Reavivando la crisis sistémica
Juan Laborda www.vozpopuli.com 3 Mayo 2015
La actual crisis sistémica, repito, crisis sistémica, está entrando
en una nueva fase de profundización de la misma. Los datos
económicos y financieros muestran una parálisis del ciclo de
inversiones productivas en occidente; el inicio de una profunda
desaceleración, sino recesión, en los Estados Unidos; la
inefectividad de la política monetaria global, incapaz de generar
rentas, mientras activa burbujas de activos de riesgo por doquier. Y
todo ello regado con más deuda, impagable, insostenible, aquí y
allá, en Grecia, en Estados Unidos, y en España. Las élites han
protegido de nuevo su riqueza, haciendo más vulnerables al resto de
la ciudadanía.
¿Y España, qué? Atravesamos una profunda degradación política,
económica, social, y moral. Pero las élites extractivas a lo suyo, a
lo de siempre: enésima huida hacia adelante. Apoyado en un ciclo de
propensión al riesgo global, activado y sujetado por los Bancos
Centrales, el crecimiento patrio recurre a su “know-how”, ya saben,
consumo, desahorro, baja inversión productiva, más deuda y burbujas
especulativas. ¡Menudo cóctel molotov! Cuando se inicie el ciclo de
aversión al riesgo global, España entrará en un círculo vicioso:
crisis de deuda soberana, crisis de balanza de pagos, crisis
bancaria, y crisis de la Seguridad Social. ¡Y esa será la herencia
de Rajoy y de todos aquellos que callaron y otorgaron! Por cierto,
sin maldad, el Excel donde el actual ejecutivo hizo los cálculos del
nuevo plan de estabilidad 2015-2018, hilarante.
Fases de la huida hacia adelante
En realidad, la huida hacia adelante emprendida por la superclase
presenta dos fases bien diferenciadas, y que inexorablemente
terminarán por acelerar la actual crisis sistémica. En la primera,
se compensó el vaciamiento de la economía, los bajos salarios y el
aumento del subempleo, a través del crédito y la deuda, que se
convirtieron en la solución para estimular la demanda y la tasa de
retorno del capital. Mientras duró, los beneficios empresariales se
multiplicaron, a la vez que se deprimían los salarios. Una vez que
el colateral que alimentaba esa deuda estalla, entramos en una
recesión de balances privados iniciándose la actual crisis
sistémica.
En la segunda fase o huida hacia adelante, en plena crisis
sistémica, se subsidió, financió y rescató a terceros -bancos y
acreedores- mediante una expansión de la deuda soberana, a la vez
que se promocionaba la austeridad fiscal y la devaluación salarial
en aras de la competitividad, aderezado todo con una política
monetaria tremendamente injusta. Sin embargo ello no se ha traducido
ni se traducirá en nueva inversión productiva.
Empiezan ya a surgir voces que hablan sobre la posibilidad de una
nueva recesión global. Desde estas líneas ya avisamos. Nuestros
argumentos son sencillos pero muy potentes. Después de llenar de
deuda privada al sistema, tras la generación de múltiples burbujas,
después de socializar las pérdidas privadas vía deuda pública, e
implementar una devaluación salarial, resulta que no hay inversión
productiva. En realidad, la Inestabilidad Financiera de Hyman
Minsky, y con ello el inicio de la Segunda Fase de la Gran Recesión,
se está reactivando. Los motores de los beneficios empresariales son
los gastos de inversión, que expanden los beneficios sobre los
rendimientos previos, activando un mayor apetito por el riesgo, y
más inversión. Si no hay inversión nueva se contrae el retorno del
stock de capital ya existente. Ello producirá pérdidas de capital,
activando de nuevo otra contracción en la inversión. Los mercados
financieros están sobrevalorados y estamos próximos a la activación
de una nueva fase aversión al riesgo.
Alternativas, haberlas haylas
Frente a las políticas implementadas había alternativas de política
económica. Esas que ocultan los voceros mediáticos. Cuando se entra
en una recesión de balances es necesaria una reestructuración
ordenada de la deuda y de quien la concedió, el sistema bancario
sistema bancario global. Era necesario reducir el tamaño del sistema
bancario global acorde con la economía real, a costa de gerencia y
acreedores. Se trataba de una condición necesaria para la
reactivación, pero no suficiente. Si hiciera falta, debería haberse
complementado con un control de capitales y una política fiscal
expansiva centrada en gasto social y en un vasto programa de
infraestructuras públicas a escala mundial. Éste último no supondría
ningún aumento de deuda pública. Se podría financiar vía bancos
centrales, lo que además ahuyentaría el riesgo de deflación.
Tristemente después de siete años no solo no ha pasado nada de eso,
sino que se continúa subsidiando, vía política fiscal y monetaria, a
un sistema bancario completamente zombi, con balances inflados,
donde aún no sabemos lo que hay dentro, ya ni hablamos del
apalancamiento neto vía derivados. En realidad los bancos centrales
están protegiendo la riqueza de “quienes realmente los controlan”,
fomentando a su vez endeudamientos públicos para proteger a los
acreedores bancarios, origen del problema. Intentaban ganar tiempo,
pensando que con ello se resolvería paulatinamente el problema. Pero
el tiempo se agota, y ante la que se avecina no les quepa ninguna
duda que de nuevo seremos los ciudadanos quienes paguemos sus
fechorías, salvo que reaccionemos con contundencia.
La condición humana
Alejo Vidal-Quadras
www.vozpopuli.com
3 Mayo 2015
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, nos ha descubierto la
causa de la corrupción, se trata de la condición humana le ha dicho
a una Diputada de la oposición que le ha interpelado en el Congreso.
En efecto, está en nuestra condición el ser codiciosos, glotones,
cínicos, lujuriosos, crueles, mentirosos y egoístas y son estas
lacras inherentes a nuestra naturaleza las que nos conducen al
cohecho, la prevaricación, el fraude, el blanqueo y la evasión
fiscal.
Si no fuésemos humanos, nos ha venido a explicar Cristóbal Montoro,
es decir, si fuésemos ángeles o santos, a Rodrigo Rato le hubiesen
cuadrado perfectamente los números en los modelos 750 y 720 que
presentó a la Agencia Tributaria, las anotaciones manuscritas de
Luis Bárcenas sobre sobresueldos y pagos en negro no existirían,
Chaves y Griñán no habrían tolerado el fondo de reptiles que
alimentó los ERES de la vergüenza y todos los cursos de formación
gestionados por organizaciones empresariales y sindicatos se habrían
dado correctamente. Pero, para nuestra desgracia, lo somos, somos
humanos, estamos hechos de carne, sangre y nervios que se complacen
en el alcohol, las mariscadas, las camareras rusas y los rugientes
bólidos de alta gama. Y el poder, sobre todo el poder, esa droga
peor que cualquier otra, que nos embriaga y atrapa hasta crear una
invencible y destructiva adicción.
Pero en su reconocimiento en sede parlamentaria de las fragilidades
de nuestra especie, el ministro, en una demostración encomiable de
lucidez, le ha hecho saber también a su oponente que para corregir
nuestros vicios y excesos, para poner barreras a los abusos y los
crímenes, nos hemos dotado de leyes y de instituciones que, si
funcionan adecuadamente, evitan semejantes tropelías y nos permiten
convivir de manera ordenada, estable, próspera, pacífica y libre.
