Recortes de Prensa Domingo 27 Julio 2025


La última bala del rusoplanismo… y la más peligrosa para España
Juan Rodríguez Garat. el debate. 27 Julio 2025


El tiempo lo confirmará, pero tengo la impresión de que el rusoplanismo, como movimiento capaz de movilizar a la opinión pública occidental —y, en particular, a la española— está de capa caída. Y el mérito, que siempre existe cuando se desmontan bulos ampliamente difundidos, hay que reconocérselo casi en exclusiva al dictador del Kremlin… aunque haya recibido alguna ayudita del presidente norteamericano.


Veamos: el dictador ruso es quien se ha encargado de aclarar al mundo que la suya sí es la guerra de conquista que muchos denunciábamos desde el primer día. Es verdad que sus reiteradas amenazas de escalada global no han resultado totalmente infundadas; sin embargo, en lugar de soldados de la OTAN disfrazados de lagarteranas y desplegados en Ucrania para enfrentarse al Ejército ruso, lo que hemos podido ver son tropas de Corea del Norte —en una alianza que, aunque no lo reconozcan, pone colorados a la mayoría de los rusoplanistas— combatiendo del lado del dictador. Los crímenes de guerra que el Kremlin fomenta, tolera y quizás ordena, pero que siempre había negado aprovechando que en Mariúpol o Bucha habían quedado semiocultos tras sus propias líneas, se cometen ahora a la vista del mundo en las calles de todas las ciudades de Ucrania.


En el frente político, los resultados de la guerra son todavía más descorazonadores para el rusoplanismo. Lejos de alejar a la OTAN de las fronteras de la Federación, la invasión ha convencido a la ciudadanía de Suecia y Finlandia de que necesitan entrar en la Alianza para sentirse seguras. En lugar de dar voz a Rusia en un mundo multipolar, la guerra de Putin ha cortado las alas del Kremlin, que se ha mostrado incapaz de sostener al régimen sirio o apoyar a su aliado Irán cuando ha sido atacado por Israel y los EE.UU. Es Xi Jinping el único que tiene motivos para felicitarse viendo cómo Moscú se ve obligado a agarrarse al clavo ardiendo que él interesadamente le ofrece.


Después del último simulacro de negociaciones en Estambul, la guerra continúa. Ucrania resiste a pesar de las dudas de la Casa Blanca que, una semana sí y otra no, le niega a Zelenski el apoyo político y retrasa o limita el material norteamericano. Hace ya mucho tiempo que la «operación especial» soñada por Putin se convirtió en una guerra de verdad que, cada vez más, descansa en nutridos grupos de drones que vuelan en las dos direcciones. No deja de ser curioso que la última excusa del Kremlin para justificar el bombardeo de las ciudades ucranianas sea la lucha contra «el complejo militar-industrial ucraniano», algo que ni siquiera reconocía que existiera en los primeros meses de la guerra.


Trump, por su parte, ha conseguido dejar en ridículo a quienes sostenían que Europa sacrificaba en Ucrania sus intereses al servicio de los de Washington. Después de haber dejado claro que la realidad es exactamente la contraria, el magnate parece por fin alinearse con la víctima en lugar del agresor aunque, fiel a sí mismo y a sus promesas electorales, haya insistido en que no será el altruismo lo que le inspire.


El viraje de la Casa Blanca, incluso si es Europa la que paga la factura, no puede menos que enfrentar a dos colectivos —rusoplanistas y trumpérrimos— que comparten la misma forma equivocada de entender la humanidad como un gallinero a la espera de un gallo. Si se consuma este divorcio —algo que seguramente va a ocurrir porque solo puede haber un gallo en el gallinero global— no serán pocos los que tengan que escoger entre papá y… papá.


No estamos tan lejos

A pesar del declive del rusoplanismo, aún quedan en nuestro país batallas mediáticas por librar. La última bala que les queda a los voceros del Kremlin para apartar a España de sus aliados en la cuestión del apoyo a Ucrania, existencial para nuestro continente, es la distancia. Todavía hay muchos españoles —empezando, por desgracia, por el propio Gobierno— que, sin cuestionar quién es la víctima y quién es el verdugo, sienten que la guerra no nos concierne demasiado porque… nosotros estamos muy lejos del frente.


Empleada por el Gobierno para justificar una política tibia frente a Putin, cada día más alejada de la que sigue la propia Unión Europea, la excusa de la distancia suena sorprendente. Más lejos está Tel Aviv y nuestro presidente no tiene inconveniente en ponerse en primera fila de la lucha —afortunadamente solo diplomática— contra Israel, avergonzando a Europa al alinearse con países tan sospechosos como Cuba y Nicaragua, geográficamente todavía más lejanos de Gaza que nosotros y en las antípodas políticas del Occidente democrático al que pertenecemos.


Pero volvamos a Ucrania. ¿De verdad está tan lejos de nuestro país? Imagine el lector que el planeta es un tren del que, como es obvio, no podemos bajarnos. En el primer vagón, un criminal —el presidente ruso lo es, y no solo de guerra— asalta a los pasajeros que tiene más cerca. Nosotros, para qué negarlo, viajamos cerca del furgón de cola. Quizá debería conmovernos el sufrimiento ajeno, pero supongamos que estamos curados de espanto y nos dejamos llevar por el egoísmo. Hay muchos vagones entre el nuestro y el del criminal y es probable que, al menos de momento, la violencia no llegue hasta donde nos encontramos.


Como nos enseñó Homer Simpson, dejar que sean los demás quienes resuelvan los problemas del mundo tiene sus ventajas. El sueño del aislamiento no lo hemos inventado los españoles de hoy. La historia nos recuerda que ese había sido el razonamiento de Franklin D. Roosevelt hasta que el ataque a Pearl Harbor —una infamia en un mundo que todavía se regía por códigos éticos— le hizo despertar de su sueño aislacionista… pero nosotros no somos una potencia global y quizá logremos pasar desapercibidos hasta que otros pueblos, con su sangre y su sudor, pongan en su sitio a los malvados.


Con todo, no puedo quitarme de la cabeza la idea de que, si el Gobierno de España apartara la vista de lo que de verdad siente como una amenaza cercana —las bancadas de sus socios en el Congreso— no tendría dificultad alguna para entender lo que Roosevelt no supo ver: que el tren en el que viaja la humanidad no circula sobre raíles geográficos más o menos apartados, sino por vías históricas que todos compartidos.


No hace muchos siglos, éramos los españoles los que conducíamos el tren de la humanidad hacía un futuro inspirado en el humanismo cristiano —nunca está de más la lectura de Arnold J. Toynbee— que terminó dando como frutos la Declaración Universal de Derechos Humanos, la Carta de las Naciones Unidas o los Convenios de Ginebra. ¿Vamos a conformarnos ahora con un asiento en el furgón de cola mientras el dictador del Kremlin trata de cambiar tanto la dirección de la vía como el sentido de la marcha?


Duele reconocerlo pero, desde que las tropas rusas cruzaron la frontera de Ucrania, el mundo ha evolucionado a peor. Como ese aleteo de mariposa del que se dice que puede provocar un huracán al otro lado del planeta, la guerra de Putin ha destruido muchos de los principios que, aunque no siempre fueran respetados, facilitaban la convivencia entre las naciones. La guerra proscrita se ha convertido —basta recordar los recientes ataques norteamericanos a Irán— en la guerra aplaudida. Lo que era una infamia hace algunas décadas —atacar a un país dos días después de darle un plazo de dos semanas para llegar a un acuerdo… y presumir de ello— ahora es celebrado como si fuera una muestra suprema de astucia. El derecho a la integridad territorial se ha visto sustituido como fuente de legitimidad por las huellas de las botas de los soldados y, puestos a ello, ¿por qué van a ser solo las de los rusos?


¿Cómo no iba a afectarnos a nosotros todo esto? ¿Es que España no puede ser víctima de ataques «preventivos», la palabra de moda? ¿Es que los soldados marroquíes no tienen también botas? Permita el lector que le recomiende el documental recién estrenado sobre la crisis de Perejil. Después de verlo, trate de reflexionar sobre lo que pasaría hoy si se repitiera un episodio parecido. Sí, es verdad que nosotros estamos en el furgón de cola… pero si las ambiciones de Putin hacen que descarrile el tren en el que viajamos todos, de poco consuelo nos va a servir.


Un ataque ucraniano con drones interrumpe la circulación de trenes y suspende vuelos en Volgogrado
Isabel Velloso. Madrid. el mundo. 27 Julio 2025

La caída de escombros de nueve drones ucranianos derribados por la fuerza aérea rusa ha interrumpido el suministro de energía ferroviaria y los trenes sufrieron retrasos en algunas partes de la región de Volgogrado, en el sur de Rusia. No hubo heridos.


En total, Rusia derribó 99 drones durante la noche sobre 12 regiones rusas, la península de Crimea y el mar Negro, según el Ministerio.


Además, la autoridad rusa de aviación civil Rosaviatsia suspendió los vuelos poco después de medianoche en el aeropuerto de la ciudad de Volgogrado, centro administrativo de la región de Volgogrado. Los vuelos no se habían reanudado en la mañana del domingo.


Rusia acusa a Kiev y Occidente de rechazar la diplomacia para resolver el conflicto en Ucrania después de "todas todas las propuestas de diálogo fueron rechazadas".


Rusia iniciará vuelos directos de pasajeros desde Moscú a Pyongyang, la capital de Corea del Norte, este domingo. Un paso más en el estrechamiento de relaciones entre ambos países después de que Corea edl Norte haya desplegado más de 10.000 soldados y armas en Rusia para respaldar su campaña militar en Ucrania.


09:12

Rusia acusa a Kiev y Occidente de rechazar la diplomacia para resolver el conflicto en Ucrania

Rusia prefiere la vía política y diplomática para resolver el conflicto en Ucrania, pero Kiev y Occidente rechazaron esa vía, informaron el domingo las agencias de noticias rusas citando al portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.


"Nuestra vía preferida es la política y diplomática", dijo Peskov, según la agencia estatal de noticias TASS, replica Reuters.


Peskov añadió, sin aportar pruebas, que Moscú mantiene su operación militar en Ucrania porque "todas las propuestas de diálogo fueron rechazadas, tanto por Ucrania como por los países occidentales".


08:10

Un muerto en Kursk en un ataque con drones ucranianos

Un ataque ucraniano con dron mató a una persona este sábado en la región rusa de Kursk, fronteriza con Rusia, según el gobernador de la región. Alexander Khinshtein, que dijo en Telegram, que el avión no tripulado impactó en el pueblo de Obesta, a 5 km (3 millas) de la frontera, junto a un club local, según Reuters.


Las fuerzas ucranianas protagonizaron una incursión masiva en la región de Kursk hace casi un año, apoderándose inicialmente de grandes porciones de territorio antes de que Rusia montara una operación a gran escala para expulsarlas.


El líder del Kremlin, Vladimir Putin, declaró en abril que todas las fuerzas ucranianas habían sido expulsadas. Pero los mandos ucranianos han seguido afirmando en las últimas semanas que algunas de sus tropas han mantenido posiciones en la zona.


08:04

Rusia inicia los primeros vuelos de pasajeros Moscú-Pyongyang

Rusia iniciará vuelos directos de pasajeros desde Moscú a Pyongyang, la capital de Corea del Norte, este domingo, dijeron las autoridades rusas, mientras los dos antiguos aliados del bloque comunista se mueven para mejorar los lazos tras la invasión rusa de Ucrania en 2022, informa Reuters.


El inicio de los vuelos regulares entre las capitales por primera vez desde mediados de la década de 1990, según los blogs de aviación rusos, sigue a la reanudación del servicio ferroviario de pasajeros Moscú-Pyongyang, un viaje de 10 días, el pasado junio.


El primer vuelo saldrá del aeropuerto de Sheremetyevo a las 19:00 horas (16:00 GMT), según el horario del aeropuerto. El vuelo de ocho horas será operado por un Boeing 777-200ER con capacidad para 440 pasajeros, dijo el domingo la agencia de noticias estatal rusa RIA.


La autoridad rusa de aviación civil, Rosaviatsia, ha autorizado a Nordwind Airlines a operar vuelos entre Moscú y Pyongyang dos veces por semana.


