Una oportunidad perdida. Un pueblo
engañado.
Vicente A. C. M. Periodista Digital 11 Julio 2012
Ayer planteaba dos alternativas que se iban a derivar del Consejo de
Ministros. No hace falta esperar dos días, hoy mismo se ha
clarificado cual es la solución de un Gobierno incapaz de tener la
valentía de reformar la esencia de un Estado corrupto dominado por
esa casta política que ha decidido mantenerse en sus privilegios e
imponer al resto de los ciudadanos el pago de sus desmanes. Hoy,
Rajoy ha ido desgranando una a una las medidas correctoras más
injustas y más virulentas que se ensañan con los ciudadanos y con
las PyME's. No le ha temblado la voz al acudir a la herencia para
justificar su negativa a asumir como político su innegable
responsabilidad por dejar intacta a la casta polític y la reforma
del Estado.
No hay peor ciego que el que no quiere ver. Rajoy es ciego y ademas
sordo a la realidad de una sociedad que igual que le aupó a lo más
alto del poder, va a hacerle caer y pagar por todos sus errores de
bulto y medidas anti sociales. Porque como dije ayer, los ciudadanos
son las víctimas y los políticos, esa casta arribista, aprovechada y
parásita, los verdaderos culpables. Una casta empeñada en mantener
sus prebendas, sus cuotas de poder y su influencia a toda costa y al
precio que sea. Su prepotencia, su egoísmo y su falta de empatía con
una sociedad masacrada y colapsada económicamente, serán las
responsables de llevarles a su final por la acción de la justicia
popular.
Los ciudadanos no van a admitir este nuevo ataque a sus depauperadas
economías, mientras ven como sus dirigentes sobreviven sin pudor y
sin ningún signo de solidaridad pagando sus bien remunerados
salarios y complementos con los impuestos de todo tipo que llenen
las cuentas del Estado. Porque hoy en el Congreso no ha sido
escuchada ninguna medida de reforma en profundidad de unas
Administraciones con gordura mórbida, insaciable y despilfarradora.
Las medidas cosméticas de rebajas de subvenciones son un insulto y
una cortina de humo, insuficientes para demostrar una voluntad de
cambio,ni de hacer una transición hacia la democracia real. Lo que
hoy se ha demostrado es la voluntad de perpetuar un sistema
partitocrático con una Monarquía cómplice que el viernes ratificará
con su firma y apoyo Institucional el mayor robo a una sociedad, que
irremediablemente pasará de la angustia y de la desesperación a una
actitud de oposición frontal y de estallido social de imprevisibles
consecuencias.
No querían otra Grecia, pero la van a tener. La marcha negra solo va
a ser el inicio de una contestación social sin precedentes. Las
huelgas tanto de los sectores públicos como amplios sectores
privados serán convocadas una vez se consume el atraco tras el
Consejo de Ministros y su publicación en el BOE. España va a ser
noticia en todos los telediarios del mundo y puede que solo sea el
comienzo del fin de una Europa artificialmente construida en unas
bases de insolidaridad y egoísmos económicos y sobre todo,
políticos. Esta casta de miserables, culpables del desastre y ruina
de España van a tener la respuesta que no se esperaban. Ya lo
describe bien el saber popular “ a todo cerdo le llega su San
Martín” y aquí la piara de cerdos es inmensa.
Hoy se ha perdido una gran oportunidad para hacer historia y
devolver la esperanza a un pueblo, el español, que sabe sufrir y
levantarse. Pero la ineptitud, el egoísmo y la falta total de
sensibilidad hacia el sufrimiento del pueblo serán los responsables
de que la transición haya sido un fiasco y que deba producirse una
renovación que nazca de ese pueblo y le devuelva su dignidad y su
esperanza en el futuro. Esta casta política lleva demasiados años
usurpando el poder del pueblo, sometiéndole a sus caprichos y
expoliando sus recursos. El pueblo español sabrá defenderse como ya
lo ha hecho a lo largo de su Historia.
¿Indispensable subir impuestos? Alemania ya
demostró que no
S. McCoy. El Confidencial 11 Julio 2012
Todos los ojos estuvieron puestos en lunes en el artículo publicado
por Wolfang Münchau en el Financial Times. El analista alemán
pontificaba que “la crisis de la Eurozona durará veinte años”. En su
opinión, ése es el tiempo necesario para que se produzca una Unión
Política en la Eurozona, condición necesaria, a su vez, para esa
Unión Bancaria capaz de solucionar los problemas del sistema
financiero de la región. Su pronóstico era compartido, el mismo día
y a través de una entrevista en el WSJ, por el excanciller alemán
Gerhard Schröder (WSJ, The Man who rescued the German Economy,
06-07-2012) en lo que supone la verdadera joya informativa de ese
día por su inmediata aplicación a España y sus circunstancias.
Mejorando lo presente, claro está, que cualquiera le chista a mi
amigo Luis Garicano (NeG, Brutal e Imprescindible artículo de
Münchau en el FT, 08-07-2012). Con él cerraré este post.
Merece la pena que nos detengamos sobre ella. El socialdemócrata
alemán desgrana a lo largo del texto la llamada Agenda 2010, plan
que estableció en 2003 -comienzo de su segunda legislatura tras
haber dilapidado la primera- cuando “todo el mundo creía que cambiar
el país era imposible”. ¿A qué les suena? Su acción giró alrededor
de tres ejes: bajadas de impuestos, ajustes del estado del bienestar
y reformas estructurales a fin de ganar competitividad y hacer
sostenible el sistema. Todo ello en medio de un entorno recesivo,
cierto, menos severo que el actual . Rebajó el máximo del IRPF del
48’5% al 42% y el mínimo del 19’9% al 15%. El tipo del impuesto de
sociedades se redujo del 25% al 19% y con él las cotizaciones
sociales. Liberalizó el mercado laboral, limitó las prestaciones por
desempleo y las vinculó al deseo efectivo de trabajar. Minoró el
presupuesto asistencial del Estado, jubilaciones incluidas. Huevo
Kínder para los liberales.
“El resultado habla por sí solo”, concluye, si bien reconoce que el
mérito no es exclusivo de sus políticas sino también de la
existencia de un doble mecanismo de protección del empleo en
Alemania: el trabajo compartido, que permite flexibilizar jornadas y
salarios antes que despedir, y la ‘codeterminación’ por mor de la
cual los sindicatos tienen presencia activa en los Consejos de
Administración de las compañías, no para trincar por la patilla como
ha ocurrido en algunas de las cajas españolas, sino para alinear sus
intereses a largo plazo con los de la firma. Creación de valor, en
lenguaje bursátil. Años de congelación salarial durante los momentos
de ajuste y menos conflictividad social acreditan el éxito derivado
de la adopción de este rol, de acuerdo con el ex canciller. Se
olvida, sin embargo, de la contribución de unas condiciones de
financiación excepcionales propiciadas por el BCE, esas que están,
en parte, en el origen de las burbujas de la periferia europea.
Nadie es profeta en su tierra. Sus correligionarios calificaron sus
propuestas como “escandalosas e inmorales” mientras que, a su
llegada al gobierno en 2005, la conservadora Angela Merkel las alabó
por su determinación para “adaptar nuestro estado del bienestar a
una nueva era”. Preguntado sobre si sus recetas son válidas a día de
hoy para Italia o España, Schröder peca de prudente: “no, si no van
acompañadas de medidas de estímulo de la demanda interna que
permitan evitar el colapso mientras llega el fruto de las reformas
estructurales”. Y para justificar su postura evoca su negativa a un
ajuste severo en 2003, cuando así se lo reclamaba su Ministro de
Finanzas. No en vano, propugna, “si hay voluntad de cambio, los
plazos han de ser flexibles”, respiro para España. ¿Y eso, como se
come? “Fijando, por ejemplo, una Agenda 2020”. Vaya, la sorpresa ha
salido keynesiana, si bien el debate alemán entonces se centraba no
en menguar gasto improductivo sino inversiones.
Ese es, al final y más allá de la orientación ideológica, el quid de
la cuestión, la piedra angular sobre la que construir el ejercicio
del gobierno: fijar una hoja de ruta en la que todas las decisiones
que se adopten formen parte de un programa común. Fue lo que faltó
en la segunda legislatura del zapaterismo, con un gobierno siempre
por detrás de los acontecimientos, y es lo que se está echando en
falta en los primeros meses de Rajoy tras un comienzo prometedor,
interrumpido táctica y absurdamente con las mismas consecuencias: la
nación a remolque de los mercados, léase acreedores, y sus
exigencias. Unidad de actuación que fije prioridades, facilite la
toma de decisiones, alinee el criterio de los distintos ministerios,
genere confianza hacia dentro y credibilidad hacia fuera, permita
fijar las líneas rojas y las cesiones razonables y consiga, de este
modo, que nuestro país funcione más antes que después que es, en
definitiva, de lo que se trata. No hace falta viajar fuera, aquí
Torrelodones.
De hecho, más allá de la experiencia germana, es lo que defiende el
mismo Luis Garicano en su análisis preliminar del resultado de la
reunión del Eurogrupo. Hoy que se espera que el Ejecutivo empiece a
cumplir con la 'condicionalidad' exigida desde Europa sirvan como
guía para el Presidente, y cierre de esta entrada, las palabras del
economista de FEDEA: "cuando anuncie mañana y en los próximos días
lo que tenga que anunciar, que se trate de un plan fiscal y
económico a medio plazo: subidas del IVA en los próximos tres años,
qué pasa con las pensiones en los próximos 10, cuáles son las
reformas clave de los próximos cuatro (...) España no puede seguir
viviendo a base del sobresalto de semana a semana, y inversores,
acreedores y contribuyentes necesitan tener un marco de referencia
mínimo para poder tomar decisiones. Debemos saber, con claridad, y
con la precisión que el momento permite, a dónde va España" (NeG, El
Acuerdo del Eurogrupo: Vivir en la Incertidumbre, 10-07-2012). Tome
nota.
Recorte
Había y sigue habiendo mucho margen para
recortar
Juan Ramón Rallo Libertad Digital 11 Julio 2012
Optó este Gobierno por la estrategia equivocada desde el comienzo:
la de ir lloriqueando a nuestros acreedores, fundamentalmente
Alemania, con la milonga de que, tras un simulacro de ajustes que no
reducían en absoluto el gasto total de las Administraciones Públicas
pero que orwellianamente fueron denominados "los presupuestos más
austeros de la historia", España ya no podía hacer más.
Era un farol: un farol dirigido a que los alemanes y otros
noreuropeos siguieran corriendo con los gastos de nuestro
sobredimensionado Estado. Para desgracia de Rajoy, los políticos del
norte de Europa no se tomaron en serio sus lamentos, pues seguían
viendo ahí nuestro modelo de Estado, a todas luces disparatado, sino
que, mucho más importante, a los mercados les trajo literalmente al
pairo si era verdad o no lo era que el Gobierno no pudiese recortar
más: si no lo era, teníamos un Ejecutivo demasiado poco fiable como
para seguir prestándole dinero; si lo era, España iba a caer en
suspensión de pagos, motivo más que razonable para cortar de cuajo
toda financiación.
