Desinformación, opacidad y caos
Editorial ABC 19 Diciembre 2020
La reacción del Gobierno a la tercera ola de la pandemia sigue
siendo una inmensa laguna de desinformación, opacidad y propaganda.
Desinformación, porque ya ante una Navidad inminente, ni Pedro
Sánchez, ni Salvador Illa, ni Fernando Simón contestan a una sola
pregunta de las muchas que tienen los ciudadanos, inmersos otra vez
en una irritante sensación de dudas, incertidumbre y confusión. Y si
no contestan a nada de lo que se les pregunta, solo puede ser por
dos motivos: o no saben contestar porque su gestión es un ejercicio
de improvisación constante, lo cual es grave; o no quieren hacerlo,
lo cual es más grave aún -podría ser incluso delictivo-, porque
demostraría que España no vive en un estado de alarma, sino en un
estado de mentira permanente.
Junto a la desinformación, la opacidad es otra constante.
Absolutamente nadie sabe ni cómo, ni cuándo, ni quién será el primer
colectivo en someterse a las primeras vacunas que lleguen, a priori
el día 27. Ni siquiera para eso Illa ha podido aclararse. Nada se
sabe sobre cómo será el proceso de transporte, ni su almacenamiento,
ni si disponemos ya de los lugares con las condiciones de frío
necesarias, ni en qué momento comenzará su distribución masiva, ni
sus condiciones de seguridad, ni en qué autonomías, ni con qué
criterios… Más allá de generalidades como que serán colectivos
vulnerables y sanitarios los primeros en recibir su dosis, el
Gobierno se limita a repetir (ayer una decena de veces) que el
reparto será «equitativo». Pero a día de hoy ni una sola autonomía
sabe siquiera cuántas dosis recibirá en esta primera tanda, o si le
llegarán más o menos en virtud de criterios de densidad demográfica,
de edad media de sus ciudadanos, de deslocalización sanitaria… Nada
de nada.
Y tras la opacidad, la propaganda. Este Gobierno es sospechoso de
muchas cosas, pero de una es culpable: de ser una máquina de
manipulación de la opinión pública a base de engaños masivos, y por
eso Illa fue abucheado ayer. Si fuera por Sánchez, España sería solo
víctima de una leve gripe con decenas de miles de muertos por
circunstancias ajenas y no aclaradas. La Moncloa solo estará
diseñando ya toda una parafernalia propagandística para que cuando
llegue el día 27 Sánchez acuda raudo a un hospital a ser testigo del
primer vacunado español. Entonces, el triunfo sobre el virus será
mérito de su Gobierno y no de los investigadores, que en meses han
hecho el trabajo de años para combatir la enfermedad. Hasta una
buena noticia como el inicio de la vacunación, este Gobierno la
convierte en un laberinto anárquico.
La realidad es tozuda. Ayer Illa dejó claro que aquello del «mando
único» en el estado de alarma es ya historia. Se impone el «escaqueo
único». Diez meses después, el Gobierno ha concluido que debía dejar
de asumir cuota de desgaste y está consintiendo una Navidad a
diecisiete velocidades, una por autonomía, que es precisamente lo
contrario de lo que se comprometió a hacer. Unas comunidades
quedarán cerradas y otras abiertas. Unas tendrán seis comensales a
la mesa, y otras diez. En unas podrá acudirse a restaurantes y
lugares de ocio y en otras no. Cualquiera que desee hacer un viaje
familiar en los próximos días entre regiones deberá consultar el
boletín oficial de cada una de ellas para saber a qué atenerse. Unas
ponen multas, y otras no. Unas permiten la llegada de familiares y
otras no por cierres perimetrales exclusivos. Días atrás, iba a ser
la Navidad de los «allegados», y ahora solo será la Navidad del
caos.
El Supremo apunta a los delitos en la
gestión del Gobierno
Editorial ABC 19 Diciembre 2020
El Tribunal Supremo concluyó ayer que la Fiscalía General no puede
sacudirse de encima, y de un plumazo, medio centenar de querellas y
denuncias contra la errática gestión política del Gobierno sobre la
pandemia. Aquel informe genérico con el que se despachó el fiscal
Luis Navajas por indicación de Dolores Delgado, en el que
sencillamente se concluye que nadie cometió un delito, fue una falta
de respeto a los miles de muertos por coronavirus. Es cierto que el
Supremo no ha admitido en este trámite ninguna querella contra
miembros del Gobierno. Pero para que la verdad sea completa,
conviene añadir aquello de «en este momento». De hecho, los jueces
sí aprecian indicios de posibles conductas delictivas que, como
mínimo, deben ser investigadas en juzgados ordinarios para depurar
responsabilidades. Y si no hay aforados implicados hoy, eso no
quiere decir que no los haya en el futuro. Ni la gestión de la
trágica muerte de miles de ancianos en residencias, ni la opacidad
en los contratos del Estado durante la pandemia, ni las carencias en
la protección de nuestros sanitarios son para que este Gobierno
presuma. Al contrario: son para que responda si hay delitos.
Iglesias, un reo sin honra
Jimmy Giménez-Arnau okdiario 19 Diciembre 2020
Enero de 2020. Ante el Rey y altas magistraturas del Estado, un reo
conocido por Pablo Iglesias, comprometió su -inexistente- honra como
responsable público e institucional. Este fue el ritual que usó para
trincar la cartera que otro trilero, Pedro Sánchez, le regalaba a
cambio de convenir las mil y una tropelías que el socialcomunismo se
disponía a cometer: “Prometo, por mi conciencia y honor, cumplir
fielmente las obligaciones del cargo de vicepresidente segundo del
Gobierno, y Ministro de Derechos Sociales, y Agenda 2030, con
lealtad al Rey, y guardar, y hacer guardar la Constitución, como
norma fundamental del Estado, así como mantener el secreto de las
liberaciones del Consejo de Ministras y Ministros”. Sólo un reo sin
honra, un tiparraco que miente más que habla, es capaz de prometer
tales cosas para luego incumplirlas sistemáticamente.
Un zafio capo de Unidas Podemos que no cumplió lo que prometió ante
Felipe VI. Según La Razón: “Ha demostrado que aquella fórmula de
adhesión con la monarquía constitucional resultó una farsa, un
fraude”. Al ADN de la hiena le da igual morder al maniquí que le dio
mando desmedido, que infectar los planes del Gobierno. Y saca sus
colmillos de fiera, contra todo lo bueno que tenga que ver con
España. El presidente y el vicepresidente sólo se ponen de acuerdo
para no revelar el número de muertos que ha causado la pandemia
debido a su lamentable gestión, en no rendir cuentas del millonario
gasto de sus insensateces, en chotearse de cientos de demandas que
les interpuso Transparencia sin responder a ninguna y también, en su
propósito obsesivo de vejar a los jueces y cargarse la independencia
del poder judicial. En fin, que copian la hoja de ruta del
comunismo.
Durante el terrible tiempo de la peste hemos estado en manos de
estos dos individuos, Sánchez e Iglesias. Así nos fue y nos irá.
Pero hete aquí que, cuanto más se jactaban de sus diabólicos y
míseros triunfos, aparecieron las nobles voces de unos jueces que no
juran, ni prometen, sus cargos en vano, porque son leales al Rey y a
la Constitución. Desde que la Justicia tumbó la exclusión del
castellano en las provincias bárbaras, Sánchez supo que Iglesias
sobraba en sus planes de sobrevivir en Moncloa. Si a esto añadimos
que Carlos Lesmes, presidente del T.S. y del CGPJ, se rebeló contra
el marxista que pretendía hacer añicos el poder judicial y los de
Unidas Podemos lo tienen crudo. Apenas tres ministras socialistas,
Calviño, Robles y Montero -la eficaz, pues la cajera comunista no
sirve para nada- muestran el respeto que merecen los jueces, el
constitucionalismo y Felipe VI. Un reo sin honra, ya ha reservado
vuelo de ida a Venezuela.
