'Socialdemoquiebra'
F. JIMÉNEZ LOSANTOS El Mundo 9 Septiembre 2016
Las encuestas sobre las elecciones gallegas y vascas no aclaran una
posible investidura de Rajoy gracias al PNV, pero no dejan dudas
sobre el hecho de que Pedronono está llevando al PSOE a la quiebra.
En rigor, más que de socialdemocracia, en España hay que hablar de
socialdemoquiebra desde tiempos de ZP, que inició la entrega
ideológica del gran partido de la Izquierda al más zote de los
populismos comunistas europeos, el podemita y al separatismo
antiespañol que asumió desde la Transición y cuya clave -copia del
PSUC- es el PSC, un partido que puede decidir en el PSOE -llevó al
poder a ZP- pero en el que el PSOE sólo decide cuánto apoya el
derecho a decidir, o sea, si se carga la E.
La asunción del nacionalismo como ideología legitimadora de la
izquierda en vez de la lucha de clases y el internacionalismo viene
del comunismo estalinista, del PSUC de la Guerra Civil que usó al
nacionalismo como herramienta para la conquista del poder y del PSUC
de Vázquez Montalbán, Candel y compañía, publicistas del
pujolismo-leninismo. El PSC era una versión señoritil del PSUC -los
Raventós, Serra, Obiols- al que Felipe entregó la Federación
Catalana del PSOE y el voto inmigrante. Esa es la clave de su
degeneración, artillada por PRISA, que hizo el trabajo sucio contra
los que se oponían a la inmersión lingüística y criticaban la
corrupción de los Pujol y compañía. La compañía pretoriana era el
PSC.
No es casualidad que Zapatoma-el-dinero-y-corre compita hoy en
servilismo chavista con los mercenarios de Podemos; ni que
perpetrara con el islamista Erdogan la Alianza de Civilizaciones
frente a la Alianza Atlántica, como llamaba Felipe a la OTAN; ni que
proclamara en Zaragoza que "aceptaría cualquier Estatuto de
Autonomía del Parlamento Catalán", aboliendo la soberanía del pueblo
español, base del régimen constitucional desde 1812: ni que renegara
de la Transición (como ETA y Podemos) con la guerracivilista Ley de
Memoria Histórica, amén del cordón sanitario anti-PP y del
boca-a-boca- de Eguiguren a la ETA. Ahora, el PSOE que, por orden de
Felipe y Cebrián, se cargó a Redondo Terreros, compite en
irrelevancia con el PP que decapitó a María San Gil. Pedronono, tan
de ZP como Iglesias, afronta el dilema de uncirse a sus verdugos o
luchar contra ellos echándolos de los ayuntamientos. Se rendirá.
No se elige un dictador, estúpido
¿Pedro Sánchez dictador? El pobre mindundi ni siquiera consigue
poner orden en su partido.
Eduardo Goligorsky Libertad Digital 9 Septiembre 2016
Los debates que se celebraron en el Congreso de los Diputados
durante las sesiones de investidura podrían crear la peligrosa
impresión de que no se busca elegir al presidente del Gobierno de
una monarquía parlamentaria, como establece la Constitución, sino al
dictador absoluto de una república bananera. Los candidatos y los
portavoces de los partidos hablaban como si el escogido pudiera
concentrar en su persona, por el hecho de instalarse en la Moncloa,
todo el poder necesario para resolver, por sí solo, los infinitos
problemas del país. Aunque la distribución de escaños demuestra que
los pactos serán indispensables para aprobar cualquier ley, por
intrascendente que sea, cada orador daba a entender que, puesto que
su programa era la panacea que España necesitaba, bastaría votar su
investidura o la de su favorito para que el milagro se convirtiera
en realidad. Los resultados de las votaciones frustraron los
ensueños de los aprendices de déspota, pero no terminaron de
aleccionar a sus tenaces corifeos. La búsqueda del taumaturgo
salvador continúa. Habrá que bajarles los humos.
Desobediencia flagrante
¿Mariano Rajoy dictador? El oxímoron arranca una carcajada. Ni
siquiera con mayoría absoluta atinó a imponer un cambio radical de
la sociedad española mediante iniciativas autoritarias. Bastó que su
ministro de Educación propusiera algo tan razonable como la
enseñanza de la historia, la geografía y la lengua comunes de los
españoles en todo el territorio de su país para que los talibanes
etnocéntricos lo presentaran como un émulo del franquismo. Y los
antisistema y sus compañeros de viaje bautizaron como Ley Mordaza
las medidas encaminadas a reprimir el vandalismo y los ataques a la
convivencia pacífica de los ciudadanos. En uno y otro caso, y en
muchos otros de desobediencia flagrante, entre los que sobresale el
de los golpistas catalanes, los transgresores siguen tan panchos.
Rajoy no era ni es candidato a dictador sino a presidente del
Gobierno. Un presidente del Gobierno que, dada la composición de las
Cortes, no podrá cometer abusos. El notario Juan José López Burniol,
nada sospechoso de alimentar simpatías por el PP, lo sintetiza con
precisión profesional ("El secuestro", LV, 3/9):
Si uno de los partidos obtiene mayoría absoluta, forma gobierno; si
ninguno lo logra, todos han de intentar, primero, llegar a un pacto
de gobierno o de simple investidura y, en caso de que esto no sea
posible, ha de gobernar el partido más votado. Existe, por
consiguiente, una obligación general compartida por todos los
partidos de facilitar la gobernabilidad del Estado, lo que no
implica que tengan que votar a favor de una propuesta programática
que no es la suya y que puede estar muy alejada, e incluso
enfrentada, a sus principios, sino que sólo comporta la necesidad de
abstenerse cuando no se dispone de una alternativa con opciones de
triunfo. Lo que ningún partido puede, en nombre de nada, es ni comer
ni dejar comer.
Y Albert Rivera, el dirigente político que se está comportando con
más racionalidad y sentido de Estado, intentó convertir en realidad
este desiderátum. En vano. Pedro Sánchez se empeña en transformar el
PSOE en el perro del hortelano. ¿Acaso Pedro Sánchez espera acumular
poderes suficientes para operar el cambio que, a su juicio, necesita
España?
Mohos tóxicos
¿Pedro Sánchez dictador? El pobre mindundi ni siquiera consigue
poner orden en su partido, una especie de queso untuoso donde
fermentan los mohos más diversos, incluidos algunos tóxicos. Sobre
todo uno, el PSC, saturado de cepas espurias que nada tienen que ver
con la original, arraigada en el histórico socialismo español. En su
interior, los trepadores nacionalistas atentos a los guiños del
secesionismo se alternan con los aventureros populistas
predispuestos al contubernio con el colaupodemismo. Dos corrientes
aparentemente distintas que las circunstancias pueden hacer
converger en un tótum revolútum favorable al Catexit, en perjuicio
de la sociedad catalana, emprendedora y cosmopolita. Abducido por
estos tránsfugas de la franquicia putativa de su propio partido, el
pardillo tiene la desfachatez de acusar a Rajoy de "recentralizador"
(LV, 1/9).
Sánchez confía en que un pacto entre las que él llama "las fuerzas
del cambio" lo acercará a la codiciada Moncloa. ¿Es borde o cree que
lo son sus socios potenciales? Sabe que si consiguió inicialmente un
pacto con Ciudadanos sólo fue porque el paso siguiente debía ser un
acuerdo entre los tres partidos constitucionalistas en aras de la
gobernabilidad. El proyecto fracasó. Pero Ciudadanos nunca sumará
sus escaños a los de quienes interpretan el cambio como la vía para
una ruptura institucional y social. Y "las fuerzas del cambio" a las
que alude Sánchez son, si quiere sumar una mayoría, las del chavismo
y el secesionismo. Unidos Podemos, ERC y la ex CDC, hoy sin marca
registrada, no se recatan al ofrecerle su complicidad. ¿Para que
Sánchez gobierne y ponga en marcha el cambio con mano dura y contra
una oposición acojonada?
Bolcheviques, fascistas, nazis
¡No se elige un dictador, estúpido! Los dictadores, estúpido, los
entronizan las minorías totalitarias utilizando como caballo de
Troya a los políticos cuya soberbia los lleva a cavar su propia
tumba. La historia es pródiga en ejemplos.
El 7 de noviembre de 1917, los 300 diputados bolcheviques, en
minoría entre el total de 670 presentes en el Congreso de los
Sóviets, asaltaron el poder, que monopolizaron ferozmente hasta el
derrumbe del imperio soviético.
Los Fasci Italiani di Combattimento, fundados en Milán en marzo de
1919 por un puñado de nacionalsindicalistas y grupos de obreros de
Milán y la Liguria encabezados por los socialistas (así se
denominaban entonces) de Benito Mussolini, no obtuvieron ni un solo
diputado en las elecciones de ese año. Explica Stanley G. Paine (El
fascismo, Altaya, 1996):
Aunque el Partido Fascista era la única fuerza nacional nueva y
amplia, y aunque aspiraba a movilizar a las masas, con algún apoyo
obrero y campesino, nunca obtuvo más del 15%, aproximadamente, del
voto popular en elecciones limpias. Es cierto que probablemente el
movimiento alcanzó el apogeo de popularidad en 1922-1923, y adquirió
mucha más fuerza que en el momento de las elecciones de 1921; sin
embargo, nunca tuvo ninguna posibilidad de convertirse en el partido
mayoritario de la política italiana. (…) Por eso no pudo Mussolini
convertirse en primer ministro más que como jefe de una coalición
parlamentaria típicamente italiana, no como jefe del fascismo
únicamente.
El fascismo oprimió Italia hasta que el 28 de abril de 1945 Benito
Mussolini fue fusilado "como un perro rabioso" (Sandro Pertini
dixit).
También los nazis eran minoría. En noviembre de 1932, el Partido
Nacional Socialista de los Trabajadores Alemanes, conocido como
Partido Nazi, obtuvo el 37% de los votos y 288 escaños sobre un
total de 647. Mediante pactos con algunos de sus antiguos
adversarios consiguió que el 30 de enero de 1933 el senil presidente
Paul von Hindenburg designara canciller de Alemania a Adolf Hitler.
Pocos días después, tras el incendio del Reichstag, perpetrado por
un deficiente mental, Hitler dictó el Decreto de Emergencia para la
Protección del Pueblo y el Estado y ordenó la detención masiva de
socialistas y comunistas. Los 81 diputados comunistas fueron
expulsados del Parlamento, el Partido Nazi concertó nuevas alianzas
con conservadores y católicos, otros partidos opositores se
disolvieron espontánea o forzadamente y el 23 de marzo se aprobó,
por 441 votos contra 84 de los socialdemócratas, la Ley de
Autorización, que otorgaba a Hitler la facultad de gobernar por
decreto. El 14 de julio se aprobó la Ley de Partido Único, que era,
lógicamente, el Partido Nazi. Los aliados dijeron la última palabra
en los juicios de Nuremberg.
Los dictadores no son elegidos, claro que no, pero quienes
ambicionan serlo siempre encuentran colaboradores estólidos que les
entregan las llaves del poder. Pablo Iglesias te llama para hablar
del cambio, Pedro.
Despejar un intríngulis
Volvemos al futuro debate de investidura, que se celebrará –o no– en
fecha incierta. Si el desnortado Sánchez insiste en coaligarse con
"las fuerzas de cambio", habrá que despejar, antes de cualquier
votación, un intríngulis de primera magnitud. Hay en el Congreso
partidos políticos en cuyos programas figura, como objetivo
paradigmático, la ruptura con el país cuyo presidente del Gobierno
se va a elegir. Los portavoces de dichos partidos proclaman sin
eufemismos que sólo votarán a quien facilite ese desenlace.