Así las cosas, los acontecimientos se sucedieron tal como es sabido:
la prima y el bono se fueron por las nubes, el euro fue puesto
contra las cuerdas y, por último, Rajoy consiguió, en un momento de
máxima tensión política y económica, que Europa toda financiara el
rescate a la banca española. Sólo entonces, sólo cuando Alemania,
Holanda y Finlandia llegaron con un saco de dinero a recapitalizar
nuestros bancos, descubrimos que sí, que el Gobierno podía hacer
más, muchísimo más, para sanear su situación financiera y evitar la
suspensión de pagos.
Acaso el mejor titular que nos deja el recorte que acaba de anunciar
Mariano Rajoy –como también le ocurriera a su mellizo de hace un par
de años, el célebre tijeretazo de Zapatero– es que el PP deja de
echar balones fuera y comienza a ser consciente de la realidad.
Dicho esto, el problema es que, por un lado, parte de los balones
los lanza contra la portería del sector privado (las subidas de
impuestos), y que, por otro, todavía tendrá que marcar muchos más
goles al gasto público si quiere, al menos, empatar el partido.
Pues, por mucho que el Gobierno hable de un ahorro de 65.000
millones de euros en dos años y medio, convendría que no nos
hiciéramos trampas al solitario. De momento, el ahorro anual de las
medidas anunciadas se sitúa, más bien, y tirando muy por lo alto, en
el entorno de los 25.000 millones, a falta de cuantificar el recorte
adicional que se impondrá a las autonomías y a los pensionistas:
3.000 con la reforma de la Administración Local, 6.000 con la
supresión de una paga extra de los empleados públicos, 5.000 con la
reducción de la prestación por desempleo, 6.000 con el aumento del
IVA y 5.000 con el resto de lo anunciado. Esto, como digo, tirando
muy por lo alto en las estimaciones.
No es poco, desde luego, pero no es suficiente. Un ajuste de 25.000
millones anuales que, si se cargara la mano en pensiones y
autonomías, podría llegar hasta los 40.000 sigue dejando nuestro
déficit en el entorno del 5% del PIB (por encima del objetivo
inicial). Dicho de otro modo, continuamos sin despejar
incertidumbres. Habría sido necesario recortar con mucha más
ambición y convicción; no sólo en las partidas que se han tocado
(por ejemplo, habría que prescindir de alrededor de 500.000
empleados públicos), también en aquellas que o bien no se han tocado
o bien se tocaron insuficientemente en "los presupuestos más
austeros de la historia". En suma, reduciendo mucho más los gastos
(y sí, hay margen para ello, como ya lo había antes, por mucho que
el Gobierno lo negara) nos habríamos ahorrado tanto esas nocivas
subidas de impuestos que deprimirán todavía más la actividad en el
sector privado (obviemos la cosmética rebaja de dos puntos en las
cotizaciones sociales) como seguir instalados en la cuerda floja.
Pero no. Rajoy prefiere no acometer un ajuste intensísimo pero
definitivo –tabla rasa– y opta, en cambio, por marchar poco a poco,
a ver si milagrosamente Europa sigue dándonos dinero o si, aún más
milagrosamente, la economía deja de hundirse y la recaudación
tributaria repunta lo suficiente como para evitar rebajas
adicionales de nuestro mórbido gasto público. Mas no habrá
recuperación sostenible mientras las dudas sobre el ajuste de
nuestro déficit terminen de despejarse: hoy se ha dado un paso que,
en general, y dejando de lado esa torpe y sangrante nueva subida de
impuestos, va en la buena dirección. El riesgo cierto es que, como
le sucedió a ZP tras el tijeretazo, a Rajoy se le olvide dar los
pasos que todavía faltarán para llegar a la meta. En tal caso, no
levantaríamos cabeza; y no por exceso de austeridad, como no se
cansarán de repetirnos los keynesianos de todos lares, sino por la
misma razón por la que el capital está huyendo de España: una
espantosa falta de la misma.
Rajoy contra Rajoy
José Antonio Zarzalejos. El Confidencial 11 Julio 2012
Las habilidades de antaño pueden ser incapacidades hogaño. Es lo que
le ha ocurrido a Mariano Rajoy. Mientras estuvo al frente de la
oposición, el ahora presidente del Gobierno se alió con el tiempo y
se abrazó al calendario. Supo resistir y resistirse, perseverar en
su posición estatuaria, utilizar el silencio como un lenguaje muy
expresivo y emplear los gestos como discursos. Ese temperamento
frío, ausente de emotividad, ese mutismo porfiado, le sirvió,
primero, para sobrevivir a sus muchos adversarios de dentro y de
fuera del PP, y después, para contemplar el progresivo e imparable
deterioro de Rodríguez Zapatero y del PSOE hasta dejarlo en una fase
de degradación de la que aún no ha salido el socialismo español.
Pero aquellas capacidades resistentes, no eran las más adecuadas
para la ofensiva que España necesitaba después de ser elegido
presidente por mayoría absoluta. Rajoy debía enfrentarse a Rajoy y
transformar su quietismo en actividad decisora. Y debió hacerlo en
el discurso de investidura; y en los Presupuestos Generales del
Estado y en las reformas estructurales. De manera dramática, sin
embargo, el presidente persistía en comportarse como si su despacho
estuviese aún en la calle Génova y no en la Moncloa, ensayando una
especie de política lampedusiana: que todo cambié para que nada lo
haga. Hasta tal punto que en un ejercicio más de inconsciencia que
de solvencia, Rajoy asumió la vicepresidencia económica del
Gobierno, quebrando la coordinación interna en el Ejecutivo y
agravándola con la instalación de un potente y esotérico Nadal en la
Oficina Económica de la Presidencia y, en el colmo de las
temeridades, sin implementar una política de comunicación digna de
tal nombre.
Errores garrafales en el planteamiento de las relaciones con la
troika –Comisión Europea, FMI y BCE— tales como asignar a España una
cifra de déficit para 2012 sin negociarla con los socios europeos y
ofrecer una estéril batalla para la financiación directa de los
bancos españoles intervenidos, se unieron a un destape
innecesariamente pirotécnico de Bankia al calor de un segundo Real
Decreto de reforma financiera que inoculó en todo el sistema el
virus de la desconfianza y que actuó, por simpatía, respecto de todo
el entramado supervisor: desde el Banco de España hasta la Comisión
Nacional del Mercado de Valores.
Poner patas arriba el sistema hubiese sido una opción si hubiese
habido una decisión de hacerlo, pero no la hubo en absoluto: resultó
ser la consecuencia de una improvisación. Una crisis adicional y
constante de nuestra deuda soberana que ciega la financiación del
Estado (bono a 10 años en el 7% y aún por encima de ese porcentaje)
ha estrangulado la situación española sobre la que ha recaído un
borrador de Memorando de Entendimiento para el rescate financiero
que es, en realidad, una sentencia de intervención no estandarizada
de nuestra entera economía, que leído con atención no es tomate en
absoluto. Es trilita política.
Una crisis adicional y constante de nuestra deuda soberana que ciega
la financiación del Estado (bono a 10 años en el 7% y aún por encima
de ese porcentaje) ha estrangulado la situación española sobre la
que ha recaído un borrador de Memorando de Entendimiento para el
rescate financiero que es, en realidad, una sentencia de
intervención no estandarizada de nuestra entera economía
La suma de los errores del Gobierno –tanto en el diagnóstico como en
la terapia— con pésima herencia recibida del Gobierno socialista (y
en parte, oculta), ha desembocado en un ajuste tan obligado para
Rajoy como el que, arrastrando los pies, tuvo que comunicar al
Congreso su predecesor el 10 de mayo de 2010. De tal suerte que de
aquel Rajoy atemperado en sus ritmos, confiado en el
efecto-pudridero del devenir del calendario hemos pasado al Rajoy al
que no queda otro remedio que, con una copernicana rectificación,
tomar el toro por los cuernos y hacer todo aquello –hasta la última
coma- que pensaba no hacer. Rajoy contra Rajoy. ¿Resultado del
enfrentamiento entre el personaje y su holograma? De una parte, un
conjunto de medidas que son necesarias e inaplazables para el ajuste
fiscal y sentar las bases del crecimiento posterior; y de otra, su
reducción política a proporciones gestoras e ideológicas –no digamos
ya de liderazgo— propias de tratamiento en una unidad de cuidados
intensivos.
No obstante, el presidente dispone de algunas bazas que,
esquemáticamente, serían las siguientes: 1) una mayoría absoluta
parlamentaria que vencerá en diciembre de 2015, tiempo quizás
suficiente para que la recesión haya comenzó a remitir, 2) una
oposición socialista que evoca en los ciudadanos las gestión
errática de Rodriguez Zapatero, y ahora dirigida por un Pérez
Rubalcaba que no dispone de un PSOE cohesionado con su liderazgo y
3) una opinión pública que es consciente de que el discurso de Rajoy
tenía que llegar con las hechuras del de hoy. Un discurso al que le
ha faltado -en su descarnada sobriedad- recoger la aspiración de
transparencia, honradez y probidad que la ciudanía reclama a gritos
de la clase política parte de ella empantanada en el lodazal
financiero de la rebatiña codiciosa de determinadas Cajas.
Si el Rajoy de hoy ha vencido al Rajoy de ayer, entonces, y como no
hay otra alternativa, dispondrá de esa segunda oportunidad que otros
en situaciones parecidas en Europa no han tenido. Si después de esta
tarascada en forma de sentencia-memorando, persiste la atonía
política y la escasez de liderazgo de Rajoy, el PP se encargará de
ir preparando otro rostro para el cartel electoral de las próximas
generales. Así son las cosas.
La subida del IVA, dudosa arma de seguro
doble filo
S. McCoy. El Confidencial 11 Julio 2012
Ha llegado antes de lo previsto, sacando los colores a los que por
activa y por pasiva negaron su venida: la subida del IVA ya está
aquí. Ha sido anunciada esta mañana por Mariano Rajoy en una
comparecencia pública en la que anticipa un ajuste de 65.000
millones de euros que, a primera vista, se antoja exigente. El
colapso de los ingresos públicos y la nula eficacia por el momento
de medidas excepcionales como la amnistía fiscal han acelerado los
plazos. Eso y la manifestación pública de que la intervención de
facto de Bruselas ha pasado a ser de iure y, por tanto, nuestra
soberanía fiscal se ha visto relegada al baúl de los recuerdos,
uhuhuh. Algo que, por cierto, también está sucediendo en Italia,
como prueba su solicitud de apoyo al FMI para diseñar su nueva
estructura tributaria, noticia que tan poco eco ha tenido en nuestro
país. Con todos ustedes, el reconocimiento oficial transalpino. Ya
se sabe, se ve mejor la mota en el ojo ajeno que la viga en el
propio.
