Recortes de Prensa Domingo 28 Abril 2024


Así son los misiles Patriot que España enviará a Ucrania y así protegerán su espacio aéreo

España finalmente no entregará una de sus baterías del sistema de defensa aérea Patriot a Ucrania, pero sí misiles para las que ya tiene.

Ángel Luis de Santos. la razon. 28 Abril 2024


España anunció ayer que enviará a Ucrania un conjunto de misiles interceptores aéreos Patriot de largo alcance para reforzar sus defensas ante Rusia, después de las peticiones de la Unión Europea (UE) para movilizar este tipo de material. Así lo ha dijo Robles en la reunión del Grupo de Contacto para la Defensa de Ucrania, en la que han participado 24 países socios, y donde ha precisado que los Patriots, una de las preocupaciones fundamentales de Ucrania en el contexto de su defensa frente a Rusia, llegarán a la base logística dentro de cuatro días.


Este mensaje llegaba en pleno debate sobre el envío de estos sistemas de defensa antiaérea después de que el asunto estuviera sobre la mesa de los ministros de Exteriores y de Defensa de la UE esta misma semana. España, Grecia, Polonia, Rumanía, Países Bajos y Alemania cuentan con estos sistemas. Alemania ya ha cedido a Ucrania tres, tras lo que el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmaba ater que más aliados de la OTAN deberían seguir el ejemplo de Berlín. Polonia y Rumanía descartaban proporcionar estas herramientas por su posición geográfica, mientras que Países Bajos afirmaba que no utilizará los propios y los comprará fuera para entregarlos a Kiev. Las miradas, pues, estaban puestas sobre Grecia y España.


El Sistema de Misiles Patriot de Estados Unidos es un sistema de defensa aérea de largo alcance diseñado para interceptar y destruir misiles balísticos y aviones enemigos. Fue desarrollado por Raytheon y se ha utilizado en varios conflictos, incluyendo la Guerra del Golfo en 1991 y la guerra en Iraq en 2003. Está diseñado para detectar, rastrear e interceptar misiles balísticos y aviones enemigos a larga distancia. El sistema consta de un radar de búsqueda, un radar de seguimiento, una estación de control de lanzamiento y misiles interceptores. El radar de búsqueda se utiliza para detectar los objetivos enemigos y proporciona información sobre la posición y la velocidad del objetivo. El radar de seguimiento se utiliza para rastrear el objetivo y proporciona información más precisa sobre la trayectoria del objetivo.


Los Patriot en España

La adquisición del sistema de misiles antiaéreos Patriot por parte del Ejército de Tierra español respondió a uno de los compromisos militares adquiridos por España con la OTAN en 2002. La batería de misiles antiaéreos (8 lanzadores cuádruples, 64 misiles) con capacidad antimisil MIM-104 Patriot fue comprada de segunda mano en diciembre de 2004 al Gobierno de Alemania por 54,2 millones y llegó a España en mayo de 2005. La batería adquirida cuenta con un radar de antenas en fase de barrido pasivo AN/MPQ-53, capaz de detectar la llegada de una aeronave enemiga o un misil contra territorio español a 150 kilómetros de distancia.


Una vez que el radar da la alerta, podrán entrar en acción los misiles PAC-2 Plus, que pueden interceptar el misil a 80 kilómetros de distancia y a una altura superior a los 20 000 metros. Además del radar y los lanzadores los otros elementos que componen la batería son un centro de dirección de tiro AN/MSQ-104, dos generadores AN/MSQ-24 y una estación de transmisiones OE-349. Los camiones que emplea son los originales MAN de su etapa en la Luftwaffe (MAN LKW 15t mil gl KAT I A1 (8 × 8)), los únicos camiones de esa marca en servicio en el Ejército español.


Tras el compromiso suscrito con la OTAN para apoyar a Turquía frente a la amenaza de Siria con el despliegue, durante al menos dos años, de una batería Patriot (cuya salida de España implicaba la imposibilidad de cumplir la obligación adquirida en 2002 de protección antiaérea y antimisil de la zona del estrecho de Gibraltar, que había dado origen a su compra), se decidió comprar otras dos baterías y diez lanzadores además de una central de coordinación de información. El Patriot también puede ser utilizado en operaciones de defensa aérea para proteger ciudades, bases militares y otros objetivos sensibles.


Aunque no se ha especificado, serían los misiles PAC-2 los que envíe España a Ucrania, pues los más modernos PAC-3, PAC-3 MSE o GEM-3 no han llegado aún a los arsenales de las Fuerzas Armadas españolas.


El sistema ha sido actualizado con nuevas características para mejorar su capacidad de defensa aérea. Las últimas versiones incluyen el Patriot Advanced Capability (PAC-3) y el Patriot Advanced Capability-3 Missile Segment Enhancement (PAC-3 MSE).


El PAC-3 es una versión mejorada del Patriot que tiene una capacidad mejorada para interceptar misiles balísticos y aviones enemigos. Utiliza un misil interceptor más pequeño y más ágil que puede interceptar objetivos a una mayor altitud. Además, el PAC-3 tiene una capacidad para interceptar objetivos que se mueven a velocidades más altas. Utiliza un radar mejorado para interceptar objetivos a una mayor distancia y altitud, como misiles balísticos de medio alcance y aviones enemigos a una distancia de más de 100 kilómetros. Los interceptores Patriot tienen un techo de vuelo de unos 20 km y pueden proteger un área de unos 15 a 20 km de los misiles balísticos entrantes.


Lockheed Martin fabrica misiles interceptores y Raytheon Technologies fabrica sistemas terrestres y de radar Patriot. Esta plataforma se suma a los sistemas de defensa aérea de mediano y corto alcance de Ucrania, como Stinger y el Sistema Nacional Avanzado de Misiles Tierra-Aire (NASAMS).


La tasa de éxito del Patriot ha sido cuestionada repetidamente. Raytheon, el fabricante, dice que ha estado involucrado en 150 intercepciones de misiles balísticos desde 2015. Sin embargo, un informe de la Oficina de Responsabilidad del Gobierno de 1992 citado por la agencia AP sostiene que no pudo encontrar pruebas para respaldar los informes de que el sistema tuvo una tasa de éxito del 70% contra los misiles Scud en la Guerra del Golfo.


Cada batería Patriot consta de un sistema de lanzamiento montado en un camión con ocho lanzadores que pueden albergar hasta cuatro interceptores de misiles cada uno, un radar terrestre, una estación de control y un generador. El Ejército de EEUU tienes actualmente 16 batallones Patriot.


El alcance del PAC-3 de 20 a 35 KM (contra misiles) proporciona defensa aérea contra misiles balísticos. Es un arma de defensa puntual que tiene cierta capacidad para defenderse contra Misiles Balísticos de Corto Alcance (SRBM) y misiles de crucero. Una de sus principales características es que es un sistema de golpear para matar, que los críticos suelen decir que es como disparar una bala con otra bala.


El misil PAC-3 cuenta con dos grandes novedades respecto a su antecesor. La primera es que incorpora un seeker o buscador activo que permite al propio misil iluminar el blanco. La segunda es la tecnología Hit to Kill (golpe para destruir). La destrucción del objetivo se produce por la colisión directa de la cabeza de guerra del misil Patriot, en vez de explotar en las proximidades y proyectar metralla, el método utilizado por el PAC-2.


La liberación de energía que se produce con el impacto directo es mayor en el caso del PAC-3. Este aumento de energía lleva implícito una mayor capacidad de destrucción del objetivo, así como una mayor probabilidad de dañar las submuniciones que pudiera portar en su interior la cabeza de guerra. Esta tecnología evita la creación de fragmentos procedentes de la cabeza de guerra del misil enemigo objetivo y los efectos no deseados por la dispersión de las armas que pudiera portar.