El Gobierno socialista está deseando que desaparezca en el triángulo
de las Bermudas. Todavía hay gente que cree en los Reyes Magos.
Rocío Monasterio (Vox): «Sánchez está
subido al tigre de Iglesias y no sabe cómo bajar»
Vicente Gil. okdiario 19 Diciembre 2020
Rocío Monasterio, portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, cree que
el presidente Sánchez «está subido al tigre de Iglesias y no sabe
cómo bajar». Para Rocío Monasterio, «el timón del Gobierno lo lleva
Iglesias» y Sánchez «es sólo una marioneta movida por los enemigos
de España». Son declaraciones al programa HOY RESPONDE de OKDIARIO.
Al hilo de las pitadas a Salvador Illa este viernes en Madrid,
Monasterio opina que «más les van a pitar porque este es el gobierno
negligente y criminal de los 70.000 muertos por la pandemia». Rocío
Monasterio cree que el PP nacional no apoya a Ayuso frente a
Sánchez: «Le apoyamos más nosotros», afirma. Le parece «una
vergüenza lo que se ve en Canarias con la inmigración» y denuncia
que la Ley Celaá es «totalitaria y pretende adoctrinar a nuestros
niños». No entra en «asuntos personales» del Rey Juan Carlos,
defiende su legado histórico y cree la Monarquía tiene futuro en
España: «El Rey Felipe es un ejemplo de seriedad, rigor y amor a
España».
La portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid cree que el ministro
Illa, el Gobierno «y sus socios comunistas» merecen pitadas como la
de este viernes. «El Gobierno controla sus medios de propaganda para
que no llegue la realidad a la mayoría de españoles», afirma. «Ahora
los españoles -dice- están en modo supervivencia por la crisis,
muchos van a pasar unas Navidades tristes por sus familiares muertos
y muchos tienen miedo a contagiarse. Pero cuando esto pase -señala-
confío en que muchos españoles se den cuenta y salgan más a la calle
a protestar».
Para Rocío Monasterio, el reconocimiento legal de la eutanasia «es
el final de un camino para imponernos un plan cultural». «Nos han
ido metiendo poco a poco -dice- la cultura del descarte (de vidas)
para que todo nos parezca normal. Pero el Estado no puede ser
cooperador necesario de la muerte de españoles. No es Dios para
decidir quién vive y quién no. No puede fomentar el suicidio de los
ciudadanos y no puede dar cobertura legal a otros para que ejecuten
a enfermos».
Iglesias al timón
«El timón del Gobierno lo tiene Iglesias», afirma con rotundidad
Rocío Monasterio. «Sánchez se ha subido al tigre de Iglesias y no
sabe cómo bajar». «Sánchez es una suma de traiciones y mentiras»,
señala. «Es difícil salir bien de un Gobierno en el que mientes y
engañas a todos: a los tuyos y a los no tuyos». Y pronostica: «Eso
al final acaba mal».
Rocío Monasterio dice que este es «el gobierno de la mentira y la
incompetencia que nos lleva a la ruina» y ve a Sánchez como «una
marioneta en manos de los enemigos de España». «Iremos descubriendo
los peajes que ha pagado para sacar los Presupuestos», afirma
convencida de que hay peajes «ocultos y en diferido». «Mientras
-opina- el Gobierno e Iván Redondo controlan sus medios de
propaganda, sus medios de comunicación, y crea cortinas de humo
(Franco, el Pazo de Meirás, chats de militares…) para que evitar que
la realidad de su desgobierno llegue a los españoles».
Rocío Monasterio no ahorra adjetivos al hablar de un gobierno
«criminal» al que habría que juzgar: «Igual que a un empresario se
le piden responsabilidades por su gestión -señala- los españoles
deberíamos exigir una responsabilidad civil, penal y patrimonial al
Gobierno» por su gestión de la pandemia. Un gobierno
«socialcomunista» que ha creado una ley «totalitaria» para
«adoctrinar a nuestros niños», dice en referencia a la Ley Celaá.
«Una ley -añade- antisocial e injusta».
Monasterio ve, además, al ejecutivo de Sánchez y al ministro
Marlaska «cómplices» de las mafias de la inmigración. «Lo del
Gobierno en Canarias es una vergüenza», remarca. «Por los
inmigrantes a los que las mafias extorsionan para acabar, quizá,
muertos en el mar; por los españoles que tenemos la movilidad
restringida mientras los inmigrantes trasladados a la península
pueden moverse por todos lados; y por los propios inmigrantes
legales que han cumplido el trámite y unos requisitos para venir a
España y se encuentran igualados a los que han entrado en España
irregularmente y el Gobierno ha soltado por Madrid y otras
ciudades».
Rocío Monasterio tiene claro que la pandemia ha evidenciado el
«fracaso» del estado de las autonomías. «El sistema autonómico nos
ha costado vidas. No es normal que no se trasladaran enfermos de una
comunidad a otra o no es normal que no se compartan entre
comunidades los historiales clínicos de pacientes». ¿Ustedes quieren
eliminar el estado de las autonomías?», preguntamos. «No», asegura.
«Queremos reformarlo para retornar, eso sí, al estado las
competencias de Sanidad, Educación y Justicia».
Ayuso, Cayetana y el PP
La portavoz de Vox en la Asamblea no ve a Pablo Casado y a la
dirección nacional del PP muy volcada en defender a Isabel Díaz
Ayuso frente a los ataques de Pedro Sánchez. «Apoyamos nosotros más
a Ayuso», señala, «que la dirección de su propio partido». «Lo mismo
que le pasó -afirma- a Cayetana Álvarez de Toledo, que decía
verdades como puños». El PP y Vox todavía sangran por la herida
abierta en la moción de censura. «Yo creo que nadie sabe lo que hace
el PP. Por lo pronto, va a repartirse los jueces con el PSOE, como
siempre, para que todo siga igual. El PP tendrá que decidir dónde
quiere estar. Vox sí sabe donde está: en la oposición frontal a
Sánchez».
Navidad Covid
Rocío Monasterio se muestra escéptica ante las medidas de
restricción de la movilidad que tienen el efecto contraproducente
-en su opinión- de provocar aglomeraciones en el centro de Madrid:
«Lo que tiene que hacer el gobierno regional es cumplir su promesa
de aumentar los rastreadores y los test, usando al ejército si es
necesario».
Gobierno regional (de PP y Ciudadanos) y Vox van a negociar los
presupuestos de 2021. «No tenemos nada aún», asegura. Ni un papel.
«Hablé con Lasquetty (consejero de Hacienda) en verano y desde
entonces nada. Han pasado muchos meses. Primero, que los pacten con
Ignacio Agudo para que no haga como la última vez, que incumplió lo
que habíamos acordado». Monasterio ve todavía con ciertos complejos
a Aguado y a Ciudadanos respecto a Vox. «Hablamos poco», reconoce.
Rocío Monasterio pide ejemplaridad al gobierno de Isabel Díaz Ayuso
e Ignacio Aguado en dos cuestiones: la reducción de cargos públicos
y la transparencia. Falta información detallada de las compras de
material durante la pandemia, «lo mismo que el Gobierno de Sánchez».
Y añade: «No pueden criticar que Sánchez tenga 22 ministros mientras
ellos han subido de 9 a 13 las consejerías cuando antes, incluso,
eran 7». «Sobran chiringuitos y cargos» en la Comunidad de Madrid,
repite. «Es un dispendio de gasto superfluo, de fundaciones,
instituciones, comisionados… que el PP y Ciudadanos usan para
colocar gente que en su vida ha trabajado en la empresa privada, que
iban en las listas electorales y no salieron y a los que les han
creado carguitos para colocarles con 98.000 euros de sueldo». Para
Vox, «hay que emplear ese dinero en gasto social sobre todo en
educación, sanidad y asistencia a los que lo están pasando mal». Y
hacer algo -apunta Rocío Monasterio- «para luchar contra la epidemia
de soledad que padece nuestra sociedad».
