Error histórico de Vox al convertirse en
muleta de Sánchez
OKDIARIO 29 Enero 2021
Tendrá que dar muchas explicaciones Vox a sus votantes para
convencerles de que su abstención -que ha salvado al Gobierno
socialcomunista de sufrir una derrota sonora a su decreto de
convalidación de las ayudas europeas- era lo mejor para los
intereses de España.
Tendrá que derrochar mucho poder de convicción, porque, con los
mismos argumentos expuestos reiteradamente por Santiago Abascal en
el sentido de que Vox no sería nunca tabla de salvación de un
Ejecutivo incompatible con el régimen de libertades, su abstención
es un descomunal error político que se escapa a la comprensión de
sus votantes. Si Vox entiende que erigirse en muleta del
socialcomunismo es lo mejor para el país, es posible que muchos de
los españoles que otorgaron su confianza a la formación de Abascal
se estén planteando ahora si su voto tuvo algún sentido. Vox ha
permitido que Sánchez se guise y se coma sin ningún control las
ayudas europeas, justamente lo que quería un Ejecutivo reñido con la
transparencia y empeñado en demoler el entramado institucional sobre
el que pivota nuestro Estado de Derecho.
Esa abstención acomplejada de Vox no es coherente con lo expuesto
por Abascal en su moción de censura a Sánchez y constituye una pifia
política de dimensiones siderales. Sánchez, a buen seguro, se lo
agradecerá llamándoles fascistas y alineándoles con la extrema
derecha, que es la forma que el socialcomunismo tiene de premiar a
quienes le hacen un favor imprevisto. Para este viaje de Vox hacia
ninguna parte no hacían falta alforjas.
A los estrategas de la formación que llegó -decía- a erigirse en
muro de contención de la izquierda más totalitaria, un consejo:
reflexionen sobre este error catastrófico y pregúntense si sus
votantes están hoy de acuerdo o en estado de shock. No hace falta
que piensen demasiado: si escuchan el eco de la calle se darán
cuenta de que la gente de izquierda está partiéndose de risa y la de
derechas, estupefacta. A esto se le llama arruinar en un segundo una
trayectoria ascendente.
¿Qué hace VOX?
El respaldo al "decretazo" de Pedro Sánchez para manejar a su antojo
los Fondos Europeos resulta incomprensible y regala al Gobierno la
capacidad de derrochar sin control.
Editorial ESdiario
29 Enero 2021
El Gobierno ha logrado aprobar su decreto para gestionar desde
Moncloa los Fondos Europeos que, en síntesis, le permitirá a Pedro
Sánchez disponer de hasta 150.000 millones de euros a su antojo, al
menos hasta que los exigentes exámenes semestrales de la Unión
verifiquen el correcto destino de un dinero que ni es tanto ni es
desde luego gratis: la mitad será un préstamos y, de la otra mitad
de subvención, un 50% deberá ponerlo España en los Presupuestos
europeos.
El visto bueno a ese mecanismo de gasto, tan alejado del de otros
países que lo han encauzado a través de una autoridad independiente
y de un órgano de expertos, no hubiera sido posible sin la
abstención de VOX, incomprensible desde cualquier punto de vista.
La justificación ofrecida por el partido de Abascal es, simplemente,
inverosímil: no es cierto que de su actitud, presentada como un acto
de lealtad hacia los ciudadanos, dependiera la llegada inminente de
los fondos a España. Ni eso depende del Congreso ni estaba en juego
por esta votación, limitada al mecanismo de gestión del maná europeo
y no a la viabilidad del mismo.
Sánchez se apoya en Vox en el Congreso después de años tildándole de
fascista
España recibirá su cuota de rescate con o sin decreto, pero ahora lo
hará sin el control imprescindible, con la transparencia bajo
mínimos y con la firme sospecha de que el clientelismo, la
ineficacia y el capricho político se impondrán a la exigible
profesionalidad, el criterio técnico y la utilidad de unos recursos
que engordarán la deuda e hipotecarán aún más a las futuras
generaciones.
Los Fondos Europeos no estaban en juego. Lo que ha hecho VOX es
ayudar a Sánchez a que los gaste como quiera y sin control
Lo que VOX ha hecho, en fin, es extender un cheque en blanco a un
Gobierno cuya gestión económica, por razones externas pero también
por políticas propias, está marcada por el dislate, el inmovilismo,
la demagogia y la opacidad. Y ha avalado la duda sobre si dedicará
el dinero a implantar las reformas necesarias y reducir el gasto
público o, como parece probable, a engordar el despilfarro de la
"industria política" en sí misma y a lanzar un Plan E más amplio e
igual de contraproducente que el de Zapatero.
El fin del "cordón sanitario"
También quedan retratados el Gobierno y sus dos miembros, el PSOE y
Podemos, que han aceptado de buen gusto el apoyo de un partido al
que hasta ahora tildaban de "ultraderechista" y contra el que
invitaban a establecer un deleznable "cordón sanitario". Ese mantra
ya no podrá ser esgrimido en adelante.
Ni tampoco se podrán descalificar en el futuro los pactos del PP,
VOX y Ciudadanos. Aunque conociéndose la soltura de Sánchez para
hacer y decir lo uno y lo contrario, no hay que descartar que una
vez recibido el favor, VOX vuelva a ser el "fascismo".
Sorprendente abstención de Vox
Editorial ABC 29 Enero 2021
Si la gestión que haga Sánchez del dinero que España reciba de
Bruselas va a ser una fuente de corrupción, como sostenía Vox, este
partido debe explicar mejor por qué salvó ayer al Gobierno
El Gobierno de Pedro Sánchez se encontró ayer con una victoria
inesperada en el Congreso. El decreto ley sobre la administración de
los fondos europeos para luchar contra la crisis económica fue
convalidado gracias a la abstención de los 52 diputados de Vox. El
partido de Santiago Abascal justificó su posición en la votación
apelando al principio de responsabilidad, identificado con la
necesidad de que España reciba cuanto antes el dinero habilitado por
Bruselas. Esta sensibilidad patriótica no puede ser reprochada, pero
no encaja con el diagnóstico que la dirección de Vox hizo sobre el
decreto aprobado como «la mayor red clientelar de la historia».
