La propaganda electoral que pagamos todos
EDITORIAL Libertad Digital 1 Agosto 2015
Mariano Rajoy compareció ayer en La Moncloa para dar un repaso a lo
acontecido en el curso político que finaliza y, de paso, anunciar
las líneas maestras de los Presupuestos Generales del Estado para el
año próximo. En este último apartado, el presidente del Gobierno se
ha vanagloriado de que el Estado podrá gastar el año próximo más que
lo ha hecho el presente ejercicio, una decisión que solo puede
entenderse en clave electoralista, estando como estamos a escasos
cuatro meses de las próximas elecciones generales.
Rajoy ha anunciado el fin de los recortes presupuestarios, una
mejora notable de la financiación de las comunidades autónomas y el
aumento de las partidas de gasto con mayor efecto electoral como las
pensiones, las becas o la inversión en infraestructuras. Dentro de
este amplio programa de gasto público el presidente no se ha
olvidado de incluir un aumento del sueldo de los funcionarios, otro
clásico propagandístico cuando se acerca una campaña electoral.
Y sin embargo, el propio Mariano Rajoy ha puesto de manifiesto la
incoherencia de estos presupuestos expansivos al reconocer, en la
misma comparecencia, que "el déficit sigue siendo el gran problema
de la economía española". Las cifras de las administraciones
públicas seguirán descuadradas varios años más, pero eso no impedirá
al Gobierno y a las autonomías aumentar sus cifras de gasto al
socaire de una bonanza económica que tales medidas van sin duda a
perjudicar.
En el caso de la administración autonómica, Rajoy ha previsto un
aumento de las transferencias a los gobiernos regionales que les
permitirá disponer de 10.000 millones de euros adicionales el
próximo ejercicio. Se trata, sin duda, de una excelente noticia para
la clase política autonómica, pero muy mala para los ciudadanos, que
tendrán que asumir un mayor endeudamiento del Estado para que las
comunidades autónomas puedan seguir derrochando, ahorrándose los
intereses que pagarían en caso de no tener al Gobierno de España
detrás. El caso de Cataluña, por sus implicaciones políticas
añadidas, es paradigmático de una situación en la que le Gobierno
obliga a todos los españoles a financiar los delirios de una casta
separatista para evitar la quiebra de las instituciones a su cargo.
A tenor de lo anunciado ayer por Rajoy, el Gobierno ha decidido que
todo este aumento de las partidas de gasto electoralista sean
financiadas con cargo al contribuyente y no como consecuencia de una
reducción similar en otras partidas presupuestarias. Así pues, sobre
las espaldas de los agentes productivos recaerá, una vez más, este
esfuerzo añadido destinado a que el partido en el poder pueda
afrontar con garantías las próximas elecciones.
El pasado siempre vuelve.
Vicente A. C. M. Periodista Digital 1 Agosto 2015
Mariano Rajoy parece tomar a los españoles por auténticos imbéciles
a los que se les puede convencer de todo o casi. Lo malo es que
puede que tenga razón dadas las encuestas que aún parecen dar una
opción de gobierno a semejante incompetente. Lejos de arrepentirse
de haber traicionado a todos los españoles, no solo a sus votantes,
ahora pide que nos olvidemos de todo y que “lo pasado, pasado está”.
Un ejercicio de cinismo propio de quien pretende hacer borrón y
cuenta nueva y se presenta de nuevo como el salvador de una crisis
con aquello de “o yo o el caos”, cuando la realidad ha sido que él
es el máximo responsable de que España siga sumida en un profundo
caos institucional, social y de identidad nacional.
Pues no Sr. Rajoy, el pasado existe y no puede ser borrado como si
no hubiera existido. Para lo bueno y para lo malo. En su caso para
lo malo. Usted Sr. Rajoy ha abusado de la confianza de los
españoles, de su fe en sus promesas de regeneración de la vida
política y de la democracia y de su mezquina forma de afrontar la
crisis, manteniendo e incluso superando el gasto público y
soportando una Administración desproporcionada y ruinosa, llevando a
España al record de endeudamiento cercano, cuando no ya superando el
100% del PIB.
Usted Sr. Rajoy ha permitido con su pusilanimidad que el
secesionismo del nacionalismo catalán de ERC y CiU comandado por
Artur Mas y Oriol Junqueras campe a sus anchas y viole la legalidad
sin haber actuado como debería hacer el Gobierno de España,
impidiendo la farsa de un referéndum y devolviendo a la Comunidad de
Cataluña el Estado de Derecho defendiendo a los españoles que no
comparten el ideario nacionalista catalán. Usted no ha cumplido con
su deber y sigue sin tener la voluntad de cumplirlo. Usted tiene
desgraciadamente un pasado bastante indigno que solo su ceguera
egocéntrica le impide reconocer. Pero no se preocupe que los
españoles sí le ven ya como lo que es y no cómo usted quería
hacernos creer que era.
Usted quiere que todos olvidemos su pasado y pretende comprar con
dádivas su futuro, pero llega tarde. Su triunfal presentación de
ayer tras el Consejo de Ministros tiene los pies de barro porque
basa la recuperación en unos pilares de cañas endebles tales como un
coste inusualmente bajo del petróleo, un precio del dinero
anormalmente bajo, una depreciación del euro muy favorable y una
coyuntura geoestratégica favorable al flujo turístico hacia España.
