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Tres argumentos
Carlos Rodríguez Braun La Razón 28 Enero 2012
Primero, el aumento del paro no es sólo culpa del freno y marcha
atrás en la recuperación, que también, sino del intervencionismo en
el llamado mercado laboral; mal llamado porque un 47,3 % de paro
juvenil indica que no estamos ante un mercado. Los catastróficos
resultados de este pseudomercado no responden a decisiones y
contratos voluntarios de los ciudadanos. Los políticos,
sindicalistas y grupos de presión no podrán «luchar» contra el paro
si no reconocen que son sus principales responsables.
Segundo, la reforma laboral ha sido siempre imperativa y lo es ahora
más que nunca. La estadística de la EPA puede cargar de razón a las
autoridades para hacerla. Sospecho que volverán a hacer un pasteleo,
porque padecen el habitual miedo a la libertad, pero el optimismo me
lleva a anticipar que, como hicieron casi todas las reformas
laborales, no van a empeorar las cosas.
Tercero, aquí no hay disyuntiva entre ajustar o crecer. Esta falacia
se debe sólo a la política. Las familias y las empresas se han
ajustado, dolorosamente. La política no se había ajustado, ni antes
de la crisis, ni después: esa demora es lo que ha agravado la
situación. Las dos labores que las administraciones no han hecho
–bajar impuestos y gastos, y abrir mercados–, siguen siendo
cruciales, y no valen las consignas del estilo «hay que crecer» o
«hay que evitar la fractura social», para continuar cebando la bomba
fiscal, como si los mayores impuestos o los déficits continuados no
tuvieran impacto económico apreciable.
La herencia ignominiosa
Editorial www.gaceta.es 28 Enero 2012
El último trimestre de Zapatero se ha saldado con 300.000 parados
más. Una guinda que pone en evidencia la necesidad de que se tomen
medidas para que pague por su desastrosa acción de gobierno
Según los datos de la EPA del cuarto trimestre, el paro subió en
577.000 personas en 2011, un 12,3% más que un año antes, situándose
el número total de desempleados en 5.273.600 personas. Una cifra
trágica que supone la destrucción de más del doble de empleos que en
2010, y que fija la tasa de paro en el 22,85%, la más alta con
diferencia de Europa y de la OCDE. Es la herencia de la funesta
gestión de Rodríguez Zapatero, quien llegó a la Presidencia en 2004
con 2,28 millones de parados y una tasa del 11%, y que, en 2007,
anunciaba con su indolencia y optimismo patológicos habituales: “La
próxima legislatura lograremos el pleno empleo en España”. Pues
bien, ese mismo personaje se ha marchado dejándonos tres millones de
parados más, el deshonroso título de campeones del desempleo y una
España sumida en la más profunda ruina financiera, económica,
social, política, institucional y de valores.
El ex presidente, que nunca fue un hombre de muchas luces, no dudaba
en afirmar pocas fechas antes de abandonar La Moncloa que “el
Ejecutivo ha hecho todo lo posible para proteger a las personas sin
empleo”. Pues bien, este funesto personaje, el mismo que decía que
“la Tierra no pertenece a nadie, salvo al viento”, no está en el
banquillo, que es el lugar que le correspondería como responsable
máximo de este desaguisado, sino que se va de rositas, con una
pensión vitalicia de 150.000 euros.
El drama laboral generado por Zapatero golpea cada vez con más
fuerza a las familias españolas. Según la EPA, el número de hogares
que tienen a todos sus miembros en paro aumentó en 149.800 y se
sitúa ya en 1.575.000 –cuatro veces más que en 2006–. Además, los
parados de larga duración crecen un 13% en 2011 y, según los últimos
datos disponibles, más de 2,1 millones de parados no reciben
prestación.
Pero si Zapatero ha llevado a España a lo más alto de la Champions
League del desempleo, se trata de un éxito que debe compartir con el
todavía presidente andaluz, José Antonio Griñán, que ha contribuido
como nadie para la obtención de tan deshonroso liderazgo. Andalucía,
a pesar del PER y de haber elevado hasta los umbrales del medio
millón el numero de funcionarios públicos de la región, encabeza
este ranking indecoroso con una tasa de paro del 31,2%, que llega
hasta el 35,3% y el 34,2% en los casos de Cádiz y Huelva, colocando
a la comunidad en una situación de emergencia social que pide a
gritos un cambio político en la comunidad.
La realidad del desempleo español es cada día más grave y su
solución no admite más dilaciones. El Gobierno no debe esperar ni un
minuto más a unos sindicatos que sólo salen a la calle para apoyar a
Garzón o insultar a Camps y debe ponerse manos a la obra para sacar
adelante la reforma laboral que ponga fin a esta sangría, pues, como
señaló hace unos días la canciller alemana, Angela Merkel, el
problema del desempleo en España se debe a la legislación. Un
legislación obsoleta y plagada de rigideces que impide la creación
de empleo. La dualidad del mercado de trabajo, la negociación
colectiva, el despido, la flexibilidad laboral... son temas que hay
que reformar de arriba abajo, y debe ser el Gobierno el que coja el
toro por los cuernos sin perder ni un minuto más.
Nueva Ley
Una década de inestabilidad presupuestaria
Juan Ramón Rallo Libertad Digital 28 Enero 2012
Acaso haya que repetirlo más veces porque no esté claro: si nuestras
comunidades autónomas regresaran a los niveles de gasto de 2006, su
déficit público –ése cuya desviación presuntamente ha justificado
colocar el IRPF a los niveles más elevados de Europa– desaparecería.
No en vano, desde tan burbujístico año, nuestras autonomías han
incrementado sus egresos presupuestados en alrededor de 35.000
millones de euros, algo más que el desequilibrio que en la
actualidad presentan sus cuentas.
