Recortes de Prensa Domingo 9 Noviembre 2025

Un ataque ucraniano con drones deja sin electricidad y calefacción a la ciudad rusa de Vorónezh

Ucrania ataca cada día centrales eléctricas, oleoductos y depósitos y refinerías de petróleo en Rusia, con el objetivo de perturbar las exportaciones petroleras y reducir la financiación del esfuerzo bélico ruso

Carlos Garcés. Madrid. el mundo. 9 Noviembre 2025


A las puertas del invierno, Rusia y Ucrania centran sus esfuerzos bélicos en debilitar los sistemas eléctricos y de calefacción del bando contrario y cada día se suceden ataques contra centrales eléctricas y gasísticas en ambos países. Esta madrugada, un ataque con drones por parte de Ucrania interrumpió temporalmente el suministro de electricidad y calefacción en la ciudad rusa de Vorónezh, en el suroeste del país.


Por su parte, Ucrania se esfuerza este domingo por restablecer la electricidad y la calefacción después de ataques rusos a gran escala que dañaron sus infraestructuras energéticas y provocaron cortes de energía masivos. Desde hace varias semanas, Rusia apunta a las centrales eléctricas y las instalaciones de gas ucranianas, provocando cortes regulares en todo el país y alimentando el temor a un invierno difícil mientras las temperaturas descienden.


Según un informe de finales de octubre de la Escuela de Economía de Kiev, al menos "el 27% de la demanda de electricidad no podrá ser satisfecha" este invierno debido a los daños sufridos por las infraestructuras energéticas.


9:10

Lavrov dice que EEUU está considerando la propuesta de Putin sobre el control de armas nucleares

El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, afirmó que Estados Unidos ha informado a Rusia, a través de canales diplomáticos, que está revisando la propuesta del presidente Vladímir Putin de mantener las limitaciones establecidas en el Nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (New START) más allá de su expiración programada para febrero de 2026.


"Hasta ahora no ha habido una respuesta sustantiva por parte de Washington. Se nos informó, por canales diplomáticos, que 'el asunto está bajo consideración'", dijo Lavrov en una entrevista con la agencia estatal RIA Novosti.


Anteriormente, el presidente Putin declaró que Rusia está preparada para seguir respetando las limitaciones del tratado durante un año después de su expiración, si Estados Unidos hace lo mismo.


8:35

Lavrov dice que está listo para reunirse con Marco Rubio

El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, dijo que está dispuesto a reunirse con el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, y que esa comunicación es importante, informa Reuters.


"El secretario de Estado Marco Rubio y yo entendemos la necesidad de una comunicación regular. Es importante para debatir la cuestión ucraniana y promover la agenda bilateral. Por eso mantenemos conversaciones telefónicas y estamos preparados para celebrar reuniones presenciales cuando sea necesario", declaró Lavrov en una entrevista con la agencia RIA Novosti.


8:00

Las unidades de defensa aérea de Rusia destruyen 44 drones ucranianos durante la noche

El Ministerio de Defensa de Rusia aseguró que sus unidades de defensa aérea interceptaron y destruyeron 44 drones lanzados por Ucrania durante la noche del sábado al domingo, según informó la agencia estatal rusa RIA Novosti, cuenta Reuters.


El comunicado, basado en el informe diario del ministerio, no precisó las regiones donde fueron derribados los aparatos, aunque ataques recientes se han concentrado en zonas fronterizas como Briansk, Kursk, Bélgorod y Rostov, donde Moscú ha reforzado sus sistemas de defensa antiaérea desde mediados de 2024.


Sánchez ha arruinado a los españoles
Daniel Lacalle. Madrid . la razon. 9 Noviembre 2025

Ningún gobierno en la historia democrática ha contado con más facilidades que el de Sánchez. Al contrario que la administración de Rajoy, que presidió con la mayor contracción fiscal y monetaria de la historia del euro, el Gobierno de Sánchez ha tenido el mayor estímulo fiscal y monetario de la historia además de un gigantesco flujo de fondos europeos. En su mandato, lo único que ha hecho ha sido arruinar a los españoles, empobrecernos y acudir a la propaganda.


La ruina no se limita a los datos actuales sino a la herencia que dejará. Según Eurostat, los pasivos comprometidos y no financiados de España superan el 500% del PIB, deuda que se emitirá y que supone menos crecimiento, más impuestos y más inflacionismo a futuro. Con Sánchez la deuda de la Seguridad Social se ha multiplicado por cuatro, hasta los 116.000 millones de euros.


La ruina es económica y personal. La inflación acumulada medida por IPC se eleva a un 23,3% con Sánchez, y lleva meses por encima de la media de la eurozona. Pero la pérdida de poder adquisitivo es brutal. Los entes estadísticos han reducido en los últimos años el peso de la vivienda y los alimentos en el cálculo del IPC, que nunca ha sido un indicador realista de la pérdida de poder adquisitivo. La cesta de la compra se ha disparado casi un 40% con Sánchez, la vivienda un 50% y los salarios reales netos han caído en un 5% mientras la productividad está estancada y el sueldo más frecuente percibido bajó de casi 16.000 a menos de 14.000 euros. El salario más común apenas supera en 36 euros al mes al salario mínimo. Un país pobre y arruinado.


No hay récord de empleo ni nada que se le parezca. La afiliación está dopada por pluriempleo y «afiliaciones» sin casi remuneración, por eso la tasa de actividad está estancada y las horas trabajadas por afiliado bajan. Es más, el paro efectivo no ha mejorado desde 2019, situándose por encima de 2,4 millones de personas, con nueve regiones donde hay más personas recibiendo subsidio de paro que parados oficiales.


El Gobierno se vanagloria de haber reducido la deuda, pero es empíricamente falso. La deuda pública emitida se ha disparado en más de 450.000 millones, los pasivos totales de las administraciones públicas superan el 134% del PIB, 2,1 billones de euros, y la deuda según el protocolo de déficit excesivo sobre PIB nominal ha subido del 99% al 103% del PIB a pesar de haber recibido el mayor estímulo fiscal y monetario de la historia y decenas de miles de millones fondos europeos. De hecho, incluso mirando la deuda según el protocolo de déficit excesivo sobre PIB, que se modera por un PIB nominal dopado con inmigración y gasto público y mayor inflación, el resultado de España es desastroso. Ni con la ratio dopada España ha reducido menos la ratio de deuda según el protocolo de déficit excesivo sobre PIB que Grecia y Portugal. Según la AiREF, España no reduce su nivel de deuda pública de manera eficiente y lo hace tres veces más lento que Grecia y dos veces más lentamente que Portugal. Así, España es el quinto país más endeudado de la UE y, además, se ha disparado el coste de la deuda a más de 42.000 millones anuales, prueba de que no se reduce nada, solo se disfraza con más inflación y un PIB dopado por gasto público e inmigración.


Propaganda falaz es decir que la gestión de Sánchez de la deuda es un éxito cuando el coste de intereses de la deuda casi se duplica de 29.300 millones de euros en 2019 a una previsión de más de 42.000 millones de euros en 2025.


Esos 42.000 millones de intereses demuestran que se ha despilfarrado el viento de cola del turismo, de los fondos europeos, del estímulo fiscal y monetario y de ingresos récord tras disparar los impuestos a la clase media negándose a deflactar la inflación.


En los próximos años, el efecto placebo de los fondos europeos se desvanecerá, el efecto recaudatorio de la inflación se reducirá y el déficit estructural de más de 50.000 millones de euros anuales subirá. Tendrán la desvergüenza de decir que hay que subir los impuestos.