La modernización de los sistemas PAC-2 que tiene España al PAC-3 permitirá también incrementar sustancialmente la capacidad de poner en el aire misiles. El Ejército pasará de un lanzador M901 con capacidad para cuatro misiles Patriot PAC-2 al lanzador M902, compuesto por cuatro compartimentos con cuatro canister o contenedores cada uno, que puede disparar hasta 16 misiles PAC-3.


La configuración 3+ además incluye modificaciones en el software para que reconozca los 16 misiles del PAC-3 y en los componentes electrónicos para aumentar el rendimiento interno de los equipos. El radar, por su parte, aumenta el rango de exploración de los 90 a los 120 grados e incorpora mejoras en la clasificación, discriminación e identificación de los blancos; la potencia; la memoria RAM; y el empleo en condiciones de lluvia.


El PAC-3 MSE, otra de las avanzadas versiones del misil, proporcionará una mayor capacidad a los batallones Patriot españoles para defenderse contra misiles balísticos tácticos, misiles de crucero, amenazas avanzadas y aeronaves. El interceptor PAC-3 MSE de Lockheed Martin es un interceptor de misiles avanzado, que protege contra amenazas entrantes mediante el contacto cuerpo a cuerpo y que proporciona exponencialmente más energía cinética sobre el objetivo que la que se puede conseguir con los mecanismos de fragmentación por explosión. Quince países han elegido el PAC-3 para contar con capacidades de defensa aérea y antimisiles, y poder defenderse frente a las amenazas modernas.


Asimismo, está el misil de guía mejorada, o GEM-T, una de las variantes de misiles Patriot disponibles tanto para las fuerzas estadounidenses como para los clientes internacionales y que ha España ha dado luz verde para su compra. El misil GEM-T proporciona una capacidad mejorada para derrotar misiles balísticos tácticos, misiles de crucero o aviones enemigos como complemento al misil PAC-3.


Una espoleta digital modernizada elimina la obsolescencia e introduce importantes mejoras de rendimiento contra objetivos de misiles balísticos tácticos. Este diseño aumenta la sensibilidad para mejorar el rendimiento contra objetivos de misiles balísticos tácticos de alta velocidad. La parte frontal silenciosa del GEM-T ha aumentado la sensibilidad del buscador para una mejor adquisición y seguimiento. El nuevo oscilador de bajo ruido tiene un enlace descendente modificado, que proporciona una relación señal-interferencia más alta, mejorando la adquisición y el seguimiento de pequeñas amenazas aéreas y misiles de crucero en desorden.


También ametralladoras ligeras, vehículos...

Además, la ayuda española prevista para los próximos meses incluye ametralladoras ligeras y pesadas, vehículos logísticos protegidos sobre ruedas, vehículos acorazados de infantería, armamento contra carro y obuses de artillería de campaña. Estos envíos continuarán con el suministro de diversos sistemas de vigilancia antiaérea y estaciones de armas remotas para defensa contra drones.


Robles, acompañada del secretario general de Política de Defensa, el almirante Juan Francisco Martínez Núñez, también ha informado de que la preparación de nuevos carros de combate Leopard para transferir a ucrania avanzan "según lo planeado" y que las primeras unidades estarán lista antes del final de junio. Además, la titular de la cartera de Defensa ha informado a los socios del envío el miércoles de un conjunto de medicinas hospitalarias y de 'kits' individuales de primeros auxilios en combate y de la entrega, el martes, de una nueva remesa de munición de artillería de grueso calibre, a la que seguirán otros envíos de munición d 155 y 120 milímetros los próximos meses, según ha informado el Ministerio en un comunicado.


En la reunión participó el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, que agradeció la ayuda proporcionada y dijo que la guerra "es de todos, un conflicto donde es vital la ayuda para defensa antiaérea y artillería". Además, ha recalcado la relevancia del adiestramiento para poder enfrentar la invasión rusa.


Entretanto, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, habló por teléfono con su homólogo ucraniano, Dimitro Kuleba, sobre el "apoyo continuado que España seguirá dando a Ucrania en defensa de su libertad y su soberanía".


Kuleba agradeció a la "constante asistencia de España a Ucrania", según relató él mismo en la red social X.


Impaciencia en el frente de Ucrania: «Sabemos utilizar la artillería y los drones mejor que los rusos»

Los soldados ucranianos defienden estoicamente la ciudad estratégica de Chasiv Yar, mientras esperan la rápida llegada de la prometida ayuda militar de Estados Unidos

ROSTYSLAV AVERCHUK. Leópolis. la razon. 28 Abril 2024


«Papá no ha estado en contacto durante tres días. Solía llamarme todos los días», escribe Kateryna, una joven ucraniana, en sus redes sociales. «Me siento muy preocupada. Es un ametrallador en una posición especialmente difícil. Todo el tiempo llegan noticias de territorios perdidos en esa zona».


El padre de Kateryna estuvo en contacto con ella por última vez un día después de que EE UU finalmente aceptara enviar la tan esperada asistencia militar. Y aunque la noticia ha levantado el ánimo de muchos ucranianos, pueden pasar semanas y meses para reparar el daño que causó el retraso. El precio puede resultar demasiado alto para muchos.


«¿Qué significa la falta de municiones? Sí, conduce a una pérdida de territorio. Pero antes que nada, mata a los soldados ucranianos, ya que mueren muchos más de los que podrían morir si tuviéramos municiones», explica Oles Maliarevich, subdirector del batallón de drones de ataque «Aquiles» de la 92ª Brigada de Ucrania.


Maliarevich y sus compañeros de armas han formado parte de la fuerza que protege Chasiv Yar, una ciudad de 13.000 habitantes antes de la invasión. Desde hace unos meses, es uno de los principales objetivos de la ofensiva rusa en Donetsk. Según el portavoz de las fuerzas ucranianas en la zona, Nazar Voloshin, Rusia concentró entre 20.000 y 25.000 soldados en el intento de capturar la ciudad clave. «No podemos darnos el lujo de perderlo», subraya Maliarevich.


Si Rusia lo captura, 300.000 ucranianos más quedarán dentro del alcance de la artillería rusa, explica. Sería muy difícil defender cuatro ciudades clave de la región, incluidas Kramatorsk y Sloviansk, ya que Rusia podría golpearlas con facilidad desde las imponentes alturas de Chasiv Yar.


Situada también a mayor altura que el territorio controlado por Rusia, la ciudad podría ser una fortaleza inexpugnable sólo si los ucranianos tuvieran suficientes municiones de artillería y los medios para mantener alejados a los aviones bombarderos rusos. Sin embargo, ante la escasez de armas, las tropas ucranianas se han visto obligadas a retirarse lentamente aquí y en otras partes de la región, sobre todo cerca al noroeste de Avdiivka.


«La artillería es lo más grande y peligroso en la guerra. A cada uno de nuestros disparos nos responden con seis», subraya Maliarevich. La unidad de Maliarevich ha estado tratando de compensar esta disparidad lanzando decenas de pequeños «drones suicidas» –los llama «construcciones de Lego»– que viajan a gran velocidad y explotan al impactar con equipos o tropas rusas.


Gracias a otros drones de vigilancia, los ucranianos ven los movimientos del enemigo. Cuando los rusos inician sus ataques, los operadores de drones de Maliarevich intentan dañar los vehículos blindados de combate que avanzan, que transportan o cubren al enemigo. Si logran hacerlo, la artillería dispara algunas de las pocas bombas de racimo que quedan para matar o herir a tantos soldados rusos como sea posible.