Pyongyang ha desplegado más de 10.000 soldados y armas en Rusia para respaldar la campaña militar de Moscú en Ucrania


08:00

Interrumpida la circulación de trenes y suspendidos los vuelos en Volgogrado

La caída de escombros de drones ucranianos destruidos interrumpió el suministro de energía ferroviaria y las operaciones de tren en parte de la región de Volgogrado, dijo el domingo la administración de la región en el sur de Rusia. No hubo heridos como resultado de los ataques, dijo la administración en la aplicación de mensajería Telegram, citando al gobernador Andrei Bocharov.


El Ministerio de Defensa de Rusia dijo en Telegram que sus unidades de defensa aérea habían destruido nueve aviones no tripulados de Ucrania sobre la región. En total, Rusia derribó 99 drones durante la noche sobre 12 regiones rusas, la península de Crimea y el mar Negro, según el Ministerio.


La autoridad rusa de aviación civil Rosaviatsia dijo en Telegram que había suspendido los vuelos poco después de medianoche en el aeropuerto de la ciudad de Volgogrado, centro administrativo de la región de Volgogrado. Los vuelos no se habían reanudado en la mañana del domingo. Debido al ataque, los trenes sufrieron retrasos en algunas partes de la región, informó la agencia estatal de noticias RIA, replica Reuters


El alcance de los daños infligidos por el ataque ucraniano con drones no estaba claro. El Ministerio de Defensa ruso sólo informa de cuántos aviones no tripulados destruyen sus unidades, no de cuántos lanza Ucrania. Kiev ha dicho a menudo que sus ataques son una respuesta a los incesantes ataques de Moscú contra Ucrania desde que Moscú invadió el país en 2022 y tienen como objetivo destruir infraestructuras clave para los esfuerzos bélicos de Rusia.


Ucrania recibe un refuerzo de carros de combate: han llegado desde Australia y son de última generación
La ayuda militar australiana a Ucrania se materializa en una entrega de tanques de combate Abrams que refuerzan la capacidad defensiva de Kiev frente a la invasión rusa
Roberto Ugarte. la razon. 27 Julio 2025

Las Fuerzas Armadas de Ucrania han recibido una remesa inicial de carros de combate M1A1 AIM Abrams de segunda mano, donados por el Gobierno de Australia. Esta transferencia se produce en un momento crucial para la defensa ucraniana, que busca fortalecer sus capacidades terrestres ante la prolongada agresión en su territorio en un momento en que se intensifica la ofensiva rusa.


Los tanques, de fabricación estadounidense y que aún conservan el esquema de camuflaje AusCam propio del ejército australiano, iniciaron su largo periplo hacia el país en guerra a principios de mayo. Fueron cargados en un buque de carga comercial desde la localidad de Geelong, en Australia, para emprender una travesía marítima de considerable duración.


Acompañando a estos imponentes blindados, efectivos australianos supervisaron el traslado. Tras su llegada a un puerto europeo no identificado, posiblemente en Polonia, los vehículos recibieron el mantenimiento necesario antes de ser entregados finalmente a Ucrania, en el marco de un acuerdo de ayuda bilateral.


El despliegue de los Abrams y el apoyo australiano

El Departamento de Defensa de Australia confirmó el pasado 19 de julio que Ucrania ya posee la mayoría de estos tanques, con el tramo final de la entrega previsto en los próximos meses. Este envío forma parte de un compromiso de Camberra para ceder a Kiev un total de 49 unidades de tanques Abrams que habían sido recientemente retirados de servicio en el ejército australiano, según Defense News.


El valor de esta dotación militar asciende a unos 245 millones de dólares australianos, cerca de 160 millones de dólares estadounidenses. Esta donación se inscribe dentro de un paquete de asistencia más amplio, cifrado en 1.500 millones de dólares australianos, que el Gobierno de Australia ha prometido a Ucrania desde que Moscú inició la invasión en febrero de 2022. Una muestra más de la necesidad de asegurar sus opciones por parte de Kiev en caso de que las negociaciones de paz vuelvan a fracasar.


Los tanques M1A1 Abrams fueron sometidos a modificaciones específicas para adaptarse a los requisitos operacionales de las fuerzas ucranianas antes de su embarque. Pat Conroy, ministro de Industria de Defensa, señaló que estos vehículos modernizados ofrecerán una mayor potencia de fuego y movilidad al Ejército ucraniano.


El embajador ucraniano en Australia, Vasyl Myroshnychenko, se pronunció en la red social X, destacando este gesto como un poderoso acto de solidaridad que va más allá del apoyo militar, un "salvavidas" y un mensaje de que no están solos.


La disponibilidad de los M1A1 Abrams para ser donados se debe a que el ejército australiano ha comenzado a recibir progresivamente nuevos lotes de tanques M1A2 SEPv3 Abrams, la versión más avanzada. Camberra encargó 75 unidades de esta última variante en el año 2022, dentro de un plan de modernización de su arsenal blindado.


Precisamente, esta nueva versión de tanques está siendo probada en las maniobras militares conjuntas "Talisman Sabre", iniciadas en Australia el pasado 13 de julio. Una de las actividades realizadas, destinada a demostrar la interoperabilidad entre las fuerzas armadas australianas y estadounidenses, incluyó el embarque de cuatro M1A2 Abrams y un vehículo de recuperación M88A2 en una embarcación de desembarco americana.


Esta operación tuvo lugar en la localidad de Townsville el 19 de julio, con el buque de desembarco del ejército estadounidense USAV Paulus Hook trasladando los vehículos blindados hacia el sur, hasta el puerto de Gladstone. El Teniente Eugene Lynch, del 2º Regimiento de Caballería del Ejército australiano, subrayó la importancia de estos ensayos anfibios para la proyección de fuerza en la región Indo-Pacífico, por sus archipiélagos y entornos litorales.


Lynch también hizo referencia a la relevancia de los tanques en los conflictos contemporáneos, desmintiendo la idea de su obsolescencia. Afirmó que la producción global de carros de combate contradice esa percepción, y que un tanque en el campo de batalla se convierte de inmediato en el objetivo de mayor prioridad, aludiendo a la experiencia en Ucrania.


Ucrania ataca una de las mayores fábricas de radioelectrónica que equipa al ejército ruso
Agencia Efe. Berlín. la razon. 27 Julio 2025

Ucrania atacó anoche con drones una de las mayores fábricas de radioelectrónica que equipa al ejército ruso, situada en la región de Stávropol, en el sur de Rusia, confirmó este sábado una fuente del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU).


"Anoche, drones de largo alcance del SBU atacaron las instalaciones de producción de la planta de radio 'Signal' en Stávropol. Está especializada en la producción de diversos tipos de equipos de guerra electrónica, equipos de radar y radionavegación, equipos de radio de control remoto, y trabaja para el complejo militar-industrial ruso", precisó en declaraciones a la agencia Ukrinform.


Uno de los impactos se produjo en el edificio número 2 (taller número 5), donde se encuentran equipos importados de gran valor: herramientas mecánicas por control numérico programable.


El segundo impacto se registró en el edificio número 1, donde se encuentra el taller de dispositivos radioelectrónicos número 17.


Los medios rusos habían informado de que en la planta, que está sujeta a sanciones internacionales, se produjo un incendio y que no hubo víctimas.


"El SBU sigue desactivando sistemáticamente las instalaciones enemigas que colaboran en la guerra contra Ucrania. Cada uno de estos ataques detiene los procesos de producción y reduce el potencial militar del enemigo. Este trabajo continuará en el futuro", subrayó la fuente.


Cómo hemos llegado al borde del abismo
Juan Manuel Blanco. Vozpópuli. 27 Julio 2025

Buena parte de la opinión pública española se encuentra horrorizada contemplando cómo Pedro Sánchez hace mangas y capirotes de la Constitución, manipula las instituciones o toma decisiones lesivas para los intereses de España, con el único objetivo de preservar el sillón. Sin embargo, lo más preocupante no es lo que hace... sino por qué puede hacerlo.


Los países de nuestro entorno disponen de mecanismos suficientes para evitar que el gobierno sea ocupado por una banda de malhechores y, dado el caso, para expulsarlos del poder de forma inmediata. Una enfermedad muy grave debe aquejar a nuestro sistema político cuando se muestra incapaz de seleccionar mínimamente la calidad de los gobernantes y, todavía peor, carece de resortes para ponerlos en la calle cuando el abuso y la arbitrariedad campan por sus respetos. Nos encontramos ante un fallo sistémico extremadamente grave, pero la mayoría ha sido incapaz de identificarlo durante mucho tiempo. ¿Por qué?


Dicen que Sánchez está destrozando el consenso de la Transición, pero todos sus actos tienen precedentes, aunque fueran menos graves. No es el primer presidente que vulnera la Constitución o manipula el Tribunal Constitucional (y otras instituciones), aunque ninguno lo hiciera con tanta desfachatez y jactancia. Ha roto todas las reglas, sí, pero ya las encontró quebradizas, con innumerables fracturas.


Lo que ha hecho Sánchez es pisar el acelerador a fondo, imprimiendo a la maquinaria un ritmo vertiginoso, sobrepasando los límites conocidos, con grave riesgo de estallido y quiebra de todos sus engranajes. Pero su temeraria conducta constituye un excelente test de estrés del sistema, una prueba que está mostrando con claridad todo aquello que la mayoría se negó a reconocer durante décadas: la terrorífica degeneración institucional, la profunda desintegración territorial, la avanzada descomposición de casi todos los controles o la absoluta ausencia de neutralidad y objetividad en organismos clave (Tribunal Constitucional, CGPJ, Fiscalía del Estado, Tribunal de Cuentas, RTVE, CIS, etc.). Sánchez no es exactamente la enfermedad, sino un síntoma tan agudo y doloroso que podría inducir al testarudo enfermo a asumir su grave dolencia y a aceptar el agresivo tratamiento. O no.


Las causas de la degeneración institucional no son nuevas: se remontan a los primeros compases de la injustamente ensalzada Transición. Tampoco son triviales, sino complejas y arraigadas, solo resolubles con profundas y atrevidas reformas. Y, aunque hubo errores garrafales en la Constitución, las causas de fondo no se encontraban en los textos legales, ni siquiera estaban escritas: se trataba de normas informales especialmente perversas.


Las normas informales son ese conjunto de reglas no escritas, basadas en costumbres, convenciones o acuerdos implícitos sobre lo que es aceptable e inaceptable, que modelan el comportamiento de los participantes en el proceso político o legal. Cada sujeto se comporta dependiendo de lo que observa en los demás, de cómo cree que reaccionarán ante sus propios actos. Son estas normas, y no tanto las leyes, las que determinan la calidad de un sistema político. Tras complejas evoluciones, en algunos países imperaron normas informales sanas (las que impulsan a cumplir la legalidad y a mantener un juego limpio), pero en otros predominaron normas pervertidas (las que empujan a lo contrario). Por ello, los gobernantes actúan con rectitud en algunas latitudes, pero no en otras, aunque los textos legales sean idénticos. Las normas informales se degradan siguiendo la regla del cristal roto: cualquier vulneración puntual y leve de principios o leyes que queda impune abre paso a vulneraciones mucho más graves.


Señalaba Montesquieu que cualquier forma de gobierno degenera cuando sus principios se corrompen. Debido a principios informales especialmente corrompidos, el sistema político de la Transición quedó programado para recorrer la senda de la degradación y acabar en el punto donde nos encontramos, aunque quizá no tan pronto. Nuestras élites podrían haber corregido el rumbo, pero nunca movieron un dedo, quizá porque el futuro de España les importaba muy poco. Hoy me limitaré a exponer algunas de esas normas informales perversas que se remontan a los primeros compases del régimen del 78, y en sucesivos artículos profundizaré en cada una e intentaré proponer, modestamente, algunas soluciones.


1. Equívoco sobre lo que es la democracia

Los políticos y los medios difundieron desde la Transición una idea equívoca sobre la democracia, creando en el público un grave y duradero malentendido, que dificulta la percepción de los fallos sistémicos. Porque la democracia no consiste solamente en un sistema multipartidista y elecciones libres. Requiere, además, un complejo sistema de controles y contrapesos que impongan límites estrictos a la actuación de los gobiernos con el fin de garantizar el respeto al Estado de Derecho, a las libertades y a los derechos fundamentales. Necesita instituciones neutrales y mecanismos eficaces de exigencia de responsabilidad y rendición de cuentas. La democracia no se caracteriza por lo que hacen los gobernantes, sino por lo que no pueden hacer.


