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Nuestros políticos no rectifican y siguen
en la inmoralidad que nos ha llevado hasta la crisis
Francisco Rubiales Periodista Digital 18 Noviembre 2011
No han aprendido nada de la crisis. Quieren que todo vuelva a ser
como antes. Ni siquiera creen que el mundo debe ser mejorado.
Nuestros políticos no
rectifican y siguen despilfarrando y cometiendo los mismos errores
que nos han llevado hasta el desastre. Nada de renunciar a
privilegios propios, nada de
austeridad. Las pensiones y los sueldos del pueblo son congelados o
reducidos, pero sus pensiones están intactas, al igual que sus
privilegios. La campaña
electoral de 2011 no es ni la mitad de austera de lo que debiera
ser. Los candidatos utilizan jets privados para desplazarse y los
mítines se llenan de gente
llegada en autubuses, a los que se les compensa con regalos, todo
pagado por el Estado, por nuestros impuestos. Siguen golfeando...
como siemre. Son
incorregibles. No valen nada.
Los últimos estertores del PSOE demuestran hasta más allá de toda
duda que la clase política actual es deficiente, inmoral y ajena al
ciudadano, a la
democracia y a la decencia. La despedida del PSOE está siendo
vergonzosa: dejan la caja vacía para que los sucesores no tengan
recursos, falsean las cuentas
para eludir la responsabilidad de haber arruinado a los ciudadanos,
otorgan las últimas subvenciones a los suyos, nombran a su gente
para que ocupe todos los
puestos disponibles en los organismos públicos, incluso en aquellos
órganos reguladores que deberían ser independientes, practican
recortes en sanidad,
educación y servicios básicos, pero se niegan a ser austeros y a
cerrar las ruinosas televisiones públicas, sin renunciar a uno solo
de sus privilegios
inmerecidos, sin que dimitan los corruptos, despidiéndose de la
bonanza del poder con mariscadas.
Ese es el comportamiento que nos ha llevado a la actual crisis
mundial, causada no por los abusos de los banqueros, sino por la
falta de control de los
políticos, que estaban obligados a controlar la economía y no lo
hicieron, por el despilfarro de los gobernantes, que prefirieron
endeudarse hasta la locura
antes que introducir mecanismos correctores y de austeridad, que no
fueron capaces de adoptar medidas impopulares que eran
imprescindibles, porque su
prioridad siempre fueron los votos, nunca el bien común.
Nada ha cambiado para ellos, ni en la izquierda ni en la derecha,
aunque todo haya cambiado para los que sufren el desempleo masivo,
la pobreza y la pérdida
de la alegría y la confianza. Los mismos comportamientos que nos han
llevado hasta el desastre siguen vigentes porque nuestros políticos
no son capaces de
reconocer que el mal está en ellos mismos y que el origen de casi
todos los males actuales está en el fracaso del liderazgo político
en nuestro mundo. No
están dispuestos a renunciar a sus privilegios, ni a prescindir de
juguetes superfluos tan incosteables como las televisiones públicas,
ni a ser ejemplos en
los que los ciudadanos puedan mirarse. Ni siquiera piensan en que el
mundo tiene que cambiar porque el que ellos han construido es ya
inservible y ha muerto
plagado de injusticia y suciedad. Para desgracia nuestra, sin
imaginación ni grandeza, siguen soñando con el retorno del consumo,
del ladrillo, de los
impuestos que les hacen nadar en la abundancia, en poder regresar
pronto al poder, con un Estado de nuevo atiborrado de dinero.
Son incorregibles y ni siquiera tienen ya espacio en su podridas
mentes para la utopía y el sueño de la justicia.
Durante los largos años de bonanza nunca aprendieron a gobernar y
sólo supieron utilizar el dinero para dominar. Daban subvenciones y
ayudas a sus amigos y
marginaban a sus adversarios; entregaban los cargos públicos a sus
correligionarios; colocaban a los amigos del partido en puestos
oficiales y legislaban
según convenía al partido, no a los ciudadanos. Nunca tuvieron
escrúpulos a la hora de recibir comisiones, de trucar concursos, de
falsear oposiciones y
pliegos de condiciones. Se comportaron como corruptos, como
auténtidos manirrotos arrogantes y quisieron convencer a todos los
ciudadanos de que había que
estar con el poder porque fuera del Estado solo había frió, escasez
y sufrimiento. Fueron unos auténticos bellacos y fue ese
comportamiento sucio el que nos
llevó hasta la actual crisis, mas ética que económica, hija del
abuso y de la injusticia, consecuencia de pésimos gobiernos, de
haber creado un mundo sin
inteligencia ni esfuerzo, de haber fabricado ciudadanos embrutecidos
y manadas de hombres que debían ser libres, convertidos por el poder
político bastardo
en rebaños torpes y sometidos.
Voto en Blanco
España, país de descerebrados
Pascual Tamburri ESD 18 Noviembre 2011
DE BORREGOS
Los españoles exhiben borreguismo en estos tiempos de cuitas y
crisis. El país ya no es respetado ni temido, ni tampoco lo son sus
ciudadanos. Ya ni tratamos de maquillarlo.
España lleva una tendencia a la baja desde hace mucho tiempo. La
carencia de liderazgo dentro de nuestra frontera que ha demostrado
el Gobierno durante estos
últimos años no se ha podido disimular con sus intentos externos de
controlar situaciones.
Hace unos siglos éramos la potencia más temida y respetada del
mundo, ahora gracias a nuestros dirigentes somos el hazmerreír. Esta
situación era de esperar
debido a que el resto del mundo elige a sus líderes con un mínimo de
cultura y sensatez mientras que nosotros seguimos decantándonos por
paletos que adoran
la política del populacho.
En otro país el que un líder maquille su currículo es motivo de una
sanción y un cese de su cargo público, aquí sin embargo no sólo le
reímos la gracia,
también le subimos el sueldo por pícaro. Hace poco pusimos a prueba
nuestra estupidez colectiva cuando se dio el mismo caso
prácticamente a la vez de que una
diputada alemana y otra catalana hubiesen maquillado sus estudios,
se imagina lo que paso ¿no?
Una similitud se da día a día demostrando la calidad humana de
nuestro país observando que hay gente que no solo ve, si no que
sigue fervientemente cadenas
con una parrilla como Telecinco. En dichos programas se etiquetan
los que trabajan como periodistas cuando lejos de la verdad, son
desechos humanos, se
valora la zorrería, lo tonto y analfabeto que puedas llegar a ser.
Lo triste es que en los últimos años ese declive cultural que tanto
intentan demostrar se ve desmoronado cuando la imagen de los
españoles es de un cateto
con cara de humorista que no ha sido capaz de dominar más lengua que
la nativa.
Analfabetismo inyectado durante muchas décadas intentando que las
personas sean borregas y así poder manipularlas más fácilmente,
experimento de borreguísimo
que se ha visto incentivado estas últimas legislaturas por la
ansiedad de voto inconsciente del PSOE. Votos a cualquier precio.
Es mejor tener un pueblo que no sepa diferenciar una manzana de una
pera pero que vote a tu partido en vez de tener a personas lo
suficientemente cuerdas
para pensar por sí mismas y diferenciar así que es cada cosa.
Defendiendo la cultura española, de ahí el ministerio de cultura,
pero ¿y si ya se ha destruido toda cultura posible que no sea la del
borreguísimo? España
por desgracia se ha convertido ya en un país de descerebrados donde
la inteligencia no es una virtud, sino algo por lo que ser
rechazado.
Llega el 20N y ahora la gran mayoría en su desesperación por mejorar
su situación inducida directamente por su borreguísimo empieza a
comprarse la
indumentaria del otro equipo de este partido, ya que lamentablemente
la política de España es como un partido de fútbol. De esto ya
hablaremos otro rato.
Remitido por Sergio Cervera
Llegó el galgo terrible y ZP con un mes y
pico para azuzarlo más.
Antonio Javier Vicente Gil Periodista Digital 18 Noviembre 2011
Ya está el galgo terrible dando dentelladas en nuestros cuellos, y
ZP aun tiene mes y medio para azuzarlo de modo que puede terminar la
tarea que se impuso
cuando llegó al gobierno que no fue otra que dejar España cambiada
tal y como dijo una vez Alfonso Guerra de manera que no la conociera
ni la madre que la
parió y lo ha conseguido ya.