Frente a tan escandalosa realidad, todo pliego de buenas intenciones
en forma de Ley de Estabilidad Presupuestaria que vaya dirigido a
lograr que en 2020 (¡en 2020!) cuadren sus ingresos y sus gastos se
antoja, cuando menos, poco ambiciosa. A la postre, a menos que uno
sufra de severos daños en el hipocampo, la crisis de deuda de
nuestras administraciones públicas la hemos sufrido en 2010 y 2011
y, probablemente, la seguiremos sufriendo 2012. No se trata de un
Armagedón vaticinado para dentro de una década frente al que quepa
ir preparándose, sino de una plaga que llevamos padeciendo desde
hace meses y que hay que atajar lo antes posible.
De hecho, no se entiende demasiado que si ese tan gravoso déficit ha
sido el que ha justificado la premura en trasladar nuestro IRPF a
latitudes suecas, luego se opte por la calma, la parsimonia y la
cautela en lo que a podar el gasto se refiere. Bien está, claro, que
se oriente al conjunto de las administraciones públicas hacia el
equilibrio presupuestario a largo plazo; no tanto que se difiera
solventar nuestro problema de fondo –la hipertrofia de nuestro
sector público en relación al raquitismo del sector privado– hasta
un lejano momento futuro en el que nuestros brillantes estadistas
esperan que volvamos a disfrutar por arte de magia de las mieles de
la prosperidad; momento, claro, en el que la mayor recaudación se
bastaría para cubrir los excesivos desembolsos presentes.
Y es que la reducción del déficit no es una cómoda y facilona
consecuencia de la recuperación, sino una complicada condición para
la misma. Por eso resulta tan peligroso ese keynesiano discurso de
que durante la recesión no queda otro remedio que frenar la
contención de los números rojos, tal como, dicho sea de paso,
contempla expresamente la nueva Ley de Estabilidad Presupuestaria en
línea con las súplicas que estos días está elevando Rajoy a
Bruselas. Al parecer, cuanto más nos empobrecemos, cuanta menos
riqueza generemos, más desprendidos podemos ser a la hora de
incrementar nuestras obligaciones financieras a costa del escasísimo
ahorro que necesita la economía privada para sanearse.
¿Por qué no enfocamos el problema desde otro ángulo? ¿Por qué si tan
convencido está el Partido Popular de las bondades de no gastar más
de lo que ingresa no insta a las autonomías a que alcancen el
equilibrio presupuestario no en 2020, sino en 2013 o incluso en
2012? ¿Por qué al tiempo que las libera de todas esas obligaciones
de gasto que derivan directamente de las muy intervencionistas
normativas estatales no las conmina a que regresen a niveles de
gasto no ya anteriores a la burbuja, sino propios de la burbuja
crediticia e inmobiliaria? ¿Por qué los populares apuestan por
condenarnos a una década perdida de déficit público? ¿Será acaso que
su convicción en reducir el déficit es tan firme como lo era la de
no subir impuestos?
Faltan leyes, sobran silencios
Pablo Castellano www.gaceta.es 28 Enero 2012
Los administradores, también los públicos, incurren en
responsabilidad penal.
Si hay que justificar la inacción, o la intención de demorar la
solución de un problema, más por su indeseada repercusión que por su
dificultad, salta la coletilla: hay que hacer una ley… y en nuestro
ordenamiento jurídico nos sobran, en inversa proporción a la falta
de voluntad política.
“El que por acción u omisión causa daño a otro interviniendo culpa o
negligencia está obligado a reparar el daño causado”. Predica en
desierto el Código Civil, en desarrollo de uno de los más
elementales principios del Derecho, aquí desconocido: el de la
responsabilidad.
Los administradores, también los públicos, incurren en
responsabilidad penal por apropiación indebida, por dar diferente
aplicación de la que tenían destinada a los efectos y caudales
públicos, por la retención de fondos destinados al pago a terceros,
por concertarse con otros para defraudar al Estado, por influir para
la obtención de resoluciones, y por todo ese otro conjunto de
falsedades, y estafas variadas, eufemístico despilfarro, que es pura
administración fraudulenta; megalomanía que embosca la cleptomanía,
con evidente engaño en la calidad, cantidad, precio y procedimiento.
La malversación tiene siempre como acompañante eso de ir “a la parte
o a la comisión”, para el decisor o… para su partido.
Los fiscales, los abogados del Estado, los interventores, los
inspectores varios y los funcionarios, de quienes se requiere su
complicidad y ceguera, están amparados, si no se pliegan al
enjuague, por su cláusula de conciencia y obligados legalmente al
deber de denuncia.
En todo caso, y si no es bueno que todo acabe enfangado en los
terrenos del Código Penal, es obligado que los poderes públicos, al
menos, traten de recuperar, de resarcirse, para que, además de
robados, no parezcamos lelos y burlados.
Reforma laboral
Luchar contra el paro trincando la
subvención
Pablo Molina Libertad Digital 28 Enero 2012
Cuando Méndez se postuló como representante del Gobierno para
discutir con Merkel la reforma laboral en ciernes no estaba diciendo
ningún disparate. A tenor de las propuestas que Rajoy ha presentado
en su primer Consejo Europeo para reducir las cifras monstruosas del
paro español, el secretario general de la UGT podía haberle
sustituido perfectamente con la ventaja añadida de que las habría
defendido con mayor convicción.
Las subvenciones a las empresas que contraten trabajadores en paro y
el aumento de los fondos destinados a ese agujero insondable
conocido como "formación para el empleo", dos de los principales
ejes del programa laboral de Rajoy, no se distancian ni un milímetro
de las recetas sindicales para seguir manejando el cotarro, aunque
la consecuencia necesaria sea el aumento imparable de la cifra de
desempleados.
