España, unos presupuestos socialcomunistas
para una sociedad cautiva
Víctor González Coello de Portugal gaceta.es 2 Diciembre 2020
El Gobierno aprobara unos Presupuestos Generales del Estado para
2021 que no cabe definir en términos económicos y financieros, sino
literarios. El texto presupuestario pertenece al género de la
tragicomedia. El componente trágico, lo aporta su incapacidad de
hacer frente a la gravísima situación social y económica de España,
a la destrucción masiva de actividad, de empleo y de tejido
empresarial y al brutal deterioro de las cuentas públicas. El
ingrediente cómico lo proporciona un cuadro de previsiones
macroeconómicas surrealista que provocaría hilaridad, si no se
tuviese en cuenta el dramático escenario en el que se encuentra la
economía española.
Su plan presupuestario, es la expresión del socialismo del Siglo
XXI: la filosofía del fracaso, el credo de la ignorancia y el
evangelio de la demagogia. Nunca, en ningún lugar y época, un plan
fiscal y presupuestario como el planteado por el Gobierno ha logrado
sacar a un país de la recesión y sentar las bases de una
recuperación equilibrada y sostenida. Dicen con verdad que son unos
Presupuestos para la Transformación, pero omiten en qué consiste esa
Transformación: en convertir España en un erial. Su paso por el
Gobierno es como el del caballo de Atila. Nada crece después. Será
necesario un esfuerzo ímprobo, de años, para reconstruir lo que
Pedro Sanchez y Pablo Iglesias van a dejar reducido a cenizas.
La coalición Frankenstein ha creado una monstruosa criatura
presupuestaria. Todo el edificio de ingresos y gastos se sustenta en
unas previsiones económicas irreales y muertas antes de nacer. Si un
crecimiento del PIB del 9,8% para 2021 siempre fue un puro ejercicio
de voluntarismo, ahora resulta un sarcasmo. El rebrote y expansión
acelerada de la pandemia y su impacto negativo sobre una economía
anémica y sobre unas expectativas de las familias, de las empresas,
de los inversores muy deterioradas hacen inviable lo que ya
resultaba increíble. Si tuviesen un mínimo pudor y honestidad
política, retirarían este engendro y ahorrarían a los españoles el
bochornoso espectáculo de ver cómo se aprueba un Presupuesto zombi.
La señora vicepresidenta económica, Nadia Calviño, es la coartada y
la colaboradora necesaria de una estrategia económica lesiva para
España y para el bienestar de los ciudadanos. ¿Cómo puede
presentarse con estas cuentas públicas ante sus antiguos colegas de
la Comisión Europea? ¿No le produce sonrojo? Su complicidad con esta
política destruye cualquier resto de rigor y de profesionalidad que
pudiese quedarle.
Todo el cuadro de previsiones macroeconómicas es un fuego de
artificio. Descansa en la capacidad estimulante concedida una brutal
inyección de gasto público del 24% con respecto al avance de
liquidación de 2020. Han calculado un multiplicador del gasto del
1,2 en su conjunto que se eleva al 2 en los destinados a
digitalización, I+D+i e y transición energética. Esto significa que,
por cada euro gastado, la actividad crecerá 1,2 euros y en 2 euros
respectivamente. Este es el fundamento, la única base de sus
fantasmagóricas proyecciones y la justificación del círculo virtuoso
que este Gobierno dibuja para la economía española en 2021. Más
gasto = más consumo e inversión = más crecimiento = más empleo = más
ingresos para las arcas públicas = menos paro y menos déficit.
Sin embargo, eso es pura fantasía. De acuerdo con las estimaciones
del Banco de España, el multiplicador del gasto y de la inversión
pública, su capacidad de estabilizar la economía, se ha reducido en
un 35% entre 1985 y 2015 (del 1,2 al 0,78) para experimentar una
caída adicional del 21% más (del 0,78 al 0,62) de aquí a 2050. Esto
significa que el gasto público presupuestado no tendrá un impacto
relevante sobre el crecimiento, lo que hace saltar en pedazos el
objetivo de lograr una disminución significativa del déficit y de la
deuda pública en 2021 como en el Ejecutivo pronostican. Al
contrario, ambos desequilibrios tienen el riesgo de mantenerse en
niveles muy elevados en 2021 e incluso aumentar. Pero aquí no
termina la historia.
No se limitan a gastar más. Echan mucha más leña al fuego del caos
financiero del sector público al incrementar el gasto estructural ya
existente (dependencia, pensiones y salarios públicos, por ejemplo)
e introducir nuevos programas de esa naturaleza. Esto se traducirá
en una escalada espectacular del déficit estructural que puede
llegar a situarse alrededor del 10% del PIB en 2021. Esta
irresponsable actuación se viste con el mantra de siempre. El
Gobierno consolida y amplía el Estado del Bienestar. Pero esto es
falso y debería reescribirse en los siguientes términos: el Gobierno
consolidará y ampliará el Estado del Malestar.
No existe nada peor para garantizar los programas sociales que una
estructura de gasto insostenible que ni se puede ni se podrá
financiar, aunque la economía española retornase a tasas de
crecimiento como las registradas en el período 2014-2019. Los
señores Iglesias y Sánchez llevan las finanzas públicas al
precipicio y crean en la sociedad española unas falsas expectativas
condenadas a generar una enorme frustración. Si esto es no es de
recibo en un escenario de normalidad, es un vergonzoso engaño a la
ciudadanía en una situación de depresión económica que llevan camino
de convertir en una depresión social.
En su tónica habitual, nos proponen la subida de algunos impuestos
ya existentes: el IRPF y el Impuesto sobre el Patrimonio a las
rentas más altas, la limitación de las exenciones por doble
imposición a las grandes empresas, el establecimiento de un tipo
mínimo del 15% para las SOCIMI y el incremento de la tributación
sobre los hidrocarburos. En paralelo, incorporan a su proyección de
ingresos la recaudación que esperan obtener del Impuesto sobre las
Transacciones Financieras, sobre algunos Servicios Digitales y crean
otros tributos que podríamos definir como “verdes”.
En una coyuntura económica como la actual y con una recuperación que
se desacelera, subir los impuestos, cualquier tipo de impuesto, es
un error. Así lo ha certificado el Gobernador del Banco de España en
su reciente comparecencia ante la Comisión de Presupuestos de esta
Cámara. Por eso, Alemania, Francia, Bélgica, Holanda, Austria,
Portugal o Grecia por citar algunos ejemplos, han bajado los
impuestos para combatir la crisis. Los socialistas y los comunistas
han decidido aumentar la fiscalidad en la economía que ha
experimentado la mayor caída del PIB de la UE y de la Zona euro.
Además, algunos de los tributos de nueva planta tienen severas
contraindicaciones. Así, los que recaen sobre las Transacciones
Financieras y sobre los Servicios Digitales, o se introducen de
manera coordinada a escala internacional o producen salidas de
actividad y de inversiones hacia aquellos lugares en donde esa
tributación no existe. Y complementan esos yerros con una decisión
que sólo cabe calificar de pura demagogia: la decisión de subir los
impuestos a las rentas altas; una medida cuya capacidad recaudatoria
es insignificante, su función redistributiva inexistente y sus
efectos negativos: incentivará la fuga de capital físico y humano de
nuestro país.