La bajada de impuestos en Madrid , con Pedro Sánchez apretando a la
Comunidad, va a ser el caballo de batalla de la negociación
presupuestaria en Madrid. Rocío Monasterio no se moja al preguntarle
si Vox apoyará los presupuestos si no hay reducción de impuestos.
Peso sí reitera que «los madrileños, autónomos, comerciantes,
hosteleros, familias… que están angustiadas por la crisis, no
entenderían que no haya en Madrid una reducción de gasto político
importante y que no se bajen los impuestos. Es el mejor momento
-reitera- para hacerlo, cuando la gente no llega a final de mes».
Esa parte golpista del Ejército
Javier Somalo Libertad Digital 19 Diciembre 2020
Las siguientes palabras las pronunció Juan Carlos Monedero el 14 de
julio de 2014 en el barrio de Hortaleza, Madrid:
“Hay muchos relámpagos en la noche. Tenemos Círculos Podemos de las
Fuerzas Armadas. Se van a llevar un susto. No sabéis cuánta gente de
las Fuerzas Armadas está con nosotros. ¡No sabéis cuánta! Hay gente
a la izquierda de la izquierda de la izquierda que dice estar en
contra de los ejércitos. Genial. Yo también. Pero si ganamos, yo voy
a estar más tranquilito sabiendo que una parte importante del
Ejército va a garantizar el triunfo de Podemos, y que una parte de
la Policía va a garantizar el triunfo de Podemos. En esta cuestión
no somos ingenuos”.
Y en esos famosos “Círculos”, en redes sociales y chats variopintos
surgidos, según parece, en Brasil, obedecieron de inmediato a la
corneta del jefe Monedero. También en 2014 decían así:
“Nos acusarán de antipatriotas: nuestro patriotismo no es el clásico
de una bandera rojigualda y adhesión al movimiento nacional. Tampoco
es defender a los que nos han llevado a la ruina ni a los poderes
económicos. Nuestro patriotismo y compromiso es con el pueblo, sus
decisiones democráticas deben ser respetadas, incluidas decisiones
que puedan no gustarnos o incomodar a nuestros mandos”.
En nuestras Fuerzas Armadas no hay adhesión posible a ese
“movimiento nacional” que mencionan esos supuestos militares
podemitas del 2014. El penúltimo secretario general de ese
movimiento al que aluden sin gracia —el último, Ignacio García
López, lo fue para disolverlo—trajo bajo el brazo la democracia,
culminó el proceso de legalización del PCE, sufrió un anunciadísimo
golpe de Estado en 1981 y se llamaba Adolfo Suárez. Pero queda
claro, gracias a Monedero, ese "ejército del pueblo", aún más
antiguo que el Movimiento, y que contraponen como solución.
En cuanto al patriotismo, en las Fuerzas Armadas sólo cabe uno:
defender la nación asumiendo el riesgo personal de hacerlo por
convencimiento. Por eso no todos valen para ello. Pero si el
patriotismo castrense de Podemos es negar la defensa global,
seleccionar a quién se defiende excluyendo “a los que nos han
llevado a la ruina” y a los “poderes económicos”, ese Ejército es
ilegal, inconstitucional, de partido y, por definición, golpista.
Pero nada se dijo entonces ni ahora y nada pasó ni pasará.
Hoy, en uno de los momentos de mayor inestabilidad democrática, los
grandes medios de comunicación abundan en el manido ruido de sables
convenientemente ligado a Vox. Y lo hacen a partir de un chat que ya
se ha demostrado infiltrado, y quién sabe si no inducido, por
Podemos gracias al general José Julio y su División por descubrir.
El error es pensar que de esto saben poco en el partido morado
cuando es su especialidad, fraguada y pagada en Venezuela. Allí
tenemos el perfecto ejemplo de ese “ejército popular” al servicio de
lo que se tercie menos de la democracia. No es un detalle sin
importancia que Pablo Iglesias dedicara programas de la televisión
iraní al comandante Chávez y que montara un mausoleo ideológico de
penas y amenazas junto a Monedero cuando el tirano murió. Ellos
estaban allí, tenían despacho, asistían a actos oficiales y eran
mencionados con honores. Allí nació Podemos, pero la ingenuidad
política y mediática españolas —golpista cuando no hay ignorancia—
han permitido que aquello llegara aquí casi como un juego inofensivo
de tertulias. Es en Venezuela donde las Fuerzas Armadas —ellos
siempre hablan de “Ejército”— cumplen esa labor social que toda
dictadura considera necesaria para el “pueblo”: la represión. Nunca
lo han negado y nunca les hemos pedido cuentas.
¿Cuál es la versión oficial, asumida ya por derrota ideológica?: si
existe peligro real de golpismo siempre será de derechas porque los
militares son de derechas, si es que tuvieran alguna ideología
compatible con la democracia. Siempre estarán a punto de estallar
porque los mandos y jefes de las Fuerzas Armadas españolas además de
ser ingenieros, físicos, biólogos, letrados, historiadores,
políglotas y reputados expertos internacionales en sus materias, no
soportan la democracia de estos últimos cuarenta años y no sueñan
con otra cosa que no sea pronunciarse contra ella y recuperar los
gloriosos Principios del 18 de julio. Y claro, el Jefe Supremo del
avispero es quien es y viene de su padre, que era quien era y vino
de donde vino. En la barra de un bar —ahora ya no— es sencillo de
defender. No requiere esfuerzo ni lecturas.
Dice El País que en el chat volcánico hay un militar que dice que
“la forma de parar esto es un nuevo alzamiento”. Y la ministra de
Defensa, Margarita Robles, antaño socialista razonable, se desvive
por abrir una investigación. Aparte de dilucidar primero de qué
alzamiento se trata, porque hubo unos cuantos, ¿dónde está el
peligro? Pues en el mismo sitio que otros que no preocupan tanto.
Hay un diputado, ex miembro de la banda terrorista ETA y socio
decisivo del Gobierno, que dice que “necesitamos una España rota”
para proclamar una república plurinacional socialista. Hay una
ministra, sin atisbo ministrable, que advierte a “los borbones” de
que vendrán “recortes con guillotina”. El secretario general del
PCE, Enrique Santiago, tan fiel a Maduro como Iglesias, dice que “si
se dieran las mismas condiciones que se dieron con Lenin” no dudaría
en ir a La Zarzuela a hacer lo mismo que hizo Lenin con el Zar. Le
preguntan: “¿Lo liquidaríais?”, y Santiago contesta: “Eso ya depende
de cómo se pusiera, de lo que surgiera”. Todo muy gracioso.
En público, con vídeo disponible, sin doblaje fraudulento y sin
ironías, el hoy vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, ha
dicho:
“Un tipo que dice ‘voy a hacer desfilar al Ejército francés para que
los mercados se atengan a las consecuencias’, qué queréis que os
diga: me causa simpatía.
“Cuando definimos al enemigo, y yo creo todos estamos de acuerdo en
que el enemigo es la lógica capitalista, ese enemigo sólo entiende
un lenguaje: el lenguaje de la fuerza. Me gusta quien moviliza al
Ejército para decir a los mercados: cuidado, que las pistolas ahora
las tengo yo”.
Ya no estamos hablando de aquel chat en Telegram en el que Pablo
Iglesias, machista añojo, soñaba con azotar a Mariló Montero, nada
que ver salvo por el apellido con su ministra. Los rumores son fake
o peligros incipientes en función de quién los maneje, quién los
publique o quién los desmienta.
