Recortes
de Prensa Jueves
15 Mayo
2025
Putin
elude el cara a cara con Zelenski y envía una delegación de segundo
nivel a Turquía
Pese al órdago lanzado por el
presidente ucraniano de tener conversaciones directas y presenciales
con el mandatario Ruso este último no está en la cita de hoy. Aún
así, Trump amaga con presentarse en Estambul este viernes
Andrea
Polidura. el debate. 15
Mayo 2025
Más de tres años después, Ucrania y Rusia vuelven a sentarse en torno a una mesa de negociaciones cara a cara. El país elegido para esta cita que se presenta clave para abordar el fin de la invasión rusa al igual que en 2022 es Turquía. La ciudad de Estambul recibe este jueves a las delegaciones ucranianas y rusas, además de a los representantes de Estados Unidos –aunque ahora no está claro si retrasan su viaje al viernes–, que llegan con el único objetivo de conseguir pactar, al menos, un alto el fuego total de 30 días como viene reclamando Kiev desde el pasado mes de marzo, cuando la Administración de Donald Trump inició el proceso de paz.
Sin embargo, esta cumbre presenta más incógnitas que certezas. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria, evitó aclarar quién integrará la delegación rusa en las conversaciones. Peskov se limitó a confirmar que «la delegación rusa esperará a la ucraniana en Estambul», así como que la propuesta del presidente ruso, Vladimir Putin, de reanudar las conversaciones «sigue en pie».
No ha sido hasta la medianoche del miércoles, cuando el Kremlin ha desvelado los nombres de los miembros de su equipo, encabezado por el asesor presidencial, Vladimir Medinsky, además del viceministro de Asuntos Exteriores, Mijail Galouzine, el viceministro de Defensa, Alexander Fomine, y el jefe de la dirección principal del Estado Mayor, el vicealmirante Igor Kostioukov. En el comunicado oficial, no se hace referencia alguna a la presencia de Putin en Turquía. Se trata del mismo grupo que ya participó en las negociaciones de 2022, también en Estambul.
Por su parte, el principal asesor en Política Exterior del presidente ruso, Yuri Ushakov, adelantó que en este primer contacto tienen previsto abordar «tanto asuntos políticos como técnicos», según recoge la agencia de noticias rusa Tass. De la parte ucraniana se sabe que el presidente Volodimir Zelenski estará en Ankara, la capital de Turquía, este jueves, donde se reunirá con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y que solo volará hasta Estambul si finalmente Putin se presenta a la cita, algo que ya ha quedado descartado. «Esperaremos a (...) Putin en Turquía. Para que Rusia no manipule con las ciudades y no diga que no está dispuesto a viajar a Ankara, sino solo a Estambul», señaló el mandatario ucraniano durante una rueda de prensa en Kiev. Se desconoce el resto de los miembros de su delegación.
En otra ciudad de Turquía, Antalya, el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andriy Sibiga –que podría participar en el encuentro con los rusos– se reunió este miércoles con su homólogo turco, Hakan Fidan, para preparar los contactos. «Durante nuestra reunión, agradecí a Hakan Fidan por la invitación a Turquía y le informé de los últimos acontecimientos en el campo de batalla y en la diplomacia», explicó Sibiga. En las últimas horas, Rusia ha seguido atacando el país invadido. Un bombardeo contra la región de Sumi acabó con la vida de al menos tres personas y otras seis resultaron heridas.
Donald Trump insinuó que podría sumarse al encuentro si veía que este tenía visos de ser productivo. Es decir, aunque no lo dijo, si Vladimir Putin acudía. Confirmada la ausencia del jefe del Kremlin, Trump, actualmente de gira por el golfo Pérsico y que este jueves tiene previsto visitar Emiratos Árabes Unidos, tampoco asistirá hoy, pero anunció: «Si algo sucede, iría el viernes si es lo apropiado.» De este modo abrió la puerta a presentarse en Estambul mañana.
El jueves el presidente de Estados Unidos se preguntó: «No sé si él (Putin) iría si yo no estuviera». la reflexión, la hizo ante un grupo de periodistas a bordo del Air Force One, mientras ponía rumbo a Qatar. «Sé que le gustaría que yo estuviera allí, y es una posibilidad. Si pudiéramos poner fin a la guerra, lo consideraría», aseveró. El republicano ha delegado la mediación en sus asesores más cercanos. El equipo estadounidense en Estambul estará liderado por el secretario de Estado, Marco Rubio, y también contará con la presencia del enviado especial de Trump para los conflictos, Steve Witkoff, y el de Ucrania, Keith Kellogg.
Las negociaciones se presentan complejas. Kiev busca apuntalar un alto el fuego total de al menos 30 días, un escenario que Moscú ha rechazado constantemente. El Kremlin defiende que una tregua solo favorecería a Ucrania, ya que le concedería tiempo para descansar y rearmarse. Putin exige que Occidente deje de armar al Ejército ucraniano y reconozca como rusas las regiones anexionadas por Rusia durante la invasión. En esta línea, el pasado mes de abril, salió a la luz una propuesta de Estados Unidos para acabar con la guerra. Entre los puntos polémicos destacaba el reconocimiento de facto la ocupación rusa de Lugansk, Donetsk, Jersón y Zaporiyia, así como el reconocimiento de iure de la península de Crimea.
