Mariano Rajoy, alias ‘el Penas’
Javier Caraballo El Confidencial 30 Agosto 2016
Tiene Mariano Rajoy un sobrevenido simbolismo con los muñecos que se
queman en muchas localidades de España. Por ejemplo, estos días en
Santa Fe, la histórica localidad en que los Reyes Católicos montaron
en 1483 el campamento para preparar el asalto final al reino nazarí
de Granada. Se celebran las fiestas patronales dedicadas a San
Agustín y lo primero que hacen los vecinos es quemar una falla, ‘el
Penas’, en la que, previamente, han depositado un papelito con todo
aquello que detestan.
Es la misma costumbre de otras muchas ciudades españolas y
americanas en las que se quema un muñeco, un guiñapo, que simboliza
lo negativo. Pues eso mismo es lo que le ha pasado a Rajoy, a su
personaje público, que se ha convertido en 'el Penas' en quien
muchos señalan todos los males de España. De modo que si en la
sesión de investidura los diputados pudieran prenderle fuego a una
falla que simbolizara a Rajoy, después de colocar allí su papelito
con las penas que le adjudican al presidente, seguro que todo sería
más sencillo después. Más factible, digamos.
Tanto es así que podría afirmarse que la figura política de Mariano
Rajoy ha acabado convertida en uno de los inconvenientes que se
arrastran en este tiempo político tan convulso, porque el mero
acercamiento al presidente en funciones se entiende como un
ejercicio de alto riesgo. A ver, es una mera convención política,
coyuntural, injusta y cruel, porque nadie puede sostener que Mariano
Rajoy sea la encarnación de todos los males, pero esa es la
realidad.
Rajoy es otra cosa, con sus virtudes y sus defectos, pero lo han
convertido en símbolo de lo que tiene que acabar. Esto es así y
tiene mucho que ver con tres cosas, con la simpleza de la política
española, con el cainismo pertinaz de la izquierda y también, hay
que añadirlo, con la extraordinaria torpeza de la derecha española a
la hora de comunicar y relacionarse con los demás, al punto de que
en ocasiones los dirigentes del PP han encontrado en el aislamiento
un motivo de reafirmación política.
Hasta Ciudadanos, el único que se ha prestado a negociar con Mariano
Rajoy, ha estado renegando de la foto hasta el último momento porque
le concede al presidente en funciones esa condición simbólica de ‘el
Penas’: “El problema no es solo Rajoy, pero Rajoy es parte del
problema”, decían. De hecho, estaban dispuestos a negociar con
cualquiera del Partido Popular que no fuera Rajoy. Hasta sugirieron
varios nombres como alternativa. Si finalmente ha alcanzado el pacto
que exhibirá en la sesión de investidura, es solo por estrategia. Lo
que no podía hacer Ciudadanos ante sus electores es justificar que
no se sentaba a negociar con el Partido Popular con 137 escaños
cuando sí lo hizo con los socialistas cuando tenían 90 escaños.
Pero es un pacto de doble filo, diríamos, porque, al mismo tiempo,
aúpa y se aleja de Rajoy. Quiere decirse que, en algún momento,
Rivera tendrá que justificar su impresionante giro político, aquello
que dijo de Rajoy en marzo y que tantas veces ha repetido desde
entonces: “¿Me puede dar una sola razón para que los españoles
confíen en usted para liderar una nueva etapa política? Solo una. Yo
no encuentro ninguna”.
La ‘salvaguarda’ de Ciudadanos en el pacto que ha firmado con el
Partido Popular es la comisión de investigación que impuso en las
seis primeras condiciones, una especie de cláusula final de
autodestrucción de todo lo firmado, porque conllevaría la
declaración de Luis Bárcenas en el Congreso, algo incompatible con
la permanencia de Rajoy en la presidencia. Entendamos que Bárcenas
es el tesorero que le pagaba al presidente en funciones los “sobres
con dinero negro”, como lo fustigaba Albert Rivera, con lo que el
‘cara a cara’ de ambos en el Congreso sería letal para Rajoy en una
hipotética legislatura en que los populares pudieran gobernar con el
apoyo central de los diputados de Ciudadanos.
La cuestión es que cualquier acercamiento a Rajoy siempre tenga una
explicación de ‘nariz tapada’, como les ocurrió a los nacionalistas
cuando llegaron a un acuerdo con los populares para la composición
de la Mesa del Congreso de los Diputados. Votaron a favor del PP y
salieron de la reunión silbando y mirando al techo; lo negaron con
explicaciones y evasivas ridículas, porque hasta el ridículo les
parecía más rentable que la aceptación de la verdad, un acuerdo con
aquel que han convertido en el símbolo del mal.
En la izquierda, tan dada al fetichismo, tan plagada de pegatineros,
la identificación de Rajoy con todos los males de España es algo que
trasciende de la estrategia política. En la izquierda, ese
simbolismo es fundamental, forma parte del discurso, de su ADN
ideológico. Ese sambenito es siempre necesario, para exhibirlo en
los mítines y en las manifestaciones; le ocurre ahora a Rajoy como
en tiempos le pasaba a José María Aznar con el ‘trío de las Azores’.
Desde Felipe González al diputado Rufián, de Esquerra, pasando por
Pablo Iglesias o Pedro Sánchez, existe un solo común denominador, el
rechazo a Rajoy por encima incluso del Partido Popular.
Ya dijo Felipe González, principal defensor de la abstención
socialista para que el Partido Popular pueda gobernar, que el PSOE
debe “dejar formar Gobierno, incluso si Rajoy no se lo merece”.
¿Cómo que no se lo merece quien ha ganado tres veces las elecciones?
¿Quién decide eso, el merecimiento? En fin, eso, que es tan
importante el simbolismo de Rajoy que si existe una posibilidad de
que el PSOE pueda acabar absteniéndose en esta legislatura, será
solo a cambio de que Mariano Rajoy no sea el candidato a presidente,
como ya se adelantó en El Confidencial hace unas semanas. “Me
llevaré por delante a Rajoy”, contaba mi compañero José Antonio
Zarzalejos que se le ha oído decir al secretario general del PSOE,
Pedro Sánchez. Obsérvese el detalle: es más importante quitar a
Rajoy que pactar la eliminación de cualquier otra política del PP,
al que se dejaría gobernar con la sola condición anterior.
