Recortes de Prensa  Domingo 13 Noviembre 2022

Zelenski acusa a Rusia de destruir infraestructuras de Jersón antes de huir

El Confidencial. 13 Noviembre 2022


El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha asegurado que las fuerzas rusas destruyeron toda la infraestructura crítica antes de abandonar Jersón con el fin de burlarse de la gente tanto como fuera posible, por lo que se ha comprometido a restaurar todo tipo de infraestructuras de comunicación, suministro de agua, calefacción y electricidad. Sin embargo, a continuación ha explicado que aún no ha llegado el momento de llevar a cabo estas obras y ha pedido a la población que tenga cuidado y no verifique los edificios de forma independiente.


Por otro lado, el acuerdo para la exportación de grano ucraniano expira el próximo 18 de noviembre, dentro de solo seis días. En un principio, la renovación sería automática, pero el viceministro de Exteriores de Rusia, Sergei Verhsinin, ha puesto en duda la continuidad de un pacto esencial para evitar una posible crisis alimentaria a nivel mundial. "No", ha respondido de forma tajante a la pregunta en cuestión, antes de recordar que "habrá que tener en cuenta todas las circunstancias".


Las claves del momento:

Moscú ordena evacuar a la población de Nova Kajovka

Las autoridades ucranianas aseguran Jersón

El Kremlin pone en duda la continuidad del acuerdo del grano

Rusia afirma haber completado su retirada de Jersón sin bajas

La bandera ucraniana ya ondea en Jersón

El Kremlin dice tener canales de canje de presos con EEUU

Mueren seis personas en un ataque ruso contra un edificio residencial en Mikolai


Hace 16 minutos 09:35

Rusia se niega a firmar un comunicado conjunto con EEUU en la cumbre de la ASEAN/EAS

El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha anunciado este domingo que la Cumbre de Asia Oriental y de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN/EAS) terminará sin un comunicado conjunto con Estados Unidos por el "lenguaje inaceptable" planteado sobre la guerra de Ucrania.


"Estados Unidos ha insistido en un lenguaje absolutamente inaceptable en lo que esta situación se refiere", ha declarado Lavrov ante los medios durante la reunión que se está celebrando en Camboya y a la que EEUU y Rusia están invitados en calidad de miembros del foro regional del grupo.


Hace 37 minutos 09:14

Putin propone ampliar causas para privar de ciudadanía adquirida

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha propuesto a la Duma del Estado o Cámara de Diputados una enmienda que amplía las causas para privar a las personas de ciudadanía rusa adquirida e incluye entre ellas la difusión de información falsa sobre el empleo de las Fuerzas Armadas del país.


También será motivo de privación de ciudadanía adquirida la propagación de información falsa sobre el cumplimiento de sus funciones por los órganos estatales, señala la enmienda presidencial a un proyecto de ley aprobado en primera lectura el 5 de abril de este año, según informó hoy la agencia oficial RIA Nóvosti.


La modificación propuesta añade que las personas que hayan cometido acciones que hubiesen supuesto una amenaza para la seguridad del Estado también podrán ser privadas de su ciudadanía rusa adquirida.


Hace 46 minutos 09:05

Rusia alerta de graves daños en la presa de Kajovskaya en medio del proceso de evacuación de civiles

Las autoridades prorrusas de la región ucraniana ocupada de Jersón han avisado este domingo de graves daños en la presa de la central hidroeléctrica de Kajovskaya a causa de bombardeos ucranianos y han alertado de que miles de personas que están siendo evacuadas de la cercana localidad de Nova Kajovka están en peligro de morir ahogadas si la estructura finalmente acaba cediendo.


"El grado de destrucción es enorme, hay que decirlo", ha avisado el alcalde ruso de Nova Kajovka, Vladimir Leontiev, antes de alertar que la ruptura de la presa pondrá en peligro decenas de poblaciones a ambas orillas del río Dniéper, ahora mismo uno de los grandes escenarios de la guerra en Ucrania.


Hace 1 horas 43 minutos 08:08

Zelenski asegura que las tropas rusas destruyeron la infraestructura crítica de Jersón antes de abandonarla

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha asegurado que las fuerzas rusas destruyeron toda la infraestructura crítica antes de abandonar Jersón con el fin de burlarse de la gente tanto como fuera posible, por lo que se ha comprometido a restaurar todo tipo de infraestructuras de comunicación, suministro de agua, calefacción y electricidad.


Sin embargo, a continuación ha explicado que aún no ha llegado el momento de llevar a cabo estas obras y ha pedido a la población que tenga cuidado y no verifique los edificios de forma independiente, ni los objetos dejados por los ocupantes rusos, durante su discurso diario.


Zelenski ha detallado que hay diez grupos de expertos trabajando en desactivar todo tipo de explosivos y ya han neutralizado un total de 2.000 entre minas, cables trampa y munición sin usar. El mandatario ha lamentado que uno de los zapadores ha resultado herido este sábado durante uno de estos ejercicios en un edificio administrativo.


EL 19 DE NOVIEMBRE EN BARCELONA. EL 27 EN MADRID Y ANTE TODOS LOS AYUNTAMIENTOS DE LAS CAPITALES DE PROVINCIAS

Santiago Abascal llama a los españoles a mafiestarse contra el «gobierno de la traición y de la ruina»

gaceta. 13 Noviembre 2022


VOX y el sindicato Solidaridad convocan una manifestación el próximo sábado, 19 de noviembre Barcelona, y otra el 27 de noviembre en Madrid y ante todos los ayuntamientos de las capitales de provincias.


El presidente Nacional de VOX, Santiago Abascal, ha hecho hoy un llamamiento a la sociedad civil y al resto de partidos políticos para que se sumen a las manifestaciones que la formación ha convocado para responder al Gobierno, que a través de sus grupos parlamentarios, ha presentado una iniciativa para rebajar el delito de sedición para contentar a sus socios, los protagonistas del golpe de estado de 2017.


«Siguen pisoteando la ley, las instituciones, la convivencia y la Nación», ha denunciado Abascal, a través de sus redes sociales. Por ello, el presidente considera que «debemos responder en la calle para que caiga el Gobierno de la traición y de la ruina». En definitiva, según ha explicado el presidente Abascal, «debemos exigir las urnas que expulsarán del Gobierno a los enemigos de España».


La primera manifestación se celebrará el próximo sábado, 19 de noviembre, en Barcelona, en la Plaza Sant Jaime, a las 12 horas. Una semana después, el sábado 27 de Madrid, Abascal ha citado a los españoles en la madrileña Plaza de Colón y en todas las capitales de provincia, frente a los ayuntamientos, también a las 12 horas.


La Ley Junqueras del traidor Sánchez y las protestitas de la oposición
FEDERICO JIMÉNEZ LOSANTOS. libertad digital. 13 Noviembre 2022

Sánchez actúa ya como sepulturero del orden constitucional. Y funda su futuro de "muuuchos años" en el Poder al proceso revolucionario catalán.


En Italia, Sánchez sería Antonio Falconetti Il Buggiardo, o sea, el mentiroso. El cúmulo de trolas con que ha aliñado la ilegal Ley Junqueras lo retrata como el mayor embustero de la historia de España y de su propia historia personal, toda ella pura simulación, la sucesión de ardides de un psicópata para llegar al poder y quedarse en él a cualquier precio, siempre que pague otro. Pero los árboles de sus mentiras nos ocultan el bosque de su traición, que es ni más ni menos que la incautación del régimen constitucional español en su exclusivo y particular beneficio.


La gravedad de eliminar el delito de sedición

La víspera de contarle a Ferreras que había decidido, por su cuenta y sin más riesgo que el placer de hundir el Estado de Derecho, que para eso están sus pumpidos, ropones que acechan a la puerta del Constitucional, Don Falcone anunció que va a quedarse "muuuchos años" en la presidencia del Gobierno. Nos hizo el honor de adjudicarnos el mérito, junto a una portada de El Mundo, de que el PP se arrepintiera en el último minuto del pacto de rendición judicial, que el infalible González Pons recocinó para Feijóo. Sabemos que nos sigue. Y que, si pudiera, nos persiguiría y nos cerraría. Pero el mérito ha sido de su audacia, creyendo que incluso haciéndole tragar al PP la eliminación del delito de sedición, mantendrían su firma porque ya habían llegado demasiado lejos para dar marcha atrás. El PP no conoce a Sánchez, pero Sánchez tampoco a Maricomplejines, doña Sustos.


Sin embargo, los medios, que están a la luna de Valencia –o de Tebas y de Roures, si andan en el trinque del puntapié– no han relacionado la Ley Junqueras que elimina el delito de sedición para que un día el orondo bizco pueda firmar con el presidente del Gobierno de España la independencia del Cataluña con el hecho de que Sánchez piensa ser ese presidente. Y sólo lo último explica lo primero. Sólo acaudillando desde Madrid ese Golpe de Estado puede asegurarse la Moncloa; y sólo asegurándole la Moncloa, los golpistas catalanes volverán a proclamar la independencia, con Marlaska en algún piolín respaldando la secesión. Que, al dejar de existir legalmente, ya no será actividad perseguible de oficio, sino derecho legalmente defendible.


La costumbre de los medios golpistas, como el Indra-Prisa del franco-armenio Oughourlian y el comisario Barroso, y lo que dijo el propio Antonio Falconetti ante el canoso primate de La Sexta es que éste y no el de la Ley es el camino para "pacificar" Cataluña, "que está infinitamente mejor que en 2017". Por supuesto, está mucho peor, ya que uno de los partidos que apoyó el 155 contra los golpistas no sólo los ha indultado, sino que ha eliminado el delito por el que se les condenó. Y conviene atender a este segundo gesto, mucho más grave que el primero, porque sucede en el ocaso de las dictaduras, cuando se amnistía a los heroicos disidentes y se elimina el delito por el que les condenó la Ley del moribundo régimen. Sánchez actúa ya como sepulturero del orden constitucional. Y funda su futuro de "muuuchos años" en el Poder al proceso revolucionario catalán.


El copresidente Aragonés, hacia el referéndum

Y no se habla de futuro, sino de inmediato presente. El presidente de la Generalidad, Pere Aragonés, actuando como co-presidente de Sánchez, lo aseguró de inmediato por Twitter, asumiendo la co-autoría de la Ley Junqueras y anunciando el camino político y legal que abre al golpismo:


"La eliminación del delito de sedición es un paso indispensable en la desjudicialización. Seguimos trabajando para acabar completamente con la represión y poder votar en un referéndum. Para resolver el conflicto político y para la libertad".


Es decir, que lo pactado no es sólo la eliminación del delito para que Junqueras pueda ser el presidente que firme la independencia con Sánchez, mientras España se hunde en el enfrentamiento civil, si no cívico-militar. Lo que se ha pactado es el referéndum para la independencia, que, como he escrito aquí dos o tres mil veces, llamarán consultivo en Madrid, vinculante en Barcelona y supondrá en todas partes la fractura, quizás irreversible, del Estado español. Eso y no otra cosa es lo que acaba de firmar Sánchez. Eso y no otra cosa es lo que acaba de asegurar Aragonés. Eso y no otra cosa es lo que defienden la SER y el duopolio televisivo. Eso y no otra cosa es lo que dirán que es la pacificación definitiva de Cataluña y no el jaque mate a España. Y eso y no otra cosa es lo que, sin duda, defenderá todo el PSOE.