Y ya estamos en la fase lastimera que describió Pablo Neruda en su
poema Ya viene el galgo terrible, que comienza diciendo, “Ya viene
el galgo terrible / a
matar niños morenos / ya viene la cabalgata / la jauría se desata”,
y termina con este verso quejumbroso.”Ay qué haremos, ay qué
haremos”.
Yo creo que sé lo que haremos, dejaremos irse de rositas a Zapatero
en lugar de llevarlo de La Moncloa al juzgado, haremos palmas a
Rubalcaba cuando se
postule como líder de la oposición callejera al PP. Haremos como que
no vemos cómo quienes han formado parte de la jauría del puño y la
rosa que nos ha
dejado sin futuro montan pollos sin cuento, pifostios incontables,
tiberios innumerables, algazaras diarias, bataholas mediáticas y
algarabías a porrillo
para evitar que el PP nos saque del profundo pozo de los estertores
en el que nos han metido.
Haremos de palmeros de los sindicatos sin clase que han callado,
como espectros carentes de ectoplasma, durante los años en que ZP ha
ido agujereando,
mientras silbaba, el casco de la economía por debajo de la línea de
flotación, sindicatos que no tardarán en amenazar con tropecientas
huelgas generales
evitables solo con dos mil cien millones de euros a toca teja, y me
malicio que Rajoy pagará y aun así se las montarán.
Resumiendo, haremos el gilipollas aborregao, como hemos venido
haciendo todos estos años y en el pecado de haber aupado a un inútil
y peligroso asolador
descerebrado llevamos esta devastadora penitencia. En el pecado de
habernos pasado siete años con el jijiji jajaja aquí no pasa nada
llevamos esta cruel y
desoladora penitencia. En el pecado de jalear a un mentiroso
compulsivo como ZP tras sus primeras cien mentiras demostradas
llevamos esta angustiosa
penitencia.
Y seguiremos plañideramente musitando “Ay qué haremos, ay qué
haremos”.
Yo sé lo que haría, pillar todos los medios de titularidad pública y
obligarlos a hacer series, debates, programas monográficos, dibujos
animados y lo que se
precise contando cómo hemos llegado a esto y la responsabilidad que
los borregos hemos tenido en ello, a ver si de una maldita vez
aprendemos. Pondría a
disposición de la administración de justicia los primeros mil
millones de los que dispongamos para ver si de una maldita vez vemos
a algún político corrupto
en la cárcel.
Y tras seis meses de agit-prop estilo PSOE, cerraría todas las
televisiones públicas, todas. Hay más cosas que haría, pero salvo ir
hoy a ver cómo está ese
puente con aire y agua corriente al que le tengo echado el ojo, no
creo que haga más.
Votemos con el cerebro o con el corazón, podemos colaborar, aunque
poco, en el rumbo de la nave
Ya
Joaquín Marco La Razón 18 Noviembre 2011
Las formaciones políticas de nuestra democracia, ya no tan joven,
nos piden que hagamos el supremo esfuerzo de acercarnos hasta
nuestro distrito y mesa
electoral y depositemos un sobre cerrado con una papeleta que ha de
colaborar en la victoria de los elegidos. No supone gran esfuerzo,
aunque sí una
decisión. Pocos, supongo, habrán leído los programas que ofrecen los
diversos partidos y aún menos la lista de desconocidos que encabeza
un líder. Nadie duda
de que esta democracia que disfrutamos está llena de trampas: poco
que ver con aquel lema estadounidense de «un hombre, un voto». Y
entiéndase hombre en
sentido genérico y no de género. La democracia que también
soportamos mantiene diferencias que permiten la supervivencia de
partidos nacionalistas, por lo
que, según se decidió, en determinadas circunscripciones los votos
no son equitativos. Nada que objetar ni a la Constitución, siempre
reformable, ni a sus
padres, padrinos y cuantos, de una forma u otra, colaboramos, por
circunstancias y edad, en estructurar la vida social y política de
este país. Lo que
demandan los «indignados», que van aproximándose a determinadas
opciones políticas, algo tiene que ver con las posibles reformas que
se precisan para hacer
más confortable la vida en común de un país, una suma de comunidades
ya desiguales. El próximo domingo, pues, depositaremos nuestro voto,
si uno elige votar,
para decidir la opción política –que no programa– preferida. No se
sabe muy bien si se vota con el cerebro o con el corazón –con
esperanza o rabia– si es que
tales órganos orientan este proceso. Pero se deposita una papeleta
en una urna y ya no hay forma de volver atrás.
Lo del voto es más definitivo, a plazo determinado, que el
matrimonio. Porque antes aquél era también para toda la vida, aunque
existiera el «ahí te quedas»
o el Tribunal de la Rota. Pero hoy uno puede, gracias al divorcio,
volver atrás y cambiar de marido o de esposa tantas veces como le
demande el cuerpo. Pero
lo del voto parece incluso más serio. Nadie puede desdecirse del
«ya» una vez depositada la papeleta, aunque al cabo de un tiempo
quienes hayamos votado nos
defrauden o, de no haber votado, pueda hacerse cuando nos venga en
gana. En todo caso, según estamos observando serán los mercados
–esos entes que nadie es
capaz de definir– quienes podrían cambiar el destino de unas urnas
hasta ahora implacables y definitivas. Los «indignados», de ser
votantes, deberían
estudiar la posibilidad de que el voto fuera un bien sujeto a
devolución y que se pudiera cambiar a otra opción si la elegida
defraudara o no respondiera a
lo que se tenía pensado o sentido. Los individuos podrían disponer
de un voto flotante o del divorciovoto. Los mercados, siempre
agazapados entre las
sombras, deberían contar o convencer a quienes de forma irrevocable
hubieran decidido depositar su papeleta defendiendo su opción. Claro
es que si los votos
fueran de ida y vuelta se produciría un caos superior al de los
tecnócratas que se están sacrificando, ya en Grecia e Italia, para
remediar males provocados
por quienes depositaron sus votos en las urnas. Algo así como
nosotros el próximo domingo. Una democracia ofrece siempre flancos
débiles, órganos debilitados
que son fácil presa de infecciones sociopolíticas.
Mi octogenario amigo Josep Fontana, que acaba de publicar un libro
que aún no he leído y que ha titulado «Por el bien del imperio. Una
historia del mundo
desde 1945» (Pasado & Presente), responde al interrogante que tantos
nos formulamos: la razón por la que, tras el fin de la II Guerra
Mundial, el mundo no
fue capaz de solucionar sus problemas como se prometió. La respuesta
a la crisis que nos atenaza sería, pues, resultado de un proceso que
se volvería más
agudo en la década de los setenta, porque fue entonces cuando
«empezaron los cambios que provocaron la gran divergencia, como dice
Krugman, una creciente
desigualdad entre las clases trabajadoras y medias y el 1%, o por
mil, que puede permitir que la economía vaya mal porque ellos siguen
ganando. Estos cambios
van conduciendo a la situación actual, de máxima desigualdad. Es la
consecuencia de las reglas del sistema, sobre todo si no hay
capacidad para resistir y
obligarlo a pactar». Es el análisis, las declaraciones, de un
historiador, no de un economista. Y, dada la entidad intelectual de
Fontana, esta tesis cabe
considerarla creíble. El próximo domingo habremos practicado un
ritual que nos define, más definitivo, incluso, que otros actos de
nuestra vida. Votemos con
el cerebro o con el corazón, podemos colaborar, aunque poco, en el
rumbo de la nave. La tormenta seguirá sobre nuestras cabezas, pero
este «ya» será
definitivo, si los mercados así lo prefieren.
PSOE
El retorno de la generación X
Cristina Losada Libertad Digital 18 Noviembre 2011
La única aparición del difunto en campaña y a la vera del candidato
tenía lugar en un mitin que se anunciaba como feliz reunión de
varias generaciones de
socialistas, más o menos lo que sucede en bodas y entierros. Así,
como en las liturgias fúnebres, hubo loas y panegíricos. Últimas
cortesías que sólo
subrayan cierta evidencia: cuál es la generación socialista que ha
tomado las riendas con la esperanza de evitar un apocalipsis
mediante la evocación del
génesis. Los padres fundadores han tenido que salir de sus retiros
dorados para cerrar el cuarto de juegos de sus hijos políticos con
ellos dentro. Aquellos
a los que encumbró Zapatero han sido barridos de los escenarios como
si no hubieran existido nunca. Y se les nota a los mayores el halo
de satisfacción de
los que se sienten necesarios y hasta vindicados. Son los del "ya lo
veíamos venir". Y los que lo dejaron venir sin hacer nada.
