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El totalitarismo lingüístico
Editorial www.gaceta.es 10 Septiembre 2011
Cataluña es una sociedad plural que goza pacíficamente de la gran
ventaja de que sus ciudadanos puedan hablar con facilidad dos
lenguas distintas, aunque hermanas.
En pocas ocasiones se puede contemplar con tanta nitidez un ejemplo
de cerrazón intelectual y moral tan palmario como el empeño de los
nacionalistas catalanes en mantener el sistema de inmersión
lingüística como si se tratase de un santo grial. La defensa de un
sistema educativo que se opone frontalmente a las libertades básicas
de las personas, y que excluye efectivamente de la enseñanza a la
lengua común de los españoles, no se puede basar en nada que no sea
el interés mezquinamente político de los nacionalistas catalanes, y
de los socialistas que les hacen la corte, por alcanzar en exclusiva
y sin alternativa posible el dominio político, cultural y moral de
la sociedad catalana. Pretenden forjar una comunidad que no existe,
por más que se empeñen, porque quieren que el uso y el disfrute del
poder estén permanentemente vedados para quienes no rindan culto a
esa deidad tan mediocre y provinciana, a esa religión secular, a su
teología nacionalista, al mito identitario.
Cataluña es una sociedad plural que goza pacíficamente de la gran
ventaja de que sus ciudadanos puedan hablar con facilidad dos
lenguas distintas, aunque hermanas. Esto, que es una riqueza
indiscutible, molesta sobremanera a los políticos que ven en el
catalán la peana de su independentismo, la palanca de cambio para,
en la práctica, actuar como si de una nación independiente se
tratase. Su pretensión choca frontalmente con la sociedad catalana y
con los deseos de sus ciudadanos, pero los nacionalistas catalanes
han adquirido un largo entrenamiento en imponer sus condiciones y
deseos a las mayorías y no se aquietan a renunciar a sus propósitos
por más que sea evidente que constituyen un atentado a la libertad,
a la ley, al sentido de la justicia, a la integración social de los
que tienen el catalán como lengua materna –españoles y emigrantes de
muchos países– y al bienestar colectivo de la sociedad catalana. Son
ellos quienes politizan hasta la náusea un tema que debería estar
claro como el agua: que cada cual pueda expresarse y educarse en la
lengua de su preferencia y que el sistema educativo debería procurar
a los alumnos el dominio de ambas lenguas, sin preferencia ni
discriminación alguna.
Este periódico publica hoy los resultados de una encuesta hecha en
medio de la polémica artificialmente inflada a consecuencia de la
sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña sobre el
particular, que, lógicamente, confirma punto por punto lo que han
establecido todos los estudios y las encuestas independientes, a
saber, que los catalanes prefiere el bilingüismo, en un porcentaje
que supera ampliamente los dos tercios de la población, y que son
una minoría los que, por el contrario, apoyan un sistema como el que
se impone a todos por las bravas.
Tras la sentencia sobre el Estatuto del Tribunal Constitucional, era
obvio que menudearían las sentencias favorables a la sustitución del
sistema educativo imperante. Es penoso que haya que defender las
ventajas del bilingüismo. El derecho a recibir educación en español
no puede sacrificarse en aras de la conveniencia política de quienes
tratan de capitalizar un sistema inicuo. La Generalidad tendrá que
cambiar una organización educativa centrada exclusivamente en el
catalán, y los poderes constitucionales deberán estar especialmente
atentos a que no se pisoteen derechos tan fundamentales, con tanta
más razón cuando los ciudadanos prefieren una enseñanza más rica y
bilingüe al trágala pueblerino y absolutamente contrario a los
vientos de la historia.
El desacato de Artur Mas
Enrique de Diego www.elsemanaldigital.com 10 Septiembre
2011
Artur Mas se ha situado en la posición de desacato. Es un gravísimo
pulso al Estado de Derecho al que no está respondiendo un Gobierno
débil y en derribo, cuyo partido sostén en Cataluña, el PSC, ha
cerrado filas con los separatistas y los golpistas.
Aunque en esta España que Zapatero y Rubalcaba han deteriorado hasta
hacerla irreconocible, actuando incluso de lacayos de los
terroristas, la verdad se ha hecho hiriente, el aliñado Artur Mas
está actuando como un golpista, rechazando la jurisdicción de los
tribunales y saltándose a la torera las sentencias. El Estado de
Derecho es lo que diferencia la democracia del totalitarismo, la
civilización de la barbarie, y Artur Mas está apostando por el
totalitarismo y la barbarie, está cruzando, con notoria
irresponsabilidad, las líneas que conducen a esos cenagales.
No se trata de una cuestión de catalán versus español, pues el
castellano lo han enriquecido todos los españoles y se ha utilizado
siempre en Cataluña, como denuncia el protototalitario Prat de la
Riba en La nación catalana. Se trata de dos cuestiones básicas,
nucleares: de la libertad personal, que implica la capacidad de
elección, y del Estado de Derecho, que obliga a respetar los
derechos personales, tutelados por los tribunales.
Es notorio que Artur Mas continúa una trayectoria de lesiones a los
derechos personales que están en la entraña del nacionalismo
catalán, que bebe en las mismas fuentes de las que surgió el
nazismo, y actúa con terrible coherencia. La principal fuente de la
que bebe el nacionalismo catalán es de Fichte con su Discurso a la
nación alemana, libro en el que identifica nación con lengua. Libro
y tesis que también inspiraron al nazismo que identificaba nación
con raza y lengua (el nacionalismo catalán primigenio también
reivindicó la raza, como ha señalado ese gran hombre de la libertad
que es Francisco Caja) y que llevó a delirios como prohibir la
literatura de Heine o que los judíos utilizarán el alemán.
