Recortes de Prensa Lunes 4 Diciembre 2023

¿UNA GUERRA ETERNA?

No hay futuro: el momento más temido de la guerra en Ucrania ya ha llegado

Mónica Redondo. el confidencial. 4 Diciembre 2023


En Avdiivka, hay poco que quede en pie. Casi todos los edificios han sido destruidos y los que no se han convertido en escombros han sido víctimas de las llamas. En esta pequeña localidad se libra una batalla casi sin descanso desde 2014, cuando los separatistas respaldados por Rusia se apoderaron de gran parte del Donbás. Desde la invasión a gran escala de 2022, los combates se han incrementado y Avdiivka se ha convertido en las últimas semanas en el escenario de la operación militar más intensa que ha lanzado el Kremlin este año. Una ofensiva con grandes pérdidas humanas y militares.


Las tropas rusas intentan estrechar el cerco cada vez más sobre este lugar, en el que luchan soldados como Yan Shypula, de la 53 Brigada Mecanizada, llamada Volodímir Monomakh. "El enemigo no para de intentar rodear Avdiivka, pero tanto nosotros como las unidades adyacentes estamos manteniendo la defensa y provocando pérdidas significativas al enemigo", afirma Shypula, desde el frente, a El Confidencial.


La lucha no cesa en este territorio, pero el soldado sostiene que la moral sigue alta, a pesar de todo. En las últimas semanas, han surgido los primeros análisis que apuntan a que el frente podría estar estancado después de una contraofensiva que no ha tenido los avances que algunos gobiernos occidentales esperaban. El propio Valery Zaluzhny, comandante en jefe de Ucrania, sugirió que, al igual que en la Primera Guerra Mundial, "hemos alcanzado el nivel de tecnología que nos pone en un punto muerto. Lo más probable es que no haya un avance profundo".


Yan Shypula reconoce que la operación militar ucraniana no ha tenido los resultados inmediatos que se esperaban, aunque subraya que una de las razones es que Occidente no envió las ayudas militares "a tiempo", en referencia a los tanques Leopard, que llegaron esta pasada primavera. "Pero los avances de Ucrania no deberían menospreciarse. La flota del Mar Negro ha sido casi destruida, y sus remanentes, evacuados de Crimea. Los marinos ucranianos han cruzado también el Dniéper y establecido una cabeza de puente en el lado ruso. Y el enemigo pierde cada día un número récord en equipamiento y soldados", explica el militar desde Avdiivka.


El presidente Volodímir Zelenski lanzó un discurso parecido al de Shypula después de las afirmaciones del comandante y el Gobierno lo acusó de "facilitar el trabajo del agresor" por fomentar una postura fatalista. La reacción del mandatario, esté más o menos argumentada, tiene una justificación.


Antes de que empezara la contraofensiva, el ministro de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, alertó del peligro de que se pusieran todas las expectativas en los resultados de la operación militar. En el caso de que fracasara, las ayudas occidentales podrían ponerse en entredicho y podría incluso aumentar la presión para que Ucrania negociara con Rusia para acordar un cese de las hostilidades.


"Una ofensiva fallida crearía temores de que se trata de una guerra eterna y de que el costo y el sufrimiento continuarán indefinidamente", explica Mark Cancian, investigador sénior del Centro Internacional de Estudios Estratégicos (CSIS), en una entrevista anterior con El Confidencial. "La esperanza de un final rápido mediante una contraofensiva exitosa, obligando a Rusia a negociar, no se ha cumplido"


En el momento de estas declaraciones, el miedo a un "punto muerto" en el conflicto era un temor todavía poco tangible porque no había empezado la esperada contraofensiva. Ahora, en cambio, no hay una operación militar de tal calibre en marcha. Al menos oficialmente. Desde los inicios de la guerra, los ucranianos, tanto militares como civiles, se han caracterizado por tener una moral muy alta y una gran esperanza en que van a poder vencer a Rusia y recuperar su territorio. "Sin embargo, por supuesto, el estancamiento es frustrante para las tropas, especialmente porque Rusia está preparando cinturones de minas que anulan las ventajas tecnológicas de Ucrania y ataques con misiles en el invierno", apunta Liana Fix, historiadora, politóloga y experta en seguridad del Consejo de Relaciones Exteriores (CFR). "Para Occidente y Ucrania, este momento significa prepararse para una guerra larga, que podría extenderse hasta 2024 y 2025, ya que la esperanza de un final rápido mediante una contraofensiva exitosa y obligando a Rusia a negociar no se ha cumplido", añade.


El fantasma de un conflicto eterno parece estar ahora más vivo que nunca, y los informes más recientes del Institute for the Study of War apuntan que Rusia ha conseguido mayores logros en el frente que Ucrania, a pesar del alto número de pérdidas. Además, la guerra de Israel contra Hamás ha dividido la atención de las potencias occidentales, cuyas ayudas van también destinadas a los civiles palestinos en Gaza.


¿Cuál es la situación actual?

Los analistas ponen el foco en los envíos de armamento por parte de Estados Unidos y Europa a Ucrania. Un estancamiento en el frente puede ponerlos en peligro tras casi dos años de guerra, y algunos analistas señalan que el "punto muerto" actual se debe a que muchas ayudas no llegaron a tiempo para poner las tropas de Moscú contra las cuerdas. El comandante Valery Zaluzhny, no obstante, enumera otros factores que explican la situación actual en el campo de batalla. En un informe, Zaluzhny afirma que los drones de reconocimiento, a pesar de ser una herramienta estratégica para analizar el terreno, han convertido en imposible las ofensivas sorpresa a gran escala. Esta fue la carta ganadora de Ucrania el año pasado, cuando recuperó Járkov en una operación que los rusos no esperaban.


Por otro lado, la interferencia de señales GPS a una escala sin precedentes obstaculiza la capacidad de Ucrania para utilizar las municiones de alta precisión proporcionadas por Occidente, y que dependen de este sistema. Por último, para las tropas de Kiev ha sido muy difícil penetrar las líneas defensivas de Rusia, preparadas durante meses y respaldadas por campos minados profundos que impiden las maniobras mecanizadas en el terreno.


A nivel estratégico, Ivo Daalder, exembajador de Estados Unidos ante la OTAN, compartió con Politico algunas de sus conversaciones con oficiales y analistas militares, que culparon, en primer lugar, a Ucrania por no lograr concentrar mejor los tanques para atravesar los campos minados. Al principio de la contraofensiva, las tropas sufrieron bajas considerables en frentes como el de Zaporiyia, y en las siguientes operaciones han decidido retirar una parte de las fuerzas y recurrir a ataques de artillería y misiles contra las tropas defensivas del Kremlin. "Han logrado pocos avances sobre el terreno y agotado los escasos suministros de municiones", sostuvo Daalder.


Asimismo, algunas figuras estadounidenses criticaron que Ucrania no concentrara sus fuerzas para un avance significativo y que enfocara sus esfuerzos en frentes como el de Bajmut. La ciudad fue conquistada por Rusia después de meses de sangrientos combates que provocaron grandes pérdidas para los dos bandos. Más allá de su importancia estratégica, este territorio se posicionó como un logro simbólico. Incluso en este punto de la guerra, Ucrania tiene desplegados a más soldados en este lugar que en cualquier otro punto de la línea del frente, señaló el exembajador.


La moral de las tropas, tanto en batallas tan duras como las de Bajmut como en otros combates en el sur y este del país, es un factor clave que ha definido los casi primeros dos años de guerra. No obstante, lo que Ucrania y los analistas militares más temen es que un estancamiento de la guerra pueda provocar un parón en las ayudas militares por parte de Estados Unidos y Europa. "El mayor peligro son los republicanos de línea dura en el Congreso. Si no prolongan el apoyo militar, Ucrania corre un grave peligro" Durante más de 600 días, Washington ha enviado todo tipo de armas y dinero para combatir a Rusia, pero las divisiones políticas en el Congreso han provocado un bloqueo en el flujo asistencial. "El mayor peligro son los republicanos de línea dura en el Congreso. Si no prolongan el apoyo militar, Ucrania corre un grave peligro, ya que el apoyo militar estadounidense no puede ser sustituido por Europa", sostiene Liana Fix a este periódico.


Desde el inicio de la invasión a gran escala, Estados Unidos ha proporcionado cerca de 75.000 millones de dólares en ayudas a Ucrania. Los países europeos, en conjunto, más de 100.000 millones. Pero el factor más importante es que Washington sigue enviando la mayor parte de las ayudas militares, que ascienden a cerca de 44.000 millones de dólares. Lloyd Austin, secretario de Defensa de Estados Unidos, visitó Kiev el 20 de noviembre para asegurarle a Ucrania el apoyo del país "tanto ahora como en el futuro". Las buenas intenciones se contraponen con las decisiones del Congreso, donde las ayudas para esta guerra se han convertido en un punto de división, mientras que Joe Biden ha solicitado un nuevo presupuesto para Ucrania, Israel y otras prioridades de seguridad nacional.


El problema de la munición

Por su parte, Josep Borrell, jefe de la política exterior de la Unión Europea, pidió a los países del bloque que asuman el papel de Estados Unidos en el caso de que fuera necesario. La petición coincidió con los anuncios de naciones como Alemania, que afirmó que duplicaría el apoyo a Kiev y que entregaría más sistemas de defensa aérea. Lituania, Finlandia y Países Bajos también anunciaron nuevos paquetes de ayuda, aunque una parte de estos es probable que no lleguen a efectuarse. Sobre todo en el caso de Países Bajos, donde el ultraderechista Geert Wilders ganó las elecciones neerlandesas. El político se ha posicionado en varias ocasiones en contra de las ayudas al Ejército ucraniano y, a pesar de que todavía no ha confirmado si las suspenderá, no sería una sorpresa si lo hiciera.