Si esta norma va a ser una fuente de corrupción, como dice Vox, lo
responsable habría sido que sus diputados votaran en contra de su
aprobación, y así haber forzado al Gobierno a pactar mecanismos de
transparencia y rigor en la administración de las transferencias
europeas. La contradicción en la que ha incurrido Vox es tan difícil
de entender que su primera responsabilidad es explicar a sus
votantes lo que ha hecho. Queda muy bien presentarse como un partido
preocupado por España si esta preocupación se lleva hasta sus
últimas consecuencias, pero la abstención de Vox no responde a esta
coherencia. El decreto convalidado ayer favorece la opacidad y la
arbitrariedad. Pone en manos de La Moncloa el quién, el cuánto y el
cómo recibirá esos fondos. Es una victoria del cesarismo que
entusiasma y ensoberbece a Sánchez, esta vez apoyada en el más
inverosímil de los aliados.
Hace falta presentar en Bruselas un decreto que organice y
planifique la recepción y ejecución de los fondos europeos. Es una
necesidad de la que que nadie puede ni debe dudar. Sin embargo, hay
otra necesidad urgente para España, en la que, al parecer, Vox no
reparó ayer: la de frenar el método del chalaneo con el que gobierna
Sánchez. Lo practicó con éxito con las prórrogas del estado de
alarma, engañando a Ciudadanos con aquello de que «el estado de
alarma salva vidas» y de que habría un plan B para la normalización
del país. Y lo practica con las comunidades autónomas, prometiendo
cogobernanza para luego endosarles la tragedia de los cientos de
muertos, pero se queda con el reparto de fondos para la propaganda.
Y ahora hace chalaneo con los fondos europeos, porque, por supuesto,
en manos socialistas se salvan empleos. Con más de 80.000 muertos es
mejor que el Gobierno no repita eso de «salvar vidas»; y con lo de
«salvar empleos» ya está acreditado históricamente que cuando
gobierna el PSOE su legado de crisis y desempleo bate récords. Lo
que sí sabe Vox a ciencia cierta es que el Gobierno es indiferente a
cualquier gesto de buena voluntad que proceda de la oposición. El PP
apoyó por responsabilidad las primeras prórrogas del estado de
alarma y el decreto de «nueva normalidad», y el pago ha sido veto y
desprecio. Con Ciudadanos ya se sabe lo que pasó. Si Vox ha decidido
llevar a la práctica una estrategia de oposición al PP y no al
Gobierno de Sánchez, debe decirlo por lealtad con su electorado y
para claridad de las opciones políticas. Es un camino arriesgado,
pero la abstención de ayer apunta a que es el escogido por Santiago
Abascal. El Gobierno ofrecerá muchas oportunidades para comprobar si
realmente estamos ante un cambio táctico de Vox o ante un hecho
puntual, y eso se dilucidará con las enmiendas cuando se tramite
como una ley. Pero cualquier irregularidad que suceda con la gestión
del dinero que envíe Bruselas llevará a los votantes de Vox a
preguntarse qué le llevó a poner en manos de Sánchez tantos millones
de euros.
Vox-PP: qué bochorno
EDITORIAL Libertad Digital 29 Enero 2021
Este jueves tuvo lugar en el Congreso de los Diputados una de esas
escenas inverosímiles que llenan de desazón al votante de
centro-derecha. El Gobierno social-comunista sacó adelante una de
las votaciones más importantes de la legislatura gracias a Vox, el
partido al que la izquierda y el separatismo insultan diariamente
mientras maniobran para expulsarlo de las instituciones.
El pretexto absurdo para este nuevo papelón de PP y Vox fue la
convalidación del decreto ley que regula la gestión de los fondos
europeos, que los populares se niegan a respaldar con el argumento
de que es necesaria una autoridad independiente para gestionar esas
ayudas, mientras los de Santiago Abascal se abstuvieron aludiendo a
que no puede dilatarse más en el tiempo la llegada de la
financiación de la UE.
Sin entrar en el fondo del asunto, parece evidente que la gestión
administrativa de unos fondos públicos no es una cuestión crítica
que justifique una disputa entre dos partidos que, al menos
nominalmente, constituyen la única oposición a este Gobierno
pavoroso. En todo caso, más allá de la fórmula aprobada para
ejecutar las ayudas del fondo europeo, el Congreso es el órgano
designado para el control de la acción del Gobierno, por lo que
ambos partidos van a tener siempre la oportunidad de pedir cuentas
al Ejecutivo si no están de acuerdo con la manera en que se está
gestionando ese dinero.
Eso es algo que saben bien Casado y Abascal, por lo que a nadie se
le escapa que esta última disputa no obedece a una discrepancia
sincera sobre lo que se votaba en la Carrera de San Jerónimo, sino a
su pugna por liderar el centro-derecha y obtener un buen resultado
en las inminentes elecciones catalanas.
Y mientras los dos líderes liberal-conservadores se tiraban los
trastos a la cabeza en el Parlamento y en los medios, acusándose
mutuamente de deslealtad, Sánchez e Iglesias se frotan las manos
sacando adelante su labor legislativa con apoyo de sus socios
separatistas.
Casado y Abascal dicen ser conscientes de lo mucho que se juega
España en esta legislatura crucial y muestran a diario su
preocupación por las medidas liberticidas que pone en marcha el
Gobierno infame. Precisamente por eso sorprende que no sean capaces
de forjar un mínimo frente común para frenar a Sánchez-Iglesias y,
de paso, evitar que los votantes de sus partidos se suman en el
desconcierto y el desaliento.
Macarena Olona acusa al PP de presionar al
Constitucional para que no se resuelvan los recursos de Vox
Dice que ayer se constató que "el PP fue a Europa para intentar
dinamitar el acuerdo y que los fondos europeos no llegaran a
España".
Libertad Digital 29 Enero 2021
La decisión de Vox de salvar al Gobierno con su abstención en la
votación del decreto de los fondos europeos sorprendió a todos y
dejó a PP y Cs solos en el bloque del no con todas las formaciones
independentistas, socios del Ejecutivo de Pedro Sánchez y Pablo
Iglesias.
Macarena Olona ha dicho en Es la Mañana de Federico que "lo que
ocurrió en la moción de censura con el ataque de Casado dejó
desamparados a millones de personas de derechas. No había nadie que
pusiese un rumbo fijo, que hiciese frente común en la derecha. Pero
ya está bien. Yo he dicho que el PP no tiene claro quién es su
enemigo, y nosotros sí".
Lo que este jueves ocurrió es una nueva muestra de cómo PP y Cs
están sólo pensando en clave electoral. "Tenemos un frente popular
que está llevando a España a la ruina y el PP es un colaborador
necesario". "Hoy tenemos lo que tenemos. El PP fue a Europa para
intentar dinamitar el acuerdo y que los fondos europeos no llegaran
a España y lo que pasó ayer es una constatación de eso. Lo que pasó
ayer es que los fondos europeos van a llegar a España", ha dicho.
