Recortes de Prensa Sábado 20 Mayo 2023

Zelenski llega a la cumbre del G7 mientras Kiev repele otro ataque con drones

El Confidencial. 20 Mayo 2023


El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha llegado hoy a Hiroshima (Japón) para participar en la reunión de líderes del G7 y de otros países invitados. Mientras tanto, la Administración Militar de Kiev, Ucrania, ha asegurado haber repelido otro "ataque masivo" con drones sobre la ciudad, el décimo primer bombardeo sobre la capital ucraniana desde principios de mayo.


"El enemigo está intentando con todo su poder infligir daños en objetivos clave en Kiev al mismo tiempo que intenta agotar los recursos de nuestra defensa aérea. Además, de esta forma, los rusos buscan mantener a la población civil en una profunda tensión psicológica. Por eso atacan Kiev desde el aire casi todos los días. (...) Todos los objetivos aéreos detectados fueron destruidos por las fuerzas y medios de nuestra defensa aérea. ¡Los ataques a Kiev no están permitidos!", ha comunicado la Administración Militar de Kiev en su cuenta de Telegram.


Por otro lado, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, trasladó a los líderes del G7 el respaldo norteamericano al plan para entrenar a pilotos ucranianos en el manejo de cazas de cuarta generación, entre ellos los F-16 que lleva meses reclamando el mandatario de Ucrania, Volodimir Zelenski, para reforzar la capacidad de su Ejército frente a la invasión rusa.


Las claves del momento:

Biden avala el plan de sus socios europeos para entrenar a pilotos ucranianos en el uso de F-16

Rusia prohíbe la entrada a Obama y a otras 500 personas en respuesta a las sanciones de EEUU

El príncipe heredero saudí se ofrece para mediar entre Rusia y Ucrania

Zelenski viaja a Arabia Saudí para acudir a la cumbre de la Liga Árabe

El líder de los Wagner admite "durísimos combates" en Bajmut

El G7 anuncia nuevas sanciones a Rusia

Moscú asegura haber derribado cuatro drones en el norte de Crimea

El Kremlin vuelve a bombardear durante la noche varias regiones

Así hemos contado la jornada 448 de la guerra en Ucrania


Hace 19 minutos 10:11

El G7 pide a China que "presione" a Rusia para poner fin a la guerra en Ucrania

"Instamos a China a presionar a Rusia para que detenga su agresión militar y retire de inmediato, completa e incondicionalmente sus tropas de Ucrania", dijeron los líderes del G7 en el comunicado final conjunto de su cumbre, que se celebra en la ciudad japonesa de Hiroshima.


Además, el Grupo de los Siete "animó" a China a apoyar una paz "completa, justa y duradera" en Ucrania basada en la integridad territorial y los principios recogidos en la carta fundacional de Naciones Unidas.


Esa paz, añadió el comunicado, debe producirse "en diálogo directo" con Ucrania.


Hace 30 minutos 10:00

EEUU defiende el entrenamiento de pilotos: "Hay que mirar a largo plazo"

El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, ha indicado este sábado que la decisión anunciada ayer del presidente estadounidense, Joe Biden, de respaldar el entrenamiento de pilotos ucranianos en aviones de combate F-16 con vistas a la posible entrega de estos aviones a Kiev no contradice ningún tipo de postura inicial al respecto y obedece a una estrategia dilatada en el tiempo.


"Nada ha cambiado", ha asegurado Sullivan durante la cumbre del G7 en Hiroshima (Japón), antes de insistir en que Estados Unidos jamás descartó ningún tipo de iniciativa en torno a la entrega de estos aviones.


"Hemos llegado a un momento en el que es hora de mirar a largo plazo", ha manifestado Sullivan, dejando entrever que la Casa Blanca contempla la entrega de estos aviones como un indicio de que el conflicto podría no tener final a la vista.


Hace 1 horas 39 minutos 08:52

Zelenski llega a Hiroshima para participar en la cumbre del G7

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha anunciado su llegada a la cumbre del G7 que se celebra en la ciudad japonesa de Hiroshima con un mensaje de "cooperación" y con el final del conflicto en mente.


"Japón. G7. Reuniones importantes con socios y amigos de Ucrania. Seguridad y cooperación mejorada para nuestra victoria. La paz quedará hoy un poco más cerca", ha hecho saber en su cuenta de Twitter.


Zelenski llega a Japón en una nueva escala de la gira internacional que comenzó hace aproximadamente una semana y que le ha llevado por varios países europeos y Arabia Saudí, donde este pasado viernes participó como invitado en la cumbre de la Liga Árabe.


Hace 2 horas 15 minutos 08:16

Ucrania asegura haber repelido otro "ataque masivo" con drones sobre Kiev

La Administración Militar de Kiev, Ucrania, ha asegurado haber repelido otro "ataque masivo" con drones sobre la ciudad, el décimo primer bombardeo sobre la capital ucraniana desde principios de mayo.


"El enemigo está intentando con todo su poder infligir daños en objetivos clave en Kiev al mismo tiempo que intenta agotar los recursos de nuestra defensa aérea. Además, de esta forma, los rusos buscan mantener a la población civil en una profunda tensión psicológica. Por eso atacan Kiev desde el aire casi todos los días. (...) Todos los objetivos aéreos detectados fueron destruidos por las fuerzas y medios de nuestra defensa aérea. ¡Los ataques a Kiev no están permitidos!", ha comunicado la Administración Militar de Kiev en su cuenta de Telegram.


Hasta el momento, las autoridades no han dado información de víctimas y solo han notificado algunos daños en edificios residenciales y carreteras.


«NO HAY UNA SOLA DIFERENCIA ENTRE VARA Y SÁNCHEZ»

Abascal, en Cáceres: «La única manera de echar a los socialistas es que VOX tenga una fuerza extraordinaria»

LGI. gaceta. 20 Mayo 2023


El presidente de VOX, Santiago Abascal, ha animado a las 1.000 personas congregadas en el Parque Padre Pacífico de Cáceres a otorgar a VOX la fuerza necesaria el próximo 28 de mayo para poder acometer el cambio que España necesita sin depender de quienes, cuando pudieron hacerlo, no lo hicieron.


En su discurso, ha recordado que los incendios que se mantienen activo en las comarcas cacereñas de Las Hurdes y Sierra de Gata «no pasan por casualidad y no se propagan por casualidad, sino como consecuencia de políticas concretas que tienen que ver con el abandono de campo».


Abascal ha manifestado que durante décadas los extremeños han vivido «ruina». «No hay una sola diferencia entre Vara y Sánchez. No hay una sola diferencia entre Page y Sánchez, ni entre Lambán y Sánchez». «Lo que hay es una característica común al socialismo de los últimos años: están dispuestos a decir una cosa y la contraria según convenga«, ha añadido. «Aquí se muestra a favor de la caza y del mundo rural, pero luego el PSOE en Madrid gobierna con unos señores que persiguen a la gente del campo y persiguen a los cazadores…», ha criticado.


Por otra parte, ha afirmado que más grave que la cobardía que demuestra el PP es «la mentira». «Están dispuestos a decir una cosa el lunes y otra el viernes, una cosa distinta en función del lugar de España en el que hablen». Así, ha agregado que la única manera de echar a los socialistas es que VOX «tenga una fuerza extraordinaria».


«Si algo nos debe caracterizar a nosotros es la verdad, y la verdad es que la gente necesita acceder a una vivienda, un trabajo estable y poder formar una familia. Y es lo que el socialismo lleva destruyendo 40 años», ha concluido.


Pepito Grillo

Rafael L. Bardají. gaceta. 20 Mayo 2023


Si a un español cualquiera se le diese a elegir entre la figura de Pepito Grillo, aquel insecto vestido de frac que sólo insistía en ser bueno, estudiar y trabajar, y Pinocho, la marioneta cuya ansia era jugar y pasárselo bien, estoy seguro de que elegiría a este último. Normal para una sociedad lúdica y materialista que prima la satisfacción sobre el esfuerzo y el sacrificio.


La izquierda lo sabe bien porque lo que siempre promete es un paraíso terrenal, de Marx con su sueño de una sociedad sin la obligatoriedad de trabajar a Colau y sus okupas o Pam y sus obesos. Que ese paraíso terrenal, en realidad, sólo lo logre para su casta es otro problema. Pero está claro que si se ofrece el oro y el moro mucha gente caerá en el ensueño, aunque acabe teniendo mucho del moro y nada del oro. Puede parecer una tontería, pero vivir de promesas, por muy irrealizables que sean, tiene una clara ventaja al discurso conservador que siempre subraya la necesidad de hacer bien las cosas, trabajar con esfuerzo, reprimir el impulso de la satisfacción rápida y asumir una buena dosis de sacrificio. Entre ser libre, irresponsable y feliz como un niño o comedido, responsable y sacrificado como un adulto, la opción está clara.