Una de las necesidades de las tropas ucranianas, y también uno de los mayores retos, es la munición. Michael Kofman, del Carnegie Endowment for International Peace, calcula que Ucrania disparó entre 220.000 y 240.000 proyectiles durante el verano y que la cifra es mucho mayor de lo que la producción occidental puede asumir. Los países han acordado aumentar estas cifras, con el objetivo de triplicar sus niveles de producción actuales, pero los resultados no serían visibles hasta dentro de más de un año. Rusia, por su parte, enfrenta un reto parecido, pero cuenta con la ayuda de otros aliados. "Moscú está sufriendo inmensas pérdidas en municiones y soldados; sin embargo, puede contar con el apoyo de Corea del Norte e Irán y ha aumentado su presupuesto y orientado su economía hacia la producción de guerra, lo que le da una ventaja en la disponibilidad de recursos", explica la analista Liana Fix.


Vladímir Putin sostuvo en una ocasión que, sin el apoyo occidental, Ucrania sería aplastada en una semana. La teoría ha sido desmentida por expertos y también por Kiev. Más allá del convencimiento de que logrará recuperar los territorios ocupados, el Gobierno sostiene que conseguirá aguantar, pero que esa victoria será más rápida y se salvarán más vidas si cuenta con el apoyo de una parte de la comunidad internacional. A pesar de que funcionarios occidentales, analistas y medios de comunicación apuntan a que el estancamiento en el frente es un fenómeno que ya no tiene vuelta atrás, otros expertos piensan lo contrario. "No veo ningún estancamiento duradero o estable en esta etapa.


La actual incapacidad de cualquiera de las partes para establecer una ventaja decisiva no es estructural. Extrapolar desde la fase actual de la guerra hacia el futuro es, en mi opinión, un ejercicio plagado de errores", dijo Michael Kofman, del Carnegie Endowment for International Peace, a Responsible Statecraft. "No veo ningún estancamiento duradero o estable en esta etapa. Extrapolar desde la fase actual hacia el futuro es un ejercicio plagado de errores" George Beebe, director de Gran Estrategia de QI, destacó para el mismo medio los peligros de extrapolar un "estancamiento" a partir de la actual falta de movimientos significativos en el campo de batalla.


"Quienes creen que esta guerra se ha estancado a largo plazo cometen el error de medir el progreso relativo de cada bando con mapas. Ven que las líneas del frente no se han movido significativamente durante el último año y concluyen que las partes están estancadas". En el frente de batalla, esa es una de las narrativas que predominan. Una de las posibles estrategias para mantener la moral alta. "No puedo hablar por todos, pero veo que la moral de los soldados en Avdiivka es muy alta", dice Yan. "Todo el mundo sabe por qué y para qué están luchando y están listos para defender cada parte de su tierra. Defendemos nuestro hogar, y estamos listos para hacerlo bajo cualquier condición, hasta el final".


Ucrania repele más de 60 ataques rusos en todo el frente y el alcalde de Kiev critica los "errores" de Zelenski

Adriana López. el confidencial. 4 Diciembre 2023


Las fuerzas ucranianas repelieron durante la última jornada a lo largo de todo el frente más de 60 ataques rusos centrados principalmente en teatros de operaciones del este, informó este lunes el Estado Mayor de Kiev en su parte diario de guerra. La zona más caliente fue un día más el eje de Avdivka, en la provincia oriental de Donetsk, donde las tropas de Kiev que defienden la localidad rechazaron 21 ataques enemigos. Rusia sigue intentando acabar de rodear el municipio pese a estar sufriendo bajas masivas. Según el Centro para Estrategias de Defensa de Kiev, el Ejército ruso ha reducido la frecuencia de sus bombardeos en la zona debido a las cuantiosas pérdidas de material militar.


Por su parte, el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, ha criticado los "errores" del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y le ha emplazado a ser "honesto" con la situación de la guerra. "La gente se pregunta por qué no estábamos mejor preparados para esta guerra, por qué Zelenski negó hasta el final que llegaríamos a esto", ha afirmado Klitschko en una entrevista con el periódico suizo '20 Minuten' que ha tenido amplia repercusión en Ucrania y Rusia.


"Había mucha información que no se correspondía con la realidad", ha argumentado. "Siempre puedes mentir eufóricamente a nuestro pueblo y a nuestros aliados, pero no puedes hacerlo para siempre", ha señalado, antes de expresar su respaldo al jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, el general Valeri Zaluzhni, quien fue duramente criticado por decir que la guerra estaba en un "punto muerto".


Las claves del día:

Kiev repele más de 60 ataques rusos en todo el frente

El alcalde de Kiev critica los "errores" de Zelenski y le pide "honestidad" sobre la situación bélica

Al menos dos muertos y siete heridos en bombardeo ruso contra Jersón

Rusia avanza en el este de Ucrania y Zelenski anima las tropas de cara a una larga defensa

Rusia dice que sus paracaidistas han destruido dos vehículos de combate ucranianos en Zaporiyia


Hace 1 horas 39 minutos 07:46

El alcalde de Kiev critica los "errores" de Zelenski

El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, ha criticado los "errores" del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y le ha emplazado a ser "honesto" con la situación de la guerra. "La gente se pregunta por qué no estábamos mejor preparados para esta guerra, por qué Zelenski negó hasta el final que llegaríamos a esto", ha afirmado Klitschko en una entrevista con el periódico suizo '20 Minuten' que ha tenido amplia repercusión en Ucrania y Rusia.


"Había mucha información que no se correspondía con la realidad", ha argumentado. "Siempre puedes mentir eufóricamente a nuestro pueblo y a nuestros aliados, pero no puedes hacerlo para siempre", ha señalado, antes de expresar su respaldo al jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, el general Valeri Zaluzhni, quien fue duramente criticado por decir que la guerra estaba en un "punto muerto".


El Ejército israelí anuncia que ha eliminado 500 de los 800 túneles de Hamás en Gaza

MARTA TORRES. okdiario. 4 Diciembre 2023


Las Fuerzas de Defensa de Israel han afirmado este domingo que las tropas han destruido al menos 500 túneles de Hamás de los 800 descubiertos en la Franja de Gaza desde el inicio de la ofensiva terrestre contra este grupo terrorista, que comenzó a finales de octubre dentro de la Operación Espadas de Hierro tras la masacre del grupo terrorista del 7 de octubre.


Conocidos como Metro de Gaza, los túneles que conforman esta estructura subterránea, donde los terroristas esconden sus cohetes y armamento, se han destruido haciéndolos estallar con grandes cargas explosivas en su interior o sellándolos.


La destrucción de los túneles de Hamás se ha marcado en rojo por el primer ministro de Israel Benjamin Netanyahu dentro de la segunda fase de la operación de respuesta a Hamás, ya que representan la mayor estructura subterránea terrorista con docenas de puntos de acceso repartidos por toda Gaza.


Durante años, Hamás ha utilizado estos túneles como depósitos de armas, búnkeres, centros de mando y arteria de transporte oculto de terroristas y armas, incluidos lanzacohetes, conduciendo directamente de Gaza a comunidades israelíes cercanas a la frontera, lo que ha permitido a los terroristas infiltrarse, secuestrar y atacar a civiles israelíes.


Israel ha prometido derrocar al grupo terrorista Hamás tras la masacre del 7 de octubre, en la que los terroristas de Hamás irrumpieron a través de la frontera de Gaza y masacraron a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y tomaron unos 240 rehenes.


Durante una tregua de siete días, que ha terminado el viernes, el grupo terrorista ha liberado a un total de 105 rehenes civiles: 81 israelíes, 23 tailandeses y un filipino. Mientras, se cree que 137 rehenes permanecen en Gaza, aunque no se sabe con seguridad si están secuestrados por Hamás, la Yihad Islámica o civiles palestinos, según ha confirmado Qatar en los últimos días.


A cambio, Israel ha liberado a 210 terroristas palestinos, permitiendo entrar a la Franja de Gaza 200 camiones, incluidos cuatro camiones cisterna de combustible y cuatro de gas de cocina.


Orden de evacuación en Gaza

Israel ha ordenado este domingo más evacuaciones en la segunda ciudad más grande de Gaza, Jan Yunis, y sus alrededores, seguidas de intensos bombardeos, a medida que la respuesta militar se ha desplazado a la mitad sur del territorio, donde las autoridades israelíes han afirmado que se esconden los líderes del grupo terrorista Hamás.


Cobardes hasta para vender España

FRAN CARRILLO. okdiario. 4 Diciembre 2023


El PSOE ha ido a Suiza a reconciliarse con su historia. Porque en el exilio es cuando el socialismo ha prestado sus mejores servicios a España. Donde no ha protagonizado asaltos ilegales al poder, tampoco liderado golpes contra el orden establecido o llamando a la insurrección popular porque no estaba conforme con el resultado de las urnas. Aún así, sin molestar, de vacaciones y disfrutando de lo robado, ayer el oro de las reservas bancarias, hoy los infatigables casos de corrupción que le han convertido, justicia mediante, en el partido que más ha saqueado las arcas públicas de toda Europa, el PSOE siempre ha escrito sus renglones torcidos. Pero ya sabemos que la pátina de impunidad de la izquierda respecto a sus obras no tiene visos de cesar y sus pecados originales serán siempre perdonados por la cobardía de unas élites y el cómodo proceder de un pueblo aborregado al pan y circo costumbrista.


A Ginebra se fue a hablar con los independentistas Santos Cerdán, un tipo que podría hacerte de comisario soviético que de segurata con salario mínimo o de tendero aprovechado hablándote del precio de la sandía. Y allí, en ese aroma a paraíso fiscal que tanto gusta a la izquierda del dinero, dirige con sigilo la operación referéndum de la Cataluña golpista. Con la transparencia propia de un gobierno que ha barrido la palabra coherencia del léxico y ha elevado el engaño a decreto ley, el correveidile más fiel de Sánchez negocia el siguiente paso: la autodeterminación de una minoría privilegiada contra el deseo de una mayoría defensora de la igualdad. Entre los sediciosos y sus siervos políticos se encuentra un diplomático salvadoreño llamado Francisco Galindo, elegido por Puigdemont para dar fe de quien manda y ofrecer bilateralidad a lo que desde hace meses siempre ha sido chantaje unidireccional. Se han ido a pastar con las vacas porque en España ya no pueden salir a la calle sin escuchar el pronunciamiento de un pueblo traicionado.