Gran lección de teoría política la del titular del área de las
finanzas públicas, que demuestra que entiende y conoce los conceptos
en los que debería basarse su acción y la del Gobierno en su
conjunto con el presidente a la cabeza. Su fallo ha sido añadir que
esto es exactamente lo que el Ejecutivo del que forma parte está
haciendo ahora, aplicar las leyes y favorecer cambios
institucionales que impidan y castiguen los delitos y nos aseguren
el crecimiento económico y la honradez de los administradores del
erario.
Su fallo ha sido añadir que esto es exactamente lo que el Ejecutivo
está haciendo ahora, aplicar las leyes y favorecer cambios
institucionales que impidan y castiguen los delitos y nos aseguren
el crecimiento económico y la honradez de los administradores del
erario
Pues no, querido ministro de Hacienda y Administraciones Públicas,
el Gobierno ni ha hecho ni hace nada de eso, se ha limitado y se
limita a mantener el statu quo, a realizar reformas tímidas e
insuficientes arrastrando los pies y porque siente el aliento de la
canciller alemana y el Ecofin en el cogote y a aprovechar el viento
de popa que sopla desde el Banco Central Europeo y la caída del
precio del barril de petróleo. De ahí que la deuda equivalga a la
totalidad de la riqueza que producimos cada año, que sigamos siendo
altamente improductivos, que con mucha suerte dentro de tres años
todavía sufriremos un desempleo que multiplicará por 1.5 el promedio
comunitario y que padezcamos un Estado ineficiente y
territorialmente complejo que consume de forma voraz el fruto de
nuestro trabajo. Ahora reina gran satisfacción en La Moncloa porque
se supone que durante los próximos tres años nuestro PIB va a crecer
al 3%, pero la pregunta pertinente es: ¿Cuánto creceríamos si este
Gobierno apoyado por una mayoría absoluta hubiera emprendido con
decisión y diligencia las políticas necesarias para hacer de España
un país competitivo y moralmente sólido?
Aunque basta repasar la composición del Gabinete que preside Mariano
Rajoy y de la cúpula de su partido para adivinar el origen de esta
decepcionante pasividad y de esta indolente falta de ambición. La
condición humana, por supuesto, la maldita condición humana.
De sabueso a galgo.
Vicente A. C. M. Periodista Digital
3 Mayo 2015
CIUDADANOS es casta y ahora corre como galgo en pos de pisar
moqueta. Para ello está dispuesto a tragar con ruedas de molino a
las que quiere hacer pasar por deliciosas “galletitas”, esas que ha
preparado Susana la sultana en Andalucía para proseguir otros cuatro
años de régimen corrupto. Es una pena ver cómo de sensato sabueso
rastreador se ha transformado en galgo corredor tras la falsa liebre
guiada por el PSOE-A que le lleva a dar vueltas al canódromo. Una
decepción de cuantos creyeron en la firmeza de las convicciones y
ven ahora cómo las lanzas se vuelven cañas para construir el
sombrajo del chiringuito que van a compartir con los que han
consentido y protegido a los corruptos.
¡Allá cada uno con sus estrategias! Pero no deja de ser curioso el
que este cambio de actitud, incomprensible para sus votantes y
simpatizantes, se produzca sin tener nada que ganar y sí mucho que
perder, sobre todo pensando en las próximas elecciones autonómicas
de este mismo mes y en las no muy lejanas elecciones generales.
Pronto empieza CIUDADANOS a dejarse seducir por los cantos de sirena
y en qué poco valoran su compromiso para ceder a un precio tan bajo.
Porque nadie puede creerse que esta cesión acordando la abstención
en la segunda vuelta para que Susana Díaz sea investida como
Presidenta de la Junta y pueda formar gobierno, no tenga
contraprestaciones de algún tipo que no sea la que aducen de las
promesas de luchar contra la corrupción. Hay que ser iluso o creer
que los demás lo somos.
He de reconocer que tras los mensajes de Albert Rivera creía que
había una esperanza de tener una alternativa sólida que contraponer
al bipartidismo enquistado. Me equivoqué. Ha bastado unas simples y
nada creíbles promesas de dimisiones en diferido y de aceptar un
decálogo de lucha contra la corrupción, para que muestren su
predisposición al apaño y a permitir que sigan gobernando los que
tanto daño han hecho a la democracia y a la credibilidad de las
Instituciones, siendo la vergüenza en la UE y llevando la imagen de
España a la de país “bananero” de pícaros y ladrones que han
malversado los fondos públicos y los comunitarios.
Y si ya no podemos confiar tampoco en CIUDADANOS ¿Qué otra
alternativa nos queda? Sinceramente soy incapaz de dar una
respuesta. VOX no existe para nadie, UPyD da sus últimas bocanadas
antes de perecer. IU anda penando mientras es fagocitada por PODEMOS.
Aunque dicen que PODEMOS se desinfla, pero creo que CIUDADANOS se ha
inflado como un globo de feria demasiado rápido y está punto de
estallar en mil pedazos. Torpeza, engreimiento y desprecio por los
ciudadanos de los que toman prestado el nombre de su partido. No se
puede crecer como un cáncer sino fortaleciendo los huesos y los
músculos de forma controlada, sin prisas y sin pausa.
Ciudadanos y la corrupción socialista en Andalucía
EDITORIAL Libertad Digital 3 Mayo 2015
Con toda seguridad, no hay un partido más corrupto a escala
continental y que más haya hecho por extender la podredumbre a todas
las instituciones que el PSOE andaluz. Hablar de corrupción en
Andalucía implica necesariamente hacerlo del PSOE, no sólo por los
tremendos escándalos que han llevado a la cúpula dirigente de los
socialistas a los tribunales, sino por la confusión interesada entre
partido y Administración Pública durante décadas, que ha convertido
al socialismo en un régimen que desborda la necesaria alternancia
democrática.
La macrocausa de los ERE, con los dos últimos presidentes del PSOE
encabezando un listado de decenas de altos cargos socialistas
imputados, pone de manifiesto la magnitud de este saqueo organizado
de las arcas públicas por parte del socialismo andaluz. No se trata
de un caso aislado de corrupción protagonizado por unos delincuentes
de cuello blanco, sino de un sistema puesto en marcha desde la Junta
de Andalucía para fomentar todos estos desmanes a espaldas de la
Administración Pública, la oposición política y los ciudadanos.
Todo lo anterior es suficientemente conocido por cualquiera que siga
mínimamente la actualidad. Sin embargo Ciudadanos, el partido que ha
irrumpido en el parlamento andaluz tras obtener unos espléndidos
resultados en las elecciones pasadas, está enfocando sus
conversaciones con el PSOE para procurar la investidura de Susana
Díaz como si la corrupción en Andalucía fuera un fenómeno ajeno a la
misma esencia del socialismo andaluz.
El pretexto para avanzar en estas negociaciones es que el partido
liderado por Susana Díaz, el mismo que ha convertido la
Administración andaluza en un cenagal, ha aceptado el decálogo
contra la corrupción que le ha presentado la formación de Albert
Rivera. La situación movería a la carcajada si no fuera porque están
en juego la preservación de un modelo político absolutamente
corrupto y el destino final de centenares de millones de euros de
dinero público.
