Recortes de Prensa Domingo 26 Noviembre 2023
Ucrania lanza ataque masivo con drones contra las afueras de Moscú
El Confidencial. 26 Noviembre 2023
Al menos dos personas han muerto en las últimas 24 horas después de que las fuerzas rusas lanzaran nuevos ataques sobre la localidad de Voskresenka, en Donetsk, según ha contado el gobernador interino de la región, Igor Moroz.
Además, el Ejército ucraniano lanzó este domingo un ataque masivo con drones contra las afueras de la capital rusa y las regiones de Moscú, Tula, Kaluga, Briansk y Smolensk.
Las claves del momento:
Al menos dos muertos tras nuevos ataques rusos sobre la región ucraniana de Donetsk
Ucrania lanza ataque masivo con drones contra las afueras de Moscú y cinco regiones rusas
Putin concede la Orden del Coraje al periodista ruso recientemente muerto en Zaporiyia
Hace 26 minutos 09:53
Rusia denuncia el ataque de una veintena de drones sobre varias localidades
El Ministerio de Defensa de Rusia ha denunciado este domingo ataques sobre varias localidades, entre ellas Moscú, habiendo logrado derribar una veintena de drones ucranianos durante las últimas horas.
"Los sistemas de defensa aérea destruyeron nueve vehículos aéreos no tripulados en las regiones de Moscú, Tula, Kaluga y Briansk", han informado las autoridades rusas, que hablan también de una docena de estos drones interceptados durante la noche, ha informado la agencia rusa de noticias Interfax.
Hace 1 horas 7 minutos 09:11
Al menos dos muertos tras nuevos ataques rusos sobre la región ucraniana de Donetsk
Al menos dos personas han muerto en las últimas 24 horas después de que las fuerzas rusas lanzaran nuevos ataques sobre la localidad de Voskresenka, en Donetsk, según ha contado el gobernador interino de la región, Igor Moroz.
Desde el inicio de la invasión de Ucrania, unas 1.780 personas han muerto y 4.330 han resultado heridas en Donetsk, sin contabilizar las localidades de Mariúpol y Volnovaja, bajo control ruso.
Hace 1 horas 16 minutos 09:03
Putin concede la Orden del Coraje al periodista ruso recientemente muerto en Zaporiyia
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha concedido de forma póstuma la Orden del Coraje al periodista Boris Maksudov, fallecido esta semana tras ser víctima de un supuesto ataque ucraniano en la región de Zaporiyia, ubicada en el sur de Ucrania pero bajo control ruso.
El mandatario ruso ha firmado un decreto presidencial en el que se destaca la condecoración a Maksudov de forma póstuma "por el coraje y la valentía demostrados durante la ejecución de su deber profesional"
Hace 1 horas 16 minutos 09:03
Ucrania lanza ataque masivo con drones contra las afueras de Moscú y cinco regiones rusas
El Ejército ucraniano lanzó este domingo un ataque masivo con drones contra las afueras de la capital rusa y las regiones de Moscú, Tula, Kaluga, Briansk y Smolensk.
Según informó el Ministerio de Defensa ruso, los veinte aparatos no tripulados enemigos fueron derribados por las defensas antiaéreas durante la madrugada y a lo largo de la mañana. El alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, precisó que durante "el ataque masivo" varios drones fueron abatidos en las afueras de la ciudad.
Hace 1 horas 16 minutos 09:02
Zelenski recuerda a las víctimas del Holodomor
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha participado este sábado en los actos por el 90 aniversario del Holodomor, la hambruna provocada por la Unión Soviética de Iosif Stalin en 1933 y catalogada como genocidio por Kiev y parte de sus aliados; y ha aprovechado para animar a la población a sobreponerse al "nuevo genocidio" ejecutado por Rusia en alusión a la guerra, iniciada a finales de febrero de 2022.
"Hoy nuestras oraciones serán escuchadas. Y nuestras palabras sonarán en defensa de la justicia. Y nuestra solidaridad será visible, la solidaridad de todas las personas libres que encenderán velas de recuerdo en señal de que Ucrania nunca olvidará a su gente cuyas vidas fueron arrebatadas por el genocidio del Holodomor", ha apuntado Zelenski en su perfil oficial de Facebook.
Sánchez se hace antisemita y cruza el Jordán: de Putin y Puebla a Teherán
FEDERICO JIMÉNEZ LOSANTOS. LD. 26 Noviembre 2023
Se trata de un enfermo moral y ése era el guion que llevaba escrito para convertirse en una figura internacional para los países indeseables.
Sólo a un psicópata se le ocurriría ir a orinar a Auschwitz. Y eso ha hecho Sánchez: ir a Israel representando a España y la UE y, delante de Netanyahu, ciscarse en las víctimas de la mayor matanza de judíos desde el Holocausto. En el museo de Jerusalén dedicado a las víctimas de aquel genocidio, hay un montón de zapatitos de niños asesinados por los nazis. Tan monstruosa carnicería quieren completarla, y lo dicen, los países árabes que usan como carne de cañón y tripas de verdugo a los palestinos, que, no desde 1947 sino desde la Guerra de los Seis Días, buscan conseguir con el terrorismo la victoria que los enemigos de Israel no logran en el campo de batalla. Ellos matan judíos de forma cada vez más salvaje; y, a cambio, viven de forma cada vez más miserable. Sánchez prefiere a los terroristas. Y los compara a sus aliados de la ETA con los de Hamás. Nada más lógico. Si hay un político occidental que prefiere el delito a la Ley, ese es Sánchez.