El mensaje de que solo importaba la decisión mayoritaria condujo al desprecio de los controles, a la colonización partidista de muchos órganos del Estado que deben ser neutrales y a la vulneración de principios constitucionales porque el “voto popular” parecía gozar de mayor legitimidad que las leyes o los principios fundamentales. Convertían así a la democracia en un fin en sí misma, casi en una religión que separaba a los buenos de los malos, cuando solo es un medio para preservar la libertad, lograr buenos gobiernos y políticas sensatas. El concepto de democracia se construyó como mera contraposición al régimen de Franco, olvidando que una democracia plena requiere muchos más elementos que una simple diferenciación del franquismo.


2. Pacto tácito por la corrupción

Surgió desde el principio una cultura de pacto no escrito entre los partidos para financiarse ilegalmente mediante comisiones por contratos y favores públicos, un sistema en el que, copiando el modelo italiano, todos los partidos participarían en mayor o menor medida, repartiéndose las ganancias. Se rompía así con la típica corrupción franquista, más individual y artesanal, estableciendo un modelo industrial con división del trabajo en el que la prevaricación y el cobro lo efectuaban personas distintas. Casi todos los políticos aceptaron este esquema, quizá porque, teóricamente, no beneficiaba a sujetos privados. Pero muchos descubrieron rápidamente que era muy sencillo desviar parte del caudal a sus propios bolsillos o implantar una trama de corrupción personal, aprovechando que no hay mejor lugar para ocultar un árbol que en medio de un frondoso bosque.


La corrupción política generalizada fue degradando todos los resquicios del sistema hasta desembocar en un régimen de prebendas, privilegios, arbitrariedad y ausencia de rendición de cuentas, donde la posición de cada uno depende, no del mérito, el esfuerzo, la eficiencia o la buena gestión, sino de su relación con el poder político, un entorno que difuminó paulatinamente la frontera entre lo público y lo privado y donde las leyes se cortan a medida de los que pagan. Valores como la honradez, la igualdad de oportunidades y el juego limpio fueron cotizando a la baja hasta prácticamente desaparecer. Ábalos, Cerdán, Begoña, el hermanísimo y compañía no inventan nada: hacen, con menos disimulo y mayor sensación de impunidad, lo que han visto durante toda su vida política.


3. España, concepto tabú

Uno de los elementos más insólitos de la Transición política fue la negación de la idea de España por parte de las élites políticas, una desafección que contrastaba en aquellos tiempos con una buena aceptación entre la población, incluso en zonas dónde hoy existe una notable aversión. Aunque esta actitud había comenzado en la izquierda, pronto se extendió a buena parte del centro derecha, hasta el punto de que la palabra España se convirtió en tabú para muchos sectores políticos y mediáticos, sustituyéndose por “el Estado”, “este país” etc.


Rechazar la idea de España, en lugar de promover un concepto renovado, adaptado a los tiempos, generó una Constitución sin raíces, flotando en el espacio, vacía de contenido simbólico. Y contribuyó a la redacción de un Título VIII que consagraba un modelo autonómico completamente abierto, ambivalente y asimétrico, sin límites definidos a las competencias transferibles. Ya en los años 80 algunos autores intuyeron que el sistema desembocaría a largo plazo en una especie de organización confederal, donde algunas regiones acabarían alcanzando una independencia de facto. Ahora bien, la larguísima mecha de la bomba evitaría a la generación de la Transición tener que asistir al espectáculo de la descomposición final de España. Pero personajes como Zapatero y, sobre todo, Sánchez, han acelerado el proceso con tal intensidad que, si nadie pone remedio, muchos seremos testigos de ambos acontecimientos.


De cualquier modo, hace ya mucho tiempo que los gobiernos se desentendieron de los intereses nacionales. Y la carencia de símbolos compartidos, que unifiquen sin excluir, favoreció una polarización identitaria de la población, una identificación partidista basada en puras emociones y no en verdaderas opiniones políticas, generando un electorado ladrador pero muy poco crítico, con nefastas consecuencias para la eficacia del voto como control del poder.


4. Selección perversa de los políticos

Los procesos de selección de candidatos fueron desde el principio perversos, dando lugar a una peculiar “ley de Gresham”: los malos políticos fueron expulsando de la circulación a los buenos. Los partidos arrinconaron el debate ideológico y, aprovechando la infinidad de puestos creados en la administración autonómica, se convirtieron en agencias de colocación. Los criterios para permanecer, medrar, obtener un cargo o ser incluido en una lista electoral no se basaron en la excelencia, el mérito, el esfuerzo, la valía personal o la cualificación profesional. Mucho menos en la honradez o en principios sólidos. Afinidades personales, carencia de espíritu crítico, conducta oportunista y conspiradora fueron atributos indispensables para el “éxito” dentro del partido. El silencio ante el abuso, la indigna adulación o la flexibilidad para cambiar de criterio a una orden son también apreciables méritos para ganar la confianza de esos líderes que sustituyeron el debate de ideas por el reparto de favores. Por su parte, la generalizada corrupción expulsó de la política a muchas personas honradas y capaces, abriendo paso a sujetos con muy pocos escrúpulos, extremadamente vulgares, que nunca han trabajado fuera del partido. Sánchez y su camarilla no son más que el extracto puro, el veneno cien veces destilado en esos repugnantes alambiques.


España se encuentra en la UCI, casi en estado terminal, desahuciada por muchos. Pero, mientras haya vida, consciencia de los problemas, valentía y, sobre todo, voluntad de tomar la amarga medicina, todavía quedan esperanzas. Discutiremos, en próximos artículos, por dónde podríamos salir del atolladero.


Despedida. El rastro del caracol
Gregorio Morán. Vozpópuli. 27 Julio 2025

Cuando Felipe González consolidaba su carrera hacia el liderazgo, mantuvo una conversación con el curtido presidente panameño Omar Torrijos de la que nunca olvidó una máxima política que el tiempo convertiría en conducta: “Si te afliges, te aflojan”. De aquí parte una arrogante tendencia que algunos dirigentes han asumido como programa y que consiste en blindarte ante la realidad porque tienes los recursos para disfrazarla a tu antojo.


El personal no es ciego ni tonto pero con el tiempo aprende a disimular, de otra manera no se entendería las adhesiones inquebrantables al presidente Sánchez de un buen puñado de representantes de la cultura mediática. Si se aflojan es para no afligirse porque de otra manera no podrían exponerse ante la opinión pública como garantes de un mentiroso procaz, que ha tenido el tiempo suficiente como para demostrar con reiteración y alevosía un cinismo inmune a la evidencia.


Al parecer no les aflige firmar un texto que sigue al pie de la letra un relato que saben no rubricarían si tuvieran que hacerlo individualmente y bajo la atenta mirada del notario de su conciencia. En otro tiempo se hacían firmas colectivas para atenuar el castigo del Poder, ahora es para disimular la responsabilidad. El rebaño egregio sabe que el Pastor y sus contratados contarán las ovejas al montón; las individualidades se destacan, son negras. Como las abuelas de antaño: “sobre todo no te signifiques”. Qué importa que la amnistía a los golpistas de Cataluña -¡aquello fue un intento de hacer saltar el sistema democrático!, no se engañen a sí mismos!- no tenga ni la amable tapadera de restaurar la estabilidad política. La negoció un habitual del delito político y secretario de Organización para conseguir 7 votos, sin tomarse la molestia de exigirles “que no volvieran a intentarlo”, y otros 7 para financiarlos singularmente. Votos reaccionarios y delincuenciales para mantener al autoproclamado Presidente “más progresista de la historia”. El exceso de celo alcanza a compararlo con don Juan Negrín, una variante estrambótica en la invención de “verdades alternativas”, cuya patente había registrado Donald Trump.


Si se alcanza ese nivel de deterioro no hay ninguna razón contundente para rechazar que los adversarios lleguen tan lejos; a menos que les neguemos la existencia. Quien ha firmado ese baldón colectivo está presuponiendo una superioridad del Poder que nos sitúa en desigualdad. Una evidencia: los que están con el Puto Amo reconocen su derecho a manejar la realidad conforme a su criterio. La forma tortuosa de no atreverse a señalar: el presidente Sánchez constituye su garantía de seguridad y nada va a cambiar mientras siga al mando. Hay que sostenerle hasta lo inverosímil, a trancazos y golpes bajos, atenuar una corrupción tan familiar y endémica como desvergonzada, a dar por reales esas “verdades alternativas” que fabrican los mil asesores a tiempo completo. Vivir al día, sin Presupuestos; ya se arbitrarán los fondos. Todo lo estrafalario de esa humillación gremial de la inteligencia mediática se resumiría en el reproche al Puto Amo por no haber estado atento a su entorno, “crasos errores in eligendo e in vigilando”. Escrito en latín da pompa jurídica a tanto firmante con tradición rural y eclesiástica. Y al Amo le olerá a incienso.


Ninguno de los abajo firmantes está en la adolescencia; han vivido tiempos difíciles y la memoria es tan selectiva que suena inoportuno recordar cómo las formas del Poder no han variado demasiado desde aquellos infaustos XXV años de Paz (1964). Cuando se aspira a mantenerse en el Poder al precio que sea, las modalidades se parecen mucho. Volvemos a constatar la diferencia entre el discurso y la realidad. La sociedad exige poder decidir, pero eso se asemeja a la “trampa saducea” -que hubiera dicho el inolvidable Torcuato Fernández Miranda- tras la que se escondía la perversidad de los enemigos de la paz y el progreso. ¿Elecciones, para qué, si las podemos perder? Mejor aguantar y ahí va mi firma.


Esta “izquierda institucional” dice estar aterrorizada por la ofensiva de la ultraderecha en todos los frentes. No es para menos y muy especialmente si ellos constituyen un búnker protector de sus intereses más primarios. Si la democracia no sirve para una sociedad libre, la tentación del liderazgo populista es una opción tan perversa como falaz. Al final tienen más puntos de contacto Trump, Putin y el fantoche Maduro que las pendejadas a lo Zapatero haciéndose el facilitador de algo que no necesitan. El buenismo como disfraz de los lobbys de Pepiño Blanco -otro ex jefe de Organización del instrumento- acaba enzarzado en las puertas giratorias del business.


La paradoja cómica de la situación política es contundente: un Presidente socialmente despreciado y en angustiosa minoría dispuesto a mantenerse al precio de arrastrar con él al país y a una sociedad atónita por desencantada. Para los adictos firmantes el que pida elecciones es un reaccionario y el que avale al Puto Amo un progresista. O cambiamos el lenguaje o cambiamos la realidad; lo que resulta tóxico consiste en mantener ambas, por mucho ingenio que le echemos “in eligendo e in vigilando”.


Para un columnista que pretende atender la realidad con las únicas herramientas de las que dispone, la coyuntura está entre lo patético y lo trágico. Los medios a su alcance son tan limitados que se contempla en la simple figura del caracol, un animalillo tan marginal hoy día que ni siquiera ocupa el lugar gastronómico que antaño tuvo -casi ha desaparecido de las cartas de los restaurantes-; exige un trato especial y un proceso de elaboración concienzuda-.


La opción que nos ofrecen es la de camareros. Atender a la clientela, tener conciencia de la precariedad y admitir que en un país donde el turismo tiene mucho presente, y dudoso futuro, la movilidad laboral es la madre del negocio. Me confieso alérgico a las tertulias mediáticas y me mantengo abstemio de redes. Como hijo de otro siglo me cuesta imaginar la figura del influencer como referente, más allá de la pelea por entrar en el mercado de la estupidez. Pido disculpas por las referencias personales ahora que digo adiós; soy la persona con la que más trato tengo.


El caracol carece de armas de defensa; sólo le queda esos ojos en forma de cuerno y la capacidad de encerrarse en su cáscara esperando momentos mejores. Ni mirar atentamente ni protegerse en su cáscara sirven de mucho. Después de 7 años -un número con mucha historia-esta va a ser mi última entrega. Confío que haya dejado a lo largo de tantas sabatinas al menos un rastro de esa persistente huella del caracol.


la renta familiar disponible en España está actualmente en el 88% de la media europea

El bipartidismo hunde a España: los españoles son más pobres que a principios de siglo y ven cómo en Irlanda cobran un 60% más cuando los sueldos eran similares hace 30 años
LGI. gaceta. 27 Julio 2025

El relato de la convergencia europea se ha roto. Mientras el Gobierno de Pedro Sánchez presume de un «cohete económico» en plena campaña propagandística, los datos publicados por The Objective y El Economista revelan una verdad dolorosa: los españoles son, en términos reales, más pobres que en 2002, y el país ha perdido toda capacidad de acercarse al corazón de Europa.