¿Es razonable que los votos de los diputados que prometen destruir
el país puedan influir en el resultado de una consulta encaminada a
encontrar el gobernante encargado de garantizar la convivencia y el
progreso? ¿Se imaginan al ayatolá Alí Jamenei votando en el cónclave
donde se elige el Papa? ¿O a Tejero votando la investidura de Calvo
Sotelo cuando entró en el Congreso el 23-F blandiendo una pistola?
La CUP, a pesar de sus delirios, dio una lección de moral ciudadana
a los arribistas de Junts pel Sí cuando se negó a participar en las
elecciones de un país que no considera suyo y del que proclama su
voluntad de separarse. Sería bueno que los partidos
constitucionalistas acuerden, de una vez por todas, las vías para
que España recupere la normalidad institucional sin la intromisión
de las minorías totalitarias que quieren verla rota o prisionera de
la dictadura –¡esta sí que sería una dictadura!– chavipodemita.
El potito demagógico
Jesús Laínz Libertad Digital 9 Septiembre 2016
Se tardará varias generaciones en cambiar el régimen alimenticio de
quienes llevan cuarenta años tragándose el mismo potito todos los
días.
Primera constatación: vivimos en la época de las masas. Desde la
Revolución Francesa es irrenunciable que sean las masas las que
decidan cómo ha de gobernarse su país. En eso consistió el paso de
la soberanía de los monarcas a la soberanía nacional. Como casi todo
en la vida, tuvo sus ventajas y sus inconvenientes. ¿La ventaja? Que
el pueblo siempre será, o en teoría podría ser, el último bastión
frente a la tiranía. ¿El inconveniente? Que mediante el sufragio
universal se cuentan los votos, no se pesan las opiniones.
Segunda constatación: por consiguiente, los demagogos de toda época
y lugar dedican sus esfuerzos a captar el mayor número de votos, no
importa cómo. Pues sin esos votos ellos no podrían alcanzar el
poder.
Tercera constatación: como en una multitud el número de ignorantes,
desinformados, inconscientes, tontos y gregarios siempre ha sido y
siempre será mucho mayor que el de sabios, informados, conscientes,
listos e independientes; y como de los votos sólo interesa su
cantidad, no la sensatez de quienes los depositaron, el objetivo
será convencer a esa gran mayoría de manipulables por ignorancia,
desinformación, inconsciencia, estupidez o espíritu rebañego.
Cuarta constatación: el mejor argumento para los simples es la
repetición. Cuanto más se repite una idea, por insensata que sea,
más cala como verdadera. Véase el mundo de la publicidad: ya sean
las marcas de detergentes, de perfumes o de refrescos, su estrategia
publicitaria no consiste en explicar sus características, sino
simplemente en repetir machaconamente su nombre para que siempre
esté presente en la memoria de los consumidores. Así, cuando éstos
se encuentren frente a la estantería de un centro comercial,
elegirán de manera impulsiva las marcas más conocidas. Son las demás
marcas las que necesitarán argumentación para abrirse hueco. En
política sucede lo mismo: son las ideas más repetidas, sobre todo
las más breves y simples, las que acaban imponiéndose
mayoritariamente.
Quinta constatación: por lo tanto, siempre será mucho más fácil
sembrar mentiras repitiendo eslóganes que rebatirlas desplegando
argumentos. Además, con esta técnica de frases breves a las que se
hace pasar por axiomas, los demagogos de cualquier tipo consiguen
trasladar a sus adversarios la carga de la prueba, carga ciertamente
onerosa por tener que contrarrestar trabajosamente el inmerecido
prestigio que otorga ser la opinión de la mayoría. Como lamentó
Bertrand Russell,
la sabiduría colectiva, desgraciadamente, no es un sustitutivo
adecuado de la inteligencia de los individuos. Los que se oponen a
criterios generalmente admitidos han sido la fuente de todo progreso
tanto moral como intelectual.
Sexta constatación: por mucho que insistan los metafísicos, la
verdad no tiene ninguna garantía de triunfar sobre la mentira. Ni el
bien sobre el mal, ni la justicia sobre la injusticia. ¿Acaso no
está la historia saturada de ejemplos? Ni la verdad, ni el bien ni
la justicia tienen por qué ganar si nadie los defiende; más
concretamente, si nadie los defiende bien. Pues tan posible es
defender mal una buena idea como bien una mala.
Séptima constatación: ya que el ser humano, por encima de su
condición de racional, es un animal sentimental, la del sentimiento,
la de las pasiones, la de las filias y las fobias, es la puerta de
entrada más fácil a todo tipo de manipulaciones. Desde luego, mucho
más fácil que la del razonamiento. ¿Acaso no conocemos todos a
muchas personas que han votado a este o aquel candidato por tener
los ojos más bonitos, o ser el más guapo, o el más joven, o de su
misma ciudad…?
Con estos elementos ha venido elaborándose el potito ideológico con
el que los demagogos alimentan a las masas desde que tuvieron que
pasar el trámite de convencerlas para llegar al poder. Todos los
partidos políticos de todas las épocas y lugares han cocinado sus
potitos en mayor o menor medida, y los partidos españoles de
nuestros días no son ninguna excepción. Ejemplo excelso de potito
ideológico sencillo pero exitoso, o precisamente exitoso por lo
sencillo, fue el dado por el actual presidente del Imperio, Barack
Obama. ¿Cabe imaginar argumentación más simple, vacua y
sentimentaloide que la destilada en el etéreo eslogan Yes, we can?
"Sí, se puede" o "Sí, podemos". Suena estupendamente, pero, ¿podemos
qué? ¿Podemos ir por allí? ¿Podemos ir por allá? ¿Podemos hacer el
tonto? ¿Podemos tirarnos por un barranco? Decir "Sí, podemos" es lo
mismo que no decir nada. Y ahí radicó su éxito. Pues, de puro necio,
aquel lema pudo ser digerido por el más simple de los
entendimientos. Por eso Obama ganó las elecciones.
E imitando al gran demagogo yanqui han surgido nuestros más
recientes demagogos patrios, ésos que han adoptado como nombre el
Yes, we can de Obama: Podemos.
Pero sería injusto que no rindiéramos homenaje a los grandes
expertos locales en potitos: nuestros separatistas. Pues se han
demostrado insuperables en la esloganización de su discurso para que
pueda ser asimilado hasta por el más tierno entendimiento. Se
empieza a administrar en el parvulario, para ir acostumbrando a los
futuros consumidores; se articula en frases breves (por ejemplo,
"España nos roba"), fácilmente comprensibles, memorizables y
repetibles por cualquiera; se edulcora con grandes dosis de
narcisismo grupal, para hacerlo más apetecible; se acompaña con
banderas, desfiles e himnos, para presentarlo de un modo atractivo;
se sazona con un buen chorro de victimismo colectivo, para hacer que
su rechazo sea percibido como una ofensa a los demás; se corta en
pedacitos pequeños, se cuece a fuego lento, se pasa por el pasapuré,
se administra en pequeñas dosis y se sirve con pajita para que
puedan digerirlo sin problema desde el más tierno infante al anciano
más desdentado; y por el comedor pasan continuamente los encargados
de comprobar que ningún maleducado osa dejarlo en el plato.
Por eso se tardará varias generaciones en cambiar el régimen
alimenticio de quienes llevan cuarenta años tragándose el mismo
potito todos los días... suponiendo que algún gobernante español
alcance a darse cuenta de que es posible y conveniente empezar a
cambiar el menú, lo que probablemente sea demasiado suponer.
www.jesuslainz.es
Ideologías venenosas
Santiago Navajas Libertad Digital 9 Septiembre 2016
Vivimos extraños tiempos, en los que laicos liberales tenemos que
oponernos a quienes pretenden convertir el laicismo en una 'religión
política'.
Si escriben "Sebreli" en el buscador de Libertad Digital les saldrán
unos cuantos artículos de Horacio Vázquez-Rial, Eduardo Goligorsky
y, humildemente, un par míos. Las obras de Juan José Sebreli –mis
favoritas son El olvido de la razón, El asedio de la modernidad y
Las aventuras de la vanguardia– son un faro que alumbra la oscuridad
cada vez mayor con la que nos rodea el totalitarismo light de las
ideologías venenosas, que está llevando la sociedad española hacia
una argentinización creciente, con una mayoría voluble y
nacionalista, estatista y subvencionada, que apoya a partidos e
instituciones tan corruptos como incompetentes, tan viles como
nefastos.
La punta del iceberg de esta decadencia de la vida social española
la hemos presenciado en el espectáculo de la falta de respeto que
muestran numerosos parlamentarios a la soberanía nacional con una
vestimenta más propia de una barbacoa que de la sede de la voluntad
general del pueblo español. Camisas por fuera del pantalón y los
brazos arremangados no son una manifestación casual de una falta de
decoro propio de quien no ha recibido una instrucción básica en
reglas protocolarias, más allá de la visita dominical en chándal
bolivariano al Carrefour, sino un consciente rechazo a lo que
simboliza el Parlamento: uno de los principales espacios físicos
donde se desarrolla el Estado de Derecho que desprecian. Por cierto,
igual que la mala moneda expulsa del mercado a la buena, incluso
algunos de los representantes de Ciudadanos se suman ingenuos al
descorbatamiento generalizado que ya puso en solfa José María Marco
en estas mismas páginas.
La falta de urbanidad de Pablo Iglesias y sus montaraces cómplices
en su asalto al Parlamento la extienden a sus visitas
institucionales al rey, pero sin embargo visten con esmoquin cuando
pisan el photocall de sus colegas del lobby de la farándula. "Es un
gesto bonito que cuando unos políticos se quitan la corbata,
nosotros nos pongamos esmoquin", dijo en aquella ocasión Iglesias,
en referencia a un desnortado, como en él suele suceder, Pedro
Sánchez, que había asistido en plan casual. Análogamente, es un
gesto feo de la extrema izquierda nacionalista y populista que
cambie el esmoquin por lo sans-coulotte en cuanto pisa el
Parlamento, mostrando externamente cómo menosprecian todo lo que
tiene que ver con lo español, de la bandera a la lengua, pasando,
obviamente, por la democracia liberal y constitucional, que es la
gran obra del pueblo español democrático, al que odian tanto como
aplauden la rebelión de esas masas desvertebradas a las que
denominan de manera amorfa "gente".
Esta etiqueta de desharrapados viste un proyecto ideológico
venenoso. Sebreli explicaba cómo en tiempos de la Revolución
Francesa los iluminados –que no ilustrados– jacobinos pusieron en
práctica un plan para sustituir el cristianismo por una religión
cívica compuesta también de ritos y ceremonias, sacerdotes y dogmas.
De ahí las grandes fiestas colectivas, entre la que destacaba el 8
de julio, ¡atención!, la del "Ser Supremo y la Naturaleza". La
religión política, cuyo Papa pretendía ser Robespierre, convertiría
al Estado en el sucedáneo laico de la Iglesia tanto en sus pompas
como en la dominación del pensamiento y la imaginación de las masas.