La Tricontinental de La Habana, el Foro de Sao Paulo e Irán
Los patronos del terrorismo palestino han sido siempre países árabes aliados a la URSS, o directamente Moscú a través del KGB. Y sus campos de entrenamiento estaban en Argelia, las guerrillas iberoamericanas o en el Valle de la Bekáa libanés. Allí estaban la ETA, el IRA, las Brigadas Rojas y los palestinos de Al Fatah, de Arafat, o del MLPDLP del Doctor Habash. La inauguración de aquella alianza comunista e islamista contra Occidente, que veía a Israel como el eslabón más débil de las democracias capitalistas, tuvo lugar en 1966, en La Habana, con el Che como organizador y Fidel Castro como presidente. Pero lo importante es recordar a los compañeros de viaje de aquella extensión de la Komintern leninista a todo el mundo.
Recordemos su importancia: participaron 500 delegados de 80 países. Y el proyecto que allí nacía fue bautizado OSPAAL (Organización de la Solidaridad de los Pueblos de África, Asia y América Latina) como ampliación de la OSPAA (Organización de Solidaridad de los pueblos de África y Asia), que a su vez venía del Pacto de Bandung y la Organización de Países No Alineados, en la práctica alineados con la URSS. La China de Mao, pese a participar en la Guerra de Corea, no tenía el peso de Moscú.
Enviaron mensajes de adhesión Alexis Kosiguin de la URSS, Chu En-Lai de China, Nasser de Egipto, Bumedián de Argelia, Ho Chi Minh de Vietnam, Nyerere de Tanzania y Kim Il Sung de Corea del Norte. Pero la importancia del acto consistía en la ampliación de la subversión comunista a Iberoamérica, con Cuba como cuartel General. Y allí estaban Salvador Allende de Chile (el más importante en el futuro, pero que ya estaba con los comunistas) Amílcar Cabral, de la Guinea portuguesa, Luis Turcios, de Guatemala, junto a otros que se desvanecieron: Medina Silva en Venezuela o Arismendi en Uriguay. Desde la III Internacional, la Komintern de Lenin, los representantes de los países no siempre tenían implantación real, pero sí capacidad de expansión gracias a la ayuda diplomática, económica y militar que recibían todos los partidos comunistas, sobre todo iberoamericanos. La gran escuela de líderes fue la Universidad Patricio Lumumba, en Moscú, heredera de la Academia Frunze, política y, sobre todo, militar. Allí habían estudiado generales luego famosos en la guerra civil española, como Líster o Modesto.
Tras la caída del Muro, como ya comentamos aquí, Fidel Castro y Lula reeditaron como Foro de Sao Paulo aquella Tricontinental que tanto hizo por expandir el comunismo en el llamado Tercer Mundo, como si el Segundo fuera mucho mejor. Así se comprobó al alzarse el Telón de Acero. Pero el comunismo, además de ideología, es una gran estructura de poder internacional que protege a los que atacan a sus enemigos. Y el Grupo de Puebla, que es el Foro de Sao Paulo ampliado tras llegar al poder Hugo Chávez, y asociado al Irán de Ahmadineyad, como enemigo del Gran Satán americano, es al que hoy se acoge el proyecto dictatorial de Pedro Sánchez.
El nuevo antisemitismo es parecido al antiguo
Israel es el blanco del nuevo antisemitismo que propaga la izquierda en todo el mundo, empezando, como todo lo antioccidental, en las antaño universidades de élite norteamericanas, hoy propagadoras, a rebufo del Mayo del 68, de la "cultura de la cancelación", burda dictadura contra la libre opinión. Varias asociaciones estudiantiles, empezando por Harvard, se lanzaron a condenar a Israel cuando todavía no estaban identificados los cuerpos de la masacre de Hamás, y antes de cualquier represalia. Los mil quinientos muertos, las docenas de bebés degollados, los centenares de mujeres violadas, torturadas y asesinadas, cuyos cuerpos rotos exhibieron los asesinos en las redes, no afectan a estos niñatos, algunos seguramente judíos, que ven en el pueblo de Israel el chivo expiatorio de los crímenes de Occidente, que condenan Teherán, Moscú, Pekín, Caracas y, ahora, Madrid.
¿Por qué? Porque Israel representa el capitalismo y la democracia en un entorno hostil, donde la mujer tiene que vivir tapada y los homosexuales son ahorcados u operados a la fuerza para cambiar de sexo. Los supuestos enemigos de la islamofobia, el machismo y la homofobia, defienden al macho islamista, que viola o mata judíos por el "derecho a la defensa" palestino. ¿Defenderse de los bebés a los que degüellan, de las jóvenes a las que violan, de los ancianos a los que queman vivos? Sí. Cualquier crimen deja de serlo en nombre de un derecho abstracto indiscutible. Hitler lo hizo en nombre de Alemania. No era nada personal; sus SS exterminaban ratas.