Sánchez ha arruinado a los españoles con el silencio o el aplauso de la Comisión Europea y el BCE, y la herencia va a ser inasumible. Lo que no se puede hacer es caer de nuevo en el gradualismo y pasar el coste, como siempre, a los contribuyentes y clases medias. En España hay que eliminar gasto político y subvenciones inútiles y reducir impuestos de manera contundente, no cosmética. No valdrá acudir a la excusa de la herencia recibida. Ya sabemos que la herencia será ruinosa, pero el coste no lo puede asumir de nuevo el sector productivo y las familias, debe recaer en el gasto público.


Si el próximo gobierno cae en el error del gradualismo no solo fracasará, sino que le echarán la culpa de todos los males del empobrecimiento nacional.


documental sobre la mafia del sanchismo
Sánchez S.A.”: el nuevo documental de HazteOír que promete agitar la escena política
Luis Sordo. esdiario. 9 Noviembre 2025

La organización HazteOír, en colaboración con la productora Terra Nota, ha presentado su nuevo documental titulado “Sánchez S.A., una historia de poder”, una producción que busca ofrecer una lectura crítica sobre la figura del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su gestión al frente del Ejecutivo.


El estreno, disponible de forma gratuita en el canal de YouTube de la entidad, se ha presentado como una pieza “clave dentro de la batalla cultural y cívica” que promueve el colectivo. En palabras de Yanni Salazar, miembro del equipo de HazteOír, el proyecto “no es solo una producción audiovisual, sino una forma de comprender la situación política y social que vive actualmente España”.


Durante la entrevista concedida al programa de presentación, Salazar explicó que el documental combina recursos propios del periodismo de investigación —como el uso de imágenes, documentos y conexiones entre distintos casos mediáticos— con testimonios de periodistas y analistas que han seguido de cerca la trayectoria del actual presidente del Gobierno.


“Hemos querido hacerlo de manera clara, con datos y fuentes visibles. Queremos que cada espectador saque sus propias conclusiones”, señaló Salazar.


Entre los participantes en el documental figuran nombres conocidos del panorama mediático español, como Alfonso Rojo o Irene Tabera de OKDiario, así como otros profesionales de distintos medios que aportan su visión sobre el contexto político de los últimos años.


La producción también aborda, según sus creadores, cuestiones relacionadas con la estructura del poder, las alianzas parlamentarias y las decisiones judiciales que han marcado la legislatura. “Buscamos mostrar un retrato completo del sistema político actual, sus tensiones y sus protagonistas”, subrayó Salazar.


El documental intercala fragmentos de discursos públicos y declaraciones de dirigentes socialistas con testimonios de analistas críticos, generando una narrativa que pretende invitar al debate ciudadano. “Lo que queremos es abrir los ojos a los españoles y que conozcan todos los ángulos de la realidad política”, añadió la portavoz de HazteOír.


Finalmente, Salazar destacó que el colectivo se mantiene “activo en distintas causas judiciales” y que continuará “defendiendo la verdad y la transparencia institucional”.


“Sánchez S.A.” se suma así a una serie de producciones de corte político que buscan influir en la conversación pública, en un contexto en el que la polarización y la batalla por el relato siguen marcando la agenda mediática en España.


Ben Laden ya no necesitaría aviones, le bastan los hiyabs de Mamdani
Federico Jimenez Losantos. libertad digital. 9 Noviembre 2025

Occidente celebra su suicidio bailando como los palestinos el 11S. Sí: veinticuatro años después, pronto veinticinco, triunfa Ben Laden.


En veinticuatro años, pronto veinticinco, la guerra declarada el 11S de 2001 por el Islam a Occidente, cuyo símbolo imborrable son los aviones estrellándose contra las Torres Gemelas, ha desembocado en una especie de reivindicación del islam en Nueva York. El nuevo alcalde Zohran Mamdani, cuyo programa es idéntico al de Yolanda Díaz, no ha sido votado a pesar de ser musulmán, religión en cuyo nombre se hizo el brutal ataque a América, sino, como bien señala Cristina Losada, porque lo es. Y es que ser musulmán se ha convertido en un mérito para la izquierda norteamericana, que ha pasado de quemar sujetadores a exhibir los hiyabs, por la victoria de un político cuya religión impone la discriminación radical de las mujeres, seres de pecado que ellas mismas, conscientes de su impureza, deben velar a los hombres.


Masivo voto joven femenino

Para mayor paradoja, son las mujeres jóvenes las que han votado de forma masiva, el 80 %, a un candidato socialista y musulmán, sin la menor experiencia de gestión, para la alcaldía de Nueva York, y de creer lo que ha dicho el propio Mamdani y sus más fervorosas defensoras, ha sido un voto contra la "criminalización del islamismo y de los musulmanes" que marca la política norteamericana y mundial desde el 11S, la guerra de Afganistán y las de Irak. Diríase que la vergonzosa retirada de Kabul en la presidencia de Biden ha tenido un gran respaldo en una ciudad de tradición demócrata. Pero resulta que el derrotado es el también demócrata Cuomo, luego no ha sido aplastado el republicanismo asociado a Trump, sino el ala moderada del partido que rechaza el radicalismo que domina el partido, y que le ha llevado a la debacle electoral de Kamala y al segundo mandato de Trump.


Alguien podría pensar que esa deriva izquierdista, más allá del caso neoyorquino, obedece al contacto de las masas musulmanas y cristianas o ex-cristianas, como sucede en Francia, y que de ese contacto diario ha emergido una izquierda que ve posible y hasta deseable una coexistencia en los términos que, de hecho, está ya imponiendo el islamismo en la vida cotidiana, desde el velo islámico a la comida halal. Pero más allá de los aspectos supuestamente superficiales, que no lo son, está la discriminación de las mujeres en todos los ámbitos, del familiar al laboral, la separación de chicos y chicas en la escuela y la discriminación legal en las zonas en que domina el islamismo, la llamada media sharía. Nada de esto inquieta a las votantes de Mamdani, que niegan ese peligro. Es más, parecen desearlo.


El sentimentalismo de izquierdas

Los demóscopos advierten en España de un movimiento claro de las mujeres jóvenes hacia la izquierda, mientras los hombres jóvenes van en la dirección contraria, hacia la derecha radical de Vox, que, sin embargo, está considerado por las mujeres como un partido contrario a sus intereses. ¿Estamos ante una lucha de sexos en clave electoral, unos hombres jóvenes hartos del feminismo castrador oficialista que lo impugnan sin paliativos, y unas mujeres jóvenes aferradas a los privilegios de la ideología de género?


Desde luego, es lo que parece a primera vista. Y observando las convulsiones políticas en todos los países occidentales, singularmente europeos, que se desarrollan a toda velocidad, diríase que una de las claves ante la crisis de las sociedades occidentales salidas de la II Guerra Mundial es la distinta respuesta que, ante la emigración ilegal y el islamismo, los dos grandes problemas, dan hombres y mujeres, y según sean sus edades. Generalizando, cabría decir que las mujeres jóvenes parecen más inclinadas que sus madres a aceptar la hegemonía woke, con el multiculturalismo y la aceptación del Islam como una religión compatible con la democracia y que no vulnera sus derechos como mujeres, los legales y los cotidianos.