Resulta difícilmente creíble que los dirigentes andaluces de
Ciudadanos, liderados por Juan Marín, estén actuando así por pura
ingenuidad. No puede ser que crean sinceramente que la aceptación de
unas normas éticas por parte de los socialistas va a permitir a
Ciudadanos presentar a sus votantes en el resto de España el acuerdo
final con el PSOE como un acto de normalidad democrática destinado a
regenerar las instituciones.
Lo que ha caracterizado al PSOE en sus más de tres décadas en el
poder andaluz ha sido el uso del dinero público para fines
políticos, saltándose todas normas administrativas establecidas para
garantizar su adecuado control. Ni Susana Díaz ni nadie en su
partido admiten esta responsabilidad que dio origen al mayor caso de
corrupción de nuestra historia. No repudian el sistema, verdadera
fuente de la corrupción, sino algunos casos puntuales, como si este
saqueo metódico de las arcas públicas obedeciera tan sólo a la
golfería de unos cuantos empleados.
Lo que suceda entre Ciudadanos y el PSOE en Andalucía tendrá serias
implicaciones en el resto de España para la formación naranja, un
partido que podría estar tirando por tierra el proyecto ilusionante
de "cambio sensato" que Albert Rivera ha venido simbolizando como
ningún otro político en nuestro país.
Cien días de gobierno de Tsipras: 30.000 euros menos
Aitor Sáez. Atenas. La Razon 3 Mayo 2015
Cien días de gobierno de Tsipras: 30.000 euros menos
La «caja de Pandora» es un artefacto de la mitología griega. La
historia cuenta que Zeus entregó a Pandora un misterioso «pithos»
–actualmente se cita como una caja– con instrucciones de no abrirlo
bajo ninguna circunstancia. Sin embargo, la gran curiosidad de
Pandora la llevó a abrir la caja. Cuando lo hizo, escaparon de su
interior todos los males.
Salvando las distancias, el mito podría extrapolarse a lo que le ha
sucedido a Syriza en estos cien primeros días de Gobierno, que se
cumplirán el miércoles. Los acreedores (Zeus) entregaron ayuda
financiera a los gobiernos griegos de turno (Pandora) a través de
dos rescates sujetos a estrictas exigencias (caja), con la condición
de respetar lo acordado. No obstante, el deseo y la falta de
experiencia de Syriza en el Gobierno (curiosidad) han provocado el
choque con los acreedores y, por consiguiente, han hundido todavía
más la frágil economía helena.
Los datos son demoledores. Las arcas públicas han caído de los 2.000
millones de euros en enero hasta un agujero fiscal de 400 millones,
según reconoció el Ministerio de Finanzas griego la semana pasada.
Ello se debe, en parte, al incremento del impago de impuestos tras
el anuncio de elecciones anticipadas a finales de diciembre. En el
primer mes del año, la recaudación del Estado fue un 23% inferior a
los 4.500 millones previstos. En febrero, el recorte se mantuvo a un
ritmo parecido y en marzo se pudo contener a tan sólo 400 millones
menos de lo esperado, gracias al cobro de los Fondos Financieros de
Estabilidad (HFSF). En abril, según cálculos de «Kathimerini», esa
pérdida de ingresos se elevó a 700 millones. En total, el Gobierno
griego habría dejado de ingresar 3.500 millones desde su llegada al
poder.
Para hacer frente a la creciente sequía de sus cuentas y cumplir con
sus compromisos de deuda y pagos domésticos, el Ejecutivo
izquierdista se ha sumido en una contrarreloj en la que ha tenido
que recurrir en los últimos dos meses a los fondos de empresas
públicas. Esta maniobra le ha permitido recaudar 500 millones de
euros, según los datos oficiales. Entre otros, del Metro de Atenas
(150 millones), la Prefectura de Atenas (110), la Agencia de Empleo
(80) y de los gobiernos locales (160); estos últimos obtenidos a
través de un polémico decreto ley que generó un aluvión de críticas
por parte de los alcaldes.
La incertidumbre política durante los primeros meses del Gobierno
izquierdista ha provocado el pánico entre los inversores. El bono
soberano a 10 años ha subido hasta el 10,68% desde el 8,73% antes de
los comicios, mientras que la prima de riesgo ha alcanzado los 1.033
puntos respecto a los 797 de mediados de diciembre. La bolsa de
Atenas también lo ha sufrido en sus índices. Sólo en los tres
primeros días de Gobierno el índice cayó un 16,13%.
La liquidez agoniza
No obstante, los mayores perjudicados por las turbulencias políticas
han sido los bancos griegos, que caminan al borde del abismo. Según
estimaciones, desde el anuncio de los comicios anticipados la fuga
de capitales ha ascendido a 27.000 millones de euros, un 15% del
PIB. Sumado a los 3.500 millones que se han dejado de ingresar en
impuestos, Grecia ha perdido más de 30.000 millones. En marzo, el
volumen de los depósitos en bancos griegos alcanzó los 145.000
millones, el nivel más bajo en 10 años.
Para evitar la bancarrota del sector bancario de Grecia, el BCE ha
aumentado hasta los 76.900 millones la línea de emergencia a la
liquidez (ELA) para los bancos griegos. No obstante, las entidades
helenas tan sólo disponen de un margen de 3.000 millones de esos
créditos, pues ya han utilizado el resto. El ELA es la única vía de
financiación –y con unos intereses más elevados– de los bancos
griegos desde que el BCE dejara de aceptar bonos como garantía en
operaciones monetarias.
Esa decisión marcó el inicio de la asfixia de Grecia y del Gobierno
de Syriza, que, por otro lado, ha fracasado en su intento de
desbloquear los 7.200 millones pendientes del último tramo del
rescate, que permanecen sujetos a la aprobación de una lista de
reformas por parte de los acreedores.
En esas negociaciones, Atenas sólo ha logrado ganarse la
desconfianza de los socios. «Cuando Syriza salió elegido, hubo una
sensación en la eurozona de que las políticas implantadas en Grecia
tenían que empezar a cambiar. En lugar de aprovechar ese pensamiento
y ganarse poco a poco apoyos, el nuevo Gobierno actuó torpemente,
debido a su falta de experiencia y al hecho de estar atrapado en una
burbuja ideológica. Este hecho giró los ánimos en contra de Grecia y
ahora es muy difícil cambiarlo», dice Nick Malkoutzis, director
adjunto de la edición inglesa de «Kathimerini», en declaraciones a
este diario.
El Ejecutivo izquierdista siempre ha achacado el empeoramiento de la
situación económica del país a una presión de los acreedores, que
«no nos lo ponen fácil», como reitera la viceministra de Solidaridad
Social, Theano Fotiu, aunque coincide en que el nuevo Gobierno ha
pecado de inexperiencia. La estrategia de la parte griega ha chocado
frontalmente con los socios y ha servido para ganarse su
animadversión. «Estas negociaciones requieren un lenguaje especial,
políticamente correcto, y los miembros de Syriza hablan diferente;
quieren ser claros, y eso enfurece al resto», explica Fotiu a LA
RAZÓN para justificar los continuos desencuentros.