Con la amnistía aún en las carpetas de jueces y burócratas, la siguiente pantomima retórica del club de la impresora será concienciar a su fiel votante de que el referéndum es constitucional y que no pasará nada que esté en contra de la Constitución, aunque lo sucedido sea algo que el artículo 2 de la Carta Magna prohíba, a saber, la indisoluble unidad de la nación española. Para ello, contará con la inestimable colaboración de la tribu sectaria de opinión sincronizada y la Asociación de Periodistas Pedretes (APP), que ya están masajeando a su führer con entrevistas propias de una sauna coreana, del norte, claro, lentas y con temperatura al gusto.


Para esa historia, tendrán su relato. Y para tamaña ignominia e insulto, fabricarán la enésima excusa regada con dinero del BOE, o sea, de usted y mío. Acabamos de conocer que el Consejo de Europa, a través de un informe elaborado por el Observatorio de Enseñanza de la Historia en Europa, ha dictaminado que las leyes educativas en España son el gran obstáculo para el conocimiento adecuado de la Historia y un impedimento para la buena praxis docente. ¿Y quién ha perpetrado durante cuarenta años esas leyes? ¿Quién ha dirigido siempre sus esfuerzos a controlar el pasado, reescribirlo y adecuar la mentalidad actual a una ficción relatada por comisarios ideológicos?


El mismo partido que negocia la rendición de una nación a una causa personal y tiránica, sin más luz que la emitida por su cochambre moral, y a escondidas, como los cobardes matarifes del XVI esperaban en el callejón para navajear a sus víctimas. Justo ahora, cuando se cumplen doscientos años de la intervención reaccionaria que puso fin al Trienio Liberal, el último intento por recuperar la España moderna y constitucional de 1812 frente a las cadenas absolutistas de entonces, otras cadenas y otro absolutismo amenazan nuestra aún joven democracia. Si Carlos IV firmó en Bayona la entrega a Francia de la nación, en Ginebra se notifica que España ya es la república cocotera con la que el sanchismo siempre ha soñado.


EN LA MANIFESTACIÓN EN EL TEMPLO DE DEBOD CONTRA LA AMNISTÍA

VOX denuncia que «el golpe de Estado del PSOE continúa avanzando»: «Quienes prefieran seguir pactando con los socialistas que se aparten»

LGI. gaceta. 4 Diciembre 2023


El secretario general del GP VOX, José María Figaredo, ha advertido este domingo antes de la manifestación celebrada en el templo de Debod de Madrid, que «aquellos que prefieran seguir pactando con el PSOE que se aparten y que, al menos, no molesten».


Figaredo ha recordado que VOX ofreció al PP una respuesta coordinada «para enfrentar el golpe de Estado del PSOE», de momento, sin respuesta satisfactoria por parte del PP. «Observamos con perplejidad que, con una mano convoca manifestaciones los domingos y, con la otra, pacta comisiones con el PSOE«.


Así, Figaredo ha asegurado que el golpe de Estado «continúa avanzando» y ha denunciado que «se han reunido los golpistas en Ginebra para trocear España y llevar a cabo un cambio de régimen a la medida del PSOE».


Por otro lado, el diputado por Asturias ha afirmado que «no es el momento de los partidos, de hecho hoy aquí no convoca VOX esta manifestación y, sin embargo, estamos apoyándola».


VOX ha respaldado este domingo la manifestación convocada por el PP contra la amnistía y después ha organizado una marcha hacia la sede del PSOE en Ferraz. «VOX siempre estará con los españoles que se manifiestan pacíficamente contra el golpe de Sánchez. Nos uniremos a esta marcha hacia Ferraz convocada para este domingo 3 de diciembre. ¡MOVILIZACIÓN PERMANENTE!», ha escrito el partido en X.


SEGÚN LA INTERVENCIÓN GENERAL DEL ESTADO

Los gastos consolidados del Estado sin ayuntamientos ya suman más de 440.000 millones en 2023

JOSÉ RAMÓN RIERA. gaceta. 4 Diciembre 2023


La Intervención General del Estado (IGAE) acaba de publicar los datos de la consolidación de ingresos y gasto de la Administración General del Estado, que incluye a la Administración Central, a los Organismos Autónomos y a la Seguridad Social con todas las Comunidades Autónomas.


Para tener el gasto total del Estado Español «sólo» faltaría añadir el gasto de las Corporaciones Locales, que son los 8.100 Ayuntamientos y todas las Diputaciones Provinciales y Cabildos que, aproximadamente a estas fechas, debe de rondar los 70.000 millones más que añadir a la cifra publicada.


En el año 2022, el resultado contable publicado a finales de septiembre representó el 70% del gasto total del año, lo cual quiere decir que el último trimestre se contabilizó el 30% de los gastos.


En 2022, a cierre de septiembre se habían llevado a la contabilidad, entre todas estas organizaciones del Estado, 417.464 millones y a cierre de 2022 la cifra llegó a 599.838 millones de euros.


Esto quiere decir que, si este año se produce lo mismo, la cifra final de esta parte del Estado sumará alrededor de 635.000 millones de euros, que habrá que sumar a los 90.000 millones de las Corporaciones locales y habremos superado y con creces los 725.000 millones de euros.


Debemos de tener en nuestra mente que en el 2022 se reportó un gasto total para el Estado español de 637.000 millones de euros y que, si este año superamos los 725.000 millones, esto supondría un incremento de gasto público del Estado español superior al 13,8%.


Veamos qué ha pasado en el cierre del tercer trimestre según los datos de la Contabilidad Nacional, proporcionados por la IGAE:


En primer lugar, vemos que los ingresos consolidados por todos los conceptos han llegado a 422.642 millones lo que supone tener unos ingresos de 28.834 millones de euros más que el año pasado en la misma fecha, lo que representa un incremento del 7,3%.


Las dos principales partidas son los Impuestos y las cotizaciones sociales que entre las dos suman 374.952 millones y significan el 89% de los ingresos totales del Estado.


Los impuestos han llegado a 229.149 millones, suben un 6,2% y aportan 13.358 millones de incremento.


Las cotizaciones sociales han alcanzado la cifra histórica también de 145.803 millones, con una subida del 9,2%. Entre los impuestos y las cotizaciones sociales los ingresos se han incrementado en 25.632 millones y, por lo tanto, entre las ventas de servicios y otros ingresos corrientes y de capital suman 3.202 millones más de ingresos, para totalizar esos 28.834 millones más.


Es importante tener en consideración que mientras los ingresos en los nueve primeros meses del año recaudados para el Estado suponen un incremento del 7,2%, sólo se produce una subida del 1,3% del PIB, lo que representa de nuevo que los ingresos del Estado no crecen por la actividad económica sino por subidas de la presión fiscal.


Nos dice la IGAE, por otro lado, que los gastos sólo crecen un 6,7%, que veremos cómo se van actualizando, cuando dispongamos de los datos a cierre del año. Y pasará igual que en 2022,que se llevaba el 70%, y que esta cifra se irá actualizando en los últimos meses del año.


Nos dicen que el gasto ha llegado en nueve meses a 445.423 millones de euros y que estamos en un gasto medio mensual de casi 50.000 millones, si bien veremos que a finales del ejercicio esa cifra superará los 53.000 millones mensuales.


Las partidas que más están creciendo son las prestaciones sociales, que han llegado a 208.074 millones con una subida del 9,2% y sufrirá un incremento extra de 12.000 millones adicionales, que será la paga extra de noviembre del conjunto de los pensionistas.


La siguiente, en subida porcentual, son los intereses contabilizados, que ya se incrementan en un 8,8% con respecto a 2022, los gastos generales que suben un 7,5% y los salarios que suben un 6,5% y que, de nuevo en noviembre, veremos como esa cifra subirá en 11.000 millones adicionales por la paga extra de los empleados públicos.


Hay una partida que será corregida muy claramente al alza que es la partida de subvenciones que va un 19,4% por debajo de la del 2022 y resta 2.743 millones y sabemos perfectamente que al cierre será positiva y en bastante.


Con estos datos el gobierno saca pecho y dice que hemos bajado el déficit del Estado en 875 millones de euros, que tienen toda la apariencia de ser correctos, aunque ya he mencionado partidas que supondrán 23.000 millones de gastos extras en noviembre y a esas cifras habrá que añadir no menos de otros 13.000 millones en subvenciones.


Con estos datos, sumados a los gastos de los 150.000 millones que se gastarán en el último trimestre más algún fleco, contabilizaremos cerca de 190.000 millones que nos producirán un gasto contable de 635.000 millones.


Y estos gastos extras de casi 40.000 millones irán directamente al déficit y nos plantaremos muy cerca de los 70.000 millones, sin contar lo que generen las Corporaciones Locales, aunque esta cifra será pequeña.


En definitiva, nos vamos a un gasto a finales de 2023 de 635.000 millones sin contar con los gastos de Ayuntamientos, Diputaciones y Cabildos, en un año en el que el crecimiento del PIB se quedará en el 1,4/1,5%.


Sánchez y su pacto de la vergüenza

Editorial. libertad digital. 4 Diciembre 2023


Nunca en la historia de la democracia un presidente del Gobierno se había atrevido a negociar el futuro de la Nación con un prófugo de la Justicia, perseguido precisamente por tratar de subvertir el orden constitucional de manera violenta y organizada desde una posición de poder. Sánchez lo está haciendo y, para mayor humillación, en un país ajeno a la Unión Europea, lo que adquiere un mayor significado tratándose del presidente de turno de la UE.


Hace pocos días, el mismo Sánchez que arrastra la dignidad de España ante un delincuente para merecer su apoyo, censuraba a Israel por no estar cumpliendo debidamente, según su retorcido juicio, con la legalidad internacional. ¿Cómo hay que calificarlo entonces a él, que manda a su partido a reunirse en el extranjero con un prófugo, para negociar la autodeterminación de una de las regiones como si Cataluña fuera una colonia? Más aún: ¿a qué simas de inmundicia política hay que descender para aceptar la "verificación" por agentes ocultos de un acuerdo del que va a depender la integridad territorial de España y su régimen legal?