He ahí la paradoja de las jóvenes votantes de Mamdani, que, como toda la extrema izquierda occidental, creen y quieren hacernos creer que el Islam no supone una enmienda a la totalidad de los pregonados derechos de género, que derivan de la lucha de las feministas desde el siglo XIX por la igualdad legal de mujeres y hombres, empezando por el derecho al voto. La conclusión inmediata es que las Ocasio-Cortez y las estrellas de Hollywood que se licúen con el alcalde socialista y musulmán porque es anti-Trump, ven todos sus problemas como fruto del heteropatriarcado occidental, pero no les espanta o no le hacen ascos al heteropatriarcado musulmán, sin duda más represivo para las mujeres desde niñas que el de origen judeocristiano.


Del "Osama mátanos" al borrado de la realidad histórica

Después del 11S, la pintada que, a mi juicio, mejor reflejaba la vocación de suicidio occidental fue ésta, en Galicia: "Osama, mátanos". Pero, en rigor, es lo que está haciendo Europa desde hace décadas, sin que las denuncias de Oriana Fallaci sobre el advenimiento de Eurabia hayan surtido efecto. Mejor dicho, lo han hecho en el ámbito de la derecha, que prácticamente ha jubilado a las familias políticas tradicionales y se ha adentrado en una recomposición del mapa político en términos radicales: con las patrias, las naciones, todo lo que niega el wokismo, o contra ellas en los términos que, como es costumbre, marca la crisis política en Francia.


Pero la izquierda, lejos de rectificar, modular o matizar lo que una parte de la sociedad ve incompatible con su mera existencia, se ha lanzado a negar cualquier evidencia, como el auge de los delitos por la inmigración ilegal y a borrar todo lo que históricamente se presenta como lo que es: un problema de legitimación de ese factor antidemocrático llamado islamismo.


Quedarse en lo superficial, olvidar lo fundamental

Un vídeo de rezo islámico en Times Square se ha hecho viral en los últimos días como primera muestra de la llegada al poder de Mamdani. En realidad, es del año pasado, cuando se hizo un rezo colectivo de distintos cultos como prueba de tolerancia, hermandad y mutua comprensión. Por supuesto, la velocidad a la que se propagó ha sido menor que la que se ha puesto en desmentir que fuera un fruto del triunfo político de un islamista.


Pero entre la torpeza de unos y la astucia de otros, no se debate lo esencial: el Islam es una religión cuyo sagrado proyecto es acabar con las demás, dirigir una sociedad con leyes religiosas por encima de la sociedad civil, cuya autonomía es incompatible con la total sumisión (eso significa Islam) a Alá. También el Dios cristiano aparece en el primer párrafo de la constitución norteamericana, pero es que sólo en las sociedades de origen cristiano se ha desarrollado la separación de Iglesia y Estado, así como la independencia y el equilibrio de poderes, la igualdad de los ciudadanos ante la ley, la independencia judicial, la libertad de conciencia, expresión, reunión y asociación, que están parcial o totalmente prohibidas donde se impone un régimen islámico. Algo que, en la práctica, se está imponiendo en la vida cotidiana de barrios enteros de las grandes ciudades occidentales.


Radicalización islamista, más apoyo izquierdista

Lo asombroso es que la radicalización islamista que empieza el 11S no ha supuesto un rechazo de la izquierda a esa religión, cuyos efectos en la sociedad civil son, en lo que respecta a las mujeres, claramente liberticidas. Al revés, votan a un niñato rico, un pijo del mundo del espectáculo, rapero fracasado y con ideas económicas ridículas porque representa lo contrario de Trump, especialmente, su fe musulmana, o sea, su condición misógina. La esposa del alcalde, otra artista, lució un modelo con sutiles bordados palestinos. Si la alcaldía va mal, que irá, la próxima flotilla a Gaza saldrá del puerto de Manhattan. Mamdani defiende la "Intifada global" contra Israel, "indudablemente genocida". El ministro de la Diáspora ha llamado a los judíos a abandonar Nueva York, donde sufren todo tipo de agresiones, a cuenta de Palestina. Pero el antisemitismo es siempre una prueba de odio a la libertad. Occidente celebra su suicidio bailando como los palestinos el 11S. Sí: veinticuatro años después, pronto veinticinco, triunfa Ben Laden.


La caída de Nueva York es su último éxito
La siniestra «batalla cultural» de Catar: de promover en Occidente la ideología de Hermanos Musulmanes a albergar a líderes de Hamás
Karina Mariani. gaceta. 9 Noviembre 2025

El pasado jueves se supo que Catar pagó a una empresa de espías para ensuciar la imagen de una mujer que acusaba de abuso al fiscal Karim Khan de la Corte Penal Internacional (CPI). El diario británico The Guardian, denunció la operación encubierta dirigida por la firma londinense Highgate, que intentó no sólo desacreditar a la víctima, sino además establecer conexiones entre ella e Israel. The Guardian reveló que la operación fue encargada por una oficina gubernamental de alto nivel en Catar.


Highgate obtuvo información sensible sobre la mujer, que trabaja en la CPI, con el objetivo de encontrar algo que pudiera socavar su credibilidad. Highgate a su vez contrató a la firma especializada Elicius Intelligence, para que recabara información sobre la mujer, su hijo, su marido y sus suegros, así como información detallada sobre los vuelos que había realizado en los últimos años, las contraseñas utilizadas de sus cuentas en línea, incluyendo una dirección de correo electrónico privada. Highgate no negó ni la operación, ni haberse reunido con los representantes de Khan, describiendo dicha información como «privada, comercialmente sensible y confidencial». En un comunicado enviado a The Guardian, los abogados de Khan no negaron que dicha reunión hubiera tenido lugar.


La noticia de la injerencia catarí en el juicio contra Khan no es en forma alguna sorpresiva. Karim Khan es una pieza fundamental del entramado legal organizado desde ONU y otros organismos internacionales para condicionar a Israel e interferir en la guerra en Oriente Medio. El año pasado, Khan solicitó órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu por presuntos crímenes cometidos durante la guerra contra Hamás en Gaza. Pero ocurre que el fiscal estaba bajo investigación por varias denuncias sobre su conducta. En ese contexto, Catar habría puesto a funcionar su extensa maquinaria para sostener a Khan en el puesto. Que Catar promueva o financie estas acciones resulta acorde al resto de los movimientos diplomáticos, legales, mediáticos o lobbistas que el país realiza como parte de su programa político internacional.


Catar lleva años construyendo una infraestructura ideológica tanto en el mundo árabe y como en Occidente; destinada a apoyar a la Hermandad Musulmana, lo que implica instrumentalizar la diplomacia, organizar una red financiera de blanqueo dinero para la yihad global, constituirse como intermediario indispensable en los conflictos regionales y construir un sólido plantel de lobistas, medios y universidades actuando a su servicio. Este rico emirato gasta cataratas de dinero, sobre todo en Estados Unidos, para adquirir legitimidad moral.


Según el académico Charles Asher Small, Catar invirtió miles de millones de dólares para controlar la educación y promover la ideología de los Hermanos Musulmanes en Occidente. Small sostiene que el régimen catarí mantiene un juramento a esta organización por el cual está «obligado a completar el trabajo de Hitler». Catar juega en muchos tableros para cumplir estos compromisos desde 2007, año en que Hamas tomó Gaza expulsando a la Autoridad Palestina, y el emirato se convirtió en su financista y protector.