"Generación tras generación", proclamaba el cartel. Y lo curioso es
cuánto tenía de cierto. Cuánto se parecen unas y otras. Cuántas
constantes permanecen en
la ecuación generacional del PSOE. En el 82, por un azar que se
hubiera dicho irrepetible, un grupito de arribistas, sin pasado
relevante de oposición a la
dictadura, sin currículo profesional, sin formación, sin experiencia
gestora, sin ideología, si por tal entendemos un corpus coherente,
teniendo sólo en su
haber unas siglas históricas, recibió todo el poder como a quien le
toca la lotería. Fue una carambola del destino. Y, sin embargo, no
sería la última. Pues
hay que recordar que meses antes de las elecciones de 2004, nadie
daba un duro, ni dentro ni fuera, por el chiquilicuatre de León.
Pero llegó el presidente
por accidente y con él una generación idéntica en sus carencias a la
anterior. Y eran lo más granado de todo lo que el partido socialista
quiso mantener en
sus filas.
Igual que cuando se preveía la debacle de Bambi, se fantasea ahora
con una transmigración de las almas del PSOE. Lo previsible, sin
embargo, es que Rubalcaba
I El Efímero termine en candidato kleenex y el domingo por la noche
parta raudo hacia el basurero de la Historia. Pero no espero yo que
venga a ocupar su
hueco un sucedáneo celtíbero de Blair. Amortizadas la X y la Z, ya
solo les falta la Y (griega, of course). El último en salir
–corriendo– que apague la luz.
Cristina Losada es uno de los autores del blog Heterodoxias.es.
PSOE
Libertad y esperanza
Agapito Maestre Libertad Digital 18 Noviembre 2011
He escrito cientos de columnas contra los gobiernos socialistas de
las dos últimas legislaturas. He escrito tres libros cuestionando
las políticas sectarias
y antidemocráticas, especialmente en los ámbitos de la cultura y la
educación, de los diferentes gobiernos de Zapatero. He escrito
siempre de modo crítico, o
sea, obedeciendo antes a mi conciencia que a la estupidez del
pensamiento políticamente correcto. Pero, sobre todo, he intentado
zafarme continuamente del
poder de las mentiras manufacturadas por los partidos políticos, es
decir, he huido de la propaganda como de la peste; entre las cientos
de mentiras
producidas por los partidos políticos, hay una que repiten los
columnistas políticos sin mucho fundamento: "Es menester que el
partido perdedor, se supone
que el PSOE este 20-N, no obtenga unos resultados catastróficos,
porque la democracia lo necesita".
Esa conclusión es tan falsa como ideológica. Los partidos políticos
nacen, crecen y mueren. Es la única manera que tienen las
democracias de renovarse;
quienes tratan de mantenerlos vivos a pesar de sus errores y
barbaridades, colaboran al mal tanto como los propios dirigentes
políticos. Las grietas y
escisiones de un partido no se tapan adorando una momia, supuesto de
que los socialistas tuvieran alguna que pudiera compararse a la que
tuvo el PCUS en el
pasado, sino afrontando su caída. Adorar la momia de Lenin fue la
principal estrategia de uno de los partidos más criminales que dio
el siglo XX. ¿Quién en
su sano juicio puede querer eso para el PSOE? Espero que nadie; pero
es que, además, es imposible una actitud semejante a la del PCUS en
una circunstancia
democrática. Por eso, precisamente, quiero la quiebra del PSOE. No
quiero que los españoles adoren una momia.
Defiendo que es bueno, e incluso necesario, que de vez en cuando
quiebre un partido político para que se refunde la democracia. He
ahí mi primera expectativa
de estas elecciones, en verdad, la principal conclusión se refiere a
los resultados del 20-N; en efecto, ese día será histórico, un parte
agua en la
democracia española, si, y sólo si, el PSOE sale quebrado. Si el
PSOE no es derrotado en las urnas con rotundidad, esperen lo peor:
el régimen político
instaurado por los socialistas a partir del 11-M de 2004 continuará.
Los españoles irán de mal en peor. Insisto: si el PSOE no obtiene la
mayor derrota de su
historia, el PP lo tendrá casi imposible. Quiero, en efecto, que
desaparezca el PSOE tal y como ha sido concebido por
Zapatero-Rubalcaba. Sólo entonces,
cuando el PSOE empiece su refundación, entonaré con alegría la frase
grandiosa de María Zambrano: la esperanza rescatada de la fatalidad
es la libertad.
Sangre española
francisco almendros alfambra ABC 18 Noviembre 2011
EL relativismo debilita la memoria. Y olvidamos la sangre. Olvidamos
a ochocientas cincuenta y nueve personas asesinadas y cientos de
heridos que no pudieron ser rematados. Cinco mil litros de sangre.
Demasiada sangre. Derramada solo por ser española. Sangre imposible
sin cuerpos destrozados y despojos humanos esparcidos por todos los
rincones de nuestra desnortada España. Sangre de sobra para
avergonzar a los profesionales del buenismo si no fueran
refractarios a la compasión y a la justicia y, desde luego, al
compromiso con la Nación.
Se olvida este inmenso sacrificio y, si sacrificar es hacer ofrendas
a la divinidad, cuando se ofrenda a la Nación, la sangre se hace
sagrada y exige el respeto y la veneración que se deben a las cosas
sagradas. No hacerlo así es profanarla. Se lanzan proclamas, con la
solemne oquedad de la retórica, cuando está aún caliente y, al poco,
indiferencia y luego olvido. El alto el fuego «definitivo» de ETA ha
desatado un tropel de frenéticas carreras para ser el más rápido y
eficaz en agradarla. No es que me disguste la noticia, pero mi
alegría es tan grande como la diferencia entre el anterior
«permanente» (inmutable) y el actual «definitivo» (concluyente).
Sutil diferencia (la banda maneja la semántica) si, además,
organización y armas «permanecen», respaldando exigencias que no han
provocado revuelo como la dichosa palabrita.
Pero, quizá por el relativismo, cada uno le ha dado la trascendencia
conveniente.
Así, unos, políticos, lo han celebrado llorando a lágrima viva. ¿Les
pudo la emoción o intuyeron sensibilidad en el votante a tal
exhibición de humanidad? Por el contrario, otros, comprensiblemente
recelosos, lo han asimilado sin lágrimas porque ya no les quedan, o
porque temen la incomprensión, la crítica e incluso la burla.
Y todo porque la banda dice que ya no mata más. Pensará que no lo
necesita. En otra época de su siniestra historia ya experimentó
similar asfixia operativa. En cambio, en ésta, caso único en una
banda terrorista, ya ha alcanzado importantes objetivos políticos
sin antes tampoco haberse impuesto por el terror. ¿Para qué las
armas? Pero, por si acaso, no las suelta. Esta discutible novedad
genera en muchos el absurdo pensamiento de que la banda se ha vuelto
razonable, una especie de síndrome de Estocolmo que les lleva a
agradecerle que no mate, síntomático de una sociedad enferma e
inaceptable aunque existieran garantías. ¡Y no digamos si ETA
accediera a excusarse un poco! Todo sin querer ver que, si la sangre
es sagrada, más sagrada es la Nación y que la vamos perdiendo a
medida que los terroristas invaden las instituciones, lo que solo la
sangre hasta ahora había impedido. E, impávidos, volvemos la espalda
a sangre e historia. Es desesperante ver con cuanta indolencia los
españoles nos resignamos a nuestro suicidio como país.
Ha tenido que ser la banda, al decir que «el fin de ETA no está
próximo» y que «hay que negociar la entrega de las armas», quien
haya puesto, crudamente, un punto de frialdad en esta orgía
promiscua que es la política nacional, especialmente en relación con
los terroristas. Tenemos que dar al comunicado su exacto significado
y exigir racionalidad, rigor y honestidad en la vida pública. Porque
con tantas urgencias estamos olvidando, o retorciendo, la Ley.
Porque los tres encapuchados son terroristas a perseguir y no los
Reyes Magos que nos traen el regalo anhelado, porque la mal llamada
Conferencia de Paz pudiera ser una impune apología del terrorismo, y
porque, siendo el entorno de la banda también ETA (dice el Supremo),
con cualquier nombre, estamos con él a partir un piñón, reunión tras
reunión, como si la sangre fuera un sueño, como si los terroristas
fueran catecúmenos del Estado de Derecho y de la democracia.