Pero el pacto que Santos Cerdán va a negociar en representación del PSOE con Puigdemont incluye también el socavamiento definitivo de las finanzas españolas, que a partir de ahora estarán dedicadas a satisfacer las necesidades de gasto de los gobernantes separatistas catalanes, convertidos por tradición en la clase política más corrupta de Europa. Porque de eso va el concierto económico que el PSOE y Junts negocian en Suiza, de permitir a Cataluña recaudar el 100% de los impuestos en detrimento del resto de regiones a las que, además, se las obligará a pagar a la Generalidad catalana una especie de impuesto revolucionario en forma de quitas de deuda e inversiones extraordinarias, negociadas bilateralmente en régimen de igualdad.


Y todo esto tiene lugar de manera absolutamente opaca, con la intermediación de un verificador internacional y, para mayor escarnio, en el extranjero, entre otras cosas porque si las conversaciones se llevaran a cabo en España, uno de los interlocutores sería inmediatamente detenido. La degradación institucional de la democracia española sufre así uno de los golpes más severos, de los muchos que le ha asestado Sánchez desde que llegó al poder.


Pero no cabe atribuir enteramente a un megalómano descontrolado la responsabilidad de este ultraje nacional. Detrás de él hay un partido de Gobierno como el PSOE, que ha pasado de participar decisivamente en la necesaria alternancia política que requiere toda democracia a convertirse en una organización vicaria del sanchismo, cuyos integrantes compiten por prolongar su aplauso a todas las humillaciones que Sánchez está provocando al pueblo español.


Así empobrecen a la población las políticas de Sánchez

JODÉ MARÍA ROTELLAR. libertad digital. 4 Diciembre 2023


El Gobierno sigue empeñado en repetir que la economía cuenta con un crecimiento sólido, que lideramos el crecimiento europeo y que eso hace que seamos el ejemplo a seguir. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Cada vez se ve más claramente, aunque todavía no haya cobrado forma de manera completa, cosa que, desgraciadamente, sucederá en los próximos meses.


La economía española vive anestesiada por ingentes cantidades de dinero público, que la sostienen artificialmente, pero que cuando se retiren dichos estímulos se resentirá, porque no se ha generado el marco económico adecuado para lograr que la economía, por sí misma, impulse el crecimiento. Esa retirada habrá de comenzar en enero de 2024, con el restablecimiento de las reglas fiscales. Debería haber comenzado mucho antes, pero, al menos, la obligación de cumplir con el pacto de estabilidad hará que así sea.


Ya se puede comprobar, en los informes mensuales de la AEAT, cómo los ingresos tributarios van desacelerándose y muchos de ellos incluso cayendo, especialmente en la parte de la Administración General del Estado, como contaba en Libertad Digital hace unas semanas, mientras el gasto sube, consolidándose, además, de manera estructural, que ahondará en los profundos desequilibrios de la economía española en estabilidad presupuestaria, al incrementar déficit y deuda.


Mientras, los españoles sufren una pérdida de poder adquisitivo enorme, al menos por tres vías: la subida de los precios, con el de muchos alimentos a doble dígito, que hace que cada vez puedan comprar menos y que tengan que pagar mucho más por ello; el incremento de sus costes financieros, especialmente las familias con hipotecas a tipo variable y las empresas, que se asfixian con la financiación; y el incremento de impuestos, insaciable, tanto directos, como indirectos, como el impuesto al trabajo que, en la práctica, constituyen las cotizaciones a la Seguridad Social. Junto a ello, la desaceleración económica, que se intensifica debido, precisamente, a ese empeoramiento del poder adquisitivo, de las expectativas y de la merma de la aportación del sector exterior.


Eso hace que la tendencia no sólo siga sin ser buena, sino que empeora, como están haciendo con las previsiones de la economía española para 2024 todas las instituciones, con múltiples problemas estructurales en la economía nacional, como el déficit, la deuda o la inflación, que empobrece a los ciudadanos, además del endurecimiento del coste de financiación, que limita el acceso al crédito a las empresas y encarece los préstamos hipotecarios, por ejemplo, en los que las familias tienen que soportar un importante incremento, como antes he señalado.


Todo ello, está empobreciendo a la población: así, la inflación anual estimada del IPC en octubre de 2023 (cogiendo el último dato definitivo, no el indicador adelantado) fue del 3,5%. Supuso la misma tasa que en septiembre, pero viniendo de tasas muy altas. No baja la inflación, sino que frena su crecimiento por el efecto base. De hecho, en el mes se incrementa un 0,3%, mientras que la subyacente se incrementa un 0,4% mensual.


Eso hace que durante muchos meses los alimentos estén aumentando a doble dígito interanual y a que el crecimiento acumulado de la inflación sea tremendamente alto. Así, el IPC ha aumentado alrededor de un 17,17% desde que gobierna Sánchez, mientras que la subyacente, en ese período, ha aumentado un 14,74%.


Esto se traduce en una asfixia importante de los ciudadanos en su compra cotidiana, con una subida relevante de productos básicos. Así, El precio de los alimentos aumenta un 9,5% interanual; la carne de cerdo, un 13,8%; los aceites, un 48,1%; la leche, un 10,4%; las legumbres, un 10,9%; las patatas, un 12%; e pescado, un 6,9%; el azúcar, un 12,3%.


Por tanto, la inflación sigue siendo un grave problema, con fuerte resistencia a la baja en la subyacente en tasa interanual y con mantenimiento de una alta inflación en el IPC general en dicha comparación anual, pese a venir de niveles muy elevados.


Junto a ello, la subida de cuotas hipotecarias, que supone incrementos mensuales importantes, por encima de los 300 euros al mes en el mejor de los casos (que puede superar los 500 con facilidad).


3variacion-cuotas-hipotecarias.jpgElaboración propia basado en datos del Euríbor. Amortización por método francés.

Todo ello, merma renta disponible a los agentes económicos, que se empobrecen, especialmente las familias. Eso nos lleva a que el empobrecimiento es tal que España empeora, comparada con el conjunto de la UE:


Eurostat publicó en junio su estadística de población en riesgo de pobreza y exclusión social en la UE en 2022.


España es el cuarto país con más porcentaje de población en riesgo de pobreza o exclusión social de toda la UE, sólo superada por Bulgaria, Rumania y Grecia (empatado con España en el 26%).


La media de la UE se sitúa en el 21,6%, equivalente a 95,3 millones de personas.


España empeora dos puestos desde que llegó Sánchez (2018), superando en tasa de población en riesgo de pobreza o exclusión a Letonia y Lituania.


Según el informe AROPE, el 20,4% de la población española, aproximadamente 9,6 millones de personas están en riesgo de pobreza.


Aunque eso supone una reducción de medio millón de personas respecto al año anterior, sin embargo se produce un incremento de personas en hogares que no pueden utilizar adecuadamente la calefacción (pasa de 14,3% en 2021 a 17,1% en 2022) y tampoco de comer carne o pescado dos días a la semana (del 4,7% en 2021 al 5,4% en 2022).


Igualmente, se ha incrementado la cifra de españoles que tienen dificultades para llegar a fin de mes, de un 44,9% en 2021 al 47,8% en 2022.


En cuanto a la tasa AROPE comparada con la UE, España es el quinto país con peor resultado, 4,4 puntos peor que la media de la UE y peor en la práctica totalidad de indicadores.


Por tanto, la política del gasto público desmedido, el déficit estructural, la deuda exponencial, la subida de impuestos, la política del subsidio que merma la capacidad de las personas para desarrollarse y valerse por sí mismas, el intervencionismo en el mundo empresarial y la inseguridad jurídica sólo atraen a la pobreza, no a la riqueza, que hace que con Sánchez seamos más pobres que antes, como refleja la estadística de Eurostat, en una especie de política antisocial que practica.


España bajo un reloj de cuco

Iván Vélez. gaceta. 4 Diciembre 2023


Seis años después del golpe de Estado perpetrado por los supremacistas catalanes, tibiamente respondido por el partido de la gestión que ahora se reparte con el PSOE y Sumar las comisiones en el Congreso de los Diputados, el principal protagonista de aquella asonada decide gran parte del futuro de esa España a la que tanto odia. En Suiza, con el salvadoreño Galindo, especializado en acuerdos con narcoterroristas, como mediador y bajo una total desinformación, se negocia el futuro de una España que va camino de convertirse en una república. Bananera, para más señas.


Bajo una oscura atmósfera, el PSOE se ha ido plegando a todas y cada una de las exigencias del golpismo, hasta el punto de elaborar una ley de amnistía que se adapta como un guante a los delitos cometidos por los facciosos de la urna cuatribarrada. A la ley a la carta se unen 15.000 millones de euros que servirán para mantener sólidas las estructuras golpistas y llenos los bolsillos de los cabecillas lazis. El próximo paso de la gran empresa con sede en Ferraz será la fabricación de fórmulas retóricas bajo las que se tratará de encubrir un referéndum de autodeterminación para Cataluña.


Mientras llega ese día, Sánchez y su electricista de confianza han concedido a Puigdemont la anhelada bilateralidad que tanto ha perseguido el secesionismo. En algún lugar de Suiza, bajo un reloj de cuco al que cabría añadir el lema latino «todas duelen, la última mata», transcurren unas horas que, para la soberanía nacional, pueden suponer una auténtica cuenta atrás. Asentado cómodamente en Europa, Puigdemont acaricia su éxito con los dedos y sólo su condición de investigado por terrorismo, causa que Sánchez tratará de desactivar, podría dar al traste con una estrategia consistente en esperar a que el PSOE le necesitara para sobrevivir. Porque, en efecto, tal y como el propio doctor ha reconocido, la necesidad de los votos del derechista catalán ha sido el único motivo por el cual él mismo y sus ministros se han desdicho de lo afirmado públicamente durante años. Cambio de opinión, le llaman. «Antes una amnistía que la entrada en el Gobierno de la ultraderecha», afirman ante un público trabajado ideológicamente durante décadas de propaganda y adulación.