La viceministra de Solidaridad Social defiende que Syriza ha puesto
en marcha un plan contra la crisis humanitaria para ofrecer
electricidad y alimentos a las familias más afectadas por la crisis.
La medida, que se aprobó a mediados de marzo, ha sido una de las
pocas iniciativas legislativas del Gobierno izquierdista en estos
más de tres meses.
Aunque todavía sea pronto para juzgar la actuación del Gobierno, los
avances de las conversaciones en Bruselas parecen indicar que el
Ejecutivo de Alexis Tsipras podrá cumplir apenas una pequeña porción
de su ambicioso programa. El analista político, Omiros Tsapalos,
considera que el fracaso en las negociaciones se debe a «una falta
de voluntad por cambiar la estrategia hacia posiciones más
realistas» y «posponer algunas promesas electorales».
Cisma en el «Podemos» griego
La necesidad de adaptar algunas propuestas a las exigencias de los
acreedores ha provocado cierta división en el seno de Syriza. «El
miedo a una separación de Syriza en dos partes, una de
extrema-izquierda encabezada por Panayiotis Lafazanis (el
representante del ala más dura y ministro de Reconstrucción
Productiva, Medio Ambiente y Energía), y otra de centro-izquierda,
es uno de los motivos por los que el Gobierno griego no ha
presentado medidas fiscales más realistas y serias», asegura
Tsapalos.
Ante la incapacidad de retroceder en algunos de sus postulados
iniciales, el Gobierno heleno ha jugado las bazas del acercamiento a
Rusia y de reparaciones de guerra para presionar a los socios. Sin
embargo, estas amenazas sólo han avivado las tensiones con los
socios europeos y han retrasado la llegada de un acuerdo que Grecia
necesita con urgencia.
Esa lentitud ha dinamitado la paciencia de los griegos. Mientras que
en febrero la estrategia negociadora del Gobierno sumaba un 70% de
apoyos, ahora sólo alcanza el 45,5%. Además, el miedo a una salida
del euro o un «default» se ha disparado entre más de la mitad de la
población. Pese a que la intención de voto de Syriza se mantiene
casi intacta, la potencial pérdida de popularidad ha llevado a
Alexis Tsipras a barajar la opción de un referéndum, en el caso de
que la firma de un tercer rescate contraríe el mandato popular
obtenido en las urnas. De hecho, su intención continúa siendo
«discutir la imposibilidad de pagar la deuda, a partir de junio»,
según Fotiu.
En el mito de la «caja de Pandora», una vez todos los males han sido
liberados, sólo queda uno en el fondo del recipiente: Elpis, el
espíritu de la esperanza. Precisamente, ni Atenas ni los griegos han
perdido esa esperanza. Y según la «Ilíada», en la casa de Zeus
–léase los acreedores– había dos cajas, una encerraba los bienes, y
la otra encerraba los males. No obstante, todo eso es solamente un
mito. Esas cajas ni siquiera eran cajas, sino tinajas ovaladas. Y la
historia del Gobierno griego no es la de Pandora, sino la de la
realidad, de la que ya se han consumido 100 días desde aquel
«histórico» 25 de enero.
******************* Sección "bilingüe"
***********************
¿Podrá sobrevivir España a sus políticos?
“Por un clavo se pierde una herradura y por una herradura un
caballo, y por un caballo un caballero” Proverbio español
Miguel Massanet www.diariosigloxxi.com 3 Mayo 2015
Cuando una nación se ve enfrentada a varias llamadas a las urnas,
durante el corto periodo de un año, es muy posible que se produzca
una sobresaturación de presión propagandística, una intolerancia a
mítines y declaraciones públicas y un empacho de promesas,
propuestas y demagogia por parte de los aspirantes a los distintos
cargos públicos; que sean capaces de acabar por producir en los
ciudadanos dolorosos cólicos mentales de resistencia a todo aquello
que tenga algo que ver con electoralismo, votaciones o luchas entre
partidos por alcanzar el poder. Y es que, señores, después de una
crisis de más de siete años, cuando los españoles ya estamos hartos
de que, unos y otros, se echen mutuamente las culpas sobre a quien
le corresponde la mayor responsabilidad por los años de
restricciones y problemas económicos que nos hemos visto obligados a
soportar, bien a nuestro pesar, amén de recortes salariales, falta
de trabajo, despidos, restricciones crediticias, aumentos de
impuestos y, en el mejor de los casos, un retroceso en el modus
vivendi; asumiendo que nunca más, al menos durante bastantes años,
se van a reproducir las condiciones económicas, financieras y
sociales de las que vinimos gozando antes de que, en el 2007, se
iniciase la crisis que nos ha venido azotando durante tantos años.
Por si no nos bastara que se produzcan elecciones municipales,
autonómicas y legislativas sólo separadas por unos pocos meses, nos
encontramos con el añadido de que, los separatistas catalanes, están
empeñados en llevar adelante su propia batalla convocando las
elecciones municipales para el 27 de septiembre, con la intención de
convertirlas en lo que ellos han dado por denominar
“plebiscitarias”, es decir que, en el supuesto de una victoria de
los partidos imbricados en la coalición separatista catalana, para
ellos constituiría la base suficiente para el inicio de una
declaración unilateral de independencia, de Catalunya, del resto de
la nación; con independencia de lo establecido en la Constitución y
de la opinión de los españoles no consultados.
Si ello no fuera suficiente para confundir, despistar o crear una
situación de incertidumbre entre la ciudadanía; al contrario de lo
que venía ocurriendo con las votaciones autonómicas, municipales o
las propias legislativas de otras ocasiones, en este caso, como
consecuencia del mal estar provocado por la crisis, aprovechando el
disgusto de los electores con aquellos partidos a los a que
acostumbraban a votar y dándose la circunstancia de que, aunque haya
empezando a amainar la crisis, que se empiecen a vislumbrar
horizontes mejores y que, en algunos sectores, ya se note la
reactivación de su producción y sus pedidos; algunas nuevas
formaciones de izquierdas, nacidas de aquellas semillas
revolucionarias que empezaron a germinar entre los del 15M, han
aprovechado el que, una gran cantidad ciudadanos, especialmente de
la clase media y obrera, todavía no hayan percibido los beneficios
en sus economías de esta incipiente reactivación y, valiéndose de la
impaciencia de muchos españoles a los que la crisis ha situado en
una grave situación familiar; han irrumpido con fuerza, ayudados por
cadenas televisivas como la 4 y la 6ª, y han conseguido, con sus
propuestas rompedoras y su discurso antisistema, enganchar a muchos
ciudadanos que ven en ellos la savia nueva con la que piensan que se
puede solucionar, de un plumazo, la situación española y,
particularmente, la suya propia.
El peligro que entraña toda esta “movida” de tipo político, es que
viene aderezada y salpimentada por la afloración, durante los
últimos años, de una serie de irregularidades, administrativas y
económicas, detectadas entre los dirigentes de los partidos
tradicionales, especialmente los que en algún momento han tenido o
tienen responsabilidad de gobierno, que ha puesto a la luz varios
casos escandalosos en los que han aparecido, sea dentro de la misma
Administración, en los Sindicatos, en los gobiernos autonómicos o en
los mismos partidos políticos, cuestiones importantes de corrupción
que han puesto sobre la mesa actuaciones poco respetuosas con la
legalidad en las que, en ocasiones, los dineros de todos los
españoles, derivados de sus impuestos, han acabado en manos de
quienes tenían la obligación de darles el destino adecuado, que han
sido desviados fraudulentamente hacia sindicatos, gobiernos
autonómicos, en unas ocasiones para beneficiar a los propios
partidos y en muchos casos para enriquecer a quienes los han
manejado.