Según cifras oficiales, la renta familiar disponible en España está actualmente en el 88% de la media europea, por debajo del nivel que tenía cuando se adoptó el euro hace más de dos décadas. No sólo no se ha avanzado: hemos retrocedido. La presión fiscal ha devorado cualquier mejora salarial y las transferencias estatales —subvenciones, ayudas y subsidios— han sustituido al salario como motor de consumo. El resultado: una sociedad dependiente del Estado, sin ahorro ni capacidad de inversión.


Y mientras tanto, Irlanda vuela. En 1994, los sueldos eran similares: 32.000 euros en España y 34.000 en Irlanda. Treinta años después, el salario medio irlandés asciende a 55.000 euros, mientras el español apenas roza los 33.000. La diferencia no es sólo salarial, es estructural, ideológica y moral: mientras España se hundía en un modelo de bajos salarios, fiscalidad confiscatoria y dependencia burocrática, Irlanda apostó por el valor añadido, la atracción de multinacionales y un marco competitivo.


La brecha de más del 60% en sueldos refleja el coste real del consenso económico entre PSOE y PP, que durante tres décadas han compartido una misma política: altos impuestos, precariedad laboral, desprecio al emprendimiento, gasto improductivo y captura del Estado por élites político-financieras.


No estamos ante una simple diferencia de modelos, sino ante la bancarrota de todo un régimen económico nacido de la Transición. Un régimen que, protegido por Bruselas, aplaudido por los medios y apuntalado por tecnócratas sin patria, ha condenado a una generación de jóvenes españoles a vivir peor que sus padres, pagar más impuestos que nunca y tener menos acceso que nunca a vivienda, ahorro o familia.


Y el relato aún persiste. Mientras se impulsa el aumento del gasto público, la contratación masiva de burócratas y el reparto ideológico de subvenciones, las cifras de productividad, inversión privada, renta y salarios reales confirman que el modelo económico español está quebrado.


El español más peligroso
"En opinión de la antena de la CIA en la capital española, Zapatero es el verdadero presidente en la sombra"
Jesús Cacho. Vozpopuli. 27 Julio 2025

“Parece que por fin se ha dado cuenta de que se la han jugado”. El que así se manifiesta es un alto mando policial como reacción a la entrevista con José Luis Ábalos aparecida el miércoles en El Confidencial, obra de José María Olmo. En ella, el ex ministro de Fomento y ex secretario de organización del PSOE revela una circunstancia poco conocida: Hasta julio de 2021 la relación entre Pedro Sánchez y José Luis Rodríguez Zapatero era prácticamente nula. Para Sánchez, el leonés era un apestado, un ex presidente que tenía vetado el acceso a Moncloa, circunstancia que un tipo ambicioso como él tenía que lograr revertir a toda costa. ¿Y quién era el hombre fuerte del Gobierno, además de íntimo amigo de Sánchez? El ministro de Fomento era la mejor vía para llegar al jefe del Ejecutivo. “Tuve una comida en el Ministerio. Era una comida con un ex presidente que además ya se estaba moviendo por América Latina. Yo tuve una historia con América Latina previa que lamentablemente abandoné. Casi coincide mi abandono con la irrupción de Zapatero. Y esa comida se produce también en un contexto en el que todavía no tiene la vía abierta con el presidente de la que dispuso después”, señala Ábalos. En aquel momento Zapatero “no tenía esa conexión” con Sánchez, confirma.


El cerco que Zapatero tiende en torno a Ábalos empieza a manifestarse en junio de 2018, coincidiendo con su nombramiento como titular de la cartera más gastona de cualquier Gobierno, la de Fomento. “Yo me reuní con José Blanco cuando supe que iba a ser ministro. Necesitaba información de un ministerio que desconocía. Le pedí consejos de gestión, que me contara cómo era el ministerio, en qué estructura me podía apoyar y con qué personas podía contar”. Y Blanco le “recomienda” a la plana mayor, gente que había estado a sus órdenes durante el Gobierno Zapatero. “Blanco me recomienda a Isabel Pardo de Vera, la presidenta de Adif (hoy imputada). Me recomendó también al presidente de Renfe, Isaías Táboas. También a Sergio Vázquez (hoy presidente de Ineco), que fue su jefe de Gabinete y al que yo nombré para el mismo puesto, que a su vez trajo como adjunto a Ricardo Mar. Y Blanco también me propuso al subsecretario del Ministerio, Jesús Manuel Gómez”. Se olvida de Belén Villar, ya funcionaria de Fomento, a quien Gómez convirtió en alto cargo al hacerla jefa de su gabinete y más tarde directora de Organización e Inspección, y que como tal sería la responsable de la auditoría en Transportes ordenada por el actual titular de la cartera, Óscar Puente, que ha terminado por poner a Ábalos contra las cuerdas. Por si alguien faltara, Santos Cerdán le recomendó la contratación de Javier Herrero, ahora investigado por los amaños del caso Koldo, como director general de Carreteras. De manera que no es que fueran “unos cuantos” los recomendados por Blanco, como el propio Ábalos reconoce con sorna, sino prácticamente la cúpula del ministerio. El titular de Fomento (luego renombrado como Transporte) tenía infiltrado todo el departamento por hombres de Blanco, que es tanto como decir por hombres de Rodríguez Zapatero. Estaba en manos de su peor enemigo sin sospecharlo.


Tras su salida de Moncloa en diciembre de 2011, ZP ha recompuesto su red de relaciones con los líderes de la izquierda latinoamericana, se ha convertido en el intermediario y lobista al que hay que acudir cuando alguien, una gran empresa, tiene un problema con cualquiera de los dictadores del continente, ha establecido ya contacto con la China de Xi Jinping, y ha empezado a hacerse un hombre rico, muy rico, pero a mediados de 2021 todavía no tiene acceso directo a Moncloa, Sánchez aún le mira con recelo. Y necesita forzar el paso, convertirse en imprescindible para Pedro. Necesita, en suma, desplazar a Ábalos como hombre de confianza del presidente. Hacerse imprescindible para él. La ocasión le viene dada en julio de ese año. Suenan campanas de crisis de Gobierno. Ábalos apunta a titular de Defensa y hay algunos medios que se hacen eco del cambio. En la tarde del viernes 9 de julio de 2021, Ábalos habla varias veces con Sánchez en torno a una noticia fake aparecida en El Español. El presidente le pide que hable con Pedro J. Ramírez y la desmienta categóricamente. La relación entre ambos no es que fuera cordial, es que seguía siendo íntima. Y algo muy grave ocurre aquella noche aún no explicado, pero a la mañana siguiente, sábado 10 de julio, Ábalos es citado de forma abrupta en La Moncloa y allí su íntimo amigo, el hombre más influyente de “la banda del Peugeot”, el tipo al que ha hecho presidente del Gobierno de España, le despide con cajas destempladas. A Ábalos se lo cepilla José Luis Rodríguez Zapatero.


Es el expresidente quien se carga al valenciano dispuesto a ocupar su puesto junto a Sánchez. Le desplaza como su gran obstáculo. Y la sospecha es que aquella noche ZP hizo llegar a Sánchez información altamente sensible sobre las vías de agua que el también secretario de organización del PSOE había ido abriendo en su ministerio de la mano de Koldo García, caso de la compra de mascarillas con las que unos cuantos se habían enriquecido mientras el país permanecía recluido y pasmado en casa, las comisiones, el chalet “regalo” de su asesor, las señoras de dudosa reputación, etc. Zapatero lo tuvo fácil. Ábalos estaba en manos de los hombres que Blanco le había colado de rondón en su ministerio. La pregunta, sin embargo, sigue pendiente. ¿Por qué las prisas? ¿Por qué justamente aquella noche? La sospecha es que ZP tenía suma urgencia en impedir que Ábalos pudiera ocupar la cartera de Defensa o, mejor dicho, necesitaba mantener a toda costa a Margarita Robles al frente de ese ministerio. Margarita, leonesa como él, es una de las mujeres de Zapatero. Una mujer y dos hombres: Pepiño Blanco y Fernando Grande-Marlaska. Tres ministerios bajo su control: Fomento (ahora Transportes), Defensa e Interior. Los tres departamentos claves de cualquier Gobierno. Más el CNI, naturalmente, dependiente de Robles. El hundimiento de José Luis Ábalos en el PSOE y Moncloa coincide con la ascensión a los altares de Rodríguez Zapatero.


El ex presidente sigue controlando lo que ocurre en Interior. Y ahí no tuvo que esperar a julio del 21, que lo hizo desde la llegada misma de Sánchez al poder. Hombre clave en el control remoto de ese ministerio es el comisario principal del CNP Segundo Martínez. Amigo íntimo de Zapatero (ambos son leoneses, uno de la capital; el otro de Babia), ZP lo convirtió en el máximo responsable de la Seguridad de Moncloa cuando en marzo de 2004 llegó al poder y ya no se movió de allí hasta el descalabro socialista en las generales de 2011. Oficialmente jubilado en 2017 al cumplir los 65 años, su influencia volvió al primer plano con el advenimiento de Sánchez. El nuevo ministro del Interior Grande-Marlaska recurrió a él para llevar a cabo la purga de los altos mandos policiales nombrados por el PP a partir de finales de 2011. A partir de junio de 2018 fueron destituidos más de una decena de comisarios y jefes superiores. Segundo Martínez es el poder en la sombra a pesar de que su nombre no figura en el organigrama del ministerio, un poder equiparable al del actual director general de la Policía Nacional, Francisco Paco Pardo, secretario de Estado de Defensa con Zapatero y hombre muy vinculado durante toda su carrera a José Bono, el tercer hombre de ZP, en realidad el “machaca” de Bono durante la etapa del ex presidente manchego como ministro de Defensa, y también su cortafuegos (el supuesto robo de los archivos del CNI que le protegen).


Segundo Martínez es íntimo amigo del célebre comisario Villarejo y del también comisario José Luis Olivera. Es la conexión de ZP con las cloacas policiales. Parece que Villarejo utilizaba a Segundo como correo para pasar “material” del Gobierno Rajoy a Zapatero y al PSOE. El resultado es que ZP controla el ministerio del Interior y naturalmente el CNP. La primera víctima de Segundo tras la victoria de Sánchez en la moción de censura fue el director adjunto operativo (DAO) entre 2012 y 2016, el comisario Eugenio Pino, acusado de dirigir una “policía patriótica” a las órdenes del Gobierno Rajoy. La escabechina posterior sirvió para elevar en la estructura policial a comisarios de inquebrantable lealtad al PSOE. Segundo colocó como nuevo DAO a su amigo José Ángel González, más conocido en la Policía con el alias de Jota. Paco Pardo, Segundo Martínez y Jota comparten mesa y mantel con asiduidad. También situó a José Antonio Rodríguez en el Gabinete de Coordinación y Estudios de la Secretaría de Estado de Seguridad. Más importante aún, Segundo ha sido clave en el nombramiento de la comisaria María Marcos (Villafáfila, Zamora) como jefa de Seguridad de Presidencia del Gobierno, guardiana de la seguridad de Pedro Sánchez en Moncloa. De manera que Zapatero lo sabe todo de las idas y venidas de Sánchez y Begoña Gómez, todos los secretos del presidente y señora en sus manos.


El dato cobra aún mayor importancia si tenemos en cuenta que Segundo Martínez es en la actualidad director de Seguridad de la multinacional tecnológica china Huawei en España, aunque hay quien sostiene que es mucho más, que es miembro del Consejo de Administración de Huawei Technologies España, S.L. ¡Eccola! Hemos llegado al nombre maldito, el de la multinacional vetada por la Comisión Europea en Bruselas y por el norteamericano Departamento de Estado en Washington, pero que se pasea por la España de Sánchez, que en realidad es la España de Zapatero, como Pedro por su casa. Ocurre que los monitores de la Sala de Control de Presidencia del Gobierno son tecnología Huawei, las comunicaciones internas y externas del presidente Sánchez están controladas por Huawei, de modo que ZP conoce supuestamente al dedillo no solo quién entra y sale de Moncloa, se supone que gracias a los buenos oficios de María Marcos, sino las conversaciones que tienen lugar dentro y hacia fuera del recinto presidencial a cuenta de la tecnología Huawei utilizada para tales menesteres. Un poder y una influencia inmensa en manos de ZP, el hombre que conoce al dedillo lo que ocurre en el palacio de la Moncloa, algo que podrían también saber en Pekín y en otras capitales, algunas tan cercanas como Rabat.


