Recortes de Prensa Jueves 13 Noviembre 2025
Más de 200 kenianos han sido reclutados por Rusia para luchar en la guerra de Ucrania
Las defensas rusas interceptan 130 drones ucranianos
Henar Andrés. Madrid. el mundo. 13 Noviembre 2025
Kenia ha alertado de que más de 200 ciudadanos de su país se han unido al Ejército ruso desde el inicio de la guerra en Ucrania. El ministro de Asuntos Exteriores del país africano ha avisado de que las agencias de reclutamiento siguen ofreciendo hasta 18.000 dólares para visados, viajes y alojamiento.
Por otra parte, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha asegurado en unas declaraciones difundidas por la agencia TASS que confía en que Estados Unidos no adopte medidas que escalen el conflicto y destacó que Donald Trump se ha mostrado dispuesto al diálogo.
El canciller ruso también ha destacado que Europa intenta socavar los esfuerzos estadounidenses por alcanzar una solución pacífica. "Introducen nuevas sanciones que repercuten aún más contra sus propias economías. Se están preparando abiertamente para una nueva gran guerra europea contra Rusia", ha dicho Lavrov, que ha añadido que Rusia estaría dispuesta a reanudar los contactos con Europa "cuando pase esta histeria rusófoba".
9:14
Von der Leyen: Los activos rusos son la forma más eficaz de financiar a Ucrania
La Unión Europea tiene tres opciones para cubrir las necesidades financieras de Ucrania, y la más eficaz es un préstamo de reparación basado en los activos rusos inmovilizados, dijo el jueves la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Las otras opciones, explicó en un discurso ante el Parlamento Europeo, son que la UE utilice el "margen disponible" de su presupuesto para recaudar capital o que los Estados miembros acuerden hacerlo por su cuenta.
"La tercera opción es ofrecer un préstamo a Ucrania basado en los activos rusos inmovilizados --que Ucrania devolvería si Rusia paga reparaciones--", dijo. "Esta es la forma más eficaz de sostener la defensa y la economía de Ucrania". Informa Reuters.
8:30
Más de 200 kenianos reclutados por Rusia
Más de 200 kenianos se han unido al Ejército ruso desde el inicio de la guerra en Ucrania en 2022, afirmó el ministro de Asuntos Exteriores de Kenia, Musalia Mudavadi, quien también alertó de que las agencias de reclutamiento siguen trabajando activamente para atraer a más ciudadanos al conflicto.
"Los informes sugieren que más de 200ckenianos podrían haberse unido al Ejército ruso, algunos de ellos ex miembros de los servicios disciplinados de Kenia", dijo Mudavadi durante una rueda de prensa, según recogieron medios locales a última hora del miércoles.
El ministro señaló que las redes de reclutamiento siguen activas tanto en Kenia como en Rusia y que la Embajada keniana en Moscú ha reportado heridos entre sus nacionales.
También aseguró que su Ministerio sigue recibiendo consultas de familias sobre parientes supuestamente implicados en la guerra de Ucrania.
Según fuentes de inteligencia, apuntó Mudavadi, las víctimas estarían firmando contratos con agencias que les prometen pagos de hasta 18.000 dólares para visados, viajes y alojamiento.
8:20
Rusia afirma haber derribado 130 drones ucranianos
Las unidades de defensa aérea de Rusia destruyeron e interceptaron 130 drones ucranianos durante la noche en varias regiones del país, informó este jueves la agencia estatal TASS, citando datos diarios del Ministerio de Defensa ruso.
8:10
Lavrov pide a EEUU evitar acciones que agraven la guerra en Ucrania
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, expresó su esperanza de que Washington no adopte medidas que escalen el conflicto en Ucrania. En una entrevista concedida al diario italiano Corriere della Sera --que finalmente no fue publicada y cuyos extractos difundió la agencia estatal rusa TASS--, Lavrov aseguró que el presidente estadounidense Donald Trump ha mostrado disposición al diálogo y compromiso con una solución pacífica. Informa Reuters.
El canciller ruso también ha destacado que Europa intenta socavar los esfuerzos estadounidenses por alcanzar una solución pacífica. "Introducen nuevas sanciones que repercuten aún más contra sus propias economías. Se están preparando abiertamente para una nueva gran guerra europea contra Rusia", ha dicho Lavrov, que ha añadido que Rusia estaría dispuesta a reanudar los contactos con Europa "cuando pase esta histeria rusófoba".