Sebreli denunciaba las ideologías venenosas que convirtieron al
siglo XX en el más pestilente de todas las épocas, con el
existencialismo heideggeriano, la antropología culturalista, el
psicoanálisis jungiano-lacaniano o la posmodernidad relativista. Sin
embargo, gracias a gigantes como Popper, Arendt, Hayek o Berlin
resistimos en el abismo de Helm filosófico contra los orcos que
pretendían deconstruir la fortaleza liberal de Cuernavilla. En la
actualidad, dicho proyecto nihilista sigue larvado en la acción de
la extrema izquierda a través de diversas ideologías que se
pretenden transversales, del feminismo de género al populismo de "la
gente", pasando por lo políticamente correcto y el animalismo
antihumanista. La rendición de la derecha conservadora al chantaje
ideológico y sentimental de la extrema izquierda se refleja en la
concesión de Cristina Cifuentes para que los colectivos de
izquierdas del movimiento LGTB puedan adoctrinar sin ningún control
científico ni el más mínimo debate en la educación pública. Por
supuesto, Roma no paga traidores, así que cuando la presidenta del
Partido Popular y de la Comunidad de Madrid pretendió acudir a la
Marcha del Orgullo Gay –uno de esas pompas jacobinas a las que nos
referíamos antes–, fue rechazada, vejada y despreciada por los
mismos que había pretendido comprar regalándoles subvenciones y
poder.
El proyecto totalitario light que denuncia Sebreli en Argentina
tiene su última manifestación políticamente correcta en España con
el dislate jurídico denominado discurso del odio, una estratagema de
la izquierda para imponer la censura en el debate llevando a los
tribunales a cualquiera que no se plegue sumisamente a sus dogmas.
El último ejemplo de esta satanización del adversario la hemos visto
en Córdoba, donde su obispo ha hecho unas declaraciones sobre "la
bomba atómica de la ideología de género" que, en lugar de ser
criticadas en el ámbito comunicativo de una sociedad libre, han
llevado a un dirigente del PSOE a iniciar una caza de brujas online
para exigir a la Fiscalía que investigue si se pueden considerar
dichas declaraciones una incitación al odio. Amenaza miedo y
advierte silencio el socialista porque su objetivo no es convencer
mediante argumentos sino vencer a través de la coacción.
Vivimos extraños tiempos, en los que laicos liberales tenemos que
oponernos a quienes pretenden convertir el laicismo en una religión
política y ateos insalvables nos posicionamos a favor de obispos
retrógrados para defender su derecho a la libertad de expresión
contra neoinquisidores de "la Razón Suprema y la Naturaleza". Otro
gigante del pensamiento libre, Bertrand Russell, advertía:
Cuando todos los niños van a la escuela y todas las escuelas son
controladas por el Estado, las autoridades pueden cerrar las mentes
de los jóvenes a todo lo contrario a la ortodoxia oficial.
Por todo ello, les recuerdo que está abierta la ampliación de
capital de Libertad Digital. Que también podría denominarse
perfectamente Heterodoxia Digital. Una inversión en un bien
material, el dinero, pero también intangible, una apuesta por la
verdad no oficial.
cineypolitica.blogspot.com.es
En funciones: limbo inadmisible.
Vicente A. C. M. Periodista Digital 9 Septiembre 2016
El Tribunal Constitucional nos asombra con su manejo selectivo de
los tiempos y de los asuntos de los que debe pronunciarse,
demostrando una tremenda sintonía con el Gobierno a la hora de
establecer prioridades, aceleración o dilación de asuntos. Sin duda,
hay uno que destaca por su novedad al ser el primer caso en la
historia de la democracia y que enfrenta al PP, al Gobierno con el
resto de partidos políticos y de parlamentarios del Congreso. Se
trata de la negativa del Gobierno a que sus componentes den cuentas
ante el Pleno de sus decisiones y actuaciones, con la excusa de
estar “en funciones” y que el Parlamento solo tiene como “tarea” en
esa situación investir un nuevo Presidente del Gobierno. Unas
declaraciones que deja al actual Gobierno en funciones en una
especie de “limbo” por el que podría actuar con total arbitrariedad
y fuera de cualquier tipo de control, incluso a nivel de Comisión
Parlamentaria. Un asunto que el tribunal Constitucional no se ha
pronunciado, a pesar de los meses transcurridos desde la denuncia.
¿Quién es Soraya Sáenz de Santamaría para limitar lo que un
Parlamento legitimado y constituido puede hacer? Nadie puede negar
que el Congreso y el Senado, por la elección de diputados y
senadores, son los legítimos representantes de la Soberanía del
Pueblo español y que el Gobierno es el máximo gestor en la división
de poderes del Estado. El que esté en funciones, solo puede ser una
limitación para el tipo de actuaciones y propuestas que ese Gobierno
pueda acometer, ya que su composición, salvo la del Presidente,
queda a la discrecionalidad de este y no de la Cámaras. Parece
evidente que el Congreso tenga entre sus atribuciones la más
esencial de ejercer el control sobre ese Gobierno, para lo que ya se
establecieron las célebres sesiones de control semanales.
No parece asumible el que exista esa especie de limbo en el que se
ha refugiado el actual Gobierno en funciones, como si los asuntos de
Estado fueran solo de su exclusiva competencia, siguiendo como si
contase con un apoyo parlamentario en forma de cheque en blanco para
los asuntos en que considere discrecionalmente dentro de sus
atribuciones por su menor entidad. Y eso ni es lógico, ni es
legítimo, ni es aceptable en un sistema de representación
parlamentaria. Debe existir un control rutinario y extraordinario
sobre todos aquellos asuntos que la mayoría de del Congreso estime
oportuno, sin intentar negarlo por la dilación en terminar con la
situación de temporalidad del Ejecutivo en funciones limitadas, por
la simple designación de otro Presidente del Gobierno y el equipo
que este decidiera para la formación del nuevo Ejecutivo con
plenitud de funciones.
Creo urgente el que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre
esta cuestión que está causando una sensación de impunidad, no
exenta de prepotencia, en un Ejecutivo que lleva ya en funciones
prorrogadas desde la noche del 22 de diciembre del 2015. Es decir,
más de ocho meses dedicados a una administración teóricamente
rutinaria, pero sin dar explicaciones a nadie, ni siquiera a su
partido. Sería algo similar a que un Administrador de fincas que se
sabe cuestionado por la mayoría de la Junta de Vecinos de una
Comunidad, decidiera nombrar a un nuevo conserje, o contratar a un
amiguete para un trabajillo, sin esperar el aprobado de esa Junta,
mientras se decide sobre un nuevo administrador de consenso.
No se trata del debate de si debe o no un Gobierno en funciones
someterse al control parlamentario, aunque este Parlamento no sea el
que le otorgó su confianza, ya que esta lo fue por otro Parlamento
que, aunque tuviera una composición diferente, contaba con la misma
legitimidad que el actual y la confianza fue otorgada con la
investidura del que es ahora el Presidente de Gobierno en funciones.
Si el Gobierno en funciones tiene la legitimidad para seguir
ejerciendo, en lógica debe mantener su disponibilidad total para
someterse al control del Parlamento.
El Gobierno no puede seguir enrocado en una posición ilegítima
esperando a que un Tribunal Constitucional, que precisamente no ha
destacado por su independencia, decida sobre el fondo del asunto.
Actitudes como las que mantiene el Gobierno de Mariano Rajoy no
contribuyen a la consolidación democrática y la naturalidad que
debería presidir la vida política de las Cámaras, Diputados y
Senadores, únicos representantes legítimos del pueblo español.
¡Que pasen un buen día! Sr. Rajoy, no actúe deslealmente como un
Administrador despechado.
Indigestión electoral
Vicente Baquero gaceta.es 9 Septiembre 2016
La presente situación nacional está poniendo de manifiesto la
incapacidad de una gran parte de la clase política para distinguir
entre el procedimiento para acceder al poder y el fin, en última
instancia, de cualquier gobierno cuya misión es la de gestionar y
administrar el bien común de todos los ciudadanos. La inmadurez
política que tal actitud o postura refleja es preocupante en cuanto
pone en peligro al propio sistema, el cual puede verse rebasado por
el hartazgo de una ciudadanía, que en realidad, salvo grupos muy
determinados, lo único que desea es que avance la sociedad en paz y
orden para poder ocuparse libremente de realizar y alcanzar sus
propios objetivos.
No se puede perder tanto tiempo escogiendo a unos personajes
imbuidos de protagonismo teatral, pues hoy la política económica,
clave de cualquier Estado, viene marcada desde la UE, en cuanto a la
social hace muchos años ya se ha llegado a un compromiso a nivel
europeo, la militar o defensa está igualmente encardinada a la
Alianza Atlántica, por tanto estamos hablando de absurdos
personalismos sin que tal falta de sentido pase factura.
El punto más conflictivo que en este momento tenemos en España es la
fractura territorial que amenaza con disolver la nación, eje a
través del que conectamos con la nueva realidad europea, que nadie
se engañe si tal base faltase se perdería cualquier capacidad de
reacción o maniobra que amenazaría con desintegrar a la propia UE,
sobre todo tras el Brexit británico. El no aunarse para frenar esta
deriva, es verdad que generada desde hace bastantes años, de la que
son todos igualmente responsables, es una prueba más del suicida
personalismo de los partidos y sobre todo de sus secretarios
generales.
A este empacho electoralista contribuye la constante referencia de
los medios de comunicación al detalle más insignificante de los
actores de esta comedia electoral, camuflando como de interés
público, cualquier declaración de intenciones o manifestación
intrascendente, en realidad para morbosamente ir rellenando los
espacios informativos de noticias. Es excesivo el protagonismo e
importancia que se le proporciona a esta cuestión, sobre todo a sus
protagonistas. Falta una crítica profunda a los fallos del sistema y
a los verdaderos problemas que nos asedian, una postura realista a
la hora de valorar cuestiones tan delicadas como la financiación de
los partidos o y no rasgarse las vestiduras en panegíricos puritanos
tan ajenos al carácter nacional.
No se puede aprovechando las circunstancias, por poner un ejemplo,
por atacar al contrario, cuestionar y criticar con saña un
nombramientos como el del ex ministro Soria, aunque él personalmente
pueda no caernos bien, al fin y al cabo una persona declarada
inocente, de anteriores acusaciones, empresario antes de estar en
política, al que no se le haya imputado ningún delito, economista y
técnico de la administración del estado, cuando para cargos públicos
esos mismo críticos, cuando ostentaban el poder, nombraron a
personajes del calibre de Magdalena Alvarez, Bibiana Aído, Leire
Pajín y demás comparsa para cargos similares. Es un acto de soberana
hipocresía y cinismo. No digo que no haya que poner orden en el tema
de las sillas giratorias, pero debemos ser más objetivos y buscar
una solución entre todos, aunque cuidando desde luego que las
personas de valía no huyan de toda responsabilidad política,
quedando esta en manos de incompetentes o ambiciosos sin escrúpulos
sin formación ni experiencia.
El software del cerebro español
Gabriela Bustelo vozpopuli.com 9 Septiembre 2016
La mente funciona como un ordenador. O eso nos asegura el
antropólogo navarro José Antonio Jáuregui en El ordenador cerebral,
argumentando que los seres humanos estamos sometidos a un despótico
cerebro cargado de programas naturales y culturales. Ese software
cerebral nos indicaría qué hacer en cada momento, mediante la
descarga de sensaciones gratas o ingratas. La clave de la conducta
humana se hallaría, según Jáuregui, en mecanismos fisiológicos
dependientes de complejas redes cerebrales. El devenir político,
económico y cultural se articularía como un “juego de tribus” o
sociedades territoriales, teoría que el sabio español –fallecido en
2005- desarrolló durante toda su vida. Jáuregui, que fue profesor en
la USC de California, publicó su tesis doctoral en Oxford, dirigida
por el antropólogo británico Edward Evans-Pritchard. En sus obras
mantiene que la historia de la humanidad sería el resultado de una
permanente interacción, violenta o pacífica, entre comunidades que
se han adueñado de espacios donde imponen sus hábitos e identidades
culturales. Pero cada miembro de estas tribus sociales sería una
criatura programada, un robot manipulado por un ordenador cerebral
cargado con programas que determinan su conducta.
