¿Quieren los jueces ser independientes?
Javier Somalo Libertad Digital 27 Febrero 2021
El consenso entre partidos, aunque sea a espaldas de la
Constitución, hace sentirse a los políticos mucho más demócratas.
Sin embargo, y salvo en la Transición que se quiere borrar, en
España ese consenso suele alcanzarse sólo para perjudicar a la
propia democracia. En el caso de la Justicia ya hemos dado un paso
más y en el año 21 del siglo XXI España es un mercado persa, más
bien un escandaloso zoco donde al regateo lo llaman “política de
Estado”.
El caso del PSOE siempre ha estado claro. Fueron ellos, en 1985, los
que esperaron a Montesquieu en un callejón mal alumbrado para darle
una paliza de muerte y brindar por ello. El PP, señalando el crimen,
ayudó a enterrar y esconder el cadáver porque en dos mayorías
absolutas no hizo sino perfeccionar la grasienta máquina de la
inmunidad, o sea, el privilegio de ser político. Los dos grandes
partidos llevan la culpa a cuestas y parece que con agrado.
Indudablemente la irrupción de Podemos y Vox en la política española
ha contribuido a crispar más los nervios de los pujantes. ¿Cómo
siguen de progresistas y de conservadores los señores magistrados?
Lo mismo hay puertas conocidas que han cambiado de pronto el santo y
seña. Menudo chasco. Pero como la cosa se sigue jugando entre el
bipartidismo tradicional, los demás tienen que esperar. Y en todo
caso, siempre está la posibilidad de democratizarnos del todo y
meter en el ajo a los independentistas, que también son criaturas de
Dios y ayudan a la gobernabilidad. Todo el poder que no consiguen en
las urnas lo buscan nuestros representantes en el mercado negro.
Nada más llegar a Génova 13, pronto solar en venta, el equipo de
Pablo Casado dirigido por Teodoro García Egea trató de convencer a
la prensa de que había que jugar este partido con estas reglas y que
lo más inteligente era ganarlo con magistrados que se besaran el
escudo de la gaviota en la toga. En lo que toca a Libertad Digital
pinchó en hueso. Que los políticos pierdan los principios con el
tiempo es algo a lo que estamos acostumbrados, pero venir de casa
sin ellos es ya demasiado.
Tras mucho desaire y algo de seria reflexión —no era lo mismo
Lasquetty que Hispán— el PP rescató el as de Montesquieu, el que
arrojó al descarte Alberto Ruiz Gallardón después de hacer la mejor
y más ilusionante defensa de la separación de poderes. Poco duraría
la alegría, como entonces, casi tan poco como el parlamentarismo de
Cayetana Álvarez de Toledo o el buen asesoramiento político e
intelectual de Lasquetty. La presión del PSOE para “renovar las
instituciones de la democracia”, o sea, para seguir pervirtiendo la
Constitución, ya también contra los avisos de Europa, terminó por
convencer al PP de Casado y Teodoro: lo propio de un partido de
Estado es seguir siendo el moderado preferido de la prensa y de la
izquierda.
O sea, que parece que se acerca la hora de irse pero… déjame cinco
minutitos más y ya me levanto. Carpe diem. Es tan simple como triste
y malo para España. Los genoveses errantes, con todo el respeto para
los muchos que lo merecerían si hablaran en alto en vez de
cuchichear, no tardarán en vendernos el consenso o el bloqueo, lo
que sea, como un indiscutible triunfo del arte e ingenio de la
política. Y todavía pretenderán salir airosos teniendo a Pablo
Iglesias de vicepresidente del Gobierno. Además de indignos es que
son tremendamente ingenuos.
El caso de Vox también merece seguimiento, pues sus últimos
resultados electorales y el aire de las encuestas les coloca sin
lugar a duda en la arena de las decisiones políticas y hay asuntos
que les van a pillar con el paso cambiado. Dicen los de Santiago
Abascal que quieren a toda costa la independencia judicial pero que,
de seguir con las reglas amañadas, su peso parlamentario no podría
ser ignorado porque el hemiciclo ya no es el mismo que cuando PP y
PSOE se repartían el botín a solas. O sea, que dentro de la
perversión también hay grados.
El argumento es correcto sólo desde el punto de vista aritmético,
que en el caso de Vox tiene mucho de autodefensa ante el cordón
sanitario que ya se ha tendido prácticamente de forma global. Pero
si tienen que explicar que eso no significa que ellos quieran
controlar la Justicia o entrar en la lonja, les pasará como con la
abstención que benefició a Sánchez. Es mucho más fácil, en este
caso, aplicar una receta conocida: “No es No”. Funcionaría
perfectamente para oponerse al reparto o subasta de togas así como
al aforamiento de los políticos, que sería el mejor paso para que no
hagan falta influencias en instancias superiores a las que el
justiciable normal sólo llega tras pasar por la justicia ordinaria.
O se está por la división de poderes o se está en contra, pero estos
juegos para “desbloquear” o para hacerse notar son una excusa que
solo conseguirá eternizar un repugnante y antidemocrático
privilegio. En su mano está.
¿Qué quieren los togados?
Si hay algo fuera de toda duda es que el reparto de jueces está
íntimamente ligado a la corrupción de los políticos y a ese
privilegio frente al resto de justiciables que es el fuero, algo que
ya carece de todo sentido y que se ha convertido en uno de los
principales problemas de nuestra democracia. El aforamiento de los
políticos significa que sus posibles delitos no se verán en la
justicia ordinaria sino en el Tribunal Supremo y por eso les urge
tanto “democratizar” las vías de acceso. Dependiendo de la
cotización de la toga en el mercado o del juego de vetos y trágalas,
cuantos más escaños se tengan, más posibilidades hay de colocación
de piezas favorables.
Decir esto sin más es suponer lo peor sobre los jueces y
magistrados: que son siempre sobornables —prevaricadores en
potencia, por tanto— y que todo se reduce a un comensalismo que
reparte condenas y archivos a demanda, agilizando a cambio carreras
y ascensos. Es injusto hacerlo, sí, pero el esquema que sufrimos se
reduce a dicha perversión y sólo nos cabe confiar en la integridad
de las honrosas excepciones, que las hay.
Sin embargo, y aquí podría estar el mejor punto de partida, los
jueces y magistrados deberían contribuir al verdadero desbloqueo
reclamando de una vez por todas su independencia, ejerciendo como lo
que son o deberían ser, un Poder del Estado. ¿Quieren?
Quizá el asociacionismo, que por cierto no es mayoritario, complica
mucho este necesario golpe de maza. En mi opinión, la adscripción
política de jueces, fiscales y magistrados en forma de asociación
contribuye poco o nada a la necesaria universalidad de la Justicia.
Desde luego, para llegar a puestos de tanta trascendencia como la
presidencia de las Audiencias, de los Tribunales Superiores de
Justicia y de la Audiencia Nacional o para ser presidentes de Sala y
magistrados del Tribunal Supremo, puede haber inevitables
influencias de escuelas jurídicas pero no debería existir, como
sucede, una cuota de asociaciones, reflejo aberrante pero
pretendidamente democrático de los partidos o tendencias políticas.
El Poder Judicial ha de ser estanco y la magistratura debería ser la
primera voz en reclamarlo. Muchas de las personas que dedican buena
parte de su vida al estudio de la carrera judicial también merecen
la oportunidad de llegar a lo más alto por méritos propios, sin
deber un favor a interés político alguno. Sería bueno para ellos,
para la Justicia, para todos.
Si seguimos como estamos, acabaremos por aceptar que los partidos
incluyan como número dos en sus listas electorales al juez de cuerda
en aras de la transparencia ante el ciudadano. De hecho, podrían
incluir también en sus listas al llamado a ser Fiscal General del
Estado. En este caso, el partido de Gobierno podría ahorrarse
directamente la cartera de Justicia o declararla compatible con el
ejercicio público de la acusación, que además impone jerarquía y da
mucho juego. Pedro Sánchez y Dolores Delgado ya han demostrado que
es posible.
No, la mayoría de nuestros políticos no quiere magistrados en el
Supremo, ni vocales en el Consejo ni Fiscalías generales ni les
importa un carajo la Justicia como pilar de la democracia. Todo se
reduce a que sea su abogado defensor el que dicte sentencia cuando
haga falta y encima le salga gratis. Prefiero que cobren más por
dedicarse a lo público pero poder encontrármelos en la sala de
espera de un Juzgado de Primera Instancia, con su abogado de verdad,
su procurador, su tiempo y sus costas.
Poco cabe esperar de los políticos. Pero si los jueces y magistrados
quieren ser independientes, que nos lo hagan saber y cuanto antes.
No vaya a ser que estemos librando una batalla inútil.
No falta conciencia fiscal; sobra
confiscación
José María Rotellar okdiario 27 Febrero 2021
Esta semana compareció en la comisión de Hacienda del Congreso el
director de la Agencia Tributaria, Jesús Gascón, para explicar el
plan de control tributario que la agencia pondrá en marcha. Es
cierto que es indispensable luchar contra el fraude público, de
manera que no puede haber nada que objetar a que se traten de
mejorar los instrumentos de control.
Ahora bien, lo que deberían preguntarse, tanto Hacienda como el
conjunto de administraciones públicas, es por qué se da el fraude.
Es cierto que siempre habrá una parte de obligados contribuyentes
que tratarán de defraudar al fisco, lo cual está mal, pues las
normas, aunque estén equivocadas, hay que cumplirlas. Ahora bien,
dicho esto, hay una gran parte de fraude que es directamente
incentivado por el sector público debido al volumen cada vez más
asfixiante de impuestos al que somete al contribuyente. Ya dijo
Benjamin Franklin que no hay nada más seguro que la muerte y los
impuestos.
Como digo, el fraude hay que perseguirlo, pero quizás se pudiese
lograr una disminución mayor de dicho fraude fiscal si el Gobierno
no impusiese una política en la que ahoga a los ciudadanos con
impuestos de todo tipo, bien envuelto siempre en el eslogan falso de
que es por nuestro bien.
Los profesores María Blanco, Carlos Rodríguez Braun y Luis Daniel
Ávila explican claramente en su libro «Hacienda somos todos,
cariño», que recomiendo, el saqueo al que el sector público somete a
los contribuyentes en forma de crecientes impuestos, que venden como
el ingrediente necesario para unos servicios públicos que el Estado
afirma que necesitamos, dentro de esa fatal arrogancia, que diría
Hayek, mediante la que considera que las autoridades públicas saben
mejor que los ciudadanos lo que estos últimos necesitan y quieren.
Pues bien, hay que recordar que ese modo de propaganda del sector
público, para hacernos ver que pagamos poco y que nos dan mucho a
cambio, ya lo expuso a principios del siglo XX el profesor Puviani
al formular su «Teoría de la ilusión financiera» (o de la ilusión
fiscal). Hacienda ha conseguido que cale tan profundamente ese
efecto en los contribuyentes que hay muchos que consideran que
cuando en junio liquidan el impuesto sobre la renta y la liquidación
es negativa o a devolver, Hacienda les está dando algo adicional a
su salario, cuando simplemente se trata de que el sector público les
ha arrebatado durante meses una cantidad superior a la que deben
pagar conforme a la normativa tributaria, ya elevada de por sí. Es
más, la propaganda tributaria del Estado ha llegado a tal extremo
que los propios ciudadanos asumen que si una persona paga muchos
impuestos es “porque ganará mucho”. Error: si una persona paga
muchos impuestos no es porque gane ni mucho ni poco, sino porque el
Estado le arrebata coercitivamente muchos ingresos de los que genera
con el gran esfuerzo que el ciudadano realiza en forma de trabajo.
No hay que dar gracias por pagar muchos impuestos, sino ser
conscientes de lo mucho que el sector público se apropia de lo
obtenido por los contribuyentes con su trabajo.
Del mismo modo, Adam Smith nos recordaba que si bien en los
impuestos directos se percibe más claramente la merma que sufrimos
por el fisco -aunque anestesiada al no analizar su nómina muchos
ciudadanos- en los indirectos la percepción pasa a ser casi nula, al
no fijarse en el desglose de lo pagado entre el precio base y el
impuesto pagado.
En esa línea de fomento de la ilusión fiscal parece que ha
profundizado Gascón al afirmar el otro día, en referencia a los
recientes casos de los ‘youtubers’ que se están mudando de
residencia fiscal hacia Andorra, que ningún Estado de la UE podrá
aplicar jamás la política tributaria andorrana, porque no podría
cubrir un mínimo de gasto como “Seguridad Social y demás”. Es obvio
que el director de la Agencia Tributaria incide, así, en la
necesidad que nos hace ver que tenemos de un gasto infinito, porque
lo que él llama “mínimo gasto” no es más que un gasto crecientemente
exponencial, que cada día drena más recursos para que los ciudadanos
y empresas puedan decidir qué hacer con su dinero, si consumir,
ahorrar o invertir, en definitiva, generar actividad económica y
empleo. Para remachar su idea afirma que no podemos compararnos con
un “microestado” como el andorrano.
Ignora el director de la Agencia Tributaria que el problema no es el
tamaño geográfico del Estado, sino el tamaño elefantiásico del mismo
en su intervención en la economía. Toda necesidad la están
convirtiendo en una obligación que prestar, de manera que el sector
público avanza hacia la insuficiencia de recursos no porque recaude
poco, ni mucho menos porque el nivel de impuestos sea bajo -no ya la
presión fiscal, sino el esfuerzo fiscal, que es el indicador más
acertado para medir el nivel impositivo que sufrimos-, sino porque
el nivel del gasto es elevadísimo e insostenible, incrementado en el
mundo occidental desde el New Deal y, sobre todo, tras la II Guerra
Mundial, con un intervencionismo agobiante y creciente, como bien
reflejaron Milton y Rose Friedman en su libro ‘Libertad de elegir’,
en su capítulo ‘De la cuna a la tumba’.