En política, como en la guerra, ser consciente del tablero de juego es vital. La izquierda ve en Pinocho el final feliz de alguien que ha disfrutado y que, al final, se salva convirtiéndose en un niño de verdad. Sus pecados no afectan al feliz final. De ahí cánticos a pasarse toda norma por el forro (mientras no afecte a su poder); la derecha puede ver la redención de un locatis en un ser dispuesto a ayudar a su padre y asumir sus deberes finalmente. Lástima que unos y otros sólo sepan de la historia la versión dulcificada de Walt Disney, porque en la versión original de Carlo Collodi, el creador del cuento, Pinocho acaba ahorcado de una encina por sus malas compañías. De final feliz, nada de nada.


¿Y todo esto a qué viene, se preguntarán? Pues a que en la política española actual hay mucho de Pinochismo, por desgracia. De los malhechores de la izquierda no creo que haya que hablar, porque todos somos conscientes de su naturaleza. El PP sufre del síndrome de Geppetto, resignación de quien todo lo ve perdido frente al orden de la izquierda y que sólo aspira a cambiar lo justo para que su marioneta vuelva al redil familiar, pero siga de madera porque no concibe un futuro mejor para su criatura. En términos prácticos, que el PP defiende una mejor gestión de lo público dentro de los márgenes establecidos por la izquierda, sin plantearse desmantelar más que lo que le impida su buen hacer económico.


Por el contrario, Vox ha pretendido desde su nacimiento combatir en la guerra cultural iniciada por la izquierda contra los valores que han sustentado nuestro mundo y a España. Un poco como Pepito Grillo en su papel de voz de la conciencia. El problema, después de todos estos años de estar ahí, infatigablemente, es entender que el juego ha cambiado y no sólo que el tablero se ha movido. Ya no estamos en una guerra cultural, estamos en una guerra civil «fría» en la que la izquierda en el gobierno quiere imponernos sus condiciones y para lo cual está dispuesta a hacer lo que le sea necesario, desde el asalto a la independencia del poder judicial, a la sumisión de los grandes medios de comunicación, a la intimidación, cancelación y persecución de todo cuanto le moleste, con camisetas del hermano de Isabel Ayuso, menciones en el Senado a Alvise Pérez o amenazas de ilegalización de la empresa Desokupa. Son las chekas virtuales lo que están creando y, si lo necesitan, las harán de cemento y grilletes, como en el pasado que han revivido.


Los humanos siempre tendemos a creernos la opción más benigna porque es lo que se ha preferido desde los tiempos de Casandra, condenada por los dioses a anunciar la verdad y que nadie la tomara nunca en serio. De ahí que los venezolanos dijeran que nunca se convertirían en una Cuba con petróleo y que los españoles, entre caña y caña, pensemos que no nos aguarda el destino de Venezuela.


Cuando Santiago Abascal presentó su nueva ejecutiva en 2018 en el teatro de La Latina y tuve el honor de ser miembro de ella, me dirigí a todos los congregados afirmando que allí comenzaba la Covadonga 2.0 por lo que no puedo más que alegrarme que Vox decidiera arrancar su campaña para este 28 de mayo en la propia Covadonga. Lamentablemente estamos en 2023 y no en marzo del 2018 y en estos años, a pesar del gran avance de Vox en términos de representación institucional, apoyo popular y extensión geográfica, hoy estamos más cerca de Paracuellos 2.0 que de la toma de Granada. En los años 80, mi profesor Richard Pipes publicó un libro sobre la URSS titulado Sobrevivir no es suficiente en el que explicaba cómo las tensiones internas del socialismo soviético le empujaban al expansionismo imperialista. Pues bien, frente al expansionismo del socialcomunismo español, sobrevivir no es suficiente. Hay que vencer. Yo le deseo a Vox los mejores resultados en estos comicios porque España se está jugando su destino. Este año electoral no es un año cualquiera.


Melilla, el fraude electoral y el peligro marroquí

EDITORIAL. libertad digital, 20 Mayo 2023


El escándalo de la compra de votos en Melilla es de proporciones descomunales. La práctica, importada de Marruecos, de intentar "influir" en el voto es muy antigua en la ciudad española, pero esta vez se les ha ido tanto la mano que el fraude ha llamado poderosamente la atención en la península. En 2021 el Tribunal Supremo ratificó la condena por compra de votos impuesta en 2018 por la Audiencia de Málaga a los principales dirigentes del PSOE y de Coalición por Melilla, el partido islamista vinculado tradicionalmente con la izquierda, del PSOE a Izquierda Unida y sus derivados. El fraude y la condena no abrieron los telediarios.


Desde una perspectiva meramente electoral puede que Melilla no parezca gran cosa. Unos sesenta mil melillenses están llamados a las urnas en las elecciones a la Asamblea de Melilla de este 28 de mayo. Y alrededor de un veinte por ciento ha solicitado votar por correo. En su gran mayoría, según los indicios recabados en la investigación, han vendido su voto a cambio de unos cien euros de media o de un puesto de trabajo en el bolsín para los parados de larga duración. Toda Melilla sabe cómo funciona el procedimiento y quién está detrás del fraude.


También en toda Melilla se sabe que la ciudad está en un lamentable estado de abandono por parte del Gobierno de España, cuyo presidente, Pedro Sánchez, debería aclarar si sus acuerdos secretos con Rabat incluyen la entrega paulatina de Ceuta y Melilla al país vecino. Por mucho que la ministra de Defensa, Margarita Robles, haya declarado que Ceuta y Melilla no corren peligro, ambas ciudades están cada día más cerca de pertenecer al reino de Marruecos que al de España.


El escándalo electoral en Melilla, la alargada sombra de Marruecos sobre el PSOE y sobre Coalición por Melilla, partido abiertamente favorable a la entrega de la ciudad, el agudo deterioro de la situación social, la pobreza estructural, la presión demográfica, diplomática y militar marroquí son algunos de los factores que conspiran en contra del futuro en democracia y dentro de la Nación de los enclaves españoles en el norte de África.


La población española de Ceuta y Melilla está cansada de pedir ayuda a la península, de reclamar protección, seguridad y servicios equiparables a los del resto de España. La respuesta que les llega de Madrid es la inquietante agenda de Sánchez con Mohamed VI. Nadie más interesado que las autoridades marroquíes en la degradación de Ceuta y Melilla, en su definitiva conversión en ciudades auténticamente africanas en los peores sentidos posibles, puntos fronterizos con altísimos índices de pobreza, delincuencia, inseguridad, desempleo y absoluta inestabilidad. Parece que la intención oficial fuera la de resolver el caso de ambas ciudades por la vía de hacerlas insoportables para sus ciudadanos y absolutamente prescindibles por sus terribles problemáticas. Y todo ello hasta el punto de que su entrega a Marruecos parezca una solución plausible.


Las dimensiones y repercusiones del fraude electoral en curso en Melilla deberían servir para que los partidos favorables a la unidad de España, a la democracia y a las leyes emanadas de la Constitución dieran un paso al frente para tratar de revertir la más que inquietante deriva hacia Marruecos de Ceuta y Melilla.


EN OCCIDENTE SE IMPONE EL MIEDO A PENSAR

La antropóloga Bergeaud-Blackler, perseguida por denunciar la influencia de los Hermanos Musulmanes en Europa

RODRIGO BALLESTER. gaceta. 20 Mayo 2023


Mejor no demos por hecho que desde la fatwa contra Salman Rushdie nadie en Europa corre el riesgo de acabar bajo protección policial por publicar un libro, porque en Francia encontrará un rotundo desmentido. Ese desmentido se llama Florence Bergeaud-Blackler, antropóloga e investigadora desde hace décadas en el CNRS, el equivalente francés del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, y autora reciente de una sólida investigación sobre la ideología de los Hermanos Musulmanes y su influencia tentacular en Europa, Le Frérisme et ses réseaux.


Este es precisamente el crimen de leso-pensamiento que le ha valido una lluvia de insultos, de descalificaciones y finalmente de amenazas de muerte suficientemente serias para que acabe bajo protección policial. Ante semejante atropello, era de suponer que sus colegas investigadores, el mundo universitario y el gobierno cerrarían filas y expresarían alto y claro su apoyo incondicional a la investigadora. Pues no. Varias voces se han alzado, personalidades de cierto calibre han publicado tribunas, pero el apoyo público de su centro de investigación se hizo esperar y dejó mucho que desear. Y de momento, Bergeaud-Blackler sigue esperando una llamada de la ministra.


Peor aún, su antiguo director en el CNRS, François Burgat, islamólogo (y complaciente vocero del islam político) la puso en la diana con un aluvión de tuits incendiarios mientras que un orfeón de medios de izquierdas y/o islamistas lanzaron los anatemas habituales que callan bocas e intimidan a los que pensaban abrirla: islamofobia, discurso de odio y delirio «conspiranoico«. Punto. Para los guardianes de las esencias, asunto zanjado y caso visto para sentencia a sabiendas de que con el fundamentalismo islámic, estas condenas pueden ir más allá del ostracismo social y mediático. En el país de Samuel Paty, el profesor degollado por un fanático checheno después de una campaña en redes, cabía esperar más prudencia por parte de los justicieros, y menos cobardía de casi todos los demás.


