La vuelta de los rebaños
Jorge Vilches vozpopuli.es 30 Marzo 2017
La ocupación violenta de la sede del PP en Barcelona por parte de
las Tropas de Asalto independentistas, armadas de atril y micrófono
de la TV pública, es una muestra de la vuelta de los rebaños. Los
pastores silban y las ovejas, disfrazadas para la violenta
performance, obedecen como un solo hombre, felices de cumplir su
objetivo colectivo.
Los sociólogos de la izquierda y sus periodistas lo llaman
“activismo”; es decir, la puesta en práctica del “compromiso social”
frente la pasividad de la gente que no sabe o no puede enfrentarse a
“la verdad”. Es una manera snob de llamar a la tradicional agitación
y propaganda propia del socialismo desde mediados del siglo XIX.
Aquellos agitadores y propagandistas veían la vida social como la
lucha de sujetos colectivos, por lo que, en contra del espíritu
liberal y democrático, trataron de convertir a la gente en rebaño
obediente. El proletariado solo era uno, con un interés y un
objetivo, y ellos eran sus únicos y verdaderos portavoces. Por eso,
el rebaño proletario debía moverse, balar o saltar las vallas cuando
el pastor dijera.
Luego llegó el nacionalismo tardío, ese que constituye la columna
vertebral del catalanismo ideológico, y aprovechó la barata mecánica
de la identidad colectiva. Tristemente, la nación y el trabajo,
libres ya de la competencia con el cristianismo, aparecieron como
los dos pilares únicos para definir la personalidad individual.
La vida política del siglo XX, antes y después de 1945, terminó por
inocular a la sociedad que solo se era persona sintiendo una
identidad colectiva con un proyecto común, si se era parte del
engranaje de una máquina en dirección al Bien, al Paraíso.
Ahora nos encontramos con el paroxismo del paradigma colectivista.
Al tiempo que las instituciones de la mundialización se empeñan en
agrupar a la gente por su género, inclinación sexual o raza, el
internacionalismo antiglobalización, ese que se mueve entre el
nacional-populismo y el populismo socialista, retorno a las naciones
y al pueblo. Es una guerra contra la burocracia y la imposición de
las instituciones globales para imponer otras que hagan ingeniería
social en otro sentido. En el fondo es una lucha de oligarquías, el
juego de la circulación de élites de Pareto, usando las técnicas del
pastor.
La utilidad del pastoreo político es indudable. Por eso, entre otras
cosas, se ha impuesto en el PP balear el pancatalanismo. ¿Para qué
defender la libertad cuando es más útil en las urnas sumarse al
Concejo Político de la Mesta de Pastores? El rebaño, con su diminuta
identidad colectiva, su victimario y martirologio, y el callejeo de
su crítica subvencionada, es mucho más manejable en esta sociedad
infantilizada y sentimental, que el individuo libre.
¿Por qué no alentar a las masas, simples cifras con camisetas de
colores, banderas y pancartas, para usarlas en la negociación? Es
una respuesta lógica si comprobamos que a un pulso a la legalidad, a
la Constitución, o a un anuncio de golpe de Estado, el Gobierno
contesta con una lluvia de millones. Más dinero público para
introducir a los orondos secesionistas en un Estado Minotauro,
interdependiente, con un falso juego donde unos amagan con romper y
otros subvencionan gracias al despojo fiscal de la “sociedad
opresora”. El negocio político es redondo porque la responsabilidad
siempre es del otro.
Los rebaños no han vuelto a la primera línea porque existen
pastores, sino porque el estatismo de un lado y de otro ha destruido
la individualidad que tanto costó construir en el XIX. Contaba
Ludwig von Mises en “Gobierno omnipotente” (1944) que la idolatría
del Estado se inoculó en Alemania en un lento proceso en el que
profesores, escritores y artistas ridiculizaron el liberalismo y la
democracia, y exaltaron la reconstrucción de la comunidad nacional
sobre la legitimidad proporcionada por los derechos sociales.
Ese estatismo no es nada sin soberanía ni territorio; es decir, sin
la posibilidad de que ese Estado redentor y mágico pueda hacer sin
cortapisas “el Bien” sobre su pueblo. Es un resorte movilizador que
responde a la lucha de oligarquías –los pastores-. Mientras, los
defensores de la libertad y del individuo quedan inermes en una
sociedad articulada sobre la existencia ineludible y necesaria del
Estado paternalista constructor de rebaños al servicio de la
oligarquía “benefactora”.
Ya escribió George Rude en “La multitud en la Historia” (1964), que
todos esos motines, algaradas, huelgas, saqueos, ajusticiamientos,
incendios de la época contemporánea, y lo que ahora llamaríamos
“perfomances”, dirigidos por políticos, solo alimentaron la
esperanza de la gente, pero no cambiaron sus condiciones de vida.
Fue, y es, “el vino nuevo en odres viejos”.
Al pastor solo le interesa que el rebaño sea feliz y le sirva en el
mercado político. En la democracia del futuro, escribía Tocqueville,
habría una masa de hombres ansiosos de ser iguales y de conseguir
pequeños placeres para “llenar sus almas”. Sobre ellos, decía,
estarán los políticos que harán todo lo posible para mantener a la
gente en la infancia, como ciudadanos-niño, “felices, siempre que no
piensen en nada más que en pasarlo bien”.
El rebaño político se pastorea prometiendo la felicidad que llena
las almas de sus ovejas. La oligarquía en pugna consigue ese “estado
feliz” si consigue que el individuo vea como única solución vital el
sentirse participe de un proyecto colectivo histórico, y que
comulgue con el pensar, sentir y actuar marcado como moderno y
conveniente. Los rebaños han vuelto para quedarse, pero como diría
el cerdo orwelliano de “Rebelión en la granja”: “Todos los animales
son iguales, pero algunos animales son más iguales que otros”.
Una Europa necesaria y responsable
ARACELI MANGAS MARTÍN El Mundo 30 Marzo 2017
El sexagésimo aniversario de creación de las viejas Comunidades
Europeas está marcado por el temor a la continuidad misma del
sistema de integración europeo. Hasta que pasen las elecciones
francesas no sabremos si la democracia, el bienestar y la paz
tendrán futuro en el continente.
Los otros dos grandes fenómenos, el Brexit y la irrupción de Trump,
son manifestaciones del populismo que amenaza al sistema democrático
liberal desde su epicentro. No será el fin del proceso de
integración por la retirada del Reino Unido, porque la Unión existía
antes de que los británicos ingresaran en 1973. Sólo acaba la
partida con los británicos. Aunque ha sido un caballo de Troya, no
habrá grandes dividendos tras su retirada, ni siquiera para la
política exterior ni para la defensa autónoma, aunque ambas tendrán
su oportunidad si los grupos políticos europeístas saben trasmitir a
la ciudadanía que el nuevo escenario exige afrontar una seguridad y
defensa europea propia, sin dependencias incondicionales. Quiero
centrarme aquí en la dimensión interna de los 60 años de la Unión.
Hay que pensar en iniciativas que hagan volver a creer en ella, que
emocionen a los europeos, que generen sentimientos de compromiso por
los valores maltratados por la propia UE. La celebración de este 25
de marzo se ha hecho en las peores condiciones para trasmitir
emociones por líderes en vías de liquidación electoral. No veo cómo
nos contagiarán ideas firmes para este futuro que ya comienza
superando una injustificada sensación de fracaso y decadencia
europea.
Europa ha sido y es un éxito, como reconoció la premier Theresa May
en enero, cuando dijo que Londres se va porque no comparte el ritmo,
la profundidad y las consecuencias de la integración en la soberanía
nacional, no porque la UE sea un fracaso.
La retirada británica debería servir a la Unión para reflexionar
ahora y emprender en pocos años reformas de fondo. Qué se ha hecho
mal y cómo dar un golpe de timón ofreciendo a los pueblos ciertas
garantías.
Por ejemplo, las ampliaciones fueron un grave error. Las indigestas
ampliaciones del siglo XXI con 13 nuevos Estados miembros de golpe
han debilitado el proyecto político. Se necesitarán varias décadas
para que los nuevos miembros del Este se adapten políticamente a la
integración y encuentren los valores extraviados -como el Estado de
Derecho, la multiculturalidad y la solidaridad-. Buena parte del
problema británico, aderezado por la propaganda xenófoba, ha estado
en la masiva libre circulación de personas sin las transiciones
adecuadas; también ese error fue la causa en 2004 de que a Francia y
Países Bajos se les atragantase el Tratado constitucional.
Necesitamos el propósito de enmienda de los jefes de Gobierno de que
no ingresará ni se negociará la adhesión de Estados que no reúnen
condiciones socio-económicas estructurales estables ni democráticas;
que no ingresarán Turquía, Kosovo, Macedonia ni Ucrania.
Necesitamos una Unión firme en la defensa del Estado de Derecho
frente a Gobiernos de ejercicio no democrático, como sucede en
Polonia o Hungría, cuyos derechos debieron haber sido suspendidos
hace tiempo sin esperar a paños calientes de marcos de diálogo que
no están en los Tratados.
Otro gran error del siglo XXI es la letanía de "más Europa" o "mejor
Europa". Esta manida propuesta es un tópico tan simple
intelectualmente como torpe políticamente. Por cierto, fue el lema
de Aznar en la Presidencia española de 2002. Ese simple eslogan es
una amenaza para el ingenioso sistema de poderes en red que
constituye la original integración europea.
La cesión de competencias a la UE es a costa de los poderes locales,
o de los regionales de tanta raigambre en algunos Estados europeos
(Alemania, Austria, Italia, o España), o de los parlamentos
nacionales. Y esas materias se alejan del control más próximo de los
ciudadanos; hay otros controles en la UE, cierto, pero se alejan del
núcleo ciudadano y vacían de competencias a los parlamentos
nacionales y regionales.
Tiene que haber una clara necesidad para aumentar las competencias
de la UE en una futura reforma de los Tratados: cuando sean
necesarias para asegurar el mejor funcionamiento de la UE; las
competencias que necesitemos ejercer en común. Sólo se deben sacar
del seno regional o nacional competencias que permitan mejoras para
los ciudadanos; lo que se precise para el bienestar y seguridad de
los ciudadanos es lo que se puede y debe atribuir a la UE. Solo el
interés común europeo justificará nuevos vaciados del ejercicio de
la soberanía nacional de los pueblos europeos a favor de las
instituciones democráticas europeas.
