El cupo y la revolución
Ricardo Chamorro gaceta.es 28 Noviembre 2017
La reacción de todos los poderes y partidos del sistema, ante la
constatación de las injusticias territoriales que existen en España,
evidentes desde hace muchos años, demuestra que el Estado español no
es un Estado Nacional al uso.
Vivimos en un Estado donde poderes no democráticos se infiltraron en
la transición del 78 para el desarrollo de un Estado Asimétrico y no
Nacional, es decir un Estado Neo Feudal al margen de la soberanía
nacional en beneficio de determinadas oligarquías territoriales y
económicas.
De manera análoga al relato del Rey desnudo, el partido Ciudadanos a
través de su oposición al Cupo Vasco, ha quitado vendas, dejando
claro que no vivimos en un Estado donde exista igualdad de derechos
y oportunidades entre españoles. Existen territorios privilegiados,
con privilegios refrendados por nuestra Constitución, como es el
concierto económico vasco y navarro, así como territorios en cola
para obtener su cupo como es el caso de Cataluña
Vivimos en clave neo feudal, los capos autonómicos de los
territorios privilegiados, vienen desde hace 40 años a la Villa y
Corte a recoger sus prebendas, que se llevan a sus dominios en forma
de concesiones para contentar a sus vasallos.
La rebelión de las élites neo caciquiles
El fallecido profesor Navarro, Pascual Tamburri, en un artículo en
2008 denominado “La crisis hará ricos a los caciques autonómicos
(también “liberales”)” decía lo siguiente:
“¿Qué es una autonomía en términos económicos?
Una región autónoma, histórica, reciente o mediopensionista, foral,
tribal o insular, de derechas, de izquierdas o de neardentales, es
ante todo un organismo de poder. Es decir, está gobernada por unas
personas que quieren seguirla gobernando. Podrán querer además otras
cosas, pero si algo ha cambiado en España es todo lo relacionado con
la aparición de esta nueva oligarquía advenediza que no está
dispuesta a perder el poder y a volver a su gris normalidad previa.
Para conservar el poder, usarán todos los medios públicos a su
disposición…”
“El peligro de la pulverización autonómica del gasto público no está
en la izquierda o en la derecha, sino en la misma naturaleza de la
casta improvisada que se aferra a ese poder. Unos hablarán de gasto
social, otros presumirán de austeridad liberal y unos terceros serán
hermafroditas si se tercia; pero el verdadero problema en tiempos de
crisis es la misma incapacidad del Estado para tomar decisiones como
resultado de la institucionalización de los herederos de los viejos
caciques.”
Para Tamburri era evidente en 2008 la crisis del sistema autonómico.
Lo que estamos viviendo hoy, sobre todo en Cataluña y País Vasco, es
el final del camino donde las élites caciquiles están quemando sus
últimos cartuchos frente a un Estado moribundo, rebelándose frente a
la reacción del propio pueblo español que reclama, cada vez mas
alto, la igualdad de oportunidades y derechos de todos los
españoles, es decir reclama algo tan básico como la capacidad de
ejercer la soberanía nacional para hacer las reformas necesarias
hacia un Estado justo para todo el pueblo español, al margen de
territorios o prebendas decimonónicas.
El Estado Neo Feudal
Jose Javier Esparza utiliza el término neofeudal para referirse a la
génesis de nuestro Estado y señala el propio desafío que tiene el
pueblo español, es decir el sujeto político soberano, frente al
Estado neofeudal:
“Nuestra democracia no descansa sobre la soberanía nacional, sino
que se basa en una perpetua tensión entre el interés general del
Estado y el interés neofeudal de las facciones de poder; interés
este último, por cierto, que no cabalga solo en las carteras de los
partidos separatistas, sino también en los portfolios de entidades
financieras, compañías eléctricas, grupos mediáticos, etc., cada uno
de ellos con sus correspondientes influencias en los partidos del
sistema. Para colmo de males, el interés neofeudal se justifica a
través del discurso de la democracia y el antifranquismo, de manera
que, a efectos de opinión pública, tiende a parecer más legitimo que
el propio orden legal del Estado. Por eso vivimos en esta perpetua
histeria político-institucional…”
“El desafío de hoy: que la ley, el Estado, el poder público, la
Constitución, se impongan sobre el interés neofeudal. En otros
términos: que las instituciones de 1978 doblen el brazo del sistema
de 1978. No va a ser fácil.”
Una revolución española
España necesita una revolución que frente a los privilegios
territoriales autonómicos reivindique la Nación, frente a la
asimetría reivindique la igualdad de oportunidades, frente a lo
arbitrario el imperio de la Ley, frente al chiringuito oligárquico
un Estado español al servicio del ciudadano, frente a la
especulación el trabajo, frente a los caciques autonómicos el
interés general, frente al consenso la aplicación de la Ley y la
Constitución, y frente a la partitocracia una sociedad civil
española dueña de su destino.
La clave
ARCADI ESPADA El Mundo 28 Noviembre 2017
Asombra y casi estremece la naturalidad con que se aceptan los
últimos sondeos sobre las elecciones catalanas del 21 de diciembre.
He ahí a dos millones que insisten en volver a dar su apoyo a los
que han llevado a Cataluña a la ruina y al ridículo. Y ningún
político se encara con ellos preguntándoles si no se les cae la cara
de vergüenza. En la dialéctica política (y también en la
periodística) rige la máxima de que el cliente siempre tiene razón,
aunque los clientes digan cosas contradictorias. Rige incluso para
aquellos que critican las políticas de apaciguamiento. Un partido
puede criticar al Gobierno porque aún trate de contentar, con nuevas
concesiones, a los desleales. Pero ese partido se guarda muy mucho
de criticar a los desleales más allá de sus élites. Para los
votantes rige la política de la irresponsabilidad. A mí me cuesta
comprenderlo: siempre preferiré que se encaren conmigo pidiéndome
cuentas antes de que me tomen por un pobre pelele hechizado en manos
de su líderes. Lo que deberían hacer los constitucionalistas con los
dos millones es mandarlos al rincón de pensar. Al menos por estas
elecciones. Pero quia. Hay algún constitucionalista (más o menos)
que, lejos de ello, mete algún troyano en su lista, tipo ese
Espadaler al que solo la apaciguadora actitud del Estado durante el
9 de noviembre ha librado de la cárcel.