Kiev, que consideró que la propuesta era más favorable a las exigencias del Kremlin, presentó, junto a los aliados europeos, una contraoferta que pedía, ante todo, un alto el fuego permanente e incondicional por tierra, mar y aire, monitoreado por Washington y otros países, para poder, luego, hablar de concesiones territoriales. Como consecuencia de estas idas y venidas, Trump amenazó con que su país abandonaría los esfuerzos para alcanzar la paz, si no veía resultados tangibles pronto. Putin y Zelenski aceptaron el órdago. El ruso anunció unas conversaciones directas en Turquía, mientras que el ucraniano subió la apuesta y retó al inquilino del Kremlin a un cara a cara.
Europa, que vuelve a estar excluida en este proceso de negociación, trata de presionar a Moscú con más sanciones económicas. Este miércoles, los Veintisiete dieron el visto bueno al decimoséptimo paquete de sanciones contra Rusia, que tiene en su punto de mira a cerca de doscientos petroleros, la conocida como flota fantasma, que comercian con crudo ruso. Estas nuevas sanciones deben ser aún aprobadas por el Consejo de Exteriores de la Unión Europea el próximo martes y su aprobación o no dependerá, en gran medida, de lo que resulte de las negociaciones entre Rusia y Ucrania este jueves en Estambul. En paralelo, además, Turquía acoge una cumbre informal de ministros de Exteriores de la Alianza Atlántica.
La crisis de Cachemira: tres lecciones de
cultura de defensa para Ucrania y España
Juan
Rodríguez Garat. el debate. 15
Mayo 2025
Almirante (R)
Cinco días después, el cese de hostilidades acordado por la India y Pakistán bajo la mediación de la Administración Trump —mediación que, curiosamente, niega el Gobierno indio— parece que se sostiene. Un problema menos en un mundo que ya sufre demasiados conflictos bélicos simultáneos.
Cómo los lectores saben, no es la primera crisis militar entre la India y Pakistán, condenados a enfrentarse —como ocurre en Oriente Medio entre Israel y sus vecinos árabes— desde la torpe descolonización británica. Hay precedentes relativamente recientes y, aunque el futuro no está escrito, la bola de cristal que tenemos en la historia nos hacía esperar una rápida vuelta a la normalidad.
Facilita la desescalada el hecho de que, hasta cierto punto, los dos países ya han conseguido todo lo que podían conseguir. La India dejó claro que no va a tolerar el terrorismo transfronterizo y, por su parte, Pakistán —que durante algunos años seguramente pondrá más interés en controlar a los grupos terroristas en su propio suelo— demostró que no se va a arrugar ante las represalias militares de su poderoso vecino. Ambos pueden cantar victoria —aunque para hacerlo tengan que maquillar un poco los hechos ante sus respectivos pueblos— y los dos tienen claro que la prolongación de la crisis aumentaría el riesgo de una guerra nuclear que, por definición, nadie puede ganar.
Además de felicitarnos —y, en esta ocasión, felicitar también a Donald Trump por la parte que le toca en su primer éxito internacional— los españoles deberíamos aprovechar lo ocurrido para entender mejor algunos de los conceptos que con frecuencia se nos escapan dentro de esa gran asignatura pendiente que es la cultura de defensa. Nosotros también tenemos fronteras disputadas en el Norte de África y, aunque tanto la historia como la legalidad internacional estén de nuestra parte, las armas no entienden de razones sino de fuerza.
Cómo mantenerse a flote en arenas movedizas
La primera lección que la crisis debería recordarnos —la humanidad lleva guerreando demasiado tiempo para que podamos encontrar verdades nuevas— es que el escenario internacional es inestable, como las arenas movedizas. No hace mucho tiempo, Pakistán era un firme aliado de los EE.UU. Ahora lo es de China. Muestra visible de ese cambio de orientación, su Fuerza Aérea, que todavía mantiene a los ubicuos F-16 norteamericanos como columna vertebral, despliega ahora a su lado los modernos cazas chinos JF-17 y J-10.
La India, por su parte, confiaba en Rusia para contrarrestar el enorme peso de China, una autocracia imperialista con la que también tiene fronteras en disputa. De que el primer ministro Modi ya no se fía de Moscú da fe que, para complementar a los cazas Su-30 construidos en la India bajo licencia rusa en años anteriores, haya apostado ahora por el Rafale francés. Por cierto que, aunque las crónicas militares rara vez merecen confianza, parece que al menos uno de los modernos aviones recién adquiridos en Francia puede haber sido derribado por un misil aire-aire chino de largo alcance.
En este artículo, sin embargo, no vamos a centrarnos en los enfrentamientos aéreos ni en la eficacia de los misiles de uno u otro bando. Son temas de interés, desde luego, pero ya habrá tiempo de analizarlos y aprender sus lecciones en el terreno táctico y el tecnológico. Al español de a pie lo que debiera preocuparle no es la vulnerabilidad del Rafale o el rápido progreso del armamento chino, sino la fluidez de las alianzas, de la que tenemos un ejemplo más cercano y mucho más drástico en la traición de la Administración Trump a la invadida Ucrania.
¿Y por qué debiera preocuparnos la constatación de que en las relaciones internacionales no hay más amigos que los que comparten intereses? Porque los españoles hemos apostado demasiado fuerte por lo contrario. Quizá por falta de confianza en nosotros mismos, solemos debatir, a menudo airadamente, quién debería defendernos de nuestros hipotéticos enemigos. ¿Defenderá la OTAN Ceuta y Melilla? La polémica —luego volveremos a ella— ha provocado en España ríos de tinta, pero se vuelve estéril si, en realidad, no sabemos con certeza cuánto durará la Alianza Atlántica.