Se ha cumplido el 80 aniversario del comienzo la guerra civil
española, pero el debate político nacional parece tan saturado de
resentimiento como en julio de 1936
La programación mental nacional
Al hilo de la teoría de Jáuregui, es interesante plantearse la
índole del software mental de la población española. El programa
principal implantado en el ordenador cerebral del español medio será
sin duda el Revancha 2.0, casi un hardware ideológico sobreimpuesto
al software cultural. De ahí que en España sea obligatorio embuchar
todos los días -vía telediario, tertulia o internet-, la dosis
diaria de revanchismo histórico posmoderno. Este verano se ha
cumplido el 80 aniversario del comienzo la guerra civil española,
pero el debate político nacional parece tan saturado de
resentimiento como en julio de 1936. España sigue atascada en el
automatismo del rencor, como un niño que solo sabe una palabra y
pasa horas escuchándose repetirla, extasiado ante el sonido de su
propia voz. El máximo representante de esta tara paralizante es
Pedro Sánchez, que personifica -y por ello resulta útil- el
prejuicio vital de una izquierda antidemocrática que no acepta la
mera existencia de la derecha. En el país lastrado por la
politización, quienes han controlado hasta ahora los resortes del
poder no parecen capaces o dispuestos a prescindir de ella.
Dos paisitos que no logran ser nación
A comienzos de 2015 al plantearse –con la fundación de Podemos- la
necesidad de un relevo generacional para modernizar el país y
reengancharlo al tren mundial, en la izquierda española no se ha
producido la esperable escisión oficial, para organizar por fin un
progresismo equiparable con las demás izquierdas occidentales. Si
José Luis Rodríguez Zapatero fue la prueba de fuego de la democracia
española, llevando el antipatriotismo izquierdista al extremo de
plantear la existencia misma de España, hoy son dos partidos los que
prosiguen su labor contra la existencia de la derecha en España:
PSOE y Podemos. ¿Y cómo reacciona la derecha? Por desgracia, no
precisamente con ironía intelectual, sino con la vieja monomanía
persecutoria que filtra todo contenido por el tamiz del “Nosotros” o
“Ellos”, siempre a la defensiva frente a las supuestas maquinaciones
de “Los Otros”. Esta persistencia en el error nacional confirmaría
la teoría de José Antonio Jáuregui de la existencia de un software
cerebral que impartiría órdenes, en este caso para reaccionar con
ira “cuando el individuo se considere agredido por otro miembro de
su colmena”. Por tanto, la ciudadanía española estaría programada
para desdeñar la convivencia fraternal entre compatriotas,
prolongando hasta el fin de los tiempos la contienda. Al
desarrollarse la interacción entre ambos bandos de modo paranoico y
destructivo, España insiste en ser un país anacrónico, incapaz de
respirar en sincronía con Occidente. Mejor dicho, no un país, sino
dos paisitos que no logran ser nación.
Por increíble que pueda parecer, España se está convirtiendo, en el
siglo XXI y en plena decadencia occidental, en un país moderno
La buena noticia
La parálisis política que sufre España es la escenificación del
intento de acabar con esa fractura. Una parte de la sociedad
española ya no se conforma. Por eso España se ha vuelto
"ingobernable". Esa es la buena noticia. La división actual es un
abismo generacional. El cambio lo exige la juventud. El único
político español que parece haber comprendido el proceso de
desideologización que atraviesa la política occidental en la era
audiovisual es Albert Rivera. Por eso tendrá que hacer frente no
solo a la natural resistencia española al cambio, sino al cruel
vapuleo de un país que lo ordena todo –trabajo, cultura, amistad,
deporte, amor, etc.- mecánicamente en dos contenedores subjetivos.
Por increíble que pueda parecer, España se está convirtiendo, en el
siglo XXI y en plena decadencia occidental, en un país moderno.
La patología nacional de Venezuela
José García Domínguez Libertad Digital 9 Septiembre 2016
Tirar la totalidad del dinero disponible por la ventana es en
Venezuela un imperativo inexcusable para cualquier presidente que se
precie.
Venezuela, es sabido, está al borde de una de esas hambrunas
tercermundistas que solo semejaban posibles ya en algunos escenarios
bélicos africanos. Con una hiperinflación desbocada que sobrepasa en
este instante el 300% y una caída del PIB per capita en 2016 que
podría alcanzar un demencial 25% a finales de año, el país, su
tejido social y económico todo, viene sufriendo un proceso acelerado
de pura y simple desintegración. Al punto de que no resulta
exagerado en absoluto sostener que Caracas va camino de convertirse
en la Biafra de América. Un genuino apocalipsis macroeconómico cuyos
responsables máximos, sin duda, son Maduro y su chusca dictablanda,
esa verborreica mutación de la izquierda jurásica al sur del río
Grande que pretendió atribuirse el muy pomposo nombre de socialismo
del siglo XXI, pero que todo el mundo conoce por el más prosaico de
chavismo. Y de eso, del chavismo, lo peor que cabe decir es que,
contra lo que quieren creer tantos enemigos del régimen en Europa,
ni ha representado algo nuevo y ajeno a la tradición política de
Venezuela ni, mucho menos, ha promovido transformación
revolucionaria ninguna de los hábitos seculares en el proceder
económico del Estado.
Bien al contrario, el modus operandi de los chavistas en ese terreno
se ajusta como un guante de seda a la herencia intelectual de los
dos partidos clásicos, Copei y Acción Democrática, que se turnaron
en el Palacio de Miraflores hasta la irrupción en escena del Gran
Charlatán y sus uniformados. En el fondo, el genuino drama de
Venezuela es que, pese a las apariencias, las boinas rojas y las
toneladas métricas de palabrería huera, los chavistas no resultan
ser tan distintos a los que les precedieron. Así, a cuenta del
pavoroso desabastecimiento que hoy arrostra la población del país,
se han hilvanado dos relatos basados en la teoría de la
conspiración. El Gobierno culpa de ese estado de cosas a la
recurrente conjura de la oligarquía local, asociada, cómo no, con el
imperialismo yanqui. Y la oposición, por su parte, predica otra
variante no menos clásica de la misma narración: atribuye la
hambruna en ciernes a la acción deliberada del Ejecutivo, en su afán
por acosar a los empresarios y a la disidencia organizada. La triste
verdad, en cambio, es que los chavistas han actuado igual grosso
modo que todos los gobernantes del país desde 1975, cuando el
petróleo, de la noche a la mañana, se convirtió en oro líquido para
quien albergase un pozo dentro de las lindes de su territorio
soberano.
En un país serio dotado de un Estado serio, Noruega pongamos por
caso, la respuesta institucional ante la notoria volatilidad de los
precios internacionales del crudo es el ahorro. Algo tan simple como
aprovechar los periodos de bonanza para acumular recursos
financieros, que luego podrán ser utilizados en tiempos de caída de
la demanda o de los precios a fin de compensar el impacto depresivo
en la renta nacional y el nivel de vida de la población. Pero en
Venezuela todos los gobiernos, y todos quiere decir todos, han
procedido justo al revés. A lo largo de todos los ciclos alcistas
del precio del crudo, y todos sigue significando todos, mandara
quien mandase, que es lo de menos, se apresuró a gastar el máximo
dinero posible en el mínimo tiempo posible. Tirar la totalidad del
dinero disponible por la ventana es en Venezuela un imperativo
inexcusable para cualquier presidente que se precie. Hasta que se
acabe, claro. El ideal es que no quede ni un céntimo en las arcas
públicas cuando concluya cada mandato de cuatro años, no vaya a ser
que lo gaste el que llegue detrás en beneficio propio. No por azar,
los años de gloria de los chavistas coincidieron con los precios
máximos del barril Brent en el mercado internacional y, viceversa,
el derrumbe de su popularidad transcurre en paralelo a la atonía de
ese mismo precio de referencia. Si al menos fuesen revolucionarios,
pero es que son tradicionalistas, más tradicionalistas que nadie. De
ahí la bancarrota, claro.
TRAS EL INTENTO DE ATENTADO EN NOTRE DAME
Marion Le Pen señala las causas del terrorismo: inmigración e
islamización
La dirigente del Frente Nacional en la región de Provenza
Alpes-Costa Azul ha exigido contundencia en la actuación contra el
yihadismo con medidas urgentes.
Juan E. Pflüger gaceta.es 9 Septiembre 2016
Marion Maréchal-Le Pen, la joven dirigente del Frente Nacional, ha
publicado un tuit en su perfil de la red social Twitter en el que
señala a la inmigración, la islamización y la laxitud judicial como
las causas de la oleada de ataques yihadistas que asola a Francia en
los últimos meses. En su texto se puede leer: “Después de este
intento de atentado en Notre Dame, es más urgente que nunca atacar
las causas: inmigración, islamización y laxitud judicial”.
Après cette tentative d'attentat à #NotreDame plus que jamais urgent
de s'attaquer aux causes: immigration, islamisation, laxisme
judiciaire
— Marion Le Pen (@Marion_M_Le_Pen) 9 de septiembre de 2016
Es una constante en las declaraciones de esta política frentista la
exigencia de un cambio en la legislación que permita garantizar la
seguridad de los franceses. El pasado mes de julio presentó un plan
de ocho puntos con el que hacer frente al incremento de la
radicalización de los musulmanes franceses.
El plan pedía la disolución de la Unión de Organizaciones Islámicas
de Francia (UOIF), la suspensión inmediata del “espacio Schengen”,
la formación de una comisión de investigación parlamentaria para
asegurar el cierre de las mezquitas radicales y de las asociaciones
integristas, la constitución de una comisión de investigaciones
sobre la financiación del islam, una Ley para pedir la expulsión
inmediata de los extranjeros condenados por crímenes y por algunos
delitos graves, la proposición de Ley para reformar el derecho de
asilo, la propuesta de ley sobre la supresión del derecho del suelo
y detener la reagrupación familiar, y la propuesta de Ley para
ampliar los casos de pérdida de la nacionalidad para los
radicalizados.
Además, la formación a la que pertenece no ha dudado en defender el
rearme de la identidad nacional francesa, la defensa de la familia
tradicional y el refuerzo de las fuerzas de seguridad como pasos
imprescindibles para hacer frente a la creciente islamización y
radicalismo islámico en Francia. Un problema que extienden a Europa.
La valentía en los postulados defendidos por Marion Le Pen le han
llevado a ser centro de las críticas de los políticos de izquierdas.
También, ha llevado a su formación a consolidarse como primera
fuerza política en intención de voto de cara a las elecciones
presidenciales que se celebrarán en 2017. Esto ha llevado a Los
Republicanos a copiar muchos de los postulados sobre inmigración que
propone el Frente Nacional, una reacción tímida y tardía que, según
las encuestas, no les está dando resultado.
El colegio que no quiere ser bilingüe: "Es muy difícil explicar la
fotosíntesis en inglés"
Padres, profesores y dirección de la escuela Palomeras Bajas, en
Vallecas, coinciden en su postura contra la enseñanza en dos idiomas
tal y como está instaurada en Madrid
María Zuil El Confidencial 9 Septiembre 2016
El colegio Palomeras Bajas, en Vallecas, es una isla en la marea de
centros bilingües que se expande cada año en la Comunidad de Madrid.
