El voluntarismo de Sánchez frente a su política económica
confiscatoria
Daniel Lacalle elespanol 5 Diciembre 2020
"Behold the power of man on its tower ready for the fall". Adrian
Smith, Bruce Dickinson.
La confianza no se afianza con propaganda. Es algo que este Gobierno
debería aprender. Mientras en Francia, Alemania, Holanda, Portugal e
Italia escuchamos mensajes de cautela ante un cuarto trimestre muy
duro, en España el Gobierno parece solo dedicarse a lanzar mensajes
voluntaristas y propagandísticos innecesarios. Para fortalecer la
confianza hay que ser realistas, si no el efecto es el contrario al
deseado.
Los datos de paro de noviembre han sido decepcionantes y
preocupantes. La cifra de paro de noviembre es el peor dato
interanual desde 2009. Hay 653.000 personas más en paro y el número
de trabajadores en ERTE se dispara en noviembre a 750.000 personas.
El presidente Sánchez se vanagloria de que la "afiliación ha subido
en 31.638 personas". Es un insulto a los 3,8 millones de parados y
750.000 personas en ERTE, además de los miles de autónomos en cese
de actividad, es decir, que España no recupera empleo desde el mes
de reapertura.
Si el número de personas en ERTE aumenta en 150.000 personas con una
afiliación que se ha desplomado por debajo de los niveles de hace un
año en 400.000, la realidad es que el empleo en España está
empeorando, no mejorando, seis meses después de la reapertura.
Estos terribles datos contrastan con ejemplos en la Unión Europea
donde la recuperación del empleo es lenta, pero al menos real. En
Alemania, país donde se han exonerado impuestos y bajado tasas a
empresas y autónomos, el paro ha caído al 6,1% en noviembre.
En esta debacle, los autónomos han sido especialmente maltratados
por el Gobierno. A los autónomos se les han subido las cuotas dos
veces en 2020 y 83.000, uno de cada cinco, no ha recibido ningún
apoyo al solicitar el cese de actividad. Es especialmente insultante
que el Gobierno siquiera mencione a los autónomos en su propaganda
presupuestaria cuando ha sido el colectivo más agredido por la
política gubernamental.
Los terribles datos de paro confirman que España se despega de la
recuperación de empleo global, y nuestro país ha registrado uno de
los peores datos de actividad manufacturera y de servicios de
Europa.
En noviembre, la actividad manufacturera en la Eurozona registraba
expansión, mientras que los índices de servicios reflejaban
contracción. En el caso de España, todos los índices, compuesto,
servicios y manufacturero muestran una caída muy pronunciada de la
actividad en noviembre a niveles mínimos de cinco y seis meses.
La economía del sector privado de la zona euro volvió a territorio
de contracción por primera vez en cinco meses en noviembre, debido a
una fuerte reducción de la actividad del sector servicios. Uno de
los peores datos de la Eurozona lo publicó España, 41,7, el nivel
más bajo en seis meses.
España mostraba uno de los peores datos en el sector servicios en
noviembre, con fuerte caída de los nuevos pedidos y destrucción de
empleo. Fuerte contracción (39,5 comparado con 41,4 en octubre, muy
por debajo del nivel de expansión, 50) y el peor dato en siete
meses.
En el sector manufacturero España también ha mostrado un noviembre
desastroso, con el indicador de actividad económica en contracción.
Mientras tanto, en la eurozona dicho sector se mantenía en expansión
(53,8). En Países Bajos el índice está a máximos de 22 meses, en
Irlanda a máximos de tres meses, en España o Grecia a mínimos de
cinco meses. La producción se reduce y la falta de nuevos pedidos
provoca una nueva destrucción de empleo.
España ha perdido más de 85.000 empresas en un año, según el último
dato, y el Banco de España alerta que un 10% están al borde del
cierre, mientras un 40% están ahogadas y con enormes riesgos
financieros.
A estos malos datos de noviembre se suma una nueva reducción de
estimaciones de analistas. Dice la ministra Calviño que "todos" los
analistas internacionales estiman una fuerte recuperación de España
en 2021 y, sin embargo, el consenso de las mayores casas de análisis
publicado por Bloomberg rebajaba las estimaciones de rebote de la
economía española para el primer trimestre de 2021 de 1,7% a 1,4%.
Extraño concepto de "todos".
Tras una caída del PIB esperada de 11,5% en 2020, dicho consenso
mantiene una recuperación de solo el 5,7% en 2021 muy por debajo de
las más que voluntaristas expectativas del gobierno.
Lo más preocupante no es el PIB, sino su calidad. Que el PIB
"sorprenda" cuando se dispara el gasto público y la deuda es, como
mínimo, irrelevante. Sobre todo, cuando la actividad industrial,
manufacturera y de servicios ve un rebote tan pobre en unas
estimaciones actualizadas a dos de diciembre y que incorporan ya el
efecto positivo de las vacunas.
Nos enfrentamos a una recuperación lenta, pobre y en la que se ha
dejado atrás a empresas, autónomos y contribuyentes con políticas
equivocadas. El único apoyo que ha dado el Gobierno es “permitir”
-oh, generosidad- a empresas y autónomos endeudarse para pagar
impuestos.
Por culpa de la voracidad recaudatoria y la visión extractiva del
Gobierno, además se va a recaudar mucho menos que nuestros países
comparables que han bajado impuestos.
Los ingresos tributarios caen un 10,1% por la destrucción
empresarial y de actividad creada por la incompetencia
gubernamental, mientras la caída en países con impuestos atractivos
y que los han bajado en crisis es de menos de un 7%, y solo un
burócrata puede pensar que eso se soluciona subiendo impuestos.
Porque solo a un burócrata se le puede ocurrir la estupidez de
pensar que subiendo impuestos se va a recaudar más.
Dos subidas de cuotas a autónomos, subida de impuestos a las
empresas, más subidas de impuestos a la matriculación de vehículos,
al consumo, al ahorro, a los seguros. Y ahora van a subir de nuevo
los impuestos al trabajo al aumentar la base mínima de cotización
bajo el subterfugio del salario mínimo.
Todos los ciudadanos vamos a sufrir una subida de impuestos en
nuestros bolsillos y todavía algunos se atreven a tildar estos
presupuestos de ruina como "generosos".
España no se puede permitir una política fiscal y económica
extractiva y confiscatoria. Si el gobierno quiere dar confianza
sobre la recuperación, lo único que tiene que hacer es dejar de
poner la zancadilla a empresas y creadores de empleo.
Crisis y castigo
Fernando Díaz Villanueva. vozpopuli 5 Diciembre 2020
Para hacernos una idea rápida del desastre económico en el que
estamos inmersos, nada mejor que echar un vistazo a las previsiones
que acaba de realizar la OCDE. Hace sólo unos días advirtió que
España crecerá el año próximo la mitad de lo que prevé el Gobierno,
es decir, que la economía no se terminará de recuperar hasta 2023
como pronto. Entretanto, nuestro país es de entre todos los
desarrollados el que más ha sufrido el impacto de la crisis de la
covid-19. Por ahora se trata tan sólo de estimaciones, pero son tan
ilustrativas de la situación como preocupantes. Todas las grandes
economías a excepción de China verán este año cómo su PIB decrece.
Pero no es lo mismo que esto cueste tres puntos porcentuales de PIB,
como en el caso de Irlanda, a que la pandemia se cobre 11,6 puntos,
que es lo que prevén que se hundirá la economía española este año.
Este dato es el primer clavo en el ataúd de un Gobierno que, ante
una situación excepcional, ha ido encadenado errores. Unos movidos
por la improvisación o la inepcia, otros por interés político a
corto plazo y otros por razones puramente ideológicas. El resultado
lo tenemos a la vista y todo indica que esto no hará más que
empeorar en los próximos meses. Aproximadamente la mitad de las
empresas están en pérdidas. En algunos sectores como la hostelería,
los números rojos inundan ya los balances del 75% de las compañías.
Semejante destrucción del tejido productivo augura lo peor, porque
la salud de una economía descansa sobre la salud de su sector
privado. Esto es algo elemental al alcance de cualquiera y que sólo
ignoran los que padecen ceguera voluntaria tan típica, por lo demás,
de los que se encuentran dominados por la ideología.
El sector privado español aún no está acabado, pero amenaza ruina.
Así lo atestiguan todos los indicadores económicos. No existe un
sólo brote verde al que agarrarse. Si la cosa no ha descendido aún a
la calle se debe a que los sindicatos son marionetas del Gobierno y
a que el propio Gobierno está gastando lo que no tiene para mantener
cierta ilusión de normalidad. De los sindicatos nada puede
esperarse, se activarán cuando dejen de gobernar los suyos, como
sucedió hace diez años. Pero el gasto público desaforado y
financiado principalmente sobre emisiones de deuda no durará
eternamente. En 2021 del Estado sostendrá más de la mitad de un PIB
decreciente y lo hará a crédito.
A muchos esto puede parecerles algo así como un sueño cumplido, pero
la realidad es que el Estado sólo puede gastar lo que previamente ha
recaudado más lo que pide prestado. En países con divisa propia
puede hacerse trampas recurriendo a la emisión de moneda, pero ese
no es nuestro caso. Aquí los euros que tan alegremente gasta el
Gobierno no puede crearlos a placer. La fiesta, por lo tanto,
terminará más pronto que tarde y lo hará dejando tras de sí un
panorama aterrador de desempleo, falta de competitividad y grandes
grupos de población dependiendo de subsidios.
En países como Argentina, el Estado se puede permitir estirar la
goma porque el peso y los tipos de interés dependen del Gobierno.
Además, su capacidad regulatoria es plena, es decir, pueden fijar
los aranceles que crean oportunos y blindar a sectores enteros de la
economía de la competencia internacional. En Argentina, en
definitiva, el Gobierno puede manejar la economía nacional como si
fuese una finca de su propiedad. Nuestro Gobierno no puede hacer lo
mismo, aunque algunos perseveren en esa falsa creencia confiando en
que, llegado el momento, alguien en Bruselas se apiadará de ellos.
El Estado español no emite moneda, sus competencias regulatorias
están muy restringidas por los compromisos adquiridos con la UE y no
puede cerrar las fronteras. No puede impedir, por ejemplo, que las
empresas se trasladen a Portugal y operen en España. Cualquier
español puede hacer las maletas y establecerse él y todo su capital
en cualquiera de los 26 Estados miembros de la Unión Europea,
algunos muy cercanos cultural y geográficamente. España, para
desgracia de iluminados y bolivarianos, no es una finca.
Los griegos pudieron experimentarlo en sus propias carnes hace unos
años. El parque temático de despilfarro, impuestos confiscatorios,
quejas lastimeras e irresponsabilidad fiscal duró unos años, luego
vino el llanto. Eso o la expulsión a las tinieblas exteriores. Un
país como el nuestro, con casi diez millones de pensionistas y más
de tres millones de empleados públicos que gustan de cobrar en euros
puntualmente a fin de mes, no puede permitirse ser arrojado a esas
tinieblas. El radicalismo justiciero de los ministros de Podemos es
pura fanfarria para consumo de los militantes más entregados, pero
no puede ir mucho más allá. Deberían mirarse en el espejo de Alexis
Tsipras que, con una mayoría parlamentaria mucho más sólida, tuvo
que aplicar un draconiano paquete de ajuste tras una pataleta
inicial que condujo al país a un corralito de quince días allá por
el verano de 2015.