El nacionalismo catalán pisotea la libertad personal y los derechos
personales con impronta y obsesión totalitaria, porque teme que
dejando elegir el catalán no tuviera respaldo y porque en su delirio
y ensoñación separatista cree que persiguiendo a los
castellano-parlantes reforzará la identidad catalana, hasta hacer la
ruptura con España inevitable. Por eso llega a desafueros patéticos
como cerrar urgencias y ambulatorios mientras mantiene embajadas y
todo el entramado de imposición lingüística. Nada importan las
personas porque el nacionalismo de estado nacional pertenece a la
reaccionaria y regresiva mentalidad del orden tribal y piensa en
colectivos a los que concede carácter antropomórfico.
Lamentable es también la deriva separatista que está sufriendo de
manera muy acentuada en su patente declive el PSC y que ha llegado a
que José Montilla y –lo que me parece mucho más grave e insultante-
la ministra de Defensa del Gobierno de España, Carme Chacón hayan
respaldado el desacato golpista. Este odio a España y a la libertad
lo pagarán muy caro el PSC y el PSOE en las urnas.
El totalitarismo corrompe las mentes. Ya decía Prat de la Riba que
el sentimiento nacionalista es el odio. Odio a la libertad personal,
odio al Estado de Derecho, odio a España porque, aquí y ahora,
España y libertad son sinónimos.
Twitter: @dediegoafondo
¿Quién cumple la ley?
Enrique Arias Vega www.elsemanaldigital.com 10 Septiembre
2011
Hay que agradecer al portavoz del Gobierno catalán, Francesc Homs,
su sinceridad al decir que no piensa acatar el auto judicial sobre
la equiparación vehicular de los dos idiomas oficiales de aquella
comunidad.
Normalmente, los políticos presumen de cumplir las leyes y luego las
vulneran todos los días. Incumplen sistemáticamente sus promesas
electorales, sortean las licitaciones públicas troceando el importe
de las adjudicaciones, pagan sin chistar unos sobrecostes la mayoría
de las veces dolosos, nombran para cargos oficiales a amigos no
cualificados, subvencionan a asociaciones claramente espúreas…
Ni siquiera son ciertos los patrimonios personales que ahora
declaran por la moda o por la presión social de hacer más
transparente su gestión: desvían fondos a cuentas de familiares,
infravaloran activos inmobiliarios, disfrazan la titularidad de
ciertas acciones,... Muchos de ellos presentan, al final, unos
resultados negativos que demostrarían, en el mejor de los casos, que
son unos inútiles o unos dispendiosos.
Para remate, políticos y demás fauna del gold gotha gozan de una
absoluta impunidad, disfrutan de periódicas amnistías fiscales, sus
delitos prescriben o, simplemente, no se toman en cuenta. ¿Qué ha
pasado, si no, con los consejeros que han llevado a la quiebra a
Caja Castilla-La Mancha, CajaSur o la CAM y nos han costado un riñón
a los contribuyentes? ¿Y no han gestionado esas entidades en
estrecha connivencia con los políticos de turno?
Ya dijo el jurista Francisco Silvela hace siglo y medio que España
tenía un ordenamiento jurídico muy duro, "solo atemperado por su
inobservancia". Le faltó añadir, claro, que eso se aplica a los de
arriba y que si uno roba un jamón o no paga una hipoteca se le cae
el pelo.
sondeo de Intereconomía sobre la inmersión en las aulas
El 65% de los catalanes defiende que el
castellano también sea lengua vehicular
El porcentaje de los que están a favor aumenta en el cinturón
metropolitano. Los encuestados quieren una comunidad bilingüe y
abogan por la libertad de elección. En la ciudad de Barcelona el
respaldo llega al 70%.
Redacción. Barcelona www.gaceta.es 10 Septiembre 2011
Más de dos tercios de los catalanes quieren que el castellano sea
también lengua vehicular en las escuelas de Cataluña y, por lo
tanto, se acabe con el modelo de inmersión lingüística. Esta es la
principal conclusión de un sondeo realizado por Intereconomía en las
calles de Cataluña.
Más de medio millar de ciudadanos han respondido a la pregunta
“¿Cree usted que el castellano debe ser también lengua vehicular en
Cataluña?”. Según las respuestas recogidas, un 64,7% de los
ciudadanos está a favor de que el castellano sea también lengua
vehicular, mientras que un 35,2% considera que no debe serlo y deben
impartirse todas las asignaturas en catalán.
No obstante, de la mayoría de respuestas recogidas se deduce que la
generalidad de los encuestados consideran que los escolares deben
conocer ambas lenguas. De los que están a favor de que el castellano
sea lengua vehicular, muchos considera en sus comentarios que debe
respetarse la libertad de elección de los padres.
De las respuestas también se deduce que, para muchos, la discusión
no está en catalán o castellano, sino en que los niños deberían
aprender inglés.
El sondeo muestra algunas diferencias en función del área
geográfica. En la ciudad de Barcelona, el 70% se pronuncia a favor
de que el castellano sea también lengua vehicular, mientras que en
otras localidades más alejadas de la capital los porcentajes
difieren y son más los que defienden la inmersión lingüística.
En el área metropolitana de Barcelona se dan porcentajes muy
distintos. Mientras que en Barcelona el 70% está a favor de
introducir el castellano, en una ciudad próxima como Badalona el
porcentaje baja a casi el 52%.
En la misma zona del Barcelonès Norte, en Sant Adrià del Besòs, muy
cerca de Badalona, el panorama cambia radicalmente y 10 puntos más
quieren que el castellano sea también lengua vehicular.
Un porcentaje similar al de Sant Adrià se da en las respuestas
obtenidas en otras ciudades del área metropolitana, tanto en el
Barcelonès Norte, como Santa Coloma, como en el Bajo Llobregat, en
ciudades como Hospitalet o Cornellà.
Presiones
Ya de precampaña, la ministra de Defensa, Carme Chacón (PSC), se
alineó ayer con los nacionalistas y apoyó al Ejecutivo de Artur Mas
en contra de los tribunales. “La capacidad legislativa no es de los
tribunales, es del Parlament”, sentenció la ministra, que acusó al
Partido Popular y Ciudadanos de “romper un amplio consenso” en torno
a la inmersión lingüística, que calificó de “una de las grandes
conquistas de Cataluña, uno de los hechos diferenciales y que ha
hecho que tengamos catalanes, todos ellos de primera en relación a
la lengua”.