Preguntarse por las causas que han llevado a España a tal grado de corrupción obliga a retroceder más de siete décadas en nuestra historia. Obliga a retrotraerse al tiempo en el cual España entró en la órbita imperialista norteamericana que hoy, en lo ideológico, trascurre por las vías del wokismo que la izquierda abraza con efusión y cierta derecha con el anhelo de hacerse perdonar el olor a naftalina. Retroceder a esos días, y a los que siguieron, permite ver el nacimiento de un nuevo partido emergido sobre las ruinas de un clásico desaparecido durante el franquismo. Ese partido se llama PSOE y ha sido la marca bajo la cual han operado estrategias capaces de conducirnos, a su debido tiempo y a su debido precio, a la OTAN y a la UE. Especializado en el manejo de cacicazgos, el poder del PSOE, capaz de llegar al villorrio más recóndito, dócil herramienta de poderes ajenos, asume ahora el discurso de Puigdemont, marcado por una apelación a los Derechos Humanos que España habría conculcado hace seis años.


Para resolver cuestión tan elevada como embustera, los de Ferraz han llamado a una puerta que es su propia puerta, la de la Fundación Henry Dunant, cuyo presidente de honor es Javier Solana, también presidente del Aspen Institute que en 1949 arropó a Ortega y Gasset y abrió la vía de penetración cultural norteamericana, Congreso por la Libertad de la Cultura mediante, que en España cultivó la idea de las comunidades diferenciadas, del federalismo y de un europeísmo en el que tan arropado se halla Puigdemont.


El regreso del caballo de Troya

Jesús Banegas. vozpopuli. 4 Diciembre 2023

No es seguro, ni siquiera probable, que el presidente del gobierno conozca lo que sucedió allá por el mes de agosto de 1935 en el Palacio de los Nobles de Moscú con motivo de la celebración del VII Congreso de la Internacional Comunista – Komintern-, aunque los comunistas más ilustrados con los que está aliado lo saben de sobra; otra cosa es que se lo hayan contado.


El caso es que ochenta y ocho años después, los socialistas han venido a resucitar en España una obediencia a Stalin que había sido felizmente abandonada por completo por el PSOE de Felipe González y que, jamás, socialismo civilizado alguno ha asumido prácticamente nunca y menos aún desde la 2ª Guerra Mundial hasta ahora.


Según narra muy documentadamente Stephen Koch en su imprescindible libro El fin de la inocencia (1994), Gueorgui Dimitrov (estalinista búlgaro, alto dirigente del Komintern y acusado de incendiar el Reichstag) anunció durante el citado congreso: El Frente Popular como la alianza antifascista del Komintern con la izquierda no estalinista. En su presentación del nuevo dogma estalinista, Dimitrov señaló: “Camaradas, recordaréis la antigua historia de la guerra de Troya. El ejército atacante no logró la victoria sin recurrir al famoso caballo de Troya. Entonces pudo penetrar en el mismo corazón del campo enemigo”.


Sobre el mismo tema, Babette Gross escribió una biografía política de su pareja Willi Münzenberg (1967), en la que señala al Frente Popular como una acción conjunta que consideraba “ a la totalidad de campos no comunistas como fascistas”.


El caballo de Troya, en el que Sánchez ha metido a todos los que están en contra del Estado de Derecho, de nuestra Constitución, y una buena parte, de España, para derrotar desde dentro el magnífico legado institucional de la Transición, está demasiado a la vista como para que pueda tener éxito. Es muy probable que la amnistía de Sánchez sea la única de la historia -española y mundial– que, en vez de ser reconciliadora, es frentista y tiene en contra a la mayoría de la población. Además, las más significativas instituciones públicas y ciudadanas están manifestando su abierta y pública disconformidad. ¿Pueden los socialistas y sus aliados esgrimir que alguna amnistía a lo largo de la historia haya encontrado tanta legítima oposición?.


Sería un hazmereir, si no estuviéramos ante un drama, que el argumento central del nuevo gobierno amnistiador lo dictara Stalin hace ochenta y ocho años. Y que tal dictamen consista en descalificar como fascistas a Felipe González, Alfonso Guerra y un importante etcétera socialista, a numerosos exdiputados de todos los partidos políticos, significados sindicalistas, la judicatura, los más eminentes juristas, las más diversas y prestigiosas instituciones y la ciudadanía más ilustrada, amén de a todos los españoles -la gran mayoría– que defienden el Estado de Derecho y su constitución,… es un disparate único en la historia…..de los países civilizados.


Sustituir un programa de gobierno -de imposible confección entre catorce intereses políticos en juego enfrentados entre si- por una descalificación del PP como partido fascista, con un “muro” por medio, es completamente absurdo; y ridículo que los seguidores de las consignas estalinistas -algunos aparentemente ilustrados– la repiquen también.


Puesto que el PP ha gobernado España, ¿podrían citar los progresistas alguna acción política fascista durante sus largos años de gobierno? ¿Verdad que no? E incluso, de Vox, que no ha gobernado, ¿qué declaraciones de sus dirigentes pueden interpretarse como fascistas? Mientras tales preguntas no tengan -es imposible- respuesta, seguiremos estando ante una cortina de humo tejida en la URRS estalinista y desempolvada ahora por Sánchez para ocultar tres grupos de hechos, contrastables e indubitables:


En el orden moral, el abandono de sus eternos principios civilizadores. La mentira y el engaño se han adueñado del discurso progresista. La confianza, en tanto que virtud social básica para explicar la prosperidad de las naciones, ha desaparecido de la escena política socialista. Y la integridad personal -pensar, decir y hacer lo mismo- ha sido desterrada por completo de la cultura progre.


En la esfera política, el socialismo del siglo XXI se ha declarado públicamente enemigo del Estado de Derecho, para adoptar un modelo -procedente de la fracasada Revolución Francesa– democráticamente totalitario, bolivariano y por tanto tercermundista.


En el ámbito económico, los desastres económicos de Zapatero y Sánchez están tan a la vista como sus descaradamente falsas interpretaciones de la realidad. La España de Zapatero sufrió un decrecimiento de su renta per cápita del 6% y con Sánchez creció -en cinco años- menos de un 1%; nueve veces menos que la UE. En desempleo somos líderes indiscutibles a nivel mundial. La deuda pública durante ambos gobiernos creció más que nunca y en ningún país civilizado.


La realidad pone de manifiesto que cuando gobernó el PP, el orden moral no se deterioró, en la esfera política -como buenos conservadores, según Chesterton- asimilaron -pudiendo haberlos restaurado- los desvaríos progresistas, como la politización del Consejo General del Poder Judicial, y en el ámbito económico registraron datos de creciente económico, empleo y deuda pública en las antípodas socialistas.


Para que la democracia funcione

Llegados a este punto, merece la pena citar a un gran sabio de la filosofía política, Giovani Sartori -un fascista para Sánchez, aunque seguramente no sabrá quién fue´– que al final de su vida sostenía que para que la democracia funcione, la segunda vuelta para designar un claro ganador de las elecciones es fundamental, así como la prohibición de coaliciones postelectorales.


¡Qué pena que no estén prohibidas las coaliciones en España y no haya cuanto antes una segunda vuelta electoral que permita aclarar si la amnistía y otras concesiones independentistas es lo que quiere, de verdad, España!


Bolaños y sus apaños

Ignacio Ruiz-Jarabo. vozpopuli. 4 Diciembre 2023


Mira que nuestro actual Gobierno es lo más parecido a una galería de los horrores. Un presidente que acaba de recibir la felicitación y el agradecimiento de la organización terrorista Hamás; una vicepresidenta segunda que nos avisa del avieso proyecto de los muy ricos de abandonarnos en la tierra para irse ellos en cohete a poblar otros planetas; la vicepresidenta cuarta y ministra de Hacienda que intenta aprender sin éxito lo que es un impuesto; un ministro de Transportes que en su currículum puede presumir de tener un máster en broncas; un ministro de Cultura que no sabe lo que es un lustro; una ministra de Juventud e Infancia que considera que Lenin fue una gran demócrata… todos encajan a la perfección en el engendro que es el Gobierno de Sánchez. Pero si ha de elegirse entre todos a uno como el más representativo del esperpento, la palma se la lleva Félix Bolaños, el “ministro que tiene que subir” según clamaba desaforado uno de sus ayudantes en el edificio de la Puerta del Sol aquel día en el que él protagonizó uno de los mayores ridículos protagonizados por un ministro español.


Bolaños constituye el genuino paradigma del cumplimiento del principio de Peter y así fue entendido por casi todos desde el primer momento en el que su jefe le regaló una cartera ministerial. Pero en los últimos días, el pluri ministro ha hecho méritos para que también se enteren aquellos pocos que aún no se habían enterado. Tras su segunda visita en pocos días al comisario de Justicia de la Unión Europea para hablar de la amnistía que, obligado por Puigdemont, está impulsando Sánchez, no se le ha ocurrido otra cosa que manifestar con toda solemnidad y contundencia que la preocupación de Didier Reynders por la cuestión es cero, nada, nula. No merecía mucha credibilidad su manifestación pues la doble visita en tan corto espacio de tiempo evidencia que el mandatario europeo si está preocupado. Pero es que tan solo horas después de su solemne y contundente afirmación, el propio comisario de la UE le ha desmentido personal y oficialmente dejándole desnudo en la plaza pública, cual torero desarmado por el toro en el centro del ruedo.


Ya con el doble desmentido, Bolaños, empeñado en que Peter le agradezca la demostración empírica de su principio, se ha reiterado en su desautorizada manifestación, sostenella y no enmendalla. Arriero eres ministro, veremos cómo te deja el tiempo. De momento ya has quedado ante todos los españoles como un gran embustero y ante la Unión Europea como un burdo manipulador pues de burdos es fabricar una manipulación tan fácilmente desmontable.


Más no acaban aquí las perlas impagables que nos ha dejado en los últimos días el tri ministro dado que, conocida la sentencia del Tribunal Supremo que anula el nombramiento de la presidenta del Consejo de Estado, Bolaños la ha vuelto a hacer. Ante la gravedad del hecho pues grave, muy grave, extremadamente grave resulta que el Gobierno desembarque ilegalmente al frente del máximo órgano consultivo del Estado a quien no cumple los requisitos para ser nombrada, la ocurrencia del súper ministro ha sido arremeter contra los recurrentes del nombramiento -la Fundación Hay Derecho- y contra la posibilidad legal de recurrir las decisiones del Gobierno. “Una invasión en las competencias del Ejecutivo” es como se ha atrevido a calificar la presentación de un recurso contra un acto del Gobierno y su posterior anulación judicial por ser flagrante la ilegalidad cometida.