En la izquierda y parte de la derecha el antisemitismo se ha vuelto a generalizar como una actualización del anticapitalismo y la antidemocracia. La ideologización, que supone la despenalización moral del crimen, tiene una larga tradición comunista racista y religiosa. Y ha calado hondo en una sociedad que es pura superficialidad. La condena de la masacre de Hamás duró un telediario. Aún seguían matando, cuando antisemitas como Sira Rego, presentaban a los violadores como heroicas figuras de comic. El que la ha hecho ministra Sánchez, tras ver las imágenes terribles de la matanza, no tardó un minuto en afear a Netanyahu lo que, según Hamás, fuente fiable, hacen en Gaza los judíos, tras enterrar a mil quinientas víctimas del terrorismo que dice que condena… pero apoya al pedir que no se le ataque.
Un despotismo sin marcha atrás
Lógicamente, el gobierno de Israel reaccionó indignado, y criticó la evidencia: que Sánchez y su sucesor belga estaban apoyando a Hamás. El ministro Albares, curtido justificador de las barrabasadas de su jefe, dijo que rechazaba esa crítica. Y algún periódico de la derecha desnortada lo justificó editorialmente. Todos quedaron retratados al publicar Hamás una nota agradeciendo el apoyo de la UE, del belga y del "valiente" Sánchez.
Los que tienen más experiencia internacional que el psicópata de la Moncloa y no creen en su inteligencia, aunque lamenten su buena suerte, están atónitos ante la audacia de ofender públicamente a Israel y tras ver las imágenes de los cuerpos martirizados, que no le alteraron lo más mínimo. Es que se trata de un enfermo moral y ése era el guion que llevaba escrito para convertirse en una figura internacional para los países indeseables, los únicos con cuyo apoyo puede contar para destruir la democracia española.
Que no ha sido un error sino un acto deliberado es que lo repitió en El Cairo, y que sus siervos mediáticos lo alaban como gesto moral, cuando es tan inmoral como aceptar el apoyo a su investidura de la ETA, con la que comparó a Hamás. Lógico: su desprecio a las víctimas de la banda vasca es igual al de las víctimas de Hamás. Nada, por siniestro o monstruoso que sea, lo altera. Sánchez ha cruzado el Jordán como cruzó el Rubicón de asaltar el Estado de Derecho. Atacar a Israel es lo mismo que aprobar comisiones parlamentarias para condenar a los jueces que la ETA o los golpistas quieran: las pruebas de un despotismo, el de Sánchez, que ya no tiene marcha atrás.
RAZÓN ESPAÑOLA, CUARENTA AÑOS CONTRA LA CORRIENTE
A pesar de su lucidez, o quizás por ella, los diagnósticos y soluciones defendidos en las páginas de la revista no han sido escuchados
Pedro Carlos González Cuevas. gaceta. 26 Noviembre 2023
No suele ser habitual, en la España actual, que una revista de pensamiento persista cuarenta años, es decir, casi tres generaciones. Ha llovido mucho desde entonces, y en todos los sentidos. Sin embargo, en el caso que nos ocupa la excepcionalidad es aún mayor. Porque Razón Española ha resultado, a lo largo de este tiempo, un auténtico milagro. Lo dije hace diez años y lo repito ahora. Nació en un contexto enormemente hostil, tanto a nivel político como intelectual, en los inicios de la longeva etapa socialista (1983-1996), con una derecha representada, tras la desaparición de la Unión del Centro Democrático, por Alianza Popular, que, tras la derrota de finales de octubre de 1982, se encontraba a la defensiva, avergonzada de su condición de partido de derechas y que ya intentaba autodefinirse como “centro”. No en vano, Manuel Fraga, con su habitual tosquedad expresiva, fue el primer político español de la época que intentó teorizar sobre el “centro” político. Claro que, viniendo de quien venía, nadie se creyó el cuento. Tuvo que venir un hombre hueco, sin sustancia ni ideas, como Adolfo Suárez, para que el “centro” hiciera acto de presencia en el campo político español, con las consecuencias que hoy sufre el conjunto de la sociedad española.
Por todo ello, Razón Española padeció, desde el principio, una clara marginación mediática, social, política y económica. Y no sólo por las izquierdas, sino por la propia derecha. Alianza Popular no quiso saber nada de su existencia; fundó una revista, cuyo título fue Veintiuno, órgano de la Fundación Cánovas del Castillo, que desapareció sin pena ni gloria; tampoco posteriormente su heredero político, el Partido Popular, realizó una labor mínimamente eficaz en lo relativo al debate de ideas. Acabó con la Fundación Cánovas del Castillo, para fletar la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), totalmente ineficaz a la hora de dotar al PP de un ideario mínimamente coherente. Su órgano, Cuadernos de Pensamiento Político, no ha aportado absolutamente nada a la guerra cultural. Su marco histórico de referencia fue la España de la Restauración, aunque, siguiendo la errática estela inaugurada por José María Aznar, no se escatimaban extemporáneas alabanzas a Manuel Azaña.
Además, Razón Española sufrió una permanente y repugnante campaña de difamación por parte de historiadores, como Javier Tusell Gómez, que públicamente pidió, en la prensa, sobre todo en El País, que no fuese financiada por la banca y por el empresariado. Hoy, ya nadie recuerda a este autor de naderías.