Si la principal solución que se le ocurre al Gobierno para reducir
el paro es la puesta en marcha de un Plan E con fondos europeos, el
camino hacia un desastre laboral sin precedentes queda completamente
despejado, porque, como demuestra la realidad española, el empleo no
se crea cuando el gobierno sustituye a los empresarios gastando un
dinero público del que encima carece, sino cuando alivia las cargas
que gravan la contratación y reduce las regulaciones escleróticas
que impiden el dinamismo laboral.
Resulta difícil de creer que haya todavía quien confíe sinceramente
en los planes de formación como herramienta eficaz para reducir las
cifras del paro, porque lo cierto es que los ocho mil millones de
euros que anualmente gestionan sindicatos y patronal con tal fin no
han servido para nada, tampoco en estos años de crisis. Muy al
contrario, el desempleo ha seguido creciendo exponencialmente a
pesar del importante esfuerzo que la financiación de estos cursos
inútiles ha supuesto para el bolsillo de todos los contribuyentes
españoles. Ante esta realidad la decisión del gobierno de insistir
en el error no tiene fácil explicación, salvo que se trate de un
peaje a pagar al sindicalismo de clase (alta) para compensar
ulteriores reformas en la dirección correcta y evitar así las
previsibles protestas callejeras que de otra forma resultarían
inevitables.
Es difícil sustraerse a la sensación de que lo avanzado por Rajoy
ante las instituciones europeas no es más que es una componenda para
evitar damnificados entre los que manejan el mercado laboral
español. A base de subvenciones, naturalmente, que para eso ya
estamos los que pagamos impuestos. Si estos trincones son los que
nos han de salvar, más vale ir reservando un buen puesto en la cola
del paro. Cuestión de tiempo.
Y encima, con pensión y medalla
Carlos Dávila www.gaceta.es 28 Enero 2012
Insisto. ¿Cómo es posible que Zapatero y su cuadrilla se hayan
marchado con pensiones y condecoraciones y sin ninguna
responsabilidad por lo que han hecho con España?
Recibieron un país con 2.287.200 parados y lo han dejado con
5.273.600 desempleados, es decir, con 2.986.400 personas más en la
calle. ¿La Gran Cruz de Isabel La Católica a un individuo que ha
perpetrado tal desastre? ¿Quién ha dicho que los españoles no
tengamos que pedir responsabilidades, más allá de las políticas, a
Zapatero y a su tribu de zoquetes sectarios? ¿Cómo son capaces dos
ministros de aquel Gabinete de ineptos y mentirosos de presentarse
ahora como rehabilitadores de la democracia contra la odiada
“derecha”? La regeneración que está anunciando Rajoy tiene que
estribar necesariamente en que gente tan nociva no se marche sin una
pena y encima cobrando de nosotros una pensión.
Réquiem por unas siglas
Antonio Martín Beaumont www.gaceta.es 28 Enero 2012
La ruptura entre Chaves y Griñán es tal que, según diversas fuentes,
ni se hablan.
Si Pablo Iglesias levantara la cabeza volvería a meterse bajo
tierra. Los años dorados del PSOE son un pesado recuerdo. El/la
nuevo/a secretario/a general heredará una deuda de 22 millones de
euros difícil de afrontar, unas cuentas mermadas, un ERE en ciernes,
unas filas sin fe, un discurso apolillado… Me comentaba un
socialista curtido que si pierden Andalucía su dirigente con más
poder institucional, después del lendakari Patxi López, será Roberto
Jiménez, vicepresidente del Gobierno de Navarra, por delante de un
puñado de alcaldes con voz propia. Ahí queda el testimonio. Cada uno
puede procesarlo como le venga en gana, pero engancha perfectamente
con la sensación de que el/la próximo/a líder/esa deberá cargar con
el peso de un partido en fase de recomposición y seriamente
fracturado.
Para muestra, la trastienda de Manuel Chaves y su otrora delfín,
José Antonio Griñán. La ruptura es de tal calibre que, según
diversas fuentes, Chaves y Griñán ni se hablan. “No existe
comunicación entre ellos” es la frase de dirigentes de Ferraz. Fue
precisamente el todavía presidente de la Junta de Andalucía quien se
empeñó en la celebración del 38 Congreso antes de las elecciones
autonómicas con la idea de poder afrontarlas con las aguas calmadas.
Eso pretendía. Ahora, muchos censuran esas prisas y la ausencia de
tiempo para construir un proyecto serio entre todos y luego,
consensuar un líder. Lógico. Lo cual no impide seguir mirando de
reojo en la caja negra de lo ocurrido si los socialistas quieren
disponer de un cuadro fiel de la realidad. No es de extrañar que un
buen número de veteranos socialistas crea escuchar con claridad por
los pasillos de sus sedes los violines de Mozart entonando un
réquiem por sus centenarias siglas. Una melodía que anuncia una muy
larga travesía del desierto.
Este individuo debe pagar por esto
El dato de paro más alto de la historia
www.gaceta.es 28 Enero 2012
España amanece hoy con el récord de parados de toda su historia.
5.273.600 de españoles no tienen un puesto de trabajo. La dramática
cifra la confirmó ayer la última Encuesta de Población Activa (EPA).
En 1.575.000 hogares todos sus miembros están en paro.
El Gobierno acelerará el ritmo de las reformas ante los datos del
desempleo
1.575.000 familias con todos sus miembros en paro, un 18% más
No se iban a llegar a los cinco millones de parados, aseguraba el
Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero antes de marcharse, por la
vía de las urnas y adelanto electoral. La realidad da un revés a
esas palabras. Por primera vez, el número de parados en España
supera los 5 millones, en concreto, el drama social ha afectado a
5.273.600 personas. La herencia, además, arroja una tasa de paro del
22,85%, un 2,5% más que en 2010, en el cuarto trimestre del año.
Estos datos se sitúan en niveles de la última etapa del Gobierno de
Felipe González, hace 18 años.