Como la derecha tradicional, hoy centro mediocre, ha renunciado a la
batalla ilustrada, nos queda la defensa individual que quieran hacer
los que orillen los complejos en favor de la democracia cierta que
llegó en los setenta. Hay políticos del PP —no muchos pero quedan—,
otros de Vox —censurados antes de hablar—, algunos socialistas —cada
vez menos y siempre jubilados—, unos pocos periodistas y un puñado
de jueces que parecen dispuestos a no tragarse el gran bulo de la
izquierda mediática patrocinada inexplicablemente por la gran
empresa española. El jueguecito podía tener su aquel en épocas de
cierta estabilidad pero estamos atravesando horas muy graves que no
admiten roles progres despreocupados y, quizá esto les convenza,
nada rentables a medio plazo.
Si hoy, finales de 2020 principios de 2021, hay un riesgo de golpe
de Estado, la pregunta hay que formulársela a la izquierda, no a la
derecha. Hemos visto golpes desde el poder, como el perpetrado por
la Generalidad de Cataluña, que se proclamó República Independiente
y todavía andamos discutiendo de terceros grados o indultos cuando
están en La Moncloa aprobando los Presupuestos y otras leyes
finales.
No sé cómo andarán los ánimos de los militares jubilados o en la
reserva pero sí conozco lo que piensan y hacen los políticos en
activo y, en muchos casos, me resulta de lo más golpista. Nadie
reparó en los planes milimétricos de Podemos con las Fuerzas Armadas
y en su experiencia bolivariana de revolución armada que, como dijo
Monedero en 2014, puede “garantizar el triunfo de Podemos” en
España. A mí eso me preocupa mucho más que lo que digan otros en un
chat aunque lo publique el sacrosanto accionariado de El País, que
es el escribe los libros de texto para los colegios. No nos dejemos
engañar por la falsa memoria; si hay “una parte del Ejército” que
pueda preocuparnos, no es la que nos quieren meter en la cabeza.
*****
Con seis, cuatro, dos… o uno mismo, Feliz Navidad y brindemos por
nuestros ausentes y por el sentido común, que en algún sitio andará.
Igualitarismo pandémico
Emilio Campmany Libertad Digital 19 Diciembre 2020
La libertad es despreciada como el origen de todos los males y ha de
ser cercenada allí donde descuelle.
Ya sabemos que a este Gobierno lo único que le preocupa es la
igualdad. La libertad es despreciada como el origen de todos los
males y ha de ser cercenada allí donde descuelle. Es evidente que el
Gobierno se propone aprovechar la pandemia para combatir la libertad
hasta más allá de donde lo haría en condiciones normales. Y lo está
haciendo ante la indiferencia de la mayoría de los medios de
comunicación. Se critica la torpeza en la gestión o el perjuicio que
para la economía suponen las medidas sociales. Pero casi nadie
advierte el daño que a la libertad inflige el igualitarismo
sanitario.
Se vio con claridad cuando la Comunidad de Madrid empezó a
perimetrar barrios de la capital en los que, por los análisis de las
aguas fecales, se supo que había una mayor incidencia del virus. El
Gobierno reaccionó con fiereza y acudió presto al rescate de los
pobres imponiendo el cierre de todo Madrid en perjuicio de aquellos
barrios, humildes o no, en los que la incidencia era baja y no había
razón para la medida.
Se vio igualmente con ocasión de la distribución de la vacuna de la
gripe. No se sabe si ésta constituye un freno más o menos eficaz
contra el covid-19, pero, por si acaso, muchas personas que no se
vacunaban habitualmente decidieron hacerlo este año por si acaso. El
Gobierno, en vez de preocuparse de adquirir tantas dosis como fueran
necesarias para atender a la muy previsible mayor demanda, racionó
las disponibles e impidió a las farmacias vender dosis. De esta
forma sólo se vacunó quien el Gobierno dijo y no quien quiso.
La Comunidad de Madrid lleva semanas pidiendo al Ministerio de
Sanidad que se autorice a las farmacias a hacer test de antígenos a
quien lo desee. Es algo que permitiría a los ciudadanos que
quisieran gastar su dinero en eso controlarse regularmente para
proteger a sus familias. También en esta ocasión el Gobierno se ha
negado a que los madrileños disfruten de esta libertad y ha impuesto
una serie de condiciones (que sea en zonas de alta incidencia para
cribados poblacionales, sea lo que sea que esto significa) que
privan a la idea de toda la eficacia para la que fue pensada.
Es muy triste que un rico pueda hacerse los test que desee y un
pobre no. Lo ideal sería que el Gobierno ofreciera test gratuitos a
quien quisiera hacérselos. Pero el Gobierno no está en condiciones
de hacer tal cosa, no porque sea algo contrario a la igualdad, sino
porque el dinero que haría falta ya se ha gastado en subvenciones,
chiringuitos, clientela y despilfarro. De modo que, por mor de la
igualdad, ha decidido que no pueda hacérselo nadie más que quien el
Gobierno diga.
Lo peor de este igualitarismo exacerbado y estúpido que va acabar
con la libertad económica, y luego con la relativa prosperidad que
disfrutamos gracias a ella, es que a casi todo el mundo le parece
muy bien. Y quienes lo desaprueban no se atreven a decirlo por no
ser acusados de desalmados o insolidarios. Para ser realmente
iguales como el Gobierno quiere habría que imponer a los sanos que
se contagiaran por solidaridad con los enfermos. Ésa sí que sería
verdadera igualdad.
Las 12 argumentos del Supremo para que los
Juzgados de Madrid investiguen las querellas de la covid contra el
Gobierno
LD recopila los 12 principales argumentos del Supremo para derivar
las 20 querellas y las 30 denuncias del covid a los Juzgados
ordinarios de Madrid.
Miguel Ángel Pérez Libertad Digital 19 Diciembre 2020
La Sala Segunda del Tribunal Supremo ha rechazado la admisión a
trámite de 20 querellas y 30 denuncias presentadas contra el
Gobierno de Pedro Sánchez por su gestión durante la pandemia de la
covid-19, al considerar que no está debidamente justificada la
autoría de los hechos punibles atribuidos a los miembros del
Ejecutivo.
Dichas denuncias y querellas fueron presentadas en los últimos meses
por distintos sindicatos, asociaciones, organizaciones profesionales
del ámbito de la sanidad y de las Fuerzas de Seguridad, familiares
de víctimas del coronavirus y un partido político (Vox). La Fiscalía
a través del informe elaborado por el teniente fiscal del Supremo,
Luis Navajas, pidió en septiembre el archivo masivo de todas las
denuncias y querellas.
Libertad Digital recopila los 12 principales argumentos del Supremo
para derivar la investigación de los hechos a los Juzgados
ordinarios de Madrid.
"Decisiones del Gobierno desacertadas"
"No deja de ser una obviedad afirmar que la calificación
jurídico-penal de un hecho no puede hacerse depender de la
indignación colectiva por la tragedia en la que todavía nos
encontramos inmersos, ni por el legítimo desacuerdo con decisiones
de gobierno que pueden considerarse desacertadas. Son otros los
escenarios en los que la exigencia de ese tipo de responsabilidades
tiene que hacerse valer".
"Una resolución de archivo no santifica actuaciones erróneas"
"Una resolución de archivo acordada por esta Sala no santifica
actuaciones erróneas y de graves consecuencias sociales, aunque no
tengan relevancia penal. Sólo nos corresponde examinar la posible
existencia de responsabilidad criminal y determinar si las querellas
formuladas contienen elementos suficientes para concluir, al menos
indiciariamente, que las personas aforadas podrían haber incurrido
en alguna conducta tipificada en la ley como delito. Y además
tratándose de un órgano que no es el llamado ordinariamente a
investigar hechos penales, sino solo excepcionalmente, también
estamos condicionados por la aparición de indicios cualificados
contra personas aforadas, para no sustraer las investigaciones de su
ámbito primario natural".