¿Y qué pasa con la Unión Europea? En los últimos meses, la vuelta de Trump a la Casa Blanca ha forzado a muchos españoles a poner su confianza en Europa, dejando a un lado dudas bien justificadas tanto por razones políticas como militares. Bien está que, ante la amenaza rusa y la incertidumbre sobre la política de los EE.UU., la Unión Europea se rearme y busque una mayor cohesión. Sin embargo, quizá el próximo inquilino del Kremlin —Putin es malvado, pero no eterno— quiera vivir en paz. Y nadie garantiza que la Alemania —por poner un ejemplo— que hoy se militariza para hacer frente a la amenaza rusa no encuentre en las próximas décadas un líder que decida romper la baraja, en un sentido u otro.
En estas arenas movedizas, España tiene que entender que debe ser capaz de mantenerse a flote por sí misma. El Artículo 3 del Tratado de Washington, que los españoles solemos pasar por alto porque habla de nuestros deberes en lugar de nuestros derechos, nos compromete a aumentar nuestra capacidad individual y colectiva de resistir a un ataque armado. Ya sea en la OTAN o en la UE, nadie quiere cargar con un eslabón débil. En un mundo cambiante, nuestra capacidad de aportar valor al colectivo, en armas y en compromiso, es la mayor garantía de que nuestros actuales aliados quieran seguir siéndolo… y de que quienes quieran definirse como nuestros enemigos se lo piensen dos veces.
Estaremos solos ante la guerra híbrida
Para nuestra segunda lección, volvamos a Ceuta y Melilla. Por negligentes que nosotros fuéramos en su defensa —y le aseguro al lector que no va a ser así— pocas dudas hay de que la comunidad internacional rechazaría la invasión de cualquier pacífica ciudad a sangre y fuego. Aunque pocos apuestan ya por la Carta de las Naciones Unidas, a nadie le gusta ver carros de combate por las calles disparando sobre civiles desarmados.
Tampoco nos gusta ver a los carros en Ucrania o en Gaza—dirá el lector escéptico— y allí están. Y tendrá razón, pero cada caso es diferente. Si nos resignamos a lo que ocurrió en Mariúpol es porque Rusia tiene gas y petróleo para comprar complicidades y miles de armas nucleares para acallar conciencias. Aunque Israel no tenga tantas ojivas, detrás de su guerra están los EE.UU. y, en la opinión de muchos ciudadanos occidentales —que no de la mayoría de los medios— una cierta legitimidad que procede de la masacre del 7 de octubre de 2023. Un crimen, por cierto, que cada día se sigue perpetrando en los rehenes que todavía mantiene Hamás en su poder.
El problema es que un hipotético conflicto bélico entre España y Marruecos —impensable hoy, pero acabamos de ver cómo el mundo evoluciona de forma impredecible— tendría un desarrollo muy diferente al de la guerra de Ucrania o a la de Gaza. Lo que sería lógico esperar no es una alocada carga de unidades acorazadas ni un sangriento bombardeo aéreo sobre los civiles en nuestras calles, sino algo bastante más sutil. Algo más en línea con lo que ha ocurrido en Cachemira, que no es otra cosa que el desborde natural de lo que llamamos guerra híbrida.
Aunque el nombre de guerra híbrida suene excesivamente alarmista, sus manifestaciones más leves son parte de la realidad cotidiana de las relaciones internacionales, solo un punto más allá de la diplomacia tradicional. Guerra híbrida contra España es la desinformación rusa o el apoyo de Putin a Puigdemont. La que Marruecos nos hace hoy en torno a las ciudades autónomas no va mucho más lejos. Se limita a episodios ocasionales de manipulación de la inmigración ilegal, trabas al comercio, puntuales declaraciones inamistosas y, en el peor de los casos, oscuras tramas de espionaje. Nada que parezca excesivamente grave a los ciudadanos del mundo ni a sus gobiernos, que prestan su atención a asuntos mucho más apremiantes.
En comparación con lo que está ocurriendo en torno a Ceuta y Melilla, la guerra híbrida por la posesión de Cachemira está varios niveles más arriba. En su núcleo están los ataques terroristas que la India atribuye a un Gobierno, el de Pakistán, que, si no los promueve, parece que al menos los tolera. Sin embargo, Islamabad lo niega. Se trata de una complicidad difícil de probar, que Modi ha tratado de frenar con la única herramienta que tiene en sus manos: el ataque a los centros donde cree que se preparan los atentados.
Si a nosotros nos ocurriera algo parecido en el norte de África; si Marruecos llevara al límite sus acciones de guerra híbrida sin llegar al ataque armado —ya fuera promoviendo acciones terroristas cuya procedencia España no podría demostrar fehacientemente; o en la forma, más problemática, de una nueva versión de la «marcha verde» sobre el Sahara— nadie va a lanzar sus misiles para ayudarnos. Ni la OTAN ni la UE. Desde el punto de vista militar, estaremos solos.
No se alarme el lector, que esto no va a pasar mañana. Pero si no tenemos las herramientas que empleó Modi —ni tampoco su voluntad— nuestros enemigos, sean cuales sean, tendrán una oportunidad para hacemos daño.
La disuasión nuclear previene la guerra
Queda, por último, una tercera lección que apenas necesita argumentación porque es algo que hemos visto en suficientes ocasiones. A pesar de las mentiras de quienes se fingen pacifistas, la paridad nuclear previene la guerra y la desventaja la provoca. Ucrania se desarmó y ahora lucha por su supervivencia contra un enemigo que le amenaza con las mismas armas que Kiev entregó de buena fe. Pakistán desarrolló su propio arsenal y, a pesar de que Modi tiene muchas más razones de las que tuvo Putin para hacerlo, la India no se atrevió a cruzar la frontera. A buen entendedor, pocas palabras bastan.