Aun así, aunque los drones son importantes, no pueden reemplazar los proyectiles de artillería. «Un dron puede ser suprimido con medios especiales o derribado, incluso con armas automáticas. La artillería no puede ser detenida por nada. Si se dispara un proyectil, llegará al enemigo, llevando también una carga mucho mayor», explica Maliarevich.


También es poco lo que los ucranianos pueden hacer para contrarrestar el peligro de las bombas aéreas guiadas. Estas potentes bombas, que pesan entre 250 kilos y 1,5 toneladas, son lanzadas por centenares de aviones de combate rusos desde hasta 70 kilómetros, donde Ucrania no puede alcanzarlas con sus defensas aéreas.


En la cercana Kostiantynivka, dos puntos de primeros auxilios también fueron destruidos por las bombas las últimas tres semanas, dice Maliarevich: «Los soldados heridos fueron llevados allí directamente desde la línea del frente. Los médicos murieron, los heridos murieron». «Lo hacen porque no tenemos suficiente aviación y no tenemos suficiente equipo de defensa aérea para interceptar sus aviones», subraya.


La escasez de armas y municiones es uno de los factores por los que Ucrania ha tenido dificultades para movilizar más soldados. «Es especialmente duro para la infantería porque saben que tendrán que soportar todos los bombardeos mientras nosotros apenas tenemos nada para ayudarlos», explica Maliarevich. Sin embargo, también cree que si llega más ayuda militar, Ucrania podrá detener los intentos rusos de abrirse paso en Chasiv Yar en un mes.


En su unidad, formada casi exclusivamente por antiguos civiles, todo el mundo sabe por qué están aquí, subraya Maliarevych, productor de cine antes de la guerra. Con la llegada de las armas, más ucranianos estarán dispuestos a convertirse en soldados de asalto o infantería. Incluso han podido recuperar algunas posiciones previamente pérdidas. «Sabemos utilizar la artillería y los drones con mucha más eficacia que los rusos», afirma. Sin embargo, existe la preocupación de que la ayuda de Occidente pueda agotarse en el peor momento posible otra vez.


En otoño de 2022, Maliarevich participó en la contraofensiva de Járkiv: «Los rusos estaban completamente desmoralizados tras perder 100 kilómetros de primera línea en tres días. Podríamos ir más lejos y repelerlos de Lugansk y Donetsk, pero simplemente nos quedamos sin munición».


Además de las defensas aéreas y la aviación, Ucrania también necesita armas de largo alcance para desmantelar las defensas rusas desde lejos. Esta es la única manera de que Ucrania avance, ya que no puede permitirse el lujo de enviar miles de hombres a los ataques, cree. Lo más importante que deben hacer sus aliados es darse cuenta de que esta guerra puede y debe ganarse en Ucrania, dice Maliarevich, antes de apresurarse a regresar a su deber de combate. «Si Rusia, junto con Irán y China, entienden que pueden hacer algo como esto con total impunidad, las cosas empeorarán mucho en todo el mundo», subraya.


No es la democracia lo que está en peligro

Editorial. la razon. 28 Abril 2024


El desasosiego descarnado que embarga a la mayoría de los dirigentes socialistas y a una militancia radicalizada que, al parecer, ha descubierto en su secretario general a un líder mesiánico, en la retórica más ortodoxa del caudillismo, puede explicar algunos excesos declarativos e, incluso, la sobreactuación partidista de quienes, como miembros del Gobierno, están llamados a gestionar los intereses de todos los españoles, pero en ningún caso se justifica una dialéctica que sitúa a más de media España, la que no ha votado a Pedro Sánchez, fuera de los parámetros de la democracia y excluida del debate público.


En realidad, esas apelaciones a salvar la democracia presuntamente puesta en peligro por una derecha «que no podemos tolerar», en gráfica expresión del barón socialista vasco Eneko Andueza, revelan los rasgos de sentimentalidad pueril en que ha caído la política de la izquierda y que tuvo ayer su más prístina expresión en la reunión de un Comité Federal del PSOE al que su secretario general ni siquiera se dignó a enviar un saludo, un acuse de recibo o unas palabras de aliento.


Si ya es un hecho insólito en la historia democrática española que un presidente de gobierno en ejercicio ponga en «pausa» la gobernabilidad del país, roza el patetismo no sólo el desprecio con el que trata a su propia gente, sino la vehemente justificación de la dirigencia del PSOE de tamaño ninguneo. Porque hablamos de un partido que ha sido el referente de la izquierda española desde la Transición y uno de los pilares de la transformación política y social de España, ahora convertido en mero apéndice del «líder carismático».


Porque entre la exigencia de las debidas explicaciones a los órganos dirigentes de la formación, que hubiera sido lo lógico ante la trascendencia de la decisión de su secretario general, y el espectáculo de la «orfandad desesperada» en la calle de Ferraz, creemos que se pudo encontrar un digno punto medio. No es, pues, la democracia española la que está en peligro, es un PSOE que ha perdido las referencias y ha quedado al albur de los problemas personales de su líder. Con Pedro Sánchez o sin Pedro Sánchez, la vida democrática española seguirá adelante, enfrentando, como ahora, las pretensiones invasivas del espacio público y de las instituciones de este Gobierno. La oposición política, la Judicatura y la Prensa libre seguirán cumpliendo sus respectivos papeles, en cumplimiento del mandato democrático y bajo la protección de nuestro ordenamiento constitucional.


Aunque, tras los últimos acontecimientos vividos, conscientes del riesgo que suponen para la convivencia y las libertades quienes identifican la «auténtica democracia» con sus planteamientos políticos y llaman dramáticamente a la exclusión de quienes no piensan como ellos y difieren de la forma de gestionar la Nación, que pertenece a todos los ciudadanos, no sólo a los que votan socialista.


LAS 7 ALTERNATIVAS QUE LE QUEDAN AL ¿RESILIENTE? SÁNCHEZ

O se va como un chorizo o se queda como un mártir

EDUARDO INDA. okdiario. 28 Abril 2024


En apenas nueve horas, Pedro Sánchez tiró a la basura su Manual de Resistencia. Las que transcurrieron entre su salida por patas del Congreso a las diez de la mañana del miércoles y la publicación de esa patética carta de amor a eso de las siete de la tarde. O tal vez es que, como quiera que se trata de otra estafa, que se suma a la de su tesis, ambas obras fueron escritas por negros cero talentosos, no tiene pajolera idea de qué va eso de hacerse un Rocky Balboa. Su comportamiento más propio de un niñato consentido que del que se le presupone a un primer ministro democrático occidental viene a confirmar que, como tantas y tantas cosas, todo en él es pura mentira.


El todavía presidente del Gobierno se metió él solito en un jardín infestado de espinas. A santo de qué venía una carta que lo retrata más como un púber que como un presidente como Dios o, en su caso, el diablo manda. El respeto que le tenía media España y el miedo que le profesaba el otro 50% se han ido por el sumidero con la misma facilidad con la que desaparece una perla. Ya nadie le tomará en serio. Queda como un pusilánime. Y hasta el tonto más tonto de la última aldea de España sabe perfectamente cómo se llama su punto débil: Begoña.


Resulta absolutamente incomprensible que alguien que, cual Cid redivivo, logró ganar después de muerto la batalla más importante de su vida, las Primarias del PSOE frente a Susana Díaz, enarbole la bandera blanca a las mínimas de cambio. La cuestión es doblemente alucinante si tenemos en cuenta que la querella presentada por Manos Limpias tiene tantos agujeros como un queso gruyère, se basa en recortes de prensa, y que los hechos denunciados tienen complicado encaje legal. Tan cierto es que lo de Begoña Gómez es repugnante nepotismo como que hablar de tráfico de influencias son, de momento porque esto va in crescendo, palabras mayores.