"No toda conducta reprobable tiene encaje penal"
"En esa tarea la Sala tiene que aferrarse a principios sin cuya
aplicación el derecho penal se distancia de sus fuentes
legitimadoras. El principio de legalidad y la consecuente exigencia
de taxatividad en la definición de los tipos penales operan como
límites infranqueables en la aplicación de la ley penal. No toda
conducta socialmente reprobable tiene encaje en un precepto penal.
Contemplar los tipos penales como contornos flexibles y adaptables
coyunturalmente para dar respuesta a un sentir mayoritario supone
traicionar las bases que definen el derecho penal propio de un
sistema democrático".
Sobre la falta de protección de los sanitarios
"Nada impide la apertura de una investigación jurisdiccional
encaminada a determinar, en cada caso, quién era la autoridad
legalmente obligada a prestar los medios indispensables para que los
trabajadores desempeñaran su actividad conforme a las normas de
seguridad e higiene en el trabajo. Se trata, pues, de promover, en
el marco definido por un proceso penal, si las autoridades o
funcionarios respecto de las que pueda predicarse su condición de
garantes omitieron de forma consciente o negligente su deber de
actuar".
Sobre las muertes en las residencias
"La Sala va a remitir testimonio de las querellas y denuncias
formuladas por las muertes padecidas en las residencias de la
tercera edad. Las diligencias a practicar por los Jueces de
instrucción, en el marco definido por los procedimientos penales que
habrán de ser incoados, permitirán esclarecer si esos fallecimientos
estuvieron asociados a decisiones políticas, administrativas o de
gestión y si aquéllas son susceptibles de reproche penal".
"Habrá de indagarse también el origen y la autoría de resoluciones
prohibitivas que impidieron que esas personas fueran trasladadas a
centros sanitarios, anticipando así un prematuro estado de necesidad
que, por su propia naturaleza, debía haber sido, siempre y en todo
caso, un acto médico. La instrucción deberá esclarecer si la
excepcionalidad derivada de las circunstancias vividas durante la
pandemia justificaba decisiones que impidieron a los enfermos de
mayor edad recibir la atención médica de la que eran merecedores y a
la que, por supuesto, tenían derecho".
Sobre el delito de malversación
"La imputación de un posible delito de malversación, implícita
también en otras querellas o denuncias que atribuyen al Gobierno
adquisiciones de material «fallidas» o «fraudulentas», pueda ser
objeto de investigación ante los órganos de la jurisdicción penal.
Podrá así esclarecerse si las adquisiciones impuestas por la
pandemia -con el marco jurídico de excepcionalidad definido por su
gravedad- se ajustaron a las exigencias y garantías impuestas por la
contratación administrativa, excluyendo así cualquier sospecha de
favorecimiento propio o de terceros".
"Exhaustiva investigación ante los jueces de instrucción"
"Ni la prevalente posición de los aforados en la estructura
jerárquica de la Administración del Estado, tanto central como
autonómica, ni la objetiva constatación de la infracción de un deber
legal, pueden ser suficientes para precipitar la incoación de un
proceso penal ante esta Sala. Pero la actual inexistencia de datos
que autoricen la apertura de unas diligencias previas contra
cualquiera de los aforados no es obstáculo para instar una
exhaustiva investigación ante los Jueces de instrucción que resulten
competentes con arreglo a las normas ordinarias".
"No puede afirmarse una relación de causalidad"
"No es posible acusar a alguien de ser autor de un homicidio o unas
lesiones graves si entre su acción u omisión y el resultado mortal o
lesivo no puede afirmarse una inequívoca relación de causalidad.
Pero esta relación de causalidad no puede construirse en términos
genéricos, difusos, de suerte que el análisis individual y la prueba
concreta de cada uno de los contagios se sustituya por una confusa
referencia a fallecimientos acaecidos en grupos sociales o en
colectivos de personas que, por una u otra circunstancia, estuvieron
muy cerca de una acreditada fuente de contagio".
Sobre el delito de homicidio
"Para considerar a los querellados responsables de un delito de
homicidio o de lesiones por imprudencia, no bastaría con acreditar
que se ocultó información procedente de organismos internacionales y
que esos informes técnico-sanitarios ya eran conocidos por el
Gobierno. Ni siquiera sería suficiente con demostrar que la no
adopción de medidas tendentes a evitar las aglomeraciones masivas
pudo incrementar el número de contagios.
"Ausencia de un delito de desinformación"
"Nuestro sistema no conoce un tipo penal en el que se castigue a la
autoridad o funcionario público que, de forma intencionada o
negligente, oculte información relevante para conocer el verdadero
alcance de una pandemia que amenaza con causar un grave peligro para
la sanidad colectiva. En ausencia de un delito de riesgo que
criminalice la desinformación que pone en peligro la vida o la
integridad física de las personas, sólo podría ser objeto de un
proceso penal la investigación de esas conductas de ocultación si
existe posibilidad de demostrar que entre esa desinformación y el
resultado lesivo o mortal hubo una precisa relación de causalidad. Y
cualquier esfuerzo probatorio en esa línea resultaría baldío".
Sobre las manifestaciones del 8-M
"En el estado actual de la ciencia es imposible acreditar, con la
certeza que exige en un proceso penal la formulación del juicio de
autoría, que la persona que acudió a una de esas manifestaciones,
carente de información acerca de los peligros del COVID-19, se
contagió en esa reunión multitudinaria. Es imposible demostrar, en
fin, que su contagio no se produjo antes o después, en ese o en otro
lugar, a los pocos días o después de algunas semanas. No es posible
afirmar que el resultado muerte o lesiones graves es imputable
objetivamente a la estrategia de desinformación que se atribuye a
los querellados, incluso, aunque ésta se diera por acreditada".
"Daños indemnizables en lo contencioso-administrativo"
"Resulta innecesario puntualizar que la Sala no puede quebrantar el
ámbito funcional que le es propio. No abordamos otras formas de
reparación al alcance de las víctimas en otros órdenes
jurisdiccionales. Los daños ligados al funcionamiento anormal de un
servicio público son directamente indemnizables en la jurisdicción
contencioso-administrativa".
2020: la orgía de la exaltación de ETA
Editorial Estrella Digital 19 Diciembre 2020
Paso a paso, sigilosamente, pero como una bomba póstuma para la
dignidad de las víctimas del terrorismo y de la indolente democracia
española y de un Estado que actúa como Don Tancredo, los amigos de
ETA se han abierto paso hasta terminar un año vergonzosamente
prolífico para sus siempre sucios y totalitarios, amén de inhumanos,
intereses.
Como una lluvia incesante se han sucedido los beneficios
penitenciarios, el acercamiento de pistoleros a las cárceles vascas…
y, mes a mes (pandemia incluida) en el País Vasco y Navarra se
cierra 2020 con la friolera de 190 homenajes: pura apología del
terrorismo. Se han combinado las manifestaciones a favor de la
amnistía de los asesinos con los tributos a los propios
encapuchados, que han sido recibidos en sus pueblos como
indiscutibles héroes.
Una vergüenza, un escarnio y un retrato que nos sonroja (o debería)
y que coloca a ese rincón de España como una absoluta anomalía en la
Europa de las libertades: individuos con las manos manchadas de
sangre, siendo vitoreados y jaleados … con total e incomprensible
impunidad.
Pancartas glorificando el crimen, pintadas en la misma y repugnante
dirección… en absoluto son estampas del pasado sino de un presente
que indica a las claras que, para oprobio de una sociedad entera, la
derrota de ETA, en gran medida, fue una suerte de espejismo o
trágala.
