Recortes de Prensa Sábado 8 Noviembre 2025

La mayor batalla de la invasión rusa de Ucrania se libra en Pokrovsk, ciudad clave para el control del Donbás
Andrea Polidura. el debate. 8 Noviembre 2025

La ciudad de Pokrovsk, ubicada en el óblast de Donetsk, está siendo escenario de una de las batallas más importantes de los últimos dos años de la invasión rusa de Ucrania. El Ejército ruso se ha marcado como objetivo hacerse con el control de la urbe antes del 15 de noviembre y, por ello, los combates entre las tropas invasoras y las Fuerzas Armadas ucranianas se han recrudecido en esta línea de frente durante los últimos días. Pokrovsk, con una población de hasta 60.000 personas antes de la guerra, se presenta ahora prácticamente desierta, donde cada centímetro de territorio se pelea hasta el final.


El pasado 29 de octubre, el presidente ruso, Vladimir Putin, se precipitó al anunciar que los batallones ucranianos en Pokrovsk estaban rodeados y pidió directamente a Kiev que rindiera a sus soldados. Putin hizo entonces referencia al cerco ruso contra Mariúpol, en 2022, en concreto a la acería de Azovstal, que se convirtió en un símbolo de la resistencia ucraniana. Las fuerzas ucranianas resistieron durante largas semanas en los túneles de la acería hasta que finalmente se entregaron tras sufrir intensos bombardeos de la aviación invasora.


El Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Ucrania, sin embargo, ha negado que Rusia haya logrado cercar a sus tropas en esta ciudad clave de Donetsk. Por su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, visitó a los soldados en el frente de la urbe, aunque no ofreció muchos detalles sobre la situación en el terreno. Este viernes, Zelenski cifró en 314 el número de soldados rusos que han conseguido entrar en la disputada ciudad. El pasado fin de semana, Kiev lanzó una operación de sus fuerzas especiales para tratar de provocar un golpe de efecto en la batalla por el control de Pokrovsk, pero, a pesar de la ofensiva ordenada por la Dirección Principal de Inteligencia (GUR), la situación en esta urbe sigue siendo crítica para Ucrania.


Rusia ha concentrado a miles de soldados en la zona, y cientos de ellos han logrado infiltrarse en la ciudad durante las últimas semanas, consiguiendo hacerse gradualmente con el control de edificios y calles, superando las defensas ucranianas. Sin ir más lejos, días atrás soldados rusos irrumpieron en el Ayuntamiento de Pokrovsk e izaron la bandera rusa, lo que confirma que los combates ya se suceden en el centro de la ciudad. Este miércoles, militares del 425.º Regimiento de Asalto «Skelia» del Ejército ucraniano expulsaron a las fuerzas rusas del edificio y volvieron a enarbolar la enseña local.


A pesar de la férrea resistencia de Kiev, altos mandos militares ucranianos reconocen que se encuentran en inferioridad numérica frente a los rusos y que más de 1.000 soldados corren el riesgo de quedar cercados por las fuerzas del Kremlin. La web DeepState, que actualiza el mapa del frente con información de analistas ucranianos, señala que «la mayor parte de Pokrovsk es tierra de nadie». «La situación es compleja y simplemente incierta», añaden. El Ejército ruso ha tenido la mira puesta en esta urbe desde que capturó la ciudad oriental de Avdiivka en febrero de 2024.


Según fuentes militares tanto ucranianas como rusas, las tropas de la Z han logrado estrechar el cerco en torno a las fuerzas ucranianas en varios puntos del sur, este y norte de la urbe, además de reforzar su posición en la estación de trenes, en el centro de la ciudad. Asimismo, se registran cruentos combates en la ciudad de Mirnogrado, a escasos nueve kilómetros de Pokrovsk, mientras que las tropas rusas también avanzan por la principal carretera que conduce a Pavlogrado y Dnipró, y en el suroeste avanzan cerca de la frontera de Donetsk con el óblast Dnipropetrovsk. Otra gran autovía que amenaza con quedar bajo control ruso es la que conduce a Zaporiyia.


Sin embargo, el experto del Carnegie Endowment for International Peace, Michael Kofman, explica que Kiev aún cuenta con líneas defensivas a las que replegarse y poder reorganizar así su defensa. «La infiltración permite una ofensiva gradual, pero no puede generar avances operacionales significativos», apunta Kofman en una publicación en su cuenta de X. Ante esta difícil situación, cada vez son más las voces que piden a Zelenski que dé por perdida esta plaza. El exviceministro de Defensa ucraniano, Vitalii Deineha, advirtió en una publicación en su cuenta de Facebook, el pasado 2 de noviembre, de que «si no se firma rápidamente la orden de retirada de Pokrovsk y Mirnogrado, nos encontraremos en una situación en la que perderemos un gran número de paracaidistas e infantes de marina».


Pero Kiev es consciente de que si Pokrovsk acaba cayendo en manos rusas, al igual que Kúpiansk (Járkov), donde también se libra una cruenta batalla, supondría un duro golpe para el Ejército ucraniano y acercaría a Putin a su objetivo declarado de ocupar todo el Donbás. La toma rusa de esta urbe dejaría el camino despejado a Moscú para iniciar una ofensiva contra dos grandes plazas en Donetsk, las ciudades de Sloviansk y Kramatorsk. A esto hay que sumar que Pokrovsk supone un importante nudo de comunicaciones y de suministros para las tropas ucranianas en el este del país, además de ser la única ciudad de Ucrania que cuenta con una mina que produce carbón metalúrgico, vital para la industria siderúrgica.


Un ataque ruso contra la infraestructura energética de Ucrania en varias regiones deja al menos seis muertos
Rusia ha atacado los últimos meses la red eléctrica y de calefacción de Ucrania como parte de su campaña militar
Carlos Garcés. Madrid. el mundo. 8 Noviembre 2025

Las fuerzas invasoras rusas han lanzado ataques contra diversas regiones ucranianas en las últimas horas dejando al menos seis personas muertas, varios heridos y daños materiales en edificios, vehículos e infraestructuras críticas. En las últimas 24 horas, las fuerzas de ocupación lanzaron 826 ataques contra 21 asentamientos en la región de Zaporiya en los que tres personas murieron y otras seis resultaron heridas.


Un total de 560 drones de distintos tipos atacaron distintos municipios y también hubo seis ataques con sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes (MLRS) contra Orikhiv, Novomikolaivka, Novouspenivka y Novodanylivka y hubo en otros lugares 245 ataques de artillería. Una serie de ataques en la región de Jersón dejó al menos dos personas muertas y otras diez heridas en las últimas 24 horas, según el jefe de la administración militar regional, Oleksandr Prokundin en Telegram.


En Dniper hubo otro ataque con drones que causó daños en un edificio residencial de varias plantas y dejó al menos una persona muerta y once heridas, entre ellas dos niños de dos y trece años, según datos de la administración militar regional publicados en Telegram. En la región de Odesa hubo ataques a la infraestructuras críticas lo mismo que en la región de Mikolaiv.


10:25

Rusia lanza 450 drones y 45 misiles contra el sector energético de Ucrania

Rusia lanzó 450 drones y 45 misiles en ataques nocturnos contra Ucrania el sábado, con el objetivo principal de golpear el sector energético y otras infraestructuras críticas, informó el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, según Reuters. Zelenski reiteró su llamado a los aliados de Kiev para que impongan sanciones más duras contra el sector energético ruso.


Los ataques descritos por Zelenski representan uno de los mayores bombardeos coordinados contra la infraestructura energética ucraniana en los últimos meses, en un momento en que el país se prepara para afrontar un nuevo invierno bajo amenaza constante de apagones y cortes de calefacción.


El uso de 450 drones, la mayoría de ellos de tipo Shahed de fabricación iraní, sugiere que Moscú continúa dependiendo de este tipo de armamento barato pero efectivo para saturar las defensas aéreas ucranianas. Los 45 misiles lanzados --que, según fuentes militares, podrían incluir misiles de crucero Kalibr y Kh-101-- fueron dirigidos principalmente contra plantas eléctricas, subestaciones y centros logísticos.


10:00

Rusia afirma haber capturado otra aldea en el este de Ucrania

El Ministerio de Defensa de Rusia anunció el sábado que sus fuerzas han tomado el control de la aldea de Vovche, situada en la región oriental ucraniana de Dnipropetrovsk, informa Reuters.


La supuesta captura de Vovche, si se confirma, marcaría otro avance limitado de las fuerzas rusas en el este de Ucrania, en medio de un conflicto que se ha caracterizado por intensos combates y pocos cambios territoriales significativos en los últimos meses.


Dnipropetrovsk, una región estratégica del centro-este de Ucrania, ha sido objeto de frecuentes ataques con misiles y drones rusos, pero hasta ahora no se consideraba una zona principal de combate terrestre, a diferencia de las regiones de Donetsk o Lugansk. El control de cualquier asentamiento en esta zona podría representar un intento de Rusia de ampliar el frente o presionar las líneas de suministro ucranianas que conectan con el sur del país.


9:00

Rusia derriba 81 drones ucranianos sobre diez de sus regiones y la anexionada Crimea

Las defensas antiaéreas rusas derribaron la pasada noche y esta mañana 81 drones ucranianos de ala fija sobre diez regiones del país y la anexionada Crimea, informó este sábado el Ministerio de Defensa de Rusia en su canal de Telegram, cuenta Efe.


Según el primer parte castrense de la jornada, anoche fueron derribados 78 drones, 36 de ellos sobre el territorio de la región de Rostov, colindante con Ucrania.


También fueron atacadas otras regiones fronterizas, como las de Briansk y Kursk, donde fueron abatidos diez y nueve aparatos no tripulados, respectivamente.


Según el mando militar ruso, cinco drones ucranianos fueron abatidos sobre el territorio de la península de Crimea, anexionada por Moscú en 2014.


8:30

Zelenski nombra a un comandante de defensa aérea con drones

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, nombró el viernes a un nuevo comandante responsable de las defensas aéreas con drones, considerado un elemento crucial en la protección frente a la amenaza de los drones rusos, informa Reuters.


El sitio web de la presidencia informó que Yuri Cherevashenko tenía experiencia en la creación del primer grupo de fuerzas de reacción rápida de brigadas móviles de defensa aérea de Ucrania.


También desempeñó un papel importante en el desarrollo de drones interceptores, que Zelenski y otros funcionarios han presentado como una parte clave para contrarrestar los intensos ataques de drones rusos durante la guerra, que ya dura más de tres años y medio.


Zelenski indicó que en una reunión del mando ucraniano se establecieron varias tareas para el nuevo comandante, entre ellas el desarrollo de drones interceptores y la introducción de nuevos medios para reforzar las defensas aéreas.


