El separatismo se crece ante los guiños de
Soraya
EDITORIAL Libertad Digital 13 Diciembre 2016
Lo peor de lo que pasa en Cataluña es la absoluta pasividad, cuando
no condescendencia, del Gobierno y, en general, de la clase política
española.
Varios diputados de la CUP en el Parlamento catalán han roto este
lunes fotografías del Rey en una rueda de prensa en protesta por las
detenciones de varios jóvenes de la extrema izquierda separatista
que la semana pasada no se presentaron ante el juez que les había
citado por quemar imágenes de Don Felipe y ejemplares de la
Constitución durante la última Diada.
Se trata, sin duda, de un hecho gravísimo, pero no más que el delito
continuado de desobediencia a las resoluciones de los más altos
tribunales que vienen perpetrando impunemente el Gobierno y el
Parlamento regionales de Cataluña, embarcados desde hace años en un
ilegal proceso de secesión. Lo peor, sin embargo, es la absoluta
pasividad, cuando no condescendencia, del Gobierno de la Nación y,
en general, de la clase política española: tras una legislatura en
la que el Gabinete Rajoy ha convertido a la secesionista
Administración catalana en la principal destinataria de los Fondos
de Liquidez Autonómica, y en la que el Ejecutivo del PP no ha
instado un sólo procedimiento penal contra las sediciosas
autoridades de esa región, la vicepresidenta, Soraya Sáez de
Santamaría, insiste en "dialogar" con ellas y en hacer gestos de
aproximación que los nacionalistas interpretan como gestos de
debilidad.
Ni que decir tiene que no hay una sola formación parlamentaria que
haya reprochado esta actitud entreguista del Gobierno y que sostenga
que no hay nada que dialogar ni negociar con las autoridades
regionales catalanas hasta que hagan un público acatamiento del
ordenamiento constitucional. Huelga decir también que este servil
apaciguamiento, que roza la complicidad, lejos de moderar a los
separatistas los está envalentonando. Así, Puigdemont, que tomó
posesión de su cargo sin jurar fidelidad ni al Rey ni a la
Constitución, ha respondido a los insensatos y contraproducentes
gestos de acercamiento de la vicepresidenta con la convocatoria de
una cumbre de todos los partidos separatistas para la organización
del nuevo e ilegal referéndum secesionista.
En conclusión: no hace falta que Cataluña tenga un Estado
independiente en forma de república para que sus autoridades locales
hagan añicos la Nación entendida como Estado de Derecho. Eso, y no
otra cosa, representa lo que han hecho los de la CUP al romper la
foto de quien simboliza la unidad y permanencia de la Nación.
En política no hay honor Cristina Losada Libertad Digital 13 Diciembre 2016
Los pactos requieren una básica lealtad. Salvo que pensemos que en
política no hay honor.
Hace casi un año de las elecciones que desplazaron las coordenadas
políticas españolas del bipartidismo (imperfecto) al
cuatripartidismo. Ha pasado casi medio desde las elecciones que
confirmaron, con alguna corrección, el desplazamiento. Y pronto se
cumplirán dos meses de la investidura de Rajoy y la formación de un
Gobierno del PP en minoría. Después del 20-D, como después del 26-J,
el mensaje del partido más votado en ambas convocatorias, de la
minoría mayoritaria en la Cámara, fue "Que nos dejen gobernar". La
cuestión interesante es que hoy, ya en el Gobierno, el mensaje que
trasladan a diestra y siniestra es el mismo: hay que dejar que
gobiernen.
La última formulación de esa perentoria exigencia ha venido de la
vicesecretaria Andrea Levy. Pidió a todos los partidos
responsabilidad para que hagan "una oposición constructiva", en
lugar de un "bloqueo permanente", y reflexionó: "Si malo es no tener
Gobierno, peor es que el Gobierno no tenga capacidad de ejercer sus
funciones". Al contrario que Levy, que parte de la premisa de que el
Gobierno de su partido es indiscutiblemente bueno, yo no sabría
decir cuál es el mayor de los males entre los dos que planteaba.
Pero, más que ese juicio, lo significativo es la actitud. Y la
actitud en la que se ha congelado el PP es que los demás partidos
tienen la obligación de darle luz verde. Decían que era obligación
de los otros permitir su Gobierno, como dicen ahora que también es
su obligación permitir que ejerza, revelando en todo ello una visión
patrimonial del poder.
En esa manera de afrontar un Gobierno en minoría, falta un sujeto:
la primera persona. Porque algo tiene que hacer el propio Gobierno
para conseguir que sus leyes y presupuestos pasen la aduana
parlamentaria. En realidad, la principal responsabilidad recae en
él, no en la oposición. Lo cual nos lleva al viejo y no resuelto
asunto de los acuerdos y pactos, que es asunto en el que el Gobierno
de Rajoy da la impresión de que hace con una mano lo que deshace con
la otra. El ejemplo más notable de esta ambivalencia se produjo a
raíz del reciente acuerdo con el PSOE para subir el salario mínimo:
promovió que se viera como una señal de la irrelevancia de
Ciudadanos, que es el partido con el que firmó un acuerdo de
investidura.
Se alegará que es natural que el PP esté interesado en arrinconar a
C’s y que aproveche cualquier oportunidad para hacerlo. Y que
también lo es que el PSOE esté dispuesto a colaborar en tales
maniobras, aunque en su caso no parece tan inteligente darle bola a
la idea de que hay una gran coalición de facto y un entendimiento
subterráneo con el Gobierno. Pero los dos partidos tradicionales
están tan interesados en desembarazarse de sus nuevos competidores
cuanto antes, que pueden dañarse a sí mismos al tratar de dañar
rápidamente a esos rivales. Y el riesgo añadido que corren,
especialmente el PP, que tendrá que buscar acuerdos a lo largo de la
legislatura, es invalidarse como socio fiable. Los pactos requieren
una básica lealtad. Salvo que digamos con Disraeli que "no hay acto
de traición y de vileza del que un partido político no sea capaz,
porque en política no hay honor".
Andalucía, franquista Santiago Navajas Libertad Digital 13 Diciembre 2016
Sí, hay un plan para acabar con el sistema educativo andaluz, solo
que está diseñado por la propia Junta de Andalucía.
Una de las campañas de publicidad de Manuel Chaves cuando era
presidente de la Junta proclamaba: "Andalucía, imparable". Más de
diez años después, Chaves está procesado por un delito de
prevaricación y Andalucía es el farolillo rojo en el índice PISA de
calidad educativa. Pero las autoridades socialistas andaluzas
rápidamente han detectado cuál es la causa de los malos resultados:
"El franquismo sigue doliendo", ha argumentado en Twitter uno de sus
dirigentes. Por otra parte, el consejero de Economía ha apuntado que
las críticas se deben a "un plan para atacar el sistema educativo
andaluz". Todo cuadra: Franco y una conspiración. Aunque la
archiconocida "judeo-masónica" ahora será, para las paranoicas
mentes socialistas, más bien "neoliberal" que "marxista".
Entre Andalucía y Castilla y León hay una distancia de 43 puntos en
el Informe PISA, lo que significa en términos pedagógicos que los
alumnos del norte tienen una ventaja de un curso y medio sobre los
del sur. Dado que también tuvieron que soportar los
castellano-leoneses a Franco, no debe de explicar la diferencia ni
la "herencia recibida" franquista ni conspiraciones delirantes, sino
simplemente que el gobierno castellano ha implementado medidas
encaminadas a mejorar la educación en lugar de usar el sistema
educativo para adoctrinar a los estudiantes y como instrumento de
lucha contra el gobierno central cuando ha estado en manos del PP.
Una medida como la de Castilla y León por la que los profesores de
la pública daban clases a los alumnos suspensos durante el mes de
julio sería impensable en una región dominada por políticos
incompetentes, padres antideberes, alumnos abonados a cualquier
huelga y profesores reacios a ser evaluados.
Precisamente en estos días ha publicado la Junta de Andalucía un
Plan de éxito educativo 2016-2020. En el texto se destaca que "la
clave reside, no en la selección sino en ofrecer oportunidades
reales de éxito a todo el alumnado", lo que en la neolengua
pedagógica de la Consejería de Educación significa que no se va a
plantear ninguna medida para hacer una evaluación rigurosa y
exigente (las satanizadas reválidas), a diferencia de lo que sucede
en los líderes educativos del mundo, de Singapur a Estonia pasando
por China o Japón, donde se practican "modelos educativos basados en
la selección del alumnado, en la elección precoz de itinerarios",
que son explícitamente rechazados por el documento andaluz con el
argumento, falso, de que se deja atrás a un gran número de alumnos.
Por otra parte, se seguirá presionando a los profesores para que
aprueben al mayor número posible de alumnos a despecho de sus
conocimientos, su actitud y sus habilidades.
El sometimiento del sistema educativo a una ideología socialista tan
obsoleta como sectaria se pone de manifiesto en otro párrafo:
No se persigue en este modelo una tipología de persona que
únicamente se adapte a las tendencias sociales o de mercado, sino
que, muy al contrario, sea capaz de tomar iniciativas propias, crear
y participar desde la promoción de la igualdad en todos los campos.