Dudas en el electorado
¿Forzará tanto la máquina el Ejecutivo de coalición? No lo sabemos,
pero es posible que lo haga. Cualquier cosa con tal de no apearse de
la burra hasta que sea demasiado tarde. Para eso necesitarán algo
más que una crisis económica galopante. Habrán de combinar ésta con
una crisis política que justifique ciertos desmanes. Pero todo está
condicionado a que el Estado pueda seguir liquidando sus pagos en
euros y a que los actuales equilibrios electorales se mantengan. En
el momento en que lo primero sea imposible el juego se habrá
terminado. Respecto a lo segundo, el electorado es voluble. En 2008,
cuando el PSOE obtuvo más de once millones de votos, nadie hubiese
imaginado que tres años más tarde rebasaría por los pelos los siete
millones. Lo mismo puede decirse del triunfante PP de Rajoy, que
pasó de 10.800.000 votos en 2011 a 7.200.000 cuatro años más tarde.
En política la ventaja nunca es definitiva. Las crisis económicas
suelen actuar como catalizador para los cambios de Gobierno, pero
antes de eso agudizan las crisis políticas. Eso es lo que Sánchez
tiene por delante, por mucho que se empeñe en confiar su suerte a
cordones sanitarios y a un relato repetitivo y estomagante cuyo
efecto es cada vez menor. Lo que tenemos ahora mismo no es más que
un anticipo de lo que está por venir. Por más que en Moncloa se
sientan superhombres con un control absoluto de todo lo que les
rodea, no es así. Su capacidad para invertir la tendencia económica
es muy limitada. Podrían contener parte de la sangría bajando
impuestos y reduciendo el gasto, pero están haciendo justo lo
contrario. Como sucede con todos los que mandan, se creen eternos y
esa seguramente sea su perdición.
ESTA ES UNA LUCHA DEL BIEN CONTRA EL MAL
Cómo enfrentar al Foro de São Paulo
Nitu Pérez Osuna gaceta.es 5 Diciembre 2020
Una interesante conferencia virtual se llevó a cabo el pasado 26 de
noviembre que llevó por título “El Foro de São Paulo: una amenaza a
la libertad en la Iberosfera”.
El encuentro fue organizado por la Fundación Disenso, participando
como ponentes su presidente, Santiago Abascal; María Corina Machado,
coordinadora de Vente Venezuela; Eduardo Bolsonaro, diputado federal
por São Paulo y el exministro boliviano Arturo Murillo.
El encuentro tuvo como presentadores al eurodiputado y periodista
Hermann Tertsch y Eduardo Fernández Luiña, director de Estudios y
Área Internacional de la Fundación Disenso.
La conferencia tuvo dos grandes aciertos. En primer lugar los
ponentes, ya que se trata de líderes que tienen años combatiendo en
la práctica al Foro de São Paulo, y en segundo lugar, el temario,
puesto que se presentaron varias propuestas para enfrentar a la
organización creada en 1990 por Fidel Castro y Lula da Silva, como
respuesta a la caída del Muro de Berlín.
En su exposición, María Corina Machado explicó –poniendo como
ejemplo el caso venezolano– cuáles son los mecanismos que utiliza el
Foro de São Paulo para destruir las democracias: llegan al poder por
vías democráticas para luego cambiar la Constitución y perpetuarse
en el poder.
Posteriormente, imponen su dominio en el sistema judicial para
perseguir a sus adversarios. Toman el control del organismo
electoral, para garantizar el triunfo en los futuros comicios, por
medio del fraude y del ventajismo. Buscan la hegemonía
comunicacional, cerrando o comprando medios televisivos, radiales e
impresos. Transforman la economía para de esta forma enriquecerse y
dominar las estructuras.
Finalmente, asumen abiertamente su dimensión criminal, vinculada al
narcotráfico, al terrorismo y otros delitos.
En este último punto, Machado insistió que existe una gran
diferencia entre una dictadura y un régimen criminal. “Si en
Venezuela hubiese solo una dictadura hace tiempo que ya habría
caído”, afirmó.
Por tanto es fundamental hacer el diagnóstico acertado sobre la
verdadera naturaleza del Foro de São Paulo, porque una organización
criminal requiere ser combatida no solo con estrategias políticas,
sino además con herramientas policiales, militares y judiciales.
El exministro del Interior de Bolivia, Arturo Murillo, quien
participó en la conferencia desde la clandestinidad –es un
perseguido político del gobierno de Luis Arce–, indicó que no es
posible derrotar al Foro de São Paulo sin la unidad de todas las
fuerzas democráticas.
“De habernos unido, el partido de Evo Morales no habría regresado al
poder”, dijo Murillo, agregando que los sectores democráticos se
concentran –generalmente– en hacer un buen gobierno descuidando las
estrategias comunicacionales, a diferencia de los comunistas, cuyo
único objetivo es la parte comunicacional, para ganarse el favor de
la población aunque sus planteamientos estén cargados de inventos y
falsedades.
Por su parte, Santiago Abascal, líder de Vox, afirmó que la Carta de
Madrid constituye un excelente punto de partida para aglutinar a
todas las fuerzas democráticas de la Iberosfera; sin embargo,
reconoció que los escritos y los foros no son suficientes.
“El Foro de Madrid debe dar lugar a estructuras permanentes de
trabajo, a veces visibles y otras no. Trabajar de manera
estructural, y no solo con declaraciones”, sentenció.
El diputado brasileño Eduardo Bolsonaro, explicó que, después de que
Marx y Engels escribieron las doctrinas comunistas, la izquierda se
percató de que la cultura occidental constituía un obstáculo para
sus fines. Entonces –basados en los planteamientos del filósofo
italiano Antonio Gramsci– los operadores comunistas decidieron
emprender una revolución cultural, tomando el control de las
universidades, para así cambiar la forma de pensar de los países
occidentales, y de esta forma, hacerlos más vulnerables al
pensamiento de izquierda.
“Los políticos le dedicamos mucho tiempo a las elecciones, pero
también debemos ocuparnos de luchar contra la guerra cultural”,
enfatizó.
Quizá la propuesta más polémica fue la presentada por Bolsonaro,
respecto a la necesidad de aprobar en América Latina el mismo
precepto expresado en la Segunda Enmienda de la Constitución
norteamericana, referente al derecho del pueblo a poseer y portar
armas. Según Bolsonaro, esa es la única garantía que tienen los
ciudadanos para defenderse de los tiranos.
Ciertamente, en nuestra civilización moderna, pareciera extemporáneo
el uso generalizado del porte de armas; pero luego de lo que se ha
visto en Cuba, Nicaragua y Venezuela, donde pequeños grupos de
facinerosos armados someten arbitrariamente a cientos de miles de
ciudadanos, sería justo y necesario recurrir al derecho universal de
la legítima defensa, para de esta forma proteger los bienes, la
familia y hasta la existencia misma de la nación.
Una de las principales conclusiones de esta conferencia virtual es
que, sin duda, es mucho el trabajo por hacer. Si queremos llevar a
cabo la propuesta de Abascal, de conformar “estructuras permanentes
de trabajo” para así derrotar al Foro de São Paulo, hay que comenzar
ya, puesto que la izquierda no descansa, no tiene escrúpulos y
tampoco tiene límites.
Sin embargo, debemos emprender la lucha con confianza, porque, como
quedó plasmado en el ambiente del encuentro virtual, el combate que
llevamos a cabo no es meramente político, sino que se trata de una
lucha del bien contra el mal.
Tengo la absoluta convicción que al final, el bien siempre triunfa.
@NituPerez
La Constitución contra los totalitarios
El autor asegura que defender hoy la Constitución es defender la
democracia y contener el avance de ideólogos e ingenieros sociales
que amenazan la libertad.
Jorge Vilches elespanol 5 Diciembre 2020
Una de las consecuencias de ser historiador de la vida política es
que abordamos las situaciones con perspectiva temporal. Sabemos que
ninguna época es permanente. Todo tiene su ciclo, como ya señaló
Edward Gibbon hace casi 250 años. Además, los que nos acercamos al
fenómeno histórico sin un condicionante ideológico no creemos en los
determinismos. Esto no quita que veamos las señales que indican lo
irreversible de una crisis.
Es imposible volver a la situación de la Transición, a aquel
Zeitgeist, a ese espíritu que animaba al consenso, a la convergencia
de centros, a la paz. Tampoco la situación aventura que la
inclinación social que hoy existe sirva para construir una
convivencia como entonces, sino todo lo contrario. El “activismo” y
el partidismo actuales tienden a la disgregación y al
enfrentamiento, a liderar un poder constituyente, a lo Toni Negri,
contra más de la mitad de España.
Nunca habíamos tenido un Gobierno que considerase la Constitución de
1978 como un símbolo del pasado, una especie de norma anacrónica y
postiza. Tampoco registra nuestra historia democrática un Ejecutivo
que quisiera cambiar las leyes básicas bajo la influencia de grupos
que repudian el orden constitucional. Jamás un vicepresidente dijo a
la oposición que “no volverá a gobernar nunca”.
Tras 42 años de vida constitucional es palpable el desprecio a los
usos democráticos, la falta de respeto al adversario, y la
desfachatez con la que los totalitarios intentan dar lecciones de
democracia. Es un insulto que Otegui diga que viene a democratizar
España, y que a continuación los socialistas y los comunistas del
Gobierno se feliciten por contar con el terrorista como muñidor de
su política, en lugar de tener a su lado a los constitucionalistas.
Es conveniente, llegados a este punto, que distingamos entre el mito
del constitucionalismo y la teoría constitucional. Es cierto que es
poco útil, o un engaño, considerar que una Constitución es un
contrato social que define lo que es un pueblo, y que, por tanto, es
una sagrada escritura del génesis, definición y misión de una
nación. Sin embargo, la teoría constitucional, lo práctico, nos
indica que una Constitución es también otra cosa.
Los liberales conciben un texto constitucional no como un big bang
político, un principio creador, sino como una salvaguardia de la
libertad frente a la arbitrariedad del poder. Esto es especialmente
importante en un tiempo en el que el Estado crece sin fin, se
entromete en la vida privada, y reglamenta todo acto y pensamiento.
Estamos en el momento álgido de la idolatría del Estado, en el
tiempo de los ingenieros sociales que aprovechan la atmósfera
totalitaria que padecemos. Contra esto debe servir una Constitución,
como un freno más a esa pulsión que aniquila la libertad.
Manuel García Pelayo escribió que una Constitución debía dar
confianza social, seguridad jurídica y estabilidad política. Hoy
esto no ocurre. El texto de 1978 es cuestionado como norma jurídica
porque el relato del Gobierno socialcomunista y de sus aliados se
funda en deslegitimar sus pilares y el proceso por el que fue
aprobada. Tampoco es vista la Constitución como un orden de la vida
política desde el momento en el que hay dos bandos:
constitucionalistas y rupturistas.
No podemos obviar que los fines de una parte importante del panorama
político español pasan por desmontar la Constitución de 1978, no
para una reforma que mejore la convivencia, sino por considerarla un
obstáculo a sus sueños totalitarios. Quieren que el texto y las
instituciones respondan a su ideología particular, que una simple
Cámara ordinaria como es hoy el Congreso se convierta en una
asamblea constituyente a espaldas de la ley y del consenso
verdaderamente mayoritario.
A esto responden las ansias por controlar el CGPJ, el ataque a las
autonomías díscolas con el Gobierno, y las campañas contra la
institución monárquica. Estamos en ese peligroso momento en el que
el totalitario no llama a la puerta de la democracia porque ya está
dentro de la casa.
