Recortes de Prensa Miércoles 20 Septiembre 2023
Moscú lanza un nuevo ataque masivo con drones sobre varias regiones ucranianas y alcanza una refinería de petróleo
Arantxa Palacios. el confidencial. 20 Septiembre 2023
Las defensas aéreas ucranianas interceptaron anoche 17 de los 24 drones kamikaze Shahed lanzados por Rusia, según informó la Fuerza Aérea de Ucrania en su parte de este miércoles, pero algunos de ellos alcanzaron una refinería de petróleo en la región de Poltava (centro) que ha tenido que interrumpir su actividad por los daños sufridos.
Las interceptaciones se produjeron sobre las regiones de Sumi (noreste), Poltava, Kirovogrado (centro) y Dnipropetrovsk (sureste). Los drones derribados fueron alcanzados en el aire por misiles lanzados desde tierra o desde aviones y por patrullas móviles del Ejército ucraniano, según explicó la Fuerza Aérea.
Por otro lado, el Ministerio de Defensa de Rusia ha anunciado en las últimas horas el derribo de dos drones ucranianos, uno sobre la región de Oriol y otro sobre Belgorod, ambas cercanas a la frontera con Ucrania. "El 19 de septiembre de este año, a las 22.30 hora de Moscú, ha sido detenido un intento del régimen de Kiev de llevar a cabo un ataque terrorista mediante el uso de un vehículo aéreo no tripulado (...) sobre la región de Oriol", ha comunicado el ministerio en su canal oficial de Telegram. Poco más de una hora después, las autoridades rusas han informado sobre la neutralización de otro dron sobre la región de Belgorod.
Una investigación del CIR ha desvelado que Rusia ha atacado deliberadamente desde sus posiciones de artillería las infraestructuras médicas de Jersón (sur de Ucrania) tras perder el control de la ciudad el pasado noviembre. Al menos siete instalaciones médicas en Jersón fueron objeto de hasta 14 ataques presuntamente ejecutados por cañones.
Las claves del momento:
Rusia anuncia el derribo de dos drones ucranianos sobre las regiones de Oriol y Belgorod
Drones rusos alcanzan una refinería de petróleo en el centro de Ucrania
Rusia ataca deliberadamente infraestructuras médicas en Jersón, según una investigación
Zelenski agradece a Guterres los esfuerzos de la ONU para "minimizar" las consecuencias de la invasión rusa
Un muerto en el ataque ruso con drones contra Leópolis
Moscú "aplaude" el enfoque de paz chino para resolver la guerra
Así hemos contado la jornada 573 de la guerra
Hace 28 minutos 08:23
Zelenski agradece a Guterres los esfuerzos de la ONU para "minimizar" las consecuencias de la invasión rusa
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha agradecido al secretario general de la ONU, António Guterres, sus esfuerzos para "minimizar" las consecuencias de la invasión rusa.
Durante una reunión mantenida entre ambos, el mandatario ucraniano ha expresado su esperanza de recibir ayuda de forma más activa en lo que respecta a las "acuciantes" necesidades humanitarias de la población del país, según un comunicado presidencial.
Además, han hablado sobre las posibilidades de volver a poner en marcha el acuerdo del grano a través del mar Negro, que Rusia canceló en julio tras asegurar que no se estaban respetando las cláusulas sobre sus intereses.
Por último, Zelenski ha destacado a Guterres los continuos ataques con drones rusos contra los puertos ucranianos y la infraestructura agrícola, que se han intensificado desde el fin del acuerdo.
Hace 39 minutos 08:12
Rusia ataca deliberadamente infraestructuras médicas en Jersón, según una investigación
Rusia ha atacado deliberadamente desde sus posiciones de artillería las infraestructuras médicas de Jersón (sur de Ucrania) tras perder el control de la ciudad el pasado noviembre, según una investigación del Centro para la Resiliencia de la Información (CIR).
Al menos siete instalaciones médicas en Jersón fueron objeto de hasta 14 ataques presuntamente ejecutados por cañones rusos entre noviembre de 2022 y mayo de este año, de acuerdo con un informe del CIR.
"El continuo bombardeo de hospitales, maternidades y centros de rehabilitación podría suponer un riesgo para la sostenibilidad y la operatividad del sector sanitario en la ciudad", destacan los autores del estudio, que alertan de que Rusia podría repetir este patrón de agresiones contra otras localidades de Ucrania.
Según los expertos de esta ONG dedicada a revelar violaciones de derechos humanos y crímenes de guerra a través del examen de imágenes de satélite y redes sociales, Rusia intensificó sus ataques contra infraestructura civil en Jersón tras su liberación, el 11 de noviembre de 2022. Desde entonces, la ciudad sufrió los impactos del fuego de artillería maternidades, centros cardiológicos, centros de rehabilitación y hospitales infantiles.
Hace 54 minutos 07:57
Drones rusos alcanzan una refinería de petróleo en el centro de Ucrania
Las defensas aéreas ucranianas interceptaron anoche 17 de los 24 drones kamikaze Shahed lanzados por Rusia, según informó la Fuerza Aérea de Ucrania en su parte de este miércoles, pero algunos de ellos alcanzaron una refinería de petróleo en la región de Poltava (centro) que ha tenido que interrumpir su actividad por los daños sufridos.
Las interceptaciones se produjeron sobre las regiones de Sumi (noreste), Poltava, Kirovogrado (centro) y Dnipropetrovsk (sureste). Los drones derribados fueron alcanzados en el aire por misiles lanzados desde tierra o desde aviones y por patrullas móviles del Ejército ucraniano, según explicó la Fuerza Aérea.
Rusia ataca cada noche Ucrania con drones Shahed, unos aparatos de bajo coste desarrollados y fabricados masivamente en Irán que Moscú ha empezado a ensamblar también en su propio territorio.
El objetivo son a menudo infraestructuras críticas ucranianas que el Ejército ruso intenta destruir para dificultar el aprovisionamiento del Ejército y poner presión sobre la economía y la población ucranianas.
Hace 1 horas 1 minutos 07:50
Rusia anuncia el derribo de dos drones ucranianos sobre las regiones de Oriol y Belgorod
El Ministerio de Defensa de Rusia ha anunciado en las últimas horas el derribo de dos drones ucranianos, uno sobre la región de Oriol y otro sobre Belgorod, ambas cercanas a la frontera con Ucrania.
"El 19 de septiembre de este año, a las 22.30 hora de Moscú, ha sido detenido un intento del régimen de Kiev de llevar a cabo un ataque terrorista mediante el uso de un vehículo aéreo no tripulado (...) sobre la región de Oriol", ha comunicado el ministerio en su canal oficial de Telegram.
Poco más de una hora después, las autoridades rusas han informado sobre la neutralización de otro dron sobre la región de Belgorod. A finales de agosto, los servicios de Inteligencia británicos manifestaron que los sistemas de defensa aérea de Rusia estarían teniendo "dificultades" a la hora de detectar y destruir drones lanzados por Ucrania, antes de hacer hincapié en que "muy probablemente, Rusia está volviendo a pensarse su postura defensiva en la zona entre Ucrania y Moscú para hacer frente de mejor manera a estos ataques".
Una amnistía es el fin del 78 como lo fue del 31
EMILIO CAMPMANY. libertad digital. 20 Septiembre 2023
Las amnistías marcan el fin de un régimen y el inicio de otro. Es sobradamente conocido que la de 1977 señaló el del franquismo. La aprobaron unas Cortes constituyentes, las que dieron a luz la Carta Magna de 1978. Lo que se ha recordado menos estos días son los paralelismos con otra amnistía, la que decretó la Diputación permanente de las Cortes entre la primera y la segunda vuelta de las elecciones de febrero de 1936, ésas que ganó el Frente Popular. Más allá de la violencia que imperaba en España en aquella época y que ahora, gracias a Dios, no padecemos, los parecidos son notables.
La mayor parte del PSOE quería entonces que se amnistiara a todos aquellos que estaban inculpados o condenados por su participación en la revolución de octubre de 1934. Decían que esa revolución fue contra el Gobierno de la derecha, que ganó las elecciones de 1933 gracias precisamente a una ley electoral pensada para que ganaran las izquierdas cuando se presentaran unidas. Como no lo hicieron, perdieron y, como no les gustó el resultado, se levantaron en armas. La revolución no pretendió sólo derrocar a un gobierno, sino también a un régimen que era tachado de burgués. Para las de 1936, la izquierda republicana no quiso cometer el mismo error y patrocinó la formación de una amplio frente de izquierda que acudiera unido a las elecciones. El PSOE, que desconfiaba de la oferta republicana, finalmente se avino a formar el Frente Popular a cambio del compromiso de la amnistía, aunque sin renunciar a su intención de destruir el régimen cuando la ocasión fuera propicia. Para la izquierda republicana, por peligroso que fuera unirse a los socialistas, la disyuntiva era aceptar sus condiciones o resignarse a perder las elecciones. Así que aceptaron. Se aprobó la amnistía y, a partir de ahí, los socialistas se dedicaron a minar al Gobierno republicano en vez de apoyarlo. Ya se sabe qué ocurrió después.
A salvo la ausencia de violencia física, que no es diferencia pequeña, la situación hoy es muy similar, pero en ella el PSOE ocupa la posición que entonces jugó la izquierda republicana. Los socialistas, como los republicanos entonces, necesitan a los nacionalistas, enemigos del régimen de 1978 como los socialistas lo eran del de 1931, para poder gobernar. Y lo primero que exigen los soberanistas a cambio de su respaldo, como los socialistas en 1936, es una amnistía que borre sus responsabilidades en el intento de golpe de Estado de 2017.
El régimen que tenía que liquidar la amnistía de 1936 era, como es lógico, el de 1931. Naturalmente, el PSOE no contaba con que desembocara en una dictadura militar. Esperaba que, tras un breve Gobierno de izquierda republicana, al estilo del de Kerenski, llegara la guerra y la revolución para instaurar la dictadura del proletariado previa a la llegada del paraíso comunista. Pero que quisiera una cosa y resultara otra no obsta a que lo que para empezar deseaba, y desde luego consiguió, fue acabar con la Segunda República. Igual que los nacionalistas que hoy chantajean a los socialistas en el Gobierno, que lo que quieren es poner fin al régimen de 1978 para crear una confederación que sea el paso previo a la independencia total de sus respectivas regiones. La diferencia está quizá en que, mientras en 1936 la izquierda republicana insensata y erróneamente creía que, a pesar de la amnistía, podía salvar al régimen, el PSOE de hoy sabe que, si cede, el de 1978 no sobrevivirá. Y lo terrible es que le da igual. No nos jugamos sólo que Puigdemont se libre de pagar sus crímenes. Nos jugamos la democracia de 1978 y la unidad de la nación.
España es mucho más que el constitucionalismo
RICARDO CHAMORRO. gaceta. 20 Septiembre 2023
En los momentos convulsos que vive España, es necesario hacer pedagogía cuando se habla de constitución y de constitucionalismo. El lema que contrapone constitucionalismo a nacionalismo y que miembros del PP ensalzan como lema, es erróneo por inocuo.
El constitucionalismo también puede destruir la nación española si existe una voluntad política en esa dirección, de hecho, los separatistas rechazan la Constitución de 1978 no porque sea mala, sino porque es la Constitución de la nación española.
Las teorías constitucionalistas de Habermas o de los liberales radicales o revolucionarios pretenden que la Constitución es quien hace la nación, la nación sería una construcción de voluntad política, no hay naciones ni identidades permanentes, bajo ese esquema la nueva Constitución plurinacional que pretende el PSOE podría ser una realidad.
Un constitucionalismo hacia un Estado plurinacional o confederal es el mito político que se fragua desde hace décadas por parte del bloque liderado hoy por el PSOE, frente a ese embate sólo se puede combatir defendiendo un relato donde la nación española sea el fundamento en una reforma que la fortalezca. La Constitución es defendible por ser la Constitución de España, pero ceñir el combate político sólo a un documento es absurdo pues la Constitución del 78 sin la nación española seria papel mojado.
La estabilidad de fondo del actual sistema español descansa sobre tres pilares: la soberanía del pueblo español, la unidad nacional (España patria común e indivisible) y la adaptabilidad de todo lo demás a las necesidades reales y tangibles.
España es una nación, y el pueblo es la única garantía de legitimidad; todo lo demás puede cambiar, al servicio de los valores nacionales, siguiendo una praxis democrática que nadie discute, en eso debería estar la oposición a Sánchez y a su frente plurinacional, en contraponer una reforma Constitucional que fortalezca España.
El criterio trasversal de todas las políticas e interpretaciones de la Constitución debería ser el fortalecimiento de la nación, que a la vez es su fundamento. Cualquier pretensión de reforma de la Constitución, en cualquier caso, debería tener como planteamiento reforzar la nación y no debilitarla.
¿Cuáles son las bases de la Constitución Española?
La Constitución de 1978, como expresión máxima de la voluntad de superación de la Guerra civil, reconciliación y concordia nacional, compartida por la inmensa mayoría de los españoles bajo los auspicios de la Corona, se funda precisamente en la unidad de la nación española y en el ejercicio por ella del poder constituyente.
La nación española fundamenta nuestra Constitución
Artículo 2: La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la nación española, patria común e indivisible de todos los españoles.
La Constitución se fundamenta en ella, es decir la nación es previa y tiene una identidad histórica, comunitaria, humana y cultural donde la diversidad regional forma parte de su riqueza. España es ante todo y sobre todo una realidad que se ha proyectado en la Historia.
De este hecho derivan las bases de la Constitución y sus orientaciones fundamentales, resumidas en el Título Preliminar y desarrolladas en el resto de su articulado:
Reconocimiento del ejercicio efectivo de la soberanía nacional por el pueblo español y de la legitimación democrática de los poderes del Estado. Artículo 1.2. La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado.
Establecimiento del Estado de Derecho, con reconocimiento de los derechos y libertades, del principio de igualdad ante la ley, de la distinción de poderes y la independencia del poder judicial y de la primacía efectiva de la Constitución como norma suprema.
Organización de la forma de gobierno como Monarquía parlamentaria con sistema bicameral, en el que el Congreso de los Diputados, como representación del conjunto del pueblo español tiene primacía sobre el Senado, como cámara de representación territorial.