Todo eso puede cambiar en el corto plazo y ya hay signos de que está
ocurriendo en los USA y en China. Su superávit solo ha sido posible
por el esfuerzo de todos los españoles sometidos a un incremento de
impuestos brutal e injusto para satisfacer a una estructura de
Estado ruinosa, inservible, insolidaria y despilfarradora,. Un
sistema autonómico desquiciado donde se refugia una casta política
corrupta y corruptora de la que forman parte esencial.
No podemos olvidarnos del pasado ni perdonar el daño que usted ha
hecho a España cuando tuvo la mejor oportunidad dada a ningún
Presidente de Gobierno de España con una mayoría absoluta. Usted no
ha sido el revulsivo que decía usted ser, solo un mal suplente que
ha desperdiciado el tiempo que se le ha concedido. Era difícil no
mejorar la etapa nefasta de Zapatero. Pues bien, usted lo ha
conseguido y lo ha superado en despropósitos y en dejación de
funciones cuando han llegado las ocasiones en que había que
gobernar.
Sr. Rajoy, usted ha pasado y efectivamente pasado está para bien de
España que lo que no necesita es depender de gente como usted que
miente cuando empeña su palabra y además quiere que se le perdone
por hacerlo. Dicen que perdonar es divino, pero desgraciadamente
somos humanos imperfectos y de respuestas emocionales previsibles.
Personalmente yo no le perdono Sr. Rajoy.
¿SOLUCIONES O PROBLEMA?
Ciudadanos se equivoca, la educación no es
economía
Pascual Tamburri El Semanal Digital 1 Agosto 2015
Luis Garicano y Albert Rivera incluyen la educación en el programa
económico de Ciudadanos… lo que quiere decir mucho sobre su
ideología, tan parecida a Podemos.
Ciudadanos acaba de presentar su programa dedicado a la educación. A
muchos nos llama la atención que consideren la educación poco más
que un instrumento de la economía, pero es lógico si pensamos que el
encargado es Luis Garicano, encargado por Albert Rivera. Ahora
resulta que lo importante no es formar, educar, enseñar sino "un
cambio del modelo productivo". Bueno, en economicismo Ciudadanos
corre a la par del PP, del PSOE, de IU y de Podemos; aunque no
llamen economía a lo mismo.
Lo llamativo es que ni Ciudadanos concreta en detalle qué quiere
(así que no es un programa propiamente dicho) ni se aleja demasiado
de lo que el PP dijo que quería hacer con la LOMCE. Y eso, entre
otras cosas, porque tampoco la LOMCE fue lo que se dijo que podía
ser, y en lo sustancial, con algunos cambios pero sólo algunos, se
mantiene en vigor la LOE de 2006 de Zapatero, que desarrolla la
visión socialista de las cosas. Así que parece que Ciudadanos nos
aboca a lo mismo que ya teníamos: conservar la esencia progre del
sistema educativo, menuda maravilla, sin atreverse a cambiar lo que
decían que no funcionaba. Es decir, lo mismo que el PP dijo y no se
ha atrevido a hacer cuando ha tenido mayoría absoluta para hacerlo
(tanto en 2000-2004 como en 2011-2015). Se escribe timidez y se
pronuncia cobardía… eso sí, que nadie se queje luego del sistema
educativo, porque culpable es la izquierda por destruirlo y
culpables son ellos por conservarlo.
El punto de partida es cuando menos discutible, y Ciudadanos se va a
encontrar que la idea la comparten sus rivales. Dicen "acercar los
planes de estudio de escuelas y facultades a lo que está demandando
el mercado laboral", y suena bien en nuestros días pero el centro
del problema es que escuelas y facultades no son centros de FP ni si
justificación moral es el sagrado "mercado". No; los estudios
básicos son para todos, por un lado, y los estudios superiores han
de ser para quienes los deseen y tengan la capacidad de cursarlos,
por otro. El materialismo mercantilista aplicado a la educación no
es una idea que compartamos muchos, y Ciudadanos se encontrará con
muchos potenciales votantes suyos que no comparten su opinión en
esto. Ya le ha pasado al PP, y eso que no se ha atrevido a cumplir.
Bien, y ¿qué es "elevar la exigencia para el profesorado"? Algo
necesario, ya que las evaluaciones de nuestros docentes, en cuanto a
su nivel de conocimientos, son indudables, con un nivel más bajo que
hace unas décadas y en peor posición en el contexto europeo… con
carreras más fáciles, con más graduados, y con oposiciones (por así
llamarlas) poco exigentes. Otra cosa es cómo lo harán… ¿recrudecerán
y centralizarán los exámenes de acceso? ¿Habrá un MIR docente tras
el examen y antes de ser maestro o profesor? ¿Se revisarán los
exámenes de acceso a la docencia para forzar estudios continuados?
Ojalá, pero no parece...
Muchos coincidimos en las ventajas de "aumentar la autonomía de los
directores de las escuelas" incluyendo incluso la contratación de su
personal. ¿Van a consentir los sindicatos que se contrate y se
nombre por méritos y capacidad y no por antigüedad o enchufe? Sería
bueno, pero no parece probable. Sobre todo, es un círculo vicioso:
para dar autonomía a un director el director ha de haber sido
seleccionado por y con méritos… y los políticos prefieren, lo
acabamos de ver, de un modo u otro nombrar y hacerlo sin tener que
rendir cuentas. Un director asambleario con total autonomía sería un
problema, pero también lo sería uno nombrado a dedo… y no parece que
se la vayan a dar justo al más cualificado, ay.
