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Faisán: caso abierto
Editorial www.gaceta.es 5 Febrero 2011
No debería echar las campanas al vuelo Rubalcaba porque el juez
Pablo Ruz haya decidido no llamar a declarar a Antonio Camacho,
número dos de Interior, en relación al caso Faisán. El momento
procesal es un “por ahora” y no implica cerrar las investigaciones
sobre el chivatazo ni dejar de poner la lupa sobre el secretario de
Estado y su famoso número de teléfono con el que habló con imputados
en el affaire del Faisán.
Lo que ha ocurrido es que el magistrado de la Audiencia Nacional se
ha atenido a un informe policial de Interior para señalar que el
testimonio ante los tribunales del secretario de Estado de Interior,
no es “determinante” a efectos de establecer la verdad de lo
sucedido en torno al chivatazo. Quedan pendientes otras muchas
diligencias y Camacho podría ser llamado a declarar en el curso de
la investigación.
La coartada esgrimida por el Gobierno, a saber, que diversos
miembros de las Fuerzas de Seguridad utilizaban con alguna
frecuencia el móvil de Camacho, resulta inverosímil, el más débil de
los pretextos para engañar a la opinión pública justo cuando el caso
Faisán estaba a punto de ser revelado en toda su verdad.
Pero mientras el juez de la Audiencia Nacional investiga de forma
minuciosa, cuidando las garantías procesales, el Gobierno trata de
guardar las espaldas de Camacho. Como hoy publica LA GACETA, el
Ministerio de Justicia acaba de echarle una mano, al respaldar su
blindaje dentro de la carrera fiscal. Y Rubalcaba, por su parte,
aprovecha la finta procesal de ayer para buscar tajada política. Es
plenamente consciente de que en su propio futuro el mayor lastre es
precisamente el turbio caso Faisán. El affaire no hace sino acentuar
esa sombra sobre el posible sucesor de Zapatero como candidato
socialista en las próximas elecciones generales. Su enfado farisaico
ante los periodistas en el día de ayer –el ministro habló de
“calumnias” contra su secretario de Estado– es de una hipocresía
propia del número dos del Gobierno. Porque el caso no está cerrado.
Y la Justicia no ha dicho su última palabra sobre el Faisán.
Al margen de la finta procesal de esta semana, hay una serie de
hechos ciertos que se resumen en uno: en plena tregua-trampa de ETA,
en mayo de 2006, hubo un soplo de Interior a la banda de asesinos. Y
por ese asunto están imputados varios cargos de la cúpula policial,
con Víctor García Hidalgo, ex director general de la Policía en
primer término. Y desde el número de teléfono de Camacho, número dos
de Rubalcaba, se hicieron llamadas a los imputados. Y el juez de la
Audiencia Nacional investiga, entre otras cosas, la conexión del
chivatazo con el PSOE. También sabemos que desde la propia Justicia
–Garzón– y desde la Fiscalía se ha tratado de entorpecer el proceso
judicial, echando tierra sobre la investigación del chivatazo. Y que
esta es una de las pruebas inapelables de que el Gobierno no ha roto
del todo los hilos de la negociación con los asesinos.
Huelgan las arrogantes réplicas de Rubalcaba, que se ha tomado a
broma la treintena larga de preguntas parlamentarias. Porque si
hasta ahora los responsables de Interior no han tenido que
comparecer ante la Justicia para explicarse, al menos sí deben
hacerlo ante todos los españoles en sede parlamentaria. Porque
mientras callen Rubalcaba y Camacho las sospechas seguirán
creciendo. Si el propio Rubalcaba se niega a “poner la mano en el
fuego” por sus compañeros del partido y del Gobierno, cómo no han de
tomar cuerpo las sospechas entre la ciudadanía. Tanto que quizá se
lleven por delante al propio superministro y a su número dos.
Faisán desplumado
El Editorial La Razón 5 Febrero 2011
El panorama judicial del caso del chivatazo a ETA se despejó para el
Gobierno de forma inesperada. El juez de la Audiencia Nacional Pablo
Ruz decidió ayer no citar a declarar al secretario de Estado de
Seguridad, Antonio Camacho, porque su testimonio en la causa «no es
determinante» para el esclarecimiento de los hechos. Hay que
recordar que el pasado martes el magistrado ordenó identificar a los
usuarios de tres teléfonos pertenecientes a la Subsecretaría del
Ministerio del Interior, que desde la noche anterior a la delación
(que se habría producido el 4 de mayo de 2006) hasta septiembre de
ese año, intercambiaron llamadas con el ex director general de la
Policía Víctor García Hidalgo y el jefe superior de la Policía en el
País Vasco, imputados en la causa. Uno de esos teléfonos era de
Antonio Camacho.
A la vista de un «informe ampliatorio» de la Policía sobre el
tráfico de llamadas que se produjo en torno al bar Faisán de Irún,
Pablo Ruz denegó la solicitud de la acusación popular de Dignidad y
Justicia de que se citara a prestar testimonio a los titulares de
las líneas, entre ellos Camacho. Justificó su decisión en «la
irrelevancia» del número de contactos que achacó a «una relación
orgánica y funcional» entre los interlocutores. Para el juez, hay,
por tanto, llamadas sospechosas y otras que no lo son, por mucho que
todas se produjeran en un mismo contexto y por personas de un
círculo muy estrecho.
Es sorprendente que el magistrado concluyera en tan sólo dos días y
sin declaraciones de por medio que el testimonio del número dos de
Interior no era «determinante», en un caso en el que están imputados
varios subordinados. El juez tendrá sus razones, pero lo cierto es
que rompe súbitamente con la línea de investigación mantenida.
El magistrado parece apuntar en realidad a que el chivatazo a ETA,
que frustró la operación policial contra la red de extorsión en
pleno proceso de negociación entre el Gobierno y la banda, se fraguó
entre un estrecho grupo de mandos policiales sin responsabilidad
alguna del Ministerio del Interior, más allá de la que pudiera
afectar al ex director general de la Policía. El propio Pérez
Rubalcaba apuntaló ayer esta hipótesis al eludir en dos ocasiones
poner «la mano en el fuego» por que ningún subordinado estuviese
implicado, si bien no dudó en defender la «honorabilidad» de su
número dos.
El chivatazo es un episodio de una extraordinaria gravedad. Como
hemos defendido, la investigación debe llegar hasta el final, caiga
quien caiga. No se pueden admitir medias verdades ni cierres en
falso. O hipótesis poco convincentes sobre funcionarios que actúan
por libre sin respetar la dependencia jerárquica.
La Justicia y la democracia deben ser ejemplares, más aún en la
lucha contra ETA. Tanto como las víctimas que hoy saldrán a la calle
en Madrid para pedir la derrota de la banda y rechazar un final
dialogado. Lo hacen porque ven síntomas inquietantes parecidos a los
del proceso que acabó en la T-4: el Faisán, excarcelaciones de
terroristas, traslados penitenciarios, guiños a Batasuna, tregua
trampa, creación del nuevo partido proetarra... Creen que algo no
funciona y su inquietud no puede ser ignorada.
Marketing para un funeral
José Antonio Zarzalejos El Confidencial 5 Febrero 2011
Despachemos lo obvio con celeridad: la reforma de las pensiones era
necesaria y es mejor que se haya alcanzado con el acuerdo de los
agentes sociales que sin él. Dicho lo cual, lo que aquí se plantea
es cosa diferente y que se formula así: ¿Qué cráneo privilegiado
alumbró la extravagante idea de vender esa reforma envuelta en un
Acuerdo Social y Económico fraudulento por inexistente y hacer una
puesta en escena triunfalista en la Moncloa como si el ASE fuese una
reedición de los Pactos de la Moncloa? O formulada la cuestión en
otras palabras: ¿Hasta dónde llega el sentido de irrealidad del
Gobierno al celebrar eufóricamente lo que la prensa más próxima al
PSOE de Zapatero denominó un “pacto doloroso”? Y si quieren, una
vuelta más: ¿Han perdido el Gobierno, el PSOE y los sindicatos el
oremus y celebran su propio funeral publicitándolo con una suerte de
marketing impostado?
No es cierto, como se ha escrito con profusión incontenida, que el
pacto para la reforma de las pensiones haya dado al Gobierno un
balón de oxígeno. Tampoco lo es que la visita de Merkel haya rehecho
el desgarbado perfil gubernamental. Y mucho menos que los sindicatos
hayan remontado de su postración. Por una sencilla razón: porque
tanto la reforma del sistema público de pensiones, como los ajustes
anteriores de las llamadas políticas sociales, como la virtual
liquidación de las Cajas de Ahorro, son medidas que vienen exigidas
por una crisis de dimensiones inéditas y dictadas por las fuerzas
dominantes de los mercados internacionales y, en esencia,
constituyen una reformulación a la baja del Estado de bienestar. Y
así lo entienden a la perfección los ciudadanos.