Donde ese "muy al contrario" revela la incapacidad de la Junta ahora
presidida por Susana Díaz, que tardó diez años en terminar la
carrera de Derecho, para comprender que en los países que lideran el
Informe PISA se tiene muy presente que no hay ninguna contradicción
entre la adaptación del sistema educativo a las necesidades
laborales, "muy al contrario", y la formación como personas y
ciudadanos críticos, innovadores y creativos, ya sea en la promoción
de la igualdad o, siempre se olvidan los socialistas del principal
valor político, la libertad. Es la diferencia que hay, por ejemplo,
entre Pablo Iglesias (pasado o presente) y Amancio Ortega o Bill
Gates, grandes empresarios con vocación filantrópica. Como muestra
del sectarismo con el que desde la Junta se manipula la educación en
Andalucía cabe destacar que uno de los premios pedagógicos oficiales
a la igualdad de género lleva el nombre de alguien tan señalado por
su ejemplaridad política como por su grandeza feminista como… ¿Clara
Campoamor? No, claro: Rosa Regás.
El descalabro educativo de Andalucía se debe a una mentalidad
igualitarista que pretende que no haya excelencia, ni que nadie
destaque más allá de una media mediocre y vulgar. Lo que lleva a que
el sistema andaluz pedagógico se fundamente en la premisa de "Antes
mediocres pero iguales que excelentes aunque con diversidad". Sí, el
franquismo sigue doliendo en Andalucía, sólo que ahora está
encarnado en las élites extractivas socialistas de la Junta, que han
mantenido a la comunidad en los últimos puestos de todas las
clasificaciones. Sí, hay un plan para acabar con el sistema
educativo andaluz, solo que está diseñado por la propia Junta de
Andalucía. Y sí, imparables, pero hacia el fondo.
cineypolitica.blogspot.com.es
Y aquí no pasa nada
OKDIARIO 13 Diciembre 2016
Gratis total, como si estuviera protegido por una suerte de bula.
Así deambula Pablo Iglesias por la España política y legal.
Intocable ante esos mismos tribunales que serían implacables con
cualquier otro ciudadano si estuviera en su lugar. Sus barbaridades
declarativas, combustible para los más bajos instintos de sus
seguidores radicales, siempre se quedan sin castigo. Perdidas en el
limbo de la connivencia que, a modo de silencio, muestran tanto los
afectados por sus palabras como los tribunales encargados de
proteger y asegurar la paz cívica y social en nuestro país. El
último ejemplo es la información que les ha ofrecido en exclusiva
OKDIARIO: el líder de Podemos simplifica el Holocausto hasta
reducirlo a un “mero error administrativo”. Como profesor de
Ciencias Políticas, Iglesias hace el ridículo por encima de sus
posibilidades —desgraciados los alumnos de la Universidad
Complutense— pero, lo que es mucho peor, como representante público
demuestra la misma catadura moral que un acémila. Este tipo de
manifestaciones, y otras anteriores como “la caída del Muro de
Berlín fue una mala noticia para todos”, denotan el peligro
potencial de un hombre consumido por el odio y las pulsiones
totalitarias.
Una persona obsesionada con el poder y deseosa de acabar con lo que
denomina como “el régimen del 78”, época que comprende desde la
Transición hasta nuestros días y que supone el periodo de paz y
prosperidad más fructífero de nuestra historia. Los rasgos
impositivos y viscerales de Pablo Iglesias ya han trascendido hasta
el punto de provocar una profunda crisis interna en su partido. Ante
sus maneras represivas, se han revelado las delegaciones de Podemos
en varias comunidades autónomas. De hecho, incluso su hombre de
confianza y amigo desde los tiempos universitarios, Íñigo Errejón,
mantiene un crudo enfrentamiento con él. Afortunadamente, Iglesias
perdió un millón de votos en las últimas elecciones generales, ya
que un líder como él sería un suicidio para nuestro país. ¿Quién
puede confiar en alguien que desprecia el asesinato de 6 millones de
judíos? ¿Quién puede creer en un individuo con el nivel humano por
debajo del subsuelo? Por el bien de nuestra democracia, esperemos
que la justicia se quite la venda de los ojos y así impida que este
radical trasnochado imponga sus preceptos en España.
¿Por qué la derecha española ha dejado la
cultura en manos de la izquierda?
Que la cultura española sea básicamente progresista no es algo
preocupante. Pero sí la manera en que la derecha ha renunciado casi
por completo a tener voz propia
Ramón González Férriz El Confidencial 13 Diciembre 2016
La mayor parte de la producción cultural española es de izquierdas.
Lo son muchas de sus películas, de sus novelas y de sus canciones.
La mayoría de artistas, incluso quienes no hacen obras
particularmente políticas, están alineados de manera informal en la
izquierda. Casi todos los museos han aceptado el relato rupturista
de las vanguardias. El teatro considerado serio es en esencia de
izquierdas, y de izquierdas suelen ser las reinterpretaciones de las
obras clásicas. Es cierto que, desde los años ochenta, la cultura
española se ha aburguesado, ha buscado el favor del público
mayoritario —lo cual la aleja del verdadero radicalismo, aun cuando
muchas veces adopte un aire superficialmente provocador— y sus
autores han deseado ganar respetabilidad estando en las mejores
editoriales, en las mejores discográficas y en las mejores galerías
para tener la mayor influencia posible. Pero uno puede seguir siendo
de izquierdas aunque triunfe, a pesar de que algunos lo crean
censurable y otros imposible.
Que la cultura española sea básicamente de izquierdas no es algo
preocupante en sí mismo. De hecho, sucede en la mayor parte del
Occidente rico: los artistas, los escritores o los músicos tienden a
ser más de izquierdas que los notarios, los médicos o los banqueros.
Lo preocupante de la situación es la manera en que la derecha
española ha renunciado casi por completo a tener una voz en el
ámbito cultural. Por cultura no me refiero solamente a la
literatura, el cine o el teatro. Me refiero, sobre todo, a las ideas
en sí; las concepciones de la vida que se reflejan en la cultura en
un sentido artístico, pero también que dan forma al debate político,
y que son tradicionalmente distintas en la izquierda y la derecha.
El conservadurismo tiene tras de sí una extraordinaria tradición
intelectual y artística. Desde su fundador moderno, Edmund Burke —un
moderado británico de finales del siglo XVIII que reaccionó con
pavor a la Revolución francesa y sentó las bases del pensamiento de
derechas—, el conservadurismo ha dado forma a grandes ideas que, aun
cuando uno no las comparta, tienen un enorme peso intelectual y
razón de ser: la inteligibilidad clásica frente a los excesos de la
modernidad, la moderación en la expresión de las pasiones frente al
desparrame sentimental, la búsqueda de un equilibrio entre los
valores del individualismo y los de la comunidad.
Estos principios han ido adoptando diversas formas en los últimos
dos siglos y medio, y de hecho han cambiado mucho, pero el
pensamiento conservador siempre estuvo ahí, no solo porque respondía
al temperamento y al gusto de una parte importante de la población,
sino porque, en términos más interesados, los conservadores sabían
que, en la batalla de las ideas que es la democracia, tener un marco
intelectual favorable a determinados valores relacionados con el
orden, la tradición y la prudencia era imprescindible en términos
electorales.
Ahora no es así, y si la cultura prácticamente ha desaparecido de la
lista de prioridades de los conservadores españoles, es porque las
ideas importan menos en la democracia en general —los partidos ya no
son maquinarias basadas en ideas, sino en emociones— y entre la
derecha en particular. Hasta hace no tanto, a los partidos
conservadores y a los líderes de derechas les gustaba vestirse
ideológicamente y reivindicaban ideas y pensadores. 'Camino de
servidumbre', de Friedrich Hayek, que se dice que Thatcher llevaba
siempre en su bolso, es muy discutible, pero merece leerse. Las
novelas de Ayn Rand, que inspiraron al movimiento neoconservador
estadounidense, son muchas veces un disparate, pero contenían ideas
sobre las que argumentar.
No sé hasta qué punto le influyeron a la hora de gobernar, pero
Aznar reivindicó a Isaiah Berlin y Raymond Aron, y eso le honra. No
creo que Mariano Rajoy sea tan tosco como suele decirse, pero cuesta
imaginarlo reconociendo la gran influencia que un libro o una
película han tenido en su manera de ver la realidad y la política.
No tengo ningún interés en que el conservadurismo se haga con la
hegemonía cultural. De hecho, me sentiría muy incómodo en ese
escenario. Pero su renuncia a dar la batalla por una concepción del
mundo basada en ideas es una gran pérdida. Sí, en España hay
espléndidos escritores conservadores. Sí, el ámbito de la economía
es una excepción a lo que he dicho hasta ahora y un buen puñado de
economistas de derechas, varios de ellos en este periódico, ponen un
montón de ideas en el debate, tengan razón o no. Sí, existen
pequeñas revistas o secciones culturales de periódicos y cadenas de
radio de orientación conservadora que hacen lo que pueden. Pero no
es el caso del PP, que parece completamente desinteresado en las
ideas (hay excepciones entre sus cargos, pero se cuentan con los
dedos de una mano).
Si uno de los grandes errores del pensamiento de izquierdas español
fue renunciar a rebuscar lo que de bueno y útil tiene el pensamiento
de derechas —uno puede detestar a Ortega o Pla, pero es absurdo
considerarles irrelevantes—, ahora es el propio conservadurismo
quien renuncia a entrar en el combate de las ideas y sus
representaciones. Se contenta con tener en sus filas a un puñado de
exaltados que dicen barbaridades reaccionarias. Y con eso gana
elecciones. Me gustaría decir que lo pagará caro, pero no creo que
sea así.