En definitiva, que llegados a este punto en la política española, lo
que cuesta menos es imaginar esta escena de película surrealista,
con los diputados llegando al Congreso con un talante nuevo, alegre,
como de fiesta. A la altura de los leones, habría una falla de Rajoy
para que todos depositaran allí sus papelitos con las penas, con los
males de España. Cuando todos hubieran hecho corro en torno a la
falla, la presidenta del Congreso, solemnemente, ordenaría a los
ujieres que prendieran la mecha de Mariano Rajoy, ‘el Penas’. Ya
dentro del hemiciclo, todos se mirarían con satisfacción. Y podrían
hablar mas relajados, con menos líneas rojas, con más entendimiento.
Fuera, en su soledad, quedaría ardiendo Mariano Rajoy, ‘el Penas’.
Un pacto por una España más socialdemócrata
Juan Ramón Rallo El Confidencial 30 Agosto 2016
Albert Rivera prometió no abstenerse para facilitar una investidura
de Rajoy. Finalmente, es cierto, no se abstendrá: votará a favor. No
es la primera vez que Ciudadanos se desdice radicalmente de la
palabra dada a su electorado: lo mismo sucedió cuando proclamó
solemnemente que “en ningún caso” apoyaría un Gobierno presidido por
Pedro Sánchez apenas un mes antes de hacerlo. Algunos correrán
prestos a justificar semejantes contradicciones calificándolas de
“sentido de Estado”, “cintura política” o “habilidad negociadora”.
Por mi parte, solo observo impostura: si los compromisos eran
firmes, no ha lugar a transgredirlos; y si no lo eran, no había
lugar a venderlos como tales ante el electorado para cazar
oportunistamente su voto.
Mas acaso sea improcedente criticar a Ciudadanos por mimetizar las
malas artes del resto de partidos. Su impostura es la misma
impostura que define a todos los políticos -tanto a los viejos como
a los nuevos- en su obsesiva lucha por conquistar el poder a costa
de lo que sea: incluyendo, claro, su propia honradez. En política,
si no pisas, te pisan, por lo que mantener la palabra dada, ir de
frente y ser transparente no son opciones verdaderamente realistas.
Mucho menos entendible, sin embargo, resulta el giro dado por
Ciudadanos no ya en su estrategia de pactos, sino su mensaje
político de fondo: “Quiero un Gobierno que no robe y que cuadre las
cuentas”, manifestó Rivera hace cinco meses. “No quiero una economía
controlada por el intervencionismo estatal y los oligopolios”, había
declarado un poco antes al 'Financial Times'. Y, por desgracia, el
acuerdo de investidura suscrito ayer con el Partido Popular abniega
de estos dos pilares fundamentales: ni austeridad presupuestaria, ni
liberalización económica.
Austeridad presupuestaria
Por inconcebible que pueda parecer, Ciudadanos ha presionado al PP
para que descuadre aún más las ya de por sí descuadradísimas cuentas
de Montoro. Y como no podía ser de otro modo, el PP, el partido que
más ha endeudado a los españoles en toda nuestra historia, ha
concedido encantado: acceder a La Moncloa gastando a cuenta del
bolsillo presente y futuro de los españoles sale muy a cuenta.
Sí, Ciudadanos ha arrancado al Partido Popular el compromiso de
incrementar el gasto público estructural en casi 8.000 millones de
euros anuales. El principal destino de estos nuevos fondos será el
tantas veces mentado complemento salarial (dotado con 2.100 millones
por ejercicio), seguido por el plan de lucha contra la pobreza
infantil (nutrido con 1.560 millones anuales). Otras partidas -como
el programa de activación de empleo, la red de transferencia
tecnológica, la lucha contra el fraude o el plan de refuerzo
educativo- concentrarán los restantes 4.100 millones.
Las medidas poseen un carácter netamente socialdemócrata y podrían
ser objeto de crítica incluso si nos las pudiéramos permitir -por
ejemplo, el complemento salarial ha contribuido a deprimir los
salarios brutos tanto en EEUU como en Reino Unido-. Pero el caso es
que no nos las podemos permitir: después del escandaloso
incumplimiento del déficit de 2015 debido al populismo fiscal del PP
y tras la consecuente renegociación de la senda de déficit con
Bruselas, las administraciones públicas españolas deben ajustar sus
cuentas en más de 25.000 millones anuales de aquí a 2018. Si las
previsiones de crecimiento, de inflación y de recaudación del
Gobierno se terminaran materializando (nótese que, hasta la fecha,
las de inflación se han violado sistemáticamente), a finales de 2018
recaudaremos unos 33.000 millones de euros más que en 2016 y
gastaremos 8.000 millones de euros más en transferencias sociales.
Así pues, cumpliríamos raspados el déficit siempre y cuando otras
partidas de gasto se redujeran por mera evolución cíclica. Si, en
cambio, la inflación evoluciona como en 2015 o 2016, sufriríamos un
agujero cercano a 10.000 millones de euros.
Debería ser obvio que no tenemos margen para jugárnosla después del
descrédito ya sufrido ante Bruselas. Y, pese a ello, PP y Ciudadanos
han decidido echarle más leña al fuego: 8.000 millones de euros más
de gasto por año que serán sufragados con ingresos de dudosa
procedencia. La mitad procederá de sablear con más impuestos a las
empresas apelando a la mentira de que los grupos consolidados se
benefician de tipos ultrarreducidos; la otra mitad, de partidas tan
vaporosas como la lucha contra el fraude fiscal o la eliminación de
duplicidades.
Acaso por ello, ambos partidos hayan decidido curarse en salud
añadiendo una nota al pie que, a la hora de la verdad, debería
invalidar todo lo negociado con anterioridad: “Las dotaciones
presupuestarias anteriores se adoptarán respetando la senda de
objetivos de estabilidad presupuestaria comprometidos por el Reino
de España”. Vaya, que si no se cumple con el déficit, no se darán
los aumentos del gasto prometidos. El problema, claro está, es que
la mayor parte de esas medidas se aprobarán antes de conocer la
evolución definitiva de las cuentas públicas en 2017 y 2018. ¿Y
quién se atreverá a recortarlas una vez en vigor por muy
descuadradas que resulten las finanzas públicas? No cuenten para
ello ni con el PP, que ya decretó el final de los recortes allá por
2014, ni tampoco con Ciudadanos, cuyo líder manifestó ayer que su
pacto con el PP “ponía fin a los recortes sociales”. Más gasto y más
impuestos, pero no más rigor presupuestario.