Trump
dice que podría ir a Turquía mañana si avanzan las conversaciones
entre Rusia y Ucrania
Noelia Marín. Madrid. el
mundo. 15
Mayo 2025
Más de tres años después desde que comenzara la guerra en Ucrania, hoy, Rusiay Ucrania están citadas en Estambul para negociar en Turquía. Son las primeras conversaciones directas entre ambos países desde 2022. Sin embargo, anoche a última hora Putin aseguró que no va a asistir personalmente, algo a lo que sí estaba dispuesto su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenksi.
Tampoco irá el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, por lo que los encargados de representar a Rusia serán dos figuras menores: el asesor presidencial Vladimir Medinski y el viceministro de Defensa Alexander Fomin.
Según avanza la agencia rusa Tass y recoge Reuters esta mañana, las conversaciones comienzan a las 10:00 horas y se producirán a puerta cerrada en el Palacio de Dolmabahce en Estambul. El propio Trump ha dicho que si avanzan las conversaciones podría acudir a Turquía mañana mismo.
9:50
Trump afirma que "podria ir" el viernes a Estambul para facilitar las negociaciones
El presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró este jueves que pese a las dificultades de agenda en su gira en Oriente Medio podría ir a Estambul el viernes para facilitar las conversaciones de paz entre Ucrania y Rusia.
"Si algo sucede, iría el viernes si es lo apropiado", dijo el mandatario en Doha, que ha dicho que le gustaría verse allí con el presidente ruso, Vladímir Putin, pese a que éste no ha confirmado su asistencia, mientras que el líder ucraniano, Volodímir Zelenski, si esá en la ciudad turca.
9:16
El Kremlin dice que la duración de las negociaciones en Estambul dependerá de cómo marchen
El Kremlin ha anunciado hoy que la duración de las negociaciones ruso-ucranianas que comienzan este jueves en Estambul dependerá de cómo marchen. "Hoy es el comienzo de las negociaciones. Luego, todo dependerá de cómo marchen", afirmó el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, citado por la agencia oficial TASS. El representante del Kremlin contestó así a la pregunta de si las negociaciones en la ciudad turca podrían extenderse varios días.
9:06
El secretario de Estado de EEUU no ve solución militar a la guerra en Ucrania y dice que Trump busca el fin del conflicto
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, afirmó este jueves que no hay una solución militar para la guerra en Ucrania, sino que el remedio llegará por la vía diplomática, y agregó que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lo que desea es ver el fin del conflicto.
"No hay solución militar para el conflicto entre Rusia y Ucrania. Esta guerra va a terminar no mediante una solución militar, sino mediante una diplomática. Cuanto antes se pueda alcanzar un acuerdo sobre el fin de la guerra, menos gente morirá y menos destrucción habrá", declaró Rubio a su llegada a la reunión informal de ministros de Exteriores de la OTAN que se está celebrando en la ciudad turca de Antalya.
8:24
La delegación rusa llega a Estambul para negociar con Ucrania
La delegación rusa ya ha llegado a Estambul para negociar con Ucrania. Han aterrizado en Estambul esta mañana.
7:42
Rutte asegura que la "pelota" está en el tejado de Rusia para negociar la paz en Ucrania
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, afirmó este jueves que la "pelota" está en el tejado de Rusia en lo que respecta a negociar sobre el fin de la guerra en Ucrania.
"Claramente la pelota está ahora sobre el tejado de Rusia", declaró el político neerlandés a su llegada a la reunión informal de ministros de Exteriores de la Alianza que se está celebrando en la ciudad turca de Antalya.
7:36
La reunión entre Rusia y Ucrania comenzará a las 10:00 horas en Estambul
Más de tres años después desde que comenzara la guerra en Ucrania, hoy, Rusiay Ucrania están citadas en Estambul para negociar en Turquía. Son las primeras conversaciones directas entre ambos países desde 2022. Sin embargo, anoche a última hora Putin aseguró que no va a asistir personalmente, algo a lo que sí estaba dispuesto su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenksi.
Tampoco irá el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, por lo que los encargados de representar a Rusia serán dos figuras menores: el asesor presidencial Vladimir Medinski y el viceministro de Defensa Alexander Fomin.
Según avanza la agencia rusa Tass y recoge Reuters esta mañana, las conversaciones comienzan a las 10:00 horas y se producirán a puerta cerrada en el Palacio de Dolmabahce en Estambul.
Oleksandr
Merezhko: «El líder ruso no quiere detener la guerra porque
causaría su caída»
Rostyslav Averchuk. Leópolis.
la razón. 15
Mayo 2025
El presidente del Comité de Asuntos Exteriores del Parlamento ucraniano, Oleksandr Merezhko, no confía en las intenciones de paz de Vladimir Putin. «Una Ucrania independiente y su propia supervivencia política, o incluso personal, son incompatibles», asegura en una entrevista a LA RAZÓN.
La invitación de Zelenski ha puesto a Putin en un dilema y no sabe cómo responder. Si Putin no se presenta, enviará una señal al mundo –y a Trump– de que no tiene interés en negociar. Zelenski podría entonces regresar a Kiev y decir: «Hice todo lo que pude». Es como un duelo político donde quien no aparece, pierde. Por otro lado, Putin tampoco puede asistir. Como líder paranoico, teme viajar al extranjero, especialmente a países que no son tan autoritarios como China. También teme una derrota informativa. La imagen de un presidente ucraniano joven y fuerte, liderando una nación que resiste heroicamente la agresión, junto a un anciano criminal de guerra y dictador, sería desastrosa para Putin ante la opinión pública mundial. Haga lo que haga Putin, pierde.