Planteamiento de un sistema electoral proporcional que pretende la integración de las principales fuerzas políticas en el Congreso de los Diputados.
¿Cuál sería el objetivo del Estado Autonómico?
El Estado autonómico nació para asegurar el reconocimiento político y simbólico de la pluralidad histórica y cultural de la nación y para modernizar y descentralizar la Administración, no para transformar España en una Confederación de naciones soberanas en trance de disolución. El objetivo del Estado de las Autonomías, tal como lo concibieron los constituyentes, es la configuración de un Estado unitario de base nacional fuertemente descentralizado en el que, junto al autogobierno de las Comunidades, se sostuviera en todo momento y circunstancia la primacía del interés general sobre los particulares de grupos o territorios.
¿Reforma Constitucional?
El desarrollo autonómico en clave antinacional ha sido la clave del fracaso del propio modelo de las autonomías, unido a un descontrol por parte del Estado que en vez de velar por los derechos de los españoles en igualdad ha interpretado la descentralización como un dogma sin pararse a analizar los pros y contras en relación con la cohesión nacional.
Por lo anterior algunos vemos necesaria una reforma constitucional, pero en sentido inverso al sentido plurinacional que se pretende.
En palabras del Doctor en Derecho Constitucional y profesor de la Complutense, Ramon Peralta: «Es necesaria una reforma constitucional para que el pueblo español como soberano único e infraccionable se pronuncie acerca de la organización territorial de Estado, para recuperar la igualdad de derechos y obligaciones para todos los españoles vivan donde vivan, para clarificar el concepto de autonomía atribuyendo con nitidez al Estado las competencias necesarias y, en fin, para cerrar, en esta materia, el proceso constituyente de 1977-1978 retornando con garantías al espíritu del poder constituyente que de facto se ejerció consensuadamente por el Parlamento elegido en junio de 1977».
El caso de VOX
VOX pide una reforma del Estado de las Autonomías para garantizar la soberanía nacional y la igualdad de todos los españoles, contribuir a fortalecer principios básicos de la Constitución en beneficio del pueblo español, precisamente el pueblo español es el sujeto político soberano.
Contraponer una reforma para fortalecer la nación Española a la reforma que quiere destruir la nación española en clave plurinacional, será el gran combate político que vivirá España en los próximos tiempos, los conformistas y los cobardes que optan por el inmovilismo serán arrollados por la realidad de los hechos. Será o más España o el fin de España, a través del constitucionalismo en un sentido o en otro.
Régimen infecto, babélica cesión
Hughes. gaceta. 20 Septiembre 2023
Otegui lo dijo claramente: no puede haber mayoría de izquierdas sin ellos, de modo que el llamado ‘Frankenstein’ no es algo coyuntural, ni una peripecia de Pedro Sánchez. Se trata del camino que une y unirá a los independentistas con el PSOE y su extensión Sumar. No coinciden en lo fines, pero si en los medios (fines a medio plazo) y también en ciertos presupuestos. Tampoco esto es nuevo. Como mínimo, viene del Pacto de San Sebastián.
El circo babélico en el Congreso es otro paso más, y no pequeño. Somos un Estado con cuatro lenguas, esa noción quedará. Un estado que cobija, hasta que rompan a Estado (si pueden y les interesa) naciones culturales que lo son a costa de romper la española, que queda ya vulnerada como algo que nunca fue: un sobrante, una cosa remanente.
La infamia babélica del Congreso es consecuencia del ataque sistemático que el 78, régimen infecto, ha hecho a la lengua española. Por supuesto, la lengua se impone, la lengua se ríe con centenares de acentos lejanos, pero es que no es la lengua lo importante. Eso es lenguaje de separatistas, pequeñez de odiadorcitos de España. Es un atentado a las personas, a sus derechos y a la nación. Repetimos: a la Nación. ¡No a la Constitución, y no a la Lengua, que vive en el orbe entero, independizada, ella sí, de la miserable España contemporánea!
¡Y ni siquiera lo más importante son los derechos de los españoles que no pueden ser escolarizados en su lengua materna! Lo que importa más (más aun) es el golpe a lo nacional: la consideración estatutaria, primero, del español como lengua impropia en varias regiones, impuesta, oficial, no cordial, no maternal, es decir, la lesión de un derecho y, después, la pérdida progresiva de su condición de lenguaje común, de tesoro, instrumento, deber y símbolo. Ese ataque es el siguiente y empieza a representarse, a tomar forma escénica en lo del Congreso ayer.
Sin embargo, viene ya de atrás y se instala en un camino ya dibujado: lo plurinacional. Un Estado, cuatro lenguas, varios albores de nación. La antesala de eso es la consideración de España como Estado Compuesto (codecisores posburocráticos en plétora competencial), y la manipulación por universalización del pujolismo del sentido y relación de las lenguas. Oponerse a esto no es hacer de menos al catalán respecto al español, su dignidad no se discute, se trata de salvaguardar la naturaleza política del español y de su uso. No se trata de un debate de lenguas, como dicen los que quieren despistar: es una cuestión política de primer nivel.
Es decir: no es un ataque a la lengua (que es inalcanzable por esos enanos), ni siquiera, siendo así, un ataque a los derechos ciudadanos (versión corta, miope, panparahoy de constitucionalistas), es un golpe a la nación en el instrumento de su lengua.
Por lo demás, qué retrato ayer, ¡qué España bruselizada! España, yendo a Europa bobalicónamente, se europeiza; aparece pintarrajeada, imitativa, grotesca como una criatura de carnaval. ¡Los mangutas setentayochistas iban a homologarnos con los alemanes y ya se acercan a la I República!
España se vio así reducida al subtítulo y a la voz soñolienta y metálica, diferida, de los pinganillos.
¡La oratoria tonante metida en el canuto ridículo del pinganillo!
Algo bueno tiene el teatro hiriente: ver, revelado por fin, que ahí no está la soberanía nacional, ni está ni se le espera.
Los mangutas del 78, codiciosos desenfranados, no están viendo que su teatro ya es mucho teatro.
Aunque en esa farsa, cada uno hizo ayer fielmente y seriamente su papel, importantísimo papel. Los separatistas, como ultracatetos talibanescos que son, hablando un mal catalán, un mal gallego y un vasco absurdo. Idiomas embrutecidos por ellos, degradados por esos habladores que lo usan como lengua de Estadillos, verbo de las más tristes ambiciones y embajadas, vehículos de traición, creyendo que hacen un favor a esas lenguas españolísimas.
Oh, qué ira se siente al ver que esta es la obra del infecto 78 (siempre ya infecto y atroz 78): degradar culturalmente España para, una vez estupidizada y perdida la médula sublime, alta y popular de su comunidad, espiritual y cultural, acometer la decapitación nacional. Primero el espíritu, después la cultura, finalmente la política.
España no es lo que queda cuando se quita lo vasco, lo catalán y lo gallego; ni es la suma de todas sus regiones, ¡España es potencia sublimada de ese sumatorio! ¡Misterio que no sabemos descifrar, que no nos merecemos y no nos pertenece!
Los separatistas realizaron su papel de intrigantes matalenguas, señorones peseteros, maleteros oligárquicos, pronunciadores enfáticos y dispépticos de sus idiomas, y los socialistas cumplieron en lo suyo, ser partido realquilado a lo antiespañol y potencia de federalización. Si hay una banalidad del mal, ellos son la inanidad de la traición.
El PP tampoco decepcionó. Sus objeciones son leguleyas, burocráticas. Que si el reglamento, que si el epígrafe cuarto, que si la disposición enésima… Quejas con la boca pequeña y luego la escenificación de Sémper, que ya cae simpático por tener que enfrentarse siempre al papel más ingrato, el de hacerse perdonar, de integrar (él solo, titánica tarea) al pepero en la SER y La Sexta. Esto no se lo reconocemos a don Borja, la labor de echarse encima al ‘pópulo pepero’ y aproximarlo a la Tierra Prometida del duopolio televisivo y el mundodelcine. La Cultura. Pero él no miente, ¡él va a tobillo descubierto!
Habló en vascuence, o eusquera, de modo que el PP se negaba (en lo pequeño, en lo que no es, liando siempre con la letra pequeña) pero a la vez comulgaba con la rueda de molino. Un no (pequeño, formalista) pero sí, un sí pero no. Resultado: no es fuerza en dirección contraria; por no ser fuerza, y por no ser contradirección, contra mundum kamikaze. Luego, sí, (mañana) saldrá Ayuso a añadir una coplita de casticismo con eco de liberalios de zarzuela.
Y queda Vox, que se fue dejando los pinganillos en el escañón de Sánchez. Y eso, que llamaron «performance» en la televisión, era su manera de salir en la tele. Su negativa completa al sainete antinacional solo podía salir en la tele (llegar al español) si adoptaba esa forma. Lo que tiene algo de involuntaria concesión y de condena, pues a Vox solo lo sacan dejando el hemiciclo, abandonando el Congreso, yéndose. Que es, bien mirado, lo que buscan y la única imagen que quieren ver de ellos.
Multilingüismo lepero
IGNACIO CENTENERA. okdiario. 20 Septiembre 2023
Parece de menos importancia, atendiendo a lo que nos va a llegar. Porque esto no es ni siquiera una exigencia, sino una pequeña dádiva, una propina cobrada por adelantado. Enmarcada en la relación mafiosa en la que se desenvuelve el sanchismo, recuerda las visitas del capo a los comercios de sus supuestos protegidos (en realidad, extorsionados) en las que, además de llevarse el sobre con el dinero usurpado, aprovecha para llevarse las prendas más preciadas o las frutas más apetecibles.
Y ya no nos asombra la manera tan impúdica de saltarse cualquier formalidad, aunque ésta sea de carácter normativo. En esta ocasión ya tenemos el plurilingüismo en el Congreso de los Diputados, obviando el estudio en comisión de la reforma del Reglamento, y anticipándose, incluso, a una futura ley que por supuesto se tramita de urgencia y con lectura única. Para estos trágalas, la nueva presidenta del Congreso resulta un inmejorable cooperador; difícil encontrar a alguien menos respetuoso con las formas democráticas.
Fuera del nacionalismo victimista no es fácil encontrar a alguien que crea que esta situación pueda traer algo positivo. Al contrario, lo normal, tanto por lógico como por habitual, es que a la inmensa mayoría de los españoles les parezca costoso, ineficiente, inefectivo y desconsiderado. Es costoso porque obliga a pagar un servicio de traducción, reproducción y reprografía que exigirá una partida excepcional dentro de un presupuesto que por lo visto nadie interviene. Y en nada contribuye a la mejora del trabajo parlamentario: una traducción, aún realizada con el mayor rigor y conocimiento, es fácil que desfavorezca el contenido. Sin contar con que deberán ser traducciones juradas o certificadas. Vamos, que no vale que lo haga un becario con cursito on line, ni que, visto lo visto, nos podamos fiar de la vicepresidenta Yolanda Díaz para traducir del gallego.
Fuera de que sirve para que el plurinacionalismo eche su meadita, nadie espera que esta medida sea efectiva para potenciar y proteger las lenguas cooficiales. A riesgo de que nos cancelen, habrá que empezar a decir que esto de la protección de las lenguas que por su limitada implantación y evolución son incapaces de extenderse y desarrollarse es una batalla perdida; una pérdida de tiempo y dinero, excepto para los que con ello se ganan la vida.
Si se extinguió el uso del griego ático con el que Sófocles, Esquilo y Eurípides escribieron las tragedias griegas, o el latín con el que César, Cicerón o Ulpiano legaron grandes obras de la historia, la filosofía o el derecho, poco debiera preocuparnos que se deje de mantener, en unos costosísimos cuidados intensivos, idiomas que son utilizados principalmente para vertebrar nacionalismos excluyentes. Los idiomas que se mantienen, se extienden o se imponen son los más sencillos y hablados, los más concretos y ricos; es una selección natural que tiene que ver con innumerables factores y seguramente el sentimental es el que menos opera.
En todo esto también se muestra un comportamiento propio de una muy mala educación. Y no únicamente para con los diputados, sino hacia todos los españoles que pagamos el sueldo a unos tipos que no es que no se preocupen de las cosas importantes para nosotros, es que ni siquiera se preocupan de que les entendamos. Para ejemplificar esta falta total de empatía, y aun de responsabilidad, de nuevo es paradigmática Francina Armengol que sacrificó la salud de los ciudadanos baleares para la imposición de sus políticas lingüísticas.
Y, por último, y por si todas las razones anteriores no lo descalificaran suficientemente, hay que decir bien alto y en román paladino que se trata de una auténtica gilipollez. Lo más parecido al chiste del lepero que se sube en Londres a un taxi conducido por un paisano, al cual le daba unas tremendas voces con el convencimiento de que estaban hablando en inglés.
Los malditos de Babel
Irene González. vozpopuli. 20 Septiembre 2023
Tengo pocos prejuicios sobre los idiomas. En una ocasión empecé a estudiar francés por amor, aunque siempre creí que la única lengua que podía tocarme realmente el corazón era el español, pero las palabras más bellas y profundas que me lo atravesaron fueron en inglés. Veraneo entre mar y naranjos escuchando valenciano. Escribo estas líneas desde una cafetería en Yokohama, con vistas al histórico puerto, donde dos camareros intentan entender mis señales para pedir el desayuno. Ninguno de ellos habla una sola palabra en la lengua del imperio planetario y, al parecer, yo aún no pronuncio bien el japonés.
Sé que hay un círculo en el infierno específico para aquel que, ensalzando la diversidad de lenguas, se atrevió a catalogar esta desgracia como 'cultura'. La diversidad de lenguas, esa maldición bíblica que nos apiló en una torre en Babel, juntos y lejos como nunca, para que fuésemos conscientes de que la ausencia de un idioma común separa y divide a los hombres como no puede hacerlo ninguna frontera, ni océano, ni miles de kilómetros de distancia. Las lenguas son una maldita desgracia. Especialmente, dentro de un mismo país. Y en España, que tenemos un tesoro como el español, resulta un crimen. Nuestra élite dirigente pretende arrebatarnos ese tesoro de tener un idioma común que nos conecta como españoles y con medio mundo. Es un acto de crueldad, de vileza y hasta de corrupción en venganza por lo que es y fue España, y por lo que jamás serán sus enemigos.