El decepcionante discurso de Feijóo

Tras asumir Sánchez la dirección el golpe de Estado, la oposición no reaccionó poco, o tarde, o mal, o sin fuerza, simplemente, no reaccionó. Sólo Edmundo Bal, del difunto Ciudadanos, se tomó la molestia de escribir un artículo. Los dos grandes partidos actuaron como el VAR de Roures: no se dieron por enterados de la fechoría y además ocultaron la gravedad de lo sucedido. Vox emitió un eructito desaprobatorio en forma de tuit: "Traidor". Y Feijóo, que tuvo el tiempo de cruzar Suramérica y el Atlántico para pensar, anunció un discurso solemne a los españoles. Antes, tras el anuncio sanchista, el PP había emitido un largo y absurdo comunicado en el que pedía al PSOE no romper con su "tradición democrática", algo que no ha tenido, tiene ni tendrá jamás el PSOE. Pero como Feijóo andaba por Hispanoamérica –él y su partido la llaman Latinoamérica o América Latina– y cuando no está el gato los ratones bailan, y como la ritual, porque ya es rito, llamada al PSOE para que nos salve de Sánchez, es casi de oficio, esperamos a que Feijóo, en rueda de prensa sin preguntas, se explicara.


Y lo hizo. En la primera parte de los catorce minutos en los que se dirigió a los españoles, anunció la extraña gravedad de lo sucedido. En la segunda, anunció que se presentaba a las elecciones para salvar el centro y que desde ese centro, una vez en el Gobierno, no sólo no haría jamás lo que ha hecho Sánchez –hazaña redundante–, sino que desharía lo que haga en el tiempo que le queda en Moncloa. Palabra de Feijóo. Pues qué bien.


¿Y mientras tanto?

Mientras tanto, nada. Ni una sola medida parlamentaria o de protesta en la calle, contra lo que él mismo acaba de calificar de gravísimo Los españoles debemos congratularnos de tener la posibilidad, dentro de un año, de votar a Feijóo, que desde el centro centrado al que convoca al PSOE, no hará lo mismo que Sánchez, e incluso lo deshará o "revertirá". Y con esa gran tranquilidad, hala, ya podemos irnos todos a dormir. El sueño eterno.


Esperando a Abascal

Vox fue más contundente: hizo saber que no hablaba el sábado porque lo haría el lunes. Hasta ahora no sabíamos que los políticos no se saltan los tiempos de espera de los medios, y que todo lo grave que suceda debe hacerlo en prime time, o esperar a la programación que los sabios del partido estimen conveniente. Pero es falso que Ortega Smith hubiera secuestrado a Abascal y lo tuviera encerrado en el Alcázar. Si el tiempo no lo impide, este martes vendrá a esRadio. Afortunadamente, está vivo. Pero, la verdad, no entiendo a la oposición. Antonio Falconetti, Il Buggiardo, no deja pasar un solo día sin atacar con todas sus fuerzas a España y a todo lo español. Y la oposición, ante tal frenesí destructor, se lo toma con calma.


Por supuesto, como cuando en los dos primeros años tras el 11M el PP era un cadáver insepulto, los españoles no vamos a esperar a que los partidos se movilicen. Pero si no desmovilizaran ni desmoralizaran, mejor.


Sánchez pide a gritos la moción

Itxu Díaz. libertad digital. 13 Noviembre 2022

El Gobierno ha decidido que España no va a ser menos que Qatar. Si allá se espera el gran combate balompédico, aquí hace meses que está en juego el prometedor Mundial de Idiotas. La competencia es grande, pero Sánchez, célebre pelotero del Gobierno que aprovecha bien su posición de poder, gana en todas las apuestas con su rebaja del delito de sedición a domicilio, que sin duda Junqueras y otros soplagaitas le habían solicitado por Glovo. "Si la estupidez nos metió en este lío, ¿por qué no puede sacarnos?", escribió Will Rogers hace cien años, supongo que pensando en la Cataluña de 2022 y en la de 2017. Solo hay una respuesta sensata a tanta estupidez: moción de censura. Pero si hubiera una segunda, se llamaría también moción de censura. Prospere o no. Interese o no. Convenga o no. Moción. Así por primera vez se aplicaría esta figura legal con justicia y fidelidad a la Constitución.


De un plumazo y por garantizarse unos días más de Falcon, Sánchez acaba de vendernos y de humillar todo el heroísmo de la España de bien de 2017, dejando en pelotas a todos: desde el Rey Felipe VI y la multitud que plantó cara al golpismo en Barcelona hasta el último de los policías a los que los independentistas abrieron la cabeza a pedradas. La excusa esgrimida es falsa, por supuesto, pero es lo habitual en Su Persona. La traición está documentada en Sánchez desde hace siglos.


Cuando Jesús anunció que uno de sus apóstoles lo entregaría, Sánchez interrumpió la cena, y exhibiendo una sonrisa fraterna se excusó: "Si no es por entregarte, Ferreras… digo, Jesús. No es eso. Se trata simplemente de equiparar el pecado de traición a lo que hace el resto del Imperio Romano". A lo que uno de los apóstoles respondió: "¡Eso es mentira! ¡Roma no paga traidores!". Sánchez, en colérico acceso de bruxismo, fue implacable: "A ese que lo azoten", dijo a su súbdito Patxi López antes de retomar la sonrisa y la palabra: "Mira, Maestro, por ponerte un ejemplo: Marco Junio Bruto". Y para impresionar a su audiencia, dejó en el aire una reflexión intelectual de gran calado: "Amigos, la vida es un plato de lentejas".


En la primavera del año 44 antes de Cristo, Sánchez coincidió con César en la entrada del Senado y le dio un abrazo tan cariñoso y excesivo que llegó a incomodar al dictador. A algunos sorprendió que el español llevara un saco lleno de puñales y que estuviera repartiéndolos en la puerta, pero cuando alguien le preguntaba, disipaba toda duda: "Son para la meriendita de los senadores. En un rato repartiré las mandarinas". Llegado el momento, Sánchez se situó delante del César, lo agasajó con una pomposa reverencia, se giró hacia los senadores y dijo: "A la Pachamama pongo por testigo: pagará con sangre cualquiera de vosotros que desee algún mal a nuestro amado dictador". Al instante, se giró y lo apuñaló unas trescientas veces.


Sánchez es el mejor líder para este PSOE, que solo respira por la traición a España. Pero es solo un instrumento de corrupción moral en medio del inmenso mar del socialismo indecente, que acaba de cumplir la mayoría de edad: 18 años lleva el PSOE cambiando las reglas de la democracia y castrando a su antojo la Constitución del 78.


Desde Zapatero, todo el mundo sabe ya lo que hay que hacer en España para conseguir algo: utilizar la violencia. Zapatero, que llegó al poder después del brutal atentado del 11-M con el que se pretendía precisamente un cambio de gobierno, lo dejó claro desde el principio, entregando a ETA lo que fuera necesario y premiando así los asesinatos que sus ratas derramaron por España; y Sánchez hoy mantiene la misma línea, premiando a los golpistas catalanes que ejercieron la violencia física e institucional para proclamar la independencia de Cataluña, y allanando además el camino para que puedan volver a hacerlo; algo que por otra parte está pactado ya para la próxima legislatura, si los secesionistas logran que Su Persona se mantenga en el Falcon tras las próximas elecciones.


Mientras, Patxi López, después de beberse dos chatos y más macarra que nunca, le explica por enésima vez a Feijóo que no existe "otro PSOE" y que deje de aludir a tal cosa, el líder del PP insiste en pedirle al "otro PSOE" que se rebele contra la pornográfica reforma de Sánchez, y no tengo claro si es que padece de sordera o si simplemente tiene una confianza excesiva en sus virtudes de prestidigitador de barones socialistas, virtudes por otra parte hasta ahora desconocidas por todos los españoles, y por los propios barones, que además también padecen de acreditada sordera.


No, no existe otro PSOE. De hecho, de existir, aún sería más clamorosa la urgencia de la moción de censura, porque entonces sí sería viable. Pero no existe. Felipe González babeaba hace unos días con los elogios de Sánchez, y Guerra cacarea pero nunca muerde. Y, en todo caso, pedirle a esa vieja guardia socialista que tuerza el brazo a Sánchez a causa de la gravedad de la situación es como pedirle hoy a Butragueño y Gordillo que salven en Qatar a la deprimente selección del Fútbol Club Luis Enrique.


Os toca hacerlo a vosotros: Feijóo, Abascal, y quien todavía tenga honra.


Sánchez da un golpe de Estado a la democracia

FRAN CARRILLO. okdiario. 13 Noviembre 2022


Pedro Sánchez, en su camino imparable hacia la autocracia, ha vuelto a situarse por encima de la ley, de la razón y del interés general de los españoles. Ha desactivado la sentencia del Supremo que condenó por delito de sedición a los políticos separatistas que intentaron en 2017 dar un golpe de Estado contra la Constitución y la democracia. Por motivos personales, el presidente del Gobierno y sus socios priorizan el poder por encima de la convivencia, la ley y el Estado de Derecho. Sánchez rebaja ahora las penas por dicho delito para «homologarse con Europa».


Sánchez miente. En Europa, los delitos de sedición se castigan, no se perdonan (véanse Alemania, Italia, Francia o Portugal, donde ni siquiera se permite que concurran a las elecciones generales partidos de corte regional). En realidad, Sánchez no quiere homologarse con Europa, sino con Hispanoamérica y, en concreto, con las dictaduras de izquierdas que someten las libertades de los ciudadanos y arruinan las sociedades que gobiernan. Ese y no otro, es el verdadero sueño de Sánchez, el felón que habita en la Moncloa. La enésima traición a los españoles la debe pagar pronto en las urnas, y no sólo la historia le debe juzgar. No deben salirle gratis estas decisiones que socavan la autoridad de las leyes, que sus socios incumplen y que él mismo desobedece al ponerse por encima de sentencias firmes. Gotita a gotita, la autocracia sanchista se va imponiendo en España, ante el silencio cómplice de unos y la dimisión política, económica y social de otros.


Otro año más de barra libre para gastar lo que quiera

Jesús Cacho. vozpopuli. 13 Noviembre 2022

La Comisión Europea (CE) presentó el miércoles el borrador de reforma del Pacto de Estabilidad y Crecimiento suscrito a finales de los noventa por los 27 Estados miembros de la UE para asegurar la viabilidad del euro, consistente en el control fiscal de los miembros del club por parte de la propia Comisión y el Consejo de Ministros y cuya regla de oro limita la deuda y el déficit público de los socios al 60% y al 3% de su PIB respectivamente. "Bruselas pedirá un ajuste completo a países con deuda elevada como España", anunciaba aquí Mercedes Serraller, un título muy a tono con la importancia teórica del evento. El asunto, sin embargo, ha desfilado sin pena ni gloria por el bosque desencantado de una actualidad llena de sobresaltos como es la española. Principalmente porque la credibilidad de la CE está horas bajas o muy bajas, consecuencia de muchas cosas, entre ellas de su demostrada incapacidad para hacer cumplir las propias reglas comunitarias. A las instituciones de la Unión, principalmente a la Comisión, ya no se las toma en serio casi nadie después de unos años, particularmente los últimos, en que hemos visto desfilar ante nuestros ojos el espectáculo de pavorosa ineficacia provocado por la pandemia, la guerra de Ucrania o esa estrategia de transición energética empeñada en la renuncia drástica a los combustibles fósiles sin fuentes de energía alternativas, lo que pone en grave riesgo el crecimiento y la competitividad de la economía del viejo continente.


Ver al presidente francés Macron, uno de los indiscutibles líderes de la UE, arrastrarse como un mendigo (¡ay, el petróleo!) con la mejor de sus sonrisas ante un sanguinario personaje como Maduro en la cumbre del clima de Sharm el-Sheij, no hace sino ratificar las miserias que actualmente corroen a un proyecto tan noble, tan grande, tan trascendente, como el edificado en su día por los fundadores del Tratado de Roma. Ver a la presidenta de la CE, Von der Leyen, miembro del Partido Popular Europeo, totalmente entregada a verdes y socialdemócratas al objeto de asegurar su reelección, su carrera personal, solo puede producir vergüenza ajena. Desde la llegada de la pandemia a principios de 2020, en la Unión han ocurrido muchas cosas y casi todas malas, la más llamativa de las cuales es que casi todos los países han visto crecer su deuda pública de forma alarmante, algunos hasta en más de 20 puntos porcentuales, con los sospechosos habituales (léase Italia y España) encabezando el ranking. El elefante en la habitación o la evidencia de que, tras cuatro años de total ausencia de reglas fiscales, algo había que hacer más pronto o más tarde, alguna decisión había que tomar para poner coto a una deriva que solo la actitud contemplativa, alejada de la neutralidad política y de toda prudencia, del Banco Central Europeo (BCE) ha evitado que terminara en desastre.