En realidad el cogollo del poder en España está en manos de Zapatero. Las inversiones, contratos y obras que se llevan a cabo en Transportes; la dirección de la Defensa nacional y los secretos del CNI, a través de Robles, un ministerio clave en la perspectiva de las fortísimas inversiones que España tendrá que afrontar para cumplir con los compromisos contraídos con la OTAN, y el control de Interior gracias a Grande-Marlaska, con asuntos clave como la política de inmigración, tema de especial importancia en las relaciones con Bruselas y, más aún, con Rabat. Por eso Margarita aguanta toda clase de desplantes del presidente del Gobierno. La “pájara” que se “acuesta con el uniforme” está obligada a tragar carros y carretas. Ahora mismo acaba de sufrir una nueva afrenta, esta vez de manos del sacristán Bolaños, a cuenta de la Ley de Información Clasificada (antigua de Secretos Oficiales) en tramitación. Habrá que ver cómo maneja tras las bambalinas este desplante ZP en su relación con Sánchez. Pero Margarita debe seguir al pie del cañón. No se puede ir. Tampoco puede dimitir Grande-Marlaska, el hombre que durante la presidencia de ZP “le llamaba casi todos los días para darle las buenas noches”, hoy convertido en estatua de sal muerta, forzado a soportar todo el odio concentrado en uno de los personajes más abominables de este Gobierno. Porque ambos son clave para Zapatero en el horizonte post sanchista que se adivina en el horizonte.


Muchos son los que aseguran que ZP, “con mucho el español más peligroso” en opinión de la antena de la CIA en la capital española, es el verdadero presidente en la sombra. Un izquierdista visceral, enemigo acérrimo de los Estados Unidos, el gran baluarte del mundo occidental. Pedro Sánchez es en realidad un títere en sus manos, el chico víctima de un izquierdismo inducido a quien Zapatero manda de excursión allende los mares para que se divierta con el rojerío latinoamericano. Ambos siguen unidos por el cordón umbilical de los negocios, el pegamento de la pasta, la pasión por el dinero. Porque esto va de dinero. Y no son las cuatro perras de los Koldo, Ábalos y Cerdán, sino el dinero al por mayor. Todas las operaciones que emprende Sánchez con las empresas del Ibex apuntan al lucro mayúsculo. Por eso necesita alargar la legislatura todo lo posible. Nadie entiende, ni en Bruselas ni en Washington, la insistencia del Gobierno de España con Huawei si no es por dinero. Los chinos son famosos por pagar de forma espléndida a quienes les sirven. La decisión más reciente de asegurar a Huawei el contrato como proveedor de la infraestructura para almacenar las escuchas llevadas a cabo por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y el CNI, decisión tras la cual se adivina la mano de Zapatero, ha llevado la perplejidad y el desconcierto a los aliados naturales de nuestro país, cuyos intereses pueden verse seriamente perjudicados a medio y largo plazo. Y solo cabe una explicación para este tipo de decisiones: la corrupción.


No poca gente de la que Sánchez echa mano en un PSOE acogotado por los escándalos forma parte, directa o indirectamente, del elenco de fieles a Zapatero. Es el caso de Antonio Hernando, actual secretario de Estado de Comunicaciones e Infraestructuras Digitales, hasta hace poco ligado a Acento, lo mismo que su mujer, Anabel Mateos, nombrada secretaria adjunta a Organización y Coordinación Territorial tras el escándalo Santos Cerdán, que también ha pasado por el lobby de Pepiño Blanco. Y da toda la impresión de que en el banquillo del PSOE hay más gente de ZP que del propio Sánchez. El leonés no deja de tomar posiciones en el partido de cara al inmediato futuro, con la vista puesta en evitar que la travesía del desierto post sanchista se convierta en el hundimiento del Titanic a la manera de tantos partidos socialistas europeos en el pasado reciente. Zapatero sabe que Sánchez está amortizado y discretamente va colocando a sus peones en el aparato orgánico del partido para controlar el día después. Acostumbrado a operar en la sombra, cuentan que el ex presidente está preocupado por su súbita exposición pública, muy nociva para la gran operación que se trae entre manos: manejar el relevo de Sánchez y nombrar sucesor a su gusto.


El régimen marroquí y la amenaza híbrida
Taleb Alisalem: «Marruecos utiliza la inmigración como arma de guerra híbrida contra España»
Santiago Carranza-Vélez. gaceta. 27 Julio 2025

Taleb Alisalem, activista saharaui, analista político y una de las voces más claras sobre el expansionismo del régimen marroquí, denuncia en esta conversación con LA GACETA cómo Mohamed VI ha convertido la inmigración ilegal en un instrumento de presión sistemática sobre España y Europa. Desde el islote de Perejil hasta los indultos masivos de delincuentes, Alisalem desgrana los mecanismos con los que Rabat chantajea a España y Occidente mientras amplía su influencia con la complicidad del Gobierno del PSOE.


¿En qué momento Marruecos empezó una política tan hostil contra España?

A pesar de todos los esfuerzos de España —y de la Unión Europea— por integrarlo como un actor confiable, la respuesta marroquí siempre ha sido hostil. Se le ha otorgado el estatus de socio privilegiado, se le han dado ayudas millonarias, se ha intentado construir una relación de beneficio mutuo… pero Marruecos responde sistemáticamente con agresiones. Desde la llamada «crisis de los tomates» en los años 90 hasta los ataques a la soberanía territorial, como el caso del islote Perejil, la conducta es clara: Rabat actúa con ambición territorial y espíritu de chantaje.


¿Qué persigue Marruecos con esa conducta?

El régimen marroquí no cree en la cooperación. Su política exterior se basa en el chantaje. En los años 90, el propio ministro de Exteriores británico escribió que el rey Hassan II había amenazado con “exportar terroristas” si no se le permitía exportar tomates a Europa. Es decir, Marruecos lleva décadas utilizando el miedo como herramienta de negociación. Y eso no ha cambiado. Las «relaciones excelentes» de las que tanto presume Sánchez no son más que treguas temporales. Marruecos va de crisis en crisis, y cada etapa de aparente calma no es más que la antesala de un nuevo conflicto.


¿Qué tipo de régimen es realmente el de Mohamed VI?

Una monarquía absoluta, sin ninguna división real de poderes. Todo el poder reside en el rey y su círculo más cercano. Pero hay algo más profundo: Marruecos es un Estado cuya ideología oficial es el expansionismo. Su Constitución no establece fronteras claras. Habla de una supuesta «frontera histórica», que en la práctica justifica la reclamación de territorios de Argelia, el Sáhara Occidental, Mauritania, Ceuta, Melilla, las Islas Canarias e incluso Andalucía. Es un Estado que alimenta a su población con un nacionalismo imperialista, porque no tiene mucho más que ofrecerles. No tiene petróleo, no tiene grandes recursos naturales. Entonces ofrece fantasías de grandeza.


¿Qué papel juega la inmigración ilegal en esta estrategia?

Es el arma más eficaz del régimen. Marruecos instrumentaliza la inmigración de dos formas. Primero, facilita la llegada de inmigrantes subsaharianos a su territorio mediante visados laxos, vuelos baratos de Air Maroc y connivencia con mafias. Luego, cuando quiere presionar, los lanza en masa hacia las costas españolas o hacia Ceuta y Melilla. Lo vimos en 2021: más de 10.000 personas cruzaron en un solo día. Segundo, utiliza a su propia diáspora como herramienta política. Controla mezquitas, asociaciones culturales, redes comunitarias… todo ello con el fin de mantener viva una identidad marroquí radicalizada y activable. También para evitar que dentro de esas comunidades surja oposición al régimen. Es una estrategia perfectamente diseñada.


¿Qué papel juegan los inmigrantes ilegales y la delincuencia en este esquema?

Es escandaloso. En los últimos cinco años, Mohamed VI ha indultado a más de 25.000 delincuentes, muchos de los cuales han acabado en España. Algunos de ellos están implicados en asesinatos, agresiones y redes yihadistas. El objetivo es claro: mantener la presión constante sobre la sociedad española. Una inmigración integrada y pacífica no le sirve a Marruecos. Necesita una inmigración que genere inseguridad, miedo, caos. Así puede seguir diciendo: «Si no me das dinero, si no me apoyas en el Sáhara, te inundo de problemas».


¿Por qué el Gobierno de Sánchez permite esta situación?

Porque el Partido Socialista trabaja para los intereses de Marruecos. No tengo ninguna duda en afirmarlo. Felipe González tiene un palacete en Tánger. Zapatero viaja cada dos meses a dar conferencias bien pagadas. María Teresa Fernández de la Vega, José Bono, Aguilar… todos tienen vínculos con el Majzén. No sirven a España, sino al régimen marroquí. Y no es una opinión: es una constatación basada en hechos, viajes, declaraciones y contratos. Marruecos ha logrado infiltrar su influencia hasta el corazón del poder español.


¿Qué debería hacer España frente a esta amenaza?

Romper con esta política de sumisión. Lo único que entiende Marruecos es la contundencia. Argelia lo demostró: cerró sus fronteras, militarizó su espacio aéreo, respondió a cada ataque diplomático con firmeza. España, en cambio, se arrastra. Hasta que no se recupere la soberanía política y el orgullo nacional, Marruecos seguirá avanzando. No es que Marruecos sea tan fuerte: es que España se ha hecho muy débil. Pero esa debilidad no es irreversible. Hace falta una política migratoria firme, una defensa clara del territorio y un corte total con las redes de influencia del Majzén.


Aumentan los trabajadores públicos, pero bajan los funcionarios de carrera

Las autonomías casi cuadruplican al Estado central en personal, con 1.851.279, de los que solo el 50,1% son funcionarios de carrera
José Lorente Ferrer. la razon. 27 Julio 2025

En el siglo XIX era común en España que, con el cambio de gobierno nacional, cesara buena parte de la plantilla de empleados públicos para dar paso a una nueva hornada de leales o serviles al nuevo ejecutivo. Sin tener presente su cualificación o preparación. Este hecho se agrava a partir de 1854. Benito Pérez Galdós recoge en su novela «Miau» la figura del «cesante», en este caso el personaje principal, Ramón Villaamil, que se ve privado de su empleo público con el cambio de gobierno.


El aparato burocrático del Estado estuvo hasta 1918 a merced de los vaivenes ideológicos o políticos de turno. Es en ese año cuando la Administración Pública española asume la necesidad de profesionalizar los cargos y dotarlos de estabilidad laboral a lo largo de su vida de servidor público, blindándolos de cambios políticos.


En Francia, la carrera profesional de un funcionario puede llevarle hasta ocupar el cargo de director general. En España, lamentablemente, es un cargo de confianza que nombra el gobierno entrante, sin tener en cuenta los méritos ni la idoneidad ni los conocimientos requeridos. La estructura de los ministerios contempla, por debajo del ministro, la figura del subsecretario y de los secretarios de Estado, de los que dependen las diferentes direcciones generales.


El Boletín Estadístico del Personal al Servicio de las Administraciones Públicas del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública indica que en España había al finalizar 2024 un total de 2.961.946 empleados públicos. Con la descentralización del Estado de las Autonomías, el porcentaje bajo la administración central es de tan solo el 18,0 por ciento. Frente al 62,5 por ciento de las comunidades autónomas y el 19,5 por ciento de la administración local (ayuntamientos, diputaciones, cabildos (Canarias) y también consejos insulares (Baleares).


En España, dependiendo de la administración central, los ministerios, organismos autónomos, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Justicia estatal, Fuerzas Armadas y agencias estatales engloban a 533.509 empleados públicos, de los que 414.557 son funcionarios de carrera, el 77,7 por ciento.


Las autonomías casi cuadruplican al Estado central en personal: 1.851.279 entre docentes, personal sanitario, cuerpos autonómicos de policía, justicia y personal de gestión administrativa regional. Pero que solo la mitad son funcionarios de carrera; 927.201, el 50,1 por ciento del total.


Los ayuntamientos, diputaciones, cabildos insulares o consejos insulares. En este nivel predomina el personal laboral, aunque también hay un volumen importante de funcionarios. Son en total 577.158 empleados públicos, de los que únicamente 200.646 son funcionarios de carrera, el 34,8 por ciento.