La batalla por redefine el frente oriental y el destino de todo el Dobás
Las tropas rusas cercan Pokrovsk y inician el asalto, luchando encarnizadamente, casa a casa, contra los defensores ucranianos
Periodista Digital . 8 Noviembre 2025

Lentamente, pero de forma constante, se va inclinando la balanza.

En medio de ríos de sangre, mutilados y muertos.


Porque Putin y el Kremlin han puesto en marcha, hace ya mucho, la máquina de picar carne humana, y no cesarán hasta alcanzar sus objetivos.


El estruendo de la artillería y el zumbido de los drones han reemplazado al bullicio habitual en Pokrovsk, una ciudad que antes de la guerra era hogar de más de 60.000 personas y que hoy se ha convertido en el escenario de la confrontación más decisiva del Donbás desde que comenzó la invasión rusa.


En las últimas horas, las tropas rusas han conseguido avanzar hacia los barrios centrales, donde los enfrentamientos se desarrollan edificio por edificio, en una demostración brutal de lo que muchos ya denominan una máquina de picar carne humana.


Las fuerzas rusas aseguran haber tomado casi 70 edificios en tan solo 24 horas, estrechando el cerco sobre las tropas ucranianas y presionando los últimos corredores de suministro y retirada que aún permanecen abiertos.


Por su parte, los ucranianos desmienten un cerco total y sostienen que todavía existe un estrecho paso de unos 5 kilómetros por el cual pueden replegarse o recibir refuerzos, aunque reconocen que la situación es cada vez más delicada.


Una batalla que puede cambiar el rumbo del conflicto

Pokrovsk no es solo un punto estratégico; su caída podría abrirle a Vladimir Putin la vía para avanzar hacia las dos grandes ciudades que todavía están bajo control ucraniano en el Donbás: Sloviansk y Kramatorsk. La toma de estas urbes significaría un golpe devastador para Kiev y un impulso político y militar para Moscú, que podría presentarse ante la comunidad internacional —y frente a Estados Unidos— con la victoria más significativa desde la captura de Bajmut en 2023.


En términos diplomáticos, apoderarse de Pokrovsk fortalecería la posición negociadora de Rusia, evidenciando su determinación y capacidad de desgaste, justo en un momento en que en Occidente surgen dudas sobre el envío continuo de ayuda militar y financiera a Ucrania. La imagen de Putin reunido con su círculo cercano envía un mensaje claro: determinación frente a las vacilaciones occidentales.


Cronología y dinámica del asedio

El asedio se intensificó a finales de octubre, tras el anuncio de Putin indicando que los batallones ucranianos estaban rodeados.

Los enfrentamientos tienen lugar en un entorno urbano, con pequeños grupos de soldados rusos infiltrándose y tomando edificios clave, como el Ayuntamiento, donde la bandera ha cambiado varias veces de manos.


Las fuerzas especiales ucranianas han sido desplegadas recientemente para intentar frenar el avance ruso y evitar el colapso total de la defensa local.


El uso masivo de drones y bombardeos ha convertido a Pokrovsk en un campo devastado, con apenas mil civiles resistiendo en condiciones extremas.


La batalla recuerda por su ferocidad y simbolismo a la librada en Mariúpol en 2022, donde la acería Azovstal se convirtió en último bastión de resistencia. Moscú intenta repetir ese guion: asfixiar al enemigo con fuego constante y ofrecer una salida negociada solo después de haber destruido su capacidad defensiva local.


Una “máquina de picar carne” en Donbás

El costo humano de esta ofensiva es inmenso. Las estimaciones apuntan a unas 30.000 bajas rusas al mes en todo el frente, cifra que iguala el ritmo al que Moscú repone sus tropas, según analistas ucranianos. En Pokrovsk, Rusia habría perdido cerca de 1.500 soldados solo en la última semana, mientras que alrededor de 314 infiltrados rusos están actualmente activos en la ciudad, según cifras proporcionadas por Zelenski.


Por parte ucraniana, la presión es abrumadora. El Estado Mayor ha reforzado la zona con fuerzas especiales y asegura que la defensa sigue activa; sin embargo, algunos oficiales ya plantean una retirada táctica para evitar un cerco total y salvar lo que queda del contingente militar, tal como ocurrió meses atrás en Bajmut.


¿Qué puede suceder a continuación?

Si Pokrovsk cae, las tropas rusas tendrán vía libre para lanzar una ofensiva hacia Sloviansk y Kramatorsk, consolidando su control sobre el Donbás y complicando cualquier contraofensiva ucraniana a corto plazo.


A nivel político, una victoria rusa alteraría drásticamente la narrativa del conflicto, proporcionando a Moscú argumentos sólidos para futuras negociaciones pacíficas y debilitando tanto la moral entre las tropas ucranianas como entre sus aliados occidentales.


Desde una perspectiva militar, aunque el invierno podría ralentizar los movimientos bélicos, también endurece las condiciones para los defensores que luchan en una ciudad arrasada sin apenas suministros y bajo constante amenaza aérea.


Las lecciones del asedio

En este momento, Pokrovsk se erige como un termómetro del conflicto en Ucrania. Su resistencia o caída determinará el tono para los próximos meses. La ciudad simboliza el brutal costo asociado con la guerra urbana moderna: cada edificio se convierte en fortaleza; cada calle es potencialmente mortal; cada jornada dedicada al combate implica una sangría incesante tanto de recursos como de vidas humanas.


Ambos bandos están utilizando todos los medios disponibles. Rusia concentra refuerzos mientras multiplica sus ataques mediante artillería y drones. Ucrania apuesta por movilidad e inteligencia junto con un espíritu resistente alentado por visitas frecuentes de altos mandos e incluso del propio Zelenski al frente. La batalla por Pokrovsk se presenta como una guerra total concentrada: territorio, narrativa e incluso psicología están todos en juego.


El futuro inmediato del este ucraniano está siendo decidido casa a casa entre las ruinas de Pokrovsk. La contienda aún no ha concluido; sin embargo, tanto el invierno como la presión militar podrían inclinar la balanza hacia uno u otro lado en cualquier momento. Las repercusiones irán mucho más allá del Donbás.


Ucrania se rearma en el aire para disuadir a Rusia
Rostyslav Averchuk. Leópolis. la razon. 8 Noviembre 2025

Ucrania planea recibir 250 aviones modernos, incluidos 150 cazas Gripen suecos, para fortalecer su creciente Fuerza Aérea y proteger sus cielos contra la amenaza rusa. Los planes, anunciados por Kiev esta semana, buscarán asegurar un número de cazas F-16 y Rafale además de los aviones suecos, cuya provisión ha sido acordada provisionalmente por el presidente Volodímir Zelenski y el primer ministro sueco Ulf Kristersson.


Tales intenciones no permitirán a Ucrania alcanzar la paridad con Rusia, explicó el experto militar Oleksi Melnik, del Centro Razumkov con sede en Kiev, a LA RAZÓN. Asegurar la financiación, producir o conseguir los aviones y preparar suficientes pilotos altamente capacitados y toda la infraestructura tomaría años, advirtió.


Sin embargo, una fuerte flota aérea jugaría un papel clave en convertir al país invadido en un «puercoespín» para disuadir la agresión rusa, dijo Melnik, quien supervisó el entrenamiento de pilotos ucranianos en la década de 1990.


La crisis económica y política que Ucrania experimentó en los primeros años de su independencia, tras el colapso de la Unión Soviética, golpeó duramente al poderoso ejército que heredó. Sin embargo, la Fuerza Aérea, que también sufrió el desorden general y la falta de financiación, siempre recibió prioridad, según Melnik.


Esto aseguró que, cuando Rusia lanzó su invasión a gran escala en 2022, Ucrania pudiera contar con docenas de aviones de la era soviética, como los Su-24 y Mig-29, para ayudar a disuadir los intentos rusos de capturar la capital, bombardeando columnas militares rusas y repeliendo los intentos rusos de establecer control total sobre los cielos.


Más tarde, los aviones soviéticos fueron adaptados para lanzar misiles modernos, como Storm Shadow/SCALP contra posiciones rusas en el frente, aunque algunos fueron derribados por defensas aéreas rusas.


Con los aviones operando al límite y careciendo de electrónica sofisticada, recibir cazas más modernos era el sueño de los jóvenes pilotos ucranianos, que ganaban una experiencia invaluable mientras arriesgaban sus vidas en cada misión y volaban sus viejos aviones apenas por encima del suelo para evitar la detección por radares rusos.


La entrega de varias docenas de versiones más antiguas de cazas F-16 por parte de Dinamarca, Países Bajos y Noruega, así como cinco aviones Mirage de Francia, ha representado un gran paso adelante. Aunque no están equipados con las mejores armas disponibles, han jugado un papel vital en repeler ataques rusos aéreos. Algunos aún comparan su uso para derribar drones rusos con usar un microscopio para clavar clavos, pero han salvado múltiples vidas, operando en áreas que tienen pocas defensas aéreas convencionales.


Los Gripens suecos son la elección ideal para el siguiente paso adelante, cree Vadim Voroshilov, un piloto ucraniano de 31 años. Destaca que, en medio de los regulares ataques con misiles y drones rusos contra aeródromos ucranianos, Ucrania necesita aviones rápidos y resistentes, que puedan despegar de una variedad de superficies, incluidas carreteras o bases con fragmentos de explosivos esparcidos, y luego estar listos para el siguiente vuelo en cuestión de minutos.


Según acuerdos preliminares, parte de la producción ocurrirá en Ucrania, lo que haría los aviones más baratos, reveló el presidente Zelenski, llamándolo un paso histórico el lunes.


Otro aspecto clave de los aviones es que pueden llevar todo tipo de equipamiento que Ucrania ya tiene o planea recibir, señaló también Zelenski.


Idealmente, dicen los pilotos de la Fuerza Aérea, usaría misiles aire-aire Meteor, capaces de recorrer unos 200 km. Aunque la probabilidad de choques directos entre cazas ucranianos y rusos sigue siendo muy baja, si las defensas aéreas rusas se debilitan lo suficiente por ataques ucranianos, los Gripens podrían amenazar a los aviones Su-34 rusos que lanzan miles de bombas contra ciudades y el ejército ucranianos cada mes, desde más allá del alcance de las defensas aéreas ucranianas.


Ucrania también espera recibir más cazas F-16, de producción estadounidense, y Rafale, de producción francesa. Por un lado, esto podría asegurar que Ucrania tenga varios tipos de aviones mejor adaptados a misiones particulares. Los cazas modernos aportarían mejor capacidad de radar y habilidad para rastrear y atacar múltiples objetivos desde una distancia considerable, según Melnik.


Sin embargo, tener varios tipos diferentes de aviones en su flota aérea requerirá cierto esfuerzo para hacer que operen como un sistema bien coordinado. Ucrania ya perdió un F-16 por fuego amigo, según informes no confirmados, y tomó grandes esfuerzos para incorporar electrónica occidental al sistema con una mezcla de defensas aéreas de la era soviética y modernas.