A continuación, y al hilo de la antes mencionada fuga fiscal de
‘youtubers’, el director de la Agencia Tributaria considera que en
España falta “conciencia fiscal” desde el momento en el que una
persona duda sobre qué haría si alcanzase ese nivel de ingresos y
pudiese mudarse, y reclama una mayor educación cívico-tributaria. Es
decir, que si el contribuyente piensa que el Estado impone un nivel
de tributos casi -o sin el casi- confiscatorio, es que no tiene
conciencia fiscal, y que para evitar que esos casos sean crecientes,
hay que educar a los ciudadanos en el dogma oficial.
Se equivoca el director de la Agencia Tributaria: en España no hay
un problema de conciencia fiscal, sino de elevada confiscación del
fruto del esfuerzo y trabajo de ciudadanos y empresas, que trabajan
de sol a sol y que ven cómo sus ingresos se recortan de manera
escandalosa. Esa forma de pensar del director de la Agencia y de una
gran parte de administraciones públicas lo único que consigue es
hacer perder talento, oportunidades de inversión y contribuyentes,
con lo que es sumamente perjudicial para el conjunto de la economía.
De tanto querer apropiarse de un trozo de tarta mayor en cada
oportunidad, llegará un momento en que no haya ni las migas de la
tarta para arrebatar, porque, simplemente, no habrá tarta.
El nivel de los impuestos se acerca, por tanto, a lo confiscatorio
en España, especialmente si sumamos todos los impuestos -directos e
indirectos- que tenemos que pagar al conjunto de administraciones,
que, además, devuelven unos servicios muy mejorables, no con más
dinero, sino con más eficiencia. No se trata de que no haya una
parte asistencial, que garantice que se ayude a las personas que
estén pasando un mal momento, ni que no haya una sanidad universal y
una educación obligatoria que provea el sector público, o unos
gastos de defensa que garanticen la protección, no, eso por
supuesto. De lo que se trata es de que no se pretenda financiar todo
lo que no sea ese tipo de gasto esencial, cobrar impuestos por todo
y empobrecernos a todos, que es lo que sucederá si persiste esta
política cada vez más insoportable en la imposición de tributos
desmedidos. Está muy bien que crucen setenta bases de datos para
detectar si el cambio de residencia fiscal es real o no, y que si no
es real, se sancione, pero lo que no pueden pretender es que si
dicho cambio es tanto real como legal, haya que criticarlos porque
se escapan de las garras confiscatorias. A lo mejor, si el gasto se
limitase, fuese eficiente y se redujesen los impuestos, en lugar de
perder contribuyentes por fomentar un efecto expulsión de los mismos
por la elevada tributación, lograríamos atraerlos, que es lo que
hacen otros, no sólo Andorra, como por ejemplo nuestro vecino
Portugal.
Sánchez no presta oídos a González ni a
Guerra
Jimmy Giménez-Arnau okdiario 27 Febrero 2021
La «grandeza» del socialcomunismo consiste en un gran gobierno y un
gran negocio, llamado España. Sus fines totalitarios no son otros
que transformar a las personas en huchas recaudatorias, reduciendo
la libertad de expresión a mínimos execrables mientras los amos de
los sometidos manipulan el Estado a su capricho con decretos ley. Y
quien se oponga a tal atraco será considerado un facha, aunque los
‘nazis 5 estrellas’ sean ellos, los social-comunistas. Sánchez no
presta oídos a González ni a Guerra, dos políticos incomparablemente
más cultos, inteligentes y sensatos que él. Mejor le iría hacerlo.
Felipe González da muy sabios consejos que el maniquí desatiende.
«Si alguien promete cumplir y hacer cumplir la Constitución y el
ordenamiento jurídico con lealtad al Rey, sólo le pido que cumpla su
palabra». Alfonso Guerra, tampoco se corta: «Aquí se está jugando
con trampa, veo un suicidio colectivo el acuerdo entre un partido
constitucionalista , el PSOE, y otro que no lo es, Podemos. El
abrazo entre Sánchez e Iglesias es un drama, que acabará en
desastre». Pero Pedro Sánchez se hace el sordo. Prefiere atender el
obsceno pataleo y exigencias de sus socios golpistas o terroristas,
en fin, sacacuartos, a la sabiduría que brindan gratis los
personajes expuestos.
Pablo Iglesias, títere oportunista reñido con las formas de un ser
bien educado, no deja pasar una sola ocasión para hacer el ridículo.
Usa su cargo con deshonor y evita aplaudir el discurso del Rey
cuando él, un pelele de marca mayor, se aplaude a sí mismo ante la
gentuza que le vitorea. Arenga a los zarrapastrosos a lanzar
adoquines contra la Policía y suplica que su vivienda de nuevo rico
esté vigilada 24 horas al día por la Guardia Civil. Así es Iglesias,
peligroso y siempre incoherente. Ninguna vacuna del Covid sirve para
aniquilar su pútrida ideología.
¿Qué pinta un tipo así en este Gobierno?, ¿por qué se le permite
jurar, fuera de sí, que «en España no hay democracia ni libertad?»
¿O será que la hay? De quedarle algo de dignidad al presidente
Sánchez debería mandarle de una patada a sus amados paraísos. Nos
haría un favor. Este Gobierno de coalición es penoso, sólo da
cuartel a los sacamantecas. (Agradezcamos a González y Guerra sus
lúcidos consejos).
El obsceno espectáculo de Sánchez y Casado
Eduardo Inda larazon 27 Febrero 2021
Más allá de lo que resulte del cambalache de nombres entre el PSOE y
el PP para conformar el gobierno de los jueces, una cosa está clara:
el actual sistema, que no lo han inventado Sánchez ni Casado, y que
se aplica a machamartillo desde hace 36 años, es una vergüenza
antidemocrática.
La paternidad corresponde al primer Ejecutivo de Felipe González que
en 1985, por boca del sardónico Alfonso Guerra, soltó con un par la
celebérrima frase: «Montesquieu ha muerto». No sólo se cargaban la
división de poderes que sacralizó el francés en El Espíritu de las
Leyes hace doscientos y pico años, y que desde entonces es una
figura inherente a toda democracia que se precie, sino que lo hacían
ciscándose en la jeta de todos los españoles. Cornudos y, encima,
apaleados.
Hasta el ecuador de la década de los 80 eran los jueces quienes
designaban a la mayoría de los barandas de la carrera. La ley de
leyes establece en el artículo 122 cómo se consumará el
procedimiento de designación del Consejo General del Poder Judicial
(CGPJ): «Doce entre jueces y magistrados, cuatro a propuesta del
Congreso y cuatro a propuesta del Senado». La falta de claridad del
epígrafe, vaya usted a saber si deliberada, permitió su prostitución
por parte de ese felipismo de los 202 diputados que pensaba que
España era suya. Claro que si se escudriña en profundidad está claro
que el objetivo del constituyente es que 12 de los gerifaltes del
CGPJ sean cooptados. Lo cual impide de facto que el Ejecutivo de
turno meta sus zarpas en la carrera. Porque no hay nada que moleste
más a un juez como Dios manda que el hecho de que venga un
politicastro a ordenarle o sugerirle sus fallos.
De entonces en adelante se pasaron la Constitución por el forro de
sus caprichos y los 20 integrantes del CGPJ los digitan los dos
grandes partidos, básicamente, porque es precisa una mayoría
reforzada de tres quintos del Parlamento. Eso garantiza el poder
absoluto de PSOE y PP en el órgano que se encarga de las sanciones y
de los ascensos. Esta anticonstitucional tradición supone que si un
magistrado deviene en azote de los corruptos de una u otra formación
tiene todos los boletos para no prosperar en el escalafón. Sensu
contrario, los 20 componentes del CGPJ tienen claro quién les ha
nombrado. Y el que nombra, normalmente manda. No hay un solo país de
nuestro entorno con un modus operandi tan cantoso. Bueno, sí,
Polonia, que ha recibido ya varios toques de la UE. Claro que allí
se implementó para limpiar el sistema judicial de magistrados
procedentes de la dictadura comunista.
En España los miembros del CGPJ son como la liga de fútbol pero en
versión partidista: unos llevan la camiseta del PSOE, otros la del
PP y un par de ellos o tres las de partidos tan poco apegados al
imperio de la Constitución como el PNV, IU o antaño la Convergència
del ultradelincuente Pujol. Gallardón describió, pero no cambió,
esta diabólica costumbre: «Es el obsceno espectáculo de unos
políticos eligiendo a los jueces que los pueden juzgar». ¿Se
explican ahora por qué los popes de nuestra partitocracia se van
siempre de rositas de todos los marrones? Ahí tienen el obsceno
ejemplo de Pablo Iglesias. La gran pregunta es hasta cuándo seguirán
incumpliendo la Constitución. Treinta y seis años se antojan
demasiados.
Festival Internacional de Magia
Juan Manuel López Zafra vozpopuli.es 27 Febrero 2021
Lo anunció, como manda la tradición, a bombo y platillo, a la vista
de todos, y empleando de nuevo ese magno escenario que tanto le
gusta como tan poco visita
Festival Internacional de Magia
“Dame tu mano… ¡No! ¡Esa no! ¡La limpia!”. Juan Tamariz
Tenemos la suerte en Madrid de contar con uno de los referentes
internacionales del espectáculo. Desde hace ya muchos años, al
abrigo del Circo Price, algunos de los mejores magos del mundo se
reúnen para hacernos partícipes de esa ilusión que nunca debemos
perder. Dirigido por el gran Jorge Blass, hasta el 14 de marzo
podremos disfrutar de grandes espectáculos con todas las medidas de
higiene y con la ventilación adecuada. Funciones de magia de cerca,
la Gala Internacional de Magia de Escena, e incluso conferencias de
Historia de la Magia que vestirán Madrid de fantasía y nos
permitirán escapar, siquiera por unos minutos, de todo el dolor que
está produciendo la pandemia.
Algo que siempre es muy anhelado en este festival es el Concurso
Nuevos Talentos de la Magia. En él, jóvenes artistas son aclamados
por el público y reconocidos por la organización como merecedores de
su confianza. Es una lástima que quien, en mi modesta opinión, más
méritos ha reunido desde la edición anterior no esté ni siquiera
nominado, pese a sorprendernos, una semana sí y otra también, con
sus trucos y su capacidad de hacernos soñar. Quizá sea su edad lo
que le lastra, pero no, desde luego, su valía. Con 48 años, la ha
acumulado sobradamente para hacerse acreedor, no ya de un accésit,
sino del primer premio, pues su capacidad para unir cartomagia,
escapismo y hasta desapariciones es digna de mención.
Usó la palabra para citar informes que sólo él conocía, los mezcló a
la vista de todos los asistentes y nos convenció a todos de haber
salvado a 450.000 personas de una muerte segura
Con la boca abierta nos dejó a todos cuando combinó, en una misma
actuación, la magia de escenario y una variante de la cartomagia,
normalmente reservada para magia de cerca. En un local digno de
honores, donde tantas jornadas de gloria para este arte se han
vivido, usó la palabra para citar informes que sólo él conocía, los
mezcló a la vista de todos los asistentes y nos convenció a todos de
haber salvado a 450.000 personas de una muerte segura. Debemos
valorar el riesgo que supone, para el ilusionista, la combinación de
estas dos artes tan distintas en un mismo espectáculo, y destacar,
asimismo, su capacidad oratoria, que le sitúan al nivel de los más
grandes. Los aplausos de la mitad de los asistentes apagaron el
escepticismo de la otra mitad, que no podían creer lo que estaban
viendo y escuchando.
El truco de la curva
Tan seguro se muestra de sus habilidades que ha exhibido a las
cámaras hasta en dos ocasiones el truco que ya se ha bautizado como
“doblegar la curva.” En julio, nos invitó a todos los que le
escuchamos a salir y consumir, lo que hicimos con especial
dedicación durante los meses de verano, mientras escondía bajo la
famosa capa de Simón (un complemento que, en manos de cualquier otro
mago, sería inútil) más de 15.000 fallecidos. Este mismo mes lo ha
vuelto a hacer, cuidándose, eso sí, de usar una capa ahora mayor,
pues las nuevas incorporaciones no caben ya debajo de la anterior.
Algo que, sin duda, ha pasado inadvertido para el jurado es la
capacidad del mago de crear escuela. Y, más aún, cuando, en un arte
en el que las mujeres no son mayoritarias, su alumno más aventajado
lo es. Hay discusión a este respecto, no voy a evitar aquí la
polémica, pues logró que otro de sus discípulos no sólo saliese
indemne de un truco que tuvo trágicas consecuencias para decenas de
miles de personas, sino que logró colocarlo al frente de la
delegación noroeste; y eso no es moco de pavo, pues allí competían
muchos otros, algunos de ellos alumnos aplicados de Carles, el
maestro del escapismo residente ahora en Waterloo Circus (cierto que
a la espera de destino, una vez que le han comunicado la rescisión
de su contrato), otros de la escuela pujoliana (especializada en
hacer desaparecer miles de millones de euros delante de nuestras
narices, con un público totalmente entregado) y incluso de la
junquerina, que toma su nombre del maestro escapista que logra estar
simultáneamente, gracias al don de la ubicuidad judicial, dentro de
una cárcel mientras celebra espectáculos masivos.
Pero, volviendo a la Maga Montero, que es de quien hablamos, es de
destacar cómo ha logrado ilusionar a su audiencia de que no les
cobraría nunca una entrada mayor que la que ya pagaban, para
finalmente hacerlo, alcanzando un enorme éxito en la maniobra de
distracción. Acompañada por su colega Mago Escrivá, ha anunciado una
subida del 50% de la entrada a quienes acudan de forma autónoma; lo
más increíble de este truco es que, si finalmente son capaces de
ejecutarlo (y, dadas las habilidades transmitidas por su maestro, no
debemos dudar de ello), la subida lo será por el mero hecho de
intentar ingresar, aunque finalmente se queden fuera.