Una vergüenza para el fiscal y para el
presidente
Editorial.
el debate. 13
Noviembre 2025
Más allá de que haya condena, la operación política urdida por García Ortiz y Pedro Sánchez es un escándalo intolerable
La última jornada del juicio al fiscal general del Estado no solo ha servido para incriminar aún más al inquilino de tan importante institución, sino también para señalar a la Moncloa y, por tanto, a Pedro Sánchez, inductor de una operación que, más allá de sus consecuencias penales, rebasa todas las líneas democráticas y se adentra en un terreno directamente mafioso.
Frente a conjeturas, testimonios sin carga probatoria alguna y una cadena de favores de testigos predispuestos más a conceder al enjuiciado una coartada que a ayudar a aclarar los hechos. Las pruebas aportadas por la UCO son tan concluyentes como dignas de una condena ejemplar por la especial gravedad de un delito cometido, si se da por probado en el Supremo, para perpetrar un atentado político incompatible con la propia democracia.
García Ortiz, y todo ello está documentado, ordenó a sus subordinados reunir todas las comunicaciones entre la defensa de la pareja de Isabel Díaz Ayuso y la Fiscalía, movilizándoles para «cerrar el círculo» de su campaña y utilizando una dirección de correo ajena a la institución. Todo ello acabó en la Presidencia, desde donde se remitió al despacho del PSOE en la Asamblea de Madrid.
Y finalmente, cuando esa secuencia desembocó en una querella de la parte afectada por la revelación de secretos, secundada por el Colegio de Abogados de Madrid y legitimada por la casi unánime protesta de los propios fiscales; el procesado procedió a eliminar sus comunicaciones con todas las partes, justo cuando la UCO llamaba a su puerta y el juez Hurtado abría su causa, en un comportamiento propio de un delincuente.
Todo esto son hechos, perfectamente documentados, con una única excepción: el borrado de sus dispositivos electrónicos no le salva a él, pues muchos mensajes han sido recuperados en los móviles de sus interlocutores, pero sí impide demostrar que fue la Fiscalía General quien le entregó el dossier a la Moncloa, desde donde se instrumentalizó finalmente la campaña.
Frente a esto, ningún alegato periodístico puede prevalecer, y mucho menos cuando en nombre del secreto profesional se le regala al encausado una excusa: lo cierto es que ninguno de los testigos en defensa de García Ortiz ha sido capaz de mostrar ni una sola prueba de su inocencia. Y, sin embargo, sí han prestado declaración en contra de las evidencias, apelando en exclusiva a su palabra.
Con el caso visto para sentencia, no importa demasiado ya el signo del fallo: García Ortiz es responsable de una indecorosa guerra sucia contra un adversario incómodo. Y su patrocinador, Pedro Sánchez, también.
Porque esto no va, como se pretende, de desmontar «bulos» ni de perseguir «delitos fiscales», sino de utilizar un caso privado de un ciudadano anónimo para destruir a quien disgusta a un poder indigno de un Estado de derecho sano. Todo demócrata debiera escandalizarse con este burdo y peligroso montaje, ya irrefutable y probablemente de graves consecuencias penales. Las políticas, al máximo nivel, no deberían esperar al fallo del Supremo: Sánchez ya es culpable de esta ignominia.
Nadie borra las pruebas que demostrarían
su inocencia
EDITORIAL.
libertad digital. 13
Noviembre 2025
El juicio al fiscal general del Estado ha enfilado este martes su recta final con las declaraciones de los agentes de la UCO que han investigado el caso y por las del propio acusado Álvaro García Ortiz que ya se ha pronunciado sin toga y en el banquillo.
Respecto a las primeras, los agentes de la UCO han ratificado que García Ortiz borró tanto los wusups de su móvil como sus correos electrónicos desde el mismo momento en que el Tribunal Supremo ordenó el 16 de octubre la apertura de la investigación y el instructor podía ya actuar contra él. Aun así, los agentes han manifestado que el cruce de mensajes del fiscal general se ha podido rastrear parcialmente porque la fiscal jefe de Madrid, Almudena Lastra, a diferencia del acusado, no borró el contenido de su teléfono al abrirse una causa contra ella. Especialmente relevante es la declaración del teniente coronel Antonio Balas, quien ha afirmado que "durante todo el proceso, lo que se ve es "un dominio a todos los niveles del fiscal general", en referencia a la filtración de datos reservados del novio de Isabel Díaz Ayuso. Así, el teniente coronel ha declarado que sólo la Fiscalía General del Estado tuvo el expediente tributario completo y la denuncia del fiscal contra el empresario Alberto González Amador cuando fue filtrado a eldiario.es. El teniente coronel ha señalado que, en aquellos momentos, ni el caso estaba judicializado ni la Fiscalía Superior de Madrid, que encabeza Almudena Lastra, tenía la documentación completa que acabó, primero en manos de la Fiscalía General, y luego en las de eldiario.es.