Solo ha cambiado una palabra, equívoca, en un discurso que se
mantiene «permanente», concedida por estar ya en unas instituciones
y para, si Dios no lo remedia, estar pronto en las otras. Una
palabra rentable. Olvidamos la Ley y olvidamos la sangre. Y esas sí
son razones «permanentes» o «definitivas». Sin estricto respeto a la
primera no hay Estado de Derecho y sin rendida veneración a la
segunda no habrá Nación. Los actos castrenses solemnes terminan con
un homenaje a los que dieron su vida por España. En él se rinde
tributo de recuerdo, afecto, respeto y admiración a los que llevaron
hasta el límite su compromiso con ella y sirve a los vivos para
fortalecer su espíritu con el ejemplo de los compañeros ya idos. Es
la más hermosa manera de hacer Patria.
No veo por qué estas víctimas han de ser menos. Es también sangre
española sagrada. ¿Permitiremos que termine profanada?
FRANCISCO ALMENDROS ALFAMBRA ES GENERAL DE LA GUARDIA CIVIL (R)
Inflación
El tabú alemán
Manuel Llamas Libertad Digital 18 Noviembre 2011
Alemania sigue sin dar su brazo a torcer, al menos, por el momento.
"Los que creen que el Banco Central Europeo (BCE) puede resolver
como prestamista de
última instancia las debilidades de la zona del euro plantean algo
que no puede funcionar", arengó el jueves la canciller germana,
Angela Merkel. "Mi
posición en este punto es increíblemente sólida". Por su parte, el
presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, señaló al respecto que la
entidad monetaria ya
ejerce –al igual que todas– esta función, pero tan sólo para los
bancos solventes que carecen de liquidez, nunca para financiar
gobiernos, "ya que esto
violaría el artículo 123 del Tratado de la UE". Según Weidmann, la
prohibición explícita de comprar directamente deuda soberana es
"fundamental para
garantizar la credibilidad y la independencia del banco central" y
para "cumplir nuestro principal objetivo, la estabilidad de
precios".
A este respecto, Yves Mersch, presidente del Banco Central de
Luxemburgo –y miembro del BCE–, añadió recientemente que la
monetización de deuda pública
equivale a "inflación", y eso "no es viable" por varios motivos:
emplear la inflación para aminorar la carga de la deuda "reduciría
los incentivos" que
tienen los gobiernos para acometer las reformas precisas y cerrar el
déficit fiscal; además, esta dinámica "aumentaría los riesgos de
alcanzar una inflación
mucho mayor en el futuro", pudiendo llegar a producirse, incluso,
una "espiral incontrolable de salarios y precios".
Llegados a este punto, si alguien aún se pregunta a qué se deben
tales reticencias por parte de Alemania, tan sólo es preciso echar
un vistazo a su historia
reciente. Los experimentos monetarios de esta índole constituyen un
tabú fuertemente arraigado en la conciencia colectiva de los
germanos debido a sus
terribles secuelas. Durante los años 20, Alemania sufrió una de las
hiperinflaciones más brutales de la historia. La República de
Weimar, la primera
experiencia del pueblo germano con la democracia representativa,
cayó en el más profundo caos social y económico tras poner en marcha
una política monetaria
suicida, consistente en imprimir marcos para financiar directamente
los gastos del Estado.
El experimento terminó en una auténtica pesadilla. El banco central
llegó a emitir billetes de "billones" de marcos, cuyo valor real
(capacidad adquisitiva)
era inferior al del propio papel en el que se imprimían. Los niños
esperaban a sus padres a las puertas de las fábricas para recoger el
salario –que se
pagaba cada día– e ir corriendo a hacer las compras básicas antes de
que los precios se triplicaran con el paso de las horas. Los
alemanes pedían tres
cervezas de golpe al llegar al bar, ya que era común que el precio
de cada jarra se hubiera multiplicado al término de la primera
consumición. La
hiperinflación llegó a tales extremos que para comprar una simple
barra de pan era preciso emplear una carretilla llena de billetes
para poder pagar. El
dinero ya no valía nada y solía emplearse para alimentar los fogones
de las casas particulares.
Los alemanes volvieron al trueque, el país retrocedió a los años más
tenebrosos y oscuros de la Edad Media, la vida diaria se convirtió
en una auténtica
pesadilla de ciencia ficción. Pero sus secuelas no sólo fueron
económicas, ya que esta tragedia propició el caldo de cultivo idóneo
para el posterior ascenso
y victoria del nazismo, con la consiguiente Segunda Guerra Mundial.
Visto de este modo, se podría afirmar, literalmente, que la
hiperinflación alemana causó
millones de muertos en medio mundo y cicatrices que, sin duda, aún
perviven en su pueblo. Lean When Money Dies: Lessons from the Great
German Hyperinflation
of 1923, de Adam Fergusson, y entenderán por qué monetizar deuda
sigue siendo tabú en Alemania, al menos hasta hoy –veremos por
cuánto tiempo más–.
Manuel Llamas es jefe de Economía de Libertad Digital y miembro del
Instituto Juan de Mariana.
Crisis
El euro, nuestra mosca cojonera
Juan Ramón Rallo Libertad Digital 18 Noviembre 2011
La cuasi universal antipatía que está despertando el euro a cuenta
de esa explosión en las primas de riesgo de la deuda soberana de los
países menos
responsables y solventes sólo demuestra una cosa: que nuestras
sociedades prefieren vivir engañadas. Al cabo, la moneda única no
crea problemas, los pone de
manifiesto: nos revela, cual insolente Pepito Grillo, que padecemos
de un mercado laboral absolutamente inflexible, de un mercado
energético con costes
inflados por las ayudas a las renovables, de unas regulaciones y
trabas burocráticas ideadas para impedir la creación de nuevas
empresas y, sobre todo, de un
Estado de Bienestar hipertrofiado que no nos podemos costear salvo
mediante la asfixia tributaria de la clase media.
Fuera del euro no es que todos estos problemas no existieran, sino
que los camuflábamos bajo el manto de la inflación y de las
devaluaciones. O tempora o
mores. Los buenos viejos tiempos. ¿Que necesitábamos rebajar algunos
salarios frente al exterior? Pues hundíamos el valor de nuestra
moneda y los
recortábamos todos a la vez. ¿Que nadie quería prestarles un duro a
nuestras Administraciones Públicas para seguir gastando mucho más de
lo que ingresaban?
Pues nada, le dábamos a la imprenta del Banco de España o, lo que es
idéntico, aprobábamos un expoliador impuesto extraordinario llamado
inflación.
Hoy, por suerte, nada de ello es posible. Si queremos mejorar la
competitividad de nuestros productos no nos queda más remedio que
ajustar precios y salarios
para crear riqueza de manera coordinada con el extranjero; si
deseamos gastar más de lo que ingresamos, o bien toca subir los
impuestos o bien endeudarnos
con el compromiso hacia nuestros acreedores de que les devolveremos
lo que nos prestaron. De ahí que necesitemos de austeridad pública y
de flexibilización
privada. Es la dura realidad de un mundo adulto, responsable y donde
los trileros tienen escasa cabida.
Por eso, todos los Peter Pan que en nuestro mundo han sido prefieren
que el BCE empiece a monetizar deuda a que los políticos efectúen
las reformas y
aprueben los presupuestos que requerimos. De hecho, algunos de ellos
incluso optan por la monetización para que no haya reformas.
Angelitos, como si la
provisión privilegiada de liquidez fuera una salvaguarda contra la
insolvencia. No lo es, o no lo es a menos que esa monetización sea
realmente masiva y
generemos una inflación igualmente desbocada, que no por casualidad
equivaldría a un impago hacia nuestro acreedor.
La alternativa para reconducir nuestras primas de riesgo es, pues,
clara: o cargarnos la moneda monetizando deuda o implementar
programas de austeridad
pública y liberalización privada. Lo lamento pero no existe una vía
intermedia: que nadie piense que el BCE es capaz de comprar
cantidades moderadas de deuda
española e italiana que no pongan en riesgo su supervivencia y, al
tiempo, minorar de manera permanente nuestros tipos de interés. No
puede lograrlo de
ninguna manera: pequeñas compras, un poco superiores a las que ya ha
venido haciendo, no bastarán, y grandes compras apuñalarán al euro.