Es posible y podríamos decir que, en la mayoría de casos de
apropiaciones de caudales públicos, de desviaciones de fondos, de
corrupción de funcionarios, de omisión de control etc., aunque se
han descubierto ahora, fruto de una actuación más diligente de
nuestra policía o de la Hacienda pública; sus orígenes, los momentos
en los que los delitos tuvieron lugar que, salvo en los continuados,
se cometieron en años y legislaturas pasadas y nada tienen que ver
con los actuales gobernantes. Pero, señores, esto es muy difícil de
explicar al pueblo, que tiene la sensación de que, los actuales
políticos, aquellos a los que se eligió para gobernar, no han sabido
evitar estos temas de corrupción y, en consecuencia tienden a
culparles de ello. ¿Qué esto se debe a la falta de información a los
ciudadanos por parte de los gobernantes? Por supuesto y esta faceta
es la que, en varias ocasiones, hemos reprochado al actual Gobierno
que si, es verdad ha hecho cosas muy buenas para España, en general,
no las ha sabido explicar, para que los españoles lo entendiéramos
así, como tampoco ha tenido la valentía de asumir sus
responsabilidades en casos tan lamentables como es el Gurtel.
Claro que la oposición tampoco puede alardear, como lo hace, en un
ejercicio de la más flagrante cara dura, el señor Pedro Sánchez del
PSOE, que teniendo en Andalucía uno de los casos más vergonzoso de
aprovechamiento de sus directivos de la Junta en perjuicio de los
obreros a los que iba destinado el dinero, tiene la osadía y falta
de vergüenza de reprochar al PP de ser corrupto, cuando ellos tienen
casos más numerosos y por importes muy superiores, derivados de la
corrupción de los suyos. En fin, señores, que el personal anda
soliviantado y, en estas condiciones, es muy difícil pedirles a los
que sean sensatos, que mediten sus decisiones, que valores las
consecuencias de un error en la elección de quienes los han de
gobernar, de la trascendencia que, tanto respecto a Europa como a lo
referente a nuestra financiación exterior, tiene el que se pudiera
producir la situación de que, un gobierno de algún grupo extremista
de izquierdas o de una coalición de ellos, representaría para un
país que, a duras penas, ha sabido sacar la nariz del agua, Si, a
las primeras inhalaciones de aire puro que uno que se ahoga consigue
aspirar, se le vuelve a hundir en el agua, es muy posible que ya se
quede definitivamente en las profundidades, sin posibilidades de ser
rescatado con vida.
No se puede pedir a la gente a la que se le ha hecho creer que la
culpa de todo lo malo que ha ocurrido en España es del PP que, a los
últimos meses de legislatura, piense con lógica y serenidad cuando,
durante lo que llevamos de legislatura se ha prescindido de darle
explicaciones entendibles, se ha mantenido una actitud de
superioridad y se ha actuado, en ocasiones, dando la sensación de
que lo que pensaba la ciudadanía no importaba. Mucho nos tememos que
el señor Rajoy y su partido tiene por delante una misión harto
complicada, si ha de convencer al electorado que debe volverle a
votar para impedir que España acabe en las catacumbas de la miseria.
O así es como, señores, desde la óptica de un ciudadano de a pie,
mucho nos tememos que el tiempo corre demasiado deprisa y que, quien
debiera tomar decisiones rápidas, sigue empeñado en mantenerse
tranquilamente sentado en la poltrona, esperando que el destino le
de la razón. Una peligrosa actitud.
Un giro en la normalización lingüística
Fernando González Macías La Opinion 3 Mayo 2015
Sin duda, entre las encomiendas que recibió Román Rodríguez al
hacerse cargo de la Consellería de Cultura y Educación figura la de
evitar que en cualquier momento se pueda reavivar la llama del
conflicto idiomático a partir de los rescoldos que aún quedan del
último incendio cívico, el provocado por el llamado decreto del
plurilingüismo. De entre el amplio banquillo disponible, Feijóo
creyó acertar con la elección de la persona que, por talante y por
convicción, mejor podía ejecutar la política de equilibrio por la
que apuesta el actual Gobierno gallego, una posición lo más
equidistante posible entre las posturas de la Mesa pola
Normalización y Galicia Bilingüe. Por su temperamento, más echado
para adelante, al anterior conselleiro, Jesús Vázquez, le costaba lo
suyo templar gaitas en ese como otros ámbitos y de hecho fueron los
secretarios xerais Anxo Lorenzo, primero, y después Valentín García
quienes se fajaron en un debate que con el paso del tiempo fue
bajando de intensidad hasta casi apagarse.
Y en eso está Román Rodríguez, intentando que la controversia entre
los partidarios de la normalización del gallego por la vía política
y los defensores de la plena libertad idiomática, que como tal
batalla dialéctica nunca cesó del todo, no se traslade a la calle o
prenda nuevamente entre la opinión pública. No se puede, ni se debe,
evitar que el asunto colee en los tribunales algún tiempo más y así
será por el recurso de la Real Academia ante el Tribunal
Constitucional, algo que en San Caetano se daba por descontado. Sin
embargo, hay que evitar que los colegios e institutos vuelvan a
vivir la situaciones conflictivas de hace siete u ocho años. La pax
académica, en lo que a la convivencia de las lenguas se refiere, es
objetivo prioritario, ahora que parecen sofocadas las revueltas
contra los recortes de profesorado.
Sin embargo, la reciente publicación por el INE de datos alarmantes
en cuanto a la sensible reducción de gallego-hablantes entre niños y
adolescentes, que generó seria preocupación no sólo en los sectores
galleguistas y nacionalistas, obliga a la Xunta a mover ficha. Algo
había que hacer: en primer lugar darse por enterados y, después de
asumir su responsabilidad, aunque fuera a regañadientes, impulsar
algún tipo de medida para revertir la tendencia. Eso sí, nada de
menear la actual correlación de fuerzas idiomática en la escuela.
Fue Feijóo en persona quien, sacándose un conejo de la chistera,
anunció la elaboración de un "Plan de Dinamización de Lengua Gallega
en el tejido económico, 2015-2020". La iniciativa se encuentra en
fase consulta con los colectivos sociales interesados, entre ellos,
paradógicamente, también Galicia Bilingüe.