El idioma español es lo que nos acerca e iguala. Puedo hablar en un perfecto español con un pastor del Altiplano boliviano porque ambos crecimos en la escuela en ese idioma. El regalo con el que nacen quienes no tienen nada, la lengua española, le es arrebatado en nuestro país a miles de niños de regiones con idiomas autonómicos. Es una situación inconcebible fuera de nuestras fronteras, pero tolerada, aplaudida, fomentada y subvencionada durante décadas en la democracia constitucional de nacionalidades y cooficialidad autonómica que sufren niños y sus familias, especialmente en Cataluña.
La tercera autoridad del estado, ese sistema derruido y corrupto de la democracia constitucional en España, es el caballo de Troya para acabar con la lengua común, el español. Se trata de institucionalizar la disolución nacional al representar una España inexistente e irreal que necesita traductores entre españoles. Los enemigos de la nación han izado su bandera en las más altas Instituciones del Estado. Francina Armengol ha permitido, amparado e impulsado que una serie de lenguas cooficiales tan sólo en su ámbito regional -algunas ni eso-, se instalen oficialmente en el Congreso. Este martes se ha estrenado el uso de pinganillo y traductores entre diputados que comparten, todos ellos, el mismo idioma.. Ése era el cometido principal de su nombramiento como presidenta del Congreso, un premio por hacer oídos sordos y cerrar los ojos ante una red de abuso y prostitución de menores tuteladas por su Gobierno en las Islas Baleares.
El pinganillo no sólo es un símbolo de extranjería, sino de cultura lejana. Quieren que escuchar a Rufián, en este Congreso que ya no es de los españoles, resulte equivalente a escuchar a Kim Jong-un para alguien de Huelva. Ahora, a los que hablamos en español, nos llaman monolingües en España. Como si fuese despectivo. Y como nos desprecian, se atreven a vulnerar nuestros derechos fundamentales. Un traductor o un pinganillo no garantiza nuestro derecho a que los representantes de la soberanía nacional utilicen un idioma que pueda ser entendido por toda la nación, sino que precisamente su uso lo vulnera.
Que no se hable en español en el Congreso y se normalice el uso de traductores es un acto más traumático que la independencia de Cataluña, porque hace de ella algo natural, lógico. La lengua conforma el pensamiento para muchas generaciones. Poco debate suscitó el recurso a traductores en el Senado porque allí se va a cobrar y dormir. La España de las autonomías del ´78 es obra del PSOE en común con los partidos nacionalistas, pero muy especialmente del Partido Popular que consolidó e impulsó el invento, el negocio. Esta circunstancia, no menor, es la que lo convierte en un partido intercambiable con el PSOE. Tras 45 años de régimen autonómico hay varias generaciones criadas en la ficción de que España no es una nación, sino un Estado opresor, a diferencia del catalán. La generación de las autonosuyas tiene el cerebro como los niños norcoreanos. Cree que si un pintamonas habla en aragonés, (¿qué demonios es eso?) está defendiendo lo suyo y le representa. Ah, pero eso de 'la batalla cultural' es algo absurdo, dice Borja Sémper.
Declararse en rebelión
Sus señorías, al bajar del estrado, hablarán en español entre ellos. Corrupción y mezquindad para interpretar la ficción que aspiran crear. Una España de Babel tan distinta a la España real. Esto es lo que se debe impedir en el Congreso, esta es la verdadera prueba del algodón. Abandonar el pleno e impedir que haya quórum en cualquier votación. Salir fuera a dar mítines. Declararse en rebelión y llevarlo hasta las últimas consecuencias. Dejar claro que en ese hemiciclo ya no reside la soberanía nacional, aunque no entrase en ella hace muchos años. La liquidación de una nación se produce este martes y es la culminación, el momento de éxtasis del régimen autonómico.
Hay que derribarlo todo, porque lo único que están construyendo es un techo, una losa de estupidez y de maldad tan pesada como el hormigón bajo el que escondernos y enterrarnos a los españoles.
DENUNCIA «EL FLAGRANTE INCUMPLIMIENTO DE LA LEGALIDAD» POR PARTE DE LA MESA DEL CONGRESO
Abascal anuncia que VOX exigirá al PP que elimine las traducciones y los pinganillos en el Senado
LGI. Gaceta. 20 Septiembre 2023
El presidente de VOX, Santiago Abascal, ha anunciado que la formación presentará este martes en el Senado una iniciativa para terminar con las traducciones, los pinganillos y «todo el sistema de división de los españoles» en la Cámara alta.
«Hoy, en el Congreso de los Diputados, la mayoría golpista se ha impuesto por la mínima, pero esa mayoría golpista es una minoría en el Senado», ha señalado Abascal, antes de agregar que esperan que el PP apoye una iniciativa para que al menos haya una Cámara en España en la que todos los españoles puedan entenderse y todos los españoles que quieran verlo puedan comprender qué dicen sus representantes», ha manifestado.
«Estamos aquí en este Congreso para representar a los españoles y de ninguna manera para participar en la mascarada que hoy hemos vivido. Hemos tenido que escuchar que este era el templo de la palabra a la vez que se utilizaban las lenguas no para comunicarse, sino para no entenderse y para generar división, ha agregado el presidente de VOX.
Así, ha declarado que han devuelto a la mayoría golpista «los pinganillos del odio», aunque les habría gustado «poder echárselos a Sánchez en la cara». Pero no estaba cuando es el principal responsable y el culpable de comprometer la unidad nacional, de comprometer la convivencia y de que se negocie cualquier cosa que es importante para los españoles para satisfacer su ambición de poder», ha añadido.
En este sentido, ha reiterado que lo que buscan el Gobierno y sus socios es «romper todos los elementos vertebradores de la nación». «Hoy muchos diputados de VOX hemos abandonado el hemiciclo cunado veíamos que las lenguas de nuestros abuelos, las lenguas que traducen muchos de nuestros apellidos, se han utilizado para enfrentarnos y para dividirnos», ha dicho, antes de manifestar que van a estudiar las acciones pertinentes necesarias ante «el flagrante incumplimiento de la legalidad» por parte de la Mesa de la Cámara, que «ha comprometido el uso de dinero público».
La tiranía de la mayoría
Juan Francisco Arza. vozpopuli. 20 Septiembre 2023
Una gran parte de los españoles carece de conocimientos elementales sobre la democracia. Esa ignorancia tiene causas que no nos proponemos discutir aquí. Por el momento, hagamos constar que afecta tanto a jóvenes como a viejos, a ricos y pobres, a personas sin estudios y catedráticos universitarios. Para todos ellos, la democracia es poco más que la celebración de elecciones. La sanción de la mayoría asegura por sí misma la legitimidad, incluso la bondad, de cualquier acción del gobierno.
Pero no puede haber democracia sin Estado de derecho y división de poderes. Se ha recordado muchas veces que los dictadores modernos suelen acceder al poder por vías “democráticas”, o mejor dicho “mayoritarias”. Como sabían muy bien los ilustrados y liberales, el poder tiene una lógica endiablada y la única forma de que no se convierta en tiránico es dividirlo y limitarlo.
Por muy bueno que sea el diseño institucional plasmado en la Constitución y en las leyes, la democracia tampoco puede funcionar sin el arraigo de una determinada cultura en la sociedad. Cultura que consiste en costumbres y normas no escritas: el respeto al diferente, la apertura al debate racional, la búsqueda del acuerdo… La clave de bóveda de dicha cultura es la búsqueda de la verdad. Cuando todo es relativo, sujeto al deseo y la conveniencia, cuando la palabra no vale nada y las palabras pierden su significado compartido, sólo queda la voluntad de poder.
Finalmente, tampoco puede haber democracia si la existencia misma de la comunidad política se pone en cuestión de forma arbitraria. Una mayoría circunstancial no puede fragmentar una herencia de siglos, convirtiendo en extranjeros a una parte de los ciudadanos, despojándoles de su propiedad. La respuesta de la democracia a la diversidad de identidades y riqueza no puede ser la partición, la eliminación de los vínculos entre compatriotas, el borrado de su memoria y su cultura común, para crear nuevas entidades más homogéneas culturalmente y más insolidarias económicamente.
Pues bien, si analizamos el estado de la democracia española a la luz de las consideraciones anteriores, la conclusión no puede ser más pesimista. La partidocracia corrompió el sistema durante décadas, colocando a sus peones en la Justicia, comprando a los medios de comunicación y creando enormes redes clientelares. Después de años de estancamiento económico y escándalos de corrupción, muchos españoles no sienten ningún aprecio por sus instituciones y su país. Un escenario de insatisfacción y resentimiento propicio para el éxito del rupturismo.
Tras las elecciones de julio una amalgama precaria, formada por decenas de partidos y coaliciones, unida sólo por el interés y por el desprecio a los demás españoles, reclama para sí un poder constituyente, casi absoluto. Los objetivos no se declararán o se irán acordando según la evolución de los acontecimientos; es necesario preparar a los españoles para que acepten mansamente. Pero el método parece estar claro: el vaciado de facto de la Constitución, su reforma encubierta.
No sabemos exactamente qué saldrá del laboratorio del Dr. Frankenstein. Pablo Iglesias pronosticó que la derecha no volvería nunca más al poder, y tal vez tenga razón. Pero tengan por seguro que, cuando acaben sus experimentos, estaremos más divididos, seremos menos libres y más pobres. Si el PSC-PSOE y sus aliados devuelven el poder alguna vez, no valdrá con una mejor gestión y algunas reformas cosméticas. Necesitaremos un liderazgo transformador, y no burócratas de partido con aversión al cambio y propensión al pasteleo.
La tortura de las estadísticas, un arma contra la nación española
PEDRO DE TENA. libertad digital. 20 Septiembre 2023
Hay 1.187.501 personas desempleadas más que las que se incluyen en el "paro registrado". Manipulación estadística de libro de cara al público.
Suele describirse a políticos sin escrúpulos que torturan los datos estadísticos más básicos hasta que les hacen "cantar" lo que quieren para sus fines. También se cita a supuestos científicos que atormentan sin descanso los resultados de sus investigaciones para que finalmente digan lo que unas instancias superiores consideran que debe ser dicho para no expulsarlos de sus circuitos de financiación y ascensos académicos. Acabamos de disponer de la confesión de uno de ellos que "ajustó" sus datos a lo políticamente correcto sobre el clima para que se publicaran sus artículos. Phil Jones dimitió en 2009 por hacer creer que el calentamiento global era gravísimo, por poner un ejemplo más lejano.
La estadística, científica o administrativa, es uno de los elementos básicos de las sociedades democráticas modernas. Así como a las administraciones públicas se les supone neutralidad de acceso y ejercicio, objetividad, rigor máximo y servicio eficaz, a la estadística oficial se le supone el uso de métodos que garanticen la fiabilidad de sus datos e interpretaciones porque son herramientas básicas de la toma de decisiones de los gobiernos y de los ciudadanos. Desde la Ilustración, la preeminencia de los datos "crudos" y fiables frente a las "mitologías" ha sido la base de la libertad de los ciudadanos: sin datos "sanos" no puede haber votos libres.
El uso falaz y torticero de las estadísticas no es nada nuevo. Recordaba este mismo año nuestro añorado Amando de Miguel que, hacía más de sesenta años, se escribió un libro titulado Cómo mentir con las estadísticas, libro de estudio obligatorio para los que, como él, querían aprobar un curso de "Métodos sociológicos" en la Universidad de Columbia. El libro había sido escrito por Darrell Huff en ¡1954! y pretendía enseñar los métodos básicos que se utilizan para engañar con las estadísticas.
Lo expresó de modo inequívoco: "Una estadística bien empaquetada es hasta mejor que la ‘gran mentira’ del dictador: engaña, pero nadie lo puede acusar de engaño". Así que hizo una guía sobre cómo engañar con estadísticas aunque lo que pretendía no era hacer un manual para estafadores sino fabricar un escudo protector contra unos trucos mendaces que las personas honradas tienen que conocer para su defensa propia.
Viene esto a cuento de los malos tratos que reciben algunas estadísticas nacionales, muy descaradamente de un tiempo a esta parte. Con estos sucios procedimientos se debilita la visión fiable que la nación española puede tener de sí misma, se facilitan manipulaciones de todo tipo en el uso de datos y hechos y, consecuentemente, se convierte en mera propaganda electoral sectaria lo que debería ser un servicio riguroso y exquisito de información pública.
La Unión Sindical Obrera, según ha informado Carlos Cuesta en nuestras páginas, ha denunciado que los funcionarios del Servicio de Empleo que maneja la vicepresidenta Yolanda Díaz (SEPE) se ven obligados a no contar como parados a quienes no están ocupados totalmente (fijos discontinuos) para reducir la cifra total de paro. Eso supone que hay 1.187.501 personas desempleadas más que las que se incluyen en el "paro registrado". Manipulación estadística de libro de cara al público, pero conocimiento privado del Gobierno de la realidad del paro existente.
Las denuncias por tortura de las estadísticas han sido proverbiales en el Ministerio que dirige todavía en funciones la calcinada podemita Irene Montero. Entre otros encubrimientos, fue el PP quien se percató que, en el caso de los filicidios (asesinatos de hijos por sus progenitores), sólo se registraban los perpetrados por los padres. En su documento oficial los populares aseguraban que en 2021 hubo "15 casos de filicidio en los que fallecieron 17 menores", aunque "no están registrados como tales por la ausencia de una estadística que recoja este tipo de violencia de forma global". Esto es, sólo se recogían los ejecutados por los padres, no por las madres para no perjudicar al "feminismo".
Desde luego, uno de los casos más singulares y desvergonzados de manipulación de datos ha sido la aplicada a las encuestas de CIS desde que se hizo cargo de su dirección el socialista José Félix Tezanos, un antiguo guerrista devenido sanchista cuyos escrúpulos son tan inexistentes que incluso se permitió hacer una encuesta cuando ya no podían publicarse los datos en las pasadas elecciones. No hay que ser un sabio para deducir en qué mesa de la Moncloa acabaron sus conclusiones. En su caso, a la vergüenza de acertar menos, elecciones tras elecciones, que una escopeta de feria, se sumaba la de ocultar deliberadamente a los ciudadanos muestreos sociológicos pagados con su dinero.