La defensa de la Constitución, por tanto, no se ha convertido en una
cuestión de fe, sino de democracia. Esto es necesario ahora que es
más flagrante que nunca que no existe separación entre el Ejecutivo
y el Legislativo. Cuando el parlamentarismo se ha convertido en un
mercadeo partidista que nada tiene que ver con el interés general.
Es preciso en este momento en el que el Gobierno, tras colonizar el
Estado, prepara el asalto al poder judicial. Hoy, digo, resulta más
imperioso que nunca aferrarse a lo que todavía queda para contener
la arbitrariedad del poder: la monarquía, el deseo de independencia
judicial, y la descentralización constitucionalista.
Vuelvo al principio, al pesimismo del realista político, a esa
visión de historiador que descubre las etapas de los periodos. La
nueva política ha fracasado. No existen costumbres democráticas. La
nueva generación valora más la dádiva estatal que la libertad. La
tensión social es palpable, pendiente aún de que la crisis económica
aumente el desempleo. No olvidemos que España tiene la peor tasa de
toda la Unión Europea, con un 26,6% de parados.
Raymond Aron escribió que los franceses estaban acostumbrados a
debatir sobre el mundo ideal, y que carecían del gusto de “pensar
sistemáticamente su política y mirar las cosas como son”. Los
anglosajones, dijo, eran distintos, más prácticos; de ahí la
supervivencia exitosa de la democracia norteamericana y de la
libertad británica. Los ideólogos frente a los filósofos de la
política.
Son los ideólogos, esos ingenieros sociales que creen que deben
corregir a los ciudadanos para crear el Hombre y la Sociedad nuevos,
perfectos, coincidentes con su proyecto político exclusivo, quienes
están estropeando la democracia española. La defensa de la
Constitución, es triste y significativo decirlo, se ha convertido
hoy en la prioridad de los demócratas frente al poder y a la nueva
clase política que pretende emerger.
*** Jorge Vilches es profesor de Historia del Pensamiento y de los
Movimientos Sociales y Políticos en la Universidad Complutense.
El francés impasible
Emilio Campmany Libertad Digital 5 Diciembre 2020
Con ocasión del fallecimiento de Valéry Giscard d’Estaing, los
medios españoles se llenarán de obituarios donde se recordará su
animosidad contra España, su desleal política con la ETA y su
oposición a la entrada de nuestro país en lo que hoy es la Unión
Europea. Todo eso es cierto, pero debe ser matizado. Para empezar,
Giscard no pudo evitar ser francés. Cuando llegó a la presidencia de
su país lo hizo tras un largo período de gaullismo en que Francia se
empeñó en vivir la ficción de ser nuevamente la gran potencia que un
día fue. De Gaulle y Pompidou se embarcaron en la misión de fingirse
iguales en poder a los Estados Unidos, mientras a nosotros nos
pagaron la protección dada a los terroristas de la OAS por parte del
régimen de Franco haciendo lo propio con los de la ETA.
Cuando Franco murió, ni De Gaulle ni Pompidou habrían hecho lo que
hizo Giscard, esto es, apadrinar el proceso democrático que Don Juan
Carlos se propuso liderar respaldándolo desde el mismo momento de la
muerte de Franco. Recuérdese el desayuno en la Zarzuela entre los
dos jefes de Estado con el cadáver del dictador todavía caliente.
Eso dio al proyecto del rey de España una credibilidad internacional
que de otro modo no habría tenido. Luego vino el espaldarazo de
Estados Unidos y el famoso discurso en sesión conjunta del Congreso
en Washington. Pero el primer aliento fue el del francés. Es verdad
que, a Giscard, como buen sucesor de Richelieu, le preocuparon sobre
todo los intereses de Francia, pero los interpretó de la mejor
manera en beneficio de nuestro país. Pudo haber preferido una España
debilitada, hundida nuevamente en un enfrentamiento civil y, sin
embargo, eligió avalar la Transición democrática que, con guion de
Torcuato Fernández-Miranda, montó Don Juan Carlos. También es cierto
que el éxito español sorprendió al galo y que es probable que éste
esperara que recorriéramos el camino más lentamente y con más
sobresaltos, pero el mérito de su temprano sostén es indiscutible.
En el plano internacional, Giscard colocó a Francia en un espacio
más realista que el que ocupó con De Gaulle y Pompidou. Es verdad
que recibía a Margaret Thatcher en un salón presidido por un retrato
de Napoleón, algo que ésta le devolvió saludándole en Londres
flanqueada por Nelson y Wellington, pero ha de recordarse nuevamente
que Giscard no podía evitar ser francés. A cambio, recompuso hasta
donde se pudo las relaciones con Estados Unidos y ambos países
colaboraron poco más o menos amistosamente a partir de entonces en
el objetivo de ganar la Guerra Fría.
Por último, se podría hablar de su corrupción. Pero de eso aquí
también tenemos a calderadas y, en todo caso, Giscard pertenece a
esa saga de políticos corruptos franceses que, como Talleyrand, se
enriquecieron defendiendo los intereses de Francia, no
traicionándolos. Aquí, en su mayoría, se enriquecen igualmente pero
sin consideración a los intereses de España. No es pequeña
diferencia.
Descubre el pueblo de Burgos donde nació el castellano
En este pequeño lugar de no más de 20 habitantes del territorio de
Las Merindades se encuentra el origen de nuestra lengua, que hoy en
día hablan 400 millones de personas
F.S.B. elconfidencial 5 Diciembre 2020
Valpuesta es un pequeño pueblo de no más de 20 habitantes del
territorio de Las Merindades en la Provincia de Burgos, pero con una
importancia vital para más de los 400 millones de hispanohablantes,
ya que este recóndito lugar, con un paisaje dominado por verdes
valles, profundos bosques y grandes montañas es la auténtica cuna y
origen del castellano.
Fue en este pueblo, insertado dentro del declarado Parque natural de
Montes Obarenes-San Zadornil, y más concretamente, en la colegiata
de Santa María de Valpuesta, donde unos monjes amanuenses
escribieron el cartulario más antiguo de la Península Ibérica de que
se tiene noticia. Estos documentos del siglo IX -algunos fechados en
el año 864- incluyen términos en castellano, en oraciones en las que
el latín va desapareciendo y se aprecia el orden lógico del nuevo
idioma.
Los fondos de Valpuesta constan de ocho documentos del siglo IX, 39
del X, 49 del XI, 90 del XII y uno del XIII y consisten, sobre todo,
en escritos que registran donaciones de bienes materiales de
particulares al monasterio a cambio de bienes espirituales, como un
entierro en su suelo o misas en su memoria.
Conocidos como Cartularios de Valpuesta, el historiador, filólogo y
académico Ramón Menéndez Pidal ya los mencionaba en su estudio
‘Orígenes del español’, aunque no entraba en mayores
consideraciones. Estos documentos se guardan en el Archivo Histórico
Nacional con los números 1166B (Becerro Gótico o viejo) y 1167B
(Becerro Galicano o nuevo). El primero consta de 178 documentos
escritos en letra visigótica en su mayoría, de los cuales 23 están
repetidos en todo o en parte. Es el más valioso dada su antigüedad.
Sin embargo, la presencia de falsificaciones entre los documentos
más antiguos, con las que los monjes simulaban tener privilegios
reales que, en verdad, nunca les habían sido dados, hicieron que los
estudiosos miraran con desconfianza todo el conjunto y que se
consideraran las glosas registradas en el monasterio de Santo
Domingo de Silos y en San Millán de la Cogolla, del siglo XI, como
los primeros registros escritos del español. De hecho, numerosos
expertos, además de la Real Academia Española (RAE), han certificado
que son más de 100 años más antiguos que las Glosas Emilianenses del
Monasterio de San Millán de la Cogolla y casi 175 años anteriores a
las burgalesas Glosas Silenses.
Para poner en valor esta zona de la provincia de Burgos empleando el
idioma como eje vertebrador y que sirva, además, como elemento de
promoción turística, está prevista la rehabilitación de la propia
colegiata de Santa María de Valpuesta, declarada Bien de Interés
Cultural desde 1992. Construida a partir de una ermita del año 804,
en ella destaca un retablo con un conjunto de tallas muy expresivas
con los doce apóstoles, probablemente de la primera mitad del siglo
XVI (renacentistas, con influencia flamenca) y atribuidas a Felipe
Bigarny (comienzo) y Gregorio Pardo y Juan de Goyaz. En su interior,
también destacan sus vidrieras, obra renacentista del siglo XIV-XV.
Una verdadera joya.
******************* Sección "bilingüe" ***********************
El comunismo toma el poder
Jimmy Giménez-Arnau okdiario 5 Diciembre 2020
Aprobados los Presupuestos, ¿quién gobernará y firmará los abusos?
Permítanme barajar los nombres: ¿Pedro Iglesias o Pablo Sánchez? El
lacayo le ganó la partida a su amo, el comunismo toma el poder y
permite al socialista que siga tumbado en la hamaca de la Moncloa.
Los comunistas han llegado para quedarse. En adelante serán los que
dirijan las tramas, creando incentivos que posibiliten las muy
opacas componendas con ERC, Bildu, etc., colegas marxistas de
siempre. ¿Quién miente más en esta pareja tan tóxica? ¿Pedro, Pablo
o ambos al alimón? Tanto monta, monta tanto, el maniquí, como el del
moño samurái. Según el gran mitólogo Eduardo Cirlot: “Si por
dualismo entendemos la oposición de contrarios
(blanco-negro/frío-calor), por dualidad concebimos el dos en su
noción de conflicto, al ser una duplicación innecesaria”.
De igual modo que la bicefalia es una monstruosidad, también el dos
(2) es un número nefasto, así que díganme… ¿qué hace este par de
ineptos liderando/desprestigiando una fabulosa Nación a base de mil
chanchullos, traiciones a la Constitución, continuas amenazas al Rey
con la Tercera República Feminista (¡menuda gilipollez!), poniendo
en solfa la independencia de los jueces, cargándose el maravilloso
idioma español y, de paso, atentando contra la RAE, prostituyendo la
enseñanza, riéndose de la unidad geográfica/histórica de España y
todo ello, impunemente? Estos socialcomunistas son mucho más dañinos
y peligrosos que la malvada pandemia que nos asola y que no han
sabido ni podido controlar. Así estamos al inicio de estas
infectadas Navidades, con unos nuevos Presupuestos que el Banco de
España, los empresarios y demás expertos en economía predicen que,
sin duda, nos llevarán a una ruina total a mediados de 2021.
El Consejo de Transparencia y Buen Gobierno, organismo público
independiente, se estrelló contra los silencios que emite la Moncloa
cada vez que interrogó al dúo tóxico, debido a sus excesos. No sabe,
no contesta, fue toda la información que recibió Transparencia. La
alianza socialcomunista se pasa las indagaciones por el forro, hace
y deshace lo que le viene en gana, como buenos discípulos de los
dictadores caraqueños. De la misma forma que se chotean de la UE,
les da igual indultar a un golpista catalán, que sacar de prisión a
un asesino de ETA. Si los golpistas y los asesinos les dan sus votos
para aprobar unos Presupuestos irreales, todo vale, pues hay que
alargar “la legislatura del terror”. Sánchez se plagia a sí mismo
siendo capaz de pasar las noches sin dormir en compañía de Iglesias,
maquinando insensateces, con tal de falsificar el pasado y demoler
el futuro.
El que lo sabe todo sobre comunismo es Federico Jiménez Losantos. Su
penúltimo libro, Memoria del comunismo, rebasó los cien mil
ejemplares. contando el que yo compré. “La vuelta del comunismo”, su
nuevo éxito, duplicará o triplicará la cifra anterior. Aprovecho una
entrevista que concedió recientemente para reproducir 4 párrafos tan
geniales como aclaratorios para saber qué nos aguarda.