El rincón de pensar no es retórico. La única posibilidad de que el
constitucionalismo lograra una mayoría de gobierno sería a través de
una notable abstención selectiva, forzada más fácilmente por el
avergonzamiento público del votante nacionalista que por su halago
vergonzante. Una de las anomalías perniciosas de la política
catalana es la ortopédica movilidad del voto nacionalista. En estos
cuarenta años de autonomía votantes tradicionales de populares o
socialistas han dado a veces su voto a Convergéncia. Pero mucho más
anecdótica ha sido la posibilidad contraria, es decir, que votantes
tradicionales del nacionalismo se aventuraran extramuros de su zona
de confort. La irrupción de Ciudadanos -cuyo propio líder ha
confesado que alguna vez votó a CiU- no ha cambiado esta línea
general. Entre otras razones por la rapidez con que las cabezas de
huevo nacionalistas, pero también socialdemócratas, se apresuraron,
incluso cuando aún no había nacido, a tildarlo de partido
ultraderechista. La berroqueña inmovilidad del voto nacionalista
tiene, en cualquier caso, una clave ontológica: se trata de gente
que descarta el voto a determinados partidos no por lo que hacen
sino por lo que son.
SE RETIRÓ EN 2015
Las razones por las que Fernando Savater ha
vuelto a escribir
La Gaceta 28 Noviembre 2017
Aunque dejó de hacerlo tras la muerte de su mujer, explica que se ha
sentido empujado a volver a escribir por “los disparates que se
están oyendo constantemente” sobre un asunto y el silencio de sus
colegas intelectuales al respecto.
El filósofo Fernando Savador confiesa haber cometido un “último
pecado de vejez”. Pese a que en 2015 anunció que dejaría de escribir
tras la muerte de su mujer, explica que se ha sentido empujado a
hacerlo en el contexto catalán por “los disparates que se están
oyendo constantemente” y el silencio de sus colegas intelectuales al
respecto.
La obra se titula Contra los separatismos, un conflicto “peligroso
no solo para España, sino para Europa”. Este lunes la ha presentado
en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara (México), y
ha contado que es un panfleto “un poco malhumorado” contra un tema
que “amenaza a las democracias de nuestro tiempo”. “Hay un momento
en el que uno tiene que tomar partido”, ha sentenciado el pensador.
Le pareció “tan siniestro todo el asunto, de una manera tan burda,
con una cantidad de mentiras tan asombrosa (…) que había que
intentar decir las cosas con una cierta claridad”, y reconoce que
con una cierta virulencia”. Ha apuntado que lo escrito en el
panfleto no espera “escucharlo de otros”, ni de partidarios ni
contrarios al separatismo: “Unos por desidia y otros por insidia,
pero ninguno iba a decir estas cosas”.
El vasco ha remarcado la diferencia que para él hay entre
nacionalismo y separatismo. El primero “es una de esas enfermedades
comunes que tenemos los seres humanos” -ha bromeado- y “no tiene
nada de malo”.
El separatismo, por el lado contrario, se basa en utilizar esos
mecanismos del nacionalismo “para que uno se sienta importante por
ser de un sitio y no por sus métodos propios”.
Frente al conflicto expuesto en Contra el separatismo, Savater
confía en la educación, “el instrumento revolucionario por
excelencia” y que consideró que aporta parte de la solución en cada
problema.
La educación, no obstante, “no produce efectos inmediatos”, y no hay
políticos que “piensen a quince años vista”, por ejemplo, por lo que
son los ciudadanos los que tienen que abogar más fervientemente por
esta causa, ha defendido el filósofo.
Ha dicho ser consciente de que la educación no puede “resolverlo
todo”. En Cataluña, ha valorado “habría que intervenir el tema de la
educación”, como en otras partes de España, pero también los medios
de comunicación, que “actúan de una forma más inmediata y más
directa”.
Empotran a un menor contra la pared y le
dejan con collarín por arrancar un cartel independentista
Raquel Tejero okdiario 28 Noviembre 2017
El pasado 21 de octubre el independentismo volvió a mostrar su cara
más agresiva y dejó a un menor como víctima de dolores cervicales y
un collarín en el cuello. La historia comienza durante la tarde de
este mismo día en Balsareny, un municipio situado en la comarca del
Bages (Barcelona). Una menor de 14 años paseaba con una amiga y su
hermano de 11 años cerca de su casa. La menor, con la inexperiencia
de su edad, decidió arrancar un cartel de la calle, un cartel que
defendía la independencia de Cataluña. Fue en ese momento cuando un
hombre acudió a recriminarle la acción, a lo que la niña no dudó en
responder. La ira provocó, según ha contado la pareja del padre de
los dos menores, que el hombre levantó en ese momento la mano a la
niña. Fue aquí donde el mayor de edad perdió el sentido de la
responsabilidad.
El resultado: un menor en estado de shock, fuertes dolores
cervicales, un collarín y pesadillas a diario.
“¡No la toques!”, gritó el niño de 11 años al hombre que amenazaba a
su hermana. La reacción fue inmediata, llevándole a coger al menor
por el cuello y “empotrarle contra la pared durante varios minutos”.
“Papá, yo intenté defenderme pero era mucho más grande que yo”,
contaba posteriormente a su padre.
“Recibimos una llamada de la hija de mi pareja. Estaba muy asustada.
No dejaba de gritar que estaban pegando a su hermano”, recuerda.
Cuando llegaron al lugar, el presunto agresor ya había desaparecido.