No hay, pues, nada que celebrar, sino necesidad de adaptarse al
nuevo escenario socio-económico e ir dinamizando procesos sucesivos
de reformas estructurales. El Gobierno socialista, que se sobreseyó
con simulación en el reconocimiento de la crisis, agravándola, es el
autor obligado de esas reformas que constituyen el vademécum de lo
que jamás haría un partido socialista y de lo que, en ningún caso,
admitiría su electorado natural. De ahí que no se entienda por qué
el Ejecutivo ha querido engañarnos de nuevo.
El ASE (Acuerdo Social y Económico) es una falsedad política porque
se trata de un pacto con sindicatos y CEOE para ampliar el cómputo
para la percepción de las pensiones públicas y para elevar la edad
legal de jubilación de 65 a 67 años. El resto del manido ASE no es
más que humo, declaraciones evanescentes, manifestación de buenos
propósitos repetidos ad nauseam, envoltura, en definitiva del
pepinazo en la línea de flotación del sistema de pensiones.
Tiene todo el sentido del mundo que Merkel aplauda la reforma -y
otras que vendrán- y que lo haga Sarkozy, porque responden a un
modelo que se mueve en la órbita ideológica de la derecha
conservadora y, sobre todo, a los intereses de sus economías
nacionales en el espacio de la moneda única. También tiene sentido
que los presidentes de los grandes bancos españoles consideren ésta
y otras medidas de parecido corte como muy positivas porque así las
valoran los mercados, que son en los que sus entidades deben girar
con su negocio que Zapatero ha puesto difícil con el desplome de la
marca España.
Pero carece por completo de racionalidad política, ideológica,
táctica y estratégica que el Partido Socialista, el Gobierno y los
Sindicatos remeden en la Moncloa episodios históricos con un
campanudo acto que los ciudadanos en general lo consideran como
funerario para el PSOE y para UGT y CC OO. La oposición, más en
sintonía con la calle que los actores de la representación
monclovita, se abstuvo de hacer bulto en el acto de la firma,
dejando en una patética soledad al Gobierno y los sindicatos -los
empresarios estaban en su papel después de haberlo perdido durante
demasiado tiempo- en la celebración del velatorio ideológico de la
izquierda española.
Más les hubiese valido dejarse de fanfarrias y haber firmado en
privado el pacto de reforma de las pensiones sin tratar de sacar
unos imposibles réditos políticos. Solemnizar la contradicción a las
propias convicciones -eso es lo que ocurrió en la Moncloa el pasado
miércoles- es una estupidez que sólo comenten políticos y
sindicalistas que han dejado de auscultar el latido ciudadano. El
ASE es un ménage à trois en el que el Gobierno, los sindicatos y la
patronal se han tratado de rescatar a sí mismos. Pero lo han hecho
tan mal y con tanta insensibilidad que el tiro les ha salido por la
culata, a salvo de la CEOE que se ha comportado con coherencia en la
negociación haciendo la vista gorda sobre el hecho incontrovertible
de que el acuerdo es sobre pensiones y nada más que sobre pensiones.
Merkel y el complejo de inferioridad del gobierno español
La oposición, más en sintonía con la calle que los actores de la
representación monclovita, se abstuvo de hacer bulto en el acto de
la firma
La segunda parte del marketing funerario de la izquierda española se
produjo el jueves durante las seis horas en las que la canciller
Angela Merkel estuvo en Madrid. Quien crea que los muy medidos
elogios de la jefa del Gobierno alemán inyectan vitaminas políticas
a Zapatero, vuelve a equivocarse por dos razones: 1) porque a la
ciudadanía de un país como España no le gusta que su Gobierno se
someta a examen en su propia casa y 2) porque con el elogio, Merkel
anunciaba nuevos ajustes de enorme calado como la desvinculación del
incremento salarial de la tasa de inflación, la introducción con el
máximo rango legal de techos de gasto y la homogeneización europea
en el trato fiscal a las empresas.
Y si hubiese dudas sobre la interpretación de la estancia española y
los pronunciamientos aquí de la canciller, ahí están algunos de los
titulares de la prensa: “Merkel aprueba a Zapatero pero le pone más
deberes para marzo” (El Mundo); “Merkel pone nuevos deberes a
España” (ABC); “Merkel da su aprobado a España y pone deberes” (La
Vanguardia); “El giro de Zapatero entusiasma a Merkel, Sarkozy y
Botín” (Público); y “Merkel pone más deberes” (Cinco Días). Y en esa
línea cuantos titulares se quiera.
¿Alguien puede asegurar que la dirigente alemana dio un balón de
oxígeno al Presidente del Gobierno? Parece todo lo contrario. De
nuevo, esa sensación de inferioridad ante la dirigente alemana se
acentuó por el formato que el Gobierno preparó para su visita a
Madrid sin que ni los secretarios generales de UGT y CC OO se
pisparan de que su presencia en el almuerzo celebrado –y siguen las
celebraciones- en la Moncloa fue otro gancho en el estómago de sus
militantes y de los electores de izquierda.
En política hay que conjugar la ética de la responsabilidad con la
ética de la convicción. A veces, la responsabilidad se impone sobre
la convicción pero la dignidad exige que sea con dos límites: no
celebrar como un éxito político lo que constituye una exigencia
responsable pero contradictoria con los principios ideológicos y, en
determinadas coyunturas, como la actual para Zapatero, no
atornillarse en el poder, devolver la decisión al cuerpo electoral
antes que incurrir en un procaz travestismo político.
Y subrayo el concepto de travestismo porque Merkel al poner sobre la
mesa el Plan de Competitividad que afectará a salarios, techo de
gasto y fiscalidad empresarial, coloca un artefacto explosivo -en
realidad, una bomba de relojería- en los fundamentos de la
tradicional política económica socialdemócrata en Europa. Si el Plan
prospera -–y debe hacerlo para que la germana aumente el Fondo de
Rescate- ya puede despedirse la izquierda continental de regresar al
poder en al menos un cuarto de siglo porque las políticas llamadas
progresistas no serán posibles, ni siquiera la del SPD alemán.
Por descontado, el Partido Popular tiene la responsabilidad de
apoyar la reforma de las pensiones y la reforma-liquidación de las
Cajas. Pero nadie tiene derecho a reclamar al primer partido de la
oposición española que participe en esa “Mazurca para dos muertos”
-Gobierno y sindicatos- que con marketing funerario se representó el
miércoles en la Moncloa. Que al menos alguien acompañe con realismo,
la también realista e inevitable decepción ciudadana.
Adiós a la Esfinge
Mohammadi, gobernador de Samangán, fue asesinado hace cuatro años en
Kabul, mientras se dirigía a rezar.
Gustavo Bueno www.gaceta.es 5 Febrero 2011
Este piadoso talibán era gobernador de Bamiyán cuando, hace 10 años,
decidieron que aquellas milenarias y gigantescas estatuas de Buda
eran ídolos que sólo servían para atraer turistas infieles y
degenerados, corrompidos en su latría al arte y la cultura. Aquel
marzo de 2001, enfadados además los talibanes por los extravagantes
gastos que la Unesco dedicaba al estudio y conservación de tales
ídolos, se esforzaron por reducirlos a polvo. Infieles de todo el
mundo, incluidos exóticos japoneses, se empeñan desde entonces en
reconstruir tales Budas, aunque sea virtualmente, en hologramas.
Ahora, mientras se resquebraja el régimen pretoriano de Mubarak, un
portavoz castrense intentó hace tres días calmar a los
manifestantes, con poco éxito, mediante un apaciguador comunicado
leído por televisión en el que aseguraba que “es posible para los
nietos de los faraones y los constructores de las Pirámides” volver
a la normalidad. Parece que estos laicos militares egipcios
prefieren aparentar que no se han enterado de que grupos cada vez
más numerosos, de los que forman el pueblo egipcio, ya no se sienten
nietos, ni bisnietos, ni siquiera choznos de los faraones, sino
humildes partículas de una Umma global e intemporal. Les une un
iconoclasmo ortodoxo, como hace 10 años en Afganistán o como cuando
asesinaron a 58 turistas en Luxor, en 1997. Un iconoclasmo que anima
a buena parte de esos jóvenes egipcios revolucionarios que “reclaman
espontáneamente democracia y libertad” y saquean, rompen y queman el
Museo Nacional de Egipto en los entreactos de esos puntuales y
beatos rezos multitudinarios que practican mirando a la Meca.
Llegará “la democracia” a Egipto, y lo menos malo será la
destrucción de momias o de la Esfinge. En Bamiyán emplearon disparos
de cañón y dinamita; gracias a Alá, pronto Ahmadineyad podrá
facilitarles bombas mucho más contundentes.