¿Podría Putin estar considerando poner fin a la guerra?
No puede ni quiere detener la guerra, porque hacerlo provocaría su caída. A Putin no le interesan solo Crimea o el este de Ucrania. Su objetivo es la victoria total: ocupar Kiev o instalar un Gobierno títere. Para él, una Ucrania independiente y su propia supervivencia política, o incluso personal, son incompatibles. Si se llegara a un alto el fuego y Ucrania asegurara su seguridad y capacidad para desarrollarse, en Rusia se percibiría como una derrota de Putin, lo que lo haría parecer débil ante las élites y el público. Sin la guerra, la atención en Rusia se desplazaría hacia sus crecientes problemas económicos y sociales, y Putin se enfrentaría a un descontento cada vez mayor.
¿Puede Rusia mantener su agresión por mucho más tiempo?
Las exportaciones de petróleo y gas mantienen a Rusia a flote, pero esta es una base precaria debido a los precios globales fluctuantes. Sin acceso a tecnologías occidentales –bloqueadas por sanciones– no puede innovar y su futuro económico es sombrío. Si Europa y Estados Unidos imponen sanciones secundarias para cortar las exportaciones a países como China, India y Turquía, la economía rusa colapsaría y sus esfuerzos militares se detendrían. Ya están surgiendo tendencias negativas, y es probable que a finales de año se combine el estancamiento económico con la inflación. Putin lo entiende, pero se aferra a la ilusión de que aún puede destruir a Ucrania. Se comporta como un maníaco que cree que solo puede escapar de la responsabilidad eliminando al testigo de sus crímenes: a Ucrania.
¿Cuáles son las posibilidades de Rusia?
En los últimos años, Rusia ha ocupado solo un pequeño porcentaje del territorio ucraniano a un coste humano enorme. Sus avances militares se han estancado, y Ucrania ha estabilizado el frente, incluso recuperando algunas áreas. Estratégicamente, Putin está perdiendo, y él lo sabe. Podría intentar usar las negociaciones para lograr lo que no pudo militarmente. Busca asegurarse de que Ucrania no tenga garantías de seguridad confiables, lo que le permitiría destruirnos más tarde, ya sea militar o políticamente.
¿Puede Ucrania contar con el apoyo de Donald Trump?
El peligro es que Trump busque una victoria rápida, lo que solo podría lograrse a expensas de Ucrania. Trump entiende que Putin no quiere ni siquiera un alto el fuego, pero duda en imponer las sanciones prometidas. Si percibe nuestro comportamiento como poco cooperativo, podría actuar en nuestra contra. Nuestra estrategia es proteger nuestros intereses con audacia, pero responder de manera constructiva a todas las propuestas de Trump, destacando el contraste entre la disposición de Ucrania a dialogar y las constantes negativas de Putin. Queremos demostrar que Putin está engañando a Trump y que negociar con un mentiroso patológico como él sea inútil. El único enfoque efectivo es la fuerza, a través de sanciones.
Aun así es posible que Trump se desentienda y deje a Ucrania sola. Sin embargo, Ucrania lo hace difícil al aceptar consistentemente sus propuestas. Cuando sugirió un alto el fuego, aceptamos. Cuando propuso acuerdos sobre minerales, aceptamos. Cuando pidió que Zelenski asistiera a las conversaciones en Estambul, aceptamos.
Aunque estos pasos no siempre se alinean con nuestros intereses, son cruciales para mantener el compromiso y el apoyo de Trump.
¿Está Europa dando un paso adelante?
Ha surgido un grupo central de liderazgo europeo. La decisión de Alemania de mantener en secreto las cifras de futura ayuda militar también es una medida inteligente. Crea ambigüedad estratégica, manteniendo al enemigo en la incertidumbre sobre la magnitud y naturaleza del apoyo. Los líderes europeos entienden que apoyar a Ucrania ahora es mucho menos costoso que enfrentar las consecuencias para la seguridad europea que tendría un éxito ruso.
decimoséptimo paquete de sanciones
La UE
aprueba nuevas sanciones a Rusia, que incluye más barcos de su flota
en la sombra
EFE. el confidencial.
15 Mayo 2025
Los países de la Unión Europea aprobaron hoy el decimoséptimo paquete de sanciones contra Rusia desde la invasión de Ucrania, que incluye a casi doscientos petroleros de la llamada "flota en la sombra" que comercian con crudo ruso, informaron fuentes europeas. El paquete de sanciones fue aprobado por los embajadores de los Estados miembros ante la UE, a falta de que dos capitales completen el trámite en sus parlamentos nacionales. El bloque comunitario sanciona también a 30 nueva empresas implicadas en la invasión, especialmente en bienes de doble uso civil y militar, que se enfrentarán a nuevas restricciones comerciales, agregaron las fuentes.
El paquete incluye también sanciones individuales a personas y empresas vinculadas al complejo industrial militar ruso y se dota de una base legal para sancionar flotas que destruyan infraestructuras como cables submarinos, aeropuertos o servidores y otra para castigar a "facilitadores financieros" y medios de "propaganda", entre otras.