Que sí, que ya sé que Japón tiene una deuda pública cercana al 200%
del PIB y EEUU una del 100% del PIB aun cuando los tipos que pagan
por sus bonos a 10
años son risibles. Pero la explicación no cabe buscarla en la barra
libre de sus bancos centrales, sino en sus altísimos niveles de
ahorro interno que se
destinan a comprar deuda pública (en el caso de Japón: tan es así
que le sobra ahorro para financiar a Gobiernos extranjeros) o en la
consideración de su
divisa como moneda internacional de reserva (en el caso de EEUU). No
es demasiado complicado de entender: el Banco de Japón posee menos
del 6% de toda la
deuda pública del país y la Fed alrededor del 11%, mientras que el
coste de su deuda oscila entre el 0,5% y el 2%. Por su parte, el BCE
ya ha comprado
alrededor del 15% de la deuda griega y del 5% de la deuda española e
italiana, sin que los tipos de interés de estos tres fallidos
Estados hayan dejado de
ubicarse entre el 7% y el 20%. Más bien, el ejemplo remoto –pues lo
nuestro es peor– nos lo proporciona Reino Unido, país que sólo ha
sido capaz de mantener
a raya sus tipos a costa de monetizar el 17% de toda su deuda
pública y de padecer, en consecuencia, una inflación superior al 5%
y una depreciación de su
divisa de entre el 10% y el 20% con respecto al euro y al dólar.
Las cosas son así: si no hay demanda de nuestra deuda porque ésta se
percibe como demasiado arriesgada, el banco central sólo podrá
ejercer una significativa
influencia sobre los tipos de interés comprándola en inmensas
cantidades, lo cual implica erosionar el valor de nuestra divisa.
Sin duda los habrá que deseen
una elevada inflación para minorar el valor real de las deudas
privadas, pero el camino es algo torpe y arriesgado: ¿qué sentido
tiene rebajar nuestro
excesivo endeudamiento nacional generando inflación a través de la
monetización de un creciente endeudamiento público? ¿Menos deuda
privada y mucha más deuda pública? No, definitivamente no
necesitamos inflación.
¿Qué tal si, llegados a este punto, nos dejamos de los fracasados y
muy cerriles intervencionismos que no han dado resultado en ninguna
parte –ni en Japón,
ni en EEUU ni en Reino Unido– y pasamos a adoptar las políticas
rigurosas que sí han acreditado que funcionan? Después de tres años
en los que hemos
encadenado los déficits públicos más altos de nuestra historia y en
los que, en cambio, no hemos tocado ninguna regulación sustanciosa,
se me escapa cómo
alguien puede defender que hemos de ahondar en ese camino hacia la
miseria. No le echemos las culpas al euro, echémoselas a los
políticos y palmeros
empeñados en impedir que nuestra economía funcione sin fraudes
monetarios de por medio. Maduremos de una vez y asumamos nuestras
responsabilidades: ninguna
sociedad puede vivir permanentemente de la deuda si, al tiempo, se
ata las manos para generar la riqueza con la que amortizar esa
deuda. Los atajos
inflacionistas –el cerrar los ojos ante la realidad– no nos traerán
nada bueno, sobre todo si conceden un balón de oxígeno a unos
políticos y a unas
sociedades que en cuanto se relaja mínimamente la prima de riesgo se
creen que "la crisis de deuda ya ha terminado" y que pueden
persistir en sus malas
costumbres. Las soluciones están encima de la mesa, ahora sólo falta
que alguien se atreva a aplicarlas para recuperar la confianza de
los ahorradores
nacionales y extranjeros.
Juan Ramón Rallo es doctor en Economía y profesor en la Universidad
Rey Juan Carlos y en el centro de estudios Isead. Puede seguirlo en
Twitter o en su
página web personal. Su último libro, coescrito con Carlos Rodríguez
Braun, lleva por título El liberalismo no es pecado.
Prima de riesgo
Envilecer la moneda para sostener el
despilfarro
Guillermo Dupuy Libertad Digital 18 Noviembre 2011
A estas alturas uno ya tendría que estar acostumbrado, pero he de
confesarles que la desfachatez de Zapatero sigue causándome asombro.
Este jueves, en que la
prima de riesgo de nuestra deuda soberana se ha situado en "zona de
rescate", en lugar de entonar su mea culpa por incumplir sus
compromisos con nuestros
socios europeos y por arruinarnos con un gasto público muy superior
al que le permiten sus ingresos fiscales, Zapatero ha osado leerle
la cartilla al BCE por
no hacerse cargo en mayor medida de una deuda que los inversores
consideran, muy justificadamente, de alto riesgo.
La exigencia de Zapatero no es otra cosa en realidad que una llamada
a que el BCE se comporte de manera irresponsable para encubrir,
mediante una política
monetaria inflacionista, la propia irresponsabilidad de unos
gobernantes que se niegan a ajustarse a su realidad financiera. A
falta de ajustes y de reformas
liberalizadoras, impresión de billetes.
La caradura de Zapatero es supina cuando presenta este fraude
monetario como si de una obligación por parte del BCE se tratara.
"Para esto se le ha
trasferido parte de la soberanía", dice el tio. Vamos, como si en
lugar de velar por una moneda sólida y estable, la obligación de la
autoridad monetaria
europea fuera satisfacer las pulsiones inflacionistas de los
gobernantes manirrotos.
Lo preocupante de este asunto es que el discurso de Zapatero cale
entre la opinión pública y los ciudadanos pasen a culpar a "los
alemanes" o a la "codicia
especulativa de los mercados" de la crítica situación por la que
atravesamos, tal y como ya empieza a ocurrir incluso en los sitios
más insospechados y entre
personas nada sospechosas de comulgar con las ruedas de molino
socialistas.
El nacionalismo económico es, en cualquier caso, un error
intelectual, con independencia de cual sea la nación que se utilice
de referencia. Y menos mal que
Zapatero no ha tenido competencias en materia monetaria porque, de
haberlas tenido, no quiero ni pensar el nivel de expolio que
habríamos padecido los
españoles mediante la devaluación de nuestra moneda nacional. Claro
que a eso Zapatero le habría llamado un "acto de patriotismo". Sí
claro, como el que en
su día fue el negar la realidad de la crisis.
España
"Los nacionalistas no son integrables"
‘Sorprende que algunas voces autorizadas dentro del PP consideren
aconsejable la incorporación de ministros nacionalistas catalanes y
vascos al Ejecutivo;
[...] los nacionalistas no son integrables’
Redacción www.vozbcn.com
18 Noviembre 2011
Aleix Vidal-Quadras, eurodiputado y ex presidente del PP de
Cataluña, en un apunte en su blog publicado este miércoles:
‘Es sabido que el nuevo Gobierno presidido por Mariano Rajoy deberá
impulsar un programa muy severo de recortes de gasto público
adicionales y de
reformas estructurales en los terrenos laboral, educativo,
institucional y territorial de considerable ambición y alcance.
[...] De la misma forma, la tarea
de reestructurar las Administraciones, devolver al Estado
competencias esenciales y adelgazar las Autonomías se enfrentará a
una numerosa e instalada casta
política que tendrá que aceptar una reducción significativa de su
volumen, poder e influencia. Para una empresa de esta envergadura y
tan plagada de
obstáculos, Rajoy va a necesitar todo el apoyo que pueda reunir y
más.
En este contexto, sorprende que algunas voces autorizadas dentro del
PP consideren aconsejable la incorporación de ministros
nacionalistas catalanes y vascos al Ejecutivo con el fin de sumarlos
al esfuerzo colectivo para ganar competitividad, practicar la
austeridad y fortalecer la unidad nacional. Es como si estos
bienintencionados partidarios de la integración de los secesionistas
en el propósito común hubieran heredado el buenismo ingenuo de
Zapatero, que tanto daño a hecho a nuestra economía, a nuestro
prestigio internacional y a nuestro nivel ético.
Los nacionalistas no son integrables y treinta años de experiencia
sobre su deslealtad deberían ser suficientes para aceptar una
evidencia que no por dolorosa es menos palpable. La insistencia de
darles juego a pesar de que ha quedado probado que cualquier
instrumento que se les confíe será utilizado contra la unidad
constitucional y puesto al servicio de su particularismo divisivo
corresponde casi al dominio de la psicología antes que al de la
política. La extraña fascinación que siempre han ejercido sobre
determinados sectores o figuras del centro-derecha nacional responde
a oscuros complejos o inseguridades doctrinales que se supone que
desde la dirección del PP alguien tendría que controlar. Por
desgracia, no es así y estamos condenados a padecer el reiterado
error de meter la zorra en el gallinero para que se sacie a costa
del resto de una nación a la que detesta y niega. En momentos en los
que se augura una aplastante mayoría absoluta para los populares,
semejante propuesta es propia de infiltrados o de masoquistas’.
