Recortes de Prensa Miércoles 30 Abril 2025

'Por qué esperar al 8 de mayo'?
El regate de Putin a Trump: anuncia un alto al fuego en el día clave de su agenda ideológica
M. R. el confidencial. 30 Abril 2025

En los últimos dos años, el 9 de mayo ha desfilado un único tanque soviético por las calles de Moscú. Se ha convertido en una forma especial de celebrar el Día de la Victoria, la fecha del triunfo de la antigua URSS contra la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial. El carro de combate es el legendario T-34-85, apodado el "tanque de la victoria", y que marcha en solitario desde que todos los recursos militares están comprometidos en la guerra de Ucrania. Este año, el famoso tanque tiene planeado volver a recorrer las calles de Moscú, pero algo será diferente este 9 de mayo de 2025. En esta ocasión, y a diferencia de la celebración de los últimos tres años, la victoria contra los nazis se celebrará en medio de un alto al fuego que ha sido propuesto por el propio Vladímir Putin. El pasado lunes, el presidente ruso declaró un cese de los ataques en Ucrania del 8 al 10 de mayo. "Todas las hostilidades se suspenderán durante este período. Rusia cree que la parte ucraniana debería seguir este ejemplo", anunció el Kremlin en un comunicado. Volodímir Zelenski respondió a la propuesta de Putin pidiendo un alto al fuego "total e incondicional" durante al menos 30 días. "Si Rusia realmente desea la paz, debe cesar el fuego de inmediato. ¿Por qué esperar hasta el 8 de mayo? Si el fuego puede cesar ahora y en cualquier momento durante 30 días, entonces será real, no solo un desfile", añadió Andrii Sybiha, el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania. Las señales de que este acuerdo de alto al fuego salga adelante no son buenas. Rusia ha rechazado anteriormente la posibilidad de cesar con los ataques durante 30 días. Durante Semana Santa, con motivo de la Pascua Ortodoxa, Kiev y Moscú pactaron acabar con los bombardeos, pero ambas partes se acusaron mutuamente de violar las condiciones. Minutos después de que Putin anunciara el alto al fuego unilateral, sonaron las alarmas antiaéreas en Kiev y un dron ruso atacó Kostiantynivka, en el frente del Donbás.


Algunos analistas apuntan directamente a una estrategia en la que Putin quiere hacerle el 'regateo' a Donald Trump. Según su teoría, el anuncio del Kremlin estaba dirigido a la Casa Blanca, después de la reunión entre Donald Trump y Volodímir Zelenski en Roma con motivo del funeral del papa Francisco. Los líderes describieron el encuentro como "constructivo", y el estadounidense condenó además los recientes ataques rusos contra Ucrania, como el de Kiev en el que murieron 12 personas. "Me hace pensar que tal vez él [Putin] no quiere parar la guerra, solo me está dando palmaditas". El líder ruso también habría aprovechado el anuncio para intentar demostrar a Trump que está dispuesto a ceder, a pesar de los continuos bombardeos tanto en el frente tanto contra la población civil. Según la periodista ucraniana Svitlana Morenets, el alto al fuego anunciado por Putin este lunes es una señal más de lo alejados que están los países para acordar una salida. "Que Putin anuncie otro alto el fuego a corto plazo solo significa una cosa: no habrá un acuerdo de paz en las próximas semanas. Ni tampoco una tregua en el frente. Putin solo está montando un espectáculo para calmar a Trump. También necesita impedir que los drones ucranianos arruinen su desfile de la Victoria", escribió en redes sociales. Los últimos movimientos del Kremlin se unen a las advertencias del vicepresidente JD Vance, que aseguró que Estados Unidos podría retirarse de la negociación para acabar con la guerra en Ucrania. La semana pasada, salió a la luz la propuesta de Washington para llegar a un acuerdo de paz, que pasaba por el reconocimiento de Crimea y las zonas ocupadas del Donbás y que Ucrania no formara parte de la OTAN. La propuesta fue rechazada por Kiev, y alejó un poco más la posibilidad de que Trump consiga poner fin al conflicto. Por su parte, Anton Gerashchenko, bloguero ucraniano y exasesor del Ministerio del Interior, señaló que Rusia rompió su propio alto el fuego de Pascua más de 3.000 veces y que las iniciativas de alto al fuego como la de este lunes solo muestran que Rusia pretende continuar con su guerra. Apuntó específicamente que, durante las 30 horas que se iban a parar los ataques, las tropas rusas aprovecharon para reparar cruces que habían sido dañados por bombardeos ucranianos y para desminar territorios. "Las fuerzas rusas aprovecharon el alto el fuego de Pascua para bombardear y realizar reconocimientos de las posiciones ucranianas de primera línea y de los vehículos dañados a lo largo de la línea del frente en preparación para futuros ataques rusos, y las fuerzas rusas probablemente utilizarán el alto el fuego del Día de la Victoria para esfuerzos preparatorios similares", explicó el think tank Institute for the Study of War (ISW).


Muy lejos de la paz

Si llegara a acordarse ese alto al fuego, sería la primera vez que se respetaría totalmente desde el inicio de la invasión rusa a gran escala en febrero de 2022. Por ahora, no hay indicios de que vaya a suceder, y este martes volvieron a sonar las alarmas antiaéreas en varias zonas de Ucrania. Desde el 19 de abril, cuando Putin proclamó el alto el fuego temporal de Pascua, los ataques rusos mataron al menos a 62 civiles y herido a otros 290 en Ucrania, según un recuento de CNN con cifras de autoridades locales y servicios de emergencia. "El alto el fuego de Pascua ya ha demostrado que en realidad no hubo un alto el fuego", dijo un alto oficial del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), apodado Bankir. "Había muchos drones enemigos y la artillería seguía funcionando sin reducir la intensidad. El alto el fuego de Pascua demostró que solo eran declaraciones públicas que no se confirmaron en la práctica", aseguró a la cadena estadounidense.


El Kremlin, por su parte, ha culpado a Kiev por no responder explícitamente a la propuesta de Putin. "Diría que es una manipulación no dar una respuesta directa a esta iniciativa de Putin", dijo el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, después de que Zelenski calificara el plan de su homólogo ruso como "otro intento de manipulación". La UE, por su parte, dijo que Rusia podría detener las matanzas y los bombardeos en cualquier momento. "Así que no hay ninguna necesidad de esperar hasta el 8 de mayo. Podrían hacerlo ahora mismo, hoy mismo", respondió la portavoz comunitaria de Exteriores, Anitta Hipper. En el Día de la Victoria del año pasado, Putin reconocía que Rusia estaba atravesando un período transitorio difícil. El líder del Kremlin aprovechaba su discurso anual para amenazar que sus fuerzas siempre están listas para el combate y anunció unas maniobras con armas nucleares tácticas como respuesta a la nueva oleada de ayuda occidental a Kiev en ese momento. Este 2025, hablará al pueblo ruso en medio de unas negociaciones en las que quiere convencer a Estados Unidos de que está dispuesto a negociar un acuerdo de paz. Pero siempre con sus condiciones y sin aflojar la presión contra Ucrania.