En este apartado cabe destacar que las distintas Comunidades Autónomas han absorbido gran parte de las competencias estatales, como es el caso de la Sanidad o la Educación, por destacar aquellas competencias que más trabajadores demandan. En el caso de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, el otro gran apartado por demanda de fuerza laboral, hay comunidades autónomas que gestionan fuerzas policiales propias, como la Ertzaintza, en el caso de la autonomía del País Vasco, o los Mossos, en la Comunidad Autónoma de Cataluña. A estas policías regionales, habría que añadir los agentes municipales o los agentes forestales. Incluso se da el caso de los Miñones –la policía más antigua de España–, un cuerpo policial dependiente de la Diputación Foral de Álava.


El peso del funcionario de carrera baja en el total de empleados públicos; desde 2018 la caída es constatable en beneficio de otras modalidades de contratación menos objetivas. En 2018, el 55,2 por ciento de los empleados públicos eran funcionarios de carrera. Hoy son el 52,1 por ciento. En estos seis años, las administraciones públicas han contratado a 276.441 personas, mientras que los funcionarios de carrera solo han aumentado en 132.000 efectivos. Lo que apunta a una «colonización» del Estado por afines, en detrimento del mérito y capacidad. De ahí los intentos de colar nuevos jueces con la Ley de Eficiencia Judicial o los cambios en el modelo de acceso a la Administración para los funcionarios superiores. Volvemos al caciquismo del siglo XIX.


El entorno familiar del presidente, bajo el foco judicial

Sentencias y prostíbulos: Sánchez ‘convivió’ 21 años con las saunas del padre de Begoña sin alzar la voz
Las sentencias judiciales revelan que las saunas del suegro de Pedro Sánchez fueron prostíbulos y foco de tráfico de drogas, reavivando el debate político y social en España
Mario Lima. periodista digital. 27 Julio 2025

Durante 21 largos años, el socialista Pedro Sánchez convivió callado como una puerta con las saunas de Sabiniano Gómez, padre de su esposa Begoña.


Sin soltar ni un suspiro de reproche, mientras los billetes provenientes de chaperos, putas y macarras llenaban los bolsillos de la familia.


Este negocio, que florecía en el submundo madrileño, no solo financió la vida de lujos del clan, sino que, según revelaciones, permitió a Sánchez y Begoña disfrutar de cuatro casas adquiridas con el sudor —o más bien los excesos— de aquellos antros.


¡Vaya paradoja para el abanderado del feminismo socialista, viviendo en la opulencia de un dinero tan turbio como las aguas de esas saunas


En pleno verano madrileño, cuando la política española parecía sumida en el letargo estival, Sánchez copa titulares por un asunto tan incómodo como persistente: las sentencias que prueban que las saunas regentadas por su suegro eran, en realidad, prostíbulos donde se consumía y trapicheaba con droga.


El caso, lejos de ser un simple episodio de la crónica rosa o de sucesos, ha escalado a la arena política y amenaza con dejar cicatrices profundas en la imagen pública del presidente del Gobierno.


El entramado de saunas y burdeles gestionado por la familia política de Sánchez —en particular por el padre de Begoña— no es un asunto nuevo.


Sin embargo, la publicación de sentencias judiciales recientes ha reactivado el debate y ha dado alas a la oposición, que no duda en hablar de un «escándalo de Estado».


Eestos locales no sólo ofrecían servicios sexuales, sino que eran también puntos de encuentro para la compra y consumo de estupefacientes.


Sentencias y testimonios: la evidencia judicial sobre las saunas

Las sentencias judiciales que han visto la luz en las últimas 48 horas no dejan lugar a la ambigüedad. Varios jueces han determinado que las saunas del suegro de Sánchez, lejos de ser simples establecimientos de baño, funcionaban como prostíbulos encubiertos, donde el intercambio de sexo por dinero era la norma y la presencia de drogas, una constante.


Uno de los testimonios más reveladores es el de un ex trabajador sexual que frecuentó la famosa sauna Adán, en la calle San Bernardo de Madrid. «Era un club de alterne puro y duro», recuerda, subrayando que el local era conocido en el barrio como lugar de compra de droga y búsqueda de compañía masculina. La estructura interna seguía la lógica de los prostíbulos clásicos: los trabajadores sexuales, mayoritariamente extranjeros, pagaban un porcentaje de sus ingresos y alquilaban cabinas, mientras la dirección del local permitía —o directamente participaba— en el tráfico de drogas.


No faltan tampoco las anécdotas sórdidas: cámaras ocultas en los vestuarios, robos y advertencias de políticos sobre la presencia de mafias y la connivencia policial. Todo ello envuelto en una atmósfera de secretismo y normalización, hasta el punto de que el asunto era, según algunos, un «secreto a voces» en el entorno político madrileño.


Las cuatro casas, el dinero y el silencio de Sánchez

Más allá del debate ético y judicial, el escándalo ha puesto el foco en el enriquecimiento patrimonial del entorno de Sánchez. La oposición no ha dudado en señalar que el presidente se habría beneficiado, «a título lucrativo», del dinero generado por estos negocios. En concreto, se apunta a cuatro viviendas adquiridas en los últimos años, supuestamente con fondos procedentes de las saunas y prostíbulos familiares.


La diputada Ester Muñoz fue especialmente explícita en una entrevista reciente: «Los departamentos donde ha vivido Sánchez han sido pagados con los rendimientos de estas empresas», aseguró. Esta afirmación, aunque difícil de probar con los datos públicos disponibles, ha calado en la opinión pública y ha servido para alimentar la percepción de opacidad y privilegio en la biografía del presidente.


Muface, audios de Villarejo y el negocio sexual

El escándalo no se limita a la gestión de las saunas y la procedencia de los fondos. Un elemento especialmente turbio es la supuesta utilización de inmuebles públicos, concretamente de Muface, para actividades relacionadas con la prostitución. El Partido Popular ha registrado una batería de preguntas parlamentarias exigiendo explicaciones al Gobierno sobre este punto, basándose en informaciones de varios medios que apuntan a la implicación directa del padre de Begoña Gómez en la explotación de estos locales.


A ello se suman los famosos audios de Villarejo, que han servido para dar cuerpo a las sospechas. En las grabaciones, el excomisario y altos cargos del Ministerio del Interior discuten abiertamente sobre el negocio familiar de los Gómez: «Es un negocio de puta madre… ahí sacan pasta de la hostia. Está todo a nombre del hermano mayor, pero luego los otros dos que hay por debajo (el suegro y otro más que hay) son los que llevaban la gestión», relata Villarejo.


No faltan comentarios sarcásticos sobre el contraste entre el discurso feminista del Gobierno y la realidad de los negocios familiares: «¿Feminista? Y lo tienes lleno de polacas chupando (…) en la sauna», ironiza uno de los interlocutores en los audios.


La opinión pública y el enigma biográfico de Sánchez

El impacto del escándalo en la sociedad española es notable. Según una encuesta reciente, el 58% de las españolas considera que Pedro Sánchez ha sido «partícipe a título lucrativo del abominable negocio de la prostitución», una percepción que trasciende el ámbito judicial y se instala en el debate social y político.


La gran incógnita, sin embargo, sigue siendo la actitud de Sánchez durante los más de 21 años de convivencia con las saunas del padre de Begoña Gómez. ¿Por qué nunca alzó la voz ni denunció públicamente la situación? ¿Era desconocimiento, indiferencia o complicidad? El silencio del presidente en este asunto alimenta todo tipo de especulaciones y añade un punto de misterio a una biografía ya de por sí llena de claroscuros.


Curiosidades y datos del caso

En la sauna Adán, según sentencias y testimonios, se llegaron a cobrar hasta 300 euros por hora de sexo.

La decoración del local era tan kitsch como decadente: sofás de escay, flores de plástico y ambiente azul para intentar disimular la suciedad.

El negocio familiar de los Gómez no se limitaba a un solo local: gestionaban una red de saunas y burdeles, tanto masculinos como femeninos, en el centro de Madrid.

Los audios de Villarejo han sido fundamentales para reconstruir la trama, aunque también han servido para alimentar teorías conspirativas y luchas internas en la policía y el Ministerio del Interior.

El uso de inmuebles de Muface para actividades ilícitas ha abierto un nuevo frente judicial y político, con el Gobierno obligado a dar explicaciones ante el Congreso.

En definitiva, el asunto de las saunas del suegro de Sánchez no es solo un escándalo familiar, sino un episodio que ilustra las complejas intersecciones entre política, negocios, moralidad y poder en la España del siglo XXI.


La verdad incómoda que nos acerca a la ruina: el 22,3 % del gasto extra es solo la punta de iceberg
José Ramón Riera. el debate. 27 Julio 2025

El gran problema que tenemos con una Contabilidad Nacional puede ser otro de los motivos por los cuales terminemos explotando de peor manera que los franceses


Las cifras de la Contabilidad Nacional cada día dan más miedo.


Estamos viendo ya como las presiones de la Comisión Europea a uno de los grandes como Francia, más las presiones del BCE, pueden hacer saltar por los aires al gobierno francés y provocar elecciones generales anticipadas. La mayoría de los medios franceses recogen que la extrema izquierda, liderada por Melenchón, ha calificado el plan como un «intento de destruir el Estado y preservar a los ricos». El partido socialista lo tilda de «brutal e inaceptable», mientras que los empresarios lo han aplaudido con un mensaje principal: «hay que trabajar más».


¿No les suena a España? Claro, gobernando la derecha. Francia se coloca en un disparadero. O aprueba en la Asamblea Nacional esta rebaja de gasto o va directa a elecciones anticipadas.


España va a ser el siguiente en recibir presiones para bajar su gasto, como ya expliqué en mi artículo del pasado 19 de julio: España ante el espejo de los recortes en Francia: un hachazo de 24.000 millones. Las va a recibir porque, aunque trata de engañar de forma permanente a la Unión Europea y al Banco Central Europeo, cada día se le hace más cuesta arriba. Como vamos a ver en este artículo.


Los datos que acaban de aparecer en la web del Ministerio de Hacienda sobre los gastos de la Administración Central del Estado son enormemente preocupantes, porque muestran que, a cierre de mayo, en Operaciones No Financieras la Administración Central ya lleva un 22,3 % de gasto contabilizado superior al de la misma fecha de 2024.


Nos faltan por «contabilizar» o gastar 34.050 millones de euros


Esto demuestra que las tensiones contables que están teniendo ya los Interventores Generales no pueden aguantar más las facturas en los cajones y están empezando a poner patas arriba al desmadre que tiene María Jesús Montero montado en este gobierno.


Veamos cómo está porque les guardo la bomba para el final:


Cómo pueden ver ya hay contabilizados, a cierre de mayo, 13.408 millones de euros más que en 2024, lo que supone que llevamos un 22,3 % más gastado o por lo menos contabilizado.


Los gastos de personal están disparados un 6,3 %, por debajo de la media, pero un síntoma de que seguimos metiendo año a año más empleados públicos que no tenemos muy claro para que se necesitan.


Sorprende que en gastos corriente vayamos un 7,4 % por debajo pero ya aparecerán los gastos, es imposible que, en gastos generales, con la inflación que hemos tenido, vayamos por debajo.


En gastos financieros vamos un 12,6 % por encima, pero, estén intranquilos, ya verán que cuando termine el año, ese porcentaje será mucho mayor o habrán de nuevo hecho trampas en la Contabilidad Nacional.


En Transferencias Corrientes, la partida más importante, vamos un 26 % por encima, debido a la Seguridad Social que es una máquina de necesitar dinero y a las Comunidades Autónomas.


En Inversiones Reales llevamos la ridícula cifra de 2.195 millones de euros, lo que significa que cuando nos pongamos a comprar armamento, veremos que esta partida se dispara, porque, aunque llevemos un 16,4 % más en volumen son solo 310 millones.


En Transferencias de Capital, para que otros ejecuten inversiones, llevamos un 57,9 % más, que suma al incremento la segunda mayor subida con 2.471 millones de euros más que el año pasado.


Esto parece un desmadre generalizado, supongo que ha quedado bien claro.


Si ahora comparamos este desmadre con lo que realmente deberíamos llevar de acuerdo con los Presupuesto Generales renovados, más las ampliaciones de crédito en Consejo de Ministros, la cosa se pone muy dura y seria, porque nos faltan por «contabilizar» o gastar 34.050 millones de euros.