No olvidemos que el Consejo Europeo y el Eurogrupo han asumido de
facto en la UE todo el poder político y buena parte del poder
normativo indirecto en la gestión de las sucesivas crisis (la
económico-financiera, la de refugiados, el Brexit) más allá de sus
atribuciones en los Tratados y sin asumir las responsabilidades
derivadas. Ninguno de los dos se sujeta a control democrático ni a
las normas de transparencia; el Eurogrupo ni tan siquiera se somete
a control judicial. El patrimonio constitucional europeo exige que
no haya poder sin responsabilidades; todas. No ha ganado la
democracia con algunas atribuciones de poderes a la UE.
Por ello, vaciar y vaciar de competencias a las estructuras internas
a favor de un ciego centralismo europeo dañará al propio sistema de
integración. Hay que pensar en reformas sin tópicos banales de más
Europa que, posiblemente, estén entre las causas de nuestros males
al haber provocado el vaciado de competencias de los parlamentos
nacionales, perder consistencia la democracia en nuestros Estados y,
con ello, la pérdida de la asunción de responsabilidades
democráticas y judiciales. Ese vacío ha sido caldo de cultivo del
populismo. No "más" ni "mejor", sólo la Europa necesaria y la Europa
responsable.
Los españoles hemos visto las consecuencias de residenciar tantas
competencias en la UE, en buena medida por lagunas de la Ley de
Gobierno y falta de cultura democrática del presidente Rajoy. El
Gobierno en funciones legisló en el Consejo de la UE durante un año
sin previo ni posterior control de las Cortes. La democracia
nacional se ha debilitado en algunos casos sin haber fortalecido la
europea. Al igual que la globalización y la integración europea han
sofocado identidades nacionales sin alumbrar una identidad europea.
Los cuatro grandes se decantaron en Versalles por una Europa
diferenciada para seguir avanzando. Bien, siempre he defendido esa
opción para evitar la toma de rehenes por los menos europeístas.
Pero no sé si la ciudadanía lo comprenderá ni cuánto le va a
emocionar como salida a tantos errores. ¿Cuánta heterogeneidad más
podrá soportar la Unión con tantos estatutos particulares con una
complejidad tal que la hace incomprensible a sus ciudadanos? ¿No
será mejor abordar de pleno las dos Europas? ¿No es hora de optar
por convivir en una Eurozona integrada, armonizada fiscalmente,
cuasi federal, con otra Europa replegada a un mercado interior y
fuera del sistema institucional?
Igualmente, no caigamos en la simpleza de la refundación. Son las
palabras hueras del europeísmo banal: refundar la UE. Los
fundamentos de la UE son excelentes. ¿O es que reniegan de las
cuatro grandes libertades (personas, mercancías, servicios y
capitales) que son los fundamentos de los padres fundadores? Ni con
Maastricht ni con Lisboa hubo un antes o un después ni una
refundación, menos aún con el Brexit.
No debemos vivir con la frustración de una Europa en constante
refundación ni bajo el absurdo de la retórica del nuevo comienzo
tras cada crisis. Es más, creo que a la ciudadanía le produce
desasosiego la incertidumbre del horizonte europeo. Hay que ir
fijando y cerrando el proceso: no debemos mitificar la Europa
inacabada, a la que siempre le falta un tratado. Nuestros Estados
deben ser conscientes de la fatiga que produce la idea del horizonte
infinito de reformas. Una Europa cierta y necesaria.
Araceli Mangas Martín es catedrática de Derecho Internacional
Público de la Universidad Complutense de Madrid.
¿Es económico el problema catalán?
Eladio del Prado cronicaglobal 30 Marzo 2017
Sin novedad. Se repite la historia. Dos años de incordio catalán y
la misma solución. Dinero. Mucho dinero. Sucedió con Aznar. Sucedió
con Zapatero. Sucede con Rajoy. El problema catalán lo han
solucionado con dinero. ¿Cuál es el problema? Que no se soluciona.
Es una prórroga. Pasamos el problema al siguiente que llegue al
Gobierno. Y así un año, y otro, y el siguiente y... ¡zas! Terminó la
prórroga.
Volvió Mariano a Barcelona tres días después de haber estado. ¿Otra
vez viene? Se preguntaban por la Diagonal. Pues volvió. Con
sorpresas, aunque no tantas. Iba con los Presupuestos. Lo que
quieran les daré, llegó a murmurar, con tal de tener una legislatura
tranquila. Y terminarla. Esa es la aspiración de Mariano. Quieren
dinero, toma dinero. Y Cataluña será un Parque Güell. Ya casi lo
parece. A cambio pide "ayuda para ganar la batalla". ¿Qué batalla
Mariano? Deberías explicarte mejor.
Mariano por Barcelona y Puigdemont dando clase en Harvard comparando
España con Turquía. ¡Qué contradicción! Algo falla aquí. Ofrece
cuatro mil millones de euros y el president no está para recibirlos.
Puede que no los quiera. ¿Alguien se lo ha preguntado? Si en
septiembre declara la independencia, se supone que no quiere dinero
del opresor. Normal. ¿Entonces? ¡Ah! Que el 3% o el 4% sigue estando
vigente y a más de cuatro ya se le llena la boca y la cartera con
los negocios que se avecinan... Ah, bueno. Aclaremos entonces el
asunto. Así cualquiera. ¡Bienvenida sea la pasta! Tres años y a
Mariano que le den.
Con el tiempo que lleva Soraya S.S. --la Triple S-- paseando por el
Paseo de Gracia, ha comprobado la belleza y la maravilla de ciudad
que es Barcelona. Y no puede ser. Hay que hacer obras para que se
manchen las calles y se estropeen las aceras. Demasiado limpias. Y
no es por la lluvia. Obras y barro. Ruido. Mucho ruido. Que está
demasiado bien Barcelona. Hay que estropearla un poco. Hagamos
obras. Muchas obras. Se van a enterar.
Claro que habrá que preguntarse si las demás comunidades autónomas
se van a enterar también de las obras a realizar en su comunidad.
Algunas desearían el ruido y el barro para sí. Mariano no dice nada.
Silencio. Así hace él las cosas. Que pasen los meses en silencio y
otro acontecimiento lo olvide. Vendrá la guerra del PSOE y tapará el
ruido del AVE descargando el dinero en Sants. Tendrán que venir
guerras de otras comunidades autónomas para que el Gobierno de
Madrid que preside Mariano se entere de que no hay infraestructuras,
ni AVE, ni Talgo. Ni... tren. No hay tren en la mayoría de pueblos
de España. Ni autovías. O que Mariano vaya en coche como antes de
ser presidente por la autovía que le lleva a Pontevedra y verá lo
intransitable que está. Sendero de cabras. Necesita mantenimiento. Y
los Presupuestos hace años que borraron esa partida. Mantener las
infraestructuras. En toda España. Y terminar el corredor del
Cantábrico, y el corredor del Atlántico, y el corredor Central, y el
corredor... de galgos.
Bueno, pues ya tenemos a Mariano repartiendo justicia con una mano y
euros con la otra. Para que calle el independentismo. Para que
Puigdemont se calle la boca y se lleve la mejor parte. De momento.
¿Solucionado el problema? El problema sigue. Sólo se pospone. Que se
enfrente otro a ese toro independentista. Mariano ha escogido la
solución fácil. Y, si no, le preguntamos a Neus Munté, portavoz del
Gobierno catalán: "Si alguien cree que la demanda que existe en
Cataluña es un tema económico, el desconocimiento que demuestra
sobre los últimos años es absoluto". Mariano no se ha enterado y la
Operación diálogo ha fracasado. Aunque lo adornen. Hay quien opina
que el independentismo "está en un camino sin retorno". El problema
no es económico, Mariano.
El ejemplo de Londres
Óscar Elía gaceta.es 30 Marzo 2017
Por fin llegó el día, y Londres ha activado el proceso de
desconexión de Reino Unido con la Unión Europea. Pese a las
predicciones apocalípticas lanzadas en los últimos meses desde las
instituciones comunitarias, ninguna plaga bíblica ha caído sobre el
Reino Unido. La diplomacia británica, forjada por siglos de
esfuerzos y sobresaltos, camina libre de nuevo. Cualquier atento
observador encuentra hoy en las actividades del Foreign Office un
comportamiento conocido.
El estrechamiento de las relaciones con Estados Unidos, el refuerzo
de las relaciones diplomáticas con sus ex colonias, y la puesta en
marcha de tratados bilaterales con países europeos, pertenecen a la
tradición británica: son anteriores a la aventura de la Unión
Europea y también lo serán posteriores. Ni las bolsas se han
hundido, ni las empresas están abandonando la City, ni la
convivencia en la sociedad británicas se ha roto en pedazos. Londres
camina con paso seguro hacia una nueva etapa, en la que los
británicos se sienten más dueños de su propio futuro.
No sabemos que deparará el futuro a los británicos. Lo que sí
sabemos ya es que la Unión Europea restante ha quedado más tocada
que lo que cabría esperar. Desde la caída del Muro de Berlín y la
reunificación europea, el éxito de la UE se basaba en dos
constataciones que a todos parecían evidentes. En primer lugar, que
todas las grandes potencias europeas apostaban sin excepción por
ella, animando y arrastrando otros con el ejemplo. En segundo lugar,
era unánimemente aceptado que ninguno de los pasos comunitarios
tendría marcha atrás. Cada vez más y más países se unirían a la
Unión, y cada vez cederían más y más competencias a Bruselas.
El ejemplo británico rompe con las dos cosas. Por un lado, por
primera vez una de las tres potencias europeas considera que la UE
no tiene futuro, o que el futuro que tiene no satisface las
necesidades a las que hay que hacer frente en el siglo XXI. Sin
Londres, la UE se ve amputada de un socio esencial, que aportaba a
la Unión criterios institucionales, históricos y militares. Por otro
lado, nadie había pensado nunca que la Unión Europea no fuese sólo y
únicamente un camino de ida hacia una mayor integración y una mayor
extensión. Por primera vez, alguien dice no a la Unión y ésta, en
vez de sumar países, los resta. El ejemplo británico muestra que la
Unión Europea es por un lado prescindible y, por otro, reversible.