Liberalización económica
Resulta muy significativo que en el acuerdo PP-Ciudadanos no
aparezca ni una sola vez la palabra 'liberalización' o las
expresiones 'libertad económica' o 'libre mercado'. Pese a que las
dos formaciones han hecho gala en algún momento de representar a los
votantes liberales, y de considerar a los mercados como los
principales instrumentos para la creación de riqueza, brillan por su
ausencia las reformas estructurales basadas en liberar a la economía
de sobrerregulaciones estatales.
De hecho, es más bien al revés. En el apartado dedicado a promover
la “competencia y eficiencia en los mercados de bienes y servicios”,
encontramos de todo salvo más libertad económica: aseguramiento de
la independencia de organismos reguladores, creación de nuevas
burocracias y normativas dedicadas a proteger a los consumidores, y
más planificación estatal en sectores estratégicos como la energía,
la agricultura, la pesca, el turismo, la I+D+i o las
infraestructuras. Sí, han leído bien: a la competitividad no se
llega con más libertad económica, sino con más burocracia, más
regulaciones y más planificación “por criterios técnicos objetivos”.
Solo en una ocasión, al proponer nuevas leyes que garanticen la
unidad de mercado, se desliza la propuesta de eliminar “las
excepciones y barreras regulatorias injustificadas, incluyendo las
medioambientales, culturales, o de seguridad e higiene”. Pero,
incluso aquí, no nos hallamos ante una genuina liberalización
económica, sino ante un proceso de armonización normativa
teledirigido por otra burocracia de nueva creación -la Secretaría
General de Unidad de Mercado- que atenderá a las “demandas de los
operadores de mercado”, esto es, a las peticiones facciosas de los
'lobbies' económicos de turno para afianzar su posición
oligopolística frente a potenciales nuevos competidores.
Especialmente llamativa resulta, de hecho, la absoluta claudicación
a profundizar en la necesaria, sana y dinamizadora liberalización
del mercado laboral. Es verdad que, en general, Ciudadanos jamás
apostó por la libertad laboral salvo en aspectos auxiliares como la
creación de un “cheque formativo” que permitiera a cada parado
escoger su itinerario formativo (cheque que, por cierto, sí aparece
en el acuerdo). Frente a la libertad laboral, Ciudadanos apostó por
un contrato único con indemnización creciente, dirigido a reducir la
dualidad que la propia regulación está perversamente generando en
España. La lógica del contrato único era sencilla: unificar las
indemnizaciones devengadas cada año por fijos y temporales para no
sesgar todos los despidos en el (más barato) personal temporal.
La cuestión es que se pueden unificar las indemnizaciones
encareciéndolas, abaratándolas o manteniéndolas en términos medios.
En sus versiones originales, la formación naranja apostaba por un
contrato único que encareciera relativamente la contratación
temporal y que abaratara relativamente la contratación indefinida:
se pretendía minorar la temporalidad sin encarecer los costes
globales del empleo en términos medios. En la nueva versión acordada
con el PP, el contrato único desaparece y solo se opta por encarecer
el despido de los trabajadores temporales: más costes laborales que
acaso promuevan el empleo indefinido, pero solo a costa de
ralentizar la creación de nuevo empleo.
Conclusión
En suma, el acuerdo económico entre PP y Ciudadanos no vuelve a
España marginalmente más liberal, sino marginalmente más
socialdemócrata. Frente a la clásica reivindicación liberal de menos
impuestos, menos gastos y menos regulaciones estatales, PP y
Ciudadanos han opuesto recetas intervencionistas consistentes en más
gasto, más impuestos y más regulaciones estatales. No por
casualidad, el propio Albert Rivera instó rápidamente a Pedro
Sánchez a sumarse a la entente: dos tercios del acuerdo coinciden
casi textualmente con el que en su momento firmaron Ciudadanos y el
PSOE.
Eso sí, a pesar de todo, hay que reconocer que el pacto no es una
catástrofe: sobre el papel, el incremento neto del gasto público
será de 6.000 millones de euros al año, los cuales son una filfa al
lado de la suicida propuesta de Podemos de aumentarlo en 90.000
millones anuales. A su vez, el nuevo marco regulatorio impulsado por
el acuerdo dista de aspirar a planificar (aún más)
inquisitorialmente la vida interna de las empresas y su interacción
en los mercados: las (poco liberales) reglas de juego actuales se
mantienen esencialmente intactas, por lo que empresarios, autónomos
y trabajadores no experimentarán alivio normativo alguno, pero
tampoco serán sepultados bajo un Himalaya de nuevas
reglamentaciones. Si algo define a este acuerdo es, pues, la
estabilidad en lo esencial con el sesgo marginalmente
socialdemócrata al que ya nos hemos referido.
O expresado de otra forma: lo único bueno de este acuerdo es que
podría haber sido mucho peor. A muchos les bastará con eso; otros,
en cambio, seguiremos rechazando el 'statu quo' y defendiendo una
sociedad mucho más liberal que la que nos ofrece el pensamiento
único socialdemócrata.
Mentiras y mentiras... así funciona el mundo
Antonio García Fuentes Periodista Digital 30 Agosto 2016
Lo he dicho y escrito muchísimas veces, pero la frase no es mía; la
dejó para la historia un intelectual francés del siglo pasado… “El
mundo está gobernado por la mentira” (François Revel: cuyas obras
recomiendo leer); pero como esa mentira está siempre sostenida por
el dinero, el poder (que es lo mismo) y los medios de fuerza que
minorías siempre controlan; el mundo siempre rueda por la pendiente
de esa mentira cultivada de infinitas formas y por tanto la sociedad
humana, se pudre por el gran poder que esparce esa pudrición a
enormes dosis; y es por ello por lo que no se progresa, seguimos
siendo devorados por la mentira que bien denunciara en uno de sus
libros el insigne pensador citado.