Casi la mitad de las escuelas públicas ya imparten varias de sus
asignaturas en la lengua de Shakespeare, pero este centro, situado
en una zona humilde de la capital, alega numerosos motivos para no
aceptar el “caramelo envenenado” que creen que es este proyecto
educativo con más de diez años de trayectoria.
Las características de su propio alumnado, el impacto que tiene
estudiar algunas asignaturas en inglés, así como la segregación que
consideran que genera entre los estudiantes, unen a profesores,
padres y dirección en la misma postura. Juntos, exhiben orgullosos
un cartel sin el extendido 'Colegio Bilingüe' que tan común empieza
a ser en la región.
Discriminados por el inglés
“Cuando se ha debatido el tema entre padres y profesores todos
coincidimos en la importancia de conocer otra lengua, pero creemos
que esta forma no es la adecuada, es agresiva y muy dañina para un
grupo muy importante del alumnado”, asegura Inma Cañas, profesora de
inglés con 19 años de experiencia en este centro.
Tal y como explica la directora, Natalia Gómez, el colegio cuenta
con un grupo de etnia gitana entre su población estudiantil, algo
muy común en la zona, así como una treintena de alumnos con
necesidades especiales: “Son niños que ya tienen cierta dificultad
para adquirir los conocimientos, y hacerlo en ingles es ponérselo
más difícil”.
Pero según padres y profesores, no solo los alumnos con necesidades
especiales o de etnias minoritarias tienen más dificultades para
aprender en este idioma. Todos coinciden en que en una misma clase
hay 'alumnos de todo tipo'. “Cada familia es diferente y tenemos
hijos con ritmos y necesidades distintas”, explica Javier Arcediano,
presidente del AMPA.
Veíamos que en primero de primaria ya se estaba sintiendo incapaz y
eso como madre es un sufrimiento atroz
Eva Bajo es una madre del centro con dos niños que este año cursarán
2º y 4º de primaria. Antes de pasar por Palomeras Bajas, inscribió a
su hija mayor en un colegio bilingüe, según explica, “fruto del
engaño por el que han pasado muchas familias”. Las consecuencias en
la autoestima que mostraba por no poder seguir el ritmo la llevaron
a sacarla del centro: “Me decía cosas como: 'Mamá, ojalá hubiera
nacido sabiendo inglés, mis compañeros entienden, pero yo no'.
Veíamos que en primero de primaria ya se estaba sintiendo incapaz,
que pensaba que había hecho algo mal, y eso como madre es un
sufrimiento atroz, sobre todo porque es mentira, con solo seis años
tienes toda la vida para aprender”. Esther Muñoz, otra de las
profesoras del centro, explica que en esos casos la consecuencia
puede ser justamente la contraria a la que se quiere conseguir:
“Repercute en su autoestima y aprenden a una edad cada vez más
temprana a odiar el inglés”.
Conocimiento del Medio, el talón de Aquiles
Según la legislación, los centros de Educación Primaria deben
impartir al menos un 30% de las horas lectivas en lengua inglesa
“con carácter preferente el área de Ciencias de la Naturaleza”. Sin
embargo, se ha demostrado que hacerlo en este idioma tiene
consecuencias en su aprendizaje. En un estudio realizado por la
Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) en 2013, se
constató que aquellos alumnos de centros con dos idiomas tenían
peores calificaciones en esta área que los que habían estudiado en
un no bilingüe. Como referencia tomaron la prueba de 6º de primaria
que realizan todos los centros de la Comunidad en castellano.
No se puede ayudar a los alumnos a mejorar un aspecto de su
conocimiento machacando otros
“El área de Conocimiento del Medio es riquísima para el desarrollo
de toda su lengua materna: el aprender a sintetizar, esquematizar,
redactar, debatir una idea con los compañeros… Todo eso se
desarrolla a través de esta asignatura y si lo hacen en inglés lo
pierden”, considera la profesora Inma sobre esta materia que
interesa especialmente a los niños porque les explica su entorno más
cercano. “No se puede intentar ayudar a los alumnos a mejorar una
determinada área de su conocimiento a costa de machacar otros”,
añade en referencia al uso del inglés.
“Los libros de Conocimiento en inglés están llenos de frases
estereotipadas: frase-sujeto-predicado. No hay argumentación, y eso
sin duda empobrece”, considera Eva basándose en su experiencia antes
de cambiar a su hija de colegio.
Ante la dificultad de adquirir conceptos como la gravedad, la
prehistoria o el sistema nervioso en un idioma extranjero, muchos
niños deben recurrir a la ayuda de sus padres para entender la
asignatura, un motivo que también echa para atrás a los miembros de
Palomeras Bajas porque condiciona el aprendizaje a un elemento
externo a la educación reglada: “Yo puedo saber inglés, pero me
costaría explicar la fotosíntesis a mi hijo”, cuenta Javier.
Rodeados de bilingüismo
En la actualidad existen casi 800 centros públicos de primaria en la
Comunidad de Madrid, de los cuales 359, casi la mitad, se han unido
al proyecto bilingüe. En el caso de los institutos la proporción es
menor: de 315, solo 135 enseñan en dos idiomas. Es decir, en los
once años de proyecto (se puso en marcha en el curso 2005/2006 con
26 colegios), de media unos 45 centros han colgado cada periodo
lectivo el cartel que les acredita para la enseñanza en inglés.
Desde las coloreadas vallas del Palomeras Bajas ven cómo poco a poco
los colegios de la zona se suman al que fue el 'proyecto estrella'
de Esperanza Aguirre durante su presidencia de la Comunidad. Según
denuncian, el programa educativo está generando dos redes de
colegios, que conllevan una segregación del alumnado. Mientras que
los estudiantes con mejores habilidades o predisposición a aprender
en otro idioma se quedan en los centros bilingües, los “no capaces”
se ven relegados a abandonarlos y buscar alternativas en la
educación convencional. “Está generando una discriminación social
que si se hiciera de otra manera, la sociedad la habría rechazado
totalmente, pero así está quedando muy camuflada”, apunta Esther.
“Va en contra del espíritu de la escuela pública donde debemos
entrar todos”, añade Eva.
Según lo que ven en su entorno, esto provoca, además, que los
colegios que enseñan en un solo idioma estén perdiendo en el nivel y
cantidad de su alumnado, lo que los obliga a unirse al proyecto para
no sufrir recortes y ser más atractivos para las familias. De hecho,
recientemente han visto cómo un colegio cercano ha acabado cediendo
a 'pasarse de bando' por ese motivo: “Estaba perdiendo solicitudes
por tener colegios bilingües cerca y ya le habían quitado uno de los
grupos por curso que tenía”, explica Javier, quien no teme que pase
lo mismo con el colegio de sus hijos por contar con un proyecto
propio basado en la enseñanza individualizada “que lo hace
atractivo”.
'Chantajes' para cambiar su postura
La Comunidad de Madrid les ha propuesto en varias ocasiones que se
incorporen a la enseñanza en dos idiomas a cambio de otras
'concesiones': “La administración nos bombardea de forma periódica.
Nos convoca a reuniones para motivar al claustro y las familias para
que elijan esa opción. Y además chantajean diciendo, por ejemplo,
que tendremos más profesorado de apoyo”, explica Inma, que ha sido
miembro de la dirección en el pasado.
Ante su inamovible postura, están viendo cómo se les niegan otras
cuestiones necesarias para el centro: “Te dicen que no hay dinero,
pero resulta que para otros centros sí lo hay, es una excusa. Si a
nosotros han tardado diez años en pintarnos el centro, en otros han
tardado cinco”, explica Esther. Como prueba más palpable, tienen
aprobada la construcción de un gimnasio desde hace diez años pero
sin construir por falta de presupuesto, aunque otros de la zona sí
lo han obtenido. “Si eres díscolo y no entras por donde ellos
quieren, no cuentes con su ayuda”, cuenta Inma sobre esta y otras
cuestiones que les han enfrentado a la Administración en el pasado.
Falta de debate y evaluación
Mientras un año más limpian las aulas y ordenan libros y juguetes
para dar la bienvenida al nuevo curso, los miembros de este colegio
vallecano ponen la vista en el futuro con cierto pesimismo y
resignación, solos en una batalla que casi nadie comparte. “La
situación está bastante enquistada, la opinión general sigue siendo
que la enseñanza bilingüe es la panacea”, cuenta Inma. “No ha habido
ningún tipo de reflexión o evaluación que valore los pros y contras
del proyecto”, denuncia Esther.
Por mucho que lo llamen 'bilingüe' es falso, es imposible que un
niño hable y redacte en inglés igual que en castellano
En su opinión, una buena enseñanza del inglés no va necesariamente
ligada al método bilingüe, sobre todo en España, donde la realidad
social es que fuera de las horas lectivas no hay una inmersión real
en la lengua anglosajona. Apuestan más bien por “mejorar las
competencias”, con grupos reducidos que faciliten la interacción e
invirtiendo en el profesorado. “Por mucho que lo llamen 'bilingüe'
es falso, porque la realidad es que es imposible que un niño hable y
redacte en inglés igual que en castellano. Hacen falta muchas cosas
más y mientras se está perdiendo otro conocimiento”, apunta Javier.
“Hay mucho sufrimiento de familias que se han sentido 'engañadas',
porque nos lo han vendido como lo mejor. Y todos queremos lo mejor
para nuestros hijos”, añade Eva. En su caso, ahora tiene que hacer
media hora cada día en coche para llevarle a este centro porque en
Vicálvaro, donde reside, solo queda un colegio que no sea bilingüe.
Aun así, lo hace “encantada” por el cambio que ha visto en su hija:
“Es una niña totalmente diferente, siente que puede, se comunica con
los demás, no tiene nada que ver”.
mayor índice de acogida per cápita
Suecia, el país más solidario con los refugiados, comienza a
hartarse
Una encuesta refleja que el 60% de los suecos, respecto al 34% de
2015, quieren que el Gobierno no acoja a más demandantes de asilo.
El incremento del índice de criminalidad y los casos de agresiones
sexuales registrados han hecho cambiar la percepción de los
ciudadanos del país sobre el colectivo.
Pepe G.-Saavedra gaceta.es 9 Septiembre 2016
Suecia presumía de ser el país más comprometido con la acogida de
demandantes de asilo. El país nórdico, a pesar de no ser el destino
principal de los refugiados, es el Estado europeo que más ha acogido
en relación a su población, el que tiene una cuota más elevada per
cápita. En 2015 batió su récord histórico recibiendo más de 160.000
demandas de asilo. Como se puede ver en la siguiente gráfica, se
trata de un aumento sin precedentes y que dobla las cifras de los
años 90, coincidiendo con la crisis en los Balcanes.
Pero esta política de refugiados, la que hizo llorar hace unos meses
al primer ministro, Åsa Romson, al reconocer que no era viable, está
siendo rechazada por los propios suecos, según desvela una reciente
encuesta publicada por el diario local Aftonbladet. El estudio
compara los datos de entrevistas en 2015 y en 2016, un espacio de un
año en el que los resultados son llamativamente diferentes.
Un número menor de suecos está dispuesto a ayudar personalmente a
los refugiados y un porcentaje aún menor quiere que su Gobierno
acepte a más en el país. La cifra de suecos que en 2015 sostenía que
había que ayudar de cualquier manera a los refugiados (54%) ha
bajado hasta el 30% en un año. Es más, el número de aquellos que se
niegan a ayudarlos se ha duplicado, llegando hasta el 21%. Además,
un 60% cree que el Gobierno debería dejar de acoger a refugiados,
mientras que en 2015 la cifra se situaba en el 34%.