Esta misma semana, el mago Pedro nos ha vuelto a dejar boquiabiertos
a todos con un fantástico truco. Cómo puede calificarse, si no, el
transformar en ayudas directas a autónomos y pequeños empresarios
las quitas de deuda que, por 11.000 millones de euros, la banca
rechaza. Como bien señalan las crónicas de quienes presenciaron el
magno evento, lo anunció, como manda la tradición, a bombo y
platillo, a la vista de todos, y empleando de nuevo ese magno
escenario que tanto le gusta como tan poco visita.
Quizá los honorables miembros del jurado no hayan apreciado estas
virtudes. Pero no cabe duda de que, como tantas veces dicen los
alumnos en la revisión de su suspenso, “Ud. me suspende, pero yo sé
que estoy aprobado.” La historia, esa que dicen juez implacable, le
colocará en el destacado lugar que merece en el arte del
birlibirloque.
El neocentralismo de las autonomías
Emilio Campmany Libertad Digital 27 Febrero 2021
La Semana Santa se acerca, la pandemia campea, pero menos, y a los
españoles que por ahora sobrevivimos a ella se nos está poniendo
cuerpo de jota viajero. Ante esta perspectiva, muchas comunidades
autónomas, con el facundo Revilla al frente, piden que todas adopten
iguales medidas de restricción de la movilidad. Nadie quiere ser
culpado de la posible cuarta ola que podría traer un excesivo
relajo. Pero tampoco nadie quiere pasarse de duro y tener que
soportar las recriminaciones de sus hosteleros mientras en otros
sitios, manga ancha mediante, sus compañeros se van recuperando
gracias a unas medidas menos rigurosas. Lo mejor para evitar una
absurda carrera para ver quién es más permisivo o para descubrir
quién es más incomprendido por su rigor es que las restricciones las
imponga el Gobierno en toda España. Albricias, conversos,
bienvenidos sean Revilla y quienes le sigan al bondadoso y alegre
mundo del centralismo. Ya clamaron por el retorno del centralismo
cuando Ayuso se negó a ser tan severa con los restaurantes como lo
estaban siendo en otros sitios. La pusieron como chupa de dómine y
ahora que sus cifras no son peores que las de las demás nadie ha
pedido disculpas. Es más, las peores fueron con mucho las de
Valencia, a pesar de haber sido su Gobierno
nacional-social-comunista uno de los más duros, y nadie dijo nada.
Claro. Lo mejor sería que el Gobierno decidiera lo más conveniente
para todos y sus medidas se aplicaran uniformemente a toda España, y
se evitaría que unas comunidades compitieran con otras sin estar
demostrado que las duras limitaciones que se toman en perjuicio de
tantos sirvan para algo. Como también se evitaría que unas puedan
atraer torticeramente turistas relajando las que otras mantienen
“por salvar vidas”. Es lo mismo que pasa con la fiscalidad. Que a la
mayoría les fastidia que Madrid recaude más con impuestos más bajos
y exigen armonización en vez de preguntarse si no sería mejor
bajarlos en su autonomía y ver si así se benefician de la misma
prosperidad que Madrid. Tanto en el caso de la pandemia como en lo
del Fisco, casi todas prefieren por prejuicios ideológicos seguir
cercenando la libertad sin aval científico y lastrar la economía con
impuestos altos. Y lo único que quieren es que el Gobierno armonice
para que no se note su torpeza y su sectarismo.
El argumento vale para todo. Podría defenderse que, para evitar las
desigualdades entre autonomías en educación, sanidad,
comunicaciones, vivienda y servicios, el Gobierno lo armonizara
todo. La Constitución lo permite. No se hace porque Cataluña se
niega a ser armonizada en nada. Y porque, llevado el argumento a su
última consecuencia, se haría evidente que lo que hay que hacer es
acabar con las autonomías. Si los que las maldirigen en Cataluña,
Cantabria o Valencia quieren que las demás no les pongan en
evidencia, que exijan su desaparición y, de paso, la del rosario de
inútiles cargos autonómicos gracias a los cuales vive sin dar golpe
tanta gente. Mientras no lo hagan, que dejen al menos que las pocas
que están bien gestionadas se beneficien del acierto que tuvieron
sus electores cuando votaron a quienes hoy las gobiernan.
Hacienda, la Stasi de la España del siglo
XXI (Parte 1)
Primer capítulo de un gran reportaje para repasar las prácticas más
reprochables de Hacienda. Las que la convierten en un instrumento de
terror.
Luis F. Quintero Libertad Digital 13 Febrero 2021
La ortodoxia legislativa señala que las leyes deben ser pocas,
claras, justas y sencillas. Y en el caso de Hacienda, este mantra
debería contemplar un nivel de exigencia aún mayor, ya que su
actividad consiste básicamente en extraer de manera coactiva la
riqueza de los ciudadanos. Pues bien, poco a poco y a lo largo de
los años, Hacienda ha ido convirtiéndose en un instrumento cada vez
más grande y todopoderoso, que lejos de ir reduciendo el número de
normas, para que sean más claras, justas y sencillas, ha construido
un colosal galimatías que, engrasado con precisión, somete con mano
de hierro al indefenso contribuyente.
Esto no lo dice a capricho este redactor. Lo dice el Tribunal
Supremo: fue en verano de 2017, cuando anuló las costas en los
pleitos judiciales contra Hacienda. Un fallo en el que aprovechó
para dar un tirón de orejas al fisco:
"El legislador buscar la claridad y no la confusión de la norma (…)
el ciudadano sepa a qué atenerse".
(…)
"Es sentir común la profunda inseguridad jurídica e incertidumbre
social provocada, entre otros factores, por la imprecisión de las
normas jurídicas. Lo que se manifiesta de manera muy significativa
en el ámbito fiscal".
La ambigüedad de las normas fiscales "descubren una finalidad
directamente dirigida a salvar obstáculos que harían inviable su
aplicación" (…) "se presentan como impuestos lo que constituyen
verdaderas tasas o viceversa" para jugar "con la imposición directa
o indirecta, o con los tributos extrafiscales".
(…)
"La inmediata certidumbre en el desarrollo de las normas" no es un
"desideratum, sino una exigencia jurídica conectada directamente con
el principio de seguridad jurídica y cuyo incumplimiento debe
acarrear las consecuencias jurídicas que el ordenamiento reserva a
las quiebras constitucionales".
La literalidad de esta sentencia, así como otras muchas emitidas ya
por el Supremo, como la reciente (octubre 2020) en la que el Alto
Tribunal recordaba a los inspectores fiscales que no podían violar
la intimidad del contribuyente en su propia casa o propiedad por
meras "corazonadas", inspiran este reportaje en el que Libre Mercado
se ha puesto en contacto con varios especialistas en el área fiscal
para analizar con rigurosidad sólo algunas, siquiera las más
evidentes, de las actuaciones que convierten al Fisco en una
verdadera herramienta de terror al servicio del Gobierno de turno.
Este reportaje ha contado con el asesoramiento de profesionales en
el área fiscal de algunos de los departamentos jurídicos más
importantes de España.
A continuación se analizan algunas de las actuaciones habituales de
la Agencia Tributaria que, si bien son de reprochable moralidad,
cabría pensar que, pese a que los tribunales les han dado
continuamente el plácet, no pasarían los fundamentales del derecho,
como la presunción de inocencia, el respeto a la propiedad privada,
a la intimidad o al honor.
Excesos de tributación
Son muchos los ejercicios que ya se han hecho para tratar de
transmitir el carácter abusivo de la normativa fiscal. Conocidos son
los ejemplos que ya ha empleado este mismo diario, Libre Mercado,
para explicar cómo la administración tributaria recauda
coactivamente más de la mitad de la riqueza de un mileurista. O
vídeos como el que reproducimos a continuación, donde se explica de
manera muy gráfica como pagamos impuestos no sólo desde que nacemos
hasta que nos morimos y después de muertos, sino que estamos pagando
impuestos desde que nos levantamos hasta que nos vamos a la cama y
también mientras dormimos. Hacienda cobra casi con cada respiración.
El artículo 31 de la Constitución Española dice:
"Todos (los ciudadanos) contribuirán al sostenimiento de los gastos
públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema
tributario justo inspirado en los principios de igualdad y
progresividad que, en ningún caso, tendrá alcance confiscatorio.
El gasto público realizará una asignación equitativa de los recursos
públicos, y su programación y ejecución responderán a los criterios
de eficiencia y economía.
Sólo podrán establecerse prestaciones personales o patrimoniales de
carácter público con arreglo a la ley."
Por si la constitución no inspira demasiado, la Ley General
Tributaria en su artículo 3 lo deja todavía más claro:
La ordenación del sistema tributario se basa en la capacidad
económica de las personas obligadas a satisfacer los tributos y en
los principios de justicia, generalidad, igualdad, progresividad,
equitativa distribución de la carga tributaria y no
confiscatoriedad.
La aplicación del sistema tributario se basará en los principios de
proporcionalidad, eficacia y limitación de costes indirectos
derivados del cumplimiento de obligaciones formales y asegurará el
respeto de los derechos y garantías de los obligados tributarios.
Respeto a los derechos y garantías de los contribuyentes; principios
proporcionalidad, o respeto a la capacidad económica de las
personas, son algunas de las obligaciones que tiene el Fisco y que
chirrían demasiado cuando vemos casos como familias que tienen que
renunciar a herencias por no poder satisfacer el impuesto sobre
sucesiones y donaciones; cuando escuchamos las quejas de los
autónomos que tienen que adelantar el pago de impuestos pese a no
haber cobrado las facturas emitidas; o cuando vemos cómo los
inspectores fiscales entran sin avisar en negocios (e incluso, en
ocasiones, en casas particulares) dispuestos a precintar ordenadores
y archivos.
Pero estos casos tendrán su epígrafe en este reportaje. Vayamos a
algunos ejemplos de exceso de tributación, sólo con algunos
ejemplos, a fin de no eternizarnos.
¿Cuántos impuestos paga una vivienda?
Es un ejemplo sencillo de entender y con el que estamos más o menos
familiarizados todos. Una vivienda está reportando ingresos a
Hacienda en cantidad y de manera ininterrumpida durante toda su vida
útil. Desde antes incluso de existir, cuando todavía es un proyecto.
Sin ánimo de ser exhaustivo, una vivienda comienza pagando
impuestos, tasas municipales y otros recargos desde el desarrollo
del proyecto, la compra de los terrenos, la calificación de los
mismos, la parte proporcional de las rentas de los obreros,
arquitectos, fontaneros, electricistas y demás profesionales que
participan en su construcción, hasta su bendición administrativa de
habitabilidad y comercialización.
Pero vayamos a lo más evidente: Una vivienda paga impuestos la
primera vez que se vende. El comprador paga en vivienda nueva un 10%
en concepto de IVA, (un 6% cuando es de segunda mano en concepto de
Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y en la Comunidad de
Madrid, porque en otras CCAA como Andalucía el TPO puede llegar al
10%). Por su parte, el vendedor tiene que satisfacer con Hacienda la
plusvalía municipal y por IRPF la ganancia obtenida. Además, se
satisface el impuesto indirecto de Actos Jurídicos Documentados.
Esto va a suceder de manera sistemática en las sucesivas ventas de
la vivienda a lo largo de su vida. Además, una vivienda obliga a su
propietario a satisfacer el Impuesto sobre Bienes Inmuebles de
manera anual. Por descontado, los consumos habituales de una casa,
electricidad, abastecimiento de agua y, en su caso, gas o internet,
pagan a su vez o bien IVA o bien impuestos especiales, o ambos.
La vivienda, además puede tributar, en función del contribuyente,
por patrimonio (salvo en comunidades como Madrid donde está todavía
bonificado) y, en caso de segundas viviendas, sólo por tenerla,
tiene, de manera adicional a todos los demás impuestos señalados,
una imputación por renta en el IRPF, ya que el Estado estima que por
la mera consideración de tenerla a su disposición, el contribuyente
debe tributar por ello, ya que, por ejemplo, si la ponen en
alquiler, obtendrían rentas. En estos casos, lo que hace la
Administración tributaria es presumir que se van a obtener rentas
sólo por el mero hecho de tener en propiedad esa segunda vivienda.
Por supuesto, haya sido la compra de esa casa una inversión o no,
esa imputación de renta tributará en la base general (que puede
llegar hasta aproximadamente el 50%) y no en la base del ahorro. Es
decir, que tanto si está arrendada y generando rentas como si sólo
está a disposición del contribuyente, tributa.
Por ultimo, y olvidando tasas municipales que pueden afectar a
determinados tipos de vivienda (como los chalets por la parte de
acerado que ocupa, por ejemplo, el paso de coches al garaje), está
el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones (que en la Comunidad de
Madrid todavía están bonificados en determinados grados de
parentesco, como padres a hijos). Es decir que después de toda una
vida pagando impuestos, el Estado todavía cobra un nuevo hecho
imponible cuando una persona dona en vida una vivienda a un sucesor,
o bien fallece y la deja en herencia a un hijo o a algún familiar.
Es evidente que cada hecho imponible se redacta de una manera
distinta y la jurisprudencia no habla de dobles imposiciones, que
están prohibidas por ley. Algunos cálculos señalan que una vivienda
al final de su vida útil ha permitido al Fisco ingresar tanto como
el valor medio que haya alcanzado a lo largo de los años. Pensemos
todas las viviendas que se compran y venden en España (país de
propietarios) a lo largo de los años.