En líneas generales, el objetivo del plan es galleguizar tiendas,
despachos profesionales, bares, hoteles, gestorías o el tráfico
documental entre empresas. También se instituye un "Día da
Galeguidade Empresarial", además de incentivar y premiar los agentes
económicos que usen preferentemente el gallego o que a la hora de
seleccionar personal valoren el conocimiento de la lengua de
Rosalía. Los redactores del documento, como el núcleo duro del
Pepedegá y del Gobierno autonómico, parecen convencidos de que la
solución al retroceso generacional del idioma no está en las aulas,
sino sobre todo en la calle, en las oficinas, en el comercio o en
las fábricas, así como en la publicidad y en las etiquetas de los
productos que compramos a diario. Es fácil constatar hasta qué punto
en esos ámbitos la presencia de la lengua gallega es residual, de
modo que cualquiera, sea gallego de nacimiento o de adopción, puede
desarrollar con toda normalidad su vida cotidiana en el trabajo, en
sus relaciones sociales y en tiempo libre, sin saber ni papa de
gallego. Hasta el francés o el inglés le serán más útiles en ese
terreno. El conselleiro Rodríguez cree que ese es el buen camino,
convencido como está de que el grueso de la sociedad civil gallega
da por superado el encendido debate que suscitó la implantación de
la educación plurilingüe.
Españoles anormales
Nota del Editor 3 Mayo 2015
Entre Rajoy el traidor y Feijóo el mentiroso, el PP lo tiene claro,
su ojetivo es desaparecer y de paso que dejen las lenguas regionales
lejos del dinero que birlan del bolsillo de los españoles.
Si algunos regional-hablantes quieren seguir apoyando a quienes se
lucran con su ruina mediante el aplastamiento del idioma español,
allá ellos, preferible que lo hagan así a que se tiren a la via del
tren o desde
un puente, al menos los equipos de limpieza no tendrán que
coincidir con los forenses.
A los anormales español-hablantes ya nos da igual, damos todo por
perdido y hace tiempo que hemos comenzado a salir de esas
regiones donde se masacran nuestros derechos civiles, sociales y
políticos.
Cualquier cosa menos dejarnos transformar en normales
regional-hablantes de segunda, tercera o cuarta categoría.
La conveniencia de regular las lenguas
Francesc Moreno Cronica Global 3 Mayo 2015
Que en Cataluña el castellano esté ausente de la enseñanza es una
anomalía que no existiría si, en su momento, se hubiera legislado
sobre esta cuestión a nivel estatal. Que se inventen el lapao o el
valenciano, tratando de romper la unidad de la lengua catalana,
tampoco hubiera ocurrido si existiera esa norma sobre lenguas.
Dar una presencia a todas las lenguas españolas en algunas
instituciones del Estado sería un reconocimiento de la pluralidad,
que en algunos casos ya se da, coherente con un Estado
plurilingüístico. Asegurar la presencia del castellano en todas las
administraciones públicas también es un objetivo más que razonable.
Estas tres razones justifican regular las lenguas. Justifican una
Ley de Lenguas. Lo anómalo es que no exista casi 40 años despues de
aprobarse la Constitución. A muchos sacar las lenguas de la lucha
partidista, o al menos tratar de hacerlo de buena fe, no les gusta.
Entre el nacionalismo catalán lo entiendo. Quieren preservar el
monopolio legislativo y seguir con sus experimentos de ingeniería
social. Desde el nacionalismo españolista lo entiendo menos. Pero
contrarios, los hay.
Desde el nacionalismo catalán se quiere seguir usando la lengua como
una forma de homogenización social y, en última instancia, una
pretendida forma de asegurar el predominio ideológico del
nacionalismo. Creen que ciudadanos monolingües, o casi, serán más
adictos al regimén. Que se pretenda romper la unidad del catalán ya
les va bien. Les permite usar el victimismo para denunciar la paja
en el ojo ajeno. Pero su objetivo no es el catalán, sino el poder.
Por tanto, siempre se opondrán a que esta cuestión se pacifique.
Desde el nacionalismo españolista parece que no gusta que el
catalán, el gallego o el euskera, sean consideradas lenguas
españolas y, por tanto, tengan una presencia en las instituciones
del Estado. Ridiculizan la cuestión con el argumento de que, si todo
el mundo sabe castellano, para qué complicarse la vida. Y ponen
ejemplos que pretenden demostrar lo grotesco de la reivindicación.
Sin duda, un país homogéneo con una sola lengua y una sola
conciencia nacional nos evitaría muchos problemas. Y eso me vale
para Cataluña y para el conjunto de España. Pero en lugar de soñar
con un imposible, deberíamos hacer de la necesidad virtud. La
homogeneización no se producirá, ni aún con políticas tan
antidemocráticas como las de la Generalidad de Cataluña. Las
declaraciones del presidente del IEC ("el bilingüismo mata y el
trilingüismo aún más") son expresivas de la miseria intelectual y
moral del personaje, que quizás sueñe con la limpieza étnica como
forma de hacer realidad su 'país soñado'.
Lo lógico es abordar el problema, regularlo y tratar de aprovechar
al máximo esa riqueza lingúistica. Lejos de matar, saber lenguas te
prepara mejor para un mundo global. No es un pasivo, es un activo
para ser competitivo.
Nos decía el otro dia el ex primer ministro del Quebec Jean Charest
que los aspectos sentimentales y el proyecto común fueron
determinantes en su país para derrotar al independentismo. Nos decía
también que los jovenes del Quebec aprecian cada vez más su
identidad múltiple, que los conecta a un mundo global. No se trata
de contentar a los nacionalistas, sino de que quienes no lo somos
construyamos una España mejor, en este y en otros muchos temas. Por
nuestra propia convicción y de paso, si sirve para atraer a quienes
dudan, mejor.
Rosetta
Nota del Editor 3 Mayo 2015
No es posible definir las lenguas regionales como lengua española.
La lengua española es la que es y punto. Si alguien quiere llamarla
lengua castellana, como si quiere llamarla lengua navarra. Si estoy
de acuerdo en que las lenguas regionales deberían tener presencia en
las instituciones del Estado y para ello lo mejor sería que se
diseñase por algún voluntario y por ello no remunerado, una especie
de piedra de rosetta digital, que podrían descargar gratuitamente de
Internet los interesados y que los arqueólogos futuros puedan
utilizar para interpretar las lenguas regionales, caso de tener
algún interés en ello.
Cualquier propuesta de dar empleo a los regional-hablantes a costa
de nuestro dinero es un insulto a la inteligencia.
EL ESTADO ES ACTUALMENTE SU MAYOR ACREEDOR
La Comunidad Valenciana pide una quita de 20.000 millones de euros
JOAQUIM CLEMENTE. VALENCIA El Confidencial 3 Mayo 2015
Solo en 2014, la deuda creció en casi 5.000 millones, para situarse
en 37.376 millones, rozando el 40% del PIB. Solo con la asistencia
del Gobierno ha logrado atender los vencimientos con los bancos
A final de 2015 la deuda de la Comunidad Valenciana ascenderá a más
40.000 millones de euros, una cifra que se habrá duplicado en solo
cuatro años al aflorar los miles de millones en impagos de facturas
que acumulaba la Generalitat y que pasaron de deuda comercial a
financiera con la ayuda del Estado y su plan de pago a proveedores y
por el incumplimiento reiterado del objetivo de déficit que supone
añadir otros miles de millones al año en pasivo.
Solo en 2014, el segundo peor año de la historia de la Generalitat,
la deuda creció en casi 5.000 millones, para situarse en 37.376
millones, rozando el 40% del PIB. Solo con la asistencia del
Gobierno central, a través del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA),
la Comunidad Valenciana ha logrado atender los vencimientos con los
bancos. Esto supone, de hecho, que entre el plan de pago a
proveedores y la cancelación con el FLA de los préstamos bancarios,
el Estado es actualmente el mayor acreedor y tendrá más de la mitad
del pasivo a final del ejercicio.