Fuera de juego egipcio
Zapatero buscó obsesivamente separarse de la política exterior de
Aznar.
Óscar Elía www.gaceta.es 5 Febrero 2011
España trata de sumarse como puede a los países que presionan al
régimen de Mubarak, aunque la voluntad y las ganas de Trinidad
Jiménez dan para poco. La Alianza de Civilizaciones de Zapatero no
sólo implica un apaciguamiento ante grupos y regímenes islamistas
caracterizados por triturar los derechos humanos, sino un
escrupuloso respeto a aquellos regímenes que sin ser islamistas
reprimen al mundo árabe: la pertenencia del partido de Ben Ali a la
Internacional Socialista es sólo el aspecto cómico de la actitud de
la izquierda ante estos regímenes, que ha incluido en España el
apoyo a Marruecos e incluso al golpe de Estado en Mauritania en
2008. ¿Cómo va a presionar Zapatero a unos regímenes a los que
siempre ha reconocido?
Por otro lado, el giro español hacia el radicalismo palestino sacó a
España del club de países fiables en relación con el terrorismo. La
financiación por la AECID de ONG de apoyo a Hamás y de proyectos
cercanos al grupo terrorista y la buena relación con Hezbolá –ante
la que las tropas desplegadas en Líbano mantienen una exquisita
neutralidad- invalidan la capacidad de interlocución de España hacia
el moribundo régimen de Mubarak y hacia los países que soportarían
la ofensiva islamista, singularmente Israel. ¿Cómo exigir ahora
cuando uno se ha alineado inequívocamente con sus enemigos? ¿y cómo
denunciar el peligro islamista si se lleva años apoyándolo?
Zapatero buscó obsesivamente separarse de la política exterior de
Aznar, que corría paralela a la Agenda de la Libertad diseñada por
Bush en el año 2005: guerra al terrorismo islamista y presión a los
regímenes dictatoriales para que se abrieran política y
económicamente. Pero los socialistas sacaron a España de una
posición internacional bien definida y que hoy nos podía haber
permitido ser exigentes con Mubarak y denunciar el peligro que
suponen los Hermanos Musulmanes. En lugar de eso, España está
absolutamente fuera de juego respecto a Egipto.
Marruecos, en espera
Martín PRIETO La Razón 5 Febrero 2011
La ministra Trinidad Jiménez está sometida a una ducha escocesa. Su
colega y vicecanciller alemán la ha tratado con el manoseo propio de
Sarkozy, pero en metrosexual. Inútil estrategia de aproximación
indirecta porque tiene pareja y él está casado con un hombre.
Peor lo está pasando la doña recibiendo al embajador marroquí, un
polisario renegado, o clamando en Bruselas y Madrid que la teocracia
alauita está haciendo reformas. Mohamed VI prometió acabar con los
años de plomo de su padre Hassan II. El Mazen (núcleo real) ha
avanzado hacia atrás alimentando con irredentismo territorial las
necesidades sociales. Pero, ¿qué va a decir la ministra si Marruecos
está en lista de espera para el incendio del Magreb? Mohamed no es
Ben Alí ni Mubarak; según la genealogía que se gastan, desciende de
Mahoma y es El Comendador de los Creyentes. La cita de insatisfechos
internautas para una insurgencia el próximo día 20 no funcionará o
será reprimida militarmente. Si hubiera revolución en Rabat, España
temblaría desde Algeciras a Irún. Y si cayera Argelia más nos
valdría negociar con Putin y alargar hasta los Pirineos los
gaseoductos rusos. En esta crisis impera el cinismo diplomático
occidental y, en concreto, la medrosidad europea que reparte
doctrina democrática y espera el triunfo de la represión a palos.
Por una vez no me sumo a las censuras a doña Trini por su almibarado
trato con el incómodo vecino del sur. No conectó Al Yazira para
seguir la sangrienta algarada de El Cairo, sino por ver si pasa algo
en Argel o en Rabat. Que nos quedemos como estamos.
Enredados en el modelo autonómico
El Título VIII de la Constitución sigue significando para algunos lo
que significó en el inicio de la democracia: 'romper España'. Hoy,
33 años después y de otra forma, continúan planteando lo mismo
JAVIER ROJO 5 Febrero 2011
PRESIDENTE DEL SENADO
Resulta un tanto paradigmático que en los últimos meses, y al calor
de la crisis económica más grave que ha sufrido España en los
últimos ochenta años, se hayan cargado las tintas contra nuestro
sistema autonómico, contra la organización del Estado y de nuestra
convivencia. Parece ser que este modelo plasmado en la Constitución
y que hemos ido perfeccionando a los largo de más de tres décadas de
democracia es el culpable, para algunos, de que España no se pueda
sacudir la crisis de encima.
Resulta todavía más paradójico que quienes más énfasis están
poniendo en esta denuncia tuvieron en su día altas
responsabilidades, tanto autonómicas como de Estado, y que cuando
las desempeñaron, jamás dijeron nada ni remotamente parecido. Más
bien al contrario, se afanaron en llevar a cabo lo que se denominó
'segunda descentralización' e incluso bajo su Gobierno se realizaron
las transferencias de competencias a las comunidades autónomas más
importantes, como fueron la educación y la sanidad.
Me llama la atención también que en este debate, aquellos que tienen
ahora las responsabilidades de gobernar sus respectivas autonomías,
o bien estén callados o, directamente, le nieguen la mayor a los
impulsores de esta especie de discurso-protesta, que en mi opinión
está adquiriendo tintes de cierta impostura. Es decir, asistimos con
estupor a este tira y afloja entre miembros del mismo partido que en
el mismo día pueden lanzar a la opinión pública mensajes
contradictorios o directamente contrapuestos.
Siempre he defendido el Estado de las Autonomías que recoge nuestra
Carta Magna porque considero que ha supuesto y sigue suponiendo un
impulso muy importante al desarrollo social, económico y político de
nuestro país. Eso no quiere decir, sin embargo, que debamos ser
capaces, desde la tranquilidad, el sosiego y la prudencia, de
detectar aquellas cosas que no funcionen bien o que supongan un
gasto injustificado a las arcas públicas. Es decir, que
perfeccionemos y hagamos más eficiente nuestro modelo, lo que no
significa que debamos retroceder treinta años para volver al punto
de partida o a un centralismo tan ineficaz como inconveniente para
la convivencia de las diferentes singularidades y para la diversidad
de nuestro país.
Porque podemos ponernos como queramos, más o menos estupendos en
nuestros discursos, pero la España real es como es, con sus
distintas lenguas, distintas culturas y distintas identidades, muy
arraigadas en la ciudadanía y que forman este mosaico tan rico en
matices que es España.
Lo que sí se hace cada día más evidente es la necesidad, o más bien
la urgencia, de reformar el Senado para que esta institución sea la
encargada de amortiguar las tensiones territoriales, para que las
comunidades autónomas dispongan de un lugar común en el que debatir,
discutir ,coordinar, acordar y avanzar en la vertebración de España
desde la diversidad y el respeto a las distintas identidades que la
conforman. Pero también para entender, comprender y reconocer los
desacuerdos que puedan existir. Un Senado reformado será el
instrumento para la solución a todo lo que hoy se cuestiona y donde
nadie ya podrá ocultar su responsabilidad.
El pasado fin de semana en Zaragoza el PSOE impulsó su manifiesto
autonómico como compromiso con los ciudadanos de cara a las próximas
elecciones de mayo. En este documento apostamos por llevar a cabo
políticas de acción concertada para la creación de empleo en las
distintas comunidades autónomas, la recuperación económica y el
compromiso de aunar fuerzas para racionalizar la acción de las
administraciones públicas, al tiempo que se mantiene el equilibrio
territorial.
La convención ha servido para dar el impulso necesario a nuestro
modelo autonómico, centrado en la asociación y cooperación entre
regiones, en el trabajo conjunto con la Administración central y el
avance en la movilidad y el dinamismo entre autonomías, lo que
garantizará el desarrollo y la garantía de los servicios públicos,
el mantenimiento del Estado del bienestar y la aplicación de
austeridad y eficacia en el gasto público.
Este es nuestro compromiso, esta es la labor que hemos decidido
llevar a buen puerto y es una defensa a ultranza de nuestro modelo
autonómico que, si bien es cierto que podemos hacer más eficiente,
es un sistema que ha situado a España entre los países más
importantes del mundo, a pesar de que algunos se empeñen en
vendernos otra versión de la historia. El Título VIII de la
Constitución sigue significando para algunos lo que significó en el
inicio de la democracia: 'romper España'. Hoy, 33 años después y de
otra forma, continúan planteando lo mismo.