Pedro Sánchez no ha dimitido. Y la cuasiinfalible estadística dicta una conclusión: su patológica adicción al poder, demostrada en tantas y tantas ocasiones, induce a pensar que el amago quedará en eso. Cuando uno quiere dimitir, no lo anuncia ni se toma unas vacaciones, dimite y punto. Adolfo Suárez no hizo pellas cinco días antes de comunicar a la nación que se iba aquel 29 de enero de 1981 para la historia. Consultó su idea con Amparo Illana, llamó a TVE, le mandaron un equipo de cámaras y soltó el bombazo. No hubo ni patéticas cartas de amor ni lágrimas de cocodrilo. Las dimisiones no se amagan ni se insinúan, se presentan.


Cuentan que el equipo enviado al rescate de Franquito Sánchez el miércoles a Moncloa estaba compuesto por tres personajes: María Jesús Montero, Félix Bolaños, al que podríamos denominar ministro de la Autocracia porque en su persona asume los tres poderes del Estado: Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, y un Óscar Puente que es el único que se atreve a cantarle las cuarenta al big boss y al que dicen que le dijo que no quiere acabar «como Urdangarin». A ellos se les unió el jefe de gabinete, Óscar López, que no supo ni quiso parar los pies al personaje antes de enviar una Carta a la Ciudadanía que constituye un inigualable monumento al disparate. Lo que tal vez a Sánchez se le antojó una genialidad, representa una patochada de marca mayor.


Pero que nadie lo dé por muerto. El gato Sánchez ha demostrado que tiene siete vidas, nueve si viviéramos en un país anglosajón. Los escenarios de resiliencia que se le plantean al amado líder socialista son cinco:


1.- DIMISIÓN A PELO. El más arriesgado de todos, el adiós, puede suponer una liberación para él a corto plazo pero a largo se antoja una tortura. No es, stricto sensu, un caso de resiliencia sino todo lo contrario. Si se las pira sin más, la historia no sólo no le absolverá sino que le dibujará como un chorizo, como el presidente que se fue por corrupción por mujer interpuesta. Y fuera del poder hace mucho frío, la calle para un político es la Antártida, y encima ya no manejas ni la Fiscalía ni los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, ni tampoco el Constitucional.


2.- CUESTIÓN DE CONFIANZA. Esta figura constitucional es la antítesis de la moción de censura. Mientras esta última la presenta la oposición, la cuestión de confianza es un triple salto mortal del presidente en ejercicio, que la insta para acallar la crítica interna y/o externa. Resiliencia constitucional. Las dos que se han implementado en democracia acabaron con victoria del defensor del título. Tanto Adolfo Suárez en 1980 como Felipe González en 1990 las superaron sin el más mínimo problema. Fueron sendos paseos triunfales. La gran duda que alberga Sánchez es si lograría los 179 escaños que revalidaron su permanencia en Moncloa hace escaso medio año. No las tiene todas consigo.


3.- DISOLUCIÓN DE LAS CORTES EN DIFERIDO. Tampoco es descartable esta opción. Se presenta el lunes en Moncloa anunciando que disolverá las Cortes y convocará elecciones y mata dos pájaros de un tiro: ganar tiempo y hacer realidad ese aforismo que sostiene que «mientras hay vida hay esperanza». Lo demostró el 29 de mayo del año pasado cuando, ni 24 horas después del apocalipsis socialista en municipales y autonómicas, nos envió a unos comicios que demoscópicamente tenía perdidos. Nos dejó literalmente boquiabiertos. No ganó pero gobernó asociándose con lo peor de cada casa, empezando por el número 1 histórico de la banda terrorista ETA, Arnaldo Otegi. El problema para él es el mes que resta para poder sortear ese inconveniente constitucional que prescribe que entre las últimas generales y las siguientes ha de transcurrir un año. Como quiera que las anteriores fueron el 23 de julio, tendría que rubricar la disolución y la subsiguiente convocatoria entre el 30 de mayo y el 4 de junio, dependiendo del día de la semana que se fije. Lo normal es que fuéramos a elecciones el 28-J, domingo. Sea cual sea el escenario, la llamada a las urnas ha de formalizarse 54 días antes.


4.- DIMITE, CONVOCAN Y VUELVE A PRESENTARSE. Suena a ciencia ficción pero no lo es tanto. Táctica y estratégicamente sería una jugada maestra. Se las pira, deja a María Jesús Montero como mujer de paja y su sucesora, tras someterse a una investidura y ganarla, convoca elecciones con él de número 1 de la lista por Madrid. Se va y vuelve en tiempo récord. Algo parecido a lo que hizo Felipe González en ese XXVIII Congreso del PSOE de mayo de 1979 en el que se marcó un todo o nada, «o renunciamos al marxismo o me voy», y le salió mal a corto plazo y bien a medio y largo. Dimitió, se creó una comisión gestora presidida por José Federico de Carvajal, se convocó un cónclave extraordinario cuatro meses más tarde y ahí, sí, González salió por la puerta grande, sin marxismo en la mochila y con un petardo en el trasero que le conduciría a La Moncloa en tres años y un mes.


5.- ASCENSO A LOS CIELOS INTERNACIONALES. No lo veo. Sus opciones de optar a la Secretaría General de la OTAN han quedado reducidas a entre cero y ninguna tras su respaldo incondicional a los terroristas de Hamás y sus constantes feos a Israel. Y tiene las mismas posibilidades de presidir la Comisión Europea que yo de jugar de pívot en la NBA toda vez que Von der Leyen ha anunciado que repetirá y nadie va a contrariar a Alemania, la gran potencia de los 27. Tal vez le toque la pedrea de la Presidencia del Consejo Europeo, ya que expira el mandato del belga Charles Michel. Es lo máximo a lo que puede aspirar. Un rol secundario y tan sólo dos años y medio de mandato. Poco para un ego tan elefantiásico.


6.- «O YO O LA ULTRADERECHA». Sánchez y su banda nos toman sistemáticamente por gilipollas intentando hacernos ver poco menos que la España de 2024 es la de Franco en 1955. El pájaro citó ¡¡¡14 veces!!! los términos «derecha» y «ultraderecha» en una carta de amor que provocaría vomitonas instantáneas a la mismísima Corín Tellado. Para nada es descartable que el lunes se plante ante las cámaras como el Supermán que va a hacer frente al fascismo que asuela España pese a que nadie lo ve, lo palpa o siquiera lo intuye. Una sinvergüenza forma de hacer política sintetizada en ese «¡no pasarán!», aderezado con el «¡sí se puede!» de infausto recuerdo, que este sábado tarareaban en Ferraz unas bases socialistas cada vez más podemizadas.


7.- ‘PERFORMANCE’ CON BEGO. La alternativa más arriesgada de todas, pero de largo la más brillante y maquiavélica, pasaría por comparecer este lunes de la mano de Begoña Gómez, la personalidad del momento. Un speech lacrimógeno, en el que se declaren víctimas de una cacería de la ultraderecha, pico final incluido, se antoja imbatible. La victoria sería rotunda cuando se archiven las querellas interpuestas por Manos Limpias y Hazte Oír, que tienen menos recorrido que el que dibuja el horizonte a Correcaminos cuando se planta en el abismo.