“Esto es un pueblo pequeño y nos conocemos todos”, asegura la pareja
del padre. En ese momento se dirigieron a la casa del que
presuntamente había agredido a su hijo, pero solo encontraron a sus
familiares: “El yerno se disculpó varias veces, pero él no se ha
dignado ni a pedirnos perdón por lo que hizo”.
OKDIARIO ha tenido acceso al informe médico: el menor sufría dolor
en la cervical, el dorsal y el lumbago. “El médico nos dijo que
denunciásemos y que no lo dejásemos pasar”, asegura la entrevistada.
El problema no ha quedado únicamente en un susto: “Ahora el niño
duerme mal, tiene pesadillas y ansiedad”, añade.
Por el momento, lo ocurrido ha quedado en manos del juzgado que
decidirá la gravedad de los hechos y las consecuencias para el mayor
de edad.
******************* Sección "bilingüe"
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Acatar nómina y atacar 155
Pablo Planas Libertad Digital 28 Noviembre 2017
Los partidos del 155 celebran que ya ha pasado un mes desde su
aplicación sin que arda Troya. Los funcionarios autonómicos han
aceptado el artículo. También los altos cargos del separatismo
acatan la nómina fresca y suculenta que les llega por estas fechas a
pesar de la terrible represión del Estado que les mantiene despacho,
subordinados y prebendas. Esperan el retorno de los capos exiliados
y encarcelados tras las elecciones de Rajoy y mientras tanto matan
el rato montando las campañas del ido Puigdemont y el abducido
Junqueras.
El vacío de poder provocado por el anuncio del 155 y la fuga del
expresidente de la Generalidad ha sido ocupado por los correveidiles
de los exconsejeros, que si no mueven un papel es porque no les da
la gana, ya que el Gobierno ni está ni se le espera. La medrosa y
timorata aplicación del demonizado artículo de la Constitución es un
fase sabática que los directores generales y sus pelotas aprovechan
para borrar pistas y hacer listas.
El temible 155, la bomba de neutrones administrativa, consiste en
que los peones del golpe tienen todo el tiempo del mundo para leer
la abundante correspondencia mística de Junqueras y seguir en
riguroso directo por TV3 las deambulaciones belgas de Puigdemont, al
que los periodistas del régimen tratan de "president a l’exili" con
untuosa y reverencial reiteración, ya sea por lealtad a sus mentores
o para no meterse en problemas en el corto plazo del 21-D.
Durante estas cuatro semanas del excepcional 155, la escuela
catalana ha tocado a rebato para blindar inmersión y adoctrinamiento
y los medios públicos han agudizado el discurso del odio a España
con mentiras tan deleznables como que la supuesta intervención de la
Generalidad por parte del Estado impide pagar a los proveedores de
servicios sociales. Así es que enseñanza y medios catalanistas
refuerzan sus perrerías al tiempo que el Gobierno se felicita porque
los cargos de confianza separatistas, que acatan o atacan según les
convenga, no han renunciado a los generosos sueldos de la
Administración, en la que un funcionario autonómico del común cobra
de media 21.000 euros más al año que cualquier vulgar servidor del
Estado. Ahí están las nóminas de los guardias y los mozos para
demostrar el escarnio.
El Gobierno y el PSOE siguen en su engaño, e incluso Ciudadanos, que
da por descontado que en el 21-D se obrará un milagro mediante el
cual los votantes independentistas se quedaran en casa o se echarán
en masa a los brazos de Iceta y Arrimadas porque ha quedado
meridiano que Puigdemont y Junqueras son patéticos e incompetentes.
Cierto, tan cierto como que los nacionalistas no vienen de una
mayoría de votos pero sí de escaños, reforzada por la ambigüedad de
la izquierda de Colau.
En el mejor de los supuestos, el resultado de las elecciones en
Cataluña se anticipa tan ajustado que no se descarta la repetición
de los comicios. En la realidad, PP, PSOE y Ciudadanos presumen del
155, pero no lo han aplicado. Lo han apostado todo a unas elecciones
libres en un territorio oprimido por el nacionalismo y sometido a
una ley electoral que multiplica por diez el voto subsidiado de la
Generalidad en el interior y mantiene intactas madrasas y minaretes.
El comedero separatista
Cristina Losada Libertad Digital 28 Noviembre 2017
Se critica al separatismo catalán por haber desviado las energías
políticas hacia objetivos ajenos y contrarios al bienestar de los
ciudadanos. Se insiste en que, por perseguir la quimera de la
independencia, los Gobiernos separatistas han desatendido de manera
escandalosa los problemas reales de los catalanes. Se dice, más
ahora en precampaña, que la obsesión por romper con España ha
conducido a relegar todos aquellos asuntos que realmente contribuyen
a mejorar la calidad de vida de la gente. Bien. Todo esto es cierto.
Pero lo es sólo en parte. Porque hay una parte de la población
catalana para la cual esta delirante aventura sí ha supuesto
beneficios.
No me refiero a los beneficios de la secesión que prometían para la
futura Jauja independiente. No hablo del futuro, sino del pasado y
del presente. Hablo de las ventajas que ha aportado el proceso
separatista a un número muy considerable de personas. Porque el
llamado "procés", tanto por su propósito de crear "estructuras de
"Estado" como por su necesidad de crear discurso e intensificar la
propaganda, amplió enormemente el ya inmenso comedero que fue
montando el nacionalismo catalán en su época pactista y moderada.
Sin ese gran pesebre, que sustentó materialmente su hegemonía
política, el nacionalismo no hubiera podido dar el salto al golpe
separatista.
Es difícil saber cuántos profesionales liberales, académicos,
universitarios, periodistas, cineastas, artistas y escritores han
podido vivir mejor, en términos de rentas y prestigio, formando
parte de la clerecía nacionalista y luego separatista. Pero es
indudable que los que han contribuido a pergeñar todo el artificio
intelectual, incluido el jurídico, que ha acompañado al golpe han
recibido premio. No hay más que verlos. En cambio, aquellos de esos
mismos sectores que no han prestado sus servicios a la causa han
vivido mucho peor. Han estado, de hecho, condenados a la
inexistencia pública. Si acaso, a unos pocos se les dejó que
cubrieran en algunos ámbitos, especialmente en los medios, la cuota
mínima y justificatoria de disidencia.