"El PP está dinamitando todo lo que hace Vox", denuncia y añade que
"es el PP el que está presionando al TC para que no se resuelvan
nuestros recursos", ha dicho Olona. La portavoz de Vox en el
Congreso ha calificado a PP y a Cs como el "felpudo del Gobierno
social comunista" a lo largo de la pandemia y ha asegurado que ahora
"actúan en clave electoral y poniendo en riesgo la llegada de 21.000
millones" de las ayudas europeas. Olona, que ha dicho que "quienes
no tienen tiempo son los españoles", cree que "cuando algo se tiene
que explicar es que no ha sido sencillo" y ha descrito las críticas
a la votación de ayer como una "campaña de desinformación del PP" y
de la "plataforma de medios que salieron al unísono contra Vox".
"Cada vez tenemos menos margen de maniobra", ha indicado Macarena
Olona sobre la situación de España. Ha indicado que nuestro país
"cae como una bola hasta el abismo" y que "el Gobierno no confina
por la situación económica". Para la portavoz parlamentaria del
partido de Santiago Abascal "Vox cambia de trayectoria la bola para
que los fondos lleguen a donde tienen que llegar".
"PP y Cs, ayer, demostraron que para pegar una bofetada
parlamentaria al Gobierno están poniendo en riesgo la supervivencia
del país", ha asegurado Macarena Olona mientras ha apuntado que
ellos actúan "con sentido de Estado". Se ha defendido de esas
críticas diciendo: "No hemos salvado al Gobierno. Eso es incierto.
Hemos salvado a los españoles".
La portavoz parlamentaria de Vox cree que es necesaria la llegada de
esos 21.000 millones porque los PGE "contemplan estos ingresos que
no están". Ha asegurado que "PP y Cs han asumido este agujero a las
cuentas públicas". Olona ha explicado que "la única tabla de
salvación de los españoles es que se inyecte liquidez en la economía
española para que la crisis de liquidez no se convierta en una
crisis de solvencia".
Desde Vox también critican "el control del Gobierno y su red
clientelar" según Olona. Ha señalado que a PP, Cs y ERC "lo que les
molesta es que no pueden meter la mano y llevarlos a sus propias
redes clientelares". "Nosotros vamos a encauzar esa administración
paralela, vamos a introducir un órgano independiente para que la
conducción de esos fondos no vayan camino de la corrupción", ha
dicho.
Sobre las críticas que han recibido en redes sociales ha indicado
que "los votantes de Vox son, desde luego, extraordinarios. A
diferencia de los votantes de otros partidos, no son sectarios. Nos
sujetan a una constante crítica diaria". Olona cree que "hay una
parte" de esos votantes "que no lo ha comprendido, porque la campaña
de desinformación ha sido extraordinaria".
Twitter entra en campaña contra Vox
OKDIARIO 29 Enero 2021
Qué casualidad: horas antes del comienzo de la campaña electoral
catalana, la red social Twitter cerraba la cuenta de Vox durante
seis días por incumplir las reglas que prohíben «las conductas de
incitación al odio». Es difícilmente comprensible que a partir de un
tuit sobre la inmigración y la delincuencia, con el que se puede
estar o no de acuerdo, la red social del pajarito entienda que ese
comentario incita al odio. Más bien parece que Twitter ha
aprovechado el momento para posicionarse ante los comicios
catalanes, amordazando a la formación de Santiago Abascal. Si se
trata de odio, que Twitter rastree: hay cientos de comentarios en
las redes sociales de las formaciones independentistas que destilan
inquina a España, pero nunca el pajarito azul decidió bloquear sus
cuentas.
De un tiempo a esta parte, Twitter parece decidido a desplegar su
afán censor sobre las formaciones que no le bailan el agua a los
golpistas y al socialcomunismo, de modo que su castigo lo sufren
sólo los medios de comunicación, partidos y personas que no se
sitúan en el espectro ideológico de la izquierda. Será una
coincidencia, pero la estadística resulta apabullante. Twitter hace
gala de un parcialidad creciente. A OKDIARIO, sin ir más lejos, le
bloqueó hace días con el peregrino argumento de que Eduardo Inda era
menor de edad cuando este periódico abrió cuenta en la red social en
2015.
Toda una excusa surrealista que sonó a amenaza, un aviso a
navegantes. Lo de Vox no es nuevo; resulta curioso cómo Twitter
adapta su censura al momento político en España con una cadencia
inquietante. Cada vez que hay una cita con las urnas, el pajarito
toma partido y decide bajar a la arena para dar o quitar a
conveniencia. Le ha vuelto a tocar a la formación de Santiago
Abascal sufrir la mordaza impuesta por una red social que tiene un
pájaro azul como logo, pero tiene el alma encarnada. Puro rojo
pasión.
Comunistas con piel de oveja
Santiago Muzio https://gaceta.es 29 Enero 2021
¿Qué tienen en común el finado Chávez y Nicolas Maduro con Lula da
Silva y Dilma Rousseff en Brasil, Sánchez e Iglesias en España y la
banda de los Fernández-Kirchner en la Argentina, por citar sólo a
ellos? Son todos miembros, oficiales u oficiosos, del Foro de Sao
Paulo. Comunistas disfrazados. Como el lobo de la fábula, lobos
revistiendo pieles de oveja.
La caída del muro de Berlín, puso fin al régimen totalitario
soviético responsable de casi 100 millones de muertos, pero no al
comunismo. Viviente quedó en China, única gran economía que
registrará un crecimiento en el 2020, y en Cuba. Desde su base
caribeña, Fidel Castro imaginó perdurar la revolución apostando por
novedosas formas de implantar en la Iberosfera el poder que se les
derrumbaba al Este.
Nació con tal propósito, el Foro de Sao Paulo. Su piel de oveja se
huele en sus lemas como “Por la Paz, la Soberanía y la Prosperidad
de los Pueblos: ¡Unidad, Lucha, Batalla y Victoria!” pero al ser
lobo, el Foro ha sembrado muertes, hambre, destrucción económica y
social por donde ha pisado, siendo fiel en ello con el ejemplo de
Fidel Castro en Cuba y de Lenin y Stalin en la URSS.
El poder de la organización, calificada por un periodista venezolano
“como la más poderosa y extendida organización criminal del
planeta”, es inmenso
En los últimos años los miembros del Foro han ejercido el poder en
Venezuela, Cuba, Brasil, Argentina, Chile, Bolivia, Ecuador,
Uruguay, Nicaragua, El Salvador y México.