A la atención a la diversidad la llaman también "asegurar la
igualdad de oportunidades sin que eso implique descuidar la
excelencia". Suena a cuadratura del círculo pero no lo es del todo…
bueno, o sí. Siempre que tengamos claro lo que la "marea verde"
olvidó y Wert no le recordó, y es que iguales oportunidades no puede
suponer iguales resultados forzados, ya que eso supondría una
injusticia al no premiar a cada uno según sus méritos, que es lo que
conviene a la formación de cada uno y a la educación del país. ¿O
no?
Eso se soluciona, por ejemplo, al "implantar pruebas externas a los
centros para medir su rendimiento". Otra cosa es que de verdad se
atrevan a reválidas externas, exigentes y objetivas, no vaya a ser
que venga una farsa menos exigente aún que la selectividad. ¿Y
querrán los centros y los docentes que se evalúe así su trabajo?
En la educación de la Universidad, Rivera promete acabar con la
"estalinista burocracia" que impera en la educación superior. Es
decir, propone una evaluación objetiva y externa de los méritos, y
la liquidación de la ANEMCA tal y como es… No olvidemos que de hecho
la creó el PP de Aznar, con buenas intenciones nunca cumplidas y
generando una endogamia digital y una expansión universitaria aún
mayores de las que había habido antes. ¿Se atrevería a unos
tribunales nacionales únicos por especialidades, con una oposición
al año para acceder al Cuerpo docente? Así fue en los años 30, 40 y
50, y era una universidad dura pero nadie dijo que facilona. En
cuanto a atraer el talento extranjero… si no vienen por la calidad
de nuestra enseñanza e investigación, tendrán que venir por nuestras
maravillosas becas. Por cierto, que de dinero no es el problema de
la Universidad, ni el de la escuela, ni el de los Institutos. Hay
hasta demasiado dinero, en comparación con Europa, otra cosa es que
nuestros chamanes no sepan usarlo, o sólo en su endogamia y sus
caprichos.
No parecen mala gente estos de Ciudadanos. Lo que sugieren apunta en
la buena dirección. Hacen falta cambios, y los de Wert –sin apoyo de
Rajoy- no han bastado ni mucho menos. Hablan de esfuerzo, y es bueno
porque el PP ha dejado de hacerlo y la izquierda nunca lo hizo.
Hablan de implantar un modelo bilingüe (castellano-inglés) o
trilingüe (castellano-inglés-lengua cooficial) real en todo el
territorio nacional, y es bueno, para que por un lado no hagamos
payasadas en unas comunidades y por otro no privemos a los alumnos
de otras de su derecho a lo mejor (véase el agónico inglés de
Navarra). El lobby de la tiza, liderado por gente que no ama del
oficio más que el sueldo, quiere más medios, más autonomía y en
general más comodidad… sin más exigencia. Y resulta que los
españoles del siglo XXI tienen derecho a lo contrario. Si Ciudadanos
no se lo da, buscaremos quien lo haga.
Castellano-inglés-lengua cooficial
Nota del Editor 1 Agosto 2015
Como la primera industria espñola, por el momento, es el turismo,
resulta interesante eso de que los muchachitos españoles aprendan
castellano e inglés. Con el castellano podrán trabajar en las
castillas, con un buen español podrían trabajar en todo el mundo. El
inglés también es muy práctico para los muchachitos españoles, así
podrán trabajar en el gremio turístico atendiendo a algunos clientes
de economía fuerte y hablantes de inglés, y dejaremos a un lado a
los chinos, rusos, franceses, alemanes y demás.. La cima del
conocimiento llega con el modelo trilingüe, porque así, de pronto,
consiguen colocar las moribundas lenguas regionales al mismo nivel
que el español y el inglés, y disminuye el paro al tener que
contratar a los conocedores de tales lenguas moribumdas, que se
encargarán de inocularlas en los hijos de los demás para que no se
pierda tal tesoro universal.
Si a alguien le interesase la educación, sabría que el fundamento es
el entendimiento y ello implica el conocimiento profundo de una
lengua. El conocimiento superficial de algunas lenguas es el bagaje
del que se dotan los vendedores de los zocos y no el que necesita
cualquier persona formada para ser útil a sí misma y a la sociedad
que busca lo mejor para sus miembros.
Devolver el dinero a la gente
Fernando Díaz Villanueva www.vozpopuli.com 1 Agosto 2015
Anda el Partido Popular revuelto con la cercanía de las elecciones.
No es que se vean desprovistos de su cómoda mayoría absoluta, es que
se ven fuera de la Moncloa. Y ahí hace mucho frío, tanto como para
congelar sus esperanzas de volver a mandar en algún momento antes de
diez o doce años. De palmar en las urnas, el PP –o lo que quedase de
él– tendría que enfrentar una resaca de una envergadura desconocida,
cabe incluso la posibilidad de que se lo terminase llevando por
delante. La receta rajoyana de vender la recuperación económica y
haber evitado el rescate no coló en las municipales, luego es
predecible que tampoco lo haga en las generales.
La recuperación es cierta, ha llegado tarde y no gracias, sino a
pesar del Gobierno como bien gusta de recordarnos Carlos Rodríguez
Braun a diario en su cuenta de Twitter. El artífice de la
recuperación económica ha sido el sector privado, que se ha ajustado
como un campeón y, después de un sacrificio indecible, hoy luce
renovado y es muy competitivo. También han contribuido shocks
externos como la bajada en el precio del crudo, que está a la mitad
de precio que hace un año, o la buena marcha de mercados como el
alemán o el británico, que compran muchos productos españoles y
envían varios millones de turistas a nuestras costas cada año.
