La ley de Educación Wert y dos cosas más
Juan Vicente Santacreu Periodista Digital 19 Mayo 2013
Si te gusta, divúlgalo en las redes. Gracias
Decían en mi época, y no lo digo yo, que en esta vida hay dos cosas
“in extremis” que puedes llegar hacer: que te den por el culo y
montar en globo. Lo primero ya se han encargado los políticos que lo
probemos, nos han dado por todas partes, y hasta en nuestras partes.
Rajoy además de hincarla, nos la ha metido doblada y con recochineo.
Lo de montar en globo queda por hacer, pero si bien no montaremos
todos porque no cabremos, a este paso con Rajoy fliparemos en
colores y levitaremos en 17 globitos de mierda.
Ley de educación Ignacio Wert Mariano Rajoy
Ley de educación Ignacio Wert y Mariano Rajoy
Pero mientras los políticos nos organizan la vida en 17 globos de
colorines, puedes ir flipando con todo lo que Rajoy nos deleita a
diario. Creo que en toda la historia de España, desde los
afrancesados hasta hoy en día, nadie ha traicionado tanto a España y
a los españoles como Mariano Rajoy. Empezando con Bolinaga, un
asesino orgulloso de ser un depredador político que se pasea de
copas por la ciudad, continuando con la banda terrorista ETA en la
Administración cobrando de nuestro dinero y lo más paradójico,
haciendo leyes… ¡¡los muy cabrones!!… encima hacen leyes que tenemos
que cumplir. Esto cuando se lo cuento a mis amigos franceses… ¡¡esos
si que flipan con nosotros!!.
Si hablamos de los catalanes, ¡¡¿qué puedo decir que no sepas?!!.
Nos pegan una patada en los huevos y les damos dinero. Por si no lo
pillas, les estamos financiando su independencia. Nosotros estamos
pagando su adoctrinamiento lingüístico e identitario, sus embajadas
y su propaganda independentista internacional. ¿Podemos ser más
gilipollas?.
Con la ley de Educación de Wert, la LOMCE, ¡¡¿qué quieres que te
diga?!!, me parece una mariconada. Sé que es complicado pero te lo
diré una vez más: “somos el único país del mundo donde no se pueden
estudiar todas las asignaturas en el idioma nacional”. Todo lo demás
que te cuenten es marear la perdiz y masturbarla. No te rías,
¿piensas que no se le puede hacer una paja a una perdiz?, amigo mío
no subestimes las capacidades de nuestros políticos.
Hablando de marear la perdiz, cuando se descubra cómo ha conseguido
Rajoy bajar la prima de riesgo, espero que nos pille a todos
colocados. Sólo a un imbécil se le ocurre comprar su propia deuda
para relajar los mercados dejando las pensiones y a España en
bancarrota.
Y a todo esto, ¿que contesta Rajoy?. Últimamente ha dicho dos cosas:
“los españoles deben tener paciencia” y “estoy orgulloso de mis
ministros”.
¿Es para flipar en colorines o no?, o es para meterse un chute de
aceite de ricino.
Así lo pienso y así lo digo.
Esta semana te recomiendo un artículo francés que directamente lo he
traducido por su mensaje tan… Si eres español, heterosexual, blanco
y católico, ¡¡Jódete!!
Juan Vte. Santacreu – @JVSantacreu – Periodista Digital
Un pacto nacional, ¿para qué?
EDITORIAL Libertad Digital 19 Mayo 2013
"Un gran pacto nacional". Ésta es la última receta mágica que
pregonan los partidos de la oposición, y también las más elevadas
instancias del Estado, para salir de la crisis. Dan así a entender
que la mera consecución de un amplio consenso entre las distintas
fuerzas políticas y los agentes sociales logrará resolver por sí
sola el problema del déficit público, la delicada situación del
sistema financiero o las profundas rigideces del mercado español,
entre otros importantes desequilibrios económicos. Es un gran error,
ya que si PP, PSOE y sindicatos -junto a otras formaciones- lograran
acordar un programa de mínimos, el destino ineludible de España
sería, simplemente, la ruina absoluta.
Basta con observar las medidas económicas que propone la izquierda
española para percatarse del suicidio que conllevaría un pacto
nacional de tal naturaleza. No en vano, si en algo coinciden el
líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, el de IU, Cayo Lara, y los
principales dirigentes sindicales, Ignacio Fernández Toxo y Cándido
Méndez, es en la necesidad de disparar el gasto público, elevar aún
más los impuestos y, sobre todo, dar marcha atrás a las tímidas
reformas estructurales aprobadas por el PP. La gestión económica
llevada a cabo por el Gobierno de Mariano Rajoy hasta la fecha es,
sin duda, francamente mejorable, pero lo que proponen socialistas,
comunistas y sindicalistas supondría la quiebra absoluta de España
y, por tanto, su rescate total por parte de Bruselas o bien su
salida del euro.
PSOE, IU, UGT y CCOO coinciden plenamente en que el problema del
déficit público no estriba en un exceso de gasto sino en una escasa
recaudación fiscal. El PP, por desgracia, también tropieza en este
falaz postulado, de ahí su brutal subida de impuestos, pero al menos
no apuesta por disparar aún más el gasto público para tratar de
impulsar el crecimiento económico. La receta de la izquierda, por el
contrario, consiste en repetir los errores del fracasado Plan E,
solo que multiplicando su cuantía hasta niveles estratosféricos.
Rubalcaba, por ejemplo, propone aumentar el gasto en unos 30.000
millones de euros, casi triplicando el coste del Plan E de Zapatero
(unos 12.000 millones), mientras que Cayo Lara va mucho más allá, al
pedir un programa extra de 120.000 millones, en una línea muy
similar a la que mantienen Toxo y Méndez. En definitiva, más gasto e
inversión del sector público que, en todo caso, se financiaría con
nuevas subidas de impuestos, como si las familias y empresas
españolas no soportaran ya una de las cargas fiscales más elevadas y
pesadas de todos los países desarrollados.
Y todo ello, sin necesidad alguna de aprobar nuevas reformas para
mejorar la competividad mediante la liberalización de la estructura
productiva. Más bien todo lo contrario, ya que la izquierda aboga
por derogar la reforma laboral, consolidar la banca pública o
incrementar hasta el extremo el perverso intervencionismo estatal en
una estructura económica ya de por sí muy rígida por culpa de la
regulación. Se trata, por tanto, del recetario idóneo para no salir
nunca de la crisis. Lo único que realmente importa de los pactos de
estado es el contenido de los mismos, y resulta evidente que
alcanzar un gran acuerdo nacional entre PP, PSOE y sindicatos, lejos
de resolver la actual situación, sería el empujón definitivo para
caer directamente en el abismo.
La tentación monetaria
guy sorman ABC 19 Mayo 2013
Guy Sorman apunta que «los prestamos baratos, como la morfina, no
curan al paciente, sino que le hacen olvidar que hay que tratarle a
fondo»
El autor defiende que el exceso de liquidez monetaria amenaza a la
economía mundial y europea
Durante la última reunión en Londres el pasado 11 de mayo de los
ministros de Economía del G-7, los países que dominan la economía
mundial, la falta de un comunicado oficial permitió que se observara
una honestidad intelectual que las obligaciones diplomáticas
prohíben por lo general. En este caso, la verdad fue pronunciada por
Wolfgang Schäuble, el ministro alemán de Economía, un veterano muy
franco porque ya no alberga ambición política alguna. Una lección
alemana más, me objetarán. Estos alemanes aburren impartiendo sin
cesar clases de economía clásica. De hecho, es lamentable que la
pedagogía no provenga de otro país, porque los alemanes nos sacan de
quicio de tanto llevar la razón. Aunque sea alemán, Schäuble llama
nuestra atención sobre un peligro banal y fundamental: la economía
mundial, y la europea en particular, ya no se ven amenazadas por el
hundimiento de la eurozona, sino por el exceso de liquidez monetaria
en el mercado mundial.
El hecho de pretender que la crisis del euro ha terminado causará
sorpresa, pero realmente ha terminado: da fe de ello la gran
estabilidad del euro con respecto a las otras monedas gracias a la
extraordinaria gestión de nuestra divisa por parte del Banco Central
Europeo (BCE) de Fráncfort. Este ha demostrado que es el mejor banco
central del mundo porque es independiente frente a cualquier
influencia política y porque se atiene a su única misión, la
estabilidad monetaria. Los actores financieros en el mercado mundial
lo reconocen y confirman su confianza en el euro ya que ninguno de
ellos se plantea ya retirarse de la eurozona, nuevos países desean
entrar en ella y ningún Gobierno en Europa critica ya la
independencia del banco de Fráncfort mientras que, antes de 2010,
era una especie de demagogia obligada, especialmente entre los
dirigentes franceses. Esto no significa que la recesión haya
terminado en los países europeos que, como España, están lejos
todavía de haber concluido su ajuste estructural y que están lejos
todavía de haber convencido a sus pueblos de que esa era la única
senda, no alemana sino racional, hacia un regreso al crecimiento y
al empleo.
En este punto, la segunda parte de la lección Schäuble se vuelve aún
más veraz y más inquietante. La abundancia de liquidez en el mercado
mundial retrasa los ajustes estructurales ya que endeudarse a unos
tipos bajos, algo a lo que Francia es particularmente aficionada,
permite ganar tiempo a los Gobiernos. Los créditos adicionales hacen
posible que se retrase el reajuste de los regímenes de jubilación,
que no se reduzca el desorbitado número de funcionarios públicos y
que no se liberalice el mercado de trabajo.
En resumidas cuentas, los préstamos baratos, un poco como la
morfina, no curan al paciente, sino que le hacen olvidar durante un
tiempo que hay que tratarle a fondo si quiere recuperar una cierta
salud: el préstamo barato es adictivo.
El peligro es aún peor cuando aparece en el mercado un paciente
adicional, Japón, que no duda en exhibir su nueva adicción (la
fabricación de yenes) como si se tratase de una cura milagrosa.
Ahora bien, una política monetaria jamás ha creado riqueza económica
mediante la creación de moneda o el endeudamiento adicional. Esta
creencia mágica no es más que un derivado de la arqueología
keynesiana de la que los Gobiernos y los analistas no consiguen
liberarse totalmente. Sería tan bonito si fuese verdad… Fabricar
moneda sustituiría al trabajo y a la innovación. La experiencia de
estos últimos años, desde la recesión financiera de 2008, muestra
ampliamente que la abundancia de créditos a unos tipos cercanos a
cero no anima en absoluto a los empresarios a invertir. Estos solo
se arriesgan en función de las perspectivas del mercado y no en
función de la abundancia monetaria. Lo que habían denunciado en
repetidas ocasiones los teóricos de la economía como Robert Lucas,
de Chicago, se vio confirmado por la práctica. La conclusión que se
impone es la restauración de los tipos de interés normales para el
crédito en el mercado interior y el fin del exceso monetario
artificial.
Schäuble, aunque sea alemán, nos recuerda por tanto que solo el
trabajo, la innovación y la «destrucción creadora», según la
definición insuperable del capitalismo de Joseph Schumpeter
-sustituir lo antiguo por lo nuevo- restablecerán la auténtica
vitalidad de los europeos, de los japoneses o de los
estadounidenses. Todos los partidarios de las reactivaciones
monetarias siempre son unos meros «traficantes» de políticas
adulteradas y unos charlatanes populistas de una pseudociencia
económica. Por tanto, hay que escuchar a Schäuble, aunque sea
alemán, y alejarse del canto de las sirenas monetarias: la base de
cualquier crecimiento es el trabajo, no la negación de la realidad.