Por último, los gastos de registro y notaría, no son considerados
impuestos, pero no deja de ser un trámite administrativo necesario y
tutelado por el Estado con precios marcados. En la constitución de
hipotecas, además, se paga el impuesto de actos jurídicos
documentados.
Para el ejemplo de una vivienda de 250.000 euros que mantiene su
precio de merado intacto durante 20 años y que en ese tiempo se
vende tres veces, calculando un IBI fijo durante ese tiempo y
teniendo en cuenta únicamente los impuestos que paga en cada
operación sólo el comprador, sin tener en cuenta los impuestos
satisfechos durante su construcción, al cabo de esos 20 años esa
vivienda ha pagado a Hacienda prácticamente la mitad de su valor,
unos 110.000 euros.
En resumen, y obviando tasas municipales o impuestos que se pagan
cuando la vivienda está en alquiler, una vivienda paga: IVA,
plusvalía Municipal, IRPF (vendedor), Actos Jurídicos Documentados e
Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, distintos especiales e
indirectos en los consumos (electricidad, gas, seguros,
reparaciones, reformas etc), Imputación por renta en el IRPF en el
caso de segundas viviendas, IBI, Sucesiones y Donaciones y
Patrimonio. Como decimos, cada hecho imponible es diferente y desde
el punto de vista técnico no se producen dobles imposiciones, pero
dejamos a criterio del lector considerar si no es un caso sangrante
de exceso de tributación.
Otros ejemplos y consideraciones
Dejemos el ejemplo de la vivienda y tomemos el ejemplo de un coche.
Pensemos en el IVA que pagan los coches cuando son nuevos o de
ocasión si lo compras a una empresa, el impuesto sobre Transmisiones
Patrimoniales cuando se venden entre particulares; y durante la
tenencia del vehículo el impuesto de circulación. Además, pagamos
impuestos indirectos en la gasolina (donde la mitad de lo que
pagamos por cada litro aproximadamente son impuestos), el IVA de los
consumibles del coche, las reparaciones y la obligación de pasar
ITV. Los cambios de neumáticos o los seguros asociados al vehículo
también pagan impuestos (indirectos y especiales). Por supuesto, las
tasas ambientales que ahora ponen los ayuntamientos. El Estado
ingresa con cada kilómetro que recorren los vehículos en España.
¿Se produce una doble imposición en estos casos? Desde el punto de
vista estrictamente técnico no, porque el legislador se preocupa
mucho de tener creatividad suficiente como para que cada hecho
imponible no coincida exactamente con otro, pero desde un punto de
vista práctico, podríamos decir que esa creatividad sí tiene un
objetivo confiscatorio y nada proporcionado y constituye siquiera un
discutible exceso de tributación.
Pero no quedan aquí los excesos que comete la Administración
Tributaria. Quedan otros muchos en el tintero, su papel como "gran
hermano", la ausencia de responsabilidad de sus inspectores, el
infierno al que someten a los investigados o el nulo respeto a la
presunción de inocencia del contribuyente. Todos estos aspectos los
trataremos en próximos episodios.
La Stasi fue el órgano de inteligencia de la República Democrática
Alemana. Un órgano de control y persecución de los ciudadanos de la
Alemania del Este para someterlos al poder del Soviet y evitar
cualquier intento de subversión o fuga. Salvando las distancias, en
este reportaje, descubriremos cómo Hacienda se ha ido convirtiendo
con los años en un órgano de inteligencia del Estado para controlar
y perseguir a los ciudadanos con todos los recursos a su alcance,
sin apenas responsabilidad y con poco margen de escapatoria para los
contribuyentes.
Hacienda, la Stasi de la España del siglo
XXI (Parte II): "El gran hermano"
Luis F. Quintero Libertad Digital 20 Febrero 2021
El mecanismo de recaudación de Hacienda se dota de herramientas
todopoderosas para estar en todas partes y saber lo que hace todo el
mundo.
Continuamos en Libre Mercado analizando esas prácticas habituales de
la Administración Tributaria española que son moralmente
reprochables y que bordean la legalidad, cuando no merecen el
reproche de los más altos tribunales españoles.
La pasada semana iniciamos este especial precisamente en esos
reproches y comenzamos el repaso a las conductas gravosas de
Hacienda con los excesos de tributación. Excesos del que hemos
conocido este mismo viernes un nuevo ejemplo con el mediático caso
del famoso youtuber "El Rubius" y su traslado a Andorra, después de
ser perseguido como un delincuente cada año por el mecanismo de
recaudación coercitivo del Estado: Hacienda. El Rubius pagó cada año
a Hacienda más de la mitad de lo que ganaba en impuestos.
Cualquiera podría pensar que si Hacienda te quita más del 50% de lo
que ganas, estaría quebrantando la Constitución y la Ley General
Tributaria al alcanzar el carácter confiscatorio que ambos textos
prohíben. Pues no. Ahí Hacienda tiene manga ancha y hasta que no
rebasa el 60% de la renta no se considera confiscatorio.
Hacienda como 'gran hermano'
Pero la actividad de Hacienda tiene otros muchos comportamientos que
constituyen una auténtica herramienta de control y terror fiscal y
el capítulo de hoy es una nueva prueba de ello: Hacienda se ha
convertido en una suerte de 'gran hermano', de divinidad
administrativa, que aglutina el don de la ubicuidad y con el de
poder de ver y escuchar absolutamente todo lo que hacemos para
tenernos controlados. ¿Y cómo lo hace? Dotándose de todo lo que la
todopoderosa estructura estatal, financiada con los impuestos que
ellos mismos recaudan, pone a su disposición.
En primer lugar, Hacienda traspasa sus propios deberes de vigilancia
y recopilación de datos al contribuyente. Desde ese momento,
Hacienda no sólo extrae rentas de manera cohercitiva sino que
también recaba información, y de toda clase. Y ay de aquel que no la
quiera proporcionar.
Para lograrlo, entre otras cosas, inventó algo llamado
"declaraciones informativas", que no son otra cosa que la obligación
anual de dar cuenta de las operaciones realizadas por los
empresarios o profesionales. Nada menos que 44 declaraciones
informativas contempla Hacienda:
Modelo 038. Declaración Informativa. Relación de operaciones
realizadas por entidades inscritas en Registros públicos.
Modelo 156. Declaración Informativa. Cotizaciones de afiliados y
mutualidades a efectos de la deducción por maternidad. Resumen
anual.
Modelo 159. Declaración Informativa. Declaración anual de consumo de
energía eléctrica.
Modelo 165. Declaración Informativa de certificaciones individuales
emitidas a los socios o partícipes de entidades de nueva o reciente
creación.
Modelo 170. Declaración Informativa. Declaración anual de las
operaciones realizadas por los empresarios o profesionales adheridos
al sistema de gestión de cobros a través de tarjetas de crédito o de
débito.
Modelo 171. Declaración Informativa. Declaración anual de
imposiciones, disposiciones de fondos y de los cobros de cualquier
documento.
Modelo 180. Declaración Informativa. Retenciones e ingresos a
cuenta. Rendimientos procedentes del arrendamiento de inmuebles
urbanos. Resumen anual.
Modelo 181. Declaración Informativa. Préstamos y créditos, y
operaciones financieras relacionadas con bienes inmuebles.
Modelo 182. Declaración Informativa. Donativos, donaciones y
aportaciones recibidas.
Modelo 184. Entidades en régimen de atribución de rentas.
Declaración informativa anual.
Modelo 185. Declaración informativa mensual de los órganos y
entidades gestores de la Seguridad Social y Mutualidades.
Modelo 186. Suministro de información relativa a nacimientos y
defunciones.
Modelo 187. Declaración Informativa. Acciones y participaciones
representativas del capital o del patrimonio de las instituciones de
inversión colectiva y resumen anual de retenciones e ingresos a
cuenta del IRPF, IS e IRNR en relación con las rentas o ganancias
patrimoniales obtenidas como consecuencia de las transmisiones o
reembolsos de esas acciones y participaciones.
Modelo 188. Declaración Informativa. Retenciones e ingresos a
cuenta. Rentas o rendimientos del capital mobiliario procedentes de
operaciones de capitalización y de contratos de seguro de vida o
invalidez. Resumen anual.
Modelo 189. Declaración Informativa. Valores, seguros y rentas.
Declaración anual.
Modelo 190. Declaración Informativa. Retenciones e ingresos a
cuenta. Rendimientos del trabajo y de actividades económicas,
premios y determinadas ganancias patrimoniales e imputaciones de
rentas. Resumen anual.
Modelo 192. Declaración Informativa. Operaciones con Letras del
Tesoro. Declaración anual.
Modelo 193. Declaración Informativa. Retenciones e ingresos a cuenta
del IRPF sobre determinados rendimientos del capital mobiliario.
Retenciones e ingresos a cuenta del IS e IRNR (establecimientos
permanentes) sobre determinadas rentas. Resumen anual.
Modelo 193 Simplificado. Retenciones e ingresos a cuenta sobre
determinados rendimientos de capital mobiliario. Retenciones e
ingresos a cuenta sobre determinadas rentas. Resumen anual
simplificado.
Modelo 194. Declaración Informativa. Retenciones e ingresos a cuenta
del IRPF, IS e IRNR (establecimientos permanentes) sobre
rendimientos del capital mobiliario y rentas derivadas de la
transmisión, amortización, reembolso, canje o conversión de
cualquier clase de activos representativos de la captación y
utilización de capitales ajenos. Resumen anual.
Modelo 195. Declaración Informativa. Declaración trimestral de
cuentas u operaciones cuyos titulares no han facilitado el NIF a las
Entidades de Crédito en el plazo establecido.
Modelo 196. Declaración Informativa. Resumen anual de retenciones e
ingresos a cuenta sobre rendimientos del capital mobiliario y rentas
obtenidas por la contraprestación derivada de cuentas en toda clase
de instituciones financieras.
Modelo 198. Declaración Informativa. Declaración anual de
operaciones con activos financieros y otros valores mobiliarios.
Modelo 199. Declaración Informativa. Declaración anual de
identificación de las operaciones con cheques de las Entidades de
Crédito.
Modelo 231. Declaración Informativa. Declaración de información país
por país (CBC/DAC4)
Modelo 232. Declaración informativa de operaciones vinculadas y de
operaciones y situaciones relacionadas con países o territorios
calificados como paraísos fiscales
Modelo 233. Declaración informativa por gastos en guarderías o
centros de educación infantil autorizados
Modelo 270. Resumen anual de retenciones e ingresos a cuenta del
gravamen especial sobre los premios de determinadas loterías y
apuestas.
Modelo 280. Declaración informativa anual de Planes de Ahorro a
Largo Plazo.
Modelo 282. Declaración informativa anual de ayudas recibidas en el
marco del REF de Canarias y otras ayudas de Estado, derivadas de la
aplicación del derecho de la Unión Europea.
Modelo 289. Declaración informativa anual de cuentas financieras en
el ámbito de la asistencia mutua
Modelo 290. Declaración informativa anual de cuentas financieras de
determinadas personas estadounidenses
Modelo 291. Declaración Informativa. Impuesto sobre la Renta de no
Residentes. Cuentas de no residentes sin establecimiento permanente.
Modelo 294. Declaración Informativa. Relación individualizada de los
clientes perceptores de beneficios distribuidos por Instituciones de
Inversión Colectiva españolas, así como de aquellos por cuenta de
los cuales la entidad comercializadora haya efectuado reembolsos o
transmisiones de acciones o participaciones.
Modelo 295. Declaración Informativa. Relación anual individualizada
de los clientes con la posición inversora en las Instituciones de
Inversión Colectiva españolas, referida a fecha 31 de diciembre del
ejercicio, en los supuestos de comercialización transfronteriza de
acciones o participaciones en Instituciones de Inversión Colectiva
españolas.
Modelo 296. Declaración Informativa. Retenciones e ingresos a cuenta
del Impuesto sobre la Renta de no Residentes (sin establecimiento
permanente). Resumen anual.
Modelo 299. Declaración Informativa. Declaración anual de
determinadas rentas obtenidas por personas físicas residentes en
otros Estados miembros de la Unión Europea y en otros países y
territorios con los que se haya establecido un intercambio de
información.
Modelo 345. Declaración Informativa. Planes, fondos de pensiones y
sistemas alternativos. Mutualidades de Previsión Social, Planes de
Previsión Asegurados, Planes individuales de Ahorro Sistemático,
Planes de Previsión Social Empresarial y Seguros de Dependencia.
Declaración anual partícipes y aportaciones.
Modelo 346. Declaración Informativa. Subvenciones e indemnizaciones
satisfechas por Entidades Públicas/privadas a agricultores o
ganaderos.
Modelo 347. Declaración anual operaciones con terceras personas.
Modelo 349. Declaración recapitulativa de operaciones
intracomunitarias.
Modelo 390. Declaración resumen anual IVA.
Modelo 611. Declaración Informativa. Pagos en metálico del impuesto
que grava los documentos negociados por Entidades Colaboradoras.
Declaración Resumen Anual.
Modelo 616. Declaración Informativa. Pagos en metálico del impuesto
que grava la emisión de documentos que lleven aparejada acción
cambiaria o sean endosables a la orden. Declaración Resumen Anual.
Modelo 720. Declaración Informativa. Declaración sobre bienes y
derechos situados en el extranjero.
Pero este abusivo traslado de obligaciones al contribuyente no
constituye el único pilar que sostiene la estructura de vigilancia
de la Agencia Tributaria, donde el I+D+i está a la última. Mientras
los juzgados españoles languidecen esperando la digitalización, la
Administración Tributaria goza de la más puntera tecnología para no
dejar escapar ni un solo euro.
Recientemente el colaborador del CEF José Ramón Fernández de la
Cigoña decía en El Español que "estamos cada vez más cerca de que
nuestra Agencia Tributaria se convierta en una especia de gran
hermano de manera que el contribuyente no tendrá que presentar las
autoliquidaciones, las realizará la Agencia Tributaria directamente
al tener toda la información precisa."