Mientras la casta de en mayoría políticos “de panza y bolsillo”,
aquí en España se preocupan sólo de esas “dos nefastas cosas”; la
realidad que cada vez atenaza a más españoles, sigue apretando a
estos, los que impotentes vemos como “nos devora una casta de
mercenarios”, que son los que siempre gobiernan los intereses
globales y que por su falta de responsabilidad, cada vez han ido
deteriorándose más y así estamos.
Aunque pocos tan documentados como D. Roberto Centeno; éste sigue
descubriendo mentiras y publica sus razonamientos, los que “los
gobiernos tragan” sin replicar, pero seguros que no surtirán ningún
efecto corrector, puesto que “las llaves del poder y según afirmo
arriba, los blindan de todo y de todos”: veamos unos párrafos y les
dejo la dirección para que lean y difundan el resto.
“No tenía intención de escribir hasta septiembre, pero el informe
publicado por el BBVA Research sobre el PIB y sus perspectivas
supera todos los límites de la decencia, y creo que nuestros
lectores aún de vacaciones tienen derecho a saber de lo que un gran
banco es capaz para congraciarse con el poder, ayudando como sea a
Rajoy a formar Gobierno o a mejorar resultados si finalmente, como
parece más probable, se va a unas terceras elecciones, ocultando la
brutal degradación de la economía, con una deuda imposible de
devolver que arruinará a las generaciones futuras, un sistema de
pensiones quebrado que llevará a la miseria a millones de familias o
un mercado de trabajo tercermundista donde el conseguir un empleo no
garantiza ya el salir de la pobreza. Pero antes de entrar en la
última manipulación de la realidad, proclamando no ya la continuidad
sino incluso la mejora de nuestro crecimiento, que es la envidia no
solo de Europa sino del mundo entero, parece necesario recordar la
historia de este servicio de estudios, siempre al servicio del poder
sea cual sea dicho poder. En 2006/2007, cuando la evidencia de la
existencia de una burbuja inmobiliaria era clamorosa -exactamente
igual que hoy con la burbuja de deuda, infinitamente más peligrosa-,
el BBVA negaría su existencia, afirmando como Solbes que los pisos
nunca podrían bajar de precio y que lo único que se produciría sería
un “aterrizaje suave”, es decir, una ralentización de las subidas.
El daño que estas disparatadas afirmaciones conscientemente falsas
han hecho a millones de familias ha sido inimaginable
Mientras algunos nos desgañitábamos, en los pocos medios a los que
teníamos acceso, diciendo a la gente que ni se les ocurriera comprar
y que si necesitaban una vivienda, que la alquilaran, y que lo mejor
era vender “hoy peor que ayer pero mejor que mañana”, el BBVA y el
resto de bancos mentían como bellacos. El daño que estas
disparatadas afirmaciones conscientemente falsas han hecho a
millones de familias ha sido inimaginable. En cualquier Estado de
derecho, un ministro de Economía y un gobernador del Banco de España
que, con ayuda de los servicios de estudios a su servicio, hubieran
engañado a todo un pueblo habrían sido procesados. A mediados de
2007, al estallar la crisis financiera internacional, estos mismos
servicios afirmarían como el Gobierno que España, uno de los países
más endeudados del planeta, no resultaría afectada porque teníamos
el sistema bancario más sólido del mundo. Y en 2010, cuando Zapatero
anunció la aparición de 'brotes verdes' y el inicio de la superación
de la crisis, el BBVA apoyó entusiásticamente tan disparatada tesis.
Las cifras del BBVA no coinciden con nada. ¿Y qué tenemos ahora?
Pues lo habitual: cifras que no coinciden con nada. Según el BBVA,
el PIB creció un 0,8% en el primer trimestre de 2016, un0,7% en el
segundo y, rizando el rizo de la falsedad y de la mentira, afirma
sin despeinarse que el PIB crecerá un 0,9% en el cuarto trimestre.
Las dos primeras coinciden prácticamente con las de 2015, con una
media decrecimiento trimestral del 0,8%, y la cuestión es; ¿de dónde
narices salen? Si las comparamos con los principales indicadores de
actividad y de demanda, esto es lo que tenemos”. Resto aquí:
http://blogs.elconfidencial.com/economia/el-disparate-economico/2016-08-22/bbva-research-al-servicio-del-poder_1249376/
En esta situación y si de verdad nos llevan a unas terceras
votaciones; yo no votaré o votaré con papeleta en blanco; esta gente
no merece confianza alguna y como las leyes los amparan, de esas
votaciones saldrá un nuevo gobierno, aunque sea respaldado sólo por
los votantes de los partidos y que estando “en el guiso” viven de
él; pero merecen un descalabro así, para resaltar el gran desprecio
que sentimos por ellos.
“Está claro que la gente no entiende el sistema monetario y
bancario, porque si lo entendiese creo que habría una revolución
mañana por la mañana”. (Henry Ford lo dijo en 1922)
POLÍTICA Y JUSTICIA: "La ley es como una red que atrapa las moscas y
deja pasar a los pájaros". La política se creó para "legalizar" la
corrupción. (Anacarsis. siglo VII a.C.)
Antonio García Fuentes.
(Escritor y filósofo)
www.jaen-ciudad.es (aquí mucho más)
y http://blogs.periodistadigital.com/nomentiras.php
argumentación sin precedentes
El 'elaborado' discurso de una joven para justificar a ETA
El mensaje que protagoniza esta chica otorga una vez más la razón a
las víctimas, que ya advirtieron en su día: ‘que no sean los
terroristas quienes reconstruyan la historia de ETA’.
Pelayo Alonso Gaceta.es 30 Agosto 2016
‘Estáis sacando las cosas de contexto, si conocieseis un poco de
historia me entenderíais’ Así comienza el tremendo alegato de esta
joven, que por su chapurreo del bable este redactor entiende que
proviene de Asturias. Con un mensaje plagado de sólidos argumentos
pretende hacer recapacitar a todo el mundo sobre lo que ha supuesto
y supone ETA para la sociedad. Antes de recalcar, por si hay algún
mal pensado, que la banda terrorista ‘’hizo algunas cosas mal’’,
termina enarbolando su papel durante una de sus épocas más
sangrientas: ‘’en sus comienzos era necesaria’’.