De manera que, según Bolaños, ese ejemplo viviente de que Peter tenía razón, las decisiones del Ejecutivo no debieran ser objeto de control alguno o de revisión si hablamos en terminología más jurídica ¡Que horror! ¿y ese es nuestro ministro de Justicia? Si el profesor García de Enterría le hubiera escuchado se habría vuelto a morir. Parece desconocer Bolaños que la razón de ser de la jurisdicción contencioso-administrativa es precisamente posibilitar el control de la legalidad de los actos del Gobierno y de la Administración. Y eso es lo que ha sucedido, que una decisión ilegal del Gobierno ha sido recurrida y el Supremo ha confirmado su ilegalidad.


Sin dejar de creer firmemente en lo ayuno que está Bolaños de conocimientos jurídicos y en la escasez que caracteriza a su competencia profesional, mucho me temo que la cuestión podría ser todavía más grave y que, en realidad, lo por él expresado refleja también el deseo y la voluntad de cercenar el control de legalidad de lo que realiza su Gobierno. No cabe mayor muestra de carácter autocrático, algo que no puede sorprender formando parte del Gobierno en el que milita. Gobierno que ha sido capaz de renovar en su cargo a un Fiscal General del Estado que, según ha sentenciado también el Tribunal Supremo, realiza sus nombramientos incurriendo en flagrante desviación de poder.


No hay duda. Sánchez tiene como objetivo la privatización, para hacerlas suyas, de las instituciones que hacen realidad el funcionamiento de un auténtico Estado de Derecho. Lo ha hecho en el Tribunal Constitucional -ya privatizado-, lo ha hecho en la Fiscalía -privatizada también-, lo ha intentado hacer en el Consejo de Estado, lo quiere hacer en el Consejo General del Poder Judicial… Para evitar que se perpetre íntegramente el golpe solo nos quedan los jueces y, si finalmente se atreviera, la Unión Europea, que bien podría hacerlo a través de la Comisión o mediante el Tribunal Europeo de Justicia, otra vez los jueces. Por eso, los encargados de impartir Justicia son diariamente insultados por los socios de Sánchez, los comunistas y antisistema de Podemos, los supremacistas de ERC, los bilduetarras, y últimamente por su nuevo partner prófugo de la Justicia que se ha referido a ellos como “cuervos con toga” sin que desde el Gobierno se haya oído una sola voz en defensa de los jueces españoles.


El problema de la velocidad en política

PEDRO DE TENA. libertad digital. 4 Diciembre 2023


Desde hace un tiempo, desde 2004 para ser precisos, percibo asombrado cómo cada período de gobierno de los socialistas viene precedido por algún acontecimiento extraordinario al que sigue un cambio político animado por una velocidad que se acelera más y más. Cierto es que al primer gobierno de Felipe González lo precedió un golpe de estado, el de 1981, pero, aunque hubo algunos acelerones inexplicables, la velocidad de crucero se mantuvo en general salvo en la ruta de la corrupción donde todo se desmelenó.


Recordarán que fue el mayor atentado de la historia de Europa, aún inexplicado, el que antecedió a la llegada al poder de José Luis Rodríguez Zapatero. Casi doscientos muertos y dos mil heridos, una tragedia que fue interpretada políticamente de forma miserable y rastrera pero eficaz, logró alterar el voto de los ciudadanos y cuando se esperaba la victoria del "España va bien" de Aznar reencarnado en Mariano Rajoy, fue Zapatero "el de la ceja" y el "talante", erigido en líder socialista de forma estrambótica, el que comenzó su gobierno inesperado.


Si el concepto físico de velocidad contempla un espacio a recorrer y el tiempo que se tarda en culminarlo, Zapatero inauguró un período de velocidad acelerada tanto en conceptos, como en acciones, como en ámbitos de actuación. La aceleración que imprimió a todas sus decisiones, sustentada en que la obtención de una mayoría suficiente legitima para alterar de forma esencial la vida de toda la sociedad, le llevó a no percibir los desastres que le acechaban y el descontento ciudadano que generaba. La consecuencia fue la victoria más importante del Partido Popular en la democracia española en 2011.


El problema fue, lamentablemente, que no sólo no se corrigió el rumbo errático de las políticas de Zapatero en género, en memoria histórica, en trato con el terrorismo y en ceguera económica y social, por poner algunos ejemplos. Lo que podría haber sido una etapa de gobierno legitimada socialmente por una mayoría absolutísima en el Congreso, en el Senado y en las Comunidades Autónomas y Ayuntamientos, se centró en resolver, si bien no del todo, el agujero económico y aceptar la nada como sustancia de la política nacional de un centro derecha que mostró un flanco de corrupción desconcertante.


Desde 2015, acontecimientos nuevamente extraordinarios allanaron la victoria de Pedro Sánchez. Su defenestración interna, su recuperación posterior, el golpe de estado del separatismo catalán y la moción de censura que Rajoy convirtió en un cambio de gobierno, hicieron posible que el "caudillo Sánchez", como le llama quien le conoce bien, Rosa Díez, diera paso al que considero el período más acelerado de gobierno de la historia de España desde 1976.


Independientemente de las políticas concretas y sus orientaciones, la velocidad tiene peligro. Sabido es por nuestro refranero que, además de vestirse despacio cuando se tiene prisa, hay que tener cuidado con las curvas porque tomarlas aceleradamente puede forzar un derrapamiento con graves consecuencias para el piloto y sus acompañantes en el vehículo político.


Se sabe muy bien quién va al volante, pero, como en el camarote de los hermanos Marx, hay tantos interesados en dirigir el rumbo y tantos pies presionando en el acelerador, que parece inevitable que al final haya salida de la carretera, colisión frontal o accidente de consideración. Estamos ante un golpe de estado –algo que señalan ya incluso en Europa—, y ciertamente, los golpes de estado exigen una cierta celeridad para ser eficaces. Evidentemente se trata de llegar a una meta, el fin de la España constitucional, por el camino más corto, que no siempre es el más rápido, como bien saben los matemáticos y los exploradores.


Es posible que la peligrosa velocidad que los conductores del golpe están imprimiendo a su política cause en los observadores españoles dos efectos letales: uno, la sensación de peligro por la impresión de riesgo caprichoso e innecesario y dos, la pérdida de la referencia de la meta a la que se dirigen. Ya hay incomprensión manifiesta por las políticas seudofeministas, por el sectarismo despiadado, por la mentira sistemática, por la sospecha sobre dónde van los dineros, por las salidas de tono internacionales, por la chulería institucional, por el trato desigual ante la ley, por la discriminación regional, por el menosprecio al Rey y otras cosas.


Pero el peligro de la velocidad no está sólo en su aceleración. También tiene peligro su inexistencia. Cuando no hay velocidad no se va a ninguna parte. Ante el espectáculo peligrosísimo de un gobierno enloquecido por la aceleración, ¿alguien ve que la oposición se mueva a la velocidad adecuada para hacer lo que se debe en la dirección nacional? "La presteza es madre de la dicha", dejó dicho Gracián. Inteligencia rimando con diligencia. ¿Más Rajoy? No, por Dios.


¿CUÁNTOS FUERON LOS FUSILADOS EN LA POSGUERRA?

Pedro Fernández Barbadillo. gaceta. 4 Diciembre 2023


A la izquierda no le interesa el conocimiento de la Historia sino como propaganda. La búsqueda de la verdad es algo secundario y hasta prescindible. Para ella la historia es una manifestación de la dialéctica entre opresores y oprimidos.


Después de la caída del Muro Antifascista en Europa (fuera de nuestro continente, las tiranías comunistas siguen lozanas, desde China a Cuba), la izquierda cambia el sujeto de la Historia. Abandona al proletario y al guerrillero, y promueve a la víctima. Es el entierro del héroe. El motor de la Historia pasa de ser la sangre a ser la lágrima. Y para hallarse en la vanguardia revolucionaria que pretende asaltar el poder y los presupuestos hay que encajarse en un grupo de víctimas, sea mediante el sexo en todas sus expresiones, la raza o la voluntad. La clase social ha desaparecido de los análisis y programas izquierdistas.


LAS MENTIRAS DE LA ‘MEMORIA HISTÓRICA’

La memoria histórica forma parte de este movimiento. Ya no sólo la sufre España, sino que se ha extendido a todo el mundo occidental. En Estados Unidos y Gran Bretaña también se derriban estatuas (sean de Cristóbal Colón, de conquistadores españoles, de generales confederados, de reyes y hasta del mismísimo Winston Churchill, al que su condición de vencedor del nacional-socialismo alemán no protege de los guerreros del bien), se profanan tumbas y se miente sobre el pasado.


La finalidad de la memoria histórica es seguir dividiendo a la sociedad. En el caso español, entre progres y demócratas, que forman el bando de los oprimidos, y católicos y carcas, los opresores. Para imponer este relato, la izquierda emplea uno de sus trucos más habituales: la mentira, cuanto más infundada y descomunal, mejor. Así se ponen en circulación mentiras como que Franco quiso entrar en el Segunda Guerra Mundial como aliado del Eje, pero que Hitler se opuso; los 300.000 niños robados a sus madres por una trama franquista; los más de 114.000 asesinados por el bando nacional de la guerra civil; y España como segundo país del mundo en fosas comunes, sólo detrás de Camboya.


El periodista e historiador Miguel Platón desmonta en este libro capital, La represión de la posguerra. Penas de Muerte por hechos cometidos durante la Guerra Civil (Actas), una de las mentiras más dañinas y venenosas de la memoria histórica, que es el número de ejecutados por los vencedores.