1º. “Los de Podemos son profesionales de la revolución y están
preparados en la peor oficina para el crimen totalitario, que es
Venezuela”.
2º. “Sánchez es el clásico idiota que, como ha pasado en todos los
países que han sido comunistas, siempre ha habido un tonto que se
creía que podía dominar a los comunistas”.
3º. “Esta derecha es imbécil, se ha cargado el acuerdo con Vox, que
es lo único que le daba fuerza. Están regalando una legislatura
entera y estos no necesitan más para cargarse el régimen”.
4º. “Tiene razón Iglesias, esta derecha no volverá al Gobierno”. (A
ver quién se atreve a felicitar el año con lo que nos espera).
El Fraudillo ya es ilegítimo
Segundo Sanz okdiario 5 Diciembre 2020
La frase más perversa escuchada en lo que va de legislatura,
repetida estos días por tertulianos monclotivas, televisiones amigas
y pianistas tuiteros del pensamiento uniprogre, ha sido la de
«Sánchez ha aprobado los Presupuestos con una mayoría más amplia que
su investidura». Nunca semejante argumentario escondió tanta miseria
moral. Los papagayos se agarran a los números, que pasan de 176
apoyos a 187 en el hemiciclo, e incluso llaman «valientes» y
«patriotas» a los separatistas catalanes y los proetarras por
respaldar tales cuentas. Sin embargo, lo que hacen las reverendas
cacatúas es contribuir a esta fiesta de fuegos artificiales para
tapar el golpe electoral del Fraudillo, del que ya puede decirse con
solidez y fundamento que mintió a millones de españoles en la
campaña del 9-N a tenor de su pacto ahora con ERC y Bildu. Además,
en la ley más importante, la que le garantiza el poder hasta 2023.
Los Otegis y Rufianes, los Barrenas y Junqueras, permitieron la
investidura de Sánchez con un voto de confianza en forma de
abstención. Incluso deslizaron que lo harían a favor si la cosa se
torcía con el diputado de Teruel Existe o el del BNG, cuyo escaño no
fue a Vox por 8.000 sufragios y que, por cierto, ha votado ahora en
contra de los PGE. En lugar de bloquear la gobernabilidad y a fin de
evitar terceras elecciones con los de Abascal al alza, ERC y Bildu
se aseguraron la apertura de una línea directa de diálogo para la
legislatura que arrancaba.
Pero el diálogo no es acuerdo, y el acuerdo sí ha llegado finalmente
con estos Presupuestos del Frente Popular, como reconoció el lunes
en la tribuna del Congreso la propia Aizpurua, condenada por
apología del terrorismo. A diferencia de Navarra, donde el Gobierno
foral ha hecho público su pacto con los herederos del brazo político
de ETA, en cambio, de lo ocurrido en la Carrera de San Jerónimo ni
Ferraz ni Moncloa han dado a conocer papelajo alguno. Al contrario,
incluso han negado tal alianza sin rubor.
Sin embargo, basta con escuchar las palabras de la ex redactora jefa
de Egin, sí, el de «Egin señala y ETA mata» que se decía, para
intuir que si estas líneas no han sido las rubricadas por los
socialistas, andan muy cerca del pacto sellado. «Se han dado pasos
en los tres objetivos de la izquierda soberanista», dijo la portavoz
bildutarra. Y enumeró: «Defender y ampliar los derechos sociales y
laborales de la gente; avanzar en la plurinacionalidad del Estado
impulsando el diálogo y el reconocimiento para la solución del
conflicto político entre Euskal Herria y el Estado español y
transitar hacia una política penitenciaria que deje atrás la
excepcionalidad, avanzando así en la construcción de la paz, la
convivencia y la normalización». Vamos, que reconoció el trueque de
presos por Presupuestos.
Qué alegres se les ve a los batasunos en cuestión de meses. Hace un
año, justo tras el 9-N, los filoverdurgos no desbordaban tal
regocijo. «Hay un Pedro Sánchez que durante la campaña electoral nos
ha anunciado mano firme, 155, que no le temblará el pulso, que da un
golpe de Estado digital y además las consultas, al viejo estilo
Aznar, van a ser ilegales», señaló Otegi en aquellas fechas. Y es
que el Pinocchio de Tetuán, el mismo que aseguró desde Moncloa que
«con Bildu no se acuerda nada», se comprometió en el debate
televisado de las últimas generales a recuperar el delito de
referéndum ilegal. Fue una patraña como un castillo.
Así engañó el plagiador a los más ingenuos. Es más, no sólo tal
promesa ha quedado en un descarado embuste, sino que sus socios
podemitas en el Gobierno de coalición andan exigiéndole, cada día
con más vehemencia, una reforma exprés del delito de sedición o la
gracia del indulto para liberar a los golpistas cuanto antes. Que
eso de cumplir condena no van con ellos, que tienen que dar mítines
para las catalanas de San Valentín. ¡No és justícia, és venjança!,
repiten.
Ahora, con los Presupuestos aprobados tras desechar la vía
Ciudadanos y con la legislatura encarrilada hasta 2023, Sánchez
podrá actuar con mayor independencia respecto a la banda de Pablenin
Iglesias y atemperar la ansias de autodeterminación de sus socios.
Incluso no es descartable que lo veamos recuperando la promesa de
tipificar como delito el referéndum ilegal, pero para entonces ya
habría tambores de elecciones. Y en el entretanto, Pedronono habría
permanecido unos añitos más en el poder. Aunque en esta epopeya de
traición, de resiliente nada, sino arribista de lo ilegítimo. Que no
se olvide.
Iglesias encabeza el ataque contra la lengua española
Redacción rebelionenlagranja.com 5 Diciembre 2020
Nuevo ataque de los socios de pedro Sánchez a la lengua española.
Esta vez ha sido a la utilización del castellano, no ya en la
regiones con régimen de bilingüismo, sino en el conjunto de España,
en Andalucía, en Extremadura, en las dos Castillas, en Madrid, en
Murcia, en Canarias, en La Rioja, en Aragón, en Cantabria, en
Asturias, en Ceuta y Melilla…
Unidas Podemos, ERC, Bildu, PNV, Junts, PDeCAT, Más País, Compromís,
CUP y BNG han registrado una proposición no de ley (PNL) que insta a
poner fin al «imposición legal exclusiva del castellano en la
normativa estatal» y que se permita el uso de las diferentes lenguas
del país en instituciones nacionales con independencia de su
ubicación. Es decir, que los madrileños, después de subirnos los
impuestos por imposición de ERC, hablemos en catalán y les sirvamos
la mesa.
Entre las instituciones en las que quieren imponer el uso
obligatorio del catalán, del euskera y del gallego, citan las Cortes
Generales (Congreso y Senado), el Tribunal Constitucional, el
Tribunal Supremo, la Audiencia Nacional, la Agencia Tributaria, la
Seguridad Social y empresas públicas como Radio Televisión Española.
La iniciativa parlamentaria para su debate en el Pleno del Congreso,
también exige que se garantice el deber de conocer la lengua propia
de los funcionarios que presten servicio en dichos territorios.
En esta línea, exhortan al Congreso para que se garantice la
diversidad lingüística y el pluralismo, dado que el Estado «debe ser
excluyente con todas las discriminaciones, sea cual sea su razón,
también la lingüística».
Por tanto, estas formaciones demandan que se inicien todas las
acciones pertinentes para que las lenguas propias distintas al
castellano «gocen del mismo reconocimiento», y sus habitantes «de
los mismos derechos y deberes que reconocen al castellano».
También instan a «asumir la realidad plurilingüe y garantizar que la
administración del Estado funcione en las diferentes lenguas
independientemente de su ubicación física, entre otros, en las
Cortes Generales, los tribunales Constitucional, Supremo y la
Audiencia Nacional u organismos como la Agencia Tributaria, o la
Seguridad Social». Criterio que extienden, a su vez, a otras
empresas o entidades públicas como RTVE.
De esta forma, han llamado a poner fin a la «imposición legal
exclusiva» del castellano en la normativa estatal, que afecta «de
manera frontal al ámbito económico y singularmente al etiquetado».
De tal manera, los productos vascos que se vendieran en Extremadura
deberían ir etiquetados en euskera, los asturianos en babel, etc.
Buenas medidas sin duda para promover su comercialización.
Sánchez abre un irresponsable periodo constituyente por la puerta de
atrás
ESdiario 5 Diciembre 2020
El presidente se "compra" su aparente estabilidad a cambio de
potenciar la agenda nacionalpopulista de unos aliados que solo le
respaldan para conseguir sus objetivos.
La aprobación de los Presupuestos Generales del Estado con Podemos,
Bildu, ERC y el PNV no es un hecho aislado ni termina ahí: es la
continuación de un proyecto iniciado por Sánchez en 2018, con una
moción de censura a la desesperada tras dos derrotas electorales,
cuya culminación aún está por verse.
Pero lo visto ya, como peaje a la doble intervención del populismo y
el independentismo que explica su Presidencia, produce pánico y se
resume en una idea: aunque no lo llame así e intente disimular,
Sánchez ha avalado desde entonces la apertura de un nuevo periodo
constituyente, a escondidas, irresponsable y en un momento dramático
para España.
Todo eso se percibe en una apuesta casi suicida en la que, a cambio
de lograr una aparente estabilidad nominal en Moncloa, acepta una
perversa hoja ruta de sus aliados, que pueden ser muy perniciosos
pero no engañan: lo que esperan Bildu y ERC es público y notorio,
siempre ubicado en su agenda separatista. Y el afán de Podemos por
provocar un "cambio de Régimen" no es tampoco un secreto
precisamente.
Si todos ellos respaldan a Sánchez es, simplemente, porque ven con
ello más factible lograrlo. No es, pues, un apoyo constructivo a
partir de un objetivo compartido y sustentado en el interés general;
sino un negocio capcioso en el que cada uno busca su parte del
botín, a costa de desvencijar un país cautivo de una triple crisis
institucional, económica y sanitaria.
Sánchez tiene la obligación constitucional de sostener el andamiaje
de España, pero es quien más lo debilita
Con ese panorama, no se puede aceptar a estas alturas la pretensión
de Sánchez de que se puede iniciar ese viaje y, a la vez, desactivar
el destino, como si pudiera engañar a quienes a la vez le conceden
un poder intervenido.
Ni ellos se van a dejar, sin generar una crisis aún mayor, ni los
hechos indican que ésa sea la intención del jefe del Ejecutivo. Al
contrario, todas sus decisiones y concesiones indican en el sentido
contrario y han puesto en marcha, vía hechos consumados, un periodo
constituyente.
La habilitación de ERC y Bildu como socios preferentes; el abordaje
al Poder Judicial; la exclusión del español; el veto al pacto
transversal; el acoso a la Corona; la previsible concesión de
indultos; el acercamiento de terroristas o las tremendas concesiones
económicas, jurídicas, institucionales y hasta estéticas al
separatismo y a Podemos avalan las peores intenciones de los aliados
de Sánchez y sumen a España en una inestabilidad peligrosa.
Nada justifica a un presidente capaz de cruzar todas las líneas
rojas con tal de perpetuarse en el poder. Y no hay retórica política
ni perfume mediático suficiente para tapar ya la evidencia de que,
quien más tenía que esforzarse por sostener el andamiaje
institucional de la democracia española, más está haciendo por
debilitarlo.