Ante un contexto tan adverso, lo normal hubiese sido tirar la toalla y desaparecer. Sin embargo, afortunadamente, no ha sido así. Contra todos los elementos, contra todas las corrientes, contra viento y marea, la revista ha logrado sobrevivir; y, lo que es más importante, ha unido a casi tres generaciones de intelectuales de distintas sensibilidades, unidos por una clara defensa de la concepción tradicional del mundo. En sus páginas, han colaborado, entre otros, Ernesto Giménez Caballero, Juan Velarde Fuertes, Vicente Palacio Atard, Thomas Molnar, Jorge Uscatescu, Vicente Marrero, Carlos Areán, Ángel Palomino, Arnaud Imatz, Michael Novak, Álvaro D´Ors, Alfonso López Quintás, Torcuato Luca de Tena, Rafael Gambra, Fernando Vizcaíno Casas, Enrique Zuleta Álvarez, Federico Suárez, José María Martínez Cachero, Tomás Melendo, Ricardo de la Cierva, Aquilino Duque, Alessandro Campi, Laureano López Rodó, Jerónimo Molina, Dalmacio Negro Pavón, Franco Díaz de Cerio, José Javier Esparza, Miguel Ayuso, Pedro Fernández Barbadillo, Jesús Neira, Javier López, Alejandro Macarrón, David Ángel Martín Rubio, Stanley Payne, José Ángel Sánchez Asiaín, Mario Hernández Sánchez-Barba, Alberto Buela, José Luis Barceló, Pío Moa, Fernando Paz, etc, etc. ¿Cómo explicar este milagro de longevidad?.
A ni modo de ver, por dos causas.
En primer lugar, por la energía, la voluntad y el “carisma” de su fundador, Gonzalo Fernández de la Mora y Mon, cuya figura y obra sirvió en su día de aglutinante, de nexo de unión a los colaboradores de la revista. Su vigor intelectual, personal y moral explica, en gran medida, la pervivencia de Razón Española, que no en vano fue definida por el periodistacatalán Josep Maria Ruíz Simón como “la fragua de don Gonzalo”.
En segundo lugar, por la voluntad de sus colaboradores, que, gratuitamente, desafiando silencios, peligros y descalificaciones, decidieron colaborar en sus páginas. Para muchos, entre los que me encuentro, esta colaboración suponía una auténtica “catarsis”, un desafío a la dominante “corrección política”; la conquista, en fin, de un auténtico espacio de libertad intelectual. Una revista en la que se podía escribir y decir lo que no podía escribirse ni decirse en la mayoría de las revistas políticas y de pensamiento existentes en España. En eso estamos.
Pese a esa marginación económica, política y mediática, Razón Española ha hecho, a mi juicio, significativas aportaciones al pensamiento conservador español actual. Como historiador de las ideas tan sólo destacaré algunas.
En primer lugar, la exposición por parte de Gonzalo Fernández de la Mora de su filosofía “razonalista” y del proyecto político-intelectual inserto en sus obras, La partitocracia –un libro auténticamente profético-, La envidia igualitaria, Los teóricos izquierdistas de la democracia orgánica, Los errores del cambio, El hombre en desazón y Sobre la felicidad.
En segundo lugar, su análisis crítico del sistema político actual, nacido de la Constitución de 1978, basado en la denuncia de partitocracia, del Estado de las autonomías, de las tendencias abiertamente secesionistas de los nacionalismos periféricos catalán y vasco, de la escasa funcionalidad política de la Monarquía, etc.
En tercer lugar, su crítica a las ideologías de izquierda. No sólo al marxismo, hoy en decadencia, sino a lo que Jean Bricmont ha denominado “gauche moral”, centrada no en proyectos de transformación económica y social, sino en la defensa del feminismo radical, la cultura woke, las denominadas sexualidades alternativas, la estigmatización de un fascismo demonológico, imaginario, el racismo, la xenofobia o una genérica “extrema derecha”. Por decirlo en lenguaje marxista, la “gauche moral” apela a la conciencia, no al ser social, a las superestructuras y no a la infraestructura. Y es que la crisis fiscal que comenzó a manifestarse en Europa hace tres décadas, el final de la “guerra fría” y las necesidades competitivas que acarrea la globalización económica provocaron la obsolescencia del discurso izquierdista tradicional, incluso el de la socialdemocracia, y la aceptación de la economía de libre mercado, en su variante neoliberal. Como denunció la filósofa marxista Nancy Frazer, la política actual del conjunto de la izquierda europea y la norteamericana defendida por el Partido Demócrata puede conceptualizarse como “neoliberalismo progresista”, es decir, políticas económicas ultraliberales y políticas culturales woke. Dicho sea de paso, el PP español no está muy lejos de ese horizonte, en su práctica cotidiana.
En cuarto lugar, la elaboración de alternativas al sistema de 1978, que pueden sintetizarse en el artículo de Gonzalo Fernández de la Mora, “Las contradicciones de la partitocracia”, publicado en Razón Española. En este artículo se propugnaban, entre otras medidas, la independencia de los distintos poderes; la democratización interna de los partidos, la ruptura del monopolio partitocrático de la representación política; la prohibición de la disciplina de partido, el voto secreto, la representación de los intereses sociales, referéndum, circunscripciones electorales unipersonales, listas abiertas, fiscalización de los miembros de la clase política. Y, además, la República presidencialista, frente a la partitocracia; y la defensa de la economía de mercado.
En quinto lugar, hemos de destacar igualmente la crítica a las políticas de memoria histórica patrocinadas por el conjunto de las izquierdas españolas.