Esto no es necesariamente por elección, señala Melnik. Ucrania ha tenido que reconstruir su ejército mientras combate la mayor guerra en suelo europeo desde la Segunda Guerra Mundial y, al igual que con todas las demás armas, ha estado dispuesta a recibir y adaptar todo tipo de armas disponibles, en medio de una gran competición mundial. Es especialmente así en aviación, donde la producción se planifica con años de antelación y los precios se disparan debido a la alta demanda. Crecer la Fuerza Aérea a tal velocidad es difícil, pero Ucrania ya ha demostrado que puede superar las expectativas.


Zelenski cuestiona los supuestos "avances" mencionados por Trump y culpa a Moscú de lanzar falsas "señales"
La Razón. 8 Noviembre 2025

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha asegurado que desconoce de que está hablando su homólogo estadounidense, Donald Trump, cuando habla de "avances significativos" para poner fin al conflicto y ha acusado a la parte rusa de enviarle falsas "señales" para posponer que se le apliquen otras formas de presión. Zelenski se ha referido así a unas palabras del presidente de Estados Unidos este jueves durante un encuentro en la Casa Blanca con los líderes de cinco países de Asia Central y ha sugerido que Moscú debe estar enviando "algunas señales" para sentarse a negociar que no son más que una manera de retrasar más represalias.


"Hacen todo esto solo para posponer las decisiones del presidente de Estados Unidos. Lo hicieron al comienzo del mandato de Trump, prometiendo constantemente (...), mostrando aparentemente un deseo de terminar la guerra y luego, paso a paso, demostrando lo contrario, su falta de voluntad", ha dicho en una rueda de prensa. Zelenski ha afirmado que Rusia adopta esta postura por miedo a la respuesta de Estados Unidos, ya sea en forma de sanciones económicas o con la entrega de armamento de mayor calibre. "Cuando vieron las primeras medidas en materia de sanciones, comprendieron lo que podría suceder después", ha señalado.


En ese sentido, como recoge Europa Press, ha manifestado su confianza en que Donald Trump finalmente dará el visto bueno a la entrega de misiles Tomahawk. "Este tema está ya sobre la mesa. Es solo cuestión de tiempo", ha advertido, según ha recogido la agencia ucraniana de noticias Ukrinform. Zelenski ha apuntado que "Trump no se ha negado" y que "diversas instituciones" -en alusión al Pentágono- han dado señales positivas sobre esta posibilidad, además de los propios fabricantes. "En caso de señal positiva, estarán encantados de transferir o vendernos los sistemas correspondientes", ha celebrado.


El mandatario también ha hecho referencia a la asediada ciudad de Pokrovsk, uno de los escasos bastiones ucranianos en una Donetsk que ya ha sido ocupada en gran parte por Rusia, reconociendo que la situación allí es "muy difícil". Zelenski ha contado que el miércoles, las tropas rusas lanzaron una nueva operación de asalto, que se suma a las los más de 220 ataques que las fuerzas ucranianas han recibido en los últimos tres días. "El objetivo del enemigo es ocupar Pokrovsk lo antes posible", ha dicho y ha añadido que unos 314 soldados rusos han logrado romper el cerco ucraniano y entrar en la ciudad.


Para Sánchez lo más urgente es borrar las huellas de Franco
OKDIARIO. 8 Noviembre 2025

Cualquiera, puestos a establecer niveles de urgencia, empezaría por lo realmente prioritario: Presupuestos, problema de la vivienda, inmigración…, pero no: lo urgente para Pedro Sánchez es la puesta en marcha del catálogo -recogido en la Ley de Memoria Democrática- de elementos y símbolos franquistas, que afectará especialmente a los propietarios privados. El Gobierno ha dado un plazo de apenas diez días al Consejo de Estado para que ultime su dictamen que, en cualquier caso, no es vinculante.


La medida pretende retirar elementos contrarios a la memoria democrática en «las edificaciones, construcciones, escudos, insignias, placas y cualesquiera otros elementos u objetos adosados a edificios públicos o situados en la vía pública» en los que «se realicen menciones conmemorativas de la sublevación militar y de la dictadura». La norma determina que «cuando los elementos contrarios a la memoria democrática estén ubicados o colocados en edificios de carácter público, las instituciones o personas jurídicas titulares de los mismos serán responsables de su retirada o eliminación».


Y señala: «Carecerán de visibilidad los retratos u otras manifestaciones artísticas de militares y ministros asociados a la sublevación militar o al sistema represivo de la dictadura» y «a tal efecto, no podrán mostrarse en lugares representativos y, en particular, despachos u otras estancias de altos cargos, espacios comunes de uso, ni en áreas de acceso al público». Cuando los elementos contrarios a la memoria democrática estén «ubicados en edificios de carácter privado o religioso, pero con proyección a un espacio o uso público, las personas o instituciones titulares o propietarias de los mismos deberán retirarlos o eliminarlos».


O sea, que para retirar símbolos franquistas el Gobierno recurre al carácter de urgencia, pero para presentar Presupuestos, por ejemplo -algo a lo que urge la Constitución-, el Ejecutivo se salta los plazos alegremente. Lo más urgente, en todo caso, sería que Sánchez convocara elecciones, pero lo perentorio para el Gobierno es borrar cualquier huella del franquismo.


Periodismo libre y unidad nacional
Fran Carrillo. okdiario.

El periodismo libre define una democracia como el sanchismo representa lo contrario. En el décimo aniversario de este periódico, proyecto nacido para contar la verdad desde la correcta deontología profesional, su director, Eduardo Inda, quien lideró el proyecto desde la entonces desértica trinchera de una derecha mediática acomodada al rajoyismo más pusilánime, defendió en su discurso la ineludible obligación que tienen los dos partidos que opositan al PSOE de entenderse antes y después de las elecciones, con independencia del resultado obtenido en ellas. Hablamos de las que se van a celebrar en clave autonómica en los próximos meses y las deseadas generales que deben acabar con la ominosa década de un autócrata henchido de verborrea y corrupción.


Los tacticismos sociológicos que en PP y Vox empiezan en la discrepancia y acaban en la copia, alimentan un escenario que el sanchismo abona sin disimulo: la de la continuidad en Moncloa del hombre que vino a reinar como Fernando VII, con cadenas y sin límites, aupado por una prensa servil y una ciudadanía tan estúpida como crédula, que perdona que le roben con la misma simpatía con la que recibe su dádiva mensual de esclavitud subvencionada. Es la misma gente que te dice que España va bien económicamente, aunque ocupe los primeros puestos en desempleo juvenil, pobreza infantil y deuda pública, escenario que abocan a un corralito financiero de incierto pronóstico ulterior. En cuanto Europa corte el grifo que tapa todos los huecos y deudas de Sánchez con su chantajismo legislativo, se acabó la fiesta de paganinis y trincones.


En dicha tesitura, no se entiende que las dos fuerzas que suman para acabar con la autocracia que se viene, diseñen una escenografía de gresca y diferenciación continuada. Vox lleva tiempo pareciéndose al Podemos que condenó, con propuestas obreristas que buscan rascar voto en esos barrios de izquierdas a los que la inmigración descontrolada y la pobreza estabulada han pillado con el pie ideológico cambiado. Se comprende que, si a la derecha no puedes crecer, optes por buscar nuevos nichos de penetración electoral. Se entiende menos lo que hace Génova, en su permanente búsqueda del voto perdido, el que representa el socialista que nunca abandonará al PSOE y el socialdemócrata que tampoco elegirá al PP, por muy estupendo que se ponga el clan gallego y quienes le susurran al oído. No hay nada más parecido a un votante histórico del PP que uno clásico de Vox. Y si no entienden que esto va de multiplicar fuerzas para acabar con el socialismo político, educativo, institucional y económico, entonces es que no merecen gobernar.


En la conmemoración por la libertad que han supuesto estos diez años de periodismo libre y comprometido con la verdad como bandera y con España como axioma, se reivindicaron en los discursos de celebración una unidad que la nación necesita y los españoles demandan. Allí estaban Feijóo y Abascal, líderes respectivos de las formaciones condenadas al pacto, reivindicando la necesaria prensa libre e independiente como pilar innegociable de una democracia liberal que debe permitir la gobernabilidad de sus instituciones bajo la independencia de sus poderes, quimera imposible en este sanchismo bolivariano que amenaza metástasis autocrática. Y esas palabras, que suscribimos los allí presentes, sólo se harán realidad si empiezan a dejar de mirarse el tamaño de sus floretes y contribuyen a la normalización política, basada en lo que une por encima de lo que separa. Si dentro de dos años, por torpeza política o egos incontrolados, Sánchez continúa en la poltrona, los españoles exigirán responsabilidades, siendo la primera de ellas la sustitución de los partidos cuya utilidad ha quedado más que retratada.


Con el pp, ni harto de mojitos
Nota del Editor. 8 Noviembre 2025

En los tiempos de "centroman" que hablaba catalán en la intimidad y que decía que en España se podía hablar en Español, el pp demostró ser capaz de venderse por una plato de lentejas. Lo malo es que algunos incautos (sin pensar demasiado mal) pueden pisar la porquería otra vez.

El islamoizquierdismo ha conquistado Nueva York
Santiago Navajas. libertad digital. 8 Noviembre 2025

En las últimas décadas, el islamismo político ha perfeccionado una estrategia de infiltración cultural que, bajo la apariencia de diálogo y victimismo, busca erosionar los pilares del Occidente liberal: la libertad de expresión, la separación entre religión y Estado, y la igualdad de sexos. Esta táctica no se presenta con bombas o kalashnikovs, sino con trajes académicos, discursos en foros internacionales y alianzas oportunistas con progresismos ingenuos (o no tanto). Gramsci se fusiona con los Hermanos Musulmanes.


Su trayectoria intelectual y política puede trazarse desde las teorías poscoloniales de Edward Said, pasando por la takiya (concepto islámico que permite a un musulmán ocultar o negar su fe, o incluso mentir deliberadamente, cuando se encuentra en una situación de peligro) de Tariq Ramadan, hasta llegar a figuras contemporáneas como el alcalde de Nueva York, Zohran Mamdani –una especie de Joker con sonrisa impostada a modo de mueca eterna–, cuyo ascenso en 2025 representa la culminación de un discurso denominado "poscolonial" que en realidad encubre la normalización de concesiones ideológicas amenazantes para la laicidad republicana. Un caballo de Troya del islam político en la ciudadela liberal.