Para cuadrar el círculo de su política fiscal, asignan a los viejos
y nuevos impuestos una generación de ingresos que no se sostiene.
Por un lado, es imposible cuantificar con un mínimo rigor cuánto se
recaudará de tributos como el que grava los servicios digitales
sobre el que no hay experiencia internacional; por otro, sí se sabe
que los impuestos sobre las transacciones financieras apenas
recaudan y tienen un efecto de deslocalización, el caso de Suecia en
los 80 es emblemático. Por último, el menor crecimiento que
experimentará la economía nacional el año próximo hace inalcanzable
sus previsiones de recaudación. Es la serpiente que se muerde una y
otra vez la cola.
Señores Sánchez e Iglesias, ustedes no han aprendido nada. Su
política fiscal concibe a las empresas bien como una fiera a la que
hay que abatir o bien como una vaca a la que hay que ordeñar y ven a
los españoles como bases imponibles a exprimir. No tienen ni la más
remota idea de cuál es la fuente de la riqueza de un país: el
esfuerzo y el talento de sus ciudadanos, la capacidad de invertir y
de innovar de sus empresarios. Y si esas actividades se castigan,
que es lo que ustedes hacen, la economía no crecerá y no creará
empleo. Ustedes han sobrepasado los límites fiscales que permiten a
un país prosperar. Su vocación gastadora convierte las alzas
impositivas en una carrera sin fin que asfixia al sector privado.
15,1 millones de españoles viven de manera directa e indirecta del
Estado y 15,8 obtienen sus ingresos en el mercado. Ustedes no se
conforman con eso, sino que quieren ahogar todavía más a las
familias, a los autónomos y a las empresas que soportan sobre sus
espaldas a la mitad del país. Ninguno de esos grupos puede aguantar
y menos en medio de esta crisis demoledora una presión fiscal que
impide a unos vivir y a las otras, sobrevivir. Mientras las familias
se arruinan y las compañías cierran, la industria política que
ustedes están construyendo florece.
Los sacrificios que han impuesto a los españoles no parecen merecer
una mínima contención a sus despilfarros y no muestran piedad alguna
ante sus indefensas víctimas. Su política está al servicio de los
enormes intereses creados por el crecimiento exponencial del poder
del Estado para conceder favores, para crear empleos improductivos y
para otorgar subsidios trenzando una red clientelar cada vez mayor.
Quieren una sociedad cautiva, incapaz de valerse por sí misma. Su
problema es que no van a van a tener recursos para conseguir ese
objetivo. El socialismo se acaba cuando se termina el dinero.
En sus Ensayos de Persuasión, Keynes escribió unas palabras que les
retratan:
“El Partido Laborista (usted, señor Sánchez) dependerá siempre, para
su éxito electoral, de apelar a las pasiones y envidias ampliamente
difundidas, que encuentran su pleno desarrollo en el partido de la
catástrofe (el suyo, señor Iglesias). Creo que esta simpatía secreta
hacia el partido de la catástrofe es el gusano que roe las
condiciones de navegabilidad de cualquier buque constructivo que
pueda botar el Partido Laborista. Las pasiones de malignidad,
envidia y odio respecto a aquellos que crean riqueza (…)
difícilmente se asocian con los ideales para edificar un verdadero
orden social”
En el diseño de su caótica programación presupuestaria, ustedes han
sobredimensionado el papel de las ayudas europeas. Bálsamo de
Fierabrás, Maná del Cielo, pócima mágica para solventar nuestros
problemas. Pero esto es sólo una piadosa mentira. Al margen de su
cuantía, muy reducida a la vista de las necesidades de financiación
de las Administraciones Públicas, de su condicionalidad que asigna
los fondos a programas de gasto concretos -digitalización,
transición energética, I+D+i- y de su débil impacto a corto-medio
plazo sobre el crecimiento económico, la efectividad de las ayudas
dependerá de una variable fundamental: su ejecución. En este
sentido, la experiencia es desalentadora.
Después de siete años de vigencia de los fondos estructurales
europeos, la tasa de absorción por parte de España de los recursos
disponibles se situó en el 40%. En otras palabras, se desperdició el
60%. Sres. Sánchez e Iglesias, la brillante gestión técnica y
administrativa realizada por su Gobierno durante la crisis sanitaria
no permite ser demasiado optimista sobre el uso que hagan de las
ayudas procedentes de la Unión Europea.
Por otra parte, si tan necesitados están, por qué han renunciado a
los 68.000 millones de euros en forma de préstamos que pueden
obtener del Fondo de Recuperación. La respuesta es sencilla. Eso
supone endeudarse y ustedes saben que ya no tienen capacidad para
devolver los créditos. Y tampoco recurren al MEDE porque ello
implica condiciones y ustedes no quieren aceptar ninguna. Por eso,
vuelven a insistir ante nuestros socios en la necesidad de arbitrar
más recursos a fondo perdido si la coyuntura empeora.
Con una recuperación débil en 2021, con una estrategia
macroeconómica incapaz de corregir un endeudamiento inédito en la
historia del último siglo y medio, sin un plan de ajuste
presupuestario a medio plazo para poner orden en las finanzas
públicas y sin plantear ninguna reforma estructural, ustedes han de
emitir deuda por valor de 299.138 millones de euros el año próximo.
Todo su proyecto político, que no económico, depende por tanto del
exterior. Volverán a exigir solidaridad a nuestros socios y
reclamarán a los mercados que hagan un ejercicio de fe y financien
su enloquecida fuga hacia adelante.
Que nadie se llame a engaño. Este Gobierno sólo podrá mantener su
camino hacia ningún lugar, el Estado Asistencial que pretende
erigir, si la Comisión Europea y el BCE respaldan su
irresponsabilidad y los mercados están dispuestos a adquirir deuda
soberana de un Gobierno embarcado en una política cuyo único rumbo
es seguir gastando. Ustedes están jugando con una frivolidad
temeraria al póker del mentiroso, permítaseme el casticismo. Su
única baza es sacar de la manga el comodín del “too big to fail” con
la creencia de que Europa no puede permitirse el lujo de que la
cuarta economía de la UE colapse por una crisis de deuda. Ese es su
último refugio y es necesario hacerlo patente en esta Cámara.
Esta partida, créanme, no la ganarán. Terminará mal para el Gobierno
y mal para España que pagará un alto coste a causa de su frívola
incompetencia. Es comprensible y razonable incurrir en déficit
fiscales temporales en una recesión; no lo es desplegar una política
que convierte el derroche en norma para acometer metas utópicas al
servicio de intereses ideológicos y políticos. Nadie los va a
acompañar en ese juego, señores Sánchez e Iglesias. Su “asalto en
comandita a los cielos” se va a traducir en un acelerado descenso a
los infiernos y en su caída arrastrarán a muchos ciudadanos y
empresas de este país.