El fantasma de la Revolución
Javier Orrico Periodista Digital 13 Diciembre 2016
Si yo fuera comunista, abominaría de Fidel. ¿Qué es lo que lloran
sus plañideras? ¿La muerte de la Revolución o la de quien la
destruyó? Cuba es el último fracaso, el definitivo, de un siglo XX
ensangrentado por los totalitarismos, de los que el más influyente y
duradero ha sido y es aún el comunismo, la supuesta utopía
liberadora que acabó siempre en tiranía, represión, crímenes
impunes, culto religioso al líder, miseria y envilecimiento. Sobre
lo que deberían reflexionar los defensores de Castro, los
‘bolivarianos’ y sus ideólogos de Podemos es sobre las raíces mismas
del comunismo, sobre su reiterada ‘traición’ a sus ideales, tal y
como siempre afirman sus exégetas: que fueron los hombres los que
fallaron, pero no la ideología. Qué quieren, cuando los hombres
fallan tanto, siempre y en todas partes, lo que hay que cuestionar
es, precisamente, lo que les impulsó.
¿No será que se trata de una concepción que ignora la naturaleza
humana, que se empeña en transformar a los hombres –la idea
criminalísima del ‘hombre nuevo’- contra los propios hombres? ¿No
será una aberración el pretender no la igualdad de derechos, sino
esa especie de clonación humana, de masa multiplicada, que ha sido
siempre el modelo comunista? No tiene sentido ni justificación,
después de tantos ensayos acabados siempre en el horror, que se
pueda seguir sosteniendo, como hacen tantos todavía, sobre todo en
las sociedades privilegiadas, una idea de la organización social y
del hombre que va directamente contra lo más preciado que se nos
concedió: la libertad. Y si abominamos de un régimen criminal y
genocida como el nazi, y reaccionamos contra cualquiera que sostenga
la más leve apología de aquella canallada, no comprendo cómo se
puede salir a levantar el puño o a alabar a los tiranos. Y menos que
nadie quienes, como los comunistas, nos hicieron creer en nuestra
juventud que lo eran para defender la libertad.
Las revoluciones comunistas han sido regímenes de terror e
indignidad en todas las culturas. No se ha tratado de una cuestión
de idiosincrasia, de que las sociedades de Extremo Oriente, como
China o Corea, por su tradición tiránica; o las eslavas, o las
africanas, estuvieran condicionadas. La prueba es, precisamente,
Cuba, la perla, una sociedad caribeña, española en lo mejor de
nosotros, de libertades personales y alegría de vivir como pocas,
que tenía un nivel de desarrollo en 1959 muy superior al de sus
vecinos. Y que gracias a ese carácter ha podido subsistir a pesar
del comunismo, de la dictadura de una familia, al modo caudillista
hispánico, que el fidelismo no sólo no erradicó, sino que se instaló
sobre él y lo usó para imponer su miseria. Podría, muy al contrario,
haber instaurado una democracia, hija de las únicas revoluciones
verdaderas y triunfantes, las burguesas, las liberales,
especialmente la Revolución Americana de 1776, sobre la que se
construyeron las sociedades que más libertad y riqueza han traído a
los países que adoptaron sus principios. Pero, claro, América iba a
ser la Gran Excusa para el poder absoluto del tirano.
Pasear hoy por La Habana es hacerlo por el esqueleto de la que fue
una de las ciudades más hermosas del mundo, a la que han dejado en
cochambre. Y en algo mucho peor. Podríamos entender que la
construcción del comunismo económico supone un empobrecimiento, pero
te da dignidad e igualdad. Una pobreza decente, para entendernos.
Pero cuando las chiquillas tienen que prostituirse, y todos, salvo
los privilegiados del régimen, han de arrastrarse, engañar, adular,
fingir amistad a cualquier imbécil que viene con dólares, para poder
comer o comprar una aspirina en el mercado negro, entonces es que el
comunismo les ha arrancado no sólo el bienestar, sino el respeto a
sí mismos. Ese descenso a la vileza a que el castrismo ha conducido
a los cubanos, es lo que nunca se le podrá perdonar.
Por no hablar de la igualdad, qué canallas. Una de las primeras
cosas que supe en La Habana es que los coches llevan colores
distintos en sus matrículas: altos jerarcas, cargos medios y pueblo
llano, para que la policía sepa a quién puede parar y a quién no.
Del mismo modo que no puedes comprar una casa donde quieras, aunque
pudieras pagarla. En los barrios selectos no puede entrar
cualquiera. No es que no haya prosperidad, que no la hay, es que no
existe siquiera la posibilidad ni puedes aspirar a ella más que a
través de los canales del Régimen, de la nomenclatura que controla
la vida entera. Eso sí, si puedes pagártelo, aunque sea lampando y
contando historias falsas a los turistas, puedes beber ron, para
engañar a la desesperanza, a la indignidad. En eso ha consistido “La
“Revolusión”, ese fantasma en el que algunos siguen creyendo, acaso
porque es demasiado tarde para dejar de hacerlo.
El cinismo de los partidos
LUIS MARÍA ANSON El Mundo 13 Diciembre 2016
Pero ¿no se les caerá la cara de vergüenza a los políticos cada vez
que el CIS sitúa a los partidos en tercer lugar entre los diez
problemas más graves que atosigan a los españoles? La respuesta es
casi siempre el silencio y el cinismo. Los partidos políticos están
ahí para solucionar los problemas de España. ¿Y cuál es la realidad?
Se han convertido ellos mismos en uno de los principales problemas
que soportan los españoles.
Como el fruto sano se zocatea enseguida cuando permanece inmóvil
junto al que está cedizo, la corrupción impregna a la clase política
española por los cuatro costados. Pero no es éste, siendo grave, su
principal característica porque corrupción existe en todos los
países de nuestro entorno y camina del brazo de la condición humana.
La gran lacra de nuestra clase política es la mediocridad. Hay
excepciones admirables pero en líneas generales asusta la falta de
preparación de los políticos españoles, su incapacidad para la
oratoria, su vulgaridad de pensamiento, su torpeza para la gestión,
su desconocimiento de la Historia...
En lugar de cantar la palinodia y reconocer sus errores, los
partidos políticos han afrontado la crisis manteniendo todas sus
subvenciones y prebendas mientras subían los impuestos hasta cotas
confiscatorias y recortaban los gastos que no les afectaban. El
despilfarro de la clase política ni ha cesado ni cesa. Los partidos
políticos, también los sindicatos, se han convertido en gigantescas
agencias de colocación para enchufar a parientes, amiguetes y
paniaguados. España se ha convertido en un interminable enchufe en
el que políticos y sindicalistas colocan sin límites a sus
compromisos. Las cuatro administraciones -la nacional, la
autonómica, la provincial y la municipal- así como las incontables
empresas públicas y otros organismos del más vario pelaje, se
dedican a enchufar a la parentela de políticos y sindicalistas,
mientras ellos mismos se benefician de las más asombrosas prebendas,
de los viajes gratis total, de los suntuosos banquetes, de las
oficinas y edificios sin control en los gastos.
La transparencia en las cuentas de los partidos políticos y de los
sindicatos es una utopía para muchos de los que tratan de
investigarlas. Está claro, en todo caso, que en alta proporción
viven directa o indirectamente del dinero público. Botón de muestra
que valdría para casi todos los partidos, casi todos los sindicatos:
en el año 2011, el Partido Popular gastó 133.398.210 euros e ingresó
por cuotas de sus afiliados 12.303.879. Más del 90% del dinero
derrochado fue de origen público.
He escrito muchas veces que no se trata de destruir los partidos
políticos. Son piezas claves para el funcionamiento de la democracia
pluralista plena. Su desprestigio condujo el siglo pasado al nazismo
en Alemania, al fascismo en Italia, al estalinismo en Rusia, al
franquismo en España, al salazarismo en Portugal... A los partidos
políticos hay que regenerarlos y democratizarlos, cortando de raíz
el clientelismo y el despilfarro. Y eso afecta a todos o a casi
todos porque empieza a hacerse verdad aquella pancarta exhibida en
Andalucía hace un par de años: "Ciudadanos y Podemos, bonitos motes,
nuevos grupos que intentan chupar del bote".
Luis María Anson, de la Real Academia Española
Cataluña: del mito al dato Santiago Trancón Pérez Libertad Digital 13 Diciembre 2016
Es sorprendente cómo se ha construido el mito de Cataluña. Nunca la
mentira ha tenido mayor éxito.
Es sorprendente cómo se ha construido el mito de Cataluña. Nunca la
mentira ha tenido mayor éxito. Veamos algunos datos relacionados con
una de las patrañas que ha logrado mayor difusión: el insultante
"España nos roba". Para justificarlo, los independentistas se
inventaron unas balanzas fiscales y cifraron el expolio en 16.000
millones de euros anuales. Como el atraco debió de empezar, al
menos, en 1714, calculen el monto astronómico de la deuda. Llegará
el Juicio Final y los malvados españoles seguiremos debiendo dinero
a los industriosos catalanes.
Los datos, sin embargo, dicen lo contrario. Madrid, la capital del
mal, en 2015 ha tenido un déficit fiscal de 17.501 millones, o sea,
el 9% de su PIB, mientras que el de Cataluña, de 8.800 millones,
representa el 4,5% del suyo. Como se ve, España roba el doble a
Madrid que a Cataluña. Una manera tan zafia de crear agravios ignora
el principio elemental de que quien más cobra o gana, más impuestos
paga. Según esto, Cataluña sale muy beneficiada porque,
comparativamente, aporta al conjunto la mitad que Madrid. El cálculo
del déficit fiscal interior, por otra parte, es una solemne
tontería, imposible de definir con criterios mínimamente serios.