España es un país fantástico, con grandes posibilidades y con un
nivel de vida bastante aceptable. Miremos al futuro y no al pasado,
avancemos hacia el progreso y, con determinación y valentía, sin
complejos reformemos la Cámara Alta para que el debate autonómico
tenga un espacio en una institución común como el Senado. La
realidad así nos lo exige para seguir construyendo un gran país como
el nuestro.
Autonomías, senado, monarquía
Nota del Editor 5 Febrero 2011
Ya está bien de marear la perdiz. Si no desmantelamos las
autonomías, el senado y la monarquía, y seguimos con los
profesionales de la política, España no tiene
remedio.
Los mini-estados autonómicos
El Estatuto de Galicia de 1981 y los gobiernos al amparo del mismo
han tratado de copiar los órganos de Cataluña
carlos ruiz miguel ABC Galicia 5 Febrero 2011
¿SON las autonomías mini-Estados? El ex presidente Aznar (el
gobernante con el que España alcanzó su mayor prosperidad en los
tiempos recientes) ha planteado el problema. Y, como siempre que
habla, muchos se han lanzado contra él. Pero ¿se ha equivocado? Me
temo que no, y pretendo argumentarlo.
El «nacionalismo» sostiene que «cada nación debe tener su propio
Estado». Este dato esencial trata de ocultarse hoy día. Pero hay que
tenerlo muy presente para comprender la crisis del Estado
autonómico. Desde que la Constitución de 1978 permitió la creación
de Comunidades Autónomas, tanto el Estatuto catalán de 1979, como la
obra de los gobiernos nacionalistas creados al amparo del mismo, y
el nuevo Estatuto de 2006 se explican desde la obsesión del
nacionalismo catalán por crear un «Estado» catalán para la supuesta
«nación» catalana.
El catalanismo ha creado casi todos los órganos propios de un
Estado, para que en el momento de una eventual separación, ya exista
la estructura político-administrativa que haga posible esa
independencia. Si el Estado de la Nación Española tiene un Tribunal
de Cuentas, el «mini-Estado» de la «nación» catalana también. Y lo
mismo ocurre con otros órganos: Consejo de Estado, Defensor del
Pueblo, Tribunal de Defensa de la Competencia, Consejo Económico y
Social, Agencia de Protección de Datos Personales… y hasta el
Tribunal Constitucional remedado como «Tribunal de Garantías
Estatutarias» (copiando, por cierto, el nombre del Tribunal
Constitucional de la Segunda República Española: «Tribunal de
Garantías Constitucionales»). Esta actividad «para-estatal» del
nacionalismo catalanista se ha tratado de extender a todos los
campos propios de un Estado: relaciones internacionales,
administración de justicia, policía, educación, sanidad, etc.
El problema es que las demás regiones españolas tienen a su vez otra
obsesión, que es la de ser como la catalana. Y eso hace que traten
de copiar su «mini-Estado». Esta obsesión es especialmente grave en
el nacionalismo gallego que considera al catalán su «faro». Es un
hecho que el Estatuto de Galicia de 1981 y la obra de los gobiernos
regionales creados al amparo del mismo han tratado de copiar los
órganos (Consejo de Cuentas, Defensor del Pueblo, Consejo Económico
y Social, Tribunal Gallego de Defensa de la Competencia, …) y la
legislación que creaba la autonomía catalana, muy en particular, la
legislación lingüística. El proceso imitativo se pretendía continuar
con un nuevo Estatuto de Galicia en la senda del catalán.
Los hechos son los hechos. Y me temo que las palabras de Aznar no
están alejadas de los mismos.
El 5 a las 5
Hay motivos
Francisco José Alcaraz Libertad Digital 5 Febrero 2011
El 5 a las 5 estaré en Madrid, pero mi presencia carece de cualquier
tipo de mérito, pues para quienes hemos tenido que enterrar a
nuestros seres queridos –en mi caso, a mi hermano y mis dos sobrinas
gemelas, con poco más de tres años– constituye una deuda moral para
con ellos: he de velar por que se haga justicia y por que sus
asesinatos no sirvan para lograr ninguno de los fines políticos por
los que ETA los mató.
Si me quedara en casa contemplando cómo se están acercando a la
comunidad autónoma vasca a los asesinos de ETA, cuando casi toda
España no estuvo dispuesta a ceder a esta exigencia y chantaje
mientras se seguía secuestrando y asesinando, sentiría que estoy
traicionando a las víctimas –quienes pagaron un alto precio por no
ceder– y a mí mismo.
Si excusara mi presencia por motivos "a la carta", sentiría estar
haciendo una distinción entre las distintas víctimas que fueron
asesinadas, pues hay que recordar las múltiples manifestaciones,
concentraciones y actos de toda índole que llevamos a cabo cuando el
Gobierno, aplicando la ley torticeramente, excarcelaba a De Juana
Chaos. Las víctimas de este asesino múltiple no merecían otra cosa,
pues su liberación debida a maniobras políticas era un insulto a la
justicia.
Las víctimas que han sido asesinadas por los terroristas Iñaki
Rekarte, Andoni Muñoz de Vivar, José Luis Álvarez "Txelis", Kepa
Pikabea, Jorge Uruñuela, José Manuel Fernández Pérez, Andoni Alza ,
Fernando de Luis Astarloa, Idoia López Riaño "La Tigresa", Fernando
García Jodrá , Nerea Bengoa Ziarzolo, Jaione Intxaurraga Uribarri,
Ignacio Gracia Arregi, Iñaki de Rentería y por otros muchos que
están siendo excarcelados por la "generosidad" de nuestro Gobierno,
merecen la misma justicia y la misma denuncia que realizamos cuando
De Juana Chaos. No han pedido perdón, no han resarcido a las
víctimas, no están colaborando con la justicia para aclarar los
cientos de atentados sin esclarecer y, sobre todo, no han cumplido
sus condenas: en una palabra, no ha habido justicia.
Entre las excusas que algunos "bienpensantes" esgrimen para
justificar su ausencia se encuentra la de que la línea roja serán
las elecciones municipales: si para entonces ETA sigue en las
instituciones, habrá llegado el momento de movilizarse. Mas no hace
falta esperar para hacerlo, pues ETA ya está en más de 40
ayuntamientos debido a que así lo quiere el Gobierno. Por
consiguiente, es lícito preguntarse: ¿cuántas manifestaciones o
concentraciones han convocado para exigir al Gobierno que aplique la
ley con el objetivo de desterrar a ETA de las instituciones? Si el
Gobierno, con sentencia firme, no ha actuado ahora y nos ha engañado
a todos, ¿quién nos garantiza que actuará contra ETA si de nuevo
entra en los ayuntamientos?
Acercamientos masivos de terroristas, excarcelaciones de asesinos,
indulto encubierto a Josu Ternera, ANV en los ayuntamientos,
Usabiaga en libertad y burlándose de la justicia, De Juana
desaparecido, bloqueo de las extradiciones de etarras desde
Venezuela (¿se acordaba alguien de este tema?), declaraciones de
Eguiguren jactándose de compartir mesa y mantel con un asesino en
busca y captura, Patxi López invitando "a todos" a renunciar a "que
una mitad de la sociedad venza a la otra mitad, es decir sin
vencedores ni vencidos", José Antonio Pastor señalando que "sería
bueno" que Batasuna pudiese estar legalizada, Rubalcaba asegurando
que en Nanclares de Oca ya "no hay presos de ETA", Zapatero
manifestando que los "pasos" que está dando la denominada izquierda
abertzale y los "mensajes" que está lanzando son "insuficientes
hoy", pero que "no van a ser en balde"...
Creo que hay más que sobrados motivos para sentirme obligado
moralmente a estar el 5 a las 5. Esa noche podré dormir con mi
conciencia tranquila y sabiendo que no habré defraudado a mi hermano
Ángel y a mis sobrinas Miriam y Esther. Ese día ellos no tendrán que
esforzarse en tratar de justificar ninguna ausencia.
Francisco José Alcaraz Martos es víctima del terrorismo.