Que en la España del siglo XXI se pueda llevar a cabo públicamente
la ceremonia de culto al terrorista nos deja a los pies de los
caballos en nuestra calidad como régimen de Derecho. Pero, peor
todavía, dibuja la imagen de un país de cobardes, incapaz de estar a
la altura de quienes dieron su vida, durante medio siglo, y se
sacrificaron sin buscarlo, para que todos pudiésemos vivir en paz:
una paz real, sin simulacros ni mordaza; y, por supuesto, no la paz
de los cementerios.
Ladinosfera
Iván Vélez. gaceta.es 19 Diciembre 2020
Mas aislados se encuentran, desunidos, / Esos pueblos nacidos para
aliarse:
La unión es su deber, su ley amarse: / Igual origen tienen y misión;
La raza de la América latina, / Al frente tiene la sajona raza,
Enemiga mortal que ya amenaza / Su libertad destruir y su pendón
Los versos pertenecen al colombiano José María Torres Caicedo y
forman parte del poema Las dos Américas, que vio la luz en Venecia
el 26 de septiembre de 1856. Desde entonces, la fórmula América
Latina, disolvente del componente hispánico y aun ibérico, ha hecho
fortuna. Por sus venas abiertas se adentró hace medio siglo Galeano,
para renegar de su obra tiempo después. Entre ambas fechas, varios
fueron los intentos de designar al, en su día, llamado Nuevo Mundo.
A la llamada «Indoamérica», del peruano Víctor Raúl Haya de la
Torre, se sumó la «Eurindia» del argentino Ricardo Rojas, término
con el que trató, desde posiciones krausistas, recubrir todo el
continente. Recientemente, Frigdiano Álvaro Durántez Prados publicó
su Iberofonía y paniberismo. Definición y articulación del Mundo
Ibérico (Última Línea, Madrid 2018). A él se deben construcciones
como la de «Espacio Panibérico», «Paniberismo» e «Iberofonía», del
que procede «Iberosfera», neologismo que comienza a popularizarse.
Con todos esos vocablos y otros que omitimos para evitar la
prolijidad, se ha tratado de dar nombre a una realidad construida,
cuando se emplea la partícula ibérica, por España y Portugal,
naciones que estuvieron unidas durante seis décadas. En todos los
casos, las denominaciones sugieren un sombreado del mapamundi que
atiende, sobre todo a aspectos lingüísticos bajo los que se mueven
diferentes formas de gobierno o de credos. En su obra, Durántez
defiende la tesis de que ese espacio políticamente multinacional –no
confundir con la disolvente plurinacionalidad podemizante- cuenta
con la ventaja de que sus idiomas mayoritarios, el español y el
portugués son recíprocamente comprensibles. Una
intercomprensibilidad asimétrica pues, por razones fonológicas, el
español es más accesible para los lusófonos que el portugués para
los hispanoparlantes. Sea como fuere, la Iberosfera o la Iberofonía,
tanto monta, tienen como punto de partida el desbordamiento
peninsular que halló su ámbito más amplio en América, continente que
fue descubierto en la misma fecha en la que Antonio de Nebrija
publicó su Gramática sobre la lengua castellana y en la cual se
produjo la expulsión de los judíos españoles, aquellos a los que
Andrés Bernáldez dedicó estas conmovedoras palabras:
E iban por los caminos e campos por donde iban con muchos trabajos e
fortunas, unos cayendo, otros levantando, otros muriendo, otros
nasçiendo, otros enfermando, que no había christiano que no oviese
dolor dellos.
Pero también estas otras:
… y los rabíes los iban esforçando e hacían cantar a las mujeres e
mancebos y tañer panderos e adufos para alegrar a la gente.
En la estela de aquellos cánticos salió de España el peculiar
castellano usado por una comunidad replegada, por diferentes causas,
sobre sí misma. Una variante llamada ladino, término que siguió
empleándose para referirse a aquellos que, carentes de raíces
hispanas, dominaban con mayor o menor solvencia la lengua común de
los españoles. Prueba de ello es el hecho de que en 1544, más de
medio siglo después de la emisión del edicto de expulsión, Hernán
Cortés formalizó la compra de esclavos negros ladinos, es decir, de
hombres que hablaban español o portugués y que, aunque en ocasiones
levantiscos, eran más valiosos que los llamados bozales, nombre que
se les daba a aquellos que eran capturados o comprados en África.
Aparentemente desaparecidas, las comunidades sefardíes comenzaron a
aflorar el 6 de febrero de 1860, cuando la entrada de las tropas
españolas en Tetuán fue recibida con añejas palabras de bienvenida.
Al descubrimiento tetuanero, un punto más que añadir en el mapamundi
iberosférico, le siguieron otros en el Este de Europa. Ya en el
siglo XX, la creación del Estado de Israel propició la concentración
de ladinoparlantes en un mismo territorio, permitiendo que hoy,
según las cifras oficiales, vivan allí 300.000 de los 500.000
hablantes de judeoespañol que hay en todo el mundo. Ajeno a las
normalizaciones que se sucedieron tras la marcha de sus portadores,
el ladino, encapsulado durante siglos hasta dar lugar a una dispersa
y heterogénea comunidad lingüística que cabría llamar Ladinosfera,
cuenta desde el pasado 9 de diciembre con una Academia Nacional del
Ladino, institución que tratará de preservar el arcaico legado
mantenido por aquellos que, con sus antepasados enterrados en
España, hubieron de salir de su patria.
******************* Sección "bilingüe" ***********************
¿"Armonización fiscal"? Socialismo salvaje
EDITORIAL Libertad Digital 19 Diciembre 2020
La actividad de las empresas, la inversión y el crecimiento del país
sí, pero el Impuesto de Sucesiones es lo único que no hay resucitar
en España.
El Ejecutivo del socialista Pedro Sánchez y el comunista Pablo
Iglesias ha activado la máquina de la armonización fiscal. Después
de varios años de utilizar ese eufemismo para intentar ocultar que
su siniestra ambición es obligar a las CCAA con impuestos
relativamente bajos a elevar la fiscalidad a sus ciudadanos, el
Gobierno ha convencido a un insólito socio para consumar su
objetivo: Esquerra Republicana (ERC). Que un partido separatista se
haya aliado con Sánchez en pos del centralismo es tan ridículo como
peligroso.
La cacería va a empezar por Madrid, la región que menos expolia al
contribuyente, cuyo modelo económico más recelos genera entre la
izquierda. Enfrente tendrán al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, que
está dispuesto a llegar hasta el Constitucional para evitar el
sablazo. "Hay algo más poderoso que el independentismo de Esquerra:
su extremismo de izquierdas", señalaba este viernes en una
entrevista con Libre Mercado el consejero madrileño de Hacienda,
Javier Fernández-Lasquetty. Este histórico del ala liberal del PP
intentaba buscar así una explicación a que ERC haya consentido ceder
más poder al Estado que pretende dinamitar. Y tiene claro que el
pacto de ERC con los social-comunistas es un pacto contra Madrid.
Será Patrimonio la subida fiscal con la que se estrenen. No les
importa que sea un tributo tan obsoleto que todos los países de
Europa lo han eliminado; que castiga el ahorro; que grava dos veces
el mismo bien o que, con unos rendimientos del capital rondado el
0%, no puede ser más confiscatorio. Lo único que les importa es que
Madrid lo tiene bonificado al 100%, y que nadie sea penalizado por
su patrimonio en la CAM desde el año 2008 les escuece sobremanera.
Así, perderá Madrid y perderá el Fondo de Garantía de Servicios, con
el que la región de Ayuso financia la sanidad y la educación del
resto de CCAA. Con 4.039 millones de euros en el último año, Madrid
es la que más aporta. De lejos, le siguen Cataluña (1.517 millones)
y Baleares (390 millones), mientras que el resto son receptoras.