Se multiplican las agresiones sexuales
Suecia solía ser un país bastante seguro y que apena registraba
crímenes. Sin embargo, coincidiendo con la llegada masiva de
inmigrantes los casos de acoso y agresión sexual se han
multiplicado. A pesar de que las autoridades se negaban a informar
sobre ello en un principio, finalmente tuvieron que admitir los
delitos cometidos a mano de los demandantes de asilo.
En el Festival Bravalla, en Norrkoping, a unos 150 kilómetros de
Estocolmo, una niña anónima de 15 años declaró a Expressen cómo ella
y sus seis amigas habían sido molestadas sexualmente por "chicos
extranjeros".
La policía se negó en principio a informar del caso. Luego, ante la
insistencia de los medios, reconoció el número de denuncias y,
finalmente, admitió que se trataba en todos los casos de autores de
origen "extranjero".
La noticia llegaba solo una semana después de que se denunciaran 32
casos similares en el festival de música Putte i Parken de Karlstad.
Más tarde, Alexandra Larsson, de 17, confesó al británico MailOnline
que los atacantes "no eran de origen sueco". Y añadía: "Eran
probablemente inmigrantes. Odio tener que decirlo, pero es la
verdad".
Los refugiados en Suecia ahora sólo reciben permisos de residencia
temporal, mientras que el derecho a la reagrupación familiar está
restringido. El país también intensificó los controles fronterizos,
duplicando el número de agentes que patrullan la costa sur, por
donde llegan la mayoría de los solicitantes de asilo.
******************* Sección "bilingüe"
***********************
¡Que nos dejen en paz!
Antonio Pérez Henares Periodista Digital 9 Septiembre 2016
Necesitamos urgentemente un respiro. Ellos, en su burbuja, no se dan
cuenta pero el clamor y la necesidad crecen cada día. ¡Que nos dejen
en paz!. Pero ellos siguen declarando y declarando, enredando,
liando el ovillo en vez de desliarlo y jugando con las palabras para
terminar por no decir nada en claro, por, como poco, ocultar la
verdad y camuflar lo que piensan y pretenden. En eso ha concluido la
prosa política, en un fárrago continuo donde se conjuga el disimulo
de la mentira con la huida de la verdad. Llevan mucho tiempo así,
sin casi desde siempre, pero en estos últimos meses se les nota aún
más.
Sí. Que nos dejen en paz, que nos dejen tranquilo y que dejen a
España, al menos respirar. Lo necesitamos como país y colectivo pero
también como personas y a titulo individual. Que hagan lo que deben,
que es hacer gobierno y oposición Que lo hagan de una puñetera vez,
que es su primera obligación y que podamos seguir viviendo sin que
nos estorben, sin que no molesten a todas horas y sin que nos pongan
el palo en la rueda para hacernos parar o caer.
España lo necesita. Porque es intolerable, tras todos estos años de
crisis y crujir de dientes, que cuando empezamos a levantar cabeza,
su irresponsabilidad (hay responsables y culpables, unos mas que
otros y don Sánchez NO, el perdedor, gana por muchos cuerpos) se
convierta en la gran amenaza, en el peor de los riesgos de volver
atrás y comenzar de nuevo a caer. Porque eso es lo que a ya no poco
tardar va a pasar si esto no acaba de una maldita vez.
Pero es que la ciudadanía también está en ello. No tiene un pase
más. Esto es una hartura y un disparate tan absurdo que ha provocado
un hastío y una aversión hacia el conjunto de los políticos y en
especial de quienes se empeñan en impedirnos salir del atrolladero,
de la que no son del todo conscientes. Ni ellos ni tampoco ese
conjunto mediático agitativo que ha convertido la política en un
show con la más depurada formula de la telebasura-corazón. También
empieza a provocar un creciente cansancio y un rechazo cada vez más
fuerte. No le puede estar en la convulsión continua ni agitando
hasta el paroxismo cada dia de cada semana de cada mes yde cada año,
semanas, meses y años sin que se provoque un reacción final de
agotamiento y repulsa de materiales . Máxime cuando se suele
apuntar, dependiendo del sesgo, siempre y solo para un sitio y
cuando no hay materia real hincharlo de tal manera que acaba por
resultar hasta ridículo excepto para la parroquia mas sectaria y
fanática. Pero creo que hasta esa ya se empieza a cansar. Los shares
y las urnas ya lo están empezando a cantar.
Montar la pajarraca por el asunto Soria, por ejemplo, era de cajón,
porque era un disparate y un tiro en el pie. Seguirla montando a una
semana de que se ha producido la obligada rectificación es algo más
que un exceso. Parlamentaria y periodísticamente hablando. Rasgarse
quince veces cada mañana las vestiduras por el ex ministro del PP y
no mentar ni de pasada los casos de Bibi Aido, Leire Pajín,
colocadas, tras generoso óbolo zapateril a la organización, en la
ONU o el más grave de Maleini Alvarez, imputada y a la espera de
juicio en un banco europeo del que hubo de salir pero con salario de
diez mil euros al mes hasta que se jubile y luego una pensión
vitalicia de esas que ni usted ni yo vamos a cobrar, es sectarismo,
doble rasero y AGITPROP. De periodismo tiene poco y en cuanto a la
política pues no mucho de ejemplar y si todo de seguir dando el
mitin electoral.
Que vamos a ver las gallegas y las vascas. Cuando se abran las urnas
que, con perdón, de las encuestas mejor no fiarse. Feijoo puede
tener la mayoría absoluta o no tenerla, que eso está por ver y
quedarse a nada, pero quedarse sin el poder. Que eso también puede
pasar. Pues Ciudadanos puede restar votos y no sumar ni un escaño y
el PSG perder por goleada pero dispuestos al pacto con el potaje de
las Mareas, los Podemitas y los del BNG en cuanto tengan una
oportunidad. Sánchez es lo que sueña, que eso le abra a el, aunque
sea con la miseria de sus 85 escaño, ni siquiera un cuarto de la
Cámara ser presidente. Pero más bien, si la tendencia que se indica
y en Galicia y en Euskadi se hace hecho cierto, estar cada vez más
cerca del final. Del final de una escapada de la realidad que nos
tiene como estamos. Ni para adelante nos dejan ir ni para atrás que
es donde nos quiere llevar.
Pero la sensación esencial es ese grito de que nos dejen en paz, que
nosotros ya hemos cumplido y en el va implícito el que no nos hagan
ir de nuevo a votar. Que, y no tengo más datos de los que puedan
tener cualquiera de ustedes, a mi me da que no vamos a ir. Que es
tal la aberración que hasta ahí no vamos a llegar. Que en octubre
esto va a tener algún final. No se si es más deseo que realidad pero
creo que así será.
ETA no puede marcar la campaña
Editorial La Razon 9 Septiembre 2016
Sin la distorsión del terrorismo de ETA, que reproducía una
radiografía de la sociedad vasca sesgada por la coacción y la
amenaza, la normalización del territorio se ha traducido en el
descenso ininterrumpido de los apoyos electorales del brazo político
de la banda y la pérdida de influencia en las instituciones que han
sido incapaces de contener por el momento. En este punto, conviene
también apuntar el desplome hasta mínimos históricos del respaldo a
un País Vasco independiente en los estudios de opinión, si bien es
cierto que el PNV mantiene su hegemonía y que el fenómeno Podemos,
esa suerte de Batasuna descafeinada, no es marginal. Ante las
elecciones vascas del 25-S, ETA, que no ha desaparecido, está
decidida a dar un empujón propagandístico a EH Bildu para que, junto
con el efecto Otegi, pueda alcanzar una posición mínimamente
determinante en la nueva legislatura. Según adelanta hoy LA RAZÓN,
el plan etarra consistiría en otra teatralización de una entrega de
armas que no tendrá más recorrido ni alcance que el de una pose
electorera. Ayer mismo, un portavoz del partido proetarra apuntó que
ETA «debería dar paso a una situación» en la que la «amenaza
latente» de arsenales ocultos «no exista». Con una ETA carente del
endemoniado poder que le proporcionaban las pistolas, el futuro sólo
tiene un camino: desaparición, desarme, depuración de
responsabilidades y colaboración para que se esclarezcan los 300
asesinatos que siguen sin resolverse. Los terroristas no tienen que
aportar otra cosa a la sociedad, y la sociedad sólo eso espera de
ellos.
ETA no puede marcar la campaña
Editorial La Razon 9 Septiembre 2016
Bajo una argumentación exculpatoria muy mejorable, los dirigentes de
Podemos en Cataluña están llevando a cabo un proceso de conjunción
con los partidos de la izquierda separatista, la CUP y ERC, que
puede ser el germen de un nuevo tripartito que deje la Generalitat
en manos de los antisistema, con el consiguiente riesgo de llevar a
la sociedad catalana al radicalismo y al empobrecimiento que, como
ha demostrado la historia hasta la saciedad, siempre viene
emparejado con los experimentos de corte estatalista. Esta
aproximación a los soberanistas de un partido como Podemos, que en
sus comienzos se declaraba contrario a la vía independentista, se
constata en gestos como el de su secretario general, Albano Dante
Fachin, acudiendo a un acto en Sant Boi de Llobregat (Barcelona) con
ERC y la CUP, en homenaje al 40 aniversario de la histórica Diada de
1976. Como la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, también Albano
Dante se acoge al fácil expediente del «derecho a decidir» y la
exigencia de un referéndum, mientras reafirma su posición contraria
a la independencia de Cataluña pero, en realidad, no es esa la
cuestión de fondo. De lo que se trata es de conformar un frente
amplio de izquierda que establezca su hegemonía política en
Cataluña, con independencia, valga la redundancia, de los avatares
de un proceso separatista que saben condenado al fracaso. En este
sentido, es muy significativa la carta pastoral que, con motivo de
la Diada, acaba de hacer pública el obispo de Girona, Francesc
Pardo, un prelado que siempre se ha caracterizado por su defensa del
«derecho a decidir», pero que en esta ocasión, ante las aspiraciones
separatistas, se pregunta: «Pero ¿en qué tipo de estado se piensa?»
y «¿qué configuración y qué valores tendría este estado?»,
trasluciendo el temor que despierta en la Iglesia catalana, incluso
entre los sectores más próximos al nacionalismo, la ideología
anticatólica de los antisistema. Apela el obispo a que «la unidad
debe prevalecer sobre el conflicto» y a que «la realidad es más
importante que la idea», que no es más, por otra parte, que aceptar
la doctrina del Papa Francisco, y llama a la reflexión. Por
supuesto, la Iglesia catalana no es la única institución que expresa
su preocupación por un futuro en el que dominen los presupuestos
ideológicos de una izquierda radical –con su concepción económica
contraria al libre mercado, a los principios que representa la Unión
Europea y a las libertades individuales– que, gracias a la inaudita
torpeza política del ex presidente Artur Mas se ha colocado en una
posición de ventaja en Cataluña. Es la consecuencia del absurdo
viraje hacia el separatismo de un partido como Convergència (CDC),
que representaba al nacionalismo moderado catalán y compartía los
principios y valores del centro derecha europeo. Artur Mas, incapaz
de hacer frente a las dificultades que imponían las circunstancias
de la crisis económica y financiera, se decidió por una huida hacia
adelante que acabó por entregar el caudal político de CDC a la
extrema izquierda. La ruptura con la legalidad, el desprecio a la
Ley y la tergiversación de la verdad que caracteriza la actuación de
Artur Mas están, sin duda, detrás del crecimiento de los grupos
antisistema en Cataluña, a los que, sin embargo, les falta la masa
crítica que representan los votos de Podemos para poder deshacerse
del todo de los antiguos convergentes. En eso están.