Tras suplicar a los videntes que se remonten a la historia, de la
que ella debe atesorar vastos conocimientos, y de que no se queden
con ‘mentiras como la de Atocha o las muertes injustificadas’, la
joven… Bueno, a partir de aquí la joven patina en la argumentación
y, tras algún que otro ‘cagamiento’, pide a la gente que la entienda
porque ‘en serio’, ‘valió ya’, ‘yo sé por qué lo digo’...
¿Qué se saca en claro lo que ella dice? Fueraparte de que esta chica
tiene dificultad para expresar sus pensamientos y ‘conocimientos’ y
de que se mete en un jardín del que ni ella misma sabe salir, el
fondo de su mensaje es cuanto menos preocupante. La justificación de
algunos atentados de ETA, siempre precedido del ‘yo no justifico’, y
el blanqueamiento de su sangriento historial confirman lo que llevan
advirtiendo desde mucho tiempo las víctimas: que sean los
terroristas quienes reconstruyen el relato a su antojo. Por
desgracia, esto parece haber calado entre algunos jóvenes, como la
joven que protagoniza el vídeo que se ha viralizado en la redes, y
desgraciadamente da la razón a las víctimas, otra vez más. Y todavía
alguno se sorprenderá de que la gente quiera ver a Otegi en las
instituciones... ¿Qué mejor escenario para prostituir la historia?
******************* Sección "bilingüe"
***********************
Otegi: Sobre héroes y tumbas
Yolanda Larrea Sánchez latribunadelpaisvasco 30 Agosto 2016
Esta es una historia de odio. Odio a un país, al de todos y todas.
Odio a las verdaderas flores cortadas que caminaban con las manos
blancas. Murieron. Las mataron, como quisieron matar la democracia.
Quienes vivieron entonces en el País Vasco saben de eso del miedo y
llorar al que ya no puede tenerlo. Su dolor no es tan perecedero
como lo que los medios de comunicación pretenden dejar ver.
Con el coche calcinado y el recuerdo todavía intacto de aquel último
policía local de Bilbao y de los guardia civiles de Calviá, para las
elecciones de 2011, según lo que recoge el juez Baltasar Garzón,
Batasuna pretendía realizar un proyecto común con Eusko Alkartasuna,
Aralar, Abetzaleen de Batasuna y el Sindicato ELA. A principios de
2009, según lo expuesto por la Audiencia Nacional, Otegi era el
portavoz de esta “formación”, cuyo objetivo - sentencia mediante-
era implementar la nueva línea de actuación política de ETA, sin
olvidarse de la acción militar. Ese año la banda terrorista no la
olvidó, y perpetró el asesinato de estas víctimas. Aquí no. Aquí sí
que no hubo hombres de paz que impidieran el horror.
En esas fechas, el Tribunal de Estrasburgo afirmó que los líderes de
Batasuna no respetaban las reglas de la democracia. Otegi en ese
momento reaccionó nombrando el supuesto “apartheid” político de la
izquierda abertzale. En cambio, le pareció muy bien cuando ese mismo
organismo obligó al Estado español a indemnizarlo por no respetar su
libertad de expresión. Es más, ese “Estado del régimen” que tanto
odian es también el que inexplicablemente ha permitido la
legalización de las formaciones deudoras de la banda terrorista que
hoy copan las Instituciones. La jurisprudencia del Estado opresor…
solo cuando es positiva, Arnaldo.
Las instituciones tienen como función regular y gestionar el
servicio público de los ciudadanos a los que representan. Estos a su
vez se deben a la preeminencia de unas leyes que salvaguardan sus
derechos fundamentales. Cómo narices va a ser representante de la
ciudadanía vasca un individuo que ha formado parte de la banda
terrorista que acabó con el derecho fundamental a la vida de 576
vascos y que fue la mano ejecutora de la historia más sangrienta de
la España en democracia. Una banda que tuvo vigilados a 13.000
vascos como potenciales objetivos y por lo que muchos de ellos,
presos del miedo, abandonaron el País Vasco. Cómo va a ser candidato
alguien que ahora, con las instituciones más debilitadas y el Estado
de derecho pisoteado, afirma que no va a haber tribunal que le
impida ser candidato. Cree estar, una vez más, por encima de la ley,
cuando ésta es la herramienta esencial de un sistema de Derecho que
vertebra la vida civil y la vida política de nuestro país. Cómo va a
ser candidato cuando no respeta una Constitución que él se pasa por
el arco de la independentzia, puesto que se debe a su “pueblo”. Un
pueblo cuyos ciudadanos tienen, como todos, derechos y obligaciones
jurídicas y una Constitución que en su artículo 15, “De los derechos
fundamentales y de las libertades públicas”, establece que “Todos
tienen derecho a la vida y a la integridad física y moral, sin que,
en ningún caso, puedan ser sometidos a tortura ni a penas o tratos
inhumanos o degradantes”. Tiene razón Maite Pagaza cuando afirma que
hay una batalla que tiene que librarse, y es la de la decencia. El
vídeo electoral de este señor lo corrobora.
Es, en sí mismo, un choteo a las víctimas y a la dignidad de un país
que salió a la calle clamando por la libertad mientras él tomaba el
sol. Obvia todo su pasado terrorista y se presenta como una “persona
normal”, entre cadencias campechanas con timbre vasco “arrevillado”.
Todo ello aderezado con un discurso muy democrático sí, pues a
través de su persona iguala a todos: víctimas y verdugos. Palabrerío
sobre justicia social de quien metió en un zulo y arruinó la vida a
un hombre. Y es que Otegi peca hoy día de querer normalizar su
figura, siendo éste el primer pecado que evidencia cómo nadie que
piense así de sí mismo, con ausencia total de sentido crítico tras
trayectoria tan deleznable, puede ocupar institución pública alguna.
Hay que recordar que un Estado de Derecho, para que sea tal, ha de
establecerse con arreglo a la justicia. El jurista y filósofo Hans
Kelsen hablaba del concepto de este último término como virtud,
siendo la justicia “la justicia de la libertad, la justicia de la
paz, la justicia de la democracia y la justicia de la tolerancia”.