Vaya usted a saber con qué nos sale el pollo. Estoy convencido de que, tome la decisión que tome, nos sorprenderá. No le veo tirando la toalla así como así. No va con él. Y teniendo en cuenta su amor al Falcon, al Super Puma, a Doñana, a la Residencia Real de La Mareta, al Airbus y a Quintos de Mora tampoco me lo imagino haciendo las maletas tal cual. Salvo que tenga una depre de caballo, que algo de eso hay en el momento de escribir esta columna, este cuento no ha acabado. Por desgracia, porque estamos ante el mayor cáncer de la democracia. Ojalá me equivoque. Ojalá acierten los correligionarios que dicen que la suerte está echada y se va.


Así empezaban las guerra civiles

RAMÓN PÉREZ-MAURA. el debate. 28 Abril 2024

Recuerdo haber escrito cuando Sánchez tomó el poder, que ésta era la primera vez que España tenía «un Gobierno inoperante y en minoría, teniendo que mendigar el apoyo de los que quieren romper España» («Esta derecha sin remedio». ABC, 2 de junio 2018). Todos sabemos cómo se han degenerado las cosas en estos seis años. El auge de un populismo sostenido en la herramienta de enfrentar unos españoles contra otros cada vez más, deriva en una polarización más acusada. El PSOE concentró ayer en Ferraz a los contrarios a los que tomaron esa calle durante semanas alrededor de Navidad. Y la actitud de unos y otros no parecía en absoluto conciliadora. No haya lugar a equívoco: lo de ayer fue un clamoroso pinchazo de los convocantes. El aparato del PSOE en toda España, según la delegación del Gobierno, reunió a 12.500 personas, autobuses incluidos. Menos humos, la realidad no pasó de la cuarta parte. Esto es como cuando el Papa Benedicto XVI abarrotó la Plaza del Obradoiro de Santiago en una Misa en febrero de 2014. La plaza estaba hasta arriba y El País fijó la asistencia en 6.000 personas. Cuando en 2002 las «mareas» abarrotaron la misma plaza, según los medios de la progresía allí cabía medio millón de personas. Una diferencia de matiz.


La salida en tromba del Equipo Nacional de Opinión Sincronizada era previsible. Sin pudor ninguno. Escuchar a Pedro Almodóvar diciendo que se le saltaron las lágrimas al leer la carta de Sánchez es una demonstración de que es difícil saber quién es más cursi de los dos. Escuchar al ministro Planas arremeter contra la oposición con los mismos modos que se hacía desde el Komintern en las décadas de 1920 y 1930 es muy aleccionador para quienes le creen «de lo mejor del Gobierno». Sus expresiones manifestaban un sectarismo con el que hasta ahora no se le identificaba. Y qué decir de la ministra Portavoz, Pilar Alegría. Está clarísimo que no lee El Debate. Ayer dedicó su artículo en estas páginas Alfonso Ussía a recordar que reivindicar el «¡No pasarán!» de la Guerra Civil es de idiotas. Era el lema de los que perdieron porque vaya si pasaron. Pues ahí estaba Alegría a la puerta de la sede de Ferraz clamando «¡No pasarán!». Para la política está claro que esta señora tiene un ojo clínico.


La actitud chavista de Sánchez estos días, tiene un objetivo claro que es reforzar su poder alimentando el enfrentamiento. Ahora el objetivo del presidente del Gobierno va a ser la toma del poder en los ámbitos que todavía no están bajo su control absoluto. Dos son especialmente relevantes. De una parte, la Justicia. El objetivo es controlar el Tribunal Supremo cuya independencia actual constituye una pesadilla para Sánchez. Y el otro objetivo son los medios de comunicación que no están integrados en el ya mencionado Equipo Nacional de Opinión Sincronizada. El desprecio con el que el dolido Sánchez se refiere a nosotros en su cartita no parece haber suscitado ninguna reacción de la Federación de Asociaciones de la Prensa de España ni de la Asociación de la Prensa de Madrid, tan prestos siempre a acudir en socorro de otros colegas más afines al sanchismo ¿Se acuerdan de la que se montó porque Ayuso acusó a algunos de acosar su intimidad y la de sus vecinos? Pues ahora no es Ayuso, es el presidente del Gobierno el que nos está acosando a medios como El Debate, que puede mantener una línea editorial clara y sin tapujos . No lo pueden soportar.


En este intento de polarización absoluta se está poniendo a periodistas como Silvia Intxaurrondo, muy bien pagada en RTVE, y a algunos otros «profesionales» de la información –y más bien de la opinión– a firmar manifiestos en favor de Sánchez. Si yo hiciera eso algún día en favor de quien fuese, si perdiera la cabeza así, ruego a mi empleador que me despida de inmediato. No sería digno de llamarme periodista. Pero ahora, lo que se busca desde el PSOE y su entorno no es responder a nada. Como carecen de argumentos, sólo pretenden insultar. Ni contestan a las informaciones sobre las actividades de Begoña Gómez y David Sánchez. Por no ir más allá en el entorno familiar.


No hace tanto, cuando se llegaba a una radicalización así en la vida pública, se acababa tomando las armas. Discúlpenme, pero esto es una descripción de los hechos del pasado. No una opinión sobre el futuro. Gracias a Dios creo que eso no está cerca todavía porque hay tres elementos que lo frenan: las redes sociales que nos permiten estar comunicados e informar a terceros permanentemente, dentro y fuera de España, de lo que está ocurriendo. Es cierto que esas redes intoxican mucho, pero también permiten responder. Un segundo elemento, por más que haya salido mal en algunos lugares, son las comunidades autónomas. Que, en este momento, haya once comunidades –algunas de tanto peso como Madrid, Andalucía, Valencia y Galicia– en manos de la oposición implica un freno muy relevante al avance totalitario de Sánchez. Y, en tercer lugar, no nos equivoquemos, el ser parte de organismos multilaterales como la UE dificultará mucho a Sánchez llevar hasta el final su quiebro total de la democracia. Sin todo eso, podríamos estar marchando hacia otra guerra.


Cuando Puebla asoma...

José Rosiñol. vozpopuli. 28 Abril 2024

Lo cierto es que la carta del presidente Sánchez da mucha pereza, si no ocupase el cargo que ocupa podría ser la queja lastimera de cualquier niño al que no le han dejado hacer lo que quiere. En un análisis del discurso de urgencia, la carta sigue una estructura básica con estrategias retóricas como el Ethos (es un adalid de la defensa progresista), el Pathos (vuelve con su versión de la “fachosfera”, esta vez en forma de fango) y el Logos (naturalmente cualquier acusación es mentira). A esto se le une la emocionalidad y la impostada cercanía del hierático Sánchez. Lo dicho, pereza, sigue supurando polarización y revanchismo. Un país en vilo, un presidente reflexionando en su “dacha”, una Europa perpleja.


La perplejidad también la encontramos en la descomposición o, mejor dicho, en la implosión de nuestro sistema político y de nuestras instituciones. El espíritu constitucional, en buena medida, se fundamentaba en la lealtad a la democracia y a nuestro país. En cuanto las fuerzas populistas -aquellas que consideran la democracia como un instrumento- han alcanzado el poder, se ha visualizado que no hay un equilibrio real de poderes, que el Ejecutivo puede actuar con formas autocráticas y justificaciones esperpénticas. Pero no solo eso, llama la atención la velocidad de esta descomposición, en poco más de cinco años nos hemos dado de bruces con esta concepción personalista, polarizadora y mesiánica del poder, solo cinco años.