La reacción continental durante estos meses, tanto de medios de
comunicación como de clase política, muestra a partes iguales
histeria e ira. Las poco disimuladas llamadas desde el continente a
forzar con manifestaciones callejeras el resultado, a que el
referéndum se repitiese o anulase, o incluso a que el Parlamento
rechazase cumplir con el mandato del pueblo británico ponen de
manifiesto el nerviosismo, la ira y la irracionalidad con la que la
UE restante se tomó el portazo británico. Al tiempo ponen sobre la
mesa el hecho preocupante de que el europeísmo comunitario ha
degenerado en una ideología con escaso apego a los valores
parlamentarios que dice defender. El frío cálculo y las maneras
suaves de la diplomacia británica contrastan con las palabras
gruesas de la comunitaria.
La salida británica ha tenido dos efectos, según tengamos en cuenta
la política la Unión Europea o de los países miembros. Respecto a la
Unión, trata de recuperarse del enorme golpe moral sufrido. En las
tres últimas décadas se ha extendido por el continente una suerte de
religiosidad comunitaria acerca del carácter casi sagrado de la
Unión, y de su futuro casi salvífico: en pleno éxtasis, en el
lenguaje político euroescéptico ha llegado a ser considerado
sinónimo de antidemocrático. Ahora sus instituciones han sufrido el
golpe de la realidad, y el espectáculo de sus altos funcionarios ha
sido insuperable. En la reciente cumbre de Roma, más allá de las
declaraciones grandilocuentes, se observa una incapacidad absoluta
de pensar sobre la Unión Europea, de hacer diagnóstico y proponer
salidas realistas.
Así ha surgido, como solución mágia y sencilla, la idea de una Unión
a dos velocidades. La idea es tan sorprendente como parece a simple
vista. Puede mantener el nombre, pero una “Unión Europea” así será
una estafa del lenguaje.
La unión a dos velocidades certificará una doble ruptura: por un
lado, evidente, entre aquellos que quieren una Europa con más
atribuciones y competencias y aquellos que quieren justo lo
contrario. Por otro lado, entre aquellos que creen en buscar un
acuerdo que arregle los excesos de Maastricht y Lisboa y aquellos
que creen que ese acuerdo no es necesario y que hay que seguir
adelante contra viento y marea, dejando atrás a quien sea. Una
ruptura profunda de objetivos y de concepciones de Europa, que
podría llamarse de muchas maneras, pero no “Unión”.
No hay término medio aquí, como acertadamente ven polacos y
húngaros: la estafa de una Europa a dos velocidades puede funcionar
un tiempo, pero a medio o largo plazo, se certificará la
construcción de un bloque europeo frente a los demás países, o de
bloques europeos cercanos entre sí pero que no constituirán una
Unión.
Según se mire a los países, verdadero origen del problema, ni
Francia ni Alemania parecen en condiciones de liderar a la Unión
Europea: su peso demográfico, económico, institucional y militar en
Europa se ha desequilibrado considerablemente en relación con el
resto de Europa, y mucho más con las potencias extraeuropeas. En
relación con el mundo, ni Berlín ni París son hoy lo que eran en
1957, 1917, 1897. Más bien hoy lo son Pekín, Washington, Moscú o
Teherán.
Y en Europa, La desafección británica, la rebelión abierta del Grupo
de Visegrado, el escepticismo norteamericano, y la osadía turca
hacia estos países muestran bien la falta de liderazgo que les
afecta. Alemania y Francia conservan enorme capacidad de maniobra,
pero esa capacidad no es ni de lejos la que se les presupone. Pueden
no llegar otra vez a una guerra, pero en el mundo actual no parecen
capaces de llegar mucho más lejos.
Por fin, en el caso de España la postura nacional se funde
doblemente con las urgencias del partido en el poder y con la
personalidad de su líder.
Mariano Rajoy se siente cómodo aplicando pasivamente las directrices
comunitarias, evitando tomar decisiones y asumir responsabilidades
en política exterior: la agenda internacional sólo le interesa en
relación con la política nacional. Y aquí lo que prima para Moncloa
es evitar problemas, polémicas y decisiones arriesgadas: no meterse
en líos con la oposición de izquierdas o con el mainstream
televisivo izquierdista, el mismo que achaca a Londres los peores
pecados.
Para Rajoy, seguir la senda abierta por Alemania o asumir como
inevitable el rumbo de la UE es la postura más cómoda puesto que no
se quiere hacer política exterior, por debilidad o por aburrimiento:
en este caso, probablemente las dos cosas.
Rajoy, el Partido Popular, España, apuestan por la Europa a dos
velocidades, entre otras cosas porque es la que menos trabajo y
esfuerzo diplomático exige. Justo lo contrario de lo que aconseja el
ejemplo inglés, que exigirá a Londres readaptarse ante un escenario
internacional que, por primera vez en siglos, no será europeo.
Realidad en descomposición
Hermann Tertsch ABC 30 Marzo 2017
Pablo Iglesias, el líder de Podemos, el mayor partido comunista de
Europa hoy en día, con 70 escaños distribuidos por sus franquicias,
pedía ayer que se aboliera la figura delictiva del enaltecimiento
del terrorismo. Está claro que los comunistas españoles quieren
entrar en una nueva fase de agresión al Estado en la que quieren
desmontar impedimentos. El enaltecimiento de los crímenes
terroristas y violencia contra gobernante e instituciones justifica
por adelantado posibles acciones futuras y ayuda a intimidar aun más
a la sociedad. Ahora que con leyes de Memoria Histórica cada vez más
perversas pretenden prohibir por ley que se exprese la verdad sobre
el pasado de España. Y la verdad sobre unos y otros. Cuando se
publican en libro las pruebas de que la II República nada tenía de
democrática cuando llega el 18 de julio. Porque además de los golpes
de Estado de octubre de 1934, el Frente Popular había robado las
elecciones de febrero a la derecha. Casi evocando los asaltos de
aquella época, una banda juvenil de otra organización comunista y
separatista, las CUP, asaltaba ayer una sede del PP.
Esta organización es cómplice de la Generalidad. Una y otra,
inmersas en el delito flagrante. Es el hampa que ya gobierna. Pues
un día antes, en el Congreso del PP de Baleares, el nuevo
presidente, Gabriel Company, se negaba a utilizar el castellano en
su alocución final. Y se rechazaba una enmienda que otorgaba a los
padres el derecho a elegir la lengua de educación de sus hijos. El
PP se une a la política de marginación de la lengua española. Contra
los derechos de los españoles. Por mucho que nos cubran de
eufemismos. No lejos, también en un Congreso del PP, del catalán, en
Hospitalet, el presidente Mariano Rajoy se quejaba de que los
separatistas violan el Estado de Derecho porque "sin el cumplimiento
de la ley no hay democracia". Cuatro trazos de la actualidad
española que dan toda la razón a Rajoy: No se cumple la ley, ergo no
hay democracia. Pero Rajoy no tiene derecho a la queja. Sino el
deber de atajar la realidad que lamenta.
No se cumplen las leyes, se violan impunemente y quienes están
obligados por ley y juramento a hacerlas cumplir dichas leyes, no lo
hacen por cálculo político y conveniencias propias. Son capaces de
todo con tal de no hacer nada. No es solo falta de voluntad. No hay
recursos. Ni coraje para asumir la responsabilidad de poner fin a
esta deriva suicida. No hay músculo político y moral para aplicar la
ley con la razón que asiste al Gobierno de España. Por eso el
proceso de descomposición, que ya afectó al PSOE de lleno, arrastra
ahora al PP. Y sin reacción se llevará por delante tarde o temprano
a las instituciones.
La victoria total del golpismo de la Generalidad, la independencia
de Cataluña, es imposible. Porque nadie en Cataluña está dispuesto a
sacrificar nada, no hablemos de la vida propia o de un hijo, por esa
independencia. Y porque arrastraría a violencia y destrucción a
medio plazo a toda España. Pero los efectos de este desafío son
devastadores. La nauseabunda actitud del PP de Baleares hacia la
lengua común –de ahí su importancia y el odio que le profesan, por
unificadora–, sería impensable sin la agitación y dinero del
catalanismo separatista y agresivo en Baleares o Valencia. Toda
España está ya secuestrada en su desarrollo y convivencia por el
chantaje permanente de la sedición separatista. La deriva es
terrorífica para una España inmensamente frágil en una Europa en
serio peligro. La única solución real está en la restauración
incondicional de la ley. Cuando más tiempo tarden los gobernantes en
llegar a esta conclusión más traumática habrá de ser.
Entre el Brexit y Trump está Cataluña
Javier Caraballo elconfidencial 30 Marzo 2017
Definición moderna del populismo: “Un movimiento político con
tendencia a expresarse a través de un liderazgo carismático y de
exacerbar una visión maniquea del mundo y de las relaciones
sociales, que suele representar como un campo de batalla entre el
bien y el mal, entre los amigos y los enemigos, sin compromiso
alguno posible”. Lo de 'definición moderna', como puede entenderse,
solo se refiere a la actualización y proliferación del fenómeno, no
al origen mismo de esa práctica política que se remonta a la antigua
Grecia, que fue donde la diagnosticaron primero.
En todas las fases, el populismo ha pasado por etapas en las que se
consideraba como un fenómeno positivo, otras en las que provocó
enormes catástrofes en algunos continentes y esta era populista de
ahora, en que, travestido de las más diversas formas, maquillado de
las ideologías más distintas, se presenta como un fenómeno imparable
que sacude el mundo entero como nunca antes había ocurrido.