Las sanciones acordadas por los Veintisiete abarcan también medios de "propaganda" y apuntan a veinte entidades e individuos sancionados por difundir desinformación. Las sanciones abarcan medios de propaganda y apuntan a veinte entidades sancionados por difundir desinformación "Además de las sanciones tradicionales (sectoriales e individuales), estamos ampliando y utilizando de forma más activa otros tipos de sanciones para golpear a Rusia allí donde percibimos amenazas o intentos de eludir las medidas vigentes", indicaron las fuentes. Las fuentes europeas añadieron que la UE castiga asimismo sanciones por violaciones de derechos humanos contra veinte jueces y fiscales implicados en los casos del difunto opositor ruso Alexei Navalny y del periodista asesinado Kara Murza. Por último, la UE prohíbe a las empresas de su territorio que exporten a Rusia productos químicos que puedan ser usados en la fabricación de misiles.
El problema no es Pedro Sánchez, es el
sistema
Gonzalo
Cabello de los Cobos. el debate.
15 Mayo 2025
Ni la tesis, ni Ábalos, ni la venta de España a los separatistas, ni mentirnos descaradamente a la cara, ni tener a media familia imputada harán que este hombre se vaya a su casa. Es demasiado listo y carece de escrúpulos
Hace poco, en mi grupo de amigos, algunos comentaban con desánimo el pobre resultado de la manifestación de Colón. «No hay nadie», «fracaso absoluto», «esto es un drama», escribían en el chat. Yo leía aquellos mensajes bajo el toldo de una terraza, mientras apuraba un aperitivo a base de pulpo a la gallega, almejas a la marinera, croquetas y gildas. Me sorprendí a mí mismo, cómodo en aquella mesa, mientras otros se desgañitaban en la plaza intentando dar salida a su comprensible frustración.
Y digo que me sorprendí porque, hasta no hace tanto, yo era el primero en acudir a todas. No había manifestación que respaldara mis ideas en la que no estuviera presente. Pero eso ha cambiado. Desde que comprendí que manifestarse no sirve para absolutamente nada, he decidido prescindir de esas concentraciones y dedicarme a otros menesteres más provechosos.
A veces me detengo a pensar qué convierte estos actos en algo tan inútil, y me vienen varias razones a la cabeza. La principal, el epicentro del problema, es la absoluta incapacidad de los ciudadanos para influir, de verdad, en la esfera política. Hemos caído en una trampa: una ficción democrática en la que todos sabemos de antemano cómo acabará la historia. Las cadenas afines inflarán la asistencia; las contrarias la minimizarán. Los líderes de cada partido emitirán declaraciones más o menos calculadas y, al día siguiente, todo se habrá desvanecido. Como siempre.
Pedro Sánchez no ha inventado nada, pero también es cierto que no hay en España un solo líder que haya sabido aprovechar mejor las carencias de nuestra democracia. Éramos jóvenes, pero ¿recuerdan cuando se le acusó de plagiar su tesis doctoral? En cualquier país mínimamente serio, aquello habría bastado para forzar su dimisión. Hay varios casos en Europa que así lo atestiguan. Pero en España no. Y hoy, años después, aquello no es más que una anécdota, casi un cuento de Andersen.
Estos días leemos con estupor los mensajes que, no hace tanto, se intercambiaban los entonces inseparables Sánchez y Ábalos. Cosas tipo «José Luis, haz esto», «te quiero mucho», «tu amistad es la pera», «mira al tonto este, la que nos está liando» … Conversaciones que, por sus fechas, revelan muchas cosas, pero que, una vez más, no tendrán la menor consecuencia política. Otro capítulo más, ni siquiera de los más entretenidos, en esta interminable historia de escándalos.
Ni la tesis, ni Ábalos, ni la venta de España a los separatistas, ni mentirnos descaradamente a la cara, ni tener a media familia imputada harán que este hombre se vaya a su casa. Es demasiado listo y carece de escrúpulos. Sabe perfectamente que la gente normal olvida con pasmosa facilidad, y ha llevado al extremo épico la vieja táctica de que un escándalo tapa al anterior. Lo hace con tal descaro, con tal eficacia, que ya no sorprende a nadie. Y quizá eso sea lo más preocupante: hemos normalizado lo extraordinario.
Somos como dóciles corderitos encerrados en una supuesta cárcel de libertad. A veces, cuando nos esquilan, nos da por patalear, pero basta con un buen chute de azúcar para calmarnos. Y entonces volvemos a ser lo que esperan de nosotros: ovejitas buenas, obedientes y, sobre todo, calladas.
Pedro Sánchez se beneficia de un sistema obsoleto, en el que la sociedad tiene cada vez menos voz. Un sistema representativo que ya no representa a nadie más que a quienes lo habitan. En plena era de la inteligencia artificial, resulta incomprensible que los ciudadanos no podamos participar ni opinar en tiempo real sobre los asuntos importantes que nos afectan de forma directa. Lo de votar cada cuatro años estaba muy bien en los ochenta, pero esta generación exige algo más: capacidad real de decisión.
Como en cualquier empresa, la sociedad debería tener mecanismos para destituir a su presidente cuando incumple su mandato o traiciona la confianza de quienes le han elegido.
Si me preguntan cuál es la solución a esta película de terror que estamos viviendo, lo tengo claro: participación constante de la sociedad en los asuntos públicos, sobre todo los de especial trascendencia. La democracia representativa suena muy bien en los libros, pero la realidad es que nuestros representantes han demostrado, una y otra vez, que solo se representan a sí mismos.
No se trata de votar el trazado de una calzada, pero sí decisiones de fondo: por ejemplo, amnistiar a quienes han atentado contra la unidad del país. Existen soluciones técnicas, viables y seguras, para garantizar un proceso democrático y participativo.