Naturalmente, este proceso de perversión del sistema arrancó con Zapatero (el Revanchista), su inutilidad ante la peor crisis económica desde el Crack del 29 lo apeó del poder y se constató la ausencia de proyecto más allá de la retórica identitaria y el recurso constante a las dos Españas. Pero, Zapatero, en verdad, nunca se ha ido, parece que en sus sueños más húmedos se ve a sí mismo volviendo a Moncloa, sustituyendo a su discípulo Sánchez. Porque ZP, entendió y abrazó el proyecto, formas y maneras del populismo de la Internacional Populista que se extiende desde y por las américas, aquella que sabe que para alcanzar el poder deben dividir a la población, deben estigmatizar al contrario, deben medrar en la desesperación de la gente, deben crear situaciones límite de las que emerjan salvadores que hablen en nombre del “pueblo”.


Pedro Sánchez, desde aquella ignominiosa cortina que le aupó a la Secretaría General del PSOE, ha utilizado esa retórica populista, habla del “pueblo”, crea la sensación de estar ante una especie de alerta “antifascista” constante, desafía retóricamente a la justicia y al marco constitucional con una especie de “voluntad popular” por encima de las leyes. Y, en este camino, de decreto a decreto y tiro porque me toca, ha vuelto a aparecer con fuerza ZP, lo sacan como cuando se saca a la virgen para que llueva, en su caso, para que tensione, porque esta izquierda, como saben, siempre necesita tensión. En este contexto es dónde hemos de entender la carta de Sánchez, se crea tensión, se polariza, se crea un ambiente enrarecido dónde parece que hay un ultraderechista golpista detrás de cada esquina. Preocupante intencionalidad la que se puede deducir de lo que estoy diciendo.


Y, en esta ciénaga en la que se ha convertido la política nacional, en esta especie de cuenta atrás a ninguna parte, en este paripé nacional que bien podría ser un guion de Berlanga, aparece el llamado Grupo de Puebla, del que forma parte José Luis Rodríguez Zapatero, y, en un comunicado, dice:


“Ante la gravedad de las falsas acusaciones y la presión política a la que se ve sometido el Presidente Sánchez, desde el Grupo de Puebla condenamos enérgicamente estas prácticas que socavan la democracia y el Estado de derecho. Esto, en un contexto donde el acoso mediático y judicial se presenta como una herramienta de la derecha para atacar, a través de la judicialización de la política, a sus adversarios y desestabilizar gobiernos progresistas legítimamente electos como el de Sánchez.”.


Más allá de la contradicción en términos de pretender “defender el Estado de Derecho” pero negar el derecho a acudir a la justicia cuando se tienen sospechas de que se ha cometido un delito, vemos la coincidencia en la argumentación de Pedro Sánchez y los de Puebla. Ambos intentan justificar que hay una derecha antidemocrática que no acepta los resultados de las elecciones y unos progresistas que resisten por el bien del pueblo. Mucho me temo que esto va mucho más allá de una casualidad o de una toma de posición solidarizándose con Pedro Sánchez.


Podríamos estar viendo lo que se podría sospechar, básicamente que, como decía, en realidad, Zapatero nunca se fue. Que esa comunión de intereses con países que forman el Grupo de Puebla, con estrambóticos episodios como el llamado caso “Delcy-Gate”, formarían parte de una planificación para lograr desestabilizar a nuestro país, para crear el caldo de cultivo adecuado imitando lo que ha ocurrido en muchos países del otro lado del atlántico. Básicamente, deslizarnos hacia democracias iliberales dónde el poder ejecutivo tenga una preminencia sobre los otros dos poderes, un sistema dónde la polarización sirva para justificar su existencia, dónde se inventen -al modo orwelliano- enemigos inexistente, con tensión constante.


España no puede tolerar este tipo de escenificaciones, la política es algo muy serio, la reacción (forzada o no) del presidente no corresponde a su cargo, su mujer, igual que cualquiera de nosotros, debe estar sujeta a lo que diga la justicia y tiene todos los mismos derechos y obligaciones que cualquier ciudadano, esto es así para la esposa de cualquier presidente o su porquero. El daño-país está siendo enorme, la imagen de nuestra nación está por encima del cabreo de cualquier ciudadano, a no ser que Sánchez se vea a sí mismo como un líder escogido por y para la historia y no como un servidor público. Veremos los próximos acontecimientos, me preocupan los llamamientos a la movilización, me preocupa que haya alguien que esté jugando a la acción-reacción. Estemos atentos, una vez más, necesitaremos nervios de acero y no caer en las trampas del populismo.



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Dimisión irrevocable

Alejo Vidal-Quadras. vozpopuli. 28 Abril 2024

Una dimisión o es irrevocable y de efectos inmediatos o no es una dimisión. Puede ser un amago, una estratagema, una desmoralización pasajera, una forma de superar una dificultad, un globo sonda, pero no una auténtica renuncia. Cuando un desistimiento es verdadero no se anuncia su posibilidad y se deja para cinco días después la decisión definitiva. Si lo que pretende Pedro Sánchez con su lacrimosa carta es generar una corriente de compasiva simpatía hacia su persona, corre el serio riesgo de obtener lo opuesto y despertar el hartazgo de una ciudadanía fatigada por sus muchas contradicciones y mentiras. Si uno quiere dimitir de un cargo no siembra la duda sobre si hará efectiva esta medida tras un período de reflexión junto a su abnegada esposa, simplemente envía un escrito notificando a quién proceda que abandona la poltrona, recoge sus pertenencias del despacho, las coloca en una caja de cartón, mira emocionado la fotografía de la santa cónyuge y de los retoños en aquel lejano verano feliz de playa y sol antes de depositarla sobre los demás enseres amontonados, se despide cálido y amable de sus colaboradores, cariacontecidos los que son de libre designación, más tranquilos los que tienen una plaza en propiedad por oposición y se dirige con paso firme hacia la puerta, que deja abierta para su sucesor.


La misiva urbi et orbi del inquilino de La Moncloa a los españoles abunda tanto en incoherencias y falsedades que es imposible aclarar si Sánchez cree todo lo que dice, variable según su conveniencia de cada coyuntura, en cuyo caso es un enajenado, o suelta conscientemente e intencionadamente una trola tras otra, siendo entonces un sujeto inmoral y nada digno de confianza. No se puede mirar a su señora ni siquiera de reojo, pero sí es legítimo azuzar a la prensa afín y a la fiscalía europea contra el padre, el hermano y la pareja de Isabel Díaz Ayuso. Él es un campeón de la verdad y de la buena educación aunque afirme una cosa y su contraria en el corto período que separa el día de reflexión del siguiente a la apertura de las urnas y se permita ignorar al líder de la oposición en la sesión plenaria del Congreso en la que aquél intenta obtener la investidura lanzando a responderle a un jabalí parlamentario de largos y punzantes colmillos. Los medios que le critican son ultraderechistas confabulados contra su progresista programa, pero los que él tiene domesticados y que destrozan todos los días a la alternativa de gobierno sin asomo de objetividad son seráficos ejemplos de rigor informativo. La colocación en puestos clave de la fiscalía a togados afines sin que importen su idoneidad para el puesto o su competencia en escandalosa proporción es una muestra de respeto a los principios de neutralidad y mérito, pero si un juez de instrucción abre diligencias previas sobre vidriosos asuntos de eventual tráfico de influencias y corrupción entre particulares que afectan a su amada media naranja hay que desgarrarse las vestiduras y derribar las columnas del templo de la justicia. Una denuncia no es válida porque los hechos señalados sean reales y constatados, sino en función de que provenga de un medio de comunicación que Sánchez considere derechista o de otro al que atribuya timbre de progresista. Si la que acusa de un delito ante un tribunal es una entidad clasificada por el Gran Resiliente como fascista el tema debe ser archivado automáticamente por fundado que esté y por sospechoso que aparezca.