Cuando se ve cómo están reaccionando los miembros de esa clerecía
separatista al final ridículo del proceso, cómo tratan de encajar
las piezas rotas para hilar de nuevo un relato que mantenga viva la
llama en los creyentes, se entiende que les va en ello algo más que
una causa en la que han realizado una inversión emocional. Lo
intentan todo con tal de evitar el reconocimiento del desastre
porque su inversión también era una renta. Lo intentarán todo para
evitar la derrota electoral del separatismo porque esa derrota pone
en riesgo el comedero. Un comedero que ofrece igualmente alimento
espiritual: ser alguien. Ser alguien frente al no ser nadie del que
se queda fuera, a la intemperie.
A esta gente el cataclismo económico que se ha vislumbrado con la
salida de empresas de Cataluña, le trae sin cuidado. No dependen del
mercado. No viven del mercado. Viven del mercado del
independentismo. Tampoco viven del mercado ni tienen que cooperar
con el resto de España los empleados de la Administración Pública
catalana, donde el fervor separatista duplica al existente entre los
asalariados del sector privado. Y el control político de la
Administración, que es un problema en toda España, en Cataluña se ha
ejercido con mayor descaro y naturalidad. A fin de cuentas, una
causa que implica cometer irregularidades e ilegalidades exige
lealtades a prueba de bomba.
Clerecía y funcionarios o empleados públicos no son todo lo que hay
en el separatismo. Pero por su prestigio y autoridad han sido claves
para arrastrar a otros que no forman en ninguno de esos grupos. Y
entre esos otros están los que han obtenido también beneficios,
quizá no materiales, pero sí de otro tipo. Son esos ciudadanos que
han visto sus pulsiones identitarias excluyentes plenamente
reconocidas y justificadas, en lugar de contestadas. Son los que se
encontraron con la estupenda noticia de que un supremacismo que
hubiera causado horror si se dirigiera contra un Otro que no fueran
los otros españoles se elevaba a una causa noble e hiperdemocrática.
A mí me gustaría decir que el separatismo ha perjudicado a todos los
ciudadanos de Cataluña. Pero tengo que decir que no es así. Ha
beneficiado a una parte de los ciudadanos catalanes. De diferentes
formas, pero los ha beneficiado. Por eso no les hacen mella ni los
destrozos económicos, ni las mentiras ni el ridículo.
Defensa acérrima del privilegiado Concierto vasco
El PP vasco se hace nacionalista
www.latribunadelpaisvasco.com 28 Noviembre 2017
La inane ideología socialdemócrata que atenaza al PP ha llegado a su
máxima expresión en el País Vasco, donde la formación de Mariano
Rajoy, que entre 2001 y 2016 ha pasado de 326.933 votos a 107.357,
se ha empeñado en fundirse con la tendencia social mayoritariamente
nacionalista que existe en esta comunidad autónoma.
Con esta obsesión como objetivo, Alfonso Alonso, presidente de los
populares de Vascongadas, ha decidido autoproclamarse defensor a
ultranza del privilegiado y exclusivo Concierto vasco: “Nunca había
pasado antes de que alguien levantara un movimiento contra los
vascos”, ha explicado, acusando a Albert Rivera de “sembrar vientos”
y de “generar un sentimiento de agravio” contra Euskadi, después de
que éste acusara al Cupo vasco de ser un instrumento privilegiado de
poder.
En una reciente intervención pública que ha mantenido junto al
Presidente del Gobierno, Alonso, siempre avalado por Rajoy, se ha
negado a valorar las críticas al Concierto económico vasco también
realizadas por algunos presidentes autonómicos, que han demostrado y
disconformidad por los distintos modelos de financiación autonómica
existentes en España. Rajoy se ha limitado a recordar que el
Concierto económico vasco está vigente desde 1878. ¿?
Hay que recordar, por su parte, que durante los últimos días el
partido de Albert Rivera en Euskadi ha mostrado su oposición al
opaco e inequitativo cálculo del cupo (encuadrado en el Concierto
vasco), y aboga “por la transparencia, la solidaridad y la
inteligencia para adaptarse al presente y comenzar a progresar”.
C’s ha recordado que estudios de la Fundación de Estudios de
Economía Aplicada (Fedea) afirman que la manera actual de aplicar la
ley del cupo “no es la mejor forma de avanzar hacia un diseño
coherente y equitativo” del modelo de financiación territorial,
donde la aplicación del cupo ni siquiera se adecúa a la propia Ley
del Concierto. “Es decir, el cálculo del cupo no se ajusta a la Ley
del Concierto, amparada hoy por la Constitución; sino que es la
consecuencia de un pacto político”, se afirma desde el partido de
Albert Rivera.
Para Ciudadanos, acabamos de vivir una tragedia democrática en la
historia de España, “gracias a personas que justifican sus actos con
hechos de siglos pasados y los abertzales vascos siguen la misma
estela: sumergirse en la historia adulterada, sin visión de
progreso. Sin embargo, los derechos no los tienen ni la historia ni
los trozos de tierra, sino los ciudadanos. Y, para prevenir riesgos
y prosperar, es necesario tener la inteligencia de saber aprender
del pasado, para adaptarse al presente. El egocentrismo y la
supremacía no tienen cabida en los sistemas democráticos del
futuro”.
La batasunización del nacionalismo catalán 'moderado'
EDITORIAL Libertad Digital 28 Noviembre 2017
El nacionalismo moderado es tremendamente responsable del actual
estado de cosas y merece tener el grotesco y oprobioso final que
está teniendo.