En su prólogo, el profesor Stanley G. Payne recuerda quién fue el primero que dio cifras descabelladas sobre la represión de los nacionales. Se trató de Gabriel Jackson, que calculó los muertos en unos 200.000. ¿Pruebas? Ninguna. Los investigadores que han trabajado con rigor y sin anteojeras, como Ramón Salas Larrazábal, Carlos Fernández Santander y Ángel David Martín Rubio, siempre han rebajado esas cifras disparatadas.


15.000 EJECUTADOS POR ASESINATOS, TORTURAS, ETC

Platón, autor de otros libros centrados sobre todo en el comienzo de la guerra civil, en colaboración con su esposa Rosa, ha pasado varios años investigando las sentencias a muerte dictadas en los consejos de guerra custodiados en el Archivo Militar de Ávila. Ha repasado tres cuartas partes de los 22.337 expedientes y seguido el destino de los condenados, hasta su ejecución o su indulto. Aunque esos expedientes están disponibles desde 2010, él ha sido el primero en revisarlos. Me pregunto a qué se dedican tantos doctorandos, tantos activistas de la memoria histórica y tantas subvenciones…


Según sus conclusiones, los consejos de guerra celebrados a partir del 1 de abril de 1939 condenaron a unas 122.000-125.000 personas a diversas penas de cárcel. De ellas, en torno a 30.000 recibieron la pena máxima, la condena a muerte, pero las ejecutadas fueron unas 15.000; el resto recibió indultos del jefe del Estado, el general Franco, a instancias de los auditores militares, que revisaban los expedientes.


Si, como hace Payne con toda la razón, colocamos la guerra civil española dentro de las guerras revolucionarias europeas del siglo XX, que comienzan en 1917 en Rusia con el golpe bolchevique y concluyen en 1949 en Grecia, el resultado no sostiene la pretendida excepcionalidad sangrienta española, ni mucho menos el holocausto español que ha querido ver uno de esos hispanistas británicos que viven muy bien de contarnos mentiras.


Además, los sumarios, subraya Platón, demuestran que los tales condenados lo fueron, no por sus ideas, ni por la defensa de la democracia, sino por crímenes estremecedores: asesinatos, secuestros, violaciones, organización de centros de tortura (las chekas), saqueos… Los testigos que declaraban en los juicios solían ser o supervivientes o habían asistido a la comisión de los delitos. Por ejemplo, abundan los asesinatos en pueblos perpetrados delante de la familia o de vecinos, que luego testifican.


Las sectarias leyes de memoria, que comenzaron con el socialista Zapatero (2007) y que el Partido Popular se niega a derogar en Andalucía o Cantabria, convierten a estos asesinos de masas y sádicos en modelos dignos de glorificación.


Muchos de los condenados recibieron el indulto de Franco porque habían usado sus cargos (alcaldes, concejales, comisarios, oficiales…) para amparar a amigos o vecinos, y eran éstos los que solicitaban el perdón. Aquí se aprecia el comienzo de la reconciliación.


LLUVIA DE INDULTOS

Al finalizar 1939, había 270.719 presos en las cárceles españolas. Sus jefes, desde Juan Negrín a Santiago Carrillo, se pusieron a salvo semanas antes de la rendición (Indalecio Prieto huyó de España en diciembre de 1938). Añade Platón que muy pronto esta población carcelaria empezó a disminuir debido a sucesivos indultos que dictó el jefe del Estado.


Según un informe de la Asesoría Jurídica del Ministerio del Ejército, de fecha 9 de junio de 1945: “Están en libertad todos los condenados a penas hasta veinte años”. Y téngase en cuenta que entonces el maquis operaba en el campo y en las ciudades grupos de extrema izquierda, sobre todo vinculados al PCE, cometían atentados terroristas (y en ocasiones asesinaban a sus camaradas desobedientes, como Gabriel Trilla y Víctor García).


El balance que ofrece Platón es que los condenados a prisión, incluyendo los indultados de muerte, ni siquiera cumplieron la mitad de su pena: “Por término medio sólo una cuarta parte y a medida que pasaba el tiempo incluso menos”. Si se compara este dato con el trato que dieron Stalin y Tito en la URSS y Yugoslavia, respectivamente, a sus propios compatriotas acusados de colaboración con los alemanes, la pregunta es obvia: ¿de qué genocidio nos hablan los altavoces del Poder?


MENOS PRESOS CON FRANCO QUE CON SÁNCHEZ

Durante el régimen franquista, el mínimo histórico de presos bajó hasta 10.622 en 1965, gracias a la aplicación sucesiva de dos indultos generales, uno en 1964 por la conmemoración de los 25 años de paz y otro en 1965 por el Año Santo Compostelano. En el último año completo de vida del general Franco, 1974, los presos ascendieron a 14.764.


En mi libro Eternamente Franco recojo los datos de los reclusos en Francia para compararlos con los de España. En 1965, las cárceles franceses encerraban a 31.245 personas, casi el triple que las españolas. En 1974, había bajado a 27.100, cerca del doble. Esa diferencia no puede atribuirse a la mayor población, ya que la francesa superaba a la española en menos de un 50%. La conclusión sorprendente es que un régimen autoritario dirigido por el jefe militar del bando vencedor de una guerra civil, tenía muchos menos encarcelados que un régimen liberal y democrático.


Al comienzo de 2023, la cifra de internos en todas las cárceles españoles (incluidas las catalanas y vascas, cuyos números excluye el Ministerio de sus estadísticas porque la gestión está transferida a los gobiernos regionales) rondaba los 56.000. Estos datos nos conducen a dos preguntas incomodísimas: ¿hay más delincuencia en la España del socialista Sánchez que en la de Franco?, y ¿son más duras las leyes penales del Régimen del 78?


Como escribe Miguel Platón, “sólo la verdad completa puede reconciliar a los españoles consigo mismos”. En su libro tenemos una parte fundamental de ella.


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VOX-PPVox anuncia hoy que rompe relaciones con Génova 13 aunque no con el PP a nivel autonómico

PELAYO BARRO. okdiario. 4 Diciembre 2023


El Comité de Acción Política de Vox decidirá este lunes romper relaciones con el PP a nivel nacional. El motivo es la falta de respuesta del PP a los intentos de Santiago Abascal de coordinar junto a Alberto Núñez Feijóo una estrategia conjunta contra la deriva sanchista en cuatro planos: judicial, internacional, institucional y en las movilizaciones de la calle. «Se niegan a coordinar una respuesta al golpe de Sánchez», aseguran fuentes conocedoras de la decisión que se adoptará este lunes en Vox.


Mientras Pedro Sánchez ha conseguido armar una mayoría parlamentaria con siete partidos de variopinta ideología (Sumar, Junts, ERC, Bildu, PNV, BNG y CC), las dos formaciones a su derecha, PP y Vox, no encuentran la fórmula para entenderse y coordinar su oposición al Gobierno en un momento crítico, donde los dos partidos coinciden en asegurar que el Estado de derecho está en riesgo en España. Alegan los de Abascal que en Génova ni siquiera les cogen el teléfono para hablar de una estrategia conjunta que pueda combatir la deriva autoritaria de Sánchez.


La conformación de las comisiones y el reparto de los 149 cargos (cada comisión tiene una presidencia, dos vicepresidencias y dos secretarías) que tendrá lugar este lunes en el Congreso es el vaso que ha colmado la paciencia de Vox. «Observamos con perplejidad cómo el PP con una mano convoca manifestaciones los domingos y con la otra pacta comisiones y cargos con el PSOE», afirmó este domingo el secretario general del grupo de Vox en el Congreso, José María Figaredo, mientras asistía a la concentración convocada por el partido de Feijóo contra la amnistía en el Templo de Debod.


«Parece que los pactos que ofreció el PP al PSOE en la última campaña electoral siguen vigentes. Como si no hubiese un golpe. Como si el partido de Sánchez no estuviese negociando con los golpistas fuera de España, y con mediadores extranjeros. Como si no hubiese un acuerdo que liquida la separación de poderes y la igualdad entre españoles. Como si no pasase nada, se reparten los sillones entre el PP y el PSOE. Es una burla inaceptable a los españoles», escribió Abascal en sus redes sociales el sábado.


La falta de acuerdo entre el PP y Vox para las Mesas de las comisiones ya emponzoñó las relaciones entre ambos partidos la pasada legislatura. Y vuelve a repetirse ahora, cuando las dos formaciones de la derecha española son socios en numerosas comunidades y ayuntamientos de España, relación que la ruptura de Vox no va a poner en peligro dado que la circunscriben a la política de ámbito nacional. «Esto no hace peligrar en absoluto los pactos a nivel autonómico, todo lo contrario. Ahí es donde ahora tenemos que ser más fuertes», aseguran las mismas fuentes.


El PP niega que exista un pacto con el PSOE para repartirse la comisiones y sus cargos. «Nos limitamos a votar a nuestros candidatos», aseguran en Génova. Es lo que sucedió el 17 de agosto, cuando se constituyó la Mesa del Congreso, donde Vox dejó de tener representación -el PP no le cedió ningún puesto- pese a repetir como tercera fuerza del país en las elecciones generales del 23J.


Cuando tu presidente entrega la soberanía española para seguir en el poder

Francisco Rosell. vozpopuli. 4 Diciembre 2023

Al poco de arribar de rebote a la Presidencia de la Generalitat en 2016, a raíz de que los antisistema de la CUP defenestraran a Artur Mas y auparan a ese sitial al número tres de la lista de Gerona de Junts pel Sí, Carles Puigdemont citó a un destacado rival al que no conocía personalmente y al que sorprendería en ese primer contacto. Nada más saludarle, el president lo desconcertó con una muestra de aparente camaradería. Agarró una carpeta y sacó un amarillento recorte de periódico. Se trataba de El Alcázar, diario de los excombatientes franquistas, donde aparecía con una pancarta separatista. “Ése soy yo”, se jactó ufano, “para que veas que soy independentista de antiguo”.


Despachada la cita, su perplejo invitado partió imbuido de que dejaba a un iluminado peor que Mas. Ambos visionarios compartían un nexo común: transitar del independentismo -usar esa amenaza como presión- a propugnar una independencia exprés y por igual resorte. El entonces alcalde de Gerona había sido agredido en julio de 2011 por los recortes y otro tanto Mas, cercado en el Parlament del que escapó en helicóptero. Zaheridos, ambos arbitraron que la confrontación a cara de perro con el Gobierno de Rajoy y la exigencia de independencia eran ventajosos atajos para endilgar los ajustes al “España nos roba”.