De esta forma, el desempleo aumentó en 577.000 personas en 2011
respecto a 2010, un 12,3% más, situándose el número total de
desempleados en 5.273.600 personas, cifra inédita hasta ahora para
la economía española, según los datos de la EPA publicados hoy por
el INE.
La tasa de paro alcanza así su nivel más alto de la serie histórica
comparable, que arranca en 2001. Remontándose más atrás, utilizando
series no comparables, no se alcanzaba un porcentaje de esta
naturaleza desde el primer trimestre de 1995, cuando la tasa de paro
llegó a situarse en el 23,49%. En el primer trimestre de 1996, la
tasa de paro registró un nivel muy parecido a la de ahora (22,83%),
aunque era dos centésimas inferior.
Cinco años seguidos con más paro
De esta forma, 2011 se convierte en el quinto año consecutivo en el
que se incrementa el número de desempleados. En 2007, el paro se
incrementó en 117.000 personas, en 2008 subió en 1.280.300
desempleados, en 2009 en 1.118.600 personas y en 2010 se ha
incrementado en 370.100 personas. El aumento de 2011 es el tercero
más elevado en los últimos cinco años, periodo en el que la crisis
se ha cebado con el mercado laboral español.
A esa cifra de casi 5,3 millones de desempleados -inferior a los 5,4
millones previstos por el Gobierno, se ha llegado después de que el
paro se incrementara en el último trimestre de 2011 en 295.300
desempleados, un 5,9% más que en el tercer trimestre.
La destrucción de empleo, al doble
Al igual que el repunte del paro en 2011 fue sensiblemente superior
al de 2010, el número de empleos destruidos el año pasado duplicó
con creces al del ejercicio precedente. Así, en 2011 se destruyeron
600.600 puestos de trabajo (-3,2%), frente a los 237.800 que se
perdieron en 2010. En 2008, los empleos perdidos fueron algo más de
600.000.
En el último trimestre de 2011, el número de ocupados se redujo en
348.700 personas (-1,92%), cerrándose el ejercicio con 17.807.500
ocupados. La cifra de ocupados no bajaba de los 18 millones de
personas en España desde el cuarto trimestre de 2004.
En el último año, el número de asalariados disminuyó en 485.000
personas (-3,2%), de los que 95.900 tenían contrato temporal (-2,5%)
y 389.100 tenían contrato indefinido (-3,4%).
El descenso del empleo afecta más a los varones (228.400 ocupados
menos) que a las mujeres (120.300 menos). El número de ocupados
extranjeros baja en 79.400 y el de españoles lo hace en 269.300.
Por edades, la ocupación crece entre los mayores de 44 años, debido
en gran medida al incremento de las mujeres ocupadas de 45 a 54
años. Por el contrario, todos los grupos de edad menores de 45
presentan descensos en la ocupación. El empleo aumenta este
trimestre en la Agricultura (100.800 más) y baja en los Servicios
(305.700 ocupados menos), en la Construcción (en 93.900) y en la
Industria (50.000 menos).
El paro estructural aumenta un 13%
Por sectores, el desempleo aumentó en todos ellos, principalmente en
el colectivo de parados de larga duración (más de un año en
desempleo), con 270.000 parados más el pasado año (+13,2%), seguido
de los servicios, con 191.400 parados más (+13,6%), y del colectivo
que busca su primer empleo, que sumó 86.400 parados, experimentando
el mayor repunte porcentual de todos los sectores (+24,2%).
Por su parte, la industria elevó su cifra de parados en 15.000
personas (+6,5%), la construcción en 13.600 (+3,1%), y la
agricultura en 600 desempleados (+0,3%).
Durante el pasado año, el desempleo aumentó algo más entre los
hombres que entre las mujeres. De esta forma, el paro femenino
creció en 282.200 personas (+13,1%), mientras que el masculino lo
hizo en 294.800 personas (+11,6%). Con estos datos, la tasa de paro
masculina se situó en el 22,46% y la femenina en el 23,32%, con un
incremento anual de 2,5 puntos en ambos casos.
Desagregando los datos por nacionalidades, el paro de los españoles
aumentó en 2011 en 446.600 personas (+12,4%), en tanto que los
extranjeros en situación de desempleo subieron en 130.400 personas
(+11,9%). De esta forma, casi ocho de cada diez personas que se
quedaron en desempleo en 2011 eran españoles, situándose su tasa de
paro en el 20,69%, 2,2 puntos más que un año atrás, mientras que la
de los extranjeros escaló 4,4 puntos, hasta el 34,8%.
El 66% de los empleos destruidos eran hombres
Por otro lado, el descenso de la ocupación afectó especialmente a
los hombres. Así, mientras que las mujeres perdieron 196.600 puestos
de trabajo el año pasado (-2,4%), los varones perdieron 404.000
empleos, con un descenso porcentual del 3,9%, aglutinando dos de
cada tres empleos perdidos en el año.
La caída de la actividad se dejó sentir sólo entre los hombres. Al
finalizar 2011, un total de 85.600 mujeres más querían trabajar
(+0,8%), con lo que la tasa de actividad femenina se situó en el
52,93%, tres décimas más que en 2010. Entre los hombres, la
actividad bajó en 109.200 personas durante el pasado ejercicio, un
0,8% menos, hasta situarse su tasa en el 67,3%, cuatro décimas
inferior a la de hace un año.
Sólo la agricultura creó empleo
La destrucción de empleo en 2011 afectó a todos los sectores, menos
a la agricultura, que creó 400 puestos de trabajo (+0,5%). En los
demás sectores se destruyó empleo, con la construcción a la cabeza.
El 'ladrillo' perdió 295.600 puestos de trabajo (-18,8%), mientras
que los servicios destruyeron 212.500 ocupaciones (-1,6%) y la
industria vio desaparecer 96.500 empleos (-3,7%).
En el último año, el número de asalariados disminuyó en 485.000
personas (-3,2%), de los que 95.900 tenían contrato temporal (-2,5%)
y 389.100 tenían contrato indefinido (-3,4%).