No debemos conformarnos con lo que tenemos. Todas las instituciones pueden y deben modernizarse. El problema es que estamos jugando un partido moderno con reglas obsoletas, en un mundo que ya no se parece en nada al de entonces. Por eso manifestarse, hoy, es casi siempre una pérdida de tiempo. Está muy bien para pasear con la familia y reafirmarse entre amigos, pero eso no cambia nada. Y cambiar las cosas es, precisamente, el objetivo.
La lucha, la verdadera pelea, no debería centrarse únicamente en echar a Pedro Sánchez. Eso es solo el síntoma. En lo que debemos centrarnos es en cambiar los mecanismos de un sistema que permite que Pedro Sánchez ocurra… y se repita. Porque mientras no reformemos las reglas del juego, da igual quién ocupe el poder: todo volverá a suceder, y nosotros no podremos hacer nada.
Y ELIMINAR LA EXIGENCIA DEL CONOCIMIENTO DEL VALENCIANO
VOX
logra que la nacionalidad española sea un requisito para acceder a
ayudas sociales de la Comunidad Valenciana
LGI.
15 Mayo 2025
El Grupo Parlamentario VOX en las Cortes Valencianas ha conseguido que la nacionalidad española sea un requisito obligatorio para acceder a las ayudas sociales en la Comunidad Valenciana. Esta medida ha sido incluida a través de enmiendas a la ley de acompañamiento de los Presupuestos de la Generalidad para 2025, transaccionadas conjuntamente con el Partido Popular.
Este acuerdo se enmarca en el giro anunciado por el presidente de la Generalidad, Carlos Mazón, quien en marzo declaró que rectificaría algunas de las políticas impulsadas por el Partido Popular a nivel nacional, especialmente en materia de inmigración ilegal y medio ambiente. Esta rectificación respondía a las condiciones planteadas por el presidente de VOX, Santiago Abascal, como requisito para desbloquear la negociación presupuestaria.
Entre las medidas impulsadas, destaca la reforma de la ley del Estatuto Básico del Empleado Público, que regula el acceso a la administración autonómica y los requisitos para optar a subvenciones. En este sentido, se eliminará la exigencia del conocimiento del valenciano en los puestos de la administración, priorizando criterios como la capacidad y el conocimiento técnico.
Además, entre las propuestas aprobadas, se incluye una bonificación del 50% en el impuesto de Sucesiones y Donaciones para familiares de tercer grado, la eliminación del conocido como «carné trans», y la recuperación del derecho y deber de los padres de acompañar a sus hijos en determinadas situaciones.
Recuerda que populares y socialistas votaron a Von der Leyen
La
delegación de VOX exige la dimisión de Von der Leyen tras la
condena de la Justicia europea: «No puede seguir ni un minuto más
como presidenta»
LGI. gaceta.
15 Mayo 2025
El Tribunal General de la Unión Europea ha anulado este jueves la decisión de la Comisión Europea de denegar el acceso a una periodista al contenido de los mensajes de texto que en la época de negociación de los contratos de compra de vacunas contra el coronavirus intercambiaron la jefa del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, y el CEO de Pfizer, Albert Bourla.
Desde VOX, el jefe de la delegación en Bruselas, Jorge Buxadé, ha señalado que la actitud de la Comisión «constituye un acto ilícito y una muestra evidente del desprecio con que las falsas élites tratan a los europeos». «Lo mismo que publicar unos contratos con el contenido tachado», ha agregado.
«No sabemos qué firmaron, a qué se obligaron o de qué responsabilidades futuras pretenden excluirse. Lo dijimos cuando volvió a presentarse. Los que votaron en el Parlamento Europeo a Von der Leyen para presidir la Comisión Europea se hacían cómplices». «Populares y socialistas votaron a Von der Leyen», ha recordado.
En este sentido, Buxadé ha manifestado que Von der Leyen «no puede seguir ni un minuto más como presidenta de la Comisión y quienes la votaron deben pedir perdón». «En realidad deberían irse todos a casa, todo el día dando elecciones a rumanos, alemanes, franceses o españoles… Todo el día criminalizando con mentiras a Orbán, a Meloni o a cualquier patriota y llenándose la boca con lo del Estado de Derecho. Bruselas es una ciénaga. Por eso Patriotas exige una comisión de investigación sobre los escándalos de corrupción».
«Desde el caso Pfizer hasta lo de Huawei. Las conexiones de burócratas y diputados con Catar, Marruecos o China. Los pagos millonarios a ONG para influir en el voto de los diputados en el Pacto Verde. Las puertas giratorias de comisarios. Todo es un escándalo. Pocos medios se harán eco de esto. Hoy la condena de Ursula es la condena a un modo de actuar. Es la condena a la Comisión. Es la condena al Partido Popular Europeo. Es la condena a la arrogancia y la soberbia. Mañana habrá más. Nos van a oír», ha concluido.
Por su parte, el también eurodiputado Hermann Tertsch ha manifestado: «Esta Comisión Europea de Von der Leyen y Teresa Ribera tiene tantos cadáveres en el armario que podría acabar pronto con la misma legalidad y legitimidad que el Gobierno usurpador de Pedro Sánchez, cero».
«La reconciliación de los españoles resultaría amenazada»
Organizan
una iniciativa para solicitar al Papa León XIV que mantenga íntegro
el Valle de los Caídos
LGI. gaceta.
15 Mayo 2025
«Cartas por el Valle». Este es el título de la iniciativa para solicitar al Papa León XIV que mantenga íntegro el Valle de los Caídos como lugar de oración y reconciliación entre los españoles. El Gobierno de Pedro Sánchez ya ha anunciado que quiere profanar el conjunto monumental.