El Gobierno, por su parte, puso su granito de arena en forma de
reforma laboral y en poner punto y final al suplicio de las cajas de
ahorro. En el primero de los casos la reforma fue cobardona y floja,
marca Soraya, por eso sus efectos han tardado tanto en notarse, tres
años, que ahí es nada. La conclusión del sistema cajero –y bankero–
se saldó con un palo al contribuyente, lo cual era previsible,
porque los políticos no conocen otro modo de solucionar un problema
que tirando de dinero ajeno. Ahora bien, muerto el perro, muerta la
rabia. Solo nos queda esperar que el país quede vacunado durante un
siglo con el tema de la funesta banca pública.
Pero la recuperación no ha sido la tierra soñada que nos habían
vendido, no estamos en el Jauja burbujero al que muchos querían
volver. Económicamente el país está más saneado, pero no se ata a
los perros con longaniza, la banca no regala el dinero y no se baten
récords de venta de automóviles cada mes. Los sueldos, además, son
más bajos que en 2010 y no se termina de encontrar arreglo para el
pavoroso desempleo juvenil, que en algunas regiones como Andalucía
supera holgadamente el 40%. Los únicos que han salido bien librados
parecen ser los funcionarios. Ganan lo mismo que antes de la crisis
y un 50% más que los trabajadores del sector privado. No podía ser
menos con un Gobierno de abogados del Estado, economistas del Estado
y técnicos comerciales del Estado presidido por un registrador de la
propiedad, hijo y nieto de funcionarios, cuyo más remarcable mérito
en la vida es haber sacado una oposición cuando era jovencito.
Sorprende que con lo mucho que hemos tenido que padecer en este
lustro ominoso nos vengan ahora con lo de “devolver el dinero a la
gente”. Podrían directamente no habérselo quitado antes, pero ahí no
entro porque la principal es mentira. Ni Rajoy ni ningún otro
político va a devolver jamás un céntimo a no ser, claro, que la
devolución sea en especie y debidamente reconducida a ciertos grupos
que pueden servir como palanca para aminorar la sangría de votos que
les espera. El ojito derecho del Gobierno son, de nuevo, los
funcionarios. Tiene lógica, ellos también lo son. Confraternizan con
sus penalidades. Saben lo importante que puede llegar a ser un
Moscoso o una paga extra liquidada en tiempo y forma. En España hay
cerca de tres millones de empleados públicos entre perpetuos y
temporales. Digo perpetuos porque en el sector público el contrato
ad eternum es una realidad contante y sonante. Si de estos tres
millones consiguen cooptar mediante dádivas a la mitad de ellos
estaríamos hablando de un buen puñado de escaños. La otra mitad se
la rifan entre Podemos y el PSOE, eximios defensores de “lo público”
en la calle.
Pero Rajoy necesita más. Necesita, así, para abrir boca, que una
parte de los que le elevaron en 2011 confíen de nuevo en él. No es
un grupo organizado, es esa España laboriosa y poco amiga de meterse
en líos que está hasta las narices de tanto chalaneo, tanta trola y
tanta prepotencia montoril. Ahí lo tiene más difícil aunque no del
todo imposible. Los fanatismos y torpezas múltiples de los podemitas
y del mendrugo de Artur Mas le están haciendo parte del trabajo, el
resto lo tiene que hacer él. Le queda poco tiempo, apenas nada,
cualquier cosa puede suceder tras las vacaciones que vuelva del
revés las encuestas. Después de cuatro años se lo va a jugar todo en
cuatro meses. De alguien como Mariano Rajoy no se podía esperar otra
cosa.
Los Rato y los Pujol (entre otros)
Amando de Miguel Libertad Digital 1 Agosto 2015
Pluralizo no porque me refiera a sus respectivas familias, sino
porque se han convertido en símbolos, en "tipos ideales", si se me
permite la etiqueta erudita. Es decir, me interesa su significación,
no las personas, otrora en la cima de la popularidad. En su día
fueron aclamados por el populacho. Hoy se esconden. Ya es triste
para ellos.
Los Rato o los Pujol (entre otros) se han convertido en el símbolo
de algo que se admira en secreto más que se condena en público: el
enriquecimiento a través de la política. Naturalmente, podría añadir
más apellidos, pero de momento baste con estos dos tan relevantes.
Ambos se alojan ya en el índice onomástico de la Historia de la
España contemporánea.
No me interesan gran cosa las tribulaciones jurídicas de estos dos
personajes. Ya digo que representan tipos humanos, abstracciones.
Por tanto, no cabe la añagaza de la famosa "presunción de
inocencia", un concepto que solo deben manejar jueces, fiscales,
abogados y procuradores. Fuera de ese reducido mundillo de los
juzgados, el resto de los vasallos bien podemos opinar sobre los
señores. Sean investigados o sobreseídos, condenados o exculpados,
su imagen sigue siendo escandalosa. Hay algunas personas que han
hecho demasiado dinero al trepar por la pirámide del poder. No me
hablen de sueldos, ni siquiera de comisiones o mordidas. El
enriquecimiento desmesurado a través de la política se puede lograr
legalmente al aprovechar contactos y oportunidades de negocios. Si
encima dejan de pagar impuestos en cantidades respetables, eso es "a
más a más", que dicen los catalanes.
El asunto es grave, no tanto por el futuro procesal de los
mandamases, que, la verdad, me tiene sin cuidado. Lo grave está en
que se deteriora mucho la ya debilitada moral para pagar impuestos
por parte de los contribuyentes todos. No deja de ser un sarcasmo
que esa obligación se relaje por la imagen a que ha dado lugar un
ministro de Hacienda, como el señor Rato (y no consumado). Es la
nueva versión del marqués de Salamanca, solo que sin ferrocarriles y
sin romanticismo.