Si Sánchez tenía algún miedo de que Bruselas pudiera apretarle las clavijas, la Comisión se lo acaba de quitar de un plumazo. Adiós a cualquier tipo de rigor en el manejo de las variables macroeconómicas. La Comisión le ha liberado de cualquier freno

Y lo que ha hecho la CE, muy en línea con la parálisis que corroe al proyecto comunitario, ha sido darle hilo a la cometa. Como todo el mundo es consciente de que reconducir los niveles de deuda hacia la frontera del 60% del PIB es tarea de imposible cumplimiento, y más en la vorágine populista que vivimos, una meta del todo irreal particularmente cuando de los países del "club Med" se trata, pero como al mismo tiempo esa limitación no se puede suprimir de un plumazo porque está en los tratados de la Unión (artículos 121 y 126 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea), lo que ha hecho la Comisión ha sido darle la vuelta como a un calcetín y enmascarar su incumplimiento con el relato piadoso de lo posible. Patada a seguir. ¿Cómo? Presénteme usted un plan fiscal a cuatro años, que los "malotes" del sur podrán alargar hasta siete años, basado en un recorte paulatino del ratio deuda/PIB, plan que yo me encargaré de vigilar con la manga ancha que me caracteriza, pero mucho ojo, porque, puestos a meter miedo, también habrá "un mayor abanico de sanciones, pero con reducción de importes". Vino con gaseosa. "Lo que importa para la sostenibilidad de la deuda es que los Estados miembros vayan reduciendo la suya de forma realista, gradual y sostenida", ha dicho el comisario de Economía, el italiano (quién si no) Gentiloni.


¿Recupera la CE algo de credibilidad con este borrador de reforma -que se aplicará a partir de 2024- de las reglas fiscales? Habrá que ver cuál es la reacción de los países del norte, a la luz de las consecuencias que para la estabilidad del euro vaya a suponer este abandono de la ortodoxia presupuestaria. Por lo que a España respecta, si Pedro Sánchez tenía algún miedo -es un decir, porque el personaje es muy capaz de pasarse cualquier regla por el arco del triunfo- de que Bruselas pudiera apretarle las clavijas obligándole a caminar a lo largo de 2023 por la senda de una cierta consolidación fiscal, la Comisión se lo acaba de quitar de un plumazo. Adiós a cualquier tipo de rigor en el manejo de las variables macroeconómicas. La Comisión le ha liberado de cualquier freno. De hecho, le da otro año más, y van cuatro, de barra libre para gastar lo que quiera y cómo quiera, para disponer a su antojo del dinero público en todo tipo de gasto improductivo con el objetivo puesto, lo sabe cualquier español mínimamente letrado, en asegurar su reelección sobre la base de incorporar a la nómina de las ayudas públicas a cada vez más grupos o sectores de población dispuestos, o eso piensa él y su troupe, a votarle en noviembre del año que viene.


Escribía Serraller este miércoles en VP que "España se jugaba mucho con el posible retorno de estas reglas. En concreto y al margen de una deuda que casi duplica la exigencia del 60%, el objetivo de déficit público marcado por el Gobierno para este año se sitúa aún en el 5% del PIB, dos puntos por encima del límite del 3%. El borrador conocido le libra de entrada de un ajuste de cerca de 25.000 millones en 2023, que debería acometer en víspera de las elecciones generales". Ningún problema para Sánchez y menos proveniente de esta UE dispuesta a mirar hacia otro lado cuando de cumplir su propia Ley se trata. Hay, sin embargo, un enemigo tan poderoso como invisible que vendrá silencioso a su hora dispuesto a poner a cada uno en su sitio: el mercado. Inapelablemente vamos a asistir a la sustitución de la disciplina del Pacto de Estabilidad y Crecimiento por la disciplina del mercado. El recuerdo de lo ocurrido recientemente en Gran Bretaña con Liz Truss está muy presente. El mercado será el juez que, lejos ya las políticas de un BCE dispuesto a monetizar cualquier cantidad de deuda emitida por los Estados miembros y a mantener tipos de interés negativos, colocará a los Gobiernos manirrotos y al propio euro frente a la cruda realidad.


Que no puede ser más dura en el caso español. Escribía aquí Alberto Recarte hace escasas fechas que "si los tipos de interés a los que se coloca esa deuda [en las nuevas circunstancias de un BCE reduciendo balance y subiendo tipos] subieran al 4%, por ejemplo, el gasto en intereses supondría más de 60.000 millones de euros anuales. Ese gasto no se producirá en uno, sino en cinco o seis años, pero es seguro que ocurrirá". Lo avanzaba también en Vozpópuli José Luis Feito el 20 de septiembre: "Si persiste la guerra de Ucrania, se desencadenará de manera inevitable una crisis de deuda soberana en la eurozona, entendiendo por tal una situación en la cual los agentes privados exigen rendimientos muy superiores a los actuales para no vender o para renovar parte de sus tenencias de deuda pública y privada de Italia y otros países con elevada deuda y déficit públicos". De España, sin ir más lejos. Cuestiones todas que a nuestro Antonio Sánchez no le quitan el sueño. Él prosigue incansable su tarea de demolición del edificio constitucional español, en la doble vertiente política (la desaparición del delito de sedición, ahora mismo, como le exigen sus socios de investidura) y económica: la quiebra del Estado, víctima de una deuda pública imposible de financiar en el mercado. A gastar, a gastar, que el mundo se va a acabar.


Sánchez: alfombra roja a Puigdemont y alergia a la Constitución

Daniel Rodríguez Asensio. vozpopuli. 13 Noviembre 2022

Semana histórica para el porvenir de España. Para algunos tan sólo habrá sido una concatenación de entrevistas de líderes políticos en televisión, una cascada de noticias sobre la sanidad y la atención primaria, y un dato de inflación en Estados Unidos mejor de lo esperado. Pero la realidad es muy distinta. Lo que ha ocurrido en los últimos días es de una importancia extrema, y por ello no debería pasar a nadie desapercibido. Lo podemos resumir de la siguiente manera: Pedro Sánchez ha puesto la alfombra roja para que Carles Puigdemont vuelva a España mientras echa a patadas del país a decenas de miles de generadores de empleo y riqueza.


La reforma del delito de sedición es una cuestión de primer orden nacional. No voy a entrar en cuestiones jurídicas, sino económicas. La seguridad jurídica es un pilar fundamental para la prosperidad de cualquier economía. ¿Quién va a venir a invertir en un país en el que las leyes se modifican a la orden de quienes quieren incumplirlas? ¿Cómo es posible que alguien pueda arriesgar su patrimonio y el de sus allegados para hacer algo en lugares de España en los que se van a poder poner urnas ilegales y montar desórdenes públicos de primer nivel de forma impune?


Los datos de inversión extranjera en España son claros: los flujos de inversión se han desplomado a la mitad desde que Sánchez es presidente. No ha sido por la pandemia, pues ya cayeron en 2019; no ha sido por la crisis económica, pues en 2021 crecieron ligeramente. Lo que ha ocurrido es que la política de globos sonda, inseguridad jurídica y ataque sistémico a los pilares de la democracia liberal ha traspasado nuestras fronteras y nos está afectando a todos.


El proceso de acoso y derribo a los pilares de nuestro sistema democrático comenzó en 2018 y ha sido constante desde entonces. Ahí está el Poder Judicial empantanado y desnortado, la okupación -con k- de las instituciones (Fiscalía General del Estado, CIS, RTVE, INE…), el férreo control de los medios de comunicación y de los contrapoderes, los ataques a pilares de la Constitución del 78 como es la Monarquía Parlamentaria (que sí fue refrendada por la inmensa mayoría de los ciudadanos) o la unidad de España. Y, por supuesto, un elemento fundamental de ese acoso y derribo estriba en el sistema fiscal.


España lleva siendo varios años algo muy parecido a un infierno fiscal. Los pocos (cada vez menos) que pagamos impuestos tributamos en un porcentaje muy elevado de nuestro poder adquisitivo, mientras que dos de cada tres puestos de trabajo se crean en el sector privado y cada vez hay más personas viviendo de alguna manera de una nómina pública.


Veamos algunos datos:


⦁ En España casi el 40% del coste laboral por trabajador se va en impuestos. La media de la OCDE es del 34,6%, mientras que en Estados Unidos es del 28,4%.


⦁ El esfuerzo fiscal en el impuesto de sociedades en España es un 28% superior a la media europea.


⦁ La tributación del ahorro en España llega al 100% en algunos casos y lugares del país.


⦁ Además de aplicarse impuestos como sucesiones, donaciones o patrimonio que no existen en prácticamente ningún lugar de Europa por ser injustos y expulsar la actividad económica.


Sánchez también ha afirmado que va a poner en marcha el Impuesto de Patrimonio 2.0 vía enmienda a los Presupuestos Generales del Estado. Y lo llamo impuesto de patrimonio porque si grava lo mismo que patrimonio, a los mismos que grava patrimonio, y en las mismas condiciones que patrimonio no es "impuesto de solidaridad", es un impuesto de patrimonio.


Un gravamen, por cierto, inconstitucional en el contenido y en las formas, que genera agravios entre Comunidades Autónomas, y que es un pasito más en ese esfuerzo por alejar a nuestro país de las democracias liberales europeas.


El último país que impuso un "impuesto para una Argentina Inclusiva y Solidaria (PAIS)" fue, como el nombre del tributo indica, Argentina, en 2019. No hace falta que les diga en qué situación se encuentra esta economía actualmente: inflación del 50%, pobreza por las nubes, desigualdad creciente y un régimen autoritario disfrazado de democracia. Ninguna democracia europea está tan siquiera debatiendo sobre este impuesto porque ya ha demostrado su capacidad de destrucción en lugares como Francia.


El impuesto de patrimonio 2.0, además, es un ataque contra regiones como Madrid, Andalucía y Galicia, que son las únicas que lo han eliminado de facto en todo el territorio nacional. ¿En qué cabeza cabe que un país puede mejorar si su Gobierno Central ataca a casi el 40% de la población nacional?


Por no hablar de su notable inconstitucionalidad. El impuesto de patrimonio está regulado en la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas y, por lo tanto, su modificación debe hacerse en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera, con un acuerdo entre todas las regiones. No por Real Decreto y con una enmienda a los Presupuestos Generales del Estado. Veremos si hay herramientas para pararlo con carácter preventivo. Pero, con la información con la que contamos ahora mismo, lo que puede ocurrir es que este tributo podría estar operando hasta que el Tribunal Constitucional declarase su inconstitucionalidad, proceso que podría alargarse hasta 5 años. Mientras esto ocurre, en lugares como Madrid ya se ha advertido de que la recaudación podría reducirse hasta 5.000 millones de euros. Y estos son unos recursos que sí se destinan a educación y sanidad, como ya hemos analizado en esta columna (lean).


Por si lo anterior fuera insuficiente, esta semana también han echado a andar los impuestos a la banca y a las energéticas. A Sánchez le importa entre poco y nada el encaje institucional de España en Europa. No se puede entender de otra manera el ataque frontal al BCE, un organismo que lo único que ha hecho es publicar un informe firmado por 30 altos cargos en el que se advierte de los riesgos que tiene este impuesto.