El pseudodoctor es un hábil especialista en revolverse en una baldosa y en la práctica del ataque como mejor forma de defensa. Tras el fiasco experimentado en las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo, se le dio por amortizado y se creyó que sólo le quedaba esperar resignadamente la derrota en las próximas elecciones generales. Su treta fue la convocatoria anticipada del 23 de julio descolocando a todo el mundo, la oposición, sus socios de gobierno de coalición y sus aliados nacionalistas y bilduetarras. Después de quedar por debajo del PP, montó el variopinto y abigarrado tinglado que le sostiene en el poder, pero le obliga a continuos malabarismos que mantienen a España en la inestabilidad política, la inseguridad jurídica y el retroceso económico.


Es más que posible que su apelación directa a sus conciudadanos sea su última pirueta para sembrar el desconcierto y aumentar la división social y la confusión mientras prepara su continuidad al frente del Ejecutivo como un sacrificio personal al servicio de la Nación. Tampoco hay que descartar que se le venga encima un escándalo aún más demoledor que el de las martingalas de doña Begoña como conseguidora, quizá ligado a la intervención de su móvil por hackers marroquís, al caso Delcy y su misterioso equipaje o a derivaciones letales de la trama Koldo y que la amenaza de dimisión tenga como objetivo forzar un cierre de filas en su partido antes de que estalle una traca insuperable. La vida política de este aventurero al que la suerte y su desmedida ambición han elevado a un cargo muy por encima de sus magros méritos ha sido una permanente huida hacia adelante que sólo puede acabar estrellándole contra su propia osadía a la vez que sume al país en el desprestigio y el fracaso.


El Comando Intxaurrondo no acudió a Ferraz, pero el peligro golpista sigue

Federico Jimenez Losantos. libertad digital. 28 Abril 2024

Si mañana Sánchez anuncia que se va, será para volver, pero, por de pronto, ya se ha ido. Anunciar cinco días de meditar si "vale la pena" mandarnos, porque dice, como si su palabra valiera algo y su vida privada nos importara, que "está profundamente enamorado de su mujer", la socia de Barrabés y Air Europa, que él rescató, es una tomadura de pelo a los españoles. Meditar sobre algo que no sean sus faltas de redacción en la carta de amenaza a los jueces, los medios libres, los partidos de Oposición y la ciudadanía española, a la que se dirigió para despreciar el sueldo que le paga y el cargo que ostentaba –y, desde el jueves, sólo detenta– es el ejercicio de un discapacitado intelectual y moral, de un desertor a plazos, del sujeto más siniestro y nocivo que ha padecido desde Fernando VII la nación española.


Del Komando Papel de ETA al Comando Intxaurrondo de TVE

Para lo único que ha servido la carta de marras ha sido para que se destape la policía política que, si cuaja la dictadura de Sánchez o Zapatero, se encargará de denunciar, perseguir, encerrar, apalear o fusilar a los medios que se atrevan a desvelar los negocios de la mujer del Presidente, discutir la grandeza de Sánchez, el presidente corrupto que ha comprado la Moncloa a cambio de amnistiar a los delincuentes si lo votan y las fechorías de un partido que acumula los delitos, desde las maletas de Delcy a las mascarillas de Koldo. O criticar a los socios etarras y golpistas, cuyos votos, hijos del terror o del agobio, reputa como suyos un tipo que ha convertido la política española en un ejercicio de mendacidad.


Pues más de quinientos comisarios mediáticos, desde los pingües sueldos que disfrutan por su acreditado servilismo a los Sánchez-Gómez, se han erigido en guardianes del honor de Begoña y la virtud de Pedro. Y han publicado una carta, junto a las amenazas del Gobierno y sus satélites, pidiendo que se persiga a los medios que difunden "bulos y calumnias". Y lo dicen los que llevan cinco años difundiendo bulos y calumnias contra la figura pública con más poder de la Oposición, Isabel Díaz Ayuso y toda su familia. Al frente de la jauría, junto a periodistas descatalogados y rapsodas sin lira desde ZP, cabalga Silvia Intxaurrondo, la "bien pagá" de TVE, cuya función recuerda aquel 'Komando Papel' que desde el Egin señalaba a los periodistas que la ETA debía asesinar, como José Luis López de Lacalle. La más famosa creadora de esquelas era la hoy bildutarra Aizpurúa, a la que esta Stasi del pesebre rodea con unción y no con la repulsión que merece.


Junto a Intxaurrundo, haciéndole el duduá, una criatura del canalRed de Pablo Iglesias, eterno imán de becarias del espíritu, dijo que el Gobierno del presidente Fijo-Discontinuo –gran hallazgo de Feijóo– debía intervenir ya, pero ya, a todos los jueces y los medios de oposición que obstaculizaran su ética, su sintaxis o su política. Vamos, que llamó a perpetrar un golpe de Estado comunista, sin que la supuesta moderadora de la televisión pública, la adinerada Intxaurrondo, opusiera la menor objeción. O sea, que respaldó la alocución golpista de la pablenina, y luego la ha reforzado con la carta citada de caza y captura de periodistas insumisos.


Nunca en la historia de la democracia española, ni siquiera en el franquismo tardío, que es el que yo conocí, se llamó desde los medios de comunicación del régimen a acabar con los periodistas y medios enemigos. Sin duda porque el proyecto político de Sánchez y el de este comisariado mediático es peor que el de Franco: el comunista del genocida Maduro, el genocida Putin o los tiranos del Cartel de Puebla, cuyo presentante más abyecto es Rodríguez Zapatero.


Aún no han copado el Poder, aún no han declarado Pumpido y Alvarone legal lo ilegal y constitucional lo anticonstitucional, y ya anda la jauría mediática soñando checas para eliminar a sus "compañeros de profesión". ¿De qué profesión? Hay dos clases de intelectuales, periodistas y gentes de la radio y la televisión: los que defienden la libertad y los que la combaten. Los que pretenden disfrutarla en exclusiva y los que desprecian a quienes buscan, y logran hacerse ricos como chivatos y verdugos. Y ya no hace falta decir a quién pertenece cada cual y cada medio. El Comando Intxaurrondo ha tenido la virtud de separar a perseguidores y perseguibles. Pero hay que constatar que son muchísimos los que, sin dejar de cobrar, querrían eliminar a los que les hacen sombra. Si la Oposición al sanchismo fuera Oposición, ya tenía hecha la lista de los primeros que sobran en los medios públicos. Antes de cerrarlos, claro, que es la única forma conocida de reformarlos.


El gorigori de Ferraz

La convocatoria de masas para apoyar al desertor de la Moncloa se saldó ayer con un fracaso estrepitoso. Los paraguas apenas podían ocultar los claros en la estrecha calle de Ferraz. Doce mil, dijeron los sociatas, que habían acudido. El PP ha llevado diez, veinte veces más gente a sus actos de repulsa a Sánchez. "¿Y los autobuses?", decían los nostálgicos. "Si sólo tenemos Asturias y la Mancha, y Page es un traidor", respondían los más realistas. Madrid, Andalucía, Valencia, Murcia, Galicia, Castilla y León, Aragón, La Rioja, Cantabria y casi todas las grandes capitales son del PP. Sin esas bases, ni las de sus aliados, que viven en otro mundo y no español, la organización se limita a la Moncloa y a los medios de comunicación del Gobierno. Que son muchos, pero no pueden con los medios de internet. A la hora de salir a la calle, el Comando Intxaurrondo se quedó a verlo en casa. Y lo que vio, lo que vimos todos en Ferraz es que así, como dijo recientemente en las Cortes la ministra de igualdad de plumaje chiricahua, "no se puede, no se puede".