Se me podrá decir que estoy en contra de los ricos. No me crean tan
vulgar. Lo que me repugna es el enriquecimiento a través de los
enormes privilegios que da el poder político. No todos lo consiguen;
algunos honrados políticos ni lo intentan. Habrá que homenajearlos.
Los ha habido de todos los colores políticos, desde Marcelino
Camacho y Enrique Múgica a Manuel Fraga y Antonio Fontán. Claro, se
dirá, eran los tiempos heroicos de la Transición primera.
La conclusión es que no todos los políticos son iguales, ni en
nombradía ni en ejemplaridad. No habrá que esperar al valle de
Josafat para separar a los cabritos de los corderos. La famosa
Transición pasará a la Historia como una ocasión memorable en la que
brillaron algunas eminencias políticas. Pero también fue la
oportunidad para ciertos pillastres que vinieron a continuación. Con
suerte, se podrán escapar de la Justicia, mas no de la opinión, del
tribunal popular de cuentas.
Contacte con Amando de Miguel fontenebro@msn.com
La foto de la vergüenza de Ada Colau
Luis del Pino Libertad Digital 1 Agosto 2015
Después de fracasar como actriz de TV y de trabajar un par de años
en el mundillo de las ONG subvencionadas, Ada Colau se hizo un
nombrecito con la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, lo que le
ha permitido, a la postre, alcanzar la alcaldía de Barcelona. Nada
que objetar a su trayectoria. Hay políticos de otros partidos con un
historial igual de mediocre que el suyo, o incluso más.
Lo que sí es cuestionable es la hipocresía, que hemos tenido ocasión
de ver simbolizada en su reciente encuentro con el presidente
autonómico Artur Mas.
Por poner en contexto ese encuentro, recordemos que:
1) Artur Mas es el presidente de un partido que tiene una docena
larga de sedes embargadas por corrupción, dentro del marco de un
caso, el del Palau, en el que Convergencia Democrática de Cataluña
está señalada por el juez como responsable a título lucrativo, por
el cobro de comisiones de la trama.
2) Artur Mas ha dirigido una federación de partidos, CIU, que se ha
visto salpicada en los últimos años por numerosos casos de
corrupción. Además del caso Palau, a CIU le han estallado en la cara
el caso Adigsa, el caso ITV, el caso Manga, el caso Clotilde, el
caso Pallerols, el caso Pretoria, el caso Treball o el caso Cataluña
y Territorio, por nombrar solo los más sonados.
3) Artur Mas fue Consejero de Economía y Primer Consejero en los
gobiernos autonómicos de un Jordi Pujol que confesó públicamente ser
un defraudador fiscal y que tiene en estos momentos a toda su
familia imputada, con la excepción de Josep Pujol.
4) Artur Mas ha presidido un gobierno autonómico en el que se
acometieron brutales recortes de gasto social, mientras el dinero se
desviaba en corruptelas y se dilapidaba en utópicos e ilegales
proyectos de "construcción nacional".
Hubiera sido, por tanto, lógico y deseable, que Ada Colau hubiera
aprovechado su encuentro para recordarle a Artur Mas el sufrimiento
social que la corrupción de su partido y el despilfarro de su
gobierno han causado. Pero parece que eso no entra en la agenda de
la flamante alcaldesa de Barcelona. Señalar a los responsables de
los recortes sociales no parece que sea una de sus actuales
prioridades.
¿Cuántos desahucios se hubieran podido evitar con los millones de
euros desviados en los distintos casos de corrupción en los que CIU
se ha visto envuelta? Solo con los 18 millones del caso Palau, se
habría podido cancelar la hipoteca de unas 200 familias.
¿Cuántas personas habrían podido conservar sus casas con lo
despilfarrado en delirios identitarios? Solo con los 225 millones
que cuesta TV3 al año, más de 2.000 familias habrían podido evitar
su desahucio.
Pero Ada Colau no solo no tiene problemas en hacerse la foto con
Artur Mas, sino que incluso presta apoyo al presidente autonómico
para su demostración nacionalista del próximo 11 de septiembre, que
Artur Mas necesita como agua de mayo para salvar los muebles en las
próximas elecciones catalanas.
Es decir, Ada Colau no solo no expresa ningún reproche contra quien
es responsable objetivo de al menos una parte del sufrimiento social
de los catalanes, sino que le ayuda en su desesperado intento de
sostenerse en el poder. ¿No es eso hacerse corresponsable de la
corrupción y el despilfarro?
Pero bueno, ya saben ustedes, eso de los desahuciados es útil
mientras te ayuda a hacerte un nombrecito. Una vez conseguido el
cargo de alcaldesa, hay que dedicarse a la política.
******************* Sección "bilingüe"
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La genuflexión de la izquierda española ante los
nacionalistas
Antonio Pérez Henares Periodista Digital 1 Agosto 2015
El hecho es tan evidente como inaudito. La izquierda española
mantiene ante el nacionalismo una actitud de genuflexión tan total
como suicida sin parangón en el mundo del pensamiento político y
absolutamente contraindicada en lo que a resultados se refiere. No
solo no existe base ideologica que lo sustente sino que muy al
contrario los cuerpos de doctrina son en si mismos contradictorios.
Y sin embargo ahí los tienen, una y otra vez sometidos a un complejo
que los hace mantenerse de rodillas e incapaces ni siquiera de
plantar cara a lo que es la ideología mas rancia, reaccionaria y
nociva de cuantas circulan por la actual Europa.