Tampoco le importa mucho, al parecer, la solvencia del Tesoro Público español. El BCE tiene el 34% de nuestra deuda pública y ha comprado el 100% de nuestras emisiones netas de deuda en 2020 y 2021. Escupir la mano que nos da de comer es una postura que adoptó Syriza en 2010 y todos sabemos cómo acabó Grecia entonces. No me gustaría ver a España en una situación ni parecida, aunque parece que esa preocupación no es compartida por el presidente del Gobierno.


Y, por supuesto, tampoco le importa (es más, desprecia) las intenciones de quienes están generando miles de empleos y miles de millones de riqueza. Los CEOs de Repsol, de Iberdrola, y de parte de la banca se han visto en la obligación de posicionarse públicamente ante la concatenación de ataques (económicos y personales) que están sufriendo, y por ello no es de extrañar que Iberdrola haga una apuesta decidida por Estados Unidos en lugar de España.


En Acción Liberal Think Tank for Freedom organizamos el pasado 10 de octubre una conferencia con Julio Isamit, exministrio de Chile, para comentar la situación de su país. Su veredicto fue claro: La revolución ha sido posible porque no ha habido instituciones a las que acudir cuando los revolucionarios se han alzado. En este enlace pueden consultar el vídeo de la sesión. O, dicho de otra manera, El neocomunismo que se extiende por América Latina de forma incontrolada necesita de dos condiciones suficientes para seguir su conquista: la pobreza y la ausencia de pilares democráticos liberales. Ambas se están dando en España, y a un ritmo muy elevado. El presidente Sánchez es alérgico a la Constitución y la factura la pagaremos todos.


FISCALÍA EUROPEA

La peor pesadilla de Moncloa se cumple: denuncia penal contra Sánchez por temas económicos
DAVID LOZANO. PD. 13 Noviembre 2022


El veto de Sánchez a un ministro felipista desentierra el episodio más negro del PSOE


La Alianza Denunciantes del Autoritarismo Judicial ha denunciado a los gobiernos de Pedro Sánchez, por algunas de sus actuaciones delictivas desde 2018 hasta la actualidad, tal y como han informado a Periodista Digital a través de un comunicado.


Es una denuncia inédita por varios aspectos que pueden revolucionar el funcionamiento de la Unión Europea, las relaciones entre los países europeos, la lucha contra la corrupción y la jurisprudencia española que históricamente ha facilitado la elevada corrupción española (8% del PIB, Eurostat 2018).


“Se denuncia que los Consejos de Ministros de Sánchez, han actuado como una banda criminal para cometer un delito continuado de prevaricación, coacciones, malversación, falsedad documental y contra la independencia de España, así como delitos intergeneracionales y electorales”, explican.


Según los denunciantes, “los delitos han sido instrumentos que han conseguido aumentar ilegalmente el gasto y deuda pública en 2019, incumpliendo el compromiso electoral y con la UE, el liderazgo europeo en el desempleo juvenil, el golpe de Estado jurídico de 2020 (Estado de alarma declarado ilegal por el Tribunal Constitucional) para justificar el récord de gasto público y conseguir la mayor caída económica del mundo en 2020, la peor gestión de los fondos UE, la peor recuperación en 2021 y 2022, el incumplimiento de la limitación del gasto y deuda públicos todos los años, falsificando reiteradamente la documentación oficial para evitar los controles al gasto público y para falsificar datos de desempleo”.


Además del daño contra los intereses españoles, se denuncia que estos gobiernos han perjudicado los intereses financieros de la UE, tanto por la caída del valor del euro, como por el rescate financiero en forma de préstamos y “regalos”.


La denuncia recoge que “los intereses financieros de la UE es un bien jurídico nuevo, lo que hace que la jurisprudencia española no pueda aplicarse a los delitos denunciados y que la investigación de los hechos sea competencia exclusiva de la Fiscalía Europea”.


La Alianza Denunciantes del Autoritarismo Judicial sostiene que “el Tribunal Supremo, donde se presenta la denuncia, tendrá que designar un juez que actúe como juez de garantías, asegurando que la Fiscalía Europea investiga conforme a la legalidad.


El 14 de octubre de 2022, la Alianza denunció a España en la Comisión Europea, porque la transposición del Reglamento de la Fiscalía Europea con la Ley Orgánica 9/2021, violaba el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE), por limitar las personas y organizaciones que pueden ejercitar la acusación popular. En la denuncia, el denunciante particular impugna esta ley, solicitando que se eleve al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) esta cuestión para que se declare ilegal.


Por último, piden al Tribunal Supremo que ofrezca a los gobiernos de los países miembro de la UE, que se personen en la causa como perjudicados, amparándose en las indicaciones en un documento de la Comisión Europea.


La denuncia se ha remitido a varios miembros de varias Comisiones del Parlamento Europeo, así como a varios gobiernos de la Unión Europea invitándoles a personarse en la causa; también se ha informado a varios diarios extranjeros y al Grupo de Estados contra la Corrupción (GRECO), para que conozcan la gravedad del deterioro del Estado de Derecho español, de la corrupción política y de la situación económica, así como de las consecuencias, presentes y futuras, en la Unión Europea y en el euro


La rendición que fue sedición para acabar en desorden
Alejo Vidal-Quadras. vozpopuli. 13 Noviembre 2022

Pedro Sánchez ha mentido en todas sus afirmaciones sobre la derogación del grave delito de sedición con el fin de reemplazarlo por el rebajado de desorden público agravado. Ni es cierto que lo sucedido en octubre de 2017 fue un simple tumulto al estilo de las algaradas de los chalecos amarillos franceses ni tampoco lo es que las penas por este tipo de acciones violentas sean menores en otros estados de la Unión Europea.


La capacidad del actual presidente del Gobierno para mentir de la forma más flagrante y para desdecirse de sus compromisos más solemnes es de tal nivel de desfachatez que ha conseguido que los españoles hayan sufrido, tras sus reiterados embates contra las reglas más elementales de la decencia, un embotamiento severo de sus mecanismos de indignación y de rechazo. Mediante el estiramiento repetido más allá del límite de su elasticidad del muelle que se tensa en la opinión pública ante la vulneración de la verdad, ha conseguido deformarlo hasta dejarlo sin capacidad de recuperación. Este resorte protector cuelga ya flácido y no reacciona por grande que sea la nueva felonía cometida por el inquilino de La Moncloa. El ejercicio diabólico de hacer descender el nivel de sensibilidad moral de una gran parte de la ciudadanía hasta las cotas fétidamente subterráneas en las que se desenvuelve la suya no estaba exento de riesgos, pero debe reconocerse que lo ha logrado. Por eso, después de su última agresión a las bases de nuestra convivencia en paz y libertad, la sociedad patria sigue atendiendo sonámbula a sus quehaceres cotidianos en lugar de salir en masa a la calle para expresar su repulsa a tanto desmán.


Es una evidencia que la aprobación en un parlamento autonómico de leyes para “desconectar” a una Comunidad del resto de la matriz nacional común seguida de la convocatoria y celebración ilegal, acompañada de enfrentamientos generalizados con las fuerzas de seguridad, de un referéndum de autodeterminación, excede en mucho la simple protesta airada por multitudinaria que sea. Así lo señaló con incontestable rigor jurídico el Tribunal Supremo en sus argumentos para oponerse al indulto de los catalanes sediciosos. También en aquel pronunciamiento, los magistrados ponían de relieve la falacia de la comparación con figuras penales existentes en otras democracias europeas castigadas con sanciones más benévolas. Tanto en Francia como en Italia, Portugal, Suiza o Alemania, precisaban en su escrito, el intento mediante alzamiento subversivo y coactivo de alterar el orden constitucional democrático o de fragmentar la integridad territorial del Estado es objeto de sentencias de prisión por períodos superiores a los previstos en nuestro cuerpo normativo para el delito de sedición. Hasta aquí el razonamiento de los doctos togados que enviaron a Junqueras y demás compañeros de aventura golpista a la cárcel fue impecable, pero la pregunta que surge de inmediato de manera lacerante es: ¿Por qué entonces no calificaron como rebelión lo que posteriormente describieron inequívocamente como tal? ¿Por qué recurrieron al pusilánime pretexto de la “ensoñación” para no llamar a los hechos que juzgaban por su auténtico nombre y se plegaron a no se sabe qué misteriosa presión o a qué extraño miedo para encogerse en un decepcionarte gatillazo? Esta renuncia a redondear su tarea y a cumplir con su obligación abrió la puerta por la que hoy se cuela de rondón el culebreante secretario general de lo que un día fue un partido leal a la Constitución y a España y hoy se ve reducido a coro sumiso de paniaguados que celebra mansamente las sucesivas fechorías de su jefe.


Fijemos nuestra atención en un párrafo clarificador del planteamiento esgrimido por la máxima instancia jurisdiccional para descartar la medida de gracia a los sediciosos y malversadores: “La crítica al exceso punitivo del delito de sedición no puede ser el resultado de la comparación semántica de esa figura con tipos penales vigentes en sistemas extranjeros”. Semántica, en efecto, es decir, el uso de la palabra adecuada para describir la realidad, la elección del vocablo unívoco que encaje en el concepto oportuno, es decir, rebelión, señorías, rebelión con todas las letras y no su apocada sedición, origen de todos los males que ahora nos asaltan, con el independentismo crecido, con la traición de Sánchez consumada y la Nación crecientemente indefensa ante sus implacables enemigos internos, con frecuencia peores que los foráneos. De la feroz rebelión a la aguada sedición y de ésta al mero desorden, cadena de rebajas vergonzantes que allana el camino hacia la rendición humillante y el deshonor definitivo.


Sellos comunistas: la celebración de una vergüenza

Un juzgado paraliza la emisión por parte de Correos de un sello conmemorativo del centenario del Partido Comunista de España, que, salvo en la Transición, demostró un absoluto desprecio por las elecciones y la democracia y apoyó el golpismo y la represión

JORGE VILCHES. la razon. 13 Noviembre 2022


Contar es de fachas. Está claro. No solo el centenario del Partido Comunista de España (PCE) fue el año pasado, no este, sino que las cifras del genocidio comunista en todo el planeta son discutidas, cuando no justificadas, por los nostálgicos de la dictadura del proletariado. Unos días después de la aprobación de la Ley de Memoria Democrática con el objetivo de convertir a totalitarios y terroristas «antifranquistas» en demócratas, Correos emite un sello de homenaje al PCE. La justificación de su director, Juan Manuel Serrano, es acorde al relato político: el partido comunista fue «motor de las fuerzas que lucharon por la democracia». La magistrada Carmen Casado del juzgado 30 de lo contencioso-administrativo de Madrid ha dictado un auto suspendiendo cautelarmente la emisión del sello tras una demanda presentada por Abogados Cristianos, al entender acreditada la urgencia de las medidas ante la inminente publicación del sello, prevista para el día 14.


El caso es blanquear el comunismo, no solo al español. Conviene recordar que la mayoría Frankenstein se negó el 23 de marzo de 2021 en el Congreso a condenar dicha ideología y su práctica. La propuesta fue en consonancia con la condena del Parlamento Europeo de 2019, que lo equiparaba con el nazismo. Y es que el gobierno de Sánchez es una anomalía en la Unión Europea. La afirmación de que el PCE fue un ejemplo de democracia es un insulto a los verdaderos luchadores contra todas las dictaduras. Podríamos quizá distinguir a aquellos del PCE que durante la Transición dieron la batalla interna contra los rupturistas, y que desaparecieron enseguida. Porque en una generación el partido quedó en manos de quien lloró por la caída del Muro de Berlín y de la URSS. De los eurocomunistas de Carrillo, sin olvidar que estaba manchado por la matanza de Paracuellos, donde fueron asesinadas 5.000 personas incluidos 50 niños, no sobrevive nada. Hoy el PCE está en manos de quienes maldijeron a Gorbachov y defendieron a Fidel Castro y Hugo Chávez, a cualquier dictadura comunista, aún siendo conscientes de que pisotean los derechos humanos.