Si bien afirma ser aliado de Occidente, también alberga a los más encumbrados terroristas, incluidos los líderes de Hamás que festejaron en el emirato el ataque del 7 de octubre y se fotografiaron viendo la masacre en pantalla gigante y luego rezando en la misma sala. Se estima que más de 1.000 miembros de la organización residen en Doha, alojados con sus familias en viviendas proporcionadas por el régimen catarí. Líderes de alto rango, como Khalil al-Hayya, Zaher Jabarin, Mohammad Darwish y Musa Abu Marzouk, disfrutaron de un trato preferencial acorde a su estatus dentro de la organización. Además, exprisioneros y miembros de menor jerarquía también reciben refugio. De hecho, Catar apoya materialmente a Hamás desde hace años.


En 2012, el New York Times publicaba las imágenes del difunto líder de Hamas, Ismail Haniya, y el entonces emir de Catar en la primera visita de un jefe de Estado luego de que Hamás tomara el control de Gaza. El jeque Hamad bin Khalifa al-Thani, prometió 400 millones de dólares a la organización terrorista. Desde entonces, este patrocinio y el flujo interminable de dinero se convirtieron en sostén permanente de las operaciones del gobierno de Hamás.


Pero el plan fue mucho más ambicioso. Catar invirtió millonarias sumas en lo que años después Occidente llamó «la batalla cultural». Desde comienzos de este siglo la Ivy League ha reportado una financiación catarí superior a los 6.000 millones de dólares, lo que convierte a Catar en su principal donante extranjero de las instituciones estadounidenses de educación superior, dando parte de su riqueza para mantener una narrativa y una ideología que durante décadas se impartió en los departamentos de estudios sobre Oriente Medio que son bastiones de odio antioccidental y del antisemitismo. Esa inversión dio sobrados frutos en los campamentos propalestinos organizados en Occidente luego de la masacre del 7 de octubre de 2023.


La creencia de que Catar es un actor razonable o que antepone a sus fines terroristas su proyecto diplomático es un mito. No están más interesados en una solución pacífica del conflicto en Gaza y fueron los mentores del pogromo del 7 de Octubre. Lo que pretenden es seguir influyendo y manipulando para permitir que Hamás sobreviva a la guerra.


La financiación del cabildeo dentro de la administración gubernamental extranjera mantiene el mismo patrón. Catar es el más generoso empleador de la industria de los grupos de presión de Washington, comprando influencia en el Congreso y en la comunidad empresarial. Catar es también uno de los principales países en contratar políticos y empresas registradas en la Ley de Registro de Agentes Extranjeros (FARA), al nivel de China, por ejemplo, para aumentar su influencia en contrataciones, reuniones con el Congreso y prensa especializada.


Y eso sin contar la enorme influencia que ejerce a través de su canal de noticias Al Jazeera, el medio de comunicación más visto en el mundo musulmán, que produce propaganda para la Hermandad Musulmana los siete días de la semana. Un reciente análisis de The Washington Free Beacon revela que las principales plataformas de IA, incluyendo ChatGPT de OpenAI, Gemini, Perplexity y Grok toman información mayoritariamente de Al Jazeera, para obtener información sobre la guerra entre Israel y Hamás. ChatGPT, señaló que Al Jazeera es citada con mayor frecuencia que The New York Times o Associated Press.


Al Jazeera y sus filiales y derivadas son un producto creado y financiado enteramente por Catar y dirigido por la corte real. La programación se adapta a los diferentes países, así, la programación en inglés es muy woke, mientras que la programación en árabe no lo es y más bien sigue la línea conservadora musulmana. Varios miembros de Hamas fueron «disfrazados» como periodistas a lo largo de los dos años de la guerra.


Pero el programa cultural de Catar es aún más amplio. Un ejemplo clave se vio en el polémico Mundial de 2022. Allí, Doha disimuló su verdadera cara, creando para el mundo un espectáculo falaz. La Fundación Catar financia también la iniciativa TEDinArabic con una serie de charlas, contenido y personajes emblemáticos, dirigido a las élites orientales. En una de estas charlas, la jequesa Mayassa Al-Thani dio una charla en Washington, sobre como globalizar la abaya, uno de los ropajes negros que cubren completamente a las mujeres.


En 2017, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Bahrein y Egipto rompieron relaciones con Doha, buscando limitar los lazos de Catar con Irán, cortar su apoyo a los Hermanos Musulmanes y desmantelar las redes que financian la política islamista. Pero Catar decidió ampliar su telaraña de poder blando. En 2019, el régimen inauguró el Museo Nacional de Catar que se promocionó como una institución de la «resistencia» contra el bloqueo. Catar se victimizó y logró su objetivo gracias a la ignorancia e ingenuidad occidental, apoyada por su poderosa maquinaria de poder blando. El emirato juega a dos bandas cuando se trata de Estados Unidos y de Occidente en general, basando su influencia en la propaganda y comprar voluntades.


El éxito de la «batalla cultural» Catarí ha dado sus frutos no sólo por la manipulación mediática durante la guerra, gran parte de la cual se está exponiendo en estos días, sino en la complacencia y el adoctrinamiento que llevaron, por ejemplo, al político islamoizquierdista y antioccidentalista Zohran Mamdani al gobierno de Nueva York. Ahora, la ciudad más icónica del capitalismo y de la cultura occidental estará gobernada por un comunista, propagandista de la la Teoría Crítica de la Raza, antiisraelí y propalestino. La caída de Nueva York es uno de los éxitos de la batalla cultural catarí.


Pero el mayor logro de Catar ha sido burlarse y beneficiarse de la credulidad, la culpa y el antisemitismo de gran parte de Occidente. Doha financia este teatro de blanqueamiento del programa de la Hermandad Musulmana y lo viste para la exportación, en museos y alta costura, en podcasts y medios y en torneos internacionales, todo lo cual crea una utopía disfrazada de inevitabilidad histórica. La instrumentalización de Hamás por parte de Catar en este plan no es casual. Son los valedores de la Hermandad Musulmana, cuyo principal motor es la destrucción de Occidente.


Historia

Kristallnacht, la Noche de los Cristales Rotos: la primera gran purga de Hitler a los judíos
La muerte de un funcionario alemán en París, sirvió como la excusa perfecta para atacar a la comunidad hebrea alemana y apropiarse de sus bienes
Sergio Carmona García. Vozpópuli. 9 Noviembre 2025

La noche del 9 de noviembre parecía una más de las frías y tantas otras del otoño de 1938, a pesar las crecientes tensiones entre la población alemana y la comunidad judía en el país germano. Sin embargo, la aparente tranquilidad proporcionada por la escasa luz de la luna menguante de esa noche del nueve al diez de noviembre fue interrumpida por turbas de ciudadanos y paramilitares nazis a la caza de sus vecinos judíos, en lo que posteriormente se conoció como Kristallnacht o la Noche de los Cristales Rotos.


La Kristallnacht fue un pogromo -linchamiento extendido, espontáneo y premeditado de un grupo étnico o religioso particular contra otro, habitualmente acompañado de la destrucción o expolio de los bienes- llevado a cabo por los paramilitares de la Sturmabteilung (SA) -Sección de Asalto en español- y las Juventudes Hitlerianas en la urbes de Alemania y Austria durante la noche del 9 al 10 de noviembre de 1938.


El nombre por el que se conoció esta violenta noche hace referencia a los cristales rotos de casas, comercios y sinagogas que fueron atacadas por parte de las fuerzas vinculadas al partido Nacional Socialista junto a la población civil que se sumó al Pogromo de Noviembre. Según el régimen nazi, esto fue producto de una represalia por el asesinato de un funcionario miembro de la embajada alemana en París, Ernst von Rath, a manos de un joven refugiado judío, Herschel Grynszpan, el 7 de noviembre.