El origen de semejante aberración quizás haya de buscarse en la
vergüenza ante la propia Nación con mayúsculas: España. La izquierda
considera tanto el concepto como sus simbolos como algo manchado y
de que avergonzarse. Como si esa idea al haber sido secuestra y
violada por la dictadura hubiera quedado ya para siempre sucia sin
que haya servido la democracia,la constitución y los años de
progreso y libertad para rehabilitarla. Y siendo pues España algo
vergonzoso cabe pues que todo lo que haga cualquier cosa para
despedazarla y destruirla ha de ser saludado con alborozo. De otra
manera no pueden entderse el sin sentido.
La izquierda, desde sus extremos se ha pasado la vida comprendiendo
y justificando cuaqluier atrocidad nacionalista, hasta manener en
ciertos caso empatiás emocionales mucho mas proxima a los verdugos
terroristas que actuaban como ejecutores de esos delirios que con
sus victimas, aunque entre esas victimas estuviera su propia gente.
Los caso de Lluch o de tantas gentes asesinadas en Euskadi resultan
estremecedores cuando lo que aflora a nada que se rasque es que
quienes proclaman de manera más explicita militancias izquierdistas
son quienes más se abrazan a quienes justifican los hechos más
repulsivos y criminales o se ponen a mirar para otro lado cunado se
trata de abrodarlos. Y solo hay que mirar a los Podemitas o a lo que
esta sucediendo en Navarra. O en cualquier otro lado.
Pero hay otro elemento de sustento ideológico que supone la base de
otra argumentación delirante. El presunto derecho de
autodeterminación de los pueblos de España, o sea la falacia
absoluta del derecho a decidir. Como si esos pueblos fueran colonias
y España la metropli opresora. Porque esa ese es el único sustento
que tal razón tiene en derecho internacional. Desde luego aquí
quimerico y delirante. Pero ahi lo tienen aceptado y hasta bendecido
por quienes se entienden a sí mismo como el purismo izquierdista más
acrisolado.
En Cataluña esa ha sido la deriva pero tambien en cualquier otro
sitio donde el nacionalismo, de uno u otro pelaje y mayor o menor
radicalismo coyuntural se abre paso. En esa trampa cayo tras la
transición el PCE-PSUC, luego IU y ahora Podemos y en ella se ha
metido desde entonces tambien y cada vez más el socialismo. Y de
nada le vale, excepto como impagen de marketing y engaño, a Pedro
Sanchez vendarse de cuerpo entero con la bandera. Lo cierto y a
comprobable en su comportamiento es que ahi los tienen arrodillados
todos los días ante cualquier cosa que a los nacionalistas y
separatistas se les ocurra.Sea declarar un yuntamiento afecto a la
independencia, sea coultar cualquier simbolo sea, y esto es lo más
grave, aceptar con entusiasmo la agresión a la lengua , a la
historia y hasta a la geografía convirtiéndolas en elemento de
agravio, conflicto y exclusión.
Asi que en absoluto me extraña lo de la inclita Ada Colua haciendo
el memo con Artur Mas. Porque en realidad ellos estan en las mismas,
en el derecho a decidir que no es otra cosa que trobarnorlo a todos
los españoles y pretender apropiarse en exclusiva de algo que nos
pertenece en su conjutno a todos los españoles. Quien piense que
Podemos es algun valladar contra el separatismo es que no ve más
allá de sus narices. Más o menos lo mismo que quienes creen que el
posado fe ZPedro es un cambio de actitud substancial. Con que se den
una vuelta por sus pactos y acciones por Baleares, Comunidad
Valenciana, Galicia, Pais Vasco, Aragón y , por supuesto, Cataluña y
no quieran estar ciego o aunque solo abran un ojo ya les sobra para
darse cuenta que ante los nacionalistas del PSOE hacia la izquierda
solo existe complejo, connivencia y rendición sin condiciones. Con
mucho dialogo. Que es el mantra de amen de arrodillarse ponerse a
darles lametones.
Hacia el postnacionalismo (y más allá)
Gabriela Bustelo www.vozpopuli.com 1 Agosto 2015
España lleva décadas funcionando como una monstruosa familia
disfuncional con una caterva de hijos malcriados que solo saben
pedir dinero. Los retoños desintegrados no se comunican con el mundo
empleando los parámetros generales, sino en jergas propias. Y como
esos padres que compran a sus hijos las pistolas o las catanas con
las que sus vástagos les volarán la tapa de los sesos o rebanarán
los intestinos, este país paga y pone los medios para su propia
destrucción. Incapaz de creer en la maldad del hijo díscolo, España
ha cerrado los ojos ante el peligro, como si los párpados sirvieran
de escudo. Pero esa carne de la propia carne, sangre de la propia
sangre, ha tenido décadas para convertirse en una pavorosa criatura
que solo pretende engañar, despreciar y robar. Ahora, tardísimo ya,
cuando el cachorro se pavonea con el hacha en alto, los políticos
salen a trompicones de sus inanes cenáculos para invocar la grandeza
del Estado de Derecho. La Ley es grande, sí. Cuando todos la
cumplen.