En El Cairo y en Túnez, quien vuelve es
Rifa
GUY SORMAN ABC 5 Febrero 2011
Durante la revolución de julio de 1830, el joven Rifa, de la ciudad
de Tahta en el Alto Egipto (Al Tatawi), se encontraba en París: imán
titulado de la mezquita de Al Azhar en El Cairo, acompañaba a una
delegación de príncipes egipcios a los que su pachá, Mehemet Ali,
había encargado estudiar en Francia las ciencias contemporáneas para
que su país sacara provecho de ello a su regreso. Los príncipes se
distrajeron, pero Rifa aprendió rápido el francés y se convirtió en
el niño bonito de los salones de la época. A lo largo de los siete
años que duró su estancia, reunió una gigantesca biblioteca que más
tarde ordenó traducir al árabe. Una vez acabada su misión, se
convirtió en el principal consejero del pachá, creó escuelas para
niñas, publicó los primeros periódicos en lengua árabe e introdujo
las ciencias en la enseñanza: Rifa fue el fundador del Egipto
moderno, en unos tiempos en los que su país resplandecía sobre el
conjunto del mundo musulmán. Pero hubo una reforma, solo una, que
Rifa no logró que el pachá consintiera: la adopción de una
Constitución política. A Rifa le había impresionado especialmente la
Revolución de 1830: el rey Carlos X era impopular, los parisinos se
rebelaron, unos cañonazos causaron algunas víctimas, pero tres días
más tarde, Luis Felipe ascendía al trono con el beneplácito general
y sus poderes delimitados por una nueva Constitución. Rifa contó
todo eso y otros recuerdos en un pequeño libro titulado L'Or de
Paris (El oro de París), donde también habla de las parisinas: son,
escribía, tan infieles como las cairotas, pero ¡en Francia a sus
maridos les da igual!
Nada le parecía más útil a Rifa que ese concepto de Constitución:
permitía cambiar de régimen sin guerra civil, minimizando la
violencia. Pero el pachá de Egipto, dispuesto a aceptar todo de la
ciencia francesa y partidario de Rifa en sus controversias
teológicas con los clérigos integristas de Al Ahzar (Rifa
consideraba concretamente que el Corán no imponía el velo a las
mujeres y tampoco privarlas de educación ya que mediante la
educación podían acceder al Corán), se negó a que su poder absoluto
fuese limitado por una Constitución. ¡Qué pena! La faz del mundo
árabe podría haber cambiado. En nuestros tiempos, los egipcios más
ilustrados son conscientes de ello ya que es un retrato
(presumiblemente) de Rifa el que adorna la entrada de la nueva
biblioteca de Alejandría. Ello no impidió que, tras las reformas de
Rifa, Egipto se convirtiera en un país lo suficientemente moderno
para que hasta la década de 1950, su futuro y su prosperidad
parecieran asegurados; lo mismo que en Irak, Siria o Líbano. La
verdadera tragedia del mundo árabe no se debe en absoluto al islam o
a no se sabe qué fatalidad cultural, sino a la influencia nefasta de
las ideologías contemporáneas. Nasser es el culpable, a partir de
1956, de haber roto la economía egipcia desde el momento en que
sustituyó la burguesía cosmopolita y emprendedora de El Cairo y
Alejandría por el modelo soviético: el resto del mundo árabe le
siguió, con expulsiones y nacionalizaciones, y los desastrosos
resultados económicos y éticos que conocemos.
Cuando los Hermanos Musulmanes, una hermandad inicialmente más
orientada hacia la ayuda mutua que hacia la violencia, trataron de
oponerse a él, Nasser los exterminó, ordenó ejecutar a sus jefes y
los condenó a la ilegalidad. El mismo esquema se reprodujo en
Argelia, donde el ejército impuso el socialismo (moderado por la
corrupción) y demonizó a los partidos musulmanes después de que
estos tuvieran el mal gusto de ganar las elecciones municipales en
1991. Fue tras la anulación de esas elecciones por parte de la
dictadura militar (una prevaricación vivamente aprobada en aquella
época por François Mitterrand) y no antes, cuando los islamistas
iniciaron en Argelia una guerra civil inacabada.
Esta historia del mundo árabe, reducida a lo básico, conviene
tenerla en mente para entender los levantamientos de Túnez o de El
Cairo. La alianza contra natura entre las democracias occidentales y
los déspotas árabes frente al supuesto peligro islamista es una
invención conjunta de esos déspotas y de nuestros demócratas.
Nicolas Sarkozy, que retoma para sí la tesis sin palabras refinadas
de Jacques Chirac, declaraba muy recientemente que había que «elegir
entre Ben Ali y los barbudos». Pero entre los manifestantes de Túnez
o de El Cairo distinguimos pocos barbudos: consideraremos que los
«Hijos de Rifa» (una expresión utilizada con frecuencia por los
demócratas egipcios para reconciliarse con su propia historia) son
mayoritarios, en cualquier caso entre la clase culta, que es la que
dirige la revuelta. Por tanto, Rifa tenía razón: los árabes son
perfectamente capaces de adoptar una Constitución sin que esta sea
ni islamista, ni tiránica. Añadamos a beneficio de aquellos a los
que atraigan las comparaciones que la revolución iraní de 1979 fue
dirigida por una clericatura chií, una tecnocracia religiosa propia
del Irán feudal y totalmente desconocida en las sociedades suníes
del Magreb. A los Hijos de Rifa, por tanto, les falta constituirse
en un partido o movimiento social, algo que, lo reconocemos, no ha
sido, hasta ahora, su punto fuerte.
GUY SORMAN ES ENSAYISTA
AGUIRRE, SAN GIL, MAYOR E ITURGÁIZ, con las víctimas el 5 a las 5
Decenas de miles de personas claman en
Madrid contra ETA y la negociación
O. MOYA / L. F. QUINTERO / M. R. MARTÍN Libertad Digital 5 Febrero 2011
La manifestación convocada por Voces contra el Terrorismo bajo el
lema "No más mentiras, no más treguas trampa" ha sido un éxito
rotundo que batió las previsiones más optimistas. Decenas de miles
de personas abarrotaron todo el recorrido previsto por la madrileña
calle de Juan Bravo hasta Colón a pesar del silencio mediático y el
ninguneo político con algunas destacadas excepciones.
María San Gil, Jaime Mayor Oreja y Carlos Iturgáiz, que asistieron a
título personal, llegaron juntos a la manifestación y se situaron en
la segunda fila. Los asistentes les recibieron con una gran ovación.
También fue ovacionado José María Álvarez del Manzano, ex alcalde de
Madrid. Además, diputados regionales del PP de Madrid y su portavoz,
David Pérez, se sumaron a la protesta.
Esperanza Aguirre dio la sorpresa al presentarse en el acto. No se
colocó en la zona acotada para los políticos, detrás de la pancarta,
sino con los ciudadanos, que la rodeaban felicitándola por su
presencia llenándola de abrazos. En declaraciones a LDTV, Aguirre
dijo que "visto lo visto, lo del bar Faisán, lo que prepara
ETA-Batasuna, había que estar aquí".
La presidenta madrileña señaló que en un principio pensó que el
comunicado de ETA "no era suficiente" para sumarse a la protesta. Su
presencia "ha sido una reflexión de los últimos días", explicó.
Según dijo, "cada vez se añadían más razones" para ir.
Con gran humor, le respondió a Federico "pa'que veas" cuando el
periodista le preguntó cómo es que se había sumado finalmente a la
protesta. También bromeó con la simpatía de la periodista, Adriana
Rey, mientras multitud de ciudadanos le aclamaban al grito de
"presidenta, presidenta".
En la manifestación se escucharon gritos de "Zapatero dimisión" y
hubo menciones al escándalo del chivatazo a ETA y a Rubalcaba.
Muchos de los asistentes atendieron la petición de VcT y la marcha
estuvo plagada de banderas de España.
Entre las muchas víctimas que participaron en la protesta estuvo
José Antonio Ortega Lara, mezclado con la multitud. También
asistieron Gotzone Mora y el actor Manolo Zarzo.
Acompañándolas, como siempre, estaba Cayetano González, director del
Observatorio de Víctimas del Terrorismo de la Universidad San
Pablo-CEU.
"Que el clamor retumbe en toda España"
El acto final de la manifestación, presentado por la periodista de
LD y esRadio Ketty Garat, comenzó con la intervención de Santiago
Abascal. El presidente de DENAES recordó que ETA mata "porque son
los enemigos de la nación y de la libertad". "Esa es la esencia del
problema, ni hay más lecturas ni más enigmas", enfatizó. Afirmó que
"siempre" acudirá a la llamada de las víctimas y pidió que "el
clamor retumbe en toda España". "¡Viva España!", exclamó desde el
estrado ante un emocionado Salvador Ulayar y el resto de víctimas.
La portavoz del PP en las Juntas de Guipúzcoa y alcaldesa de
Lizarza, Regina Otaola, criticó durante su intervención la intención
del Gobierno Zapatero de colar de nuevo una franquicia electoral de
ETA en las próximas elecciones municipales y la táctica del Gobierno
de presentar que hay una ETA buena y una mala.
"Les conocemos muy bien. Odian a todos los que no piensan como
ellos. Son fanáticos. Esto no se cambia de la noche a la mañana. Nos
quieren hacer creer que hay una ETA buena y una ETA mala. Sabemos
que la contrapartida será que puedan presentarse a las elecciones
municipales", dijo.
Otaola, que recordó durante su intervención cómo los ediles
batasunos han usado históricamente sus cargos para beneficiar a ETA,
recordó que el motivo de estar el 5 a las 5 ha sido "evitar que esto
suceda", y que el Gobierno negocie con ETA el final del terrorismo a
cambio de réditos políticos.