Lo único que podríamos considerar extraordinario desde el punto de
vista de la evolución es que hayan transcurrido más de dos milenios
y que algunas de las definiciones sobre el comportamiento del ser
humano ante el poder se mantengan inalterables. Por ejemplo, esto
que dijo Aristóteles, en su libro 'Política', libro sexto, capítulo
IV. Es aconsejable leer lo que dijo Aristóteles y pensar en alguno
de los populismos de la actualidad. Dice así: “En las democracias en
que la ley gobierna, no hay demagogos, sino que corre a cargo de los
ciudadanos más respetados la dirección de los negocios. Los
demagogos solo aparecen allí donde la ley ha perdido la soberanía.
El pueblo entonces es un verdadero monarca, único, aunque compuesto
por la mayoría, que reina, no individualmente, sino en cuerpo. Tan
pronto como el pueblo es monarca, pretende obrar como tal, porque
sacude el yugo de la ley y se hace déspota, y desde entonces los
aduladores del pueblo tienen un gran partido”.
Podemos detenernos en una sola afirmación, que los demagogos
aparecen allí donde la ley ha perdido soberanía. ¿No es acaso lo que
se produce en nuestros días? Todos los populismos de la actualidad
suponen una clara amenaza para la legalidad vigente, y es lo primero
que proponen, modificar el marco legal en el que se desenvuelve la
sociedad a la que se dirigen.
La definición 'moderna' que se ofrecía antes es la que realizó en su
libro 'Populismos' uno de los primeros investigadores del fenómeno
de estos días, el politólogo, historiador y ensayista italiano Loris
Zanatta. Lo llamativo es que, al igual que Aristóteles, lo que
constata Zanatta en los populismos del siglo XXI es que tienden a
concretarse en “movimientos” más que en “partidos”, que en todos
ellos destaca el mismo discurso obsesivo por arrogarse la verdadera
representación del pueblo y que, por ello, acaban manifestando una
actitud anticonstitucional o antisistema.
¿No es acaso lo mismo que decían los filósofos de la antigua Grecia?
Pues claro, porque lo que no ha cambiado en todo este tiempo es el
origen del populismo. El porqué de esta degeneración social tiene
que ver con el momento histórico, porque comprobaremos que en la
inmensa mayoría de los casos existe previamente una situación
generalizada de inseguridad, miedo al presente y al futuro, y
descrédito de las clases gobernantes para solucionar los problemas
existentes. Sin esos elementos, no hubieran existido los demagogos
que espantaban a Aristóteles, no hubiera ganado Hitler unas
elecciones y no estaría Marine Le Pen a la cabeza de las encuestas
en Francia.
El origen del populismo es una exaltación de egoísmo motivada por
situaciones críticas en todos los órdenes, económicos, políticos y
sociales. Si no existe ese deterioro del entorno, el populismo no
encuentra el caldo de cultivo que necesita para arraigar y
extenderse. La crisis económica globalizada que se desató en 2007,
el aumento del terrorismo fundamentalista islámico y su incursión en
los países occidentales a partir del atentado de las Torres Gemelas,
y el descrédito de la clase política por sus privilegios y por los
casos de corrupción son los tres elementos fundamentales que
determinan la incertidumbre y el miedo de nuestro tiempo.
¿Y qué es lo que se le ofrece a la sociedad para encandilarla? Una
sociedad mítica que, en muchos casos, supone un regreso a un pasado
idealizado en el que desaparecerían todos los problemas de la
actualidad. “Los fenómenos populistas prometen restaurar, redimir,
una comunidad homogénea mítica. En todos los lugares del mundo es lo
mismo. Pero para entender la naturaleza de cada uno de los fenómenos
populistas, hay que entender ese pasado que están reivindicando”,
sostiene Zanatta.
Y eso, y no otra cosa, es lo que hace Donald Trump en los Estados
Unidos cuando promete cerrar el país y hacerlo autosuficiente; eso,
y no otra cosa, es lo que prometen los dirigentes políticos
británicos que han sacado adelante el Brexit, devolverle el
aislamiento al Reino Unido en todos los sentidos; eso, y no otra
cosa, es lo que proclaman los independentistas catalanes cuando
recrean una Cataluña independiente, aislada de España, en la que
todos los problemas encontrarían solución.
GUERRAS ENTRE POLÍTICOS: EL PUEBLO
INDIFERENTE
Antonio García Fuentes Periodista Digital 30 Marzo 2017
La política se ha convertido en una especie de “gangrena” a la que
no se le encuentra cura, por lo que cada vez avanza más “en el
cuerpo social” y lo va devastando cada vez más; o sea que en vez de
solucionar problemas va creando nuevos en vez de eliminar los ya
viejos e inservibles.
Se demuestra ello con una simple observación que es la siguiente:
“Los españoles deben trabajar de media 182 días al año (15.706
euros) sólo para cumplir con sus obligaciones con Hacienda, si bien
por ejercicio consecutivo el Día de Liberación Fiscal se adelanta
una jornada, al celebrarse el 30 de junio, un día antes que en 2015,
según un estudio elaborado por La Unión de Contribuyentes (UC) y la
Fundación para el Avance de la Libertad.
http://www.eleconomista.es/economia/noticias/7586090/05/16/Cuantos-dias-hay-que-trabajar-solo-para-pagar-impuestos-El-Dia-de-Liberacion-Fiscal-.html
Los gobiernos se ensañan con las clases medias porque no pueden
'huir': Las rentas más bajas y más altas ahora pagan una porción
menor. Las clases medias ahora soportan unos "impuestos más
agresivos". La desigualdad de ingresos se debe la respuesta fiscal
de los gobiernos”.
http://www.eleconomista.es/economia/noticias/7583709/05/16/Los-gobiernos-se-ensanan-con-las-clases-medias-porque-no-pueden-huir.html
Aparte de lo que nos cobra ya la administración central, unamos lo
que nos cobra la municipal, la autonómica y lo que nos imponen los
muchos monopolios que nos ahogan; a saber, carburantes y
combustibles, luz, agua, basura, teléfono, internet, etc. recibos
que en general nos cobran cargados de impuestos que se han
inventado, pero los que ya “causan miedo” al consumidor, que estamos
indefensos ante tanto latrocinio, junto a los abusos incalificables
por cómo nos tratan.
Ante todo ello, si ahora el denominado “Partido Socialista Obrero
Español”, batalla dividido en tres facciones, nos importa dos
cojones, si continua o desaparece; de igual forma nos importan todos
los demás; que a los únicos que les importa son a los que viven de
ello, que como vemos son meros mercenarios y sólo luchan por su
panza y su bolsillo. ¿El pueblo? Somos “la simple ganadería” que nos
necesitan para su mantenimiento, pero al que no aportan nada más que
PROBLEMAS.
* “COSAS A RECORDARLES Y SIN ESPERANZA DE QUE TOMEN NOTA*
POLÍTICO Y SU ASESOR: Un político no tiene por qué saber de todo;
como estos insensatos y en mayoría pretenden; el político tiene que
recurrir a asesores, pero no esos asesores “de cabecera y cama”; que
no son otra cosa que parásitos a mantener por el contribuyente. Un
asesor se busca cuando se necesita y se busca entre los mejores que
existan y oído y examinado la solución que aporten, entonces es
cuando el político debe actuar y en caso de error, siempre podrá
decir que lo asesoró el mejor o uno de los mejores y dará nombres y
apellidos; puesto que un político no es un “dios”, ni falta que nos
hace.
"Ser de la izquierda es, como ser de la derecha, una de las
infinitas maneras que el hombre puede elegir para ser un imbécil J.
Ortega y Gasset. YO LE AÑADO: El sistema de gobierno no es el malo,
los malos son los que lo manejan con arreglo a sus perversos
instintos, por tanto el nombre no dice nada en sí. “El precio de
desentenderse de la política es el de ser gobernado por los peores
hombres”: (Platón). La política nos afecta a todos y por ello no
debemos dejarla sólo en manos de los políticos.
Hobbes dejó escrito, que si una realidad no se encara puede tener
perturbadoras consecuencias. "Las obligaciones del súbdito con el
Estado duran lo que dura la capacidad de éste para protegerle. Ni un
minuto más", sugería el filósofo inglés.
Casi todos podemos soportar la adversidad, pero si queréis probar el
carácter de un hombre, dadle poder. (Abraham Lincoln)
“Está claro que la gente no entiende el sistema monetario y
bancario, porque si lo entendiese creo que habría una revolución
mañana por la mañana”. (Henry Ford lo dijo en 1922)
POLÍTICA Y JUSTICIA: "La ley es como una red que atrapa las moscas y
deja pasar a los pájaros". La política se creó para "legalizar" la
corrupción. (Anacarsis. siglo VII a.C.)
BIPARTIDISMO: «Los dos partidos que se han concordado para turnarse
pacíficamente en el poder, son dos manadas de hombres que no aspiran
más que a pastar en el presupuesto. Carecen de ideales, ningún fin
elevado los mueve.» (Benito Pérez Galdós)
De todo ello se desprende LA NECESIDAD DE UNA ADMINISTRACIÓN
PROFESIONAL; y con ella eliminar la inmensidad de puestos políticos
que sobran, sólo dejar “las cabezas” bien seleccionadas, para que
asesorados por la administración estatal y la opinión de “otras
cabezas individuales del pueblo” (prensa totalmente libre y que
responda sólo ante los jueces INDEPENDIENTES) pienso que sería
suficiente para que todo marchara infinitamente mejor que hoy. FUERA
LAS DICTADURAS INCLUIDAS LAS DE PARTIDOS
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen-ciudad.es (aquí mucho más) y
http://www.bubok.es/autores/GarciaFuentes
CRÍTICAS A LOS 4.200 MILLONES EXTRA PARA CATALUÑA
Las CCAA se reparten 170.937 millones
gracias a tres vías de financiación
El presupuesto total de las comunidades supone un 34% del total del
gasto público en España. El pago a Cataluña se aparta del modelo de
financiación que sólo hacía excepciones con Navarra y el País Vasco.
Juan E. Pflüger gaceta.es 30 Marzo 2017
Mariano Rajoy vuelve a intentar frenar el separatismo regando con
millones a las regiones donde los dirigentes se muestran más
díscolos. La vieja tradición ha llevado a que comunidades autónomas
como Cataluña y el País Vasco reciban cuantiosas partidas
presupuestarias mientras que otras deben apretarse el cinturón,
paradójicamente, por mantener su compromiso con España.