Tarde o temprano, su Gobierno se verá forzado a realizar un severo
plan de ajuste. La alternativa es la quiebra. Están en los
prolegómenos de la situación a la que tuvo que hacer frente su
ilustre progenitor ideológico y predecesor en el cargo, el señor
Zapatero en 2010. Es improbable que el BCE esté dispuesto a seguir
comprando bonos soberanos españoles al ritmo en el que lo ha hecho
en 2020, es un ejercicio de economía-ficción pensar que los
inversores sigan adquiriendo deuda española o estén dispuestos a
hacerlo sin exigir una alta prima de riesgo y es dudoso que la
Comisión y el Consejo Europeo asistan impasibles ante su obstinada
irresponsabilidad presupuestaria.
No tengo duda alguna de que antes de aceptar la moción de censura a
su política que supondría el ser forzados desde el exterior a hacer
los deberes, tendrán la tentación de recurrir a su arma favorita:
subir los impuestos. Pero ya no podrán exhibir como cabezas de
turco, como víctimas propiciatorias a los ricos, a los capitalistas,
a las multinacionales. Deberán esquilmar todavía más a las clases
medias, a las pymes y a los autónomos. Habrán de aplicar la
eutanasia fiscal activa a lo que aún no se ha llevado por delante la
pandemia. Si eligen esta senda, la economía española se hundirá en
el abismo de una larga y profunda depresión.
Con este Presupuesto, ustedes muestran con una claridad meridiana su
proyecto social y económico para España: la creación de un aparato
estatal gigantesco, ineficiente y ruinoso destinado a controlar la
economía y la sociedad. La única misión de la España productiva es
servir a ese propósito. Pero no todo son malas noticias. Con este
Presupuesto han logrado también, con una coherencia indudable,
mostrar la incompatibilidad de su ideología con la realidad y con
las necesidades económicas de España. Esta es una lección que
esperamos desde VOX aprendan los españoles cuando vuelvan a acudir a
las urnas.
Ustedes tienen una desagradable tendencia: señalar a algunas fuerzas
políticas como anomalías del sistema democrático. Parecen ignorar un
hecho evidente: los anómalos son ustedes. Un Gobierno
socialcomunista con planteamientos anacrónicos y con toques
bananeros para abordar la mayor crisis económica soportada por
España en su historia contemporánea. Esto sí es algo extraordinario
no ya en Europa, sino en Occidente. Su profesión de fe antieconómica
es la de una singular coalición peronista-bolivariana adaptada al
clima continental; un ave exótica por inexistente en los gobiernos
democráticos occidentales. Por eso, que ustedes hablen de confianza
y de credibilidad es algo grotesco. No generan confianza ni
credibilidad porque ambos conceptos son incompatibles con su ADN.
Como no podía ser de otra forma, Vox ha votado en contra de estos
Presupuestos. Ustedes están incapacitados para devolver la
estabilidad y la prosperidad a España. Su política conduce la nación
a un horizonte de pobreza del que costará mucho tiempo salir. Pero
ustedes no sólo empobrecen a la presente generación de españoles
sino cargan sobre las espaldas de las venideras una carga
inasumible. Promueven y practican la insolidaridad intergeneracional
con verdadero entusiasmo. Nunca un gobierno en tan poco tiempo hizo
tanto daño económico a un país. Dentro de unos meses, les
recordaremos que la recuperación de la economía era un espejismo,
que el paro no deja de crecer, que las empresas no dejan de quebrar
y que, por desgracia, ustedes y su industria política prosperan
sobre la miseria de los españoles.
Señor presidente y señor vicepresidente, la política macroeconómica
no es el instrumento adecuado para impulsar el crecimiento ni la
microeconómica ha de distorsionar el correcto funcionamiento de los
mercados. El Gobierno ha de orientar la primera a reducir el binomio
déficit-deuda y el gasto para crear un mercado de estabilidad en el
que las familias y las empresas puedan llevar a cabo sus planes en
un marco de certidumbre; a la segunda le corresponde crear las
condiciones y los incentivos que hacen posible crecer y crear
puestos de trabajo. Se trata de hacer exactamente lo contrario que
ustedes hacen y bastar elegir esa estrategia para acertar.
Sirvan unas palabras de Margaret Thatcher para cerrar esta nota:
“El Reino Unido [léase España] y el colectivismo no son la misma
cosa. Os daré mi visión: el derecho del hombre a trabajar como él
quiera, gastar lo que genere con su esfuerzo, disponer de sus
propiedades, tener al Estado como sirviente y no como amo. Esa es la
esencia de un país”.
Esta es la España que Vox quiere construir y esa es la España que a
ustedes no les gusta.
Morir de socialismo
Pablo Molina Libertad Digital 2 Diciembre 2020
El gobiernucho prepara una reforma fiscal para que las comunidades
autónomas que no controla sigan evitando a sus ciudadanos el zarpazo
fiscal en figuras impositivas tan abiertamente ilegítimas como el
impuesto de patrimonio o el de sucesiones y donaciones. La ministra
portavoz llama a este leñazo a nuestros bolsillos aplicar una cierta
armonización fiscal, que es como calificar de músico al camarero
Rhodes o llamar periodismo a lo que hacen en La Sexta: un insulto
disfrazado de eufemismo.
Un partido socialdemócrata (es decir, socialista inteligente)
tendría mucho cuidado con tocar esos impuestos que hacen en muchas
ocasiones imposible acceder a la herencia. La vivaracha Montero
debería recordar, llegados a este punto, las manifestaciones de
víctimas del impuesto de sucesiones convocadas para pedir,
precisamente, la armonización de la tasa con aquellas regiones que
lo habían bonificado prácticamente en su totalidad. En Andalucía no
eran pocos los casos en que la transmisión de una herencia suponía
la ruina de los deudos por los impuestos que tenían que satisfacer a
la Junta. Montero lo sabe bien, para eso era la consejera.
Pero lo de Sánchez tiene poco que ver con la socialdemocracia
moderada que impera en otros países. Lo suyo es adelantar a Iglesias
por la izquierda en una carrera alocada, sin preocuparse de las
víctimas de los atropellos que van dejando en el camino. Ganará el
chavista, por supuesto, como el kamikaze descerebrado que es, pero
Sánchez dará por buena esa victoria pírrica de su socio a cambio de
que la rufianada le apruebe los presupuestos y le garantice un año
más en el poder.
La subida armonizada del impuesto de sucesiones hay que entenderla
en conexión con el anuncio de una inmediata ley de eutanasia. Los
socialistas ponen todas las facilidades para que no nazcas; si lo
haces, tratarán de convertirte en un zombi moral con la educación
pública, se quedarán con la mitad de lo que ganes durante toda tu
vida y, cuando dobles la servilleta, intentarán quedarse también con
la herencia. Con la anunciada ley de eutanasia, hasta podrán decidir
si te dan matarile antes de lo previsto para redistribuir lo que
hayas podido mantener a salvo de esta banda.