Carnet de catalán
Nota del Editor 10 Septiembre 2011
Si yo tuviera una moto Hardley Davidson, al menos cuando me paseara
sobre ella, no sería necesario presentar un carnet para poder ser
contado
en las estadísticas de los temas de interés para los motoristas de
esta prestigiosa marca.
Por la misma razón, para hacer una estadística sobre algo y
asociarla a catalanes, primero habría que definir el grupo de
pertenencia: los que viven
en Cataluña, los que chinos que se pasaban por allí durante su
visita a alguna ciudad, los que hablan un poco de catalán, los que
tienen Rh
catalán, etc. Pues si que resulta complicado, porque si hay que
estar registrado como residente en el padró de algún ayuntamiento,
ya implica
conocimiento de la lengua regional, pues seguro que no hay
información disponible en español para realizar tan burocrático
trámite.
¿Debe ser el castellano lengua vehicular en
Cataluña?
www.gaceta.es 10 Septiembre 2011
Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, y Miquel Bofill, senador de
ERC, responden cada uno desde su posición, a esta pregunta. Usted
puede votar en la encuesta.
Albert Rivera, Presidente de Ciudadanos: Una sociedad bilingüe debe
tener una escuela bilingüe
1 Sí, Cataluña tiene dos lenguas oficiales, catalán y castellano, y
prácticamente la totalidad de ciudadanos comprendemos ambas lenguas.
Por tanto, lo justo y razonable es que una sociedad bilingüe tenga
una escuela bilingüe.
2 Ningún gobierno en democracia puede actuar por encima de la ley.
La Constitución, el Estatuto vigente después de la sentencia del TC
y la Justicia dejan claro que las dos lenguas deben convivir como
vehiculares en la escuela. Artur Mas no sólo no puede ser insumiso,
sino que además debería garantizar el cumplimiento de la ley.
3 Sí, es mejor dominar y estudiar dos lenguas que una. Es falso que
hacer 25 horas en catalán y dos horas en castellano a la semana,
como ahora, sea mejor que recibir clases en las dos lenguas de
manera equilibrada y junto al inglés. Las escuelas privadas, con los
mejores resultados, son trilingües, como aquellas donde han
estudiado los hijos de los presidentes de la Generalitat. El modelo
trilingüe no puede estar reservado para los que puedan pagar 1.000
euros al mes por hijo. Según los tribunales, en la escuela pública y
concertada tenemos derecho al modelo que Mas y Montilla quieren para
sus hijos.
4 El nacionalismo ha convertido una de nuestras lenguas en un
instrumento de construcción nacional y de identidad única. Los
nacionalistas luchan contra la riqueza que supone el bilingüismo
porque evidencia que Cataluña es plural, parte de España y que
compartimos lazos culturales y lingüísticos. No tiene sentido que en
España no se pueda estudiar en español.
Miquel Bofill, senador de ERC: La escuela asegura en horario lectivo
el aprendizaje del castellano
1 No, porque condiciona el futuro del catalán, con el intento de
suprimir la inmersión lingüística en catalán en los primeros niveles
educativos. Es el futuro de la lengua catalana en su entorno social
y territorial natural, y también el derecho de los niños cuya lengua
familiar no es el catalán a poderlo aprender en la escuela en
condiciones similares a aquellos cuya lengua familiar es el catalán.
2 El castellano no está discriminado. La presencia del castellano en
Cataluña está tan asegurada que no sólo todos los catalanes lo
conocen a un nivel similar al de los ciudadanos de territorios en
que es lengua única, sino que incluso es preeminente en ámbitos como
la televisión.
3 El nivel de castellano es óptimo. La escuela asegura en horario
lectivo el aprendizaje del castellano, que todos los alumnos conocen
por la televisión, el cine, la música, el trato social…, hasta el
punto que los niveles de castellano de los alumnos al final de los
ciclos obligatorios no sólo son equiparables, o hasta superiores, a
los de otros territorios, sino que son mejores que en lengua
catalana.
4 Ese es el éxito de la inmersión lingüística: todos los alumnos
terminan con un buen conocimiento de castellano y de catalán, de
manera que pueden vivir en pie de igualdad en Cataluña, donde hoy es
necesario conocer ambas lenguas para trabajar y participar en la
vida social. Es por ello que prácticamente todos los padres y
madres, independientemente de cual sea su lengua familiar, desean
que continúe la inmersión lingüística en catalán en la escuela.
El PSOE roto por Cataluña
Enrique de Diego www.elsemanaldigital.com 10 Septiembre
2011
Lo que diferencia la civilización de la barbarie es el Estado de
derecho y estamos en pleno reto.
Junto al pulso golpista que Artur Mas está echando al Estado de
derecho con pulsión nítidamente liberticida, otro hecho relevante es
la sumisión al secesionismo y el respaldo al desacato que ha
adoptado lo que queda del mermado PSC, con el gris Montilla y la
desnortada Carme Chacón, con el agravante, en este caso, de que
forma parte del Gobierno de España en puesto de tanta relevancia y
responsabilidad como el Ministerio de Defensa.
Aunque el adelanto electoral ha obligado al PSC a retrasar un
Congreso que se presenta problemático, son muy fuerte los indicios
de que va a romper amarras y anclajes con el PSOE. Por de pronto, ya
ha anunciado que sus diputados formarán grupo parlamentario propio y
que sus tesis estarán más cerca del nacionalismo catalán que de
cualquier postura de Estado.
Son datos que los electores de toda España deberían tener en cuenta.