En sexto lugar, la insistencia en la primacía de las ideas y de la lucha cultural frente al determinismo económico, tanto de derechas como de izquierdas. Y es que hoy, como ya hemos señalado, un sector de la izquierda ha transformado su horizonte intelectual, haciéndose “idealista” o “culturalista”, mientras que cierta derecha se ha convertido al economicismo más estólido y materialista. No en vano, hace años el socialdemócrata Luis García San Miguel hizo referencia a los thatcheromarxistas. El PP es un claro ejemplo de ello.
En séptimo lugar, la recuperación de autores considerados “malditos” por el actual sistema político-cultural-mediático, como Ramiro de Maeztu, Eugenio D´Ors, Marcelino Menéndez Pelayo, Rafael García Serrano, Joaquín Costa, Eugenio Montes, Ernesto Giménez Caballero, Aquilino Duque, Carl Schmitt, etc.
Y, en octavo lugar, la crítica del denominado “centrismo”, es decir, de la política de “consenso”, en favor de una política de “pluralismo agonístico” (Chantal Mouffe).
II
A la hora de hacer balance de estos cuarenta años, ¿qué podemos decir?. A mi modo de ver, por pura coherencia y realismo, el balance ha de ser ambivalente.
De un lado, hay que señalar que la mayor parte de los diagnósticos en torno a la situación político-social de España defendidos en la revista se han confirmado. Tras un período relativamente largo de euforia, triunfalismo y obtuso optimismo, las lacras inherentes al régimen del 78 se pusieron de manifiesto. Sin duda, hay gentes, empezando por las elites del PP, que no se han dado cuenta aún, y actúan como si nada hubiera pasado, nostálgicos de un “consenso” que, en realidad, nunca existió, porque encubría a nivel global una clara hegemonía de las izquierdas. Ya se enterarán, aunque, como de costumbre, lo harán tarde y mal. Y es que, desde hace varios años, las mentes más conscientes de la sociedad española han caído en la cuenta de que muchos de los problemas históricos que se creían superados, han salido de nuevo a la luz y con singular virulencia.
La cuestión religiosa sigue viva, aunque la Iglesia católica ha dejado, sin duda, de ser una fuerza social y moral significativa. La Iglesia católica conserva aún numerosos privilegios de orden social, económico y simbólico, pero su papel es cada vez más marginal. Quizá se deba a la persistencia de esos privilegios, que la impiden ejercer con mayor eficacia su labor pastoral frente a un Estado que se autodefine como aconfesional, pero que, en la práctica cotidiana, con su legislación, ejerce como un organismo agresivamente laicista. Quizás una Iglesia más libre, con menos compromisos estatales, podría más efectiva en su función pública. En cualquier caso, me parece obvio que la sociedad española ha entrado en el período histórico que el filósofo italiano Augusto del Noce ha denominado de “irreligión natural”, es decir, una actitud espiritual caracterizada por el relativismo absoluto, por lo que todas las ideas se ven en relación con la situación psicológica y social de quien las afirma y, por lo tanto, valoradas desde el punto de vista utilitario, de estímulo para la vida. Los católicos han sido incapaces de frenar la legislación sobre el aborto, la eutanasia o los matrimonios entre gentes del mismo sexo. Y, lo que ya es más significativo, cuando el PP accedió al gobierno esa legislación no fue abolida, ni tan siquiera reformada. Es más, como hemos visto recientemente con Alberto Núñez Feijóo, las ha asumido ya como propias; lo que las hace ya prácticamente irreversibles. Para un católico consecuente, resulta indudable que España es hoy tierra de misión. Sin embargo, temas como el aborto, la eutanasia, el feminismo radical, la cultura woke, etc, no son esencialmente confesionales; son negativos per se, por encima de las creencias religiosas de cada cual. Incluso existen teólogos, como el inefable Juan José Tamayo, que se muestran acordes con esas ideas, afirmando que le ética cristiana es heredera de Epicuro. Nada menos. En cualquier caso, esos planteamientos pueden ser criticados igualmente desde perspectivas laicas y agnósticas, pero la colaboración de los católicos sigue siendo importante en esa labor.
Tampoco parece que el tema de la forma de gobierno haya encontrado una solución definitiva; ni muchos menos. En junio de 2014, Juan Carlos I se vio obligado a dimitir en su hijo Felipe VI. Y es que la institución y su figura fueron incapaces de resistir la erosión de las críticas de que fueron objeto, por su tormentosa vida privada, la corrupción de algunos miembros de la familia real y, lo que es más importante, su clara ineficacia política. Como se ha defendido en las páginas de Razón Española, a la institución monárquica es preciso exigirla no sólo la legitimidad de origen, sino la de ejercicio, sobre todo en la defensa de la unidad nacional, cada vez más amenazada.
De la misma forma, como también se profetizó en la revista, el fracaso del modelo de descentralización política resulta hoy evidente. El Estado de las autonomías no sólo no ha conseguido integrar a los nacionalismos periféricos catalán y vasco, sino que ha favorecido y consolidado las pulsiones secesionistas. Implica, además unos gastos económicos excesivos, que lo hacen a medio plazo inviable. Y su dialéctica intrínseca lleva a la “confederalización” y luego a la fragmentación. Este proceso ha dado la razón histórica a aquellos que, en los discursos previos a la aprobación del texto constitucional, como Fernández de la Mora y López Rodó, se mostraron opuestos a la pseudosolución autonomista. Por otra parte, el régimen del 78 ha sido incapaz de crear una simbología integradora como expresión de la unidad nacional. Hoy quizás sea ya tarde.