En el último trimestre de 2011, los asalariados indefinidos bajaron
en 104.200, un 0,9% respecto al trimestre anterior, en tanto que los
temporales descendieron en 246.000 (-6,2%), situándose la tasa de
temporalidad en el 24,98%, más de un punto por debajo que en el
tercer trimestre de 2010.
Prácticamente todo el empleo destruido el pasado año fue a tiempo
completo (-584.700), un 3,7% menos, frente al descenso de 16.000
trabajos a tiempo parcial (-0,6%). Por su parte, los trabajadores
por cuenta propia descendieron el pasado año en 115.500 personas
(-3,7%), lo que situó el número total de empleados por cuenta propia
en 2.968.700 personas.
Andalucía, líder de paro
El paro aumentó en 2011 en las 17 comunidades autónomas españolas.
El mayor incremento correspondió a Andalucía, con 121.100 parados
más, seguida de Cataluña (88.700 parados más) y Madrid (81.300
desempleados más). Los menores incrementos correspondieron a
Cantabria y La Rioja, con 3.500 y 4.700 parados más,
respectivamente.
******************* Sección "bilingüe"
***********************
Ley de Estabilidad Presupuestaria
Contra el despilfarro autonómico
Emilio J. González Libertad Digital 28 Enero 2012
El anteproyecto de Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y
Financiera que acaba de aprobar el Gobierno constituye un primer
paso positivo para poner orden en las cuentas públicas, que debe
venir acompañado de medidas de un calado todavía más profundo. La
ley supone la transposición de la directiva comunitaria sobre
presupuestos nacionales y, de entrada, permite al Gobierno central
empezar a recuperar un control sobre la política presupuestaria que
jamás debió perder ya que dicha norma le faculta tanto para
establecer los objetivos de déficit de las autonomías como un
régimen de sanciones para quien lo incumpla. Además, al tener rango
de ley orgánica, si el Ejecutivo consigue sacarla adelante, para lo
cual necesita el apoyo de tres quintos de los diputados, se impedirá
que, después, futuros Gobiernos puedan cargársela de un plumazo,
como hizo el de Zapatero con la anterior ley de estabilidad
presupuestaria.
Todo ello constituye un punto de partida necesario para poder
reducir lo antes posible el déficit público, uno de los elementos
fundamentales para resolver la actual crisis económica.
Ahora bien, dicha ley debe venir acompañada de otros elementos igual
de importantes o más para evitar que en el futuro pueda repetirse
una crisis fiscal como la actual. Uno de ellos es el de las
responsabilidades de quien incumpla los objetivos presupuestarios
marcados por el Gobierno. La cuestión no es, precisamente, baladí,
pues en el último año hemos visto cómo los socialistas vaciaban por
completo la caja y dejaban comprometido el futuro financiero de
aquellos lugares donde iban a perder el poder, mientras, por otro
lado, la Generalitat de Catalunya se negaba a asumir los compromisos
de déficit establecidos por el Gobierno.
Estas situaciones no pueden volver a repetirse. En su momento, el
ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, avanzó la idea de
las responsabilidades penales de los gestores públicos. Dichas
responsabilidades deben tomar cuerpo de ley cuanto antes para que a
nadie se le ocurra volver a hacer lo que hizo Barreda en Castilla-La
Mancha o lo que está haciendo ahora Griñán en Andalucía porque con
lo que están jugando es con algo tan importante como es el dinero de
todos, que no se debe ni se puede dilapidar para comprar votos y
para dejar el campo abonado de trampas al que venga después para, de
esta forma, desgastarle políticamente.
Además, y creo que esto es lo más importante de todo, el Gobierno
debería redefinir, o, mejor dicho, refundar el Estado de las
Autonomías para dejar bien claro cuáles son las competencias del
Estado y cuales las de las comunidades autónomas, de forma que éstas
no invadan el terreno de aquél, como han venido haciendo durante
años, mientras se olvidan de atender de forma adecuada competencias
tan importantes como sanidad o educación con el fin de contar con
recursos para financiar las políticas nacionalistas y/o otras
políticas que no recaen, o no deben recaer en su ámbito
competencial, por mucho que digan sus respectivos estatutos de
autonomía. Probablemente, ello supondría tener que llevar a cabo
cambios constitucionales, pero teniendo en cuenta en lo que ha
degenerado el Estado de las Autonomías, dichos cambios son tan
necesarios como inevitables a la hora de completar ese nuevo marco
que impida a las autonomías seguir haciendo de las suyas.
Así ha sido el rescate silencioso de la
Economía española
Aitor Ayala. El Confidencial 28 Enero 2012
Por su interés, y en el contexto del Consejo Europeo que comienza
este lunes, reproducimos a continuación este artículo publicado el
pasado 17 de enero por Aitor Ayala en su blog.
“Estas últimas semanas se han producido acontecimientos económicos
aparentemente sorprendentes.
1-El más sorprendente y poco analizado ha sido el tipo de interés
negativo que han pagado los alemanes en su emisión de bonos a 6
meses. Literalmente, los inversores, o mejor dicho los mercados (tal
como los denominan los medios de comunicación), en vez de pedirle
dinero al gobierno alemán por prestarle dinero, le han pagado dinero
por “el privilegio” de poder tener deuda alemana. Ya me gustaría a
mí disfrutar de la misma reputación que al parecer tiene Alemania.
2- El segundo, que no deja de ser sorprendente por la manera en que
se ha producido y por el hecho de que no se haya producido antes, ha
sido la incapacidad del gobierno autonómico valenciano para pagar
una deuda de 123 millones de euros, que había vencido en diciembre
pasado, por falta de liquidez. La deuda con el Deutsche Bank se
saldó recurriendo al estado central. Es decir, para ser claros, los
desmanes y la corrupción económica en Valencia, junto a la
megalomanía de los políticos locales, que salvando la distancia se
asemeja mucho a lo que aconteció en el s.XVI español (uno tiende a
pensar que este tipo de comportamientos están encriptados en los
genes culturales de este país), ahora lo vamos a pagar todos. Sí,
todos. Tú, yo y el que viene.