Ya sé que estás noticias no son precisamente la que más le gustan a los que se llaman «progres», pero es lo que hay con la Contabilidad nacional y yo soy un «mero auditor externo» que trata de que le hagan caso, para tratar de que lo que le está tocando hacer a Francia no nos toque tener que hacerlo a nuestro país:


Los créditos presupuestados a mayo para todo el año suman ya 257.975 millones de euros, que son 8.636 millones más que el año pasado aprobados en los diferentes Consejos de Ministros.


Llevamos ejecutados en total lo que hemos visto, la suma de 73.440 millones, que suponen un 28,5 % del total del año, en donde sólo vamos al día en gastos de personal con un 38,4 % del objetivo porque, aunque le falta un poco para llegar al 40 %, que es lo deberíamos de llevar, es porque en junio se paga la extra a los empleados públicos y ahí se pondrán al día.


En el resto de las partidas la diferencia es tremenda. Nos faltan por contabilizar 1.223 millones en gastos generales o corrientes, 2.448 millones en gasto financieros, que, si los hubiésemos contabilizado, el crecimiento sobre el 2024 sería de un incremento del 37,4 %.


En Transferencias Corrientes nos faltan 16.403 millones, porque en julio haremos la liquidación a las CC.AA. de la recaudación de los impuestos del 2023, que como creció mucho la recaudación, hay pendiente de pagarles un buen «zurrón» de dinero.


En el Fondo de Contingencia, veremos qué pasa porque es un colchón, aunque cada día más pequeño.


En Inversiones Reales faltan, según lo presupuestado, 4.680 millones que llegarán si o si, porque, aunque sea solo para Rearme, se gastarán o habrán gastado, pendientes de reconocer. Y en Transferencias de Capital faltan 7.472 millones.


Si estos gastos hubiesen sido reconocidos, la realidad sería que estaríamos con un crecimiento del 79 % sobre el 2024.


El gran problema que tenemos con una Contabilidad Nacional, siempre trucada por arte de Trampas Montero, puede ser otro de los motivos por los cuales terminemos explotando de peor manera que los franceses.


La Unión Europea tiene graves problemas, Francia y España son dos de los grandes y la UE se los va a ir comiendo como a un elefante, trocito a trocito, para no indigestarse.


Ha empezado por Francia y ya sabemos el refrán, «cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon la tuyas a remojar». Pero si alguien cree que no van a venir a por nosotros es que todavía creen en Papá Noel.



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El gran corrupto no se comerá el turrón
EDUARDO INDA. okdiario. 27 Julio 2025

Raro es el día que no me plantean por la calle la pregunta del millón de euros, de dólares o de yuanes: «¿Cuánto le queda al tirano?». El tirano no es otro que Pedro Sánchez, cuya salida de Moncloa se ha convertido en una necesidad nacional. Jamás vi a un presidente suscitar semejantes niveles de animadversión, cuando no de odio. Ni el Felipe González de los GAL, las escuchas del Cesid, Luis Roldán y Filesa ni el Aznar de esa Guerra de Irak en la que nunca estuvimos, tampoco el Zapatero de los recortes y los 5 millones largos de parados, generaron tanto asco entre una ciudadanía harta de que un gobernante les chulee, les recorte democracia, les fría a impuestos y robe elecciones sin pestañear —como mínimo, las Primarias del PSOE—.


Pedro Sánchez dejará más pronto que tarde Moncloa y lo hará con una certeza en el horizonte: en su vida podrá circular tranquilo por España por mucha docena de escoltas que le acompañen. Juan Español lo pondrá a escurrir a la mínima oportunidad que tenga. Y bien merecido que lo tendrá. Que nadie lo quiere lo demuestra esa encuesta infalible que es la calle. Cada vez que acude a un acto público le aguardan no menos de 100 ciudadanos cabreados, y no precisamente militantes de tal o cual partido, para llamarle de todo menos bonito. Lejos de ir a menos, el desprecio popular al presidente que no eligieron los españoles aumenta exponencialmente.


Hay que recordar que el asco ciudadano no es de aquí ni de ahora. Ya en el verano de 2018, apenas dos meses después de aquella moción de censura corrupta y etarra que descabalgó a Mariano Rajoy, el marido de la tetraimputada Begoña Gómez empezó a experimentar en sus propias carnes el desdén de Juan Español. A un servidor no se le han olvidado esas imágenes del pájaro en Sanlúcar de Barrameda, de donde tuvo que salir por patas para evitar que la cosa se pusiera más chunga.


Que Sánchez es un superviviente nato y un ADN peleón donde los haya no lo discute nadie. Como nadie, absolutamente nadie, pone en tela de juicio su amoralidad nivel dios. La verdad es que todos lo daban por muerto tras la imputación por corrupción de su histórico número 2, José Luis Ábalos, y no digamos ya después del encarcelamiento del que hasta unas semanas antes había sido su fiel lugarteniente, Santos Cerdán. Dicen sus periodistas de cámara que se planteó dimitir. No sé si es verdad porque éstos mienten hasta al médico pero esta vez el relato se me antoja realista y plausible. Sea como fuere, el careto del personaje en sus últimas comparecencias certifica más allá de toda duda razonable que está en las últimas.


La suerte se ha vuelto a aliar con él nuevamente aunque a Dios gracias creo que por última vez. El inminente informe de la UCO sobre las mangancias de Francina Armengol como presidenta de las Islas Baleares iba a hacerse público la semana que hoy toca a su fin pero por razones que se me escapan, o no, continúa aún en el tintero. Este dictamen de la Guardia Civil analiza, al parecer, la compra de mascarillas fake por 3,5 millones de euros en plena pandemia. Los agentes también analizan el contrato de más de 10 millones otorgado por la ahora presidenta del Congreso de los Diputados a una empresa de la trama Cerdán: Levantina de Ingeniería y Construcción (LIC). A este respecto cabe recordar que Armengol negó conocer a Víctor de Aldama y luego se demostró que mentía como una bellaca. También intentó desmarcarse de Koldo García pero luego resultó que eran amigos del alma. El grado de confianza era tal que el asesor baracaldés se dirigía a la mallorquina con notoria y notable confianza: «Cariño».


La imputación o preimputación de la tercera autoridad del Estado haría insostenible la legislatura y no porque Sánchez atesore una miaja de vergüenza sino porque, por muy etarras y muy sediciosos que sean, sus socios también tienen votantes y los votantes llevan entre muy mal y peor lo del trinque de dinero público. Unir tu suerte a un corrupto o a una banda de corruptos, lo que hoy día se denomina «organización criminal», constituye un suicidio en diferido. Y ni Otegi, ni el tal Esteban, o quien mande en el PNV, ni tampoco Junts o ERC, menos aún Podemos, están dispuestos a unir su suerte a unos facinerosos.


A Carles Puigdemont le provocan arcadas estos episodios de choriceo. Pero Sánchez se aferra a la convicción de que el Tribunal Constitucional dará carta de naturaleza al recurso de amparo presentado por el ex president catalán. Y no toca de oídas, básicamente porque Cándido Conde-Pumpido, que está a sus órdenes, ya le ha avanzado por dónde irán los tiros. Lo cual tampoco constituye ninguna novedad. Y el aún primer ministro pronostica que si el gerifalte de Junts regresa a España, le deberá la vida y, en consecuencia, le respaldará hasta 2027. Craso error. Cuando aterrice en Barcelona, el ahora vecino de Waterloo considerará que el pacto que alcanzó con el autócrata en el otoño de 2023 está finiquitado. Y a otra cosa, mariposa.


Si Pedro Sánchez no quiere una taza de cicuta, tendrá taza y media más, si no dos o tres. El siguiente en la lista de los demoledores dosieres de la UCO llevará impreso en letras versales un nombre que ya se nos ha hecho familiar: Ángel Víctor Torres, ese ministro canario tras cuyo rostro de santurrón se esconde, por lo que cuentan, un trilero de marca mayor. El propio Víctor de Aldama, cuyos testimonios se cuentan hasta ahora por dogmas de fe, aseguró que también posee pruebas incontrovertibles de los «50.000 euros» que el ministro de Política Territorial y Des-Memoria Democrática le exigió. Medio Gobierno, y parte del otro, y medio PSOE, y tres cuartas partes del otro, se debían pensar que el empresario madrileño era poco menos que un cajero automático con saldo ilimitado.


El elenco de protagonistas de los expedientes de la UCO puede no concluir en Las Palmas, tierra natal de Ángel Víctor Torres. Piensen mal y acertarán quién puede ser el siguiente: ni más ni menos que José Luis Rodríguez Zapatero. Esto serían palabras mayores. No sé si es verdad el rumor pero estar, lo que se dice estar, ahí está. Sus amistades peligrosas en Venezuela, narcodictador Maduro incluido, no auguran nada bueno, si bien es cierto que su concurso ha sido capital para la liberación de decenas de presos políticos, entre otros ese luchador por la libertad que es el gran Leopoldo López. Al César lo que es del César.


Pensar que Pedro Sánchez es un alma cándida, engañada por su entorno, es poco menos que creer en los Reyes Magos o que los niños vienen de París. Cuando tu mujer está a punto de ser procesada por nada más y nada menos que cuatro pedazo de delitos, cuando tu hermano está sentado en el banquillo por dos, cuando tus dos lugartenientes están en la trena o caminito de Jerez, cabe colegir implementando un mero ejercicio de lógica elemental que tú no estás limpio ni muchísimo menos. Al punto que no hay que descartar que acabe siendo el primer presidente del Gobierno en ejercicio que acaba enjuiciado y no por descojonar nuestra arquitectura institucional, tampoco por sus innumerables traiciones, menos aún por sus tics autocráticos, sino por su amor al dinero. Que tenerlo, lo tiene, a éste le gusta más un billete de 500 euros que a un lerdo un lápiz. Eso de que le importa un pepino el dinero es otra trola made in Moncloa.


Me aposté con José Luis Martínez-Almeida una angulada en ese emporio gastronómico que es Kulixka a que el autócrata con ínfulas de sátrapa no llegaba al verano. Y he de admitir que el alcalde me ha ganado. Lo mismo que Martta Varela, la brillante jefa de gabinete de Alberto Núñez Feijóo, que se apostó conmigo una comida a que no caía antes de este mes de agosto. También he palmado. Saldaré mis deudas encantado porque tengo la convicción de que, por muchos Montoros que aparezcan por el camino, la cuenta atrás ha comenzado y el pollo no se comerá el turrón en Palacio. No se puede engañar ni robar a todos todo el tiempo. Tic, tac…

Pintadas contra la Ertzaintza

La violencia etarra resurge en el País Vasco: ola de disturbios y amenazas con Sánchez abrazado a Bildu
"Mejor muertos" o "exterminio" contra la Ertzaintza y el Gobierno vasco rezan pintadas en Herani
Beatriz Dávila. okdiario. 27 Julio 2025

El País Vasco ha amanecido este sábado con pintadas al más puro estilo del acoso callejero que durante décadas impuso la asesina mafia de ETA. Pintadas que incluyen expresamente frases pidiendo el «tiro en la boca», que recuerdan los años en los que los cachorros etarras apuntaban en sus pintadas a objetivos a los que luego asesinaba la banda. Lo de este sábado no es un hecho aislado, como han advertido desde el PP mientras Bildu calla con complacencia y el PSOE de Sánchez se abraza a los herederos de ETA, aupados por el presidente del Gobierno como socios parlamentarios de referencia para mantenerse en La Moncloa.


Las pintadas de este sábado se suman a las que han proliferado en las últimas semanas y a los actos violentos que órbitas callejeras proetarras han protagonizado desde mayo. Incidentes que encuentran espacio en municipios gobernados por Bildu.


Estas últimas pintadas han aparecido en Hernani, pero los incidentes en esta localidad y en otras con fuerte presencia proetarra van en especial escalada desde mayo.


Localizan el cadáver de un hombre en avanzado estado de descomposición en una chabola d...Incendio en Málaga capital: alarmante columna de humo por un fuego en un polígono indus...¿Cuándo es el EuroBasket 2025? Todas las fechas y los partidos de EspañaONCE hoy, sábado, 26 de julio de 2025: comprobar el Sueldazo y Super 11Sarina Wiegman, seleccionadora de Inglaterra: "Vamos a explotar sus debilidades"


En el frontón de Hernani quienes aparecen en la diana son la Ertzaintza y al Gobierno Vasco. En concreto, al consejero de Seguridad, Bingen Zuripia, del PNV. En esas proclamas amenazantes se habla del «tiro en la boca» contra ellos, se indica que estarían «mejor muertos» y abogan por su «exterminio».