Mayor Oreja: «ETA está ganando pero hay que buscar alternativas
porque su proyecto va a fracasar»
OKDIARIO 5 Diciembre 2020
CiudadanOK charla en estos momentos tan críticos para España con un
político cuyas advertencias, tristemente, los hechos han demostrado
que tenían una sólida base de realidad. Se trata de Jaime Mayor
(1951, San Sebastián), ministro del Interior de España entre 1996 y
2001. Lamenta que las alianzas que está tejiendo el Gobierno
socialcomunista demuestran que «ETA está ganando».
CiudadanOK.- La hoja de ruta que denunciabas y por la que se
burlaban, que salía hasta en los guiñoles, ha terminado por
cumplirse.
Jaime Mayor Oreja.- Primero hay que recordar que lo que era un
proyecto se ha hecho una realidad. Hoy ya hay un gobierno de la
ruptura, que significa socavar un régimen por otro, no es ya acabar
con el pacto del 78, es cambiar una sociedad por otra sociedad.
Entonces, lo que viene son pasos en esa dirección. Una vez que se
aprueban los Presupuestos, este Gobierno necesita acelerar. Yo creo
que se van a equivocar, que están corriendo demasiado, pero lo van a
hacer. ¿La dirección? Una república, una república plurinacional. Y
necesitan una realidad plurinacional, que no sólo destruya la
Constitución, sino que sea otra sociedad, con otros valores, otros
principios.
C.- Dices que van con prisa.
J.M.O.- Porque esta es la realidad que hoy nos malgobierna, es un
frente, que no es un Gobierno de coalición, es un frente. Y en un
frente no hay límites y siempre hay prisa, es lo que ocurre en los
movimientos revolucionarios.
C.- Quienes nos gobiernan es Bildu, es ETA…
J.M.O.- ETA es líder del proceso, tan líder como fue Zapatero y como
hoy es Sánchez, y tiene un embajador, Iglesias. Pero es embajador,
el liderazgo está en los procesos de ruptura vasco y catalán, en la
extrema izquierda vasca y catalana. El desprecio que debe tener el
mundo de ETA por Podemos es inequívoco: si ellos quieren romper
España, desprecian también la izquierda española. Lo que pasa es que
la necesitan. Pero ellos desprecian como ‘maketo’, utilizando sus
términos, a Pablo Iglesias.
C.- No nos tiene que dar igual…
J.M.O.- Pero es que ETA ha ganado, ETA está ganando. Pero su
proyecto es, esencialmente, el único proyecto de ruptura que ha
habido en España durante 30 años. No sólo es un grupo terrorista,
que lo es, sino que esencialmente es un proyecto para la ruptura, y
ahora se sienten campeones, los que han acertado, los que tienen
legitimidad. Yo lo que creo es que hay que resistir y trabajar en
una alternativa. Van a fracasar, el proyecto que pretenden es
imposible. Va a provocar mucho dolor, mucha tristeza, mucho
descontento social. Por eso hay que buscar alternativas: en las
ideas, en la cultura, en la política. Y es lo que en estos momentos
no estamos haciendo.
C.- ¿Cuál es el plan para hacerlo?
J.M.O.- De la misma forma que avanza el frente, retrocede la
alternativa. Lo que ha pasado hace dos días en el debate de los
Presupuestos, en el que se han enfrentado el del PP al de Vox, el de
Vox al del PP… Eso es la fotografía de que hoy la alternativa se
está deconstruyendo, deshaciendo. Por eso, yo creo que el discurso
de Casado en la moción de censura fue un error histórico, un error
de libro. Si tenemos un proyecto tan perverso delante de nosotros,
tendremos que construir un proyecto, o dos proyectos. Pero en la
dirección de hacer frente al ‘frente popular’.
C.- Habría que animar a la gente a salir a la calle.
J.M.O.- Ahora es más difícil salir a la calle, pero sin duda hay que
movilizarse. Y hay que decir a los partidos políticos que, sea cual
sea su posición, su objeto social hoy es inequívoco: una alternativa
a lo que hoy es un frente popular. Es tan poderoso que ETA sin el
frente, hoy no es nada. Sánchez sin el frente, no es nadie. Esquerra
sin el frente no es nadie. Ellos necesitan agarrarse al proyecto
salvavidas de sus respectivos proyectos particulares.
Bildu y ERC presumen del chantaje a Sánchez
Ya no es que Pedro Sánchez y Pablo Iglesias hayan recurrido a Bildu
y a Esquerra para sacar adelante los presupuestos del Gobierno
socialcomunista. Es que estos partidos ni siquiera disimulan a la
hora de celebrar que ahora son ellos los que marcan el devenir del
país. «¡Hoy empieza todo!» presumen en comunicados que ya hacen
conjuntos.
«Las izquierdas vascas y catalanas mantenemos abierta con esta
decisión la ventana de oportunidad que hemos abierto al Gobierno
para seguir avanzando en derechos, en conquistas sociales y en los
derechos nacionales. Hoy no termina nada, hoy empieza todo. Vamos a
ser muy exigentes, vamos a seguir trabajando e insistiendo para
avanzar en estos dos campos: en la conquista de derechos sociales,
de la ciudadanía y de los derechos nacionales», celebran las caras
visibles de estos partidos que, finalmente, han conseguido que el
Gobierno de España dependa de ellos.
El Supremo habla claro al Gobierno
Editorial ABC 5 Diciembre 2020
Los magistrados que han decidido mantener en prisión a Junqueras y
al resto de condenados recuerdan que no están en la cárcel por ser
independentistas, sino por ser delincuentes
La decisión de la Sala Segunda del Tribunal Supremo sobre los
terceros grados concedidos a los presos condenados por el proceso
independentista es un baño de luz entre tanta penumbra creada por el
separatismo catalán y la coalición del Gobierno. Los magistrados
presididos por Manuel Marchena han resuelto que Oriol Junqueras y
los demás condenados por sedición y malversación no merecen aún el
tercer grado penitenciario y que lo legal es que sigan en la cárcel.
Este es el primer mensaje de una serie de autos que recomponen
oportunamente el escenario donde el Estado de Derecho ha sido
degradado y expulsado de la vida institucional por culpa de las
opciones políticas de Pablo Iglesias y Pedro Sánchez. La negociación
de los Presupuestos y de la consolidación de la mayoría de
izquierdas y separatistas se ha articulado, entre otros factores,
sobre la deslegitimación de la Justicia, del Poder Judicial y de la
independencia judicial.
El pacto de Iglesias y Sánchez con ERC aspiraba a un vaciamiento
absoluto de la condena impuesta a los principales dirigentes de este
partido. El indulto inmediato y la despenalización del delito de
sedición por el que fueron condenados Junqueras y demás sediciosos
eran valores fijos de la ecuación de la nueva mayoría «progresista»
y de su agresión al Estado de Derecho. La irrupción de estos autos
-dictados al ritmo propio de este órgano judicial, es decir, con
plena independencia-, permiten a la opinión pública volver a la
esperanzadora realidad de que aún quedan jueces en España.
La Sala Segunda no ha hecho otra cosa que poner letra jurídica a la
música del sentido común: Junqueras y los demás condenados por el
1-O llevan poco tiempo en la cárcel, sus condenas se deben a delitos
muy graves y sus excarcelaciones se basaron en razones ajenas al
recto sentido de la reinserción. Las resoluciones del Supremo
contienen un razonamiento técnico, pero muy claro, y también ofrecen
dos declaraciones de fondo que trascienden lo puramente
jurisdiccional.
La primera es que la Generalitat no puede utilizar sus competencias
en materia penitenciaria para reinterpretar la sentencia de condena
dictada y rebajar las consecuencias penales que impuso este tribunal
a los condenados. Los magistrados aciertan plenamente con esta
advertencia, porque su decisión no fue una intromisión judicial en
un problema político, sino una respuesta judicial a unos actos
delictivos. Nada hay más peligroso en una democracia que el discurso
de quienes ven solo un asunto político allí donde los jueces ven un
delito. Esa idea de que lo que importa es la voluntad política y no
el Código Penal suele ser propia del delincuente o de sus cómplices.
El problema es que se trata de un eslogan que el propio Gobierno ha
hecho suyo, como lo demostró el ministro de Justicia cuando
reconoció que la reforma de la sedición es una respuesta a las
condenas por el 1-O.
El segundo mensaje debe ser oído en el Gobierno y en la UE. La Sala
utiliza frases lapidarias -deja las cosas muy claras- para destacar
que Junqueras y compañía no están en prisión por ser
independentistas, sino por ser delincuentes. Por eso, recuerda
oportunamente que en Cataluña gobierna el mismo partido al que
pertenece Junqueras, lo que destruye el victimismo de los
separatistas catalanes, cuyas mentiras son mejor recibidas en La
Moncloa que en las instituciones europeas. Más allá de la
charlatanería de los portavoces oficiales, lo cierto es que los
interlocutores del Gobierno siguen siendo un terrorista convicto
como Arnaldo Otegui, y unos sediciosos en prisión.
Burgos: 50 años de ETA, Bildu y PNV
Carlos Dávila okdiario 5 Diciembre 2020
Todo el mes de diciembre de 1970 estuvo marcado por el “Proceso de
Burgos” en el que en el Sumarísimo 31/69 se juzgó a dieciséis
militantes de una organización hasta entonces prácticamente
desconocida: ETA, las siglas de Euskadi ta Askatsuna que fueron por
primera enunciadas por uno de los fundadores, Álvarez Emparanza. A
los acusados se les imputaban tres asesinatos: el de Echebarrieta,
el del guardia civil Pardines pero, sobre todo, el de Melitón
Manzanas, jefe de la Brigada Social de San Sebastián. El régimen de
Franco planteó aquel Proceso como, ¡fíjense!, el “comienzo del fin”
de aquella prematura banda de facciosos que había empezado
proclamando que se declaraban “apolíticos” y “aconfesionales” y que,
diez años después, ya 1969, variaron el tiro, nunca mejor dicho,
para defender su “etnia”, su etnia y no su raza que era la apuesta
del talibán nacionalista Sabino Arana. Es curioso saber, por
ejemplo, cómo individuos como Eduardo, “Teo”, Uriarte, luego
condenado en Burgos a dos penas de muerte, cumplieron esa evolución.
Su colega, Mario Onaindía, fallecido por cáncer en 2003, también
sentenciado a idéntico castigo en el Proceso, cuenta en un libro,
creo que memorable: “Guía para orientarse en el laberinto vasco”, la
conversión de “Teo”. Subió “Teo” un día al monte como excursionista
de la Asociación Excursionista “Manuel Iradier de Vitoria”. En la
cima, su acompañante, Emilio López Adán, jefe que fue después de los
Comandos Autónomos Anticapitalistas, le dijo algo así como esto:
“Mira, “Teo”, ¡qué buen lugar para tender una emboscada a la Guardia
Civil”.
Eduardo, sevillano de familia originariamente socialista (su padre,
el hombre, era un enamorado de Largo Caballero) se inflamó allí
mismo de una suerte de revolucionarismo violento, y se sumó a la
banda. Curioso el trayecto de Uriarte: salvó la vida gracias al
indulto de Franco en el mensaje navideño de aquel año, estuvo
errante por algún país nórdico tras pasar años en las cárceles donde
los etarras estudiaban, y creían, en el más radical
marxismo-leninismo. Vuelto a España comenzó a recaer en que aquel
terrorismo en el que se había integrado era un monumental
despropósito humano, humanicida mejor, se apuntó con Onaindía al
posibilista Euskadiko Eskerra, terminó por coligarse con el PSOE, y
hoy es uno de los más fervientes promotores de la Fundación de
Víctimas del Terrorismo, tan denostada por el sanchismo. A Uriarte,
de una elementalidad similar a la de un aldeano listo, le entrevisté
dos veces en “El Tercer Grado”. En la más rotunda me confesó: “Todos
nosotros éramos unos hijos de puta” y “Cada vez que paso cerca de la
cárcel de Martutene, les digo a mis hijos: “Con uno que haya estado
ahí, basta”.