En todos esos países han logrado un objetivo distinto del estampado
en su lema: lejos de crear paz han dejado instalada la discordia con
la lucha de clases y las luchas de género; lo de la soberanía está
por verse, y vayan a pedirle a algún venezolano o a un argentino
como pasea la prosperidad por sus tierras.
Han dejado países en ruinas luego de haber saqueado para algunos lo
que podían. Han hundido a los más pobres en la miseria y a la clase
media en la pobreza, sacando a relucir sus verdaderas ambiciones que
eran obtener para ellos la riqueza y el poder absoluto. Al igual que
el politburó de la Rusia comunista, el Foro de Sao Paulo actúa como
órgano centralizador del poder de la izquierda en tierras
americanas. El poder de la organización, calificada por un
periodista venezolano, hoy exiliado en España, como la más poderosa
y extendida organización criminal del planeta, es inmenso.
Se financia con dinero proveniente de la venta, a bajo precio, del
petróleo venezolano y del narcotráfico también. Congrega todos los
años a sus miembros para coordinar las acciones a venir. No están a
la espera de los acontecimientos. Como verdaderos revolucionarios,
ellos deciden cuales son los acontecimientos que deben ocurrir
creando disturbios para desestabilizar a los gobiernos no-alineados
con la visión política del Foro. A esas reuniones concurren en jet
privados los ricos presidentes de países que han dejado a pan y agua
a sus ciudadanos.
Para esos gobernantes parecen escritas las palabras de San Pablo a
Timoteo al referirse a los hombres de los últimos días: serán
egoístas, amantes del dinero, farsantes, orgullosos, chismosos,
rebeldes con sus padres, ingratos, sin respeto a la religión; no
tendrán cariño ni sabrán perdonar; serán calumniadores,
desenfrenados, crueles, enemigos del bien, traidores, sinvergüenzas,
llenos de orgullo, más amigos de los placeres que de Dios;
ostentarán apariencias de piedad, pero rechazarán sus exigencias.
El Foro ha puesto sus ojos y un poco más en España. Sánchez e
Iglesias, cumpliendo a la letra los objetivos, la están poniendo de
rodillas. Es sabido que el Foro primero invierte y luego pasa la
factura.
Hace algunas décadas, ningún venezolano hubiese imaginado tener que
emigrar hacia nuevas tierras para sobrevivir. Hace apenas unos años,
ningún argentino imaginaba un presente tan desolador como el actual.
Hoy ningún español piensa que España pueda convertirse en una
sucursal bolivariana. Sin embargo, de dejar actuar impunemente a los
socios del Foro, ese es el destino que le tienen reservado.
En la fábula de Esopo, el pastor termina descubriendo al final quién
se escondía bajo la piel de cordero antes de que este se desayune a
todo el rebaño y lo muele a palos. Es urgente que ocurra lo mismo en
la Iberosfera antes de que el Foro de Sao Paulo esquile a todas las
ovejas.
La izquierda millonaria abandona los
derechos humanos y rinde pleitesía en Davos a Xi Jinping
Redacción https://rebelionenlagranja.com 29 Enero 2021
Toda la izquierda caviar se ha dado cita, una vez más más, en el
Foro Económico Mundial de Davos fundado por el alemán Klaus Schwab.
En esta ocasión, el Foro se ha reunido bajo tres circunstancias que
parecen acercarle todavía más a la consecución de sus objetivos
globalistas y de gran reseteo: la gestión mundial del Covid19
surgido de Wuhan, el avance de las posturas globalistas con la
victoria de Joe Biden y el fortalecimiento económico mundial de
Pekín.
No en vano, Xi Jinping, presidente de la República Popular de China
y secretario del Partido Comunista Chino, ha sido el invitado de
honor en la 51 edición del Foro de Davos.
El dictador comunista chino ha inaugurado el Foro con un discurso
triunfalista, de claro liderazgo mundial, y ha presumido de ser la
única economía que ha crecido pese a la pandemia y ha augurado que
«el mundo ya no será como antes».
El empresario alemán Klaus Schwab, partidario de la izquierda
internacionalista, ha loado la figura del presidente chino y ha
ensalzado su gestión del coronavirus, sin ruborizarse. «Tenemos que
comenzar una nueva era global y contamos con usted. Muchas gracias,
señor presidente, por esta declaración de principios y por
recordarnos que somos parte de una comunidad global que comparte el
mismo futuro común», ha concluido.
No pocos corresponsales ha mostrado su estupor por esta entrega sin
condiciones del Foro de Davos al liderazgo mundial de China. Al
parecer de nada sirven las permanentes denuncias de persecución de
los derechos civili y políticos en el gigante asiático, las
torturas, las desapariciones, las ejecuciones de la pena de muerte y
la represión de las libertades emprendida por régimen de Pekín en
Hong Kong, en la región del Tíbet o respecto de la comunidad de los
uigures, que constituye un genocidio en toda regla. De nada sirve
que organizaciones de tanta solvencia para la propia izquierda como
Amnistía Internacional o Human Rights Watch denuncien año tras año
los crímenes y la represión de Pekín.
Tampoco ha parecido tener incidencia alguna en el liderazgo
concedido por Davos al dictador chino el hecho de que el régimen de
Pekín ocultara al mundo la aparición del Covid19, permitiendo los
vuelos desde China, desabasteciendo los mercados de mascarillas,
guantes, geles y respiradores u ocultando todo tipo de información
sobre la enfermedad. Ni los inconvenientes puestos desde Pekín a que
una misión internacional de la nada dudosa OMS pudiera investigar
sobre el terreno los orígenes, naturales o no, intencionados o
accidentales, del virus que ha doblegado a la humanidad en todo el
planeta.
La izquierda millonaria ha decidido entregar el futuro del mundo a
Pekín.
El líder comunista ha dejado claro que China ha ganado ya la partida
mundial. «En China estamos siguiendo el camino hacia un país
socialista moderno. Ahora, desempeñaremos un papel más activo para
fomentar una globalización económica mundial que sea más abierta,
inclusiva, equilibrada y beneficiosa para todos».
En un alarde de equivalencia de civilizaciones el líder comunista ha
dicho: «No debe haber países uno por encima del otro. No debe haber
jerarquía. Ni debe haber un país que imponga sus normas sobre los
demás. De lo contrario, volveremos a la ley de la selva. Debemos
dejar de imponer unos sistemas sociales y culturales por encima de
otros», poniendo en el mismo nivel de legitimidad los regímenes que
respetan las libertades y de los derechos humanos y los que los
reprimen.