Cobardía, precisamente, porque el caso Bergeaud-Blackler es sobre todo el vivo retrato de la cobardía. Su caso no es sólo el nombre de un vergonzoso silencio ante unas amenazas de muerte. Ni el de la sibilina autocensura que lleva a tantos universitarios a morderse la lengua con alivio y esconder debajo de la alfombra intelectual cualquier tema que pueda «herir sensibilidades» (por cierto, siempre las mismas). El caso Bergeaud-Blackler es todo eso y más, un síntoma más de un mal que asola a Occidente: la renuncia y el miedo a pensar, a debatir, a analizar, a refutar y a buscar la verdad confrontando argumentos y la criminalización de los que todavía se atreven a hacerlo. Enterrar el debate de ideas es negar la esencia del pensamiento y la libertad que nos hizo grandes. Tolerar que se criminalice, ya sea por comodidad o por miedo, es una traición, una regresión y un suicidio.


Cobardía, también, porque callar ante la situación de Bergeaud-Blackler es blanquear el peligroso, sigiloso y taimado islamismo político promovido por la nebulosa de los Hermanos Musulmanes desde hace ya casi un siglo. Un veneno que ya ha hecho estragos en numerosos países europeos, que ha encontrado cobijo y altavoz en la nueva izquierda woke, y que ha penetrado las facultades universitarias para impedir que se investigue. Incluso, como demuestra Bergeaud en su libro, los tentáculos de esta “cofradía” se han extendido hasta los pasillos de la Unión Europea y del Consejo de Europa que dócilmente han ido adoptando sus códigos y sus ideas. Y con la manida excusa de la islamofobia, el comodín promovido tan hábilmente por los Hermanos Musulmanes, financian organizaciones como ENAR o FEMYSO y acaban promoviendo en campañas oficiales el velo islámico como un símbolo de libertad.


Cobardía, finalmente, y fracaso estrepitoso de unas élites timoratas cuya mayor fobia es «ofender», que se dejan amedrentar por minorías cutres y ruidosas, y que esconden incompetencia y ceguera bajo eslóganes huecos («diversidad», «inclusión») cuya principal ventaja es ahorrarse la molestia de una reflexión seria.


Si pensar y expresarse libremente se convierte en una molestia para la «convivencia» es que ésta es un trampantojo. Si pensar se vuelve una actividad de alto riesgo por la que algunos pagan el precio de su libertad o de su vida, es que la sociedad que lo permite está firmando su certificado de defunción. Porque nada crece sobre las mentiras, y las verdades, aunque sean peligrosas, seguirán siendo verdades. Y una de ellas es la valentía de Bergeaud-Blackler. Otra, es el contenido de sus investigaciones, sujetas a refutación con argumentos, no con amenazas.


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Dan miedo

JAVIER SOMALO. libertad digital. 20 Mayo 2023


En el país de los 44 etarras candidatos, "el odio al pobre es la base del fascismo". Lo dice Podemos —Echenique, Belarra— como premisa para ilegalizar empresas y perseguir a personas concretas. Ya señalaron a Mercadona, a Inditex y a su odiado Amancio Ortega y ahora ponen otro nombre en la diana: Desokupa. Batasuna es un partido democrático pero estos fascistas…


Ni siquiera buscan juzgarlos, los quieren directamente en prisión o quién sabe dónde. Ya está aquí el comunismo de verdad, el de cerrar la puerta con siete llaves. El del miedo justificado.


Volvamos a ese razonamiento original de que el odio al pobre es la base del fascismo. ¿Cuál es entonces la relación entre los pobres y el comunismo? La existencia de pobres es la base del comunismo. O mejor, el comunismo necesita pobres para existir, por eso los genera y les crea una dependencia mortal. El comunismo es una granja de pobres que alimenta la doctrina. Pero además, ¡quién pudo odiar más a los pobres que aquel que los mató de hambre, planificadamente, en el primer tercio del siglo XX como paso necesario para la revolución bolchevique! Dicho esto, ¿a qué pobres se refiere Podemos como víctimas del fascismo?


¿A los pobres que cuelgan pancartas de ACAB (All Cops Are Bastard. Todos los policías son bastardos), a los pobres de huertita urbana de maría con luz ilegal y papás paganinis, a los pobres de pastillas de diseño? No son pobres y salta a la vista. No hay forma de justificar el robo de una casa a manos de un vago que ahora llaman vulnerable. Por cierto, la mayoría de los bancos no se atreven a denunciar a los okupas que entran en sus pisos vacíos por desahucio. Les genera mala prensa, admiten. Prefieren ofrecer alternativas al delincuente que ha pateado la puerta del que se quedó sin poder pagar. No, los bancos no denuncian y dejan a los vecinos la casita "con bicho", expresión muy usada entre vendedores de gangas nada recomendables. Así como en la independencia judicial deben ayudar los jueces, en el asalto a la propiedad privada los bancos han de decidir de qué lado están.


Hay otras fobias reales en medio de la okupación. Una sensación continua de inseguridad, el miedo a quedarse en la calle, a la violencia presente a cualquier hora del día, al tráfico de drogas, a los gritos, peleas y cristales rotos, a cualquier ruido en la pared, a las armas... Quien lo haya sufrido más o menos de cerca se sentirá muy identificado con estas situaciones. Propietarios, desde luego, pero también vecinos que se topan con el infierno.


Dos años —tiempo promedio de impunidad— con una banda de vecinos, pared con pared, dan para muchas fobias. Y para pensar en otras tantas posibles salidas después de decenas (¿cientos?) de llamadas infructuosas a la Policía Local y a la Guardia Civil… "es que no podemos hacer nada con estas leyes, pero usted siga llamando, a ver si así se acumulan las denuncias y se dan más prisa en los juzgados".


¿Y qué pasa con esos delitos que suelen acompañar al vecindario okupado: violencia doméstica, narcotráfico, negocios ilegales? Nada. La okupación es como una condición atenuante para el resto de los delitos. Un tipo puede patear a una mujer en plena calle y ser grabado por varios vecinos sin sufrir consecuencia alguna: es un okupa, un pobre de esa clase privilegiada e inmune. ¿Aporofobia? Mentira.


La inmensa mayoría de los okupas lo son por puro vicio: agua y luz gratis, cero impuestos, ofertas de alquiler social para rechazar a diario y el reinado en el barrio por la vía del miedo. ¿Aporofobia? No son pobres. Y Desokupa, qué duda cabe, ha sido una salida para algunas personas sumidas en la desesperación.


Dice Garbancita Belarra —nunca se olvide que es ministra de España— que este tipo de empresas "hacen negocio contra personas en situación de vulnerabilidad". Y por ello, "vamos a registrar una ley para perseguir a esa gentuza que se lucra persiguiendo a los vulnerables".


La ministra debería estar coleccionando querellas: por injurias, por difamación, por imputación de delito y, por cierto, por uso ilegítimo de la imagen del hermano de Isabel Díaz Ayuso en una camiseta y hasta en lonas en la vía pública, aludiendo a un caso archivado por la justicia. Y no hace falta ninguna ley nueva ni especial para perseguir legalmente a esta ¿gentuza?, basta el Código Penal.


Las leyes especiales contra personas concretas, sean físicas o jurídicas, son la base del fascismo. Y del comunismo. Leyes que ya prometen cárcel, que ya tienen las condenas redactadas. El comunismo siempre fabrica bases legales para convertir en delito la resistencia. Hay leyes para cada obstáculo. Y si no, ley y delito siempre podrán ajustarse a la necesidad del momento. Archipiélago Gulag, de Alexandr Solzhenitsyn es lectura básica para comprender esta dinámica:


"…de lo aquí se trata no es de la culpabilidad personal sino de la peligrosidad social: a un inocente se le puede encerrar si es socialmente adverso, lo mismo que a un culpable se le puede soltar si es socialmente afín…".


Pero si la cosa se complica, el comunismo sabe pasar también de lo específico a lo general. Lo importante es interpretar la ley de una forma amplia y teniendo en cuenta una sola y simple premisa: el reo siempre es culpable si el sistema está en riesgo. Así lo contaba Solzhenitsyn:


"Artículo 58, grande, capaz, copioso y vertebrado, diverso y ubicuamente devastador, un artículo al que el mundo se le quedaba chico, no tanto por la formulación de sus puntos cuanto por su amplia y dialéctica interpretación. ¿Quién de nosotros no ha experimentado en carne propia su abrazo que lo abarca todo? En verdad, no hay bajo los cielos hecho, intención, acción u omisión que no pueda ser castigado por la mano implacable del Artículo Cincuenta y Ocho. Hubiera sido imposible formularlo de un modo tan amplio, pero sí resultó posible interpretarlo de este amplio modo".