Islam, hijab … ¿o democracia?
Teresa Puerto. Minuto Digital 18 Noviembre 2011
Las feminista pedorras del Socialismo pro-islámico pretende colarnos
un gol a las mujeres españolas/ europeas con esa milonga de que “el
velito musulman es
un signo cultural y hay que aceptarlo”…. ¿Por qué nos quieren a las
féminas españolas tan analfabetas y sumisas como las de este
islamofascismo que lleva
siglos enseñoreándose de sus esclavas?.
Basta repasar las suras del Corán para descubrir fácilmente que el
“hijab” musulmán es el velo “de las mujeres impuras”(. Según la
“sabiduría” de tan
fundamentalista dogma y según los infinitos acientífismos contenidos
en tan anti-feminista libro, hay que buscar en la “impura biología”
genética de las
mujeres la causa de sus infinitas miserias). La mujer es un ser
IMPURO Y DEGRADADO frente al varón musulmán , que se arroga, “por
genética superior divina”,
la propiedad de tan repugnante colectivo, al que se le niega el más
mínimo derecho : salvo el de ser lapidada cuando a él, su sátrapa
marido, así le rote.
Y como la mujer es un ser impuro, inferior y, algo que debe ser
escondido de la mirada de dios y de los mortales, deberá de cubrise
la cabeza (hijab) , el
cuerpo (chador) y toda ella (burka) como signo de su impureza y de
su inferioridad biológica frente al macho musulmán que es su sátrapa
señor. Las TRES
prendas son un signo incontestable y racista de la inferioridad y
segregación sexual de la mujer y las TRES son signos equiparables a
la ablación del
clitoris que practican, por añadidura, algunas sectas mutiladoras
del islam. Nuestros antidemocráticos políticos machistas-pro-hijab y
los sátrapas
socialistas de la “diferencias culturales” están jugando con las
libertades constitucionales de la mujer española.
Resulta sumamente preocupante la manipulación intencionada de
algunas de las timo-feministas pedorras , de genética PSOE, en sus
actitudes
anticonstitucionales de aceptación de símbolos-apartheid
segregacionistas y racistas. Siento compasión por el agravio contra
los derechos constitucionales de
nuestras mujeres españolas. Están siendo desarmadas. Están
inválidas. Son víctimas implacables de sus ignorantones políticos,
de los santones de la falacia,
de las filibusteras de la trampa locuaz …… Las mujeres españolas no
se dan cuenta de que le han colado al enemigo en casa. Estamos
claudicando frente a
negreros de importación y transgresores de bien-ganados derechos .
El enemigo imparable de la indefensa mujer occidental es este nuevo
esclavismo que se nos está colando sutilmente y de puntillas en
nuestra sociedades
democráticas, ciscándose en nuestras frágiles constituciones y
mutilando derechos básicos adquiridos a golpe de revolución y de
sangre. Hablamos de los
crecientes signos de TOTALITARISMOS ISLÁMICOS y de los “NEOFASCISMOS
DE LA DIFERENCIA” impuestos en nuestra escuela y en nuestra calle,
en nuestra televisión y en nuestra salita de estar.
El fundamentalismo musulmán avanza implacable a través de desiertos
y campos, violando fronteras y democracias , parlamentos y senados,
a través de escuelas
y cobardes políticos entreguistas. Vienen a imponernos sus leyes
medievales y feudales, y a devolvernos las insoportables cadenas que
rompimos hace siglos…….
Viene a lomos de un machismo pusilánime y convenenciero que no hace
ascos a este neoesclavismo contra la mujer.
Ni hijab, ni chador ni burka: guerra democrática contra la cadenas
del ISLAMOFASCISMO totalitario con los que los fanáticos llevan
siglos humillando a sus
mujeres. Y contra este islamosocialismo machista , dominantón y….
anti-de-mo-crá-ti-co.“
www.teresafreedom.com
El 'número dos' de UPyD considera el
nacionalismo «más destructivo» para el cerebro que la cocaína
BILBAO. EL CORREO 18 Noviembre 2011
El 'número dos' de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), Carlos
Martínez Gorriarán, considera que «el nacionalismo es más
destructivo para el cerebro que el
abuso de cocaína». El responsable de Programa y Acción Política del
partido que lidera Rosa Díez respondía así ayer, en su cuenta de
Twitter, a otro usuario
que acusaba a su formación de haber viajado «del socialismo a la
extrema derecha sin pasar por la casilla de salida». Comentario
«patético», a juicio de
Martínez Gorriarán, que «demuestra» lo pernicioso que es el
nacionalismo.
Por lo que respecta a la campaña electoral en sí, Rosa Díez auguró
ayer en Valencia que UPyD va a ser «el efecto mariposa de las
próximas elecciones». Es
decir, que supondrá un pequeño cambio que implicará «una gran
revolución». La candidata a la presidencia del Gobierno se mostró
convencida de que su partido
conseguirá un grupo parlamentario propio, y afirmó que esta
formación tiene «valor» para protagonizar un cambio «que va a ser
positivo para los ciudadanos»,
en medio de una crisis que requiere «medidas drásticas» para
«regenerar la democracia, la estructura del Estado y el sistema
fiscal».
JAÉN
Expulsan a un guardia civil de la Academia que dijo que su
nacionalidad era gallega
Según publica el «Diario de Jaén», el alumno solía hacer comentarios
antipatrióticos, afirmaba no sentirse español y no entendía por qué
tenía que jurar
Bandera.
Redacción digital La Voz 18 Noviembre 2011
El Tribunal Supremo ha ratificado la expulsión de un alumno gallego
de la Academia de la Guardia Civil de Baeza (Jaén) por atentar
contra la dignidad del
cuerpo al hacer reiterados comentarios antipatrióticos a sus
compañeros. En concreto, según publica el Diario de Jaén, el joven
manifestó abiertamente que su
nacionalidad no era española, sino gallega, que no entendía por qué
tenía que jurar Bandera y que la Benemérita tenía «actitudes
anticuadas».
El alumno gallego ingresó en la Academia en febrero del 2009 y ya
durante las dos primeras semanas realizó, en las zonas comunes que
compartía con sus
compañeros, diferentes comentarios, displicentes e irrespetuosos,
contra España. El aspirante a guardia civil pronunció entonces
frases como que no daría la
vida por España, «pero sí lo haría por un ciudadano», o, en
respuesta a la pregunta de una alumna sobre cuál era su
nacionalidad, que la suya era gallega.
«No te emociones con las canciones de tu mierda de Patria», le dijo
en otra ocasión a otro aspirante que formaba delante de él durante
los ensayos para el
desfile de la Jura de Bandera en marzo del 2009, acto que tampoco
entendía por qué debía llevar a cabo sintiéndose más gallego que
español. En la misma
línea, el agente en formación expresó su deseo de abandonar la
Guardia Civil en cuanto aprobara el ingreso para la Policía Nacional
o en cuanto se creara la
Policía autonómica de Galicia, ya que consideraba que el cuerpo de
la Benemérita tenía «actitudes anticuadas».
Ante los repetidos episodios, los compañeros denunciaron la actitud
del gallego a sus superiores que, tras abrirle un informe, le
abrieron un expediente
disciplinario. En enero del 2010 el Ministerio de Defensa resolvió
expulsar al alumno por cometer una falta grave al atentar contra la
dignidad de la Guardia
Civil. El aspirante expulsado recurrió la sanción alegando ante el
Supremo que la sentencia era desproporcionada, pero los magistrados
han rechazado el
recurso y ratificado la decisión porque, según la sentencia, sus
comentarios «afectan al deber de integridad y dignidad impuesto a
las Fuerzas de Seguridad y
a los valores morales de ejemplaridad y buen nombre de la Guardia
Civil».
Internacional
El OIEA condena a Irán por su programa
nuclear
El organismo de la ONU acusa a Teherán de trabajar en el desarrollo
de un arma nuclear propia. La república islámica denuncia que la
agencia pone en peligro
la vida de científicos iraníes
agencias / viena / teherán ABC 18 Noviembre 2011
El OIEA reclama a Irán que abra las puertas de sus instalaciones
nucleares
La Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de Energía
Atómica (OIEA) ha adoptado este viernes una resolución de condena a
Irán por supuestamente
trabajar en un programa nuclear para desarrollar una bomba atómica,
según informaciones «fiables» recibidas por la agencia de la ONU.