Mientras los líderes occidentales adoptan discursos acomodaticios y
sin perfil político alguno, todos ellos más o menos plegados al
globalismo oriental, Xi Jinping ha señalado que el camino a seguir
es un nuevo gobierno mundial en el que China será actor fundamental.
La Agenda 2030 del Foro Económico Mundial tiene como objetivo
instaurar un socialismo global. Tal y como señala uno de sus lemas
más siniestros e indisimulados «en 2030 no poseerás nada y serás
feliz». Un horror ni siquiera vaticinado por Orwell en sus
distopías. Un futuro sin propiedad, sin intimidad, sin derechos y
sin libertades. En España la agenda 2030 está a cargo, claro, de
Pablo Iglesias Turrión. El comunismo vuelve de la mano de los
multimillonarios.
Samuel Paty y el miedo
EDITORIAL https://gaceta.es 29 Enero 2021
La negativa de la comunidad educativa del colegio público parisino
Les Eucalyptus, (el cien por cien de los profesores, el 89 por
ciento de los padres y el 69 por ciento de los alumnos), a
rebautizar el centro para honrar la memoria de Samuel Paty, el
profesor de secundaria decapitado en octubre del año pasado por un
joven francés de origen checheno —uno más de ese 57 por ciento de
estudiantes musulmanes franceses que aseguran que la ley islámica
está por encima de la Ley del Estado—, es una señal nítida de hasta
qué punto el miedo ha infectado Europa, sobrecogida la pasada década
por la crueldad de 56 ataques islamistas que dejaron cerca de 300
víctimas mortales.
El miedo, como bien saben en muchos países de la Iberosfera y en
ciertas regiones norteñas españolas, es el mayor enemigo de la
libertad. Ahora mismo, el 50 por ciento de los docentes franceses
confiesa que se autocensura al impartir clase sin que los encendidos
discursos en defensa de los valores republicanos de un presidente de
la República rodeado de guardaespaldas consigan el efecto necesario
de infundir el valor perdido en una sociedad frágil.
Décadas de relativismo, de corrección política, de exaltación de la
paz a cualquier precio, de aliento subvencionado del
multiculturalismo y de la globalización, han acobardado a este
Occidente que se muestra incapaz de encarar de frente la realidad
del separatismo islamista e incapaz de comenzar la tarea inaplazable
de defensa, promoción y elogio de nuestra Civilización por donde
deben comenzar todas las tareas: en las aulas.
Que el cien por cien de los educadores y el 89 por ciento de los
padres se opongan a que un profesor que fue decapitado por su
defensa firme de la libertad de expresión honre con su nombre a un
colegio público de un suburbio multicultural parisino, es
lamentable. Que un 69 por ciento de los alumnos estén dominados ya
por el miedo o por ideas fanatizadas, es un mal augurio.
Pero que haya un 31 por ciento de alumnos que tenga el coraje que no
conserva ninguno de los profesores y sólo uno de cada diez padres,
nos da una esperanza. Uno de cada tres jóvenes no está dispuesto a
rendirse. Por ellos, por los jóvenes, es por debe empezar la
inaplazable reacción de la que parecen incapaces otras generaciones
adocenadas por décadas de cobardía subvencionada.
******************* Sección "bilingüe" ***********************
Vox, ¿partido de Estado?
Emilio Campmany Libertad Digital 29 Enero 2021
Lo ocurrido este miércoles con el decreto de regulación de los
fondos europeos no tiene fácil explicación. El ‘no’ de ERC tiene su
razón de ser en la proximidad de las elecciones catalanas, que
obliga a los separatistas a fingirse adversarios del Gobierno. Éste
ha tenido que asegurarse entonces el irrelevante apoyo de los
filoetarras, que podían votar ‘sí’ porque en el País Vasco no hay
elecciones. Lo lógico habría sido obtener la abstención del PP, que
los de Génova podrían haber justificado alegando su condición de
partido de Estado y que una derrota del Gobierno en esto habría
puesto en entredicho la llegada de esos 72.000 millones tan
necesarios (tan necesarios para quienes se beneficien de ellos, que
ésa es otra cuestión). Sin embargo, Pablo Casado ha preferido esta
vez dejar de ser el báculo de un Gobierno cuya supervivencia como
tal perjudica a España mucho más que la pérdida de cualquier fondo
europeo, por cuantioso que sea. Y entonces llega Vox y salva al
Gobierno con su abstención vistiéndose de derecha responsable frente
al montaraz y extremista PP alegando que esos fondos son
indispensables para España y su partido no puede entorpecer su
llegada.
¿Qué pasa aquí? Puede desde luego ocurrir que el Gobierno, para el
cual Vox es el instrumento con el que debilitar al PP, que es hoy
por hoy su única alternativa, haya prometido vaya usted a saber qué
a Vox con tal de ganar la votación y dejar en evidencia a Casado. Es
posible, pero improbable. Si hubiera sido tal su estrategia, nada
habría hecho para ganarse el al final y a la postre innecesario
respaldo de Bildu que tanto le perjudica en los sectores moderados
del PSOE. Da toda la impresión de que ha sido una iniciativa propia
de Vox, que en vísperas de las elecciones catalanas, donde aspira a
obtener mejores resultados que el PP, quiere presentarse como una
derecha moderada y desmentir la incesante acusación de ser la
“extrema derecha”, una imagen que de mantenerse le privaría de los
votos de la mayor parte del electorado del PP. Sin embargo, no
parece que salvarle el trasero a un Gobierno de coalición de
socialistas y comunistas que está logrando con su ideologizada
política que la pandemia nos dañe más que a cualquier otro país
europeo sea el mejor modo de atraer votos de la derecha. Y, sin
embargo, ése parece ser el objetivo de Abascal, presentarse como
alguien tan patriota y responsable como para, a diferencia del PP,
salvar al Gobierno de un trance donde quienes de verdad se la juegan
son todos los españoles.
No sé. En Vox no pueden ignorar que estos ingentes fondos,
administrados por Sánchez, no van a salvar la economía de nadie
salvo la de aquellos empresarios que respalden al Gobierno, empresas
con capacidad de influencia en los medios de comunicación de manera
directa o por ser importantes anunciantes, que deberán seguramente
amenazar con retirar sus compras de publicidad a quienes critiquen
con más vehemencia las políticas extremistas del Gobierno a cambio
de beneficiarse de las ayudas europeas. Puede que Vox sea de verdad
más moderado que el PP, pero respaldar a Sánchez no es la mejor
manera de demostrarlo.