La humilde morada

Mucho se habló de la transición de Vallecas a Galapagar, donde la pareja Montero-Iglesias construyó su "proyecto familiar". Podemos pasaba así formalmente de las tiendas Quechua de la Puerta del Sol a la casita de cuento de los 70 tipo Las Verdes Praderas de Garci pero en proceso inverso. Pero ¿y esos problemas de los jóvenes con la vivienda? ¿Y aquellas quejas amargas del ex vicepresidente a Ana Rosa Quintana?


"A mí me parece más peligroso el rollo de aislar a alguien. Este rollo de los políticos que viven en Somosaguas, que viven en chalets, que no saben lo que es coger el transporte público o el precio de un café".


Años antes, en agosto de 2012, en referencia al ático de Luis de Guindos, se preguntaba Iglesias: "¿Entregarías la política económica del país a quien se gasta 600.000€ en un ático de lujo?". En esa cantidad precisamente se valoró al principio el chalet de la pareja revolucionaria. Parece que fue más pero que ayudaron los ingenieros de la secesión y un sistema de préstamos cruzados y no sé cuántos avales de los progenitores, y grandes tenedores de inmuebles, de Iglesias.


Irenebnb no quiere compartir un poco de su piscina, su bodega, su jardincito, su servicio doméstico, su vigilancia. Lo tiene y quiere todo para ella porque ella lo vale y porque heredó —¿sin impuestazos? — y además tiene una pareja que aporta lo que aporta y se pueden permitir tener la casa que les dé la gana. A voces se lo dijo, casi escupiendo, a una señora, indignada como fingía ella antaño. Tenga cuidado la pobre mujer, que le hacen una ley para que no se queje más. Ya no son "la gente", ahora son la chusma. Pero ¿no eran los fascistas los que odiaban a los pobres?


Cuando prendan a estos primeros que buscan tendrán su artículo 58. Lo reconocen, lo exhiben, no se ocultan. Dan miedo.


No basta con echar a Sánchez

EDITORIAL. gaceta. 20 Mayo 2023


El presidente de VOX, Santiago Abascal, ha repetido en los últimos actos de campaña que en su partido no quieren «el turno de gobernar», sino «cambiarlo todo»: «No queremos ni políticas socialistas, ni políticas socialistas con siglas de otros».


El líder del tercer partido de España transmite el mensaje, que es al tiempo una declaración de principios y de intenciones, a modo de reflejo de la voz de la calle, que no le reclama echar a Sánchez, como cacarean los representantes políticos y mediáticos del Partido Popular, sino un cambio real para España.


Una conciencia creciente en un momento marcado en lo temporal por la campaña y en el fondo por la coincidencia permantente del PSOE y el PP en asuntos de índole moral y, de manera más flagrante, al blanquear a Bildu después de hacerse público que el brazo político de ETA llevará en sus listas a 44 condenados por su relación con la banda terrorista, siete de ellos con delitos de sangre.


El tiempo político de España propicia que cada día más ciudadanos aspiren a un giro diametral en el gobierno, y hace más natural la «alternativa completa» a la que se refiere Abascal frente al cambio de cromos. Como demostró Mariano Rajoy cuando heredó a José Luis Rodríguez Zapatero sin la más mínima enmienda a su legado político, echar a Sánchez será sólo un cambio estético si con él no son desterradas las políticas socialistas diseñadas para dejarnos sin nada y hacernos decir que somos felices.


Ley o legitimidad democrática

JESÚS LAÍNZ. libertad digital. 20 Mayo 2023


¿Aqué viene tanto escándalo por la inclusión de etarras en las candidaturas de Bildu? ¿Acaso no estaba claro desde siempre que es lo mismo –y los mismos– que ETA pero con la pistola enterrada en el jardín?


Algunos se indignan porque con la Ley de Partidos en la mano, según reza su artículo 9º, Bildu tendría que ser ilegal por "incluir regularmente en sus órganos directivos o en sus listas electorales personas condenadas por delitos de terrorismo que no hayan rechazado publicamente los fines y los medios terroristas".


Pero, ¿desde cuándo España es un Estado de derecho? ¿Acaso desde que lo proclamó la Constitución? Porque, tras cuarenta años de incumplimiento de leyes y sentencias, tomarse eso en serio es como creer en la existencia del ratoncito Pérez: por mucho que nuestros padres nos lo cuenten para darnos la ilusión de recibir su regalo, no existe.


No hará falta recordar, además, que los principales beneficiarios del incumplimiento generalizado de leyes y sentencias no han sido otros que los separatistas, ya sea en la versión terrorista vasca o en la golpista catalana. Respecto a esta última, ¿puede haber mejor ejemplo de sumisión de la ley a los intereses partidistas de PSOE y separatistas que la eliminación del delito de sedición en beneficio de los golpistas de 2017 y sobre todo de los futuros?


El único momento en el que se abordó la cuestión de la presencia de terroristas en el juego político fue cuando el gobierno de Aznar promulgó en 2002 la citada Ley de Partidos Políticos –con el apoyo del PSOE, por cierto–, ley que provocaría la ilegalización de los brazos políticos de ETA entonces en activo. Después llegaría la legalización de Sortu y Bildu por el Tribunal Constitucional en 2012, ya con Rajoy en la Moncloa. Y aquel mismo 2012 fue el año en el que el Congreso debatió una iniciativa de UPyD para ilegalizar Bildu debido a que "se han ido acumulando numerosas evidencias para considerar probado que forman parte de lo que los tribunales calificaron como la marca blanca de ETA". Todos los demás partidos, desde los comunistas a los diversos separatistas pasando por el PSOE y el PP, a la sazón en el gobierno con mayoría absoluta, votaron en contra de la ilegalización.


Es conveniente recordarlo porque en estos días han llovido reproches a Zapatero por haber mencionado el pacto de permitir al brazo político de ETA la presencia en elecciones e instituciones a cambio de dejar de asesinar. Efectivamente, desde aquellos días, hoy olvidados, en los que Felipe González cerraba sus mítines en tierras vascas gritando "¡Gora Euskadi askatuta!", la izquierda ha sido la principal blanqueadora, justificadora y aliada de los separatistas de toda clase, incluidos los terroristas. Alfonso Guerra ha declarado recientemente que solamente con Zapatero se "desvió" el PSOE hacia su actual postura proetarra, pero no es cierto. La izquierda española en bloque brindó con champán durante décadas cada vez que ETA asesinaba a militares, policías y guardias civiles. Y siguiendo su ejemplo, la izquierda del resto del mundo. Valga como ejemplo destacado el de Olof Palme. Los que se opusieron, generalmente después de que ETA empezara a incluir socialistas en su lista de eliminables, acabaron enfrentándose e incluso abandonando el PSOE.


Pero es injusto acusar a la izquierda de ser la única culpable. Además de lo arriba mencionado del PP de Rajoy oponiéndose a la iniciativa ilegalizadora de UPyD, cabría recordar, por ejemplo, a Borja Sémper declarando que Bildu no es ETA y que "el futuro de la sociedad vasca, guste o no en determinados sitios, se tiene que construir también con Bildu". Y lo que es más importante todavía, el PP tiene tanta responsabilidad como el PSOE en la construcción durante cuatro décadas del régimen totalitario vasco, asesino, desterrador y acallador de los discordantes, monopolizador del debate político, opresor lingüístico, blanqueador de ETA, lavador masivo de cerebros y adoctrinador de los niños. Si el desolador paisaje político vasco-navarro es hoy el que es, se lo debemos a la complicidad del PP y el PSOE con el PNV.


Pedro Sánchez es hoy compañero de legislatura del brazo desarmado de ETA porque se trata de la izquierda vasca con la que puede contar. Al fin y al cabo son hermanos ideológicos. Tan socialistas son los socialistas del PSOE como los socialistas de Bildu. Tan beneficiarios del mito antifranquista son los unos como los otros. Por eso la Ley de Memoria Democrática ha convertido el 18 de julio de 1936 en un suceso inolvidable, imperdonable e imprescriptible mientras que ha hecho de los recientísimos crímenes de ETA una página ya pasada, perdonable e ideológicamente justificable. Homenajes a etarras frente a exhumaciones infamantes de Franco y José Antonio. Y no se olvide el papel de sus socios comunistas como vaso comunicante con el electorado de la llamada izquierda abertzale: las encuentas apuntan un crecimiento de Bildu debido a la caída de Podemos.


Finalmente, no perdamos de vista que la clave de todo esto no es ni la Constitución ni las leyes, se cumplan o no, ni los partidos políticos ni sus dirigentes. La clave es el mito fundamentalista democrático de que la voluntad popular puede hacer y deshacer lo que quiera con la única condición de conseguir la suficiente legitimidad mediante el número. No sería justo cargar todas las culpas sobre los hombros de los dirigentes políticos, pues nada habrían podido hacer una legislatura tras otra si los votantes no les hubieran elegido una legislatura tras otra para seguir haciendo lo que han hecho. Y en las elecciones que se avecinan, tanto las regionales y municipales como las nacionales, los votantes van a elegir a los mismos una vez más, salvo milagro.