Ahora, el presidente del Gobierno anuncia que regará a Cataluña con
4.200 millones de euros extra para infraestructuras durante los
próximos 8 años. Como es lógico, algunas comunidades autónomas se
han sentido perjudicadas por esta medida y han reclamado un trato
igual para sus habitantes.
La primera en responder al anuncio de Rajoy ha sido Asturias. El
consejero de presidencia del Principado de Asturias, Guillermo
Martínez, ha explicado que su Ejecutivo no está dispuesto a permitir
que no se cumplan los compromisos, en materia de infraestructuras.
Igual de rápido, pero menos beligerante, se ha manifestado la
presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, que ha
recordado las necesidades “más modestas” que tiene Madrid y ha
señalado, entre ellas, la necesidad de una vía que descongestione la
A-1 para mejorar el tráfico de entrada en la capital por su zona
norte.
Desde Andalucía, el consejero de Economía, Antonio Ramírez Arellano,
ha reclamado una inyección para infraestructuras de 10.000 millones.
Por su parte, el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, ha
pedido un comportamiento similar con su comunidad y a pedido que
esas transferencias a Cataluña no se hagan “a costa de los
compromisos adquiridos ya con los demás".
Desde Valencia Ximo Puig ha considerado "razonable" el anuncio de
inversiones para Cataluña, pero ha advertido de que "no se puede
jugar con las infraestructuras a beneficio de inventario
partidista", y ha amenazado con que “la paciencia tiene un límite”.
El presidente popular de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha
reivindicado la "equidad" que debe existir entre las inversiones del
Gobierno en las diferentes comunidades, después de indicar que las
anunciadas ayer para Cataluña son "inobjetables", pero ha incidido
en la idea expresada por Fernández Vara de que estas inversiones no
deben comprometerse “en perjuicio de otro territorio” y ha
solicitado "equidad" para que el denominado Corredor Atlántico
reciba el mismo trato que el Corredor Mediterráneo.
Ante el anuncio de Rajoy de una inyección de dinero público de esa
magnitud, habría que preguntar si el Consejo de Política Fiscal y
Financiera de las Comunidades Autónomas tiene algo que decir al
respecto. Este organismo, creado en 1980, está compuesto por el
ministro de Hacienda del Gobierno y por los consejeros de Hacienda
de cada una de las comunidades autónomas. Su función es la de
coordinar las políticas presupuestarias de las comunidades con el
Estado y la coordianción de las políticas de inversiones públicas.
Sin embargo, los 4.200 millones de euros comprometidos por el
presidente del Gobierno irán a Cataluña sin haber pasado por las
deliberaciones de este organismo.
¿Cómo se financian y cuánto cuestan las comunidades autónomas?
Los presupuestos de las comunidades autónomas que forman parte de
España ascienden, para el jercicio de 2017, a la friolera de 170.937
millones de euros. O lo que es lo mismo, las regiones gestionan el
34% del gasto público en España si lo calculamos en base a los
Presupuestos Generales del Estado de 2016 que ascendían a 299.032
millones de euros.
En su conjunto, el sector público maneja casi el 50% del Producto
Interior Bruto (PIB) de España.
La financiación de las comunidades autónomas, dejando a parte
inyecciones como la anunciada por Rajoy para Cataluña, tiene tres
fuentes: los impuestos compartidos, los impuestos cedidos y los
fondos.
Los impuestos compartidos son aquellos que recauda el Estado, pero
una parte va para las diferentes regiones. Hay tres impuestos de
este tipo que son el IRPF, el IVA y los impuestos especiales
(aquellos que gravan el precio del alcohol, el tabaco y los
hidrocarburos).
Los impuestos cedidos son aquellos cuya recaudación ha sido cedida
por el Estado a las comunidades autónomas. Son impuestos como el de
patrimonio, sucesiones, donaciones, actos jurídicos documentados o
transmisiones patrimoniales.
Finalmente encontramos los fondos, que son partidas de dinero
público gestionadas por el Gobierno y que, a través de del Consejo
de Política Fiscal y Financiera, se transfiere a las regiones. Hay
tres tipos de fondos para la financiación autonómica: el Fondo de
Garantía, el Fondo de Suficiencia Global y el Fondo de Convergencia
Autonómica.
El Fondo de Garantía tiene como objetivo garantizar que todos los
habitantes de España tengan el mismo acceso a los recursos. Por lo
tanto, la entrega de 4.200 millones de euros para Cataluña no
podrían encajar en la región que disfruta del mayor presupuesto.
El Fondo de Suficiencia Global está ideado para financiar aspectos
globales que afectan a toda la autonomía a la que están destinados y
tienen el objetivo de mejorar la situación en la que se encuentran
cada una de las comunidades. Otro fondo en el que la generosidad de
Rajoy tendría poco encaje.
Finalmente está el Fondo de Convergencia Autonómica, que tiene como
objetivo reducir las diferencias y desigualdades entre las CCAA. De
este fondo dependen dos líneas de financiación: el Fondo de
Competitividad y el de Cooperación. En ninguno de estos casos podría
justificarse el pago del presidente del Gobierno.
Fuera de estas líneas de financiación se encuentran el País Vasco
-con un presupuesto de 11.059 millones de euros- y Navarra -con
4.061- que tienen su propia fiscalidad y modelo recaudatorio de
carácter foral.
Cataluña, el gran despilfarro
De los casi 171 mil millones de euros que suma el presupuesto de las
autonomías, más de la mitad corresponde al dinero que, a través de
los fondos y los impuestos compartidos, reciben del Ejecutivo
central. Esta cantidad asciende a casi 92.800 millones. Hasta el año
2015, la comunidad más beneficiada por esta transferencia de dinero
era Andalucía, pero parece que la reactivación del desafío
separatista le resulta rentable a Cataluña y ahora, con una
transferencia anual de 17.225 millones de euros, se convierte en la
región que más recibe del Estado.
El presupuesto catalán, que asciende a 22.687 millones de euros, se
completa con su propia gestión de impuestos que le reportan algo más
de 5.400 millones de euros al año. Estas cantidades se verán
incrementadas en 525 millones durante cada uno de los los ocho años
que durará la entrega de dinero extra para infraestructuras
anunciado por Rajoy.
Historiadores profesionales... del fraude
Pío Moa gaceta.es 30 Marzo 2017
Hace ya bastantes años que vengo, no diciendo, sino documentando y
demostrando, que las elecciones del Frente Popular fueron un fraude.
Y que en ese fraude se apoyan la gran mayoría de las versiones
circuladas a partir de la universidad sobre la guerra civil y el
franquismo, así como gran parte de las políticas actuales y, por
supuesto, la infame ley de memoria histórica. Puede admitirse que en
un primer momento muchos de esos historiadores creyesen de buena fe
lo que decían, pero hace bastante tiempo que no es así. Sus
historias, contengan más o menos datos reales, están desenfocadas y
en lo esencial son tan fraudulentas como las bases de que parten, y
ellos lo saben perfectamente. Viven en el fraude y del fraude.
En diversos libros, en particular Los orígenes de la Guerra Civil y
El derrumbe de la república, he tratado todo lo referente al
significado de la revolución de octubre del 34 y su repercusión en
las elecciones del Frente Popular; a la conducta golpista o
guerracivilista de la izquierda en general, también de Azaña; a la
utilización electoral de una campaña falsaria sobre la represión de
Asturias, campaña que he analizado y cuya transcendencia histórica
nadie había señalado; al tono de violencia y amenaza de guerra civil
en que se desarrollaron las elecciones, con avisos de Azaña, Largo
Caballero y otros de recurrir a “otros medios” si ganaban las
derechas; a la ausencia de garantías en el escrutinio y las
falsificaciones evidentes en varias provincias; a la continuación de
un proceso de ilegalidades hasta la destitución de Alcalá-Zamora; a
la ausencia de investigación sobre la supuesta represión de
Asturias, pese a haberlo prometido las izquierdas como eje de su
campaña electoral; al estallido inmediato, desde el 16 de febrero,
de una violencia extrema con cientos de muertos y de incendios de
iglesias, registros, periódicos y sedes de la derecha; ea
significado y muy probable autoría intelectual del asesinato de
Calvo Sotelo... Conjunto de hechos tiránicos y totalitarios que
hicieron inevitable la guerra civil. Estas y otras cuestiones
decisivas las he adelantado en mis trabajos hace ya bastante tiempo.
Por supuesto, no he sido el único, pues unos u otros aspectos han
sido tratados por Ricardo de la Cierva, Tusell y otros
historiadores; pero creo que sí he sido quien más ha documentado esa
historia en conjunto y más ha insistido en ella, contra la marea de
distorsiones pque nos ha abrumado durante tanto tiempo. Pues bien,
el reciente libro Fraude y violencia en las elecciones del Frente
Popular recoge gran parte de mi trabajo anterior --sin citarme-- y
lo completa en un aspecto: el examen de muchas de las actas que
fueron falsificadas. Esto realmente no era imprescindible para
decidir sobre el carácter, ya aclarado, de aquellas elecciones, pero
es importante porque pone el último clavo en el ataúd de las
versiones que han circulado durante tantos años de manera imperiosa
y a menudo amenazante.
Me pregunto qué dirán los historiadores, intelectuales y políticos
que han cultivado el fraude desde hace tanto tiempo, hasta hacerlo
una seña de identidad profesional. Sospecho que pasará como cuando
cayó el muro de Berlín (y el fraude de aquellas elecciones ha
elevado un verdadero muro contra la verdad histórica en España):
seguirán como si nada pasara, sin el menor debate de alguna
enjundia. Y, por supuesto, los autores de este último libro,
procuran desde el principio contentar a los falsarios advirtiendo
que no ponen en cuestión la legitimidad del Frente Popular. Son
cómicos en su falta de honestidad intelectual y de valor moral.
Uno de los “argumentos” de los historiadores de este género, sean de
derechas o de izquierdas, es que ellos son profesionales y yo no
puedo serlo porque no he recibido sus sabias lecciones en la
universidad. Y no cabe duda de que son profesionales... del fraude.