El nazismo y el antisemitismo

Tras la llegada de Adolf Hitler al poder en 1933, el Tercer Reich inició una política de exclusión y degradación progresiva de la comunidad judía. Desde la promulgación de las Leyes de Núremberg en 1935, los judíos alemanes fueron despojados de su ciudadanía, sus derechos civiles y su participación en la vida pública.


En 1938, la situación política de Europa era tensa: el expansionismo alemán se intensificaba con la anexión de Austria (Anschluss) en marzo, y el antisemitismo se expandía como parte del discurso oficial. Miles de judíos austríacos ya sufrían confiscaciones, detenciones y humillaciones públicas.


El detonante inmediato de la Kristallnacht fue el asesinato del diplomático alemán Ernst vom Rath en París el 7 de noviembre de 1938, a manos de Herschel Grynszpan, un joven judío polaco desesperado por la expulsión de su familia desde Alemania hacia la frontera polaca. El régimen nazi aprovechó este hecho como pretexto para desencadenar una ola de violencia planificada.


La Noche de los Cristales Rotos

El 9 de noviembre, con la muerte de Von Rath a consecuencia de las heridas de bala que había sufrido dos días antes, empezó a gestarse en el seno nazismo una oportunidad para atacar a la comunidad hebrea en el país, y en Austria (anexionado años antes). En la noche del 9 de noviembre, altos mandos del régimen se congregaron en Múnich en un encuentro para recordar el aniversario del fallido intento de Hitler de apoderarse del gobierno regional bávaro en 1923.


Durante esa reunión, el ministro de Propaganda, Joseph Göbbels, afirmó que había llegado el momento y la oportunidad perfecta de atacar a la población judía bajo el pretexto del asesinato del funcionario en la embajada en la capital francesa.


Con la decisión tomada, los dirigentes nazis reunidos enviaron órdenes a sus subordinados por todo el país: el ataque debía parecer un estallido popular y no una acción planificada, aunque los militantes del partido intervendrían posteriormente. En cuestión de horas se desataron violentos disturbios en multitud de ciudades.


Los escaparates de las tiendas judías fueron destruidos y los negocios saqueados; cientos de sinagogas y viviendas judías fueron incendiadas, y numerosos judíos sufrieron agresiones físicas. Alrededor de 30.000 fueron detenidos y enviados a los campos de concentración de Dachau, Sachsenhausen y Buchenwald, donde padecieron condiciones inhumanas y muchos perdieron la vida. Los disturbios se saldaron con fallecidos a causa de los ataques indiscriminados de la población, al menos 90 judíos fueron asesinados en la noche del 9 al 10 de noviembre.


Esta ola de odio y violencia no frenó al régimen nazi de imponer, los días posteriores, nuevas y más duras políticas antisemitas. El proceso de “arianización” de Alemania dio un avance exponencial con la confiscación de bienes y propiedades judías, además de la obligación del pago de una multa de 1.000 millones de marcos. Además, las autoridades establecieron una Oficina Central para la Emigración Judía (Zentralstelle für jüdische Auswanderung) con el único fin de “animar” a los judíos a abandonar Alemania.


El Pogromo de Noviembre causó una profunda impresión a lo largo de toda Europa, uniendo incluso a los países occidenteles junto a la Unión Soviética en el intento de salvar a la minoría hebrea de lo que parecía un infierno. Como consecuencia, algunos gobiernos comenzaron a aceptar a un número mayor de refugiados judíos.


El asesinato de Ernst von Rath

El joven Herschel Grynszpan, hijo de Zindel y Rivka Grynszpan, judíos polacos que habían emigrado a Hannover, Alemania, en 1911, se encontraba viviendo, como refugiado, en París con un tío. Después de haber conocido el calvario vivido por su familia tras ser expulsada del país y su hogar al grito de "¡Judíos fuera! ¡iros a Palestina!", en la mañana del lunes 7 de noviembre, compró un revólver y munición, acto seguido se dirigió a la embajada alemana. Una vez allí pidió hablar con uno de los funcionarios, siendo conducido a la oficina de Ernst vom Rath donde sacó el arma y disparó tres veces en el torso al germano.


Grynszpan fue apresado por la policía francesa y al día siguiente las primeras represalias se tomaron sobre la comunidad judía en Alemania. Las cabeceras y revistas hebreas dejaron de publicar inmediatamente, el ejecutivo germano prohibió que los niños judíos asistieran a las escuelas del estado alemán y todas las actividades culturales judías fueron suspendidas ese mismo también.


Desde la administración del Tercer Reich no hubo declaraciones públicas, pero al día siguiente del ataque los sectores más radicales de la sociedad alemana comenzaron una campaña de acoso y ataques contra la comunidad judía en el país, sobre todo la campaña antisemita en la prensa orquestada por el ministerio de Ilustración Pública y Propaganda de Joseph Goebbels.


Finalmente, el 9 de noviembre vom Rath falleció a causa de las heridas de bala, algo que los nazis aprovecharon para llevar a cabo la serie de pogromos antisemitas por el ancho y largo del país en lo que acabó convirtiéndose en la Noche de los Cristales.


En un 'Observatorio de la Nación' celebrado en Marbella

La Fundación DENAES aborda la amenaza del crimen organizado en la Costa del Sol: «Asesinatos, agresiones sexuales y secuestros están a la orden del día»
LGI. gaceta. 9 Noviembre 2025

La Fundación para la Defensa de la Nación Española (DENAES) ha reunido este viernes en Marbella a expertos en seguridad en un ‘Observatorio de la Nación’ que perseguía poner el foco sobre el problema del crimen organizado en la Costa del Sol y «plantear soluciones realistas que pongan fin a un problema que ni los gobiernos del PSOE ni del PP han logrado atajar».


El director de DENAES, Iván Vélez, ha explicado cómo entre los objetivos de la fundación está combatir todas las amenazas que sufre España, siendo una de ellas la inseguridad. «Hay una más invisible, de mayor profundidad y con más conexiones internacionales, como es el crimen organizado», ha dicho.


El portavoz de VOX en el Parlamento de Andalucía, Manuel Gavira, ha incidido en la gravedad de este problema, señalando que «asesinatos, agresiones sexuales, vandalismo contra la iglesia católica, tiroteos, secuestros, o amenazas de muerte están a la orden del día en la Costa del Sol». En este sentido, ha exigido la mejor dotación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado como primer paso para hacer frente al problema y mejorar la seguridad en Andalucía.


Por su parte, la diputada nacional de VOX por Málaga, Patricia Rueda, ha avisado de la necesidad de contar con eventos de este tipo que se convierten en «un espacio crítico» para «mostrar la cruel realidad» y «aportar soluciones»: «Se está poniendo en riesgo la seguridad de los vecinos de Marbella y de los empresarios que cada día levantan la persiana de su negocio, pero también la propia la imagen de la Costa del Sol».


Rueda ha agradecido «el trabajo que, aún sin medios y sin recursos, realizan nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad». Ha insistido en la urgencia de cambiar un Código Penal «ineficiente» para endurecer las penas y que «no exista manga ancha para el crimen organizado, el narcotráfico o los violadores». «Frente a un Marlaska que abandona a nuestros agentes y un PP que mira hacia otro lado, sólo queda VOX», ha concluido.