Además, durante estos años pesadillescos España ha sido uno de los países europeos que más se ha desindustrializado desde finales de los años setenta, so capa de la integración en la Comunidad Económica Europea. Un proceso que algún día habrá que analizar racionalmente y sin triunfalismos. España ha pasado de un 39% del PIB en 1975 a un 19% en la actualidad. Los artículos económicos de Juan Velarde, en la revista, deben ser consultados al respecto. Junto a ello, el denominado “invierno demográfico español”, denunciado y analizado en la revista por Alejandro Macarrón, que pone en cuestión, entre otras cosas, la continuidad social, cultural y los fundamentos del Estado social.
Al mismo tiempo, se ha ahondado la crisis de representatividad del régimen político vigente. Hoy, el modelo democrático-liberal se encuentra en crisis en los países occidentales, a causa del proceso de globalización económica y el cuestionamiento del modelo de Estado-nación. El régimen político actual se presenta ante el conjunto de la población como cerrado, oligárquico, crasamente partitocrático. Los dos partidos hegemónicos, PSOE y PP, junto a los nacionalistas periféricos, han colonizado, como predijo Fernández de la Mora, el conjunto de las instituciones. La partitocracia ha llegado a tal extremo que, cuando se escriben estas líneas, la estabilidad política del país depende de la voluntad de un prófugo de la justicia como Carles Puigdemont, que, al paso que vamos, se convertirá, si Dios no lo remedia, en el próximo presidente catalán. No sabemos si de la Generalidad o de una eventual República catalana independiente. Me pregunto ingenuamente si hemos llegado ya al más alto nivel de cinismo político, como el protagonizado por Pedro Sánchez, o todavía queda un horizonte abierto a mayores cotas de ignominia. En realidad, tengo mis dudas, porque no me fío nada de la supuesta alternativa política representada, eso dicen, por Alberto Núñez Feijóo, sosias de su paisano Mariano Rajoy Brey. Con el PP, cualquier cosa es posible. En el sentido negativo del término, se entiende.
A pesar de su lucidez, o quizás por ella, los diagnósticos y soluciones defendidos en las páginas de la revista, no han sido escuchados ni seguidos por el conjunto de las elites políticas y mediáticas que se dicen conservadoras. Sin embargo, hoy existe una clara renovación del campo político conservador, que seguramente ha de ser más receptivo a sus mensajes. En cualquier caso, la lucha continúa. Es preciso pasar de la teoría a la acción. Y Razón Española, renovada en sus dirección y colaboradores, seguirá en la brecha, como lo está desde hace cuarenta años.
El Gobierno niega 38 millones a los enfermos de ELA: es lo que gasta en ayudas al cine en catalán y vasco
Pelayo Barro. okdiario. 26 Noviembre 2023
El Gobierno de Pedro Sánchez ha respondido a Vox en el Congreso de los Diputados que la proposición de ley para aflojar la presión fiscal a unos 66.000 enfermos de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) no saldrá adelante. Y no lo hará porque, según asegura el Gobierno, tendría un coste inasumible para las arcas del Estado: 38 millones de euros. Es un millón menos de lo que los Presupuestos Generales del Estado consignan en ayudas a la producción de cine en lenguas cooficiales como el catalán, el vasco o el gallego.
«Y a Cataluña le perdonan 15.000 millones». Así ha respondido Vox al escrito del Gobierno, firmado por el diputado Rafael Simancas, en el que se deniega la posibilidad de tramitar esas ayudas a enfermos graves de ELA por el coste económico que supondrá a las arcas públicas.
«En este sentido, teniendo en cuenta que el número de potenciales beneficiarios con prestaciones por dependencia que están declarando IRPF con cuota positiva sería de 66.641, representaría un coste estimado de 38 millones de euros, a lo que habría que añadir el coste de incluir a los pensionistas a los que se reconoce ese mismo derecho», concluye el Gobierno para justificar su negativa a tramitar la proposición de ley.
Esos 38 millones, dice el Gobierno, son «susceptibles de producir» en las cuentas del Estado «una disminución de los ingresos presupuestarios». Sin embargo, basta con echar un vistazo al libro amarillo de los PGE de este 2023 para comprobar que esa cifra sí se destina sin problema alguno a cuestiones de otros ámbitos. Por ejemplo, al aumento de las partidas de ayuda al cine español o a financiar el cine ‘cooficial’, 38 y 39 millones de euros respectivamente.
Así lo explica el documento oficial de las cuentas del Estado en su página 214: «Dentro de este programa destaca la dotación del Fondo de Protección a la Cinematografía por importe de 108 millones de euros, con el que se financian ayudas en concurrencia competitiva realizadas por el Ministerio de Cultura y Deporte, y que en 2023 aumenta en 38 millones de euros, principalmente con la finalidad de incrementar la cuantía de las ayudas y el número de beneficiarios. Asimismo, se destacan las partidas que financian ayudas a través de CCAA para las salas cinematográficas y creación de audiencias, para escritura de guiones y desarrollo de proyectos, y para la promoción de la cinematografía en lenguas cooficiales, por un importe total de 39 millones de euros».
La cifra de los 38 millones aparece también reflejada más veces en los PGE. Por ejemplo, cuando se cita los «38 millones para el plan de transición ecológica de instalaciones deportivas con el objetivo de promover la modernización de las infraestructuras deportivas».