Para ser un "paraíso fiscal", "ejercer dumping", "practicar la
competencia desleal" y una larga lista de falacias más, Madrid no
podría ser más solidaria.
Lo que los separatistas no ven es que las grandes fortunas no
volverán a Cataluña por que se fría a impuestos a Madrid, sino que
se refugiarán en cualquier lugar que no tenga en vigor un peaje de
este calibre. Por eso, los 1.000 millones de euros que pretenden
recaudar disparando Patrimonio quedarán en nada.
Y como la riqueza puede desaparecer, pero el ser humano no va a
dejar de morirse, Sánchez, Iglesias, Rufián y su detestable banda
han puesto entre sus objetivos a las herencias. La subida del
Impuesto de Sucesiones que también conlleva la armonización fiscal
amenaza al 100% de los ciudadanos, incluidos los más pobres. Por
ejemplo, la herencia típica en Madrid son 160.000 euros, que es lo
que puede costar una vivienda humilde y que ahora mismo tributa con
22 euros. Si el Gobierno decide eliminar las bonificaciones de
Madrid y equipararlas con las de Asturias –el mayor infierno fiscal
para las herencias–, ese sucesor tendría que pagar 2.200 euros, que
son 100 veces más. "Esto es socialismo salvaje", clama Lasquetty.
Los cerca de 70.000 madrileños que se bonifican cada año el impuesto
a la muerte sufrirán un duro golpe fiscal, pero también el resto de
contribuyentes donde está prácticamente extinto este tributo.
Cántabros, canarios, extremeños… ni las regiones del PSOE se
librarán de un maquiavélico plan que amenaza a todo tipo de rentas y
que llega cuando España sigue llorando a miles de muertos por la
pandemia del coronavirus. La falta de sensibilidad de los
social-comunistas no podía ser más miserable.
Hurtadores
Segundo Sanz okdiario 19 Diciembre 2020
Si Cristiano Ronaldo fuera diputado de la oposición, ya habría
expresado su indignación con un «robar, sólo robar» ante los últimos
desmanes del Gobierno de coalición y sus socios. Echando la vista
atrás hay constancia de que en los años 70 y 80, había comunistas,
hoy podemitas de relumbrón, enrolados en organizaciones que
practicaron su «activismo armado» con atracos y otras acciones de
sabotaje. Ello lo saben bien el padre frapero de Pablo Iglesias o el
flamante líder de Podemos en Madrid, José Luis Nieto, condenado por
asaltar una sucursal bancaria siendo integrante de Loita Armada
Revolucionaria (LAR). Ahora, la sirla marxista ha derivado en las
Cortes en una estafa anti-democrática, recién activada por las
huestes del Frente Popular. Un atropello al legislativo y un
autoritarismo parlamentario propio de las narcodictaduras
bolivarianas.
No es casualidad que en la última semana PSOE y Podemos hayan
solicitado la tramitación exprés de su limitación de funciones para
CGPJ, que hayan pactado con sus aliados del Frankenstein que ni los
Presupuestos Generales ni la Ley Celaá reciban enmiendas para
regresar del Senado al Congreso o que hayan convocado con calzador,
en contra la unanimidad exigida, un segundo Pleno en la Cámara baja
para aprobar la polémica ley de eutanasia. Salta a la vista que la
mayoría Frankenstein quiere hacer el mayor destrozo en el menor
tiempo posible. Como esos atracadores finos que pelean contra su
cronómetro para llevarse el preciado botín. Hurtadores de cuello
blanco o cartera de piel en los escaños de la progresía.
El rodillo de los secuaces del Gobierno bipartito es tal que hasta
quieren controlar la Comisión Kitchen con una diputada de la
Ejecutiva de Sánchez en Ferraz pasándose por la entrepierna la norma
no escrita de que sea un integrante de un partido minoritario quien
dirija los trabajos y modere los debates por aquello de la supuesta
neutralidad e imparcialidad. Pero, claro, qué se puede esperar de
quien quiso da un pucherazo en su propia casa aquel 1-O de 2016,
mangando una urna y escondiéndola detrás de una mampara para
imponerse por las bravas. Aquel tiro le salió por la culata.
La banda del Fraudillo se ha fijado el objetivo de tomar el órgano
de gobierno de los jueces, de secuestrar al Poder Judicial para
ponerlo al servicio de sus intereses espurios y su perpetuación en
el poder, cual satrapía chavista. Y mientras, los togados se
rebelan, mantienen en prisión a los golpistas catalanes, reclaman
auxilio a Europa para conservar su independencia, exigen una
Justicia despolitizada, desmontan la Ley Celaá protegiendo el
castellano en Cataluña y urgen a investigar las muertes en
residencias y la negligencia del Gobierno durante la pandemia, en
contra del criterio de la Fiscalía de la socialista Delgado. De ahí
las prisas por dar el golpe con tanta celeridad. Trileros.
Ni ETA ni los golpistas pueden estar en el
CGPJ
OKDIARIO 19 Diciembre 2020
OKDIARIO está en condiciones de afirmar que el ministro de Justicia,
Juan Carlos Campo, ha dado el visto bueno a cerrar el pacto con el
PP para renovar el Consejo General del Poder Judicial. El pacto
contempla que PSOE y PP impulsen, cada uno, diez nombres de vocales
para el órgano de gobierno de los jueces. El problema, pese a lo que
transmiten el Gobierno y sus terminales mediáticas, no está en la
formación que preside Pablo Casado, sino en la formación que lidera
Pablo Iglesias, que no acepta bajo ningún concepto que Bildu y ERC
no formen parte de las negociaciones para desbloquear el CGPJ.
Iglesias quiere ampliar su poder y exige la presencia de sus
aliados, los proetarras de Bildu y los golpistas de ERC, en la
negociación de los cambios en el Consejo General del Poder Judicial.
Incluso es partidario de que puedan reclamar la designación directa
del nombre de algunos de los nuevos vocales. O sea, que los enemigos
declarados de España tengan influencia directa en el nombramiento de
los vocales.
Obviamente, el PP rechaza frontalmente negociar la nueva composición
del Poder Judicial con las exigencias de Podemos, Bildu y ERC, de
modo que la última decisión la tiene Pedro Sánchez. No parece que el
presidente se atreva a agraviar a su vicepresidente, de modo que por
ahora le resulta más fácil cargar contra el PP acusándole de ser
quien está bloqueando el pacto.
Los contactos entre Juan Carlos Campo y Enrique López -por parte del
PP- no se han roto. Es más, hasta se han barajado nombres y
apellidos, pero las presiones de Podemos han evitado cualquier
posibilidad de un acuerdo. Pablo Iglesias exigió desde el inicio
oficialmente a Pedro Sánchez un cambio urgente de los miembros del
Consejo General del Poder Judicial con el fin de introducir afines a
la formación morada y poder interferir, de este modo, en la causa
abierta por la ‘caja B’ de Podemos.
Y eso implica que Podemos interviene de forma decisiva en la
designación del nuevo CGPJ. Ahora ha redoblado su presión y quiere
que proetarras y golpistas también tengan un papel determinante en
la elección. En estas circunstancias, Sánchez tiene la última
palabra, pero Pablo Iglesias y sus socios le tienen cogido por la
entrepierna.
El cebo de la trampa
Eduardo Goligorsky Libertad Digital 19 Diciembre 2020
Circula por los mentideros políticos el rumor de que Pedro Sánchez
guarda en la manga el comodín de un giro al centro de su gobierno,
hoy radicalizado, después de que se aprueben en su totalidad los
Presupuestos Generales del Estado. Quienes sustentan esta hipótesis
la apuntalan con los últimos discursos y entrevistas en que el
inquilino de la Moncloa manifiesta su lealtad al texto íntegro de la
Constitución y dedica elogios a la gestión y a “la imagen de
ejemplaridad y transparencia que ha trasladado Felipe VI con los
hechos desde que empezó su reinado”.