No les une una conspiración explícita, sino un patrón de islamismo disfrazado que explota las debilidades democráticas para imponer agendas incompatibles con la libertad, el laicismo y el Estado de derecho, que está siendo sustituido por el califato islamista, en barrios europeos y norteamericanos ya no rigen las constituciones democráticas sino la ley islámica, las catequesis integristas en los centros públicos y un régimen alimenticio halal que impone subrepticiamente los ritos islámicos incluso a la hora del almuerzo. Próximamente, es probable que el THDE legalice la poligamia –con perspectiva de género, eso sí– y así los polígamos de Pakistán y Yemen podrán traer a Bruselas y Madrid sus cuatro esposas y dieciséis hijos. Si esto no es diversidad, equidad e inclusión progre-coránica, que venga Obama y lo vea.


Edward Said, el intelectual palestino-estadounidense fallecido en 2003, sentó las bases ideológicas de esta estrategia con su obra seminal Orientalismo de 1978. Said denunciaba la representación occidental de Oriente como exótica, atrasada y peligrosa, argumentando que era una herramienta del imperialismo para justificar la dominación. A primera vista, esto parece una crítica legítima al eurocentrismo. Sin embargo, el orientalismo saidiano no es solo análisis académico, sino que es un arma retórica que invierte la culpa: cualquier crítica al islam o a las sociedades musulmanas se etiqueta automáticamente como "islamofobia" y "delito de odio". De Irán a Arabia Saudí aplauden la estrategia sofista. La pasivo–agresividad de Said, formado en las élites antioccidentales de la Ivy League, donde se topó con Foucault –el filósofo de la ultraizquierda posmoderna que apoyó la revolución fundamentalista de Jomeini–, no es la de un islamista declarado, pero sí encubierto, siendo su marco poscolonial adoptado por yihadistas intelectuales para defender regímenes teocráticos y silenciar a disidentes como Ayaan Hirsi Ali o Salman Rushdie.


Al demonizar la crítica occidental como racismo inherente, Said proporcionó el escudo perfecto para que el islamismo se infiltre sin ser cuestionado. Su legado no es la liberación, sino la censura disfrazada de empatía cultural. Fue este profesor del terror, como lo bautizó Edward Alexander en Commentary, uno de los principales responsables con sus críticas de que Arafat, al que llamó "traidor", no aceptase el pacto con los israelís en tiempos de Clinton.


De ahí surge Tariq Ramadan, el "intelectual musulmán moderado" por excelencia, nieto del fundador de los Hermanos Musulmanes, Hassan al-Banna. Ramadan encarnaba el islamismo sonriente y con corbata hasta que unas acusaciones de acoso sexual acabaron con su carrera. En público, predicaba integración, derechos humanos y un "islam europeo" compatible con la democracia. Pero sus escritos y grabaciones privadas revelan otra cara, como el apoyo a la sharia como base ética. Usaba el lenguaje saidiano para acusar de racismo a quien critique el velo como machista o los matrimonios forzados, una práctica cultural más para los relativistas aliados de los islamistas, mientras promovía una "resistencia" con base en la Meca que erosiona la secularidad occidental afianzada en la Atenas clásica.


En Francia, sus seguidores han presionado por menús halal en escuelas públicas y zonas "sensibles" ("no go") donde incluso la policía teme entrar. En algunos países europeos ya se ha prohibido el ritual halal en los mataderos porque atenta contra los principios éticos del bienestarismo animal, pero en países como España los ecologistas miran hacia otro lado mientras los matarifes musulmanes degüellan sin aturdimiento.


Ramadan no llama a la yihad armada; la hace innecesaria al conquistar terreno culturalmente, paso a paso. Esta herencia familiar de Hassan al-Banna –fundador en 1928 de los Hermanos Musulmanes, una organización que, como denuncia el documentalista británico Adam Curtis en The Power of Nightmares (2004), opera como un "Hermano Mayor islámico" (Islamist Big Brother) de control totalitario– revela el núcleo autoritario del movimiento. En esta serie de la BBC, Curtis desmonta la utopía totalitaria de al-Banna, quien soñaba con un califato global que reemplazara la democracia por una vanguardia élite, un sueño que Ramadan hereda y suaviza para Occidente, convirtiendo la vigilancia moral en "diálogo intercultural".


Este patrón llega a su expresión política en figuras como Zohran Mamdani, el demócrata de 34 años que se ha convertido en el primer alcalde musulmán de Nueva York. De origen indio aunque nacido en Uganda es hijo del académico poscolonial Mahmood Mamdani y la cineasta Mira Nair. Zohran creció en un entorno intelectual marcado por la influencia de Edward Said.


El gramsciano asesor de Arafat les mostró que el Occidente liberal no podía ser destruido desde fuera, con malvados pero ingenuos atentados terroristas como los del 11S, así que en lugar de derribar rascacielos planteó hacerlo implosionar culturalmente desde dentro como Gramsci pretendía hacerlo desde la ultraizquierda, no al estilo brutal de las Brigadas Rojas, sino mediante la influencia cultural. Su padre, profesor en Columbia, ha sido acusado de ser uno de los "arquitectos del islamismo de izquierda" por relativizar el terrorismo en obras como Good Muslim, Bad Muslim, donde defiende reconocer a los terroristas suicidas como "libertadores" en un contexto de violencia política moderna.


Vamos, como si fuesen igual de buenos Torquemada y Juan Luis Vives, Calvino y Erasmo de Rotterdam. Un victimismo cínico que conocemos muy bien en España encarnado en Otegi. Para el padre del actual alcalde de Nueva York, el jihadismo islamista no es una aberración religiosa islámica, sino una forma de resistencia armada contra el imperialismo, similar a otros movimientos anticoloniales. Que es como decir que ETA no es una aberración nacionalista vasca, sino una forma de resistencia armada contra el imperialismo español.


Zohran hereda esta narrativa: su campaña ha priorizado la "descolonización" de Nueva York, promoviendo eslóganes como "Globalizar la Intifada" con su connotación de incitación a la violencia, y rechazando condenar frases vistas como antisemitas bajo el pretexto de no "politizar el discurso". Por el lado de la izquierda marxistoide, publicó un tuti en el que exponía el lema distributivo de "de cada uno según sus capacidades, a cada uno según sus necesidades". Lo que, por el momento, no se aplica a sí mismo y su millonaria familia, pero sí va a empezar a realizar con los neoyorquinos. Islamista de izquierda, marxista que mira más a la Meca que a Moscú o La Habana, fusiona marxismo e islamismo, en sus versiones aparentemente light, para erosionar la identidad americana e ignorar el 11-S para victimizar a los musulmanes como los verdaderos oprimidos.


De este modo, en Occidente se normalizan demandas que están creando guetos paralelos: segregación de sexos en espacios públicos, rechazo a la educación sexual laica o la categorización de celebraciones como Halloween de fiesta satánica. Su islamismo disfrazado no es teológico; es poscolonial y electoral, pero el resultado es el mismo: Occidente cede terreno a normas incompatibles con la Ilustración.


Esta cadena –de Said a Ramadan a Mamdani– ilustra un islamismo que no necesita mayorías para imponerse; basta con una minoría agresiva armada con sofisterías para explotar la culpa poscolonial, el multiculturalismo ingenuo y el cálculo político cínico. En España están llegando esta marea islamoizquierdista: ayuntamientos que financian mezquitas con fondos públicos mientras recortan en laicidad, o universidades que invitan a "expertos" ramadanianos para hablar de "islamofobia" al tiempo que censuran a intelectuales israelíes. El peligro no es el musulmán devoto y civilizado que vive su fe en privado, del que se reía el padre de Mandani en su libro, sino el activista que usa la democracia para destruirla desde dentro. La entronización del paradigma Said-Ramadan-Mamdani nos muestra que en Occidente la tolerancia se está convirtiendo en un suicidio cultural, una debacle política y una regresión ética.


Houellebecq imaginó en 2015 que un islamista llegaba al Palacio del Elíseo. Diez años después, un islamista es el sueño húmedo de los "progres" para conquistar la Casa Blanca. No puede ser el recientemente elegido alcalde de Nueva York porque nació en Uganda, y tampoco la radical Ilham Oman, hijab mediante, porque nació en Somalia. Veremos quién gana esta carrera por la islamización, Europa o EE.UU. Se nos ha quedado una semana estupenda para recuperar "Sumisión". En lugar de la Torre Eiffel bajo una media luna, imaginad en la portada una Estatua de la Libertad enfundada en un burka.


Lo que nos ocultaron de la Segunda República
Jesús García-Conde. gaceta. 8 Noviembre 2025

Después de la hora y media del documental de PieEnPared sobre la Segunda República, es difícil pensar que el experimento podía haber terminado de una manera distinta a como lo hizo. El acto tuvo lugar en el CEU, tantas veces refugio de nobles causas culturales, para relatar La Historia que nos ocultaron, así se llama el trabajo. Presentó el acto Marcos de Quinto subrayando que los años transcurridos del 31 al 36 distan mucho de ser una arcadia feliz y democrática. Advirtió el productor de la cinta que la organización política culpable de aquel desastre anda suelta, y que, si al PSOE y sus nuevos aliados se les ocurriera repetir la experiencia, volveríamos a reaccionar y volveríamos a ganar.


La pieza desgrana los hechos desde el mismo alumbramiento republicano hasta el asesinato de Calvo Sotelo. La narración se apoya en una charla entre Girauta y García Isac intercalada con el relato en off de los hechos, todo ello reforzado con las las aportaciones de estudiosos de la época: Ana de Quinto, Pío Moa, Tamames, Togores y el anfitrión del acto, Alfonso Bullón de Mendoza, profesor del mismo centro.


Al mes de ser proclamada la República ya ardían las iglesias en Madrid. Ni todas las iglesias de Madrid valen la vida de un republicano, diría Azaña, que volcaba en esa despreciativa reacción todos sus traumas antirreligiosos, apuntó Girauta. El régimen revienta en 1934 por los propios deseos de los dirigentes de entonces del PSOE de emular otras revoluciones proletarias y someter a la España que resistía aferrada a sus tradiciones. En febrero de 1936 desaparece definitivamente el Estado. En marzo es encarcelado José Antonio Primo de Rivera, primero en Madrid y luego en Alicante. A ojos del nuevo régimen republicano su crimen era grave. Así lo describe el poeta valenciano José Vicente Alamá. José Antonio había movido a un pueblo, que dormido/bajo un sopor amorfo y centenario/caminaba rodando su calvario/de pueblo roto, triste y desunido.