Y en una universidad degradada que produce cosas como Podemos. Su
pedantería solo tiene comparación con su ineptitud y majadería. En
Nueva historia de España he señalado cómo el Siglo de Oro de España
tiene relación con una enseñanza superior más nutrida que en otras
naciones europeas, y de una calidad a menudo muy elevada. Hoy, la
cantidad es mucho mayor, pero la calidad ha descendido a niveles
pedestres. A ver si denunciándolo logramos ir demoliendo este muro
de Berlín y abriendo vías a la verdad que, según el dicho, "nos hace
libres".
Apología del comunismo
Jesús Laínz Libertad Digital 30 Marzo 2017
En 1990, exactamente cincuenta años después de los hechos, Mijaíl
Gorbachov admitió oficialmente que la NKVD había asesinado en 1940 a
los miles de polacos enterrados en las fosas de Katyn, así como en
las de Mednoye y Piatykhatky. Y dos años después Borís Yeltsin
entregó al presidente polaco Lech Walesa los documentos firmados por
Beria y Stalin en los que ordenaron aquella masacre.
Por el camino habían quedado ocultaciones de los gobiernos aliados
para no entorpecer el esfuerzo de guerra contra Hitler, acusaciones
falsas a los nazis en el juicio de Nuremberg y, sobre todo,
confesiones arrancadas mediante tortura y varios oficiales alemanes
ahorcados por un crimen que no cometieron.
Una minucia si se compara con el genocidio cometido por Stalin, en
tiempo de paz y contra su propio pueblo, para meter en vereda a unos
ucranianos que no mostraron todo el entusiasmo que hubieran debido
ante el proceso de colectivización. Entre 1932 y 1933 murieron de
hambre planificada por el Estado alrededor de tres millones de
personas en lo que posteriormente sería bautizado como Holodomor
("matar de hambre" en ucraniano), uno de los episodios más
espantosos de toda la historia de la Humanidad y que, sin embargo,
casi nadie conoce. Y podríamos continuar con el horror del gulag
soviético, con las decenas de millones de muertos a manos de Mao o
Pol Pot y con mil y una maravillas más de la ideología política
ganadora de la medalla de oro en producción de cadáveres. Pero todo
esto no son más que unas breves notas al pie en una historia de los
crímenes políticos casi monopolizada por los de los regímenes
antagonistas del comunismo, sobre todo durante la Segunda Guerra
Mundial.
El eximio historiador francés Emmanuel Le Roy Ladurie, antiguo
militante de los partidos comunista y socialista, resumió así este
curioso desequilibrio:
Existe una amnesia hacia el pasado del comunismo, mientras que sobre
el nazismo y sus secuelas, tanto las reales como las supuestas, lo
que domina es la hipermnesia.
¿Cuáles son las causas de este desequilibrio? Le Roy Ladurie señaló
que mientras que los campos nazis fueron fotografiados y
publicitados por los vencedores de 1945, ningún ejército extranjero
llegó a derribar y filmar el gulag soviético. A ello habría que
añadir que los crímenes nazis fueron condenados con efectos
universales y perdurables en el Juicio de Nuremberg, mientras que
los de sus victoriosos enemigos fueron olvidados o al menos
justificados. Finalmente, del mismo modo que las películas de John
Wayne han hecho más por la consolidación de la nación estadounidense
que todos los artículos de su Constitución, Hollywood lleva setenta
años sacando jugo a la victoria sobre el nazismo, mientras que Katyn
y el Holodomor no han tenido ni un Gerald Green que los novele ni un
Stanley Kramer que los juzge ni un Steven Spielberg que los eleve a
la cima del Oscar.
Por todos estos motivos el totalitarismo fascista, que cometió el
insuperable error de perder la guerra, ha sido condenado a la
ignominia eterna mientras que el totalitarismo socialista, que tuvo
la suerte de estar en el bando vencedor, sigue gozando de una
respetabilidad inmerecida. Y no sólo por sus enormes crímenes, sino
también por tratarse de unos regímenes que tuvieron que levantar un
muro, no para defenderse de los enemigos exteriores, sino para
impedir que el paraíso proletario se les vaciara; y que, finalmente,
acabaron derrumbándose por su propia ineficacia e injusticia.
A pesar de todo ello, los últimos restos del naufragio socialista,
la estrábica China capitocomunista, la alucinante Corea, la
paupérrima Cuba y la esperpéntica Venezuela, siguen cautivando la
imaginación de millones de pijos occidentales, españoles sobre todo,
de ignorancia sólo superada por su irresponsabilidad.
Lo trágico de este inconmensurable disparate es que la gran mayoría
de incautos sólo acabarán dándose cuenta de su error cuando ya no
haya curación para los males causados.
www.jesuslainz.es
Por qué defiendo el franquismo
Pío Moa gaceta.es 25 Marzo 2017
****En Una hora con la Historia: ¿Cuándo se derrumbó realmente la
república? / ¿Es Inglaterra realmente un país amigo y aliado? ¿Nos
conviene la OTAN, o es preferible la neutralidad?:
https://www.youtube.com/watch?v=wk1Zcs-3c7E&t=5s
*******************************
En suma, su libro Los mitos del franquismo podría considerarse una
apología de Franco y su régimen. Es la impresión que he sacado y que
no le ganará muchas simpatías.
R. Si quiere puede considerarlo una apología, excepto en un sentido.
Por apología suele entenderse una defensa retórica y a menudo
interesada. Yo dejo la retórica de lado para centrarme en los hechos
y la relación entre ellos. Ud ha podido tener un atisbo en nuestra
discusión sobre los años 40, y la verdad es que, aclarado ese punto,
puede hacerse una idea de cómo va el resto. Realmente es el estudio
más documentado y mejor argumentado sobre el franquismo que se haya
publicado hasta ahora. Que yo diga eso puede sonar a jactancia
infantil, pero tampoco es demasiado mérito, ya que la inmensa
mayoría de lo publicado sobre aquella etapa histórica es pura
farfolla, pura bazofia, así que superarlo no resulta tan difícil:
basta un poco de aplicación investigadora y un poco de sentido
común. De hecho mis libros desmienten la mayor parte de lo publicado
sobre cualquier tema, pero los contrarios no han sido capaces de
desmentir nada importante de lo que yo he escrito. Por eso han
recurrido al silenciamiento. Y se ha creado tal cantidad de embustes
y prejuicios sobre el franquismo y otros temas, que mucha gente
tiene miedo a defender la verdad.
En España hay miedo a decir la verdad, lo que evidencia la
degradación, putrefacción realmente, de la democracia. Un detalle
entre muchos, no sé si se lo he contado: mi libro Nueva historia de
España rompe con gran cantidad de tópicos sobre nuestro pasado, lo
que fue apreciado por varias personas de relieve intelectual. Estas
organizaron una reunión con Gonzalo Anes, entonces presidente de la
Academia de la Historia, y conmigo, a fin de romper el muro de
silencio y presentar el libro en la sociedad académica, llamémosla
así. Se tomaron acuerdos, pero pasó el tiempo y la cosa quedó en
nada. Nunca pregunté al respecto, porque tampoco me interesaba
demasiado, ya que el nivel académico en España es flojo; pero años
más tarde, muerto Anes, me enteré por un próximo que este se había
“rajado” ante las presiones de otros académicos e historiadores de
la recua. Bueno, es un caso entre muchos.
Pero si esos medios le rechazan a usted será por algo
R. Naturalmente que es por algo, ya se lo dije: porque su nivel
intelectual, de simple honradez intelectual, es demostradamente
bajo. No pueden aceptar el debate porque queda en evidencia su
escasa enjundia. Hoy sí existe un páramo cultural. Tienen miedo.
Pero a la larga la verdad se va imponiendo. Hoy salen autores que
dicen cosas semejantes a las que yo he adelantado, pero el miedo
persiste y no tienen la mínima cortesía de citarme. Es cómico,
porque mis libros se leen más que los suyos, pero ahí están
exhibiendo sus miserias. Allá ellos...
Pero déjeme decirle otra cosa: yo no defiendo el franquismo, o más
bien la verdad sobre el franquismo, por ningún interés particular.
Hacerlo hoy es un riesgo y un perjuicio en muchos sentidos, intentan
condenarte a muerte civil. Pero observe este dato: el antifranquismo
hermana en España a De Juana Chaos con Rajoy, a Mas o Junqueras con
Soraya o Pedro Sánchez o Bolinaga, a Josu Ternera con Zapatero o con
Susana, al asesino de Bultó con el juez delincuente Garzón, al
asesino de Miguel Ángel Blanco con Iglesias, al finado héroe de
Paracuellos con Cebrián o Ansón... Puede decirse que hay algo que
une a comunistas, terroristas, socialistas, centristas, derechistas
diversos, ciertos monárquicos, a ciertos clérigos, ciertos
liberales, algo que les une como un fondo común, y es el
antifranquismo. Este es un hecho objetivo. Y todavía más grotesco
por cuanto casi todos ellos son franquistas de después de Franco o
que no vivieron aquel régimen, o que en realidad prosperaron en él
–como la mayoría de la población--, incluso en las filas del
funcionariado franquista. El antifranquismo en general, y solo hay
que verlo en las redes, es fundamentalmente chabacano, reúne lo que
decía Marañón: la estupidez y la canallería. Aparte de la mentira.
Siempre digo que lo que dicen los antifranquistas es falso mientras
no se demuestre lo contrario, que rara vez se demuestra.
El hecho real es que el franquismo no tuvo ni tiene oposición
democrática, porque todo ese conglomerado, como expliqué en el libro
sobre la guerra y la democracia tiene más de corrupto y demagógico
que de democrático. Por otra parte, yo sí estuve en la oposición
antifranquista, arriesgando mucho, incluso la vida. Y éramos muy
pocos entonces, por cierto. Y muchos que hacían el paripé de
oposición debían de tener conductas muy turbias, como confidentes o
así, y luego hicieron carreras políticas en la democracia. Lo digo
porque en tiempos de Felipe González, creo recordar, se destruyeron
los archivos de la BPS, la policía política del régimen. Aquellos
archivos tenían el mayor valor histórico. ¿Y por qué se destruyeron?