Desde la infausta sesión del Parlamento regional catalán del pasado
6 de septiembre, cuando las fuerzas separatistas dinamitaron el
autogobierno del Principado dando criminosamente vía libre a la
consulta liberticida del 1-O, la política catalana ha entrado de
lleno en una fase de batasunización cuyas consecuencias están a la
vista de todos.
En Cataluña, las autoridades políticas y judiciales leales a la
Constitución han sufrido un acoso brutal, consentido, cuando no
jaleado o directamente orquestado, por la propia Generalidad
golpista y sus organizaciones lacayas. En Cataluña se ha instado
desde el mismísimo Gobierno regional a las turbas separatistas a
señalar a los alcaldes y funcionarios públicos no golpistas. En
Cataluña se ha sometido a asedio a los Cuerpos y Fuerzas de
Seguridad del Estado y utilizado a la Policía autonómica como
cooperadora necesaria de un golpe de Estado. En Cataluña se han
perpetrado nauseabundas operaciones de agitprop y desinformación
para vender a España en el exterior como una dictadura terrorífica.
En Cataluña se ha acogido con desaforado entusiasmo a dirigentes de
la banda terrorista ETA y ensalzado a criminales de la banda
terrorista Terra Lliure como abnegados luchadores por la libertad en
concentraciones respaldadas o directamente organizadas por la casta
separatista. En Cataluña se ha concedido un protagonismo repugnante
a los batasunos locales, empeñados en convertir el Principado en una
Cuba plagada de comités de chivatos a la caza y denuncia de
unionistas. En Cataluña, en fin, el nacionalismo moderado del capo
Jordi Pujol, al que estupefacientemente se vendió durante tanto
tiempo en el resto de España como un factor de estabilidad y
racionalidad política esencial ya no para el Principado sino para la
propia España, ha desovado este engendro que tiene por protagonista
al impresentable fanático de Carles Puigdemont, tan miserable como
cobarde e incompetente y que da tanta vergüenza ajena.
La consecuencia directa de esta batasunización demenciada ha sido el
colapso electoral del referido nacionalismo moderado, que ya no
sirve ni a los canallas que lo explotaron (siempre con dinero ajeno)
durante tantos años pero que, de forma tan increíble como
indignante, aún pretenden revivir ciertos ungidos en los mentideros
y centros de poder madrileños.
El nacionalismo moderado es tremendamente responsable del actual
estado de cosas y merece tener el grotesco y oprobioso final que
está teniendo. Que sus legítimos descendientes –el separatismo
golpista y antisistema de Esquerra, la CUP y la banda de Puigdemont–
le hayan arrebatado el testigo no lo convierte en deseable ni en
rescatable, ni siquiera como mal menor. A estas alturas debería
tenerlo meridianamente claro todo el mundo, empezando por el
Gobierno, al que no se debe consentir la abyecta infamia de su
resurrección.
Si regresan las empresas a Cataluña, el
boicot se intensificará
Lucio A. Muñoz. gaceta.es 28 Noviembre 2017
El negocio principal de muchas empresas catalanas ha consistido
tradicionalmente en apoyar el movimiento independentista. Y, por
ende, las exigencias soberanistas del gobierno autonómico de turno.
Este antiespañol posicionamiento político, adoptado por una gran
parte del empresariado catalán, siempre ha estado ligado a un
ulterior objetivo económico.
Este objetivo no es otro que lograr, a través del separatismo, que
el Gobierno central conceda privilegios a Cataluña.
La tradicional estrategia de la burguesía catalana
No obstante, el proceso independentista ha puesto en jaque la
histórica estrategia empleada por la burguesía catalana, que se ha
basado en conseguir concesiones político económicas de Madrid a
cambio de no separarse de España. Y mediante la cual se han
enriquecido ilimitadamente tanto empresarios como políticos de
Cataluña (y de Madrid).
Puesto que, debido al radicalismo de Puigdemont y sus socios
separatistas, que proclamaron la independencia de Cataluña antes de
la “pseudo aplicación” del Artículo 155 por parte de Gobierno,
multitud de empresas y autónomos catalanes se han tenido que marchar
de esta autonomía.
La patronal catalana exige incentivos económicos
Ante esta debacle empresarial, Fomento del Trabajo ha solicitado al
presidente Rajoy la concesión de incentivos económicos para
Cataluña.
Todo ello, al objeto que las empresas huidas de Cataluña retornen,
estableciendo de nuevo sus sedes sociales en la comunidad autónoma
catalana.
En virtud de lo anterior, es factible deducir que la subvencionada
patronal catalana es una confederación empresarial visionaria.
Tanto, que esta organización es capaz de prever que tanto el
Gobierno del PP como el PSOE podrían estar dispuestos a conceder una
mejor financiación a Cataluña.
Sobre todo, si después del 21-D, el nuevo Govern lo conforman
partidos de perfil independentista. O un tripartito de izquierdas
protagonizado por el PSC e, igualmente, de corte proindependentista.
Incluso, la partidocracia también podría mostrarse partidaria a
reformar la Constitución para contentar a los independentistas
catalanes, concediéndoles de este modo más prebendas de tipo
económico, fiscal, político, etc.
De llevarse a efecto tal reforma, solo se conseguiría aplazar la
independencia real de Cataluña unos cuantos años más. Pero mientras
tanto, se incrementaría más aún la actual desigualdad existente
entre las diferentes CC.AA.
Los españoles reclaman igualdad entre las regiones
Los partidos políticos tradicionales no han descifrado todavía el
mensaje que en la actualidad están transmitiendo la mayoría de los
españoles, que no están dispuestos a seguir aceptando las
desigualdades propias del Estado de las autonomías. Y mucho menos
aún a tolerar un incremento de las mismas.
Al respecto, Ciudadanos se ha mostrado en contra del cupo vasco, un
posicionamiento político que seguramente rentabilizará en clave
electoral.