Otegi ha violado de manera sistemática todas ellas en algún momento
de su pasado.
Algunos querrán argüir que esta argumentación obedece a cuestiones
morales y no de índole puramente político. Pero… ¿a qué atiende la
política actual si no es a una cuestión moral cuando se alude a
ciertos tipos de corrupción? Políticos dimiten (pocos, pero dimiten)
por cuestiones morales, pues sus actos no iban a tener una
repercusión legal. Cuando viejos y nuevos hablan de regeneración
aluden también al ámbito moral. Cuando Otegi asemeja (cínicamente)
su caso al de las mujeres maltratadas quiere suscitar una respuesta
que concierne a esta cuestión, pues la judicatura ya ha hablado.
Independientemente de este aspecto, lo cierto es que la política ha
de supeditarse al imperio de la ley. Y, en eso, Otegi tampoco ha
cumplido. La sentencia del Tribunal Supremo lo explica claramente:
“Mantenemos los pronunciamientos de la sentencia dictada por la sala
de lo Penal de la Audiencia Nacional [...] a excepción de la cuantía
de la pena privativa de libertad impuesta a los procesados, que será
de seis años y seis meses como autores de la modalidad básica del
delito de pertenencia o integración en organización terrorista”. A
excepción de la rebaja de las penas, se mantiene todo lo dispuesto
por la Audiencia Nacional. ¿Y qué dice ésta? Lo siguiente: “Diez
años de prisión, inhabilitación especial para el ejercicio del
derecho de sufragio pasivo por igual tiempo e inhabilitación
especial para empleo o cargo público por tiempo de diez años”. Para
quienes opinen que Arnaldo ha sido un preso político recordar que,
ante un delito de integración en organizaciones o grupos terroristas
(como así lo detalla el sumario del caso Bateragune) el Código Penal
en el art. 572, especifica que se ha de aplicar una pena de prisión
de seis a doce años y una inhabilitación especial para empleo o
cargo público de seis a catorce años. Es decir, el Tribunal Supremo
no le podía haber echado menos. Por otro lado, EH Bildu defiende la
elegibilidad de Otegi aludiendo al caso de Iker Casanova, pero su
sentencia es distinta: “Once años de prisión e inhabilitación
especial para empleo o cargo público durante el tiempo de condena”.
A diferencia de él, pesa sobre Otegi una inhabilitación para poder
ser elegido en unas elecciones. Sí es cierto que el Código Penal
dispone que la duración ha de ser por el mismo tiempo que la pena de
prisión. Sin embargo, este aspecto no varía la realidad. Este señor
acabó de cumplir una pena de inhabilitación absoluta por
enaltecimiento del terrorismo en septiembre de 2014. La legislación
sobre este asunto es clara: “La pena de inhabilitación absoluta
produce la privación definitiva de todos los honores empleos y
cargos públicos, aunque sean electivos”. Y añade: “Produce además la
incapacidad para obtener los mismos o cualesquiera otros honores,
cargos o empleos públicos, y la de ser elegido para cargo público,
durante el tiempo de la condena”. Por tanto, sus inhabilitaciones
actuales comienzan a contar a partir del cumplimiento de ésta, ya
que la absoluta, como queda claro, también incluye la privación del
derecho de sufragio pasivo.
Por otro lado, la defensa de Otegi, que está ahora más implicada en
tergiversar posibles erratas legales a su favor que antes en
defender su inocencia, basa otro de argumentos en la inespecificidad
de los cargos públicos para los que se inhabilita a su cliente. Es
cierto, y así lo contempla la legislación penal en el artículo 42.
Sin embargo, la Audiencia Nacional ratificó esta inhabilitación
mediante un auto en enero de este año. Auto que la defensa de Otegi
no recurrió, lo que es muestra de la instrumentalización que han
realizado de su propia condena. No puede presentarse y lo sabe. Su
utilización es únicamente un arma electoral.
El candidato de EH Bildu afirmaba hace unos días que no se trataba
de “Otegi sí, Otegí no, sino de democracia sí o democracia no”.
Querer extender su figura a la esencia misma de la democracia es tan
indecente como la presencia en las listas del propio Iker Casanova,
Elena Beloki o Iñaki Zugadi García, quien fue condenado por su
implicación en un atentado en Guernica en el que murieron dos
Guardia Civiles. Ésta es la verdad, y ésta es su gente. Es
absolutamente dantesco que quienes fueron parte de ETA se paseen por
las instituciones entre vítores y aplausos. En Polloe están muchos
de los verdaderos hombres y mujeres de paz a los que les quitaron la
vida por la libertad. Todos, sin homenajes, muchos, aún, sin
justicia. Si ni los curas, por miedo o por complicidad, querían
oficiar sus funerales.
Una política de las de verdad y que se jugó algo más que su carrera
pública en esos años, María San Gil, decía hace unos meses una de
las mayores verdades que he escuchado en estos tiempos de infamia
política: “La única derrota... es la de la dignidad de esta
sociedad". No pudo decirlo más claro. Es bochornoso que no exista
una unanimidad en España que condene la presencia de Otegi y sus
acólitos en las instituciones, que permita que la única paz que han
conseguido muchas de las víctimas, es solo estando muertos. Porque
las únicas medallas que pueden colgarse hoy algunos son las de la
ignominia. Otegi, el Mandela y encarnación de la paz patria, se
incorporó en 1984 a ETA militar, la facción más partidaria del uso
de las armas. Solo de 1984 a 1987, año de su detención, 141 personas
fueron asesinadas por ETA. Sin querer personalizar en nadie estos
hechos, lo cierto es que ese hubiese sido el momento de luchar por
la paz de Euskadi, no cuando ya supieron, sentados en las
instituciones, que nunca más sería necesario. Que no se equivoquen.
Esta es una historia del dolor de unos y el tiro en la nuca de
otros. De falsos héroes y muchas tumbas. Esta es la historia de la
antidemocracia. Los enemigos de la libertad la escribieron. Otros,
nunca más tendrán historia. Por ellos, las cosas claras.
Eduardo García González
‘Los vínculos de la CUP con el entorno proetarra son preocupantes’
Este organizador del 12-O destaca que el 11-S es una fecha nefasta,
en la que los contrarios a la secesión no tienen nada que celebrar.