Así en Galicia como en Euskadi
Fernando Díaz Villanueva vozpopuli.com 9 Septiembre 2016
La política en España ha vuelto a entrar en un profundo letargo solo
perturbado por algún escandalito menor como el de Juan Manuel Soria.
Todos esperan que las elecciones autonómicas en Galicia y País
Vasco, que se celebrarán dentro de dos semanas, deshagan el nudo
gordiano que hasta la fecha nadie ha conseguido deshacer.
Según la macroencuesta del CIS, publicada esta misma semana, Núñez
Feijóo revalidará la mayoría absoluta y aquí paz y después gloria
En rigor las de Galicia importan menos, ya que no hay ningún partido
gallego que pueda reventar el cerrojo de una segunda investidura a
Mariano Rajoy. En Galicia, además, reina la calma política. Según la
macroencuesta del CIS, publicada esta misma semana, Núñez Feijóo
revalidará la mayoría absoluta y aquí paz y después gloria. En
Galicia ni siquiera Podemos es una amenaza. Las “fuerzas del cambio”
se presentan fracturadas en dos marcas: la tradicional del BNG y el
batiburrillo de En Marea, convertido, como todo el resto de la
formación, en una casa de locos después del 26-J.
Donde si podría decidirse algo es en el País Vasco. Allí los 75
escaños de la cámara –los parlamentos gallego y vasco tienen
idéntico número de escaños– están algo más reñidos. El equilibrio de
fuerzas es, por añadidura, muy diferente. En el País Vasco PP y PSOE
son partidos menores. Actualmente cuentan con 26 escaños y, conforme
a lo que dice la encuesta del CIS, podrían quedarse en bastantes
menos, en unos 15-16 y dando gracias. Los 60 restantes se los
repartirán entre el PNV, Bildu y Podemos.
Al PNV el sondeo le da la misma representación que tiene ahora (27
escaños), muy lejos de la mayoría absoluta. Luego necesita pactos,
empezando por un acuerdo que permita a Íñigo Urkullu ser investido
lehendakari. En principio el PNV puede pactar con todos porque con
todos –incluido el PP– ya se ha entendido en el pasado. Los 10-11
escaños que le hacen falta puede ponérselos el PSOE, que es el socio
tradicional y de confianza, pero no le bastará porque el piñazo que
se va a dar Idoia Mendía será –si se cumple el pronóstico– de los
que hacen afición. De manera que precisará de un suplemento
vitamínico, que bien podría venir de la mano de Bildu, de la Podemos
o, directamente, de la del PP.
El pacto con Bildu es una posibilidad, pero, ¿por qué los
bildutarras habrían de conformarse con ser los mayorales cuando
pueden ser los dueños de la finca? Un frente PNV-Bildu solo podría
entenderse en clave soberanista y no se yo si los peneuvistas de
hogaño están jugando a eso. Tiene mucho que perder y nada que ganar.
Al PNV le interesa la comunidad autónoma tal y como está configurada
ahora, una Euskalherria independiente la heredaría Bildu. Ya
hicieron el primo en el pasado y no les salió demasiado bien.
En política, resumiendo, todo es posible, incluso que Urkullu se
avenga a cambiar cromos con Rajoy. Ajuria Enea por la Moncloa
Si lo del soberanismo lo dejan para otro momento podría darse un
frente popular compuesto por Bildu, Podemos y PSOE que sumaría 40
escaños o más. Es algo improbable pero no imposible. Del PSOE puede
esperarse cualquier cosa, y más aún de este PSOE desnortado que
empieza a no atender a más razones que las de pura supervivencia.
Claro, que en ese caso no sobreviviría, pero sus líderes vascos
encontrarían un cálido acomodo diluidos gozosamente en un “gobierno
de cambio” que les mantuviese en el negocio unos cuantos años más.
En política, resumiendo, todo es posible, incluso que Urkullu se
avenga a cambiar cromos con Rajoy. Ajuria Enea por la Moncloa. Uno
le apoya en Vitoria y el otro en Madrid. Ese es, de hecho, el
escenario que manejan en Génova como el más acorde a sus intereses.
Aunque bien podría ser que todo fuese un paripé –el enésimo en lo
que llevamos de año–, y la parálisis persista después de las
autonómicas. El PP es quizá el único partido que no teme ir de nuevo
a las urnas porque se las promete felicísimas y rebosantes de votos.
Para eso necesita tiempo y el tiempo solo se consigue mareando la
perdiz. En mes y medio ya no habrá nada que hacer y solo nos quedará
esperar la convocatoria. Rajoy y sus tiempos, ya se sabe.
Rafael Casanova fue un patriota español
Las 11 mentiras del 11 de Septiembre
Una año más la Diada vuelve a dividir a la sociedad catalana. Una
celebración que el nacionalismo ha patrimonializado mediante la
creación de mitos y ficciones.
Rafael Núñez Huesca gaceta.es 9 Septiembre 2016
1. Rafael Casanova fue un patriota español cuyo bando, que circulaba
por Barcelona en los días previos a la rendición, animaba a los
catalanes a "salvar la libertad del Principado y de toda España;
evitar la esclavitud que espera a los catalanes y al resto de los
españoles bajo el dominio francés; derramar la sangre gloriosamente
por el rey, por su honor, por la Patria y por la libertad de toda
España".
2. La Diada se celebra desde hace poco más de cien años. La
recuperación de este episodio ha sido erigido a base de embustes
mitológicos que hoy son comúnmente aceptados como válidos. No fue
hasta 1901 cuando se estableció que en un día como hoy hace
exactamente 301 años, Cataluña dejó de ser “una nación libre y
soberana”.
3. Lejos de la “Revolució dels somriures” y el pretendido
secesionismo amable, durante la ofrenda floral a Rafael Casanova se
producirán, muy probablemente, insultos, injurias y amenazas a los
traidores a la causa independentista, o botiflers en terminología
nacionalista. Hoy, algunos partidos ya no acuden a la ofrenda por
estos motivos.
4. El nacionalismo se refiere al episodio como “Guerra de secesión”,
sin embargo, la historia real fue muy diferente: Año 1700, Carlos II
el Hechizado muere sin descendencia nombrando como sucesor al trono
de España al Borbón y nieto del Rey de Francia, Felipe de Anjou (el
futuro Felipe V). Inglaterra, Austria y Holanda, resistiéndose a ver
roto el equilibrio de fuerzas en el continente proclaman su propio
candidato al trono español -Carlos de Austria- desatando la que dio
a llamarse Guerra de Sucesión Española, que no de secesión.
5. En términos generales la España castellana apoyó al candidato
Borbónico y la España del viejo Reino de Aragón al austracista. Pero
en modo alguno fueron bloques homogéneos, hubo excepciones: el Valle
de Arán , las comarcas catalanas del interior, buena parte de
Castellón y Alicante, el interior de la provincia de Valencia, las
comarcas aragonesas de Tarazona y Calatayud; todas ellas combatieron
por el aspirante Borbón. Madrid, Toledo y Alcalá, sin embargo, se
mostraron partidarias del Archiduque Carlos.
6. Con respecto a los famosos Decretos de Nueva Planta que tan
machaconamente esgrime el nacionalismo como una “agresión histórica
a la lengua y a la identidad catalanas”, es menester recordar que la
lengua que hasta ese momento se empleaba en la administración y en
la justicia era el latín. Y siguiendo criterios modernizadores
-aplicados ya en otros países europeos- se sustituyó en toda España,
para asuntos público-administrativos, por el castellano. Nadie ha
podido mencionar aún una sola línea de aquellos Decretos en los que
se mencionara la tan mentada prohibición del catalán.
7. La narrativa nacionalista señala la fecha de 1714 como el
comienzo del declive de Cataluña. La realidad es muy otra: las
nuevas leyes importadas de Europa (un derecho unificado, una
administración global) desmantelaron los residuos de la antigua
sociedad feudalizante y supusieron -para Cataluña más que para
ninguna otra región española- un notable despegue económico,
demográfico e industrial. El nuevo proteccionismo de la Corona
facilitó además el comercio internacional (rompiéndose el monopolio
castellano del comercio con América) sentando así las bases del
desarrollo catalán de los siglos XVIII y XIX.
8. A decir de muchos nacionalistas, el modelo finalmente triunfador,
el de Felipe V, era “intrínsecamente malvado y antidemocrático”. Lo
cierto es que cada candidato representaba una concepción diferente
de Gobierno. Carlos de Austria personificaba el antiguo modelo
foralista y Felipe V representaba un modelo más centralista,
típicamente francés, que pretendía unificar jurídica y
administrativamente el territorio, como finalmente hizo. Ninguno de
los dos era democrático (ningún gobierno de la época lo era) y
ninguno, huelga decirlo, encarnaba “el mal”.
9. Insisten los nacionalistas en que el “procés” es “de abajo a
arriba” y que la Generalidad sólo recoge el sentir natural del
pueblo. La realidad es que el pueblo catalán ha sido sometido a un
enorme caudal de patrañas, embustes y tergiversaciones desde hace
más de un siglo que ha logrado crear una sociedad a imagen y
semejanza del ideario nacionalista. El líder de la Lliga Catalanista
Francesc Cambó reconocía en sus memorias que “la propaganda se
dirigía principalmente a deprimir el Estado Español y a exaltar las
virtudes de la Cataluña pasada, presente y futura.”
10. Si existe un verdadero Día de Cataluña, ese día es el 23 de
abril, día de San Jorge. Una fecha ajena a la política, compartida
por todos los catalanes, transversal y con una historia que hunde
sus raíces en el siglo XV, años en los que Sant Jordi se convirtió
en patrón de Cataluña. La tradición secular invita a visitar la
capilla de santo, ubicada en el Palacio de la Generalidad, en donde
se solía realizar una feria de rosas o “de los enamorados”. Una
efeméride de connotaciones muy distintas a las que hoy rigen la
Diada.
11. En palabras de José Javier Esparza, “Cataluña es una de las
patas que forman España. Lo que vemos el 11 de septiembre se apoya
en una falsificación: tomar los episodios de 1714 como una guerra
entre Cataluña y España cuando en realidad era una guerra civil
española”.
Un repaso al inicio de campaña
‘Por Álava. Por España’, el programa de VOX para las vascas
La libertad lingüística real para escolarizar a los niños en lengua
española; la supresión del requisito de hablar euskera para acceder
a un empleo público o la ilegalización de partidos que no condenen
el terrorismo, entre sus propuestas.
R. C-M gaceta.es 9 Septiembre 2016
Santiago Abascal Conde, presidente de VOX, sustituía a su padre,
Santiago Abascal Escuza -todavía hospitalizado- en el tradicional
arranque de campaña de las elecciones autonómicas vascas y lo hacía
desde Álava, donde la formación ha decidido concentrar todas sus
fuerzas.
Santiago Abascal Escuza, exdiputado nacional del PP e histórico
concejal de Amurrio, referente de la lucha contra el terrorismo de
ETA y el secesionismo vasco desde el inicio de la democracia,
encabeza este proyecto que, bajo el lema Por Álava. Por España,
reivindica la españolidad de la tierra vasca: “Somos un gran equipo
al servicio de España, un proyecto nacional con una misma voz en
cualquier punto del territorio nacional”, decía este jueves Santiago
Abascal.
“Hemos preferido concentrar aquí todas nuestras fuerzas. Por ello le
pedimos a los alaveses que nos ayuden a conseguir entrar en el
parlamento vasco. Solo un diputado por Álava nos permitirá hacer
muchas cosas por toda la tierra vasca y un puñado imagínense”, decía
Abascal que recordaba que "en Álava siempre ha habido un rechazo y
hartazgo hacia las instituciones autonómicas gobernadas por los
nacionalistas” y señalaba que “Unidad Alavesa, con un mensaje
similar al de VOX, obtuvo en 1990 tres parlamentarios con casi
15.000 votos”.