“¿De qué ha muerto tu suegra? De qué va a ser, de socialismo”. La
conversación es surrealista, pero nadie podía imaginar que un
zanguango como Iglesias llegaría a vicepresidente del Gobierno y ahí
lo tienen, amenazándonos públicamente con que nos va a armonizar.
El idioma y el individuo
Antonio García Fuentes. Periodista Digital 2 Diciembre 2020
¿Qué soy y por qué soy? Imagino que al menos, los que tengan un poco
desarrollado su caletre, se habrán hecho esta o similar pregunta. Y
la respuesta a mi entender es escueta y firme, “soy lo que es mi
idioma”; puesto que sin un idioma, el mono humano, seríamos algo
así, “como un trozo de carne carentes de cerebro o con éste tan
atrofiado que sería eso sólo, carne”; y ese es el destino de la
especie, hasta tanto se llegue, a lo que algunos muy avanzados, ya
apuntan, o sea; a la transmisión telepática y donde ya las palabras
no sean necesarias, puesto que las ideas, se podrán transmitir de
cerebro a cerebro y con lo que representaría esa maravilla, si es
que llega; que de hecho ya hay ensayos “más o menos científicos o
circenses” que demuestran esa transmisión y que algunos hemos visto
desarrollarse en determinados escenarios públicos.
Entonces y por lógica, nuestra verdadera nacionalidad y patria, es y
será siempre el idioma; lógico el que ese “mono humano”, quiera
saber más de un idioma y arrimarse cada vez más al más hablado de
este “minúsculo planeta”; puesto que ello le capacita para
entenderse cada vez con más personas u homínidos aún en desarrollo,
puesto que no olvidemos que “el mono humano seguimos en ese
desarrollo que emprendiéramos en la noche de los tiempos; y que por
cuanto padecemos, aún no podemos presumir de muchos desarrollo”; de
ahí el por qué, “lo de mono humano”.
Como tuve la desgracia de nacer en uno de los países “más brutos”
del planeta en que vivo; no entendí ni entiendo y cada vez entenderé
menos, las luchas idiotas por imponer, “idiomas vernáculos”, que
como mucho y como ya he señalado en muchos de mis artículos, sólo
sirven para “andar por casa”, puesto que “los vernaculandeses por
muy brutos que sean”; comprenderán sin “devanarse mucho sus licuados
sesos”, que su idioma vernáculo, sólo les sirve para lo dicho,
puesto que nada más pisar la calle en que viven, han de recurrir al
idioma nacional y por pura necesidad humana; o más aún si se trata
de “negocios” por el lógico interés del dinero.
España, tiene una historia ya muy larga y muy turbulenta, por cuanto
siempre o casi siempre, aquí han dominado, “políticos muy brutos,
muy fanáticos o muy ladrones”; y nunca se han preocupado de lo que
un buen político o estadista tiene la obligación primordial de
emprender y lograr implantar; o sea, una cultura general que forme a
sus gentes, de forma en que se consideren, como “ciudadanos del
mundo, y no de la aldea o población donde vinieron a nacer”; de ahí
provienen todos los males de España, que para mayor vergüenza, es de
las tres naciones más antiguas en su conformación como tal, “nación
de pueblos”; ya que, sólo son más viejas en la historia “del mono
humano”; China y Japón.
Nuestro idioma nacional, es EL ESPAÑOL, no el castellano, como aún
muchos cerriles quieren imponer; ¿Por qué? Sencillo; hubo unos muy
inteligentes reyes, “Isabel y Fernando, los católicos”; que si bien
y como tales, cometieran errores, no así en dotar a todos sus reinos
de un idioma común; para lo que encargaron a un gran intelectual de
su tiempo, Elio Antonio de Lebrija(1), que hiciera una gramática,
con el contenido de las principales palabras “de sus reinos” (luego
ya Colón, en su primer viaje trae tres nuevas palabras del Caribe;
“cacique, hamaca, canoa”, lo que continuará después con infinitas
más que vienen de fuera o nacen aquí) en las que hay muchos miles de
palabras musulmanas; o sea y terminando; que el “castellano aquel,
es el que aún conservan los judíos “o ladinos” por interés propio;
judíos que expulsaron estos mismos reyes también por intereses; y de
esto ya va para seis siglos.
Como disparate máximo y en contra de toda lógica de la máxima
inteligencia, los muy brutos políticos que hoy nos asolan, han
impuesto en la nueva época tras la muerte de “la dictadura de
Franco”, nada menos que ocho leyes nuevas de educación, las que hay
ido imponiendo unos y aboliendo otros, que ya siguen diciendo que
tan pronto manden los no conformes hoy, la eliminan tan pronto
entren en el poder; igualmente “este potaje de políticos de panza y
bolsillo”, que dicen gobernar España, permiten mediante nueva ley
(que por lógica es una fuera de la ley constitucional) el que “los
vernaculandeses”, impongan en sus feudos, su idioma “vernaculandés”,
por encima del nacional y constitucional, y lo hacen, “por
testículos” (dicho así porque es más fino) sin tener en cuenta, “el
lastre que le echan a todos los que se formen, en este nuevo potaje
de definiciones verbales. Digamos de paso, que aquí, andan “a
porrazos y a tiros simulados”, porque también, aquí, “la Justicia”,
no puede ser como exige una democracia verdadera, o sea libre e
independiente, sino que los jueces, los han de elegir los partidos y
según el poder de los votos que obtengan. Lo lamentable y bochornoso
es que, “los jueces y fiscales tragan”, lo que se comenta por sí
sólo.
Dejo aquí, mi desolado boceto de lo que es mi país hoy, diciendo
simplemente que… “El Canciller de Hierro, Otto Von Bismark se quedó
muy corto cuando calificó a España y los españoles, como desastre
mundial, mientras él, unificaba al también “potaje alemán de reinos
y reinillos”, para convertirlo en la gran Alemania que después llegó
a ser. Pero la realidas es que España sigue aguantando, su ya
pandémica plaga de malos políticos.
************************
(1)Antonio Martínez de Cala y Xarana (Lebrija, 1441-Alcalá de
Henares, 5 de julio de 1522), más conocido como Elio Antonio de
Nebrija, de Nebrixa o de Lebrija, fue un humanista español que gozó
de gran fama ya como colegial en el Real Colegio de España de
Bolonia. Ocupa un lugar destacado en la historia de la lengua
española por ser el autor de la primera gramática castellana (la
Gramática castellana), publicada en 1492 (tres meses antes del
descubrimiento de América), de un primer diccionario latino-español
ese mismo año y de otro español-latino hacia 1494, con bastante
anticipación dentro del ámbito de las llamadas lenguas vulgares.