"Esa al final será la baza que deberemos jugar para lograr una quita
de la deuda", explican fuentes del Consell que preside Alberto
Fabra. Aunque desde el Gobierno de la Generalitat, del PP, evitan
hablar en público de una quita, en privado confiesan que esa es la
única solución para dar viabilidad al autogobierno.
"Hay dos elementos clave: el primero es la reforma del sistema de
financiación que evite que sigamos incurriendo en un déficit que es
estructural, porque lo que nos envía el Gobierno cada año no alcanza
ni para los 8.000 millones que cuestan los servicios básicos de
sanidad, educación y bienestar social. Y más no se puede recortar",
explican desde la Conselleria de Hacienda, que dirige Juan Carlos
Moragues.
La segunda parte sería una reestructuración de la deuda. "Aunque
ahora nos estamos financiando a tipo cero gracias al FLA, hay que
reestructurar todo el pasivo y eso pasa por una quita", reconocen.
Coincidencia de todos los partidos
Tanto en la necesidad de reformar el sistema de financiación
autonómica -cuya vigencia ha expirado pero que el ministro Cristobal
Montoro ha preferido prorrogar por la crisis económica- como en la
urgente reestructuración de la deuda de la Generalitat coinciden
todos los partidos valencianos.
El secretario general del PSPV-PSOE y candidato a la presidencia de
la Generaltiat, Ximo Puig, insiste en que la quita es la única vía
para hacer viable la Generalitat. "Es necesario reestructurar la
deuda y conseguir que se condone a la Comunidad Valenciana lo que ha
dejado de ingresar por un sistema de financiación que le ha
perjudicado desde hace años", señala Puig.
Un informe encargado por Les Corts realizado por el Ivie y otro de
un grupo de expertos a propuesta de la Generalitat coincidieron en
que la infrafinanciación de la Comunidad Valenciana hace unos años
tenía una cifra: 13.000 millones, una cantidad que tres ejercicios
más tarde habría que actualizar. Solo en un año y por el déficit la
deuda valenciana se puede incrementar en 2.300 millones, como
ocurrió en 2014 por el 2,3% de déficit sobre el PIB.
La infrafinanciación es la clave para todos los partidos de los
problemas de solvencia de la Generalitat, si bien desde algunos
grupos como Compromís o el propio PSPV apuntan a la necesidad de
hacer una auditoria de la deuda acumulada en estos años.
"Hay que averiguar cuál de esa deuda es ilegítima", insiste la
candidata de Compromís, Mònica Oltra. El término lo aplican a los
gastos desorbitados en proyectos megalómanos en los que incurrió la
Generalitat durante los mandatos de Eduardo Zaplana y Francisco
Camps. Desde los millones invertidos en Terra Mítica a los de la
Ciudad de la Luz o la Fórmula 1. "Esa deuda no deberíamos pagarla",
insiste Oltra.
La quita o el reconocimiento de una especie de deuda histórica por
la infrafinanciación es, de momento, una quimera para un Gobierno
preocupado en las elecciones de noviembre. "Pero en Madrid ya son
conscientes de que tendrán que asumir parte del pasivo que ahora se
está acumulando en el FLA por parte de las autonomías. Al fin y al
cabo, todos somos parte del Estado", insisten desde la Conselleria
de Hacienda.
El dolor se hereda
Marian Romero, viuda de Isaías Carrasco: «No he podido evitar
transmitir mi sufrimiento»
España llevará la voz de las víctimas del terrorismo a la ONU
Rocío Ruiz. La Razon 3 Mayo 2015
Alejandro Ramos y su hijo Airam, con la medalla que le concedió el
Congreso a su padre y una foto en la que aparece con él, cuando era
pequeño, en un helicóptero de la Guardia Civil
Alejandro Ramos fue el lunes a la Audiencia Nacional a enfrentarse
cara a cara con los etarras del comando Bellotxa que asesinaron en
Mondragón a su padre, guardia civil, el 8 de junio de 1986. Tenía
entonces cinco años. 29 años después se sabe que fue Bolinaga quien
apretó el gatillo y ahora, tras solventarse un cúmulo de errores
judiciales encadenados, se ha juzgado a los colaboradores del etarra
que «mataron a mi padre y destrozaron a mi familia». «Mi madre
estaba entonces embarazada de cinco meses. Se sintió sola, muy sola
en el abismo, en un pozo de dolor tan profundo que mi hermano nació
antes de tiempo con un autismo severo e hiperactividad... No lo
soportó. Recuerdo perfectamente que el 11 de febrero de 2007 me dejó
escrita una nota antes de quitarse la vida en la que me decía:
“felicidades, hijo”. Tres días después, justo el día de mi
cumpleaños, enterraba a mi madre». Alejandro recuerda de su infancia
el cabecero de la cama con marcas de tiros de bala. Los años más
duros del terrorismo «eran como vivir en primera línea de batalla.
La gente dice que la infancia es una de las partes más bonitas de la
vida porque tienes más posibilidades de ser feliz, pero mi vida ha
sido un calvario de malas amistades y relaciones que me le llevaron
a coquetear con las drogas. He sentido rabia, miedo, tristeza
pena... No he sabido ni lo que sentía... E incluso no he querido
vivir más». Sufrió falsas acusaciones de malos tratos de la pareja
con la que tuvo a su hijo Airam, que ahora tiene seis años. La madre
del niño desapareció y ahora Alejandro es para él toda su familia.
Su vida podría haber sido muy diferente si unos desalmados no se
hubieran cruzado en la vida de su familia para echarla a la deriva.
«No quiero venganza, pero no perdono porque he pagado un precio muy
alto».
Ahora más que nunca Alejandro es consciente de que el duelo y las
secuelas del terrorismo se heredan. Su caso es un ejemplo de tres
generaciones de dolor, la herencia de tres décadas de terror en el
que ha reparado la Universidad Camilo José Cela, creadora de un
proyecto pionero en España y Europa con el que colabora la Fundación
Víctimas del Terrorismo y que trabaja la gestión psicosocial y
emocional de jóvenes afectados por el terrorismo. También se está
utilizando como guía en la prevención de la radicalización
yihadista. El proyecto, que recibe el nombre de Campus de Paz,
pretende que las víctimas recuperen capacidades que parecían
perdidas por el trauma que han vivido. A través de espacios
educativos y talleres lúdicos adquieren técnicas y métodos para
desarrollar valores sociales y gestionar sus sentimientos.
«Las secuelas del terrorismo se perpetúan porque los familiares
transmiten sus depresiones, sus miedos, sus odios y sus rabias a las
generaciones siguientes. A los niños y jóvenes que han sufrido una
acción terrorista no se les ha enseñado a manejar esos sentimientos.
Crecen en hogares marcados y desestructurados por los atentados,
donde todos sus miembros padecen alteraciones y heredan conductas
postraumaticos. Para ellos hay un antes y un después difícil de
asimilar porque disponen de menos recursos psicológicos para
comprender y poner palabras a lo sucedido», explica Ignacio Sell,
director de Campus de Paz. De ahí que el proyecto nazca con la
vocación de «dar herramientas a los niños para que gestionen de
manera correcta sus emociones y conozcan en profundidad los procesos
por los que ha pasado su familia».