La ventajista versión de Sánchez
Redeia, el operador global del sistema participado por el Estado, sospecha de dos episodios de pérdida de generación solar en el suroeste que pudieron tumbar la red, pero se niega a asumir responsabilidades
Editorial ABC. 30 Abril 2025

Entre las 12 y la una de la tarde del lunes, el precio del megavatio de electricidad en España era de -1,01 euros según los datos del Operador del Mercado Ibérico de la Energía. Esto significa que los 15 gigavatios que según Pedro Sánchez «se perdieron súbitamente» de la oferta energética tenían valor negativo, es decir, tendrían que habernos compensado por consumirlos. Sin embargo, su falta provocó una disrupción total en la economía que la patronal CEOE ha estimado preliminarmente en 1.600 millones de euros. No toda la actividad se ha visto afectada por el corte, pero un cálculo puramente económico tampoco refleja el precio de la normalidad perdida para millones de personas, que un día después del apagón no se había recuperado totalmente, ni de la incertidumbre introducida en sus vidas por la pérdida de la posibilidad de comunicarse entre ellas.


Redeia, la operadora del sistema eléctrico controlada por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, ha admitido que la situación no tiene precedentes, pero sigue sin revelar las responsabilidades en este episodio. La hipótesis más probable se basa en que una pérdida de generación eléctrica en territorio español disparó los sistemas de protección de la red, que está interconectada con Francia y con Marruecos, y la apagó por precaución. En pocos segundos desaparecieron los 15 GWh (11 de fotovoltaica y 4 de nuclear) que suponían el 60 por ciento de la oferta provocando una perturbación mayor. Redeia reconoce dos episodios de «pérdida de generación en el suroeste de España», aparentemente solar, que podrían estar en el origen del incidente. La red española es muy mallada y tremendamente sofisticada, con distintas capas (generación, protección, gestión algorítmica, etc.) que se superponen. Sin embargo, el sistema se enfrenta al llamado trilema energético: se le exige que sea limpio, que sea barato y que, además, sea seguro. A eso se añade que la configuración preprogramada del mix de generación el día del apagón contenía mucha renovable, como ya es habitual en España, pero que según los expertos proporciona «un equilibrio inestable». Pese a eso, no era una jornada estresada en términos de demanda: el consumo en hora punta se estimaba entre 30 y 32 GWh, España tiene capacidad instalada de 129 GWh y el 80 por ciento de esta no produce CO2.


A expensas de que el Gobierno y Redeia pongan fin al oscurantismo, todo indica que España ha vuelto a pagar el precio de adentrarse aceleradamente en las energías renovables. Estas nos proporcionan una importante independencia energética, pero los gestores de la red todavía están aprendiendo a lidiar con las fragilidades técnicas que produce su predominio. La primera consecuencia del apagón debería ser la suspensión del plan de cierre de las nucleares y la reconsideración de su fiscalidad para que sigan proporcionando la energía barata y segura que permite darle estabilidad a la red. Pese a ello, Sánchez sigue pensado que «son un problema». Restablecer un sistema eléctrico moderno tras una caída a cero no es fácil ni rápido. Los expertos elogian la celeridad de Redeia y de las empresas del sector y recuerdan que Italia tardó tres días en reanudar el suministro en 2006.


Mención aparte merecen los problemas de telecomunicaciones y de transportes que se han producido como consecuencia del apagón. El tren es dependiente del sistema eléctrico, así que debemos acostumbrarnos a que si falla uno el otro deja de estar disponible, pero las telecomunicaciones, que con los sistemas analógicos no lo eran, ahora han pasado a serlo, evidenciando una vulnerabilidad digital.


Siguiendo el patrón habitual que marca los principios fundamentales del sanchismo, las comparecencias de Sánchez estuvieron marcadas por un descarado ventajismo, con continuas apelaciones a los «operadores privados» como fuente de una posible responsabilidad, eludiendo cualquier mención a que el sector está regulado, que Redeia es una empresa controlada por el Estado y que es vital en la dirección del sistema eléctrico como «gestor global de infraestructuras esenciales». Las autoridades de Bruselas ya han anunciado que seguirán muy de cerca este grave episodio.


Todo el mundo ha destacado la resiliencia con que la población afrontó el incidente. No hubo reacciones violentas y malsanas que empeoraran la situación. La mayoría ayudó en la medida de sus posibilidades a paliar el mal trago. Ello no significa que los españoles no quieran saber qué ocurrió y quiénes han sido los responsables, cuestión que es fundamental para emprender conversaciones serias en torno al futuro energético del país.


Tercermundismo en la España sanchista
Editorial. la razon. 30 Abril 2025

Poco más de 24 horas desde el gran apagón han bastado para que conozcamos la prioridad de Pedro Sánchez con sus seis horas de silencio y las dos comparecencias inanes mientras los españoles transitaban por el caos y la angustia. En ese tiempo de congoja, Moncloa se centró en armar el relato que permitiera contener daños y ubicarse en una posición de ventaja en medio de las urgencias. No es novedad. Ha sido el patrón que ha apuntalado al Ejecutivo en las continuadas emergencias que han marcado estos siete años. Sánchez se escondió hasta que dispuso de algún salvavidas que le procurara presentarse ante los ciudadanos como la solución a una crisis ajena, como el observador frente al desastre que habían originado otros. Anunció en ese instante que la luz se empezaba a recuperar y que en unas horas la normalidad estaría casi recuperada. Era el remedio y la esperanza. En ese parlamento desdeñó la bofetada bolivariana que había tumbado a la cuarta potencia económica de la Unión Europea y que había sembrado el país de escenas y episodios tercermundistas que ni siquiera se habían solucionado a primera hora de la mañana de ayer pese al eficiente trabajo de los gobiernos autonómicos y locales y la excelente respuesta de los servidores públicos en áreas críticas, que es de justicia ponderar y que evitó mayores desgracias. Tampoco reparó, no le interesaba, abordar el impacto para la imagen internacional de un país que vive de ella como gran industria turística receptora de millones de visitantes. Se encargó, eso sí, de colar la derivada de «los operadores privados» en la ecuación. Ayer, el ejército de cientos de asesores que pagamos los españoles habían aportado la munición que el presidente requería para pasar a la ofensiva y dejar de tragar saliva ante la reedición de la administración desbordada, incompetente y mezquina de la pandemia, la dana, la Filomena, el volcán, la guerra... Sánchez identificó en esos «operadores privados» al chivo expiatorio, como si Red Eléctrica no contara con el Estado como accionista y su presidenta no fuera una reconocida ex ministra socialista. Los amenazó con «una investigación y consecuencias». Se habló de la habitual comisión con los habituales expertos que solo garantizarán que las sombras arrumben la transparencia. Ojalá nos equivoquemos. Apuntilló a las centrales nucleares. Las tachó de «problema» entre mentiras y manipulación marca de la casa, mientras ponderó la ayuda francesa de generación atómica. Pero nada aclaró a los españoles entre tanto aspaviento justiciero sobre qué pasó. Tampoco sobre el aviso de Red Eléctrica del riesgo de desconexiones por el cierre de las centrales de generación convencional... ni sobre la red frágil, la generación poco estable y una interconexión deficiente. Una política energética ideologizada es un desastre y un disparate negacionista de la evidencia empírica y científica. Con Sánchez no se hizo la luz, llegaron las tinieblas.