Aunque García Ortiz haya justificado los borrados como una medida sistemática de precaución al tener información sensible, frente a este excusa es muy significativa la declaración de uno de los agentes: "Quien borra las pruebas que demuestran la inocencia o culpabilidad siendo además fiscal general y conociendo la ley, está obstruyendo la acción de la justicia y declarándose culpable. Nadie borra las pruebas que demostrarían su inocencia".
Con todo, no menos destacable de la declaración del fiscal general es, en primer lugar, que se haya negado a responder pregunta alguna formulada por las acusaciones y sólo haya contestado a las de la fiscal, subordinada suya, que, en este juicio surrealista, ejerce en realidad la labor de defensa junto a la Abogacía del Estado. Que el acusado haya justificado la publicación de la nota de prensa argumentando que "la verdad no se filtra, se defiende" es casi una declaración auto inculpatoria. Porque lo que se juzga es un delito de revelación de secretos, con independencia de si es verdad o mentira lo que ha de mantenerse en secreto y con absoluta independencia de cual sea su finalidad, incluida la finalidad defendida por García Ortiz de defender públicamente el recto actuar de la fiscalía en el caso del novio de Ayuso. Téngase en cuenta, además, tal y como denunció en su testifical de hace unos días el decano del Colegio de la Abogacía de Madrid, Eugenio Ribón, que esa "insólita" nota de prensa, de la que se ha responsabilizado siempre García Ortiz, era en sí misma "una fractura del derecho de defensa" y que "en modo alguno era preciso" revelar los correos de García Amador en el que admitía una fraude a Hacienda.
Así las cosas, y por mucho que García Ortiz haya borrado lo que podría determinar tanto su inocencia como su culpabilidad en esta causa, es tal el cúmulo de indicios que apuntan a su culpabilidad que podrían constituir una prueba indiciaria que, en Derecho, es la que se basa en hechos plenamente acreditados (los indicios) que, acumulados y mediante un razonamiento lógico, permiten inferir la participación del acusado en un delito. El tiempo y el Supremo lo dictaminarán, pero este juicio está ya listo para sentencia.
La
fisión nuclear de la sociedad española
Carlos
Souto. Vozpópuli. 13
Noviembre 2025
Hubo un tiempo en que el futuro era más o menos previsible. Uno podía mirar hacia adelante y tener cierta idea de las funciones que existirían, de los oficios posibles, de las herramientas necesarias para ser útil. Por eso existían los “test” vocacionales: intentaban ordenar el porvenir. Aquella brújula servía porque el mundo tenía un mapa. Las disciplinas que antes nos daban un lugar en el mundo han sido reemplazadas por otras que no existían, y por muchas que aún no sabemos si existirán.
En aquella época hice una prueba vocacional y el resultado fue claro: lo técnico. Sentía una afinidad natural por la física. No necesitaba memorizarla: la comprendía. El mundo se me explicaba en términos de fuerzas, vectores, campos, energía. Estudié ingeniería hasta que un golpe militar interrumpió mi carrera. No imaginaba entonces que aquella manera intuitiva de entender fenómenos físicos me serviría, muchos años después, para analizar otra clase de energía: la que destruye una sociedad cuando se la bombardea como al átomo.
Ingeniería de la distracción
Lo descubrí en 2010, en Argentina, cuando el régimen kirchnerista promovía su llamada Ley de Medios K. La viví de cerca, liderando la comunicación pública en contra de aquella iniciativa por cuenta y orden de un sinnúmero de medios y asociaciones agrupadas frente al brutal atropello a la libertad de prensa. Lo que entonces identifiqué fue el nacimiento de una ingeniería de la distracción: una estrategia deliberada para colonizar la atención social, moldear climas emocionales y usar los medios y las nuevas redes sociales como lanzadores de proyectiles.
Entonces lo expliqué como el inicio de la “fisión social”: la división del núcleo ciudadano mediante el bombardeo sistemático, aleatorio y en apariencia casual o desordenado de información falsa e hipótesis de conflicto que se mezclaban con la realidad deformándola y confundiendo a la mayoría. Me costó el exilio.
Hoy, quince años después, esa técnica se aplica en España con precisión milimétrica. Lo que en Sudamérica se bautizó como “periodismo militante” (el oxímoron más burdo que conozco) aquel que Milei rebautizó como “periodismo ensobrado” hoy tiene su versión Ibérica, perfeccionada y hasta exagerada. Sánchez y su batería de leyes para regular el flujo informativo, desde la comunicación audiovisual a los secretos de estado, el control descarado sobre RTVE y la manipulación de las agendas mediáticas y judiciales son parte del mismo sistema: un bombardeo continuo de temas, escándalos y polémicas que saturan el espacio público y anulan el pensamiento crítico.