Realmente Burgos no terminó con ETA; es más, fue su gran lanzadera.
En Le Monde su corresponsal José Antonio Novais escribió: “Si las
autoridades han creído hacer en Burgos el proceso político a ETA,
habrán obtenido, a fin de cuentas, un resultado diametralmente
distinto”. El mundo entero se colocó contra Franco, que, una vez
más, recurrió a la manifestación de la Plaza de Oriente para
decolorar su odio exterior, desde el Papa Montini, “el Papa rojo” se
le llamaba en los diarios del Régimen, a los Estados más incógnitos
del planeta. Por entonces, reapareció el PNV que, en un documento
del que luego se arrepintió hasta el punto de que ha desaparecido de
su archivo, se hizo notar de esta manera: “Reconocemos la legalidad
de la lucha armada contra el Estado español”. Años después, el
estellés, ex ministro de Justicia de la República en representación
de su partido, Manuel de Irujo, afirmó ante el cronista: “Desde
luego, no fue nuestro más brillante escrito”. Es curioso: el PNV se
subió con una declaración como ésta al carro de la protesta general,
porque cuando Manzanas fue asesinado, no le reconoció el mérito a la
incipiente ETA. Resumió el “penoso incidente” (sic) sugiriendo que
fue sencillamente la consecuencia de un socorrido “lío de faldas” y
volcaron la culpabilidad de los tiros sobre un carabinero que, según
el PNV, mantenía relaciones adulterinas con la señora de Manzanas.
La familia de la víctima negó esta historieta, al tiempo que
responsabilizó a uno de los miembros de aquel grupo de facciosos,
Izco de la Iglesia, del asesinato del policía. Nunca miembro alguno
de los procesados en Burgos delató al auténtico pistolero que acabó
con Manzanas. También en otra entrevista en Televisión, pregunté
directamente por la autoría a Mario Onaindía. Me contestó: “Nunca
hemos hablado, ni hablaremos de eso”. Sí se refirió a la escasa
esencia nacionalista de aquella ETA ya que -él lo aseguraba sin
ambages- la única conciencia nacionalista que habíamos adquirido nos
la habían transmitido las Juventudes del PNV, EGI, de las cuales
habíamos surgido nosotros”.
A los cincuenta años del “Proceso” es curioso que los secesionistas
de hoy “tipo Otegi” (Bildu) Esteban u Ortuzar (PNV), Sánchez o
incluso Iglesias no hayan querido recordarlo. Unos y otros tuvieron
protagonismo en aquel episodio nada ejemplar de la reciente historia
de España. Los Bildu de ahora mismo ya no se reconocen sucesores de
aquellos individuos que, unos más y otros menos, han abjurado de su
pasado y han reconocido, caso Onaindía, a ETA como una “organización
terrorista”. El PNV, por lo antedicho, no desea meterse en aquel
sangriento jardín. Podemos ni siquiera recuerda al abogado comunista
Solé Barberá, defensor en el Gobierno Militar de Burgos. Ninguno ha
dicho esta boca es mía. En algún lugar de Navarra vivió atormentado
el auténtico gestor de aquellos asesinatos; se llamaba José María
Eskubi, era hijo de un rico hacendado navarro, estudiaba quinto de
Medicina, y pronto se alejó de la banda. Parece que se arrepintió,
lloró brutalmente sus fechorías tiempo y tiempo y se murió en
Pamplona en 2016. De la historia de la banda que ahora reescriben
sus herederos con el auxilio miserable de Sánchez, ha desaparecido
Eskubi. La ETA actual, la que se sienta en el Parlamento nacional,
en el vasco y en el navarro, ya no le quieren; le resulta molesto,
les recuerda su criminal trayectoria.
Independentismo en Cataluña
La decisión del Supremo deja ya una única salida a los condenados
del 1-O: el indulto del Gobierno
Loreto Ochando okdiario 5 Diciembre 2020
La decisión del Tribunal Supremo de retirar el tercer grado y el
100.2 a los nueve condenados por sedición del 1-O, deja el indulto
del Gobierno como única posibilidad real, y que podría darse en un
plazo relativamente corto de tiempo, para salir de prisión. Así,
Oriol Junqueras, ex vicepresidente de la Generalitat; los ex
consellers Raül Romeva, Joaquim Forn, Jordi Turull y Josep Rull, el
ex presidente de la ANC Jordi Sànchez y el líder de Òmnium Cultural
Jordi Cuixart, la ex presidenta del Parlament Carme Forcadell y la
ex consellera Dolors Bassa deberán esperar en prisión la decisión
del Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.
El motivo por el que sólo pueden conseguir la libertad con el
indulto es que, aunque el Gobierno legisle de nuevo sobre el delito
de sedición y traición, bajando las penas, ellos no podrán acogerse
a ese cambio porque su condena incluye un segundo delito, el de
malversación, que no va a sufrir ningún cambio en el Código Penal.
En derecho, existe la figura del indubio pro reo que es el principio
jurídico que expresa la obligatoriedad de probar los hechos y que,
en el caso de que esta prueba sea insuficiente para demostrarlos, la
decisión judicial deberá favorecer al acusado del delito. Por lo que
si, sólo estuvieran condenados por sedición, y el Gobierno reforma
la tipicidad del delito, los reos podrían acogerse a lo más
beneficioso para ellos. Pero, por desgracia para ellos, cuentan en
su haber con un segundo delito muy grave: la malversación de
caudales públicos.
Por tanto, la única salida es que cuando el indulto llegue a manos
del Consejo de Ministros, la votación de los miembros les sea
favorable. En el caso del indulto, podría ser total o parcial.
Así, si la reforma del Código Penal ya estuviera en vigor, con un
indulto parcial con respecto al delito económico, los nueve presos
podrían salir en libertad. Pero si cuando la medida de gracia llegue
a manos del Gobierno, dicha reforma todavía no está aprobada, la
única solución sería la concesión de un indulto total que afectara a
ambos delitos.
TEDH
Si, finalmente, el Gobierno español decide no otorgar el indulto a
los condenados, la única salida sería que el Tribunal Europeo de
Derechos Humanos (TEDH) tumbe la sentencia del Tribunal Supremo.
Pero esta vía también cuenta con un escollo importante, y es que los
fugados, y ahora eurodiputados -el ex presidente Carles Puigdemont y
los ex consellers Clara Ponsatí y Toni Comín-, pueden perder su
inmunidad. Y la perderían porque el Parlamento Europeo diga que los
argumentos de los fugados, y que son los mismos que los que va a
utilizar los condenados para el recurso del TEDH, no son válidos.
En ese caso, las posibilidades de que el TEDH emita una sentencia
contraria a lo dicho por el Europarlamento son prácticamente nulas.
De hecho, las fuentes europeas consultadas por OKDIARIO aseveran que
la Eurocámara “no dirá que en España existe persecución del Estado
por motivos políticos”.
Y ante tal tesitura, el abogado de los fugados, Gonzalo Boye, ha
conseguido retrasar la segunda fase, de las cuatro de las que
consta, del proceso de retirada de la inmunidad de los tres
políticos catalanes. Tal como informó OKDIARIO en exclusiva, el
letrado ha enviado cientos de documentos en catalán y castellano que
han obligado a la Comisión de Justicia (JURI) a retrasar la
comparecencia de Comín, Posatí y Puigdemont del 7 de diciembre a
enero.
Pero las fuentes europeas consultadas explican que, pese al retraso,
las posibilidades que tienen los tres políticos de conservar su
inmunidad son escasas. De hecho, en la legislatura anterior, sólo
cinco eurodiputados, de 55, consiguieron conservar su inmunidad, y
los cinco lo lograron porque se pedía la retirada de este privilegio
por unas declaraciones que habían realizado como representantes de
la Eurocámara.
Amnistía
Con todo en contra, y pese a que pintan bastos para el futuro de los
condenados, desde el independentismo afirman que no quieren un
indulto, sino la amnistía, una medida que el Gobierno rechaza de
plano, ya que el rédito político a pagar sería demasiado alto, pues
se debería legislar y debatir en el Congreso de los Diputados, donde
se verían obligados a defender un cambio tan mal visto por la
ciudadanía como una nueva Ley de Amnistía.
Sin embargo, Pere Aragonès, coordinador nacional de ERC y
vicepresidente del Govern, aseveró, cuando el Gobierno anunció que
modificaría el Código Penal para reducir las penas por delito de
sedición y rebelión, que “una amnistía no es la modificación del
Código Penal”.
Independentismo en Cataluña
La decisión del Supremo deja ya una única salida a los condenados
del 1-O: el indulto del Gobierno
Loreto Ochando okdiario 5 Diciembre 2020
La decisión del Tribunal Supremo de retirar el tercer grado y el
100.2 a los nueve condenados por sedición del 1-O, deja el indulto
del Gobierno como única posibilidad real, y que podría darse en un
plazo relativamente corto de tiempo, para salir de prisión. Así,
Oriol Junqueras, ex vicepresidente de la Generalitat; los ex
consellers Raül Romeva, Joaquim Forn, Jordi Turull y Josep Rull, el
ex presidente de la ANC Jordi Sànchez y el líder de Òmnium Cultural
Jordi Cuixart, la ex presidenta del Parlament Carme Forcadell y la
ex consellera Dolors Bassa deberán esperar en prisión la decisión
del Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.
El motivo por el que sólo pueden conseguir la libertad con el
indulto es que, aunque el Gobierno legisle de nuevo sobre el delito
de sedición y traición, bajando las penas, ellos no podrán acogerse
a ese cambio porque su condena incluye un segundo delito, el de
malversación, que no va a sufrir ningún cambio en el Código Penal.
En derecho, existe la figura del indubio pro reo que es el principio
jurídico que expresa la obligatoriedad de probar los hechos y que,
en el caso de que esta prueba sea insuficiente para demostrarlos, la
decisión judicial deberá favorecer al acusado del delito. Por lo que
si, sólo estuvieran condenados por sedición, y el Gobierno reforma
la tipicidad del delito, los reos podrían acogerse a lo más
beneficioso para ellos. Pero, por desgracia para ellos, cuentan en
su haber con un segundo delito muy grave: la malversación de
caudales públicos.
Por tanto, la única salida es que cuando el indulto llegue a manos
del Consejo de Ministros, la votación de los miembros les sea
favorable. En el caso del indulto, podría ser total o parcial.
Así, si la reforma del Código Penal ya estuviera en vigor, con un
indulto parcial con respecto al delito económico, los nueve presos
podrían salir en libertad. Pero si cuando la medida de gracia llegue
a manos del Gobierno, dicha reforma todavía no está aprobada, la
única solución sería la concesión de un indulto total que afectara a
ambos delitos.
TEDH
Si, finalmente, el Gobierno español decide no otorgar el indulto a
los condenados, la única salida sería que el Tribunal Europeo de
Derechos Humanos (TEDH) tumbe la sentencia del Tribunal Supremo.