Los hechos se producen apenas unas semanas después de que, también en Hernani, 200 radicales intentaran el linchamiento de un magrebí al grito de «¡Gora ETA militarra!». Hernani fue, durante décadas, un nido de etarras, un bastión en el que imponían la dictadura del terror y del silencio. Ahora, en Hernani gobierna Bildu.


También al más puro estilo de los etarras, a sus objetivos les dedican los clásicos insultos de «zipaios» -cipayos- y de «txakurras» -perros-. A Bingen Zuripia le definen como «dueño» de esos «zipaios» que para los radicales integran la policía vasca.


Desde el Gobierno central, por su parte, se opta por el silencio ante esta preocupante escalada de las amenazas y del envalontamiento callejero inspirada en la dictadura del terror etarra. Nadie del entorno de Pedro Sánchez ha salido a denunciar los hechos. Quien sí lo ha hecho ha sido el PP vasco, que ha exigido el «apoyo político unánime» a la Ertzaintza, más aún cuando los ataques de los que están siendo objeto se están produciendo en localidades gobernadas por Bildu.


Por su parte, la diputada peneuvista Eider Mendoza ha denunciado los incidentes, pero sin aludir a la inspiración etarra de lo ocurrido. Ha apelado a través de sus redes sociales a la «responsabilidad» de todos los ciudadanos para que este tipo de mensajes de odio «no se normalicen», «viendo la deriva que están tomando» en las últimas semanas.


Ola de violencia

Lo cierto es que en el País Vasco se vienen produciendo episodios similares de violencia verbal e incluso física. En las fiestas de Beasain celebradas el pasado mes de mayo, los proetarras impusieron su autoridad a pie de calle al expulsar de una zona controlada por ellos a dos policías municipales. Estaban de servicio, iban de paisano. Eran unos ciudadanos más que callejeaban disfrutando de las fiestas. Pero los proetarras, cuando los avistaron y alguien los identificó como miembros de la policía municipal, arremetieron contra ellos hasta el punto de echarlos de esa parte del municipio en el que estaban instaladas las txoznas (casetas festivas) controladas por las órbitas proetarras y bildutarras.


El Ayuntamiento de Beasain, del que es alcaldesa Leire Artola, del PNV, lanzó un manifiesto de condena por lo ocurrido. Bildu se negó a suscribirlo.


En Hernani, en las fiestas San Juan de finales de junio, cerca de 200 personas cargaron contra los agentes de la Ertzaintza y la Policía Local de este enclave por escoltar en el Ayuntamiento a un joven magrebí al que querían dar una paliza. Los incidentes llevaron además a un grupo a intentar asaltar el Departamento de Seguridad vasco bajo gritos en favor de ETA.


Más recientemente, en la localidad también guipuzcoana de Apeitia, la Ertzaintza interceptó a un joven realizando una pintada de ACAB en la que hablaba de que «todos los policías son unos bastardos» en un contenedor. Una vez detenido, un grupo de jóvenes se presentaron en la comisaría a pedirles explicaciones y el encuentro se saldó con agentes heridos y el robo de material policial.


Presos etarras

Covite, asociación de víctimas del terrorismo, ha denunciado hace unos días, coincidiendo con la celebración del chupinazo de las fiestas de Rentería, la exposición de una pancarta solicitando la excarcelación del etarra Jesús María Echeverría, alias Goierri.


El que fuera miembro de la banda terrorista ETA, recuerdan en Covite fue responsable del asesinato, en el año 2002, del guardia civil Antonio Molina. En el atentado de un coche bomba, dejó además herido e incapacitado de por vida al agente Juan Aguilar Osuna.


Los terroristas, recuerdan desde la asociación, llevaban un coche cargado de explosivos que pensaban colocar en centros comerciales de Madrid. «Exigir su libertad en un acto festivo es una ofensa a las víctimas del terrorismo», han señalado desde Covite.


Illa ficha un cuerpo de ‘espías’ para elaborar un censo con los comercios que no rotulan en catalán
El Govern lo identifica como un servicio para ofrecer ayudas a comercios que usan "muy poco catalán"
Rafael Molina. okdiario. 27 Julio 2025

El Govern de la Generalitat, del socialista Salvador Illa, ha contratado un servicio para sondear «el impulso del catalán» en los comercios de varios municipios de la comunidad autónoma. Concretamente, el Ejecutivo autonómico gastará cerca de 240.000 euros en «identificar los establecimientos comerciales con necesidades de formación lingüística básica», es decir, que no rotulen o no usen el catalán de forma habitual.


El Departamento de Política Lingüística ha licitado un contrato para el «servicio de recogida, procesamiento y análisis de datos del Ofercat 2025 y del Plan de impulso del catalán al comercio».


Concretamente, asegura que quiere conocer «cuál es la realidad sociolingüística de la lengua catalana» a través de «complementar las estadísticas censales de conocimiento de la lengua con datos de oferta y consumo lingüístico».


Localizan el cadáver de un hombre en avanzado estado de descomposición en una chabola d...Incendio en Málaga capital: alarmante columna de humo por un fuego en un polígono indus...¿Cuándo es el EuroBasket 2025? Todas las fechas y los partidos de EspañaONCE hoy, sábado, 26 de julio de 2025: comprobar el Sueldazo y Super 11Sarina Wiegman, seleccionadora de Inglaterra: "Vamos a explotar sus debilidades"


Para ello, se revisarán diferentes situaciones en los comercios de diferentes ciudades catalanas. Entre otras, «la lengua de la rotulación» tanto en el conjunto de señales «identificativas» como la «informativas».


Rotulación y saludos «en catalán»

El examen que harán los trabajadores contratados por la Generalitat de Illa buscará conocer con qué lengua se realiza el «saludo del personal de atención al público» de las empresas. También inspeccionarán sus páginas web para comprobar si el catalán es «la lengua de inicio» o si es una de las «disponibles en la web del comercio».


La empresa adjudicataria se encargará de «informar a los comercios sobre la normativa y sobre recursos para facilitar el uso del catalán» que ofrece el Consorcio para la Normalización Lingüística, una entidad para el fomento de la lengua cooficial, dependiente de la Generalitat.


Por otro lado, se encargará de «identificar establecimientos comerciales con necesidades de formación lingüística básica». Es decir, que harán un listado con las empresas que no rotulen o usen el catalán en su atención al público o en la web. Todo ello, según los documentos de la licitación pública, para permitirles «formar parte del programa Comerços aprenents» para recibir subvenciones a cambio de utilizar más catalán.


1.000 establecimientos en el foco

La Generalitat de Illa pide «la identificación del comercio que sí cumple los requisitos para entrar en la tercera fase», es decir, empresas que no sean franquicias, supermercados o los que ofrecen servicios «no cotidianos». El Govern calcula que hay «aproximadamente 1.000 establecimientos que pueden formar parte del programa». La intención es localizar comercios en los que «trabajen personas que prestan atención al público y hablan muy poco en catalán».


Además, los inspectores tendrán que «visitar de nuevo los establecimientos para ofrecerles la información más concreta sobre el programa Comercios aprendices, y formalizar su interés». Es decir, que incidirían sobre los comercios que se negaran a rotular o usar el catalán para que lo hagan a través de incentivos económicos.


Las ciudades en las que se llevará a cabo el trabajo de campo para revisar si se está cumpliendo con el uso del catalán son las siguientes: Bajo Llobregat, Sant Feliu de Llobregat, Esplugas de Llobregat, Sant Joan Despí, Molins de Rei, Sant Vicenç dels Horts, Martorell, Cornellá de Llobregat, Sant Boi de Llobregat, Castelldefels, Viladecans y El Prat de Llobregat. Además, también analizará las ciudades de Tarrasa, Badalona, Granollers, Sitges, Manresa y Vic. Para todo ello, el gasto público que la Generalitat de Illa prevé desembolsar es de 239.664,60 euros, impuestos incluidos.


El catalán, prioridad para Illa

El Govern del PSC ha licitado este contrato apenas un mes después de suscribir el Pacto Nacional por la Lengua con ERC, Comuns, sindicatos, patronales y entidades. El acuerdo fija como objetivo aumentar el número de hablantes en catalán «en al menos 600.000» entre 2025 y 2030, lo que supondría 100.000 hablantes más al año. Según el escrito, hay 5.454.700 hablantes de más de 14 años en Cataluña en 2023.


Para ello, la Generalitat cuenta con un presupuesto de 255 millones de euros para 2025. Este desembolso se destinará a nueve objetivos. Entre ellos, la Educación es la que cuenta con más recursos, superando los 106 millones de euros.


Supremacismo y mentiras catalanas sobre Sijena
Editorial libertad digital. 27 Julio 2025

La mezcla de supremacismo y menosprecio es una de las características más acusadas del catalanismo y aflora en todo su esplendor en este proceso.


La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 2 de Huesca ha dado un plazo de siete meses al "Museu Nacional d'Art de Catalunya" (MNAC) para que devuelva las pinturas murales del Monasterio de Sijena expoliadas durante la Guerra Civil. No será fácil. La dirección del museo (cuyo patronato está formado por el Ayuntamiento de Barcelona, la Generalidad y el Ministerio de Cultura) ya ha dado a entender que se acoge al auto de la juez para presentar un nuevo cronograma de retirada y traslado de las pinturas. De entrada , el plazo de diez días dado por la juez para presentar un calendario alternativo permitirá al MNAC aplazar la cuestión hasta septiembre, toda vez que agosto es inhábil.


Las maniobras dilatorias del museo contrastan con el propósito expresado por el presidente de la Generalidad, Salvador Illa, de acatar y cumplir la sentencia. Sin embargo, tanto la Generalidad como el Ministerio de Cultura alientan una campaña supuestamente "técnica" que alerta sobre el grave riesgo que corren las obras en caso de ser trasladadas a su emplazamiento original, la sala capitular del Monasterio de Sijena. Los técnicos de la Generalidad sostienen que la más leve manipulación de las pinturas comportará daños irreparables. Contrasta esa afirmación con el hecho de que las obras estén expuestas en la actualidad en las mismas condiciones ambientales que el resto de fondos románicos del museo y también con el hecho de que fueran arrancadas de Sijena tras un incendio provocado por efectivos republicanos en agosto de 1936 y trasladadas a Barcelona en condiciones de transporte muy diferentes a las actuales.


Así es que según la Generalidad catalana, esas pinturas, consideradas la Capilla Sixtina del románico y de un valor incalculable, pudieron viajar de Huesca a Barcelona en unas condiciones extremas pero no pueden acometer el trayecto de vuelta 90 años después aún a pesar de los grandes avances registrados en materia de preservación y transporte de obras de arte tanto en el siglo XX como en el XXI.


La especie de que el traslado supondrá la destrucción de esas pinturas va acompañada de otras mentiras, como la de que el Monasterio de Sijena no está preparado para acoger los murales, que sus condiciones no son las adecuadas y que los técnicos aragoneses no están capacitados para hacerse cargo de tan valioso patrimonio. La mezcla de supremacismo y menosprecio es una de las características más acusadas del catalanismo y aflora en todo su esplendor en este proceso para devolver a Sijena las pinturas. Sin embargo, no deja de sorprender la actitud de las autoridades catalanas, ese indisimulado desprecio hacia Aragón, esos alardes de superioridad y esos aires de grandeza. Han llegado a decir que si las pinturas todavía existen es gracias a los excelentes cuidados recibidos desde que fueron arrancadas de los muros monacales. Tan excelentes que el propio museo tuvo que admitir durante el juicio que en unas obras de mantenimiento unas palomas se introdujeron en las salas y defecaron sobre las pinturas causando graves daños a parte de ellas.


Costará, y mucho, ejecutar la sentencia ya que las autoridades catalanas están dispuestas a hacer lo que mejor se les da, que es incumplir las resoluciones judiciales y extender un manto de desinformación y propaganda sobre el asunto. Ese plazo de siete meses otorgado por la juez abre un sinfín de posibilidades a la Generalidad para engañar e insultar a los aragoneses y entorpecer los trabajos para retirar y trasladar las pinturas. No hay que descartar que tenga que intervenir la Guardia Civil, como ya sucedió con el arte sacro robado también en Sijena y que se exponía en el "Museu" de Lérida hasta su restitución en diciembre de 2017.


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