Patinazo de Montoro: Hacienda pincha con la
subida del IRPF
Carlos Sánchez El Confidencial 19 Mayo 2013
¿Tenía razón Laffer con su célebre curva? Es decir, tipos
impositivos más elevados conducen de forma inexorable a una pérdida
de recaudación. La respuesta a esta pregunta tiene una primera
contestación: Sí. Al menos, eso es lo que ha sucedido en España en
2012 tras la fuerte subida del Impuesto sobre la Renta de las
Personas Físicas (IRPF) decidida por el actual Gobierno (entre 0,75
y 7 puntos en función del tramo de la base liquidable).
Los datos no dejan lugar a dudas. El año pasado, los ingresos brutos
homogéneos por IRPF (excluidas las devoluciones), ascendieron a
82.338 millones de euros, apenas 72 millones más (un 0,1%) que el
año anterior. Incluso teniendo en cuenta las devoluciones el avance
fue de apenas 816 millones (hasta los 70.619 millones). Como se ve,
muy lejos de los 5.357 millones que, inicialmente, había previsto
recaudar el ministro Montoro.
En todo caso, un raquítico avance en términos de recaudación pese a
que el aumento de los tipos marginales (hasta el 52% como mínimo)
situó a España España entre los países del mundo con mayores tipos
impositivos. Y sin contar el efecto procíclico que ha tenido el
incremento del IRPF sobre la recesión: menos consumo y, por ende,
más desempleo. De hecho, las retenciones por rentas del trabajo en
las pymes -que representan la mayor parte del tejido productivo-
cayeron el año pasado un 3,6%, bastante más que la economía en
términos reales.
No se trata de un fenómeno aislado en el tiempo. Por el contrario,
en lo que va de año 2013 la recaudación del IRPF ha entrado ya en
números rojos. El último informe mensual de la Agencia Tributaria
muestra que los ingresos del Impuesto sobre la Renta están cayendo
un 2,6%. Es decir, que hoy Hacienda recauda menos que hace un año
por IRPF. La fiesta de los ingresos ha durado exactamente ocho meses
(de mayo de 2012 a enero de 2013). Pero a partir de ahí, los
ingresos han caído de forma cada vez más relevante, tanto en
términos brutos (sin devoluciones) como netos (incluyéndolas). La
Agencia Tributaria ha recaudado por IRPF en el primer trimestre de
este año, 853 millones de euros menos que en el mismo periodo del
año anterior, cuando habían subido ya los impuestos.
Hoy Hacienda recauda menos que hace un año por IRPF. La ‘fiesta’ de
los ingresos ha durado ocho meses. Pero a partir de ahí, los
ingresos han caído de forma cada vez más relevante. La Agencia
Tributaria ha recaudado por IRPF en el primer trimestre. 853
millones de euros menos que en el mismo periodo de 2012¿Por qué ha
sucedido esto? Según José Félix Sanz, catedrático de Economía
Aplicada de la Universidad Complutense, el Gobierno cometió un
“error garrafal” al subir el IRPF. Básicamente porque no tuvo en
cuenta que los agentes económicos cambian sus decisiones de
comportamiento en función del nivel de tipos marginales. Lo
relevante desde el punto de vista de la recaudación, sostiene, no
son los tipos marginales, sino los tipos medios, que dependen de las
bases liquidables (sobre lo que grava Hacienda). Y si un Gobierno
quiere recaudar más lo que tiene que hacer es modular los mínimos
exentos y las deducciones en cuota en función de sus opciones
ideológicas. Esa sería la vía más eficaz para aumentar la
recaudación.
O lo que es lo mismo, el fisco sólo tuvo en cuenta a la hora de
hacer sus cálculos -y de ahí el error en las estimaciones- el efecto
mecánico (el aumento automático de los ingresos derivado de la
subida del IRPF), pero no el efecto comportamiento de los agentes
económicos, y que se manifiesta a través de varias decisiones.
Elusión y evasión fiscal
En unos casos, el contribuyente renuncia a tener mayor actividad
profesional para que ese mayor esfuerzo no se lo lleve casi todo
Hacienda; en otros, se modifican las decisiones de ahorro; en otros
casos, se incrementa la elusión fiscal (cuando el contribuyente está
en el límite de lo que dice la ley mediante la instrumentación de
diversos trucos y trampas fiscales) y en otros, simple y llanamente,
se opta por la evasión fiscal. Ya lo decía Keynes, “evitar los
impuestos es el único esfuerzo intelectual que tiene recompensa”.
La interpretación de Sanz sobre lo que ha sucedido en 2012 no se
basa en un aproximación teórica o meramente ideológica. Al
contrario. Fundamenta su análisis en la comprobación de 1,5 millones
de declaraciones reales del IRPF que la Agencia Tributaria pone a
disposición de los investigadores. Y lo que dice ese Panel de
Declarantes del Impuesto sobre la Renta es que el tipo marginal
representativo del IRPF español se sitúa en 35,04%. Quiere decir
esto que a partir de este nivel (el punto de inflexión), tipos más
altos hacen que la recaudación se comporte de forma decreciente. O
por decirlo de otra manera: el IRPF pierde potencia recaudatoria
pese a que los tipos sean mayores.
Dicho en otros términos, según sus cálculos, el 48% de los 19
millones de declarantes del IRPF en 2012 ha aliviado su carga fiscal
-y por lo tanto menos recaudación para Hacienda- utilizando algunos
de los instrumentos clásicos para pagar menos impuestos. Son los
tramos prohibidos desde el punto de vista de la recaudación. Es
decir, su factura fiscal hubiera sido más alta con tipos impositivos
más bajos.
El tipo marginal representativo del 35,04%, en todo caso, no tiene
carácter general, sino que cada contribuyente tiene su propio tipo
(la cresta de la curva de Laffer) a partir del cual toma sus
decisiones económicas. Unos lo harán a partir del 20% y otros del
40%, pero los comportamientos para pagar menos impuestos son
básicamente homogéneos.
El hecho de que la subida del IRPF se haya hecho en medio de una
recesión es otro factor añadido que explica los problemas de
recaudación de Hacienda.
En un trabajo realizado por el catedrático Sanz junto al profesor
John Creedy, de la Universidad de Melbourne, se estima que la
elasticidad del IRPF español (lo que se recauda en función de la
renta disponible de los contribuyentes) se sitúa en 1,35.
Ciclo recesivo
Eso quiere decir que por cada euro que desciendan los ingresos de
los declarantes (en términos de renta disponible), Hacienda ingresa
1,35 euros menos. Y al revés. Cuando sube la renta en esa
proporción, también crece la recaudación en esa línea. Y como ahora
el ciclo es recesivo lo que se ha producido, lógicamente, es una
caída de la recaudación pese a la subida de los tipos impositivos.
Básicamente porque la subida del IRPF ha contribuido a disminuir la
renta bruta de los hogares, que el año pasado ascendió a 549.824
millones de euros (-4,3%), lo que supone casi 25.000 millones menos
que el año anterior.
Laffer tenía razón. El 48% de los 19 millones de declarantes del
IRPF en 2012 ha aliviado su carga fiscal -y por lo tanto menos
recaudación para Hacienda- utilizando algunos de los instrumentos
clásicos para pagar menos impuestosDe hecho, la renta de las
familias ha retrocedido a niveles de 2007. El tipo medio de
retención en el caso de los salarios fue del 16,6%, el más alto de
la serie histórica (el 7% en las pensiones).
Según las estimaciones de Sanz y Creedy, la elasticidad de la base
liquidable general se sitúa en el 0,44%, mientras que la del ahorro
es del 0,66%, lo que significa que los ahorradores son más sensibles
a los cambios del nivel de renta y a las modificaciones normativas.
Y lo que hizo el Gobierno fue, precisamente, aumentar la tributación
del ahorro diferenciando ganancias de capital a corto y a largo
plazo, lo que produce distorsiones económicas. Como dice los
hacendistas, no hay neutralidad del ahorro. Y eso también pasa
factura en términos de recaudación.
El hecho de que el Impuesto sobre la Renta pierda potencia
recaudatoria en un contexto de fuerte crisis económica es
fundamental. Principalmente, por su enorme capacidad redistributiva
-muy superior al IVA- debido a que se trata de un impuesto de
carácter progresivo (paga más quien más ingresa). Como, por cierto,
establece la Constitución.
Y hay que tener en cuenta que, según algunos estudios, mientras el
40% más rico de la población de declarantes por IRPF posee casi el
70% de la renta (año 2009), el 40% más pobre sólo dispone del 15,6%
de la renta bruta de los contribuyentes. O dicho en otros términos,
el impuesto genera un efecto de disminución de la desigualdad para
todos los tipos de renta, y con una la subida de los tipos
marginales (hasta el 52% más los gravámenes que han aprobado algunas
comunidades autónomas) se ha logrado justo lo contrario. Se ha
desaprovechado el efecto nivelador del IRPF. Se ha recaudado menos.
El arte del disimulo
José Luis González Quirós El Confidencial 19 Mayo 2013
En su Republica literaria defendió Saavedra Fajardo una idea que
puede sorprender por su innegable actualidad: “Todo el estudio de
los políticos se empeña en cubrirle el rostro a la mentira y que
parezca verdad, disimulando el engaño y disfrazar los designios”.
Rajoy llama a la calma, y al silencio
La extraña mezcla de pasividad y sectarismo que justifica la perruna
fidelidad de muchos votantes permite fenómenos realmente
incomprensibles. Esta semana, el presidente del Gobierno se ha
dignado a decir unas palabras sobre un debate que amenazaba con
desmandarse. Resulta que hay personajes que no solo entienden que el
trato fiscal debería ser razonablemente homogéneo, sino que se han
quejado en voz alta de que haya diferentes varas de medir según la
Comunidad de que se trate. El ministro de Hacienda ha hecho unas
profundas reflexiones acerca de que los virtuosos, los que se han
apretado el cinturón, ya tienen en esa apretura su propio premio,
mientras que los díscolos puede que merezcan alguna ayudita que los
disciplinados no necesitan.
Total, que los barones regionales afectados se habían soltado la
lengua y, obligado a resumir por su recio laconismo, Rajoy les ha
dicho que “las discusiones públicas no son útiles”. Se trata de una
fórmula magistral, pura sabiduría encapsulada. ¿Se imagina alguien a
Obama o a frau Merkel, por ejemplo, diciendo con tono solemne que no
conviene discutir sus políticas? Algunas formas de discreción pueden
ser muy útiles para comprar bancos en Florida, pero están
enteramente de más en democracia, donde el debate público no es
malo, sino un ingrediente esencial del sistema. Aquí basta con decir
que el adversario es peor, eso sí, todos al tiempo.
La política, profesión segura
Un imperdonable descuido ha hecho posible que el señor Blesa haya
dormido una noche en el desangelado lecho de una cárcel cualquiera.