Su Majestad el Rey de España, Felipe VI, y los españoles de bien,
que son casi todos, independientemente de su ideología política,
están a favor de la defensa de España y de la Constitución. En
consecuencia, también defienden la igualdad de los españoles a todos
los niveles, sin importar en la autonomía que residan.
Las empresas catalanas no deben equivocarse
Del mismo modo, las empresas, que caminan siempre varios pasos por
delante en relación a todos los grupos de interés que conforman una
sociedad, también han captado las demandas de los ciudadanos de
todas las regiones de España.
De hecho, los directivos, empresarios, gerentes, etc., de las
empresas catalanas saben que si las mismas vuelven a cambiar su
domicilio social a Cataluña, debido a la concesión de incentivos
económicos a Cataluña, el boicot contra sus productos en España se
incrementará considerablemente.
TRAS SU CÍNICO MENSAJE SOLIDARIO
Refrescando la memoria a Otegi: más de 60
mujeres asesinadas por ETA
Agustín Benito gaceta.es 28 Noviembre 2017
Numerosas mujeres, algunas menores de edad, fueron asesinadas por la
banda terrorista de ultraizquierda a lo largo de su sangrienta
historia. No es obstáculo para que el líder de EH, Arnaldo Otegi,
lance un solidario alegato contra la violencia hacia la mujer.
El exmiembro de ETA y líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi, aseguró el
pasado sábado con motivo del Día Internacional para la erradicación
de la Violencia de Género que “corresponde a todos” acabar con esta
lacra “en los centros de trabajo, en las instituciones y en la
calle”.
En su cínico mensaje olvidó que él perteneció a una banda terrorista
que asesinó a sangre fría a cientos de hombres y a decenas de
mujeres y niños, y que justificó sus crímenes -declaró que con
asesinatos como el del periodista José Luis López de Lacalle ETA
“quería señalar cómo determinados profesionales planteaban una
estrategia informativa de manipulación y de guerra en el conflicto
entre el País Vasco y el Estado”-, y que todavía hoy sigue
defendiendo su proyecto de ruptura, no ha pedido perdón y no ha
ayudado a esclarecer los más de 300 crímenes no resueltos.
En La Gaceta le refrescamos la memoria.
Más de 60 mujeres asesinadas
Todos los ciudadanos españoles -y extranjeros- han sido víctimas
potenciales de la organización terrorista. De las 858 que COVITE y
la AVT contabilizan, 21 fueron menores; 361 civiles -el 42,07%-; 209
guardias civiles; 150 policías nacionales -el último, un policía
francés, Jean-Serge Nèrin, en marzo de 2010; 97 miembros de las
Fuerzas Armadas; 25 policías municipales- y 16 policías autonómicos,
según las estadísticas oficiales recogidas en el libro “Vidas rotas”
(2010). Más de 60 fueron mujeres.
La primera, una niña
La primera víctima de ETA fue una niña, Begoña Urroz Ibarrola, de 22
meses. Fue alcanzada por una bomba incendiaria colocada en la
estación de Amara de San Sebastián el 27 de junio de 1960. Sufrió
quemaduras en las piernas, en los brazos y en la cara que le
provocaron la muerte un día después en un centro médico.
En década de los 70 -septiembre del 74-, ETA asesinó a 13 personas,
entre ellas María Jesús Arcos Tirado, de 28 años, Francisca Baeza
Alarcón, de 45, María Josefina Pérez Martínez, de 21; Concepción
Pérez Paino, de 65; y María Ángeles Rey Martínez, en el atentado en
la cafetería Rolando de Madrid, ubicada a pocos metros de la Puerta
del Sol.
Cuatro años más tarde, en agosto de 1978, falleció Emilia Larrea
Sáez de Adacia tras un ataque contra la Casa Cuartel de Aretxabaleta
(Guipúzcoa). Dos estudiantes, Hortensia González Ruiz y Dorothy
Fetig, ambas de 20 años, fueron asesinadas en Besain y Madrid en
1979. Ese mismo año falleció Guadalupe Redondo Vian, de 59, por una
bomba en Atocha (Madrid).
El 1980 fue el más terrible de la banda, causando casi un centenar
de víctimas mortales. Centenares de jóvenes ingresaron en la banda
terrorista dispuestos a matar “en nombre de la patria”. Mató a
Jeanine Pueyo, una ciudadana francesa en Tarbes -en los Altos
Pirineos-.
En los primeros años de esta década, en plena Transición, hizo lo
mismo con María José García Sánchez, inspectora de Policía de 23
años, durante un operativo antiterrorista el 16 de junio de 1981 en
Zarauz (Guipúzcoa); con Cristina Mónica Illarramendi Ricci,
profesora de inglés nacida en Buenos Aires, en un atentado en Sestao
en marzo de 1982; con Joaquina Patricia Llanillo Borbolla, de 32
años, en Tolosa en febrero de 1983; y con María Dolores Ledo García,
de 25 años y embarazada de tres meses en Bilbao en mayo de ese mismo
año.
En 1986, la banda terrorista de ultraizquierda, que ya había
instalado en Madrid una célula permanente para atentar, mató a María
Dolores González Catarain, dirigente de la banda -en los 60- que se
había distanciado de la cúpula y era tachada de “chivata” y
“traidora”, y a María José Teixeira Gonçalves, portuguesa de 27
años, y Daniela Velasco Domínguez de Vidaurreta, de 57 años y madre
de seis hijos, en un atentado en San Sebastián.
Hipercor y la Casa Cuartel de Zaragoza
En la historia sangrienta de los ‘gudaris’ hay dos atentados que
sobresalen: el cometido en el Hipercor de Barcelona el 19 de junio
de 1987 y el de la Casa Cuartel de Zaragoza el 11 de diciembre de
ese mismo año.