La tortura estadística es un método muy efectivo para la degradación institucional, la perversión de la democracia, el menoscabo de la visión fiable de la realidad nacional y la apoteosis de la propaganda. Que una comisionada de la Unión Europea haya tenido que decir que le ha sido imposible averiguar qué ha pasado con la gestión de los fondos destinados a España, es escandaloso. Monika Hohlmeier denunció en mayo que aún seguía sin saber "al 100%" dónde están yendo los fondos europeos en nuestro país ni los principales beneficiarios de los mismos. Esto ya es algo más que una tortura estadística: es una arma de destrucción del prestigio y el derecho en toda una nación.
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El gesto de Vox
Miquel Giménez. vozpopuli. 20 Septiembre 2023
Han depositado los pinganillos en el escaño – vacío – de Sánchez y abandonado el hemiciclo por pura dignidad, por sentido común, por respeto a los españoles. Estoy convencido que lo mismo habría hecho mi hermano Girauta. Porque lo de la traducción simultánea, además de una tomadura de pelo, es un paso más en esa escalada que tiene por cima la anulación total de España como nación. Y mientras los diputados de Vox con Santiago Abascal a la cabeza demostraban su insobornable defensa de la nación, de la dignidad del Congreso y de que no todo vale en política, en el PP Borja Sémper hablaba en español y en vascuence cantando las alabanzas de que era una suerte vivir con tantos idiomas en España. Perdone, caballero, suerte desde el punto de vista de la riqueza cultural, seguro; suerte desde el punto de vista de aquellos que han utilizado esas lenguas como ariete contra la unidad de todos los españoles, jamás.
Ese bienquedismo popular inquieta a no pocos ciudadanos que ven como quien debería ser el primero en oponerse a los señoritos locales, a esos nuevos caciques que se lucran del dinero de todos para corruptelas y mantenencias, o a los herederos de los asesinos que encharcaron de sangre la Transición, no está a la altura. Nadie en las filas del PP ha tenido el coraje democrático o, seamos claros, la vergüenza torera de arrojar el pinganillo al escaño del liquidador de la nación más vieja de Europa. Y que no se escandalice nadie ni se hable de intolerancia. Porque en la derecha que representa Vox no existe anticatalanismo, anti vasquismo ni anti galleguismo. Donde existe anti españolismo es en el PSC, en el PSOE, en Esquerra, en Sumar, en el PNV, en Junts, en Podemos y ya no digamos en los herederos de ETA. Esa es una realidad visible, palpable, tristemente fácil de comprobar si, como es mi caso, vives en un territorio en perpetuo estado de sublevación como Cataluña. El español está proscrito en las escuelas, en los medios de comunicación pagados por todos, en la cultura. Y aquí ni siquiera te dan la oportunidad del miserable pinganillo. O hablas catalán o no eres catalán. “Vivir en catalán” decía hace años Jordi Pujol, una expresión que me recordaba lo que dijo el Pétain acerca de que era imperativo que los franceses aprendieran a vivir en francés, frase que, por cierto, ni siquiera era suya pues la pronunció aquel periodista galo de derechas, ferozmente monárquico y católico llamado Charles Maurras, director de uno de los mejores diarios que se han escrito, l’Action Française.
Según lo visto, en España existe la obligación de aceptar como normal que Rufián farfulle en un catalán xava para que se le traduzca al español y así un diputado del PNV lo entienda. Hombre, ya puestos, que se le traduzca al vascuence o al gallego, ¿no? Pero no, porque de lo que se trata no es de darle relevancia a esas lenguas sino de que cuanto menos español se hable en la Cámara, mejor. Son las “soluciones felices” de Iceta, las leyes que son alivios penales según el gobierno sanchista. Una cosa más: si quien hablase gallego fuera Doña Emilia Pardo Bazán, vascuence Don Pio Baroja o catalán mi admirado maestro Don Josep Pla, me callaría y escucharía atentamente como aquellos desgajaban frases en esas tres jugosas lenguas hablándome de cosas importantes como es el color del ocaso en Finisterre, el sutil matiz del otoño alrededor de los caseríos o la mirada del payés del Empordà. Pero como quienes van a emplear – de manera gárrula – esos tres idiomas son como son, lo mejor sería que no dijesen nada. Ni en vernácula ni en español. Porque la capacidad para decir sinsentidos es, a día de hoy, inabarcable en política.
Bien, pues, por Abascal y por Vox al prescindir de pinganillos superfluos. Ahora, si me permiten la sugerencia, prevean traerse a las sesiones torundas de algodón en cantidades abundantes para taparse los oídos cuando hablen quienes, lamentablemente en nuestra lengua común, persiguen el mismo fin que los que desean romper España. Lo digo por el bien de Don Santiago y sus diputados.
El pecado de Babel
LIBERAL ENFURRUÑADA. okdiario. 20 Septiembre 2023
El capítulo 9 del libro de Génesis explica que, tras el diluvio, «Dios bendijo a Noé y a sus hijos, y les dijo: ‘Sed fecundos, multiplicaos y llenad la tierra’». Los bisnietos de Noé, dirigidos por Nemrod, llegaron a la tierra de Senaar, en el valle formado por el Tigris y el Éufrates en Mesopotamia. Allí decidieron «edificarnos una ciudad (Babel) y una torre con la cúspide en los cielos, y hagámonos famosos, por si nos desperdigamos por toda la haz de la tierra», conforme al relato bíblico. Por su parte, el historiador judeo-romano Flavio Josefo dejó escrito en sus Antigüedades judías que Nemrod los incitó a construir la torre de Babel tan alta para que así «si Dios se proponía ahogar al mundo de nuevo… las aguas jamás las alcanzarían».
Fuera, pues, para incumplir el mandato de dispersarse y llenar la tierra, como explica la Biblia, fuera para evitar que las aguas de un nuevo diluvio les alcanzasen, como cuenta el historiador, el pecado de Babel fue en todo caso el deseo de los nietos de Noé de conseguir saltarse la ley para lograr su autonomía de la autoridad. Exactamente, lo mismo que quieren hacer Puigdemont y el resto de independentistas catalanes, de la mano de Otegi, los proetarras y los recogenueces vascos. Igual que los habitantes de Babel quisieron saltarse la ley de Dios para ser autónomos de su autoridad, independentistas vascos y catalanes quieren saltarse la Constitución para independizarse de la soberanía nacional, que sólo «reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado» conforme al artículo 1 de nuestra Carta Magna.
Para evitar que los habitantes de Babel se salieran con la suya, Dios, en vez de enviarles otro diluvio, que había prometido que no volvería a hacerlo dejándoles el arcoíris como señal de esa alianza -y además ya se ve que no había servido para nada- los condenó diciendo «confundamos su lenguaje, de modo que no entienda cada cual el de su prójimo» porque, hablando un mismo idioma, «nada de cuanto se propongan les será imposible». Y efectivamente así fue, los habitantes de Babel, sumidos en la confusión, dejaron la torre a medias y se desperdigaron por toda la tierra, como Dios les había mandado. Está por ver lo que va a ocurrir a partir de hoy en el Congreso de los Diputados, nueva torre de Babel de España, donde, como un nuevo Nemrod, Pedro Sánchez ha cedido al chantaje de los independentistas para mantener su corona de rey.
Igual que en la torre de Babel, desde hoy en el Congreso se hablará, además de en español, en catalán, euskera, gallego, valenciano y aranés, que son las otras lenguas cooficiales cada una en su respectiva comunidad, así como en aragonés y bable, que ni siquiera lo son en ningún sitio. Ninguna de estas lenguas es oficial ni en Madrid ni fuera de sus respectivas comunidades, de ahí la dudosa constitucionalidad de la reforma del Reglamento del Congreso, que tendrá lugar en el pleno del jueves con los votos del PSOE y sus socios nacionalistas y separatistas.
Para ello la socialista Francina Armengol, ha destinado 280.000 euros hasta final de año a la puesta en marcha de un sistema de traducción en la Cámara Baja, contratando traductores e instalando dispositivos electrónicos. Estos pinganillos son el método con el que los nuevos habitantes de Babel creen que van a poder reírse de la diosa Constitución para así lograr autonomía sobre su jurisdicción.
Pobres ilusos. En su mediocridad quieren medirse al pueblo español, que somos su máxima autoridad, como dioses para ellos. Nos desafían y pretenden someternos a su voluntad.
Con pinganillos o sin ellos, Sánchez y sus socios golpistas y proetarras entenderán que, como dice la Ley a la que están sometidos, «la Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles». Y los que no estén conformes que cojan sus cosas y, como los habitantes de Babel, se desperdiguen por toda el haz de la tierra.
El PP se pondrá el pinganillo
JOSÉ GARCÍA DOMÍNGUEZ. libertad digital. 20 Septiembre 2023
Todos los nacionalistas del mundo comparten la creencia dogmática, religiosa de hecho, consistente en pretender que la lengua de su nación particular configura una visión del mundo específica y única, la que dotaría de contenido diferenciado a la cosmovisión identitaria consustancial a la comunidad de espíritus integrada por sus hablantes. Así, habría una manera germánica de entender el universo, otra eslava, una tercera anglosajona y, en el caso de la Península Ibérica, también existirían la catalana, la gallega, la vasca e incluso la aragonesa o la asturiana.
Pero todos los nacionalistas del mundo están equivocados. Y eso es algo que sabemos muy bien cuantos en la infancia fuimos escolarizados en un idioma distinto al nuestro materno. Mucho mejor que nadie, nosotros supimos desde niños que el idioma no configuraba en absoluto nuestra identidad, mucho menos aún nuestra percepción subjetiva de las cosas de la existencia. Una lengua, cualquier lengua, solo es un instrumento para designar y aprehender el orden exterior a nosotros por medio de signos y de sonidos, única y exclusivamente eso. Todo lo demás es mala literatura. De ahí que la asociación entre el uso cotidiano de una lengua concreta y la adscripción a una comunidad social y política sea algo que no existió con anterioridad al surgimiento de las ideologías nacionalistas en el siglo XIX.
Sin ir más lejos, muchos nobles catalanes hablaban habitualmente en castellano durante el Antiguo Régimen (ahora ya solo lo hace el conde de Godó), algo que no llevaba a poner en duda su catalanidad por parte de nadie. Bien, pues no atreverse a discutir ese axioma falaz, ora por cobardía política, ora por simple indigencia intelectual, tiene como consecuencia el blindar de legitimidad el discurso de los separatistas sobre las lenguas. La estampa, tan definitivamente patética, del vocero del Partido Popular, Borja Sémper, esa leyendo en un papelito no sé qué nadería en euskera para tratar de congraciarse desde la Tribuna del Congreso con los representantes de Bildu y PNV a los que supuestamente debía rebatir, ilustró a la perfección la triste renuncia de la derecha española a combatir la raíz última del mal. Se acabarán poniendo el pinganillo.
Sánchez convierte al Congreso de los Diputados en la apoteosis de la estupidez linguística
OKDIARIO. 20 Septiembre 2023
Lo vivido en el Congreso de los Diputados en la primera sesión en la que los parlamentarios podían expresarse en su lengua materna pasará a los anales del surrealismo político. Sin entrar en honduras y más allá de la vileza que supone plegarse a las exigencias de los separatistas catalanes emperrados en su afán de orillar al español, lo ocurrido es la quintaesencia de la estupidez. Carísima estupidez, por cierto, porque el cruce de pinganillos tiene un coste: casi trescientos mil euros hasta finales de año para que 350 señoras y señores que podrían entenderse perfectamente en español se entiendan, finalmente, gracias al español.
Esto es así porque los traductores recurrían al castellano para que los diputados catalanes supieran lo que estaba diciendo un diputado que hablaba en gallego. Y al revés, para que los gallegos entendieran a los diputados que hacían uso del catalán se traducía al español, del mismo modo que catalanes y gallegos, además del resto de parlamentarios, comprendían lo que decía un parlamentario en euskera gracias a la traducción en castellano. Obsérvese que todo pasaba por el español, al no existir traducción directa del gallego al catalán (y viceversa) o del gallego al euskera (y al revés) o del catalán al vasco (o a la inversa). Toda una estupidez pluscuamperfecta fruto del chantaje del separatismo al presidente en funciones del Gobierno y fruto, claro está, de las concesiones de un Pedro Sánchez a una cuadrilla de golpistas envalentonados.
Lo vivido en el Congreso es de vergüenza, el culmen de la idiocia, la cumbre más alta de la imbecilidad. A Pedro Sánchez y a la presidenta del Congreso de los Diputados, la socialista Francina Armengol, les debemos el espectáculo. Toda una obscenidad que es el reflejo del grado de indecencia que ha alcanzado la política española de la mano del socialcomunismo. Casi trescientos mil euros para que los diputados terminen recurriendo al español.
Vender por votos la lengua que nos une
REBECA ARGUDO. la razon. 20 Septiembre 2023
Los pinganillos han llegado al Congreso, saltándose todos los procesos y coqueteando con la ilegalidad, y, mientras hablamos del coste económico, nos olvidamos del coste real: el que conlleva dinamitar lo común.
Lo paradójico, casi cómico, si no fuera porque la risa que desata es nerviosa y casi histérica, es que las traducciones de las lenguas cooficiales (cooficiales cada una en su comunidad autónoma, que no en el resto del territorio nacional) son al castellano. Es decir, que se renuncia a utilizar esa lengua, la nuestra y que nos une a todos, que conocen, hablan y entienden, porque es su deber y su derecho, para utilizar otra, que conocen, hablan y entienden solo unos pocos, y que será traducida a la primera, a la que todos conocen, hablan y entienden, para que así todos puedan entender lo que dicen unos pocos. Parece un trabalenguas, sí, y casi precisa croquis, pero es que traducido a lenguaje coloquial sería tan desolador como un «hacer el gilipollas con coste al ciudadano».
En realidad, lo que puede parecer una conquista de los nacionalismos, darle a la diferencia etnicista autoridad en el órgano constitucional que representa al pueblo, no es más que la evidencia tragicómica, ópera bufa, de lo inane de la iniciativa: todo lo que logrará es hacer más tedioso lo ya tedioso, restar agilidad y sumar dificultad, ralentizar los procesos. Constatar su ineficacia, en definitiva.