El siguiente en tomar la palabra fue la víctima de ETA Juan de Dios
Dávila, que dio las gracias a todos los asistentes y a los políticos
que sí acudieron: "Demuestran que están aquí para servir y no para
ser servidos". Visiblemente emocionado, recordó que "ningún gobierno
está legitimado para conceder los objetivos políticos de los
terroristas". "Hoy está viva la esperanza de un pueblo, que busca la
verdad, que no desespera y que no se rendirá", exclamó.
La indignación de Toñi Santiago
Visiblemente indignada, Toñi Santiago recordó el día en el que los
asesinos de la banda terrorista ETA asesinaron a su hija Silvia.
"Muchas veces me he preguntado por qué no fui yo, y no ella, quien
murió aquel día, o por qué no nos fuimos las dos juntas". Pero se
contestó: "Mi hija necesitaba que me quedara aquí para que junto a
su padre lucháramos porque su asesinato no fuera en vano".
En este sentido criticó con dureza las concesiones de Rubalcaba a
los terroristas de ETA a quienes acerca a las cárceles del País
Vasco, a los que permite salir de España para cruzar a su mascota, o
a aquellos que permite someterse a tratamientos de fertilidad para
concebir. También que "mientras yo tengo que visitar una lápida, el
asesino de mi hija puede hacer videoconferencia con su padre". Es
"una indignidad", concluyó. Tras ella tomaron la palabra 17 víctimas
que, cada una con sus argumentos, exclamaron: "¡En mi nombre, no!".
La rebelicón cívica es imparable
El último en hablar fue el portavoz de Voces contra el Terrorismo,
Francisco José Alcaraz, que advirtió de que las víctimas del
terrorismo "no estamos dispuestos a más mentiras, no estamos
dispuestos a más treguas-trampa" y lamentó que con casos como el del
chivatazo a ETA, "uno de los mayores delitos de la democracia", se
tenga que "ensuciar la labor" de las Fuerzas de Seguridad.
Asimismo, aseguró que "los terroristas y sus cómplices serán los
vencidos, pese a quien le pese" y que las víctimas del terrorismo
saldrán a la calle "las veces que haga falta, bien convocando o bien
acompañando a quienes tienen la obligación moral de convocarnos".
"La rebelión cívica es imparable", concluyó. Como colofón, en Colón
sonó el himno nacional.
Europa
Cameron admite que el multiculturalismo ha
fracasado
Defiende un «liberalismo muscular» que desafíe al extremismo
islamista
Munich - Ep La Razón 5 Febrero 2011
El primer ministro británico, David Cameron, afirmó ayer que el
multiculturalismo ha fracasado en el Reino Unido e hizo un
llamamiento en favor de un «liberalismo muscular» que desafíe al
extremismo islamista. «Francamente, necesitamos menos de la
tolerancia pasiva de los últimos años y más de un liberalismo
activo, muscular», dijo David Cameron durante su intervención en la
Conferencia de Seguridad que se celebra en Múnich, Alemania.
En ese sentido, dijo que la «tolerancia manirrota» ante prácticas
inaceptables de las comunidades no blancas sólo ha servido para
fortalecer el extremismo. La «tolerancia pasiva» de la sociedad ha
permitido a sus ciudadanos hacer lo que quieran mientras no
quebranten las leyes, pero defendió que un país auténticamente
liberal «cree en ciertos valores y los fomenta activamente», según
las palabras recogidas por la agencia de noticias británica UKPA.
«La libertad de expresión, la libertad de credo. La democracia. El
Estado de Derecho. La igualdad de derechos sin influencia de la
raza, el género o la inclinación sexual. Les dicen a sus ciudadanos:
esto es lo que nos define como sociedad. Pertenecer a ella es creer
en estos valores», apostilló. El tema central de su discurso ha sido
el terrorismo, del que dijo que debe ser afrontado no sólo mediante
los servicios secretos y la vigilancia, sino también atacando a la
ideología del extremismo islamista. Estas palabras han sido
criticadas desde sectores musulmanes de la sociedad británica
precisamente por su coincidencia en el tiempo con una manifestación
en la ciudad de Luton de la Liga de Defensa Inglesa, un grupo de
ultraderecha.
Refugio de extremistas
Sin embargo, Cameron en su intervención también arremetió contra los
extremistas de derechas y contra los fundamentalistas cristianos y
abogó por realizar una clara distinción entre la religión musulmana
y la ideología política del islamismo radical. Algunos miembros del
Partido Conservador y activistas simpatizantes con los «tories»
creen que Gran Bretaña se ha convertido en un refugio seguro para
todos aquellos que tienen un punto de vista político anti
occidental. Cameron instó a seguir combatiendo el terrorismo no sólo
en lugares como Afganistán sino en el interior de las fronteras
nacionales occidentales, donde también se ha asentado el extremismo
islámico.
Cameron pide combatir el extremismo
islámico en las sociedades occidentales
El primer ministro británico, David Cameron, instó hoy en la 47
Conferencia de Seguridad de Múnich a seguir combatiendo el
terrorismo no sólo en lugares como Afganistán sino en el interior de
las fronteras nacionales occidentales, donde también se ha asentado
el extremismo islámico.
GCT 5 Febrero 2011
David Cameron dijo que "Europa debe despertar y reconocer lo que
pasa en nuestros países", dijo el primer ministro británico, quien
pidió incrementar los esfuerzos de integración, pero también una
actuación más severa ante los grupos islamistas.
Cameron aclaró que "el terrorismo no está ligado a un solo grupo
étnico", pero añadió que la amenaza actual en las sociedades
occidentales se encuentra en que "muchos jóvenes disponen de una
mala interpretación del islam".
"Hay que diferenciar entre religión e ideología, hay que aplicar
distancia entre el extremismo islámico y el islam", afirmó Cameron.
El primer ministro británico admitió como un fracaso de los
occidentales que en la mayoría de los casos no se ha logrado
presentar a esos jóvenes radicales "una visión de nuestra sociedad,
necesitamos una identidad nacional para todos".
"Hay que mostrarles que el terrorismo es malo se presente como se
presente, es una distorsión del islam", insistió.
Cameron abogó hoy por una "menor tolerancia pasiva, hay que defender
la libertad y la (libertad de) religión".
El primer ministro británico no se refirió en ningún momento de su
discurso a las revueltas civiles en países árabes como Egipto, Túnez
y Yemen.
Posteriormente, en el turno de preguntas, Cameron se remitió a la
respuesta oficial de la responsable de Exteriores de la Unión
Europea (UE), Catherine Ashton, quien transmitió la voluntad de los
Veintisiete de que el régimen egipcio inicie "inmediatamente una
transición democrátic".
Tres un breve descanso después de la intervención de la canciller
alemana, Angela Merkel, y de Cameron, intervendrán en el mayor foro
interncional de seguridad la secretaria de Estado de EEUU, Hillary
Clinton; el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y el
ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov.
Durante la jornada, Ashton presentará un informe de la reunión del
Cuarteto de Oriente Medio (Rusia, UE, EEUU y la ONU) prevista en el
marco de la Conferencia de Seguridad de Múnich.
Merkel ya denunció un modelo fallido
Las declaraciones de Cameron van en consonancia con las que
pronunció Merkel el pasado octubre, cuando dijo que el
multiculturalismo había fracasado y que Alemania no había hecho lo
suficiente para integrar a sus inmigrantes. «Desde hace año,
décadas, el enfoque era que la integración no era algo que había que
promover, que la gente viviría los unos con los otros (...) Eso ha
resultado falso», declaró. Merkel afirmó que se ha pedido muy poco a
los inmigrantes en el pasado y ha reiterado que deberían aprender
alemán.
EN MADRID
Miles de personas se manifiestan contra “la
tregua trampa” de ETA
Minuto Digital 5 Febrero 2011
Miles de personas se manifiestan en Madrid convocados por la
plataforma Voces contra el Terrorismo para manifestar su oposición a
cualquier negociación con la banda terrorista ETA.
Víctimas del terrorismo, cargos públicos del PP y distintas
organizaciones han acudido a esta convocatoria contra la “tregua
trampa” de ETA, en referencia al alto el fuego anunciado por la
banda terrorista el pasado 10 de enero.
Miles de personas se han manifestado en Madrid convocados por la
plataforma Voces contra el Terrorismo para expresar su oposición a
cualquier negociación con la banda terrorista ETA y para protestar
contra lo que creen un proceso pactado con el objetivo de que
Batasuna pueda presentarse a las elecciones municipales de mayo y,
por lo tanto, tenga representación institucional.