Basura estadística que no persigue otro fin que justificar el
victimismo y el secesionismo.
Cataluña es una nación oprimida, sojuzgada, dominada y explotada, en
la que los oprimidos oprimen a los opresores, los sojuzgados
sojuzgan a los sojuzgadores, los dominados dominan a los
dominadores, los explotados explotan a los explotadores, etc.
Pero vayamos a otros datos que desmienten otra patraña: que Cataluña
puede prescindir económicamente de España. Cataluña vende más bienes
y servicios a España que al resto del mundo. Varios ejemplos: las
empresas catalanas venden más a Cantabria que a Estados Unidos, más
a Murcia que a China, el doble a Aragón que a Alemania, más a
Andalucía que a Portugal. La balanza comercial queda así: Cataluña
tiene un superávit respecto a España de 19.300 millones, o sea, que
vende al resto de España mucho más de lo que importa de ella. Con
relación al resto del mundo, el déficit es de 16.600 millones, o
sea, todo lo contrario, importa más que exporta. Estos datos señalan
una gran dependencia de la economía catalana del resto de España.
Vender en España sale mucho más rentable que vender fuera. Por cada
euro invertido, el empresario logra un 7% más de beneficio, y la
recaudación de impuestos le favorece un 18% más que si lo hace
fuera. Además, Cataluña exporta aprovechando las ventajas que le da
el pertenecer a España.
Hablar de economía catalana es otra falacia. ¿Dónde empieza y dónde
acaba esa economía? Las empresas ubicadas en Cataluña son tan
dependientes de las empresas españolas y las multinacionales que es
pura fantasía calificarlas de catalanas. Eso sí, con la
independencia, los impuestos se quedarían sólo en Cataluña.
Más datos: de enero a mayo de 2016, la Administración del Estado
invirtió en obra pública en Cataluña un 71% más que la Generalidad.
Del 2011 al 2015, ese mismo Estado opresor ha invertido un 39% más
en Cataluña que en Madrid. Comparativamente, en este mismo período,
el Gobierno catalán ha invertido en obra pública un 32% menos que el
resto de los Gobiernos autonómicos. La Generalidad, sin embargo,
denuncia que el "Gobierno central" no invierte en Cataluña y que los
persigue fiscalmente. Mienten con impunidad y alevosía, y no pasa
nada.
Por último, las pensiones. La comunidad más deficitaria para la
Seguridad Social en 2015 fue Cataluña. Con sus cotizaciones no
habría podido pagar sus pensiones. El déficit es de 3.193 millones,
que ha tenido que poner el "Estado opresor", el mismo que avala sus
bonos basura y se hace cargo de los 80.000 millones de euros del
endeudamiento del Gobierno catalán. Por contra, las cotizaciones a
la Seguridad Social de los madrileños han superado sus gastos de
pensiones en 1.671 millones de euros.
Pero hay más: la pensión media que paga el Estado a los pensionistas
catalanes es un 4,4% más elevada que la del resto de los
pensionistas españoles. Cotizan menos y cobran más. Si tuvieran que
pagarlas con sus cotizaciones, sus pensiones bajarían
automáticamente un 15% (144 euros de media al mes). Además, el
número de pensionistas en Cataluña es sustancialmente superior al
correspondiente a su población. En Cataluña reside el 15,9% de la
población española, y sin embargo se cobra allí el 19,04% de todas
las pensiones que paga el Estado. Los madrileños se jubilan más
tarde (63,1 años de media) que los catalanes (62,4) y tras haber
cotizado más años a la Seguridad Social (33,4) que en Cataluña
(32,7). Aquí las décimas son millones. Cataluña, con solo un 15% más
de población que Madrid, reciba un 53% más de dinero del Estado para
pensiones.
Conclusión: Cataluña es una nación oprimida, sojuzgada, dominada y
explotada, en la que los oprimidos oprimen a los opresores, los
sojuzgados sojuzgan a los sojuzgadores, los dominados dominan a los
dominadores, los explotados explotan a los explotadores, etc. Una
pobre nación aplastada que o se independiza o muere. El mito contra
el dato. El gato por la liebre. El gato encerrado de toda la
propaganda nacionalista. ¿No es hora de que deje de maullar y salga
a cazar ratones? ¿O lo que quiere es maullar y mamar a la vez?
POR SUS FUEROS Es mejor que los Borbones no juren. Porque
no cumplen
Desde Fernando VII hasta Juan Carlos I hay en su familia una larga
tradición de perjurios: de incumplir los compromisos políticos más
sagrados.
Pascual Tamburri gaceta.es 13 Diciembre 2016
El 17 de noviembre de 2016 fue noticia el discurso de Felipe VI en
las Cortes abriendo la legislatura. Un discurso de circunstancias
convertido en espectáculo por la extrema izquierda y los
nacionalistas antiespañoles, con exhibiciones republicanas de
bastante mal gusto en general. Pero no es novedad, ni es
escandaloso. Quizá sí sea noticia la mala de educación,
especialmente por parte de… los educados gracias a las leyes del
mismo sistema que ha hecho posible una reina Letizia Ortiz. Porque
es una evolución bastante lógica del sistema político inaugurado por
el anterior rey en la misma aula en diciembre de 1978. Lo que pasa
es que allí han pasado muchas cosas, algunas de las cuales retratan
bastante bien a los Borbones de hoy y de ayer.
El día de Santa Cecilia de 1975, 22 de noviembre, Francisco Franco
estaba apenas muerto y enterrado -enterrado en el monasterio del
Valle de los Caídos por su heredero político- y su sucesor tomó
posesión de la Jefatura del Estado. Importa recordar que la
legitimidad jurídica, no sólo la histórica, llega a este Estado
desde su refundación franquista. E importa recordar, para que no se
olviden, cuáles fueron los primeros pasos del retoño de la Casa de
Borbón -no el ‘mayor’, pero sí el ‘elegido’- al frente de España.
Aquel día 22, memorable sin duda, Juan Carlos I de Borbón fue
proclamado rey ante las Cortes, las mismas que lo habían visto
elegir sucesor por el anterior Jefe del Estado. De hecho, sus
primeros pasos esos días fueron inequívocos: él juró fidelidad a los
principios e instituciones que heredó, él presidió la inhumación de
Franco, él lo nombró a perpetuidad capitán general de los tres
Ejércitos, él creó el ducado de Franco. Todo esto hace muy difícil
la relación de la dinastía con la que PSOE y PP -sin dudas ni
matices en el PP- llaman ‘memoria histórica’.
Pero lo que hace insoportable el contenido de aquel juramento, del
que proviene todo lo que Felipe VI pueda hoy tener o representar, es
lo que su padre dijo y la historia -no memoria subjetiva- recuerda.
“Como Rey de España, título que me confieren la tradición histórica,
las Leyes Fundamentales del reino y el mandato legítimo de los
españoles, me honro en dirigiros el primer mensaje de la Corona, que
brota de lo más profundo de mi corazón”. Y así empezó; rey porque
Franco lo había querido, rey conforme las leyes de Franco y rey tras
jurarlas dos veces delante de su familia. Incluido el hoy Felipe VI.
“Una figura excepcional entra en la Historia. El nombre de Francisco
Francoserá ya un jalón del acontecer español y un hito al que será
imposible dejar de referirse para entender la clave de nuestra vida
política contemporánea. Con respeto y gratitud quiero recordar la
figura de quien durante tantos años asumió la pesada responsabilidad
de conducir la gobernación del Estado. Su recuerdo constituirá para
mí una exigencia de comportamiento y de lealtad para con las
funciones que asumo al servicio de la Patria. Es de pueblos grandes
y nobles el saber recordar a quienes dedicaron su vida al servicio
de un ideal. España nunca podrá olvidar a quien, como soldado y
estadista, ha consagrado toda la existencia a su servicio”. No hace
falta decir más. Pero sí recordar.
Un año después, las mismas Cortes aprobaron el 18 de noviembre de
1976la Ley para la Reforma Política que las Cortes. El 15 de
diciembre se cumplen 40 años del fin político del franquismo; pero
no fin jurídico, puesto que son sus instituciones y no otras las que
sirven aún hoy de base a la única convivencia posible; y no fin
humano, porque los mismos que se deshacían adulando a la familia
Franco y a sus herederos han protagonizado todo esto. Eso sí, ¿dónde
quedó la “exigencia de comportamiento y de lealtad”?
“El Rey es el primer español obligado a cumplir con su deber y con
estos propósitos. En este momento decisivo de mi vida afirmo
solemnemente que todo mi tiempo y todas las acciones de mi voluntad
estarán dirigidos a cumplir con mi deber”. Era verdad que debía ser
así; pero no fue después cierto.
“La Patria es una empresa colectiva que a todos compete; su
fortaleza y su grandeza deben de apoyarse, por ello, en la voluntad
manifiesta de cuantos la integramos. Pero las naciones más grandes y
prósperas, donde el orden, la libertad y la justicia han
resplandecido mejor, son aquellas que más profundamente han sabido
respetar su propia Historia”. Pues bien, ha sido el anterior rey y
su Casa los que más han hecho estas décadas para alejar España de su
identidad histórica, en nombre de vaporosos intereses de política a
corto plazo. Y a ellos se debe justamente que en las Cortes se pueda
insultar al Jefe del Estado, que se pueda negar la existencia de
España o que se aplauda el crimen y el delito. No es hora de
lamentarlo, sino de saber por qué y por quién sucede.