De hecho, Sánchez sólo puede pensar en resucitar, porque el funeral de Ferraz ha sido una birria, un gorigori de rebajas, una jeremiada de saldo. La presunta sucesora, Marijota Montero, añadió zafiedad a la precariedad, aporreándose el pecho y zarandeando a los que apenas pretendían estrecharle la mano. El gremio de verduleras de peor fama en el París de Robespierre la rechazaría por ordinaria. Si mañana se larga Falconetti, su sucesora le hará parecer elegante. Pero no lo es. Sólo un traidor a la Constitución que juró defender, que mezcla problemas sentimentales o de alcoba con asuntos de Estado, líos de pareja con estabilidad institucional y delitos de partido o de familia con atestados judiciales. O mañana se lanza al golpe de Estado, no sé con qué huestes, o se larga sin sacar siquiera la Ley de Amnistía, lo que de hecho arruina la legislatura. En menos de un año, ha hundido el prestigio del cargo y se ha hundido él mismo, su partido y su entorno. La maldición de Francokammon.


El proyecto de cambio de régimen sigue intacto

Pero el Comando Intxaurrondo, Pumpido, Alvaroney los socios del prófugo monclovita, despreciado por el de Waterloo, siguen ahí. El peligro del cambio de régimen y la liquidación de la democracia no ha remitido, cambiado o desaparecido. Zapatero querría, por supuesto, ser investido sucesor con la actual mayoría parlamentaria, votar la república plurinacional y llevarnos a la guerra civil. No es imposible. El gran obstáculo es que, si ocupa el lugar de Sánchez, el marido de Begoña deberá irse a California, camino de otro chollo globaloide. Ya lo hizo una vez y volvió. Claro que Rajoy también dijo "En un año estamos de vuelta". Y estamos como estamos.


Acerca de las Elecciones vascas (I)

Inma Castilla de Cortázar. la razon. 28 Abril 2024


Los resultados de las recientes elecciones vascas del domingo 22 de abril, no por esperados han sido menos demoledores, incluso, incomprensibles y… vomitivos. Soy una de los más de 200.000 ciudadanos vascos que tuvimos que abandonar nuestra patria chica. Mi caso no fue dramático, pero fue uno más. Tras volver de mi estancia postdoctoral en Alemania, conversando con el director de Departamento en la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) en donde había defendido la tesis doctoral, con cierto tono esperanzador me preguntó: «¿Tú, quizá, podrías impartir docencia en euskera?». Contesté que eso, en una disciplina como la Fisiología Médica, no era posible para nadie, si se quería hacer bien, «porque no tenemos los términos, ni la capacidad de encontrar los símiles a los que hay que recurrir para que el alumno entienda el mecanismo fisiológico, tan lógico como complejo». Me miraba, transmitiendo un cierto asentimiento, y proseguí con la certeza de quien plantea una obviedad: «¿Cómo explicar que el corazón es un sincitio? … ¿“sincitua”, como “aireportua o unibertsitatea”?». Ante mi asombro, comentó afectuosamente: «Tú serías buena para la “Comisión de Normalización Lingüística”». No pude evitar balbucear: «¿Para inventarnos todos los términos que no tenemos?». Estaba claro: no se crearía plaza alguna que no fuera en euskera. No era una sorpresa, pero una inmensa pesadumbre me invadió, consciente del empobrecimiento que semejante política lingüística provocaría. Pronto lo comprobamos en los amigos que, teniendo pendiente su tesis doctoral, dedicaban no menos de seis horas diarias a traducir –a duras penas– al euskera el Guyton, tradicional tratado del Fisiología Médica.


Además de este eficaz elemento de criba de la imposición lingüística, otros factores mucho más aberrantes (terrorismo, extorsión, adoctrinamiento escolar, señalamiento social, humillación, ...) promovieron una significativa modulación del censo electoral vasco en beneficio de ETA y del omnipresente nacionalismo étnico. No pocos miembros de este último, oficiales «bien-pensantes» de incluso piadosas costumbres, parecían ahogar su conciencia moral en un intento de evitar percatarse de tamañas injusticias.


Asesinatos como el de Velasco en Vitoria, el de Araluce en Donosti o el de Ibarra en Bilbao provocaron la salida inmediata, con nocturnidad, de familias enteras con siete, diez o doce hijos en edad escolar: los Lejarreta, los Clavería, los Aguilar como botón de muestra, para no cansar. La prudente estimación de 200.000 no se ajusta a la realidad si atendemos a las familias de todos aquellos que salieron de las Vascongadas –como muy bien dice Otegi– en su más tierna infancia y que echaron raíces en otras partes de España.


Otro dato relevante: la actividad terrorista de ETA eliminó a todos sus oponentes políticos de referencia, que desde altas instancias del «confesional» PNV se encargaban de señalar. Arzallus, allí donde esté, asentirá a la denuncia de esta dolorosa realidad. Los miembros de Unión de Centro Democrático (UCD), partido esencial en la Transición a la Democracia, fueron exterminados por ETA, con la única excepción de Jaime Mayor Oreja y del vitoriano Chus Viana, que falleció de un infarto (motivos no le faltaron). Cuando alguien destacaba por su liderazgo, capacidad de diálogo y de servicio y era querido por los ciudadanos, ETA se encargaba de liquidarlo. De esta forma los ciudadanos constitucionalistas se fueron quedando sin referencias políticas, que es urgente recuperar. Pensemos sólo en dos políticos entrañables: Fernando Buesa, socialista –por supuesto, no un socialista al estilo de Patxi López, ni del mismísimo Pedro Sánchez– vicelehendakari querido y respetado por todos, asesinado en Vitoria con su escolta el adorable ertzaina Jorge Diez Elorza; y Goyo Ordóñez del Partido Popular con agallas, el liderado por el presidente Aznar. Goyo era teniente-alcalde de San Sebastián cuando fue asesinado por un tiro en la nuca en presencia de su eficaz María San Gil. En aquel entonces, todas las encuestas le señalaban como el próximo alcalde sustituyendo al socialista Odón Elorza, que tenía demasiado miedo y complejos para liderar algo serio en Guipúzcoa.


Era evidente que el tándem Buesa-Ordóñez era una apuesta constitucionalista ganadora, que años después intentarían Jaime Mayor y Nico Redondo (elecciones de mayo de 2001), pero el PSOE-PSE se desanimó al primer intento: era más seguro, menos arriesgado, el camino de entenderse con ETA que proponía el insigne negociador socialista, Jesús Eguiguren, al que tres años más tarde, el recién llegado a Moncloa tras los atentados del 11M de 2004, Rodríguez Zapatero le encomendó las más inconfesables tareas, logrando rehabilitar a los ilegalizados partidos de ETA que con otras signas (Amaiur, Sortu, … después Bildu), pero con las mismas caras e idéntico discurso, volvieron a las instituciones. Eso sí, con la siempre inefable contribución del entonces Fiscal General del Estado, Cándido Conde-Pumpido, que de «cándido» no tiene nada.


He hecho un simplificado recorrido, dejando muchos cabos sueltos. Tantos que esta Tribuna reclama una segunda parte, para intentar arrojar un poco de luz sobre ese «apabullante ejercicio de ingeniería social y de violencia» en feliz expresión de Luis Ventoso que acabamos de presenciar donde el afán de independentismo que sólo afecta –según datos del Gobierno Vasco– al 23% de la población ha provocado que los dos partidos independentistas arrasen en las elecciones vascas.


Inma Castilla de Cortázar Larreaes catedrática de Fisiología Médica y Metabolismo. Vicepresidente del Foro Libertad y Alternativa (L&A).

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