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen-ciudad.es (aquí mucho más) y
http://www.bubok.es/autores/GarciaFuentes
******************* Sección "bilingüe" ***********************
Bruselas desmiente a un Gobierno vendido al
separatismo
EDITORIAL Libertad Digital 2 Diciembre 2020
El pasado fin de semana, el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo,
tuvo la desfachatez de presentar su proyecto de rebaja de penas por
el delito de sedición no como lo que es, una infame concesión del
Ejecutivo social-comunista a los golpistas de ERC por su apoyo a los
Presupuestos–, sino como una especie de imperativo comunitario: “Es
una obligación hacer esa revisión como país democrático en un
entorno europeo que tiene que armonizar esta cuestión por exigencias
europeas”. Se trata de la misma patraña que, meses atrás, tratara de
inocular en la opinión pública la vicepresidenta Carmen Calvo cuando
avaló la rebaja de penas para los golpistas del 1-O sobre la base de
que “Europa nos ha mandado un mensaje”.
Pues bien, este lunes la Comisión Europea, por boca de su portavoz
de Justicia, Christian Wiegan, ha desmentido rotundamente al
Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias al asegurar: “No ha
habido recomendaciones de la Comisión en este caso, pues [las
reformas sus respectivos códigos penales] es una competencia de los
Estados miembros”.
La fake news del Gobierno social-comunista es aún más bochornosa si
se tiene en cuenta el primer borrador sobre el informe de la reforma
de la Euroorden, que pasa a amparar que las ofensas contra la
integridad constitucional de un Estado miembro entren dentro de los
delitos por los que se debe dictar automáticamente la entrega.
La triste realidad es que el Gobierno está entregado a la extrema
izquierda podemarra y a los separatistas de ERC, que, no contentos
con una rebaja de las penas para los golpistas, buscan incluso su
absoluta impunidad por la vía del indulto. De hecho, este mismo
martes Podemos ha reclamado al Gobierno del que forma parte que los
golpistas presos estén en la calle antes de febrero, mes en el que
previsiblemente se celebrarán las elecciones autonómicas catalanas.
Aunque lo más grave de la situación sea que el Gobierno de la
Nación, lejos de sofocar un proceso secesionista comandado desde una
Administración autonómica que sigue a todas luces en rebeldía, se
someta y sirva a los intereses de los sediciosos a cambio de
mantenerse en el poder, no deja también de ser preocupante y
denunciable que el propio Ejecutivo social-comunista –que trata de
imponer también la censura mediante un orwelliano Ministerio de la
Verdad– pretenda institucionalizar la mentira de que la reforma del
Código Penal al gusto de los separatistas obedece a un imperativo
europeo. Lo cierto es que se trata de una falsedad tan clamorosa
como aquella que decía que Europa no permitía a España la rebaja o
la eliminación del IVA de las mascarillas y demás material
sanitario.
Estamos en manos de unos gobernantes mentirosos, liberticidas e
incompetentes para quienes todo vale con tal de seguir en el poder.
Los presupuestos de ETA
Liberal Enfurruñada okdiario 2 Diciembre 2020
Mertxe Aizpurua es la portavoz de EH Bildu en el Congreso de los
Diputados y cuando habla sobre ETA, es toda una autoridad. En 1984
la Audiencia Nacional condenó a Aizpurua por apología del terrorismo
a un año de prisión. Fue fundadora del diario Gara, heredero de Egin
tras ser este cerrado por la justicia en 1998, por formar parte de
ETA. “Por los gudaris de ayer y de hoy” se titulaba el editorial que
la portavoz de Bildu publicó en 1982 y en el que decía que “son
necesarios los gudaris también hoy (…). En el caso de Euskal Herria,
también, ahí está la guerra. ¿O no la hay? ¿Se puede saber cuánto
más está dispuesta a dar España a Euskal Herria, comparando con lo
que da Inglaterra a Irlanda del Norte, o Reagan a Nicaragua, o
Israel a Palestina?”. Ese año de 1982 ETA asesinó a 41 personas, una
cada 9 días de media.
Mertxe Aizpurua sabe de ETA, por eso hay que creerla cuando el lunes
dijo desde la tribuna del Congreso de los Diputados que el
acercamiento de presos de ETA por parte del Gobierno de Pedro
Sánchez y la concesión de otros beneficios penitenciarios a los
reclusos de la banda ha formado parte de su acuerdo presupuestario
con el Ejecutivo de PSOE y Podemos. “Podemos decir que se han dado
pequeños pasos y estamos convencidas de que vendrán más y cada vez
más amplios”, añadió amenazante. Recordemos que José Luis Ábalos y
Fernando Grande-Marlaska han negado que hubiera ningún pacto en este
sentido con los proetarras, pero a estas alturas la palabra de
cualquier socialista ha perdido ya toda credibilidad; se les han
acreditado tantas mentiras que no se puede esperar ya de ellos
ninguna relación con la verdad.
Pero no hacía falta que la experta en ETA Mertxe Aizpurua nos lo
confirmase. La Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) nos informa
de que, para conseguir que sean aprobados estos presupuestos de
sangre de Sánchez, Iglesias, Otegui y Junqueras, el Gobierno ha
acercado ya a la mitad de los presos de ETA a prisiones próximas a
sus domicilios. Desde que Sánchez ocupa la Moncloa 103 etarras han
sido acercados al País Vasco y 72 han progresado de grado con lo que
pueden disfrutar de permisos para salir de la cárcel. Un total de
175 beneficios carcelarios aseguran el apoyo de los proetarras. Y la
cuenta sigue creciendo. Hasta 21 terroristas con delitos de sangre
han sido beneficiados por estos traslados en los últimos dos meses
en los que el Gobierno de coalición socialista y comunista negocia
los Presupuestos Generales del Estado.
En estos días coinciden dos sectores que pretenden blanquear a los
proetarras de Bildu. En primer lugar, están los de siempre, los
enemigos de España que anhelan acabar con nuestra democracia
poniendo fin al régimen surgido tras la Transición. Y a esos se han
unido ahora los palmeros de este nuevo PSOE de Pedro Sánchez, que
quieren afianzarlo en el Falcon fortaleciendo su coalición con los
comunistas chavistas, los golpistas de ERC y los proetarras de
Bildu, reforzando este nuevo Frente Popular del siglo XXI. Sostienen
que ETA ya no existe sólo porque dijo que se disolvía y aunque nunca
pidió perdón a sus víctimas, ni se arrepintió por sus asesinatos, ni
realmente entregó sus armas ni confesó sus crímenes, como hace
tiempo que no matan, ahora aquellos mismos asesinos se han
convertido para ellos en demócratas de toda la vida. Y para traca se
han inventado una falacia que repiten sin dudar afirmando que,
cuando todavía mataban, nosotros decíamos que cualquier idea
política se podía defender en democracia si se dejaban las armas,
cuando la verdad es que lo que siempre reclamamos fue que fueran
derrotados, ilegalizados y encarcelados. Nunca les pedimos que
vinieran al Congreso y jamás aceptamos su presencia en las Cortes.
En la vida imaginamos que el PSOE fuera a negociar con ellos.
Memoria, dignidad y justicia es lo que siempre vamos a exigir a los
que ahora pisan la sangre de sus víctimas a cambio de un puñado de
monedas de plata.