Se ha intentado mantener en secreto el acontecimiento, entre otras
cosas porque es ilegal. Lo prohíbe la actual Ley de Estabilidad
Presupuestaria española. Pero incluso si se interpone una denuncia
particular al gobierno, pueden pasar 2 ó 3 años como mínimo para que
prospere y finalmente el resultado sea una simple sanción
administrativa.
Además, a quién le interesa que las cosas se hagan bien y las
responsabilidades se asignen correctamente si estamos todos
entrelazados en un tinglado de interrelaciones indeseables. Para
explicarlo claro. El día que el gobierno valenciano no pueda pagar
al Deutsche Bank, al BNP Paribas, o al Barclays, el crédito que
pidió para comprar la fotocopiadora láser de la secretaria del
president, va a tener que hacer suspensión de pagos, y una hora más
tarde, o una hora antes, según lo avanzada que sea la información
privilegiada, todos los bonos de la Generalitat Valenciana habrán
perdido con suerte el 50% de su valor y sin suerte el 100% del
valor.
Pero aquí no acaba la fiesta. Al día siguiente, los famosos bonos
patrióticos catalanes al 5% de interés se desplomarán, y algo más
tarde, el gobierno central, si tiene previsto hacer una emisión de
deuda, lo va a tener difícil, y tendrá que recurrir otra vez a los
chinos, esta vez ofreciendo algo más que una simple bajada de
pantalones. Como España es un país con activos interesantes para los
asiáticos, siempre va a poder ofrecerles algo sustancial, como
Repsol, las principales jamoneras del país, y la secreta receta de
cómo hacer un buen jamón ibérico.
3- El tercer acontecimiento fue anunciado en diciembre del año
pasado, pero solo a partir de las primeras semanas de enero se ha
podido evaluar el impacto.
El Banco Central Europeo (ECB), anunció barra libre para proveer
crédito a todas las instituciones financieras que lo pidieran, sin
límites y a devolver dentro de 3 años. Hasta entonces, el ECB,
mediante lo que denomina MRO (Main refinancing operations), el
principal instrumento que usa para gestionar la liquidez del sistema
financiero de la eurozona, prestaba dinero a los bancos a un interés
muy bajo del 1%, y a un plazo de una semana.
Los bancos depositan en el ECB como garantía activos que tienen en
sus balances (hipotecas, créditos, bonos, etc.) todos con buenas
clasificaciones de crédito. Es decir, que el ECB no aceptaba los
prestamos que Caja Madrid, ahora Bankia, tiene en sus balances,
concedidos al Pocero (famoso promotor inmobiliario que desarrolló su
actividad talentosa durante la década de oro española de la
construcción), pero sí los créditos concedidos al Real Madrid para
el fichaje de Cristiano Ronaldo.
A partir de diciembre, el ECB utiliza un instrumento de financiación
a más largo plazo denominado LTRO (Longer-Term refinancing
operations), que ya utilizaba para proveer financiación a tres meses
para los bancos de la eurozona, pero ahora alargando el plazo de
vencimiento a tres años, sin límites, y prácticamente cualquier tipo
de garantía que los bancos depositen en el ECB es buena, incluidos
los créditos al Pocero.
A nadie se le puede escapar que, a efectos prácticos, lo que está
haciendo el ECB con este cambio de estrategia, es rescatar las
economías quebradas de la Eurozona, o sea España e Italia, de una
manera “no oficial”.
Las cifras publicadas en enero por el ECB así lo afirman. En
diciembre, las subastas de MRO del ECB ascendieron a 394.159
millones de euros. De éstos, unos 120.000 se los llevaron los bancos
españoles. Es decir, aproximadamente casi una tercera parte (30,5%).
Hay que recordar que España, por volumen de activos y PIB, tiene un
peso equivalente al 10% de la Eurozona. Por consiguiente, mientras
los bancos alemanes reducen la cantidad de dinero que piden al ECB,
los bancos españoles la aumentan tres veces más de lo que les
correspondería. Es fácil ver que los bancos españoles están más
secos que el Pozo de Matilde en los Monegros.
Pero aún son más significativas e importantes las cifras de LRTO
prestadas por el ECB en su subasta del 22/12/2011, porque está es
financiación a largo plazo que no van a tener que devolver hasta el
2015. Nada más ni nada menos que 489.191millones de euros, prestados
a tres años. Para que la gente que no está acostumbrada a estas
cifras pueda entender su magnitud, decir que la cantidad, que
equivale al 50% del PIB de la economía española (cuarta de la
eurozona), es la mayor inyección de crédito que ha hecho el ECB en
sus 13 años de historia, y es un 35% superior a la histórica
inyección de fondos que hizo el ECB posterior al colapso de Lehman
Brothers en septiembre del 2008 cuando todo el sistema financiero
internacional amenazaba con hundirse. Para que nos digan que estamos
bien y pronto volveremos a bailar.
Reestructuración del sistema financiero español. Y van dos
No tengo la cifra, pero es fácil deducir que una parte importante de
esta cantidad prestada ha ido a parar a los bancos españoles. Con
este dinero, tal como dejó entrever el ministro de economía español,
Luis De Guindos, se va a intentar hacer una segunda reestructuración
del sistema financiero español, al mismo tiempo que se sostiene la
financiación de la deuda pública española manteniendo la prima de
riesgo entre 300 y 350 puntos.