Evidentemente porque debían de contener muchos datos comprometedores
para tantos “héroes” antifranquistas que luego supieron hacer buena
carrera, como el que llamaban “amo de Asturias”, el jefe de la UGT
allí. Yo protesté y me burlé del hecho, de la destrucción del
archivo, pero nadie o casi nadie más lo hizo. En otras palabras, lo
que expongo en mis libros es el resultado de bastantes años de
investigación, reflexión y crítica de los datos y personas, no de un
oportunismo garbancero como el de tantos “próceres” de hoy. Creo que
eso es precisamente lo que da miedo a estos historiadores,
intelectuales y políticos de medio pelo.
Oyéndole, se diría que solo ud tiene acceso a la verdad...
R. Esa es una objeción pueril. Si me equivoco, que lo demuestren, en
lugar de recurrir al silencio, al insulto personal o a las maniobras
torticeras. Claro que no he sido el único, pero puedo citarle a
Ricardo de la Cierva, que es un caso de lo más ilustrativo. Mi
argumentario y discurso, por así llamarlo, difieren bastante de los
de Ricardo de la Cierva, pero en muchas cosas él es mucho, pero
mucho más veraz que sus enemigos. Ahora bien, sus enemigos de
izquierda lograron meterlo en un gueto, “erradicarlo de la
universidad”, como decía una necia profesora. Y, fíjese usted, el
aislamiento y los ataques principales le llegaron de la derecha, por
ejemplo de Tusell y otros, que atacándole se congraciaban con el
matonismo de la izquierda y creían pasar por demócratas. Lo mismo
vienen haciendo conmigo, aunque con menos éxito...Sobre Tusell y sus
falsedades he escrito algunos artículos argumentados que puede ud
encontrar en Internet. Sobre él y sobre Viñas, Juliá, Moradiellos,
Preston, Malefakis, Casanova, Beevor y tantos más, por cierto.
Pruebe a encontrar artículos argumentados en contra de mis trabajos.
Si los hubiera, tendría mucho gusto en replicarles. Ha habido alguna
excepción, como la de Moradiellos en El Catoblepas, la revista
digital de Gustavo Bueno, un intelectual importante. Moradiellos, la
verdad, no salió muy bien parado y debió de servir de lección para
otros...
******************* Sección "bilingüe"
***********************
Navarra 'oficializa' la ikurriña y faculta
a los ayuntamientos a colocar la bandera vasca
El Ejecutivo de Barkos deroga hoy la Ley de Símbolos y permite izar
la ikurriña pese a que el Consejo de Navarra avisa de que puede
"resultar contrario al ordenamiento jurídico”
José Mari Alonso. Pamplona elconfidencial 30 Marzo 2017
La ikurriña puede ondear en Navarra sin impedimentos legales. El
Parlamento de Navarra derogará este jueves la actual Ley de
Símbolos, lo que 'a priori' faculta a las instituciones navarras a
izar la bandera de Euskadi sin tener que estar expuestas a sanciones
o prohibiciones. Los cuatro partidos que sustentan el Gobierno de
Uxue Barkos (Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e Izquierda Ezkerra) harán
valer su mayoría en la Cámara para dejar sin efecto la actual
normativa sobre la utilización de emblemas que “excluye” el uso de
banderas diferentes a las oficiales de la Comunidad Foral, esto es,
la de Navarra, la de España, la de Europa y la de cada una de las
entidades locales.
El pleno de esta mañana aprobará la proposición de ley foral
presentada por el Ejecutivo de Barkos por la que se deroga la Ley
24/2003 de Símbolos de Navarra, despejando así el camino para la
visibilización de la ikurriña a nivel institucional. El Parlamento
da hoy el paso, si bien la medida entrará oficialmente en vigor al
día siguiente de su publicación en el Boletín Oficial de Navarra,
con el fuerte rechazo de la oposición, que denuncia la “falta de
respeto institucional” a los símbolos navarros por abrazar una
bandera ajena a esta comunidad.
La derogación de la ley se justifica, según se recoge en la
proposición de ley planteada por el cuatripartito, en base a que la
actual regulación “ha contribuido a un camino de enfrentamiento y
prohibición de símbolos que eran mayoritariamente aceptados por
distintas entidades locales junto a los símbolos oficiales”. A este
respecto, establece que “el camino de la exclusión y la prohibición
de otros símbolos distintos a los oficialmente establecidos como
navarros no soluciona nada”.
El Consejo de Navarra alerta de que derogar la ley “puede producir
una situación de incertidumbre jurídica", ya que "no convalida" el
uso de la ikurriña
En todo caso, la derogación de la actual normativa no libra a los
ayuntamientos de tener que enfrentarse a posibles sanciones, ya que
el Consejo de Navarra ha determinado que esta revocación “puede
producir una situación de incertidumbre jurídica sobre la
utilización de los símbolos en los edificios oficiales” de la
Comunidad Foral. Es más, determina que la anulación de la ley “no
convalida” la utilización de “banderas o símbolos distintos a los
oficialmente establecidos como Navarra” y que “puede seguir siendo
contraria al ordenamiento jurídico”.
Este órgano consultivo superior, encargado de asesorar al Gobierno
de Navarra y de velar por el cumplimiento de la Constitución
española, ha emitido un dictamen a las puertas de la celebración del
pleno, realizado a instancias de la oposición, en el que alerta de
que derogar la Ley de Símbolos no avala a la ikurriña, ya que “puede
resultar contrario al ordenamiento jurídico”. Argumenta que, “desde
el punto de vista jurídico”, la revocación de la actual regulación
sin que exista una nueva normativa “puede afectar a la seguridad
jurídica, pudiendo plantearse una nueva confrontación sobre la
legalidad ordinaria de los acuerdos que puedan adoptar diferentes
administraciones públicas respecto de la colocación o utilización de
símbolos no reconocidos oficialmente como propios de la Comunidad
Foral”.
Desde el “plano constitucional”, el Consejo de Navarra refleja que
“nada impide” la derogación de la actual ley. Defiende que “es claro
que no puede tacharse de inconstitucional” la propuesta del
Ejecutivo de Barkos, ya que “su único efecto es derogatorio de una
legislación previamente aprobada por el Parlamento de Navarra”. La
valoración que emite, según deja constancia este órgano, obedece a
“un punto de vista objetivo y técnico-jurídico, prescindiendo de
cuestiones de mera opinión o políticas, y sin interferir en las
competencias del Gobierno y del Parlamento”. Precisamente, desde
esta consideración, advierte de la “situación de incertidumbre
jurídica” que se puede producir.
No obstante, no ha habido unanimidad dentro del Consejo de Navarra,
que está integrado por cinco miembros nombrados a propuesta del
Parlamento foral, ya que uno de sus integrantes, la consejera
secretaria Socorro Sotés, ha emitido un voto particular en el que
defiende que la derogación de la ley avala la legalidad de la
ikurriña, de modo que las entidades locales están facultadas para
hacer ondear la bandera de Euskadi con todas las seguridades
jurídicas. No piensan lo mismo los otros cuatro miembros, que aluden
en el dictamen a anteriores pronunciamientos judiciales para poner
en entredicho la seguridad jurídica.
Entre esta jurisprudencia, este órgano alude a la sentencia del
Tribunal Superior de Justicia de Navarra de 2000 que determinó que
la colocación de la ikurriña por parte del Ayuntamiento de
Etxarri-Aranaz “violaba” la normativa entonces vigente, la Ley Foral
de 1986 reguladora de los Símbolos de Navarra, y era improcedente
igualmente por tratarse de una “bandera de una comunidad autónoma
distinta”. El Consejo de Navarra también apunta a sentencias
dictadas fuera de la Comunidad Foral, como la “relevante” del
Tribunal Supremo de 2004 en relación a la colocación de la bandera
de Euskadi en Treviño, en Burgos, y que aludía a la “indefinición
administrativa del municipio” que propiciaba. También resulta “de
interés” el pronunciamiento del pasado año del Tribunal Superior de
Justicia del País Vasco respecto a la colocación de la bandera
republicana en el Ayuntamiento de Azkoitia. Conforme a esta
sentencia, señala que “la colocación de una bandera no oficial mal
se compadece con el principio de servicio con objetividad a los
intereses generales, por cuanto supone tomar partido por determinada
causa política”. En esta línea destaca la sentencia del Tribunal
Supremo del 28 de abril de 2016, que deja constancia de que “no
resulta posible la utilización de una bandera que no se identifique
con la comunidad de ciudadanos que, en su conjunto, y con
independencia de mayorías o minorías, constituye jurídicamente el
referente territorial” de la Administración en cuestión.
En base a estas y otras sentencias, el Consejo de Navarra rebate los
argumentos del Gobierno de Barkos para habilitar la ikurriña, al
sostener que “cabría decir que no se trata del ejercicio del derecho
de libertad de expresión ni de limitaciones al pluralismo político,
sino de la utilización, en los lugares legalmente habilitados para
ello, de los símbolos en su condición de elementos representativos
de pertenencia a una determinada colectividad”. Asimismo, ante los
argumentos esgrimidos por el Ejecutivo foral en la exposición de
motivos de la proposición de ley, se pregunta si la eliminación de
la Ley de Símbolos “conlleva la autorización o el fin de la
prohibición” del uso de banderas ajenas a las oficiales.
En su alerta sobre la situación de incertidumbre jurídica en la que
quedan los ayuntamientos ahonda la oposición para rechazar la
derogación de la Ley de Símbolos con vistas a habilitar la ikurriña.
El presidente de UPN, Javier Esparza, asegura que el dictamen del
Consejo de Navarra “supone un revés al sectarismo político, al
interés partidista y a los postulados ideológicos del nacionalismo
vasco”, ya que “se demuestra una vez más la inseguridad jurídica a
que tiene sometida a Navarra” el cuatripartito. El líder de la
formación regionalista denuncia la “obsesión” del Ejecutivo foral
“por conseguir sus objetivos políticos a cualquier precio”. El PSN
valora que el Consejo de Navarra pone de manifiesto que los
ayuntamientos “no tienen competencias para decidir sobre la
colocación de los símbolos oficiales”. En este sentido, la
presidenta del PPN, Ana Beltrán, incide en que “no es legal” hacer
ondear la ikurriña.