Es más. Los contribuyentes ya suelen tener un borrador a través de
Renta Web según el cual, es la propia Hacienda quien nos propone
nuestra declaración y sólo tenemos que firmarla.
Estas aplicaciones informáticas unidas a los superordenadores de los
que se ha dotado Hacienda; unido a las cada vez mayores obligaciones
de información con el Fisco que tenemos los contribuyentes; unido a
los cruces de datos; a sus capacidad de rastreo de cadenas
societarias u operaciones vinculadas, podemos afirmar que Hacienda a
día de hoy está en todas partes y, como le gustaba decir al
exministro Rubalcaba, lo ve y lo oye todo.
Algunos ejemplos recientes de modificaciones abordadas por la
Agencia Tributaria están orientadas claramente en este sentido, como
el borrador de la declaración de IVA para las empresas que anunció
Montero. En el mismo sentido se prepara el envío de datos fiscales a
las empresas para el Impuesto de Sociedades.
Además, desde 2017 es obligatorio el suministro inmediato de
información (SII) para las grandes empresas, mientras que todavía
sigue siendo voluntario para las pequeñas y medianas. Esto obliga a
las compañías prácticamente a digitalizar sus registros, facturas y
libros a través de la sede electrónica de la AEAT, para tener
información en tiempo real de la contabilidad de las facturas y la
realización efectiva de las operaciones. Más de 60.000
contribuyentes ya usan el SII.
Se meten en nuestra vida
Gracias a estas herramientas y obligaciones, Hacienda puede conocer
el plan de pensiones que hemos contratado, en qué financiera tenemos
el coche que acabamos de comprarnos, o qué banco me ha concedido la
hipoteca. También el tipo de interés al que la tengo contratada y
los años que tardaré en pagarla. Por supuesto, también saben tu
saldo en cuentas corrientes y los intereses que te han generado.
Hacienda puede conocer los comercios en los que compro
habitualmente, o cuál es la gasolinera en la que suelo repostar mi
vehículo. Por supuesto, también puede conocer los contratos de
internet y telefonía, si he invertido en oro o si tengo una segunda
vivienda en Benidorm. Todo. Hacienda lo sabe absolutamente todo
sobre nosotros.
¿Dónde está el límite? Es difícil establecerlo. Igual que Hacienda
considera que puede quitarte más de la mitad de lo que ganas sin
considerarlo confiscatorio también establece una suerte de bula que
le permite entrar en la vida de cualquiera. Y cuando decimos entrar,
nos referimos a entrar.
Se meten en nuestras casas
Y es que Hacienda, empleando todo este mastodóntico y bien engrasado
sistema de vigilancia a cada uno de los contribuyentes, ya sean
personas físicas o jurídicas, se arroga el derecho de presentarse
por sorpresa en tu casa (habitualmente en el domicilio social de una
empresa, aunque también se dan casos en viviendas particulares).
Especialistas en Derecho Tributario como la socia de DA Lawyers
Paula Caro o la fiscalista senior del mismo despacho Leire Beltrán,
repasarán con Libre Mercado algunos casos de este aparente abuso de
poder por parte del Fisco.
Paula y Leire recuerdan a Libre Mercado algunos casos en los que han
participado directamente como el de un profesional dedicado a la
restauración que sufrió una inspección sorpresa en su bar. Se
presentaron en la puerta inspectores de Hacienda, la Policía y un
equipo informático. Pese a no tener orden judicial solicitaron al
propietario el acceso al ordenador, a la que accedió intimidado sin
saber que se podía haber negado, ya que los inspectores, repetimos,
no tenían la necesaria autorización judicial. El problema es que el
aterrado contribuyente no se plantea en ningún momento que los
inspectores puedan estar excediéndose en sus competencias, aunque
sucede.
Otro de los casos que se han encontrado estas dos especialistas es
el de una compañía que sufrió una inspección sorpresa en el
establecimiento. La inspección era sobre la persona jurídica, la
empresa en cuestión, que era titular del establecimiento en el que
entraron los inspectores. Sin embargo, el órgano inspector de
Hacienda decidió tomar como medida cautelar el precinto de unas
cajas de seguridad del banco que contenían efectivo, pero de las que
era titular el administrador de la compañía y no la propia empresa,
con lo que no podían hacerlo. Estas letradas recurrieron y
terminaron ganando, pero durante el tiempo que duró el recurso, el
dueño de las cajas quedó imposibilitado, injustamente, de acceder a
las mismas. ¿Le sucedió algo a la inspección? No.
También ha habido casos famosos como el de Sergi Arola, a quien
Hacienda precintó su restaurante. Y otros muchos. Lo más habitual es
que este tipo de visitas sorpresa se hagan en negocios o
establecimientos, no tanto en viviendas particulares, aunque esto
segundo también sucede, según nos cuentan los expertos consultados.
Tirón de orejas
Tan escandaloso resulta este comportamiento abusivo por parte de
Hacienda que la Justicia ya ha llamado la atención al Fisco en más
de una ocasión. La última y más determinante, el Supremo por el caso
de la entrada de la inspección "como la gestapo" en un negocio en
Córdoba. Como decimos, el caso llegó al Supremo. Cuatro años después
de la fatal inspección, el Alto Tribunal anulaba el auto judicial
que autorizaba la entrada de funcionarios a propiedades privadas
"para ver qué encuentran" y con la excusa de que el negocio en
cuestión está tributando por debajo de la media de su sector (simple
motivo por el que se ha entrado en multitud de negocios).
La sentencia, a la que tuvo acceso Libertad Digital, decía:
No cabe la autorización de entrada con fines prospectivos,
estadísticos o indefinidos, para ver qué se encuentra, como aquí
sucede, esto es, para el hallazgo de datos que se ignoran, sin
identificar con precisión qué concreta información se pretende
obtener. No proceden las entradas para averiguar qué es lo que tiene
el comprobado.
Sobre la famosa "tributación media del sector" a la que alude el
Fisco para entrar en negocios sin previo aviso:
No pueden servir de base, para autorizar la entrada, los datos o
informaciones generales o indefinidos procedentes de estadísticas,
cálculos o, en general, de la comparación de la situación supuesta
del titular del domicilio con la de otros indeterminados
contribuyentes o grupos de estos, o con la media de sectores de
actividad en todo el territorio nacional, sin especificación o
segmentación detallada alguna que avale la seriedad de tales
fuentes.
El Alto Tribunal criticaba que no se sepa cuáles son los criterios
que utiliza el fisco para realizar esas métricas que ponen al
empresario como presunto defraudador.
Se desconoce en qué informes o documentos oficiales, con cita del
organismo que los recopila o sistematiza, se ha basado el concepto
indeterminado de media del sector
A Hacienda no le importa
Pese a este severo rapapolvo, María Jesús Montero quiere recuperar
esta práctica ya que, según fuentes consultadas, la Inspección se ha
llevado las manos a la cabeza (buena parte de sus inspecciones están
basadas en este cuestionable principio) y señalan que si se avisa
con antelación el investigado puede hacer desaparecer pruebas. Por
ese motivo, los profesionales dedicados a la disciplina fiscal
consideran más que posible que la Justicia termine buscando el modo
de permitir a Hacienda continuar con estas prácticas.
Hasta esta sentencia, el negocio de restauración cordobés que tubo
la audacia de recurrir aquella inspección, ha pasado 4 años de
peregrinación en el desierto que Hacienda no va a compensar de
ningún modo.
Hasta aquí el segundo capítulo de este especial de Libre Mercado
sobre las prácticas de legalidad cuestionable y cuestionada de la
Administración Tributaria, y que nos deparará nuevas actuaciones en
futuros capítulos. Les esperamos.
Hacienda, la Stasi de la España del siglo
XXI (Parte 3): inspectores todopoderosos
Un inspector de Hacienda no sufre ninguna consecuencia de abrir un
procedimiento indebido contra un contribuyente, ni siquiera le bajan
el variable.
Luis F. Quintero Libertad Digital 27 Febrero 2021
España presume de ser un estado de derecho en el que todos somos
iguales ante la Ley, pero, en el caso de Hacienda, esta máxima no se
cumple. Como escribió Orwell en 1985 "todos somos iguales aunque
algunos somos más iguales que otros". Y para el caso que nos ocupa,
el aparato de la Agencia Tributaria y su red de inspectores, esta
máxima es sencillamente inexistente.
Cuando Hacienda inicia un procedimiento de revisión y sanción contra
un contribuyente, éste parte en una desventaja abrumadora y el
principal problema es la asimetría de recursos, incentivos y
consecuencias. Si en la mayoría de los procedimientos el
contribuyente accede a satisfacer el requerimiento y la sanción casi
sin rechistar es por el gasto que supone sufragar el procedimiento
judicial y el riesgo de que la Justicia termine dando la razón a la
Agencia Tributaria. A esto hay que sumar el desgaste de tiempo y
estigma social que supone. Ante la posibilidad de tener que pagar
casi más en abogados y procuradores y adentrarnos en un largo
proceso con final incierto, son muchos los contribuyentes que zanjan
el asunto con el típico "paga lo que haga falta a ver si no vuelven
a molestar".
En cambio, a la Agencia Tributaria no le cuesta nada. Sus
inspectores no reciben ningún tipo de sanción disciplinaria y/o
administrativa si los procedimientos que inician contra un
contribuyente se terminan archivando o denegando. Sin embargo, para
el investigado puede haberle supuesto un largo proceso judicial y
una penalización económica (abogados y procuradores), en muchas
ocasiones, más altas incluso que la propia cantidad requerida por
Hacienda.
Pongamos un ejemplo práctico del que han sido víctimas muchos
contribuyentes españoles que han decidido comprar una vivienda. En
el proceso de compra y suscripción de una hipoteca para pagar la
casa, los contribuyentes han tenido que pedir una o varias
tasaciones. Son éstas, las tasaciones, las que determinan en cada
caso el porcentaje sobre el valor de venta que otorga el banco y las
tasadoras oficiales peritan las propiedades con el objetivo de
encontrar el valor de garantía para el crédito hipotecario.
Pues bien. Una vez realizada la transacción en Notaría, se otorga
escritura de compraventa, y se establece la parte que el
contribuyente paga en concepto de "entrada" y la parte que se
financia. Y sobre el total se pagan los impuestos, TPO o IVA y AJD.
Hasta aquí, todo correcto. Pero, oh sorpresa, ese propietario,
pasados unos años (dos generalmente) reciben en casa un
requerimiento de la Agencia Tributaria regional en la que argumentan
que al existir una tasación de la vivienda por un valor mayor al
importe de compraventa, estima que el TPO (Transmisiones
Patrimoniales Onerosas) debería haber sido satisfecho sobre ese
valor, mayor, con lo que solicita al contribuyente más dinero por la
casa. Que el contribuyente haya pagado menos, que el contrato de
compraventa se haya hecho sobre un valor menor es indiferente para
Hacienda. ¿Acaso algún perito de la Agencia Tributaria fue en el
momento de la compraventa a peritar el valor de la casa en el
momento de la compra? No. Pero el requerimiento ya está en el buzón
del contribuyente. Además, en sus comprobaciones, Hacienda dice
buscar el precio de mercado. ¿Y qué mejor prueba del precio de
mercado que el acuerdo alcanzado entre comprador y vendedor?
De nuevo, es el ciudadano de a pie quien tiene que decidir: ¿Pago o
presento alegaciones? Las alegaciones son gratuitas, con lo que,
alega. Pero si la Agencia Tributaria desestima, ¿qué alternativas
tiene? Puede iniciar la senda de recursos en un proceso que puede
prolongarse durante años, que ya cuesta más probablemente de lo que
debe y que, de terminar perdiendo, le supondrá de nuevo tener que
abonar lo que le reclamaron al principio.
Lo más lacerante de este ejemplo es que el propio Tribunal Supremo
en 2018 puso en duda esta práctica, que la Agencia Tributaria inicia
casi por sistema amparándose en una sentencia anterior del Supremo,
fechada en 2011. En 2018 el alto tribunal señaló que tomar como
referencia ese valor de tasación no tiene por qué habilitar a la
Agencia Tributaria en todos los casos a reclamar más por el impuesto
de AJD. Esta sentencia de 2018 ha servido a numerosos tribunales
superiores de justicia autonómicos para quitar la razón a la Agencia
Tirbutaria en estas reclamaciones y "en la mayoría de los casos
están dando la razón al contribuyente", cuenta un experto consultado
por Libre Mercado.
Tal y como recuerdan las especialistas en Derecho Tributario Paula
Caro, socia de DA Lawyers y la fiscalista senior del mismo despacho
Leire Beltrán, esta doctrina se ha visto reforzada, además, por una
sentencia del Supremo de enero de este mismo año en el que repite
que la Administración Tributaria no puede hacer estas comprobaciones
de valores sin que sus peritos hayan comprobado el valor del
inmueble.
Es decir, que pese a que dos sentencia del Supremo y numerosas
sentencias de Tribunales Superiores de Justicia consideran
inapropiados estos requerimientos, la Agencia Tirbutaria continúa
practicándolos, a sabiendas de que el indefenso contribuyente,
preferirá pagar que a litigar.
Un problema de incentivos
Tal y como recordaba Domingo Soriano en Libertad Digital al hilo de
la polémica con el youtuber conocido como El Rubius y su traslado de
residencia a Andorra, los incentivos en el caso de la Hacienda
Pública son perversos y los podemos agrupar en tres grandes
reproches:
Leyes ambiguas, difíciles de entender, aderezadas por constantes
cambios legislativos de alcance que se cuelan en disposiciones
transitorias de leyes promulgadas por otros asuntos y rematado todo
ello por los famosos cambios de criterio o interpretación, que serán
objeto del útlimo capítulo de esta serie. Todo ello conduce a una
inseguridad jurídica tan evidente que, como ya explicamos, ha sido
denunciada por el propio Tribunal Supremo.