Víctimas del terrorismo, cargos públicos del PP y distintas
organizaciones han acudido a esta convocatoria, que ha recorrido la
madrileña calle Serrano y para la que han llegado una treintena de
autobuses de varias ciudades españolas, contra la “tregua trampa” de
ETA, en referencia al alto el fuego anunciado por la banda
terrorista el pasado 10 de enero.
Los lemas y cánticos de la marcha han tenido dos claros
destinatarios: el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez
Zapatero, y el vicepresidente y ministro del Interior, Alfredo Pérez
Rubalcaba, a quienes los manifestantes han pedido la dimisión y han
exigido que Batasuna no pueda presentarse a las elecciones, que
cuenten la verdad sobre el caso del chivatazo al bar Faisán y que no
haya excarcelaciones de presos etarras o acercamiento a cárceles
vascas.
La manifestación ha estado encabezada por una pancarta que rezaba
“No más mentiras. No más treguas trampa, en mi nombre no”, y tras
ella se ha situado el líder de la organización convocante Voces
contra el Terrorismo, el ex presidente de la AVT Francisco José
Alcaraz, arropado por cargos políticos del PP.
En concreto, han asistido a la convocatoria el ex ministro del
Interior Jaime Mayor Oreja, la ex líder del PP vasco María San Gil
así como los eurodiputados Carlos Iturgaiz y Teresa Jiménez Becerril
y numerosas víctimas de ETA como José Antonio Ortega Lara. Todos
ellos se han situado junto a Alcaraz en la cabecera de la
manifestación, haciendo un recorrido de casi una hora hasta llegar
al número 28 de la calle Serrano, a la altura de la plaza de Colón.
También ha asistido a la marcha la presidenta de la Comunidad de
Madrid, Esperanza Aguirre, si bien ella no se ha situado en la
cabecera, sino que ha recorrido varios cientos de metros saludando a
la gente que había acudido, que la ha arropado al grito de
“presidenta, presidenta”.
CASO DEL CHIVATAZO
En el recorrido de la marcha se han podido ver multitud de banderas
de España así como pancartas de víctimas de la violencia de ETA y
otros carteles que recordaban la excarcelación de presos. En medio
de los cánticos que han pedido la dimisión Zapatero y de Rubalcaba
ha habido numerosas referencias al caso del chivatazo al bar Faisán,
siendo el vicepresidente el objeto de numerosos gritos como
“Rubalcaba papanatas, el faisán te delata” o “Rubalcaba, el chollo
se te acaba”.
Tanto los políticos, ovacionados por los asistentes, como las
propias víctimas han exigido al Gobierno que “diga la verdad” sobre
este asunto y, en concreto, Alcaraz ha lamentado que el caso del
chivatazo “ensucie el nombre de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad
del Estado por un Ministerio del Interior que se niega a decir la
verdad”.
Por ello, el presidente de Voces contra el Terrorismo ha defendido
que “sobran los argumentos” para salir a la calle y ha asegurado que
“la rebelión cívica” será siempre la respuesta a los pasos del
Gobierno “que puedan dar algo de oxígeno a ETA”.
Así, ha explicado que han salido a la calle para “exigir al Gobierno
que ETA no esté de nuevo en las instituciones y también para pedir
que se haga justicia, y que, bajo argumentos falaces, no excarcelen
a los terroristas sin haber cumplido sus penas”.
AGUIRRE PIDE UNIDAD A LOS PARTIDOS
Esperanza Aguirre, por su parte, ha pedido al Gobierno que mantenga
la firmeza para impedir que las candidaturas sucesoras de Batasuna
concurran a las elecciones de mayo, ante lo que ha pedido la unidad
de todos los partidos y así evitar “pagar precio político” por el
fin del terrorismo. Para ello, ha evocado las palabras pronunciadas
por el vicepresidente y ministro del Interior, Alfredo Pérez
Rubalcaba, tras los atentados del 11 de marzo en las que dijo que
España se merece un gobierno que no mienta.
La dirigente madrileña ha evitado polemizar sobre las ausencias
políticas en la manifestación de Voces contra el Terrorismo. “Cada
uno puede hacer lo que quiera”, ha respondido al ser preguntada
concretamente por el líder del PP, Mariano Rajoy, añadiendo que
“tampoco el PP de Madrid ha asistido como tal”.
Por su parte, Mayor Oreja ha insistido en afirmar que está
convencido de que Batasuna “estará en las elecciones” de mayo y ha
vuelto a denunciar que “hace tiempo que hay un proyecto pactado y
negociado entre ETA y el Gobierno”.
El dirigente ‘popular’ ha advertido de que hay ciertas “constantes”
que siempre se repiten, como que “ETA no se disuelve y que, de uno u
otro modo, Batasuna se presentará a las elecciones municipales”.
Sobre el hecho de que se escucharan más gritos de “Zapatero,
dimisión” que de condena de los asesinatos de ETA, Mayor Oreja ha
señalado que “en el fondo lo que se está pidiendo es que digan la
verdad”. “Ése es el mensaje, sea cual sea el grito”, ha añadido.
VENCEDORES Y VENCIDOS
Otra de las frases más recurrentes de la manifestación ha sido que
“ETA y Batasuna son lo mismo”, como así lo han remarcado varias
víctimas del terrorismo que han subido al escenario colocado en el
tramo final de la marcha. En todos los casos, han exigido al
Gobierno que no permita que la izquierda abertzale se presente a los
comicios y que no negocie con los terroristas.
Las víctimas también han insistido en que el final de ETA tiene que
llegar con “vencedores y vencidos”. Para Carlos Iturgaiz, los
terroristas tienen que “pudrirse en las cárceles” y ha aprovechado
para reclamar que las Fuerzas de Seguridad intervengan para que
Batasuna no pueda presentar su partido el próximo lunes, como está
previsto.
“Esta es la voz clara de las víctimas y del pueblo que apoya a las
víctimas, decir a Zapatero y Rubalcaba que no nos pueden obligar a
perdonar lo imperdonable, ni nos pueden obligar a olvidar lo
inolvidable. La gente no quiere que ETA haga política nunca”, ha
demandado la eurodiputada Jiménez Becerril durante la marcha.
CIERRE DE LA MANIFESTACIÓN
Las víctimas, unánimes: "En mi nombre, ¡no!"
Las víctimas, en un inmejorable broche final, tomaron la palabra:
"En mi nombre, ¡no!"
LIBERTAD DIGITAL 5 Febrero 2011
En un emotivo e inmejorable final de acto, algunas de las víctimas
han subido al escenario para gritar alto y claro su mensaje contra
los asesinos de ETA y contra la política del Gobierno de Zapatero.
Pilar Elías, Teresa Jiménez Becerril, Salvador Ulayar, entre otros,
han dicho unánimes: ¡En mi nombre, no!
Rosa Jiménez: hija de José Jiménez Mayoral, asesinado por ETA el 9
de octubre de 1982 en Behobia, Irún: ¡En mi nombre, NO!
Pilar Elías: viuda de Ramón Baglieto, concejal de UCD asesinado por
ETA el 12 de Mayo de 1980 en Elgoibar: "No exite la ETA buena y la
ETA mala. Los terroristas de Anclares de Oca no están arrepentidos.
No más beneficios a los asesinos de ETA. ¡En mi nombre, NO!
Mercedes Cordero: hija de Moisés Cordero, guardia civil asesinado el
28 de julio de 1979 en Herrera, Guipúzcoa: "Los asesinados nos
representan a atodos. No hay una sola razÓn que justique ninguna
cesión a los batasunos. ¡En mi nombre, NO!
Alejandro Urteaga: víctima del terrorismo desde el 21 de noviembre
del año 2000, en que ETA atentó contra la Casa Cuartel de Irún: "A
pesar de que en la Transición fueron perdonados un millar de
etarras, no pocos de ellos para seguir matando. ¡En mi nombre, No!"
María Jesús González: víctima del terrorismo desde el 17 octubre de
1991. ETA colocó una bomba en los bajos de su coche. Sufrió junto a
su hija, Irene Villa, graves secuelas: "Con sus tratos con la ETA
(del Gobierno) se dio carta de naturaleza política a los asesinos y
eso deslegitima a España y la democracia. ¡En mi nombre, NO!
María José Rama: viuda de Juan Carlos Beiro, guardia civil asesinado
por ETA el 24 septiembre de 2002, en Leiza: "Algunos hemos dado
trozos de nuestro cuerpo y nuestra alma. ¡En mi nombre, y en el de
mis hijos que se quedaron sin su padre, NO!
Salvador Ulayar: hijo de Jesús Ulayar, ex alcade de Etxarri Aranaz,
asesinado el 27 de enero de 1979 en esa misma localidad: "(El
Gobierno) metió a los terroristas en nuestras instituciones. Escaños
que son sagrados que ocupó gente como Gregorio Ordóñez, Fernando
Buesa, Tomás Caballero y Alberto Jiménez Becerril. No ha movido ni
un dedo ni piensa moverlo por sacarlos de ahí. ¡En mi nombre, NO!