Efectivamente España caminaba hacia su calvario, y la penúltima estación del vía crucis fue el asesinato del brillante político José Calvo Sotelo. La España descoronada/tenía un buen escudero/valiente sabio y leal/ se llamó Calvo Sotelo. A mucho mal se llegó/ muy malos días corrieron/cuando se pudo matar/tan cumplido caballero. Así lo describía un poeta argentino. Con prosa más descarnada Girauta y García Isac recuerdan los malos días que habían corrido antes y los que tenían que suceder. No había más cartas que escribir a las medianías políticas que gobernaban España. Media España no se iba a resignar a morir. El asesinato de Calvo Sotelo era el punto de no retorno. Bien claro lo escribiría el poeta Manuel de Góngora: ¡Cuando aquel ataúd lo tragaba la tierra/España ya era un horno encendido de guerra.


Media España dijo basta a las arbitrariedades, al atraso y finalmente a las matanzas rebelándose de la única manera que España sabe hacerlo; tomando la Cruz en una mano y la espada en la otra, y con ellas en la mano se encomendó a la Virgen del Pilar en aquella hora terrible de España y rezó como Manuel Machado: España vuelve a pelear… Y ahora/para ser una y grande y libre, clama/al Pilar de firmeza damantina… España vuelve a pelear, Señora/ y en el espasmo de su fe te aclama /¡Capitana otra vez Madre Divina! dar un paso al frente.


La Segunda República de las mentiras, las de entonces y las de ahora, no pudo tener más fin que ceder ante la verdad; así fue entonces y así será ahora.


Llegó Trump y mandó parar
Pedro Fernández Barbadillo. gaceta. 8 Noviembre 2025

Donald Trump celebra su victoria del año pasado con la Administración federal cerrada por la negativa de los senadores demócratas a aprobar el Presupuesto Federal (los republicanos tienen 53 escaños, cuando necesitan 60), salvo que el Gobierno elimine de él los recortes en Medicaid y los subsidios de salud en la Ley de Cuidado de Salud Asequible, el llamado Obamacare. Como ya ha ocurrido otras veces, estos cierres administrativos pueden volverse en contra del partido que los realiza; y las elecciones de mitad de mandato se celebrarán en noviembre de 2026. No sorprendería que Trump fuese capaz de dar la vuelta a la campaña de sus enemigos otra vez, tal como ha ocurrido ahora, que tiene a los alcaldes y gobernadores demócratas defendiendo a los inmigrantes ilegales que quitan trabajo a los estadounidenses.


La noche del 5 al 6 de noviembre de 2024, los resultados se conocieron en seguida, en contraste con los de 2020, cuando el recuento, con acusaciones de fraude por parte de los republicanos, se prolongaron durante varios días. Una de las cosas de las que nos enteramos más tarde es que las encuestas que publicaba la mayoría de los medios de comunicación de prestigio, en las que Kamala Harris salía como vencedora, sorprendían a los miembros del equipo de campaña de la vicepresidenta, pues las que ellos tenían, y no estaban destinadas a difundirse, mostraban lo contrario. ¡Nuevo caso de manipulación por parte de los medios de las fakes news! Uno de los beneficios del trumpismo que nunca agradeceremos bastante es la demolición del prestigio de la prensa de kalidá.


Desde que tomó posesión por segunda vez, el 20 de enero de 2025, Trump y su Gobierno han actuado a toda prisa, quizás porque querían aprovechar la crisis del Partido Demócrata y el desasosiego de todos los izquierdistas, progresistas y liberales de Estados Unidos.


La política exterior es el punto más débil de Trump, ya que no ha conseguido aún la paz en Ucrania, a pesar de sus cumbres y conversaciones con Vladímir Putin, y ha implicado a su país en las guerras que se libran en Oriente Próximo. Desde 2016, el neoyorquino ha prometido numerosas veces que pondría fin a las «guerras interminables» en las que EE. UU. estaba involucrado por obra de lo que él calificó en Arabia Saudí de «constructores de naciones». Por el contrario, es la política interna, donde tiene las manos más libres, la que le está dando los mayores triunfos. Repasemos los principales de ellos.


Comenzó cumpliendo su palabra de indultar a los cientos de condenados por los incidentes en el Capitolio de Washington el 6 de enero de 2021, que fue la excusa para cancelarle de las redes sociales y para que los demócratas trataran de procesarle.


«Ha reducido la entrade de inmigrantes ilegales y ha ordenado la expulsión de cientos de miles de ellos»

En su lucha contra el Estado profundo que saboteó su anterior presidencia, ha retirado la financiación a infinidad de ONG, asociaciones, grupos, medios de comunicación y hasta fundaciones de multimillonarios progresistas, tanto nacionales como extranjeros, mediante la disolución de la agencia USAID, cuyo presupuesto superaba los 23 000 millones de dólares. Para exponer el derroche del dinero público, Trump estableció una comisión asesora temporal, llamada Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), que dirigió durante unos meses Elon Musk, el libertador de X.


Ha reducido la entrada de inmigrantes ilegales y ha ordenado la expulsión de cientos de miles de ellos. El trabajo de los agentes del ICE está siendo bloqueado por varias administraciones controladas por los demócratas, que no dudan en señalar a sus funcionarios como terroristas y nazis y a llamar al uso de la violencia contra ellos y sus familias. Trump también modificó el régimen de la Visa H-1B, que usan las empresas para contratar a personal muy cualificado extranjero (sobre todo indios, que acaparan el 70% de las concesiones), al imponer una tasa de 100 000 dólares por persona. Como empresario y negociador que es, está recurriendo los aranceles como un arma de negociación bilateral con todos los países del mundo, incluso como un castigo político a gobiernos que se niegan a perseguir a narcotraficantes o aceptar a deportados, como México y Colombia.


Con estas acciones, Trump pretende, además, dar trabajo a los ciudadanos estadounidenses. Se están descubriendo miles de ilegales trabajando no sólo en sectores sin cualificación (limpieza, jardinería, reparto), sino en empresas industriales y tecnológicas. En cuanto se ha expulsado y sancionado la contratación de inmigrantes irregulares en la conducción de camiones, los salarios de los camioneros nacionales han subido. Y esto es lo que quiere su base electoral, aunque, como lamentan los liberales, aumenten los precios.


La ideología de género, fomentada por los demócratas (y hasta algunos sectores católicos), ha sido otro de sus objetivos. El presidente ordenó a las Fuerzas Armadas que pusieran fin a los programas de diversidad y que reincorporaran a los militares expulsados por negarse a ser inoculados con la llamada vacuna del COVID-19. Por decreto, ha reservado los deportes femeninos a las mujeres y ha prohibido las cirugías y los tratamientos para reasignar el género a niños y adolescentes. Varios gobernadores estatales republicanos han añadido a estas medidas otras, como la prohibición del uso de baños públicos a varones que se sienten mujeres, mientras que los gobernadores demócratas se han opuesto a ellas. ¡Allá los padres cuyas hijas son superadas o incluso lesionadas en competiciones por varones que se identifican como mujeres! Las decisiones personales tienen consecuencias.


Trump y los republicanos están decididos a garantizar la limpieza del voto. Sorprendentemente, la inclusión en los censos y la votación en los colegios electorales en algunos estados, como California, el más poblado, se hacen sin apenas requisitos de identidad y nacionalidad. Es otro punto de división, ya que los demócratas se oponen, incluso a nivel federal, a garantizar que sólo puedan sufragar los ciudadanos o limpiar los censos de fallecidos o emigrados. El lema de que «cada voto cuente» de los demócratas más bien encubre una máquina de pucherazos.


Se han confirmado distintas teorías de la conspiración, como que las redes sociales censuraban contenido (incluso fidedigno) a petición de la Casa Blanca; que Joe Biden estaba tan senil que el verdadero gobierno lo formaba un círculo no electo; y que había numerosos agentes policiales en el Capitolio en enero de 2021 (al menos 250 agentes del FBI en traje de paisano) que no intervinieron en ningún momento para detener a los alborotadores.


El secretario de Sanidad, Robert F. Kennedy, está aplicando políticas contra la industria farmacéutica, a la que muchos norteamericanos le acusan de enfermar más que de curar, sobre todo después de la epidémica COVID. En esta área, Trump ha retirado a Estados Unidos de la OMS, que sigue dirigida formalmente por el inepto y corrupto Tedros Adhanom.


El asesinato del activista conservador Charlie Kirk, precedido del de la refugiada ucraniana Irina Zarutska por un delincuente habitual mantenido libre repetidas veces por la judicatura progresista, unido al anterior intento de asesinato del propio Trump en julio, demuestran que la violencia política, tanto en Estados Unidos, como en Europa, proviene mayoritariamente de la izquierda. La alegría de muchos por el asesinato de Kirk ha enfurecido a la parte del pueblo que hasta ahora tenía que soportar las locuras y la violencia de la izquierda en un ambiente controlado por ésta. Muchos de los individuos que, además de tener la condición de miserables sufren la de ser imbéciles y expusieron en TikTok o Instagram su alegría por esa muerte, han sido identificados y señalados hasta ser despedidos de sus empleos. La derecha está respondiendo a la cultura de la cancelación con la cultura de las consecuencias.


Pero las hordas de viejos progres de los años sesenta y jóvenes woke riéndose de la viuda de Kirk o pidiendo el guillotinamiento de sus compatriotas por el delito de votar a Trump demuestran que no basta con una contrarrevolución política ni una guerra cultural, sino que es imprescindible una regeneración moral.


La mayor oposición hasta ahora a Trump la realizan los jueces federales, nombrados por los presidentes demócratas Clinton, Obama y Biden, mediante fallos contra las deportaciones, las destituciones de funcionarios o las medidas para establecer un documento de identidad para las elecciones. Algunos de ellos han sido anulados por sentencias del Tribunal Supremo federal.


El movimiento MAGA sigue transformando el Partido Republicano para convertirlo en representante de las clases populares, contra un Partido Demócrata que se ha degradado hasta ser propiedad de las oligarquías de todo tipo, como se vio en la presión de los donantes para que Joe Biden retirara su candidatura, después del desastroso debate frente a Trump. El aparato demócrata le sustituyó para Kamala Harris, a la que nadie votó en las primarias.


El peor registro de Trump lo encontramos en la economía. A pesar de la subida en vertical de los índices bursátiles y la llegada de cientos de miles de millones de dólares en inversiones prometidas por gobiernos como el japonés y el saudí, los datos económicos no están a la altura de los otros éxitos de Trump. El país se resiste a reducir la inmensa deuda, de 35 billones de dólares, y el déficit público, de un 6% del PIB.


La inflación puede acabar este año por encima de 2024. Y encima, la creación de empleo se ha estancado, a la vez que la tasa de paro se mantiene en un 4%. ¿Mejorará la situación en los próximos meses? ¿Comenzará una recesión, tantas veces anunciada? ¿Afectará a las elecciones de noviembre próximo o se confirmará que la gente cada vez vota más por intangibles como la identidad, la seguridad o la patria?