La impunidad de la inspección de Hacienda es otro de los problemas.
El inspector de Hacienda cobra una parte en variable y por
objetivos. Unos objetivos que no se tocan en caso de que algún
tribunal haya tumbado alguno de sus procedimientos iniciados. Es
decir, que la Agencia Tributaria puede iniciar acciones contra los
contribuyentes sin miedo a que alguna de ellas termine siendo
rechazada. La consecuencia del rechazo se limita a no cobrar lo
requerido y, en algunos pocos casos, a pagar unas costas ridículas
(sólo en instancias jurisdiccionales y únicamente cuando no les dan
la razón ni siquiera parcialmente).
Este es el punto en el que más se nota el desequilibrio.
Básicamente, Hacienda dispara y después pregunta. Mientras, el
contribuyente que, pongamos de ejemplo, cree que ha hecho todo bien
y termina recurriendo, tras seis o siete años, consigue que los
tribuales le den la razón. Como decía Domingo en su artículo, el que
gana, el contribuyente, se lleva varios años de preocupaciones, de
no poder disponer de su dinero, de pérdida de tiempo, de más dinero
y de asesores y, como mucho, que le devuelvan lo que pagó
indebidamente. Mientras que el inspector, pese a haber actuado de
forma indebida, sólo tiene que volver a abrir un nuevo procedimiento
a ver si en esta ocasión el contribuyente termina pagando. Además,
su variable por objetivos no se toca y tampoco recibe una sanción
por parte de la administración tributaria.
En definitiva, Hacienda vuelve a ser un instrumento de terror porque
al final es lo que transmite a los contribuyentes, a los pequeños
empresarios, a los autónomos. Hacienda siempre gana. Hasta cuando
pierde.
El Gobierno de la ruina unta a los
sindicatos silentes
EDITORIAL Libertad Digital 27 Febrero 2021
El Gobierno ha sacado el talonario del contribuyente para dar un
suculento premio a sus lacayos en el ámbito sindical. En mitad de la
peor crisis económica en tiempos de paz, el socialista Pedro Sánchez
y el comunista Pablo Iglesias han decidido cebar las subvenciones de
UGT y CCOO, partidas que llevaban congeladas desde 2013. En efecto,
en el Consejo de Ministros de esta semana se acordó disparar un 56%
los ingresos estatales que recibe esta casta extractiva donde las
haya, así que los 8.878.123 euros que se embolsó el pasado año
pasarán a ser 13.883.890.
El Gobierno social-comunista ya ni se esfuerza en disimular su
corrupto modus operandi. Le trae sin cuidado que España esté en un
momento delicadísimo, por lo que la gestión de los fondos públicos
debería ser especialmente escrupulosa. Pero su prioridad es seguir
engordando sus redes clientelares.
Un año llevan UGT y CCOO sin atreverse a rechistar contra el
Gobierno que está arruinando a millones de españoles. Si los cuatro
millones de parados en las listas del SEPE, los 900.000 afectados
por un ERTE y los cientos de miles de empresas cerradas no son
motivo suficiente para que estos profesionales de la huelga y el
piquete se movilicen, ¿qué es entonces lo que tiene que pasar?
Sin duda, que gobierne la derecha. Cuando eso pase, no tardarán en
desempolvar sus pancartas y salir a la calle con cualquier excusa.
Poco importa si el Gobierno ha incumplido su promesa de subir el SMI
por encima de los 950 euros o si no ha movido un dedo –por suerte–
para tumbar su detestada reforma laboral. Las tragaderas de este
hatajo de sectarios bien untados son proverbiales.
Mientras, la afiliación sindical se ha desplomado hasta mínimos
históricos. Cada vez son menos los trabajadores dispuestos a pagar
por pertenecer a estas organizaciones caducas que, lejos de velar
por ellos, sólo se preocupan de sí mismas y sus redes lacayunas.
Según los últimos datos de la OCDE, sólo el 13,6% de los asalariados
españoles está adscrito a alguna de ellas, el menor porcentaje en 30
años.
No hay mayor prueba de la inutilidad de los sindicatos que la de que
no sean capaces de financiarse con el dinero de sus menguantes
afiliados. Es inmoral obligar a los contribuyentes a mantener a
organizaciones que repudian y que no los representan.
La Junta Electoral ve justificado que
Twitter cerrara la cuenta a Vox, pero insta a regular a los gestores
de redes
El origen de esta polémica es un tuit desde la cuenta oficial de Vox
contra la supuesta «islamización» de la sociedad catalana
EP ABC 27 Febrero 2021
La Junta Electoral Central (JEC) considera justificado que Twitter
cerrara la cuenta a Vox en la pasada campaña catalana por un mensaje
contra la «islamización», pero cree que el Legislador debe aprobar
alguna ley para regular los poderes de los gestores de las redes
sociales. La decisión no ha sido unánime ya que uno de los vocales
ha emitido un voto particular considerando desproporcionada la
medida adoptada por Twitter.
El origen de esta polémica es un tuit desde la cuenta oficial de Vox
contra la supuesta «islamización» de la sociedad catalana: «Suponen
aproximadamente un 0,2% y son responsables del 93% de las denuncias.
La mayoría son procedentes del Magreb. Es la Cataluña que están
dejando la unánime indolencia y complicidad con la delincuencia
importada. ¡Sólo queda VOX! StopIslamización».
Twitter interpretó que ese mensaje vulneraba la prohibición de
«incitar al miedo o difundir estereotipos de temor sobre una
categoría protegida» y decidió suspender la cuenta de Vox
imposibilitando la publicación de mensajes durante ocho días, entre
el 28 de enero y el 4 de febrero, lo que incluía parte de la campaña
electoral en Cataluña. Por eso reclamó Vox ante la JEC, al
considerarse perjudicado por la decisión de la compañía
estadounidense.
En una resolución recogida por Europa Press, la JEC concluye que la
actuación de Twitter estaba justificada en este caso concreto y
«debe considerarse razonable y no discriminatoria», pero entiende
que hay un vacío regular que exige regular el poder de los
responsables de redes sociales.
******************* Sección "bilingüe" ***********************
Del rodea el Congreso a la alerta
antifascista: radiografía de una década de violencia
ultraizquierdista
HOY ALENTADA POR PARTE DEL GOBIERNO DE ESPAÑA
Javier Torres. https://gaceta.es/ 27 Febrero 2021
La noche del 2 de diciembre de 2018 Pablo Iglesias convoca la
“alerta antifascista” contra VOX, que irrumpe en el parlamento
andaluz con 12 diputados. La llegada del partido de Abascal es
decisiva para desalojar al PSOE del poder tras cuatro décadas
dirigiendo los destinos de Andalucía, un terremoto que sacude los
pilares de un sistema que hace años emite síntomas de agotamiento.
Acabar con 40 años de socialismo andaluz no le sale gratis a VOX, al
que desde entonces se le combate en parlamentos, calles y platós
usando una fórmula de lo más antigua: estigmatización, señalamiento
y violencia.
De modo que al día siguiente miles de jóvenes recorren las ocho
capitales andaluzas recogiendo el guante lanzado por el líder de
Podemos para ganar en las calles lo que no pudieron en las urnas. En
Cádiz, último bastión de la extrema izquierda andaluza, los más
radicales queman contenedores y agreden a periodistas. Hay dos
detenidos. En mitad del desconcierto el PSOE responde sumándose al
juego extraparlamentario de Podemos y fleta autobuses para rodear el
parlamento andaluz el día de la investidura del nuevo presidente
Moreno Bonilla. Susana Díaz llama a los andaluces a la movilización:
“Todos y todas debemos implicarnos al máximo en combatir a la
derecha que ha blanqueado y dado protagonismo en las instituciones
al franquismo político. La mayoría de progreso que hay en esta
comunidad autónoma ha de estar movilizada contra la extrema
derecha”.
En realidad la vía no institucional -o gimnasia revolucionaria como
aún la llama Iglesias- es un recurso clásico de la extrema izquierda
que en la última década ha practicado desde que logró someter al
movimiento 15-M. Ese año, 2011, la crisis azota fuerte y España
sufre una tasa de desempleo del 20,7%. Peor lo tienen los jóvenes
con el 45,3% en paro, así que no debería sorprender que miles de
ellos tomen la Puerta del Sol para protestar. Otra cosa es que el
presidente Zapatero y el ministro del Interior Rubalcaba les dejan
acampar durante más de un mes vulnerando la jornada de reflexión y
el día de las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo.
El balance de esta larguísima acampada se salda con 447 detenciones
y casi mil sanciones administrativas.
Un año después se produce un intento de asaltar el Congreso. La
izquierda es desalojada de la Moncloa en las elecciones del 20 de
noviembre de 2011 y el PP gobierna con una mayoría absoluta de 186
diputados. 6.000 manifestantes convocados por la Coordinadora 25-S
rodean la sede de la soberanía nacional con el resultado de 64
heridos (27 policías) y 35 detenidos. Es el 25 de septiembre de 2012
y hace mucho tiempo que los antidisturbios de la policía nacional no
pasan tantos apuros para restablecer el orden en la calle. Un agente
de la UIP es pateado en el suelo por varios radicales y la imagen
abre telediarios. Lejos de suscitar la condena unánime de partidos y
medios hay quienes justifican la violencia, entre ellos un
desconocido profesor de Ciencias Políticas de la Universidad
Complutense llamado Pablo Iglesias, que confiesa en televisión estar
emocionado con la agresión al policía. Casi 10 años después, el 25
de febrero de 2021, la Fiscalía pide hasta 7 años de cárcel para los
21 acusados por el Rodea el Congreso. “Arremetieron violentamente
[…] tiraron vallas y objetos a los agentes, les pegaron patadas y
puñetazos, e incluso trataron de impedir la salida de los
diputados”, sostiene el ministerio público.
Ese otoño se prevé caliente y el 14 de noviembre de 2012 hay
convocada una huelga general. Excelente escenario para practicar más
gimnasia revolucionaria. Durante la madrugada un piquete de
Comisiones Obreras recorre las calles del centro de Madrid
‘invitando’ a los comerciantes a cerrar sus negocios. Al pasar por
la plaza de Santa Ana los huelguistas se detienen ante el teatro
Español, donde un grupo de actores liderados por Willy Toledo se
encierra en apoyo a la huelga. Toledo se asoma a un balcón y, puño
en alto, grita “policía asesina” justo cuando un coche de los
nacionales pasa por la plaza. La madrugada es larga y hay cortes de
carretera en el paseo del Prado, barricadas ardiendo y taxis
destrozados por las hordas que atacan al “esquirol”. La jornada deja
en Madrid 29 heridos (9 policías) y 60 detenidos entre los que hay
miembros de Bukaneros, el grupo ultraizquierdista del Rayo
Vallecano, e Izquierda Castellana.
En primavera, el 25 de abril de 2013, la extrema izquierda vuelve a
movilizarse. La plataforma ¡En Pie! convoca una marcha cuyo título
no deja lugar a dudas: “Asedia el Congreso”. La movilización es
menor que en septiembre pero hay 30 detenidos (15 en las horas
previas) y 30 heridos (14 policías).
La universidad es otro de los lugares donde la extrema izquierda
logra penetrar. El 20 de noviembre de 2013 más de un centenar de
ultraizquierdistas del Bloque Antifascista Estudiantil irrumpe en el
campus de la Complutense hasta llegar a la facultad de Derecho.
Varias decenas de ultras acceden al interior y atacan a estudiantes
del Foro Universitario Francisco de Vitoria con bates de béisbol,
defensas extensibles y extintores. Cinco estudiantes acaban heridos
y 19 ultras son detenidos.
Al mes siguiente, el 15 de diciembre, se produce el tercer “Rodea el
Congreso” contra la llamada ‘Ley mordaza’. La movilización vuelve a
ser menor que en la primera edición aunque deja 23 heridos y 7
detenidos. Mucho peor es lo que sucede el 22 de marzo de 2014 en las
llamadas “Marchas de la dignidad” que parten desde Atocha a Colón.
Los ultras vuelven a desatar la violencia extrema contra la policía.
La noche de sábado acaba con 101 heridos, 67 son policías. Se viven
imágenes de violencia extrema en el paseo de Recoletos donde un
puñado de antidisturbios queda atrapado entre centenares de
radicales sedientos de sangre. Dos policías casi pierden la vida
apaleados en el suelo, a uno le arrancan el casco a patadas hasta
perder el conocimiento. Muchos de los heridos son atendidos en una
improvisada carpa que los servicios de emergencia montan en la misma
plaza de Colón donde coinciden policías y agresores como si vinieran
de la guerra. Hay 29 detenidos y 12 procesados por agredir a los
agentes con adoquines, palos e incluso una señal de tráfico. Un año
después, el 21 de marzo de 2015, se repiten estas “Marchas de la
dignidad” que acaban con 17 detenidos, uno de ellos por el
lanzamiento de cohetes contra agentes de la Policía Nacional.
La extrema izquierda avanza notablemente en las calles pero también
en las instituciones, y si no pudo asaltar el Congreso por la fuerza
sí que llega a través de las urnas: Podemos, el partido del profesor
de Ciencias Políticas que tres años antes se emocionaba con palizas
a policías, entra con 69 diputados en las elecciones de diciembre de
2015. Sánchez va a la investidura pero no logra la mayoría
suficiente, de modo que hay repetición electoral en junio. Esta vez
Podemos va en coalición con IU (Unidos Podemos) y suma 71. Rajoy
toma la iniciativa presentándose a la investidura que saca adelante
el 29 de octubre de 2016, no sin que el Congreso sea cercado ese
mismo día. La “Coordinadora 25S” convoca una manifestación bajo el
lema “Ante el Golpe de la Mafia, Democracia”. Se producen
lanzamiento de objetos contra la diputada de CS Melisa Rodríguez y
la portavoz en el ayuntamiento Begoña Villacís cuando abandonan el
parlamento. Alberto Garzón, hoy ministro de consumo, sale a la calle
a apoyar a los manifestantes.