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Los costaleros del sanchismo
Jesús Cacho. Vozpópuli. 9 Noviembre 2025

Un trabajo duro y físicamente exigente. Tal es la esencia de un oficio, el de costalero, consistente en cargar pesados pasos procesionales durante la Semana Santa junto a decenas de hombres que, al margen de sus ocupaciones habituales, encuentran tiempo para entrenar desde semanas antes de los desfiles. Y hay voluntad para acompasar el esfuerzo de cada uno con el del resto de compañeros, disciplina para seguir las indicaciones del capataz y humildad para aceptar que el tuyo será un sudor anónimo porque el costalero vive y trabaja en la oscuridad del paso. Y hay fe, sobre todo fe, porque no de otra forma se puede entender la entrega de unos hombres dispuestos a soportar el sacrificio que exige mover esas moles durante horas, arrostrando a veces el riesgo de lesiones serias en espalda y columna. Son los costaleros de la Semana Santa. Los costaleros del sanchismo son otra cosa. Aquí no hay empeño, ni brío, ni disciplina, ni humildad, y mucho menos una fe compartida en un proyecto de convivencia y de progreso. No hay ánimo de llevar adelante una empresa conjunta, sino voluntad de arruinar un presente por intereses bastardos centrados en la exigencia de reclamaciones, la mayoría materiales, sin cuento. Hay empeño en destruir una historia compartida. Se apoya a Sánchez sin nada que compartir con Sánchez y a cambio de sacar a Sánchez hasta el último aliento. No lo paga Sánchez, claro está, sino los españoles.


Junts y PNV han sido y siguen siendo los costaleros de Pedro Sánchez, los arbotantes que, desde la derecha nacionalista, vienen desde 2018 soportando el peso de un sistema podrido, un régimen personal ilegítimo que cada día se parece más a una dictadura que a cualquier democracia catalogable como tal. La encuesta de Hamalgama que hoy publica este diario parece indicar que los nacionalistas de derechas vascos y catalanes empiezan a pagar el precio de haber apoyado a un psicópata de libro sin ideología conocida, cuyo único interés, desde posiciones coyunturales de izquierda radical, reside en detentar el poder a cualquier precio con el objetivo último de enriquecerse. La encuesta de marras indica que tanto unos como otros perderían un diputado (Junts pasaría de 7 a 6 y PNV de 5 a 4) en caso de celebrarse ahora elecciones generales respecto a los obtenidos el 23 de julio de 2023. En número de votos, el partido de Puigdemont se dejaría en la gatera 30.092 sufragios, mientras que el de Aitor Esteban perdería nada menos que 58.087, una cifra muy importante, un auténtico castigo.


Vientos de fronda recorren desde hace tiempo la arquitectura de Junts, un partido sometido a la peripecia personal de su líder, un huido de la justicia española que sueña con volver a casa, cada día más empeñado en resolver su situación personal y la de su familia que la del grupo político, y un grupo profundamente dividido en dos bloques: el llamado “octubrista”, todavía anclado, cada día menos, en las reclamaciones de aquel dramático 1 de octubre de 2017 y su grotesca independencia de 8 segundos, bloque que no se atreve a “matar al padre”, que le fuerza incluso a resistir y arrastrarse y deambular por el exilio porque los Nogueras, Turull, Rius, Batet, Boye y compañía necesitan que el jefe aguante para que ellos no caigan, porque sin Carles ellos dejarían de ser lo que son, perderían incluso su estipendio, para pasar a ser nada. El drama de los “octubristas” es que nadie en Cataluña cree ya las historias que alimentaron el calentón separatista de hace 8 años, todo el mundo se ríe de ese “mandato del 1 de octubre” (sic) que la guardia de corps de Puigdemont sigue esgrimiendo como banderín de enganche, porque la gente está harta de demagogia, harta de los abusos, la ineficacia, el despilfarro, el deterioro de los servicios públicos, la corrupción galopante de los vividores de la independencia. La gente ya no escucha a una cúpula cada día más separada de la realidad, una cúpula que sigue pensando en una Cataluña que ya no existe, como ha venido a demostrar el “fenómeno Illa”.


Y, en frente, el bloque de los denominados “pragmáticos”, gente que hace tiempo persigue enterrar la ensoñación de octubre del 17 para volver a entroncar con la corriente de la vieja Convergencia, la de un cierto catalanismo pragmático centrado en la gestión del día a día con la mente puesta en mejorar la vida de los ciudadanos, función esencial de toda política que se precie. Hay quien sueña incluso con un renacimiento de la Lliga Regionalista de Cambó atada a su conservadurismo regionalista. La realidad es tozuda: la Cataluña de 2025 no se parece en casi nada a la de 2017. Nadie habla hoy de independencia en una Barcelona de cuyos balcones han desaparecido las esteladas, la cuatribarrada con su triángulo azul inventado y su estrellita roja en el centro como aportación del rojerío menguante. El catalán de a pié pide que la sanidad mejore, que bajen los alquileres, que los trenes de cercanías funcionen. La gente quiere prosperidad, quiere puestos de trabajo y quiere riqueza y bienestar. También que aumente la seguridad y se ponga freno a la inmigración descontrolada, la gran baza de la extrema derecha nacionalista de Silvia Orriols. Para una amplia mayoría de catalanes Puigdemont es hoy una figura exótica alejada del interés general, un tipo empeñado en su guerra personal por la amnistía, volcado en resolver el drama de su familia y el suyo propio, atenazado por el miedo de morir en el invierno europeo. Porque los jueces del Tribunal Supremo tienen su propia lectura de las cosas.


Frente a la ebullición, en buena parte soterrada, que se registra en un Junts a quien las huestes de Orriols devoran diariamente a mordiscos una parte creciente de su electorado —el temible aliento en el cogote, sobre todo a nivel municipal, de Aliança Catalana—, sorprende sobremanera el silencio que en las actuales circunstancias sigue enseñoreado del paisaje vasco, la paz de los cementerios que parece reinar en un PNV dispuesto a seguir la senda hacia el precipicio que marca Sánchez y su banda de salteadores de caminos. Las huestes de Esteban y de Pradales, insignes maketos hijos de las nobles tierras burgalesas cooptados por Sabino, parecen caminar con una venda en los ojos que les impide ver la realidad. Los más de 58.000 votos que perderían en caso de elecciones según Hamalgama supondría una caída del 21% respecto a los 277.289 sufragios obtenidos en julio de 2023, que a su vez habían sido nada menos que 101.713 menos de los 379.002 logrados en las generales de 2019. Un descenso en picado, una más que alarmante línea descendente que amenaza, con Bildu como protagonista, con poner pronto punto final al protagonismo de un partido que ha convertido el País Vasco en un auténtico estanque dorado bajo el que se refugian las aguas fétidas del nepotismo y la corrupción, porque ni una hoja se mueve en las tres provincias sin el permiso del peneuve, por no hablar de la desindustrialización galopante, el estancamiento demográfico o la situación de esas pensiones, las más generosas del país, una parte de las cuales paga el contribuyente castellano y andaluz.