Parece, en efecto, cosa de la pereza el que los responsables de las
Cajas de Ahorros, designados por y entre los políticos, se hayan
visto privados de la prudente protección del aforo. Visto lo que
algunos han hecho seguramente habrían preferido una ampliación del
censo de aforados, que según información reciente de este periódico
ascienden a 10.000, frente a ninguno de Alemania, para lo que
seguramente habrían renunciado gustosos a otras ventajas. Entre unos
y otros, sin apenas excepción, partidos y sindicatos han conseguido
desprestigiar y hundir a instituciones que, como en el caso de Caja
Madrid, habían servido durante dos siglos a los intereses y
necesidades de los ciudadanos más modestos. No es pequeño timbre de
gloria para quienes gustan presumir de desvelos a causa de nuestro
bienestar.
Es más que probable que el caso Blesa acabe en nada, que solo sirva
para añadir un sorbo más de amarga decepción a quienes confían en la
Justicia sin darse cuenta de que la gestión de las Cajas hay algo
peor que un manto piadoso para tapar delitos varios, porque ha sido
una muestra especialmente nítida y obscena de lo que los poderosos
pueden llegar a hacer cuando nadie, salvo ellos mismos, les
controla.
El Ave a Galicia
Que el señor Rajoy sea pontevedrés y que la ministra de Fomento,
siendo zamorana de nación, se haya hecho gallega de conveniencia,
nada tiene que ver con la circunstancia de que los presupuestos
destinados a terminar el Ave a Galicia sean casi los únicos en los
que resta alguna partida activa. También es mala pata el que se haya
sabido que solo se use uno de cada cinco asientos en los servicios
de Ave que se prestan en el interior de Galicia, una innovación de
la que podemos sentirnos legítimamente orgullosos, un Ave
desconectado del resto de la red de alta velocidad. Hay que aclarar,
no obstante, que estos servicios son más rentables, desde luego, que
los propiciados por Bono, esos trenes de alta velocidad que unían
Toledo con Cuenca y Albacete transportando casi una veintena de
viajeros al día. Decía don Antonio Maura que consideraba a los
partidos locales como una enfermedad de la política española. Hemos
progresado desde entonces, puede bastar una ministra cunera para
decidir el dónde y el cuándo de las inversiones estratégicas.
Vidal-Quadras dando la nota
Don Alejo ha pedido primarias en la reunión interparlamentaria del
PP, e incluso le ha reprochado a Montoro su afán recaudatorio. Ha
sido muy aplaudido por los asistentes que, por un momento, se
olvidaron de a qué habían ido a Salamanca, lugar del conclave.
Volvió Montoro a poner las cosas en su sitio, y los asistentes
recordaron entonces que hay que aplaudir a los jefes, que, si no, lo
mismo no te vuelven a poner en la lista. Ya lo ha dicho Cospedal,
que está sublime, se puede discutir de todo menos de la fidelidad al
Gobierno y sus políticas. Claro es que, si hubiese primarias,
seguramente ni Rajoy ni Cospedal estarían donde están, de manera que
no parece fácil que quienes creen que el PP debiera sentirse
vinculado con algunas ideas se salgan con la suya, porque los que no
lo creen manejan muy bien el reglamento y las nobles artes del
disimulo.
PHILIP COGGAN, REDACTOR JEFE DE 'THE ECONOMIST'
“Es imposible pagar la deuda: las promesas
se van a incumplir y alguien va a salir perdiendo”
Philip Coggan sostiene un billete de 5 libras durante la
presentación de su libro. (Fundación Rafael del Pino)
Miguel Ayuso El Confidencial 19 Mayo 2013
“La gente no sabe realmente lo que es el dinero”, asegura Philip
Coggan, redactor jefe en The Economist y uno de los más prestigiosos
periodistas financieros del mundo. “En los viejos tiempos, los
billetes de Reino Unido valían realmente cinco libras, de oro o
plata. Podías ir al banco y pedir que te dieran tu dinero en plata.
Ahora es un trozo de papel que no representa nada más que la fe de
que vas a conseguir algo a cambio”. Un billete, en efecto, sirve
para tomarte un café, pero no tienen ningún valor per sé. “Todo lo
que está detrás”, explica Coggan, “es nuestra creencia en nuestro
gobierno y nuestra sociedad, la creencia de que las cosas van a
funcionar. Pero lo gente puede perder su fe, como en Alemania en los
años 20 o Zimbabue, recientemente, y la gente ya no puede usar su
dinero. Usa el dinero de otra gente, cigarrillos, gasolina…”.
La historia es una batalla entre acreedores y deudoresCoggan ha
visitado la Fundación Rafael del Pino de Madrid para presentar en
España su nuevo libro, Promesas de papel. Dinero, deuda y un nuevo
paradigma financiero (El hombre del tres). En él trata de explicar
de forma rigurosa, pero asequible, como ha evolucionado a lo largo
del tiempo nuestra relación con el dinero. En opinión del
economista, que atendió a El Confidencial antes de impartir una
conferencia, el dinero tiene dos utilidades: por un lado, es una
forma de intercambiar bienes pero, además, es una forma de almacenar
valor. “Estas dos utilidades del dinero están siempre en conflicto”,
asegura el economista. “Si queremos que haya más comercio
necesitaremos más dinero, pero si queremos almacenar dinero no
querremos que haya más, porque perderá su valor. La historia es una
batalla entre estas dos formas de dinero, entre los ahorradores y
los acreedores, que quieren mantener el valor del dinero, y los
deudores, que quieren que haya más dinero para poder pagar sus
deudas”.
Tal como explica Coggan, siempre ha habido tensiones entre los
sistemas que favorecían a los acreedores (los más habituales) y los
que favorecían a los deudores. Y siempre han acabado rompiéndose.
“Ahora vamos camino de una de estas crisis”, asegura el economista.
Y las consecuencias son imprevisibles.
Viviendo ¿por encima de nuestras posibilidades?
Una deuda es, según el diccionario de la Real Academia Española, una
“obligación que alguien tiene de pagar, satisfacer o reintegrar a
otra persona algo, por lo común dinero”. Lo que no sabemos, explica
Coggan, es que “el dinero y la deuda son dos caras de la misma
moneda”.
Los bancos son como yonquis, necesitan que suban los precios todo el
rato, pero alguna vez tendremos que dejarles que sufran el monoEs
habitual escuchar que hemos vivido por encima de nuestras
posibilidades pero, ¿quién se ha endeudado realmente más de lo que
debiera? “Ahora se habla mucho de la deuda de los gobiernos”,
explica Coggan, “pero el problema realmente es la deuda conjunta de
una sociedad”. Islandia, cuenta el economista, es un buen ejemplo:
“El país no tenía apenas deuda estatal hasta 2007, pero tenía bancos
que valían 9 veces lo que el total de su economía. Cuando los bancos
quebraron, el gobierno tuvo que rescatarlos y, de repente, contrajo
un montón de deuda”.
Cuando pensamos en deuda pensamos automáticamente en el déficit
estatal, pero, tal como explica Coggan es una forma sesgada, e
interesada, de ver las cosas: “En España la deuda del sector privado
es del 200% del PIB. Tenéis grandes bancos. Tampoco tenéis un
déficit estatal tan alto, en torno al 10%. Está por debajo de lo
aceptable, y de lo que se estableció en Maastricht. No es el
Gobierno español el que se ha endeudado, han sido los bancos y los
propietarios”.
Un sistema financiero que no es de fiar
En opinión de Coggan, el sistema económico desde 1980 se basa en que
los bancos centrales son muy poderosos y cada vez que hay una
burbuja de mercado cortan los tipos, se deja de crear dinero y suben
los precios. “Y es fantástico”, explica el periodista, “pero sólo
para los bancos. Pueden hacer apuestas seguras sabiendo que siempre
que haya problemas el banco central les va a echar un cable. Hasta
los 80 los salarios de los banqueros no eran tan altos como los de
los ingenieros o los informáticos, desde entonces no han dejado de
subir. ¿Por qué? Porque era por ellos por lo que los precios
subían”.
El rescate era necesario pero a cambio de éste la gente a cargo de
los bancos debería haber perdido todo su dineroSeis años después de
la debacle financiera, Coggan asegura que seguimos igual: “Los
bancos son como yonquis, necesitan que suban los precios todo el
rato, pero alguna vez tendremos que dejarles que sufran el mono,
para que dejen las drogas. Lo que no está claro es cómo hacerlo”.
Los bancos son tan grandes que es casi imposible dejarles caer. En
su opinión, los rescates fueron inevitables: “En Reino Unido el
ministro de finanzas recibió una llamada del director de un banco
que le dijo que en dos horas iban a cerrar y los cajeros iban a
dejar de funcionar. Imagina las circunstancias, la sociedad dejaría
de creer en el dinero en cuanto fuera a sacarlo y no se lo dieran.
La gente habría hecho colas gigantes en el resto de bancos para
sacar su dinero y habrían caído uno detrás de otro”.
El rescate era necesario pero, en opinión del periodista, a cambio
de éste los responsables de los bancos deberían haber caído en
desgracia: “Al menos deberíamos haber dejado que algún banco, o
algunos ejecutivos, perdieran todo su dinero, para estar seguros de
que el resto aprendería la lección. Pero no lo hemos hecho. Seguimos
teniendo un 1% al que le sigue yendo bien, y el resto tenemos un
salario más bajo”.
Una deuda que nunca se va a pagar
Para Coggan es evidente que nos enfrentamos a una situación en la
que no se va a poder pagar la deuda acumulada. “El problema”,
explica el economista, “es que hemos hecho demasiadas promesas. No
sólo es la deuda, también le hemos prometido a la gente que
pagaremos sus pensiones, protegeremos su salud, educaremos a sus
hijos… Pero todo va a ser más caro a medida que la gente se haga
mayor”.
No hay ninguna solución aceptablemente buena para salir de la
crisis, sólo podremos escoger la opción menos dolorosaHay algo que
en opinión de Coggan tenemos que entender: “Las promesas se van a
incumplir y alguien va a salir perdiendo. Los ricos van a luchar
contra los pobres, los jóvenes contra los viejos, los trabajadores
del sector privado contra los del sector público, y unos países
contra otros… Han pasado seis años desde que empezó la crisis y no
hemos solucionado nada porque no estamos de acuerdo sobre quién debe
pagar la deuda”.
El economista es abiertamente pesimista. No hay ninguna solución
aceptablemente buena para salir de esta, sólo podremos “escoger la
opción menos dolorosa”. Y hay tres vías.
1. Estancarnos
“Si no vas a crecer”, explica Coggan, “no hay mucho que puedas
hacer”. Tal como cuenta el periodista, esta es la opción que escogió
Japón: “Es como una máquina del tiempo que nos enseña lo que nos va
a pasar. Se están volviendo viejos. Venden más pañales para los
ancianos que para los bebés. Y tienen muchísimas deudas. Su economía
no ha crecido apenas en 20 años. De todas formas tienen suerte,
porque se deben el dinero entre ellos mismos, y no tienen a los
extranjeros llamando a la puerta para que les devuelvan el dinero”.
2. Inflar la oferta de dinero
“Es lo que hacían los antiguos reyes cuando tenían muchas deudas”,
explica Coggan. “Dionisio de Siracusa, un monarca griego, recogió
todos los dracmas de los ricos del país, a quienes debía dinero, y
convirtió las monedas de un dracma en monedas de dos. Así pudo usar
la mitad del dinero para pagar sus deudas devolviendo el resto de
las monedas de uno convertido en monedas de dos. Eso es inflar el
dinero. Pero España no puede hacerlo, porque no controláis vuestra
divisa. Y si tuvierais vuestra propia moneda e hicierais esto, los
bienes españoles dejarían de ser competitivos en el resto de Europa.