El modelo de carta señala: «Santidad, nos dirigimos a usted para transmitir nuestra preocupación por el futuro del Valle de los Caídos. El pasado mes de marzo, el Gobierno español anunciaba que había llegado a un acuerdo con la secretaría de Estado del Vaticano a partir del cual la Basílica del Valle de los Caídos sería profanada (…), reduciendo su actual espacio de oración al 10% y convirtiendo el restante 90% en un museo que conmemoraría al bando del Frente Popular, bajo cuyo gobierno en los años 30 se produjo la mayor persecución religiosa del siglo XX con el sacrificio martirial de 13 obispos, 4.184 sacerdotes seculares, 2.365 frailes y 296 monjas y un número indeterminado de laicos que murieron por defender la fe».
En este sentido, recuerda que en la Basílica del Valle de los Caídos se reza a diario, junto a la comunidad benedictina, «por la reconciliación de los españoles bajo el signo de perdón de la cruz, la más alta del mundo». Y reitera que «se elevan al Altísimo oraciones por la preservación de la herencia católica de España pidiendo la intercesión de los Beatos Mártires, cuyos restos se custodian en sus muros, bajo la protección de la Bienaventurada Virgen María (…). La reconciliación de los españoles también resultaría amenazada por medidas tan arbitrarias, inhumanas y poco espirituales. No podemos creer que el Vaticano pueda llegar a un acuerdo con ningún Gobierno que acepte una resignificación revanchista que equivale a una profanación».
«Le ruego y le suplico que se una a los fieles que quieren mantener íntegramente el Valle de los Caídos de manera que se preserve el carácter de lugar de culto y de cementerio católico de todo el recinto, sin que se permita ninguna clase de profanación. Que la Virgen del Valle ante la que rezamos por el Papa Francisco le acompañe también a Su Santidad y sea nuestra intercesora ante el Señor junto con sus Santos y sus Mártires», concluye.
******************* Sección "bilingüe" ***********************
El
constitucionalismo impugnará el plan de Illa para imponer el catalán
en las empresas : "Es coacción institucional"
Las
entidades por el bilingüismo "vigilarán el desarrollo
normativo" de la hoja de ruta pactada entre el PSC, ERC y los
'comunes'
Víctor Mondelo. Barcelona. el mundo.
15 Mayo 2025
Las entidades constitucionalistas de Cataluña se proponen impugnar la aplicación del Pacte Nacional per la Llengua, al considerar que la Generalitat pretende emplear la «coacción institucional» para imponer el catalán tanto en la esfera pública como en el sector privado.
Después de conocer la hoja de ruta acordada entre el PSC, ERC y los comunes, y que cuenta con el amparo de los sindicatos CCOO, UGT o entidades como la Plataforma per la Llengua -la organización que espió a niños en el recreo para conocer sus preferencias lingüísticas-, Convivencia Cívica Catalana ha anunciado que «vigilará todas las disposiciones normativas que se adopten en aplicación del pacto y las impugnará en los tribunales». La misma intención tiene Impulso Ciudadano.
Los promotores del bilingüismo no acuden aún a la Justicia porque el Pacte Nacional per la Llengua carece de valor jurídico, al constituir, por el momento, una hoja de ruta estratégica en la que el Govern de Salvador Illa y sus dos socios preferentes esbozan las líneas maestras de la política lingüística que se desarrollará en la comunidad en los próximos años y que llevará aparejada una inversión pública de un mínimo de 200 millones anuales hasta 2030.
Especialmente atentas estarán las entidades a la extensión del proyecto lingüístico monolingüe a la empresa privada, nuevo «objetivo» del nacionalismo catalán y del PSC, según detalla el pacto, al precisar que se pretende «conseguir que el catalán se incorpore plenamente como lengua de uso habitual en el mundo del trabajo y en el mercado laboral» o al subrayar la pretensión de «impulsar el uso del catalán como lengua habitual en los centros de trabajo».
Denuncia Impulso Ciudadano que el acuerdo suscrito entre esta suerte de tripartito «es un proyecto nacionalista» que constituye una «agresión a la libertad lingüística» que pretende «normalizar el uso del catalán mediante mecanismos de presión social, orillando cualquier idea de convivencia o libertad real de elección». La entidad presidida por Pepe Domingo realiza un «llamamiento a la ciudadanía», «a todos los catalanes que se sientan discriminados por hablar su lengua» a movilizarse contra el Pacte Nacional per la Llengua y rechazar «la exclusión y la imposición» que bendice el PSC junto a sus socios soberanistas.
Convivencia Cívica Catalana también cree que la Generalitat «pretende imponer el uso del catalán con medidas coercitivas de todo tipo» y recuerda que «no tiene ninguna potestad para imponer a nadie el uso de una de las dos lenguas oficiales, decisión que forma parte de su esfera de libertad». Además la organización que lidera Ángel Escolano ofrecerá asistencia jurídica gratuita «a todo los ciudadanos que vean afectados su derecho para usar libremente el castellano (y a no usar el catalán) por las actuaciones que lleven a cabo las administraciones y los firmantes».
Mientras tanto, Junts no cierra ahora su incorporación al Pacte Nacional per la Llengua si se acaba consensuando una respuesta más clara a una eventual sentencia de Tribunal Constitucional (TC) en contra de la ley aprobada en la pasada legislatura por el PSC y los independentistas para burlar el fallo del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que impone un 25% de español en todos los colegios de la región. También pretende Junts que se haga referencia a la oficialidad del catalán en Europa que persigue junto al Gobierno.
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