La cadena se descontrola
La física lo explica con elegancia. La fisión nuclear ocurre cuando un núcleo atómico es golpeado por partículas hasta que se parte y libera energía. No se trata de un impacto perfecto, sino de una serie de choques aleatorios que, acumulados, provocan la ruptura. Cada partícula llega desde un ángulo distinto, con una energía distinta. Lo que importa no es el proyectil individual, sino la frecuencia y la intensidad del bombardeo. Si no hay un moderador que regule la reacción, la cadena se descontrola y el núcleo se desintegra. Entonces todo explota.
En lo social ocurre lo mismo. La sociedad española está siendo sometida a un bombardeo aleatorio. No importa la jerarquía de los temas, ni su veracidad, ni su relevancia. Lo importante es el ritmo. La sucesión incesante de estímulos vacía el sentido, impide el reposo y agota la atención. El resultado es una reacción en cadena. Cada impacto genera un nuevo impacto: una respuesta, un tuit, un titular, una indignación instantánea. La conversación pública se vuelve un reactor fuera de control, donde la energía liberada ya no construye nada: destruye confianza, erosiona instituciones, debilita la convivencia.
Exportar lo bolivariano
No hace falta coordinación visible. Basta con que distintos emisores —partidos, plataformas, tertulianos, opinadores, perfiles inorgánicos u orgánicos en las redes — compartan el mismo método. Algunos lo hacen por cálculo, otros por inercia. Todos contribuyen al mismo efecto: la fisión del núcleo social. Mientras tanto, el poder se beneficia. Mientras el ciudadano discute sobre trivialidades, el Gobierno avanza en su proyecto de centralizar el poder bajo apariencia de progreso. Lo bolivariano ya no se exporta con discursos ideológicos: se exporta con técnicas.
Lo negativo se presenta como un logro social y viceversa. El ingreso mínimo vital bate récords y el gobierno lo celebra y se ufana. La oposición, por su parte, se deja arrastrar. En lugar de ofrecer un modelo de cohesión, participa del intercambio de impactos. Cada réplica refuerza el ciclo. Cada respuesta inmediata alimenta la cadena. La política se ha vuelto una ciencia de partículas: colisiones sin resultados, energía desperdiciada. Solo hay una forma de detener la fisión: introducir un moderador. En física, el moderador reduce la velocidad de los neutrones para mantener la reacción bajo control. En política, ese moderador debería ser la oposición y la verdad, el liderazgo ético. Todo lo que hoy escasea.
España se está convirtiendo en un reactor sin control, donde la energía de la división se ha vuelto un fin en sí misma. Y cuando un país convierte la división en su motor, la democracia deja de generar energía: empieza a consumirla. Toda energía mal gestionada se transforma en destrucción. Si no detenemos el bombardeo, el núcleo social acabará desintegrado. Y a diferencia de los átomos, los pueblos no se recomponen con uranio ni con leyes tramposas: se recomponen con memoria, con verdad y con coraje. O se apagan. O explotan.
El
Valle de los Caídos: una memoria que no se impone por decreto
Pablo
Linares. el debate. 13
Noviembre 2025
El cambio de nombre del monumento pretende borrar su sentido espiritual y dividir lo que debería unir. La historia no puede escribirse por decreto ni utilizarse como arma política
El cambio de nombre del Valle de los Caídos a Valle de Cuelgamuros se ha presentado por el actual Gobierno socialcomunista como un acto de «memoria democrática». Sin embargo, lejos de favorecer la reconciliación, esta medida refleja una visión parcial del pasado y un uso ideológico de la historia. La llamada Ley de Memoria Democrática no busca comprender ni integrar, sino imponer una interpretación oficial de los hechos, distorsionando símbolos que pertenecen a todos.
El Valle de los Caídos no es una simple construcción monumental. Es, ante todo, un lugar de descanso para más de treinta mil caídos, hombres de distintas procedencias y convicciones, unidos por una misma tragedia: la guerra y la muerte. Bajo la cruz más grande del mundo —más de 150 metros sobre el Risco de la Nava— reposan víctimas de ambos bandos, entre ellas unos cuatro mil españoles asesinados en la retaguardia roja durante los años más duros del conflicto.
Entre aquellos represaliados se cuentan numerosos fusilados en el Cementerio de la Almudena de Madrid, un lugar que el propio Gobierno ha declarado recientemente «espacio de memoria democrática» limitado a un solo signo político. Con ello, se ignora deliberadamente a las víctimas de la violencia en la zona republicana que fueron asesinadas allí, configurando un homenaje selectivo e incompleto. Esta omisión constituye una injusticia moral y un agravio hacia miles de familias que aún esperan que su sufrimiento sea reconocido con la misma dignidad.