Sería terrible. Toda Europa tendría que inflar la oferta de dinero
al mismo tiempo. Y eso no va a pasar”.
3. Entrar en default y no devolver el dinero
España está afrontando un terrible nivel de desempleo y los salarios
son cada vez más bajos, pero, según Coggan, la historia sugiere que
a largo plazo es imposible que una democracia aguante esa situación.
“Al final”, explica el periodista, “tienes que tirar la toalla. Los
demás países tendrán que aceptar, al igual que han hecho con Grecia,
que las deudas no van a poder ser devueltas”.
En opinión del periodista, lo que va a pasar es que en estos países
van a tomar el poder, tarde o temprano, determinados partidos que se
van a negar a pagar la deuda: “La gente tiene que tener esperanza.
Si lo único que les puedes decir es que van a ser pobres, y puede
que no tengan trabajo… Es deprimente. Después de un tiempo te van a
mandar al infierno. Lo que está pasando en muchos países, como en
España, es que el partido que estaba en el poder cuando estalló la
crisis se ha hundido, y ha entrado el otro partido, igual que ha
pasado en Reino Unido. La gente pensaba que las cosas iban a ir
mejor, pero no pueden hacer nada diferente, siguen apostando por la
austeridad, y entonces piensas: ninguno ha traído nada bueno, vamos
a probar a otro. En Reino Unido sale Ukip, en Alemania un partido
que apuesta por salir del euro, en Italia Beppe Grillo… ¿En los años
30 que pasó? Llegó el fascismo o el comunismo. Toquemos madera. Es
muy fácil ponerse a culpar a los judíos, a los emigrantes… Eso sería
desastroso”.
Un sistema moribundo en la UVI judicial
José Antonio Zarzalejos El Confidencial 19 Mayo 2013
Escribe el profesor Ignacio Sotelo, catedrático de sociología y
referente de la izquierda ilustrada española: “parece que hemos
llegado a la etapa final del régimen que creó la Transición. Siguen
abiertas, junto con la cuestión republicana, las que atañen al
modelo socioeconómico de producción y a la organización del Estado.
En esta tesitura cabe tan solo una renovación a fondo de las
instituciones, a lo que sin duda empuja la gravedad de la crisis,
pero es algo que un régimen moribundo no está en condiciones de
acometer (…) es probable que en los próximos años asistamos
impasibles al desmoronamiento del orden institucional que, como ha
ocurrido tantas otras veces en nuestra historia, desemboque en un
nuevo período de inestabilidad en el que todo puede ocurrir” (El
País de 11 de mayo). Ayer, los exministros Jordi Sevilla y Josep
Piqué coincidían: “Es muy probable que el proyecto político de la
Transición, en cuyo marco hemos vivido, esté agotado” (diario El
Mundo).
El diagnóstico es duro pero certero. Los síntomas de la agonía del
sistema adquieren toda su dimensión cuando los jueces, a través del
ejercicio de la actividad jurisdiccional, como en la Italia de los
años noventa marcan la agenda pública y emergen como poder de
referencia. La renuencia a reconocer que es preciso cambiar con
cierta radicalidad las estructuras avejentadas del régimen le
conducen a su colapso. Los episodios de presunta corrupción política
(caso Bárcenas, caso Gurtel, caso ERES, caso Palau, y otros que
alcanzan a más de mil políticos) y empresarial (con protagonistas
presuntos tan relevantes como el expresidente de la CEOE y el de
Caja Madrid, además de un centenar de imputados por delitos de
carácter financiero y societario), resultan la excrecencia
patológica de una estructura de convivencia en la que fallan los
mecanismos de regeneración y depuración y sobreponen al estamento
judicial. No constituyen estos casos el núcleo del problema pero sí
la expresión del mismo.
Pese a la fragilidad de sus pilastras, una clase política mediocre
pugna por mantenerlo en la agonía mientras nuestro país contempla
perplejo cómo los juzgados sustituyen, en afluencia, interés y
determinación, al Parlamento
La esencia del mal está entrañada en la superestructura de poder.
Está fuera de duda que el bipartidismo ha hecho crisis. Los dos
grandes partidos que en 2008 llegaron a representar al 84% del
electorado están lejos ahora de alcanzar el 60%, pese a que
Rubalcaba considere “prematuro” augurar la conclusión del turno
PP-PSOE en el poder y Rajoy pida “más tiempo”. De otra parte, la
forma monárquica del Estado atraviesa un deterioro como la que
reflejaba la encuesta de El Mundo del pasado lunes según la cual el
55% de los consultados consideraba que el Rey debe abdicar, y el
57,3% opinaba que aunque don Juan Carlos intente una remontada no
conseguirá recobrar el crédito moral, datos coherentes con los dos
suspensos que obtiene la monarquía en los dos últimos barómetros del
CIS que preguntaba sobre la institución.
A mayor abundamiento, el modelo de Estado polariza a los ciudadanos.
En varias regiones ya son mayoría los ciudadanos que prefieren una
España sin autonomías o con éstas pero sin sus competencias
actuales. Y en general, cuatro de cada diez consultados son
partidarios de volver a centralizar el Estado, en tanto el
movimiento segregacionista adquiere una gran energía en Cataluña y
mantiene la guardia alta en el País Vasco. Organizaciones sociales
como el Foro de la Sociedad Civil, integrado por una nómina de
personalidades de gran calibre intelectual presidida por Ignacio
Camuñas, ha firmado un manifiesto pidiendo la “sustitución del
actual Estado autonómico por un Estado unitario”. Y otras como la
Fundación Transición Española proponen reducir a 13 las comunidades
autónomas y limitar sus competencias. El fiasco del mal
funcionamiento constitucional no forma parte sólo del agravio
nacionalista, sino ahora también de amplios sectores de la sociedad
española.
Los sistemas políticos que se han sometido a reformas y
transformaciones son los más sólidos. Alemania reformuló su
federalismo en la primera década de este siglo y Gran Bretaña -por
procedimientos muy flexibles- ha realizado importantes retoques
constitucionales. Si Francia es la Republica con mayor solidez
institucional se debe a que está en su quinta versión. En 1958, el
general Charles de Gaulle encargó la elaboración de la que sería la
Constitución de la V República, tras la IV de 1946. En 1962, y como
quiera que el modo de elección del presidente resultaba
insatisfactorio por indirecto, un referéndum introdujo el sufragio
universal a dos vueltas para su elección para mandatos de siete años
que desde 2000 son de sólo de cinco. Italia es, sin embargo, una
democracia de baja intensidad rescatada por acciones judiciales
incisivas que compusieron en los años noventa la Tangentópolis. Nos
vamos pareciendo a ella.
Los regímenes sanos no tienen miedo al cambio. El español no lo está
y carece de energía para transformarse. Por el contrario, pese a la
fragilidad de sus pilastras, una clase política mediocre pugna por
mantenerlo en la agonía mientras nuestro país contempla perplejo
cómo los juzgados sustituyen, en afluencia, interés y determinación,
al Parlamento. Son la UVI del sistema.
El difícil dilema
Francisco Marhuenda La Razón 19 Mayo 2013
Cuando se gobierna hay que tomar decisiones difíciles e incluso
impopulares, porque no se puede contentar a todo el mundo. Desde la
Transición hasta hoy, las relaciones con el nacionalismo catalán se
han sustentado en las cesiones con la esperanza de lograr su plena
integración. Es cierto que CiU ha contribuido a la gobernabilidad,
pero nunca ha sido un gesto gratuito sino que siempre se ha
traducido en cesión de competencias, inversiones o mejoras en la
financiación. No hay que olvidar que el fin último de un
nacionalista es conseguir la independencia de su «nación». Por
tanto, el marco constitucional nunca será suficiente y ninguna
cesión hará otra cosa que aplacar temporalmente su sentimiento
independentista. Es algo con lo que tenemos que coexistir, pero que
es fundamental no perder de vista. No hay que olvidar que no quieren
ni federalismo ni autonomía, sino modelos confederales o ser un
Estado libre asociado, que fue la fórmula transitoria que se utilizó
en Irlanda hasta alcanzar la independencia.
El nacionalismo ha sido y será un factor distorsionador que no
tienen otros estados compuestos como Alemania o Estados Unidos. La
razón es que necesitan someter a fuertes tensiones a las
instituciones para conseguir sus fines. Es cierto que la mayoría
absoluta de Rajoy le permite afrontar la legislatura de la crisis
con tranquilidad parlamentaria, pero CiU ha llevado el conflicto al
territorio catalán con un pulso de consecuencias imprevisibles. Hay
tres formas de hacer frente a este escenario. Una sería castigar a
Cataluña y, con ella, a todos los catalanes, sean o no
nacionalistas, con el déficit y llevar el conflicto a un choque de
trenes. Los radicales de uno y otro lado quieren esa solución. Otra
sería ignorar el pasado y seguir con las cesiones, lo cual sería un
despropósito. Finalmente, existe la opción de resolver el problema
del déficit e impedir el colapso de Cataluña, pero teniendo claro
que no se puede hacer frente al desafío independentista con un lirio
en la mano. Estamos ante uno de los pocos temas en los que es
necesario un gran pacto de Estado con el PSOE que devuelva al
nacionalismo catalán a la posición minoritaria que tendría que tener
y que las cesiones permanentes han ido engordando desde las primeras
elecciones autonómicas de 1980. No se trata de reducir o ceder
competencias, sino de tener un plan, que nadie ha tenido, para
consolidar la España constitucional y hacer que la gran mayoría de
los catalanes se sientan cómodos.
Sentirse cómodo
Nota del Editor 19 Mayo 2013
¿ Hay alguien que se sienta cómodo en lo que queda de España ?. En
estas páginas hay relatos de miles de situaciones demostrando que
sólo unos pocos se sienten cómodos, claro a base de incomodar
profundamente a los demás. Pero hablar de incomodar cuando esquilman
nuestra riqueza, conculcan nuestros derechos humanos y
constitucionales, nos insultan y nos tratan como idiotas, es de muy
idiotas (los incomodados, que los otros son muy listos y viven muy
cómodamente). Pero por lo menos, que sepan que estamos tratando de
expulsarlos, aunque resulta muy difícil porque con nuestro dinero y
riqueza compran los votos baratosde los que los mantienen en el
poder
CGPJ: de institución a negociado
Alfonso Villagómez Cebrián * www.gaceta.es 19 Mayo 2013
Hay que cambiar muchas cosas, pero no a costa de que el CGPJ pierda
su identidad.
El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), dice sin rodeos el
artículo 122 de la Constitución, es el órgano de gobierno del mismo;
para seguidamente remitir a una Ley Orgánica la regulación de su
estatuto, el régimen de incompatibilidades de sus miembros y sus
funciones; el CGPJ estará integrado por el Presidente del Tribunal
Supremo, que lo presidirá, y por veinte miembros nombrados por el
Rey por un período de cincos años, dice también de forma taxativa
ese mismo precepto.