El presidente antisistema
Recordemos algo necesario en este país con una grave crisis de
identidad: lo primero que hace España en la Constitución es
definirse como una Nación. Ya en el artículo segundo garantiza a sus
regiones el derecho a una amplia autonomía, similar a la que concede
la nación belga a sus comunidades, la nación suiza a sus cantones,
la nación estadounidense a sus estados o la nación holandesa a sus
provincias. Estas naciones han soportado complejas trayectorias
históricas, algunas sangrientas, hasta llegar a su modelo actual. En
el caso español, el proceso no se puede considerar terminado, puesto
que nuestras divisiones administrativas, influidas unas por otras,
hacen continuas reivindicaciones al Gobierno central respecto de su
estatus. Tanto es así que esta insatisfacción impostada parece dar,
hasta cierto punto, un sentido a su existencia. Ante la mirada
complaciente de los últimos gobiernos españoles, la comunidad
catalana se ha arrogado el mismo apelativo de nación que la Nación
española a la que pertenece. Lejos de escandalizar a nadie, esto se
ha aceptado hasta el punto de que el socialista José Luis Rodríguez
Zapatero se propuso algo insólito en un presidente occidental del
siglo XXI: plantearse el concepto mismo de la nación que le había
elegido democráticamente.
El primogénito de la familia disfuncional
Pero esa idea no era, ni mucho menos, una profunda noción
filosófica, sino una ramplona triquiñuela política. Al poco de ser
elegido, Zapatero juró fidelidad a la tropa fundada por Jordi Pujol,
el primogénito de la familia disfuncional. Ambos tenían en común el
antipatriotismo, aunque no compartieran la meta individual. Si
Zapatero se conformaba con pellizcarse todas las mañanas por haber
sido elegido presidente –“No sabes, Sonsoles, la cantidad de cientos
de miles de españoles que podrían gobernar”–, Pujol tenía la vida
resuelta hacía décadas con un negocio corrupto al que había dado un
nombre muy comercial: Nacionalismo. Eran los pastoriles tiempos en
que el tinglado de los Pujol aún no se había hecho público. Hoy solo
queda un miembro de la familia sin imputar, Josep, que en marzo de
este año aseguraba: “A los 30 años ya era un tío bastante rico”.
La psicosis postnacionalista
Estos días se ha vuelto a hablar de Pujol Senior, el Gran Jefe de
los Indepes, ese hombre que en sus largos años de “Molt Honorable”
alardeaba de no llevar nunca cash encima (como Joaquín Sabina, otro
multimillonario que también desprecia el vil metal). Tras pasar
largos meses atrincherado en la portería del edificio barcelonés de
Ronda del General Mitre donde tiene su residencia oficial, un amigo
de Pujol le ha prestado un despacho cerca del Ensanche, donde al fin
puede recibir visitas. Al parecer, el ex president habría dicho
estar “preparado para el destierro, para la cárcel y para otras
situaciones similares, pero no para la vergüenza”. Sus
preocupaciones ahora ya no son tan colosales –¿cuantiosas?– como en
los viejos tiempos. Ahora se conforma con poder recorrer diez metros
de acera sin que la gente le grite, insulte o escupa. Sus escoltas
apenas tienen trabajo, porque Pujol no se mueve por la ciudad por
miedo a estos ataques. La arrogante impunidad de estas pasadas
décadas se ha transformado en lo que podríamos llamar una psicosis
postnacionalista. Si él no estaba preparado para la vergüenza,
nosotros tampoco estábamos preparados para la vergüenza ajena.
El ardor de los necios
Carlos Herrera ABC 1 Agosto 2015
ADA es, en sí misma, el ardor. El ardor de no se sabe bien qué, pero
el ardor. Ada es la causa. ¿Qué causa? Pues resulta difícil de
definir o centrar, pero la causa permanente, porque las cosas
siempre tienen causas permanentes, reivindicaciones constantes,
luchas pendientes, metas por conseguir. Ya, sí, pero ¿qué fin
perseguimos? Pues la felicidad colectiva, la seguridad permanente,
la garantía constante... El nirvana que sólo un activista puede
garantizar a sus conciudadanos.
En su reunión entusiástica con Artur Más, la alcaldesa de Barcelona
por gracia de la izquierda municipal y universal ha afirmado estar
con «el prusés». ¿Y qué es estar con «el prusés»? Sencillamente, no
estar en contra de él. Estar con «el prusés» es estar en contra de
la ley, a favor de la asonada histórica de unos cuantos y por la
consecución de una serie de objetivos contraproducentes para la
inmensa mayoría de ciudadanos de la ciudad que preside, o como se
llame lo que hace. Colau es la síntesis perfecta de la modernidad
catalana: una ignorante al frente de la maquinaria de una ciudad.
Esa maquinaria debe solventar cuitas diarias particularmente
complicadas, pero su ejecutoria se basa en la gestualidad, en ese
altavoz mediático que garantiza retirar un busto del Rey aduciendo
no sé sabe qué «sobrerrepresentación» por parte de un edil de acento
porteño. La alcaldía de la ardorosa Colau, como la de otros ejemplos
que la izquierda tonta ha conducido a los altares del éxito
representativo, consiste básicamente en poner el lado bueno para la
foto, en acentuar las aristas más provocadoras de su carácter para
alimentar a unas bases necesitadas de ardor de estómago. Con
semejantes preludios y con la infantilidad que achacar a la simpleza
de su pensamiento, ¿cómo no prever que Ada va a apoyar este
«prusés»? Lógicamente, apoyará este y los que se tercien siempre que
comporten un desapego a las leyes que nos han traído hasta aquí.