Todos esos hombres comparten hoy el mismo descanso, unidos por el dolor y el recuerdo. Cambiar el nombre de ese lugar no es un gesto inocente. Es parte de una estrategia más amplia: la de reescribir el pasado bajo los parámetros ideológicos del presente. La Ley de Memoria Democrática convierte la historia en un instrumento político y divide lo que debería unir. En lugar de promover el estudio libre y el diálogo, dicta qué debe recordarse y cómo, sustituyendo el análisis histórico por un relato oficial.
El nuevo nombre, Valle de Cuelgamuros, suena neutro, pero también vacío. Al eliminar una denominación cargada de sentido, el Gobierno pretende borrar la memoria simbólica del lugar. No es una simple cuestión de toponimia: es una operación meditadamente revanchista que busca suprimir todo lo que resulte incómodo a su visión política.
La decisión va aún más lejos: el Ejecutivo ha prohibido expresamente el uso de la denominación Valle de los Caídos dentro del recinto, incluso en la señalética y en los materiales informativos. Con ello, se intenta erradicar no solo un nombre, sino también el recuerdo histórico y espiritual que lo acompaña. El monumento, concebido como un espacio de oración y reconciliación, ha sido reducido a una referencia geográfica sin alma, como si cambiar las palabras pudiera borrar la historia.
Mientras tanto, el Gobierno atiende reclamaciones de algunas familias que solicitan la exhumación de sus deudos del recinto, pero ha ignorado la voluntad de otras muchas —más de doscientas cincuenta— que acreditaron formalmente su negativa a cualquier manipulación de los restos de sus familiares. Este olvido resulta difícil de justificar en un Estado de derecho que debe proteger por igual la libertad y la dignidad de todos. La defensa selectiva de unos derechos a costa de vulnerar los de otros supone, además, un agravio moral y un olvido imperdonable de los principios fundamentales que deberían guiar toda política de memoria.
La historia no pertenece a los gobiernos. Pertenece a los pueblos y a las generaciones que desean comprender su pasado sin consignas. La verdadera democracia no dicta qué símbolos deben olvidarse, sino que enseña a mirarlos con madurez. La Ley de Memoria Democrática, en cambio, divide la memoria en buenos y malos. Así no se sana una herida: se la reabre.
El Valle de los Caídos fue concebido como un espacio de oración por todos los caídos de la guerra, tanto por los que descansan en el propio Valle como por los que reposan en cualquier otro lugar de España. Su basílica excavada en la roca y su cruz monumental lo convierten en uno de los mayores símbolos de reconciliación del siglo XX. Despojarlo de su nombre y reinterpretarlo bajo los caprichos políticos del momento es reducirlo a una herramienta propagandística.
No menos preocupante es la actitud de las altas autoridades eclesiásticas. La comunidad monástica que custodia el recinto mantiene viva la oración diaria, pero la jerarquía ha optado por el silencio ante un hecho que afecta directamente a la dignidad de los muertos y al sentido espiritual del lugar. Quizás movidas por el deseo de evitar conflicto, las autoridades eclesiásticas han cedido ante las presiones políticas.
Ese silencio resulta más doloroso si recordamos que entre los allí enterrados hay 70 beatos, dos de ellos agustinos, 49 siervos de Dios y al menos otros 50 religiosos, todos ellos asesinados, víctimas in odium fidei —algunos de ellos tras terribles martirios— en los primeros meses de la guerra. Ellos representan la parte más pura del testimonio cristiano, hombres y mujeres que murieron perdonando. Su presencia en el Valle debería interpelar a la conciencia de quienes hoy callan. Si aquellos mártires fueron capaces de morir sin odio, ¿cómo puede la Iglesia de hoy permanecer muda ante el intento de borrar el significado espiritual de su reposo?
Y todo ello se agrava con otro silencio, el del principal partido de la oposición. El Partido Popular, quizá por cálculo o por temor a ser señalado, ha optado por mirar hacia otro lado. Pero callar ante la manipulación del pasado también es una forma de renunciar a la verdad. En cuestiones que tocan la memoria, la identidad y la justicia histórica, la neutralidad se convierte en complicidad.
No se trata de exigir enfrentamientos, sino de esperar una postura valiente y clara en defensa de un símbolo que forma parte de la memoria espiritual de España. La Iglesia, que tantas veces ha sostenido su voz en momentos difíciles, debería recordar que el silencio también comunica, y que hay silencios que duelen más que las palabras.
Muchos analistas apuntan a que este movimiento político busca desviar la atención de la ciudadanía ante los casos de presunta corrupción que salpican al PSOE y de los problemas reales que preocupan a los españoles: el deterioro económico, la inmigración descontrolada, la inseguridad y la falta de confianza institucional. Mientras se avivan debates sobre los nombres y los símbolos, los verdaderos desafíos del país quedan relegados a un segundo plano.