A partir de estos enunciados constitucionales se desató pronto la
polémica sobre el modo y la forma de la elección de los Vocales por
las Cortes Generales. Todos: partidos políticos, asociaciones
profesionales, colegios oficiales, han pretendido obtener su “cuota”
de representantes en el CGPJ. El resultado, que no podía ser, por
tanto, satisfactorio para todos, ha terminado por no agradar a nadie
cualquier propuesta de innovación en el sistema de designación de
los 12 jueces y los 8 juristas que deben integrar
constitucionalmente el CGPJ. Una polémica que sin duda ha venido
marcando el devenir de la institución desde 1980 hasta la fecha, en
que ahora se encuentra en avanzado trámite parlamentario una nueva
modificación de esa Ley Orgánica.
La noción de institución ha jalonado con contenidos diversos el
desarrollo del movimiento institucionalista, cuando prácticamente
había sido desechado por los teóricos del derecho. En el lenguaje
corriente la idea de institución se identifica con el
establecimiento de una organización que desarrolla un interés
público. En efecto, el término institución se refiere al proceso de
la organización, pero también a los implícitos de la misma que no
aparecen de modo inmediato, pero que le otorgan sentido. Para
Lapassade “la institución es el inconsciente político de la
sociedad”.
Toda institución esta así constituida por lo informal, lo implícito
de la organización, pues lo propiamente organizacional está hecho de
modelos y objetivos, es decir, aquello que se manifiesta en su
existencia concreta, formal e inmediata. Y, en el caso del CGPJ,
como institución, sólo puede funcionar como si es capaz de reflejar,
mantener y transmitir en todo momento los elementos esenciales del
sistema sociopolítico establecido hic et nunc para el gobierno
constitucional del Poder Judicial, y para la consiguiente protección
de la independencia judicial. Es decir, para poder llevar adelante,
y con todas las consecuencias, esa política singular que es la
“política judicial”; una política solo puede concebirse al servicio,
precisamente, de la independencia de jueces y magistrados.
Pues, bien esos elementos implícitos y esenciales que
constitucionalmente configuran al CGPJ, van a diluirse si se aprueba
el citado proyecto de Ley Orgánica respecto a la dedicación de los
integrantes del Consejo. Se prevé que sólo unos pocos Vocales –los
que formen la Comisión permanente– queden “liberados” de sus
funciones y trabajos de procedencia. En la Constitución es evidente
que nada se estableció sobre este particular: pero es que no hacía
falta decir expresamente que todos los miembros del CGPJ, los 20,
tendrían que dedicarse plenamente al ejercicio de las funciones y
del cargo para el que son elegidos.
Como tampoco hizo falta que tal cosa se estableciera por los
preceptos constitucionales que se refieren a los miembros del
Gobierno o de las Cortes Generales. Y es que existen unos límites
implícitos en las instituciones constitucionales que el legislador
ordinario no puede traspasar so pena de incurrir en la arbitrariedad
de producir una desvalorización irremediable y la pérdida en la
institución de su “naturaleza inmanente” que le da sentido y
significado.
Sin duda que hay que racionalizar el CGPJ; sin duda que hay que
cambiar muchas de las cosas que se han hecho mal en estos años. Pero
no a costa de que el CGPJ pierda su identidad como institución para
convertirlo en una especie de “negociado” al que acuden unos cuantos
Vocales para despachar los asuntos de todos los días. El ejercicio
del poder –en este caso, el poder legislativo- exige siempre de
equilibrio entre el mantenimiento de lo instituido que satisface la
necesidad de seguridad en la institución y el impulso de lo
instituyente que satisface la necesidad de evolución, de crisis, de
cambio, de novedad.
De ahí que entre la apelación al corporativismo o al descrédito, hay
que encontrar –entre todos- el espacio donde ofrecer a los
ciudadanos la mejor solución a un problema que también a todos
concierne. Porque, en definitiva, el CGPJ no está configurado en la
Constitución para representar a los jueces y magistrados: está para
apoyar y contribuir decisivamente al funcionamiento del servicio
público de la jurisdicción amparando a esos efectivos titulares del
poder judicial.
*Alfonso Villagómez Cebrián es magistrado.
Influyente economista estadounidense
Veronique de Rugy: "Subir impuestos
prolonga la crisis"
Es una de las economistas más destacadas de Estados Unidos y una de
las principales investigadoras del prestigioso think-tank Mercatus
Center.
DIEGO SÁNCHEZ DE LA CRUZ Libertad Digital 19 Mayo 2013
Veronique de Rugy es una de las economistas más influyentes de
Estados Unidos. En la actualidad, es una de las principales
investigadoras del Mercatus Center, un destacado think-tank con sede
en la George Mason University. Además, de Rugy colabora con medios
como Reason Magazine, National Review o Washington Examiner.
Invitada habitual en medios de comunicación, de Rugy habla con Libre
Mercado sobre la crisis estadounidense y otros aspectos de
actualidad.
Pregunta: Históricamente, EEUU ha sido identificado con una economía
desregulada y poco intervenida. ¿Se corresponde el mito con la
realidad?
Respuesta: En realidad, hay un gran problema regulatorio. Tenemos
muchos trámites, mucho papeleo, muchas formalidades burocráticas,
mucha intervención política en la vida económica y social. Esto se
da a nivel federal, estatal y local.
Pensando en clave nacional, se han lanzado grandes proyectos
regulatorios como la Ley Dodd-Frank o la reforma sanitaria del
Presidente Obama. En este sentido, la actual administración
demócrata no ha dudado en disparar más aún el peso de la regulación.
Aún no estamos tan mal como Europa, no somos Francia y no somos
España, pero vamos sin duda a peor.
¿Cree que la crisis fiscal de EEUU se solucionará definitivamente o
el problema de la deuda y del déficit irá a más?
Hay muchos "trucos de magia" en los presupuestos que se presentan
para combatir la crisis fiscal. El Presidente Obama cree que hay que
combinar recortes del gasto y subidas de impuestos, pero este
"enfoque equilibrado" suele consistir en subidas de impuestos reales
y recortes del gasto ficticios.
¿Por qué digo que son ficticios? Porque en el idioma de Washington
recortar el gasto no significa recortar el gasto sino aumentarlo
menos de lo anunciado. Esto significa que los presupuestos no se
ajustan y siguen creciendo año tras año. Si hoy gasto 10 y
presupuesto un gasto de 20 para mañana, podré revisar ese
presupuesto y rebajar el gasto futuro a 15… Pero sigo gastando 5 más
que hoy. Así funcionan muchos debates presupuestarios en EEUU.
Peor aún, el gasto público va a explotar en los próximos años como
no se limiten y se reformen los programas federales dedicados a
financiar las pensiones y la sanidad. Muchos de estos programas
funcionan "en piloto automático" y su crecimiento solamente podrá
detenerse si se hacen ajustes y reformas de calado.
Estados Unidos gasta mucho dinero en programas de "ayuda social" y
"lucha contra la pobreza". En tiempos de crisis, se suele
reivindicar que estas partidas aumenten su peso presupuestario, pero
¿realmente son programas que funcionen?
Creo que muchos programas que se presentan como medidas de "lucha
contra la pobreza" solamente sirven para engordar la burocracia
estatal. En EEUU tenemos 126 programas de este tipo, y si analizamos
todo el gasto que suponen encontramos una cifra total que supera el
billón de dólares.
Si repartiésemos esa cifra entre cada hogar con dos padres y un
hijo, la dotación para cada familia alcanzaría los $61.000 dólares
al año. Si el umbral de pobreza para una familia con estas
características es de $18.000 dólares al año, ¿de verdad alguien
puede decir que este dinero está siendo bien empleado?
Es probable que más gasto público no implique necesariamente menos
pobreza, pero es aún peor que se diga que estos programas necesitan
más dinero…
Acaba de publicarse el Índice de Libertad en los Estados de la
Unión. ¿En qué consiste esta iniciativa exactamente y qué nos dice
sobre la realidad socioeconómica de EEUU?
Lo más interesante del proyecto es que los autores han intentado
producir un estudio sobre el nivel de libertad presente en cada uno
de los 50 Estados de la Unión. Consideran variables de todo tipo:
fiscalidad, regulación, derechos civiles… Estados como Nueva York o
California ocupan las últimas posiciones de la tabla.
La metodología del estudio es abierta, y lo interesante es que
cualquier persona puede ajustar el índice para darle más peso a los
aspectos que nos resultan más importantes a nivel individual. Si uno
cree, por ejemplo, que los impuestos son menos relevantes que el
matrimonio homosexual, pues entonces tiene la oportunidad de
calcular el índice de acuerdo con esas preferencias personales.
¿Qué es lo que más le llamó la atención de este estudio?
Probablemente, la relación entre los flujos de migración y la
libertad. Los patrones de migración indican que la gente abandona
progresivamente los territorios menos libres y fija su residencia en
Estados con mejor puntaje en el estudio.
Esto no significa que uno cambie su vida para irse de Nueva York a
Dakota del Norte, pero sí que elija Florida como destino. Al fin y
al cabo, el estudio demuestra que, si bien Florida no es un paraíso
de la libertad, sus habitantes pagan menos impuestos y sufren menos
intervencionismo político en sus vidas que los residentes en Nueva
York.
Pasemos a Europa. ¿Nos está matando la "austeridad", tal y como
afirman los partidarios de aumentar el gasto público para salir de
la crisis?
Rara vez se explica claramente qué entendemos por "austeridad". Para
los economistas, esta categoría define las políticas públicas
encaminadas a reducir el endeudamiento de las cuentas del Estado.
Sin embargo, esto no significa que solamente haya una vía para
conseguir ese objetivo.
En teoría, las vías para aplicar un programa de "austeridad" son
dos: se puede conseguir por la vía presupuestaria o por la vía
impositiva. Muchos gobiernos optan por un enfoque equilibrado entre
estos dos caminos, combinando recortes de gasto y aumentos de
impuestos.
Sin embargo, numerosos economistas han demostrado que el éxito de un
programa de "austeridad" pasa por volcar buena parte del ajuste por
el lado del recorte del gasto, evitando o reduciendo el alcance las
subidas de impuestos. Hasta el FMI ha admitido ya estas
conclusiones.
¿Qué impacto tiene la "austeridad" en el crecimiento? ¿Son
incompatibles?
Existen dudas y debates recurrentes sobre el impacto de la
"austeridad" en el crecimiento económico a corto plazo. Nadie
discute que, a largo plazo, la "austeridad" dispara el crecimiento
porque expande el alcance del sector privado y permite el
desarrollo. El debate se centra, por tanto, en el impacto a corto
plazo.
Mi opinión es que, en el corto plazo, un ajuste basado en recortes
del gasto genera un impacto negativo en el crecimiento. No obstante,
este bajón se compensa rápidamente, permitiendo que el país salga de
la crisis. Sin embargo, en países como España, la "austeridad" se ha
basado en la aplicación de tímidos recortes del gasto combinados con
subidas importantes de la presión fiscal. Esto prolonga la depresión
de la economía.
Pueden seguir a Diego Sánchez de la Cruz en su blog de Libre
Mercado, su cuenta de Twitter y su página de Facebook.
España / Autonomías
PEDRO SANZ: «No es justo que se paguen
embajadas autonómicas»
La Razón 19 Mayo 2013
–Yo creo que no es una cuestión de compensar a unas comunidades o a
otras, sino de valorar el hecho de qué CC AA, como buenas gestoras,
han intentado equilibrar sus ingresos con los gastos para cumplir
con los objetivos de estabilidad presupuestaria y trasladar así una
imagen de credibilidad y confianza en este país. Para las CC AA que
hemos hecho los deberes, que hemos cumplido con los objetivos, la
mejor compensación es nuestra imagen. Por este motivo, hoy La Rioja
puede ir al mercado financiero con una imagen de solvencia que hemos
conseguido siendo en 2012 la comunidad con el segundo déficit más
bajo de España y la región con menor déficit en 2011.