Pero eso a Sánchez no le importa porque él ya lo sabe. Él no se cree la impostura de lo plurinacional, lo multicultural y lo políglota. De la nación de naciones. Y no se la cree, ni falta que le hace, porque a él lo que le importa no es eso: lo que le importa son los votos que ya cuenta como propios porque solo cree en el poder. En mantenerse en él como sea. Lo demás es puro trámite. Y lo podemos vestir de domingo y peinarle los rizos, besarle la frente y llamarlo progresismo, o mesa camilla con brasero, pero aquí, a lo que está el presidente (en funciones), es al proceso de aniquilar todo lo que nos une por quedarse un ratito más en esa silla de jefazo que tanto le gusta. Como el okupa que, por si le desalojan, decide romper las puertas y pintarrajear las paredes. Como el que grita «si no eres mía, no serás de nadie». Pero cobrando.
Por si nos supiese a poco este ataque frontal a las libertades, precisamente allí donde descansa el poder legislativo y sin estar aprobada siquiera la reforma que lo permitiría, por si pareciese leve, digo, disculpable incluso, aprovecha el PSOE la presidencia Europea para proponer ese uso del euskera, el gallego y el catalán como lenguas oficiales en la Unión Europea. Y, ojo, asumiendo el coste de su uso, es su oferta ante las reticencias de no menos de doce países que le dicen que no apriete, que les deje estudiarlo con detenimiento, que a qué vienen esas prisas.
Y las prisas vienen a que hay que pagar lo que se debe. Y si Junts exigía eso para apoyar a Francina Armengol como presidenta del Congreso, no puede dejar en el aire el apoyo a su investidura por andarse con remilgos y dilatar los tiempos. Los tiempos son ya, que esto urge. Armengol lo ha entendido bien y por eso se pasa por el forro la ley y el reglamento, y lo que haga falta, como se pasaba en Mallorca el toque de queda o los abusos a menores tuteladas, para que así, dice, se parezca más el Congreso a la España real. A saber de qué España habla.
Esperpéntica, ilegal y despilfarradora cesión al separatismo
EDITORIAL. libertad digital. 20 Septiembre 2023
Este martes el Congreso de los Diputados español se ha convertido en el único parlamento democrático del mundo en que se requiere el uso de pinganillos y traductores para que los representantes políticos puedan evitar expresarse en la única lengua que todos ellos conocen y entienden y que, para colmo, es la única lengua oficial del Estado. Todo para satisfacer a unas formaciones separatistas contrarias al ordenamiento jurídico y a la unidad de la nación sobre la que descansa todo su ordenamiento constitucional.
Así las cosas, y ante semejante espectáculo, nos quedaríamos, ciertamente, muy cortos si nos limitáramos a criticar el colosal despilfarro del dinero del contribuyente que este esperpento requiere, más de un cuarto de millón de euros sólo hasta finales de diciembre; como nos quedaríamos también muy cortos al señalar la ilegalidad que conlleva haber permitido el uso de lenguas regionales en la sede de la soberanía nacional antes de ser aprobado el cambio del Reglamento del Congreso.
Otro tanto pasaría si nos limitáramos a criticar la ignorancia o la mentira de tantos políticos y tantos medios de comunicación cuando se refieren al vasco, al gallego y al catalán como "lenguas cooficiales", cuando la única lengua oficial del Estado español —articulo 3 de la Constitución— además de única lengua que todos los españoles entienden y lengua materna abrumadoramente mayoritaria en todas las comunidades autónomas es el castellano. El gallego y el catalán no comparten cooficialidad en ningún lugar del mundo. Estas lenguas regionales solo comparten cooficialidad con el castellano y solo en sus respectivas comunidades autónomas, ámbito al que pertenecen sus respectivos parlamentos regionales, pero, en modo alguno, el Congreso de los Diputados, sede de la soberanía nacional.
Es necesario también destacar el ilimitado servilismo del PSOE hacia el separatismo, teniendo presente que hace escasamente un año los socialistas votaban en contra del uso de traductores en el Congreso español. O la penosa contribución al esperpento al que ha contribuido el portavoz del PP de Feijóo, Borja Semper, al dirigirse a los diputados, aunque fuese brevemente, en euskera. Eso, por no hablar de su manía —tan lamentablemente extendida— de referirse a los secesionistas, no como separatistas, sino utilizando la expresión que a ellos sí les agrada: independentistas.
Ante tan circense o esperpéntico espectáculo a mayor gloria —no de los que nos une sino de lo que nos separa—, no es de extrañar que los separatistas lo hayan aprovechado para alardear de "naciones diferentes" o que la única reacción apropiada y digna de elogio haya sido la de los representantes de Vox abandonando el escaño y dejando sus pinganillos en la mesa de un Pedro Sánchez ausente.
Mención aparte merecería la pretensión de Sánchez de llevar su ridículo uso de traductores de lenguas regionales al Parlamento Europeo —pretensión que Bruselas ha rechazado aun ofreciendo Sánchez que el coste lo sufragara exclusivamente el contribuyente español—, o su aún más grave pretensión de hacer añicos el Estado de Derecho español con una Ley de Amnistía para los golpistas que, según ha asegurado Junqueras este martes, el PSOE ya se habría comprometido a aprobar con ERC.
Lo que resulta evidente es que no hay límite, ya sea ético, estético, legal, sentido común o sentido del ridículo, que Sánchez no esté dispuesto a traspasar con tal de seguir en la poltrona aun habiendo perdido las elecciones.
LENGUAS COOFICIALES
Armengol gasta casi 700.000 € al año para que catalanes, vascos y gallegos sigan el pleno en español
ALBERTO PALACIOS. okdiario. 20 Septiembre 2023
El Gobierno sanchista va a gastar como mínimo 700.000 euros en traductores y demás ajustes necesarios para que se hablen las lenguas cooficiales en el Congreso de los Diputados, exigencia de los nacionalistas a cambio de su apoyo en la investidura.
Esta cifra estimativa es el resultado de extrapolar los 280.000 euros de coste de lo que queda de año al período anual de sesiones del Congreso. La Cámara Baja tiene dos períodos de sesiones, el primero entre el 1 de septiembre y el 15 de diciembre y el segundo entre el 1 de febrero y el 30 de abril. Teniendo en cuenta los plenos ordinarios en ambos se puede calcular un coste de 700.000 euros para este servicio.
Ahora bien, esta estimación puede llegar al millón, e incluso superarlo, dado que no se tiene en cuenta cuánto se pagará finalmente para que el Congreso contrate a más traductores, para el acondicionamiento de las instalaciones y cabinas, y para los plenos extraordinarios que se convoquen. Por eso, es imposible, hoy por hoy, saber a cuánto ascenderá con exactitud el coste de la Babel del Congreso. Pero si tomamos como ejemplo el Senado, vemos que en el año 2021, la Cámara Alta gastó cerca de millón de euros en el servicio de traducción de catalán, gallego y vasco. Y este hemiciclo celebra menos plenos que el Congreso, por lo que es de suponer que costará más.
Pero no es lo único criticable de esta reforma del Reglamento del Congreso, ya que, además, el gasto de 280.000 euros en traductores y pinganillos este año sólo para que, finalmente, los diputados se escuchen entre ellos, como hasta ahora, en castellano. La lengua común entre todos los diputados se ha abierto paso por los nuevos auriculares durante el estreno del modelo plurilingüe implantado por la socialista Armengol para satisfacer las aspiraciones nacionalistas de los posibles socios de Sánchez en una hipotética investidura. Un esperpéntico escenario al que se ha enfrentado este martes el Congreso de los Diputados y que ha supuesto un primer ensayo para los plenos de investidura de Alberto Núñez Feijóo, convocados el 26 y 27 de septiembre y que se celebrarán bajo este nuevo formato de seguir usando el español, pero a través de los pinganillos.
Gracias a la traducción simultánea implantada, Gabriel Rufián, sentado en su escaño, ha escuchado por el pinganillo en castellano -que no en catalán- la intervención en euskera de la abertzale Mertxe Aizpurua. Los diputados de Bildu y PNV han seguido las intervenciones de los portavoces de ERC y Junts, Rufián y Rovira, también en castellano por sus cascos. Nada de catalán, nada de vasco. En sus oídos, sólo el castellano. Como hasta ahora. Lo mismo ha ocurrido cuando el diputado del BNG ha usado el gallego. Los traducores lo ofrecían en castellano para todo el Congreso. Los nacionalistas sólo han podido escuchar su lengua cuando los portavoces de sus diferentes grupos han tenido el uso de la palabra.
El colmo de lo ocurrido se ha visto resumido en la cartela que todos los diputados han encontrado en su escaño, junto al dispositivo de escucha. ‘Para la interpretación al castellano, seleccione el canal 1’. Sin más canales, sin más alternativas. Auriculares o pinganillos y un receptor para oír los plenos como durante los últimos 40 años: en castellano.
Así, todos los miembros electos del Congreso, nacionalistas e independentistas incluidos, han seguido el pleno en español. Igual que siempre pero con el imprescindible uso de auriculares y tras un gasto de casi 300.000 euros. Vox, por su parte, no ha llegado a estrenar los dispositivos de escucha. Los 33 diputados conservadores han abandonado sus escaños al inicio del pleno y, a modo de queja, han depositado sus auriculares en el del ausente Pedro Sánchez, que se encuentra en Nueva York.
Este surrealista escenario, en el que el castellano se ha impuesto en el pleno plurilingüe del Congreso, ha costado a todos los españoles más de 280.000 euros. Un gasto que sólo contempla la compra de auriculares y la única traducción al castellano. La partida presupuestada sería exponencialmente superior si, finalmente, la Cámara Baja hubiera ofrecido una traducción a cuatro: castellano-catalán, castellano-euskera, castellano-gallego y castellano-valenciano. Por el momento, sólo se ofrece en una única dirección. De las lenguas cooficiales de la tribuna al castellano común a todos los diputados.
En su necesidad por complacer los deseos nacionalistas de sus posibles socios de investidura, el PSOE, con el control del Congreso y con mayoría en la Mesa, ha impuesto la entrada del catalán, el euskera, el gallego, el valenciano, el aranés, el aragonés y el bable. Un esfuerzo en balde si se tiene en cuenta que, finalmente, el castellano seguirá vertebrando los debates del Congreso y el trabajo de los traductores. Todas las intervenciones se traducen, de manera simultánea, al idioma común y oficial. Independientemente de la lengua que maneje el oyente. Además, no sólo las cooficiales son traducidas de forma simultánea al castellano. Las no oficiales deben ser traducidas también a la lengua oficial por el propio orador, desde la tribuna de oradores y dentro de su tiempo de intervención.
Minorías
Los datos así lo avalan. Más del 72% de los españoles no manejan ni el catalán, ni el vasco, ni el gallego, ni el valenciano. Por ello, la inclusión de las lenguas cooficiales en el Congreso de los Diputados puede levantar más de una barrera idiomática. Actualmente, unos 9 millones de personas hablan catalán en España, el 16% de la población total. Así, el catalán es la lengua cooficial más mayoritaria en entrar al Congreso. El caso del euskera es mucho más minoritario. Unos 750.000 españoles hablan el vasco, el 1,5% de la población. La lengua más minoritaria que entrará en el Congreso será el aranés. Tan sólo lo usan unas 3.000 personas en España, el 0,006%. El bable, por su parte, cuenta con unos 150.000 hablantes, lo que representa el 0,31% de los españoles.
La semana pasada, la Mesa, con mayoría de PSOE y Sumar, dio luz verde al uso de todas estas lenguas durante el pleno de este martes, en el que el Congreso tramita la reforma del Reglamento necesaria para incluir el catalán, el euskera, el gallego y el valenciano, entre otras, en el día a día del parlamento español. De esta manera, el uso de las cooficiales ha llegado a la Cámara Baja antes de que el pleno haya dado su ‘sí’ a la medida. Un ejemplo más, señala la oposición, de la «urgencia» de Sánchez por complacer a, entre otros, Junts. El partido de Puigdemont tiene en sus manos la llave de la posible investidura de Pedro Sánchez.
El catalán, el euskera y el gallego han aterrizado en el Congreso el mismo día que Bruselas ha dado un sonoro portazo a implementarlas en el parlamento europeo. Pedro Sánchez solicitó por escrito la inclusión de estas tres lenguas en el parlamento comunitario a cambio de que Junts le diera la presidencia del Congreso a la socialista Armengol, así como la mayoría de la Mesa.
LENGUAS COOFICIALES
La intervención de Sémper en euskera sacude al grupo del PP en el Congreso: «Algo no se explicó bien»
SEGUNDO SANZ. Okdiario. 20 Septiembre 2023
La intervención en euskera de Borja Sémper, diputado vasco del PP por Madrid, en el debate de toma en consideración de la reforma del reglamento para permitir el uso exclusivo de las lenguas cooficiales, no ha tenido una acogida homogénea dentro del Grupo Popular en el Congreso, según fuentes del mismo consultadas por OKDIARIO. «Hay división de opiniones, algo no se ha explicado bien», señalan tales fuentes, remitiendo fundamentalmente a diputados rasos y no a parlamentarios con responsabilidades en Génova, como el propio Sémper.
«La verdad, ha sorprendido», inciden las fuentes del PP respecto a la disertación de Sémper, que utilizó el vascuence en varios pasajes para reproducirlos acto seguido en castellano. Un hecho que provocó que diputados de Vox abandonan el hemiciclo en señal de protesta al no entender al orador, como habían hecho previamente con el diputado socialista José Ramón Gómez Besteiro, que empleó el gallego en el estreno histórico de los pinganillos.
Fue entonces cuando Sémper cargó contra Vox, socio del PP en múltiples comunidades autónomas y grandes ayuntamientos: «Durante demasiadas décadas no hubo libertad para expresarse como cada uno quería. Y durante demasiados años, en una tierra como es el País Vasco, una banda terrorista asesinaba a quien piensa diferente. No quiero que nadie se levante de su escaño y se vaya, quiero que debatan», lanzó a los diputados de la formación de Santiago Abascal que ponían rumbo a la cafetería para no escucharle en euskera. Estas palabras de Sémper no fueron aplaudidos por buena parte del Grupo Popular. También hubo compañeros de bancada que no le aplaudieron en sus intervenciones.