(Atentado en el Hipercor de Barcelona – 19 de junio de 1987)
Quince mujeres fueron asesinadas -de un total de 21 víctimas- en el
centro comercial con un coche-bomba cargado con veintisiete kilos de
gamonal y doscientos litros de líquidos incendiarios. ETA buscaba
una masacre y la encontró. Perecieron Milagros Amez Franco, de 43
años; María del Carmen Mármol Cubillo, de 36, y sus dos hijas –Sonia
y Susana Cabrerizo Mármol, de 16 y 13 años-; María Teresa Daza
Cecilia, embarazada; María Emilia Eyre Diéguez, de 44 años; Mercedes
Manzanares Servitjá, de 30, y su sobrina Silvia Vicente Manzanares,
de 13; Matilde Martínez Domínguez, de 35; Luisa Ramírez Calanda, de
41, Consuelo Ortega Pérez, de 67; Mercedes Moreno Moreno, de 36;
María Rosa Valldellou Mestre, de 57; Bárbara Serret Cervantes, de
32; y María Paz Diéguez Fernández, de 57 años.
ETA mató a cinco niñas -11 víctimas en total- en el atentado en la
Casa Cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza, uno de los más crueles
de la banda. Un coche bomba cargado con doscientos cincuenta kilos
de amonal estalló y acabó con la vida de Silvia Pino Fernández, de
siete años; de Silvia Ballarín Gay, de seis; de Rocío Capilla
Franco, de 14; de Esther Barrera Alcaraz y de su hermana gemela
Miriam Barrera Alcaraz, ambas de tres añitos. En el atentado
murieron además María Dolores Franco Muñoz, de 36; y María del
Carmen Fernández Muñoz, de 38.
Ese mismo año -1987-, la banda asesinó a María Luisa Sánchez Ortega
en Bilbao, a María Teresa Torrano Francia, de 37 años, en
Portugalete (Vizcaya), a Carmen Pascual Carrillo, de 79 años, en
Madrid; y a María Cruz Yoldi Orradre, en Pamplona.
Los 90: Otra década maldita
Un año antes de entrar en los 90, los pistoleros acaban con la vida
de Conrada Muñoz Herrera, de 55 años, con un paquete-bomba cuyo
destinatario era su hijo, funcionario de prisiones. Fue la primera
víctima registrada en la provincia de Granada. Además, matan a
Carmen Tagle González, fiscal de la Audiencia Nacional de 44 años,
en Madrid. Dos etarras le descerrajaron varios tiros. Murió en el
acto.
En 1990, ETA mata a Elena María Moreno Jiménez, de 32 años, a la
salida de un restaurante en la parte vieja de San Sebastián. Murió
junto a su marido y dejó huérfanas a dos niñas menores. En abril de
1991, María del Koro Villamudria Sánchez, de 17 años, fue asesinada
al colocar la banda un artefacto en el coche de su padre, agente de
la Policía Nacional. Días después ETA puso como pretexto que la
joven quería formar parte en un futuro de las Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad del Estado.
(Atentado en la Casa Cuartel de la Guardia Civil de Vic – 29 de mayo
de 1991-)
El 29 de mayo tiene lugar el atentado en la Casa Cuartel de Vic
(Barcelona), otro de los más sangrientos. Los asesinos lanzaron un
coche-bomba al interior a las siete de la tarde. Numerosos
familiares de los guardias civiles se encontraban en sus casas y sus
hijos jugaban en el patio. Fallecieron nueve personas -dos mujeres
mayores de edad y cuatro niñas-: Maudilla Duque Durán, de 78 años;
Núria Ribó Parera, de 26; Rosa María Rosa Muñoz, de 14; Vanessa Ruiz
Lara, de 11; Ana Cristina Porras López, de 10; y María Pilar Quesada
Araque, de ocho.
Julia Ríos Rioz perdió la vida en febrero de 1992 junto a su esposo,
Eutimio Gómez Gómez, en Santander. Al paso de un furgón policial,
ETA hizo estallar un coche-bomba que se encontraba estacionado junto
al lugar por donde el matrimonio transitaba. Fue la única víctima de
ETA mujer ese año.
Siendo jefe de la oposición, el 19 de abril de 1995, José María
Aznar fue víctima de un intento de asesinato cuando viajaba en su
vehículo para llegar a la sede del PP. Estalló un coche bomba en la
confluencia de las calles de Arturo Soria y José Silva. Salió ileso,
pero la explosión mató a Margarita González Mansilla, de 69 años,
que murió en julio. En diciembre, muere en Valencia Josefina Corresa
Huerta, de 43, tras estallar cinco bombas en unos almacenes en plena
campaña de Navidad. Su hija, Amparo Rodrigo Corresa, de 15, resultó
herida.
El 30 de enero de 1998, ETA mata a Alberto Jiménez-Becerril, de 37
años, y a Ascensión García Ortiz, de 39. El matrimonio sevillano
volvía de cenar con unos amigos cuando dos miembros de la banda
terrorista ETA les dispararon por la espalda causándoles la muerte
casi en el acto. Dejaron huérfanos a tres niños de cuatro, siete y
ocho años. Los terroristas declararon que tras disparar se
trasladaron a un piso y brindaron por el doble asesinato. El
sanguinario Iñaki de Juana Chaos escribió días después una misiva en
la que declaraba “en la cárcel, sus lloros son nuestras sonrisas, y
terminaremos a carcajada limpia”.
Cambio de siglo: ETA sigue matando
El 20 de agosto del 2000, la agente de la guardia civil Irene
Fernández Perera, de 32 años, es asesinada en Sallent de Gállego
(Huesca) por una bomba colocada en el vehículo de la Benemérita con
el que ella y su compañero José Ángel de Jesús Encinas iban a
realizar la ronda de vigilancia. Quince meses después, otra agente
de policía -esta vez de la Ertzaintza- era asesinada a tiros en
Besain (Guipúzcoa) mientras se encontraba regulando el tráfico en la
N-1. Ana Isabel Arostegi Legarreta, de 34 años, intentó defenderse,
pero fue rematada por una integrante de la banda cuando yacía
malherida en el suelo.