Pero los milagros no existen. Además, ¿no habíamos quedado en que la voz del pueblo es la voz de Dios?


www.jesuslainz.es


ETA no ha sido derrotada: ¡vayan al País Vasco y comprueben!

GRACIANO PALOMO. OKDIARIO. 20 Mayo 2023


José Luis Rodríguez Zapatero miente. Pedro Sánchez no dice la verdad. Patxi López engaña a sabiendas. Arnaldo Otegi disparó y apuntó, pero dice la verdad en este asunto de sus pactos con el PSOE de antes y de ahora.


El singular personaje ZP anda empeñado en convencer al personal de que él consiguió convencer a la banda asesina en dejar las pistolas, los coches bombas y los tiros en la nunca y que, a partir de ahí, convenció a los criminales de que la democracia les llevaría en volandas. Primera mentira: él no convenció a ningún etarra. ETA dejó de matar porque ya no podía hacerlo tras el cerco francés y la Guardia Civil española. Los asesinos aprovecharon la oferta zapateril para hacer de la necesidad virtud.


Segunda: ¿que ETA ha sido derrotada? Veamos. ¿Cuáles fueron los objetivos de los terroristas vascos cuando hace más de medio siglo decidieron asesinar a casi 1.0000 españoles por el simple hecho de considerarse tales, más de 2.000 heridos y proceder a una diáspora de más de 200.000 personas que tuvieron que salir de naja so pena de caer muertos ante los asesinos?


Estas tres cosas, fundamentalmente:


-Proceder a la instauración de un Estado socialista vasco, entonces similar al régimen estalinista albanés.


-La incorporación manu militari del viejo reyno de Navarra a la entelequia aranista denominada Euskadi cuando esta tierra llevaba siglos con entidad propia muy superior a las provincias de Vizcaya, Guipúzcoa y Álava.


-Destruir a la nación española a la que se incorpora motu proprio el País Vasco a la Corona de Castilla para que los ingleses no se zamparan esas provincias cantábricas.


Es mentira que se haya producido una «pacificación» en el País Vasco y que la gente constitucionalista pueda conducirse en libertad. Mentira. Hay apartheids descriptibles. Y continúa el miedo a represalias sociales.


En aras a esas persecuciones de índole política se convirtieron en una mafia. Como tal operaron mientras pudieron. Hoy, en el año 2023, los tres principios básicos que inspiraron su actividad terrorista siguen en pie para los herederos de ETA o la propia ETA que todavía existe en los que fueron sus jefes. Insisten en la creación de un estado independiente de ultraizquierda combatiendo las libertades liberales. Navarra ha pasado mayoritariamente de ser constitucionalista a ofrecer cobijo a las tesis imperialistas vascas, incluso en la Ribera del Ebro. Propugnan un referéndum de autodeterminación, «cuanto antes, mejor» -en expresión de Arnaldo Otegi, que creen les puede facilitar Sánchez y su Tribunal Constitucional cooptado ad hoc.


Entonces, ¿me pueden decir dónde está la derrota etarra? ¿Que han dejado de matar? Claro, es que ya no tenían margen de maniobra una vez que sus valerosos gudaris eran combatidos por el Estado francés. He visto caer a muchos amigos y colegas bajo sus balas. Aún así, en aras de una pacificación, creo que es mejor que estén en las instituciones. Pero, en modo alguno, a personas a las que se les sigue cayendo la sangre de las manos. Que busquen otros candidatos (as) como hizo el IRA y demás compañeros mártires.


Nunca como hasta la llegada de Sánchez, ni siquiera con el pobre e indigente Zapatero, desde el puente de mando de la Nación Española se procedió con tal indignación y derrota.


¿Depende la Fiscalía del Sanchismo?

DANIEL PORTERO. la razon. 20 Mayo 2023


La Fiscalía General del Estado sostiene -en respuesta a la petición de ilegalización reclamada por la asociación de guardias civiles Jucil- que no puede iniciar el proceso de ilegalización de Bildu porque no incluye etarras en sus listas de forma recurrente o repetitiva, como exige el artículo 9.3 c) de la Ley de Partidos. Aún no se ha pronunciado sobre la denuncia de Dignidad y Justicia que, a los terroristas que se presentan en las listas de los comicios de 2023, ha añadido más de una veintena de condenados por terrorismo que han figurado en listas electorales de Bildu en elecciones de 2015 a 2019.


Es decir, Bildu reitera la vulneración del artículo 9.3 de la Ley de Partidos a pesar de que la Fiscalía General indicara lo contrario. Se trata también de etarras con delitos de sangre, al igual que los que se presentan en 2023. Algunos de ellos incluso repiten y se presentan a los comicios de este próximo 28 de mayo. Son muchos más los que han aparecido en algún momento en esas y en otras listas electorales, pero es necesario que el garante de la legalidad, el organismo en el que todos los españoles hemos delegado la competencia de investigación, tome algún tipo de iniciativa y solicite informes a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.


Estamos en un estado de derecho en el que no es de recibo que ciudadanos o asociaciones hagan el papel que corresponde a la Fiscalía. La inacción no es una opción para el estado de derecho. La inclusión de terroristas en las listas de Bildu es el premio que, premeditadamente, los de Otegi otorgan a los asesinos de nuestros familiares. Es un aberrante macroacto de humillación a las víctimas, por supuesto, pero sobre todo es una ilegalidad cuando, como en esta ocasión, se da de forma continuada desde hace años. Todos los que perdimos un familiar o sufrimos las consecuencias de las bombas hemos permitido que hoy todos los españoles estemos disfrutando de la libertad y democracia. Pero el PSOE, por ser socio de Bildu-ETA, pretende blanquear a estos asesinos, sin mover un solo dedo para investigarlo. Creo que la Fiscalía General merece tener una oportunidad. Si no lo hace, también habrá traicionado a todas las víctimas.


*Daniel Portero es presidente de Dignidad y Justicia y diputado del PP en la Asamblea de Madrid


El escándalo EH Bildu

JIMMY GIMÉNEZ-ARNAU. okdiario. 20 Mayo 2023


Ya en abril, algunos de los más finos analistas políticos subrayaron que «Los separatistas impedirán gobernar a Pedro Sánchez». La buena o sucia noticia, según se mire, se ha confirmado. Sánchez está preso de unos socios canallas que hacen con él lo que se les antoja… ¿Quieres poder, zumbado, pelele? Pues vas a tener que tragar etarras por un tubo, porque la condición de ex terrorista no caduca. Pero ni por esas, el déspota no escucha a nadie, e improvisó un Gobierno con delincuentes muy peligrosos. El escándalo EH Bildu le ha reventado la campaña y se va a pegar un bofetón contra las urnas.


Las encuestas solventes hablan de un retroceso de la izquierda en todo el país, donde perderá no pocas autonomías: Aragón, Baleares, Canarias, Castilla-La Mancha, La Rioja, Valencia y, quizá, alguna más. Pues de los sondeos delirantes que cocina Tezanos para contentar a su amo en caída libre no hay que fiarse, porque son tal para cual, tramposos. Resumiendo, el títere de la Moncloa se va a estrellar volando en el Super Puma -valga la metáfora- o abrazado a un verdugo de la mala calaña de Otegi.


Sin poder invertir más cash que el que nos sacan con impuestos para idioteces y la compra de traidores, tras saquear las arcas del Estado, al socialcomunismo no le queda otra que desaparecer, pues sin recursos no ven posibilidad alguna de activar su vomitiva propaganda. El sanchismo trajo la ruina y sus economistas de tres al cuarto, la miseria. Menos mal que el 28M se irán a tomar vientos y el gran farsante se llevará un susto de muerte, que ni él intuye. La recuperación económica será posible a partir de que este pájaro de mal agüero abandone La Moncloa, palacio que hoy nos recuerda la cueva de Alí Babá.


El portavoz de EH Bildu en el Congreso, Oskar Matute, ha dado su palabra de que no aceptará el cargo, en caso de que la alianza salga elegida. La parlamentaria Eva Blanco; el secretario general de Sortu, Arkaitz Rodríguez y el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, también se han apuntado a la engañifa. La farsa, detectada por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha recibido inmediata respuesta: «No te puedes fiar de la palabra de un asesino». La infame ETA está viva, y en el poder por deseo de Sánchez, y recauda más que con el impuesto revolucionario. Ayuso sabe que son bichos dañinos, que no se arrepienten de nada y los trata con la firmeza que merecen.