El regreso de Trump a la Casa Blanca, en esta ocasión desprovisto de los buenos modales («no somos como ellos», «respetemos las instituciones», «mantengamos el consenso bipartidista») y de las ataduras del primer mandato, demuestra a los patriotas de todo el mundo que es posible no sólo detener la carrera hacia el infierno al que nos conducen las oligarquías globalitarias, sino, incluso retroceder hacia la luz. El camino está marcado y las herramientas probadas. Eso sí: desde el primer día. Ahora toca aplicarlas en cada nación. Esta es, para mí, la lección de Trump al año de su victoria electoral. Yes, we can.


De la España del NO-DO a la España de la NA-DA
Pedro Manuel Hernández López. el debate. 8 Noviembre 2025

Hace 86 años nacía una España pre-democrática. Una nación que levantó pantanos, construyó hospitales y universidades, extendió la red eléctrica a las zonas rurales, erradicó el analfabetismo y dejó a todo un país, en la práctica, industrializado. Esa fue la llamada España del NO-DO, hoy tan denostada por quienes intentan vendernos su 'España moderna', la de la 'NA-DA'. Entre ellos, el ministro de la Presidencia, Óscar López –símbolo perfecto del aparato propagandístico del sanchismo– que actúa como comisario político de Moncloa, siempre dispuesto a justificar lo injustificable. Su papel no es gobernar, sino blindar a Sánchez del escrutinio público, controlar los medios y domesticar la información que llega a los ciudadanos. Su único mérito: una ciega lealtad al «puto amo», como diría su homólogo, Óscar Puente. Un ministro más preocupado por el «relato» que por la verdad.


Una España en blanco y negro, sí, pero donde se trabajaba, se estudiaba y se creía en el futuro. Una nación que, con sus sombras, dejó un vasto legado en productividad, orgullo nacional e infraestructuras. Frente a ella tenemos hoy la 'España moderna', la de Sánchez y su ministro López: la del «no hago» y «no puedo» porque no interesa.


La del NO-DO miraba al futuro con hambre de modernidad. La de la 'NA-DA' se hunde en la mediocridad subvencionada y la mentira institucional. Antes se abrían fábricas, hoy se cierran; antes se inauguraban hospitales y embalses, ahora se inauguran inútiles ministerios de cartón piedra y chiringuitos ideológicos. Antes se celebraba el trabajo bien hecho; ahora se aplaude el victimismo y la subvención institucionalizada.


El contraste resulta altamente insultante. Durante el franquismo –sin la tecnología ni los fondos europeos de hoy– se construyeron más viviendas públicas que en todos los gobiernos socialistas juntos. Se pusieron en marcha miles de kilómetros de carreteras y ferrocarriles, se desarrolló una potente industria naval y siderúrgica, y se impulsó una red educativa técnica que fue la base del crecimiento de los ochenta. Hoy, en cambio, el Gobierno de Sánchez presume de «transformación verde y digital» mientras endeuda al país, destruye empleo y convierte a España en el paraíso de la burocracia improductiva y las pagas garantizadas.


En los años cincuenta y sesenta, el país crecía a un 7 % anual sin necesidad de ayudas europeas ni propaganda institucional. Hoy, con el mayor volumen de fondos de la historia de la UE, seguimos a la cola en crecimiento, lideramos el paro juvenil y batimos récords de pobreza infantil. La 'España moderna' presume de progreso mientras expulsa talento y mendiga inversiones. Un país donde ser funcionario es más rentable que ser empresario o emprendedor, y donde las subvenciones sustituyen a la iniciativa.


La España del NO-DO tenía un proyecto nacional: educar industrializarse y levantar un país. La de Sánchez solo tiene un propósito: mantenerse en el poder, aunque implique dividir, manipular la justicia y repartir la nación como botín político. Donde antes había patriotismo y sacrificio, hoy hay odio de clases, censura cultural y un Gobierno que desprecia su bandera, reniega de la monarquía y pone en duda la Constitución.


Se nos dice que vivimos en la España más libre, moderna y democrática de la historia. Pero basta mirar alrededor: en la del NO-DO las familias se casaban, tenían hijos y compraban una vivienda con esfuerzo. En la de la 'NA-DA', los jóvenes no pueden emanciparse, la natalidad se desploma y el futuro se alquila por horas. Antes se levantaban pueblos; ahora se levantan ministerios de igualdad para crear clientelas. Antes el Estado era paternalista; hoy es un padrastro ideológico que impone su moral y castigos.


Los mismos que se burlan del blanco y negro del NO-DO son los que, paradójicamente, controlan hoy los medios, imponen su 'relato' y manipulan la historia. Pretenden convencernos de que el progreso llegó con ellos, aunque sus hechos los desmientan a diario. La España de Sánchez vive del relato, no de la realidad. Es un país donde un ministerio se mide por los tuits de su titular y no por sus resultados; donde se legisla por odio, no por razón, y donde se resucita al franquismo cada semana para esconder su absoluta incompetencia y dividir a los españoles.


El franquismo –con todos sus defectos, que nadie niega– dejó un país de pie. Sánchez dejará uno arruinado, fracturado y resentido. Aquella España rural aprendía a leer; esta España urbana no sabe pensar. Aquel Estado creía en el mérito; este lo criminaliza. Entonces se soñaba con Europa; hoy Europa nos da lecciones de legalidad democrática.


No se trata de glorificar el pasado, sino de señalar la hipocresía del presente. Los que más demonizan la España del NO-DO son los que menos pueden presumir de logros. Porque el progreso real no se mide en discursos ni cuotas de género, sino en empleo, vivienda, educación, cohesión social y bienestar. Y en eso, la España moderna del social comunismo no solo no ha avanzado, sino que ha retrocedido medio siglo.


La del NO-DO fue una España imperfecta pero ascendente. La de la 'NA-DA', una España decadente y satisfecha de su mediocridad. Entonces había censura, sí, pero también respeto, familia y valores de esfuerzo. Hoy hay libertad para degradarse, pero miedo para discrepar. Antes se temía al régimen; hoy al linchamiento digital y a la ruina por opinar libremente. Aquel país miraba hacia arriba. Este solo mira al espejo.


Pedro Manuel Hernández López es médico, periodista y ex senador autonómico del PP por Murcia


El historiador Marcelo Gullo advierte de los fines del islamismo: "Francia ya está invadida, es Argelia"
Paco Cobos. libertad digital. 8 Noviembre 2025

Para Gullo, Francia es la joya de la corona del islamismo, que sigue soñando con la conquista de Europa y ahora pretende hacerlo de forma silenciosa.


El historiador Marcelo Gullo ha presentado su último libro, Lepanto (Espasa), en el hotel Hyatt Regency Hesperia de Madrid, donde ha realizado un amplio repaso por cómo occidente se ha defendido durante la Historia de las constantes intenciones de conquista que ha protagonizado el islamismo. Este ahora intenta llevar a cabo una "invasión silenciosa" de occidente y ha comenzado por Francia, que es, según ha dicho, la joya de la corona del islamismo. "Francia ya está invadida, es Argelia", ha sentenciado Gullo durante la presentación, organizada por la Fundación Neos.


En este sentido, ha analizado profundamente el viraje que ha dado el islamismo desde su inicio, ya que, en un principio, los islamistas "no buscaban la islamización masiva porque los que no eran musulmanes tenían que pagar impuestos y ellos vivían de esos impuestos".


Posteriormente, según ha dicho, hubo un trabajo de persecución contra el cristianismo: "Lo que vemos en las películas del nazismo en las que se segregaba a la población; eso pasó en Egipto". Esto vendría dado de la mano de la primera gran invasión musulmana, que conquistó Constantinopla. Unas intenciones que adquirieron su culmen en dos ocasiones: en la batalla de Covadonga y en la de Lepanto, protagonista de su último libro.


Su intención, más adelante, fue llegar a Roma por lo que representaba, pero iniciaron el camino por España y se toparon con el muro que representó la Batalla de Covadonga, que implicó que hubo "un pequeño grupo de cristianos" que se plantaron frente al islamismo por "voluntad". "Había que tener una fe y un coraje extraordinario", ha explicado Gullo antes de recalcar que lo realmente importante no es si Pelayo existió o no, o si la batalla fue épica o no, sino que lo relevante es la fe que motivó a esos hombres a conseguir algo que parecía imposible.


Los diques de hoy: unos valores que se pierden

Sobre si hoy día existen diques como lo fueron Lepanto o Covadonga, ha resaltado que el verdadero problema es que occidente ha perdido su "fe fundante" que establecía su escala de valores. Esa escala de valores se pierde "gradualmente" y los ciudadanos, como ejemplo, pasan de tener tres hijos a tener uno y, después, a tener un perro. "Muchos de los que critican el latrocinio de los que roban, en su lugar harían lo mismo", ha dicho sobre lo que representa que se pierdan los valores occidentales antes de apostillar que "el único dique real es la fe fundante" y que esta, por desgracia, se está perdiendo de forma irremediable. "El invierno de los bárbaros no llega nunca hasta que se ha terminado el verano de los pecados", ha sentenciado.


Aun así, ha puesto en valor que todavía "el viento soplará a nuestro favor" lanzando un mensaje de optimismo contra aquellos que aseguran que el catolicismo perderá occidente, como hubo otros que auguraron que iba a caer Lepanto: "Si hubiese caído Lepanto, se le habría clavado a España una puñalada por la espalda y hoy, en Andalucía, veríamos a sus hermosas mujeres pero solo los ojos; y la Catedral de San Pedro sería la Mezquita más grande del Islam".


O ganamos todos o morimos todos

Asimismo, Gullo ha reivindicado el papel de España en la Batalla de Lepanto porque los venecianos quisieron "arreglar con los turcos hasta el último momento" y, cuando cayó Chipre, se dieron cuenta de que no tenían otra opción que pelear. Además, ha hecho gala de la figura de Juan de Austria, que tuvo la "genialidad" de mezclar a genoveses, españoles y venecianos en los barcos para evitar deserciones por parte del ejército: "Dijo: o ganamos todos, o morimos todos".


Al respecto de la reciente polémica en torno a los estudiantes de ultraizquierda que irrumpieron en la presentación de su libro en la Universidad de Barcelona al grito de "fascistas", ha revelado que se quedó afónico a posteriori de la trifulca: "Rompieron el micrófono o no sé qué pasó y tuve que hacer la presentación a capella, por eso estoy afónico, discúlpenme".


Sobre el libro

El libro de Gullo reivindica la batalla de Lepanto —en la que Cervantes perdió la movilidad de su brazo derecho— como una épica victoria del Occidentalismo en la que el Imperio Español salvó a Europa del islamismo. "El 7 de octubre de 1571 tuvo lugar uno de los enfrentamientos entre musulmanes y cristianos más importantes de la historia. Aquel día, el mar se tiñó de rojo: murieron ocho mil cristianos y más de treinta mil musulmanes, pero la coalición católica, formada por España, Venecia y los Estados Pontificios, consiguió derrotar al todopoderoso Imperio Otomano", reza la sinopsis de la novela.