Dentro del programa anunciado, si hay una medida que persigue un
efecto recaudatorio significativo es ésta dado el peso que el
consumo tiene sobre el PIB nacional. Siendo teóricamente necesaria
-de acuerdo con el guión marcado desde fuera y, ojo, porque aún
ahora todavía no se ha abordado con verdadera determinación la
corrección de la hipertrofia de las distintas administraciones, no
lo olvidemos- la pregunta es: ¿tendrá eficacia? Complicado, por más
que se haya querido edulcorar con el mantenimiento del tipo super
reducido del 4% para bienes de primera necesidad y la rebaja
progresiva en 2013 y 2014 de las cotizaciones sociales.
Los motivos para dicho escepticismo son varios.
Uno. Afecta a la renta disponible de los ciudadanos por lo que al
final, ceteris paribus, sus compras globales se mantienen pero las
reales caen (se adquiere menos pero con más IVA).
Dos. Además, a más impacto en el precio final, mayor es el incentivo
para eludir su pago lo que, a su vez, puede afectar a la baja a las
estimaciones del gobierno.
Tres. En un entorno de languidez de demanda y exceso de capacidad
instalada como el actual, las subidas de IVA han sido absorbidas
hasta ahora por los márgenes empresariales. No hay razones para
pensar que en este caso va a ser distinto. El problema es que muchos
negocios se encuentran al límite de su viabilidad, al haberse
deprimido tanto la rotación como la ganancia unitaria. Esta
iniciativa puede ser su puntilla con un efecto nocivo sobre el
Impuesto de Sociedades.
Cuatro. Es verdad que se compensa, al menos en parte, con el anuncio
de menores pagos corporativos a la Seguridad Social, requisito
probablemente imprescindible para la creación de nuevo empleo. Pero
si se confirma el retardo temporal entre una iniciativa y la otra,
puede ser que la zanahoria no llegue a tiempo para remediar los
efectos del palo.
Quinto. La propuesta hace mella, de manera directa, en la
competitividad de las empresas en la medida en que recorre toda la
cadena de aprovisionamientos, ya gravadas con otros tributos que
también se incrementan, y puede hacer daño a sectoers estratégicos
como el turismo al encarecer la oferta.
Dos reflexiones finales:
Una, el IVA es un impuesto no progresivo, que grava por igual con
independencia del nivel de ingresos. Miento, es más bien un tributo
regresivo ya que las rentas bajas son las que más consumen en
términos porcentuales respecto a su disponible, con la salvedad,
cierta, de que tales compras se concentra en bienes de tipo
reducido. La medida, por tanto, va directa contra las clases medias
y bajas y abunda en la brecha entre ricos y pobres que
progresivamente se está abriendo en España. Preocupante.
Dos, resulta evidente que, cuando el aumento de recaudación
tributaria se produce vía tipo de aplicación y no mejora de la
actividad, el gravado tiene que tener claro que ese sacrificio
adicional que se le exige encuentra compensación en forma de
contraprestación presente o futura. Es el pacto implícito subyacente
a cualquier sistema tributario, acuerdo tácito que cobra especial
vigor en tiempos de escasez como los actuales. (VA, Exclusiva McCoy:
el gobierno devolverá el IVA a los parados, 10-03-2010). No es el
caso, como apuntábamos al principio de este post.
Es verdad que, llega a este punto y a resultas de tan obstinada
procrastinación en el ajuste del modelo de Estado, no había otra. Y
que cabe lamentarse ya poco de los motivos que han conducido a la
decisión. Eso sí, cuando nos tocan el bolsillo de esta manera, lo
menos que hay que exigir a los que la toman es que prediquen con el
ejemplo y conviertan, de una vez por todas, lo superfluo en
prescindible, lo redundante en liquidable, lo innecesario en
residual. Nunca debíamos haber permitido que eso fuera "mucho
pedir".
El crupier del Estado tiene que cortar la
locura autonómica
Las 114 embajaditas autonómicas en todo el mundo cuestan 150
millones de euros al año
Cataluña tiene delegaciones en solitario en El Cairo, Singapur y
Sidney
Javier González Méndez Periodista Digital 11 Julio 2012
Un repaso por el mapa de embajadas autonómicas españolas por el
mundo se convierte en un viacrucis visual. La frivolidad autonómica
le pesa, como una cruz, a cualquier español que recorra ese via
crucis extendido por todo el mapamundi en el que los
"emperadorcillos" periféricos se han empeñado en poner sus
respectivas picas en Flandes dispersos por todo el planeta.
Estos locos, estos "nuevos ricos" que han brotado como los hongos en
el caldo de cultivo de las autonomías, han participado con absoluta
frivolidad y estulticia humana a la crucifixión colectiva de los
españoles en El Calvario de la crisis.
Son, con escasas excepciones que confirman la regla, señoras y
señores que generalmente han disfrutado de la oportunidad de pasar
por la Universidad, pero que dejan serias dudas de que la
Universidad haya pasado por ellos. Frikis vestidos de Prada o de
Armani, que han convertido el poder, los coches oficiales, los
eventos, las apariciones públicas, las sedes oficiales, las VISA,
las comitivas, las iniciativas, la parafernalia, en una patética
ceremonia de la confusión hortera y pretenciosa.
Radiografía de una locura autonómica
En la pista dramática de esta excursión paleontológica de vestigios
por el mundo de Comunidades Autónomas fosilizadas, con apenas tres
decenas de años de existencia, le ha puesto a Periodista Digital un
inquieto Fiscal y novelista, cuyo nombre se oculta por respeto a su
intimidad, cuando puso la prueba de cargo sobre la mesa de una
tertulia.
La radiografía es espeluznante. De Los Ángeles a Sydney, de Sao
Paulo a Jhoanesburgo, de Nueva York a Tokyo, pasando por El Cairo,
Hong Kong, Casablanca, Nueva Delhi, Moscú, Praga, Tianjin y
cualquier lugar que se les pueda ocurrir a los lectores, por
inverosímil que les parezca, los virreyes autonómicos, en sucesivos
arrebatos globalizadores, han montado más chiringuitos en el mundo
que sedes del Instituto Cervantes diseminadas en el Exterior.
¿Tienen competencias las Comunidades Autónomas en Asuntos
Exteriores? Ninguna. ¿Se cortan un pelo por ese insignificante
contratiempo de naturaleza Constitucional? En absoluto. 114
"embajaditas", 8 en África, 23 en Asia, 31 en América y 51 en
Europa, conforman un nuevo número para añadir en los tratados de
aritmética modernos: "los números de los primos" (no confundir con
los tradicionales números primos) (link)
Los números de los primos están formados por los gastos suntuosos e
inútiles autonómicos que han ido aflorando al paso del Tsunami de la
crisis. Las cifras que se manejan en coches oficiales, en facturas
de combustible, en muebles para recintos oficiales, en pompas
prescindibles, en asesores que sobran, en clientelismos que huelen,
en Valedores del pueblo, Tribunales Superiores de Justicia,
organismos duplicados en 17 pedazos del Estado español. Sobran, por
supuesto parlamentarios autonómicos, diputados provinciales,
concejales y demás excedentes que consumen salarios, dietas, gastos
de representación y de viajes y una pasta gansa que hay que
multiplicar siempre por 17.
47 millones de primos y Pilar Rahola
El disgusto se lo van a llevar ustedes cuando comprueben el origen
del descubrimiento de éste nuevo concepto aritmético: número
proviene etimológicamente del latín "numerus" y expresa cantidad
referida comparativamente a la unidad. Pero "primos" proviene de
ciudadano español y expresa especie humana que se está enterando de
que lleva un horror "haciendo el primo"
¿Saben ustedes cuánto cuesta al año el mantenimiento de las 114
"embajaditas"? Unos 150 millones de euros. Cataluña, por ejemplo,
donde vive Pilar Rahola maldiciendo el AVE a Galicia como paradigma
del despilfarro: "entiendo que los alemanes nos miren por estas
barbaridades", mantiene abiertas 23 delegaciones por el ancho mundo.
Es la única cuyos tentáculos llegan en solitario a lugares tan
exóticos como Singapur, Sydney o El Cairo. ¿Podría entender la
señora Rahola que eso le parezca una barbaridad a los alemanes?
Se acabaron los cuentos; que se hagan las cuentas
La locura autonómica se ha ido de madre. En vez de Presidentes y
Presidentas responsables, el Estado ha permitido cuentos de
príncipes y princesas y cuentas en estado ruinoso. Es evidente que
se han mirado en el propio espejo de una serie de gobiernos
centrales de frikis, horteras y nuevos ricos a cuenta de los
españoles, y que Madrid debe empezar a predicar con el ejemplo con
un tijeretazo del desmadre político, parlamentario e institucional
que acabe marcando un antes y un después en la historia de España.
Pero, con las Comunidades Autónomas, jugando a los estaditos, a los
estadistas, a los diplomáticos a crédito, y dejando insondables
agujeros negros para sucesivas generaciones, hay que echarle de una
puñetera vez un par de huevos.
Con todos los respetos para la historia y las historias de Cataluña,
del País Vasco, de Galicia y de las comunidades que se han ido
apuntando a la fiesta, no se puede dejar sin país, sin Estado, sin
esperanza, sin futuro, sin historia, a 47 millones de españoles y
sus descendientes.
Mario Draghi tiene razón y no es un
monstruo. Los monstruos son Rajoy y su gobierno
Francisco Rubiales Periodista Digital 11 Julio 2012
Nuestros políticos, gente mentirosa y poco fiable, nos venden la
tesis de que el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi,
es un monstruo por oponerse a la compra masiva, en el mercado
secundario,de la devaluada e insegura deuda pública española, una
actuación que, sin duda, provocaría la bajada de la prima de riesgo.
Cansado de escuchar esas acusaciones tendenciosas, Draghi ha dicho
la verdad al afirmar que el problema no está en el Banco Central,
sino en los gobiernos, que, con sus políticas contrarias al bien
común, están llevando a sus naciones y pueblos hasta la ruina y el
desastre.
La verdad, dicha por Mario Draghi, presidente del Banco Central
Europeo, suena desafiante, poderosa y convincente, pero de poco nos
sirve porque la caterva de politicastros españoles se niega a asumir
esa verdad. Draghi ha alertado de que la razón por la que algunos
países periféricos están sufriendo fuertes recesiones es porque han
adoptado el camino "fácil" de subir impuestos en vez de recortar el
gasto público. "La consolidación fiscal debe centrarse más en
recorte de gastos y menos en subir impuestos". En su opinión, las
políticas que van en la dirección opuesta "son la razón por la que
algunos países no están viendo los beneficios y sus economías siguen
en recesión”.