El seguidismo del PNV para con Sánchez y el sanchismo parece más un suicidio a cámara lenta que otra cosa. Inexplicable desde todos los puntos de vista, decisión que rompe incluso con la condición de traidor vocacional que distingue a un partido capaz de aprobar hoy los PGE a Mariano Rajoy y una semana después tumbarle con una moción de censura. Tal vez el misterio sea más simple. Aitor es más socialista que nacionalista. Socialista en primer lugar y luego nacionalista sobrevenido, por una cuestión de puro interés personal, pura necesidad de buscarse un lugar al sol. Dice Javier Ybarra que para Esteban siempre ha sido difícil ser considerado un auténtico hijo de Sabino con padres y abuelos nacidos en Castilla y unos bisabuelos que aplaudieron la abolición foral vasca de 1876. Y otro tanto ocurre con Pradales. Ambos llevarán al PNV a la decadencia y ambos terminarán entronizando a Bildu como primera fuerza política vasca para mucho tiempo. El precio a pagar por estos devotos costaleros del sanchismo. Curiosamente, es el PP el único que a corto plazo podría rescatar al PNV de la irrelevancia, un PP en Moncloa capaz de devolver a Bildu al caserío y de restaurar la influencia peneuvista en Madrid. Un rescate por el que los Aitor nacionalistas deberían verse obligados a pagar un precio si en Génova quedara algo de memoria.


Junts, por el contrario, ha tocado a rebato. Apenas una semana después de "romper" con el PSOE, el jueves anunció la presentación de enmiendas a la totalidad de las leyes del Gobierno que se tramitan en el Congreso, lo que, en la práctica, equivale a dar por finiquitado el sanchismo. La ruptura es irreparable. La legislatura está muerta. El autócrata que nos preside, sin embargo, parece decidido a seguir como si tal cosa, acentuando su perfil de dictador de medio pelo que sobrevive sostenido por la “crisis crítica” (en expresión aquí de Carlos Souto) de un sistema que ya no da más de sí. Sánchez ha perdido toda vergüenza democrática. Cercado por los escándalos, ha decidido enrocarse en el Álamo de Moncloa, carente de cualquier legitimidad democrática. También este jueves, el juez que investiga el caso Koldo en la Audiencia Nacional acordó la apertura de una pieza separada para investigar las cuentas del PSOE por el descuadre de dinero en los pagos en efectivo efectuados, entre otros, al propio Sánchez, un personaje que chapotea en la corrupción más abyecta, dispuesto a morir haciendo el mayor daño posible. Perdida la mayoría que le sostenía en el Congreso, el autócrata se ha quedado sin margen. Su única salida es la convocatoria de elecciones generales en breve plazo, en la esperanza de dilatar el calendario judicial y aprovechar el estirón de Vox (“¡Que viene la extremísima derecha!”) en las encuestas. Tras los cristales del invierno, el perfil helado del banquillo y la cárcel para él y los suyos.


Dana, los siete fallos del Gobierno
De la falta de alerta hasta la reconstrucción descoordinada: la Administración central ha errado en cada uno de los frentes que debía liderar tras la tragedia
Editorial. ABC. 9 Noviembre 2025

Un año después de la dana que devastó la Comunidad Valenciana, el balance político y moral de aquella tragedia sigue siendo una herida abierta en el Estado. Con 229 muertos y decenas de municipios arrasados, la catástrofe del 29 de octubre de 2024 no fue un episodio meteorológico excepcional, sino una emergencia nacional en toda regla. Así lo afirmó desde el primer momento este periódico, y así lo confirman los hechos. Sin embargo, el Gobierno de Pedro Sánchez eligió no actuar como Estado, sino como espectador. La inacción fue una decisión política, y la ausencia de rendición de cuentas hasta hoy, una prolongación calculada de esa decisión.


En la Comunidad Valenciana, parte de las responsabilidades políticas ya se han hecho valer. La dimisión de Carlos Mazón esta semana, un año después de los graves errores de juicio cometidos el día del suceso, cierra un ciclo de responsabilidad autonómica que comenzó con la salida de la entonces consejera de Interior, Salomé Pradas, cesada semanas después de la tragedia. Acciones judiciales al margen, ambos han respondido políticamente ante la magnitud de los hechos. El Gobierno central, en cambio, sigue sin hacerlo. Ni ha reconocido errores ni ha explicado su inacción ni ha asumido su cuota de responsabilidad ante el fracaso colectivo del sistema de protección civil.


Los siete frentes abiertos por el Ejecutivo central son hoy un inventario de negligencias. El primero, la Confederación Hidrográfica del Júcar, cuya actuación el día de la dana fue, en el mejor de los casos, insuficiente. Prometió instalar caudalímetros tras la tragedia; un año después, siguen sin colocarse. El segundo, la Aemet, cuyos avisos resultaron confusos y tardíos. Hubo alertas que se discutían una hora y media antes de ser emitidas. En una tragedia así, el tiempo no se mide en horas: se mide en vidas. El tercer punto es el de las obras de mitigación. La falta de actuación en el barranco del Poyo fue una omisión clamorosa. El proyecto estaba redactado y presupuestado, pero no se ejecutó. El socialista Ximo Puig, entonces presidente autonómico, tenía la competencia y la obligación de impulsarlo. Hoy critica desde los platós de TV lo que no hizo desde el despacho. El cuarto punto es el más grave: la no declaración de la emergencia nacional. La Ley de Protección Civil otorga al Ministerio del Interior la potestad de hacerlo 'motu proprio'. No era necesaria ninguna petición del Consell. La magnitud de la tragedia lo exigía, pero Sánchez prefirió ampararse en un tecnicismo y pronunciar aquella frase que ya es símbolo del abandono: «Si necesitan más recursos, que los pidan».


El quinto punto es la falta de coordinación. El general Gan Pampols lo resumió así: «Quien debía coordinar, no lo hizo». No hubo mando único ni comisión mixta ni voluntad de articular un sistema común de respuesta. Cada administración operó en solitario, y el Estado abdicó de su papel vertebrador. El sexto, la reconstrucción, que se convirtió en otro ejemplo de burocracia paralizante: de los 1.745 millones movilizados por el Gobierno, apenas un 23 por ciento está tramitado. Los ayuntamientos no pueden ejecutar las obras, los fondos corren el riesgo de tener que devolverse con intereses y los vecinos siguen viviendo entre el barro y la resignación. El séptimo punto, el más revelador, concierne a la Seguridad Nacional. La noche de la dana, Moncloa improvisó un supuesto «comité de crisis» en el búnker presidencial, sin actas, sin técnicos y sin la directora del Departamento de Seguridad Nacional. Se dejó fuera al CNI y al Jemad, y se optó por una reunión sólo política presidida por Montero. Ni el Consejo de Seguridad Nacional ni el Comité de Situación fueron convocados. La ley se ignoró deliberadamente para evitar controles y responsabilidades. Aquella noche, en el corazón del Estado, se sustituyó la gestión de la emergencia por una representación teatral.


El resultado fue una parálisis institucional que prolongó el sufrimiento de las víctimas y dejó en evidencia la fragilidad de la gobernanza española ante catástrofes de esta magnitud. Mientras las comunidades asumen las dimisiones y los errores, el Gobierno central se protege tras la niebla de los procedimientos. El caso valenciano no es ya un episodio de meteorología extrema: es un espejo del deterioro del Estado en su capacidad de respuesta y en su cultura de rendición de cuentas.


ABC lo dijo entonces y lo repite hoy, un año después: la dana fue una emergencia nacional, y la negativa del Gobierno a declararla fue una abdicación del Estado. Las dimisiones autonómicas no pueden ocultar la ausencia de responsabilidad política en el nivel donde más falta hace. La España institucional no puede seguir viviendo de simulacros. Porque cuando el poder se convierte en un ejercicio de propaganda, lo que muere no es solo la eficacia del Estado: muere su autoridad moral.