“Es de pueblos grandes y nobles el saber recordar a quienes
dedicaron su vida al servicio de un ideal”. Podemos discutir si
Franco fue o no y en qué grado o con qué acierto uno de esos
hombres. Pero es difícil pensar, desde cualquier punto de vista, que
Juan Carlos I lo haya sido. Y mucho menos que la relación entre la
familia reinante, los juramentos, la lealtad y la honestidad haya
sido nunca fácil. Por eso Felipe VI tiene mucho que agradecer a los
batasunos, a Podemos y a toda la recua de republicanos: sólo gracias
a ellos y a nefasta memoria de las repúblicas de los siglos XIX y XX
tiene entre nosotros la monarquía alguna posibilidad de sobrevivir.
No por méritos propios sino por deméritos ajenos, sólo gracias a que
no hay un Goya vivo para retratar sin piedad todas sus miserias, y
sólo convirtiéndose en algo muy distinto de esto que vemos. Si
quieren, y si se atreven.
deriva separatista Denuncian al colegio que adoctrina a sus
alumnos en el odio a España
El partido CINC lleva ante la Fiscalía al centro de Cambrils, en el
que un maestro grabó a los alumnos interpretando un pasaje histórico
en el que se menosprecia e insulta a España, al entender que ha
podido cometer un delito de odio.
La Gaceta 13 Diciembre 2016
El partido Centro Izquierda Nacional (CINC) ha presentado este lunes
una denuncia ante la Fiscalía General del Estado contra el colegio
de Cambrils, Tarragon, en el que unos niños realizaron obligados por
el profesor una interpretación con lenguaje violento de un suceso de
la Guerra de los Segadores en 1640. La formación considera que el
colegio y el maestro podrían haber cometido supuestos delitos de
odio y maltrato infantil.
La denuncia -concretada contra el profesor de 1ºA y el director del
Colegio Público Guillem Fortuny, entre otros- se ha presentado
después de que apareciera el vídeo de la interpretación el pasado 8
de diciembre de 2016, en el que se puede ver al maestro de los niños
de 6 años utilizando antecedentes históricos que, según entiende el
partido, magnifica e incita al odio mediante una representación que
insulta a todos los ciudadanos españoles, el Ejército y la
monarquía.
Entre las expresiones que los menores son obligados a decir están
las de “los catalanes se están rebelando contra España”, “ya tengo
la pólvora preparada” y, entre otras, “vamos a destrozar a este
Ejército español”.
Para CINC, este tipo de conductas del profesor -entendida que con el
visto bueno de la Dirección del centro- son de una extrema gravedad
pues se inculca el odio hacia los españoles y, además, se difunden a
través de las redes sociales de internet sin ocultar la identidad de
los menores.
Así, para CINC, según consta en la denuncia, estos hechos pueden ser
constitutivos de un delito de odio previsto y penado en el Código
Penal, en sus artículos 510.1 a) y b). Una posición que queda
constatada en un informe del Ministerio del Interior de 2015 y en la
jurisprudencia española.
En esta línea, la formación política denuncia que ‘’la presunta
intencionalidad política malsana que subyace a la acción concreta
del maestro actuando como un pederasta de almas está reforzada por
innumerables actos de parecida factura que se están dando
actualmente en Cataluña sin que las instituciones y sus responsables
hagan nada por corregirla’’.
Igualmente, la formación considera que ‘’se podría haber cometido un
delito de maltrato infantil, dado que presuntamente se habrían
vulnerado las leyes de protección a la infancia que contemplan
evitar imágenes violentas y cualquier trato discriminatorio, tal y
como se recoge en distintas leyes, desde la Constitución a las que
determinan las medidas para proteger a la infancia y a los
adolescentes’’.
Finalmente, CINC defiende que el vídeo grabado en el Colegio Público
Guillem Fontuny vulnera los derechos de los menores a recibir por
parte de las administraciones públicas formación que promuevan los
valores de igualdad, solidaridad, diversidad y respeto a los demás;
y eviten la violencia, al fomentar un posible delito de odio contra
los españoles.
El ejército de Cataluña
Antonio Robles La Voz Libre 13 Diciembre 2016
Periodista, profesor y político
Me ha sorprendido que haya escandalizado tanto el vídeo de unos
niños pequeños de la escuela Guillem Fortuny de Cambrils (Tarragona)
en el que son adoctrinados presuntamente por su maestro en el odio a
España. Me ha sorprendido porque desde hace muchos años las escuelas
de Cataluña son las madrazas del catalanismo y, a pesar de las
evidencias y las innumerables denuncias de la Resistencia al
nacionalismo a lo largo del tiempo, nadie ha querido ver, nadie ha
querido escuchar, nadie ha querido saber. Hasta hace bien poco.
Cuando el mal se ha convertido en metástasis. De hecho, corren por
la red varios de estos vídeos sin pixelar, por lo que declino
incluirlos, incluso mucho peor que el linkado en este párrafo.
La actual radicalización del odio contra España tiene en la escuela
su principal fábrica de independentistas. Eso que Félix de Azúa
calificó de “pedagogía del odio”.
Los maestros son el verdadero ejército de Cataluña. No es una frase,
no es una acusación, es la evidencia de 35 años de intendencia
catalanista. La comenzó Jordi Pujol en su primera legislatura
instando a maestros y profesores a reciclarse en catalán, y en su
defecto, empujándoles a pedir destino fuera de Cataluña. Con
consentimiento o sin él. Era la primera fase, la primera embestida,
detrás de la normalización venía el adoctrinamiento nacionalista. A
consecuencia de ese acoso salieron de Cataluña 14.000 maestros y
profesores en el corto plazo de 5 años (de 1980 a 1985). Ayudó a esa
limpieza lingüística la campaña de los medios, los escraches de
Crida a la Solidaritat, y el secuestro y el tiro del grupo
terrorista Terra Lliure en 1981 contra un profesor de Lengua y
literatura española de un instituto de Santa Coloma por osar
encabezar un manifiesto que denunciaba los planes de limpieza
cultural y lingüística que estaba llevando a cabo la Generalidad de
Cataluña: “Por la igualdad de derechos lingüísticos en Cataluña”.
Lean este texto y pregúntense dónde estaban cada uno de ustedes
cuando esto pasaba ante sus ojos y no repararon. El Estigma de facha
era el antídoto.
Despejado el terreno, el vacío dejado fue inmediatamente ocupado por
filólogos catalanistas y maestros del régimen. Era parte de un plan
de Jordi Pujol para la nacionalización de las conciencias de las
nuevas generaciones diseñado en principio para la escuela, pero
completado posteriormente para alcanzar al resto de la sociedad. Sin
excepción alguna. Se filtró a la prensa como Programa 2000
(Documento: las propuestas para crear conciencia nacional) en
octubre de 1990. Pretendía colonizar las consciencias de todos los
estamentos de la vida política y social. Era preciso adoctrinar en
el sentimiento nacionalista a profesores, padres y niños, colocar al
frente de los medios de comunicación a activistas del nacionalismo
capaces de transmitir el sentimiento nacional, ocupar consejos de
dirección de bancos, entidades deportivas y religiosas y resto del
tejido social. El Periódico y 'El País' lo filtraron el 28 y 29 de
Octubre de 1990. Si nadie con responsabilidades políticas, sociales
y mediáticas se opuso a la impostura a pesar de las evidencias es
cuestión tan controvertida como lo ha sido durante décadas la
ignorancia del pueblo alemán en los años treinta sobre los abusos
doctrinarios del nacionalsocialismo.
Salvadas las distancias, todas las distancias que sean necesarias,
la acción de adoctrinar impunemente a unas criaturas en el odio a
los españoles que los mayores les inculcan ante la pasividad de
autoridades y responsables docentes, nos sitúa exactamente a la
altura de la Alemania nazi, cuyas autoridades administrativas,
políticas, policiales y fiscales miraban a otro lado o colaboraban
activamente cuando se comenzó a inculcar a niños y grandes el odio a
los judíos. Incluso después de su derrota siguieron silbando cuando
se les preguntaba cómo era posible que nadie se hubiera dado cuenta
de nada. La película “los rebeldes del swing” desnuda como pocas el
adoctrinamiento de la juventud ante la pasividad de la población. El
adoctrinamiento de los niños en la escuela es constante en todos los
regímenes totalitarios, sean comunistas (Jemer rojos, estalinismo,
maoísmo, castrismo) o dictaduras de derechas (como la de Pinochet,
la de Videla, el nazismo o el franquismo). Lo que tiene de novedad
el nacionalcatalanismo es que lo está haciendo en una democracia
bajo una dictadura blanca, como denunció Tarradellas a principios de
los ochenta para definir el régimen de Pujol.
Las etapas hacia el rechazo del otro son progresivas. En Cataluña ya
se ha recorrido un largo camino, sin que los responsables tengan
conciencia alguna del mal, muy al contrario, se sienten ufanos
colaborando como una piña en la creación de patriotas catalanes.
Aunque sea a costa de inculcar a niños odio a otros niños que mañana
serán adultos, porque niños como ellos son ahora los niños españoles
que han de maldecirlos mañana por el mero hecho de serlo. Y eso es,
además de una obscenidad moral, un delito de odio contemplado en el
Art. 510.1.a.1.b del Código Penal donde establece penas por incitar
directa o indirectamente “al odio o a la violencia contra grupos o
asociaciones, por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a
la ideología, religión o creencias, situación familiar, la
pertenencia de sus miembros a una etnia o raza, su origen nacional,
su sexo, orientación sexual, enfermedad o minusvalía”. Tales penas
pueden llegar a “prisión de uno a tres años y multa de seis a doce
meses”.