Al pronunciar esas palabra, Draghi pensaba, probablemente, en
España, el país más enfermo de Europa, que se dispone a subir el
IVA, lo que equivale a acentuar todavía más la recesión y el
hundimiento de la economía, un país desgraciado y gobernado por
políticos sin escrúpulos que prefieren castigar a los ciudadanos y
al mismo núcleo de la nación antes que renunciar a sus sucios e
inmerecidos privilegios y a reducir el monstruoso e incosteable
Estado que ellos han creado.
¿Está claro? Los verdaderos mentirosos, antiespañoles y monstruos
son Rajoy y su gobierno, cuyas únicas actuaciones de relieve contra
la crisis han consistido en subir impuestos y castigar a los
ciudadanos con recortes de ingresos y servicios, mientras se niegan,
miserablemente, a recortar el desproporcionado e injusto gasto del
Estado.
Casi todos los recortes practicados, algunos dolorosos tan drásticos
que representan el asesinato del Estado de Bienestar y de las clases
humildes y medias de España, habrían podido evitarse si Rajoy y sus
ministros hubieran suprimido los lujos, abusos, privilegios
inmerecidos, despilfarros, caprichos y sinvergonzonerías que rodean
a la clase política española y que hacen inviable el grueso y seboso
Estado español. El lugar de congelar pensiones, reducir el sueldo de
los funcionarios, suprimir el cheque bebé o dañar gravemente la
calidad de la educación y la salud, deberían haber suprimido el
Senado, reducido el sueldo y las pensiones de los políticos, haber
despedido a los cientos de miles de amiguetes y familiares colocados
en el Estado sin que aporten nada al bien común o cerrado las miles
de instituciones, empresas y televisiones públicas abiertas por los
políticos para su exclusivo beneficio, para incrementar la capacidad
de gasto y para colocar a sus amigos.
Draghi ha dado en la diana y ha puesto el dedo en la llaga. El
problema no es la crisis, sino la casta política, que funciona en
contra del bien común, del interés general y de la decencia
democrática. Para muchos de nosotros resulta tan evidente esa verdad
que nos ha convertido en disidentes y nos ha hecho jurar que jamás
volveremos a las urnas mientras políticos de esa calaña sigan al
frente del Estado, pero para otros, convertidos en peligrosos y
torpes esclavos fanáticos por la propaganda y el odio alimentado
desde el poder, esa verdad es ignorada y siguen pensando en las
patrañas inventadas por los partidos para ocultar la gran verdad de
la culpabilidad de nuestros políticos:"Draghi es un enemigo de
España", "Merkel se niega a ayudarnos", "Europa no funciona", "en
Europa no hay solidaridad", etc.
La verdad pura y dura es la que ha dicho Draghi, que nuestros
políticos, gente miserable y patrocinadora de una política tan
antidemocrática como corrupta, prefiere castigar a su pueblo y
destruir la nación antes que reducir el sucio y nauseabundo ámbito
de intereses, privilegios y ventajas que se han construido dentro
del sistema político español.
Voto en Blanco
El curso escolar reducido en 4 meses
Juan Vicente Santacreu Estrella Digital 11 Julio 2012
Un hecho que nadie discute es la mala educación en España. Es tan
evidente que ni regalando los títulos de la ESO como si fueran
carnés de feria se consigue disimular los malos resultados.
Ante este análisis es cuando entran en juego los expertos en
educación, una amalgama de imbéciles hispánicos dando soluciones
imbéciles. Y lo más grave de todo es que la mayoría son titulados.
Titulados de feria, por lo visto.
Algunos especialistas imbéciles le achacan la culpa a la mala
calidad de los profesores, otros al temario, algunos a la poca
autoridad del profesorado y por fin algunos apuntan en la buena
dirección: los alumnos necesitan más horas lectivas. Cuando parecía
que este grupo se escapaba de la imbecilidad, lo rematan diciendo
que hay que aumentar el curso escolar hasta Julio.
Si todos estos son especialistas en educación y son unos perfectos
imbéciles, qué se puede esperar de los resultados educativos en
España.
En el tema laboral, los especialistas no lo dudan, ante la baja
productividad española, o se sube el horario laboral o se sube la
productividad. Todos, sin discusión, apuestan por lo segundo. ¿Y
cómo se consigue esto?, pues eliminando tareas inútiles que no
aportan nada para producir más. ¿A qué estamos todos de acuerdo?
La pregunta es, ¿por qué no se plantea esta misma estrategia en la
educación?. Porque lo que produce baja productividad son, entre
otras cosas, las lenguas autonómicas y evidentemente los políticos
no quieren que se toquen sus lenguas imbéciles que, aunque no sirven
para nada, legitima sus puestos de trabajo y sus suculentos sueldos.
Pues bien, las Autonomías que tienen impuestas esas lenguas
Autonómicas le están quitando a sus alumnos un total de 4 meses de
horas lectivas al año respecto a cualquier país europeo. Cuatro
meses es aproximadamente el numero de horas lectivas que dedican a
la penetración con vaselina de esas sub-lenguas.
Claro que si todo ese esfuerzo se hubiera dedicado para el
conocimiento del Inglés, por ejemplo, ahora que nuestros jóvenes
tienen que emigrar a Europa para poder trabajar, lo tendrían más
fácil, pero no, han perdido el tiempo en unas lenguas imbéciles que
solo sirven para ir por casa. Son lenguas “pijama”.
Si no teníamos bastante con los imbéciles, ahora llegan los
gilipollas del PP lanzando el mensaje: “Es cierto, el inglés es
necesario, pero además... Además de las lenguas Autonómicas, porque
la capacidad de aprendizaje de los alumnos es infinita”.
Aquí lo único que hay infinito es la imbecilidad de los españoles,
el resto de las cosas requieren esfuerzo y dedicación. Como me dijo
un ciudadano de Masby hace tiempo: “El estudiar cosas inútiles quita
tiempo para estudiar cosas útiles”.
Sr. José Ignacio Wert, plurilingüísmo no es lo que vamos a tener en
España, es multiimbéciles lo que tenemos en el PP.
Respecto a la Educación para la Ciudadanía, más de lo mismo. Me
importa una “mierda” que Europa recomiende una asignatura para
conocer y adoctrinar a los niños con el concepto de Europa. Los
europeos aplican solo lo que les conviene y lo que no, se lo pasan
por el arco de triunfo. Muchos españoles estamos hartos de las
legislaciones que vienen de Europa y que atacan a la idiosincrasia
española: los toros, los petardos, fumar en los bares –teniendo en
cuenta que en España se hace mucha vida de calle-, etc. Cualquier
país de Europa que viera atacada su idiosincrasia, no lo toleraría.
Pero como he dicho muchas veces, esto es un país de imbéciles que ni
siquiera nuestros políticos defienden nuestro “modus vivendi”.
Por si todo esto es poco, el “Traidor Rajoy”, cuando estaba en la
oposición, aseguraba que quería eliminar la EPC y ahora tan solo
dice que la va a maquillar.
Entre tanto imbécil, gilipollas y traidores, estamos garantizando un
futuro de Charlys homologados.
Debes de saber que todo esto no me afecta ni lo más mínimo, ni a mi
ni a mis hijos, es como el fútbol, tampoco me afecta, no me gusta y
además me “la resbala”, pero no puedo dejar de estar muy orgulloso
de “La Española” –me refiero a la Selección-cuando veo que nuestros
“chicos” luchan como un verdadero equipo por dejarnos en los
primeros puestos del mundo. Con la Educación y con esta Casta de
Políticos... ¡¡Qué quieres que te diga!! No estoy nada orgulloso de
ser español.
Y por cierto, no se dice “La Roja”, se dice “La Española”... que
España ha perdido el norte y el color.
PD.- Lo sé, en mi artículo sobran varios “imbéciles”, en España
sobran millones.
Así lo pienso y así lo digo.
Juan Vte. Santacreu-Estrella Digital
Con las lenguas a la greña
Eduardo Goligorsky Libertad Digital 11 Julio 2012
Después de dar la voz de alarma sobre el choque de civilizaciones,
Samuel P. Huntington describió en otro libro, ¿Quiénes somos?
(Paidós, 2004), los múltiples desafíos que enfrenta, a su juicio, la
identidad nacional estadounidense. Uno de ellos es el que plantea la
creciente influencia de la minoría hispana, cuya lengua amenaza con
volverse hegemónica en según qué estados y ciudades. Como veremos,
desde otra perspectiva, la amenazada es la lengua de esos mismos
hispanos.
Para quienes vivimos en España, esto de las lenguas a la greña es un
fenómeno cotidiano. Para abordarlo con un criterio racional,
igualmente válido para el caso estadounidense, español o de otros
países donde dos o más lenguas están a la greña, hay que recurrir,
nuevamente, a las enseñanzas magistrales que nos legó, en su
indispensable El paraíso políglota (Taurus, 2000), el profesor Juan
Ramón Lodares:
Quienes, sin embargo, no se han acogido a tal corriente
tradicionalista, ni al tópico de las esencias e identidades, han
tendido a pensar que las lenguas ni eran patrimonio natural o
esencial, ni definían a ningún pueblo o cultura -conceptos estos ya
de por sí imposibles de definir- ni eran, ni son, una riqueza en sí
mismas. Las lenguas estaban más bien sujetas a los avatares de la
sociedad y a los intereses de la gente. De modo que si el interés de
muchos que no lo dominaban pasaba por el español, había que
facilitarles el tránsito hacia esa lengua y su dominio genuino,
aunque en el viaje seguramente se perdieran otras formas de
expresarse. La ciudadanía no estaba obligada a dar cada paso
calculando si se traicionaba, o no, la tradición y el abolengo. Nada
estaba trazado por los siglos de los siglos según una herencia
lingüística, cultural, foral, natural y divina que pesaba como una
losa caída del cielo y con la que uno estaba identificado de la cuna
a la sepultura. La realidad era que, en las lenguas, los vínculos
económicos, el interés y la necesidad de entenderse, los asuntos
materiales, en suma, pesaban más que aquellos lazos gaseosos
trazados en el vacío por el espíritu, la naturaleza y la ley divina.
Temores infundados
La realidad parece demostrar que los temores de Huntington eran
infundados, no obstante el imparable crecimiento de la comunidad
hispana, que, según algunos cálculos, puede alcanzar en el 2050 un
total de 132 millones de miembros (La Vanguardia, 20/10/2008). Y
eran infundados precisamente porque, como explicaba Lodares,
los vínculos económicos, el interés y la necesidad de entenderse,
los asuntos materiales, en suma, pesaban más que aquellos lazos
gaseosos trazados en el vacío por el espíritu, la naturaleza y la
ley divina.