La verdadera reconciliación, como enseña la Escritura, no nace del poder ni del decreto, sino del perdón:
«Y todo esto proviene de Dios, que nos reconcilió consigo mismo por Cristo y nos dio el ministerio de la reconciliación» (2 Corintios 5:18).
El Valle de los Caídos –nombre que seguirá vivo en la memoria de millones de españoles– no necesita ser renombrado ni reinterpretado. Necesita respeto: respeto para todos los caídos, para sus familias y para quienes lo consideran un lugar de oración y memoria.
Cambiar su nombre no cura heridas; solo las disfraza. La cruz más grande del mundo seguirá alzándose sobre la sierra, recordando que la historia no se borra y que los símbolos no desaparecen con un decreto. Podrán prohibir el nombre, pero no borrar el hecho de que allí, bajo esa piedra y esa cruz, reposan miles de vidas truncadas que merecen memoria, no manipulación.
El proyecto 'La base y la cruz' representa, más que una resignificación, una profana mutilación del Valle de los Caídos. Amparado en el discurso oficial de la «memoria democrática», el Gobierno impulsa una transformación que pretende borrar el sentido religioso y reconciliador del monumento para imponer una lectura política y revanchista del pasado. La demolición de la escalinata y la alteración de la explanada son gestos de venganza simbólica, no de diálogo histórico. Convertir un lugar de oración y reposo en un centro museístico de propaganda supone agredir la memoria de quienes descansan allí y despreciar el valor arquitectónico, artístico y espiritual de uno de los conjuntos monumentales más singulares de Europa. En nombre de la democracia, se perpetra así una reescritura ideológica de la historia, pagada con dinero público y ejecutada con afán de borrar, no de comprender.
Porque cuando un gobierno pretende dictar la memoria, deja de gobernar para todos. Y cuando una ley se convierte en instrumento de ideología, deja de servir a la verdad. El pasado no se repara borrándolo; se honra recordándolo.
Pablo Linares Clemente es presidente de la Asociación para la Defensa del Valle de los Caídos
Una
grieta para el valle
El proyecto ganador para la
resignificación del Valle de los Caídos, licitado y adjudicado en
solo seis meses
Irene González. Vozpópuli.
13
Noviembre 2025
Al caminar por la explanada frente a la Basílica del Valle de los Caídos es fácil sentir esa inercia magnética que te lleva a buscar con paso apresurado ese punto al borde del monte que nos sitúa justo en línea recta ante la sobrecogedora escultura de la Piedad y bajo la grandiosa Cruz, en cuyos brazos abiertos parece acogido el cielo inmenso de la sierra. En ese punto no hay hombre de corazón vivo que no sea consciente de su pequeñez ante la grandeza de lo bello, de lo que nos trasciende, y a la vez no sienta la necesidad de recorrer la distancia de esa línea que le separa de esa inmensidad. A ella nos dirigimos atraídos paso a paso, como si nos aguardase, ante la necesidad existencial de hallar cobijo en esa Piedad, buscando la Verdad. Esa línea recta se despliega entonces ante nosotros como un camino que desde lo más profundo de nuestro ser anhelamos recorrer, encontrando los brazos de la Virgen que nos sostiene con nuestras heridas, para continuar adentrándonos en la profundidad de la roca hasta llegar a los pies de la Cruz, hallando al final del camino la Misericordia, encontrando a Dios en el Altar.
Esa línea recta que se despliega desde el borde del monte hasta los pies de la Cruz. Ese camino espiritual capaz de salvar a quien pueda ver, lleno de luz, Verdad y amor va a ser demolido con la excavación de una enorme grieta en la roca, coincidente con esa línea, por quienes odian a Dios y buscan alejarnos de Él para ocupar su lugar. Por quienes necesitan que seamos seres absurdos y dóciles sin sospecha de nuestra trascendencia.
El proyecto ganador para la resignificación del Valle de los Caídos, licitado y adjudicado en solo seis meses, ha planificado cavar una enorme grieta junto a otros destrozos escultóricos. Un diseño de estética masónica que rinde culto a la fealdad, a lo horrendo y oscuro que deja yerma el alma en un vacío sin esperanza. Es lo único que son capaces de crear. Derribarán partes de los laterales, no sabemos si quitarán la Piedad, cavarán un foso circular a la entrada de la Basílica al que habrá que descender y donde construirán un teatro. Finalmente excavarán para crear una gran grieta que divida la explanada desde los pies de la Cruz. Según declaró el Secretario General de Vivienda Iñaqui Carnicero, el amigo de Sánchez de la infancia para el que creó este puesto en plena pandemia “con este proyecto vamos a romper la axialidad para producir una gran sombra, una gran grieta que facilite el encuentro y el diálogo”. De este modo en el lugar donde la mentira gobierna, donde se resignifican las palabras, cavar una grieta significa ahora facilitar el encuentro y el diálogo. Una grieta que escenifica la realidad tras esta atrocidad, dividir a los españoles separarnos en una grieta. ¿Dialogar con quién, con los muertos? A los vivos sólo nos insultan.