La Fundación Víctimas del Terrorismo fue la primera en alertar de la
necesidad de que se llevara a cabo alguna iniciativa dirigida a
jóvenes después de detectar que muchos tenían problemas de conducta
y adaptación social. La Institutción Educativa Sek recogió el guante
y empezó a trabajar en el proyecto Campus de paz tomando como
referencia el proyecto avalado por la organización CASEL liderado
por Linda Lantieri, que empezó a colaborar con niños del 11-S desde
la perspectiva de la inteligencia emocional. El mindfulness, otra
técnica en auge que ayuda a centrarse en el momento presente de una
manera activa, es otra de las herramientas que se está utilizando
para mejorar. «El miedo es una de las emociones que se arrastran de
generación en generación y que los niños a veces no saben gestionar.
Algunos no saben distinguir entre tristeza y enfado y en lugar de
identificar a su madre como triste piensan que está enfadada. A su
vez, una mala gestión del miedo genera niños inseguros, con una
autoestima baja», explica Sell. Marga, doctora en Psicología y
máster en inteligencia emocional, además de ser una de las personas
que trabaja en Campus de Paz, cuenta que «ante un duelo heredado el
niño se siente solo, no sabe cómo gestionar la tristeza de su
familia y acaba pidiendo ayuda a gritos mediante la agresividad o
una mala conducta. Hay niños que se sienten inseguros y con 12 o 13
años se sienten incapaces de realizar cuestiones tan sencillas como
tirar la basura».
Con los menores el trabajo es dinámico. A través de actividades
lúdicas los expertos son capaces de detectar las deficiencias
emocionales que tienen sin necesidad de someter a los niños a un
test. Uno de los juegos consiste en escribir en un papel un miedo y
arrojarlo mientras te deslizas por una tirolina. «Se trata de
emplear técnicas que ayudan a poner nombre a las emociones y que
generan mayor confianza en sí mismo», dice Sell.
Los niños pintan rascacielos en los que califican las emociones en
un piso o en otro dependiendo de sus vivencias. Ejercicios como
éste, entre otros, han permitido a los expertos de la Universidad
Camilo José Cela observar el desarrollo emocional dependiendo del
atentado: «A las víctimas de ETA les cuesta mucho cerrar sus heridas
ya que la presencia de los hechos es muy constante, cotidiana. Para
muchos son interminables los procesos de reparación y mantienen
vivos sus traumas durante larguísimos periodos de tiempo. Son
expuestos permanentemente a lo que les ha acontecido, detalles y
circunstacias que por necesidad deben recordar una y otra vez... Es
como si diariamente tuviéramos que pasar por la misma curva de la
carretera en la que se estrelló nuestro ser querido». Con respecto a
las víctimas del 11 de marzo esta circunstancia no está presente de
manera tan incisiva. «El propio azar en sus vidas cotidianas supone
para ellos motivo de inquietud. Su trauma, bien por haber perdido a
un ser querido, quedar incapacitado o simplemente haber sobrevivido
a la masacre, se deriva de una circunstancia tan espontánea y
sorpresiva que les limita enormemente su capacidad de integración
social ya que esperan la desgracia a la vuelta de la esquina», dice
el director de Campus de Paz.
Con las víctimas adultas el grado de daño emocional está más
arraigado. «Hacemos reuniones formales aunque más dinámicas; con
algunos el trabajo es más dificultoso porque los días malos suelen
prevalecer sobre los satisfactorios, incluso con graves
consecuencias; otros, sin embargo, muestran un trabajo previo muy
sólido que ha favorecido que su grado de resistencia sea muy
favorable. Este grupo de “posgrado” es un ejemplo de superación.
Entre ellos han constituido un grupo unido emocionalmente y se
apoyan unos a otros».
Alejandro acude con su pequeño Airam al campus siempre que puede.
«Nunca había hecho terapia en grupo, pero me siento lleno. Sé que no
voy a salir totalmente curado de mi dolor, pero he conocido a varias
personas que me entienden porque han sentido lo mismo que yo; he
aprendido a relajarme y, sobre todo, a afrontar la vida cotidiana de
otra manera. En Campus de Paz nadie hable ni de ETA ni de Al
Quaeda...Ahora vivo con mi hijo la infancia que me robaron».
CONDENAS PIONERAS DE LA AUDIENCIA NACIONAL
Dos menores deberán realizar tareas socioeducativas durante seis
meses por enaltecer a la banda terrorista ETA en Internet
www.latribunadelpaisvasco.com
3 Mayo 2015
La Audiencia Nacional ha dictado sus dos primeras condenas contra
dos menores de edad por enaltecer a ETA en las redes sociales. Los
dos jóvenes, de 17 y 16 años cuando sucedieron los hechos, fueron
detenidos en las operaciones de la Guardia Civil contra decenas de
acusados de emitir comentarios ofensivos contra las víctimas y hacer
apología del terrorismo. Ambos menores, uno de ellos representado
por un abogado que habitualmente defiende a militantes de la banda
terrorista ETA, llegaron a un acuerdo de conformidad con la Fiscalía
y aceptaron la imposición de seis meses de tareas socioeducativas.
Los condenados, entre 2013 y 2014, publicaron en sus respectivas
cuentas de Twitter mensajes en los que homenajeaban a históricos
asesinos de ETA como “Argala” o “Thierry”, entre otros, y frases
como "nos fortalece el fuego dejado en el camino por los caídos",
"derecho a abortar, viva ETA" o "vivan los soldados de ayer de hoy y
de siempre", en relación a los militantes etarras. También había
mensajes sobre los presos terroristas sobre los que decían: "no los
queremos en fotos, los queremos en casa".
"El pueblo no te olvidará, que nuestros niños en las escuelas de
mañana canten sus nombres", decía uno de estos menores de edad en
alusión a un etarra fallecido. Otro de sus mensajes iba a acompañado
de una imagen del entierro de las dos últimas víctimas españolas de
ETA, los guardias civiles Diego Salva y Carlos Sáenz y decía:
"delante de las cámaras lloros, detrás de las cámaras torturas".
Todos estos hechos constituyen, según las sentencias dictadas el
pasado martes por el Juzgado Centra del Menores de la Audiencia
Nacional, "un delito de enaltecimiento y menosprecio de víctimas de
delitos terroristas previsto y penado en el artículo 578 del Código
Penal".
El actual Código Penal contempla penas de hasta dos años de prisión
por este delito, si bien la reciente reforma de esta ley impulsada
por el Gobierno y en concreto el pacto antiyihadista pactado con el
PSOE, que no entra en vigor hasta el 1 de julio, ya eleva esta pena
hasta los tres años por lo que se abre la puerta a entrar en prisión
pese a no contar con antecedentes.
Las resoluciones establecen que las tareas socioeducativas deben
hacerse "sin internamiento ni libertad vigilada". En las sentencias
se recoge además la recomendación de que las tareas "sean
compatibles con los estudios" que los menores están realizando y
"siempre y cuando se desarrolle una evolución positiva del menor en
aras de su rehabilitación, cabe modificar la medida ahora impuesta".
Recortes
de Prensa Página
Inicial
|