El tahúr y los embaucadores
El panorama así pintado sería tranquilizador si no hubiéramos tenido
un cúmulo de pruebas de que este tahúr lleva escondida en la manga
una baraja de naipes marcados que manipula inescrupulosamente para
jugar con ventaja y, cuando le conviene, para recompensar a los
embaucadores que lo secundan en el garito. El rumor del giro hacia
la moderación es el cebo de la trampa donde madura el golpe de
Estado anticonstitucional, antimonárquico y antiespañol, que cuenta
con la complicidad activa del Gran Felón.
El tinglado de la antigua farsa, como diría don Jacinto Benavente,
ha sido montado con un esmero digno de mejores causas. “Afloran las
tensiones reprimidas en un Gobierno de coalición bajo asedio”,
fantasea un titular a toda página (LV, 22/11), “El debate sobre la
monarquía aviva la discrepancia entre PSOE y Podemos”, fabula otro
igualmente destacado (LV, 12/12). “Tensión en el Gobierno por las
exigencias públicas de Podemos”, ya es el colmo (LV, 16/12). Son
engañabobos que ocultan al lector los mecanismos de una conspiración
que avanza a marcha forzada.
La trama subversiva
Una vez más, es un adicto a los fines del procés, aunque discrepante
con los medios burdos que este emplea, quien desnuda
involuntariamente las miserias de la trama subversiva. Lo hace el
periodista y ensayista Jordi Amat cuando enumera, en apretada
síntesis, con la intención torticera de ridiculizarlos, los
argumentos irrefutables que vertieron en sus cartas y manifiestos
los militares retirados constitucionalistas (“No jurarás la
Constitución en vano”, LV, 13/12). Curiosamente, el título se aplica
a los tránsfugas perjuros con los que el articulista simpatiza
discretamente y no a quienes él lo endilga, y es obvio, asimismo,
que dentro del texto aquí reproducido chirrían las digresiones que
Amat intercala arteramente, reveladoras de su vocación sectaria.
Reza el texto citado con las enmiendas de su autor:
1) La unidad de España está en peligro porque el PSOE gobierna en
coalición con “los comunistas” y el apoyo de
“independentistas/golpistas catalanes y proetarras vascos”. 2) La
separación de poderes está en riesgo porque el Ejecutivo quiere
intervenir la cúpula judicial a través de la fiscal general y la
torpe reforma del Poder Judicial. 3) El jefe del Estado, a quien los
militares quieren poner entre la espada y la pared (a ver si
conseguimos otro 3 de octubre, fantasean) (sic) es cuestionado desde
el Gobierno y es un símbolo humillado. 4) La agenda digamos cultural
del Gobierno -la ley de Memoria Democrática y la de Educación-
impone el pensamiento único y adoctrina.
Y remata el plumilla:
El deterioro progresivo que España sufre sería, según ellos, la
consecuencia de la traición socialista y la imposición de estas
medidas disolventes.
Las manos en el estercolero
Las verdades contundentes que Amat parafrasea con desprecio
pulverizan, mal que le pese, las piezas corroídas del monstruo de
Frankenstein. La crónica diaria desenmascara las trapacerías de los
dos zascandiles a través de sus contradicciones. “Los lunáticos
hablan de gobierno socialcomunista. No han venido los bolcheviques”,
regurgita Pedro Sánchez en Telecinco. “Siento decirles, señores
diputados, que van a tener gobierno socialcomunista para rato”,
fanfarronea Pablo Iglesias Turrión en el Congreso.
La mendacidad de Pedro Sánchez se complementa con la desfachatez de
Pablo Iglesias. El primero mariposea en los cónclaves europeos. El
segundo mete las manos en el estercolero de su hábitat político y
amasa obscenidades como el vídeo titulado Monárquicos, con imágenes
de miembros de la Casa Real acompañadas por la banda sonora de la
serie Narcos, que los asocia a Pablo Escobar. Comenta el exdirector
de La Vanguardia, Màrius Carol -autor de la célebre frase “O
enterramos el procesismo o cavará nuestra tumba” (LV, 4/12/2017)-:
“Es un vídeo para deslegitimar a la Corona y para erosionar al
régimen, impropio de una formación que está en el gobierno y que ha
jurado lealtad a la Constitución” (“Buscando las cosquillas”, LV,
13/12).
Como desvela Irene González (Vozpópuli. 16/12), la banda afín al
crápula Pablo Escobar es la que lucra en la Moncloa, pergeñando
vídeos con narcocorridos contra la Casa del Rey.
Mientras tanto
La trampa adornada con el cebo de la moderación y el giro al centro
sirve para distraer a los incautos mientras los rufianes completan
su campaña de desguace y sovietización de España, ya muy avanzada.
En una rueda de prensa conjunta de Esquerra Republicana y EH Bildu,
organizada para explicar el “sí” a los Presupuestos Generales, el
paleoterrorista Arnaldo Otegi sentenció: “La prioridad ahora es, con
la independencia en el horizonte, gestionar 'el mientras tanto' para
paliar los efectos de la crisis de la covid-19 (…) Todo esto sin que
quede en el olvido el objetivo de la independencia” (LV, 1/12).
Atención al “mientras tanto” y al objetivo inolvidable: la
independencia.
Sí, “mientras tanto” el ministro del Interior dispensa nuevos
privilegios a los terroristas presos, y también en el “mientras
tanto” del 2020 se celebraron en el enclave vasco y Navarra 185
actos populares de homenaje a esos terroristas, incluidos 18 ongi
etorri para dar la bienvenida a los matarifes liberados (Vozpópuli,
13/12).
Y “mientras tanto” se empieza a aplicar la Ley Celaá para inculcar
la disciplina ideológica y el embrutecimiento cultural a las nuevas
generaciones.
Y “mientras tanto” el Gobierno retira el control extraordinario del
gasto de Cataluña, último remanente del profiláctico artículo 155
(LV, 12/12).
Y “mientras tanto” los Goebbels supremacistas siguen lavando
cerebros con la intención confesada de superar el engañoso 50 por
ciento de los votos emitidos, porque jamás podrán pasar del verídico
36 por ciento del censo.
Mientras tanto… mientras tanto estos bárbaros depredadores se
conjuran para no dejar títere con cabeza ni libertades a salvo en su
afán de imponer la dictadura chavista por un lado, y el supremacismo
étnico por otro.
No les demos tiempo para sus barrabasadas. Los ciudadanos libres e
iguales disfrutamos de derechos y valores que debemos preservar,
mientras tanto, contra viento y marea, abrazados a la Constitución,
a la Monarquía parlamentaria y al manto protector de la Comunidad
Europea.
“Cuando la verdad se abre paso; Bildu es
ETA”
Dignidad y Justicia visualiza en una grabación la realidad de la
conexión entre los terroristas y su brazo político
J.M. Zuloaga larazon 19 Diciembre 2020
“Cuando la verdad ze abre paso”. Dignidad y Justicia ha elaborado un
vídeo de corta duración, pero de gran impacto, en el que, tras la
decisión del Tribunal Supremo de que se repita el juicio contra
Arnaldo Otegui por tratar de reconstruir Batasuna, se transmite el
mensaje de que EhBildu es ETA.
En la grabación, se ve. sobre un mapa del País Vasco, un dado que
gira con las siglas de la coalición independentista. Al romperse en
pedazos, aparece el sello de la banda terrorista.
El nuevo juicio por el caso Bateragune, reclamado por el propio
Otegui aunque ahora no le guste, va a poner sobre el tapete la
relación de los pistoleros con sus aliados en la alegalidad, pero
que se ocupaban de desarrollar los objetivos comunes en el plano
político y social.
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