Carmen Miranda: viuda de Ramón Navía, capitan del Ejército de
Tierra, asesinado por ETA en Madrid el 6 de febrero de 1992: "Por
muchas leyes que se aprueben nunca conseguirán apagar nuestro
clamor. ¡En mi nombre, NO!"
Javier Gismero: víctima del terrorismo desde el 11 de marzo de 2004.
Viajaba en el tren que estalló en la Calle Téllez: "Exigimos que el
Gobierno ponga a disposición de la Justicia los documentos que
solicitan las víctimas del 11-M. ¡En mi nombre, NO!"
Pilar Díaz: hija de Máximo Díaz Bardera, policía nacional asesinado
por ETA el 21 de mayo de 1985 en San Sebastián: "Los etarras mataron
a los nuestros pero algunos además se empeñan en matar nuestra
ciudadanía. ¡En mi nombre, NO!"
María Isabel Chamizo: viuda de Reyes Ochado Muñoz, guardia civil
asesinado por ETA el 15 de octubre de 1983 en Oñate, Guipúzcoa:
"Jamás pararemos hasta que no se derrote a la banda terrorista ETA.
¡En mi nombre, NO!"
Francisco Javier Íñigo: hermano de Miguel Ángel Iñigo Blanco,
guardia civil asesinado por ETA el 9 de mayo de 1978 en San
Sebastián: "Han excarcelado a 19 etarras. ¡En mi nombre, NO!"
Rubén Leal: hermano de Mario Leal Baquero, asesinado por ETA el 6 de
diciembre de 1985 en Mondragón: "¡En mi nombre, NO!"
Pilar Crespo: madre de Juan Pablo Moris, asesinado en los atentados
de 11 de marzo de 2004. "Nos sentimos utilizamos. ¿Alguien podia dar
una razon para no estar aquí?. ¡En mi nombre, NO!
Encarni Carrillo: viuda de Manuel Indiano, concejal del PP asesinado
por ETA el 29 de agosto de 2000 en Zumárraga. "El Gobierno puede por
acción u omisón ser cómplice de una banda terrorista. ¡En mi nombre,
NO!"
Ramona Garrido: viuda de José María Latiegui, asesinado por ETA el
14 de abril de 1981 en Usurbil: "Impunidad para Josu Ternera, ¡en mi
nombre NO!
Teresa Jiménez Becerril: hermana de Alberto Jiménez Becerril,
concejal del PP, asesinado por ETA junto a su mujer, Ascensión
García, el 30 de enero de 1998 en Sevilla: "No nos van a obligar a
olvidar lo inolvidable, a obligar a perdonar lo imperdonable y a
renunciar a la justicia. No nos van a callar porque la mejor arma
que tenemos es nuestra voz y el mayor cómplice de quien negocia con
ETA es nuestro silencio. A mí que me maten, pero yo nunca voy a
premiar a los terroristas para que no me maten. ¡En mi nombre, NO!
******************* Sección "bilingüe"
***********************
A la izquierda del padre
La eventual legalización de la izquierda abertzale genera los
movimientos y la inquietud que se vive en el nacionalismo
KEPA AULESTIA El Correo 5 Febrero 2011
Las vicisitudes por las que atraviesa Nafarroa Bai reflejan la
tensión que se vive en la vertiente izquierda del nacionalismo ante
la próxima o inminente legalización de la extinta Batasuna. No solo
porque es de Perogrullo suponer que sin esta última eventualidad ni
EA se hubiese movido de donde estaba, ni Aralar se hubiera arrimado
tanto al PNV. Los nervios se desatan a medida que se acerca el día
en que sabremos cómo será y qué hará la izquierda abertzale sin la
tutela de ETA. Una incógnita que probablemente comience a despejarse
a partir del próximo lunes cuando, con los auspicios de Lokarri,
Iruin explique el basamento jurídico de los estatutos del todavía
innominado partido y Etxeberria proceda a inscribirlo en algún lugar
del universo simbólico «abertzale y de izquierdas» con la intención
de que se perciba ya desarmado.
Navarra fue el territorio en el que mejor cuajaron las escisiones
del PNV y de Batasuna, EA y Aralar, en relación a sus matrices. El
partido de Garaikoetxea heredó a mediados de los 80 casi todo el
patrimonio jeltzale, y el de Zabaleta atrajo, a partir del 2000, a
una parte importante de la izquierda abertzale de dicha comunidad
autónoma, en la que tradicionalmente había sido más moderada. La
paleta de colores del nacionalismo adquirió unos tonos muy distintos
del lado navarro. Tanto que dio lugar a lo que nunca antes fue
posible: una candidatura unitaria capaz de aglutinar a todos los
abertzales con excepción de Batasuna. En este sentido conviene tener
en cuenta que desde el restablecimiento de la democracia Na-Bai ha
sido más la excepción que la regla. Por lo que es probable que el
nacionalismo en Navarra se encuentre en puertas de volver a su
estado habitual.
Navarra ha sido durante todos estos años el argumento reivindicativo
del nacionalismo en Euskadi, así como mitad espejo mitad banco de
pruebas de algunos de sus movimientos. Sin duda lo está siendo con
la crisis de Na-Bai, porque en ella se refleja y se larva la nueva
competencia que se vive entre las formaciones nacionalistas junto al
alineamiento de cada cual tomando como referencias al PNV y a la
izquierda abertzale por ahora ilegal. En realidad esta ha sido la
gran constante desde la transición, la dificultosa ordenación del
espacio abertzale que iba quedando entre la política trazada por el
EBB y Herri Batasuna con sus sucesivas marcas. Un doble desafío,
porque cada aspirante a ocupar ese terreno ha pretendido siempre
poseerlo en exclusiva, y porque el paulatino deslizamiento de los
jeltzales de la democracia cristiana hacia una socialdemocracia
institucional fue añadiendo mayor complejidad a la tarea.
Esta misma semana un dirigente del PNV con memoria, el diputado
general de Álava Xabier Agirre, se atrevió a expresar lo que en su
partido tantas veces han anhelado al proclamar que el mejor servicio
que Eusko Alkartasuna podría brindar al país sería su desaparición.
El abanico partidario se extiende y se pliega en un movimiento
pendular casi constante. Pero el período que Batasuna lleva
ilegalizada no ha servido para que se afianzasen las otras fuerzas a
la izquierda del PNV. EA ha continuado su declive, rompiéndose en
Hamaikabat, lo mismo que Ezker Batua, dando lugar a Alternatiba.
Tampoco Aralar ha conseguido eclosionar en una coyuntura
aparentemente tan propicia. Seguramente todo ello se debe a que la
atomización del espectro abertzale de izquierdas -o asimilado- haya
coincidido con la especial ventaja que los principales partidos
adquieren cuando se anuncia o se teme la alternancia. Aunque el
horizonte próximo no parece más despejado para estas formaciones
menores.
A la extrema debilidad de EA se le une su creciente -y hasta
inexorable- dependencia respecto al destino de la izquierda
abertzale, de manera que de facto podría encontrarse al borde de la
desaparición que le deseaba Agirre; mientras que a los miembros de
Hamaikabat no les quedará más remedio que integrarse individualmente
en las candidaturas jeltzales. Por su parte Aralar elude
confrontarse en campo abierto con la eventual legalización de la
otra izquierda abertzale para sortear la coyuntura inmediata al
arrimo del PNV. La reivindicación de Na-Bai como punto de encuentro
con los pocos jeltzales navarros y con los denominados
«independientes» constituye un pretexto oportuno para ello; pero tan
distante de la política en Euskadi que resulta inevitable que quede
en evidencia la desigualdad de semejante emparejamiento. Aunque en
el fondo lo que elude Aralar es confrontarse consigo misma: con la
trabajosa paradoja que le supondrá explicar su continuidad como
formación autónoma cuando la antigua Batasuna se desarme.
Es imposible predecir cómo será y qué hará la izquierda abertzale
legal cuando empiece a actuar sobre un tablero en el que todas las
demás piezas protagonizarán también sus propios e imprevisibles
movimientos. Todo desarme genera auténticas metamorfosis. De modo
que tampoco sería extraño que reverdezcan complicidades ancestrales
y se orillen incompatibilidades algo menos ancestrales. Sobre todo
si la izquierda abertzale de Etxeberria e Iruin se presenta a las
elecciones locales y forales y el PNV se ve necesitado de su
concurso para preservar el máximo de poder a cambio de repartirlo
con los recién desarmados. Reparto al que pedirían ser invitados los
partidos menores que hoy se mueven inquietos a la izquierda del
padre.
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