El PSOE va a presentarse en toda España, con Rubalcaba como
candidato, menos en Cataluña, donde el secesionismo del socialismo
catalán empieza por la ruptura de la unidad partidaria. También
todos los españoles, incluidos los votantes socialistas de otras
convocatorias, deberían tener en cuenta que el PSC es ya un peligro
serio para la unidad nacional y para la convivencia, pues lo que
diferencia la civilización de la barbarie es el Estado de derecho y
estamos en pleno reto, en pleno cuarteamiento, con el respaldo
notorio de los socialistas catalanes.
El PSC se ha beneficiado durante años de la confusión de ser un
partido españolista, lo que no ha sido nunca cierto, pero ahora es
más evidente que nunca. Históricamente, con su diputada Marta Mata,
el PSC fue el primero en propugnar la inmersión lingüística. El 22
de mayo los socialistas catalanes sufrieron una derrota en términos
de hecatombe, pero lejos de aprender la lección de las urnas, están
intensificando sus errores. La evidencia es que el PSOE ya está roto
por Cataluña.
Cataluña
‘El auto del TSJC no implanta en Cataluña
una división de aulas en función de la lengua. La
libertad de elección figura en el programa del PP, pero no en la
sentencia’
Redacción www.vozbcn.com 10 Septiembre 2011
Francesc Moreno, director de El Debat, en un artículo publicado este
martes:
‘Muchos políticos, algunos de los más destacados, eligen o han
elegido para sus hijos escuelas en las que no se practica la
inmersión lingüística tal y como lo hacen los centros de educación
públicos y concertados catalanes. No obstante, se dedican a predicar
las bondades de lo que no hacen. El Liceo Francés, el Colegio Alemán
o Aula son algunos ejemplos de las escuelas en las que se forman los
políticos y sus entornos familiares. En Aula, destacan en su ideario
-con razón- las bondades de una educación plurilingüística. Ya
sabemos que el punto fuerte de los políticos no es predicar con el
ejemplo. Así les va en las encuestas, ¿pero a ellos qué más les da
mientras se aseguren el sueldo y el poder o piensen que pueden
recuperarlo?
Después de la interlocutoria del TSJC sobre el castellano en las
escuelas catalanas, leo declaraciones, por ejemplo, de la consejera
de Enseñanza, Irene Rigau, quien debe de pensar que los ciudadanos
somos incapaces de leer y entender un sentencia. El auto del TSJC no
implanta en Cataluña una división de aulas en función de la lengua.
La libertad de elección figura en el programa del PP, pero no en la
sentencia.
El auto se limita a considerar que una asignatura de Lengua
Castellana es insuficiente para hacer efectivo el principio de que
el castellano sea también lengua docente y vehicular. Pero deja a la
Generalidad que fije la proporción entre ambas lenguas en función
del grado de normalización lingüística alcanzado. Eso sí, llegados a
una situación de normalización del catalán, la presencia de ambas
lenguas deberá ser igualitaria. Corresponde a la Generalidad
determinar cuándo se llegue a esta situación.
¿Alguien que no sea un hooligan puede decir seriamente que, por
ejemplo, teniendo un 20 por ciento de materias en castellano y un
80% en catalán se pretende acabar con la lengua catalana? ¿Si en vez
del castellano, el idioma fuera el inglés, dirían lo mismo? El
castellano no está en peligro en la sociedad catalana. Pero, ¿por
qué nuestros alumnos no han de tener un léxico y una capacidad de
comprensión amplias en dos lenguas y no en una sola?
Algunos piensan que manteniendo el sistema actual se forman personas
más afines a un determinado ideario político. La historia demuestra
que esta apreciación es más que discutible. El inglés fue la lengua
de los independentistas norteamericanos y el castellano, el de los
latinoamericanos. El catalán es el idioma propio de Cataluña. El
catalán y el castellano son los idiomas de la mayoría de catalanes.
¿Por qué no sacar el máximo partido a esta riqueza? ¿Por intereses
políticos? Por eso no comparto la postura de quienes defienden la
doble línea, que segrega, divide y discrimina, ni la de los que
quieren que el castellano sea marginal en la educación de nuestros
alumnos de la escuela publica y concertada (los de la privada no
pierden ese potencial y muchos de los que defienden lo contrario
llevan a sus hijos a esos centros, como ya he dicho antes.
Durante el franquismo se nos quiso hacer analfabetos en catalán,
pensando que así acabarían con nuestra identidad, lo que acabó en un
evidente fracaso. Ahora, cuidando más las formas, se pretende lo
contrario. Ya sé que los catalanes que nos identificamos con el
catalán y con el castellano somos una anomalía molesta en Madrid y
Barcelona. Pero es lo que hay. Somos culpables de ser lo que somos.
Yo propongo que nos concentremos en Tarragona y nos declaremos
estado independiente’.
Cataluña
Convivencia acusa a la Generalidad de
‘falsear’ los datos sobre el nivel de español para justificar la
inmersión
‘La Generalidad está transmitiendo a la opinión pública puntuaciones
de castellano totalmente falsas ya que en realidad corresponden a
puntuaciones de comprensión lectora de catalán y no de castellano’,
advierten desde la entidad.
Redacción www.vozbcn.com 10 Septiembre 2011
Convivencia Cívica Catalana (CCC) ha denunciado este viernes que la
Generalidad de Cataluña ‘está transmitiendo a la opinión pública
datos falsos sobre evaluaciones y puntuaciones de castellano que no
se ajustan a la realidad‘. Según la entidad, promotora de
innumerables procedimientos judiciales para exigir la aplicación del
bilingüismo escolar, distintas ‘evaluaciones oficiales y
contrastadas’ demuestran que ‘en Cataluña el nivel de castellano
[entre los escolares] es inferior al del resto de España’, al
contrario de lo que ha estado apuntando el Gobierno autonómico en
los últimos días para defender el sistema de inmersión lingüística
escolar obligatoria exclusivamente en catalán.