Golpismo y revolución

La época de la Transición fue un paréntesis en la historia del PCE. Los comunistas han estado siempre en contra de la democracia liberal, pluralista y garantista a lo largo de la historia. Se separaron de los partidos socialistas porque entre 1917 y 1921 encontraron en la dictadura y el golpismo bolcheviques una solución más rápida. La violencia contra el «enemigo de clase» fue considerada una acción política necesaria, lo que legitimó el asesinato, la tortura y la liquidación de masas. Pasionaria es un buen ejemplo: defendió las checas y las matanzas de «fascistas» en España entre 1936 y 1939, con la misma pasión que el acuerdo de la URSS con Hitler para el genocidio polaco.


Los partidos comunistas despreciaban las elecciones y el parlamentarismo en la década de 1930 hasta que Stalin dio la consigna de los «frentes populares». Sin embargo, el objetivo no era defender la democracia frente al fascismo, sino debilitarla aumentando la polarización y el conflicto para luego hacerse con el poder. No defendieron la democracia. Un ejemplo: los comunistas alemanes votaron con los nazis en el Reichstag, su parlamento, para censurar al gobierno democrático. En ese sentido, el PCE fue un satélite de Moscú sometido al interés de la dictadura soviética. La historia de sus checas, de la represión en la retaguardia, cuando liquidaron a otros izquierdistas y republicanos, y de su sumisión a Stalin está ahí. La sed de sangre y el odio a la libertad del otro no acabó con la Guerra de España. El PCE aplaudió la «represión fascista» de los propios obreros en la República Democrática Alemana (RDA) en 1953, la de Hungría en 1956, y luego de Checoslovaquia en 1968, con miles de muertos y desaparecidos.


Sánchez cae en su propia trampa: subcontrató la protección de las fronteras con Marruecos con 320 millones en 4 años

La UE ha entregado 15.000 millones a Rabat en los últimos siete años. La Guardia Civil sigue teniendo un importante déficit de efectivos en la zona.

Carlos Cuesta. libertad digital. 13 Noviembre 2022


En plena polémica por las muertes en el último asalto a la valla de Melilla, la Guardia Civil ha decidido recopilar las cifras de lo que se ha convertido en una auténtica subcontratación de la protección de las fronteras españolas a la propia Marruecos. Y el dato es revelador: desde que Pedro Sánchez lidera este Gobierno ha entregado 320 millones a Rabat.


El pago total se supone que implica el compromiso de Marruecos de no permitir que los inmigrantes violen las fronteras. Pero Sánchez ha confiado nada menos que en un Gobierno que ha afirmado ya ante Naciones Unidas que no asume esas mismas fronteras. España ha caído en la trampa de Rabat gracias a Pedro Sánchez. Y todo ello, tras regalarles el control del Sáhara y destrozar con ellos los tratados de amistad y venta de gas con Argelia.


Los datos han sido recabados por la asociación mayoritaria de la Guardia Civil, JUCIL: "el gobierno ha destinado recientemente algo más de 12 millones de euros para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en el Campo de Gibraltar, mientras a Marruecos le acaba de donar 30 millones de euros", señala la asociación. ¿Y es el único pago revelador de lo que ocurre con el vecino del sur? En absoluto. JUCIL señala que el recuento de los pagos en los últimos cuatro años, revela que "España ha donado 320 millones de euros a Marruecos".


Cada vez que se ha realizado uno de estos pagos se ha aludido de forma oficial a la explicación de que los pagos a Rabat guardan relación con el compromiso de Marruecos de no permitir la entrada de inmigrantes ilegales en España. Traducido: se paga para que sean los gendarmes marroquíes los que se encarguen de parar a los inmigrantes antes de que salten la valla de Melilla, por ejemplo.


Pero es más, JUCIL da datos también de los enormes ingresos que obtiene Rabat de la Unión Europea gracias a su capacidad de presión. Hay que recordar que un inmigrante que entra por España puede acabar en cualquier país de la UE. Pues bien, la UE ha entregado, en los último siete años, nada menos que 15.000 millones a Rabat.


¿Y cuál ha sido el resultado? El que se puede observar: en el último año, el número de inmigrantes llegados a Melilla por vía terrestre se ha incrementado un 11,1%, según los datos oficiales del Ministerio del Interior tomados entre el 1 de enero y el 31 de octubre y comparados con el mismo periodo del año anterior. El dato de entrada en Ceuta aún es más elocuente: se dispara un 51,9%.


¿Y qué ocurrió el anterior año con respecto a 2020? Pues que mientras que en Melilla descendió un 23,3%, en Ceuta se disparó un 160,6%. Y ello sin contar con la invasión impulsada por Rabat de 10.000 inmigrantes que entraron en oleada a Ceuta gracias a la apertura de las puertas por orden de Marruecos. Por cierto, el Gobierno se ha negado a actualizar con esa marcha inmigrante las estadísticas oficiales para disimular el enorme descontrol.


Fuentes de la Guardia Civil confirman que en el polémico momento de las muertes en Melilla el número de agentes suyos se elevaba a "cinco en la puerta del Barrio Chino y un par de patrullas cuando llegó la avalancha de gente". Posteriormente "se fueron sumando efectivos hasta de las oficinas de la Comandancia. Llegó a haber 80 guardias civiles y otros 40 efectivos entre Policía Local y Policía Nacional en los momentos más duros". Y ese contingente para "una avalancha de 2.000 personas". Es más, "de los 80 guardias, poco más de una docena eran de la ARS".


Lo cierto es que el Gobierno ha decidido reforzar los pagos a Marruecos y dejar sin los efectivos reclamados por los agentes a la Guardia Civil para poder efectuar España el control de sus propias fronteras. Y el resultado es fácilmente visible. Ahora Sánchez se enfrenta a una escándalo por la entrada de agentes marroquíes en territorio español con la acusación de que cruzaron la frontera para llevarse los cuerpos de inmigrantes muertos. Pero lo cierto es que hace tiempo que este Gobierno tomó la decisión de que las fronteras con Marruecos las protege Marruecos, un país que no reconoce esas mismas fronteras.


******************* Sección "bilingüe" ***********************


No basta con indignarse ante la traición

EDITORIAL. gaceta. 13 Noviembre 2022

Hace más de dos años, el 21 de octubre de 2020, el hoy secretario general de Vox, Ignacio Garriga, líder de la primera fuerza nacional en Cataluña, subió a la Tribuna del Congreso de los Diputados y en su defensa de la moción de censura presentada por su partido contra Pedro Sánchez, predijo que «la reforma del delito de sedición es sólo una muestra más de lo que están dispuestos a hacer». Insistimos, hace más de dos años, el partido de Santiago Abascal, junto a millones de personas sensatas y con un recuerdo exacto de lo que es capaz el socialismo por aferrarse al poder, sabían que Pedro Sánchez había pactado con el partido golpista catalán ERC y con los proetarras vascos el desmantelamiento del Estado de Derecho en España y que sólo era cuestión de tiempo que esa convergencia de intereses (unos, el poder a cualquier precio; los otros, la destrucción de la nación española) reformara el delito de sedición para allanar el camino judicial a los sediciosos y permitirles que lo volvieran a hacer.


Sólo eso, aunque había mucho más, le bastó a Vox para presentar una moción de censura que, por más que los números no dieran, buscaba el efecto de devolver la confianza a los españoles en que media nación no estaba dispuesta a rendirse.


Sin embargo, el Partido Popular que hoy se hace cruces cínicas ante la traición de Sánchez anunciada hace dos años por Vox y los restos de lo que un día fue una esperanza para Cataluña, el partido Ciudadanos, dieron la espalda, y de qué manera, de qué dolorosa manera, a su deber. Un deber nacional. Vox tenía razón y se quedó solo.


Lo que no alcanzaron a ver los de Abascal es que Sánchez no va a reformar el delito de sedición. Sánchez lo va a derogar. Y lo va a hacer por el método legislativo abreviado que impedirá que las instituciones del Estado que deben servir como contrapeso a la tendencia autocrática de las mayorías, redacten informe alguno que pueda cuestionar este proceso —éste es el verdadero procés— de burla a la Constitución y de aniquilación del Estado de Derecho.


A estas horas, media nación, más de media nación de españoles, asiste desesperanzada a la culminación de la traición del socialismo. La felonía, de una entidad descomunal, como no se recordaba desde los últimos estertores frentepopulistas de la Segunda República, es el final de un camino que comenzó con la llegada al poder de Rodríguez Zapatero y que no fue corregido por el Partido Popular cuando tuvo la oportunidad y la confianza de los españoles para haber devuelto a España su soberanía nacional, hoy golpeada, alarmada, fracturada y derogada.


El nuevo delito que sustituirá al derogado llevará quedará tipificado como «desórdenes públicos agravados», con unas penas irrisorias y que, además, impedirán que un concurso medial con otros delitos necesarios para la preparación de un golpe de Estado, agrave el castigo. Qué burla insensata. Qué burda traición. Esperamos de la Justicia, de lo que queda de ella, de la misma que rechazó en la sentencia de los condenados por la intentona golpista del 1 de octubre de 2017 que se pudiera reducir el reproche penal de los sediciosos, que se manifieste y que lo haga con la contundencia necesaria para despejar cualquiera duda de que sirve al poder, como si España ya fuera una república bolivariana y la Justicia, un resorte más de una dictadura.


Exigimos también a los partidos que se dicen españoles y que dejaron solo a Vox en la moción de censura que no se limiten «a subirse a lomos de la inercia que conlleva la ruina del Gobierno de Pedro Sánchez como método para alcanzar La Moncloa». Estas palabras, por desgracia también proféticas, fueron pronunciadas por Ignacio Garriga en aquel mismo discurso cercano, pero a la vez lejano, del 21 de octubre de 2020.


Ya no basta con rasgarse las vestiduras como hace el PP y anunciar que algún día se derogarán las leyes injustas del socialcomunismo. Puede que ese día, si es que llega, ya sea tarde. Hay que combatirlas, ahora, con todos los resortes de lo poco que queda del Estado de Derecho y la movilización de esa mayoría de españoles que no quieren dejar de serlo.


Sánchez, con los golpistas

EDITORIAL. vozpopuli. 13 Noviembre 2022

Hace tiempo que Pedro Sánchez solo engaña a quienes están dispuestos a dejarse engañar, a quienes le deben estipendio y privilegios, y a no pocos ciudadanos convertidos en rehenes, no siempre inocentes, de una propaganda grosera, abusiva y dañina por frentista. Pero una cosa es la asombrosa tolerancia con la manipulación y la mentira sistemática de una parte de la sociedad, y otra la insensata transigencia de muchos dirigentes socialistas, líderes sociales y ciudadanos de a pie con quien parece dispuesto a derribar una por una las vigas maestras de nuestro Estado de Derecho.


El acuerdo de Sánchez con Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) para eliminar del Código Penal el delito de sedición, sustituyéndolo por el de desórdenes públicos y rebajando la pena máxima de 15 a 5 años, es el penúltimo capítulo (vendrán más) de una estrategia cuyo único objetivo es la supervivencia política del que ya sin duda es el líder más irresponsable y tóxico de los que hemos conocido desde la Transición. Reformar el Código Penal a la medida del separatismo, para sacar adelante unos presupuestos electoralistas, no es una infamia más: es la que confirma que este nefasto individuo no tiene ningún límite a la hora de arrastrar a la democracia española hasta lo más profundo del fango para mantenerse en el poder.


Sánchez firma con esta reforma un pacto de sangre con el golpismo independentista que tendrá su continuidad en Cataluña con el casi seguro apoyo del PSC de Salvador Illa al gobierno de Pere Aragonès. Y da este paso a sabiendas de que la principal víctima de su imprudencia es el Estado de Derecho. Lo es el Tribunal Supremo, al que desautoriza; lo son el Consejo de Estado y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), a los que desprecia; lo es, lo viene siendo en estos años de forma impúdica, el Parlamento de la nación, al que el presidente del Gobierno trata como un molesto subalterno del Ejecutivo.