Unas listas manchadas de sangre

JOSÉ MARÍA ROTELLAR. okdiario. 20 Mayo 2023


Desde que el presidente Rodríguez Zapatero dijo que Otegi era un hombre de paz y maniobró para lograr que Bildu fuese legalizado, tras haber quedado ilegalizado todo el entorno de ETA -desde la propia banda hasta su brazo político, encarnado por Batasuna, del que Bildu es heredero-, las víctimas fueron maltratadas en España por las acciones de muchos políticos, que permitieron que asesinos, sin siquiera arrepentimiento, tuviesen participación política. En ocasiones, algunos se presentaron huidos de la justicia. En otros, su presencia en un parlamento o ayuntamiento, si lograban el acta correspondiente, era vomitivo. Podemos recordar el caso de Josu Ternera como especialmente repugnante. Desde aquellos juramentos «por imperativo legal» que realizaban los miembros de Herri Batasuna en el Congreso y que, por ejemplo, Félix Pons no consideraba, acertadamente, válidos para obtener la condición plena de diputado, hasta ahora, donde se multiplican los asesinos etarras condenados por asesinatos, por delitos de sangre, en las listas de EH Bildu, las víctimas han ido sufriendo afrenta tras afrenta. No sólo tuvieron que soportar la pérdida de un ser querido; no sólo tuvieron que convivir con los asesinos que los habían matado; también tienen que soportar viéndolos presentarse a las elecciones.


Que el antiguo brazo político de ETA cuente con muchos que fueron terroristas de la banda asesina es algo que hemos visto a lo largo de todas estas décadas. Sus dirigentes eran, en muchas ocasiones, los abogados de los terroristas de ETA; los justificaban; les daban voz en los parlamentos. Ahora bien, el paso dado en esta ocasión, con más de cuarenta terroristas condenados, siete de ellos por asesinatos, es un paso más en la afrenta a las víctimas, una burla a todos.


Aquí no hubo un conflicto político, como dijeron siempre los asesinos y sus extensiones políticas. Aquí hubo una banda asesina que mataba a ciudadanos, en ocasiones, varios por semana. Militares, guardias civiles, funcionarios, directivos, trabajadores, políticos, niños, ciudadanos en general, sufrieron esa barbarie. Todos nos acordamos, por ejemplo, del atentado de la casa cuartel de Zaragoza; o el atentado de la Plaza de la República Dominicana, en Madrid; o el atentado contra Irene Villa y su madre; o el atentado de Vallecas; o el secuestro de Ortega Lara; o el asesinato de Gregorio Ordóñez; o el de Fernando Mugica; o el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco; y tantos y tantos otros, hasta llegar a la totalidad de sus cientos de asesinatos, secuestros y crímenes.


Esos terroristas sembraban el pánico por toda España, desde bicicletas bombas a tiros en la nuca, pasando por los atentados de mayores dimensiones. Muchos de esos terroristas de entonces van en las listas de Bildu, sin arrepentirse de sus crímenes, sin pedir perdón.


Sánchez y el sanchismo han llevado al PSOE a apoyarse en Bildu para que la moción de censura que lo aupó a la presidencia del Gobierno saliese adelante; para ser investido, ya sea con el voto directo de Bildu o con su abstención; o para sacar leyes adelante (las primeras negociaciones para derogar la reforma laboral, fueron con Bildu, quienes también han sido los que han presentado el acuerdo de la ley de vivienda). Era horrible ver al PSOE apoyándose en el antiguo brazo político de ETA, pero ahora, que se envalentona Bildu e incluye en sus listas a un número mayor de condenados por terrorismo, Sánchez sólo alcanza a decir que «es indecente». Si lo es, que rompa con ellos. Por mucho que los siete terroristas con asesinatos cometidos digan que van a renunciar al acta, no es suficiente, ya que la renuncia se deberá al miedo a que ello perjudicase sus intereses de mantener el actual gobierno a nivel nacional, no a convicción ni a arrepentimiento. Por ello, Sánchez ha de romper con un partido que los incluyó en sus listas, que, aunque los retiren, quedan manchadas de sangre, de la sangre que derramaron en sus asesinatos quienes ahora se retiran. Si no lo hace, los dirigentes del PSOE deberían rebelarse contra Sánchez si no quieren asumir esa traición a las víctimas. Si Sánchez no rompe, estará aceptando unos votos que provienen de unas listas manchadas de sangre -por mucho que digan que renunciarán al acta los siete con asesinatos, pero sigue habiendo muchos otros terroristas en ellas, casi cuarenta- y asumirá ese lema breve, de cuatro palabras, que un señor exhibió en una pancarta detrás de Sánchez, en un acto: «Que te vote Txapote».


ETA-Bildu, la historia que blanquea Sánchez

CARLOS DÁVILA. okdiario. 20 Mayo 2023


La historia de la banda asesina ETA mejor contada lo está en el libro que en su momento coordinó Antonio Elorza y en el que participaron José María Garmendia, Gurutz Jáuregui y Florencio Domínguez, con un epílogo de Pacho Unzueta, el periodista que en sus albores, como algunos otros, se enroló en la organización y con bastante celeridad se separó de ella. Eran los tiempos en que la actividad de ETA se justificaba por la existencia del franquismo, una monserga que se desmiente con un solo dato: desde el primer asesinato perpetrado por los pistoleros, el 7 de julio de 1968 hasta la muerte del general, cayeron a manos de la banda sólo 45 personas; desde entonces hasta la disolución de los facciosos, exactamente 810 inocentes. Son cifras que lo resumen todo. El libro citado se acaba -por eso es una historia parcial- años antes de que David Pla, el último jefe terrorista, anunciara el cese definitivo de la espuriamente llamada «lucha armada», una denominación estúpida y culposamente asumida por todos los medios españoles durante los 60 -60- años que duró el etarrismo.


Ahora se han abierto dos episodios que denuncian la complicidad, cuando no la complacencia, de nuestro actual Gobierno con los sucesores (algunos protagonistas) de ETA. Bildu es ETA. Uno de estos aconteceres, a punto de completarse, es la próxima -esperemos- apertura de juicio para Iñaki de Rentería y Mikel Antza como autores de los asesinatos de Gregorio Ordóñez y Miguel Ángel Blanco. El segundo, desde luego, el escandaloso caso de los etarras, 44 en total, siete con sangre directa, encaramados en las listas electorales de Bildu. Sobre este repugnante asunto, una constancia de última hora: lejos de suspender cualquier aproximación o contacto con Bildu, Pedro Sánchez y su Gobierno continúan pactando con los herederos de los asesinos; en este momento están tratando de acordar con Otegi y sus matarifes el apoyo a la próxima ley de familia que ha preparado el Gobierno y que está llevando, como cosa preciosa suya, la ministra Belarra. Ella que, como su abominable colega de fechorías Irene Montero, no ha condenado nunca a ETA y, para mayor desvergüenza, imputa al PP la consigna de querer aprovecharse del terrorismo. Una inhumana indignidad como se ve.


Al tiempo que continúa del brazo y por calle con los herederos de ETA, o sea, con ETA, Sánchez, el cómplice de Bildu, se arroga para sí el enorme éxito de haber terminado con ellos. La corta verdad sobre este punto es ésta: Zapatero, ya se sabe, emprendió una negociación con los cabecillas de la banda con este mensaje: «Votos por balas», o sea, tú dejas de matar, y yo te coloco en las instituciones al precio de ofrecerte pactos políticos e incluso ayuda económica. Aquel tira y afloja lo practicaron durante meses dos enviados especiales del jefe del Gobierno, un ex ministro y ex fiscal general del Estado, Javier Moscoso, tránsfuga bochornoso de UCD, luego adquirido por Felipe González, y el abogado Gómez Benítez, del que se pueden escribir folios de actividad polémica. El procedimiento de la negociación fue una copia exacta del que años atrás había seguido el ministro Juan José Rosón con Bandrés y Mario Onaindía para acabar con la existencia de la ETA político-militar, los milis que se disolvieron con una incorporación a la vida civil apoyada incluso por el propio Gobierno. Aún se recuerda el caso de uno de los jefes, Goiburu que terminó como empleado de recepción de un hotel en la frontera guipuzcoana con Francia.


Nada nuevo bajo el sol, pero, eso sí, con una diferencia descomunal: estos últimos, incorporados primero a Euskadiko Ezkerra y luego, algunos (el propio Onaindía y Teo Uriarte, entre ellos) al PSOE, nunca constituyeron partido o coalición alguna, tipo Batasuna o Euskal Herritarrok, para seguir apoyando políticamente a los criminales. Nunca tampoco abrieron periodicos (Egin y Gara) para convertirse en buzones de los facciosos y alentar así atentados y secuestros. Esto es lo que hacía la hoy otra vez famosa, Maite Soroa, la privilegiada socia de Sánchez, Merche Aizpurúa. El aún presidente español (o lo que sea) tiene pactados con el terrorista Otegi, el secuestrador de Javier Rupérez (tengo la cinta de sus brutales interrogatorios) y el asesino frustrado de Gabriel Cisneros, todos y cada uno de los aspectos que jalonan su relación, de forma que, en opinión de muchos conocedores de los pactos (por ejemplo, algún antiguo responsable de la seguridad de Estado) es absolutamente seguro que Sánchez supo de antemano que Bildu incorporaría a sus listas a convictos criminales. Creían Sánchez y su multitud de imbéciles asesores, que el caso iba a pasar desapercibido, como ha sucedido históricamente con el de Adolfo Araiz, preboste siempre de Herri Batasuna, y promotor del letal invento, «socialización del sufrimiento» practicado por los terroristas y que ha servido para que el tal sujeto esté presente siempre en el Parlamento Foral de Navarra.