El triunfo de la mentira
Irene González. vozpopuli
2 Diciembre 2020
En los últimos tiempos observo con inevitable desolación la
presencia y normalización en nuestro espacio político común de lo
que no debería ser normal por su ostensible falta de ética.
Afirma Miquel Iceta, líder de los socialistas en Cataluña, que el
pacto con EH Bildu y ERC “es una maravilla por la que deberíamos
estar todos de celebración. Es una victoria de los demócratas que
dichos grupos participen en la gobernabilidad”. Estas afirmaciones
han de escandalizar a cualquiera que preserve un recóndito poso de
decencia. Especialmente tras escuchar días antes al bilduetarra
líder de Sortu, ArkaitzRodríguez, esputar en el Parlamento vasco
contra el PNV: “Nosotros vamos a Madrid a tumbar el régimen en favor
de las mayorías y los pueblos”. Es bastante curioso e inquietante el
concepto que tiene Miquel Iceta de triunfo democrático. Tanto, que
incidió en su gozo pactista en días posteriores al llamar “sectario”
a todo aquel que no sintiese la necesidad de bailar por la presencia
de Bildu y ERC en la gobernabilidad nacional.
Este totalitarismo postmoderno es el resultado de la amplia
aceptación dentro de un grupo social de la ideología totalitaria,
por eso no necesita los mismos métodos sanguinarios que en sus
inicios. Es la situación general en el País Vasco, en la sociedad
abertzale, y avanza con inaudita rapidez en Navarra. La violencia ya
no es necesaria más allá de la minoría disidente, y quien la ejerce
ya no es sólo un grupo, sino el resto de individuos y vecinos. No
son sólo las formas y los métodos los que tienen un cariz
totalitario, sino la ideología. Una idea totalitaria no se convierte
en buena sólo porque no mate y sea votada. Una persona podrá ser
racista o no, pero sobre lo que no cabe debate alguno es que el
racismo es deleznable y no es susceptible de aceptación en el
espacio común de una sociedad mínimamente civilizada. Y, por
supuesto, no es susceptible de ser la base política que dirija el
destino del grupo objetivo de dicho racismo, por mucho que sea
votada y celebrada por una parte de los dirigentes.
Una democracia como la española no castiga penalmente a nadie por
sus ideas, sino por sus actos. Dejaría de ser democracia. Por eso
Gabriel Rufián no está en prisión y disfruta de un sueldo
desorbitado en Madrid, exento en gran parte de impuestos a
diferencia del resto de madrileños, como diputado de un partido que
colaboró activamente en el golpe de Estado de 2017. Quizás algún día
su habilidad cognitiva le haga capaz de entender esto. Ahora bien,
una cuestión es la libertad de pensamiento propia de cada individuo,
incluso de las ideas más terribles, y otra es que participe en la
gobernabilidad de un país para, mediante la aplicación de esas
ideas, alcanzar su objetivo de destruir el edificio democrático de
convivencia. Hay un largo camino entre ambos puntos que no puede
cruzarse en un paso tan corto como el que pretende imponernos el
Gobierno. Otegi y Rufián no van a democratizar España tumbando la
democracia. Más bien la someterán a su ideología totalitaria
imponiendo la normalización de su presencia.
El triunfo del totalitarismo postmoderno no se debe a una inusitada
proliferación de totalitarios con relación a tiempos del pasado. Es
la consecuencia de la asunción generalizada del falso relato de los
totalitarios. A esto se llega mediante la normalización de la
mentira y la falta de consecuencias de la misma. El triunfo del mal.
Herramienta del cambio
Asistimos al inicio de un tiempo nuevo en el que la mentira ya no es
el inocuo lenguaje de los vendedores de humo, sino un arma política
del poder para amedrentar, paralizar y destruir a la oposición.
Aturdir a los ciudadanos con el fin de someter su voluntad aunque
sea por error de apreciación. Mentir con virulencia con el objetivo
de cambiar la sociedad. Hasta ahora esa anomalía se circunscribía en
España a los ecosistemas nacionalistas de odio donde proliferaba la
mentira. Ahora su normalización está en el núcleo del sistema
democrático.
Una herramienta básica del triunfo de la mentira y del proceso para
cambiar una sociedad normalizando una idea inaceptable, es lo que en
psicología se conoce como Teoría de la proyección. El vicepresidente
Iglesias incurre con frecuencia y vehemencia en esa psicopatología.
Es un mecanismo de defensa en virtud del cual se atribuye al otro
todos los actos y pensamientos horribles propios. El fin es ocultar
su responsabilidad, su culpabilidad, pues es consciente de lo
inaceptable de sus actos para la sociedad. Así, un agresor se
convierte en víctima, sobre la que proyecta sus propias acciones de
verdugo. Otegi y los independentistas catalanes también lo hacen.
Un ejemplo reciente ocurrió en la última intervención del
vicepresidente en La Sexta, a raíz de una pregunta sobre si Bildu
debía realizar un recorrido ético más profundo. En lo que fue una
ostentación de su poder, contestó en tono violento y soberbio,
ofendido, pronunciando solemnemente una mentira, “Bildu es el
triunfo de la democracia”, las mismas palabras que Miquel Iceta.
Acusó también a un tercero de la acción de la que él es cómplice, en
un intercambio de papeles —“el PP es el que debe hacer el camino
hacia la democracia y no Bildu”. Y finalmente se victimizó -“el PP
acusó a mi padre”- da igual que sea verdad o no. Violencia, mentira,
proyección y victimismo. Así pretende anular toda capacidad de
respuesta crítica, de control democrático a sus excesos despóticos.
Compara al principal partido de la oposición (27 asesinados en sus
filas), con la banda terrorista y criminal que los asesinó, junto a
otras 826 víctimas. Y no pasa nada. Ni en el plató de televisión, ni
fuera.
La racionalidad ha sido proscrita por este Gobierno y esto ha sido
aceptado por el resto de agentes políticos, que no hacen nada para
que haya consecuencias reales. Sólo hay mentira, odio, imposición de
lo inaceptable y sumisión. Sólo hay ruido. Esto genera desidia y
desapego en la sociedad que tiene un papel fundamental de control al
poder. La mentira sin consecuencias es privilegio e impunidad, es
poder despótico. La normalización de la mentira conlleva el triunfo
del totalitarismo postmoderno y el inicio de nuestra servidumbre.
Han fallado todos los contrapesos que deben existir en una
democracia. Todos, incluido el último nivel de control y quizá el
más importante, la sociedad civil, tal y como recoge Daron Acemoglu
y James A. Robinson en su obra El pasillo estrecho: Estados,
sociedades y cómo alcanzar la libertad (Ed. Deusto). Si la obtención
de derechos depende de la organización y movilización de la
sociedad, el mantenimiento de los mismos también la requiere, pero
de forma constante. El Gobierno está convencido de que en España la
sociedad civil se halla encerrada en una jaula de apatía y miedo. Yo
no la subestimaría.