Sánchez concierta además su estrategia con el secesionismo utilizando el falaz argumento de que la única intención es homologar el delito de sedición al derecho europeo. Como ha recordado en este periódico Edmundo Bal, diputado de Ciudadanos y abogado del Estado, no es el nombre del delito, es la conducta que describe y sanciona: Alemania, entre 10 años y cadena perpetua; Bélgica, 10 años; Portugal, entre 10 y 20; Francia, hasta cadena perpetua; Italia, 12 años, solo por participar en la sedición. Pero más allá de la mayor o menor dureza de las penas, lo que en ningún país de nuestro entorno ha sucedido jamás es que un gobierno democrático haya modificado una ley cediendo a las presiones de quienes fueron condenados por su aplicación.


Sánchez ha abierto las puertas de su celda de lujo belga a Puigdemont, que decidirá cómo y cuándo le hace más daño a España con su regreso de Waterloo; ha fabricado una pista de cómodo aterrizaje para Junqueras hacia la primera fila de la responsabilidad política e institucional; y, lo más grave, ha dejado a los pies de los caballos a la Justicia española, alimentando los argumentos de los condenados ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos -centrados en la inexistencia de delito y/o falta de proporcionalidad de las penas-, que probablemente acabará dándole a estos, siquiera parcialmente, la razón.


Será este un nuevo paso hacia la impunidad del nacionalismo supremacista y escalón previo, si otro gobierno no lo remedia, a lo que supondría la derrota definitiva del Estado de Derecho frente al independentismo: la creación del Consejo de Justicia de Cataluña, órgano completamente ajeno al Poder Judicial central que ya intentaron crear en el fallido Estatut de 2006, y que el nacionalismo, de salirse finalmente con la suya, se ocuparía de nutrir con jueces a su medida.


Si Alberto Núñez Feijóo mantenía alguna duda sobre si su decisión de no pactar con Sánchez la renovación del Poder Judicial fue la correcta, hoy debiera quedar definitivamente despejada. Ante la certeza de una imposible contestación interna de un PSOE de medrosas baronías y patéticos personajes como Patxi López, sumisamente alineado (y alienado) con este destructivo personaje, a España solo le queda la esperanza de una Oposición contundente, firme, que deje a un lado tácticas alicortas y electoralistas y haga de la defensa cerrada de las instituciones, hoy gravemente malheridas, objeto principal de su acción política.


Amnistía y autodeterminación

ENRIQUE LÓPEZ. la razon. 13 Noviembre 2022


En una contienda electoral lo que se somete al escrutinio ciudadano es el balance del Gobierno. La hoja de servicios, de facto, es la única forma de contrastar la capacidad de cumplir esas nuevas promesas con las que se concurre a la revalidación del mandato. Esta semana se ha completado el acercamiento a cárceles del País Vasco de los llamados presos duros de ETA, que son los que en su día ordenaban atentados y secuestros o coordinaban el suministro de armas y explosivos. El último en ser acercado ha sido Atxurra Egurrola, alias Pototo, quien mandó secuestrar y encerrar durante 532 días en un zulo de 3,5 metros cuadrados a José Antonio Ortega Lara. Uno más de los 300 acercamientos sin criterio favorable de las juntas de tratamiento, con el saldo de que ya no hay dirigentes terroristas en cárceles del Estado, lo que facilita que el Gobierno Vasco, al que Sánchez transfirió las competencias penitenciarias, los excarcele. Así lo ha hecho con la concesión de 29 terceros grados, según datos que ha recogido y publicado la AVT, de los que la Fiscalía de la Audiencia Nacional ha recurrido 21, cinco de ellos con éxito, porque los tribunales de Justicia entendieron que no había una petición expresa y clara de perdón hacia sus víctimas por parte del preso excarcelado.


El segundo logro del Gobierno es la culminación de la desjudicialización (esa forma de denominar a la impunidad) del «procés» con la presentación en el Congreso de una proposición de ley para derogar el delito de sedición y sustituirlo por «desórdenes públicos agravados». Es la derogación del citado delito, que fue recibida por los promotores del independentismo con renovados anuncios del famoso «lo volveremos a hacer» y peticiones de amnistía, referéndum y autodeterminación, no sabemos en qué orden. Es el agradecimiento de los autores del golpe de 2017, que verán ahora sus penas reducidas, después de recibir el mensaje claro de que, a quienes perpetren este delito en el futuro, les saldrá mucho más barato. Todo ello merced a una reforma legal que no contará con informes ni del Consejo de Estado ni del CGPJ, que no se atiene al marco europeo y que deja inerme al Estado.


Sánchez jamás miente a Bildu y a Esquerra, especialmente cuando se trata de sus presos. Ligado su destino al de sus socios, el presidente del Gobierno ha convertido en su balance de logros la rendición ante los chantajes y la cesión ante las presiones, convirtiendo el Código Penal y nuestro sistema penitenciario en moneda de intercambio que posibilite su permanencia un año más en el Palacio de La Moncloa, en el falcon y en el súper puma. Es un problema que Pedro Sánchez no haya comprendido en ningún momento que ni la Constitución ni el Estado de Derecho pueden someterse a las necesidades de ningún dirigente político, y menos para mantener una coalición de intereses en la que están integrados quienes segaron la vida de 900 españoles y quienes se levantaron contra nuestra nación. Es ahí, no en el bienestar ni en la economía, donde está situada su prioridad y, por tanto, su balance: en el intercambio de la dignidad de las víctimas, la integridad de la nación y la firmeza de las leyes por un puñado de luces parpadeantes en un tablero de votaciones.


El nacionalismo independentista es un estomago insaciable, y casi conseguida una encubierta amnistía, se lanzarán a por la autodeterminación forzando la descomposición de España, y lo grave es que el camino lo está marcando y facilitando el Gobierno cuya obligación es cumplir y hacer cumplir la Constitución.


Cuando vas de estadista y eres un filoetarra y un golpista

EDUARDO INDA. okdiario. 13 Noviembre 2022


—1874: Pavía toma el Congreso, a caballo o no, que eso también está en discusión 148 años después, y acaba con la primera república que hubo en España.


—1923: Miguel Primo de Rivera acaba con la democracia con la colaboración de Alfonso XIII y no pocos partidos a derecha e izquierda.


—1932: tras contemplar los primeros desmanes sangrientos de la izquierda, José Sanjurjo protagoniza una asonada con el respaldo de una parte reducida de la derecha, los nostálgicos de la monarquía, que es rápidamente sofocada por el Gobierno legítimo de la República.


—1934: el asesino Largo Caballero no acepta que la derecha gobierne aglutinada en torno a ese antecedente del PP que fue la CEDA y provoca un levantamiento que acaba con la vida de 2.000 españoles. Le llaman «Revolución» pero fue una rebelión con todas las de la ley. A la par, el genocida Companys lleva a la práctica aquello de que «a río revuelto, ganancia de pescadores» y declara el «Estado catalán» en un golpe bis.


—1936: Franco, Mola, Sanjurjo y Queipo de Llano dan un golpe de Estado contra un Frente Popular que, todo hay que decirlo, había robado las elecciones de febrero e instaurado de facto un régimen de terror que pasaba por la eliminación del adversario, ya fueran católicos, monárquicos, liberales, empresarios o simplemente disidentes de un régimen ya en manos de la Unión Soviética.


—1981: el teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero asalta el Congreso y secuestra a los diputados. Se sabe quiénes eran los otros dos grandes capos del putsch, Armada y Milans, y se intuye la identidad del «Elefante Blanco», que es como se bautizó al número 1 de la pirámide rebelde. Aquel Elefante Blanco tenía y tiene impunidad e inmunidad.


—2017: los partidos independentistas catalanes declaran abolida la Constitución en Cataluña, es decir, la democracia, y proclaman la República saltándose todas las normas habidas y por haber. El Ejecutivo de Mariano Rajoy suspende de mentirijillas la autonomía catalana aplicando por primera vez en democracia el artículo 155 de la ley de leyes.


Se me tachará de hiperbólico, de apocalíptico, otros me tildarán de sectario, la extrema izquierda que nos gobierna me pondrá a caer de un burro para variar, pero objetivamente creo que Pedro Sánchez atesora ya suficientes elementos en su persona para que se le considere el autor de la octava gran asonada de los últimos 148 años en España. La Pedrada. Lo acontecido esta semana con la derogación del delito de sedición para garantizar la impunidad de los tejeritos catalanes es la gota que colma el vaso de la demolición del sistema constitucional que los españoles nos regalamos en 1978 tras casi 40 años de dictadura. Una explosión descontrolada que continúa adelante a velocidades supersónicas.


Lo primero que hace Sánchez con este intolerable trágala es cambiar la ley para favorecer a unos delincuentes, mejor dicho, para agraciar a los protagonistas de uno de los peores actos, si no el peor, que se puede perpetrar en una democracia: un golpe de Estado. Peor aún: ahora cualquier español o grupo organizado tendrá la tentación de cambiar al presidente de turno y el ordenamiento legal. Cepillarte al inquilino de Moncloa para ponerte tú saldrá prácticamente gratis: cinco años como mucho. Y si te sale bien, a vivir en Palacio, a volar en Falcon y a veranear en la residencia real de La Mareta ¡que la vida son dos días! Y si eres un desahogado nivel dios a robar como si no hubiera un mañana.


Lo que hasta ahora era la sedición se considerará tras esta asonada «un delito de desórdenes públicos agravados», sancionado con un máximo de seis años de reclusión, lo cual implica que en unos dos estarás en la calle. «Por intentarlo tampoco se pierde nada», pensará más de uno. La sanción máxima previa era de hasta 15 años por sedición y de hasta 25 por rebelión, el delito por el que el Supremo debería haber condenado a esta gentuza. Por cierto: penas algo más ligeritas de las contempladas en la legislación de los grandes estados europeos.


La segunda consecuencia de La Pedrada es que hace saltar por los aires definitivamente la separación de poderes inherente a cualquier sistema de libertades. Sin legalidad no hay democracia. Elemental, perogrullesco apostillaría yo, pero conviene repetirlo porque en esta España socialcomunista se están perdiendo los más elementales principios que sustentan un sistema digno de aquel nombre. Puedo imaginar la impotencia que invade a los magistrados del Tribunal Supremo, como el gran Llarena o el superlativo Marchena, que pusieron en su sitio a los golpistas encabezados por Puigdemont y Junqueras con la única arma que se puede emplear: el Estado de Derecho.


El instructor del 1-O en particular y del procés en general, Pablo Llarena, debe estar que fuma en pipa al observar que su extraordinario trabajo y sus interminables desvelos han quedado en papel mojado. Los delincuentes se han salido con la suya por acción y los magistrados que los sentaron en el banquillo y los juzgaron han sido gravemente desautorizados por omisión. ¿De qué sirvió a Llarena, por ejemplo, aguantar como un jabato los ataques a una de sus viviendas en Cataluña, donde residía habitualmente? ¿Para qué su mujer, Gema Espinosa, a la sazón directora de la Escuela Judicial con sede en Barcelona, tiró de valentía y decencia moral pensando que resistiendo, ganarían? Para nada. O, sí: para que llegue quien más te tiene que respaldar, el presidente del Gobierno, y se acueste con quienes te escrachaban, te amenazaban de muerte, acosaban fascistoidamente a tus hijos y te obligaban a ti y a tu mujer a ir con cinco escoltas mañana, tarde y noche.