Algunos sólo pueden aspirar a destruir la belleza que otros erigieron porque nunca serán capaces de crear nada semejante. Por eso solo pueden resignificarla, que es apropiarse de ella. Y esta es la clave de la rendición del Valle de los Caídos. La secularización de los espacios sagrados en nombre de la democracia al servicio del Estado, el nuevo dios de la modernidad. Al igual que en la Revolución Francesa no quemaron Notre Dame, sino que se adueñaron de su espacio y colocaron allí a la diosa razón a la que rendía culto la masonería. El Mal anhela ocupar el lugar de Dios por eso se disfraza, miente, se infiltra y con voz suave llena de moderación controla a los creyentes y ocupa los espacios que fueron creados para Él.
Si entonces hubo el genocidio de católicos en la Vendée, en España lo hubo durante la II República y la Guerra Civil, muchos de esos mártires enterrados en el Valle, quizá junto a sus verdugos, invocando una España que necesitaba perdón y unión. Los católicos no tenemos nada más que ofrecer que la Cruz en una reconciliación. En la Revolución muchos clérigos rindieron la rodilla al Estado laicista, ahora sin que sepamos la contraprestación, el Vaticano y la Conferencia Episcopal han asumido un discurso de falsedad para justificar la rendición de un lugar construido por católicos en recuerdo a los católicos que fueron asesinados por serlo, aceptando la resignificación bajo justificaciones de no ser un lugar suficientemente democrático.
Mira para otro lado de forma desesperanzadora toda la comunidad católica en España, como si su religión fuese una terapia para sentirse bien, de la que coger lo que interesa sin implicarse con la verdad, tan incómoda de buscar. Mejor rechazar el Valle “al fin se acaba con ese lugar falangista” asumiendo la enorme mentira que justifica esta atrocidad. Ni un influencer católico, grupo de laicos en iglesias mencionan el tema para defender una iglesia, reduciéndose a lo clerical, que es lo político, y no lo espiritual. El Valle no es un problema lejano de la montaña. Esto no se salva solo yendo allí, sino diciendo la verdad en cada parroquia de España. Pero desde arriba no se quiere y desde abajo no se ve posible cambiar nada.
Mención especial requiere la injustificable actuación de Ayuso. La presidenta no ha desaprovechado una sola ocasión para oponerse a cualquier decisión del Gobierno de Sánchez, con o sin fundamento, pero se ha negado rotundamente a declarar Bien de Interés Cultural el Valle, lo que habría impedido que comenzase su destrucción, que cavasen una enorme grieta que nos separe, sustituyendo el camino a Dios por el de la división y sumisión a los peores hombres.
El Valle de los Caídos es pura guerra espiritual de la que libra nuestra civilización cristiana en Occidente, ¿y vas a abandonarlo en el silencio?
Sin
piedad
Las imágenes de santos deben destruirse, las
procesiones deben ser prohibidas, nada de cruces ni monumentos
religiosos
Miquel Giménez. Vozpópuli. 13
Noviembre 2025
El sanchismo, en tanto que ideología totalitaria, se preocupa más en destruir que en construir. Es un rasgo que denota la importancia que tiene el odio y la aniquilación del diferente para las mentes que sólo viven con un solo propósito: imponerse por encima de todo y de todos. En su campaña basada en la demolición de lo que no tiene cabida en su relato mitológico-político, Sánchez se propuso destruir el antiguo Valle de los Caídos. Primero fue la exhumación y traslado de los cadáveres de Franco y de José Antonio. Luego, la “resignificación” de aquel espacio que alberga, nada menos, que la cruz más alta de todo el mundo. El propósito era derribarla y hacer que la abadía desapareciera, evidentemente. Pero como, de momento, tales cosas no son factibles, han decidido modificar el espacio y, por ejemplo, quitar de su lugar la colosal obra de Juan de Ávalos sita en la entrada a la montaña que alberga el templo.
Todo ha de ser extirpado
Es una Piedad abrumadora, serena, bellísima, en la que la Virgen transida de dolor abraza el cuerpo de Jesucristo, su hijo, al que han crucificado hombres cargados de maldad, de rencor, hombres que se han lavado las manos, politicastros que veían al Redentor como una amenaza para sus prebendas y cargos.