Los cobardes pistoleros atentaron el 4 de agosto de 2002 contra la
Casa Cuartel de Santa Pola (Alicante). Silvia Martínez Santiago, de
seis años, hija de un agente de la Benemérita, se encontraba en su
domicilio junto a varios familiares cuando la explosión acabó con su
vida. “No podía verla, pregunté a mi hermano y me dijo donde estaba.
Corrí hacia donde estaba, cubierta de escombros, sólo se le veían
los ojos, empecé a quitar escombros desesperadamente”. Son palabras
de su madre, Toñi Santiago, que le cantó a su hija al oído mientras
la pequeña agonizada durante su trayecto al hospital.
Menores mutiladas
A las más de 60 víctimas hay que sumar las centenares de mujeres
heridas y huérfanas en los 2.500 actos terroristas.
María del Pilar Garrido González, de siete años, resultó herida
grave en el atentado en San Sebastián perpetrado contra su padre el
23 de diciembre de 1978; Ana Belén Ramón Álvarez, de cinco meses,
sufrió daños considerables por una granada lanzada contra el cuartel
de la Guardia Civil de Lecumberri (Navarra) el 23 de octubre de
1983; Eva María Ferreiro, de 9 años, sufrió numerosos daños el 19 de
agosto de 1984 en un atentado perpetrado en Arenas de Guecho
(Vizcaya); y Noelia Espinosa Magarino fue alcanzada por una
explosión en Rentería (Guipúzcoa) el 4 de febrero de 1986. Estos son
algunos nombres de las niñas golpeadas por la barbarie etarra. La
mayoría siguen teniendo secuelas en la actualidad.
(Atentado de ETA contra María Jesús González y su hija, Irene Villa
– 17 de octubre de 1991)
Uno de los atentados que más conmocionó a la sociedad española -se
convirtió en un símbolo de la miseria de ETA- fue el perpetrado con
un coche-bomba el 17 de octubre de 1991 en Madrid. En él resultaron
heridas de gravedad María Jesús González, agente de la Policía
Nacional, y su hija Irene Villa, de 13 años. Ambas sobrevivieron
pese a las graves mutilaciones. Recientemente, el juez de la
Audiencia Nacional Fernando Andreu ordenó la reapertura del sumario.
COVITE
Víctimas de ETA, a Otegi: ‘No hay presos
políticos, hay terroristas presos’
Sandra Toro gaceta.es 28 Noviembre 2017
El Colectivo de Víctimas del Terrorismo recuerda que muchos de esos
etarras presos están en prisión “por delitos de sangre que Otegi
justifica”.
“Quien tiene que disolver a ETA es el Estado de Derecho. No vamos a
entrar en debates internos de una organización terrorista”. Es la
respuesta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) a
Arnaldo Otegi que, aunque ha admitido que no sabe cuándo tendrá
lugar la disolución de la banda terrorista de ultraizquierda, ha
indicado que “la decisión que se tome va a ser en la buena
dirección” y ha abogado por “dejar a la organización hacer ese
debate para cerrar esto bien”.
El líder de la izquierda abertzale ha señalado este lunes en una
entrevista en Radio Euskadi que “ETA es un colectivo que ha hecho un
debate y soy partidario en este tema de que el consenso sea el mayor
posible”. “Ahora mismo estamos en condiciones de pensar que la
mayoría de fuerzas políticas, incluyo al Partido Socialista y no al
PP, estamos convencidos de que hay que dar un horizonte de
certidumbre al colectivo de presos“, ha añadido.
Otegi no ha tenido reparos en afirmar que “tenemos derecho a vivir
en un país sin presos políticos y poner un horizonte claro para
ellos”. Para el proetarra, “que Ibon Iparragirre y los presos
enfermos sigan en la cárcel es escandaloso”, pero -ha continuado-
“este es el Estado con el que nos ha tocado lidiar”.
Desde el colectivo presidido por Consuelo Ordóñez recuerdan al
abertzale que “en España no hay presos políticos, sino terroristas
presos”. “Y muchos de ellos por delitos de sangre que Otegi
justifica y se niega a condenar”, advierten en declaraciones a La
Gaceta las víctimas, para quienes “que él hable de ‘lidiar’ con el
Estado de Derecho es aberrante teniendo en cuenta que formó parte de
la organización terrorista que durante décadas quiso acabar con ese
Estado a base de poner muertos encima de la mesa”.
Cabe recordar además que el secretario de Estado de Seguridad, José
Antonio Nieto, aseguró el pasado jueves que el preso etarra Ibon
Iparragirre, enfermo de sida y para el que algunos partidos han
pedido su excarcelación, se niega a tomar la medicación que podría
prolongarle la vida durante años.
“Tanto él como la izquierda abertzale pueden seguir empeñados en
intentar chantajear al Estado, pero no pueden engañarnos”, han
afirmado las víctimas, a la vez que aseguran que “la mejor
certidumbre para los etarras presos no es otra que cumplir sus
condenas en las cárceles”.
La organización muestra su inquietud ante la situación en Francia
después de que Otegi haya señalado que “las cosas en Francia pueden
cambiar, ya que se ha conseguido establecer grandes acuerdos en
Iparralde y todas las fuerzas políticas, excepto el Frente Nacional,
están de acuerdo en apoyar la paz y dar solución a los presos”.
A Covite le “preocupa que en Francia, que ha sido aliado fundamental
en la lucha contra ETA, puedan calar ahora las tesis engañosas de la
izquierda abertzale” y por ello, entre otras medidas, ha enviado una
carta a la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, para que retire su
apoyo a la manifestación a favor de los presos de la banda
terrorista.
“Le hemos preguntado si apoyaría una marcha similar a favor de los
yihadistas. La respuesta es clara. Debería ser igual de contundente
con los presos de ETA, más aún siendo ella española y, por tanto,
más cercana a la realidad que hemos vivido en nuestro país”, han
relatado desde el colectivo.
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