En Estados Unidos, el inglés es el idioma que reúne todas las
condiciones necesarias para aglutinar a los ciudadanos en torno de
sus intereses comunes, sin caer en la trampa de los experimentos
multiculturales, así como el castellano las reúne para asegurar la
comunicación, las transacciones económicas y culturales, las
garantías jurídicas y la movilidad en todo el territorio de España,
aunque ello colisione con los caprichos políticos involucionistas de
los balcanizadores impenitentes.
Huntington reconoce, en su libro, el poder cohesionador de la lengua
inglesa, poder este que no descansa sobre los factores identitarios
que él idealiza, sino sobre bases eminentemente materiales.
Reproduce, por ejemplo, los argumentos de la reverendo Alice
Callaghan, sacerdote episcopaliana y directora de un centro
comunitario hispano:
Los padres no quieren que cuando sus hijos sean mayores, trabajen en
talleres donde los exploten ni que sean empleados de la limpieza en
los edificios de oficinas del centro de la ciudad. Quieren que vayan
a Harvard y a Stanford, y eso no pasará a menos que dominen
realmente bien el inglés.
Y añade el mismo Huntington:
Según un sondeo de 1998 realizado a nivel nacional, el 66 % de los
padres hispanos desean que sus hijos aprendan inglés "a la mayor
brevedad posible, incluso aunque ello suponga que se queden
rezagados en otras materias". Los padres hispanos encuestados en
1996 en Houston, Los Ángeles, Miami, Nueva York y San Antonio
dijeron que enseñar inglés era, con mucho, la tarea más importante
que realizaban las escuelas (...) El ímpetu más importante que
recibió la propuesta contraria a la enseñanza bilingüe provino de un
grupo de padres hispanos de Los Ángeles, que retiraron a sus noventa
hijos de la escuela como protesta por la inferior educación que
recibían en las clases bilingües.
Coaccionados y humillados
Ya me parece oír cómo los partidarios de la enseñanza monolingüe en
catalán manipulan esta controversia para reforzar su política
discriminatoria. La verdad es que en todo el territorio de Estados
Unidos el inglés es la lengua de uso universal y las demás, si
existen, son subsidiarias. Y en España dicha función la cumple el
castellano, de manera que quien no lo maneje con fluidez y
correctamente estará en inferioridad de condiciones. Las
preferencias otorgadas a otras lenguas no sólo chocan con las
sentencias judiciales, sino que perjudican a sus hablantes, tanto si
éstos creen haber conquistado la plenitud de sus derechos como si se
sienten coaccionados y humillados. La filosofía balcanizadora es la
que justifica que haya ínsulas Baratarias donde se pierde el tiempo
en las escuelas aprendiendo aranés... ¡o el silbo gomero, medio de
comunicación de los antiguos paisanos de la isla de La Gomera, que
según Lodares está entre el silbido y el grito agudo y que se enseña
en las escuelas canarias desde 1999! El bilingüismo, que en Estados
Unidos es una rémora, puede ser la tabla de salvación para los niños
víctimas de la inmersión monolingüe en las mal llamadas "comunidades
históricas".
En síntesis, según un estudio realizado por los demógrafos del
Centro Lewis Munford de la Universidad de Nueva York (LV,
10/12/2004),
entre niños hispanos de segunda generación, el 92 % habla bien o muy
bien el inglés, pese a que el 85 % de ellos hablen español en casa
(...) El 70 % de los niños mexicanos de tercera generación habla
sólo en inglés.
Una aduana lingüística
Esta uniformidad es la que querrían conseguir, con el catalán, los
gestores del secesionismo, para levantar una aduana lingüística
entre España y su flamante república. Los factores materiales que lo
impedirán son los enumerados en el fragmento arriba reproducido del
libro de Lodares. Sólo conseguirían, en todo caso, engendrar una
variante catalana del spanglish, un híbrido del castellano y el
inglés que, como observé al principio, amenaza la lengua original de
los hispanos. El lingüista mexicano Ilan Stavans, especialista en
spanglish, ha escrito (LV, 28/3/2005):
El aprendizaje y la asimilación del inglés en el seno de la
comunidad hispana no es sólo rápido y sólido, sino que es comparable
al de otros grupos y comunidades que emigraron a Estados Unidos.
Pero, a pesar de este fenómeno, lo cierto es que el spanglish no
desaparece a medida que aumenta la soltura en el inglés. Al
contrario, crece en importancia (...) No hay un spanglish, sino
muchos. Una clase de dominicanish es hablada por
dominicano-norteamericanos en el barrio de Washington Heights al
norte de Manhattan, y es distinto del pachuco hablado por los
mexicanos en El Paso y el cubonics hablado por los cubanos en Union
City. Y no cabe olvidar el omnipresente cyber-spanglish, empleado
principalmente por los webones o grandes aficionados a internet.
Para demostrar la riqueza y originalidad del spanglish, Ilan Stavans
tradujo a esta ¿lengua?, ¿jerga?, ¿dialecto?, el primer capítulo de
El Quijote. Empieza así:
In un placete de La Mancha of which nombre no quiero remembrearme,
vivía, not so long ago, uno de esos gentlemen who always tienen una
lanza in the rack, una buckler antigua, a skinny caballo y un
grayhound para el chase (...) It is known, pues, que el
aformencionado gentleman, cuando se la pasaba bien, which era casi
todo el año, tenía el hábito de leer libros de chivaldría with tanta
pleasura y devoción as to leadearlo casi por completo a forgetear su
vida de hunter y la administración de su estate.
España afortunadamente indivisa
Procuro imaginar lo que sería una traducción del Tirant lo Blanc a
la lengua de la Ítaca soberana, lengua que haría palidecer al
spanglish: derivada del castellano y el catalán, con injertos de
aranés, incorporaría, por ósmosis, elementos de la tercera lengua
más hablada en Cataluña... ¡el amazig, idioma de 100.000
inmigrantes! (LV, 28/7/2008).
Basta de fantasías retrógradas. El Gobierno debe exigir que la
Nomenklatura autonómica cumpla las sentencias judiciales y eduque a
los niños en la lengua de esta España todavía afortunadamente
indivisa, única lengua que les permitirá ensanchar su horizonte
profesional y humano, dentro y fuera de Europa. Este es un
privilegio del que sólo disfrutan, en Cataluña, y en escuelas
privadas, los vástagos de la élite, mientras a los hijos de los
plebeyos y los metecos, cantera del clientelismo político, se los
obliga a sumergirse en un monolingüismo esterilizante en las
escuelas públicas.
Sentencia a recurrir
editorial El Correo 11 Julio 2012
El Gobierno no podrá sustraerse a la decisión de Estrasburgo sobre
la 'doctrina Parot'
La resolución del Tribunal Europeo de Derechos Humanos,
estableciendo que la aplicación de la llamada 'doctrina Parot' en el
caso de Inés del Río contraviene el principio de no retroactividad
de las normas penales y el de seguridad jurídica, está sujeta al
recurso que el Gobierno ha anunciado presentar ante la Gran Sala de
dicho Tribunal. Pero de corroborar ésta los argumentos de la
sentencia dictada ayer es indudable que supondría la revisión de la
doctrina establecida por el Tribunal Supremo primero y el
Constitucional después respecto a la aplicación de los beneficios
penitenciarios no sobre el máximo de pena a cumplir, sino sobre cada
una de las distintas condenas, ordenadas de mayor a menor. El debate
sobre el carácter retroactivo o no del cálculo introducido por el
Supremo para el cumplimiento de las penas sujetas al código de 1973
a partir de su resolución de febrero de 2006 ha estado presente
durante todo este tiempo, entre la esperanza y el temor de que el
TEDH fijara un criterio al respecto.
El Tribunal de Estrasburgo hace especial hincapié en que Del Río no
podía prever que las consecuencias de su conducta iban a suponerle
nada menos que nueve años de cárcel más de condena efectiva. El
argumento puede resultar incomprensible y hasta hiriente para muchos
ciudadanos que se indignen ante semejante reducción de 3.000 años de
cárcel por asesinatos continuados, de los que la reo no se ha
retractado, convertidos prácticamente en un solo delito. Pero el
TEDH subraya que no puede haber condena sin ley, y es a ésta última
a la que se remite al reclamar una pronta puesta en libertad de Inés
del Río. Parece razonable que la interposición del recurso anunciado
por los ministros Fernández Díaz y Ruiz Gallardón, de ser admitida
por la Gran Sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, conlleve
la suspensión de la puesta en libertad de la condenada y de la
indemnización por «daños morales». Aunque la decisión que en su día
adopte la instancia suprema del TEDH será vinculante para España.
Además, sustraerse a una eventual resolución adversa acarrearía más
perjuicios que beneficios a la réplica democrática que el Estado de
Derecho ha de seguir ofreciendo al desafío terrorista ahora que en
su declive trata de guarecerse en los intersticios de una
indulgencia ambiental.
Almas del nueve largo
Mi rencor y mi desprecio
José Luis Alvite La Razón 11 Julio 2012
Que nadie me sugiera siquiera la posibilidad de que perdone a
quienes asesinaron hace quince años a Miguel Ángel Blanco, ni a
ninguno de los terroristas responsables de todos estos lustros con
tantas víctimas y tanto dolor. No me importa reconocer en este caso
mi falta de la más elemental caridad cristiana. Ni perdono a quienes
nos llenaron de muerte y de angustia, ni a quienes por algún oscuro
interés político pretenden ahora una especie de gracia jubilar para
tantos criminales. Hay en mi pasado asuntos inquietantes por los que
me remuerde la conciencia, historias que preferiría no haber vivido
y muchas veces he deseado olvidar. Luego reflexiono y me digo a mí
mismo que el pasado no deja de existir porque uno lo ignore.
Y en el caso de los asesinos de ETA, sería capaz de arrinconar mi
agnosticismo y rezar si de eso dependiese la suerte de conservar la
memoria, aunque sólo sea, lo reconozco, por el placer inmenso que me
supone mantener intacto el rencor que les profeso. Ni siquiera me
importa que por esta actitud se me considere vengativo. Lo soy en
este caso y no me importa insistir en que a veces la Ley sólo es
justa cuando se parece a la venganza. Se me dirá que el riesgo de
cometer una injusticia aumenta al reaccionar «en caliente».
¡Bobadas! La Ley ha de imperar a tiempo de que restañe el dolor que
pretende reparar, igual que hemos de disponer de los alimentos justo
en el momento en el que nos acucia el hambre. Por eso confío en mi
memoria para mantener intacto el rencor y el desprecio que me
merecen esos hijos de perra, a los que les deseo que sueñen que por
error pusieron ellos mismos un segundo antes de nacer una bomba en
el vientre de sus madres. Sólo lamento no poder escribir esta
columna con un cincel en su nuca…
Que se pudran en la cárcel
Javier Algarra www.gaceta.es 11 Julio 2012
¿Quién y en qué momento decidió que el Estado de Derecho debe
rendirse ante los criminales?
Hace hoy 15 años, España entera rezaba para que ETA no pudiese
cumplir su amenaza de asesinar a Miguel Ángel Blanco.