En una nota de prensa, CCC ha acusado a la Generalidad de ‘falta de
rigor, seriedad y honestidad’ en el uso de las estadísticas
educativas sobre esta cuestión, y ha recordado que el Gobierno
autonómico ‘debe cumplir las sentencias sobre la inmersión a que
está obligado por la Justicia sin buscar excusas de ningún tipo
sobre el nivel de castellano’.
La Generalidad transmite ‘puntuaciones de castellano totalmente
falsas’
‘Es falso que en Cataluña el nivel de castellano sea igual que en el
resto de España. En la última evaluación oficial efectuada en todas
las CCAA en que se utilizó la misma prueba [Prueba Diagnóstica de
Competencias Básicas del Ministerio de Educación de 2003], y por
tanto comparable en términos homogéneos de dificultad, los alumnos
catalanes obtuvieron unos resultados sustancialmente peores que en
el resto de España. Las deficiencias de los alumnos catalanes fueron
especialmente relevantes en los ámbitos de ortografía, morfosintaxis
y literatura, con puntuaciones muy inferiores a las del resto de
alumnos españoles’, han subrayado.
Y han insistido en que la Generalidad ‘está transmitiendo a la
opinión pública puntuaciones de castellano totalmente falsas ya que
en realidad corresponden a puntuaciones de comprensión lectora de
catalán y no de castellano. Está difundiendo puntuaciones de
castellano completamente ficticias de evaluaciones y pruebas que
nunca han evaluado el nivel de castellano en Cataluña’, en
referencia al informe PISA 2009 y a la Evaluación General
Diagnóstica de 2009.
‘Desde Convivencia Cívica Catalana nos reafirmamos en la denuncia
del pésimo nivel de lengua española de los alumnos en Cataluña,
consecuencia directa de un sistema educativo que relega a la lengua
oficial del Estado al mismo número de horas que las dedicadas a la
enseñanza de una lengua extranjera‘, han concluido.
******************* Sección "bilingüe"
***********************
Baile de disfraces
José Antonio Zarzalejos. El Confidencial 10 Septiembre 2011
La sobreactuación de los nacionalistas vascos y catalanes resulta,
por reiterada, inocua. Que el PNV saque a colación -fuera de todo
contexto- la reclamación del derecho de autodeterminación de
Euskadi, o que el portavoz parlamentario de CiU suba el diapasón
dialectico (“choque de trenes”, “ruptura” y similares) y que el
propio presidente de la Generalitat de Cataluña utilice expresiones
tan pedestres como “no toquéis las narices al catalán”, no sólo
demuestran que han rebrotado las fricciones en el Estado autonómico,
sino que en el ámbito de esos nacionalistas se están produciendo
fortísimas transformaciones.
Unos cambios internos que se disfrazan, otra vez, de conflicto con
el Estado cuando, en realidad, son las cuadernas de todo el
nacionalismo vasco las que crujen y es la transversalidad del
catalanismo la que se resiente. De ahí que el embravecimiento verbal
de los nacionalistas en el Congreso y fuera de él, tanto por la
reforma constitucional que les ha marginado como por el innecesario
incendio lingüístico en Cataluña, responda más a una maniobra de
diversión de la opinión pública española y a una reposicionamiento
en sus comunidades que a los inveterados agravios atribuibles al
centralismo español.
Como ha escrito un analista tan solvente como Francesc-Marc Álvaro
en La Vanguardia (La amenaza catalana) “no se puede amenazar si no
se está dispuesto a llegar hasta el final (…) A raíz de las
polémicas generadas (…) las declaraciones de los políticos catalanes
(y también de algunos que no lo son) han cogido esa tonalidad
incierta que pone en evidencia dos cosas: fatiga extrema y pérdida
de confianza en los conductos habituales de contención (no
resolución) de un conflicto que antes se denominaban ‘el problema
catalán’. En todo caso, cuando la retórica de la amenaza domina el
ambiente, la pregunta siempre es la misma: ¿qué hay de verdad en
todo esto?”. El mismo autor sostiene que “ante las amenazas que
emite periódicamente el catalanismo de manera reactiva, los poderes
del Estado no se alarman mucho pero tampoco piensan que sea sólo un
sofocón, como se dice a menudo”.
Uno de los problemas esenciales de los nacionalismos vasco y catalán
es que su representación interior y estatal está fragmentada y la
sobreactuación de las corrientes moderadas -CiU en Cataluña frente a
ERC y el PNV en el País Vasco frente a Bildu- buscan aglutinar en
torno a sus respectivas siglas elementos cuantitativos y
cualitativos para lograr un inapelable hegemonía
En esta última reflexión está la clave de la cuestión: el Estado y
el conjunto de la sociedad española se ha inmunizado ante la
“amenaza” -expresión quizás excesiva- del catalanismo. Pero no sólo
porque se haya reiterado, sino porque el catalanismo no es lo que
era. Vive ahora la resaca de la frustración de un Estatuto que quedó
demediado sin que las consecuencias pasasen de una manifestación
importante el 10-J de 2010; observa cómo el PSC -la izquierda
catalanista- está sumido en una crisis paralizante (“No es de recibo
que la voz federalista del PSC siga amordaza en el Congreso a la vez
que se le regala el monopolio de la representación de Cataluña a los
conservadores de CiU y su nacionalismo instrumental”, escribía en El
País Jordi Font, miembro de la corriente Nou Cicle del propio PSC) y
contempla como el PP se proyecta en una alternativa electoral, si
bien parcial pero con significativa cuota, para los ciudadanos
españolistas de Cataluña. Y constata, por fin, que tanto la
pluralidad en el ámbito del catalanismo como en la totalidad de la
sociedad catalana, impide el denominado “choque de trenes” con El
Estado.