R. Moreno Gaceta.es 30 Agosto 2016
“Lo que harán este año los separatistas no lo saben ni ellos. Creo
que andan entre deprimidos y desorientados, llevan años con el
cartel ‘Ara és l'hora’, y ya se les ha pasado el arroz. No obstante,
advierte de que “no nos confiemos porque nunca habían tenido tanta
base social como estos últimos años”.
Eduardo García analiza en este diario la situación política actual,
qué espera que haga el futuro gobierno de España contra el
secesionismo y desgrana en qué consistirán los actos del 12 de
octubre en Barcelona, día de la Fiesta Nacional de España y de la
Hispanidad.
Los organizadores llaman a todos los catalanes contrarios al
separatismo a que se unan a la celebración, para demostrar así la
fuerza de los unionistas. Les invita a que salgan por las calles de
Cataluña sin complejos ni miedo, porque todo estará garantizado para
que se disfrute al máximo de la fiesta.
-Resistencia Civil Catalana organiza este año la fiesta de la
hispanidad en Cataluña, y el Comité organizador de esta Fiesta está
preparando detalles de la concentración que celebrará en Barcelona
el 12 de Octubre. ¿Cuál será el lema?
-Barcelona siempre española.
-¿Se han sumado más asociaciones a la convocatoria?
-Si, y siguen haciéndolo. Pero no sólo asociaciones, también otro
tipo de entidades, y personalidades individuales.
-¿Habrá representación de las Fuerzas Armadas y los diferentes
Cuerpos de Seguridad?
-Nada nos gustaría más, pues tendría una gran repercusión
beneficiosa a favor de la unidad nacional y en contra del
separatismo. Pedimos al Gobierno de la nación que dé esa orden.
-¿Y habrá representantes de partidos políticos?
-Los partidos que quieran colaborar o adherirse, que lo hagan. Todos
serán bienvenidos. Todos excepto los aquejados de una enfermedad
política llamada hispanofobia.
-Para convocar a los contrarios a la secesión, han optado por
recurrir a algunas de las mujeres protagonistas de la Historia de
España… Cuéntenos.
-En la Historia de España abundan las mujeres ejemplares, heroicas y
con grandes valores cívicos y patrióticos. Nos ha parecido justo
recordarlas, ya que su memoria está excluida de los planes de
adoctrinamiento separatista que forman parte de la inmersión
lingüística obligatoria en Cataluña.
-¿En qué consistirá la Celebración?
-Naturalmente tendrá carácter festivo. Es una Fiesta Conmemorativa.
El año tiene muchos días para los actos explícitamente políticos,
pero sólo uno para celebrar conjuntamente la hispanidad y la nación.
Será una fiesta abierta a todos, en la que se darán cita grupos
folklóricos regionales e hispanoamericanos. Estamos ultimando los
detalles del programa definitivo, en el que no faltaran actos
preparatorios en las jornadas previas, como, por ejemplo, algunas
conferencias a cargo de prestigiosos historiadores.
-¿Leerán un manifiesto?
-Una destacada personalidad leerá un manifiesto en el que se
celebrará la condición universal de la nación española y se
reivindicará la Cataluña hispánica, y la hispanidad que tenemos en
común con tantos pueblos, y muy especialmente en el continente
americano. También se reivindicará la lengua española, especialmente
teniendo en cuenta que estamos en el año de Cervantes.
-¿Alzarán la voz para decir claro que los catalanes no piensan
renunciar a la España de todos?
-Por supuesto que la alzaremos para proclamar nuestra irrenunciable
condición nacional de españoles, y que como tales defendemos la
españolidad de Barcelona y del resto de Cataluña.
-¿Qué otras intervenciones habrá?
-Es un día de fiesta y celebración, no para muchos discursos. Pero
eso no obsta para que tengan lugar algunas alocuciones breves por
parte de representantes de las asociaciones más implicadas en la
organización del evento.
-¿Prohibirían el acceso a la plaza de alguien?
-No es nuestra intención. Sólo si alguien alterase el orden público
o mantuviese actitudes ofensivas o provocadoras. En ese hipotético
caso, como es lógico y natural, no nos quedaría otro remedio que
recurrir a la policía y proceder a su expulsión inmediata.
-¿Qué llamamiento hace para esta gran cita de la hispanidad?
-Es una Fiesta abierta, alegre, cívica y conmemorativa, para
celebrar que tenemos una nación con dimensión histórica universal.
Hago un llamamiento a todos los españoles e hispanos para que si sus
circunstancias se lo permiten acudan ese día a Barcelona, y
celebremos juntos fraternamente nuestro orgullo español e hispano.
-Por cierto, los secesionistas están haciendo mucho ruido con su
aquelarre separatista del 11-S, pero aún no ha trascendido qué
llevaran a cabo los defensores de la unidad de España. ¿Resistencia
Civil se manifestará con motivo de la Diada?
-El 11 de Septiembre es una fecha nefasta desde la demolición de las
torres gemelas, y no tenemos nada que celebrar ese día. Lo que harán
este año los separatistas no lo saben ni ellos. Creo que andan entre
deprimidos y desorientados, llevan años con el cartel “Ara és
l'hora”, y ya se les ha pasado el arroz. El cartel “Ara és l'hora”
ya acumula muchas telarañas, pero no nos confiemos, nunca habían
tenido tanta base social como estos últimos años.
-La Fiesta del 12-O tendrá lugar un mes después de que Puigdemont se
someta a la moción de confianza. Recientemente ha trascendido que la
Generalitat incluirá en los presupuestos un referéndum unilateral…
¿Cree que Junts pel Sí comienza a incluir los planteamientos de la
formación anticapitalista para prolongar la legislatura?
-Junts pel Sí es una ‘joint venture’ con fecha de caducidad. Las
tensiones internas la harán explotar, y cuanto antes suceda, mejor
será. En cuanto a la CUP, sus vínculos con el entorno proetarra son
preocupantes en medio del proceso sedicioso de secesión que sufrimos
en Cataluña.
-¿Cuál es su balance de la situación actual en Cataluña?