Las propuestas
Con un programa claro, VOX propone trabajar desde el Parlamento
Vasco por cuestiones como la supresión del Parlamento Autonómico
para que sean las Diputaciones Forales y el Estado quienes asuman
sus competencias; el control y la limitación de las Ayudas Sociales
además de la creación de una oficina anti-fraude para un mayor
control.
Abogan, además, por detener el efecto llamada de la inmigración con
unas ayudas sociales de las que no disponen los ciudadanos que han
cotizado y por la recuperación de un modelo educativo que garantice
una libertad lingüística real para que los padres puedan escolarizar
a sus hijos en la lengua española. El euskera, explica la formación,
no será un obstáculo ni un requisito indispensable para acceder a un
empleo público.
Además, y en materia de terrorismo, la formación luchará por la
ilegalización de los partidos que no condenen el terrorismo. “Las
marcas de la banda terrorista quedarán fuera de la vida pública y se
pedirá el cierre o la privatización de la radio-televisión pública
vasca”.
Santiago padre, “estable y contrariado”
Con respecto al estado de salud del candidato Santiago Abascal
Escuza, que sigue ingresado en el hospital desde el pasado
miércoles, el presidente de VOX ha comunicado que sigue "estable,
consciente y contrariado por no poder ayudar en el inicio de la
campaña como le hubiese gustado".
Una campaña marcada por la ingobernabilidad
De esta forma VOX daba el pistoletazo de salida a una campaña
autonómica que está marcada por la situación de ingobernabilidad que
vive España. Tras la investidura fallida de Rajoy, los líderes de
uno y otro partido se centran ahora en el 25S aunque todos niegan,
eso sí, que los resultados autonómicos vayan a influir en la
política de pactos nacional.
Así, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal,
explicaba este viernes que los resultados en País Vasco y Galicia
"no tendrían que ser la carta de cambio para que España tuviera un
gobierno" y pedía "responsabilidad" a los socialistas para
posibilitar la formación de un gobierno. “Creo que es triste que el
PSOE fíe todo a su interés partidario y político, a los resultados
de las elecciones vascas y gallegas, que fíe a eso el interés
general de todos los españoles y el interés de España”, decía
Cospedal que aseguraba desconocer si los resultados de los comicios
pueden tener consecuencias. Una clara referencia al acercamiento al
PNV que pareció escenificar este jueves el PSE al abrir la puerta a
declarar ‘nación’ al País Vasco siempre -decían los socialistas- que
no haya pretensiones separatistas.
Mientras, el lehendakari y candidato a la reelección por el PNV,
Iñigo Urkullu, subrayaba que el "esperpento" político que se vive en
España "no condicionará el ejercicio del PNV", partido para el que
la "prioridad" es la estabilidad de Euskadi. Señalaba así al
candidato popular, Alfonso Alonso, que el día anterior, durante un
desayuno informativo, había avisado al PNV de que no cambiaría
“cromos por investidura”.
A la espera de ver si estas declaraciones de intenciones se cumplen
tras el 25S, los primeros sondeos electorales confirman la
complicación de los pactos para conformar Gobierno, también en el
terreno autonómico: PNV y PSOE no suman, por sí solos, la mayoría
necesaria para gobernar y necesitarán de la complicidad de un tercer
partido.
Cataluña, ante el desafío secesionista
Societat Civil Catalana reivindica el bilingüismo
Exige el mismo uso de catalán y castellano en todas las
instituciones y centros de enseñanza públicos
lavozlibre.es 9 Septiembre 2016
Barcelona.- Societat Civil Catalana ha celebrado este jueves el acto
'Razones para el bilingüismo' en el Paraninfo de la Universidad de
Barcelona.
El vicepresidente de la entidad, Joaquim Coll, ha explicado durante
su intervención que es “absurdo” que el castellano “no sea lengua
vehicular en la enseñanza” y que haya una “voluntad política de
excluirlo del espacio público institucional”. Además ha afirmado que
desde el nacionalismo se asegura de manera “tramposa” que todo lo
que no sea “monolingüismo en la escuela o en las instituciones
supone un ataque frontal contra el catalán”.
Coll ha asegurado que muchos nacionalistas dicen que también están a
favor del bilingüismo, pero lo que defienden en realidad es “un
bilingüismo puramente funcional con respecto al castellano”. En este
sentido ha recordado que “más de la mitad de la ciudadanía de
Cataluña tiene el castellano como lengua materna”. Un hecho que no
sólo implica que “uno de cada dos catalanes sienten el castellano
como una parte de su identidad”, sino que seguramente todos los
catalanes “tenemos estrechos vínculos de familia, vecindad o amistad
con alguien que tiene como lengua materna el castellano”.
Por otro lado, ha reclamado que tanto el catalán como el castellano
“deben tener presencia en las instituciones, en la administración,
en la escuela y los medios de comunicación”, y que se deben poner
los medios para que todos los catalanes “no sólo conozcan ambas
lenguas, sino que las amen y aprecien como propias”.
Por su parte, el presidente de la asociación, Rafael Arenas, que ha
clausurado el acto, ha asegurado que para Societat Civil Catalana
“la lengua ha sido siempre un elemento fundamental”. De hecho ha
recordado que en el manifiesto fundacional de la entidad ya se
reclamaba “una España que hiciera radicalmente suyas todas las
lenguas españolas y una Cataluña que asumiese con naturalidad su
condición bilingüe”.
Además ha dejado claro que las lenguas deben ser “instrumentos de
comunicación y convivencia y no de imposición” en una Cataluña
“plural” y en una España “orgullosa de su diversidad”.
El acto, presentado por la vocal Societat Civil Catalana, Nuria
Plaza, también ha contado con las intervenciones del escritor,
Eduardo Mendoza; el catedrático de psicobiología en la Universidad
Autónoma de Barcelona, Ignacio Morgado; la catedrática de literatura
y lengua española de la Universidad de Lund, Inger Enkvist; el
vicepresidente de Societat Civil Catalana, José Domingo; que han
realizado valoraciones al respecto desde diferentes ámbitos y han
defendido el uso de ambas lenguas por igual en todos los centros
académicos de Cataluña.
Cataluña para los que hablan la lengua regional
Nota del Editor 9 Septiembre 2016
Cataluña para los que hablan la lengua regional y si no te interesa,
tendrás que largarte cuanto antes de ese manicomio.
'La Cataluña en la que elegí vivir'
"La sociedad catalana ha avanzado cuando ha sabido integrar las
emociones de todos sin obligar a elegir"
lavozlibre.es 9 Septiembre 2016
Barcelona.- La líder de Ciudadanos en el Parlamento de Cataluña,
Inés Arrimadas, publica este viernes, con motivo de la Diada del 11
de septiembre, un artículo en el diario 'El País' que por su interés
reproducimos íntegramente.
"Mis padres nacieron en Salmoral, una pequeña localidad de la
provincia de Salamanca que tiene algo más de 150 habitantes. Con los
años se mudaron a Jerez de la Frontera y allí nací. Con 18 me mudé a
Sevilla para estudiar en la universidad, también estudié un año en
Francia y comencé a trabajar. Hace una década me contrataron en una
empresa catalana y decidí ir a vivir a una ciudad que desde pequeña
me había fascinado: Barcelona. Aunque soy una enamorada de mi tierra
natal, no elegí el lugar en el que nací, pero sí elegí en el que
vivir y formar mi propia familia: Cataluña. La sociedad catalana —y
española en su conjunto— ha desarrollado un proyecto exitoso cuando
ha sabido nutrirse de la diversidad, aglutinar sueños, aprender a
respetar las diferencias y, al mismo tiempo, resolver las
preocupaciones de la gran mayoría de sus ciudadanos. Ha avanzado de
forma imparable cuando ha sabido integrar las emociones de todos sin
obligar a elegir entre unas y otras.
Por desgracia, este no es el momento que vive ahora Cataluña. El
actual Gobierno de la Generalitat ha provocado un frenazo
institucional incapaz de dar respuesta a la situación de emergencia
económica y social que vivimos. Cada minuto que pierden sus
dirigentes en cuestiones de confianza y declaraciones de
independencia, lo perdemos todos los ciudadanos. Cada minuto que
malgastan en provocar enfrentamientos, dejamos de avanzar.
Este domingo es 11 de septiembre, Día de Cataluña. Y es una pena
que, como otros años, no se celebre como lo que debería ser: un día
para manifestar juntos nuestro amor por nuestra tierra y el orgullo
de ser catalanes. Al ir a la manifestación por la independencia se
demuestra que ni siquiera en el Día de Cataluña Puigdemont es capaz
de pensar en todos los catalanes. Para este día Ciudadanos organiza
un almuerzo popular en Premiá de Mar en el que cualquier catalán
podrá sentirse invitado y en el que nuestra única reivindicación
será una jornada que podamos celebrar juntos. Porque, en el Día de
Cataluña, tenemos la oportunidad de poner en primer plano todo
aquello que compartimos. Sea cual sea el acto al que se asista el
domingo, a todos los catalanes nos une el enfado y la fatiga con la
corrupción. Sea cual sea el origen de nuestro apellido, podemos
encontrarnos en la tarea inaplazable de resolver problemas comunes.
Y todos compartimos las mismas necesidades. En Barcelona, Tarragona,
Lleida o Girona, como en Salamanca, Jerez o Sevilla, hay muchas
personas luchando por salir adelante. Y nuestra obligación desde la
política es trabajar por ello. Para lograrlo necesitamos diálogo y
consenso urgentemente en Cataluña. El mismo que desde Ciudadanos
llevamos meses reclamando para toda España. Esto le trasladé al
presidente Puigdemont durante el encuentro que mantuve esta semana
con él como líder de la oposición. Le manifesté que solo aquellos
que sepan unir de nuevo a los catalanes podrán liderar una nueva
etapa política. Nadie que vaya a Madrid únicamente a exigir
independencia podrá negociar por todos nosotros. Tampoco podrán
aquellos que, pese a reivindicarse como partidos
constitucionalistas, las viejas dinámicas les hacen anteponer los
intereses de sus partidos a las necesidades de la sociedad.
En Ciudadanos trabajamos para que en el Congreso se escuchen y se
ofrezcan soluciones a los problemas de los catalanes. Mientras otros
venden una investidura por un sí a un referéndum de independencia,
nuestro sí ha sido siempre a cambio de reformas. Los dos acuerdos
negociados por Ciudadanos han tenido en cuenta reivindicaciones
sociales urgentes para los catalanes y el conjunto de españoles: los
autónomos, para que paguen cuotas más justas y tengan mayor
protección social; las familias, para que dispongan de más semanas
para cuidar de sus hijos y puedan llegar a fin de mes; los
desempleados, para que obtengan apoyo real en la búsqueda de
trabajo. Son acuerdos que lograron consenso en temas capitales para
Cataluña y toda España como una reforma del sistema de financiación
de las comunidades autónomas o el corredor mediterráneo.
Este domingo, cuando veamos que los catalanes no se unen para
celebrar la Diada, debemos entender que se trata de una situación
que necesita una solución urgente en Cataluña, y también en Madrid.
No será fácil ni rápido pero estoy convencida de que lo
conseguiremos. Quienes busquen que Cataluña sea parte de la solución
y no parte del problema de España, saben que siempre encontrarán a
Ciudadanos".
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