Uno de los problemas esenciales de los nacionalismos vasco y catalán
es que su representación interior y estatal está fragmentada y la
sobreactuación de las corrientes moderadas -CiU en Cataluña frente a
ERC y el PNV en el País Vasco frente a Bildu- buscan aglutinar en
torno a sus respectivas siglas elementos cuantitativos y
cualitativos para lograr un inapelable hegemonía. En las dos
comunidades, curiosamente, se produce un pluripartidismo
extraordinario que contrasta con el generalizado bipartidismo en
todas las demás, con excepciones que no conectan con visiones
soberanistas (el PAR en Aragón; UPN en Navarra; Coalición Canaria;
Partido Regionalista en Cantabria; BNG en Galicia, FAC en
Asturias…). Un pluripartidismo que no se ha reducido, sino que ha
aumentado con el devenir democrático, de tal modo que, hoy por hoy,
tanto Cataluña como el País Vasco es menos nacionalista que hace
unos años.
Si en Cataluña la crisis del catalanismo -que responde a las
limitaciones de la expansión electoral de CiU y al desnorte del PSC-
está siendo explicitada por los propios catalanistas en términos de
auténtica terapia colectiva, no ocurre lo mismo en el País Vasco.
Allí, Bildu no constituye sólo una estrategia de la banda terrorista
ETA -cosa evidente hasta para el menos perspicaz de los
observadores-, sino también un desafío al PNV, al que disputa la
primogenitura independentista-nacionalista con serias posibilidades
de lograrlo.
El fracaso peneuvista
Los peneuvistas fracasaron ostensiblemente el 22-M en Álava y
Guipúzcoa y los bildus les recluyeron en Vizcaya. Aprovechar la
marginación del PNV en la reforma de la Constitución -en cuyo
consenso inicial en 1978 no estuvieron y de la que han abjurado
reiteradamente- para plantear en el Congreso el derecho de
autodeterminación de Euskadi constituye un mensaje a los sectores
nacionalistas y no a la opinión pública español ni, mucho menos, al
propio Estado.
“Ni somos ni queremos ser el PSOE, pero nos interesa España”, acaba
de declarar José Montilla, y Patxi López parece seguir en Ajuria
Enea suficientemente cómodo con el apoyo del PP. Así las cosas, no
es deseable en modo alguno que se renuncie a consensos posibles con
PNV y CiU (especialmente con la federación nacionalista catalana,
cuya trayectoria merece una consideración y valoración bien distinta
a la de los nacionalistas vascos), pero la recesión europea, y ya
prácticamente occidental, abre un nuevo ciclo político caracterizado
por políticas globales de carácter socio-económico, incompatibles
con la profundización de espacios autónomos de las políticas de
Estado y supraestatales. Efectivamente, la reforma del artículo 135
de la Constitución enfila hacia ese objetivo. Entramos, en
consecuencia, en otra época con reglas políticas diferentes que se
suma así a la crisis de crecimiento de los nacionalismos en España,
incluido el español si es que existiese (creo más en la existencia
del patrioterismo que del nacionalismo hispano).
Si una aplastante mayoría de vascos y de catalanes quisieran la
independencia de España, Euskadi y Cataluña serían independientes.
No lo son porque no existen mayoritariamente identidades catalanas y
vascas excluyentes y, más aún, porque está lejos de cualquier
realidad el automatismo tópico según el cual ser vasco equivale a
ser nacionalista y catalán a catalanista en cualquiera de sus
versiones. La identidad como pertenencia a una comunidad cultural,
política y social singular sigue vigente en Cataluña y País Vasco
pero no es posible correlacionar ese sentimiento a una estandarizada
identidad nacionalista. Vasco o catalán se puede ser en versiones
identitarias e ideológicas muy variadas. Y los nacionalismos
convencionales ya han dado de sí cuanto han podido en un régimen
constitucional que ha absorbe la amenaza, la deglute y la devuelve
en forma de cierta indiferencia.
Vuelvo a Francesc-Marc Álvaro y su artículo ‘La amenaza catalana’
que finaliza así: “Una cosa sí que sabe Madrid: mientras la amenaza
catalana sea fragmentaria y de calentón, es fuego dominable, menor.
Hay que transformar el espíritu del 10 de Julio de 2010 (día de la
gran manifestación contra la sentencia del TC sobre el Estatuto
catalán) en alta política. ¿Pido demasiado? No. Respeto demasiado a
España para imaginarlo de otra manera”. Efectivamente: los
nacionalistas han de optar por la alta política que esté a la altura
de los tiempos, en sintonía con la realidad socio-electoral e
ideológica de sus comunidades respectivas y ojo avizor de por dónde
van los nuevos e imparables movimientos de gobernanza globalizadora.
Un baile de disfraces con mensajes inflamados más propios de las
épocas iniciáticas de la democracia española, además de ineficaces,
sumirán a los nacionalismos en un sentimiento de frustración que
ningún español inteligente les desea. Deben enfrentarse a su propia
realidad y no sortearla por enésima vez consolándose en la
perversidad del “enemigo exterior”. Ese recurso ya no funciona.
Lengua, patria y nación
Carmen Gurruchaga La Razón 10 Septiembre 2011
Descartes dijo: «Mi lengua es mi patria» lo que en versión
nacionalista podría significar que no hay patria sin lengua propia y
por ello hacen «casus belli» de la supremacía del idioma autóctono
frente al nacional, que ellos llaman «estatal», pues el nacional
sería el vasco, el gallego o el catalán en el caso de España.
Mañana, como cada 11 de septiembre, Cataluña celebra su Diada, una
fiesta reivindicativa de sus señas de identidad. Y ¿qué mayor seña
que el idioma propio? La reciente sentencia del TSJC , que da dos
meses a la Generalitat para otorgar al castellano la condición de
lengua vehicular, será utilizada este día por nacionalistas y
acólitos para reivindicar el monolingüismo del catalán.