«Algo no se ha explicado bien», señalan otras fuentes del mismo grupo parlamentario, aludiendo así a que en la víspera, 24 horas antes del primer Pleno plurilingüe de la Democracia, el portavoz nacional y vicesecretario de Cultura se manifestara así en rueda de prensa en Génova tras el Comité de Dirección del PP: «No vamos a hacer el canelo, no vamos a hacer cosas raras, vamos a hacer cosas que entiendan todos los españoles y vamos a intentar que el Congreso de los Diputados no sea una caja de resonancia en la que sólo hablamos los diputados para los diputados». «Queremos que los españoles nos entiendan, por tanto vamos a hablar en castellano», añadió.
«Cosas raras»
Sémper explicó desde la tribuna de oradores que con su intervención «mínimamente bilingüe» quiso reflejar lo que ya se podía hacer en el Congreso. «Y ustedes también lo saben», espetó a los demás grupos, añadiendo que el PP no va a hacer «cosas raras» ni «patochadas» ni participar de este «teatro». La reforma reglamentaria que se tramita esta semana en la Cámara baja lo que valida es el uso de las lenguas cooficiales en exclusividad, como hicieron los diputados nacionales del PNV y el BNG, por ejemplo, que hablaron en todo momento en euskera y gallego, respectivamente.
En redes sociales, fue el líder del PP catalán, Alejandro Fernández, quien se pronunció de esta forma sin necesidad de traducción: «Hay un concepto en el tenis muy útil para cualquier ámbito de la vida: evitar los ‘errores no forzados’», apostilló.
UNA EXIGENCIA DEL SEPARATISMO
El Congreso da vía libre a la reforma del Reglamento para permitir el uso del catalán, del gallego y del euskera
LGI. gaceta. 20 Septiembre 2023
El Pleno del Congreso ha dado vía libre este martes a la tramitación de la reforma del Reglamento de la Cámara para permitir el uso de las lenguas cooficiales no sólo en las intervenciones parlamentarias sino también en la presentación de iniciativas, y lo ha hecho con el voto en contra del PP, VOX y Unión del Pueblo Navarro (UPN).
Además del apoyo de sus promotores —PSOE, Sumar, ERC, Bildu, PNV y BNG— la iniciativa ha contado con el respaldo apoyo de Junts y de Coalición Canaria (CC). Ha sido la primera votación electrónica que ha tenido lugar en el Congreso en esta legislatura y se ha saldado con 176 votos a favor, 169 en contra y dos abstenciones. Todo indica que estas dos últimas se han debido a errores de los diputados que se estrenaban en sus lides.
Los partidarios del uso de las lenguas cooficiales han aprobado que la tramitación se haga por el procedimiento de lectura única, es decir, de una tacada, en el Pleno sin pasar por la Comisión de Reglamento, que aún no se ha constituido. Así, los grupos tendrán de plazo hasta las 18.00h de este miércoles para presentar enmiendas a la iniciativa, tanto de totalidad como parciales, y todas ellas se debatirán en una nueva sesión plenaria este jueves.
La reforma del Reglamento persigue que se puedan usar las lenguas cooficiales en todos los debates de la Cámara y en la presentación de iniciativas, si bien no menciona expresamente el catalán, el gallego o el euskera, sino que permite el uso de «cualquiera de las lenguas que tengan carácter de oficial en alguna Comunidad Autónoma de acuerdo con la Constitución y el correspondiente Estatuto de Autonomía».
Esas lenguas cooficiales se podrán utilizar en todos los debates parlamentarios, tanto en el Pleno y la Diputación Permanente como en las distintas comisiones, y todo desde la misma entrada en vigor de la reforma reglamentaria.
Lo único que se retrasa en el texto registrado es el uso de lenguas cooficiales al presentar escritos, pues se establece un periodo de transición de un máximo de seis meses para adaptar los servicios de la Cámara, tiempo en el que los grupos podrán registrar iniciativas en euskera, gallego o catalán, pero deberán acompañar la traducción al castellano.
CÁMARA BAJA
El independentismo usa el estreno de las lenguas cooficiales en el Congreso para alardear de ser "naciones diferentes" y el PP denuncia que sólo busca "promocionar" a Sánchez
ÁLVARO CARVAJAL. VICENTE COLL. JUANMA LAMET. el mundo. 20 Septiembre 2023
La Cámara aprueba por 176 votos a favor tramitar la reforma del reglamento para consolidar el empleo del catalán, euskera y gallego, con 169 votos en contra
Como siempre que se produce una gran novedad se mezclan la curiosidad y la confusión. La curiosidad se ha visto rápidamente saciada a medida que los diputados iban tomando asiento en sus escaños y se encontraban encima de la mesa con el que será desde hoy su nuevo aparato inseparable para seguir los plenos: unos auriculares y una petaca con los que poder escuchar la traducción simultánea al castellano de las intervenciones que se hagan en catalán, euskera o gallego. Y luego está la confusión, que parece que tardará algo más en resolverse. Porque se necesitará tiempo para adaptarse al nuevo uso de entenderse con intérpretes y para que toda la parafernalia que se necesita supere su fase de rodaje.
El gallego ha sido la primera lengua cooficial que por primera vez se ha utilizado con absoluta normalidad en un Pleno del Congreso. "Es una doble honra", han sido las primeras palabras del socialista José Ramón Gómez Besteiro en esa lengua, mientras los diputados se llevaban la mano a la oreja para acercarse el auricular. El parlamentario del PSOE ha mezclado el gallego y el castellano para presentar lo que ha sido el objeto del primer debate multilingüe de la historia de la Cámara: la tramitación de la reforma del reglamento para oficializar el empleo del catalán, euskera y gallego en igualdad de condiciones que el castellano. Es decir, que se pueda intervenir en esas lenguas durante los plenos y las comisiones o a la hora de redactar los textos de las diferentes iniciativas parlamentarias.
La mayoría de diputados que forman PSOE, Sumar, ERC, Junts, PNV, EH Bildu, BNG y CC ha aprobado por 176 votos a favor y 169 en contra la admisión a trámite de este cambio y por 179 votos su tramitación por lectura única. Será este jueves cuando en una tramitación exprés el reglamento del Congreso quedará oficialmente actualizado después de una nueva votación.
El estreno de las lenguas cooficiales, que ha sido adelantado unos días antes del cambio de reglamento por imposición de la Mesa del Congreso, dominada por PSOE y Sumar, ha llevado a los portavoces de los grupos proponentes del cambio de reglamento a hacer una exhibición del uso del gallego, catalán o euskera para reivindicar este "paso simbólico".
El estreno de las lenguas cooficiales en el Congreso, en imágenes
Pero también ha servido para que los partidos independentistas hayan presentado esta novedad como una demostración empírica de que España es un "Estado plurinacional" en el que el País Vasco, Cataluña y Galicia son naciones distintas, "con su propia idiosincrasia y con su propia realidad lingüística y nacional".
La portavoz de Junts, Miriam Nogueras, ha defendido que este momento "evidencia el camino imparable hacia la libertad", en alusión a la independencia de Cataluña. Y ha deslizado que su partido ni siquiera excluye la vía unilateral. "Esto no va de encaje, no va de partidos, no va de reencuentro. Esto va de país, esto va de nación, de mentalidad de Estado, de una relación de igual a igual, de hacernos respetar" y de "no renunciar a ninguno de los caminos para alcanzarla".
Nogueras ha asegurado que los diputados catalanes tienen derecho a utilizar su lengua, "un derecho que hemos tenido siempre pero que no se había respetado, como el derecho de autodeterminación, del que hablaremos en unas semanas". Así, ha ahondado en que es lo que les "define". "Es una afirmación de nuestra identidad, una celebración de nuestra historia y una reivindicación de nuestros derechos como nación", ha zanjado en un discurso que ha culminado con un "visca Catalunya lliure".
"Somos naciones sin Estado y eso eso lo que hoy se está haciendo patente", ha reivindicado por su parte la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, "somos naciones diferentes, tenemos identidad propia y formamos una comunidad propia".
En un discurso, en el que ha empleado el euskera y el castellano, ha denunciado que el idioma vasco sigue recibiendo un tratamiento de "segunda" en el Estado o "discriminado" en Navarra y ha criticado que se defienda que se incorpore al Congreso bajo el "relato de la riqueza" porque lo sitúa en un "plano folclórico".
La primera intervención únicamente en catalán la ha realizado Gabriel Rufián. El portavoz de ERC ha definido como un "acto revolucionario" y "un honor", pero ha negado que traer el catalán al Congreso suponga una "victoria": "Me niego a que mi cultura y mi lengua requiera de perdedores. Aquí no hay perdedores, como mucho hay ignorantes".
Rufián ha criticado el "patriotismo frágil y tóxico" que busca demonizar las lenguas cooficiales: "No se están violentando los derechos de algunos. Se están reconociendo tras 40 años los de todos. La lengua no sólo sirve para comunicarse, también para representar lo que eres".
Néstor Rego, del BNG, ha incidido en la hoja de ruta que los socios de Gobierno buscan asentar tras la consecución del uso de lenguas cooficiales. Ha dicho que esto significa "un acicate para seguir avanzando, un toque de atención al Gobierno", al que avisó de su objetivo "más pronto que tarde" es "el reconocimiento" de "una nación con derechos" que puedan ejercerlos para ser "una Galicia libre y próspera con una lengua plenamente normalizada".
Por lo demás, PSOE y Sumar han defendido con entusiasmo la llegada de un Congreso multilingüe. Y lo han hecho utilizando el gallego. El socialista Besteiro ha celebrado que se supere "una cierta anomalía histórica" con el empleo normal de las lenguas y que sea un cambio para "avanzar".
Por su parte, Marta Lois (Sumar), también haciendo uso del gallego, ha defendido la diversidad lingüística como un motivo de "orgullo" y ha señalado que tiene que ser el "primer paso que debe acompañarse de otros pasos" en el reconocimiento de un Estado "plurinacional".
En el bloque en contra han estado PP, Vox y UPN. El diputado popular Borja Sémper, que ha intercalado en diversos momentos frases en euskera, ha hecho una defensa de las lenguas cooficiales como patrimonio de España y también del castellano como lengua común para propiciar el diálogo entre los españoles. Por ello, ha lamentado que el fin de "quienes aspiran a la división" esté siendo utilizar el Congreso para "despreciar lo común, el español" aprovechando "las necesidades aritméticas" del PSOE para "crear más confusión".
Sémper ha criticado que los nacionalistas e independentistas "manoseen" las lenguas políticamente en busca de "normalizar la división". Además, ha hurgado en que el PSOE en 2022 rechazó una reforma similar a ésta con sus votos. Ahora, las "cabriolas" y "saltos mortales" de los socialistas, ha ahondado el diputado del PP, sólo tienen como explicación que Pedro Sánchez necesita los votos de lo independentistas. Eso, ha rematado, es hacer el "canelo", que "no es hablar catalán", sino "mirar para otro lado".
PP: "UNA COARTADA"
La dirección del PP ha salido en bloque del hemiciclo, con Feijóo al frente, y ha señalado que el uso de las lenguas cooficiales antes incluso de que se cambia el reglamento del Congreso "es una coartada".
"No se trata de promocionar las lenguas sino de promocionar a un candidato" (Pedro Sánchez), han asegurado fuentes del equipo de Feijóo. "Si fuera para promocionar las lenguas, estaríamos a favor", han apuntado, pero creen que lo que busca esta reforma es "avanzar en la España plurinacional" e intentar que "el español deje de ser la lengua común".
Preguntadas por las frases que Borja Sémper ha pronunciado en euskera desde la tribuna, las fuentes han aclarado que "lo que ha hecho ha servido para aclarar que el reglamento permitía antes no usar pinganillo" al decir alguna frase suelta traduciéndola inmediatamente.
ECONOMÍA
"Estupefacción" en el Consejo Europeo con el "ridículo" de Sánchez y el catalán
El intento del Gobierno español de hacer oficial el catalán en la UE, a costa incluso del bolsillo de los españoles, ha provocado incredulidad en las altas esferas de Bruselas
Mercedes Serraller. vozpopuli. 20 Septiembre 2023
"Estupefacción" en el Consejo Europeo con el "ridículo como país" que ha hecho España, con el intento de Pedro Sánchez de hacer oficial el catalán en la UE. Y lo ha hecho desde la Presidencia rotatoria del Consejo que ostenta ahora mismo. La petición del Gobierno español en funciones de que el catalán, el vasco y el gallego sean lenguas oficiales en la UE, en su intento de ser investido, es la comidilla en Bruselas, según ha podido constatar Vozpópuli.
Lo que empezó en la madrugada del 16 de agosto con una carta del ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel Albares, que urgía al Consejo a debatir este asunto, ha culminado este martes con una rebaja de la propuesta. En un intento a la desesperada de que fuera debatida, ha planteado que sea sólo el catalán y pagándolo del bolsillo de todos los españoles.
"Parece que algunas lenguas son más oficiales que otras", ironizaban este martes las fuentes consultadas.
En una declaración sin preguntas, Albares apelaba este martes antes del cónclave al derecho a expresarse en catalán, euskera y gallego, que justo desde este martes se aplica en el Congreso de los Diputados. Aseguraba que "no se trata de una propuesta nueva o inédita, hace casi 20 años que España viene solicitándolo". Y recordaba que ya existen "arreglos administrativos" en el seno del Consejo y de la Comisión Europea, que permiten la traducción de documentos a las lenguas cooficiales, aunque no hay un régimen equivalente con el Parlamento Europeo.
Las explicaciones de Albares se quedaban cortas, mientras ministros de los Estados miembros planteaban dudas y exigían concreción sobre el encaje jurídico y el coste de la medida por los pasillos. En este escenario, la vicepresidenta primera en funciones, Nadia Calviño, en Bruselas para explicar las prioridades de su cartera durante la Presidencia española, tuvo que salir del paso y defender que las rebajas del Gobierno no suponen una discriminación al gallego y al euskera.
Según Calviño, priorizar el reconocimiento del catalán como lengua oficial de la UE resulta una "solución de compromiso", frente a los Estados miembros preocupados por el coste de incluir tres lenguas de golpe en el Reglamento de la Unión. Cabe recordar que la Comisión ya destina 1.000 millones de euros al año a la traducción e interpretación de las lenguas oficiales en la UE.