Este último argumento me enlaza con el primer punto que he
mencionado. Desde agosto del año pasado, el ECB ha intervenido
directamente para mantener la prima de riesgo española relativamente
baja. Debo recordar que la prima de riesgo llegó alcanzar 420 puntos
básicos en agosto del 2011. Cien puntos equivalen a un 1% de interés
más del que se paga por el bono de referencia que es el alemán. Es
decir, si Alemania paga un 2% de interés por pedir dinero prestado,
España, con una prima de 420 puntos, pagaría el 6,2%. La diferencia
se debe al riesgo mayor que percibe el inversor al prestarle dinero
a España.
Pues bien, desde agosto del año pasado, el ECB compra bonos
españoles para bajar el interés que de otro modo tendría que pagar
España por emitir deuda. Además de este apoyo directo, el ECB
indirectamente ayuda a mantener la prima de riesgo española baja a
través del dinero que presta a los bancos españoles en su subasta de
LRTO a tres años, que a efectos prácticos equivale al primer tramo
de ayuda para el rescate de la Economía española.
Una consecuencia, obviamente no buscada, de esta intervención del
ECB en los mercados para rescatar la economía española, es el
interés negativo que pagan los alemanes por la emisión de su deuda a
seis meses. Explicándolo de una manera sencilla. Un inversor
internacional, que puede ser tú, yo, él, tiene que invertir en deuda
pública para diversificar el riesgo en su portfolio. Tiene mil euros
para invertir en bonos españoles. Evalúa el riesgo. Hace sus
cuentas, quizás con ayuda de las agencias de rating, y está
dispuesto a comprar bonos españoles si le pagan un 5% o 6% por el
riesgo que supone invertir en España. En la subasta se encuentra que
hay compradores de sobra (léase, ECB, bancos españoles, la
asociación de amigos de España), que están dispuestos a comprar
mucho más barato, y se conforman con un 2 ó 3%. El inversor
internacional que maneja su propio dinero ve demasiado riesgo, así
que prefiere prestarle al gobierno alemán y perder un -0,012% antes
que prestarle al gobierno español y obtener tan solo un 3%. La
diferencia es que este inversor privado maneja su propio dinero; los
demás, el dinero público.
Para aquellos de vosotros más cómodos con una explicación técnica.
Todos los activos tienen asociada una combinación de riesgo y
rentabilidad. A más riesgo, más rentabilidad. Construir un portfolio
de inversión óptimo requiere que aquellas estrategias de inversión
asociadas a un determinado nivel de riesgo tengan la misma
rentabilidad y viceversa. De otro modo, el Portfolio no sería
eficiente y habría oportunidades de arbitraje en el mercado. El
sostenimiento artificial de la rentabilidad del bono español con la
intervención directa e indirecta del ECB en el mercado de deuda,
hace que tiendan a ajustarse a la baja los demás activos con niveles
de riesgo inferiores para eliminar las posibles oportunidades de
arbitraje.
Esa gente sin escrúpulos que está en las agencias de rating
Resumiendo, la rentabilidad negativa del bono alemán es una señal
del estrés que se está produciendo en otra zona del mercado de deuda
(en este caso en el mercado español e italiano), y anuncia que los
problemas se amontonan para Europa. Además, al utilizar directamente
o indirectamente dinero de las instituciones públicas para
intervenir en el mercado de deuda, el resultado final va a ser una
factura mucho mayor para el contribuyente europeo.
Ah, no olvidemos que el culpable de todo esto son esta gente sin
escrúpulos que responden a oscuros intereses privados que forman las
agencias Internacionales de rating. Claro que, después de ver lo que
ha pasado en Grecia, el casi impago de la Generalitat Valenciana,
las finanzas de Catalunya, etc… Honestamente, si tengo que invertir
mil euros en deuda pública, creo que voy a hacer más caso a las
agencias de rating que a lo que dice Rajoy, De Guindos, Mas-Colell,
Sarkozy o Draghi, el nuevo presidente del ECB.
Hay que recordar que en una situación menos negativa Portugal e
Irlanda fueron rescatadas “oficialmente”. Claro que su tamaño no es
el mismo que el de España y sobre todo que el de Italia. Sería
interesante analizar las consecuencias y los pactos políticos que
debe haber detrás de un cambio de estrategia tan radical por parte
del ECB. Pero esto alargaría demasiado esta explicación. Claramente,
se trata de un rescate por la puerta de atrás.
De cualquier manera, que nadie piense que la factura final la va a
pagar el ECB. Ignoro los pactos o acuerdos políticos que hay detrás,
pero lo que tengo claro, es que la factura final ineludiblemente la
pagara la sociedad española, y concretamente aquellos que siempre
pagan.
La versión oficial de los hechos con la que alimentan nuestras
ansias de información los medios de comunicación públicos, privados
y el propio aparato de comunicación del gobierno, es la siguiente:
El gobierno ha salvado a España de la ruina. Lo hace muy bien. Las
emisiones de bonos son un éxito, porque el gobierno transmite
confianza. Lo demuestra el hecho de que la prima de riesgo ha
bajado. Los bancos españoles son sólidos, estamos en el buen camino
y pronto estaremos volviendo a la fiesta... si obviamente hacemos
todos los recortes necesarios y desmantelamos la parte esencial de
servicios públicos que forman el Estado del Bienestar (principal
mecanismo de redistribución de riqueza en un país en que las
diferencias entre la minoría más rica y la mayoría restante no para
de crecer, a un ritmo nunca visto anteriormente).