Se puede entender el deseo de los nacionalistas por alejar de su
comunidad el idioma «opresor» (como si se tratara de un ser vivo con
capacidad para construir o destruir a otro), pero resulta casi
imposible cuando este punto de vista procede de alguien no
nacionalista. Y en ambos casos es inaceptable que personas públicas,
con representación institucional, llamen al desacato de una orden
emanada del Poder Judicial. La ley dice que Cataluña es una
comunidad bilingüe y ésta es la opción que han de respetar los
representantes públicos, independientemente del credo político que
profesen. Sin embargo, el ataque al fallo del Gobierno por parte del
Ejecutivo catalán y de los partidos, menos C’s y PP, hace suponer
que no será cumplido, como sucedió con los dos anteriores, emitidos
por el Supremo. La ministra Chacón defiende la inmersión lingüística
en catalán, y el ministro Caamaño casi incita a la insumisión,
mientras el PSC se muestra presto a sustituir al PP en los acuerdos
con CiU.
Comunidad bilingüe por ley
Nota de Editor
Es estupendo que por ley pueda ordenarse que una comunidad sea
bilingüe. En cuanto alcance el poder político, ordenaré por ley que
otra comunidad sea guapa.
Y ahora ya en serio, y por encima de que el bilingüismo es una
falacia, hay que aclarar que ningún tribunal ha establecido la
obligatoriedad de conocer lengua regional alguna a los adultos, es
una obligación que han impuesto únicamente a los niños, lo que
se puede denominar pederastia lingüística. Por tanto, todo eso de
sociedad bilingüe es un cuento. Sólo los niños, y porque unos
magistrados (ponga Vd el adjetivo peyorativo que más le cuadre) han
dicho que el tinglado autonómico tiene potestad para imponer algunas
asignaturas, especialmente si se trata de la lengua regional, cosa
que la constitución no dice en sitio alguno, están obligados a
estudiarla.
Cataluña
Gran aparato eléctrico
Maite Nolla Libertad Digital 10 Septiembre 2011
Ya sé que visto y oído lo que se ha visto y oído esta semana,
pensarán ustedes que por aquí, Diada playera por medio, estamos al
borde de la secesión. Y desde luego yo no le voy a quitar hierro a
que el representante del Estado en Cataluña –Artur Mas- diga no sé
qué de las narices y se niegue a cumplir esta y otras muchas
sentencias o resoluciones como esta. Pero siento decirles que no hay
nada nuevo, queridos. Ya me dirán en qué se diferencia todo esto de
lo que se dijo durante la tramitación del Estatut, su aprobación o
cuando el PP presentó el recurso. Antes de la sentencia se llegó a
pedir una manifestación preventiva, y después de la sentencia la
marca socialista en Cataluña y el actual presidente de los
empresarios españoles –repito: españoles- se manifestaron contra el
Tribunal Constitucional. De la reforma constitucional, lo menos que
se ha dicho es que es un ataque y una agresión. Pujol pide a los
catalanes que se preparen para la batalla, y algunas consejeras
hablan incluso de inmolarse, que a mi modo de ver resulta un pelín
exagerado, aunque sea sólo políticamente.
No suelo yo darle la razón a Duran i Lleida, pero en algunos casos
hemos visto una "sobreactuación" –incluida la suya- que se
corresponde poco con los hechos. Es cierto, que los nacionalistas
tienen un problema que han creado ellos: nadie cuestionaba su
sistema, hasta que se empeñaron en ponerlo por escrito. Pero, por
supuesto, esta resolución no se llegará a cumplir. Estaremos dos o
tres años mareando la perdiz, y no veo yo a los magistrados del
Tribunal Superior de Justicia de Cataluña imputando por
desobediencia a ningún alto cargo de CiU. Tampoco veo al nuevo
Gobierno, dispuesto a hablar de todo con todos, acudiendo a
mecanismos de presión que presionen demasiado. El estado de cosas ha
cambiado, pero tardará en notarse. Pasados unos días, a lo que hay
que esperar es a lo que suceda el 20 de noviembre.
Por eso, después del gran aparato eléctrico, ni el PP va a romper
con CiU, ni CiU va a romper con el PP. "No haremos de esta cuestión
el eje del debate político, como quieren hacer otros". "Yo no hablo
de problemas con la lengua, el problema es la cuestión económica y
el paro". Juzguen ustedes mismos y adivinen quién lo ha dicho.
Cataluña
La Generalitat apela ahora al TC para
defender la inmersión
Alega que el Supremo no puede decidir sobre la constitucionalidad de
una ley
J. GUIL / BARCELONA ABC Cataluña 10 Septiembre 2011
El portavoz del Gobierno catalán, Francesc Homs, aseguró ayer que el
Tribunal Constitucional (TC) es el único que puede interpretar leyes
como la catalana de Educación (LEC), donde se enmarca la inmersión
lingüística, y no el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña
(TJSC), ni el Supremo. En una entrevista de TVE, al preguntársele si
piden la insumisión del auto del TSJC de la semana pasada que les
exige que acaten las sentencias del Supremo que avalan el castellano
como lengua vehicular en las escuelas catalanas, Homs repuso: «Si lo
que pretende el TSJC o el Supremo es que cambiemos una ley que está
en vigor, la LEC, esto no es posible». «El Supremo no está
habilitado para analizar la adecuación de las leyes; esto es
competencia del TC», remachó. Toda una declaración de fidelidad a un
TC que cuando falló sobre el Estatuto catalán en 2010 motivó
críticas feroces de CiU y del tripartito, que promovieron incluso
una manifestación en contra del fallo.
Homs desveló así algunos de los argumentos que el Ejecutivo catalán
aduce en su recurso de reposición a la interlocutoria del TSJC, que
presentó anteayer. Haciéndose eco del argumentario que consta en el
recurso —cuyo contenido no ha sido facilitado de forma oficial y
pública por la Generalitat— el portavoz del Gobierno catalán recordó
que el TC ha avalado hasta en cuatro ocasiones la política
lingüística de la Generalitat y el marco normativo, y destacó que,
pese a que la LEC está impugnada por el PP en ese tribunal, no lo
están, a su entender, los artículos relativos a la inmersión.