Fallos intencionados --> sabotajes del dr cum fraude y sus quates
Nota del Editor. 9 Noviembre 2025

El dr cum fraude y sus quates siguen saboteando España como lo han estado haciendo terroristas, socialistas, comunistas y separatistas.

Los encapuchados son sus socios
Roberto Granda. gaceta. 9 Noviembre 2025

Son los de la batalla campal en la universidad navarra del otro día, se llaman Gazte Koordinadora Sozialista (GKS), van de negro (inspiración de la Marcha sobre Roma, supongo), Otegui les parece un carcamal burgués demasiado integrado en el sistema y Vito Quiles un peligroso fascista. Es verdad que al Arnaldo terrorista, al Arnaldo secuestrador, le gustaba jugar a la ruleta rusa con su rehén, y el asesinato de Miguel Ángel Blanco le pilló relajándose en la playa, pero a estos cachorros del independentismo radical vasco, el currículum de una vieja gloria no les impresiona, y seguramente no sepan quién era Blanco, porque no habían nacido y no son jóvenes muy propensos a los libros, a documentarse, o a cualquier tipo de inquietud que no sea la violencia, el calimocho y el despropósito ideológico.


En el campus, además de enfrentarse a la policía y reventar una conferencia (la libertad de expresión no es antifascista) la emprendieron a golpes contra un periodista, le arrearon entre cinco, porque si algo sabemos de estos hijos de la endogamia, es que no hay en España grupo político ni humano más cobarde que los abertzales, sólo emparejados con las ratas de cloaca.


De sus hermanos mayores, los etarras, era conocida su tendencia a perder el control de los esfínteres en el momento de la detención. Uno de los casos más notorios fue el del Carnicero de Mondragón, que el GAR lo encontró en Hernani escondido dentro de un agujero en una habitación, y se había hecho las deposiciones encima. Es verdad que de aquella el GAR solía tirar a matar, aunque poco lo hizo, para mi gusto.


Nuestra izquierda más detestable de lo que ellos mismos llamarían «estatal» aplaudió la labor de los encapuchados de Navarra como un heroico acto de resistencia antifascista. Ellos reflexionan (es un decir) sobre la importancia del enfrentamiento, de pararle los pies a la ultraderecha, aunque la ultraderecha sea una conferencia de un chaval en camisa o un periodista con una alcachofa al que mandaron a currar allí.


Dentro de unos días se cumplirá medio siglo de la muerte de Franco y siguen los zumbados agitando espantajos que ya sólo habitan en sus seseras. Hoy en día, ese sobado antifascismo únicamente es un salvoconducto para aglutinar a mermados, adolescentes desamparados con el núcleo familiar reventado, tontos de babero sin muchos objetivos vitales, chavales pirando clase en el instituto y nostálgicos de la hoz y el martillo que nunca han cogido una pala o un taladro.


Se convocan siempre para hacer multitud y hacen de cualquier intento de debate público una atmósfera insostenible. Dentro de su limitadísima percepción de la realidad, sólo pueden hablar los que ellos consideren, y la única noción de intercambiar ideas es darse la razón mutuamente en una herriko taberna, o cualquier antro ultraizquierdista de mala muerte de esos con un montón de pegatinas por las paredes y olor a bayeta de fregar.


Se remueven entre populismos regresivos, el provincialismo más primario, el subidón de la cacería y el sentido de pertenencia cuando van en manada.


Esto ya pasó hace años (qué viejos nos estamos haciendo) con Rosa Díez y los que luego fundarían Podemos. Fue en Madrid y en una versión menos violenta, pero en un sitio que era una sucursal de los batasunos en la capital. Los comunistas en Madrid, desde la era ZP y el fin de los asesinatos, muestran una abierta simpatía y mutua complicidad con la izquierda abertzale, sobre todo ahora que están en el Congreso. También el estrambótico dúo de los Iglesias-Montero hablan mucho del antifascismo y esa retórica exaltada de lucha y combate, aunque en cuanto notan algún movimiento cerca llaman al GRS, porque las pulsiones revolucionarias son mucho más provechosas cuando tienes a la Guardia Civil de tu lado.


La triste novedad, síntoma de estos tiempos, presumo, es que antes los abertzales, los batasunos del entorno de ETA, tenían el apoyo de los suyos, en sus nichos y fortines, y poco más; en la sociedad española había un consenso donde se rechazaba ese delirio supremacista de los zumbados legatarios de Sabino Arana y sus gudaris palurdos homicidas.


Pero ahora, esa escisión revoltosa de Sortu, con un radicalismo activo que ha vuelto a brotar gracias al blanqueamiento y al pacto PSOE-Bildu, tiene la simpatía de cualquier pelafustán de, yo qué sé, Sanlúcar de Barrameda y afiliado a IU, que da palmas con las orejas y celebra lo que pasó en la Universidad de Navarra más contento que si el RKKA hubiera izado la bandera soviética sobre Berlín.


Y eso va desde ese afiliado gaditano hasta tertulianas analfabetas de berrido en televisión, pasando por tuiteros anónimos que vuelcan sobre la red sus miserias hasta llegar a ministros del Gobierno. Porque ese ruido y ese desorden violento vendido como freno a la ultraderecha le viene genial a Pedro Sánchez, partidario de agudizar las cosas y enfrentar, ponerlo todo en el punto de ebullición que le gusta a él, que es al máximo. Nos conviene que haya tensión, decía su mentor. Y, a fin de cuentas, los encapuchados de las agresiones son sus socios. Son sus chicos.


La amnistía silenciosa: el pacto oculto de Sánchez con Bildu entra en su última fase
Borja Medina. Dieter Brandau. libertad digital. 9 Noviembre 2025

La Radioteca, con Dieter Brandau’ revela el pacto secreto entre el Gobierno y Bildu para liberar a los presos de ETA bajo una amnistía encubierta.


Juan Carlos Iglesias Chouzas, alias ‘Gadafi’, uno de los asesinos más crueles de la historia criminal de España, ha sido el último preso de ETA beneficiado por la Consejería de Justicia del País Vasco, dirigida por la socialista María Jesús San José.


Gadafi, condenado a 1.123 años de prisión por haber cometido 15 asesinatos y 20 atentados, ya puede disfrutar del régimen de semilibertad que le permite salir a la calle y sólo acudir a prisión para dormir.


Con Gadafi ya son 130 los miembros de ETA que han recibido el tercer grado desde que Pedro Sánchez llegó al poder gracias, entre otros, al apoyo parlamentario de Bildu. A día de hoy, dos de cada tres presos de ETA está cumpliendo condena fuera de prisión.


En el nuevo episodio de ‘La Radioteca, con Dieter Brandau’, titulado ‘La amnistía silenciosa’, se cuentan los detalles de la operación política a tres bandas con la que PSOE, Bildu y el PNV han logrado vaciar las cárceles de terroristas en un tiempo récord.


Precisamente, este nuevo episodio de La Radioteca tiene como objetivo romper el silencio sobre esta amnistía masiva y encubierta. Y para ello se recordará la historia de una de las víctimas mortales de Gadafi: el pequeño Fabio, de tan solo dos años de edad. Antonio, el padre que vio morir a Fabio en sus brazos, tiene que hacer más de 1.500 kilómetros por carretera ida y vuelta si quiere visitar la tumba de su hijo.


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