Además, en su escrito de disconformidad, el Ejecutivo señala que los cambios que propone Vox en relación con la consideración de discapacidad supondrían que «hubiera nuevos sujetos que tuvieran la condición de personas con discapacidad (aquellos con prestaciones por dependencia que no tuvieran, previamente, el reconocimiento de una discapacidad de, al menos, el 33%), por lo que pasarían a tener derecho a la aplicación del mínimo por discapacidad del IRPF».
Conforme a la Constitución, el Gobierno tiene potestad para vetar la tramitación parlamentaria de iniciativas legislativas que condicionen su política presupuestaria, ya sea por aumento de gasto o por merma de ingresos.
El dinero para Cataluña
«Perdonan a Cataluña 15.000 millones de euros para seguir en el poder, pero vetan una ley para enfermos de ELA porque les cuesta dinero. Es un Gobierno inmoral», ha publicado la cuenta del grupo parlamentario de los de Abascal.
Para la portavoz parlamentaria de Vox, Pepa Millán, el PSOE y sus socios «cambian todo tipo de leyes para hacer lo que les da la gana pero para tramitar una Ley en favor de los enfermos de ELA y grandes dependientes no mueven un solo dedo». «Cuánta miseria», ha apuntado.
La diputada Rocío De Meer ha asegurado no tener duda de que esos 38 millones que menciona el Gobierno en su escrito de veto se acabarán gastando «en algún estudio sobre la masculinidad tóxica o la gordofobia». «No hay dinero para quienes de verdad lo necesitan. Es el Gobierno contra la gente», ha indicado en referencia a la decisión sobre el ELA.
******************* Sección "bilingüe" ***********************
El insulto como una de las bellas artes
Rafael del Moral. vozpopuli. 26
Noviembre 2023
Al fin se populariza un brillante eufemismo que viene a sustituir un insulto, uno de los más agresivos de la lengua española. Lo ha creado la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y lo han propagado sus seguidores, pues allí donde va la presidenta es vitoreada, y allí donde va el presidente, que acaba de pactar con la extrema derecha catalana, es vituperado.
Podría la líder del PP haber contenido su rabia al oír los insultos de Sánchez en el parlamento, o bien podían haberla evitado las cámaras, en cuyo caso no existiría el eslogan, pero fue cogida con la articulación inequívoca. La transformación de su espontánea repulsa ha tenido dos fases. En la primera, Ayuso interpreta los movimientos de boca y los sustituye con, ‘me gusta la fruta’ que tiene parecida hechura, pero todavía no triunfa. Hay que esperar al apoyo social que la difunde. Ahora ya es un eufemismo que bien puede servir en el futuro, si no se olvida, como sinónimo light del más generalizado de los insultos. Esta circunstancia que parecía adversa para la presidenta se ha transformado en un dardo para el presidente. Solo ese ‘que te vote Txapote’ de tan eficaz rima había alcanzado cierto rango en los últimos días, pero este lo supera.
Los expertos en el uso de una palabra o expresión amigable con intención de hacer daño, no lo dudemos, están en la izquierda. Uno de los eufemismos más eficaces puede ser ‘extrema derecha’ acompañado de la capacidad para impedir que crezca ‘extrema izquierda’ al otro lado del abanico. El uso es tan perverso que se extiende y desarrolla una corriente de opinión que pone en contacto a Vox con lo desmedido, lo excesivo, lo rechazable. Y lo que sigue es colocar a su lado al PP.
Se podría evitar con un contrataque que utilice las mismas armas y que, pongamos por caso, llamara sistemáticamente en femenino a los socialistas, la PSOE, a modo de empresa, o de secta, exterminados en toda Europa y todavía vivos aquí, pero a las iniciativas de la derecha les cuesta triunfar porque en el PSOE son una piña, y en la derecha no tanto. En la familia socialista se protegen y cambian de opinión tantas cuantas veces sea necesario con un lema interno ‘todo por el partido’. Así, las voces críticas pronto se silencian, salvo los jubilados, que pueden expresar libremente su opinión porque ya no tienen nada que perder. En el PP, sin embargo, son más de afilar navajas. Las individualidades y su séquito se empujan para que no les quiten el puesto. Los mayores enemigos del PP están en el PP.
El uso de eslóganes intoxicados que parecen palabras bondadosas es una práctica sutil exclusiva del PSOE no solo en las campañas electorales, sino también, y sobre todo, fuera de ellas. El último vino a falsear (con ánimo de ofender, según interpreto) la realidad de los resultados electorales. Se las han arreglado para que parezca lo contrario de lo que dijeron las urnas con el lanzamiento de ‘mayoría social’, idea más falsa que las monedas de cartón y que consiste en asociar todos los partidos que no son PP y VOX, esencialmente los secesionistas. En eso la derecha, desbaratada, se muestra torpe y holgazana para frenar consignas, y mucho más lerda para crear las propias.
El veneno no se queda ahí. A ese grupo que impide que la derecha tome el poder han venido a llamarlo `bloque progresista` sin que nadie alce la voz suficientemente por apropiarse de un léxico que desfigura la realidad. Haría falta una reacción capaz de frenar esa hipocresía. Una cosa es llamar 'internos' a quienes residen en las prisiones y otra nombrarlos 'ciudadanos ejemplares'. Algo así como llamar 'hermanos de la caridad' a los asesinos de ETA. El silencio de los seguidores de la izquierda que dependen del partido es abrumador.