No ha sido así, y el proyectil de Bildu le ha estallado a Sánchez en sus sucias manos electorales, hasta tal punto que el escándalo está sirviendo para dos fines concretos: para que los mendas más conspicuos de ETA vuelvan, como hemos dicho, a la cárcel, y para que se inaugure una nueva etapa en la lucha contra ETA. Por una parte, la difícil ilegalización de Bildu y por otra, el sofoco parlamentario que sufrirá Sánchez empujado en el Congreso a abjurar del pacto con ETA-Bildu o, por el contrario, para afirmar su continuidad, algo que, de antemano, se puede adelantar como cierto. Para ese momento, crucial para el desenmascaramiento definitivo de este desaprensivo, es imprescindible recordar datos que cubren toda la historia de ETA y Bildu: 60 años de terrorismo, 858 personas asesinadas, 59 mujeres, 22 niños, 3.600 atentados, 250.000 vascos exiliados, 47.000 amenazados, 360 atentados sin esclarecer y mil supervivientes inválidos. O sea, la historia que está blanqueando Pedro Sánchez, el conmilitón más apreciado por la banda asesina más cruel de la historia de España.


Inacción frente al veneno nacionalista

Alejandro Tercero. cronica global. 20 Mayo 2023


Me hacen mucha gracia aquellos supuestos constitucionalistas que, cuando les adviertes de los peligros del nacionalismo catalán, te responden que “el procés ha muerto”, “los indepes están acabados”, “los radicales han perdido y ya no tienen fuerza ni pueden hacer daño”, u otras simplezas similares.


Y es que, muy al contrario de lo que algunos predican, el nacionalismo catalán sigue muy activo y poderoso. La discriminación de los catalanes castellanohablantes es más intensa que nunca, y el odio contra los no independentistas se sigue sembrando fervorosamente –entre otros muchos lugares– en las escuelas y en los medios de comunicación.


Las triquiñuelas legales de los últimos meses por parte de la Generalitat para tratar de impedir a toda costa que los alumnos reciban un miserable 25% de la enseñanza en español no tiene parangón en las democracias occidentales.


Retorcer las normativas para pisotear los derechos básicos de los ciudadanos es el verdadero lawfare, y no los procesos judiciales contra los promotores del procés, como pregonan los nacionalistas.


El consejero de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray (de la moderada ERC, no lo olvidemos), está llegando a niveles de fanatismo que, al frente de su departamento, solo alcanzó un personaje de tan funesto recuerdo para la convivencia como fue Irene Rigau, una de las políticas más ultras, desalmadas y despreciables de la Cataluña contemporánea.


Los ejemplos de que el cultivo del rencor y el resentimiento están a la orden del día en las aulas son innumerables. Hace unos días, un instituto de Santa Coloma de Gramenet encargó a alumnos de 15 años un trabajo de campo consistente en revisar las cartas de los menús de los bares y restaurantes de la zona para ver si estaban en catalán. Y, en caso negativo, “ofrecer” una traducción al dueño o al encargado del local, cuyo nombre y su respuesta debían incluirse en el informe.


El mensaje de los profesores a los niños es evidente: utilizar solo el catalán en un establecimiento abierto al público es razonable, pero usar solo el castellano es un atropello inadmisible. ¿Qué será lo próximo? ¿Señalar los bares que priorizan el español? ¿Marcarlos con un distintivo? De momento, se les sigue multando, pese a que la justicia ha dejado claro que esas sanciones son ilegales.


El nacionalismo catalán sigue insuflando veneno a raudales en la sociedad. Y la única solución es combatirlo frontalmente y sin contemplaciones. Contemporizar con los verdugos de la convivencia, minimizar sus abusos, relativizar sus agravios o poner paños calientes apelando a que ahora las calles están más calmadas que durante la época más tensa del procés y no conviene dar motivos para que vuelvan a las andadas es, simplemente, indecente.


Consuelo Ordóñez: «Nunca ha habido voluntad política para ilegalizar a EH Bildu»

C. S. MACÍAS. la razon. 20 Mayo 2023


Su denuncia pública, desde Covite puso en el foco las listas del terror con la que EH Bildu cuela a 44 etarras -siete condenados por delitos de sangre- para ser electos en los comicios municipales del 28-M.


¿Cuánto tiempo les llevó contrastar los 44 etarras que figuraban en las listas?

Fue un trabajo de casi dos semanas desde que se publicaron las listas electorales. Estuvimos revisando una por una, en cada municipio del País Vasco y de Navarra. Contrastamos la información de las condenas de cada uno de los 44 etarras con la hemeroteca de varios medios de comunicación y en algunos casos, también con las sentencias judiciales de las que disponíamos.


Los siete que tienen delitos de sangre dicen que no recogerán el acta. ¿Se lo cree?

Nunca solemos dar credibilidad a las palabras que vengan del entorno social y político de ETA. Lo tendrán que demostrar con hechos. Y por supuesto estaremos pendientes de que sus palabras se conviertan en hechos. Si no es así, lo denunciaremos. Pero creemos que se han visto tan acorralados que no les va a quedar otro remedio que renunciar a sus cargos públicos.


¿Por qué cree que dieron ese paso de decir que no tomarán posesión?

Les estaba pasando factura toda la presión mediática y social sobre esta decisión, absolutamente indigna y humillante para las víctimas, de colocar a asesinos en sus listas. Se han dado cuenta de que esto era demasiado obsceno, incluso para ellos, y han dado un paso atrás, pero no lo han hecho porque piensen que sea inmoral presentar a asesinos en sus listas, sino por pura conveniencia. Como siempre con la izquierda abertzale, todo lo que hacen está plagado de tacticismo y nunca lo hacen por una convicción ética. Ellos siguen justificando la trayectoria criminal de ETA, y si COVITE no hubiera denunciado la presencia de asesinos en sus listas, ahí hubieran seguido y por supuesto que hubieran recogido su acta electoral.


Los 37 que no renuncian, ¿están siendo blanqueados? ¿Por quiénes?

Nos parece inmoral que esas personas vayan a tomar posesión de su acta si la consiguen. Es cierto que los casos de los asesinos eran los más preocupantes y los más dolorosos para las víctimas, pero esos 37 candidatos también contribuyeron, con su pertenencia a ETA, a todos los crímenes que esta organización terrorista cometió. Quienes los blanquean son quienes dicen que el hecho de que estén en las instituciones es una victoria de la democracia, que deberíamos alegrarnos de que estén haciendo política en vez de matando. La disyuntiva entre terrorismo y política es una falacia. Primero, porque ¿quién no va a preferir que estén las instituciones antes que matando? Planteado así, probablemente nadie va a decir que prefiere que estén matando. Pero no se trata de eso. El dilema no es o terrorismo o política, sino de qué forma se reinsertan estas personas en la sociedad una vez han cumplido sus condenas. Desde luego, la peor manera de que lo hagan es orgullosos de su pasado criminal y premiados con puestos en listas electorales precisamente por no haber repudiado sus crímenes. ¿O acaso hemos visto una declaración pública de estos candidatos de EH Bildu condenando el terrorismo? ¿O hemos visto en las listas de EH Bildu a personas que hayan pertenecido a ETA, pero que hayan condenado la violencia terrorista, como Urrusolo Sistiaga, Carmen Guisasola o Ibón Etxezarreta? No debemos obviar que ETA y todos los que les apoyaron y acompañaron consideraban el terrorismo como otra forma más de hacer política. Es más, era un instrumento fundamental para lograr sus objetivos políticos. En los más de cuarenta años de trayectoria criminal de ETA, la organización terrorista casi siempre estuvo representada en las instituciones. El único tiempo en que no tuvieron esa representación fue durante los pocos años en que estuvieron ilegalizados.


Se hablaba de ilegalizar las listas o a Bildu. La Fiscalía dice que no hay motivos porque ETA ya no existe. ¿Se puede?

No voy a valorar las decisiones jurídicas que tome la Fiscalía.


¿Ve falta de voluntad política para llevar ese proceso? ¿Por qué?

UPyD propuso en 2012 en el Congreso de los Diputados ilegalizar a las marcas políticas de la izquierda abertzale y tanto el PP como el PSOE votaron en contra. Nunca ha habido voluntad política, desde que ETA dejó de matar, de ilegalizar a la izquierda abertzale. Eso no es algo nuevo. Y no hay esa voluntad porque la principal exigencia de ETA para abandonar el terrorismo, cuando tuvo lugar la negociación con Zapatero, fue precisamente que sus marcas políticas volvieran a ser legales. Se les hizo esa concesión y tanto el PP como el PSOE la asumieron y la ejecutaron con todas sus consecuencias. Hasta el propio Zapatero lo reconoció públicamente hace poco, cuando hasta ahora siempre había negado que se hubiera pagado algún precio por que ETA dejase de matar. Es evidente que sí se ha pagado ese precio y que quienes lo hemos pagado hemos sido las víctimas, con impunidad y teniendo que ver a personas en las instituciones públicas que justifican el asesinato de nuestros familiares.