Habla, Pedro, habla
Jorge Vilches. la razon. 30 Abril 2025

¿Cuándo hablará Pedro Sánchez del procesamiento de su hermano por recibir favores del PSOE? Ya no vale el cuento de la máquina del fango, los bulos de los «pseudo medios» y las denuncias de las asociaciones ultras. El hermanísimo ha sido procesado con unos informes de la UCO, por la jueza Beatriz Biedma, y sin oposición de la Audiencia Provincial de Badajoz ni de la Fiscalía. No ha sido una improvisación, sino el resultado de un trabajo de diez meses. Sánchez debería dar la cara como si fuera un presidente del Gobierno digno del cargo, y como él mismo exigiría al líder del PP, pero no hablará.


En estos casos de gestión de crisis ha seguido el siguiente modelo. Primero niega las acusaciones e insulta al informante o denunciante. Esa fase ya ha pasado con el procesamiento del hermanísimo. Lo segundo que hace Sánchez es lanzar a sus recaderos, normalmente gente de peso menor. Es el caso de Óscar López, que huele a fracaso electoral en Madrid. El sanchista ha salido diciendo que está «convencido» de que el caso del hermanísimo «va a quedar en nada». Bien, pero no ha dicho por qué; es decir, que es el típico fango del sanchismo.


El tercer paso es culpar a otros. Ha pasado en todas las desgracias que han acompañado al Gobierno de Sánchez desde 2018. Repasemos algunos casos. Su negligencia con la previsión en la pandemia del coronavirus la intentó ocultar culpando a la gente común, a la derecha política, a Isabel Díaz Ayuso, a las mascarillas «insolidarias», y a quien pasara por allí.


En la tragedia de la DANA, eludió cualquier responsabilidad en los errores de su ministra de Transición Ecológica y de la Confederación Hidrográfica del Júcar, y luego retrasó la ayuda a las víctimas para quemar al PP valenciano.


Con el apagón del 28 de abril está haciendo lo mismo. A pesar de que Red Eléctrica es de titularidad mayoritariamente pública, y de que puso de presidenta a una exministra suya, señala a los operadores privados.


Estas fases de gestión de crisis sirven para enturbiar el caso metiéndolo en un torbellino que impide ver con claridad a sus actores y decisiones porque, además, llena el discurso público de mentiras y exageraciones. Es un sistema eficaz para la manipulación de la opinión pública que constituye un clásico del populismo para eludir la responsabilidad en las fechorías, incluidos los delitos. El daño se minimiza porque convence de su exculpación a los feligreses, siempre dispuestos a tragarse la trola porque prefieren cualquier desgracia antes de que gobierne la derecha, incluso vivir sin luz ni internet.


Si el presidente no rinde cuentas ante la opinión pública sobre el caso del hermanísimo o el de Begoña Gómez es porque el votante socialista tiene un problema con el concepto de delito y la identificación del delincuente. Vamos, que su idea de la justicia está más pegada al rencor social y al partidismo que al equilibrio y al cumplimiento de la ley. Su ideología es una excusa barata para no ser consecuentes, y sobre esa inconsecuencia cabalgan impunemente las mentiras y los delitos del sanchismo.


Por esto, Sánchez no hablará de momento. No dirá nada del procesamiento de su hermano, ni aunque el supuesto músico acabe entre rejas. El presidente cuenta con un sistema de modelaje de la opinión que le funciona y no cree necesario dar todavía explicaciones. Ya lo verán en la sesión de control del Congreso. Callará, insultará a quien pregunte y cambiará de tema. Y cuando no haya más remedio, es posible que diga que la culpa es del presidente de la Diputación de Badajoz, líder del PSOE extremeño, y del asesor de Moncloa que llenó de pajaritos la cabeza del hermanísimo. Incluso dejará que se carbonice David Sánchez Pérez Castejón diciendo aquello de Caín a Dios después de matar Abel: «¿Soy yo acaso guardián de mi hermano?».


Sánchez además de gafe es el líder de los inútiles
Liberal Enfurruñada. okdiario. 30 Abril 2025

Desde el siglo XVIII sabemos que «la energía no se crea ni se destruye, solo se transforma», según la conocida ley de conservación de la energía que, como el resto de leyes, ayer Pedro Sánchez se pasó por el forro, que para eso tiene bien alimentadas a sus mascotas, Cándido Conde Pumpido y Álvaro García Ortiz, que hacen para él todo tipo de manualidades con las leyes. Ayer Pedro Sánchez dijo que le habían desaparecido «15 gigavatios de energía en apenas cinco segundos». 15 gigavatios que dijo que representaban aproximadamente el 60% de la demanda del país en ese momento y decidieron todos a la vez incumplir la ley a la que se habían visto sometidos durante los últimos tres siglos de historia, que para algo tienen a Sánchez para indultarlos y a Conde Pumpido y García Ortiz, para bendecirlo.


Es aún mucho mejor esa explicación anarco energética que nos dio pasadas las 11 de la noche, a la filosófica transcendental que había dado a las 6 de la tarde, cuando dijo que la causa del apagón era «una fuerte oscilación del flujo de potencia acompañado de una pérdida de generación muy importante», a lo que muchos respondieron «la gallina», pensando que era un chiste o una adivinanza. Que maldita sea la gracia de ponerse a tomarnos el pelo con la que estaba cayendo. El caso es que ayer Pedro Sánchez estuvo seis horas desaparecido, sin hacer ningún tipo de declaración que pudiera tranquilizar a la ciudadanía, acongojada por la falta de información y la angustiosa sensación de que no había nadie a los mandos en tan tremenda situación. Seis horas, desde que España se quedó a oscuras hasta que él salió para no dar ninguna explicación ni garantizar ningún plazo en el que volver a la normalidad. Seis horas en las que Sánchez no permitió que ningún ministro, ningún delegado del Gobierno y ni siquiera ningún funcionario de Red Eléctrica, saliera a explicar nada.


Quizá porque cualquier cosa que se dijera no serviría para tapar que al frente de la empresa controlada por el Estado, Red Eléctrica, Pedro Sánchez nombró hace cinco años a su amiga la socialista Beatriz Corredor, licenciada en Derecho sin ningún conocimiento sobre redes eléctricas o gestión energética, a la que pagamos un injustificadísimo sueldo de 546.000 euros al año y que hace sólo 20 días afirmó en sus redes sociales que «no existe riesgo de apagón, Red Eléctrica garantiza el suministro». Con lo que ya podemos ir intuyendo que la «fuerte oscilación del flujo de potencia» hace referencia a la inmensa cantidad de inútiles socialistas puestos por Pedro Sánchez al frente de Confederaciones Hidrográficas, Agencia Estatal de Meteorología, Delegaciones del Gobierno, Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias y todo tipo de empresas controladas por el Estado, responsables de tantas muertes y desgracias.