Según desveló ayer «La Vanguardia», en su recurso de reposición la
Generalitat argumenta que «la ejecución de la sentencia del Tribunal
Supremo no puede comportar en ningún caso un afectación del régimen
lingüístico del sistema educativo de Cataluña, ya que de lo
contrario esta ejecución se excedería de las competencias que la Ley
Orgánica del Poder Judicial otorga a la jurisdicción
contencioso-administrativa, incurriéndose en un exceso competencial
y arrogándose una facultad (...) que sólo tiene atribuida el
Tribunal Constitucional».
«El castellano no peligra» Homs también constató que habría que
modificar la LEC si el TSJC o el Supremo buscan que Cataluña cambie
el modelo de inmersión, lo que requiere unas mayorías parlamentarias
que cuestionó que existan. Así, señaló que se deben cumplir las
leyes vigentes en Cataluña y negó que el castellano esté en peligro,
alegando que su conocimiento por parte de los alumnos es superior a
la media de otras comunidades.
A su juicio, se intenta crear una polémica «donde no la hay», y más
cuando se trata de una queja de cinco familias sobre 1,2 millones de
alumnos. Por ello, sostuvo que no cambiarán un modelo de inmersión
«que ha funcionado durante 30 años», ni en el caso de que se trate
de 500 familias.
Cerco al PP por defender el español
CiU, PSC, ERC e ICV se alían en el Parlament para desgastar a los
populares con vistas a las generales
PSC y ERC sugieren a CiU que reflexione sobre los acuerdos que
mantiene con el PP e incluso que rompa sus relaciones
Barcelona - Marcos Pardeiro La Razón 10 Septiembre 2011
Todas las celebraciones de la Diada de Cataluña tienen un marcado
carácter nacionalista, pero la que se celebra mañana va a ser una de
las más reivindicativas de los últimos años, ya que los soberanistas
consideran que el catalán – «el nervio de la nación»– está en
peligro. Los catalanistas se niegan a cumplir la reciente sentencia
del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJ), que urge a la
Generalitat a implantar el castellano como lengua vehicular en las
escuelas junto con el catalán. Están conjurados para mantener en
vigor el sistema actual de inmersión lingüística e incluso hay quien
plantea romper relaciones con el PP porque los populares abogan por
equiparar el castellano al catalán en la enseñanza. Todo ello a
falta de dos meses de las elecciones generales en las que los
nacionalistas intentan recuperar a la desesperada la «catalanofobia»
del PP.
«CiU debe dejar de situar al PP en el centro de la política
catalana», afirmó el secretario general de ERC, Joan Ridao, que
emplazó de esta manera al Gobierno de Artur Mas a romper las fluidas
relaciones que mantiene con los populares. También la ministra de
Defensa y futura cabeza de lista del PSC-PSOE por Barcelona, Carme
Chacón, sugirió a Mas que «reflexione» sobre los acuerdos que ha
alcanzado con el PP. «Me gustaría ver al Gobierno de CiU pidiéndole
al PP que si quieren acuerdos deberán retirar el recurso contra la
Ley de educación de Cataluña», añadió Chacón.
En paralelo a estos llamamientos para situar al PP en los márgenes
de la política catalana, los defensores de que el catalán sea la
única lengua de enseñanza vehicular en la escuela consensuaron una
declaración para mantener el sistema actual e ignorar las sentencias
que reclaman cambios. CiU, PSC, ERC e ICV consensuaron una
declaración en la que defienden «el mantenimiento» de la inmersión»
y en la que instan a la Generalitat a «recurrir» ante los tribunales
todas a quellas decisiones que puedan amenazar el sistema.
El cuatripartito
«El Parlamento de Cataluña acuerda mantener la inmersión lingüística
en el sistema educativo de nuestro país, un modelo de éxito y de
cohesión social reconocido internacionalmente y con un amplísimo
consenso político y social, de manera que la lengua catalana sea la
lengua vehicular en la enseñanza», dice el texto acordado por el que
fue conocido como cuatripartito durante la tramitación estatutaria.
La declaración también emplaza al Gobierno catalán a «recurrir ante
los tribunales competentes las decisiones judiciales que puedan
dañar el modelo lingüístico de las escuelas catalanas, recogido en
la Ley de Educación de Cataluña». Es decir, que instan a la
Generalitat a usar todos los medios jurídicos a su alcance para
sortear la última sentencia del TSJC. Partidos como Esquerra incluso
abogaron por declararse en rebeldía. «Si los tribunales persisten su
ofensiva y si el Tribunal Constitucional falla contra la Ley de
Educación de Cataluña no nos queda más que la insumisión», afirmó
Ridao.
En este contexto se va a celebrar mañana la Diada de Cataluña. El
carácter preelectoral que tienen los festejos de este año impregnará
por completo las declaraciones de mañana.
Optimistas fuera del cerco
Nota del Editor 10 Septiembre 2011
Hay que estar muy despìstado para decir que el PP defiende el
español. Nunca lo ha defendido y le importa un bledo, ni Aznar, ni
Fraga, y mucho menos Núñez, y para eso estamos aquí recordándolo, lo
han defendido. Aznar vendió el español de Cataluña por un plato de
lentejas, Fraga miraba para otro lado mientras los gallegos sufrían
la imposición (según ley de otro hombre de paja del PP, Fernández),
y Núñez prometió pero ni ha cumplido ni tiene intención de cumplir,
sólo hay que verle delante de un micrófono, la lengua regional le
sale por las venas, y se comporta como si en Galicia no hubiera
ciudadanos español hablantes. Es un miserable mentiroso y miles de
votantes que confiaron en que dejaría elegir a los padres la lengua
de enseñanza le están esperando para las próximas elecciones, por
encima de todo lo que gasta en propaganda en los medios afines y en
la telegaita.
Hasta en el Ayuntamiento de La Coruña, con Negreira del PP, se
permiten largar rollos en lengua regional en actos con presencia de
invitados de otros países y de otras provincias en el podium.
(y según el PP, el nombre oficial de la ciudad es su traducción en
lengua regional).
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