Como bien me recordaba un amigo catalán que por estas calendas no
sale de su asombro de viejo izquierdista responsable, «toda esta
basura que maneja Mas y sus mariachis, no puede salir adelante por
una sola y sencilla razón: no es legal». Puede que mi viejo amigo
sea en exceso partidario de los órdenes establecidos, pero tiene
razón. Sencillamente, ni es el momento, ni son las formas ni son las
personas, como él dice. Pero contamos con lo que contamos, que es un
mediocre con ansias de mesías en la Generalitat y una polvorilla
absurda en la alcaldía de Barcelona. Lógicamente se reúnen, hablan
de sueños baratos y prescinden de la legalidad porque la legalidad
no es quién para desmontarles la barraca de feria en la que tienen
puestas sus esperanzas de futuro. Mas sueña con que su foto presida
las escuelas catalanas de los niños que estudien en la arcadia
venidera, y Colau que su nombre figure en las guías que definan a
Barcelona como la ciudad de los saltimbanquis y rastafaris. A uno y
a otra la legalidad les importa poco porque la legalidad no se hizo
para obstaculizar los sueños de aquellos que se creen que inspiran
las aspiraciones de la mayoría.
Precisamente la mayoría, esos catalanes que aún se tienen por
sensatos, deberían manifestar más claramente su desafección a estos
aventureros en lugar de callarse como puertas. Todos los que
encuentro y que afirman estar espeluznados con lo que les espera
deben salir a la calle y decirle a los Mas y las Colaus que no se
les ocurra jugar con sus vidas y sus haciendas, como tímidamente ha
sugerido esta semana un grupo sectorial de empresarios. Menos callar
ante el avance de mediocres y más mostrar coraje ante la conjura de
los necios, ante el acuerdo indecoroso de individuos como esta
pareja de somormujos.
EJERCICIO DE 2013
Los partidos nacionalistas, en bancarrota
El Tribunal de Cuentas ha descubierto el patrimonio neto negativo de
seis formaciones políticas, cinco de ellas nacionalistas, y ha
denunciado el incumplimiento del PSOE e IU de recibir donaciones
anónimas.
Pepe G.-Saavedra Gaceta.es 1 Agosto 2015
Algunos partidos nacionalistas, especialmente los catalanes, no
pasan por su mejor situación financiera. El débil saneamiento
económico de algunas formaciones de carácter regional ha sido
denunciado por el Tribunal de Cuentas en su último informe, sobre el
ejercicio de 2013.
Entre los partidos con un patrimonio neto negativo, con unas deudas
superiores al valor de sus bienes, se encuentra la Convergencia
Democrática de Cataluña de Artur Mas. Destaca la grave situación
financiera de esta formación, con un activo negativo de 8,5 millones
de euros y de su antiguo socio, Unió Democrática de Cataluña, con un
desfase de 13 millones de euros. Además del frente independentista
liderado por Mas, la floja situación financiera de ambas formaciones
podría ser otro de los detonantes del divorcio catalán más sonado.
Además: Más de 230 altos cargos catalanes cobran más que Rajoy
En la misma región, Iniciativa per Catalunya engrosa la lista de los
seis partidos en bancarrota, en este caso con un patrimonio neto
negativo de 1,7 millones. Siguiendo en el Mediterráneo, el Bloc
Nacionalista Valenciá presentaba en 2013 un activo neto negativo de
484.000 euros. Un poco más grave es la situación financiera de otro
bloque, en este caso el Bloque Nacionalista Gallego (2,6 millones).
Otro partido que no ha hecho los deberes, sin ser nacionalista
aunque alguna de sus federaciones si comulgan con estas ideas, es
Izquierda Unida. La formación de Alberto Garzón presentó en el
ejercicio fiscalizado por el Tribunal de Cuentas un patrimonio neto
negativo de 11 millones de euros. La situación de los comunistas se
ha visto agravada, según señala el órgano fiscalizador en sus
conclusiones, por sus federaciones en Andalucía y Madrid. Ambas
organizaciones presentaros suspensión o aplazamiento de pagos a raíz
de sus inesatbilidad financiera.
Además: Los partidos políticos cuestan 216 millones de euros a los
españoles
El Tribunal de Cuentas señala en sus conclusiones que Izquierda
Unida tenía a dos de sus federaciones, Andalucía y Madrid, con
suspensión o aplazamiento de pagos como consecuencia de su situación
financiera. El órgano fiscalizador recomienda tanto a IU como al
resto de formaciones con patrimonio neto negativo, “ajustar su
actividad económica en orden a alcanzar el necesario reequilibrio
patrimonial, habida cuenta de que los ingresos públicos representan
la mayor parte de los ingresos registrados”.
Una de las recomendaciones del órgano fiscalizador es que los
partidos acrediten un sistema de control interno para garantizar una
adecuada contabilización, descripción que no han presentado 21 de
los 32 partidos fiscalizados. El Tribunal invita a las formaciones a
“ajustar su actividad económica en orden a alcanzar el necesario
reequilibrio patrimonial, habida cuenta de que los ingresos públicos
representan la mayor parte de los ingresos registrados”.
Tirón de orejas para el PSOE e IU
El Tribunal de Cuentas denuncia en el informe algunos
"incumplimientos de la prohibición de recibir donaciones anónimas"
en dos de los partidos, aunque añade que representaban "importes
insignificantes". Así, en el PSOE se detectaron donaciones en 2013
por importe de 8.848,67 euros, que no estaban identificadas en el
momento de su aceptación, aunque 7.890 euros se identificaron
después en el ejercicio de 2015, por lo que sólo mantiene sin
aportar esos datos sobre 958,67 euros. En el caso de Izquierda Unida
la cuantía no superaba los 600 euros.
Además, el Tribunal de Cuentas ha constatado el incumplimiento de la
prohibición legal de realizar pagos en efectivo por importes
superiores a 2.500 euros por parte de algunos partidos: Esquerra
Republicana (1 pago), Izquierda Unida (3), PP (1) y PSOE (1).
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