En un principio, el Parlamento de Navarra tenía previsto aprobar la
derogación de la Ley de Símbolos el pasado 16 de marzo, si bien el
debate se retrasó dos semanas para esperar al contenido del informe
solicitado al Consejo de Navarra. Ahora, la oposición denuncia que
el gabinete de Barkos no va a respetar el pronunciamiento de este
organismo consultor y lo enmarca en la “obsesión identitaria” del
Ejecutivo de Barkos, que también pretende “imponer” el euskera en la
Educación y la Administración Pública, entre otras cuestiones. “No
se puede gobernar a base de ideologías”, censuran los partidos.
Por su parte, el Gobierno navarro ha dejado en un segundo plano la
advertencia del Consejo de Navarra para poner el foco en su
pronunciamiento de que “desde el plano constitucional nada impide la
derogación” de la Ley de Símbolos, tal y como enfatiza su portavoz,
María Solana. Por el contrario, elude ahondar en el incierto
escenario que se abre tras la supresión de la actual regulación.
“Como no hay otro texto alternativo, ni una nueva ley ni una nueva
norma, no es el momento del debate sobre una nueva norma que abra
otros escenarios”, justifica. Además, se ampara en el voto
particular de Socorro Sotés para hablar de posibles “escenarios
distintos” (en plural).
El Ejecutivo de Barkos defiende la derogación de la Ley de Símbolos
para “permitir el desarrollo de una política democrática de
tolerancia e integración” en lo relativo a las banderas, tal y como
se recoge en la proposición de ley que será aprobada hoy en el
Parlamento. A este respecto, apuesta por una nueva Ley Foral de
Símbolos que “recoja todas las aspiraciones legítimas de la
ciudadanía”. Hasta entonces, la incertidumbre penderá sobre los
consistorios que izen la ikurriña, según ha establecido el Consejo
de Navarra. De momento, UPN ya estudia las vías legales para impedir
que la bandera de Euskadi ondee en Navarra.
EL ASESINO DE MIGUEL ÁNGEL BLANCO
El infame permiso carcelario al sanguinario
'Txapote', enésimo desprecio a las víctimas de ETA
El etarra va a salir de la cárcel con un permiso y aún no ha
desvelado dónde se esconde la pistola con la que fue asesinado el
edil del PP
M. ABAD Periodista Digital 30 Marzo 2017
Alfonso Rojo: El PSOE ha elegido por toda España a los a los
zarrapastrosos o a los proetarras
Los etarras continúan recibiendo privilegios legales y
penitenciarios de parte de un Estado de Derecho benévolo con los
asesinos e indiferente ante el dolor de las víctimas.
La enésima infamia de la Justicia es el permiso otorgado a Francisco
Javier García Gaztelu, 'Txapote', asesino del concejal del Partido
Popular en Ermua Miguel Ángel Blanco, el dirigente del PSE Fernando
Múgica, el expresidente del Partido Popular de Guipúzcoa Gregorio
Ordónez y el policía Alfonso Morcillo, para que pueda visitar a su
padre en Huelva.
Y todo pese a que la Junta de Tratamiento de la prisión de Huelva se
mostró en contra de autorizar la salida del etarra, cuya sangre fría
e historial asesino le auparon a la cúpula de ETA, hasta su
detención en Francia en 2001.
Qué suerte Txapote por poder visitar a su padre. Aquí es donde yo
visito a mi abuelo desde hace 21años, por su culpa
pic.twitter.com/UrTxGApxW3
— Jorge Múgica (@JorgeMugica) 29 de marzo de 2017
Este miserable pistolero que aún no ha desvelado dónde se esconde la
pistola con la que fue asesinado el edil del PP saldrá gracias a la
generosidad del el juez de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia
Nacional, José Luis Castro por aplicar el artículo 15 del Reglamento
Penitenciario, que permite estas salidas de prisión en caso de
muerte o enfermedad grave de los padres, hijos y otros familiares
directos del reo, siempre "con las medidas de seguridad adecuadas y
salvo que concurran circunstancias extraordinarias que lo impidan".
'Txapote' -que dirigió ETA como jefe militar entre 1996 y 2001-
asesinó el 13 de julio de 1997 al edil de Ermua del Partido Popular
Miguel Ángel Blanco, a quien disparó tres veces en la cabeza, una de
ellas tras colocarle de rodillas amordazado, y le dejó moribundo en
un bosque. ETA secuestró al edil cuando acudía en tren a trabajar,
el 10 de julio, y exigió al Gobierno el acercamiento al País Vasco
de los presos etarras para liberarle.
El terrorista cumplirá un máximo de 30 años de cárcel, y no 40,
gracias a otro benevolente fallo decisión del Tribunal Supremo que
sentenció que los delitos por los que fue juzgado y condenado se
produjeron antes de la reforma penal que elevó el tiempo máximo en
prisión para los terroristas en 2003. Durante su estancia en
prisión, él y su pareja, la también etarra Irantzu Gallastegui
Sodupe, 'Amaia', han sido padres de dos hijos.
El mismo juez había rechazado este permiso en un auto dictado el 3
de enero 2017. ¿Algo que ver el permiso a 'Txapote' con el anuncio
de entrega de armas de ETA? ¿Algo que ver con que el Gobierno del PP
negocia con el PNV su apoyo a los presupuestos a cambio de acercar a
los presos de ETA que estén alejados de las cárceles vascas un
máximo de 250 kilómetros?
Impunidad
Este fue uno de los jefes de la basura
asesina etarra; saldrá en libertad a visitar a su padre
www.latribunadelpaisvasco.com 30 Marzo 2017
"Txapote", el jefe de los "hijos de puta" de los que hablaba Toñi
Santiago
"Asesinos cobardes" e "hijos de puta". Toñi Santiago, madre de una
niña de seis años asesinada por la banda terrorista ETA en un
atentado cometido por los criminales en la localidad alicantina de
Santa Pola (Alicante) en 2002, increpó de esta forma a los etarras
que la Audiencia Nacional juzgó por estos hechos en febrero de 2012
y pidió "justicia" para que su hija fuera "la última" y no volviera
a haber "ningún otro niño asesinado por ETA".
Hoy, el el juez de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia
Nacional, José Luis Castro, ha concedido un primer permiso
penitenciario "extraordinario" al que fuera uno de los jefes de esos
"hijos de puta" asesinos de niños y de jóvenes ante la "dificultad
de movilidad" de su padre por su avanzada edad.
Francisco Javier García Gaztelu, "Txapote", el etarra que podrá ir a
visitar a su progenitor en contra del criterio de la Junta de
Tratamiento de la cárcel de Huelva en la que cumple condena, no
intervino directamente en el asesinato de la pequeña de Toñi
Santiago, pero sí fue el artífice de la eliminación física de otros
hijos de otros padres. Estos son sus nombres: Miguel Ángel Blanco,
Fernando Buesa, Jorge Diez Elorza, Fernando Múgica, Gregorio
Ordóñez, José Luis López de Lacalle, Irene Fernández y José Ángel de
Jesús.
En total, el asesino que fuera jefe de la banda ETA entre 1996 y
2001, nacido en Galdácano (Vizcaya) en 1966, acumula penas que
superan los 450 años de prisión. Pero irá a visitar a su padre a su
casa. Los familiares de sus víctimas lloran en el cementerio.
Imposición lingüística
El Gobierno exigirá que no haya
discriminaciones con el trilingüismo en la Comunidad Valenciana
Europa Press lavozlibre.com 30 Marzo 2017
Madrid.- El ministro de Educación, Cultura y Deporte, Iñigo Méndez
de Vigo, ha asegurado que su departamento no aceptará "la diferencia
de requisitos" ni la "discriminación" por lengua en la Comunidad
Valenciana y ha señalado que se ha enviado una carta a la consejería
de Educación de esta autonomía para que se garantice el trilingüismo
de los alumnos.
Méndez de Vigo ha respondido así a la pregunta formulada, durante la
Sesión de Control al Gobierno en el Congreso, por la portavoz de
Educación de Ciudadanos, Marta Martín, quien ha acusado al ministro
de inacción ante el nuevo modelo lingüístico que el actual Gobierno
de la Generalitat piensa poner en marcha el próximo curso.
Este modelo vincula el nivel de inglés al estudio del valenciano en
detrimento del castellano. Si el colegio escoge un proyecto
lingüístico de mayor nivel de valenciano, el alumno recibe más horas
de inglés y, por tanto, una titulación mayor en este idioma.
Durante su intervención, la diputada de la formación naranja ha
criticado el papel de del PSOE en el Ejecutivo valenciano, así como
que la única actuación del Ministerio de Educación haya sido enviar
una carta a la Consejería.
"AHORA LA CONSEJERÍA TIENE QUE RECTIFICAR"
En este sentido, Méndez de Vigo ha explicado que su departamento
actuó en cuanto se publicó el Real Decreto en febrero y el 10 de
marzo se remitió a la Consejería de Educación valenciana una "carta
de colaboración" porque es "la fórmula habitual".
"Ahora la consejería tiene que rectificar y, si no lo hace en el
plazo correspondiente se le enviará un requerimiento o iniciaremos
un contenciosos administrativo. Cumplimos la ley", ha declarado el
ministro durante su intervención, para insistir en que el Gobierno
"va a velar porque en España a nadie se le discrimine".
6.000 EUROS PARA ESCOLARIZACIÓN EN CATALUÑA
Durante la sesión de este miércoles, Méndez de Vigo también ha sido
preguntado por el diputado de ERC, Joan Olòriz, por las ayudas de
6.000 euros que han recibido 36 familias catalanas para que sus
hijos sean escolarizados en centros privados, una cuestión que el
político catalán ya le formuló al ministro la semana pasada.
Entonces, Méndez de Vigo aseguró no conocer el tema del que hablaba
y, ahora, ha insistido en que "no existe ninguna ayuda de 6.000
euros". Lo que sí ha reconocido el titular de Educación es que sí se
ha mandado a la Generalitat una renovación de las ayudas para la
escolarización de estos menores. Sin embargo, apunta que no existe
la cifra de la que habla Olòriz.
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