Llueve sobre mojado. El prevaricador que prometió que endurecería el delito de sedición, Pedro Sánchez, ha hecho exactamente lo contrario: abolirlo. Y que le den a la ley, a la Carta Magna, a ese Rey que se dejó la piel aquel mes de octubre de 2017 en el que vivimos peligrosamente, a los dueños de España, los españoles, que yo me mantengo al menos un año más en Moncloa, en Doñana y, sobre todo y por encima de todo, en ese Falcon que antes o después será objeto de una tesis en Psiquiatría.


Es la culminación del segundo procés que consiste en legitimar a los que protagonizaron un putsch, a aquellos que ejercieron el terrorismo —es lo que practicaban los CDR según la Audiencia Nacional—, a los que tienen sometidos desde hace cuatro décadas a los españolistas en Cataluña, que no en vano suponen casi el 60% de la población. También a los que te obligan a rotular por bemoles tu botiga en catalán y a que tu hijo no pueda estudiar en la lengua que a ti te dé la realísima gana.


Todo comenzó aquel 1 de junio de 2018 en el que el traidor Pedro Sánchez se unió a lo peor de cada casa, los golpistas de ERC, los etarras de Bildu y los podemitas del delincuente coletudo, para sacar de La Moncloa a quien había ganado legítimamente las elecciones con 52 escaños de diferencia: Mariano Rajoy. El segundo gran capítulo se escribió con los indultos a unos tejeritos que no se han arrepentido del levantamiento contra el orden democrático de hace un lustro. Otra puñalada al poder judicial y otra demostración de lo embustero que es el personaje: se comprometió a incrementar las penas por sedición pero también empeñó su palabra en no indultar a los golpistas jamás.


El golpe de Sánchez es de 360 grados, se extiende a norte, sur, este y oeste. Su alianza estable con Bildu le hace merecedor de nuestro asco perpetuo. A la cabeza de Bildu está el ex jefe de ETA Arnaldo Otegi, un malnacido que cuando era un terrorista de a pie pegó un tiro en la pierna al centrista Gabriel Cisneros, secuestró al embajador Javier Rupérez y mantuvo en un zulo de 3 metros de largo, 1,50 de ancho y 1,80 de alto al directivo de Michelin Luis Abaitua. Item más: el número 2 de Bildu es David Pla, número 1 de la banda terrorista y máximo responsable de una decena de asesinatos entre 2008 y 2011, el del socialista Isaías Carrasco entre otros.


Suma y sigue: en mi tierra, Navarra, la presidenta socialista, María Chivite, tiene de aliado prioritario y permanente a Bildu. Su interlocutor es el jefe de filas en el Parlamento, Adolfo Araiz, el tipejo que parió la estrategia de «socialización del dolor», que consistió en extender los asesinatos de ETA más allá del Ejército y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Un plan que provocó la muerte de Gregorio Ordóñez, Fernando Múgica, Miguel Ángel Blanco y mis paisanos Tomás Caballero y José Javier Múgica, entre otros. El siguiente hito de la hoja de ruta de Sánchez y sus colegas será aupar a la Lehendakaritza a Arnaldo Otegi en las próximas autonómicas vascas en 2024. Un do ut des diabólico: yo te doy el Gobierno vasco, tú a mí el de España. Tiempo al tiempo.


Ni miento ni exagero cuando digo que Sánchez es un filoetarra. La Real Academia señala textualmente que el prefijo «filo» se emplea «para la formación de nombres y adjetivos con el sentido de ‘amigo de’ y ‘aficionado a’». Cualquiera de las dos acepciones le viene al pelo al pájaro. Y que es un golpista creo que está ya en el terreno de lo que los anglosajones denominan «más allá de toda duda razonable». Primero fue colaborador y socio de los golpistas: no en vano, ERC es, extramuros, su socio preferente de legislatura. Ahora forman parte del mismo equipo: el de ese golpe cada vez menos silencioso que está tumbando la Constitución, la independencia judicial y la alternancia democrática. Hugo Chávez, Erdogan y Putin empezaron así. Salieron de las urnas pero pronto se aprovecharon de los agujeros de la democracia para, sin prisa pero sin pausa, transformar sus regímenes en dictaduras o autocracias. En eso estamos ya desde el jueves. Ya sólo un vuelco electoral puede parar esta locura.


Lambán, Page, Puig y Vara derogan la sedición

LIBERAL ENFURRUÑADA. okdiario. 13 Noviembre 2022


Dejó escrito Victor Hugo que «existe solidaridad y participación vergonzosa entre el gobierno que hace el mal y el pueblo que lo deja hacer» y es una verdad indiscutible que hoy se hace patente en el Congreso. El presidente de Aragón, Javier Lambán, el de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, el de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig y el de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, van a derogar el delito de sedición para así facilitar que vuelvan a España con impunidad los golpistas fugados Puigdemont y Rovira y que los indultados como Junqueras puedan volver a presentarse a las elecciones para convocar otro referéndum de autodeterminación y dar otro golpe de Estado. Si los barones del PSOE estuvieran en contra, tendrían en su mano la forma de evitarlo, pero lo van a consentir. La cobardía les hace cómplices de la traición, tanto a ellos como a todos y cada uno de los votantes del PSOE que son, en última instancia, los responsables de todo lo que hace Pedro Sánchez.


Lambán, Page, Puig, Vara y sus votantes socialistas son los que han indultado a los golpistas catalanes sin que lo hubieran solicitado por ellos mismos, ni hubieran manifestado el menor arrepentimiento, ni siquiera hubieran acatado la Constitución y comprometido a no volver a hacer lo mismo, sacándolos de la cárcel tras poco más de tres años de cumplimiento de condena. Pero ese indulto que servía para ponerlos en la calle no eliminaba la condena que les inhabilita para volver a presentarse como candidatos en unas elecciones así que ahora el PSOE de los barones va a eliminar esa pena del Código Penal y asunto resuelto, tanto para ellos como para los fugados Puigdemont y Rovira, que deben estar partiéndose de risa de todos nosotros desde su exilio dorado.


Lambán, Page, Puig, Vara y sus votantes socialistas han transferido las competencias de prisiones al País Vasco, donde llevan acercados a 149 etarras, entre los que se encuentran Txapote, el asesino entre otros muchos de Miguel Ángel Blanco, Fernando Múgica y Gregorio Ordóñez; y Henri Parot, imputado por 82 asesinatos, entre ellos los de la voladura de la casa cuartel de Zaragoza, donde asesinó a cinco niñas. Sólo faltan 26 etarras por trasladar y la AVT estima que para estas navidades estarán ya todos allí, donde gozarán de un indulto encubierto, ya que el Gobierno vasco ha otorgado ya el tercer grado a más de 30 de los etarras trasladados.


Tenemos memoria de pez. Ya no nos acordamos de cuando los barones del PSOE se echaban las manos a la cabeza al ver a la ministra María Jesús Montero sentada en la misma mesa con los diputados de Bildu para negociar su voto a los Presupuestos. Ni de cuando manifestaban su indignación porque hubiera aceptado un «mediador internacional» que intercediera entre los gobiernos central y catalán, en condiciones de igualdad. No recordamos que hace seis meses los barones del PSOE decían no estar de acuerdo con que Sánchez hubiera dado un giro histórico en la postura de España sobre el Sahara, entregándoselo a Marruecos sin consultar con nadie. O que todos los barones del PSOE se pusieran de acuerdo para reivindicarse como herederos del régimen del 78 y la prosperidad que nos ha traído aquel pacto constitucional entre izquierda y derecha. Y no recordamos nada de esto porque al final los barones del PSOE se han venido plegando una y otra vez a los deseos de Pedro Sánchez, calladitos y sin rechistar. La cita de Víctor Hugo con la que empiezo estas líneas va antecedida por esta otra afirmación: «La aceptación de la opresión por parte del oprimido acaba por ser complicidad; la cobardía es un consentimiento». Los barones del PSOE y sus votantes son cómplices por cobardía de todas las traiciones y mentiras de Pedro Sánchez.


¿Quien puede votar al PSOE?

EDITORIAL. https://rebelionenlagranja.com. 13 Noviembre 2022

Lo llaman reforma pero es una derogación en toda regla.


De no haber existido el delito de sedición durante el intento de subversión del orden constitucional del procés, ¿que habría hecho el Tribunal Supremo con los condenados?


La pregunta puede ser susceptible de tan distintas como inútiles respuestas, pero lo más probable es que se les hubiera condenado por rebelión, que es lo que debió hacer el Alto Tribunal y no se atrevió. De nada sirven nunca los paños calientes -judiciales o no- con aquellos políticos que están dispuestos a romper la convivencia de una región o un país para ampliar sus cuotas de poder.


El problema no está en la fortaleza del contrario sino la propia debilidad.


Todo falló en Cataluña: el timorato 155 de Rajoy, que debió ser mucho más intenso y duradero, la torpe estrategia de Soraya de derrotar al separatismo solo en los tribunales, la muy razonable sentencia del Supremo y, sobre todo, quede claro, la estulticia ética y democrática de Pedro Sánchez, que nunca debió llegar a la presidencia del gobierno y lo hizo con artes poco democráticas (la torpeza infinita de Rivera, la performance del Juez De Prada, el pacto con quienes dijo le quitarían el sueño, la alianza con Bildu, la entrega a los separatistas, el adulterio político del PNV etc). Las culpas no son equiparables, claro, pero sí concurrentes.


Ahora asistimos a un nuevo paso hacia el desmantelamiento del estado de derecho y su sustitución por otro de privilegios: Primero se dejó encallar la orden europea de entrega inmediata de los fugados, luego los que permanecieron en España fueron condenados al tipo penal más frágil, más adelante los reos de la justicia obtuvieron un régimen penitenciario escandalosamente favorable, finalmente se les concedió el indulto.


Con la derogación del delito de sedición y su sustitución por un delito de desordenes públicos que nada tiene que ver con lo que realmente ocurrió en Cataluña, no solo se está dando ahora una amnistía encubierta a los condenados por el Tribunal Supremo, sino que se está reescribiendo -como parte quizás de la propia Memoria Democrática- la historia jurídica y criminal de lo que realmente pasó. Lo cual sienta un terrorífico precedente y abre la puerta a próximos procesos sediciosos en España.


Pedro Sánchez es sin duda la peor pesadilla para los españoles y el peor escenario para nuestro país. Con él no hay futuro, no hay horizonte, no hay posibilidad alguna de regeneración nacional, porque es incompatible con España y todo lo que toca lo destruye.


Mientras, el PSOE -«cien años de honradez», «cuarenta de vacaciones» y muchos de felonía- deja que su amo y señor desmantele el sistema democrático y el orden constitucional.


¿Quien puede votar al PSOE?


PREPUBLICACIÓN

¿Cómo abandonar el nacionalismo?: una guía con nueve testimonios

ABC adelanta 'Por qué dejé de ser nacionalista', una compilación de nueve testimonios sobre el proceso de distanciamiento, no siempre fácil, respecto del pasado

ÀLEX GUBERN. Barcelona. ABC. 13 Noviembre 2022


¿Cómo se libera uno de las «cadenas arcanas» que le vinculan desde lo irracional a la idea de nación? ¿Cómo sacudirse la argamasa emocional que le lleva a uno a convertirse en nacionalista? Al doblar la esquina de esta década negra que ha sido para Cataluña el 'procés', responder a estas preguntas abre a la vez otros interrogantes: ¿el nacionalismo es curable? ¿Hay vuelta atrás? De lo colectivo a lo individual, hay quien no ha dejado de ser nacionalista nunca –a la vista está–, otros tardaron años en dejar de serlo, y otros nunca tuvieron que hacer ese viaje porque nunca se dejaron arrastrar por la corriente sentimental. Otros, quizá la mayoría, ni una cosa ni la otra, simplemente pasaban por ahí.