La resolución ha sido aprobada por 32 votos a favor, dos en contra y
una abstención, según ha explicado el enviado nuclear
estadounidense, Glyn Davies, tras
la reunión celebrada en Viena.
El malestar de la Junta se debe a un reciente informe del director
general del OIEA, Yukiya Amano, que acusa a Irán de trabajar en el
desarrollo de un
«diseño propio», según informaciones recibidas por los servicios de
inteligencia de una decena de países. El informe considera «fiables»
y «consistentes» las
sospechas.
Irán acusa al OEIA
En una carta enviada a Amano, el enviado de Irán en el organismo,
Ali Asghar Soltaniyeh, acusa al OIEA de identificar y poner en
peligro la vida de
científicos relacionados con su programa nuclear. «La difusión de
los nombres de los científicos nucleares iraníes por el OIEA los
convierte en objetivo de
asesinato para grupos terroristas, así como para el régimen israelí
y los servicios de inteligencia de EE.UU.», según informa la cadena
iraní PressTV. La
identificación de los científicos iraníes viola la Carta del OIEA,
así como los Acuerdos de Seguridad Mundiales, asegura Soltaniyeh.
Cataluña
Mascarell duplica las subvenciones para
doblar películas al catalán
La Consejería de Cultura de la Generalidad decide aumentar un 100%
las ayudas ‘destinadas a aumentar los estrenos comerciales de
largometrajes doblados o
subtitulados en lengua catalana para el año 2011′, pasando de los
800.000 euros presupuestados en mayo pasado, a 1.600.000 euros.
Redacción www.vozbcn.com
18 Noviembre 2011
El coste de la construcción nacional de Cataluña no tiene límite. A
pesar de la delicada situación de las arcas de la Generalidad, día
sí, día también, el
Gobierno autonómico continúa destinando importantes cantidades de
dinero público a proyectos que ayuden a cimentar el imaginario
nacionalista.
La Consejería de Cultura ha decidido duplicar ‘la dotación máxima de
la convocatoria para la concesión de ayudas, en régimen de
concurrencia no competitiva,
para iniciativas destinadas a aumentar los estrenos comerciales de
largometrajes doblados o subtitulados en lengua catalana para el año
2011′, pasando de los
800.000 euros presupuestados en mayo pasado, a 1.600.000 euros,
según recoge el Diario Oficial de la Generalidad de Cataluña (DOGC)
del viernes pasado.
Esta decisión se ha tomado a ‘propuesta’ de la directora general de
Política Lingüística, Yvonne Griley, ex miembro de la junta
directiva de Òmnium Cultural
y socia de Plataforma per la Llengua. En septiembre pasado la
Generalidad acordó con las distribuidoras cinematográficas soslayar
las cuotas y las sanciones
previstas en la autonómica Ley del Cine y aumentar las subvenciones
para el doblaje y promoción de películas en catalán hasta los 1,4
millones de euros
anuales a partir del próximo año.
Subvenciones millonarias para promocionar el catalán
A diferencia del recorte generalizado del 10% del presupuesto de la
Generalidad aplicado este año, en las últimas semanas, el Ejecutivo
autonómico en manos
de CiU ha aumentado algunas subvenciones. En concreto, en octubre
pasado, la Secretaría de Asuntos Exteriores, bajo control del
portavoz del Gobierno
autonómico, Francesc Homs (CiU), duplicó las subvenciones a la
promoción y difusión del catalán en el exterior a través de las
comunidades catalanas, casas
regionales o casals, elevando hasta 1.405.000 euros la partida
inicialmente prevista para este año de 700.000 euros. Además, el
Instituto Ramon Llull aumentó
un 29,3% las ayudas a los escritores en lengua catalana para
promocionar sus obras fuera del ‘dominio lingüístico’ catalán.
Los medios de comunicación en catalán tampoco han sido olvidados por
la pedrea de las subvenciones de este año. Así, en julio pasado, el
departamento de la
Presidencia autonómica anunció ayudas por 6,8 millones de euros:
3.657.881 euros para los diarios impresos; 953.358 euros para los
digitales; 723.362 euros
para las emisoras de radio; 947.795 euros para las televisiones; y
569.928 euros para las entidades sin ánimo de lucro que fomenten el
periodismo.
Todo esto sin contabilizar las subvenciones de otras consejerías,
como la de Cultura, que, únicamente en 2010, otorgó más de 10
millones de euros a la prensa
de papel; más de 3 millones a los medios digitales; y 2,8 millones a
las radios y televisiones. El único requisito: utilizar la lengua
catalana.
Cataluña
“El bilingüismo da una excusa para que la
enseñanza sea pésima. [...] No es culpa del bilingüismo, sino de que
no se enseña la ortografía a latigazos”
Redacción www.vozbcn.com
18 Noviembre 2011
Eduardo Mendoza, escritor, en una entrevista por Jordi Bernal
publicada en la revista digital Jot Down, publicada la semana
pasada:
[...] A veces se acusa al castellano popular de Cataluña de
“contaminado” o poco ortodoxo.
Es verdad que cuando uno va a Madrid, Andalucía, a Puerto Rico o a
Buenos Aires oye una forma de lenguaje que es enriquecedora y
produce un trasbals. No
sé si me gustaría vivir inmerso en el gracejo andaluz, pues me
parece un poquito mecánico. Me interesan otras formas del lenguaje
más de laboratorio. Aquí el
bilingüismo empobrece por un lado y enriquece por otro.
¿Empobrecimiento en el uso del lenguaje?
No debería haberlo, pero el bilingüismo da una excusa para que la
enseñanza sea pésima. En estos momentos, sobre todo la gente joven
habla mal
castellano, catalán y lo escribe peor. No es culpa del bilingüismo,
sino de que no se enseña la ortografía a latigazos. Llevar dos
idiomas en la mano lo
puede hacer cualquiera, no tiene ninguna dificultad; al contrario,
es un enriquecimiento. Yo no me doy cuenta cuando hablo u oigo
catalán o castellano. Por
otra parte, mi herramienta de trabajo es el castellano porque
escribir ficción es otra cosa. Como a un escultor que trabaja el
mármol no le pidas de golpe
que haga fundición porque sus esculturas son esas y no hay más
elección. Pero, a diferencia de lo que sucede en la actualidad, el
uso tendría que ser más
enriquecedor que empobrecedor. Y no lo es por dejadez.
¿Cree que el modelo de la inmersión lingüística no funciona o
tendría que replantearse?
No hay una solución mejor que otra. Todas tienen sus problemas y sus
dificultades. Si vemos el bilingüismo como un problema, no lo
resolveremos. Si en
cambio lo vemos como un hecho contra el que no se puede hacer nada,
entonces tiene fáciles soluciones. Hay dos idiomas y contra eso no
hay nada que hacer.
Cuando yo era pequeño había que hablar castellano y todo era en
castellano. Salíamos al patio y jugábamos al fútbol en catalán,
porque era lo que la mayoría
hablaba en casa. Y no hubo forma de eliminar eso. Ahora los chavales
salen a la calle y hablan en castellano porque es el idioma del
último programa de
televisión que han visto. Eso es inamovible. Aquí tenemos dos
idiomas y se acabó. Se podría conseguir reducirlo a uno pero a base
de un exterminio que nadie
está dispuesto a hacer ni a aceptar. Entonces hemos de vivir con los
dos idiomas. Uno es más propio, pero el otro tiene una fuerza y una
extensión contra la
que no hay solución. Uno tiene 8 millones de hablantes potenciales y
el otro 50 millones. Y sí, es verdad, la edición de libros no es
comparable en los dos
idiomas. Ya podemos protestar y decir que la culpa la tiene no sé
quién. La culpa no la tiene nadie, son las circunstancias.
Fue de los pocos autores catalanes que escriben en español —por no
decir el único— que se mostró a favor de que en la feria del libro
de Frankfurt
[dedicada en 2007 a la literatura catalana] se invitara solamente a
autores de obras escritas en catalán.