Pero esta vía también cuenta con un escollo importante, y es que los
fugados, y ahora eurodiputados -el ex presidente Carles Puigdemont y
los ex consellers Clara Ponsatí y Toni Comín-, pueden perder su
inmunidad. Y la perderían porque el Parlamento Europeo diga que los
argumentos de los fugados, y que son los mismos que los que va a
utilizar los condenados para el recurso del TEDH, no son válidos.
En ese caso, las posibilidades de que el TEDH emita una sentencia
contraria a lo dicho por el Europarlamento son prácticamente nulas.
De hecho, las fuentes europeas consultadas por OKDIARIO aseveran que
la Eurocámara “no dirá que en España existe persecución del Estado
por motivos políticos”.
Y ante tal tesitura, el abogado de los fugados, Gonzalo Boye, ha
conseguido retrasar la segunda fase, de las cuatro de las que
consta, del proceso de retirada de la inmunidad de los tres
políticos catalanes. Tal como informó OKDIARIO en exclusiva, el
letrado ha enviado cientos de documentos en catalán y castellano que
han obligado a la Comisión de Justicia (JURI) a retrasar la
comparecencia de Comín, Posatí y Puigdemont del 7 de diciembre a
enero.
Pero las fuentes europeas consultadas explican que, pese al retraso,
las posibilidades que tienen los tres políticos de conservar su
inmunidad son escasas. De hecho, en la legislatura anterior, sólo
cinco eurodiputados, de 55, consiguieron conservar su inmunidad, y
los cinco lo lograron porque se pedía la retirada de este privilegio
por unas declaraciones que habían realizado como representantes de
la Eurocámara.
Amnistía
Con todo en contra, y pese a que pintan bastos para el futuro de los
condenados, desde el independentismo afirman que no quieren un
indulto, sino la amnistía, una medida que el Gobierno rechaza de
plano, ya que el rédito político a pagar sería demasiado alto, pues
se debería legislar y debatir en el Congreso de los Diputados, donde
se verían obligados a defender un cambio tan mal visto por la
ciudadanía como una nueva Ley de Amnistía.
Sin embargo, Pere Aragonès, coordinador nacional de ERC y
vicepresidente del Govern, aseveró, cuando el Gobierno anunció que
modificaría el Código Penal para reducir las penas por delito de
sedición y rebelión, que “una amnistía no es la modificación del
Código Penal”.
Acercamientos de ETA
Portero estalla contra el Gobierno tras conocer el acercamiento del
asesino de su padre: «¡Traidores!»
El Gobierno acerca a 6 etarras más 24 horas después de aprobar los
Presupuestos con Bildu
Pelayo Barro okdiario 5 Diciembre 2020
Daniel Portero, diputado del PP en la Asamblea de la Comunidad de
Madrid e hijo del fiscal de Granada Luis Portero, asesinado por ETA
de un disparo en la puerta de su casa en el año 2000, ha estallado
contra el Gobierno de Pedro Sánchez tras conocer que Igor Solana, el
asesino de su padre, va a ser uno de los etarras beneficiados por
los acercamientos a cárceles del País Vasco. «¡Traidores a España!
Vendéis la memoria de mi padre por un puñado de euros en los
Presupuestos».
El durísimo mensaje de Portero tras conocer conocer el traslado del
etarra Igor Solana, el asesino que apretó el gatillo contra su
padre, ha recibido multitud de muestras de apoyo por parte de
ciudadanos indignados con la política de acercamientos y el fin de
la dispersión. «Traidores a España! Vendéis la memoria de mi padre,
Martin Carmena y M.Cariñanos por un puñado de euros de los
Presupuestos Generales comunistas de extrema izquierda», le ha
espetado Daniel Portero al Gobierno a través de su perfil en redes
sociales.
Además, ha incluido en su mensaje una referencia directa al
presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a su vicepresidente
Segundo, Pablo Iglesias: «@sanchezcastejon y @PabloIglesias, habéis
beneficiado al que le disparó en la boca a mi padre».
El asesinato de Luis Portero, que ocupaba el cargo de fiscal jefe en
Granada, se produjo el 9 de octubre del año 2000. Su asesino, Igor
Solana, se esperaba junto a su portal. Cuando Portero llegaba de
trabajar, se le acercó y le disparó en la cara. El crimen conmocionó
a Granada y a toda la sociedad andaluza, que en esos tiempos vivía
bajo la amenaza asesina del ‘Comando Andalucía’.
Última hornada de acercamientos
La reacción de Portero se produce después de que este viernes la
Secretaría de Estado de Instituciones Penitenciarias haya anunciado
otros seis acercamientos, entre los que se encuentra Solana, también
asesino del concejal del PP en Málaga José María Martín Carpena y al
médico militar Antonio Muñoz Cariñanos (sólo una semana después que
a Portero).
Además de Solana, ha sido acercada su pareja sentimental, la también
etarra Eider Pérez Aristizabal, con la que tiene un hijo. Solana
había solicitado ser trasladado a la cárcel de Algeciras, donde se
encontraba su familia, en uno de los únicos ‘alejamientos’ pedidos
voluntariamente por un etarra. Ahora, ambos han sido trasladados.
También se han beneficiado del acercamiento Asier García Justo,
Ismael Berasategui Escudero, Aitor Herrera Vieites y Babino Sáez
Olarra.
Los acercamientos se producen nada más 24 horas después de la
victoria política del Gobierno de Pedro Sánchez que supone haber
sacado adelante la votación de los Presupuestos Generales del
Estado, eso sí, con el apoyo de EH Bildu. Una formación que lleva en
su programa el fin de la dispersión para los presos etarras.
Añadiendo a estos nuevos seis presos, el Gobierno suma ya 27
acercamientos de etarras desde que el PSOE inició la negociación con
Bildu este mes de noviembre.
El ritmo de traslados se ha disparado en los últimos dos meses,
siendo casi la mitad de todos los movimientos entre cárceles que se
han registrado desde que el PSOE llegó de nuevo al poder tras la
moción de censura contra Mariano Rajoy. Sólo entre octubre y
noviembre se ha beneficiado a un total de 52 etarras.
El asesino de Portero
Solana formó parte de la nómina de asesinos del llamado ‘Comando
Andalucía’ que actuó durante varios años en la región, participando
en un total de siete atentados en Sevilla, dos en Granada y tres en
Málaga.
Fue detenido en el año 2000, intentando fugarse en el 2001 de la
prisión de Nanclares de Oca (Álava). Rompió los barrotes de su celda
con una sierra dentada y se descolgó con una sábana hecha jirones.
Sin embargo, los funcionarios le descubrieron. De ahí, iniciarían un
largo periplo por cárceles de toda España. Valdemoro, Nanclares,
Burgos, Huelva, Puerto-1, Granada y Valencia son algunos de los
centros en los que ha estado. A partir de ahora, cumplirá condena
hasta su puesta en libertad en Zuera (Zaragoza).
Según la nota de Instituciones Penitenciarias, Solana «admite la
legalidad penitenciaria y ha presentado escrito de desvinculación de
la banda terrorista en el que rechaza la violencia y reconoce el
dolor causado». Sin embargo, las familias de las víctimas lo ven de
otra forma. Desde la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT)
consideran el movimiento una nueva cesión del Gobierno a la
izquierda abertzale. «Los presos etarras vuelven a casa por Navidad
gracias al Gobierno de Sánchez»
La sociedad civil española se moviliza por todo el país para
celebrar el día de la Constitución
OKDIARIO 5 Diciembre 2020
El día que conmemora la festividad de la Constitución es cada año un
momento álgido en la celebración de uno de los puntos sobre los que
pivota la convivencia entre todos los españoles, pero este año, si
cabe, el 6 de diciembre tiene aún más importancia. Por ello, a pesar
de la pandemia, que condiciona cualquier tipo de celebración, la
sociedad civil y las diversas asociaciones que la articulan se están
movilizando para dejar claro el mensaje este próximo domingo y
celebrar este importante día de la Constitución.
Un nutrido número de diferentes asociaciones están impulsando las
celebraciones por todo lo ancho y alto de la geografía nacional.
Bajo los lemas ‘Constitución y Monarquía’ y ‘Defiendo la
Constitución’, la entidad Concordia Real Española se sumará a seis
movilizaciones en favor de los derechos y libertades que recoge la
Carta Magna.
Las citas están convocadas para las doce horas del mediodía de este
domingo, singular día de la semana en la que en este año 2020 cae el
6 de diciembre, en el que se celebra el 42 aniversario de la
aprobación de la Constitución en España, el documento fundacional
que dio paso a la época más brillante de la historia moderna de la
nación.
Los actos organizados por Concordia Real Española, junto y en
colaboración con otras organizaciones locales y nacionales, tendrán
lugar en las ciudades de Madrid, Barcelona, La Coruña, Palma, Ibiza
y Mahón, lugares que serán escenario de diferentes actos y caravanas
motorizadas.
El acto de Madrid
Desde primera hora de la mañana, a las 8, dará comienzo una carrera
organizada por la asociación civil y patriótica Resiste España, en
la que se recorrerán cerca de 19 kilómetros pasando por seis puntos
simbólicos de la capital.
En cada punto se irá dando el relevo a diferentes personalidades de
todos los ámbitos y éstos se encargarán de leer uno de los cuarenta
y cuatro artículos de nuestra Constitución, seleccionados del total
de todos los que componen la carta magna.
En torno a las 12:00h, en el último punto, el pebetero situado en la
Plaza de Cibeles, se realizará un homenaje cantando ‘La muerte no es
el final’, recordando así a las víctimas del coronavirus. Una
treintena de asociaciones de diferentes ámbitos se unirán para
celebrar un acto en la Plaza de Colón. El evento dará comienzo a las
12:00h, amenizado por los DJ´s Dicho & Cue y la lectura de un
manifiesto en favor de la Constitución.
Intervendrán en el acto como ponentes, gente ilustre del mundo de la
política, el derecho, el terrorismo, los valores, la seguridad, las
redes sociales, la historia, la prensa escrita y la televisión.
Además, contaremos con otras personalidades de reconocido prestigio
de las distintas asociaciones y de la sociedad civil.
Por toda la geografía española
En Barcelona, las asociaciones Cataluña Suma por España, Espanya i
Catalans, Convivencia Cívica Catalana, Los de Artos y Concordia Real
Española han llamado a una marcha de vehículos en la que
reivindicarán el cumplimiento del artículo 31, en el que se hace
referencia al español como lengua oficial del estado. La salira
arrancará a las 12 horas en la Plaza Artós de la Ciudad Condal.
En La Coruña, el ex alcalde Francisco Vázquez encabezará el acto a
partir de las 13:00 horas en la Plaza de María Pita. Vázquez leerá
un manifiesto apoyando la Constitución y la monarquía parlamentaria.
En Baleares se ha convocado una manifestación motorizad en las islas
de Palma de Mallorca, Menorca e Ibiza. La salida de Palma de
Mallorca se realizará desde la Plaza de Fortí y en Menorca e Ibiza
las salidas están previstas desde el parking del polideportivo de
Mahón y del parking de Ikea, respectivamente.
Las diversas asociaciones subrayan que todos los actos tendrán lugar
respetando la distancia de seguridad y con el uso obligatorio de la
mascarilla, además de las normas vigentes en el momento de cada
ceremonia, por supuesto.
Será una gran ocasión para celebrar y homenajear el texto aprobado
en 1978, el cual fija unas reglas de convivencia que han servido
para garantizar el mayor periodo de paz, estabilidad y democracia de
nuestra historia. Una constitución que consagra la Monarquía
Parlamentaria como forma de gobierno y establece la separación de
poderes.