¿A quién le conviene tener un partido como EH Bildu en las instituciones? ¿Entiende que defiendan casi todos su legalidad?

A quien más le conviene estar en las instituciones es principalmente a EH Bildu. Están en las instituciones defendiendo el mismo proyecto político que cuando eran Herri Batasuna, Euskal Herritarrok o cualquiera que fuese su marca política en cada momento. Incluso están los mismos líderes. Otegi probablemente sea el líder político más longevo que hay en nuestro país. Lideraba la izquierda abertzale cuando mataba y ahí sigue ahora que ETA ya no mata, pero sin haber renunciado a los mismos objetivos políticos por los que ETA mataba. Nunca estuvo tan asfixiado, en todos los sentidos, el mundo de la izquierda abertzale que cuando estuvieron ilegalizados. No tenían dinero prácticamente ni para hacer pancartas. A ellos es a quienes más les urgía volver al ruedo institucional. Y entiendo que casi todo el mundo defienda su legalidad porque, en efecto, son legales. Así lo decretó el Tribunal Constitucional, aunque lo hiciera revirtiendo sentencias previas del Supremo, de la Audiencia Nacional e incluso del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Pero una cosa es que sean legales y otra cosa es que sean una fuerza política democrática, que claramente no lo es. Un partido político que construye gran parte de su identidad sobre un legado de crímenes, persecución, amenazas y extorsión a quienes no pensábamos como ellos, y que encima desprecia sin ningún tipo de pudor a sus víctimas, no puede ser considerado democrático.


¿Qué le preocupa ahora a Covite?

Nos preocupan muchas cosas. Que las nuevas generaciones en el País Vasco y Navarra estén creciendo con una presencia asfixiante de ETA en las calles en forma de pintadas, pancartas o manifestaciones para exigir la excarcelación de los terroristas. Nos preocupa ver cómo algunas instituciones en el País Vasco, principalmente ayuntamientos, promueven un relato en el que se considera a los terroristas como “víctimas de vulneraciones de derechos humanos” simplemente por haber sido detenidos o juzgados y encarcelados para hacer justicia con sus crímenes, y que esa visión la trasladen a páginas webs institucionales. Nos preocupa ver que, si no fuera por la labor que hacemos desde asociaciones como COVITE, nadie conocería estos asuntos y nadie los denunciaría. Cada día estoy más convencida de que nuestra labor es imprescindible, porque si no, el grado de legitimación que tendría ETA en Euskadi y Navarra probablemente sería mucho mayor.


¿Qué cree que será lo próximo?

Más de lo mismo. Seguirán provocando a las víctimas diciendo que los asesinos de nuestros familiares son “presos políticos”. Seguirán diciendo que, por denunciar todas sus tropelías, nos oponemos a la paz y a la convivencia. Que somos “ultraderecha” y que hacemos no sé qué campañas. No es nada nuevo, también nos decían, cuando ETA estaba activa, que nosotras, las víctimas, éramos los terroristas. Nos lo decían en las concentraciones pacíficas que hacíamos para protestar por el asesinato o el secuestro que hubiera habido ese día. Siempre teníamos en frente una contramanifestación con personas enfurecidas diciéndonos esas barbaridades. Creo que mucha gente no es consciente del enorme esfuerzo que hemos tenido que hacer las víctimas del terrorismo en el País Vasco para conquistar el espacio público que se nos negaba. Lo hemos hecho en medio de humillaciones y de condiciones de desprecio, pero lo hemos hecho porque lo necesitábamos para que la intolerancia no terminase por aplastar la libertad en cada centímetro de nuestra sociedad. Ahora que ya hemos conquistado ese espacio, tenemos la responsabilidad de pedir a la parte de la sociedad vasca que nos invisibilizó que haga el esfuerzo que le corresponde y que no está haciendo, que es el de mirarse en el espejo de la historia de ETA para preguntarse dónde estuvieron mientras perseguían, amenazaban y asesinaban a sus vecinos, compañeros de trabajo o incluso amigos. Si esa parte de la sociedad vasca cierra el libro de la historia de terror de ETA como si nada hubiera pasado, se estará cerrando su propio futuro como sociedad madura y democrática. No se trata de hacer un favor a las víctimas, sino de recuperar la dignidad y de reconstruir el tejido moral que quedó profundamente dañado después de décadas de terrorismo.


El Ayuntamiento valenciano se suma al pancatalismo; 900.000 euros en ayudas al separatismo por orden de Compromís y PSOE

Carlos Cuesta. libertad digital. 20 Mayo 2023


El Gobierno de Ximo Puig en la Comunidad Autónoma Valenciana se ha gastado 9 millones de euros en promocionar el pancatalanismo. Y, por si fuera poco, el Ayuntamiento de Valencia, pactado entre Compromís y PSOE, se ha gastado en el mismo fin otros 900.000 euros. Un riego continuo de dinero que está financiando la expansión del nacionalismo en la Comunidad Valenciana.


¿Con quién pactan los nacionalistas en la Comunidad Valenciana? Con el PSOE. ¿Y qué hacen sus instituciones? Financiar el nacionalismo catalán. La historia es fácil de entender. Y fácil de regar cuando se dispone de un presupuesto público. Y así lo ha hecho tanto la Comunidad –con más de 9 millones, como ya ha publicado Libertad Digital– como el Ayuntamiento pactado entre Compromís y el PSOE.


En total, sólo en el Ayuntamiento de Valencia se han repartido casi 900.000 euros a 16 entidades catalanistas desde 2015. La relación incluye 111 contratos a dedo y subvenciones nominativas que no tienen competencia de otras asociaciones. La Diputación de Valencia, presidida por el socialista Antoni Gaspar, ha concedido una ayuda nominativa (a dedo) de 100.000 euros a la Asociación Col·lectiu Ovidi Montllor. Esta última es una entidad de corte catalanista que en 2020 concedió su premio extraordinario a la libertad de expresión al presidente de Òmnium Cultural y expreso del 1-O Jordi Cuxart, y que en febrero de 2021 se sumó a través de un comunicado a las protestas por el encarcelamiento de Pablo Hasél. La institución justifica la ayuda como una colaboración al citado colectivo al que contempla como seriamente afectado por el Covid.


Otros apoyos al pancatalanismo

Pero el apoyo al nacionalismo no sólo ha quedado demostrado por estas ayudas. Además, se han acumulado denuncias por ideologización del alumnado en algunos centros como ha sido el caso del IES Violant de Casalduch de Benicàssim que exhibe un mapa comarcal de los països catalans, o el IES de Burriana.


Además, ha habido apoyo institucional –de ayuntamiento o comunidad– a "les Trobades" organizadas por Escola Valenciana; se han aumentado las ayudas por medio de subvenciones a medios de comunicación digitales para el fomento del valenciano con el dominio ".cat"; se han dado ayudas directas a El Temps, Edicions del País Valencià, Vilaweb, y –entre otras– ACPV, asociación que, entre muchas otras iniciativas, organizó también la "cadena humana" por la independencia en septiembre de 2013 en el norte de Castellón; la muixeranga y los castellets aparecen en muchas poblaciones promocionadas por Ayuntamientos de Compromís, más allá de Algemesí, donde es tradición histórica; y hay que recordar la celebración de la cumbre valenciano-catalana –Puig-Puigdemont– de septiembre de 2016 que se celebró en el Palacio de la Generalidad para estrechar lazos y el acuerdo entre Consell e Institut Ramón Llull para la promoción de la lengua en universidades de fuera del territorio valenciano, catalán y balear firmado en febrero de 2017.


De hecho, la acción coordinada de ambos niveles de administración –e incluso de forma pactada con la Administración catalana– ha dado grandes resultados al nacionalismo. Así, el 19 de julio de 2021 la Generalidad Valenciana situó el Mercado Central de Valencia dentro de la arquitectura de los mal llamados "países catalanes". El 10 de agosto de 2021 surgió ‘Tabarca, una isla catalana singular’, un reportaje subvencionado por el Consell. Y estas campañas de promoción se sumó la publicación 'Els Temps' asegurando que en Alicante "el catalán todavía se transmite de padres a hijos" en un reportaje donde muestra el sello del patrocinio de la Generalidad Valenciana.


El 16 de agosto de 2021 la página oficial de Museos de Cataluña, y de forma específica a la reseña del Museo del Ampurdán, incluyó a Joaquín Sorolla como autor de obras "relevantes del panorama artístico catalán". Y el 3 de septiembre de 2021 los independentistas catalanes extendieron a la Comunidad Valenciana su campaña por el 1-O. Y la ANC convocó una marcha en Vinaroz para reivindicar la secesión de los "países catalanes". El 14 de noviembre de 2021, la Generalidad de Cataluña incluyó a Valencia dentro de los "países catalanes" en publicaciones oficiales. Y ese mismo día la izquierda valenciana aceptó la denominación de "países catalanes" avalada por el PSOE y el PNV en el Senado.


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