El joven concejal del PP de Ermua había sido secuestrado a las
cuatro de la tarde del 10 de julio de 1997. El chantaje de los
criminales fue rotundo, si el Gobierno no trasladaba a los
delincuentes de la banda a las cárceles del País Vasco en 48 horas,
el rehén inocente sería ejecutado. En la localidad de Ermua, los
vecinos gritaron “todos somos Miguel Ángel” y en toda España los
ciudadanos salieron a las calles para alzar sus manos blancas,
clamar “ETA escucha, aquí tienes mi nuca” y recordar a los asesinos
que “sin pistolas no sois nada”.
Al cumplirse el plazo de la extorsión, poco después de las cuatro de
la tarde del 12 de julio, dos tiros en la nuca, a sangre fría y por
la espalda, acabaron con la vida de Miguel Ángel. José Luis Geresta,
Oker, le sujetó, mientras Francisco Javier García Gaztelu, Txapote,
apretaba el gatillo.
El Espíritu de Ermua nos unió a todos contra los criminales, sus
exigencias y sus sanguinarios métodos. Pero 15 años más tarde, les
vemos ostentando cargos públicos en las instituciones, administrando
el dinero de los contribuyentes y alardeando chulescamente de su
victoria.
¿Quién y en qué momento decidió que el Estado de Derecho debe
rendirse ante los criminales? ¿Por qué las bombas y las pistolas
deben salirse con la suya?
Los terroristas sólo pueden tener tres alternativas: morir abatidos
en un enfrentamiento con las fuerzas del orden, volarse los sesos
manipulando sus propios explosivos, o pudrirse en la cárcel,
cumpliendo íntegramente sus condenas sin concesiones de ningún tipo.
Cualquier otra posibilidad es un insulto a las víctimas, una estafa
a la sociedad democrática y pacífica, y una deshonra a la sangre
derramada.
Hoy, quince años más tarde, todos somos Miguel Ángel y debemos
honrar su memoria. Su muerte no puede haber sido en vano.
"El próximo parado, que sea un diputado"
Un centenar de funcionarios se concentra a las puertas del Congreso
de los Diputados para protestar por el último paquete de ajustes
anunciado por Mariano Rajoy, que ha preferido salir por la puerta de
atrás
Elsa S. Vejo, Sígueme en @elsavejo. Estrella Digital 11 Julio 2012
La indignación ciudadana tras el último paquete de recortes
anunciado por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, este
miércoles en el Congreso de los Diputados no se ha hecho esperar. Un
centenar de funcionarios han salido a la calle para protestar contra
lo que para ellos es una "enorme injusticia". Lo han hecho en una
concentración improvisada y pocas horas después de conocer los
planes que tiene preparados el Gobierno para ellos: suprimir la paga
extra de Navidad, reducir el número de días de libre disposición y
equiparar las condiciones en situación de incapacidad laboral a la
del resto de trabajadores.
"El próximo parado, que sea un diputado", "¡Manos arriba, esto es un
atraco! ¡No hay pan para tanto chorizo!, ¡Ahí está la cueva de Ali
Babá! y "¡Ladrones!" han sido algunos de los cánticos que estos
espontáneos manifestantes han coreado en la Carrera de San Jerónimo,
a las puertas del Parlamento. Allí han estado en todo momento
controlados por un dispositivo policial preparado para evitar
posibles incidentes. Y que se desplegó antes de que finalizara el
pleno extraordinario para despejar la salida a los diputados.
En total, casi 40 agentes de la Policía Nacional han tratado de
convencer a los participantes de que abandonaran las inmediaciones
del Congreso. Ante la negativa de éstos, tanto el presidente del
Gobierno como otros ministros de su Gabinete -entre ellos su 'número
dos', Soraya Sáenz de Santamaría-, han decidido abandonar el
Parlamento por la puerta de atrás, por la calle Zorrilla, una salida
poco habitual para las autoridades. Sus únicas palabras a la salida
han sido: "Hasta luego".
El caso es que a Rajoy no le han hecho falta ni siquiera horas para
conocer el pulso del pueblo. El ánimo está caldeado. Tanto, que el
Congreso no ha sido el único punto caliente de las protestas por
estos recortes en Madrid. En la sede nacional del PP, en el número
13 de calle Génova, unos 30 funcionarios de la Audiencia Nacional
han expresado también su malestar. Incluso han cortado el tráfico
durante unos minutos al grito de "Queremos turrón y polvorones".
******************* Sección "bilingüe"
***********************
Rajoy sube el IVA, recorta el paro y quita una paga a
los funcionarios
Más impuestos a los ciudadanos, pero la
casta política no se toca
"Yo soy el primero en estar haciendo lo que no me gusta. Dije que
bajaría los impuestos y los estoy subiendo"
Pedro Fernández Barbadillo. Periodista Digital 11 Julio 2012
Nos suben el IVA, reducen el pago del desempleo a los parados,
suprimen una paga a los funcionarios... pero se mantiene el Estado
de las Autonomías. La oligarquía política nos dirige al precipicio.
Acaba de hablar Mariano Rajoy en el Congreso para explicar que va a
hacer lo que Bruselas nos impone y él tenía que haber hecho hace
seis meses para arreglar el desastre que nos ha dejado Zapatero
(votado por 11 millones de moscas, no lo olvidemos).
Sus planes: subir el IVA, suprimir la paga de Navidad a los
funcionarios, reducir la prestación por desempleo a los parados
(para que busquen trabajo más deprisa, como dicen los de la CEOE,
cuando el trabajo ha desaparecido) y eliminar un 30% de los
concejales.
Hace un día, el Eurogrupo ha impuesto al Gobierno y a la banca una
serie de condiciones para recibir el rescate-que-no-es-rescate que
el primero no había querido aplicar, entre ellas la pérdida de
soberanía. Vamos, hay que reconocer que estamos intervenidos por
Bruselas y que tenemos que cumplir todas sus exigencias.
¿Todas? No, no todas. El Estado de las Autonomías no se toca. Ni las
televisiones públicas regionales, ni los defensores del pueblo
autonómicos, ni los consejos consultivos, ni los CAC, ni los
observatorios, ni los gabinetes, ni los cargos de confianza, ni las
subvenciones a los partidos, la CEOE y el sindicato único CCOO-UGT,
ni los 17 parlamentos autonómicos, ni la ayuda a las ONG que trabaja
en el extranjero, ni las prejubilaciones, ni los informes jurídicos
encargados los bufetes de postín, ni las consultorías, ni las
embajaditas...
La austeridad, o sea, acabar con el derroche es imprescindible para
salir del pozo. Sin los aeropuertos, ni los miles de millones
entregados a las ONG, ni la corrupción, ni los enchufes en la
Administración, no estaríamos tan mal. Pero esto supone destrozar
todavía más a las clases media y baja y ahogar el consumo. Y a menor
consumo, menos demanda, y menos producción, y menos recaudación.
¿Por qué los funcionarios que están en el Gobierno no ven esto? ¿O
es que los pactos de la transición les impiden meter mano en el
Estado de las Autonomías, ese gran éxito en el que sólo creen ellos
y quienes viven de las autonomías?
¿Y qué propone Rubalcaba? Mantener las subvenciones a los mineros.
¿Y Cayo Lara? Lo mismo y dos huevos duros. ¿Y CiU? El pacto fiscal,
o sea, el concierto económico vasco aplicado a Cataluña.
¿Y Amaiur? La autodeterminación de Euskal-Herría o lo que sea.
Ah, el AVE a Galicia, región que empieza a perder población por la
caída de la demografía y tiene tres aeropuertos, se sigue
construyendo. Y creo que el que va a Cantabria también. Así vamos
camino de ser Grecia.
O quizás hacia una sublevación popular. Quién pensaba en enero de
1931 que en uno meses Alfonso XIII huiría como un conejo y su
régimen se derrumbaría.
En el día de Miguel Ángel
El Editorial La Razón 11 Julio 2012
Hace quince años, España se estremeció ante uno de los crímenes más
viles cometidos por la banda etarra: el secuestro y asesinato de un
joven demócrata español, concejal electo en el País Vasco, Miguel
Ángel Blanco. Fueron días de angustia y dolor para un país que, sin
embargo, cerró filas con sus gobernantes y comprendió que había que
resistir al chantaje del terror en defensa de nuestro sistema de
libertades. En este sentido, el sacrificio de Miguel Ángel Blanco no
fue estéril; supuso un punto de inflexión en la lucha contra la
banda terrorista y terminó de sellar la decisión de los españoles,
aun con las lágrimas en los ojos, de combatir la amenaza del
totalitarismo.
Ayer, en triste coincidencia con la conmemoración del crimen, se
hizo pública una sentencia de la Sección Tercera del Tribunal
Europeo de Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo, en la que se
admite la queja de una etarra, Inés del Río, contra la prolongación
de su encarcelamiento, de acuerdo con la llamada «doctrina Parot».
La terrorista, que perteneció al sanguinario «comando Madrid»,
responsable de más de 40 asesinatos, fue sentenciada a más 3.000
años de prisión, por lo que, en función del nuevo cómputo de
liquidación de condenas establecido en 2006 por el Tribunal Supremo,
no debería salir en libertad hasta el 27 de junio de 2017, con lo
que cumpliría el máximo de los 30 años de cárcel que permite nuestro
ordenamiento jurídico.
Nada más conocerse la decisión de Estrasburgo, la izquierda
abertzale se apresuró a dar por finiquitada la llamada «doctrina
Parot», en uno de los ejercicios de confusión a los que ya nos
tienen acostumbrados. Nada más lejos de la realidad: la sentencia
reconoce la validez de la «doctrina Parot» y señala expresamente que
«los estados son libres de modificar su política penal, sobre todo
al reforzar la represión de crímenes y delitos». Pero en el caso de
la etarra Inés del Río, considera que se le aplicó una
retroactividad impropia a la hora de fijar la liquidación de su
condena, computada de acuerdo a la legislación franquista de 1973.
El pleito no es nada novedoso: el Tribunal Constitucional español ya
ha resuelto casi un centenar de recursos por el mismo asunto, con
sólo cinco fallos a favor de los terroristas demandantes. El
Gobierno ya ha dicho que no piensa excarcelar a Inés del Río. Le
asiste toda la razón. En primer lugar, porque las decisiones del
tribunal de Estrasburgo no son vinculantes –la etarra debería
plantear una nueva reclamación ante los tribunales españoles– y en
segundo lugar, porque cabe recurso ante la Gran Sala de la Corte.
Así que, pese a la apresurada alegría de algunos por la sentencia,
baste a los ciudadanos de bien recordar que España es un Estado de
Derecho con leyes penales justas.
Miguel Ángel Blanco en el recuerdo
La sonrisa de la avispa Estrella Digital 11 Julio 2012
A veces tengo la sensación que España es el país de la indignidad.