En esto consiste su revolución de las sonrisas, en envenenar la
mente de las futuras generaciones con las técnicas más miserables,
pero envueltas en cultura y buen rollito en el marco intachable de
la escuela. La cuestión es presentarse como víctimas, que todo
parezca pacífico, democrático, adornado siempre con discursos de
seda. Aunque su delirio empiece a impedirles ver que lo que
consideran normal es una vejación más propia de un trastorno
obsesivo compulsivo colectivo que una labor liberadora.
Lo que ha pasado en la escuela Guillem Fortuny de Cambrils
(Tarragona) no es una excepción. A diario, de mil formas sutiles se
transmite el desprecio a España, se manipula la historia, se crean
marcos mentales donde los catalanes no tienen nada que ver con el
resto de españoles, se rompen los lazos afectivos y se convierte la
lengua común en extranjera. A través de un cómic aparentemente
inocente, seleccionando textos en castellano en los libros de texto
sólo cuando se refieren a Franco, a la falange o José Antonio, con
juegos donde los españoles siempre son colonos, imperialistas y
malvados, con oficios de policías represores, chachas y personas
marginales, colgando posters con los colores del independentismo,
carteles alegóricos al resentimiento que se inculca, objetos
decorativos y símbolos nacionalistas, senyeres y estelades a granel,
llamadas a manifestaciones secesionistas, arengas en clase cada vez
que los tribunales emiten una sentencia contraria a sus intereses,
comentarios de textos especialmente elegidos para volver al
victimismo una y otra vez, obsesivamente hasta crear un microclima
dónde no es posible respirar, pensar y sentir otra cosa que no sea
dentro de los mensajes inoculados desde la escuela a TV3. No se
salvan ni los dibujos animados, ni los escritores e historiadores
que son requeridos para dar una charla en escuelas e institutos con
la disculpa de la literatura o el temario de ciencias sociales que
toca.
Repito, el caso de la escuela de Cambrils no es una anécdota, pero
si lo fuera, deberíamos preguntarnos cómo es posible que un
atropello así se lleve a cabo sin que nadie levante la voz. Si un
maestro pederasta hubiera osado tocar un solo pelo a uno de esos
niños, sus padres, los medios, la dirección, el gobierno hubieran
actuado con lógica indignación al instante. Pero se ejerce la
pederastia mental con total impunidad, a la vista de todos,
grabándola y difundiéndola en las redes sociales y nadie dice nada.
Por lo que se ve, la construcción nacional lo justifica todo. Ahí
está el mal, no tanto en que haya un maestro pederasta de almas,
sino que la sociedad entera y sus instituciones lo amparen y
protejan. Eso fue Alemania. Aunque se indignen por la comparación.
A Jordi Pujol habría que meterle en la cárcel por corrupción
económica, pero habría que encerrarlo mucho antes por corrupción de
menores, porque es él quien ha destruido la maravillosa sociedad
catalana que superó el trauma del franquismo con una transición
modélica y unos ciudadanos comprometidos con la Constitución, la
democracia y la convivencia cultural, lingüística y nacional. Él ha
destruido todo eso, el peor crimen de los posibles.
*NOTA AL PIE: Cuando afirmo que “los maestros son el ejército de
Cataluña”, debe entenderse que el nacionalismo tiene en la escuela
un número elevado de maestros independentistas que ejercen de ello,
pero no son todos, ni siquiera son la mayoría, pero por la hegemonía
moral del nacionalismo, y la fuerza de las instituciones políticas
en manos nacionalistas, actúan como si lo fueran. El resto, en una
proporción elevada, callan. Es la manera más cómoda de pasar
desapercibidos. Y quienes se oponen, cada vez con mayor claridad,
son apestados sociales, enemigos de Cataluña. A esto hemos llegado.
El Estado recupera el nivel de
recaudación precrisis, pero gastará 60.000 millones más en 2017 El sector público ingresará 440.000
millones de euros en 2017, lo mismo que en 2007, pero gastará
480.000 millones, unos 60.000 millones más.
M. Llamas
Libertad Digital 13 Diciembre 2016
Uno de los argumentos que
más ha repetido el Gobierno del PP durante los últimos
años -al
igual que otros partidos- es que el problema del
elevado déficit público no deriva del
exceso de gasto público, sino de la
insuficiencia de ingresos. Sin embargo, el Plan
Presupuestario de 2017 que el Ejecutivo acaba de remitir
a Bruselas desmonta por completo este discurso.
Así,
los populares confían en cumplir los objetivos de
déficit acordados con la Comisión Europea para 2016 y
2017. Según las nuevas previsiones, el agujero fiscal
bajará del 5% del PIB registrado en 2015 al 4,6%
este año y el 3,1% el próximo. Y este ajuste,
tal y como reconoce el propio texto, se deberá
exclusivamente al crecimiento económico y a la
subida de impuestos.
Estas proyecciones de ingresos y gastos, se han
realizado en un contexto de firme crecimiento
económico, que permitirá la reducción del déficit
gracias a la mejora del ciclo económico.
En concreto, el Gobierno estima que los
ingresos públicos crecerán del 38% al 38,2% del PIB en
2017, mientras que los gastos bajarán
del 42,5% al 41,3% del PIB, como consecuencia
de la recuperación económica, ya que el PIB crecerá un
3,2% este año y un 2,5% adicional el siguiente.
Por el lado de los ingresos, las últimas
subidas fiscales "tendrán un impacto estimado
de 7.500 millones de euros, a lo que se
une el incremento de las bases máximas de cotización, en
un 3%, con un impacto estimado de 300 millones de euros
para 2017. Como resultado, la ratio de ingresos-PIB se
elevará hasta el 38% del PIB en 2016, proyectándose para
2017 un importe equivalente al 38,2%", según el
documentos. Asimismo, la ratio sobre el PIB se reducirá
hasta el 42,5% del PIB en 2016 y al 41,3% en 2017
gracias "a que el crecimiento del gasto nominal en estos
dos años queda por debajo del crecimiento del PIB".
Así pues, la reducción del déficit en 2016 y 2017 se
deberá exclusivamente a una combinación de crecimiento
económico y subidas de impuestos, evidenciando así, una
vez más, la nula austeridad presupuestaria. De hecho, si
se echa la vista atrás, se observa que el discurso
mantenido por el PP en materia fiscal cae por su propio
peso por tres razones:
España registrará en 2017 un PIB de 1,16
billones de euros, casi 80.000 millones más que en
2007, en el pico de la burbuja
inmobiliaria, recuperándose así de la recesión
sufrida años atrás.
El conjunto del sector público ingresará
un total de 444.000 millones de euros el próximo
año, unos 2.000 millones más que justo antes de que
estallara la crisis financiera
internacional. Es decir, el Estado recuperará el
próximo año el nivel de ingresos previo a la crisis.
Pero el gasto, por el contrario, rondará
los 480.000 millones de euros, casi 60.000
millones más que en 2007.
Es cierto que tras el estallido de la crisis, los
ingresos se desplomaron en casi 70.000 millones de euros
entre 2007 y 2009, pero a partir de 2013 se fueron
recuperando de forma sustancial, de modo que en 2017 se
cerrará la brecha, según las previsiones del Gobierno.
El sector público contará con los mismos
recursos fiscales que antes de la crisis, pero el gasto
será muy superior al registrado entonces: unos
60.000 millones más. El gasto, descontando el coste del
rescate de las cajas de ahorros, creció desde los
420.000 millones registrados en 2007 hasta un máximo
494.000 en 2010. Los recortes se concentraron en el año
2012 y, a partir de entonces, el nivel de gasto se ha
ido recuperando hasta rondar los 480.000 millones que se
registrarán en 2017
Cargar el móvil en Barcelona Cayetano González Libertad Digital 13 Diciembre 2016
La vicepresidenta se ha lanzado a la piscina catalana muy
probablemente sabiendo que no hay ni una gota de agua.
La gran noticia política de las últimas semanas ha sido, aunque
parezca una broma, que la vicepresidenta dispone de un despacho en
la sede de la Delegación del Gobierno en Cataluña, en el que, aparte
de para cargar el móvil (Soraya dixit), parece que también lo
utilizará para intentará buscar un deshielo en las relaciones con la
Generalitat, aunque esta, de momento y para marcar territorio, ha
convocado una cumbre del Pacto Nacional del Derecho a Decidir en la
víspera de la Nochebuena.
Desde que Rajoy dijera allá por finales de 2012 que todos los
comentarios que se hacían sobre los intentos secesionistas de Artur
Mas y ERC no eran más que "dimes y diretes" no se había asistido a
una actuación tan frívola y ligera por parte de un miembro del
Gobierno. Bueno, bien pensado, entre medias hubo otra: el debate en
televisión, de tú a tú, de Estado a Estado, que se empeñó en tener
en setiembre del pasado año el entonces ministro de Asuntos
Exteriores –y actualmente tertuliano fijo en 13 TV–, José Manuel
García Margallo, con el líder de Esquerra Republicana, Oriol
Junqueras.