Abascal salva a Sánchez
REPUBLICA
29 Enero 2021
El Gobierno de Pedro Sánchez se ha encontrado con la ayuda
inesperada de Santiago Abascal para salvar el Decreto Ley de gestión
de los fondos de la UE, a pesar de que Vox había calificado el
decreto de ‘red clientelar’ del Gobierno de coalición de Sánchez e
Iglesias.
Y ello después que Sánchez se negara a aceptar la presencia de un
‘independiente’ de prestigio al frente de la gestión de los fondos,
como propusieron el PP y Cs.
El portavoz de Vox, Ivan Espinosa de los Monteros, justificó la
abstención de Vox en la votación, con el argumento de la
‘responsabilidad’, pero lo cierto es que Vox salvó a Sánchez en
compañía de Podemos y Bildu, que votaron a favor.
Y está decisión que sin duda tendrá una dura respuesta contra
Abascal entre sus militantes y votantes se produce en vísperas de
las elecciones catalanas donde el apoyo de Vox a Sánchez será
criticado por PP, Cs y ERC. Partido este último que se ha opuesto al
decreto con los mismos argumentos que al principio utilizó Vox del
clientelismo amañado para el reparto de los fondos que ERC sitúa en
el corazón del Ibex.
Con esta nueva victoria parlamentaria el Gobierno de Sánchez
ensancha el campo de sus pactos de ‘geometría variable’ hasta la
‘extrema derecha’ que es como el Gobierno de Sánchez e Iglesias
suelen calificar a Vox.
Un partido el de Abascal que ya veremos cómo justifica su
sorprendente decisión, la que a simple vista no tiene más
explicación que la de impedir que el PP y ERC logren una derrota de
Sánchez, el presidente que acaba de encontrar en Vox su tabla de
salvación.
El abrazo de Sánchez y Abascal
Marcello republica 29 Enero 2021
Mientras en Granada continúan los terremotos y se abren grietas en
las torres de la Alhambra, el Gobierno de coalición de Sánchez y
Iglesias bracea entre las aguas revueltas de la política española el
mismo día que comienza la campaña electoral catalana del 14-F.
Lo que la Generalitat ha querido festejar concediendo por segunda
vez el tercer grado y la semi libertad a los presos golpistas del
procés, en abierto desafío al Tribunal Supremo y ante las narices
del Gobierno, la fiscalía del Estado y el PSC que callan ante este
flagrante delito de prevaricación.
Al líder de ERC Oriol Junqueras y el resto de los presos liberados
vamos a verlos este fin de semana en campaña electoral, donde
también aparecerán Sánchez e Iglesias eufóricos por haber aprobado
en el Congreso, con ayuda de Bildu y la inesperada colaboración de
Vox, el Decreto que les concede el control de la gestión de los
fondos europeos, lo que parecía perdido -por la oposición de ERC, PP
y Cs- y finalmente ha sido posible gracias a Vox.
Por su abstención sorprendente que huele a podrido aunque el
portavoz de Vox, Espinosa de los Monteros, diga que no negociaron
con el Gobierno y se abstuvieron por ‘el interés general del país
para no retrasar la llegada de los fondos’.
Argumento falso porque el propio Espinosa había calificado la
gestión de los fondos por Sánchez como la ‘mayor red clientelar de
la historia de España’. La que se manejará desde La Moncloa gracias
a la rumbosa colaboración de Abascal con Sánchez, Iglesias y Otegui.
Lo que creemos que podrá tener consecuencias entre los votantes de
Vox en las elecciones catalanas.
Y así mientras la política sigue dando tumbos y Sánchez sigue
sacando a flote sus votaciones y decretos en el Congreso de manera
milagrosa, hemos conocido las pésimas cifras del paro de 2020 con la
pérdida de 622.600 empleos -a la vicepresidenta Calviño le parece
buena noticia- y mientras la crisis de las vacunas en Europa y
España no cesa de crecer.
Hasta el punto que la Comisión Europea, cada vez más indignada con
el timo del ‘tocomocho’ que le han dado los laboratorios ingleses,
amenaza a los gestores de AstraZéneca con impedir que sus vacunas
circulen por el territorio de la Unión Europea si no entregan las
vacunas a la UE y no dan explicaciones sobre dónde están las vacunas
que debieron ir a la UE.
Por otra parte Portugal ha cerrado las fronteras con España durante
15 días y en nuestro país se han parado las vacunaciones y se
especula con tres meses de retraso para volver a la normalidad. Y
todo ello mientras sube la presión hospitalaria y la tensión entre
el Gobierno y las CC.AA. que exigen medidas más duras para frenar el
avance de la tercera ola del virus que sigue causando estragos
aunque el inefable Simón asegura que ya hemos pasado ‘el pico’.
En las últimas 24 horas se han registrado 34.899 contagios y 515
fallecidos, y la incidencia se queda en 890, lo que incluye una leve
mejora aunque de momento seguimos en el pico de la tercera ola sin
que nadie tome medidas de precaución añadidas para no interferir en
la campaña electoral catalana.
La que acaba de comenzar con la noticia de un nuevo abrazo de
Sánchez y esta vez con Abascal. Que se suma a abrazos anteriores de
Sánchez con Rivera, Otegui, Puigdemont, Junqueras, Ortuzar e
Iglesias demostrando la capacidad de interlocución y ‘resistencia’
que tiene Sánchez. No en vano sobre esto de ‘la resistencia’ el
presidente ha escrito un ‘manual’.
Illa cambia de partitura: letra y música
separatista para empezar la campaña
OKDIARIO 29 Enero 2021
Le han bastado dos días al ex ministro de Sanidad Salvador Illa para
cambiar abruptamente de partitura: la letra y la música de sus
intervenciones empieza a recodar a la de los independentistas
catalanes, consciente de que por bueno que sea su resultado
electoral, su suerte dependerá de lo que diga el golpista Oriol
Junqueras. En un encuentro este jueves con representantes del mundo
económico y social de Cataluña, el candidato del PSC ha expuesto su
hoja de ruta en el caso de llegar a la Generalitat y se ha
comprometido, en caso de alcanzar la Presidencia del Gobierno
catalán, en que su prioridad será «aprobar un Plan Nacional para la
reconstrucción del sistema sanitario en Cataluña». Si nacional viene
de nación, la expresión no ofrece muchas dudas.