En este sentido, defiende la tesis de que "España actuó como muro de contención de la expansión musulmana en el mundo", lo que preservó el desarrollo de la cultura occidental. Algo que se está rompiendo actualmente por medio de una "invasión silenciosa".


******************* Sección "bilingüe" ***********************


El PP ningunea a VOX
Xavier Rius. gaceta. 8 Noviembre 2025

Salvando todas las distancias ideológicas, el PP trata a VOX como en su día Convergencia trataba Esquerra. Como al hermano pequeño al que se puede putear. El lunes pasado, tras la reunión del comité ejecutivo del partido, salió Alberto Núñez Feijoo y lanzó su mensaje sobre la sucesión de Carlos Mazón. «Pido —dijo— a los partidos que sostienen el gobierno autonómico que estén a la altura, que faciliten cuanto antes la elección de un nuevo presidente, que actúen con la responsabilidad que merece el pueblo valenciano».


Ni siquiera citó al partido de Abascal por su nombre. «¿A los partidos?», me pregunté. Pero si sólo VOX les presta apoyo. Las otras dos fuerzas parlamentarias, el PSOE y Compromís, están en la oposición. El líder de VOX replicó el mismo día en declaraciones a la prensa desde Plasencia (Cáceres). «El PP actúa de la siguiente manera: aquí tiene lentejas, si las quieres bien y si no las dejas», afirmó. No le faltaba razón.


Al día siguiente, lo mismo. El ABC —el diario más próximo al PP en clara competencia con La Razón— titulaba en portada: «Feijóo traslada a VOX el nombre de Pérez Llorca como sucesor temporal de Mazón». Debajo de una foto —todo hay que decirlo— del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, cuyo juicio había empezado en el Supremo. «Trasladar» no es negociar, pensé en este caso. Desde luego, corresponde al PP decidir quién será el sustituto en la presidencia de la Generalitat Valenciana. Pero sin los votos de VOX nunca llegará a sustituto.


El miércoles, en una entrevista en La Vanguardia, Abascal volvía a remarcar que «estamos acostumbrados a que el PP trate de engañarnos, que no cumpla con sus compromisos». «Tuvimos que abandonar todos los gobiernos regionales por una decisión consciente y deliberada del señor Feijoo», recordó también sobre el reparto de menas por toda la península. Por cierto, parece que le han levantado el cordón sanitario en el diario del Grupo Godó. Señal de que deben verlo, cada vez más, como una opción de gobierno.


Por eso, como decía, el PP me recuerda a Convergencia. En 1999, Carod-Rovira ofreció un pacto de legislatura a Pujol, que había ganado in extremis su última legislatura. El líder de CiU, que todavía no se había declarado independentista, prefirió pactar con el PP. Entre otras razones, porque también gobernaban en Madrid. ERC no le perdonó la afrenta. Tras las elecciones del 2003 —con Mas ya como candidato— inclinaron la balanza hacia el PSC con el tripartito de Pasqual Maragall. Y, en el 2006, con el de José Montilla.


El partido ninguneado por CDC empezó a saborear las mieles del poder. Hasta que finalmente llegaron a la presidencia de la Generalitat con Pere Aragonès (2021-2024). Aunque luego acabó como acabó. En las últimas elecciones perdieron trece diputados: de 33 a 20. Más por errores propios que ajenos.


Pero todo ello confirma que el pez grande no siempre se come al chico. Y que nunca puede venderse la piel del oso antes de cazarlo. Son dos leyes de la biología aplicables a la política.


A eso vamos: el PP todavía cree que VOX es un accidente, un paréntesis, una anomalía. No, en la calle Génova han de ser conscientes de que ha venido para quedarse. Incluso de que probablemente irá a más. Como está pasando en toda Europa, donde fuerzas equivalentes son alternativas de gobierno. Basta ver quién manda en Hungría o en Italia. Y, en Francia, si se quedaron a las puertas, fue porque se movilizó toda la izquierda. Además del voto magrebí.


El problema es que el PP no ha hablado de inmigración hasta ahora. Era un tema tabú. Entre otras razones, porque hablaba VOX. Y temían que, en La Moncloa o en el PSOE, los pusieran en el mismo saco. Aquello que despectivamente llaman «ultraderecha». Ahora están intentando reaccionar, pero no sé si están a tiempo. Feijoo presentó hace tres semanas su plan sobre la inmigración. No obstante, en julio hicieron un congreso que era un canto a la centralidad. Señal de que no tienen ganadas las elecciones y que, incluso en sus encuestas internas, deben ver fuga de votos por su derecha.


Incluso el alcaldable del PP por Barcelona, Daniel Sirera, recientemente potenciado por Génova, presentaba esta semana una campaña para una «inmigración ordenada». Sin embargo, cuando asistí a su presentación como alcaldable en enero del 2023, con Miguel Tellado presente, dijo que venía del Raval, pero ni siquiera pronunció la palabra «inmigración». Es imposible pasar por este barrio barcelonés y no darse cuenta de los problemas generados.


El propio Núñez Feijoo visitó el 7 de julio del año pasado el Parlamento catalán. En la rueda de prensa posterior le hicieron un par de preguntas. Ninguna sobre política catalana. Un colega de TVE le pidió por el resultado en las recientes elecciones francesas. Feijoo arremetió «contra los extremos» y aconsejó a Macron dejarlos fuera del gobierno. En alusión sobre todo a Marine Le Pen.


Luego reconoció que «mi partido» —en referencia a Los Republicanos, el PP francés, herederos de gaullismo— habían sacado un mal resultado y que «habrá que reconstruirlo». Me temo que ni las operaciones de reconstrucción ni de maquillaje sirven ya. La inmigración ha irrumpido como una de las principales preocupaciones de los electores.


Siempre gana la izquierda
La derecha tiene la obligación práctica y moral de ponerse las pilas para cambiar el falsario relato zurdo
Eduardo Inda. la razon. 8 Noviembre 2025

Lo de Mazón no deja de resultar una anécdota dentro de una categoría que sostiene cual dogma infalible que la izquierda vence sistemáticamente. Siempre acaba saliéndose con la suya. Siempre tiene la razón aunque carezca de ella. Siempre consigue humillar al rival o que el rival se humille de oficio.


El ya president en funciones de la Generalitat valenciana ha comprobado en sus propias carnes que el socialcomunismo acaba ganando en las calles por las malas lo que perdió por las buenas en las urnas. Hace dos décadas sucedió con el chapapote que arrojó sobre Galicia no Aznar sino el Prestige, con una Guerra de Irak en la que jamás participamos, con ese 11-M cuyas bombas colocaron terroristas islamistas y no el marido de Ana Botella y la historia se vuelve a repetir con una Dana cuya responsabilidad hay que atribuir a Dios o al destino.


Las burdas y para nada interpretables patrañas históricas han quedado inscritas en el imaginario colectivo con el mismo carácter indeleble con que el cincelador graba en el granito una inscripción funeraria o una efeméride. No me cansaré de recalcar que Mazón fue un irresponsable al irse a comer tres horas largas a la mismita hora en la que Utiel y Requena ya estaban inundadas pero tampoco de denunciar que los grandes culpables de que la crecida del agua matase ese martes negro a 230 personas son la entonces ministra,


Teresa Ribera, la presidenta de la AEMET, María José Rallo, y el número 1 de la Confederación del Júcar, ese Miguel Polo de siniestro rictus.


La AEMET pronosticó que lo peor de la Dana abandonaría Valencia rumbo a Cuenca a las seis de la tarde y sobrevino a las seis y media y el indeseable del tercero no informó en tiempo y forma a la Generalitat del desbordamiento de un barranco del Poyo causante directo de la muerte de 198 valencianos.


La malencarada Ribera acapara el copyright de esta negligencia criminal porque entonces era la superior jerárquica de este macabro dúo y, por si fuera poco, ni comió ni dejó comer. Me explico: ni ejecutó el reencauzamiento del Poyo previsto ni permitió desbrozar su recorrido por motivos ecológicos. Ambas decisiones devinieron en letales. Pero ni es sólo Valencia ni únicamente Mazón.


A Zapatero le salió gratis total la mayor ruina de la historia de España desde que hay registros, Sánchez abocó a la parca a 23.000 españoles por no adelantar una semana el confinamiento por el Covid y ahí sigue más chulo que un ocho con un seis en uno que haría insostenible la continuidad de un presidente popular: las personas más próximas a él, mujer y hermanito incluidos, están imputadas, procesadas o encarceladas.


Ningún mandamás de derechas hubiera resistido semejante número de baldones en su expediente, entre otras razones, porque uno solo de ellos es sinónimo de dimisión o destitución en una democracia de calidad. Y, para más inri, cada vez que la violencia se cuela entre las rendijas de la política los victimarios siempre son de izquierdas mientras que la derecha democrática pone recurrentemente las víctimas.


Aconteció en la Segunda República, con la mal llamada Revolución de 1934 y tras el robo de las elecciones de febrero de 1936; pasó de nuevo en la Transición con el PP liderando el ranking de políticos asesinados por ETA y ocurre cada vez que Vox se manifiesta o monta una carpa informativa. La derecha tiene la obligación práctica y moral de ponerse las pilas para cambiar el falsario relato zurdo. De lo contrario, gobernar constituirá más una excepción que la regla. Más colmillo y menos pedir perdón.


¿Un renacer de la kale borroka?
Gazte Koordinadora Sozialista (GKS) es una disidencia de la izquierda abertzale que ha roto con Bildu y que ha sido satanizada por este partido porque se ha convertido en su principal competidor en cuanto a la movilización política de la juventud vasca
Mikel Buesa. la razon. 8 Noviembre 2025

Los recientes acontecimientos de Pamplona, centrados en la agresión colectiva a un periodista de El Español, que se suman a otros anteriores escenificados en Azpeitia y Vitoria, han desatado las especulaciones acerca de un renacer de la vieja kale borroka con la que ETA complementaba sus acciones terroristas para sostener su control territorial en algunas zonas del País Vasco. La tesis es atractiva –sobre todo porque se remite a un fenómeno ya conocido y porque permite sugerir la implicación del partido de Arnaldo Otegi en él–, pero errónea. La organización responsable de tales hechos –Gazte Koordinadora Sozialista (GKS), núcleo central del Movimiento Socialista (MS)– es, precisamente, una disidencia de la izquierda abertzale que ha roto con Bildu y que ha sido satanizada por este partido porque se ha convertido en su principal competidor en cuanto a la movilización política de la juventud vasca, sobre todo en las universidades. GKS, que se inspira ideológicamente en el marxismo ha experimentado un importante desarrollo en los últimos años, ha extendido sus alianzas por buena parte de los ambientes izquierdistas de España y aspira a ser el embrión de un nuevo Partido Comunista Europeo para impulsar así una nueva revolución proletaria. Y de este modo, como ha mostrado Fernando Vaquero en su libro «Bolcheviques», aunque surgida en los círculos herederos de ETA, se ha separado radicalmente de ellos por considerarlos incompatibles con su aún embrionario proyecto revolucionario, precisamente porque rechaza la participación institucional de la que hacen gala Sortu y Bildu.