La realidad:
La economía española está siendo rescatada silenciosamente; el
sistema financiero español está sentado encima de una montaña de
hipotecas subprimes a la española, pisos embargados, suelo
invendible, y créditos imposibles de pagar, y literalmente en
bancarrota si se reconociera el valor real de sus activos; las
campañas de recogida de alimentos ya no son para enviarlos a África
como se hacía hace tres años, sino para alimentar a los propios
españoles; el país está perdiendo población, y los que se quedan van
a tener que pagar durante 15 años como mínimo la factura y los
excesos de la década milagrosa de la Economía Española, además de
perder una parte importante de las prestaciones de servicios
públicos que antaño eran de los más eficientes de Europa, y que
ahora paradójicamente son “insostenibles” (término que habría que
determinar mejor en su significado)
No podría decir que es lo que me pone de más mal humor, si la
irresponsabilidad de los políticos, la falta de ética pública de una
parte importante de estos, o su permisibilidad, o quizás mejor dicho
su complicidad con el grupito que forma la clase dirigente económica
española, que han conducido a todo el país a una situación
diferencialmente gravísima de crisis, que afecta y afectara
muchísimo más al bienestar de la mayoría de la sociedad española, o
bien… el trato irrespetuoso e indignante que supone que nos traten
de imbéciles y engañen al país en cosas tan graves. Y no lo digo
desde una posición ideológica o desde el fundamentalismo ético. Todo
lo contrario. Lo digo como un ciudadano que hace años que ha
aceptado que este país es como es, sin la más mínima ambición para
cambiar nada, pero que lo único que pide es que lo dejen en paz y lo
respeten”.
SUSPENDE ACTIVIDADES TRAS DILAPIDAR CIENTOS DE MILLONES DE AYUDAS
CATALANAS
Spanair, el fracaso de un proyecto
nacionalista
El Ministerio de Fomento y AENA están diseñando un plan de
recolocación de pasajeros de los vuelos de Spanair en el aeropuerto
de Barcelona y Madrid tras la confirmación por parte de Spanair de
que suspende sus operaciones a partir de las dos de la madrugada.
Barcelona - David J. Fernández La Razón 28 Enero 2012
BARCELONA-Era la crónica de una muerte anunciada. La aventura
emprendida por las administraciones catalanas y un grupo de
empresarios para hacer de Spanair una especie de aerolínea de
bandera ha durado poco más de tres años. Era un secreto a voces que
la compañía agonizaba desde entonces y las abundantes subvenciones
públicas apenas habían servido para parchear las cuentas. Sólo en
2011, el dinero público que ingresó Spanair fue de 100 millones de
euros. No es de extrañar, pues, que la aerolínea buscase un socio
desesperadamente, y el último fue Qatar Airways, que prometía una
inyección de 150 millones de euros con las que mitigar las pérdidas:
115 millones en 2010 y 186 en 2009.
Sin embargo, las negociaciones con la compañía árabe se atascaron y,
después de un mes de tira y aflojas, el pasado jueves Qatar decidía
echarse atrás ante la posibilidad de que Bruselas multase a Spanair,
precisamente, por las subvenciones.
La aerolínea, por lo tanto, se queda en tierra. Spanair comunicó
ayer al Ministerio de Fomento que suspendía sus vuelos, por lo que
Aviación Civil, dependiente del ministerio de Fomento, organizó un
gabinete de crisis para cursar la petición de cese de actividades. A
media tarde, la web de la compañía ya no dejaba comprar billetes.
Sin embargo, el gabinete de crisis se prolongó hasta bien entrada la
noche para establecer las obligaciones de la compañía con sus
pasajeros. Ayer fueron 300 los afectados, hoy son 8.000 y mañana,
otros 14.000.
Spanair es la segunda mayor aerolínea española, con rutas a casi
todos los aeropuertos principales de la red estatal. El sueño
catalán de convertir el aeropuerto de El Prat en «hub», pues, se ha
desvanecido. Spanair gestiona el 17% del tráfico de Barcelona-El
Prat con 4,2 millones de pasajeros al año. Sin embargo, el volumen
de clientes ha menguado en el conjunto del mercado español. En 2010
alcanzó pérdidas por 116 millones y las previsiones para 2011
sugieren números rojos por valor de otros 60 millones. La deuda
acumulada por Spanair supera los 200 millones de euros.
Los principales acreedores de la aerolínea son Aena e ILFC,
propietaria de la mitad de la flota. La compañía cuenta con unos
2.000 trabajadores directos –1.200 que integran la tripulación y
unos 800 en tierra–, aunque de su actividad depende también la
empresa de «handling» NewCo, que tiene 1.200 empleados y que ya se
había decladrado en concursos de acreedores. Spanair tiene como
principal accionista, con el 84%, a la sociedad IEASA, en la que
participa la empresa de la Generalitat Avançsa, la sociedad de
capital de riesgo Catalana d’Iniciatives (en la que el Ayuntamiento
de Barcelona y la Generalitat son accionistas minoritarios), Volcat
2009, Turismo de Barcelona y Fira de Barcelona. El 11,6 por ciento
restante del capital lo mantiene la anterior propietaria SAS. Pese
al baile de cifras, en total, la Generalitat y el Ayuntamiento de
Barcelona controlan algo más del 60% del accionariado.
La Generalitat se retira
La Generalitat señaló en un comunicado que era «imposible» seguir
inyectando fondos públicos a la compañía. La decisión final del
president Artur Mas fue comunicada al presidente del consejo de
administración de la aerolínea y al del consejo de administración de
IEASA.
La administración catalana quiso justificar las subvenciones
recibidas por Spanair, más de 150 millones de euros, por «el impulso
de manera activa y sistemática, en el último año, de la búsqueda de
un socio industrial que permitiera garantizar la viabilidad de la
compañía y consolidar la conectividad del aeropuerto de Barcelona».
La compañía negocia la recolocación de sus pasajeros
Spanair, ante el cese de sus actividades, empezó a negociar con
otras compañías para recolocar a sus pasajeros. Según fuentes del
sector, la compañía contactó con varias aerolíneas, entre las que
están Vueling, Ryanair, Air Europa e Easyjet. La compañía irlandesa
anunció ayer mismo el lanzamiento de una «tarifa de rescate» a 49
euros el billete para los pasajeros de Spanair afectados por la
situación la aerolínea, que ayer ya no ofertaba vuelos desde la web.
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