"Se tiene que plantear una solución de compromiso para ir avanzando con aquella lengua que tiene más número de hablantes, pero no hay ningún tipo de discriminación. La solicitud del gobierno de España se refiere a las tres lenguas", apuntó Calviño. "Tan importante es el gallego, el euskera o el catalán. No cabe ninguna duda", remachó.
Iniciativa aparcada
La iniciativa ha quedado finalmente metida en la nevera de los asuntos sobre los que no hay voluntad política y a expensas de informes jurídicos y sobre su coste, sin fecha. De hecho, el ministro se ha negado a concretar un calendario. Un Albares exultante esgrimía como un gran logro a la salida del cónclave, en el que se han dedicado escasos cuarenta minutos a la propuesta, que no había recibido el rechazo frontal de ningún país.
No era necesario ni suele hacerse. "En el lenguaje de Bruselas, retrasar es rechazar", ha subrayado el secretario general de Ciudadanos, Adrián Vázquez, quien ha recordado que el Gobierno en funciones ya recibió la semana pasada el "no" del Parlamento Europeo al uso de las lenguas cooficiales españolas y este martes "recibe otro portazo".
No se dan vetos frontales ni había necesidad de hacer leña del árbol caído. De hecho, algunos países ya han rechazado la medida en público en las últimas semanas, el caso de Eslovaquia, Hungría y Suecia. Tampoco la ve con buenos ojos Alemania, como informó Vozpópuli. En Bruselas han entendido desde el principio que la carta nocturna de Albares fue parte del precio que exigió Carles Puigdemont para otorgarle al PSOE la Presidencia del Congreso y la posibilidad de que Sánchez sea investido, según pudo comprobarse el 17 de agosto dos horas más tarde de que la misiva se registrara.
Dudas generalizadas
Una veintena de ministros han tomado la palabra este martes para expresar sus dudas en la reunión del Consejo y la Presidencia de turno que ejerce España ha "tomado nota" y ha anunciado que "retomará el asunto en una reunión futura", sin aclarar los plazos, han señalado a Europa Press fuentes conocedoras de la sesión.
La tónica general, como se ha visto en declaraciones a los medios de algunos de los Estados miembros, es que echan en falta detalles sobre las consecuencias legales, prácticas y políticas de lo que supondría el cambio. Hasta la propuesta de que España sufrague la medida, además del bochorno con que se ha recibido, entraña problemas jurídicos.
"Queremos ver y tener más detalles sobre el estatus de estas lenguas a nivel nacional en España", ha declarado la secretaria de Estado para Asuntos Europeos de Croacia, Andreja Metelkometelko-Zgombiczgombic, que también considera "útil" esperar a tener un análisis del servicio legal del Consejo.
Las observaciones de la croata van al meollo del asunto, un importante problema jurídico que sobrevuela la propuesta, que ya señaló Eslovaquia en agosto, como avanzó El Español: la normativa europea estipula para elevar una lengua a oficial en el Reglamento nº 1 que lo sea del Estado que la promueve; y el catalán, el vasco y el gallego no son lenguas oficiales en España, sino cooficiales y sólo en sus respectivas regiones. Para elevar el estatus de estas lenguas, España debería reformar la Constitución.
Debate "prematuro"
Así, el secretario de Estado para Asuntos Europeos de Eslovaquia, Peter Misik, ha mostrado la disposición a "escuchar los argumentos" de España, porque es consciente de que es un asunto "importante y sensible" para el país, si bien ha considerado "prematuro" hablar de la toma de decisiones, porque hay elementos "legales y prácticos" por explicar.
La encargada sueca de Asuntos Europeos, Jessika Roswall, ha trasladado que las dudas de Suecia tienen que ver fundamentalmente con las consecuencias de la modificación del Reglamento porque "hay muchas lenguas minoritarias dentro de la UE que no son lenguas oficiales" y quieren tener claro cuáles serán las "consecuencias legales y financieras" antes de tomar ninguna decisión.
Para el secretario de Estado irlandés, Peter Burke, no hay duda de que se debe apoyar el multilingüismo en la Unión Europea, pero Dublín quiere que se examinen las "consecuencias operativas" de incluir el catalán, el euskera y el gallego como lenguas oficiales de la UE.
Dublín abanderó el único precedente que se ha llevado a cabo con el gaélico, que necesitó más de dos años para reconocerse en 2007 y que salió adelante porque alegaron que el inglés ya era idioma oficial por parte de Gran Bretaña entonces y por serlo a su vez de la propia Comisión, con el fin de lograr un hueco para el gaélico, que además es lengua oficial en la isla. Sin embargo, poco después, perdió su estatus por los problemas logísticos que entrañaba y no se ha vuelto a recuperar hasta 2022.
El jefe de la diplomacia checa, Martin Dvorak, ha advertido de que es una propuesta "absolutamente sin precedentes" sobre la que hay que examinar las consecuencias.
El ministro de Asuntos Europeos de Finlandia, Anders Adlercreutz, en un guiño a las lenguas cooficiales ha hablado en catalán a su llegada. Y en catalán también ha alertado de que pese al compromiso con la diversidad lingüística es "demasiado pronto" para tomar una decisión porque no se han resuelto las dudas sobre las consecuencias que tendría esta decisión.
Un cambio en el Reglamento exigiría la unanimidad del Consejo. Además de los Estados que se han pronunciado, se da por supuesto que si llegara a considerarse, países con sólo una lengua oficial a pesar de contar con varias regionales, el caso de Francia o Italia, plantearían reticencias.
Pagar por traducir a quien no quiere que lo entiendan
Gerard Mateo. cronica global. 20 Septiembre 2023
Empezó el espectáculo plurilingüe en el Congreso. Desde este martes, quien así lo prefiera, puede dirigirse a la Cámara Baja indistintamente en castellano (entendido por todas sus señorías), catalán, gallego o euskera. El problemilla es que estas tres últimas lenguas solo las entienden algunos, y habrá que gastar un dineral de todos (53.000 euros solo en medios técnicos) para traducirlas. Me pregunto por qué tenemos que pagar por entender a quien no quiere que lo entendamos, pues si así fuera utilizaría el idioma compartido: el español. Menos mal que en Europa todavía queda algo de sentido común y han echado el balón para adelante.
En el fondo, esta concesión al nacionalismo es una muestra más de lo poco que sirven los debates en el Congreso, más allá de generar crispación, división y enfrentamiento. Y, en realidad, diría a los diputados que hablen en la lengua que quieran, pues el interés de lo que puedan decir es tendente a nulo. Es triste decirlo, pero esta es la política actual. En este sentido, quitémosles la traducción simultánea. Si al menos dijeran cosas razonables, constructivas, si sus discursos generasen algún tipo de interés, todavía habría razón para tratar de entender lo que dicen. Me temo que no es así. Bastante aburridos son ya los plenarios como para, encima, tener que esforzarse en escucharlos otras lenguas.
Quien quiera aprender cualquiera de las lenguas cooficiales, creo que no lo hará motivado por lo que escuche en el Congreso. Solo la cultura tiene la llave de esa caja. Una buena canción, una buena serie, un buen programa en el que se muestren los dichos y refranes en castellano y sus equivalentes en otros idiomas… Esa es la clave para que un idioma se expanda. Lo demás son mamarrachadas, imposiciones y razones para despreciar esas lenguas. La situación actual se percibe como un chantaje de los nacionalismos y una cesión del PSOE. Eso, lo único que hace, es ahuyentar al ciudadano.
“Hoy es un día de alegría porque se pueden escuchar en el Congreso estas lenguas, es una riqueza, una muestra de pluralidad de nuestro país”, dijo ayer Alícia Romero, portavoz del PSC. Tiene guasa que sea el PSC el que se vanaglorie de esta pluralidad (no tiene más remedio, solo faltaría que ahora dijese que es un escándalo) cuando los socialistas (sin olvidar al PP) son los primeros que miran hacia otro lado en materia lingüística en Cataluña. ¿Acaso alguien entra en el hecho de que los independentistas tiren a la basura las sentencias judiciales que fijan en un 25% las materias que se han de impartir en castellano en la escuela? ¿Alguien mira por los derechos lingüísticos de los castellanohablantes en la comunidad?
LA PORTAVOZ DE VOX DENUNCIA EL ATROPELLO AL REGLAMENTO
Pepa Millán: «No vamos a formar parte de este sainete separatista, pueden ahorrarse nuestros traductores y pinganillos»
LGI. gaceta. 20 Septiembre 2023
El Congreso de los Diputados ha acogido este lunes la votación por la que queda aprobado el uso de las lenguas cooficiales. Tras el acuerdo de la Mesa del Congreso para llevar a votación la enmienda del Reglamento de la Cámara —que permita articular los discursos en catalán, gallego y euskera— la presidenta, Francina Armengol, ha decidido esquivado el actual Reglamento.
Ante este atropello del Reglamento, que no permite la utilización de las lenguas cooficiales hasta la entrada en vigor del mismo —este mismo jueves—, VOX ha reaccionado abandonando el hemiciclo. La portavoz del grupo parlamentario, Pepa Millán, ha explicado tras abandonar su escaño que «se está vulnerando la legalidad vigente. A lo que estamos asistiendo, en definitiva, es a una exaltación de la división, a una exaltación del enfrentamiento con el dinero de todos los españoles».
Después de abandonar el pleno, en el que los diputados de Esquerra, Junts, Bildu, PNV y BNG han utilizado las lenguas cooficiales con el amparo de la Presidenta Armengol, Pepa Millán se ha subido a la tribuna para denunciar el atropello al Reglamento: «Esta iniciativa nace única y exclusivamente de la necesidad de poder de Sánchez y de todo el PSOE, porque ese es su único objetivo, el poder por el poder, un poder corrosivo que se traduce en la desigualdad entre territorios, la desigualdad ante la Ley, y en definitiva, la división y el enfrentamiento», ha declarado.
En esta misma línea, Millán ha manifestado el rechazo frontal de VOX a un Congreso con pinganillos, que sólo se entiende por la obsesión de Pedro Sánchez por el poder: «El PSOE está dispuesto a terminar con todo aquello que nos une, también la lengua; y está dispuesto a vender España y sus instituciones por fascículos si eso les garantiza unos años más en la poltrona», ha añadido la portavoz.
VOX, según ha explicado desde la tribuna de oradores, no se opone a las lenguas cooficiales, que son «la manifestación de una España plural y variada», sino que se opone a que «partidos supremacistas, xenófobos y que basan su razón de ser en el odio a España sean quienes busquen fomentar la diferencia entre españoles usando la lengua como un arma política». La sede la soberanía no puede convertirse, en palabras de Millán, en «una Torre de Babel artificiosa».
La portavoz de VOX ha aprovechado la ocasión para recordar el encuentro entre la vicepresidenta Yolanda Díaz y el prófugo de la justicia Puigdemont. «Díganos, señora Díaz, ¿en qué idioma se entendió usted con el prófugo de la Justicia cuando fue a visitarle a Bruselas hace unos días? Entre sus risas no se observaba traductor alguno, y no se observaba porque ustedes usaban la lengua que hoy persiguen, la lengua de todos los españoles».
Precisamente por eso, Millán ha anunciado al final de su intervención que VOX renuncia a los dispositivos habilitados para la traducción. «Desde aquí les anuncio que nosotros no vamos a formar parte de este sainete separatista, se pueden ahorrar nuestros traductores y nuestros pinganillos», ha concluido.
Sánchez renuncia al español como lengua de trabajo en la UE
La campaña en favor del catalán dinamita el trabajo de años para que el español tenga el mismo trato que el francés, el alemán o el inglés
CARMEN MORODO. la razon. 20 Septiembre 2023
Bruselas ha enviado al corral la petición del Gobierno español en funciones sobre la utilización de las lenguas cooficiales en la UE –en realidad, lo único que preocupaba en Moncloa era cumplir la exigencia del ex presidente de la Generalitat Carles Puigdemont de forzar el reconocimiento del catalán.
Como ayer adelantó este periódico, Exteriores no ha conseguido cambiar la opinión de la mayoría de los países, partidarios de que la cuestión ni siquiera se admitiera a trámite y se pidiera antes un informe jurídico. Esto, en realidad, es una negativa a la toma en consideración de una propuesta que es sólo consecuencia de una promesa socialista a Junts dentro de la negociación para sacar adelante la investidura de Pedro Sánchez.
La lectura diplomática es que el Gobierno español en funciones ha recibido una «patada en toda regla» después de semanas de gestiones y presiones a nivel europeo condenadas al fracaso, pero que buscaban, al menos, hacer ver a Puigdemont que en lo que afecta a nuestra diplomacia se ha hecho todo lo posible para cumplir con su exigencia.
España ha hecho el «ridículo» y se ha utilizado «de manera torticera» la Presidencia rotatoria de la UE, lo que afecta a nuestro crédito, se escucha como queja. Pero lo que más preocupa a nivel diplomático es que este movimiento del Gobierno en funciones supone tanto como una declaración de renuncia a que el español sea utilizado como lengua de trabajo en la UE, al nivel del inglés, del alemán y del francés.
Esta es una vieja batalla de nuestra diplomacia, que ha consumido mucho esfuerzo, negociaciones y gestiones, que siguen en marcha, pero que se dan por perdidas después del brusco giro de posición como Estado en lo que afecta al reconocimiento de nuestras lenguas cooficiales en Europa.
Así, aunque la propuesta no vaya a prosperar, tiene un coste, porque el Gobierno ha trasladado a la UE el mensaje de que el castellano, que sólo se habla en España en toda la Unión, tiene otros competidores internos nacionales, a los que ahora se quiere elevar en rango de tratamiento: esto quita peso al español a la hora de avanzar en su reconocimiento como lengua de trabajo, algo en lo que la diplomacia española lleva luchando desde la nuestra adhesión».
«El discurso de que el español no es el único idioma de España arruina todas nuestras posibilidades de que se reconozca como lengua de trabajo. Si el español no es el único idioma que representa a España, ¿por qué va a tener la consideración de lengua de trabajo en el ámbito comunitario?».