Muchos atribuyen la mala suerte de Pedro Sánchez a la típica maldición del ladrón de tumbas. El profanador de los sepulcros del Valle de los Caídos ya ha traído una pandemia por Covid, la tormenta Filomena, la erupción del volcán de La Palma, las inundaciones de la Dana de Valencia, los incendios forestales y hasta el inasumible precio de la vivienda. Sea por maldición o de nacimiento, parece evidente que Pedro Sánchez es un gafe de los que Alfonso Ussía califica como sotanillo, a saber, aquel que causa gravísimas desgracias a los demás, sin verse nunca él mismo afectado por su mala suerte. Pero mucho peor que el archi comprobado cenizo de Pedro Sánchez, es su gusto por enchufar a inútiles al frente de los organismos con mayor capacidad de hacer daño. Ayer España sufrió un apagón que nos igualó aún más a Cuba y Venezuela, alejándonos del resto de países del occidente democrático, y no fue por el gafe de Pedro Sánchez, sino porque el socialismo sanchista es el sistema que otorga las mayores responsabilidades a los más inútiles.


Red Eléctrica: la empresa pública señalada tras el apagón que forma parte del botín que se reparten PSOE y PP
Pedro Fernández Barbadillo. gaceta. 30 Abril 2025

Uno de los botines del sector público más deseado por los políticos de la partitocracia es la empresa pública REDEIA, antes Red Eléctrica Española. El organismo público SEPI, el mismo que por orden de Pedro Sánchez gastó 2.285 millones de euros para comprar un 10% del accionariado de Telefónica, tiene un 20% del capital. Y con ese 20%, la SEPI, o sea, el Gobierno de turno, pone a quien le da la gana como presidente. Zapatero y Sánchez se la han regalado a tres ex ministros suyos.


La actual presidenta, Beatriz Corredor, es una jurista sin formación ni experiencia ninguna en el sector eléctrico, por lo que carece de funciones ejecutivas. A pesar de que el consejo de administración reconoce la ineficacia de Corredor con ese puesto, esta en 2024 y 2023 cobró 546.000 euros en cada ejercicio; es decir, casi 1.500 euros diarios.


El mérito de Corredor para tener semejante momio sin saber de la actividad de la empresa que preside consiste en su militancia socialista desde 2003. Fue ministra de Vivienda en los gobiernos de Rodríguez Zapatero entre 2008 y 2010 y ha presidido la Fundación Pablo Iglesias. Su profesión anterior fue la de registradora de la propiedad.


La empresa Red Eléctrica Española la fundó en 1985 el Gobierno socialista de Felipe González para encargarle la gestión del sistema eléctrico; es decir, de distribuir la energía eléctrica generada por operadores privados (Iberduero, Hidrola, Unión Fenosa, Gas Natural) y, entonces, públicos (Endesa). Fue la primera empresa del mundo dedicada en exclusiva al transporte de electricidad y a la operación de sistemas eléctricos.


Al principio, todo el capital de la empresa era público hasta que en 1999 el Gobierno de José María Aznar (PP) realizó la primera privatización parcial, de un 40% del capital. Siguieron otras OPV que han dejado el accionariado en manos de la SEPI en un 20%. Como REE era una empresa profesional, que gozaba de un monopolio y abonaba un dividendo generoso y fiable, sus acciones eran muy solicitadas.


REE comenzó con una plantilla de 93 personas y 10.500 km de líneas de alta tensión aportados por las compañías eléctricas; ahora esos kilómetros superan en España los 45.600 y la plantilla total del grupo se acerca a las 2.500 personas.


La primera presidenta fue la economista Paulina Beato (1985-1988). Le sustituyó Jorge Fabra, directivo de la empresa, hasta 1997. El Gobierno de Aznar nombró en su lugar a Pedro Mielgo, otro veterano del sector eléctrico.


Con Zapatero, comenzó la politización de REE. Para quitarse de encima a Mielgo y a su director general, la SEPI extinguió sus contratos y les abonó 4,2 millones de euros. El obediente consejo de administración eligió para el cargo presidencial a Luis Atienza, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación entre 1994 y 1996, en el último Gobierno de González, y antes consejero de Economía del Gobierno vasco.


El socialista se mantuvo como presidente hasta 2012, en que el Gobierno de Mariano Rajoy (PP) le reemplazó con José Folgado, que había sido secretario de Estado de Aznar y en ese momento era alcalde de Tres Cantos y consejero de REE. Folgado al menos sabía dónde estaba la sede.


En julio de 2018, semanas después de la moción de censura que invistió a Sánchez, hubo un nuevo baile. Salió Folgado y entró el economista Jordi Sevilla, otro ex ministro de Zapatero, que lo fue de Administraciones Públicas entre 2004 y 2007. Sin duda el factor principal para su nombramiento por el consejo es que hubiera sido asesor económico de Sánchez como antes de Zapatero.


En 2020, Sevilla dimitió de su cargo y la comisión de nombramientos de REE propuso para sustituirle a Beatriz Corredor, que, ¡menuda sorpresa!, también compartió consejo de ministros con Zapatero. En sus cinco años de mandato no ejecutivo se ha volcado en la descarbonización, la promoción de las energías renovables y la paridad de sexos entre el personal. En Estados Unidos, ya la habrían despedido.


Aparte de la presidencia, los puestos en el consejo de administración de REE son también muy deseados por los caciques de la partitocracia. Buen sueldo y poco trabajo en una empresa que solía funcionar sin problemas gracias a los ingenieros.


Ángeles Amador, ex ministra de Sanidad de Felipe González y Miguel Boyer, ex ministro de Economía de González fueron consejeros ¡independientes! Arantza Mendizábal, diputada del PSOE, también disfrutó de la bicoca de un asiento en el consejo.


Cuando llegó a REE, Folgado despidió a la mayoría de los altos cargos colocados por Atienza y puso a su banda. Lo más llamativo fue la creación de la dirección de Asuntos Corporativos, que entregó a su amiga Ana Cuevas Tello, hija de quien fue presidente de la CEOE, el lobby de la alta empresa, José María Cuevas.


La empresa gemela de REE/Redeia en el área del gas natural es Enagás, encargada de la red de gasoductos. Con sólo un 5% de su accionariado, la SEPI también reparte enchufes. Han sido miembros de su consejo ex ministros del PP como Isabel Tocino y Ana del Palacio y del PSOE como José Blanco y José Montilla, aparte de figuras menores como Marcelino Oreja Arburúa (PP). La coalición Podemos, que en la oposición se desgañitaba contra las «puertas giratorias», colocó a Cristóbal Gallego.


Este reparto de todos los puestos del Estado entre la partitocracia tiene consecuencias para el bienestar y hasta la vida de los españoles.