Entendí y sigo pensando que era lo razonable. Se invitó a la lengua
catalana, que es una cosa perfectamente normal, europea, con una
larga tradición, que
mantiene en estos momentos una vitalidad estupenda, no comparable a
la inglesa, a la francesa o a la castellana, pero sí a la danesa, a
la holandesa y a la
sueca, y de la que uno puede sentirse perfectamente orgulloso. Un
sector de la organización, por otra parte, quería que viniesen
escritores catalanes como
Zafón, Cercas o Marsé, que atraen al público. Se creó, entonces, un
conflicto innecesario que intentaron arreglar empeorando la
situación, ya que dijeron que
ellos habían invitado a Cataluña. Esto es un disparate porque
suponía que un escritor mallorquín o valenciano que escribiese en
catalán no podía ir a
Frankfurt. Total, que se liaron, y también les interesaba provocar
polémica para así salir en los periódicos. Si hubieran ido allí unos
escritores a leer sus
cosas aquello no hubiera interesado ni habría creado polémica.
[...] En comparación con Inglaterra, ¿en España padecemos un exceso
de opinión, de tertulias, debates…?
Cuando estoy en Londres no tengo la televisión puesta todo el día ni
oigo comentarios sobre qué ha dicho no sé quién. Creo que también se
produce este
tipo de debates muy airados. Aquí, desde luego, hay mucho ruido,
aunque no sé si sirve para algo o sólo es ruido ambiente. Ahora
estoy esperando a que gane
el PP para saber qué pasará con todas estas cadenas de televisión
que sólo viven para criticar al PSOE. ¿Qué harán Intereconomía y
VEO7?
¿Sigue las tertulias?
Sí, me encantan. Tenemos la tertulia, y luego el hecho de que cada
uno ve su tertulia.
Para reafirmarse.
Sí
Aunque parece ser que Intereconomía es muy seguida entre
espectadores de izquierdas para crisparse.
Debe de ser el único caso, porque se lo han ganado. Todo el mundo no
busca tanto reafirmarse en sus ideas como en sus indignaciones e
insatisfacciones. A
la gente le gusta mucho estar de mal rollo. Yo escuchaba la COPE,
sobre todo cuando estaba Jiménez Losantos, porque a los que nos
interesa la política, la
sociedad y la historia allí es donde se encuentra. No en una
tertulia amable.
Y también la literatura.
Claro, un hombre con su trayectoria me parece un caso más digno de
estudio que otros que son irreprochables desde todos los puntos de
vista. Eso ya lo
sé, es como hablar con mi tía… Pero ahora, ¿qué será de ellos?
Porque son monotemáticos. Así que seguirán con el fútbol, pero
tendrán que hacer un reajuste
político que será sumamente interesante.
El martillo
Nota del Editor 18 Noviembre 2011
El sabiduría popular dice que la resolución de cualquier problema se
basa siempre en la herramienta disponible, y si por ejemplo, alguien
tiene un martillo,
todos los problemas que se le presenten los tratará de resolver con
su martillo; los políticos tienen los impuestos, y todos los
problemas los resuelven
aumentando los impuestos; y estos "bilingüistas" creen que todo se
resuelve con su bilingüismo, como si la gente no tuviera cosas más
productivas e
interesantes que estudiar y resolver. Además, a ver quién tiene tres
cabezas para ser bilingüe, y quién ha tenido profesores de tres
cabezas para aprender, e
interlocutores de tres cabezas (eso se puede hacer, compre Vd. tres
TV, sintonice una cadena en cada idioma y otro sin voz para
sincronizar, a la hora de las
noticias y podrá escuchar las mismas tonterías en dos idiomas
simultáneamente, y como su cerebro es más rápido (es capaz de
procesar una imagen que es mucho más compleja que un sonido), podrá
saltarse el requisito de tener tres cabezas.
******************* Sección "bilingüe"
***********************
Se enfretaba a 146 años por atentar en Fuengirola
Absuelven a un etarra porque el juez
instructor no incorporó el DNI falso que utilizó
Europa Press. www.gaceta.es 18 Noviembre 2011
Oscar Celarain, que usó el carnet para hospedarse en varios hoteles
antes de un atentado, se enfrentaba a una petición de pena de 146
años de cárcel, por
la colocación de un coche-bomba que explotó el 21 de junio de 2002
en Fuengirola.
La Audiencia Nacional ha absuelto al etarra Oscar Celarain, que se
enfrentaba a una petición de pena de 146 años de cárcel, de la
colocación de un coche-
bomba que explotó el 21 de junio de 2002 en Fuengirola (Málaga),
debido a que no se incorporó a la causa el DNI falso con su
fotografía que éste habría
utilizado para hospedarse en varios hoteles antes de cometer el
atentado, que causó heridas a seis personas.
Así consta en una sentencia dictada por la Sección Primera de la
Sala de lo Penal que impone 110 años y medio de cárcel a su
compañero en el 'comando
Argala', Andoni Otegi, por seis intentos de asesinato terrorista, un
delito de estragos, otro de falsedad de documento oficial y un
último de hurto de un
vehículo.
La resolución judicial, que cuenta con el voto particular
discrepante del magistrado Nicolás Poveda, absuelve a Celarain
argumentando que la única prueba que
existe contra él son "los informes denominados de inteligencia" que
sostienen que desde 2001 formaba parte junto a Otegi del 'comando
Argala', que además de
este atentado fue el responsable de otros tres que se cometieron en
Marbella, Mijas y Santa Pola (Alicante). En este último murieron dos
personas, entre
ellas una niña de seis años.
Copia del DNI falso
Los magistrados que conforman la mayoría del tribunal --la
presidenta, Manuela Fernández de Prado, y el ponente Ramón Sáez--
justifican la absolución
señalando que no se ha incorporado al sumario una copia del
documento de identidad falso con la fotografía de Otegi que fue
incautado durante un registro en
Francia.
"No se ha incorporado siquiera una copia del DNI", señalan antes de
indicar que "el conocimiento policial fruto de las pesquisas que
desarrollaron diversos
servicios españoles y franceses", y que fueron incorporados al
juicio oral por varios peritos y peritos-testigos, "no se puede
utilizar" porque no fue
contrastada con el testimonio de los responsables de los hoteles en
los que se habrían alojado los etarras o las correspondientes fichas
de huéspedes.
Es por ello que los dos magistrados concluyen que "no hay evidencia
alguna de su intervención en el atentado de Fuengirola, más allá de
la peretnencia del
acusado a la organización terrorista", delito por el cual ya fue
condenado en Francia. De hecho, recuerdan que por este mismo motivo
se exoneró a Celarain de
su participación en un ataque a la Caja de Ahorros de Navarra de
Lecumberri que se produjo el 25 de julio de 2001.
'Cantada' a la dirección de ETA
Aunque el DNI falso de Otegi tampoco fue incorporado a la causa, el
tribunal justifica su condena argumentando que en su caso existen
otras pruebas, entre
ellas la existencia de un documento manuscrito ('cantada' en el
argot de ETA) en la que enumeraba a la dirección de la banda los
atentados que había cometido
el 'comando Argala'.
La sentencia cuenta con el voto particular discrepante del
magistrado Nicolás Poveda, que considera que Celarain también
debería ser condenado porque los
tribunales ya probaron su pertenencia a este 'comando'. Además,
recuerda que en el texto manuscrito Otegi señalaba literalmente que
recuperaron "un legal",
en referencia al otro procesado.
De esta forma, el tribunal sólo considera probado que Otegi, junto a
otras personas, robó un vehículo en Coín (Málaga), lo cargó de
explosivos y lo hizo
estallar a las 7.00 horas del 21 de junio de 2002 frene al comedor
del hotel 'Las Pirámides' de Fuengirola. El atentado, cometido con
artefacto compuesto de
67,5 kilos de cloratita y dinamita, fue reivindcado por ETA en el
diario 'Gara'.
Primer juicio tras el comunicado
Otegi y Celarain fueron los dos primeros etarras en ser juzgados por
la Audiencia Nacional después de que la banda terrorista ETA
declarara el 20 de octubre
"el cese definitivo de su actividad armada", al entender que
formaban "un comando sanguinario".
"El atentado buscaba el mayor daño mortal posible y es un auténtico
milagro que en la zona donde se produjo no hubiese no una muerte
sino muchas muertes", ha
señalado el fiscal durante la exposición de su informe definitivo de
conclusiones.
En la primera sesión del juicio, Otegi se negó a reconocer la
autoridad del tribunal que le juzgaba aunque añadió que en la
actualidad se viven "tiempos en
los que esto se tiene que solucionar".
"La Audiencia, hasta ahora, está protegiendo la presión que está
siendo ejecutada en el País Vasco. Son tiempos en que esto se tiene
que solucionar, por eso
no reconozco este juicio ni al tribunal", delaró.
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