Especialmente en estos momentos tan delicados en los que el Gobierno
ha encontrado como aliados a partidos separatistas y que no esconden
que su principal objetivo es acabar con la unidad de España como son
Bildu o ERC y con los que el Gobierno socialcomunista de Pedro
Sánchez y Pablo Iglesias está trazando acuerdos inquietantes para el
futuro de la nación.
Giscard d’Estaing, otro Luis XIV para España
Pedro Fernández Barbadillo Libertad Digital 5 Diciembre 2020
Los españoles del siglo XIX sufrieron a Joaquín Murat y los
españoles del siglo XX a Valéry Giscard d’Estaing. El tercer
presidente de la Quinta República francesa fue lo más parecido a un
mariscal napoleónico que hemos conocido.
El aristocrático Giscard fue miembro de una de esas curiosas
dinastías políticas que engendran las repúblicas longevas. Ya
conocía España, a la que había acudido como ministro de Finanzas del
presidente De Gaulle para firmar acuerdos económicos y cazar.
Ministro por primera vez a los 36 años, alcanzó la presidencia de su
país en 1974. Una de las características de su personalidad era su
inmensa arrogancia.
Impertinencia con los españoles
A la muerte del general Franco, Giscard (1926-2020) se atribuyó el
papel de protector de la nueva España. No asistió al funeral por
Franco, pero sí a la proclamación de su sucesor a título de rey. Se
cuenta que una de las peticiones protocolarias fue que le situasen
lo más lejos posible del chileno Augusto Pinochet, presidente de la
junta militar que había derrocado el año anterior a Salvador
Allende. ¡Cuando él mantenía la misión militar francesa en Argentina
y apoyaba a tiranuelos africanos!
Leopoldo Calvo-Sotelo, fugaz presidente del Gobierno, describe así
en sus memorias las relaciones con la Francia de la grandeur:
La actitud hacia España era de enfrentamiento manchado por
paternalismo e impertinencia, con alguna excepción amistosa. Si a
los españoles nos costó trabajo aceptar el papel que nos corresponde
en la comunidad internacional a finales del siglo XX, también a
nuestros vecinos les costó trabajo ver en el pariente pobre del sur
un interlocutor igual y una amenaza seria para su propio mercado
interior.
Giscard cayó en lo que se llamó síndrome de Luis XIV. Es decir,
creyó que podría tener en Madrid una influencia similar a la que
tuvo Luis XIV al principio del reinado de su nieto Felipe V.
Consecuencia de esos modos fue el trato que dio a Adolfo Suárez,
presidente de Gobierno desde julio de 1976 por voluntad real. El
francés creía que su par español era Juan Carlos, doce años más
joven que él y miembro de una familia de origen francés, no un
politiquillo español que no hablaba francés, sin ningún mérito salvo
el favor del monarca. Aceptó por petición de Zarzuela que su primer
ministro, Jacques Chirac, recibiese en París al recién nombrado
Suárez, a fin de darle un poco de prestigio del que estaba muy
necesitado quien hasta entonces era secretario general del
Movimiento Nacional, el partido único franquista.
Pronto sufrió un desencanto, pues España no era Gabón. Exigió que el
Gobierno español le concediese el Toisón de Oro, condecoración que
es de concesión exclusiva del rey, y que se abriese para él la
Puerta de los Leones del Congreso. En consecuencia, según
Calvo-Sotelo, “su empressement inicial fue cediendo el paso a un
creciente detachement”.
Su "imperdonable pasividad" ante ETA, como la califica José Miguel
Ortí Bordás, demuestra que era “nada amigo de España”. Se negó a
extraditar a las docenas de etarras refugiados en Francia, donde
cobraban sus chantajes y disponían de campos de entrenamiento.
También vetó el ingreso de España en la Comunidad Económica Europea.
Ambos asuntos avanzaron con su sucesor, el socialista François
Mitterrand.
Un elitista que hizo política de izquierdas
Giscard d’Estaing provenía de un ambiente centrista. No le gustaban
De Gaulle ni el gaullismo, aunque dependía del general y de sus
seguidores para su carrera política. En 1959, ya establecida la V
República, fue nombrado secretario de Estado de Finanzas, y en 1962,
ministro. No dudó en oponerse al sí en el referéndum administrativo
de 1970 que causó la retirada del derrotado De Gaulle.
La ajustada victoria de Giscard en las elecciones de 1974, por unos
400.000 votos, frente a Mitterrand sin duda pesó en su política
progresista. Si quería ser reelegido, debía ampliar su base
electoral, ya que no contaba con la fidelidad de los herederos del
gaullismo, como su antiguo primer ministro Chirac. Legalizó el
aborto; introdujo el divorcio por mutuo acuerdo, sin causa;
estableció la escuela única eliminando los diferentes niveles en
función de la capacidad de los alumnos; entronizó el horrible arte
moderno con la construcción del aún más feo Centro Pompidou; y
realizó gestos demagógicos como invitar a cuatro barrenderos a
desayunar en El Elíseo.
Puesto que la demografía es el destino, Giscard agravó las medidas
favorables a la inmigración de las antiguas colonias francesas
tomadas por su predecesor Pompidou (1970-1974) al sancionar un
decreto aprobado por el Gobierno de su primer ministro, Jacques
Chirac, que permitía la reagrupación familiar. Según la norma, años
más tarde copiada en esta provincia mental francesa que es España,
los inmigrantes ya establecidos podían traerse a sus familiares, con
lo que el Estado de Bienestar francés sufrió una brusca demanda de
servicios como la vivienda, la educación y el empleo. Los más
beneficiados fueron los argelinos, que, paradójicamente, en los años
60 reclamaban la independencia de Argelia.
También fue el último presidente francés que trató a Europa
Occidental como a un seudoimperio francés. La fuerza nuclear propia,
la decadencia británica, la mutilación alemana y el desorden
italiano y español se lo permitieron. Su federalismo europeo, que
aseguran tenía los obituarios publicados en la prensa española, era
en realidad un deseo de hegemonía francesa.
Amigo de tiranos
En África no disimuló su prepotencia. Apoyó al Marruecos de Hasán II
y a Mauritania en su anexión del Sáhara español. Tuvo excelentes
relaciones con el dictador de la República Centroafricana Jean-Bedel
Bokassa, a quien suministró ayuda militar y económica. A cambio,
éste vendía uranio para las centrales y el armamento nucleares
franceses. A Giscard no le importó el régimen despótico de Bokassa.
Como ministro de Economía de Pompidou, en 1973 aceptó unos diamantes
como regalo; luego, ya elevado a le Jefatura del Estado francés,
frecuentó la república africana para practicar la caza. El escándalo
de los diamantes, revelado por Le Canard Enchaîné en 1979,
contribuyó a su derrota en las presidenciales de 1981.
En Oriente Próximo, Giscard quiso ejercer una política exterior
independiente. Se reunió con Sadam Husein y vendió al dictador
iraquí un reactor nuclear que los israelíes bombardearon en 1981.
Dio asilo al imán Jomeini, que regresó a Irán después del
derrocamiento del sah, en un avión de Air France.
Su política exterior creó más problemas de los que solucionó, y por
ello se le puede colocar en el mismo lugar que el presidente Jimmy
Carter, cuyos mandatos coincidieron.
El cristianismo no es europeo
A las elecciones de 1981 llegó con varios lastres: el paro y la
inflación debidos a las dos crisis petrolíferas (1973 y 1979), el
escándalo de los diamantes, su soberbia y la división en el bloque
de la no-izquierda. En la primera vuelta compitió con Chirac y sólo
sacó un 28% de los votos, menos que en 1974. Mitterrand, que se
presentaba por tercera vez, le venció por más de un millón de votos.
Mitterrand, que acogió a terroristas italianos de extrema izquierda,
en cambio rompió con la política de Francia como tierra de asilo de
los etarras. En septiembre de 1984, París entregó al Gobierno de
Felipe González a los tres primeros etarras.
Después de su derrota, a Giscard le costó dejar la política.
Desempeñó la presidencia del Consejo Regional de Auvernia entre 1986
y 2004 y fue europarlamentario entre 1989 y 1993. Se implicó en la
Trilateral y hasta soñó con ser primer ministro a las órdenes de
Mitterrand.
Entre 2001 y 2004 presidió la convención que redactó el Tratado
Constitucional europeo. De acuerdo con el laicismo de la clase
dirigente francesa (no perteneció a la masonería), destacó en el
preámbulo que Europa provenía de la herencia greco-cristiana y de la
Ilustración, sin mencionar al cristianismo. Su obra, aprobada en
referéndum en una España en la que el europeísmo es una religión, en
Francia fue rechazada.
Giscard pertenecía a una generación de políticos europeos que, antes
de entrar en política, se había jugado la vida en la Segunda Guerra
Mundial, se había forjado un porvenir (la durísima oposición de
inspector de Finanzas), hablaba idiomas extranjeros (en su caso el
alemán); y encima le gustaban las señoras. Si se hubiera acercado a
uno de los actuales partidos franceses o españoles que se encuentran
en el Gobierno, es probable que no hubiera pasado de la puerta.
Carta al hijo del asesino de mi padre
larazon 5 Diciembre 2020
Y llegó al final mi hora, la de mi familia, la de la familia Martín
Carpena o la de mi amigo Pablo Muñoz Cariñanos. Después de batir
todos los récords, el ministro del Interior Grande Marlaska ha
acercado al País Vasco y beneficiado penitenciariamente en dos años
a más presos de ETA que en los 15 años de Aznar y Rajoy juntos.
Me tocó a mí. Acaban de beneficiar penitenciariamente a tu padre,
asesino de mi padre, del concejal del Partido Popular Martín Carpena
y del coronel Muñoz Cariñanos, miembro del «comando Andalucía» que
en el año 2000 junto con el asesino Harriet Iragi mataron y
destrozaron nuestras familias.
Acercan desde Algeciras a Zaragoza al malnacido de tu padre y la
malnacida de su pareja, Eider Pérez, que es tu madre. Tuviste la
mala suerte de tener a estos padres cuando naciste en 2008 y ya con
12 años seguro no sabes las auténticas barbaridades que cometieron
tus padres.
Tu madre, lejos de las caricias que seguramente tú recibiste,
asesinó al hijo de un buen amigo mío: al mosso de Esquadra Santos
Santamaría, con 32 años. Tu madre colocó una bomba en un coche para
que este servidor de Cataluña y España saltara en mil pedazos en la
urbanización Santa Margarita de Rosas en Gerona. ¿Te lo ha contado
tu madre?
Tu padre tiene un currículo peor. Lleva tres asesinatos a su
espalda, entre ellos el de mi padre. Junto a su amigo Iragi, disparó
a mi padre en la boca, a 5 centímetros, a bocajarro. Previamente, en
julio de 2000 lo hizo con un concejal de Málaga y el 16 de octubre
con el padre de mi amigo Pablo Muñoz Cariñanos. Pero seguramente
Garikoitz, con tus 12 años, crees que tus padres son unos «gudaris»,
unos héroes que han luchado por un «ficticia» patria vasca.
Tu padre fue detenido el 16 de octubre de 2000 en Sevilla por la
Policía Nacional gracias al pueblo sevillano y lo «cantó» todo,
quiénes eran los jefes, las estructuras de ETA, absolutamente todo.
Mintió cuando denunció torturas por la vergüenza de que podrían
considerarlo un «chivato» en ETA, pero la Policía no le hizo
absolutamente nada. Tus padres me destrozaron la vida, la de mi
familia y la de decenas de personas de otras dos familias. Pero yo
no olvido ni olvidaré.
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