Celebrar ser tercer mundo
Irene González. Vozpópuli. 30 Abril 2025

Me gustaría empezar recordando que los españoles ya no somos unos novatos en esto del apocalipsis. No pueden venir ahora a contarnos otra vez la turra covidiana de sumisión, ni pueden esperar que confiemos en instituciones que han abandonado tantas veces a los españoles en sus peores momentos, como en Valencia tras la riada. Hay muchos ciudadanos que no celebramos la consolidación de España como un país tercermundista con apagones, que no se ponen a bailar como monos en un zoo inconscientes de su jaula pobres y dependientes ante esta grave situación. Que no esperamos que los medios digan la verdad, salvo escasas y honrosas excepciones, pues su labor ante el caos es imponer sumisión y facilitar el avance del control. Se romantizan los apagones y la gente que vota celebra el tercer mundo como un juego.


A esta hora hemos de agradecer las migajas eléctricas que nos enviaron durante el apagón Marruecos y Francia, que ha dinamitado todo proyecto ibérico y boicotea nuestra conexión con el resto del continente condenándonos a ser casi una “isla energética”. Pero que ésta haya sido desertizada en un páramo energético se debe a los gobernantes de la democracia que nunca han priorizado el desarrollo y prosperidad de los españoles, sino la de terceros. Así estamos, destruidos y humillados en una oscura realidad tercermundista.


El Gobierno sigue sin aclarar qué ha sucedido y qué está haciendo para que no vuelva a haber un apagón. Se limita a desentenderse para culpar a “operadores privados” como Red Eléctrica Española (REE), donde el Estado tiene una participación pública mayoritaria. Ésa y no otra es la razón de que la presidencia de la eléctrica la ocupe una registradora de la propiedad con carné del PSOE como es Beatriz Corredor. Que por supuesto nadie espera que vaya a dimitir recordando que asume el sueldo de 546.000 € (han leído bien), pero no la responsabilidad. Para eso no la pusieron ahí, sino como parte de la concepción socialista del Estado, corrupción y nepotismo, demostrar que Red Eléctrica y todos los recursos de la nación pertenecen a la casta política dirigente.


No sé si algo habrá aprendido Corredor, pero de tanto hablar con ingenieros ya puedo ayudar a entender qué ha pasado para que seamos conscientes de la fragilidad del sistema eléctrico español, un sistema fallido debido a su vulnerabilidad y dependencia de nuestros enemigos. Una transición energética donde se imponen las renovables sin inversión en redes eléctricas que la hagan sostenible. Un desfase que no parece transitorio, sino trágico y empobrecedor. En una red eléctrica la generación de electricidad debe estar en equilibrio con la demanda. Si hay un desajuste, por ejemplo porque una central se desconecta de repente, la inercia ayuda a que la red no se desestabilice. La inercia (esa red de seguridad por si hay una oscilación) la proporcionan principalmente las centrales tradicionales como nucleares, térmicas e hidroeléctricas. Las tres generaciones de energía más perseguidas en los últimos años por gobiernos globalistas del PP y del PSOE que trabajan para la implantación de la Agenda 2030 y el Pacto Verde Europeo. Aunque aquí no tiene toda la culpa la UE, sino unos gobiernos cipayos que han legislado para impedir todo desarrollo energético.


Por otro lado, las energías renovables como los paneles solares y los aerogeneradores modernos no tienen esa inercia, es decir, no aportan estabilidad al suministro y además dependen electrónicamente de su conexión. Si hay muchas renovables y pocas centrales tradicionales funcionando la red se vuelve mue vulnerable a cualquier desequilibrio. En el momento en el que se produjo la pérdida súbita de 15 gigavatios de generación (aproximadamente el 60% de la demanda nacional) existía en el “pull energético” una altísima presencia de renovables, alrededor de un 72%. Aquella pérdida masiva en picado, cuya causa aún se desconoce y es muy sospechosa, desestabilizó la red provocando un apagón generalizado. La oscilación de potencia (más habitual en las renovables) causó la desconexión de la red europea llevando al colapso total.


Es un buen momento para recordar que según el Observatorio de la Ingeniería Española se necesitan 200.000 ingenieros los próximos 10 años, sin embargo es el sector que más emigra de España por la falta de oportunidades a otros países que apuestan por su desarrollo y no por su suicidio. Mientras tanto importamos tercer mundo con baja cualificación y subsidiado, pero que tiene la ventaja de que cuando los servicios e infraestructuras en España sean propias de tercer mundo se sentirán como en casa y un apagón al año será para algunos una mejora.


La conclusión es que puede volver a haber apagones mientras se insista en la transición ecológica suicida sin un plan de infraestructuras energéticas que garanticen la seguridad del suministro y su eficiencia. Nuestra extensa legislación está llena de normativa que imposibilita estas inversiones así como la explotación de nuestros propios recursos. Es la democracia defendiendo el clima, nos dicen. Necesitamos un gobierno con políticos cuyo propósito de vida sea el bien común y la prosperidad de los españoles, en lugar de delegados comerciales de la agenda 2030 y de lobbies que legislan a favor de terceros y en contra de nosotros. Que te duela lo que les pase a los españoles es extrema derecha. Mejor seguir confiando en ese sistema de políticos que nos ha traído a esta situación, a que los españoles celebremos terminar el día con luz.


Ya está bien, dimisión ya
Luis Ventoso. el debate. 30 Abril 2025

Incompetencia, escaqueo, corrupción, mentiras… ¿qué más tiene que pasar para que caiga este pésimo presidente?


Red Eléctrica es una compañía semipública cuyo primer accionista es el Estado. Su misión es garantizar el correcto funcionamiento del suministro eléctrico. Desde 2020 la preside Beatriz Corredor, exministra de Zapatero. Antes de ella estuvo al frente otro exministro zapateril, Jordi Sevilla, que perdió su goloso cargo en Red Eléctrica por una disputa con la eco-talibana Teresa Ribera (que ahora se solaza en Bruselas pese a su lamentable papel ante la dana y lo mucho que tienen que ver sus obsesiones renovables con este apagón).


Corredor, de 56 años, es abogada y registradora de la propiedad. Sevilla, economista. Ninguno es ingeniero. Ambos carecían de la especialización requerida para la compleja materia eléctrica. Da igual. Eran del PSOE. Había que regalarles un buen chollo tras echarlos del Gobierno. ¿Y qué mejor que presidir Red Eléctrica, con un sueldo de 540.000 euros anuales?


Antes de convertirse en la responsable última de la seguridad del vital servicio eléctrico, Corredor había presidido la Fundación Pablo Iglesias del PSOE, cargo en el que la sucedió otro coloso del socialismo. Su apellido les sonará, un tal Tezanos.


Aquí todo queda en casa, en el CMAP (Club de Mutua Ayuda PSOE). Beatriz Corredor y Sánchez fueron concejales socialistas en Madrid en la misma etapa. Se llevan bien. Ambos habían negado de la manera más contundente la posibilidad de un apagón en España. Emplearon para ello idénticos argumentos. Los dos tacharon reiteradamente de «bulos» las advertencias sobre que podía suceder el gran fundido a negro. Y sucedió, por supuesto, porque sufrimos al Gobierno más mentiroso del orbe.


No me voy a tirar el pisto de ir de experto en electricidad, como tanto tertuliano reconvertido en ingeniero súbito. No tengo ni flores. Pero observo que todos los especialistas vienen a decir más o menos lo mismo: el cambio de modelo en la generación de electricidad en España para implantar el enfático credo verde del Gobierno ha aumentado los riesgos del sistema, que las plantas de energía tradicionales (nuclear, carbón, hidráulica) ayudaban a estabilizar.