Indultar a los golpistas y despreciar al
Tribunal Supremo
Pablo Sebastián republica 2 Diciembre 2020
Mientras el proceso parlamentario para aprobar los PGE antes de
finales de año continúa su rumbo con viento a favor, tras la
retirada de la enmienda de UP, ERC y Bildu contra los desahucios a
cambio de un decreto similar del Gobierno, en el horizonte político
aparece un nuevo conflicto dentro y fuera del Gobierno ante en el
empeño de Pablo Iglesias de que Pedro Sánchez les conceda los
indultos a los golpistas catalanes antes de las elecciones del 14 de
febrero en Cataluña.
Se trata del enésimo pago en especies políticas, de soberanía y
judiciales que Sánchez ha de hacer al independentismo catalán en
agradecimiento por los apoyos que de ellos recibió en su investidura
y ahora en los PGE.
Y vistas las recientes declaraciones del ministro de ‘Injusticia’
Juan Carlos Campo todo apunta a que los indultos a los golpistas
condenados por los delitos de sedición y malversación les serán
concedidos por Sánchez. Y ello a pesar de lo que al respecto digan
en sus respectivos informes preceptivos la fiscalía y la Sala del
Tribunal Sentenciador del Tribunal Supremo.
Los que probablemente se opondrán al indulto por la gravedad de los
delitos cometidos por los golpistas catalanes, por su falta de
arrepentimiento y por haber alardeado, como lo han hecho Junqueras y
Cruixart, que lo volverían a hacer.
Sin embargó y a pesar de estas actitudes y de los dictámenes de los
fiscales y del tribunal sentenciador parece claro que Sánchez los va
a indultar una vez que ello forma parte de sus pactos de la
investidura y de los PGE con los dirigentes de ERC.
Así estaba previsto y así se hará aunque ahora aparece una novedad
porque Pablo Iglesias quiere los indultos para antes de febrero
porque que sí ERC gana las elecciones como anuncian las encuestas,
Iglesias desea que el líder de este partido Oriol Junqueras pueda
ser candidato a la Generalitat.
Aunque ese sitial lo podría ocupar Junqueras más adelante, incluso
después de las elecciones ,en el caso de que gane ERC y que su
candidato Aragonés acceda a la Generalitat para luego dimitir y
facilitar la llegada a Junqueras.
Los indultos son jurídica y políticamente una infamia y no
contribuyen en nada a la convivencia catalana porque no hay
arrepentimiento y además los golpistas amenazan con otra intentona
cuando estén en libertad, máxime si además consiguen el poder en
Cataluña.
Pero hay algo mucho más graves, en estas circunstancias los indultos
serían interpretados como una desautorización y rectificación de la
sentencia del Tribunal Supremo y en consecuencia causarían daño
irreparable a la Justicia española y al Tribunal Supremo en España y
en Europa.
De hay la gravedad de la situación que se está planteando y para
colmo con prisas y urgencias que Iglesias -que no deben ser
aceptadas por la fiscalía y el tribunal sentenciador- está
transmitiendo al sumiso ministro Campo para que los indultos queden
concluidos antes de febrero. Y para que, en ellos, se les incluyan
la eliminación de toda la condena: la penas de cárcel por sedición y
malversación y también las de inhabilitación.
Lo que sin duda sería un escándalo y un ataque directo a la
democracia y al prestigio de la Justicia española, puesta en este y
como en otros casos -como la reforma del delito de sedición y
traslado masivo de presos de ETA- al servicio de Podemos, Bildu y
ERC, que son en estos momentos los que mandan en España con la ayuda
de un Pedro Sánchez que solo piensa en seguir en el poder.
El ataque nacional-socialista a los
madrileños
Ignacio Ruiz-Jarabo. vozpopuli
2 Diciembre 2020
A instancias de un partido nacionalista -Esquerra Republicana de
Cataluña-, el Gobierno socialista proyecta un auténtico atropello a
los ciudadanos de Madrid y a los de otras comunidades autónomas
también afectadas. La agresión nacional-socialista pretende reducir
las posibilidades de los gobiernos regionales en orden a establecer
deducciones fiscales y a disminuir los tipos impositivos de los
tributos que gestionan y de aquellos en cuya recaudación participan.
La proyectada medida nacional-socialista impediría la aplicación del
inteligente modelo tributario que viene aplicando la Comunidad de
Madrid (y otras) para aliviar al contribuyente del expolio fiscal
estatal.
Antes de describir las consecuencias tributarias de lo que se
pretende, conviene reseñar que el proyecto nacional socialista
supone: 1) Una flagrante agresión al Estado de las autonomías; 2) La
evidente ruptura de un consenso constitucional; y 3) Un descomunal y
grosero fraude político.
Es una flagrante agresión al Estado de las autonomías, pues al
mermar las actuales competencias de los gobiernos autonómicos
limitaría su capacidad de hacer política. En este caso, política
tributaria. Por ello, resulta chusco que la propuesta nazca de un
partido independentista.
Es la ruptura de un consenso constitucional, dado que requiere la
reforma no pactada de leyes que desarrollan el título VIII de la
Constitución (Leyes de Cesión de Tributos y hasta es posible que la
LOFCA).
Es un descomunal y grosero fraude político, toda vez que quebraría
la decisión democrática y libremente adoptada por los madrileños (y
por los residentes en otras comunidades). Al votar en las elecciones
autonómicas elegimos la opción electoral que proponía una política
tributaria moderada y rechazamos la que propugnaba una mayor
agresividad fiscal. Ahora, aquellos que perdieron en las urnas
pretenden ganar por vía extra electoral.
El mordisco del Estado
Expuestas estas tres cuestiones, veamos las consecuencias
estrictamente fiscales que se pretenden con el proyecto.
De una parte, todos los madrileños sufriremos una reducción de
nuestra renta disponible, al aumentar el tamaño de la cuchillada que
nos pega el Estado a través del IRPF. Con el proyecto
nacional-socialista los madrileños tendremos menos dinero y el
Gobierno Sánchez-Iglesias, más.
De otra, todos los madrileños deberán soportar que a la muerte de
sus progenitores, el Estado se lleve un mordisco (puede llegar hasta
el 34%) del patrimonio familiar que generaron sus padres con el
esfuerzo y el ahorro de toda una vida. Y después de haber pagado los
ingentes impuestos que se exigen a los españoles (IRPF e IVA,
básicamente). Este resultado, económica y éticamente abusivo, que
ahora nos evita el Gobierno de Madrid, nos lo quieren imponer los
nacional-socialistas.
A su vez, cuando cualquier madrileño acometa el proyecto vital que
supone adquirir la vivienda que va a constituir su residencia
familiar, padecerá un encarecimiento del coste de adquisición por la
subida del ITP.
Por último, los madrileños veremos cómo el proyecto
nacional-socialista resucita la flagrante anticonstitucional de un
impuesto que, por exigir anualmente el pago del 3,5% del patrimonio
personal, resulta indudablemente confiscatorio (¿cuántos patrimonios
personales generan al año ingresos equivalentes al 3,5% de su
valor?).