-La situación es mala y sigue empeorando. Desde el Gobierno regional
se promueve la secesión, y lo hacen con el dinero de todos los
españoles. Se margina la lengua común de todos los españoles e
hispanos, y se hace contra derechos fundamentales, incumpliendo
impunemente sentencias judiciales. Se ataca y desprecia todo lo
español por el mero hecho de serlo, y se falsifica la historia de
Cataluña llegando hasta el absurdo.
Cataluña está inmersa en un proceso de locura colectiva que no
augura nada bueno. Ofender y ultrajar a España y todo lo español es
la pulsión irracional que comparten la mayoría de separatistas, y el
separatismo es desde hace décadas quien más poder tiene en Cataluña.
-¿Qué nota pondría a la actuación de Rajoy frente al separatismo?
-Ha prometido cumplir con su obligación y aplicar la ley. Estamos
esperando que inicie la aplicación del artículo 155.
-¿Qué espera del próximo Gobierno de España?
-Que no incurra en el error de hacerle más concesiones al
separatismo. Que comprenda lo contraproducentes que han sido las
políticas de apaciguamiento y conllevancia con el nacionalismo
catalán. El separatismo debe ser deslegitimado en toda regla. Si el
separatismo no es derrotado en Cataluña siempre arrastraremos ese
lastre tan pernicioso para los intereses de los ciudadanos
españoles.
-¿Cómo le gustaría que acabara el proceso abierto por la ilegalidad
cometida en el Parlament?
-Con los culpables -de la intentona sediciosa-, juzgados, condenados
e inhabilitados políticamente a perpetuidad.
curso judicial muy movido
La corrupción del PP y el separatismo, a juicio en 2016
La trama Gürtel, las tarjetas 'black' o los casos de corrupción que
rodean a Bancaja llegan al juzgado, por donde también desfilará el
exconsejero catalán Francesc Homs por la organización de la consulta
ilegal del 9N.
Gaceta.es 30 Agosto 2016
Tras la pausa de agosto, el nuevo curso judicial arrancará con
fuerza en los tribunales con dos de los juicios más esperados de los
últimos años, Gürtel y las tarjetas "black", y también desfilarán
una veintena de exconsejeros de Bancaja y el exconsejero catalán
Francesc Homs.
Tarjetas 'black'
Tan solo un día después del final del verano, el 23 de septiembre,
se sentarán ante la sección cuarta de la Audiencia Nacional algunos
de los rostros más conocidos de la España de los noventa,
involucrados en un escándalo mediático que salpica a sindicatos y
partidos de todo signo: las tarjetas "black" de la extinta Caja
Madrid.
Las cuestiones previas darán comienzo a las sesiones, momento en el
que las defensas alegarán una supuesta vulneración de sus derechos
fundamentales por parte de Bankia, cuyo actual equipo denunció y
facilitó la documentación que demostraría que tales tarjetas estaban
emitidas fuera del circuito ordinario.
Aunque no será hasta el 30 de septiembre cuando la sala interrogue a
los 65 usuarios de las tarjetas, acusados de apropiarse de forma
indebida del patrimonio de Caja Madrid por medio de un sistema
"opaco". Previsiblemente inaugurarán la vista los expresidentes de
la entidad, para quienes Anticorrupción solicita 6 y 4 años y medio
de cárcel, respectivamente. Acto seguido será el turno del resto de
consejeros y altos cargos de Caja Madrid.
De respetar el programa, la sentencia llegaría antes de final de
año, fecha en la que se espera que la instrucción de la pieza
principal del caso, que investiga el supuesto fraude en la salida a
bolsa de Bankia, ya haya concluido.
La trama Gürtel
Este juicio abrirá boca para otro que centrará todavía más la
atención mediática: el que sentará en el banquillo el 4 de octubre a
39 acusados por la trama Gürtel, la mayor red corrupta que afecta al
PP y que ha marcado la política de los últimos años.
La sección segunda de la Audiencia Nacional juzgará la primera época
de la red corrupta (1999-2005) y decidirá sobre la suerte de los
cabecillas de la trama, exalcaldes, exconsejeros y hasta tres
extesoreros del PP.
El "capo" de la Gürtel, Francisco Correa, se enfrenta a 125 años de
cárcel, y su número dos, el ex secretario de organización del PP
gallego Pablo Crespo, a 85 años y medio.
En el banquillo estarán los extesoreros Luis Bárcenas (42 años y
medio), Ángel Sanchís (8 años) y Álvaro Lapuerta (3 años), así como
el exalcalde de Majadahonda Guillermo Ortega (50 años y 10 meses) y
el exconsejero de Deportes Alberto López Viejo (46 años).
La sala ha fijado 31 sesiones hasta marzo sólo para cuestiones
previas y declaración de los acusados, por lo que, ya en 2017, será
el turno de los testigos, 300 en total, que garantizarán otra tanda
de portadas a la cobertura del juicio. Y es que entre ellos hay
cuatro exministros -Francisco Álvarez Cascos (Fomento), Ángel Acebes
(Interior), Rodrigo Rato (Economía) y Jaime Mayor Oreja (Interior)-
y la expresidenta madrileña Esperanza Aguirre.
Los otros casos de Bankia
Otra de las antiguas entidades fusionadas en Bankia, Bancaja,
protagonizará asimismo este curso después de que la juez de la
Audiencia Nacional Carmen Lamela incoase diligencias contra una
veintena de exconsejeros por los préstamos presuntamente concedidos
de forma irregular al proyecto Grand Coral en el Caribe mexicano.
El expresidente de Banco de Valencia Antonio José Tirado será el
primero en comparecer el próximo 12 de septiembre, cuando comenzará
una ronda de declaraciones en la que participarán los otros 22
integrantes del consejo señalados por la denuncia de Bankia Habitat
en 2013.
El separatismo
El Tribunal Supremo también será foco mediático el 19 de septiembre
con la declaración como investigado del exconseller de Presidencia
de la Generalitat catalana y diputado de DiL en el Congreso Francesc
Homs, en relación con la organización de la consulta soberanista del
9N de 2014.
Mientras, el juez Eloy Velasco seguirá con las pesquisas de la trama
Púnica de corrupción, en espera de fijarse fecha para el primer
juicio, el del chivatazo a Granados por parte de un guardia civil.
Otro juicio muy esperado, el de la contabilidad B del PP, también
está pendiente de fecha.
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