Hechos: el 28 de abril de 2025, a las doce y media de la mañana, sucedió lo que Corredor y Sánchez tachaban de «bulo que jamás ocurrirá». España y Portugal se quedaron sin luz durante más de diez horas, una situación que asociaríamos a Cuba o Haití, pero nunca a la puntera península ibérica.


Red Eléctrica ha reconocido que no ha existido ataque alguno y alude a un problema suscitado con la energía solar, aunque no ha detallado más. ¿Y Sánchez? Pues ha dado un recital de sanchismo. Su primer reflejo es siempre crear un enemigo tras el que parapetarse. El segundo, mentir y escaquearse. En la covid, el enemigo elegido fue la Comunidad de Madrid y la cortina de humo era el Rey Juan Carlos. En la dana, el enemigo fue Mazón. ¿Y ahora? Pues Sánchez señala a «los operadores privados» y se inventa la habitual jerga orwelliana, la realidad paralela del Gran Hermano. El apagón pasa a llamarlo «la crisis de electricidad». Tratándonos una vez más como imbéciles nos regala perlas como esta: «Nuestro sistema ha demostrado en estas 24 horas una gran capacidad de recuperación y que es uno de los más avanzados del mundo». Es decir, un apagón tercermundista casi nos lo vende como un éxito.


¿Qué ha pasado realmente?

1.-La seguridad del sistema, que en última instancia depende del Gobierno, evidentemente ha fallado, pues de lo contrario no habría habido apagón. Algo se ha hecho mal. Ha faltado prevención, o inversión, o un modelo adecuado. O las tres cosas.


2.-Sánchez, un palizas televisivo vocacional, tardó esta vez seis horas y media en aparecer cuando el país estaba angustiado, perplejo, ávido de explicaciones (que sí ofrecía el Ejecutivo portugués a sus ciudadanos). No tenía excusa. Esta vez no sabía que decir.


3.-La preocupación de Sánchez no era tanto cómo arreglar el problema como «a ver qué relato me invento para salir ileso». A estas alturas está comprobado que le interesa más su ombligo que el bienestar de los españoles.


4.-Con el país sumido en una situación de novela distópica, se ha negado una vez más a declarar la emergencia nacional y tomar las riendas de la crisis. Aunque esta vez le salió el tiro por la culata, porque ocho comunidades del PP tuvieron la viveza de demandar que tomase el mando para evitar lo que le pasó al Gobierno valenciano ante la dana.


5.-En contra de lo dicho por la propia Red Eléctrica, que ha negado taxativamente esa posibilidad, Sánchez ha dejado abierta la hipótesis de un ciberataque, pues le vendría bien para eludir su responsabilidad.


Un recital de incompetencia y escaqueo ante una crisis con cinco muertos, 35.000 personas atrapadas en los trenes, vecinos que no podían llegar a su casa, ancianos angustiados, pérdidas multimillonarias… Un alarde de amateurismo que se une el hecho de que este presidente tiene a su hermano procesado por un caso de nepotismo creado por él, a su mujer cuádruplemente imputada, a su fiscal en el banquillo y al hombre fuerte de su Gobierno, el tipo con el que tomó el poder, encausado por comisionista y por comprar favores sexuales profesionales a cargo del erario público. Además, ni siquiera ganó las elecciones y lleva dos años sin presupuestos y rehén de los separatistas.


Esto es insoportable. Y causa asombro –o decepción– no haber visto ayer al líder de la oposición haciendo una declaración institucional a los españoles para exigir en los términos más enérgicos la dimisión de este simulacro de presidente y elecciones inmediatas.


Copio como colofón dos mensajes de simpatizantes del PP que ayer recibí en mi guasap, gente preparada, de buen conocimiento: «¿No crees que si después de todo esto no cae Sánchez el PP tiene un problema y este país quizá no tiene arreglo?». «Yo no sé a qué carajo espera el PP para pedir la dimisión del Gobierno en pleno y negarse a toda relación con ellos. Parecen hermanitas de la caridad».


Sánchez, dimisión ya. Deberíamos pedirlo en las calles con todas nuestras fuerzas. ¿O es que en España ya vale todo?


Si volviese Goebbels
Miquel Giménez. Vozpópuli. 30 Abril 2025

En 2013 el escritor alemán Timur Vermes publicó una desternillante a la vez que seria novela que giraba sobre qué haría Hitler si volviera a la vida en la actualidad. Digo que junto a la sátira existe una parte seria porque Vermes lanza una poderosa advertencia cuando Hitler, en la novela, se maravilla ante los adelantos tecnológicos como la TV o los móviles y se pregunta extasiado qué no habría hecho Goebbels en materia de propaganda si hubiese dispuesto de tales cosas. Les recomiendo que lo lean -aquí lo publicó Seix Barral- por lo que de actual tiene.


Los lobos con piel de cordero que pretenden hacerse pasar por campeones de la libertad tienen a cientos de Goebbels trabajando a sus órdenes y, ciertamente, con una capacidad de incidencia infinitamente superior a la del Tercer Reich


Como una de mis mayores aficiones ha sido siempre el estudio del Tercer Reich, porque es imperativo comprender o al menos conocer qué sucedió para que un pueblo de físicos, literatos, poetas, industriales, inventores, todos criados en el ámbito humanista y religioso de la vieja Europa, acabasen coleccionando cráneos de comisarios políticos rusos de origen judío u ordenando matanzas de millones de seres humanos con una simple rúbrica sin que se les moviese ni una ceja. Ese mal, que en los juicios que se llevaron a cabo y que no buscaron nunca saber el por qué, contentándose con el quién y el cómo -y tampoco mucho- siempre me ha perturbado. Y si he aprendido algo es que, en cuanto se le ve sacar la cabeza, hay que cercenarla de cuajo, hay que estar atentos a los primeros síntomas de esa enfermedad del alma, igual que en medicina hay que estar atento a señales de alarma como la fiebre, por poner un ejemplo.


Pues bien, uno de sus primeros síntomas es la mentira sistematizada desde el poder y secundada por los correligionarios desde sus respectivos lugares, bien sean cargos políticos, medios periodísticos o ámbitos de influencia empresarial, cultural, etc. Solamente quien controle la opinión pública acabará triunfando, decía Goebbels en las reuniones que llevaba a cabo con sus ayudantes diariamente y en las que se llegaba a extremos tales como decidir qué cromos debían ir en las chocolatinas o los colores que debían lucir las camionetas de reparto según el producto que llevasen. Uno de los panegiristas del Reich llegó a escribir “Así como antaño el poeta acompañaba al Rey, ahora es el periodista quien acompaña al Führer”.


Tamaña declaración de amor contrastaba con la enérgica frase de Goebbels “Obraré de tal modo que ningún hombre de honor querrá ser periodista”. Para el Reichsminister los periodistas eran secretarios y secretarias que repetían como loros la consigna elaborada por el partido.