Si todo lo expuesto hasta ahora no resultase suficientemente grave,
los madrileños debemos aguantar además el bombardeo de falsedades
-auténtico paquete de fake news- con las que se pretende justificar
el atropello nacional-socialista. Quien afirma que Madrid es un
paraíso fiscal no sabe lo que es esto, pretende engañar a quien le
escucha, o ambas cosas a la vez. Lo mismo puede predicarse de quien
afirma que nuestro Gobierno regional practica dumping fiscal. Quien
manifiesta que el Ejecutivo autonómico practica competencia desleal
manipula descaradamente la realidad. Así es, todas las comunidades
autónomas de régimen común disponen de las competencias para emular
el modelo fiscal de Madrid. Las que lo han decidido hacer (por
ejemplo, Andalucía) empiezan a recoger sus frutos. Las que no lo han
hecho (verbigracia, la Comunidad Valenciana), siguen descargando
sobre sus ciudadanos el coste de su deficiente gestión.
Para finalizar, recordemos que la progresía española pretende
explicar cualquier subida de impuestos en base a que nuestra presión
fiscal es menor que la de otros países de nuestro entorno. Olvidan
que nuestra renta per cápita también lo es. Resulta incongruente
predicar la progresividad fiscal entre españoles y, al tiempo,
pretender que la tributación entre europeos sea proporcional.
La ONG del catalán desvía subvenciones a
Puigdemont, según Ciudadanos
El partido denuncia la opacidad en la concesión de ayudas del Govern
Esther Armora. Barcelona. ABC 2 Diciembre 2020
El grupo parlamentario de Ciudadanos sospecha que Plataforma per la
Llengua, la ONG del catalán que llevó a cabo un programa para
averiguar de incógnito qué idioma hablan los niños en la escuela, ha
podido desviar a través de su filial en Europa (Plataforma-Europa)
dinero al expresidente del gobierno catalán Carles Puigdemont, huido
a Bélgica.
La formación naranja pidió en una pregunta parlamentaria que se
justificaran las subvenciones que la ONG recibe de la Generalitat y
especificara cuáles van dirigidas a la entidad en Europa. La
respuesta que dio el Govern, con fecha de julio de 2020, detalla el
volumen de ayudas (70.400 euros en 2018, 461.100 euros en 2019 y
8.800 euros hasta julio de 2020) y aclara que son «para la
realización de actividades relacionadas con la extensión del uso
social de la lengua catalana en el ámbito socioeconómico y por los
territorios de habla catalana durante los ejercicios de 2018, 2019 y
2020».
Añade, no obstante, que «el destinatario de las partidas es siempre
la entidad Plataforma per la Llengua-Col.lectiu l’Esbarzer y no nos
consta ninguna otra entidad con el nombre de Plataforma per la
Llengua-Europa». Sin embargo, Cs recuerda que Plataforma per la
Llengua y Plataforma-Europa «son la misma entidad». De hecho, señala
el partido y ha comprobado ABC, cuando uno se inscribe como socio
queda registrado automáticamente también en la filial belga.
"Son lo mismo"
«Son la misma cosa y el dinero que reciben también llega a Europa,
aunque, curiosamente, en la documentación de la filial en Bélgica no
consta ninguna actividad», denuncia la diputada de Cs Susana
Beltrán, quien exige a la Generalitat «un mayor control de las
subvenciones que otorga». «La Generalitat responde que no les consta
ninguna otra entidad con el nombre Plataforma per la Llengua Europa
como destinatario de las ayudas, cuando es obvio que son la misma
cosa. Deberían detallar qué cantidad de la que recibe la ONG va para
Bruselas pero se limitan a afirmar que no les consta la filial como
destinatario», denuncia Beltrán.
La diputada recuerda que la Sindicatura de Cuentas catalana encontró
en su informe de 2018 «irregularidades en la gestión de la Oficina
de Apoyo a la Iniciativa Cultural» (OAIC) de la Generalitat. Tal
como consta en el informe de 2018 del ente fiscalizador, este
organismo concedió durante los años 2015 y 2016 un total de 265
subvenciones sin concurso público, siendo las entidades más afines
al «procés» las más favorecidas, principalmente Plataforma per la
Llengua.
Según el informe de la Sindicatura, consultado por ABC, solo en 2016
la ONG del catalán se embolsó 1,8 millones sin pasar por concurso,
con la finalidad de realizar actividades de extensión del uso social
de la lengua catalana entre 2016 y 2018. «Si el departamento de
Cultura quiere dar un trato diferenciado a esta entidad debería
justificarlos adecuadamente en el expediente, y la subvención se
debería incluir como nominativa en los presupuestos de la
Generalitat», advirtió en su informe la Sindicatura. Cs exige, en
esta misma línea, que concrete qué subvenciones van a la filial de
Bruselas y a qué se destinan. «Es cuanto menos sospechoso que una
entidad tan significada con el procés tenga sede en Bruselas y no
aclare sus cuentas», denuncia la diputada.
Por su parte, el líder del partido naranja en Cataluña, Carlos
Carrizosa, acusa a Plataforma de ser una fuente de financiación del
expresident. «Ya me diréis qué hace una entidad de defensa del
catalán en Bruselas», apuntó Carrizosa y expresa abiertamente sus
sospechas de que la filial belga «haya sido una vía de financiación
de la fuga de Puigdemont a Waterloo». Plataforma per la Llengua
respondió a Carrizosa apuntando que «nuestra financiación es pública
y también la gestión que hacemos de ella. Que seamos sospechosos por
haber abierto una entidad en Bruselas... Nuestras cuentas están
auditadas, son públicas y transparentes». Recuerda, asimismo a la
formación naranja que les han instado a reunirse con ellos para
«explicarles el estado de salud de la lengua».
«Independiente»
En declaraciones a ABC, portavoces de la Plataforma han negado
cualquier desvío de dinero a Puigdemont desde la filial belga. «El
presupuesto de la Plataforma por la Lengua-Europa se ha utilizado
solo para pagar materiales como diseño y web y no se ha hecho ningún
donativo a otras entidades». Asimismo, han añadido que «Plataforma
per la Llengua-Europa es una entidad independiente de Plataforma per
la Llengua. Fue creada en Bruselas el 2018 para tener más fuerza y
hacer llegar la voz del catalán en Europa».
Plataforma per la Llengua Europa afectivamente se creó en julio de
2018, sin embargo no consta en la web oficial ninguna alusión a la
filial, excepto en el apartado que expone la doble afiliación al
inscribirse. «No publicitaron demasiado la apertura de la filial,
algo que sorprende, igual que sorprende que no conste en el
organigrama oficial de la entidad», denuncia Cs.
Se da la circunstancia de que en la filial belga de la Plataforma
figura como administradora Margarida Payola, que la vez está
contratada como asesora de Carles Puigdemont en el Parlamento
Europeo.
Recortes de Prensa Página
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