Pero lo de Soraya es de otra dimensión. Tras la constitución del
nuevo Gobierno de Rajoy, la vicepresidenta se ha lanzado a la
piscina catalana muy probablemente sabiendo que no hay ni una gota
de agua, pero eso parece que le da igual. Ella se muestra tan
rumbosa, tan sonriente, a las puertas de la Delegación del Gobierno
–cualquier día de estos le cambian de nombre y le empiezan a llamar
"la Embajada"–, posando con el nuevo inquilino del edificio, un
señor que procede de Unió Democrática, es decir, que ha sido puesto
ahí para molestar lo menos posible a los nacionalistas...
Es de suponer que todo esto Soraya lo estará haciendo con el visto
bueno de su jefe, pero como este es parco en palabras y su única
reflexión de calado de las últimas semanas la hizo en ropa de
deporte y sudoroso para resaltar lo duro que es ser presidente del
Gobierno, pues vaya usted a saber.
Lo que sí sabemos es que los independentistas catalanes mantienen
intacta su hoja de ruta: en setiembre del próximo año, referéndum.
Lo que sí sabemos es que el actual Gobierno de la Generalitat, con
su presidente Puigdemont a la cabeza, está prisionero de los
radicales de la CUP, los mismos que rompen fotos del Rey y tienen
que ser detenidos para comparecer ante la Audiencia Nacional porque
ellos no lo hacen por propia voluntad. Lo que sí sabemos es que
Oriol Junqueras, actual número dos de la Generalitat, declara un día
sí y otro también que el objetivo de su Gobierno es convertir a
Cataluña en una república independiente del Reino de España.
¿Y qué sabemos del Gobierno de la Nación? Pues que Montoro siempre
está al quite para inyectar el dinero que haga falta a la
Generalitat, aunque sea utilizado para alimentar el procés. También
se sabe que el Gobierno dice que no permitirá un referéndum
unilateral de independencia, aunque con el precedente del numerito,
que sí toleró, del 9 de noviembre de 2014, su credibilidad quedó un
poco tocada. Pero a partir de ahí, en la estrategia gubernamental
para hacer frente al desafío independentista todo son incógnitas o
más bien vacíos, porque nadie explica si hay un plan, y si lo hay,
en qué consiste.
Hemos sabido en las últimas horas que la vicepresidenta considera un
error que en su día el PP no buscara un acuerdo con el PSOE cuando
se negoció el nuevo estatuto de Cataluña. Eran los tiempos en que
Zapatero dijo aquello de que el concepto de nación es "discutido y
discutible" después de haber prometido a Maragall que apoyaría en
Madrid lo que le llegara de Cataluña. ¿Podría aclarar Soraya qué
margen tenía el PP para acordar algo con el PSOE en esas
condiciones? ¿Piensan lo mismo los dirigentes del PP de Cataluña? Si
es que todavía queda alguno, porque dos declaraciones más de este
tenor de la vicepresidenta y mejor que bajen la persiana.
El empresariado catalán
Pablo Planas Libertad Digital 13 Diciembre 2016
Si ganan 'los suyos', arderán y los colectivizarán como en el 36.
Que les den candela.
La frivolidad es un encantador atributo del empresariado catalán que
brinda con champán por el futuro del cava. Las grandes empresas de
Cataluña también se distinguen por estar en manos de las relajadas
terceras o cuartas generaciones de las estirpes fundadoras, lo que
explica la soplapollez genética implícita en determinados temblores
del labio superior y el característico enarcamiento de ceja que
diferencia a los pata negra de los nuevos ricos que estiran el dedo
meñique cuando trincan la taza de café.
Amaneramientos al margen, el Foment del Treball, que incluso en
tiempos de Pujol se llamaba Fomento Nacional del Trabajo, no debería
parecer la típica agrupación de boletaires que más allá de sus
afanes micófagos y recolectores es partidaria del bien común y la
paz mundial. En cambio, eso es lo que parece. Su presidente, el
distinguido y notable Joaquim Gay de Montellà, ha aprovechado el
copetín de Navidad con la canallesca para abogar por un referéndum
con matices sobre la unión de Cataluña con el resto de España:
dentro de la Constitución, pactado con el Estado y cuando las
situaciones económicas de España y Cataluña hayan mejorado.
Está claro que el señor Gay de Montellà puede ser un lince de los
negocios (tiene intereses bancarios, inmobiliarios, turísticos y
vinícolas), y que está a la altura de su tatarabuelo don José Ferrer
y Vidal, cuyo retrato figura en la colección de presidentes de
Fomento, que lo fue entre 1880 y 1882 con unas patillas y un
mostacho perfectamente decimonónicos. Ahora bien, de política es
probable no tenga ni p... idea, a tenor de sus comentarios en el
agasajo a los plumillas. El mismo día en que Soraya Sáenz de
Santamaría descartaba de plano un referéndum de independencia, el
representante de los empresarios se metía en el fangal de abogar por
el derecho a decidir.
Algo muy raro pasa en la clase empresarial catalana. La reina de las
bebidas carbonatadas se hace embajadora del separatismo y el
representante de los empresarios se apunta a una consulta
separatista. Perfecto. Los diputados de la CUP lo celebran rompiendo
la foto del Rey en solidaridad con los cuatro cuperos y un podemita
que se negaron a declarar ante la Audiencia Nacional por hacer lo
mismo, pero con fuego, en el colofón del pasado Onze de Setembre.
Según Gay de Montellà, antes de incendiarlo todo se necesita un
"diálogo tranquilo" para lograr del Estado una pasta gansa. Luego,
Dios dirá. A los pastosos, las gansadas de la CUP hasta les hacen
gracia y apoyan en todo a Pujol, Mas y Puigdemont. El contexto les
ha privado de sus historias familiares. Se declaran "catalanistas"
pero obvian que sus fortunas nacieron, se favorecieron o
consolidaron cuando las tropas de Franco entraron por la avenida de
la Diagonal. Lisa y llanamente. Venga, votemos. Si ganan los suyos,
arderán y los colectivizarán como en el 36. Que les den candela.
España Los padres de una de las novias de los
guardias civiles agredidos en Alsasua piden protección
Consideran que «la situación es insoportable debido a la presión de
numerosas personas»
Pablo Ojer. Pamplona ABC 13 Diciembre 2016
Los padres de una de las parejas de los guardias civiles agredidos
en la localidad navarra de Alsasua el pasado 15 de octubre han
tenido que pedir «que se tomen medidas y actuaciones que les
permitan llevar una vida con normalidad sin temer por su propia
integridad y la de su familia». Así se desprende de la denuncia
presentada hace unas fechas y a la que ha tenido acceso ABC.
En la misma, explican que esta situación «les está afectando a la
salud ya que están padeciendo nerviosismo y ansiedad». Denuncian
presiones de tipo personal como rayaduras en el coche y carteles en
la puerta de su domicilio. «Esta situación es insoportable debido a
la presión de numerosas personas que se cruzan a lo largo del día,
las cuales realizan miradas desafiantes y amenazadoras por ser los
padres» de la agredida, afirman y aseguran que «temen muchas veces
por su integridad física y restringen al máximo sus salidas a la
población exceptuando las necesarias para atender el bar que
regentan y realizar las compras pertinentes para el hogar».
Pero estas presiones van más allá y también se dan en el ámbito
laboral y se dan sobre el establecimiento que dirigen. Denuncian que
alguna vez personas del entorno abertzale se han puesto junto a la
puerta del bar para que los clientes tengan que bajar a la calzada y
no entrar en el establecimiento. De hecho, afirman que «tienen
intención de cerrar el bar ya que apenas hay ganancias debido a que
las personas que habitualmente frecuentaban el establecimiento
tienen miedo y no se atreven a entrar y a que tengan problemas con
otras personas de la localidad».
Mientras tanto la titular del Juzgado Central de Instrucción número
3 de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, continúa con las
investigaciones referidas a la agresión de los dos guardias civiles
y sus parejas que tuvo lugar el pasado 15 de octubre en la localidad
navarra. Ayer emitió una providencia por la que pide al bar Koxka,
donde se iniciaron los hechos que remitan las grabaciones de los
videos que existan en las cámaras de dicho local en relación a los
hechos ocurridos.
Al mismo tiempo, el Parlamento de Navarra ya ha remitido a la
Audiencia Nacional la declaración institucional aprobada por la que
pedían que el Tribunal se desentienda del caso y lo vuelva a la
Audiencia Provincial de Navarra. Esta declación contó con el voto
favorable de Geroa Bai, Bildu, Podemos e Izquierda Unida.
Por el momento, en relación a la agresión a los guardias civiles y
sus parejas permanecen en prisión siete jóvenes de la localidad
acusados de un delito de terrorismo y otros cuatro se encuentran en
libertad con cargos con medidas cautelares de distinto grado.
‘Rajoy tiene la culpa de lo que pasa en
Cataluña, por no aplicar el 155’
Rosalina Moreno gaceta.es 13 Diciembre 2016
El líder de VOX en Barcelona denuncia en LA GACETA que “los
secesionistas están perpetrando un golpe de Estado con la pasividad
cobarde del Gobierno del PP y del resto de partidos que se dicen
constitucionalistas”.
Carlos Garcés, líder de VOX en Barcelona, afirma que no hay consenso
posible entre la ruptura de España y la unidad de España.
Destaca que VOX está preparado para enfrentarse contra el
secesionismo en una batalla en la que su formación saldrá victoriosa
“porque los totalitarios han perdido siempre en la historia”.
“Nosotros no nos rendimos ni nos vendemos. No entendemos
claudicaciones ni tampoco de las Españas federales”, proclama.