La cuestión ahora, tras los incidentes mencionados, es dilucidar si GKS y el MS, en su desarrollo organizativo, han optado por constituir un grupo paramilitar con el que apoyar violentamente sus movilizaciones. La aparición en Pamplona de una milicia uniformada, disciplinada, dotada de rutinas de ataque y repliegue, movilizada desde orígenes geográficos múltiples –requiriendo medios de transporte– y con unidad de mando, así lo sugiere, aun cuando, al menos de momento, se ha tratado de un grupo desarmado –lo que no excluye el empleo de artefactos incendiarios–, tal vez porque carece de las suficientes fuentes de financiación. El Ministerio del Interior debería estar atento a esta emergencia, aun cuando ya hay en el Gobierno quienes la observan con simpatía.


Ridículo máximo en Catalunya Ràdio: derraman bilis contra Rosalía por cantar en castellano con la Escolanía de Montserrat en ‘Lux’
"Es una humillación para los catalanes y para ella misma, es una falta de respeto y es comprar un marco españolista hasta el fondo”
Periodista Digital. 8 Noviembre 2025

El fanatismo, la intolerancia y la estupidez no tienen límites.

Y el independentismo catalán lo ha vuelto a demostrar.


La última genialidad de las filas de quienes quieren romper España ha sido criticar a Rosalía por cantar en castellano en su último disco que lleva por nombre Lux y que ha sido recibido con aplausos por la critica e incluso por artistas internacionales como Madonna.


Una tertuliana ha derramado bilis contra la cantante catalana por haber osado cantar en el idioma en el que nos entendemos todos los españoles y que hablan más de 650 millones de personas.


La mujer soltó una retahíla que mezcla la política con la religión, al más puro estilo talibán, mientras menospreciaba a la artista por ignorante, o le afeaba el gesto en caso de que conociera el significado para el movimiento elitista que ha hundido económicamente a Cataluña.


«Yo no sé si Rosalía sabe lo que significa Montserrat, pero si lo sabe, entonces tiene muy mala leche. Montserrat es un símbolo de resistencia catalana. Es el centro espiritual más importante del país. Es donde se encuentra la patrona de Cataluña, la Moreneta».


Si la argumentación no fuera tan totalitaria y asquerosa, sería humorística en clave de absurdo, como sacada de una obra de Albert Boadella.


«Ha sido y es un espacio de refugio moral y político. Durante el franquismo, por ejemplo, se mantuvo viva buena parte del alma del país [catalán]. Es un lugar que, cuando Cataluña pasó por sus peores periodos históricos, siguió al pie del cañón, y Rosalía va y hace cantar en castellano a los niños de la Escolanía.


Y esto es mucho peor que haber hecho toda su carrera en castellano, porque, de hecho, eso ya lo entendíamos y entendemos que Rosalía es una estrella del pop internacional bajo muchísima presión y con un papel muy complicado. Pero hacer cantar a la Escolanía en castellano es una humillación para los catalanes y, por tanto, para ella misma. Es una falta de respeto, es comparar un marco mental españolista hasta el fondo y, sobre todo, no haber entendido nada».


Para justificarse un poco, la tertuliana abrió la puerta a la ignorancia o a las supuestas «presiones» que impedirían a la pobre Rosalía cantar o difundir el argumentario independentista.


«De verdad, yo no creo que lo haga desde la malicia. Lo hace porque no tiene o no se puede permitir tener una conciencia un poco profunda de dónde viene».


Cabe destacar que en Lux, la artista ha cantado hasta en 13 idiomas, incluido el catalán.


Pese a la estupidez manifestada, y aunque el independentismo haga todo lo posible por perjudicar a la cultura catalana, las lenguas son para comunicarse, no para odiar.


Por impulsar este sectarismo y usarlo como arma política, el catalán se está convirtiendo en una lengua que hablan cada vez menos personas, gracias a la labor de los propios independentistas.


Camarera en el bar que guardaba material de kale borroka: el currículum de la concejal de euskera en Pamplona
Asimismo, Aitziber Campión ejerció desde 2014 hasta 2019 como responsable de organización interna de Sortu, formación política heredera de HB-EH-Batasuna, el brazo político de la banda terrorista ETA
Maria Curiel. el debate. 8 Noviembre 2025

Aitziber Campión es la encargada desde septiembre de este 2025 de la Concejalía especial de Educación, Participación Ciudadana y Euskera en el Ayuntamiento de Pamplona, es decir, es la persona que vela por la imposición del vasco en todos los ámbitos de la sociedad, en especial en el ámbito educativo, del que también es responsable.


Miembro de la formación abertzale Bildu, Campión no consta con ningún tipo de formación educativa, ya que en este apartado de su currículum, consultado por El Debate, únicamente consta un Certificado de Profesionalidad en Formación para el Empleo y una Formación en Facilitación de Grupos y Procesos Colectivos. Además, ella se autodenomina como experta en Coaching y Mentoring, en Programación Neuro-lingüística y en Glotodidáctica.


Respecto a su experiencia laboral, destacan sus trabajos como camarera de barra y comedor en tres entidades diferentes: Euskal Herriko Kultur Elkartea, entre 2003 y 2004, en Herrigiro S.L. entre 2013 y 2014 y en Iruñazarra S.A. desde el año 2011 al 2013.


Este último bar, ubicado en la capital navarra, fue utilizado durante varios años como almacén de los materiales de la kale borroka, en el que albergaban de forma clandestina desde cócteles molotov, hasta líquidos inflamables o artefactos incendiarios improvisados que utilizaban para ejercer la violencia callejera en las calles de Pamplona. Cabe destacar que actualmente este local está completamente desvinculado de la izquierda abertzale desde que en el año 2014 cambió de propietario.


Siguiendo con este pasado abertzale de la actual concejal de educación y euskera de Pamplona, Aitziber Campión ejerció desde 2014 hasta 2019 como responsable de organización interna de Sortu, formación política heredera de HB-EH-Batasuna, el brazo político de la banda terrorista ETA. Según explica ella misma en su CV, se encargaba de la «coordinación de grupos territoriales y sectoriales y la dinamización de procesos de reflexión, debate, planificación y toma de decisiones».


El caso de Endika Alonso

No es el único caso de miembros de Bildu que ostentan altos cargos en el Ayuntamiento de Pamplona sin tener ningún tipo de formación específica en los ámbitos que gestionan. Este periódico publicó recientemente que Endika Alonso, concejal de Seguridad Ciudadana del citado Consistorio, tampoco tiene la formación adecuada para su puesto, ya que sus estudios se basan en un un curso de Jardinería en la Granja Escuela de Aranzadi, en Pamplona que realizó nada más terminar el Bachillerato, según adelantó el periódico digital Navarra Confidencial.


Viendo su currículum no es de extrañar que reconociese este martes que desconocía si hubo refuerzo u operativo especial en la fiesta universitaria más importante que se celebra en Pamplona en todo el año, la llamada Carpa Universitaria, y en la que se produjo una agresión sexual a una joven que pretendía regresar a su casa.


"Memoria democrática"
Sánchez declara «urgente» perseguir a los propietarios que no retiren símbolos «franquistas»
Luz Sela. OKDIARIO.. 8 Noviembre 2025

En pleno cerco por la corrupción, el Gobierno de Pedro Sánchez vuelve a recurrir a la autodenominada «memoria democrática». El Ejecutivo ha declarado «urgente» la puesta en marcha del catálogo de elementos y símbolos franquistas, que afectará especialmente a los propietarios privados. El Gobierno ha dado un plazo de apenas diez días al Consejo de Estado para que ultime su dictamen que, en cualquier caso, no es vinculante.


El catálogo está recogido en la llamada Ley de «memoria democrática», así como la creación de una «comisión técnica» que se encargará de llevar a cabo el procedimiento para su retirada.


Moncloa esgrime que desde la entrada en vigor de la ley, se «ha avanzado en su aplicación, procediendo a la retirada de símbolos y elementos contrarios a la memoria democrática en su propio ámbito competencial».


«Sin embargo, la experiencia acumulada en los últimos años evidencia que persisten notables dificultades en el conjunto de las administraciones públicas, tanto autonómicas como locales, así como en bienes de titularidad privada, para garantizar el cumplimiento efectivo de este mandato legal», se queja el Gobierno. Igualmente, carga contra las comunidades autónomas -del Partido Popular- que han promovido iniciativas legislativas que evitan la aplicación de la citada ley, que fue aprobada gracias al apoyo de Bildu.


En medio de la polémica por las investigaciones de la UCO sobre la conocida como trama del PSOE, Pedro Sánchez ya anunció en el Congreso que, antes de que finalizase el mes de noviembre, se publicaría el catálogo completo de elementos y símbolos franquistas para que fuesen «retirados de una vez por todas» de las calles. Sánchez respondía así, precisamente, a la diputada de Bildu, la proetarra Mertxe Aizupurúa, quien le instaba a llevar a cabo la aplicación de la ley.


La norma, aprobada en 2022, considera elementos contrarios a la memoria democrática «las edificaciones, construcciones, escudos, insignias, placas y cualesquiera otros elementos u objetos adosados a edificios públicos o situados en la vía pública» en los que «se realicen menciones conmemorativas de la sublevación militar y de la dictadura». Asimismo, prosigue, como de dirigentes, participantes, organizaciones, unidades militares o civiles «en el sistema represivo» de la dictadura o de «las potencias del eje durante la Segunda Guerra Mundial».


Propiedad privada

La Ley de Memoria Democrática establece que «cuando los elementos contrarios a la memoria democrática estén ubicados o colocados en edificios de carácter público, las instituciones o personas jurídicas titulares de los mismos serán responsables de su retirada o eliminación».


En este sentido, «carecerán de visibilidad los retratos u otras manifestaciones artísticas de militares y ministros asociados a la sublevación militar o al sistema represivo de la dictadura» y «a tal efecto, no podrán mostrarse en lugares representativos y, en particular, despachos u otras estancias de altos cargos, espacios comunes de uso, ni en áreas de acceso al público».


Cuando los elementos contrarios a la memoria democrática estén ubicados en edificios de carácter privado o religioso, pero con proyección a un espacio o uso público, las personas o instituciones titulares o propietarias de los mismos deberán retirarlos o eliminarlos».


Recortes de Prensa  Página Inicial