Ha bastado con que ETA haya dejado de matar para que muchos empiecen
a caer en esa indignidad y promuevan el olvido de casi 900 muertos.
Y, por supuesto, intenten que se asuma como mal menor lo ocurrido
aquellos dos días de julio de 1997, por ejemplo, en los que el
horror conmovió a esta vieja piel de toro. Y es que ahora, cuando se
cumplen quince años de aquellos días de la infamia, parece que todo
ha quedado en algo tan lejano como olvidable.
Yo me resisto a ello, porque no puede quedar en nada uno de los
sucesos más deleznables de la democracia, cuando creo que el
asesinato de Miguel Ángel Blanco debe quedar como símbolo de la
lucha de los decentes por esa democracia.
No se puede dar por amortizado que, hace quince años, un asesino
llamado ‘Txapote’, al mejor estilo de la mafia, ató las manos de
Miguel Ángel con un cable, hizo que se arrodillase y le disparó un
tiro en la nuca. Porque sí. Porque ETA quería vengar que la Guardia
Civil hubiese rescatado a Ortega Lara del Auschwitz que le habían
montado.
Y no debe consentirse que se olvide tanta vileza. Y ahora menos aún
porque ETA está más cerca que nunca de llevar a cabo sus objetivos.
De hecho, quince años después, aquellos que no condenaron el
asesinato de Miguel Ángel están en las instituciones porque seis
personajes, que no eran jueces y cuyos nombres no deberíamos olvidar
nunca (Pascual Sala, Eugeni Gay, Elisa Pérez Vera, Pablo Pérez
Tremps, Luis Ortega y Adela Asua), del Tribunal Constitucional los
legalizaron, como consecuencia de una clara hoja de ruta pactada y
en contra de la opinión del Tribunal Supremo, compuesto por jueces
profesionales.
Es más, ni condenaron entonces aquel crimen ni lo condenan ahora. Ya
campan a sus anchas. En este entreguismo en el que vive España ni
siquiera se respeta ya la Ley de Partidos ni las sentencias de los
tribunales.
En el colmo de esta humillación, ayer mismo, el Tribunal de Derechos
Humanos de Estrasburgo condenó a España a liberar a la multi-asesina
etarra, Inés del Río, y a indemnizarla con 30.000 euros por los
daños morales que se le han causado tras la aplicación de la
Doctrina Parot, que es absolutamente legal.
En un hecho sin precedentes, este tribunal internacional de dudosa
imparcialidad ha exonerado a una de las más sanguinarias etarras de
la banda asesina, miembro del mal llamado ‘Comando Madrid’, y que
fue encarcelada a más de 3.000 años de cárcel por matar a 23
personas. Se ve que los muertos que dejó en su camino no tienen voz
en ese curioso Tribunal. No puede haber más degradación.
Y todo porque ahora dicen que ETA está siendo buena. Que ya no mata.
Incluso, que está acabada. Que hay que ser magnánimo con sus
asesinos. Yo, al contrario, creo que tiene más poder que en 1997,
cuando asesinó a Miguel Ángel, porque está consiguiendo todo por lo
que mataba. Y, lo más grave, que olvidemos que lo hizo.
Espero que no lo consiga nunca y que a la gente decente le quede
siempre la imagen de un joven arrodillado, con las manos atadas con
un cable y de cómo un asesino despiadado le reventaba la nuca de un
disparo. Lo demás, simplemente, es ignominia.
Amaiur demuestra que en quince años nada ha
cambiado
EDITORIAL Libertad Digital 11 Julio 2012
El aniversario del secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco
Garrido nos ha dado pie para lamentarnos de lo ocurrido en estos
quince años en materia de libertades y lucha contra el terrorismo,
en especial tras las traiciones reiteradas de los Gobiernos de
Zapatero. Pues bien, la actualidad de este martes vino a confirmar
la tesis de nuestro editorial, con el portavoz parlamentario de la
formación filoetarra Amaiur, Mikel Errekondo, negándose
repetidamente a condenar el vil asesinato del concejal vasco y la
extemporánea decisión del Tribunal de Estrasburgo exigiendo la
liberación de una de las integrantes más sanguinarias de la banda
terrorista.
Poco puede hacer el Gobierno de España ante las decisiones de esa
institución europea sedicentemente jurídica, cuyos miembros han
mostrado un grado de estulticia y mala fe más que notables, salvo
negarse a acatarlas, como de hecho ha anunciado el ministro del
Interior. Cosa muy distinta es dar adecuada respuesta a las
cuestiones que se suscitan en el ámbito de la política nacional,
como las manifestaciones de los representantes de Amaiur acerca de
los crímenes de ETA.
La reacción del PP a las palabras de Errekondo vino de la mano de su
portavoz en la Cámara Baja, Alfonso Alonso, que mostró su
indignación por que el grupo parlamentario de Amaiur "no tenga
dignidad ni tampoco humanidad".
Poco nos importa el nivel de indignación del Sr. Alonso, y mucho
menos la falta de dignidad o de humanidad de los sujetos que
integran esa coalición. Lo que nos interesa es saber si el Gobierno
va a tomar las medidas pertinentes para promover la ilegalización de
una formación cuyos actos reiterados vulneran la Ley Orgánica de
Partidos Políticos. El artículo 9.3 de la misma, todavía vigente,
aunque algunos pretendan lo contrario, da cuenta de los hechos o
conductas que exigen la ilegalización de una formación, entre los
que se incluye el exculpar o minimizar el significado de las
acciones terroristas y la violación de derechos fundamentales que
ello comporta, que es exactamente lo que ha hecho el portavoz de
Amaiur en sede parlamentaria.
A la luz de lo acontecido y de lo dispuesto en la legislación, es
evidente que Amaiur ha de ser puesta fuera de la ley con carácter
inmediato. De hecho, nunca debió recibir el estatus de partido
democrático: lo acontecido este martes no supone novedad alguna,
pero dado que el Constitucional decidió quebrantar el espíritu de la
Carta Magna, contradiciendo de paso al Tribunal Supremo, bueno será
que el Gobierno cumpla con su obligación instando el procedimiento
que permita a la Justicia disolver una formación que jamás debió ser
legalizada. Esa sería la mejor manera de honrar la memoria de Miguel
Ángel Blanco.
Supremo bis
GABRIEL ALBIAC ABC 11 Julio 2012
EL asesinato, hace quince años, de Miguel Ángel Blanco marcaba una
inflexión. Los ciudadanos que en toda España salieron a la calle
daban cuenta de su hartazgo: los réditos de la ETA antifranquista
habían caducado. Veintidós años después de acabada la dictadura, la
perseverancia de una organización asentada sobre la repetición de
anacronías carecía de coartada. El IRA se encaminaba hacia su
disolución: era el último referente de ETA. El terrorismo
izquierdista europeo se había extinguido, ETA había perdido sus
fuentes logísticas con el derrumbe del bloque soviético, estaba en
curso de perder su modelo histórico, el independentismo irlandés, y
apenas si contaba con más base de respaldo que el terrorismo
palestino, fagocitado por un reaccionario islamismo neo-feudal. Era
el fin. Parecía racional prever que lo fuera. Pero, en historia, es
arriesgado apostar por racionalidad alguna.
Quince años más tarde, todo se ha trastrocado en el tablero del
independentismo vasco. ETA vivió un declive vertical, es cierto,
hasta el día en el cual, de improviso, el PSOE de Rodríguez Zapatero
se asentó en el poder, sobre la sacudida del más duro atentado de la
historia española. Una primera legislatura sentó la base de su
recuperación: el reconocimiento como entidad política capacitada
para hablar de tú a tú con el gobierno legítimo -estúpido, pero
legítimo- de la nación. Si aquello no llegó a buen fin, fue porque
ETA se sintió demasiado segura de su victoria. Y buscó imponer las
desmedidas condiciones finales que ni siquiera alguien tan débil
como Zapatero podía aceptar, de modo explícito, sin cavar su tumba.
En la segunda legislatura, el dúo Zapatero-Rubalcaba diseñó otra
vía. Más eficaz. Cualquier gobierno, en España, posee una potestad
que ninguna democracia europea tiene: el control casi total sobre
las altas instancias judiciales. La Ley Orgánica del Poder Judicial,
diseñada por Felipe González a ese efecto, al poner en mano de los
partidos políticos el nombramiento del Consejo General del Poder
Judicial, hace que la carrera de los magistrados esté siempre en
manos del Ejecutivo, en manos de quien, a través de los cargos que
designa en el órgano de gobierno de los jueces, controla su
promoción en los niveles decisivos de la justicia. Si, por la razón
que fuere, esa instancia falla, si el Tribunal Supremo acaba por
decidir algo en contra de los deseos del gobierno, queda aún el
Tribunal Constitucional.
Es una irregularidad específicamente española. El Constitucional no
es órgano jurisdiccional, no forma parte del poder judicial, sino de
un poder político que, en tanto que políticos, designa a sus
miembros. En pureza constitucionalista, su función no puede ir más
allá de la garantía teórica de los principios de la Constitución. Lo
monstruoso es que, en España, el Tribunal Constitucional haya
acabado por convertirse en una Corte de Casación de las sentencias
del Supremo, al cual la ley define como instancia jurisdiccional
última y definitiva. Lo monstruoso es que, en España, existe un
Tribunal Supremo bis, por encima del Tribunal Supremo. Y que este
Supremo bis no lo componen magistrados por oposición, sino juristas
designados a dedo por los políticos. Si a eso puede llamarse un
sistema garantista, la Albania de Enver Hoxha sería el paraíso del
derecho.
Fue el Constitucional el que, al anular la sentencia del Supremo
sobre Amaiur, creó la irreversible situación de ahora. El próximo
parlamento vasco tendrá mayoría absoluta de independentistas. Y el
Tribunal Constitucional habrá volcado el curso de la historia que se
abría después de Miguel Ángel Blanco.
Recuperar la memoria de Miguel Ángel Blanco
El homenaje de las víctimas
12/7/1997: punto de inflexión
Daniel Portero La Razón 11 Julio 2012
Se cumplen 15 años del asesinato de Miguel Ángel Blanco y el mundo
de ETA, es decir, Amaiur, Bildu, etc. sigue sin condenar el terrible
atentado que tanto impresionó a España y al mundo. Fue este atentado
el punto de inflexión del declive de la banda terrorista, que hoy se
arrastra como las serpientes pero por el fango de la derrota.
Aquellos días el mundo de Batasuna las pasó canutas y con verdadero
miedo a que la sociedad vasca se levantara contra ellos. Era la gota
que había colmado el vaso, el vaso de la desesperación, del
hartazgo, del «basta ya» de tanta sangre. La sociedad vasca se
levantó un 12 de julio con un terrorífico atentado y ejecución a
sangre fría.