Queda así la consigna asimilada para aparentar que es cierto que gracias a partidos independentistas de extrema izquierda y extrema derecha, catalanes y vascos, que derrochan lo que tienen y lo que no en busca de su huida de España, se va a crear un gobierno… para todos los españoles...
En tiempos de Zapatero se inventó ‘Alianza de civilizaciones’, un bodrio abyecto, un ladrido a la razón que ya se ha olvidado. Instalaron también la 'memoria histórica', verdadera aberración que no dice nada, pero viaja con tecnología punta para dejar sentado que la historia es la que la izquierda cuenta.
Las consignas de la derecha, sin embargo, resultan insignificantes si las comparamos con aquel ‘nunca mais` tras la catástrofe del Prestige o el demoledor ‘no a la guerra`.
Es sabido que quienes nacen en familias monolingües de español en Cataluña, que son mayoría, no tienen derecho a la educación en castellano. Pero como la universidad está copada por la izquierda y quien se salga del redil queda marginado, pocos especialistas alzan la voz para criticar la medida. Por eso, en su política de bellas frases perversas, llaman ‘guerra de la derecha contra el catalán’ a la solicitud para implantar el español en la enseñanza. La frasecita tiene su enjundia porque con ‘guerra’ se transmite, y cala bien, que cualquier medida de los otros se inspira en el odio a los catalanes y al catalán, cuando resulta que solo pretenden defender a los de abajo, a los monolingües, que no son precisamente la burguesía.
La palabra ‘plurinacional’ empieza a abrirse paso para remplazar a secesionismo o separatismo. Es el introito, el prólogo de lo que se avecina si nadie le pone remedio. Y como la amnistía es el regalo que reciben los delincuentes por apoyar a Sánchez, nace un eufemismo que la evita: alivio penal. Dominan el lenguaje.
Aznar inventó el último gran eslogan, 'Váyase señor González'. Desde entonces hasta me gusta la fruta no había ganado la derecha ni un peldaño en la invención de consignas.
LA HUELGA DEL 24-N
Pinchazo total de la huelga general convocada por el sindicato de Vox contra la amnistía
AGENCIAS. REPÚBLICA. 26 Noviembre 2023
La huelga general convocada para este viernes por Solidaridad, el sindicato de Vox, ha tenido una nula incidencia hasta el momento, según datos de Renfe, la Administración General del Estado (AGE) y la evolución del consumo eléctrico, mientras que desde la organización convocante no se han ofrecido cifras de seguimiento.
"El seguimiento de la huelga de hoy convocada por Solidaridad es de cero personas", han indicado a EFE fuentes de Renfe, cuya huelga, que también afectaba a Adif y estaba prevista para este viernes, fue desconvocada el jueves al llegar los sindicatos a un acuerdo con el Ministerio de Transportes.
"Está todo funcionando con normalidad. No ha habido incidencias", explican estas fuentes, que destacan únicamente que a primera hora de la mañana tuvieron que realojar a algunos viajeros de un Avlo Barcelona-Madrid.
Según los datos de demanda peninsular de energía en tiempo real de la web de Red Eléctrica consultados por EFE, el consumo energético se está ajustando a lo previsto durante toda la mañana, es decir, que no se ha producido una reducción del consumo energético ligada a la ausencia a los puestos de trabajo.
En la Administración General del Estado, de los 160.389 efectivos entre funcionarios y personal laboral en el turno de mañana, han secundado la huelga 1.956, lo que supone una participación del 1,33 % en ese turno.
En el turno de noche, el seguimiento ha sido prácticamente nulo, en tanto que de los 4.782 empleados públicos en el turno de noche, la convocatoria de huelga ha sido secundada por dos.
En el acumulado entre turno de noche y de mañana, en la AGE han seguido la huelga el 1,3 % de los efectivos.
El sindicato de Vox ha compartido vídeos de pequeños grupos de personas ante la sede del PSOE en la madrileña calle Ferraz, la de UGT también en Madrid y ante la de CCOO en Cornellá (Barcelona), donde los manifestantes gritaban "vendeobreros".
Solidaridad ha convocado esta huelga en contra de la ley de amnistía para los implicados en el procés y los demás pactos de Pedro Sánchez con los independentistas catalanes y que, a su juicio, suponen una supresión de derechos laborales y la desigualdad de los trabajadores.
La ley sobre relaciones del trabajo señala que una huelga es ilegal "cuando se inicie o se sostenga por motivos políticos o con cualquier otra finalidad ajena al interés profesional de los trabajadores afectados" aunque la jurisprudencia ha enfatizado en no realizar una interpretación restrictiva del derecho de huelga, considerándolo un derecho fundamental.
Marcha desde Moncloa a Ferraz
Nota del Editor. 26 Noviembre 2023
En Moncloa, en la acera del Cuartel General, al lado del apreciado avión C-101, viejo reactor de entrenamiento (y más) del Ejército del Aire, se concentró un numeroso grupo de personas para apoyar la huelga general. En la mediana, los UIP marcaban el límite, no era necesario que nos protegieran, ningún descerebrado filocomunista se habría atrevido a atacarnos.
Poco a poco se fué llenando el carril de Princesa y entre gritos por España, contra el perro Sánchez y demás, muchas banderas, bocinas, humo, minimegafonía, la marcha siguió hasta Marqués de Urquijo para llegar a Ferraz, base del puticlub psoe.
Recortes de Prensa Página Inicial