–Cada administración tiene que ser responsable en la gestión de los
fondos públicos y, como norma general, mantener un equilibrio entre
ingresos y gastos. Yo creo que no hay que favorecer a aquellos que
quieren tener más déficit y sobre todo no garantizarles desde el
Estado que van a tener acceso a una buena financiación, porque si
cada autonomía es responsable de sus cuentas y sus cuentas son
malas, no es justo que acuda al Estado para que la ayude a pagar las
nóminas de los trabajadores, las televisiones autonómicas, las
embajadas en el exterior o lo que proceda. Por ello, entiendo que
las comunidades que no cumplen tendrán que buscar financiación por
su cuenta y el Gobierno central deberá ejercer el control que le
compete. Más déficit es más deuda, y a más deuda, más intereses, y
ese camino tiene fecha de caducidad. Y, por lo menos, el Gobierno de
La Rioja no es lo que quiere.
–Entiendo que las diferencias entre las comunidades autónomas se
deben a la gestión que ha realizado cada una de ellas en el
ejercicio de sus competencias y de su capacidad normativa y a cómo
cada una de ellas ha priorizado los gastos, prescindiendo o no de
organismos, inversiones o líneas de ayuda que no son fundamentales
para mantener un buen nivel en la prestación de servicios a los
ciudadanos.
–Parece evidente que, si no han cumplido los objetivos fijados,
deben tomar las medidas necesarias para poder cumplirlos y ayudar a
trasladar a Europa un compromiso con los objetivos de estabilidad
presupuestaria de este país.
–La deslealtad no se puede premiar.
–Lo primero, realizar una evaluación sobre el funcionamiento del
actual sistema, y para ello se ha creado un grupo de trabajo en el
seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera. Respecto a un
nuevo sistema de financiación, el criterio que ha mantenido siempre
La Rioja es que sea mejor que el anterior en lo cuantitativo y en lo
cualitativo, y que sea un sistema igualitario, solidario,
transparente y multilateral. Por lo tanto, e independientemente de
que puedan existir contactos bilaterales, el acuerdo sobre el nuevo
sistema de financiación debe adoptarse en el seno del Consejo de
Política Fiscal y Financiera de forma multilateral y buscando el
consenso entre todas las administraciones autonómicas.
Equilibrio entre ingresos y gastos
Nota del Editor 19 Mayo 2013
No se pueden decir más tonterías con menos palabras cuando el
pretendido equilibrio se refiere a una situación en la que unos se
dedican a esquilmar las propiedades de otros.
¿ Qué podemos hacer los ciudadanos paganos para reducir el peso de
los ingresos ? Ingresos que proceden de nuestro bolsillo, que el
estado, en todos sus niveles, depredador absoluto se encarga de
quitarnos: ¿ depositar un papelito cada cuatro años en una urna ? ¿
Puede haber una situación más insultante ?
¿ Qué podemos hacer los ciudadanos para reducir el peso de los
gastos ? Gastos que hacen los de siempre para conseguir su objetivo
de permanecer haciendo lo mismo ? ¿ la misma papeleta de antes ?.
Encima nos insultan y la mayoría silenciosa sigue muda. No tenemos
remedio.
Cualquier cualquier persona con un poco de sentido común sabe como
optimizar sus recursos, y permanentemente está buscando la máxima
eficiencia de sus acciones (para su propio beneficio, se trata de
sus recursos).
La bomba que viene
Rafael Bardají www.gaceta.es 19 Mayo 2013
Si los ayatolás se hacen atómicos, Arabia Saudí también lo hará.
A mí me preocupa que israelíes o americanos lancen un ataque contra
Irán, pero me preocupa mucho más que no lo hagan. El resultado de
una acción militar siempre es incierto, pero el producto de la
inacción es seguro: un Irán atómico. Y como dijo el presidente Obama
en su rueda conjunta con el primer ministro turco, este jueves, si
Irán tiene la bomba, se desencadenará una proliferación que puede
llevar a un Norte de África y el Oriente Medio nuclearizado.
Si los ayatolás se hacen atómicos, Arabia Saudí también lo hará,
como con toda seguridad querría hacerlo Turquía, Egipto, Algeria y
quien sabe más. Pakistán, Corea del Norte y tal vez China serían
gentiles suministradores de tecnologías, conocimientos y,
probablemente, sistemas militares directamente. España no puede
estar ausente en su pensamiento de un escenario desbocado de
proliferación. Puede que no mañana ni pasado, pero si imaginamos un
Irán atómico, la probabilidad de que nuestros vecinos más próximos
del Sur acaben con programas nucleares crece exponencialmente.
Hoy sólo pensamos en la crisis, pero España se encuentra, en
realidad, sometida a una doble crisis, la de la crisis de la zona
euro, por el norte, y la de creciente inestabilidad estratégica por
el sur. A ambas hay que prestarle atención. Si allá por el 2030, por
poner una fecha, España se viera rodeada de potencias atómicas, con
lo que eso implica en el ejercicio del poder, estaría en una
situación tan nueva como de inferioridad.
La bomba tiene de usos políticos más allá de su valor militar. No
hay más que mirar a Francia. Lo ideal sería parar esa proliferación
regional deteniendo el programa iraní ahora que se puede. Pero si no
se hace, hay que empezar a pensar en un plan B. Y rápido.
Sociedad / Reforma educativa
Víctimas del experimento de Educación para
a Ciudadanía
Rocío Ruiz. La Razón 19 Mayo 2013
La Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) que
aprobó el viernes el Consejo de Ministros fulmina la polémica
asignatura de Educación para la Ciudadanía que ha generado 55.000
objeciones de conciencia de alumnos, casi 3.000 procedimientos
judiciales reclamando el derecho a objetar y 400 demandas ante el
Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo contra el Estado español
por vulnerar derechos fundamentales. Pero la norma no entrará en
vigor antes del curso académico 2014-2015, ¿qué pasa hasta entonces
con los objetores, con los que se quedan en el pasillo, en el patio
o en la biblioteca mientras se imparte una asignatura que las
familias consideran adoctrinadora? ¿se seguirá suspendiendo a los
objetores? ¿se les impedirá conseguir el título de la ESO por no
presentarse a los exámenes de Ciudadanía? Porque los alumnos tendrán
que «sufrir» esta asignatura hasta septiembre de 2014 en el mejor de
los escenarios.
Profesionales por la Ética, una de las plataformas más beligerantes
contra la polémica asignatura considera razonable que, hasta que la
ley entre en vigor, se resuelva la situación académica complicada en
que ha puesto a estos alumnos el «dañino experimento ideológico» del
PSOE en las aulas. Por eso piden que, durante la tramitación
parlamentaria en el Congreso, se incorpore una disposición
transitoria en la Lomce en la se anulen todos los efectos académicos
indeseables que ha generado la objeción a esta asignatura a cientos
de alumnos.
Así, proponen que la ley incluya tanto para los alumnos de Primaria
como de Secundaria que «cuando el alumno haya alcanzado todas las
competencias que la ley establece para la etapa, aun cuando por
razones de conciencia no hayan cursado las asignaturas de Educación
para la Ciudadanía en su expediente se señalará que el alumno ha
alcanzado todos los objetivos de esa etapa educativa». También
proponen que cuando el estudiante tenga una evaluación negativa a
causa de su negativa a cursar dicha materia «promocionará al curso
siguiente aun cuando tenga evaluación negativa en tres materias por
considerar que el suspenso de Ciudadanía no le impide seguir con
éxito el curso siguiente».
Profesionales por la Ética pretende que estas medidas tengan efecto
retroactivo para todos los alumnos que hayan terminado esta etapa
educativa con posterioridad a 2006.
Mientras, son muchas las familias y los alumnos que han sufrido y
siguen padeciendo las consecuencias de una asignatura que el mismo
Consejo de Estado admite que ha generado un enorme «conflicto
social». «Mi hija, que es muy buena estudiante, y que ahora se
encuentra estudiando el Bachillerato de excelencia, pasó un
verdadero calvario con la asignatura cuando se encontraba estudiando
2º de la ESO. Decidió objetar a Ciudadanía, y no fue a ninguna
clase, pero para que el centro no viera ningún tipo de mala voluntad
decidimos que la niña se presentara al examen. Sacó un 6,8, pero
finalmente la suspendieron con un 4 con la excusa de que no había
ido a clase en todo el curso», explica Alicia Rubio, una madre
objetora, además de profesora en un instituto madrileño. Su pelea no
terminó aquí, «decidimos acudir a la inspección y el día 1 de
septiembre me comunicaron que mi hija seguía suspensa y que al día
siguiente tenía el examen de recuperación. Mi hija se puso muy
nerviosa y, al final, acordamos que no se presentara». Alicia
decidió entonces recurrir a la vía contenciosa y, después de dos
años, un juez acabó dándole la razón y reconociendo su aprobado. «El
instituto nos pidió disculpas pero mi hija lo pasó fatal durante
este tiempo. Pudimos comprobar que muchos profesores habían hecho de
comisarios políticos por pura ideología».
Otro hijo de Alicia también se vio perjudicado por objetar. «Tenía
todo el curso aprobado excepto Ciudadanía por objetar. No pudo
matricularse en junio de las optativas que quería porque, al tener
una suspensa, tenía que esperar a septiembre. Para entonces esas
optativas, que eran las que más exito tenían, ya estaban cubiertas
por los alumnos que aprobaron en junio». Alarmante es el caso de dos
alumnas del instituto público de Las Cabezas de San Juan (Sevilla)
se quedaron en 2011 sin el título de la ESO por la objeción de sus
padres a las asignaturas de Educación para la Ciudadanía (3ºESO) y
Educación Ético-Cívica (4ºESO). Los progenitores decidieron que sus
hijas no cursaran ambas materias porque les adoctrinaban sobre
cuestiones morales contrarias a las suyas. Las alumnas, que
empezaron 1º de Bachillerato con una «matrícula condicionada»,
tuvieron que inscribirse de nuevo en 4º de Secundaria para adquirir
todos los conocimientos necesarios para superar la etapa.
Al tener pendientes las dos asignaturas, la obtención del título de
ESO dependía del criterio docente. Entonces los profesores
argumentaron que las alumnas carecían de las competencias básicas y
los objetivos generales que les harían merecedoras del título. Los
conocimientos que argumentaron que les faltaban eran los relativos a
la Constitución o el sistema de partidos políticos. María Menéndez,
otra madre de familia, tuvo que cambiar a sus hijos del centro en el
que estudiaban en Madrid después de que el director la amenazase con
que si sus hijos objetaban a la asignatura se les iba a dar por
suspensos y no iban a conseguir la titulación. «Hasta los propios
compañeros decían a mis hijos: ¿qué le has hecho a esa profesora
para que te mire siempre con cara de perro?», dice María. «Aahí
quedan los suspensos, los días en los que nuestros hijos se quedaron
en los pasillos mientras se daba Ciudadanía, o en el patio pasando
frío...Ahí queda todo lo que hemos luchado en los tribunales porque
no adoctrinen a nuestros hijos. Hasta que no se deje de impartir
Ciudadanía, los objetores seguiremos existiendo».