Los vascos habían perdido el miedo a ETA y a Batasuna, y los vascos
de bien querían expulsarlos del País Vasco. Zarandearon a miembros
de Batasuna, entraron en herriko tabernas para increpar a Batasuna y
a sus simpatizantes; los querían fuera ya. Fue el nacimiento del
«Espíritu de Ermua», que tanta fuerza nos ha dado a familias que
posteriormente hemos sufrido el zarpazo del terror. Muchos de
nosotros hemos cogido el testigo de la sed de hacer justicia a los
nuestros, sin olvidar que la Ley y el Estado de Derecho son el único
camino. Quiero dedicar mi humilde homenaje a la familia Blanco que
tantísimo ejemplo y fuerza nos ha dado a las víctimas en los
momentos difíciles. Miguel Ángel, nunca te olvidaremos, eres la
llama que nos da la luz y la fuerza para hacer justicia a nuestros
heridos y asesinados.
Daniel Portero
Presidente de Dignidad y Justicia
‘Malditos sean los legalizados, los
legalizadores y sus amos políticos. Y maldita sea esta sociedad de
borregos, base sólida de esta infamia que acaba de cumplir quince
años’
Redacción www.vozbcn.com
11 Julio 2012
Federico Jiménez Losantos, periodista y presidente de Libertad
Digital, en un artículo publicado en El Mundo, este miércoles:
‘[...] Quince años después, lo que ha hecho la casta política y
togada con aquel inmenso capital político [surgido tras el asesinato
de Miguel Ángel Blanco], a la vista está: se ha legalizado como
partido político a la jauría de asesinos y cómplices de aquel crimen
que resume todos los crímenes de la ETA; se les ha regalado un
inmenso poder para ejercer el terror blanco a cuenta del Presupuesto
con tal de que digan que dejan -aunque no dejen- el terror rojo,
porque las pistolas y el discurso asesino siguen intactos; y la
fachada política de la banda se niega, como ayer el portavoz de
Amaiur, a condenar el asesinato de Miguel Angel, mientras un tío del
Opus, viva imagen de la complicidad con la ETA del clericalismo
vasco, rindió un emotivo homenaje a Pilatos y se atrevió a condenar
la violencia de todo tipo, o sea, la violencia que sufrió durante
dos días interminables el joven concejal del PP y la violencia del
que le pegó dos tiros en la nuca tras hacerle arrodillarse en el
suelo, que a lo mejor le resultó un poco violento.
Hoy se comentará en los medios la futura suelta de asesinos como
consecuencia de la sentencia de Estrasburgo contra la doctrina
Parot, ese parche de jueces y políticos para remediar la progrez
mostrenca del Código Belloch. Pero no se han cambiado las leyes y
cuando se ha hecho con la Ley de Partidos, ni se cumplen ni se
permite que lo hagan jueces independientes. En Estrasburgo no faltan
al trabajo como en el Congreso, al que no fue nadie para examinar a
los cuatro miembros de ese Tribunal AntiConstitucional que por dos
veces y de forma ilegal, ha enmendado sentencias del Supremo para
legalizar a los asesinos de Miguel Ángel Blanco. Malditos sean los
legalizados, los legalizadores y sus amos políticos. Y maldita sea
esta sociedad de borregos, base sólida de esta infamia que acaba de
cumplir quince años’.
Hace quince años estaba en Pamplona.
Asesinato de Miguel Ángel Blanco
Ricardo Chamorro www.elsemanaldigital.com 11 Julio 2012
Hace quince años me encontraba con un amigo de Ciudad Real en
Navarra, en pleno San Fermín.
El 1 de julio se liberó a Ortega Lara, ETA reaccionó matando a
Miguel Angel
La ciudad de Pamplona estaba pletórica de fiesta, solo un hecho
nublaba la alegría de la gran mayoría, el secuestro y amenaza de
asesinato a Miguel Ángel Blanco.
Un joven del Partido Popular había sido secuestrado por ETA bajo la
amenaza de ejecución en 48 horas si no se acercaban los presos al
País Vasco, el ministro de interior era Jaime Mayor Oreja.
En las llamadas txosnas políticas (Casetas populares de ambiente de
izquierdas y nacionalista) seguían a lo suyo: banderas de todos los
colores y colectivos de izquierda, nacionalista, separatista,
autogestionaria, socialista, orgullo gay, multicultural,
estalinista, marxista, pro-palestina, progresista, atea, laicista,
bolivariana, cubana, ERC, BNG, algunos de juventudes socialistas,
Izquierda Unida, Eusko Alkartasuna, Partido Comunista y por
supuesto, sobre todo lo demás, Herri Batasuna. Allí estaba
representado ese bloque progresista y plural de izquierdas que
continuamente fomenta Gara denominándolo ´la mayoría social de
izquierdas, progresista y abertzale´.
El sábado por la tarde un rumor recorrió las calles de Pamplona, el
joven Miguel Ángel Blanco había aparecido herido de muerte con dos
tiros en la cabeza, murió horas después. Las calles de Pamplona
empezaron a agitarse, caras tristes y de indignación frente a los
asesinos y sus defensores. La gente empezó a concentrarse en la
plaza del Ayuntamiento frente a la sede de Herri Batasuna, todos
manifestando nuestra indignación contra las bestias asesinas. La
calle era un clamor contra la sinrazón, indignados tiraban pintura
contra las paredes de la sede batasuna. En la calle Jarauta, donde
abundan las Herriko Tabernas, hubo pequeñas revueltas y
enfrentamientos con la izquierda abertzale.
Los defensores del terror se juntaron en las txosnas políticas,
murió Miguel Ángel de madrugada. Los ciudadanos normales
concentrados en silencio, rezando por Miguel Ángel Blanco, lloraban.
De pronto se oyeron unos cohetes de celebración que venían de las
txosnas políticas, aquella gentuza estaba celebrando la muerte de un
inocente a manos de unos fanáticos.
Años después la alcaldesa de Pamplona Yolanda Barcina prohibió con
buen criterio las txosnas políticas en San Fermín.
Una nación indignada
La indignación recorrió las calles, pueblos y ciudades de toda
España, el País Vasco era un hervidero. El llamado espíritu de Ermua
fue un clamor contra los asesinos.
A partir de aquel momento hubo una clara concienciación política y
social frente a ETA y se acordó entre los dos grandes partidos PP y
PSOE la ilegalización de Batasuna, el acoso social, policial y
político de su entorno así como su estrangulamiento financiero.
ETA estuvo acorralada hasta que un 13 de marzo, años después, se
produjo un cambio de gobierno precedido por un terrible atentado de
presuntos autores islamistas. Lo anterior propicio meses después una
tregua de ETA y el gobierno de Zapatero redoblo esfuerzos para
negociar con la banda a través de interlocutores como Eguiguren.
A pesar de haberse alcanzado posteriormente el sueño de Mayor Oreja
y Nicolás Redondo de tener un gobierno vasco del PP y el PSOE, este
hecho hizo de pantalla disimulando lo que se estaba cociendo entre
bambalinas por ETA administrando los asesinos los tiempos y las
apariencias para volver a la política activa.
¿Dónde estamos ahora?
Hoy día la izquierda aberzale que celebró la muerte de Miguel Ángel
Blanco en las txosnas de Pamplona ese 12 de julio de 1997 vuelve a
tener legitimidad política, está en el Congreso de los Diputados,
sus aspiraciones electorales y secesionistas están más fuertes que
nunca. ETA aun no se ha disuelto tal y como el Espíritu de Ermua
pretendía y no lo hará jamás hasta que consiga sus objetivos
políticos.
Después de estos quince años debemos reflexionar mucho de que
ocurrió en 1997 y cuál fue la reacción de un pueblo indignado ante
la sinrazón.
La hermana de Miguel Ángel, Mari Mar Blanco, se expresa de la
siguiente manera:
´Duele mucho, no me gusta, cómo me va gustar que quienes aplaudieron
el asesinato de mi hermano hoy estén haciendo política sin haber
movido ficha. Para mi supone una humillación a las víctimas del
terrorismo. Están muy crecidos´
´Porque la memoria va a permitir que las futuras generaciones no
vean que al final la banda terrorista consiguió a través de las
armas algún fin político. Esas son las puertas que tenemos que
cerrar. La memoria tiene que permanecer por toda la sangre derramada
por las casi 900 víctimas de ETA´
Será el pueblo el que recupere ese espíritu de Ermua para empujar
políticamente otra vez a los asesinos y sus fanáticos postulados a
las cloacas donde siempre debieron haber permanecido. Para ello y a
través de la Fundación Miguel Ángel Blanco se ha preparado la ruta
de la memoria donde aparecen todos los lugares donde se rendirá
homenaje a Miguel Ángel Blanco y a todas las víctimas del terrorismo
http://www.fmiguelangelblanco.es/mab/mapa.php
A pesar de que los nacionalistas y parte de la izquierda han tratado
de frenar el viento del Espíritu de Ermua creo que este XV
aniversario será un importante reencuentro con lo que sentimos
millones de españoles aquellos días de julio para retomar ese viento
que arroye de una vez por todas el fanatismo contra la libertad de
España. La presencia de Miguel Ángel y de todas las victimas es algo
que debe ser permanente en una España sana y coherente consigo
misma.
www.twitter.com/rchamode
Cataluña
El Parlament rechaza el castellano en el
servicio de atención ciudadana 012
El servicio de atención ciudadana de la Generalitat atiende
prioritariamente en catalán, sin dar al ciudadano la opción de
elegir lengua
m. j. c. / barcelona ABC Cataluña 11 Julio 2012
El Parlamento catalán ha rechazado una propuesta de resolución del
PPC durante la comisión de Asuntos Institucionales que pedía
garantizar “la disponibilidad lingüística plena en catalán y
castellano del servicio de atención telefónica ciudadana 012”. “Su
aprobación hubiera permitido la igualdad de trato hacia ambas
lenguas oficiales por parte de la Generalitat y eliminar, por tanto,
el uso preferente del catalán respecto del castellano, declarado
inconstitucional por la sentencia del Tribunal Constitucional”, ha
explicado la diputada popular María José García Cuevas.
Además, la propuesta instaba al Gobierno de la Generalitat a
realizar los ajustes técnicos que permitan al ciudadano elegir la
lengua de comunicación con el servicio público de atención 012 al
contactar con dicho servicio, pasando a ser atendido por un sistema
predeterminado de atención (grabación) o un operador en la lengua
seleccionada por el ciudadano. “A excepción del PPC, el resto de
partidos prefieren seguir incumpliendo la ley dando un ejemplo
nefasto a la ciudadanía”, ha añadido.
En la actualidad, el servicio de atención ciudadana de la
Generalitat de Cataluña 012 atiende prioritariamente en catalán, sin
dar al ciudadano la opción de elegir lengua, quedando a la voluntad
de los operadores que atienden al ciudadano cambiar de lengua”, ha
lamentado la diputada.
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