-Hace ya cinco años que el separatismo se quitó la careta, pero a
pesar de las afrentas, el Gobierno mantiene la mano tendida a
Puigdemont. ¿El Ejecutivo sestea ante el desafío separatista? ¿Cree
que el ‘procés’ avanza sin oposición?
-Sin duda alguna. El Gobierno de Mariano Rajoy es el responsable de
lo que está pasando en Cataluña. Los secesionistas están perpetrando
un golpe de Estado con la pasividad cobarde del Gobierno del PP y
del resto de partidos que se dicen constitucionalistas. Los
delincuentes no dejan de delinquir hasta que se les detiene. Tiene
que haber poderosos intereses ocultos. Si a Artur Mas y a Francesc
Homs los hubieran acusado por malversación de caudales públicos por
el 9N, ahora no habría una partida en los presupuestos de la
Generalitat para organizar un nuevo referéndum ni destinaría 62
millones para internacionalizar el 'procés'. Insisto, gracias a la
dejación que han tenido todos los Gobiernos centrales con Cataluña
en los últimos años, el monstruo del separatismo se ha hecho grande
y ahora es una amenaza para un Ejecutivo y unas instituciones
débiles.
-¿El Ejecutivo debería aplicar de una vez el artículo 155 de la
Constitución para la suspensión de la autonomía en Cataluña?
Por supuesto. Rajoy tiene el deber de hacer uso de este punto
normativo, pero no lo ha hecho. Ha estado de brazos cruzados y ha
dejado que el problema se pudra.
-Francia se ha quejado a España de que el Parlament pida la
autodeterminación de Cataluña. ¿Le avergüenza?
Desde luego que sí. Una vez más, desde fuera nos tienen que decir lo
que aquí ningún político se atreve. Por cierto, aprovecho para
denunciar el miserable papel que ha adoptado la inmensa mayoría de
los medios de comunicación. Con sus silencios y la manipulación de
la verdad están colaborando a la destrucción de la nación. ¡Es una
vergüenza!
-Cataluña es el único territorio del mundo donde no se puede elegir
libremente en qué lengua rotula uno su comercio. ¿A quién se le debe
esto?
Es gracias a la colaboración, apoyo y complicidad del Gobierno, de
todas las instituciones del Estado y de todos los partidos
parlamentarios.
-¿Qué opina de C’S?
Hace años hizo una buena labor en Cataluña, pero es un monaguillo
del PSOE-PP. Al tocar el poder ha entrado en el juego del resto de
partidos parlamentarios: a vivir sin que les importen los problemas
de los ciudadanos. Ha hecho dejación de aquellos principios que
defendía, como la unidad del país. Ahora Arrimadas apoya el
referéndum…
-Albert Rivera dice que el Gobierno y la Generalitat deben buscar un
espacio de consenso. ¿Acaso hay consenso posible entre la ruptura de
España y la unidad de España?
No. La Constitución, por definición, tiene carácter perpetuo. Otra
cosa muy distinta es que se tenga que reformar para adecuarla a la
realidad o a los nuevos tiempos, pero no en lo fundamental, que es
la unidad de la nación española.
-Este pasado martes, VOX celebró la Constitución en tierra hostil,
Cataluña ¿Qué reivindicaron?
Exigimos el cumplimiento de la Constitución, que como reconoce su
artículo 2, se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación
española, Patria común e indivisible de todos los españoles, así
como el respeto a la Ley, al Estado de Derecho y al cumplimiento de
las resoluciones judiciales. Abogamos por una profunda reforma de la
Carta Magna, especialmente su Título VIII, para que quienes quieren
destruir España y su convivencia encuentren en su norma suprema una
barrera infranqueable.
Además, hicimos hincapié en que VOX está preparado para enfrentarse
contra el secesionismo en una batalla en la que saldremos ganadores
porque los totalitarios han perdido siempre en la historia. Nosotros
no nos rendimos ni nos vendemos. No entendemos de claudicaciones ni
tampoco de las Españas federales que quiere el PSOE.
-Ha dicho que el día de la Constitución debería pasar a celebrarse
el 1 de Noviembre. Explíquese.
Quiero decir que el Gobierno y todas las instituciones del Estado
llevan años enterrando la "Ley de leyes" y que están cerca de
enterrarla del todo. Ojalá me equivoque.
-Por cierto, hablando de leyes, ¿qué opina de la ‘Ley Cifuentes’?
Es una ley contra natura, que supone una perversión, un
adoctrinamiento y un atentado a los niños en una edad en la que son
más frágiles y vulnerables. Cifuentes juega a ser Dios.
Los principios de la ideología de género van en contra de la
naturaleza de las cosas. El hombre es hombre y la mujer es mujer, y
nadie puede cambiarlo. Así estamos creados.
En VOX no cesaremos hasta conseguir que se retiré.
-Rajoy ha avanzado que el Gobierno se plantea un gesto con la lengua
catalana? ¿No lo merecen más los padres ‘acosados’, los comerciantes
multados y los ciudadanos discriminados por el nacionalismo?
Efectivamente, forma parte del incumplimiento de la Constitución en
Cataluña por parte de Gobierno y de todas las instituciones del
Estado.
-¿Urge devolver la competencia de la Educación al Estado? Alumnos
representan que luchan contra traidores españoles…
Por supuesto. Aznar cometió un craso error en su día.
-¿Qué opina de que el PSC acepte una obra en la que se llama a
destrozar al enemigo español?
Que no es de extrañar. Dirijamos nuestras críticas y miradas al
Gobierno Central y a todas las instituciones del Estado. Los
servicios jurídicos de VOX están estudiando presentar una demanda
por incitación al odio.
-¿Y qué piensa de que Colau borre el español y anteponga el árabe en
Barcelona?
Que de estas personas sólo podemos esperar cosas así. Seguirán
atentando contra la libertad de las personas y vulnerando los
derechos más elementales. También ofende al Ejército, cuando las
Fuerzas Armadas y los Cuerpos de Seguridad del Estado merecen un
respeto y un continuo homenaje porque son garantes de nuestras
libertades. En el Ayuntamiento hacen escarnios a la Corona, guiños a
la independencia… Cumplen su papel. El PP lo ha sabido hacer muy
bien.
-Anna Gabriel, de la CUP, ha registrado una moción en el Parlament
en la que pide construir y proyectar los Países Catalanes como
“actor internacional de referencia”. ¿Qué opina?
Que son palabras. Es una manera de provocar la división. Para VOX,
el nacionalismo es una traición y encubre la corrupción.
-Trump ha asegurado que en EE UU se volverá a decir 'Merry
Christmas', y no el hoy obligado 'Happy Holidays' para no "ofender"
a quienes tienen fobia a la Navidad. ¿Qué le parece?
Una muy buena noticia para los que creemos en los principios y
valores que nos han hecho libres. Trump va a ser un muy buen
presidente.
-James Nava afirma que con un Trump en Moncloa los bilduetarras iban
a durar nada. ¿Usted también lo cree?
Sí. Qué razón tiene. Gracias a Zapatero y a Rajoy los terroristas
están en las instituciones.
-¿Desea que la sociedad española siga el camino del pueblo
americano?
Sí. Es un referente. EE UU es el país de la libertad y debe ser
nuestro espejo.
-¿La manipulación y el miedo orientan el voto en España?
Por supuesto.
-¿Podría recordar qué ofrece VOX?
La defensa de la vida. No caben medias tintas; es algo sagrado y no
debemos dejar de defenderlo ni un segundo.
La indisoluble unidad de la Nación Española. VOX no cree en el
Estado de las Autonomías y propiciará la progresión paulatina de las
competencias cedidas al Gobierno central y, posteriormente, la
supresión total de las mismas. No sirven para nada más que como
agencia de colocación de amiguitos políticos. Rompen el principio de
igualdad de todos los españoles y no podemos mantenerlas.
Otra de nuestras banderas es la independencia del poder judicial.
Poder que cada día es menos independiente. También la libertad
económica con el mínimo intervencionismo por parte del Estado para
que los individuos puedan crecer individualmente y en libertad.
Son principios y valores basados en la lógica y sentido común;
principios que nunca debieron haber desaparecido o mejor dicho, que
jamás deberían haber sido traicionados.
VOX es un proyecto político que en unos días cumplirá tres años, que
está formado por personas entusiastas, trabajadoras, sin otra
ambición que la de dar a conocer unos principios y valores basados
en el sentido común y en la ley natural. El nuevo equipo de VOX
Barcelona, que me honra presidir, está formado por personas íntegras
y trabajadoras no vamos a dejar de defender y divulgar el regreso de
todos estos principios y valores que nos han hecho libres.
-Por último, y cambiando de asunto. El yihadismo también viene a por
España. ¿Cómo se está tratando esta ofensiva?
Los "progres" de todos los partidos están atontados ¡Abajo la
progredumbre y su endofobia! La sociedad occidental lleva años
suicidándose, que se está haciendo dejación de esos principios y
valores que VOX defiende y que nos han hecho libres. Tenemos que
defenderlos a ultranza o acabaremos carentes de libertades. En VOX
proponemos un paquete de 20 medidas contra la amenaza yihadista
como, por ejemplo, el cierre de las mezquitas que beneficien la
yihad, la expulsión de los imanes radicales o el endurecimiento de
las leyes para evitar la entrada de terroristas en el país.
Y denunciamos la posición demagógica que han adoptado una gran
mayoría de políticos que, lejos de aportar soluciones, han provocado
un efecto llamada de refugiados.