Un decreto para descafeinarla
Ya dijo la consejera de Educación de Madrid, Lucía Figar, que la
asignatura de Educación para la Ciudadanía ha sido un «quebradero de
cabeza nacional» y hasta que no entre en vigor la Lomce, en 2014, no
terminará la polémica. El Ministerio de Educación se vio obligado a
aprobar un decreto hace meses con el que «descafeinaba» o liberaba
de parte de la carga ideológica a la asignatura. Los editores de
libros de texto tuvieron que introducir separatas en los manuales en
las que se orientaba a los profesores sobre las partes que debían de
ser eliminadas según la disposición ministerial. El nuevo rediseño
de la materia no fue del gusto de los objetores, que consideraron
que los cambios introducidos por el ministro Wert no respondían a
sus expectativas. En su opinión, la propuesta del Ministerio de
Educación solamente maquillaba la versión socialista. «Proponer un
mero cambio de contenidos no es de recibo: lo inaceptable es la
existencia de una materia con pretensiones moralizantes».
******************* Sección "bilingüe"
***********************
Lengua y utilización política
Carmen Leal www.vozbcn.com 19 Mayo 2013
A raíz de la aprobación por las autonómicas Cortes de Aragón de una
Ley de lenguas se ha generado en Cataluña una especie de
incomprensión lingüística o de dignidad herida por nacionalistas de
cierto relieve social que en sus artículos se lamentan e indignan
porque a dichas hablas, de génesis cercanas al catalán, no se les ha
nombrado -o han rechazado esta denominación- como lengua catalana, o
variantes de esta.
La polémica no ha tenido en cuenta la denominación que los hablantes
dan a sus hablas. En Aragón, jamás sus usuarios las han denominado
catalán, sino fabla y chapurrear. Las denominaciones y
especificaciones consignadas en constituciones y estatutos son
términos políticos posteriores y se han desarrollado recientemente.
Los ciudadanos estamos asistiendo asombrados a una proliferación de
lenguas regionales por toda la geografía española, tuteladas por
lingüistas de corto alcance y sociolingüístas subvencionados, que
componen una pléyade de estudiosos de las lenguas minoritarias como
jamás había existido en nuestra España. Algo tendrá que ver el
rédito político que a los nacionalismos periféricos les ha
comportado la recuperación de sus lenguas vernáculas al amparo del
articulo 3.2 de la Constitución. De ahí el contagio a otras CCAA con
lenguas minoritarias, y el interés de los políticos de cualquier
ideología, desde el nacionalismo extremo a la tradicional izquierda
– derecha, hoy día no muy bien diferenciadas respecto a la
reglamentación del uso y abuso de las lenguas regionales.
Falta sentido de la realidad y sentido común. Así es cómo la
vertiente política de lenguas y hablas locales ha superado lo
meramente lingüístico. Reglamentar lenguas locales desde los
parlamentos regionales preocupa a los políticos que atienden no al
bien de los usuarios sino con qué cota de poder se pueden beneficiar
y a qué lingüistas, sociolingüístas y profesores de hablas locales
pueden colocar para el desarrollo de las innumerables lenguas
locales de España, panocho incluido.
La lengua ha estado desde siempre unida al poder, ya sea económico,
de prestigio o meramente político. Las lenguas han jugado un papel
político, unas veces para disgregar y otras para unir. La historia
de Europa nos da buena cuenta de ello. Las diferentes lenguas fueron
utilizadas como una de las bases para la destrucción del Imperio
austro-húngaro. La lengua italiana (antes toscana), para la
unificación de Italia. La lengua alemana, para la unión de Alemania
a partir de las ideas románticas de Johann Gottfried Herder sobre el
lenguaje: el espíritu del pueblo.
El rechazo de la mayoría de los diputados autonómicos de Aragón a
denominar catalán o dialectos del catalán a sus hablas es una
cuestión política. El Estatuto de Autonomía de Cataluña vigente
señala que el catalán es la lengua propia de Cataluña y la
singulariza como pueblo. Es decir que los catalanes son catalanes
-pertenecen al pueblo catalán- porque hablan catalán. Los aragoneses
no son catalanes, por lo tanto no hablan la misma lengua y no pueden
nombrarla de la misma manera, y además no pertenecen al mismo
pueblo. La lengua catalana no es propia del pueblo de Aragón y sería
impropio y de mal gusto tener la osadía de considerar al pueblo
aragonés como pueblo catalán, aunque en la Edad Media, en el Reino
de Aragón, la Corona de Aragón, estuviesen englobados unos condados
dispersos, hoy Cataluña, que se singularizan -si hablan catalán-
como pueblo catalán.
El supuesto razonamiento de la mayoría de los diputados autonómicos
de Aragón es muy claro: si en Cataluña impera un nacionalismo
inmisericorde hasta tal punto de que se trabaja por su
independencia, alegando entre otras cosas la lengua catalana (una
misma lengua, un mismo pueblo, una misma nación), si aceptamos que
partes de Aragón hablan la misma lengua (el catalán) y la
denominamos de la misma forma, cualquier día nos reclaman esas zonas
y pasan a pertenecer a la nación catalana. ¡Que digo nación!
¡Imperio catalán! Se extenderá por la Comunidad Valenciana, las
Islas Baleares y el Alguer (Italia); y si me apuran hasta por parte
de Francia. Todo nacionalismo es expansionista.
Las autonómicas Cortes de Aragón han considerado inapropiado el
nombre de catalán para sus lenguas locales. Saludan efusivamente al
pueblo catalán desde lejos y establecen unos límites
políticos/lingüísticos. Han decidido, en uso de sus competencias,
denominar al popular chapurrear ‘lengua aragonesa propia del área
oriental de la Comunidad Autónoma’, y al aragonés como ‘lengua
aragonesa propia de las áreas pirenaica y prepirenaica de la
Comunidad Autónoma’. Los demás españoles respetamos y aceptamos
gustosos esa decisión.
Carmen Leal es profesora de Lengua y Literatura españolas
Derogación de todas las leyes sobre lenguas
regionales
Nota del Editor 19 Mayo 2013
Si se hubieran derogado todas las leyes sobre lenguas
regionales, se habría evitado este nuevo disparate sobre Aragón. Y
si se hubieran desmontado las autonosuyas, no habría impresentables
haciendo tonterías mientras viven a nuestra costa.
Víctimas en busca de paz
EL CORREO 19 Mayo 2013
Damnificados por ETA reclaman justicia y una memoria crítica con el
pasado para cerrar sin fisuras el ciclo del terrorismo
Resumir el sentir de las víctimas de ETA ante el final del
terrorismo es cuanto menos difícil y, sobre todo, complejo. Pero si
algo las une es el anhelo de que el futuro se construya sobre tres
pilares: verdad, memoria y justicia. El proceso de paz abierto tras
el cese decretado por la banda en octubre de 2011 está cargado de
interrogantes, como también de preocupaciones. En especial, entre
aquellos que sufrieron de cerca su zarpazo. Unas inquietudes que se
incrementan con el regreso de la kale borroka o el pulso trasladado
de nuevo a la calle por la izquierda abertzale, como ha demostrado
con los ‘muros humanos’ levantados en San Sebastián y Ondarroa en
las últimas semanas para evitar la detención de personas condenadas
por su vinculación con ETA. Cuatro damnificados dejan entrever sus
temores, deseos y, sobre todo, los pasos que consideran todavía
pendientes para evitar que décadas de violencia se cierren en falso.
Sara Buesa ha sido «siempre una persona optimista por naturaleza».
«Sabía que esto se iba a resolver», señala. Pero tras año y medio
sin atentados «le preocupa» que «parece que estamos estancados». La
hija que Fernando Buesa, asesinado por ETA el 22 de febrero de 2000
en Vitoria, recuerda que quedan muchas cosas
Sara Buesa. Hija de Fernando Buesa
«Hay mucha prisa para que esto acabe cuanto antes»
Sara Buesa ha sido «siempre una persona optimista por naturaleza».
«Sabía que esto se iba a resolver», señala. Pero tras año y medio
sin atentados «le preocupa» que «parece que estamos estancados». La
hija que Fernando Buesa, asesinado por ETA el 22 de febrero de 2000
en Vitoria, recuerda que quedan muchas cosas pendientes y subraya
dos, que son las que le hacen permanecer «escéptica»: «ETA no ha
acabado de desarmarse» y no ve «grandes cambios en la izquierda
abertzale». «Creo que ha habido un desmarque de la violencia a nivel
teórico, pero no acaba de haber un reconocimiento ético de lo
ocurrido», lamenta. «¿Tan difícil es decir que lo que ha pasado es
algo que está mal y en ningún caso justificado? A mí no se me caen
los anillos en decir que los GAL estuvieron mal», añade.
Sara recuerda que Bildu estuvo presente en la ofrenda floral que el
Parlamento vasco celebró este año en memoria de su padre y de su
escolta, Jorge Díez. Aunque tampoco olvida que, poco después, Laura
Mintegi dijo que la muerte de Fernando Buesa «fue política y que se
debió a la falta de diálogo, como si fuese un fracaso de todos». «Me
pareció positivo que estuvieran en el homenaje, pero al escuchar
aquello me sentí profundamente ofendida y engañada», se sincera.
La hija del histórico dirigente socialista advierte que «no se puede
ser ambiguo» porque es importante que, «en un futuro, el terrorismo
quede claramente deslegitimado». Su «miedo», reconoce, es a la
«equidistancia y la equiparación, a que se mezcle todo en un mismo
saco para eludir responsabilidades». «Hay mucha prisa y mucho deseo
para que esto acabe cuanto antes, pero las instituciones tienen que
tener en cuenta la opinión de las víctimas», defiende. Y es que Sara
pone en valor la labor que desempeñan y pueden desempeñar los
colectivos de afectados en favor de una mayor «movilización social,
institucional y educativa». «Son el enlace entre el mundo político y
la sociedad», señala.
Buesa se refiere, asimismo, y lo hace sin tapujos, a dos de las
cuestiones de plena actualidad: el «bloqueo» en el proceso de paz y
la situación de los presos de ETA. Sobre esta última cuestión, lo
tiene claro: «Lo ideal sería la reinserción porque al final vamos a
convivir, pero no a cualquier costa. Hay que estudiar los casos
individualmente, que reconozcan el daño causado y nunca aplicar
medidas que se salgan de la legislación vigente», expresa. En cuanto
al camino hacia un futuro sin terrorismo, Sara no comparte que
«algunos magnifiquen los pasos que dan ellos y pidan generosidad o
que seamos valientes quienes siempre hemos estado al lado de la
democracia». «La pelota –apostilla– está en su tejado».
Javier Urquizu. Hijo de José María Urquizu
«No se va a solucionar ni con uno ni con dos cambios de gobierno»
Javier Urquizu tiene muy claro el «tipo de sociedad que quiere» para
sus hijos y sus nietos: «Una en la que si una víctima se cruza por
la calle con un asesino, el que tenga que bajar la cabeza sea este
último y no al revés, como ha ocurrido durante años». Es hijo de
José María Urquizu Goyogana. Teniente coronel del Cuerpo de Sanidad,
estaba destinado en Burgos, pero los fines de semana solía regresar
a Durango, en Bizkaia, su municipio natal y donde regentaba una
farmacia, como también lo hicieron su padre y su hermano. El 13 de
septiembre de 1980, dos etarras entraron en el local preguntando por
él. Bajo la excusa de hacerse un análisis, aprovecharon que la
víctima se inclinó sobre el microscopio para pegarle un tiro en la
nuca. Javier advierte que no se ha llegado al momento actual «por
una reflexión sesuda de ETA, sino por la labor de las fuerzas de
seguridad y la lucha ciudadana». Le gusta «mirar al futuro». De ahí
que la gran duda que le ronda la cabeza sea: «¿Qué pasará ahora con
la derrota social, moral y educativa del terrorismo?».