Como es de esperar la extrema izquierda se desmoviliza en la calle
al haber cumplido el primer objetivo de tener amplia representación
en las instituciones. Este perfil bajo se mantiene hasta el 2 de
diciembre de 2018, noche en la que VOX irrumpe en las elecciones
andaluzas decisivamente para echar al PSOE del palacio de San Telmo.
Desde ese momento los ataques contra la formación de Santiago
Abascal se reproducen en toda España. Si Pablo Iglesias llama a la
“alerta antifascista” en las calles, Echenique acusa a VOX de ser
“cómplices de los violadores y los asesinos” y Teresa Rodríguez de
“cómplice de los feminicidios”. Ambos reciben una querella del
partido verde por calumnias, injurias y odio.
En este ambiente de estigmatización y señalamiento el 7 de noviembre
de 2019 un grupo de batasunos agrede a la candidata de VOX al
Congreso por Vizcaya, Nerea Alzola, que participa en una mesa
informativa de VOX en Sestao. En muchos medios estas noticias pasan
desapercibidas y en otros directamente se alimenta el odio a VOX. El
30 de enero de 2020 el periodista Jordi Évole incita a la violencia
contra Santiago Abascal en el programa ‘El Hormiguero’ de Antena 3:
“Un hostión le vendría bien”.
En una línea muy parecida Pablo Iglesias califica de “parásitos” a
VOX desde la tribuna del Congreso el 29 de abril de 2020. “Como en
el siglo pasado, el pueblo español hará desaparecer la inmundicia
que ustedes representan”.
La siguiente convocatoria electoral son las elecciones vascas y
gallegas y VOX vuelve a sufrir la violencia callejera de la mano del
separatismo y la extrema izquierda. De nuevo Sestao es testigo de la
violencia: el 26 de junio miles de radicales revientan el acto
electoral de VOX en la plaza de San Pedro de la localidad vizcaína.
Una pedrada a la diputada nacional Rocío de Meer le produce una
brecha en la ceja. La mayoría de los partidos no condenan el ataque
(ninguno se suma al manifiesto de VOX por unas elecciones libres y
sin violencia) y el portavoz de Podemos acusa a de Meer de usar
kétchup. Medios de comunicación como El Plural van en línea muy
parecida: “Vox difunde la imagen ensangrentada de la diputada
agredida en el mitin de Vox en Sestao”. El resto de los actos de
campaña en Galicia y Vascongadas VOX necesita amplia presencia
policial debido al constante acoso y lanzamiento de objetos por
parte de separatistas y ultraizquierdistas.
Al año siguiente nuevas elecciones, esta vez en Cataluña, y la
historia se repite en lugares como Vic, Sabadell, Salt, Gerona o
Reus. El 6 de febrero de 2021 se desata una violencia extrema
(“terrorismo callejero” lo llama Abascal) contra VOX en Vic, donde
atacan las furgonetas que trasladan a Javier Ortega e Ignacio
Garriga al acto y propinan una paliza a un simpatizante del partido.
Gran parte de la prensa hace juego de malabares para no condenar el
ataque sin paliativos. El País dice que “las agresiones son
intolerables; pero los discursos que las alimentan, también”. Los
hay que directamente señalan a VOX como culpable. Es el caso de El
Periódico de Cataluña, que pide la ilegalización de VOX. Para El
Diario.es “la violencia contra VOX oculta la violencia de VOX”. La
lluvia de piedras es constante pero no tan intensa como la lluvia
fina que practica gran parte de los medios. A pesar de la tormenta
VOX e Ignacio Garriga llegan vivos al 14 de febrero, día en que los
verdes entran en el parlamento catalán con 11 escaños quedando por
delante de Podemos, la CUP, Ciudadanos y PP. VOX es la cuarta
fuerza.
Pocos días después el rapero Pablo Hasel es detenido para ingresar
en prisión condenado por enaltecimiento del terrorismo. La extrema
izquierda se moviliza en las principales de España provocando
disturbios, destrozo de mobiliario urbano y enfrentamientos con la
policía. El resultado es de 19 detenidos y 55 heridos en Madrid (35
policías), 29 detenidos en Cataluña y 2 detenidos y 5 policías
heridos en Sevilla. En Madrid una agente de policía nacional es
agredida en el suelo y en Barcelona las turbas atacan la Jefatura
Superior de Policía de Cataluña en Vía Laietana. La novedad es que
es el propio Gobierno (la parte podemita) quien alienta la
violencia. Echenique lo justifica así: “Todo mi apoyo a los jóvenes
antifascistas que están pidiendo justicia y libertad de expresión en
las calles. Ayer en Barcelona, hoy en la Puerta del Sol”. Si algo ha
demostrado Podemos (más que un partido, un movimiento) es que nadie
se mueve mejor en aguas revueltas: la década que comenzó con la
Puerta del Sol tomada y el Congreso rodeado finaliza con los
instigadores rentabilizando la violencia desde el Gobierno. Lo que
da lugar a otra reflexión que espanta al buenismo oficial: la
violencia sí es rentable en política. Y si no, que le pregunten a
Bildu.
Nuestros mercaderes de odio
Eduardo Goligorsky Libertad Digital 27 Febrero 2021
Desde el campanario de mis 89 años, me atrevo a opinar que quienes
atribuyen indiscriminadamente a “los jóvenes” la ola de vandalismo
que aqueja a diversas ciudades de España –con Barcelona a la cabeza–
cometen una injusticia flagrante. ¿Cuántos jóvenes participan en
estos episodios de barbarie? La manifestación más numerosa reunió,
según las crónicas periodísticas, a 6.000 personas de diversas
edades. Las restantes no pasan de las 1.000 o 2.000. Pero los grupos
que se desprenden de ellas para perpetrar gamberradas nunca superan
los 300 encapuchados. Esta también es la cifra de los que okupan los
locales universitarios cuando declaran huelgas intempestivas. Y son
50 –incluyendo jubilados– los radicales que cortan el tráfico todas
las noches en la Avenida Meridiana de Barcelona.
Promesas de impunidad
¿Dónde están los jóvenes? Millones de jóvenes apechugan con todos
los problemas inherentes a su edad y a la crisis sanitaria y
económica: en casa de sus padres porque no les queda otra opción, en
el trabajo cuando lo consiguen, en el aula cuando los piquetes
coactivos no les cierran el paso, o disfrutando como pueden de sus
horas de ocio.
Lo que no hace la inmensa mayoría de los jóvenes mentalmente sanos,
cualquiera sea su ideología –incluida la independentista– es
levantar barricadas; quemar contenedores; arrojar botellas,
adoquines y bengalas a las fuerzas del orden; romper escaparates;
saquear tiendas; apedrear vidrieras del Palau de la Música; asaltar
comisarías comarcales; pintarrajear leyendas insultantes. Estos
desmanes son la especialidad exclusiva de un hatajo minúsculo de
infelices cortos de entendederas, a los que han inculcado
psicopatías virulentas y les prometen impunidad, aunque para
otorgarla haya que descafeinar las leyes penales y desmontar las
fuerzas del orden. Es falaz generalizar acusando a “los jóvenes”.
Doblemente culpables
En todo caso, son doblemente culpables nuestros mercaderes del odio,
los adultos secesionistas, comunistas y antisistema que explotan
como carne de cañón a los grupúsculos de jóvenes poseídos por estas
psicopatías virulentas y los embarcan en sus cruzadas bélicas.
Cuando estos adultos utilizan como factor desencadenante de las
algaradas al energúmeno Pablo Hasél, no puedo dejar de recordar que
sus precursores hicieron lo mismo, con el mismo fin, valiéndose de
otro desecho humano: Jon Manteca Cabañes, apodado el Cojo Manteca
porque le habían amputado una pierna tras caer de un poste al que
había trepado en su adolescencia.
El Cojo Manteca era un mendigo que al presenciar en Madrid una
manifestación de estudiantes contra la subida de tasas académicas y
contra la selectividad, durante el gobierno de Felipe González, en
1987, se sumó a ella y rompió con su muleta el cartel de la estación
de metro de Banco de España, una cabina telefónica y varias farolas
de alumbrado. Las cámaras grabaron la escena, la imagen circuló por
todo el mundo hasta aparecer en la portada del Herald Tribune, y el
tullido se convirtió en el ídolo de los antisistema de entonces. En
su chupa de cuero lucía la leyenda “Mata curas, verás el cielo”, y
en una de las múltiples entrevistas que concedió al periodismo
complaciente confesó: “Paso de estudiantes, lo que me gusta es tirar
piedras”. Si no hubiera muerto de sida a los 28 años, en 1996, hoy
estaría practicando su deporte favorito en el Passeig de Gràcia.
Pureza de sangre
Hablemos de los adultos culpables de haber embarcado a los jóvenes
en esta cruzada de odio. Pilar Rahola explica (“El odio”, LV, 19/2)
que se sintió “derrotada” por “la imagen de una joven de dieciocho
años [la nazi Isabel Medina Peralta] con el alma destruida por el
odio y el cerebro carcomido por la peor ideología de la historia” .
Y añade:
¿De dónde sale la fascinación por el mal, de qué pozo siniestro
surge ese odio tan puro? Y, sobre todo, ¿cuántos responsables
alimentan el repugnante huevo de la serpiente? Porque esa es la
pregunta, ese es el dedo que señala la culpa.
Cataluña cultiva su propia “fascinación por el mal” y su “odio tan
puro” afines a los de la joven nazi. Y el repugnante huevo de la
serpiente lo alimentan los correligionarios supremacistas de la
panfletista Pilar. Por ejemplo Quim Torra, que arengaba a sus
cachorros para que apretaran, y les ponía como modelo a los asesinos
hermanos Badia y a los jóvenes escamots fascistas de Esquerra
Republicana de Catalunya. Ella misma se jactó de su pureza de sangre
como lo habría hecho, en tiempos de Hitler, una fraulein orgullosa
de su abolengo de raza aria (“Nos con nos”, LV, 10/8/2017):
El sentimiento de comunidad era tan fuerte [en Cadaqués] y se había
tejido con tanta dureza, que todo lo que era externo era extraño.
Como ejemplo, mi propia experiencia: mi madre siempre fue
considerada “forastera” porque era de Barcelona, y yo, en cambio, al
ser Rahola, era cadaquense, a pesar de no haber nacido allí.
Ochocientos años de Raholes en Cadaqués me avalaban (…) Los foráneos
eran vistos como un cuerpo tan ajeno, que incluso llegó a haber un
espacio en el cementerio reservado para los que eran de fuera.
El foco de la subversión
Si España está al borde del desguace y si dentro de ella Cataluña
padece la fractura social y la ruina económica, los culpables no son
los jóvenes. Ni siquiera lo son los escasos centenares de
depredadores ágrafos que descargan su rabia contra la convivencia,
el Estado de Derecho y la Monarquía parlamentaria. Esta chusma es
tan despreciable e inservible como el mamarracho fóbico cuya
libertad reclama.
El foco de la subversión desde donde se irradia el odio está mucho
más arriba y ya ni siquiera disimula sus intenciones. Lo componen
los ayatolás adultos, no jóvenes. El vicepresidente segundo del
Gobierno, Pablo Iglesias Turrión, es el cabecilla y el ideólogo del
movimiento encaminado a implantar una república plurinacional
comunista, tal como lo proclama sin el menor recato. Para reforzar
su posición privilegiada estrecha vínculos con los capitostes
sediciosos del supremacismo antiespañol y con los albaceas del
paleoterrorismo etarra. Ah, y también le presta sus servicios un
sedicente presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al que le importa
un comino la suerte que corra su país con tal que el guion le
permita representar el papel de patrón del circo mientras dure el
espectáculo. Todos adultos.
Echarlos a patadas
Sorpresa. Es posible -y hasta probable- que las nuevas generaciones
tomen conciencia de que una confabulación de caciques totalitarios
las han elegido como instrumentos para poner en práctica un plan
retrógrado de ingeniería social, en el que las discriminaciones
racistas étnico-tribales se amalgaman con la aniquilación de la
iniciativa privada y de las libertades individuales, tal como la
practican todas las dictaduras comunistas.
Esa será la hora –esperemos que próxima– en que los jóvenes se
sumarán a sus padres para echar a patadas desde las urnas a los
mercaderes de odio y para restaurar la normalidad democrática en una
España de ciudadanos libres e iguales, gobernada por patriotas
fieles a los valores de nuestra Constitución, que son los de nuestra
civilización.
Los etarras beneficiados por Sánchez desde
que llegó a La Moncloa suman más de 160 víctimas
MARLASKA APRUEBA EL ACERCAMIENTO DE OTROS CUATRO
https://gaceta.es 27 Febrero 2021
La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha aprobado
este viernes otros cuatro acercamiento de presos de la banda
terrorista ETA y ya son más de 150 los etarras que se han
beneficiado de un traslado de centro penitenciario desde la llegada
de Pedro Sánchez al Gobierno en junio de 2018, 68 de ellos con
delitos de sangre.
Además, ha dispuesto el regreso al centro penitenciario de Ávila de
la interna preventiva María Soledad Iparraguirre Guenechea,
‘Anboto’. En la actualidad se encuentra en la prisión de Soto del
Real (Madrid), a disposición de la Audiencia Nacional.