No es este el caso de los testimonios recogidos en 'Por qué dejé de ser nacionalista', volumen editado por Libros Libres y que ABC adelanta. Personas no indiferentes, implicadas, y que, desde los distintos grados del termómetro nacional o del independentismo –no siempre son lo mismo–, completaron ese tránsito; a veces traumático, otras veces natural, en ocasiones por simple proceso de decantación, en la mayoría de casos a costa del desengaño personal tras el quebranto con la tribu. Un proceso de liberación, siempre.


Lo explica Alejo Vidal Quadras en el prólogo del libro. «Tras la lectura de las vibrantes contribuciones impregnadas de verdad a 'Por qué dejé de ser nacionalista' de los nueve héroes y heroínas que han sabido, a costa en algunos de ellos de un doloroso desgarro interior, y en todos sin excepción afrontando las duras represalias de la máquina trituradora del totalitarismo secesionista, se imponen dos conclusiones, una de justicia y otra de esperanza. En efecto, de justicia es reconocer el enorme mérito de una rectificación que no ha sido fácil ni exenta de sacrificios y esperanzadora resulta la constatación de que si ellos han podido dar ese paso liberador y ejemplar, otros muchos conciudadanos nuestros serán capaces a medida que el desastre causado por los golpistas sea más y más inocultable bajo el manto de la propaganda y el soborno, de seguirles en el camino de la recuperación en Cataluña de la democracia, el orden constitucional y la perdida lucidez».


Salvador Sostres

Periodista


La condición de «héroes y heroínas» será seguramente rechazada por quienes exponen sus entrañas, a veces en lo más íntimo, para explicar el porqué de ese viaje. Salvador Sostres, colaborador de ABC, lo razona como un paso natural, sin dramatismos, empujado en realidad por la transformación que le supuso el nacimiento de su hija Maria, un cambio ni «traumático» ni «drástico» a medida que se hacía «más conservador, menos liberal», adulto. «De repente todo empezó a darme más miedo y la tranquilidad me gustaba más que cualquier otro estado de las cosas», reconoce. Lo que sucedió a partir de 2012 –«el lío que se organizó»–, precipitó la mutación: «Empecé a dejar de ser independentista, pero no porque descubriera de repente España, o porque cambiara de un día para otro mi opinión política, sino porque el independentismo me parecía peor para Maria –tanto si ganaba, con aquella banda de hipócritas y descerebrados al frente; como si perdía o empataba, por el enorme desasosiego que causaba en el conjunto de la sociedad–; y además una estafa intelectual, sobre todo en los términos que se planteaba».


Júlia Calvet

Presidenta de S'ha Acabat


La evolución de Júlia Calvet, 21 años ahora, 11 en el inicio del 'procés', fue mucho más rápida. Nacida en el seno de una familia independentista, alimentada mediáticamente con la sopa de TV3 y Catalunya Ràdio, asidua de las manifestaciones de la Diada, a los 14 ya intuyó que había algo más allá: «Mamá, ¿tan mal estamos, como para querer irnos de España y no volver jamás? Esa pregunta fue el inicio de un cambio radical en mi vida». Júlia Calvet, estudiante de Derecho en la Pompeu Fabra, preside ahora la asociación constitucionalista S'ha Acabat.


Anna Grau

Periodista y diputada de Cs


Anna Grau, periodista, diputada de Ciudadanos en el Parlament, hace una primera precisión y se pregunta si en realidad fue nacionalista alguna vez. «Catalanista sí, desde luego: por predisposición familiar, por letraherida y juntaletras, y porque mis inicios profesionales fueron en la prensa catalanista en plena era Pujol», explica en alusión a su etapa en el 'Avui'. «Me gustaría precisar que en ese momento, ser catalanista no equivalía automáticamente ni a ser independentista, ni a ser antiespañol, ni a ver el periodismo como un arma de destrucción masiva donde no importa la verdad, sino cómo machacar más y mejor al 'enemigo'. Todo eso vino después y explica mi distanciamiento del mundo que me vio nacer. O, mejor dicho, de los que se han enseñoreado de ese mundo y obligan a vivirlo de una determinada, inapelable, manera».


Eva Parera

Presidenta de Valents


También desde la política, otros testimonios asumen su transformación desde el reconocimiento de haber partido de posiciones equivocadas. Eva Parera preside ahora el partido constitucionalista Valents, pero fue durante años dirigente y senadora de Unió Democràtica. Coge el toro por los cuernos y alude a un recurrente vídeo en el que se la ve, en el Senado, defender un referéndum pactado: «Ese vídeo no me molesta, porque muestra el camino que abandoné para emprender otro muy distinto. En la vida las personas crecemos, maduramos y nos formamos nuestra opinión a medida que reunimos experiencias vitales (...) No fue una decisión fácil. Lo cómodo era quedarse, callar y cobrar. Se vive muy bien en Cataluña formando parte del 'establisment' nacionalista». «Le debía a la gente, aunque yo no fuera nadie, una disculpa. Hice un ejercicio de responsabilidad, proclamé abiertamente: me he equivocado. Pero no me quedé ahí y hoy combato activamente al frente de Valents, al independentismo», apunta Parera.


Como «gripe estacional» y «virus todavía sin vacuna» define el articulista y también colaborador de ABC Miquel Porta Perales el periodo que le llevó a escribir en 1987 'Nació i autodeterminació.'El debat nostre de cada dia', donde asume que sí, que, como muchos, pudo dejarse llevar: «¿Concesiones gratuitas a un nacionalismo supremacista y excluyente, aureolado de bondad? ¿Un dejarse llevar por el ambiente y la épica pequeñoburguesa de la independencia?». «Felizmente», prosigue Porta Perales, ese virus acabó creando «anticuerpos antinacionalistas», hasta convertirlo, con los años, en uno de los más lúcidos intelectuales catalanes: «Nunca debí escribir aquel libro. Pero, finalmente ahí está, en el rincón de la estantería. Interpelándome mientras redacto estas líneas. Que son una liberación sin ira. Un adiós con razones».


Más visceral fue la ruptura del periodista Albert Soler ('Diari de Girona', 'El Periódico'), que pasó de un nacionalismo digamos que instrumental –«decidí a afiliarme a ERC porque la secretaria del partido en Girona, la que debía tramitar el papeleo, era una rubia despampanante»– a otro inconsciente, a favor de la corriente: «Supongo que seguí siendo nacionalista por la fuerza de la costumbre, o por comodidad. En Cataluña queda mucho mejor sentirse catalán que español». Su ruptura con ese magma fue, por así decirlo, tan contundente como ácidos son sus artículos: «Si subirme al carro nacionalista me fue fácil gracias a los ardores de la adolescencia, bajarme del mismo lo fue también, gracias en este caso a un defecto que se me ha ido agravando con el paso de los años, y que nadie piense que tiene que ver con el declive sexual: no soporto a los imbéciles».


La quiebra de Xavier Horcajo, economista, periodista de largo recorrido– con el mundo nacionalista fue fruto de una más bien desagradable experiencia profesional. Despacho de Antoni Subirà, presidente de Premsa Catalana, editora del 'Avui'. 1989. Acude Horcajo para aclarar un asunto administrativo. Le reprende Subirà, pata negra de CDC, entonces futuro consejero de Pujol: «Pero usted, por qué se toma tantas molestias, si llamándose Horcajo, ya sabe que nunca será director». Reflexiona el aludido: «¿Xenofobia? ¿Racismo?». Horcajo, de «sangre caliente», se despidió allí mismo: «Que me llamen, con el finiquito. 'Passiu bé!' (¡Páselo bien!)»


La transformación de Jesús Royo, filósofo y filólogo, fue más gradual, a medida que comprendió que una mal entendida defensa del catalán –participó en la implantación de la inmersión en las escuelas– se acabó convirtiendo en el intento de eclipse del castellano. «Sí, yo fui nacionalista-catalanista. ¿Cómo se deshilachó todo el tejido de mi peculiar nacionalismo? Pues por un punto que se suelta. Tirando de ese hilo colgando, todo el castillo de naipes se me vino abajo».


En Gerona, donde la presión 'indepe' es mayor, el giro de 180 grados de la empresaria Eva M. Trias fue ejemplar. De simpatizar y colaborar con ERC a ser una señalada por haber acogido en su cámping a agentes de la Guardia Civil expulsados de sus hoteles en 2017: «Yo veía la independencia como una utopía, que servía de estímulo a un objetivo que sabía inalcanzable. En todo caso nunca podía ser posible ni de esta forma, ni con este tipo de líderes políticos. Ahí dejé de ser nacionalista».


Nueve testigos, heroicos o no, siempre ejemplarizantes, de una transformación; una lección de cómo romper cadenas y liberarse, en lo personal, del peso de la tribu. Y contarlo. No es poco en la Cataluña del 'procés'.


DERIVA CATALANISTA

Ximo Puig puntuará a los médicos el triple por saber catalán que por tesis doctorales

Los sindicatos médicos de la Comunidad valenciana denuncian la nueva ocurrencia del Gobierno tripartito

DAVID LOZANO. PD. 13 Noviembre 2022


El vicepresidente de Ximo Puig y una de sus consejeras defienden y aplauden la dictadura en Cuba

El presidente valenciano sigue imparable en su deriva catalanista. Si hace unos meses conocíamos el caso de la profesora despedida de su puesto, tras varias décadas ejerciendo la docencia, por no saber valenciano, esta misma semana sabíamos que Ximo Puig abogaba por rebajar, de inmediato, el delito de sedición, como reclaman los socios independentistas de Pedro Sánchez… y ahora ha trascendido un nuevo capítulo más del catalanista Puig.


Puig contraataca con su lado más radical de imposición del valenciano, o catalán, como les gusta decir a sus socios de Compromís y a gran parte de los dirigentes del PSPV-PSOE, que abogan por las normas lingüísticas catalanas para sustituir las singularidades propias de la lengua vernácula de la Comunidad valenciana.


El sector sanitario está que arde por el “mérito” que se le va a otorgar al valenciano/catalán a la hora de acceder a una plaza en la Sanidad pública.


Hace unos días, en la Mesa Sectorial de Sanidad,el Sindicato Médico CESM-CV rechazó el baremo propuesto por Conselleria y tachó de «despropósito» puntuar los conocimientos de valenciano tres veces más que una tesis doctoral, además de mostrarse en contra que se valore más el tiempo trabajado en la Comunidad que en otras autonomías.


Al hilo de esto, la portavoz del Consell y vicepresidenta de la Generalitat, Aitana Mas, defendía este viernes 11 de noviembre la importancia de que un sanitario sea capaz de entender el idioma valenciano para poder entender a sus pacientes, por lo que se ha posicionado a favor de que el conocimiento de esta lengua puntúe más que una tesis doctoral en el baremo de méritos propuesto por la Conselleria de Sanidad a los sindicatos para la consolidación de plazas.


De esta forma, tras el pleno del Consell celebrado este pasado viernes, la vicepresidenta Mas (de Compromís) ha sido preguntada por este asunto y ha dicho, a modo de reflexión: «No considero que un médico sea peor por no tener una tesis, pero sí considero que un buen médico debería entender a todos los pacientes que vayan a la consulta«.


“Me parece importante que una persona que trabaja de cara al público sea capaz de entender a la persona que intenta trasmitirle qué le pasa para que la pueda ayudar», ha proseguido, asegurando además que ha vivido experiencias de ese tipo en el ámbito familiar.


Dicho esto, la también consellera de Igualdad –sustituta de Mónica Oltra– ha recordado que el valenciano es un derecho recogido en el Estatut d’Autonomia y que para los funcionarios se valora como mérito y no como requisito de acceso, con lo que «no impide en ningún momento participar en un proceso selectivo».


En el caso de los departamentos sanitarios privatizados que pasen a gestión pública, ha garantizado que las estas cuestiones estarán explicitadas en los decretos de las reversiones, unas «reglas del juego» que marcan cómo quedan jurídicamente los trabajadores que se incorporan a la pública.


Recortes de Prensa  Página Inicial