En España vivimos un ejercicio no tan grave -todavía- pero si preocupante de ventriloquismo político mediático. A diario se puede comprobar como los papagayos del sanchismo repiten la consigna del día que tragan sin mediar digestión alguna para, una vez defecada, tragarse la siguiente. Lo hacen desde medios públicos y privados sin el menor rubor, sin miedo a que sus contradicciones, que son las de Sánchez, puedan afectar a su honorabilidad o su fiabilidad.


Hay algo de fatalismo en esa actitud, como también la hay en Sánchez. Après moi, le dèluge, parecen decirse todos en el mismo sentido que lo dijera en su día Luis XV. Y mienten y mienten y mienten porque están persuadidos, Sánchez y sus sicofantas, de que tras ellos vendrá el apocalipsis. Desde luego, el de sus sueldazos, vida padre y prebendas, seguro que llegará.


1945-2025

Cómo viven los judíos hoy, 80 años después de la muerte de Hitler
Rosalía Sánchez. ABC. 30 Abril 2025

«Yo he dejado mi trabajo porque la atmósfera se volvía irrespirable», confiesa Sahra, hasta hace unos meses profesora de Primaria en un colegio público de Berlín. A la puerta de un comercio 'kosher' en la calle Weitzstrasse de la capital alemana, que cuenta con protección policial las veinticuatro horas del día, confiesa que su marido evita desde hace tiempo llevar la kipá por la calle y que uno de sus hijos se ha marchado a Israel para continuar allí sus estudios de Oftalmología. «Quizá después regrese -añade esperanzada- cuando la situación haya remitido yo espero que vuelva, al fin y al cabo somos alemanes».


La comunidad judía de Berlín lleva años percibiendo un aumento del antisemitismo y aprieta ahora los dientes, ante el aniversario redondo de la muerte de Hitler. Si bien es cierto que a escala institucional se multiplican los gestos de memoria del Holocausto y de solidaridad con los supervivientes y sus familias, así como con la vida judía en Alemania, a pie de calle es diferente. Los judíos vuelven a sentir repulsa y amenaza.


Y dos hechos parecen estar detrás de este rebrote del antisemitismo: el ascenso de la extrema derecha de Alternativa para Alemania (AfD), primera fuerza de la oposición en el Bundestag y que en las últimas encuestas amaga incluso con superar en intención de voto a la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Friedrich Merz, el ganador de las elecciones del pasado febrero; y el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre de 2023, que ha envalentonado a diversos grupos propalestinos y antisemitas en Alemania, en cuyas manifestaciones y actos de reivindicación públicos se agita el odio contra los judíos.


El descarrilamiento

«Algo se ha descarrilado en este país» es el título del libro que acaba de publicar con la editorial Herder Josef Schuster, presidente del Consejo Central de los Judíos en Alemania. Abarca un arco temporal y temático desde el 7 de octubre de 2023, al que se refiere como «el pogromo de nuestro tiempo», hasta el 27 de enero de 2025, desde la masacre de la organización terrorista Hamas en Israel hasta el 80º aniversario de la liberación de Auschwitz.


El presidente de la Fundación Konrad Adenauer y expresidente del Bundestag Norbert Lammert, firma el prólogo. Recopilando hechos, denuncias y entrevistas ilustra el odio a los judíos «sin precedentes en la República Federal de Alemania», así como con una «hostilidad desatada hacia Israel» cuyo resultado es que «las vidas de los judíos en Alemania también se han desmoronado«. Y los datos oficiales respaldan esta versión.


En 2023, la Oficina Federal de Policía Criminal informó de un pico en el número de delitos antisemitas con 5.164 denunciados en Alemania, lo que representa un incremento de más del 80% en comparación con los 2.616 del año anterior. «Demasiados actores sociales y políticos todavía no entienden que la realidad de la vida de los judíos en Alemania no es un curso básico de teoría política», reprocha Schuster. «Es muy preocupante que la moderación y la serenidad amenacen con desaparecer de los debates sociales: a partir de un tono demasiado áspero, se está desarrollando cada vez más una aceptación del radicalismo».


Actos disruptivos en universidades, torneos deportivos bajo protección policial o científicos cancelados comienzan a formar parte de la cotidianidad. Y las últimas generaciones de alemanes muestran un desprecio hacia los judíos en público que no se veía desde el ascenso del nazismo. Uno de los incidentes que más espacio ha obtenido en los medios alemanes, donde el asunto ha dejado de ser noticia en favor de la situación internacional, tuvo lugar en el campo de concentración de Bergen-Belsen, donde fueron asesinadas 52.000 personas.


5.164 delitos antisemitas denunciados en 2023

Supone un incremento de un 80% respecto al año anterior


Un grupo de escolares que visitaba el memorial cantó alegremente una versión racialmente reescrita del éxito de Gigi D'Agostino «L'amour Toujours», con una nueva letra xenófoba y antisemita. Los videos con el éxito musical han estado circulando en internet desde octubre de 2023. El año pasado causó también escándalo el video de una fiesta de Pentecostés en el lujoso resort de Kampen on Sylt, donde los juerguistas entonaban el mismo himno.


La jefa de la policía de Berlín, Barbara Slowik, reconoció el pasado mes de noviembre que la ciudad ya no es segura ni para los judíos ni para los homosexuales y habló de «no go áreas». Un periodista judío de Berlín-Neukölln que prefiere permanecer en el anonimato comenta que «eso lo sabe todo el mundo, pero si el jefe de policía advierte sobre zonas de peligro antisemitas, y las da por hecho, entonces eso tampoco ayuda; sería mejor que hiciera su trabajo».


«Los judíos, pero también las personas que se posicionan como críticas con el antisemitismo, son luego construidos en imágenes enemigas a través del cifrado 'sionistas' y se dirigen contra ellos como objetivos legítimos», explica el Centro de Consejería para la Violencia Antisemita y la Discriminación, que pone como ejemplo el restaurante Bajszel, atacado reiteradamente por albergar actos contra el antisemitismo.


A rezar protegidos por la policía

Los judíos en toda Centroeuropa refieren contextos similares y también en España aumenta la coacción. «Somos la única religión en España que acude a rezar protegida por la policía, sólo eso debería dar que pensar», subraya María Royo, de la Federación de Comunidades Judías de España, que reconoce que los niños judíos no dan a conocer su condición en el colegio y, si lo hacen, suelen ser víctimas de acoso.


«Te encuentras con circulares pidiendo boicot, llamando a la huelga, esto ha pasado en colegios de Valencia, institutos de Málaga, hace poco en Torrevieja. Algunos padres van a hablar con la dirección, tiran de abogados, otros tienen miedo de poner a sus hijos en el punto de mira y callan. No son hechos generalizados, pero el momento en que la puntualidad pasa a ser general, es ya es demasiado tarde», lamenta Royo. «De pequeño me parecía 'cool' que la policía protegiese la escuela de hebreo, me sentía importante», recuerda Noam, ahora de 17 años, que poco a poco entendió que, por su familia y religión, era objeto de odio. Hoy reconoce: «No, mis compañeros del instituto no saben que soy judío, se que es algo que no debo compartir con todo el mundo».