Según ha informado Prisiones -que supedita la ejecución de los
traslados a las condiciones sanitarias por la Covid-19-, entre los
acercados está Patxi Javier Macazaga Azurmendi, que deja la cárcel
de A Lama (Pontevedra) para ir a El Dueso (Cantabria).
Está condenado por varios atentados, tal y como señala la Asociación
Víctimas del Terrorismo (AVT), que recuerda que el Gobierno de
Sánchez “ya ha realizado 68 traslados de etarras con delitos de
sangre, que acumulan a sus espaldas la friolera de 163 víctimas
mortales en 124 atentados”.
Prisiones ha informado de que Macazaga Azurmendi, progresado al
segundo grado, cumplirá las tres cuartas partes de la pena en
febrero de 2024 y “acepta la legalidad penitenciaria, rechaza la
violencia y reconoce el daño causado”.
Macazaga Azurmendi cumple condena, según la AVT, por matar a Juan
María Jáuregui Apalategui y Ramón Díaz García, así como el atentado
contra José Ángel Santos Laranga y Josu Leonet Azkune. También
cumple condena por el asesinato de Mikel María Uribe Aurkia, José
María Korta Uranga e Iñaki Totorika Vega, así como el que le costó
la vida a Santiago Oleaga Elejabarrieta y Manuel Indiano Azaustre.
La presa de ETA Ana Belén Egües Gurruchaga es otra de las
trasladadas, en su caso desde Córdoba a Asturias. Está condenada por
el asesinato de Luis Ortiz de la Rosa, Justo Oreja Pedraza y Pedro
Antonio Blanco García.
Cumplirá las tres cuartas partes de la condena en abril de 2024,
según Prisiones, que señala que “acepta la legalidad penitenciaria y
ha presentado escrito en el que rechaza la violencia, reconoce el
sufrimiento de las víctimas y el daño causado por su actitud”.
Eneko Gogeaskoetxea Arronategui irá también a El Dueso (Cantabria)
desde A Lama (Pontevedra). Fue condenado por la muerte del ertzaina
José María Aguirre Larraona durante el intento de asesinato al Rey
emérito durante la inauguración del museo Guggenheim de Bilbao en
1997, según recuerda la AVT. Tras ser progresado al segundo grado,
Interior ha recordado de este preso que cumplirá las tres cuartas
partes de la condena en diciembre de 2033.
Ainhoa Barbarín Yurrebaso es la última para la que se aprueba un
traslado, de Valencia a la cárcel de Álava. Fue condenada por la
colocación de un coche bomba en el Aeropuerto de Málaga en 2001 que
fue desactivado por los TEDAX, así como por un coche-bomba en la
localidad tarraconense de Salou cuya explosión en agosto de 2001
provocó 18 heridos, entre ellos tres guardias civiles y varios
niños. Cumplirá las tres cuartas partes de la pena en diciembre de
2024.
TS condena a TV3 por vulnerar la
neutralidad informativa y el pluralismo en la campaña de 2019
Redacción https://rebelionenlagranja.com 27 Febrero 2021
El Tribunal Supremo ha confirmado dos acuerdos de la Junta Electoral
Central (JEC) que apreciaron vulneración de neutralidad informativa
y de respeto al pluralismo político y la igualdad de TV3, la
televisión autonómica en manos de la Generalitat, en la campaña
electoral de las generales del 28 abril de 2019.
la sentencia se refiere en concreto a dos informativos: la cobertura
de una manifestación en Madrid el 16 de marzo de aquel año y de la
emisión, el 9 de abril, del documental «Un procés dins el procés’.
La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Supremo ha dictado una
sentencia en la que desestima el recurso de la Corporació Catalana
de Mitjans Audiovisuals (CCMA) contra los dos acuerdos de la Junta
Electoral.
El Supremo recuerda que la Corporación es un ente público
perteneciente a la Generalitat, por lo que en el proceso electoral
ha de cumplir con sus cometidos respetando los principios de
neutralidad informativa y de respeto al pluralismo político y a la
igualdad como exige la Ley Orgánica del Régimen Electoral General.
En relación a la cobertura de la manifestación en Madrid, convocada
por las entidades soberanistas Òmnium Cultural y ANC, el tribunal
señala que el objeto de la misma, los derechos que querían
reivindicar los convocantes y quienes se adhirieron o participaron
en ella eran claramente los mismos reivindicados por formaciones
concurrentes a las elecciones, esto es, el derecho a decidir.
Además, se transmitió en su totalidad, durante más de dos horas, con
un importante despliegue de medios, durante las que tuvieron ocasión
de aparecer dirigentes de esas formaciones.
«No es preciso una medición cuantitativa del impacto de la cobertura
dada por los medios de la CCMA a la manifestación en la opinión
pública para apreciar su incidencia electoral: basta con comprobar
que ofreció una difusión cualificada -por el tiempo y por la forma
de la emisión y por el cauce- de mensajes político-electorales
defendidos por algunas candidaturas a la que no tuvieron acceso las
demás», explica el Alto Tribunal.
Y añade que «tal proceder no puede ser conforme con la neutralidad
informativa ni con el respeto al pluralismo político y crea
desigualdad entre los concurrentes a las elecciones por la ventaja
que aporta a los que se benefician de ese tratamiento».
Al respecto, los magistrados quieren dejar claro que «la libertad de
comunicar información veraz no justifica que se vaya más allá y se
incurra en la pérdida de la obligada neutralidad».
En cuanto al documental «Un procés dins el procés»,el Supremo
destaca que tenía interés informativo y también incidencia
electoral, por lo que su emisión estaba sujeta a los principios de
neutralidad y de respeto al pluralismo político.
La Sala considera que la Corporació no ha explicado «qué razón le
exigía» emitir el documental precisamente dentro del período
electoral, y «desde luego no podía ser el interés informativo porque
la situación de la que se hace eco existía antes de la convocatoria
de las elecciones generales del 28 de abril de 2019 y prosiguió
después de celebradas, como es notorio».
Asimismo, subraya que el documental proyectaba una imagen que
favorecía a líderes independentistas en prisión y a las ideas que
defienden, «lo cual no tendría la trascendencia que aquí se
considera si no fueran esencialmente las mismas que propugnan
determinadas fuerzas políticas concurrentes a las elecciones que se
celebrarían pocas semanas después de emitirse este documental».
Acercamientos de ETA
Sánchez ha acercado al País Vasco al 60% de
los presos de ETA: sólo quedan 75 a más de 200 km
Pelayo Barro okdiario 27 Febrero 2021
En rondas de unos cinco presos de ETA semanales, el Gobierno de
Pedro Sánchez ya ha acercado al País Vasco o Navarra, o a cárceles a
menos de 200 kilómetros de sus domicilios, a más de un 60% de los
terroristas que aún cumplen condena. De 195 convictos, sólo 75
permanecen a más de 3 horas por carretera de sus familias,
cumpliendo así las exigencias que lleva planteando EH Bildu a Pedro
Sánchez a cambio de su apoyo parlamentario.
El preso de ETA lejos del País Vasco empieza a ser una ‘rara avis’,
una especie cada vez más en extinción gracias a la política
penitenciaria puesta en marcha por el Gobierno desde que Sánchez
llegó a La Moncloa. Al ritmo actual de acercamientos, cuando
finalice la legislatura no quedará ningún preso etarra a más de unas
horas en coche de su familia.
Los acercamientos de Sánchez a presos de ETA, cuyas estadísticas
exactas no ofrece el Ministerio del Interior más allá de sus
comunicados cada viernes informando de la nueva hornada de
traslados, ya superan los 130 en total.
Sin embargo, no todos ellos han sido llevados a la ‘burbuja’ próxima
al País Vasco: las cárceles de León, Burgos, Palencia, La Rioja,
Zaragoza o las tres que hay en territorio vasco. Penitenciarias que
están entre 200 y 300 kilómetros de distancia máxima de las
localidades de origen de la mayoría de estos etarras. De los 195
presos totales de la banda que cumplen condena en España, 123 ya se
encuentran en alguna de esas cárceles próximas al País Vasco.
Suponen más del 60% de los población reclusa de ETA.
Un 10% acercados al mes
Cada viernes esa cifra aumenta, a una media de esos 5 nuevos
traslados. Sobre ese total de 195 reclusos, cada mes se procede al
acercamiento de un 10%. Un 2,5% semanal. Un goteo incesante que
aplaude tanto EH Bildu como las plataformas que representan a las
familias de presos, como Etxerat.
Entre los trasladados más recientes se encuentran Fernando García
Jordá, asesino del ex ministro socialista Ernest Lluch, y también
Gurutz Aguirresarobe Pagola, asesino del militante del PSE y
fundador de ‘Basta Ya’ Joseba Pagazaurtundua.
Cárceles para Urkullu
Mientras tanto, el País Vasco se prepara para asumir las
competencias sobre las cárceles. Todo apunta a que el próximo mes de
marzo el Gobierno del País Vasco tomará el control de las cárceles
que hay en su territorio. Sin embargo, la opacidad del procedimiento
es sorprendente, tanto que se ha registrado una pregunta
parlamentaria para que se haga público un borrador con esos
detalles.
OKDIARIO ha constatado que, pese a la restricción de traslados de
presos entre cárceles que se aplican por culpa de la crisis del
Covid, en los últimos meses se ha disparado la salida de multitud de
internos del País Vasco a otras provincias.
El País Vasco está a punto de convertirse en la segunda comunidad
autónoma, después de Cataluña, que pase a tener el control sobre las
cárceles que hay en su territorio. A partir de ese momento el
Ejecutivo de Urkullu controlará no sólo los recursos materiales y
humanos de sus tres prisiones, sino que además será su Departamento
de Interior quien tome todas las decisiones que afecten a los presos
en el País Vasco desde el punto de vista regimental.
Prisiones ‘límpias’ para acercamientos
A partir de ese momento, además, será también responsabilidad del
mismo Ejecutivo vasco gestionar y administrar los fondos económicos
para el mantenimiento de las prisiones de Basauri, Nanclares de Oca
y Martutene.
Aproximadamente 2.300 presos serán de los que se tenga que ocupar
ahora el Gobierno Vasco, y según las últimas cuentas eso supone un
gasto anual estimado de más de 50 millones de euros. Sin embargo,
ese gasto tiene una variable importante: no todos los reclusos
tienen la misma carga económica sobre el sistema. Por ejemplo, si un
recluso está recibiendo tratamiento médico o formación académica,
sus gastos repercuten sobre las áreas de Interior, por estar preso,
y sobre los departamentos autonómicos de Salud y Educación. También
encarecen y mucho su mantenimiento los presos más conflictivos
porque requieren de instalaciones y personal carcelarios
específicos.
De esta manera, las cárceles vascas van a quitarse de encima a
presos ‘caros’ y van a hacer sitio para esa llegada paulatina de
presos de ETA, que pasarán a estar bajo la tutela del Gobierno de
Iñigo Urkullu.
Ciudadanos lleva a Bruselas la
discriminación a los parados que no hablan catalán
Antonio Rodríguez vozpopuli.es 27 Febrero 2021
El eurodiputado Jordi Cañas insta a la Comisión Europea a garantizar
el acceso en igualdad de condiciones de los desempleados a los
programas de formación
Ciudadanos ha llevado a la Comisión Europea la discriminación que
sufren, a juicio de la formación naranja, las personas desempleadas
en Cataluña en el acceso a programas de formación del Servicio de
Empleo catalán por motivos lingüísticos.
El eurodiputado Jordi Cañas ha registrado una pregunta ante la CE, a
la que ha tenido acceso Vozpópuli, en la que subraya que la
Generalitat "viola los derechos de los ciudadanos
castellanoparlantes" que están amparados en la Constitución, el
Estatuto de autonomía y los artículos 21 y 22 de la Carta de
Derechos Fundamentales de la UE.
En opinión del eurodiputado de Ciudadanos, el Govern "impide" a
estas personas desempleadas el acceso a los cursos de formación
financiados por el Servicio Catalán de Empleo (SOC) por una
"cuestión de lengua". Para ello, expone a Bruselas una contradicción
detectada en la ley que regula la creación y funcionamiento de esta
entidad pública.
Por un lado, se establece como principio rector "la igualdad de
oportunidades en el acceso al empleo, sin discriminación por razón
de sexo, etnia, edad, estado civil, adscripción política, afiliación
sindical, religión, origen, opinión, lengua".
Ciudadanos defiende el bilingüismo
Sin embargo, el artículo 5.8 de la orden catalana TSF/170/2018
estipula que deberá “utilizarse normalmente el catalán como lengua
vehicular y los materiales didácticos elaborados por las entidades
beneficiarias debe[rán] estar redactados al menos en catalán”.
El citado artículo es "una medida que atenta contra numerosas
resoluciones judiciales que niegan la condición de vehicular al
catalán y exigen el respeto al bilingüismo a las instituciones
públicas, y que crea una barrera de acceso a la formación a los
castellanoparlantes", apunta el representante de la formación
naranja.
Por ello, Cañas pregunta a la Comisión Europea si va a garantizar
ante el Govern catalán el acceso "en igualdad de condiciones" de las
personas desempleadas a programas de formación "sin discriminación
por razones lingüísticas".
Precedentes
El diputado de Ciudadanos ya denunció hace semanas la "persecución"
que, a su juicio, la Cooperativa Abacus, dedicada al mundo de la
cultura y que regenta varias librerías, había iniciado. La firma
habría lanzado una investigación para saber cuáles de sus empleados
habían utilizado el castellano en el trato con un cliente. Esa
"discriminación" llevó al partido de Inés Arrimadas a poner los
hechos en conocimiento también de la Comisión en Bruselas.
En una pregunta escrita dirigida al ejecutivo comunitario, Cañas
preguntaba a la Comisión si apreciaba discriminación en las
actuaciones de dicha cooperativa y si apremiaría a las autoridades
españolas a cumplir la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión
Europea.
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