Urquizu rechaza la tesis de que las víctimas estén viviendo el final
de ETA como un drama. «La inmensa mayoría, por no decir todas, nos
tomamos como una gran noticia que dejara de matar. Pero, ¿hay que
premiarles por eso?», expresa. Otra cosa es la tarea que queda
pendiente y que, según subraya, «no se va a solucionar ni con uno ni
con dos cambios de gobierno». Javier sostiene que
«independientemente de que queramos o no, deberá haber vencedores y
vencidos» y hace especial hincapié en dos cuestiones. La primera,
«justicia, con mayúsculas». «Es la gran palabra y no es sustituible
por ningún tipo de homenaje», subraya. Sson 326 los crímenes de ETA
pendientes de resolver. El de su padre es uno de ellos y seguirá
siéndolo, ya que ha prescrito. «Ese dato revela que el Estado de
Derecho está en deuda con las víctimas; una sociedad sin justicia no
es una sociedad civilizada», sostiene. El segundo reto al que
«deberemos enfrentarnos» es el educativo. «Se ha comido la cabeza a
toda una generación y eso no puede seguir pasando. La derrota del
terrorismo a todos los niveles –añade– es una labor que corresponde
a todos».
Mari Carmen Hernández. Viuda de Jesús Mari Pedrosa
«Con el homenaje a ‘Thierry’ se me pusieron los pelos de punta»
El 4 de junio de 2000, Carmen Hernández quedó viuda tras asesinar
ETA a su marido, Jesús Mari Pedrosa, concejal del PP en el
Ayuntamiento de Durango. Han pasado casi trece años desde que Carmen
sufriera el «episodio más triste» de su vida. Al lado de su marido
vivió diferentes treguas fallidas de la banda terrorista y ahora, 18
meses después de que ETA anunciara el cese de su actividad armada,
se declara «optimista» porque cree firmemente que «ésta será la
definitiva».
Carmen asegura sentirse «contenta» por el hecho de que los
amenazados «puedan vivir más tranquilos, sin el riesgo de que les
maten», si bien advierte que queda mucho camino por recorrer hasta
evitar que se vea como «normal algo que no lo fue». La viuda de
Pedrosa reconoce que cada víctima de la violencia «tiene su manera
de pensar» y también de sobrellevar la huella que el terrorismo ha
dejado en sus vidas. «Ha habido tanto sufrimiento… Hemos avanzado y
confió en que las nuevas generaciones no tengan que soportar lo que
nos tocó a nosotros», sostiene.
Carmen hace hincapié en palabras como «reconciliación», «impunidad»
y «perdón». Ahora bien, matiza que la última cuestión es «muy
individual». Ella se entrevistó con un preso de ETA de la llamada
‘vía Nanclares’ que «había hecho su propio examen de conciencia».
«Se arrepentía de lo que hizo y pidió perdón. Eso es lo que tiene
mérito y lo que vale», afirma. La viuda de Pedrosa considera que
cada «persona debe pagar por el delito que haya cometido», pero no
tiene reparos a la hora de posicionarse a favor del acercamiento de
los reclusos de la banda a Euskadi, «dentro de lo que marca la ley».
«Hay que hacer las cosas bien, de acuerdo a la justicia y con
memoria», defiende. Eso no quita que haya episodios que le duelan
especialmente, como fueron los gritos de «gora ETA» que se
escucharon en el homenaje a ‘Thierry’. «Se me pusieron los pelos de
punta, porque hemos pasado cincuenta años bajo ese yugo, y sentí
tristeza de que pueda continuar de esa manera», lamenta. Carmen es
consciente de que «erradicar tanto odio es muy difícil» y que las
cosas «no cambiarán de la noche a la mañana». De ahí, que tampoco
comparta que «algunos tengan prisa y pretendan hacer borrón y cuenta
nueva». Tiene claro que «las heridas se deben cerrar de otra manera,
reconociendo todas las vulneraciones de derechos humanos que han
existido». «Hay que llegar a consensos y el primer paso tiene que
ser el de la autocrítica», señala. Por ahora, se muestra «escéptica»
de que la izquierda abertzale pueda llegar a dar ese paso. «Ahora
que defienden la palabra han tenido oportunidades y no lo han
hecho», lamenta.
Se siente orgullosa de haber participado en la iniciativa
‘Glencree’, en la que varias víctimas de diferentes grupos
terroristas y de abusos policiales compartieron sus respectivas
experiencias. Asegura que luchará, «dentro de lo poco que tengo,
para que podamos avanzar hacia una convivencia» en paz. Desde la
pasada legislatura, la viuda de Pedrosa es una de las víctimas de
ETA que recorre diferentes centros educativos vascos con sus
testimonio en la carpeta. «Debemos poner la semilla; es todo lo
contrario a generar odio. Se trata de evitar que la historia se
repita».
Cristian Matías, Nieto de Manuel Albizu
«No se puede edulcorar la historia más sangrienta de este país»
«Todos estamos más contentos y tranquilos porque no se va a quitar
la vida a nadie, pero no por ello nos dejan de preocupar otras
cosas. Queremos que se sepa la verdad, con todas las letras, y que
se haga justicia». Cristian Matías es contundente cuando habla del
nuevo escenario abierto tras el cese de ETA. Es nieto de Manuel
Albizu, muerto a manos de ETA en 1976 en la localidad guipuzcoana de
Getaria cuando conducía su taxi por la carretera general de Bilbao a
San Sebastián. La amnistía del 77 dejó impune el asesinato de su
abuelo, «una persona que realizaba su trabajo y no tenía ningún tipo
de vinculación política».
De aquel atentado «no hay información judicial alguna» y, aunque
parece estar convencido de que otra amnistía sería inviable –así lo
han repetido los poderes públicos–, teme que el Gobierno tome
«medidas excepcionales que puedan beneficiar a los terroristas». Se
refiere, por ejemplo, a la concesión del tercer grado y permisos o
que se dejen de investigar los casos pendientes de resolver, que
ascienden casi a un tercio de los cometidos por la banda.
Como también a la legalización de las marcas de la izquierda
abertzale, sin que hayan realizado una autocrítica de su pasado. Si
algo le ha dolido especialmente en este último año y medio han sido
decisiones como la excarcelación por enfermedad de Uribetxebarria
Bolinaga, el homenaje a ‘Thierry’ –en el que se gritó «Gora ETA»– o
el reciente permiso concedido a Valentín Lasarte, que hoy regresa a
la prisión de Álava después de pasar tres días en la localidad
navarra de Lodosa. «Son gestos para que ETA vea que se está moviendo
ficha, pero no hay que olvidar que hasta hace poco había gente que
vivía con mucho miedo», expresa.
Matías recuerda que la banda «no ha anunciado su disolución ni ha
entregado las armas y tampoco ha reconocido lo que ha hecho». Y,
«aun así –censura–, personas que históricamente nunca han alzado la
voz cuando se asesinaba, ahora hablan de que hay que perdonar y
vienen a decirnos ‘ya no matan, qué más queréis’». «Queremos que se
sepa la verdad y que no nos vendan la historia de que aquí hubo dos
bandos enfrentados. No se puede edulcorar lo que ha sido la historia
más sangrienta de este país», sentencia.
Condenado por siete asesinatos
'El permiso a Lasarte es un insulto al
Estado de Derecho'
JUAN E. PFLÜGER www.gaceta.es 19 Mayo 2013
Las víctimas del terrorismo critican unánimamente el beneficio
penitenciario y lo consideran “continuismo en la política
antiterrorista de Zapatero”.
El etarra Valentín Lasarte, que disfruta un permiso penitenciario
concedido por la Audiencia Nacional, se pasea tranquilamente por la
localidad navarra de Lodosa. El terrorista, que ha manifestado
arrepentimiento, incumple, según las víctimas, otro de los
requisitos fundamentales para recibir estos permisos. Y es que
Lasarte, que cumple condena por los siete asesinatos que cometió,
jamás ha declarado nada que permita completar otras investigaciones
judiciales. Los portavoces de las diferentes asociaciones de
víctimas no dudan en calificarle como el terrorista amnésico.
Consuelo Ordóñez, presidenta del Colectivo de Víctimas del
Terrorismo del País Vasco (Covite), ha declarado a LA GACETA que su
salida es “un mazazo que se recibió cuando se conoció el auto de la
Audiencia Nacional”. Ordóñez, hermana de uno de los asesinados por
Lasarte, el concejal del PP Gregorio Ordóñez, se mostró convencida
de que la mayoría de los españoles “no quiere encontrarse a este
tipo por la calle”. Su salida es, para ella, señal de que “algo no
funciona bien en el Estado de Derecho” y cree que en materia
antiterrorista se sigue la hoja de ruta marcada por ETA en los
acuerdos de Guernica: legalización política, flexibilización en el
trato a los presos, no aplicación de la Ley de Partidos y
mantenimiento de Sortu.
Inma Castilla de Cortázar, presidenta del Foro Ermua, también tiene
muy claro lo que significa la salida del etarra: “El permiso a
Lasarte será sólo un gesto a ETA, pero apunta a la vigencia de la
vía Nanclares 2 que el Gobierno de Rajoy puso en marcha, con
extraordinaria diligencia, al asumir los compromisos del tramposo
proceso de negociación de Zapatero con ETA. ¿Se entendería esta
política penitenciaria en cualquier país democrático para el miembro
del comando Donosti, con siete asesinatos a sus espaldas, entre
ellos Gregorio Ordóñez y Fernando Múgica? ETA aniquiló a sus
adversarios políticos, para conseguir imponer su proyecto político:
ahí están en las instituciones, burlando cada dos por tres el más
elemental comportamiento exigible por un Estado de Derecho
respetable. En el Foro Ermua nos parece muy bien que se arrepientan
los etarras, pero el arrepentimiento no puede ser una tapadera para
la impunidad”.
Desde la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), su presidenta
Ángeles Pedraza ha declarado a este diario que “la democracia no
debe ser que el asesino pasee con el carrito del niño y las víctimas
lleven flores a las tumbas”. También ha considerado que decisiones
como esta “dejan al Estado de Derecho por los suelos y uno se
pregunta qué pasa para que la Justicia se ponga del lado de los
asesinos”; asimismo, considera que la politización de organismos
como el Tribunal Constitucional tienen parte de la culpa de esta
situación.
Desde la Plataforma de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, su
presidente Miguel Folguera no ha dudado en explicar que “ver a
Lasarte paseando es un dolor añadido”, máxime cuando se trata de “un
individuo que jamás ha colaborado con la Justicia” y coincide con
Pedraza al señalar que “el politizado Tribunal Constitucional no ha
cambiado” y añade que “se sigue la hoja de ruta marcada por
Zapatero, el actual Gobierno continúa con la política antiterrorista
del último Ejecutivo socialista”.
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