Hay otros costes diplomáticos porque la energía con la que Exteriores ha intentado cambiar la voluntad de Bruselas sobre esta cuestión afecta al relato oficial en el que también tuvo que emplearse, y sigue haciéndolo, la diplomacia española para combatir la propaganda independentista sobre la nación catalana. Es relevante, como seña de la capacidad de influencia, que dentro de la reunión de ayer el ministro Albares llegó incluso a pedir que se votase, sin debate, pero lo que finalmente se hizo fue debatirlo y decidir no votar y pedir el informe jurídico.
El pasado 17 de agosto el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación escribió una carta a la Presidencia del Consejo de la Unión Europea informándole de la decisión del Gobierno español de solicitar la inclusión del catalán, el euskera y el gallego en el régimen lingüístico de la Unión Europea. Para ello se proponía modificar el Reglamento que regula el régimen lingüístico de la UE, de conformidad con el artículo 342 del Tratado de Funcionamiento de la UE.
El 3 de septiembre, Exteriores distribuyó una nota con una propuesta de modificación, en la que resaltaba el estatus constitucional de las tres lenguas, el hecho de que los Tratados ya estuvieran traducidos al catalán, euskera y gallego y los acuerdos administrativos de 2005, que permitían a los ciudadanos españoles utilizarlas en todas las instituciones de la UE, a excepción del Parlamento Europeo.
En la reunión de ayer, varios países trasladaron su desacuerdo con la rapidez con la que el Gobierno está tratando y planteando este tema, con derivadas también en clave nacional para Estados en los que conviven otras lenguas además de la oficial.
Muchos Estados de la Unión, de los Veintisiete que la integran, son multilingües, y en ninguno de ellos se ha formulado un planteamiento como el del Gobierno español.
En Bruselas asombra también que desde un Gobierno europeo se improvisen medidas de este alcance para sacar adelante una investidura, y que los partidos independentistas y nacionalistas tengan capacidad de marcar con tanta fuerza la agenda nacional.
ETA 'Bajo el silencio' de la sociedad española: ven, mira, y sobre todo, escucha el documental de Arteta
SANTIAGO NAVAJAS. libertad digital. 20 Septiembre 2023
El documental de Arteta le da mil vueltas cinematográficas, éticas y políticas a todo lo que ha hecho Évole hasta ahora, a pesar de ser seleccionado por el Festival de San Sebastián a bombo y platillo por su entrevista a Josu Ternera.
En 1985, Elen Klimov realizó la película Ven y mira, en la que relata a través de los ojos de un niño progresivamente endurecido por el sufrimiento, la matanza sistemática de los habitantes de las aldeas bielorrusas durante la Segunda Guerra Mundial. Las imágenes de los asesinatos son durísimas, y a medida que el niño se endurece, el espectador se encoge en el asiento, horrorizado. Son muchos los que no pueden terminar de ver la película. La realidad siempre termina por ser más maravillosa o más terrible que la mejor de las utopías o la peor de las pesadillas de la ficción.
Bajo el silencio, el documental-ensayo de Iñaki Arteta sobre entrevistas a personas relacionadas con el terrorismo en el País Vasco se podría llamar, remedando a Klimov, Ven, mira y, sobre todo, escucha. Si la película soviética inspiraba horror y náusea ante los nazis, la de Arteta provoca indignación política y asco moral. Los testimonios de curas, intelectuales, artistas, políticos, estudiantes y gente de la calle, nacionalistas y socialistas en blandiblub "progresista", disculpando, justificando, comprendiendo y banalizando los atentados, la intimidación, la xenofobia y la dictadura de la banda abertzale de extrema izquierda son tan asombrosos, repugnantes, viles y falaces que quien empiece a verlo a eso de las once de la noche se sorprenderá a sí mismo cerca de las tres no sabiendo si tirar el televisor por la ventana o llamando directamente a Rebordinos, director del Festival de San Sebastián, para echarle en cara que no quisiera proyectarlo en el Festival de San Sebastián, y al que sea ahora el comisario político que dirija RTVE para exigirle que lo emita inmediatamente en prime time.
El documental de Arteta le da mil vueltas cinematográficas, éticas y políticas a todo lo que ha hecho Évole hasta ahora, aunque ha sido el periodista catalán el que sí ha sido seleccionado por el Festival de Rebordinos a bombo y platillo por su entrevista a Josu Ternera. Como dice una de las víctimas en el documental de Arteta, el Estado español ha abandonado a los que fueron atacados, humillados, silenciados y sometidos por ETA, permitiendo que se normalice y blanquee el terrorismo y a Otegi se le vaya poniendo cara de lehendakari. La gran verdad incómoda es que el pueblo vasco, con su minoría de asesinos y una gran mayoría cómplice cuando no indiferente, no ha querido que haya un proceso de "desnazificación", de desbatunización, de las instituciones y la sociedad vasca, que es lo que muestra Arteta en su documental y es lo que me temo que no quiere Rebordinos que vea la luz en el diáfano y camaleónico Kursaal, con su patética teorización de la "dialéctica" no "unidireccional" como filtro para ser seleccionado en "su" Festival. Los nacionalistas comunistas vascos, el equivalente de los nazis en la Alemania, no solo siguen con presencia en el País Vasco y España, sino que se permiten dar lecciones de moral, de política y, ahora, de cine, cambiando los focos de los comunicados encapuchados por los de ruedas de prensa glamurosas, "photocall" incluido.
El documental-ensayo de Arteta solo tiene un equivalente en el ámbito cinematográfico mundial, y es el último ensayo fílmico de Adam Curtis, Traumazone, en el que describe la transformación del Estado totalitario soviético en el Estado mafia putinesco. Con la diferencia de que Curtis tiene quien lo respalde, la todopoderosa BBC y el aplauso generalizado de los Festivales, mientras que Arteta tiene que navegar en contra de la corriente política de las televisiones gubernamentales del gobierno regional del País Vasco y el nacional de España. Allá donde Curtis describe de manera arrebatadora la putrefacción política y moral desde el imperio soviético al cortijo de Putin, Arteta, a través de una serie de entrevistas tanto a filoterroristas como a víctimas de ETA, muestra la degradación política y moral del pueblo vasco cómplice de Otegi y Ternera. También implícitamente la infamia de la generalidad del pueblo español, sobre todo de aquel que presume de ser de izquierdas y progresista, que ha claudicado ante los nazionalistas (la alianza entre los que movían el árbol y los que recogían las nueces) y les ha entregado tanto el poder político como el relato moral de lo que sucedió con el terrorismo.
Nuestra cobardía moral al haber dejado que comunistas totalitarios como Otegi y Ternera se paseen como estrellas por televisiones y festivales en una horrenda distopía
Porque lo que más indigna del documental de Arteta no es que los filoterroristas campen por sus respetos en el País Vasco, sino que Bajo el silencio nos muestra nuestra cobardía moral al haber dejado que comunistas totalitarios como Otegi y Ternera, que volverían a empuñar las armas ante la más mínima posibilidad de victoria armada, lideren partidos y se paseen como estrellas por televisiones y festivales en una horrenda distopía que hace pensar en el absurdo imposible de que Hitler y Göring hubiesen podido seguir haciendo política en Alemania en el caso de haber sobrevivido, o Heidegger y Schmitt continuar dando clase como si tal cosa.
Cabe recordar que el documental que ganó en los Premios Goya el año que competía Bajo el silencio fue El año del descubrimiento, una apología de la violencia que se desató en Murcia por la extrema izquierda, quema del Parlamento regional incluido. La propia RTVE, en su presentación de los hechos, establece un nexo entre los incendiarios cócteles molotov y la consecución de las reivindicaciones obreras. Trump al lado de nuestra izquierda es un corderito, del mismo modo que a la generalidad de la sociedad vasca en su aquiescencia hacia la xenofobia nacionalista y el terrorismo de extrema izquierda no cabe sino calificarla como hizo Daniel Goldhagen respecto a los alemanes en tiempos de Hitler: los vascos corrientes como verdugos voluntarios.
Ven, mira y, sobre todo, escucha el silencio de la sociedad española en general rendida, acobardada y sumisa ante los etarras, sus cómplices y sus portavoces mediáticos. Eso es la gran indignación moral que produce el documental de Arteta, no tanto porque las serpientes se sigan paseando sigilosas y amenazantes entre los caseríos, las iglesias, los frontones y las ikastolas, sino por nosotros, porque no hemos tenido la lucidez, el coraje, la convicción y la solidaridad suficiente con las víctimas para aplastar los huevos de la serpiente cuando tuvimos oportunidad. Vendrán más amnistías y nos harán más acobardados, olvidadizos, triviales y desgraciados.
Las víctimas de ETA y el Festival de San Sebastián
Jesús Cuadrado. vozpopuli. 20 Septiembre 2023
No le ha salido bien al Festival de cine de San Sebastián la jugada de desautorizar como ataque a la libertad de expresión las críticas a la entrevista de Jordi Évole al jefe etarra Josu Ternera. Importa poco la interviú, lo reseñable es la censura por motivaciones políticas a Iñaqui Arteta, el mejor especialista cinematográfico -él sí- de documentales sobre ETA. Quien haya visto películas de este gran profesional -por ejemplo, “Bajo el silencio”- comprenderá inmediatamente por qué le censuran y, si se comparan trayectorias, por qué Ternera y sus compinches seleccionaron a Évole.
El director del Festival, José Luis Rebordinos, en el diario de Escolar junior, intentó desacreditar a la Federación de Víctimas del Terrorismo (FVT) con el argumento “se oponen antes de ver la entrevista”. Como Sánchez con la ley de amnistía, les dice esperen a ver. La falacia es gruesa; la crítica de las víctimas no es por la entrevista y su previsible contenido, sino por su utilización para disimular la censura a voces discordantes como la del cineasta Arteta. Chocan con unas asociaciones que se han doctorado en desmontar las artimañas del conglomerado supremacista.
Para entender las críticas de la FVT y de fundadores de Basta Ya, como Savater, Rosa Díez o Gorriarán, se ha de tener en cuenta que quien incluye la entrevista no es el Festival de Venecia, sino el de San Sebastián, y que el entrevistador elegido es Évole, el de las preguntas amables a Maduro, no Jorge Ramos, por ejemplo, el periodista -él, sí- detenido por el dictador irritado por plantearle cuestiones incómodas. Como la TV pública vasca, que también censura a Arteta, y multitud de instituciones culturales financiadas por administraciones dirigidas por secesionistas, el Festival es un instrumento más al servicio de la narrativa nacionalista sobre la violencia etarra.
Su objetivo es imponer el relato del “conflicto”, interpretado como la inventada lucha de siglos del “pueblo vasco” contra el “Estado español”. Siguen el libro de estilo actual de Otegi y compañía: ETA causó dolor y víctimas, sí, pero ha de tenerse en cuenta la otra violencia y el sufrimiento de los “presos políticos vascos”. Es la historia sobre violencias múltiples a las que apela Rebordinos. La obra colectiva de investigación ETA. Terror y terrorismo (2021) es imprescindible para identificar el catálogo completo de técnicas de manipulación generosamente financiadas del secesionismo vasco, a la vez que documenta la fortaleza desarrollada por las organizaciones de víctimas para hacerlas frente.
Las asociaciones siempre tuvieron conciencia de los crímenes etarras por su naturaleza política y ven las dolorosas experiencias personales como “un sacrificio en nombre del Estado”. No necesitan que nadie les explique que son víctimas involuntarias de una violencia de ETA y sus colaboradores que tenían como objetivo “subvertir el sistema democrático e imponer por la fuerza un proyecto totalitario”. Emocionan por su moral insobornable que se contrapone a todas las maniobras nacionalistas por banalizar los crímenes etarras mediante una “narrativa identitaria” más falsa que la falsa moneda. Los Rebordinos lo saben, pero sus estatus e ingresos dependen de no saberlo.
Por alguna razón que desconozco, en este proyecto del supremacismo, el lendakari Urkullu es considerado un moderado. Lo cierto es que desde 2013 su Secretaría de la memoria acometió una revisión del pasado de violencia con el fin de fortalecer el relato del “conflicto” con España como explicación. Introdujo modificaciones hasta en los nombres: la Dirección de Atención de Víctimas del Terrorismo pasó a llamarse Secretaría de Paz y Convivencia. Cambió por la misma razón a los responsables: cesó a Txema Urkijo, que procedía de Gesto por la Paz, y colocó a Jonan Fernández, de Elkarri y Lokarri, apóstoles de la tesis “todas las violencias”, en línea con la doctrina oficial secesionista.
Josu Ternera, número uno de ETA con 400 órdenes de asesinatos a sus espaldas durante su “mandato”, ocupará el centro de la alfombra roja del Festival de San Sebastián
Para imponer su narrativa, el nacionalismo siempre confió en el cine como recurso eficaz. En un interesante apartado de ETA. Terror y terrorismo, Martín Alonso y Fernando Molina muestran el seguimiento de un canon al servicio del relato del “conflicto vasco” como el origen de “las violencias”. La pelota vasca (2002) de Julio Medem lo sintetiza bien: un 34% de su discurso visual está dedicado a las víctimas del terrorismo y hasta un 24% a “glosar la lucha histórica del pueblo vasco por preservar su identidad frente a la supuesta voluntad agresora del Estado español”. Los ejemplos abundan: Asier ETA biok (2013), Lasa y Zabala (2014), Echevarriatik Etxebarriara (2014)…Se repiten guiones tramposos en los que la violencia etarra estaría motivada por un mítico “conflicto histórico”.
Josu Ternera, la estrella del Festival donostiarra que se celebrará este fin de semana, uno de los “presos políticos vascos” apadrinados por Bildu, número uno de ETA con 400 órdenes de asesinatos a sus espaldas durante su “mandato”, ocupará pasado mañana el centro de la alfombra roja del Festival de San Sebastián. Recibirá allí el equivalente al ongi etorri con el que sus admiradores reciben a los etarras, la acreditación de “miembro excelso de la comunidad local”. Ternera no se arrepiente de nada, ya lo hace por él su camarada Otegi en el discurso más cínico e inmoral de los siglos: “sentimos mucho dolor por las víctimas”.
Lo han intentado todo, pero no han podido ni podrán con las asociaciones de víctimas de ETA, a las que quieren reducir al rol de “pobres víctimas”. Lo vuelven intentar en la 71ª edición del Festival de San Sebastián.
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