No obstante, para el invitado de Puigdemont, “Moisés” Mas, si bien se autoerigía en guía de Cataluña rumbo al País de la Independencia, nunca se inmolaría. Pero a su anfitrión sí que lo veía quemándose a lo bonzo si fuera menester. Al modo del César o nada del personaje de Pío Baroja, su dilema existencial estribaba en ser héroe o mártir en función de cual fuera el desenlace de cuando se encaramara al ventanal de la Generalitat para proclamar el Estat catalá. Ansiaba reeditar la balconada de Companys en 1934 sin asir mano alguna para exclamar: ¡Ya no podrán decir que no soy independentista!


Aquel visitante al que Puigdemont le enseñó el cartapacio con sus hazañas juveniles era un atónito Iceta. Es probable que éste albergue las apreciaciones de antaño, pero hogaño se pliega, como todo el PSOE, a un fugitivo que, tras su malogrado alzamiento, fija el designio de la democracia española y de su unidad nacional para que un derrotado Sánchez more La Moncloa desertando de su alta encomienda prometida ante un ejemplar de la Carta Magna. Ante tal abyección, hay que escandalizarse en los términos de la cineasta Isabel Coixet, directora de Cosas que nunca te dije: “De repente, la llave de todo la tiene un pirado que vive en Waterloo, ¡guau!”. Ello es así por el empeño de un psicópata dispuesto a pagar por los siete diputados del fugado lo que no hay en los escritos. Aunque ni sienta ni padezca y, si le pinchan, seguro que no sangra, su infame investidura le perseguirá de por vida. Como Menelao ante Antíloco en la carrera con la que Aquiles honra la muerte de Patroclo, estos dos aventureros juegan con que, en la hora decisiva, siempre cede el más sensato o el que más tiene que perder. Ambos oportunistas se subieron a la barba de un doctorado en el Arte de la Prudencia como Rajoy a quien tomaron el pelo y conciben la labor de gobernar como generar problemas manteniendo a la gente en vilo.


Así, tras auspiciar en su investidura otro Muro de la Vergüenza que divida a los españoles, como el que alzó la URSS para separar a los berlineses tras la postguerra, Sánchez rifa la soberanía nacional en un casino suizo. Siguiendo la estela de Zapatero con ETA en el mal llamado “proceso de paz”, al olvidar las víctimas y blanquear a sus asesinos hasta aliarse con su brazo político, se pasa del “paz por territorios” zapaterista, invocando la Conferencia de Paz de Madrid por la que los palestinos desistían de destruir Israel y éste cedía superficie, al “votos por territorio” sanchista con comisionistas internacionales próximos a ETA y, a través de ésta, a Junts y ERC en el procés, según detalló Vozpópuli a cuenta del sumario de tsunami democràtic.


Si Sánchez abusó del Presupuesto para rebañar votos arruinando la Hacienda y tener posibilidad de renovar la Alianza Frankenstein, como ha sucedido, ahora fractura España para regir el desiderátum de una Confederación Plurinacional de Repúblicas. Así figura en el comunicado de Junts, ERC, Bildu y BNG para justificar su ausencia en la apertura de la legislatura por la presencia de Felipe VI. Con su soberanía offshore e internacionalizando aquello a lo que se le dispensa carácter de “conflicto”, lo que entraña un punto de no retorno al margen de lo que se concluya en Ginebra, la realidad esperpéntica de la España sanchista constituye una hipérbole en sí misma. Las palabras ya no alcanzan a describir estos “malos tiempos” en los que, glosando al bufón de El rey Lear, “los locos guían a los ciegos”.


Supervisada por tales veedores internacionales afines al separatismo y habituales en el arbitraje con terroristas, la timba suiza equipara la parte al todo como Estados diferentes y franquea una consulta soberana, previa concesión de una amnistía ilegal. En realidad, una autoamnistía que borra el delito de Puigdemont, a la par que dota de impunidad a Sánchez para su alta traición. “¿Qué tiene que hacer -inquiría muy digna la ministra de Defensa, Margarita Robles- un Estado, un gobierno, cuando alguien vulnera la Constitución, cuando alguien declara la independencia, corta las vías públicas, cuando realiza desórdenes públicos, cuando alguien está teniendo relaciones con dirigentes políticos de un país que está invadiendo Ucrania?”. Dicho lo cual, calló, sirvió en bandeja la cabeza de la directora del CNI, Paz Esteban, al separatismo y fuese, movida por su inalterado amor a la Patria.


No se conocía desafuero tal desde el Tratado de Fontainebleau entre Bonaparte y Godoy que propició la ocupación francesa de España con la excusa de una invasión conjunta de Portugal para repartírsela. Sánchez no traspasa la soberanía española a otro Estado como Godoy, aunque su entreguismo a quienes supedita su política exterior así lo sugiriera. Lo hace a un prófugo conectado con Estados visiblemente atraídos por turbar España y, por ende, el flanco sur de Europa. Un evadido del Estado de Derecho como Sánchez se rinde, en fin, a un chantajista que no rehúye metáforas mafiosas para intimidarle como meterle en la cama una cabeza de caballo, en parangón con la escena de El Padrino, para asegurarse el “pacta servanda sunt” entre pillos.


Si la alta nobleza de inicios del XIX desertó ante el militar más poderoso de su tiempo, quien se desangraría en la debacle de Waterloo tras la úlcera de la Guerra de la Independencia, hoy un perverso narcisista como Sánchez rinde España al napoleoncito Puigdemont. Ello expone la degradación moral del Godoy socialista y de los “Galindo” -“un admirador, un amigo, un esclavo, un siervo”- que coadyuvan a construir su muro colonizando las instituciones. Como se ha ejemplificando esta semana “horribilis” en el que el Poder Judicial ha desestimado como idóneo para Fiscal General a Álvaro García luego de que el Tribunal Supremo repudiara su desviación de poder para promocionar a su benefactora y antecesora, la exministra Dolores Delgado -con el voto en contra de su presidente, Guilarte, qué arte, en fase de redención por su amigo Marlaska- y de que la Sala Tercera anulara la designación de Magdalena Valerio para presidir el Consejo de Estado al no reunir los requisitos instados.


Si a la subasta de la soberanía nacional y a la pudrición institucional, junto a la corrupción que no cesa como certifica el Tribunal de Cuentas con la vicepresidenta Calviño y la fundación en provecho de la red socialista del “Tito Berni”, se le suman las crisis diplomáticas con Israel e Italia, todo amenaza ruina. Tras contactar el ministro Albares con sus colegas israelíes e italiano, tomó la palabra Sánchez en TVE y los primeros suspenden relaciones como antes Argelia después de unas vergonzosas declaraciones antisemitas y los segundos, por boca de su canciller Antonio Tajani, gran baluarte de España durante el 1-O y premio Princesa de Asturias, no se anduvieron con chiquitas cuando Sánchez contrastó su gobierno “progresista” con el ultraderechista trasalpino. “En España -le aclaró- gobierna la extrema izquierda. En Italia los hemos derrotado. Nosotros respetamos el Estado de Derecho. ¿Ocurre lo mismo en Madrid? En Italia gobierna el Partido Popular Europeo, en España los secesionistas”. En las Cancillerías, se comenta que, al trasladarle Albares sus quejas por esta andanada en la red social X, Tajani fue más lejos y acusó a Sánchez de dar un “golpe palaciego” desde La Moncloa para no respetar el escrutinio de las urnas.


La 'auctoritas' de un Rey ejemplar

No es difícil presuponer el enojoso endoso que acarreará a España someterse a sus enemigos interiores y multiplicar los exteriores por mor de un ególatra fuera de sí que niega cada hora lo que dice la anterior. Por eso, como volvió a patentizar el Rey con gesto grave, la solemne apertura de la 15ª legislatura no dejó de ser una mera tramoya cuando, en Suiza, quienes asaltan el Estado despedazan la soberanía nacional sin dar vela en el entierro a los españoles como en Fontainebleau. Salvo que estos desplieguen la resistencia de sus antepasados ante el invasor galo, los socios de Sáncheztein no cejarán de amputar España aunque sea indivisible constitucionalmente. Con ese telón de fondo, bastó que Felipe VI leyera en voz alta lo que dicta la Carta Magna para que sonara a extraordinario. Si un monarca constitucional sólo puede expresar lo que le autoriza el Gobierno, al Rey le llegó con ello para realzar su rol como cabeza de la Nación ante una presidenta de las Cortes que pisotea la Constitución al instituirse en apologeta de Sánchez y declinar de su alta función al frente del órgano depositario de la soberanía nacional (no popular). Momento de excepción, sin duda, en que lo normal adopta ribetes homéricos.


En medio de este estado de excepcionalidad, ¿qué sería de esta España sin la “auctoritas” de un Rey ejemplar que está en su sitio como pocos? De ahí que, frente a los que le instan a no sabe bien qué, bajo la furia ciega del “a mí, Sabino, que los arrollo”, hay que convenir la necesidad imperiosa de preservar como oro en paño la magistratura coronada de Felipe VI. “¡Ojo al Cristo, que es de plata!”, esto es, cuidado con facilitar la tarea de zapa de quienes buscan descoronar el Reino y balcanizarlo con republikETAs como la extinta Yugoslavia tras una Guerra Civil cuyas secuelas aún persisten. Lejos de vacunarse tras su fogueo en ese infierno como ayuda del Alto Representante Internacional para Bosnia y Herzegovina, Carlos Westendorp es hoy fuente de inspiración de un autócrata que incendia lo que toca y que lanza un nuevo fascículo de su autobiografía con el estupefaciente título de Tierra firme. Es propio de un político que surca bajo bandera de conveniencia y tan hipócrita como para vender -atina Arturo Pérez-Reverte- “a su madre y entregar a la nuestra en vez de la suya y además nos convence que es la suya la que ha entregado”.


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