Ya en un vídeo promocional difundido la pasada semana por el PSC,
con motivo de la investidura de Joe Biden como presidente de EEUU,
Illa señalaba que la llegada del dirigente norteamericano sería un
factor de «esperanza muy importante para los españoles y para los
catalanes, diferenciando claramente a unos de otros.
Obsérvese como Illa se va deslizando lentamente hacia la retórica
independentista, asumiendo el lenguaje de las formaciones golpistas.
Toda una señal indiciaria de que su campaña va a tender puentes con
formaciones como ERC, en parte porque no se puede permitir el lujo
de enojarles demasiado. Si lo hiciera, quien sufriría en sus carnes
la reacción de los independentistas republicanos catalanes sería su
jefe, Pedro Sánchez, que está en La Moncloa gracias a Oriol
Junqueras. «Lo del Plan Nacional para la reconstrucción del sistema
sanitario en Cataluña» es una manera como otra cualquiera de
comprarle al golpismo su lenguaje, del mismo modo que distinguir a
los españoles de los catalanes es una concesión al separatismo.
Por un nuevo camino sin retorno (hacia la secesión)
Iván Vélez https://gaceta.es
29 Enero 2021
Carlos Bardem, Cristina Fallarás, Willy Toledo y otros habituales
abajofirmantes afectos a la autodenominada causa progresista, han
estampado sus firmas al pie de un manifiesto en el que reclaman el
fin de la dispersión de los presos etarras, proceso ya abierto por
el actual Gobierno de coalición -más de cuarenta etarras han sido ya
acercados a las Vascongadas- que a estos representantes de las
«fuerzas de la cultura» les resulta desesperantemente lento.
Atormentados por tal ralentización, los adheridos al manifiesto,
titulado Por un nuevo camino sin retorno, ofrecen una serie de
argumentos eticistas con los que tratan de acabar con una
estrategia, la de la dispersión de los terroristas etarras
encarcelados, oficializada en 1989 por el Gobierno de Felipe
González. Hasta hace unos días, entre los dispersados figuraba Diego
Ugarte López de Arcaute, trasladado desde el Centro Penitenciario de
Granada, donde cumplía una condena de 100 años y 9 meses de prisión
por el asesinato, cometido en febrero de 2000, de Fernando Buesa,
portavoz del PSOE en el Parlamento vasco, y de su escolta, Jorge
Díez, a la prisión leonesa de Mansilla de las Mulas.
El principal argumento empleado para solicitar el acercamiento de
los criminales etarras, en el texto «personas condenadas por delitos
de terrorismo», es que estos sufren «lógicas de excepcionalidad»,
algo que los suscriptores consideran propio de un tiempo ya pasado.
La conclusión es clara para los firmantes: «no tiene razón de ser
que haya presos que queden al margen de las normas penitenciarias
que rigen para el resto de los reclusos».
Cabe, sin embargo, plantear diversas objeciones a la obra de tan
distinguido colectivo manifestante. La primera de ellas tiene que
ver con el empleo del manido recurso de la disolución de la especie
en el género, con el que se pretende equiparar a estos presos con
los comunes. Bajo el pretexto de la «disolución definitiva» de ETA,
los signatarios omiten el verdadero motivo por el que los reclusos
acercadizos dieron con sus huesos en las cárceles: su pertenencia a
una facción de españoles cuyo objetivo, antaño buscado por la vía
armada, hogaño por otras menos criminales pero no menos
violentadoras de la soberanía nacional, es la mutilación de la
nación española. Nada dicen de esto nuestros plurinacionales
protagonistas, víctimas y, a la vez, cultivadores del mito de la
Cultura del que viven y del que pretenden seguir viviendo, pues en
el texto se avistan nuevas posibilidades, las aparejadas a «la
apertura de esos espacios de convivencia junto a la normalización
institucional, los esfuerzos en pro de la memoria, los diferentes
programas educativos y un buen número de proyectos culturales».
Hondamente preocupados por el futuro del colectivo etarra, los
signatarios, firmemente asentados en su eticismo, vuelven a mostrar
su apoyo –recordemos los tiempos de la ceja zapateril- a un Gobierno
que, oscilando entre la socialdemocracia y el globalismo, debe su
estabilidad al apoyo prestado por los herederos de ETA durante la
investidura como presidente del Gobierno de Pedro Sánchez, pero
también en la aprobación de los últimos Presupuestos Generales del
Estado.
Como era previsible, en el manifiesto no aparece la palabra España,
sino una invocación a la Europa leguleya, en concreto a la
jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, y a «los
principios de reeducación, reinserción y resocialización consagrados
en la propia Constitución Española», es decir, a esa misma
constitución que, con calculada ambigüedad, introdujo la imprecisa
distinción entre nacionalidades y regiones. Convencidos de la
excepcionalidad española, los manifestantes reproducen, casi de modo
literal, parte de la definición que hace más de un siglo dio Julián
Juderías del rótulo leyenda negra:
Por leyenda negra entendemos el ambiente creado por los fantásticos
relatos que acerca de nuestra patria han visto la luz pública en
casi todos los países; las descripciones grotescas que se han hecho
siempre con el carácter de los españoles como individuos y como
colectividad; la negación o, por lo menos, la ignorancia sistemática
de cuanto nos es favorable y honroso en las diversas manifestaciones
de la cultura y del arte; las acusaciones que en todo tiempo se han
lanzado contra España, fundándose para ello en hechos exagerados,
mal interpretados o falsos en su totalidad, y, finalmente, la
afirmación contenida en libros al parecer respetables y verídicos y
muchas veces reproducida, comentada y ampliada en la prensa
extranjera, de que nuestra patria constituye, desde el punto de
vista de la tolerancia, de la cultura y del progreso político, una
excepción lamentable dentro del grupos de las naciones europeas.
Por nuestra parte –contraria sunt circa eadem- no podemos más que
dar la razón a los Armendáriz, Urbán, Mayor y otros firmantes del
montón. Ciertamente, España es una excepción, pues financia y ofrece
cobertura legal a aquellas sectas, sangrientas o no, que tienen como
fin explícito la aniquilación de la nación que les da sostén. No hay
más que ver el trato que Francia ha dado a sus secesionistas o echar
un vistazo a la ley de partidos portuguesa para comprender que
España es diferente.
Adormecida por los efectos del fundamentalismo democrático, la
sociedad española, capaz de aceptar que el golpe de Estado
perpetrado en Cataluña fue una ensoñación y de encajar el reparto de
culpas esparcido por Pedro Sánchez, probablemente asumirá lo
manifestado recientemente por la portavoz de Bildu en el Parlamento
Vasco: que a propósito del reconocido daño infligido por ETA, «que
fuese o no injusto depende de cada relato». No hay duda de que entre
los abajofirmantes no faltarán voluntarios, colaboradores especiales
o simples meritorios dispuestos a poner en escena tan posmoderno
planteamiento. El camino (hacia la secesión) lleva tiempo trazado.