LA AVT DENUNCIA QUE SÓLO EL 34% CUMPLE CONDENA EN RÉGIMEN NORMAL

La impunidad de ETA: dos tercios de los terroristas encarcelados reciben beneficios penitenciarios
LGI. gaceta. 30 Abril 2025

La Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) ha lanzado una campaña en redes sociales para denunciar la política penitenciaria a favor de los presos de la banda terrorista ETA, ya que «, es decir, sin beneficiarse de un tercer grado o de alguna medida que permita la salida de prisión. Son 46 de un total de 133 (125 en las cárcel del País Vasco).


«Actualmente sólo el 34% de presos de ETA cumple condena en prisión en régimen normal; el 66% ya cumplen condena en casa o entran y salen de prisión», ha indicado la AVT. «De nuevo somos víctimas, pero esta vez, de la impunidad», ha lamentado.


En la campaña, la AVT repasa las diferentes progresiones de segundo —conocido como régimen ordinario– a tercer grado para presos de ETA y también del artículo 100.2 —que permite flexibilizar el grado penitenciario– y de libertades condicionales.


Otros ocho presos de ETA cumplen condena en Navarra, de ellos uno está en tercer grado y otros dos en libertad condicional, según el balance de la AVT, que denuncia la «derogación de la política de dispersión» desde septiembre de 2018, lo que derivó en 382 acercamientos.


Hispanos que enamoran
Rafael del Moral. Vozpópuli. 30 Abril 2025

Los acentos son marcas de identidad. Es una cuestión de percepción porque no existen ni principios ni estándares para ordenarlos. La entonación, la delicadeza, la elegancia, la fuerza, son elementos que los definen. Si nos preguntamos si este acento es más sugestivo que este otro y por qué, la opiniones diveren, aunque no demasiado. Para señalar los que resultan más apreciados hemos recurrido a la Inteligencia Artificial para que ayude a consolidar criterios.


Sin intención exhaustiva, pues no es el propósito de esta columna, entre los acentos que más cautivan ocupa un lugar privilegiado el colombiano, tal vez el primero, o el segundo tras el argentino. El español de Colombia fluye equilibrado en ritmo, nitidez y suavidad emocional. Su entonación es neutral, la cadencia, musical; el impacto, de confianza y cercanía; el discurso, armonioso y ameno. Discurre manso y fluido y resulta fácil de entender, especialmente el de los bogotanos y los medellinenses. La ausencia de brusquedades y afectaciones induce a respuestas amables, respetuosas y simpáticas. Si lo comparamos con el mexicano o el argentino, articula vocales y consonantes de manera precisa sin perder la riqueza de la diversidad y el deje elegante. Un logro de la historia cultural del país y su riqueza literaria.


Otro acento identificado con la pasión, confianza y personalidad es el argentino. Entonación rítmica, tono seguro e intenso, aires exóticos y cimbreantes. En especial el de Buenos Aires. El yeísmo rehilado, el voseo, el seseo, la melodía confieren una sensación dinámica que cautiva. Se achaca esa originalidad musicalidad a la influencia italiana arraigada en la entonación. Hoy se considera un ícono cultural rico en singularidad cadencial.


El habla de los mexicanos entra en un lugar de honor por la percepción de simpatía que despierta. El acento de la Ciudad de México es valorado por su diferente entonación y su agradable ritmo con un toque tan melódico que despierta las más diversas emociones. Desprende un toque cálido y cercano que refuerza su atractivo.


A los españoles nos gustan los distintos acentos de nuestro país. El canario, el favorito. Suave, dulce, pausado y relajado. Muchos lo describen como cálido y meloso. Un habla que enamora. Transmite tranquilidad y simpatía. Cuando fui entrevistado en Las Palmas de Gran Canaria con motivo de un congreso de Lengua Española, dije que es tan radiante que saludar a un camarero para pedirle un café es suficiente para alegrar la jornada. Al día siguiente, los periódicos locales titulaban entrecomillando mis declaraciones, que no eran sino un sentimiento experimentado. El pueblo canario es, por naturaleza, optimista, y eso contribuye a un bienestar persistente.


Después del canario habría que viajar a Andalucía, pero no a las siete provincias. Aunque muchos lectores no van a estar de acuerdo, me atreveré a decir que el acento malagueño es el que más se acerca al canario y se distancia de los demás, que son, por su parte, muy diversos. La pronunciación suave de las consonantes y las vocales abiertas son características distintivas. La s final de las palabras tiende a suavizarse o incluso a eliminarse, lo que se asemeja a la pronunciación andaluza en general. El acento malagueño suele sonar fluido y atropellado, veloz y rítmico, especialmente en registros informales. Entonación melódica, sí, pero no tanto como la de Cádiz o Sevilla. En Málaga es más plana y algo más nasal. Dentro de Andalucía, el acento malagueño se percibe como resuelto, simpático y espontáneo.


Sus competidores en gracia y adhesión son el sevillano y gaditano, que son dejes muy complacientes, de los que hacen feliz. Musicales, desenfadados, alegres, relajados y muy expresivos. Atrae la rapidez melódica, la gracia natural y los trazos de buen humor.


El castellano del norte, digamos Burgos y Valladolid, es otra cosa. Se percibe como el más puro en términos articulatorios. Es preciso en la pronunciación de vocales y consonantes y se viste de elegancia sobria. Se percibe como un habla de calidad, si bien algo seria y seca.


No queda al margen de los primeros puestos en apreciación el acento de Madrid y su entonación enérgica y dinámica, enfática y emocional especialmente en el habla coloquial. Aunque el español en general es una lengua de ritmo silábico, el madrileño tiende a comprimir las sílabas cuando habla rápido, lo que le confiere al habla cotidiana un ritmo ágil, pero no tan arrastrado como en Andalucía, ni tan pausado como en algunas regiones de Hispanoamérica. El madrileño suena directo y desenfadado, y eso a veces puede parecer brusco o sarcástico, pero es parte de un estilo comunicativo que potencia la ironía y el humor. Es típico usar la entonación para multiplicar el significado y decir una cosa con palabras y otra con el tono. Destacan los altibajos de la melodía, sinfonía pausada, articulación precisa y variación tonal además de refinamiento, elegancia, sofisticación, ausencia de seseo y de ceceo, nivel cultural y distinción. A menudo parece que terminan las frases de forma seca, abrupta. No es descortesía, sino que contribuye al carácter directo de la cadencia.


Se trata de uno de los acentos más claros y fáciles de seguir para los estudiantes. Tal vez por eso sea el más utilizado en los cursos de español, en series y en documentales. Es común que la entonación suba en las frases interrogativas, algo que es también frecuente en otras variedades, pero en Madrid tiende a subir rápido y bajar bruscamente. El resultado es un tono teatral, punzante, rápido y con chispa.


Lo sorprendente es que mientras lenguas de pequeños territorios como el vasco ha llegado al siglo XXI fragmentada en dialectos, el español se mantiene solidariamente unido desde la pampa argentina hasta Asturias.


******************* Sección "bilingüe" ***********************


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