Por lo que a los criminales se refiere, la próxima cesión al PNV de
la política penitenciaria permitirá a los hijos de Sabino
capitalizar toda la sangre derramada.
Degradación electoral en Cataluña
«Urge superar la provisionalidad política, pero no a cualquier
precio»
Editorial larazon 29 Enero 2021
Ha arrancado la campaña de las elecciones catalanas del 14 F
marcadas por las circunstancias excepcionales que rodean la cita y
que la convierten en un objeto político difícilmente homologable. Se
parte de la premisa que, aunque muy probable, no existe la seguridad
plena de que los comicios se celebren en la fecha determinada. Queda
pendiente una resolución judicial al efecto. Decimos que es un marco
convulso e insólito, absolutamente extraordinario, porque además se
ha convocado a los catalanes al sufragio en una tercera ola de la
pandemia altamente agresiva, con escalada de muertos y alarmante
presión hospitalaria. Las autoridades del Principado, así como las
del Estado, garantizan que el proceso se desarrollará en un marco de
seguridad, pero es difícilmente rebatible que no habrá normalidad y
que los riesgos existirán. Si las condiciones sanitarias son las
extremas del contagio, las políticas nos demuestran que todo es
susceptible de empeorar.
La deriva tóxica en la que Cataluña lleva inmersa los últimos años
no ha tenido parálisis ni paréntesis siquiera con la crisis del
coronavirus, y tampoco se beneficiará ahora de un proceso electoral
en el que buena parte de los actores y sus fundamentos respeten los
mínimos democráticos exigibles. El denominado «efecto Illa» es una
criatura propagandística y de marketing fruto de la utilización
torticera de un Ministerio y de un Gobierno para conformar una
propuesta electoral presuntamente ganadora. Está por ver si el
experimento será un éxito o no, pero es claro que la política se
empequeñece con los trucos de tahúr y los abusos de poder. A la baza
Illa el separatismo ha replicado con el «efecto presos» y la
decisión de conceder el tercer grado a los condenados por el golpe
contra el orden constitucional en abierto desafío a la autoridad del
Tribunal Supremo, y que ayer mismo recibió el respeto del Gobierno.
Los reclusos participarán activamente en la campaña si la Justicia,
que ha frenado repetidamente este fraude de ley, no reconduce la
iniquidad de la Generalitat en connivencia con las prisiones
catalanas. Que sentenciados por delitos tan graves estén libres para
alentar el proyecto que los llevó a prisión prueba que el sistema es
incapaz de romper el bucle virtuoso de su decadencia. Hay una
sobredosis de tacticismo y una contorsión de los valores y los
deberes públicos hasta extremos casi sociopáticos en los que encaja
un confinamiento intenso de los catalanes, cierre de múltiples
comercios y ruina para la gente, con que se permita que se salte ese
encierro solo para acudir a los mítines. Es una obviedad que
Cataluña necesita un gobierno que se tenga por tal nombre y no una
suerte de lobby conducido por la casta secesionista, que ha
supeditado los problemas reales de la gente a las aventuras
enloquecidas de las que viven, y muy bien, una tupida red
clientelar. Urge, sí, superar la provisionalidad, pero no a
cualquier precio. El porvenir es sombrío y este estado de
degradación no ayuda.
Moncloa acerca al verdugo de Ordóñez
mientras la Cámara Vasca honraba su memoria
La falta de delicadeza del Gobierno en esta ocasión ha levantado
ampollas entre las víctimas. Más aún y llueve sobre mojado. Así ha
arruinado Interior el homenaje a un icono de la democracia
Javier Ruiz de Vergara España esdiario 29 Enero 2021
Pudo ser cualquier otro día de esta semana o cualquier otro de la
próxima. Pero ha sido este viernes. En una decisión que ha provocado
enorme indignación, el Ministerio del Interior ha anunciado el
acercamiento del etarra asesino del concejal popular Gregorio
Ordoñez, a la misma hora en que el Parlamento Vasco honraba la
memoria del político, cuando se cumplen 25 años del crimen con el
que ETA comenzó su ofensiva brutal contra los políticos.
Ha sido una macabra casualidad. Este mismo viernes en el que la
clase polítivca vasca guardaba un respetuoso minuto de silencio en
recuerdo de Gregorio Ordóñez en el 25 aniversario de su vil
asesinato, el responsable del crimen ha salido premiado en el bombo
de los acercamientos de etarras del ministro del Interior, Fernando
Grande Marlaska.
Instituciones Penitenciarias ha ordenado el traslado de otros cinco
presos de ETA, entre ellos Juan Ramón Carasatorre Aldaz, condenado
por el asesinato de Ordóñez. Además de él han resultado agraciados
en esta última tacada; Martín Sarasola, uno de los autores del
atentado de la T-4 del aeropuerto de Barajas; o Sergio Polo Escobes,
autor material del atentado que acabó con la vida del comandante
Luciano Cortizo.
La Asociación de Víctimas del Terrorismo ha lamentado que "un
viernes más" se proceda a comunicar el traslado a prisiones más
cercanas al País Vasco o Navarra de presos de ETA. Según sus datos,
el 15% de los etarras están ya en prisiones de estas dos comunidades
autónomas, mientras que otro 42% se encuentra a menos de 200
kilómetros de sus casas.
Interior se ha justificado en que estos acercamientos están
condicionados a la pandemia de Covid, ya que las prisiones están
tomando medidas para evitar el contagio.
Uno de los traslados afecta a Juan Ramón Carasatorre, que deja el
Centro Penitenciario Castellón II por el de El Dueso, en Cantabria.
Fue condenado en 2011 por la Audiencia Nacional a 30 años de prisión
como autor del asesinato del dirigente del PP en San Sebastián
Gregorio Ordóñez.
Además, en 2014 fue condenado a 29 años de prisión por el asesinato
del militar Mariano de Juan Santamaría. También fue condenado a 30
años de prisión por el asesinato del policía Enrique Nieto.
Marlaska autoriza así el progreso al terrorista Carasatorre al
segundo grado. Interior también dice de él que "acepta la legalidad
penitenciaria, rechaza el uso de la violencia y ha expresado su
deseo resarcir el dolor causado a sus víctimas".
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