Esa imagen, con una belleza más allá del sentimiento religioso pues representa el dolor de cualquier madre ante un hijo asesinado, le molesta al gobierno. Tanto, que quieren retirarla. Son personas sin piedad, ciertamente, pues por poca humanidad que se posea no puedes permanecer ajeno a esa escena de dolor. Me recuerdan al loco que se lió a martillazos contra la Piedad de Miguel Angel, en el Vaticano. Aquel descerebrado –por cierto, llevaba camisa roja– llamado Laszlo Todt, entró el domingo 21 de mayo de 1972 dispuesto a destrozar la pieza escultórica so pretexto, dijo, de que él era Jesucristo.
Un orate más en la lista de gente que se deleita en suprimir lo bello. Igual que los talibanes que destruyeron los budas de Bamiyan. El motivo lo dejó claro el mulá Muhammad Omar: hay que demoler todas las estatuas de Buda en Afganistán para que nadie pueda venerarlas ni respetarlas en el futuro”. He ahí el núcleo del mal. Que no quede constancia de nada que no sea lo que la mente totalitaria cree que le conviene. Las catedrales deben arder –hay ejemplos tristísimos, como el de Notre Dame-, las imágenes de santos deben destruirse, las procesiones deben ser prohibidas, nada de cruces ni monumentos religiosos. Todo ha de ser extirpado al precio que sea sin la menor contemplación, ni siquiera la artística, y mucho menos la de mantener un mínimo respeto hacia quien no pieza como tú.
Carecen de piedad, lo he dicho. Y cuando quien gobierna no conoce las tres virtudes teologales, a saber, Fe, Esperanza y Caridad, y se burla de ellas ridiculizándolas, permutándolas por constructos absurdos como futuro ecosostenible, superación del heteropatriarcado o cualquier otro globo hinchado de gas, la civilización desaparece. Sin piedad.
******************* Sección "bilingüe" ***********************
Progresistas
sí, pero solo de salón
Carmelo Tajadura. Vozpópuli.
13
Noviembre 2025
A este presidente, que todavía ocupa La Moncloa, no se le cae nunca de la boca el adjetivo progresista para referirse a su acción de gobierno, o más bien desgobierno tal y como lo perciben los españoles. Lo mismo ocurre con los ministros. Y también los medios y periodistas que ensalzan al gobierno, conocidos entre los ciudadanos como equipo de opinión sincronizada, repiten la palabreja a todas horas. Hay incluso uno de El País que nos recuerda varias veces que el gobierno es progresista en cada artículo…
Pero, ¿lo es realmente?
Suele decir Sánchez que una muestra evidente de su progresismo es cómo han subido las pensiones. Pero, claro, ni que las pagase él…. Se abonan con las cotizaciones de los jóvenes, que no pueden aspirar a tener en el futuro una pensión como las actuales. Y, como aun así resulta insuficiente, ¡nos estamos endeudando en los mercados para pagar pensiones! Desde luego, a los que están trabajando ahora y cargarán con la deuda no creo que esto les parezca muy progresista…
Solo puede acabar mal
La vicepresidenta Díaz se centra en sucesivas subidas del salario mínimo y carga cada vez con más costes a las empresas, como es el caso de las libranzas por diversos motivos, la reducción de jornada, etc… Pero solo tiene sentido subir el coste del factor trabajo si mejora la productividad y, si no, se está comprometiendo la sostenibilidad del tejido empresarial. Sin embargo, hasta ahora la productividad permanece estancada. Así que esto, a lo que llaman progresista, solo puede acabar mal, con una precarización cada vez mayor de los empleos.
La Sra. Montero se ha especializado en subir impuestos. Y la subida más importante, que pasa desapercibida para muchos ciudadanos, es la no deflactación de la tarifa del IRPF en unos años en los que la inflación ha sido muy elevada. Desde luego, al colectivo que la ministra llama clase media y trabajadora, a quienes la inflación les hace pagar más impuestos y simultáneamente afrontar un encarecimiento de alimentos y artículos de primera necesidad, no les debe parecer algo muy progresista... Y si este aumento de la recaudación hubiera servido para eliminar el déficit estructural de las finanzas públicas y minorar la cifra de deuda pública... Pero ni eso.
El ministro Cuerpo presume de que el PIB crece mucho. Será progresista eso, pero el PIB per cápita no progresa y lo que ocurre es que hay cada vez más inmigración. La población no nota en sus condiciones de vida que la renta suba o pueda adquirir más bienes. Y todo ello a pesar de los fondos Next. Gen., desastrosamente gestionados. Se dice progresista un gobierno que muestra un fracaso estruendoso en la política de vivienda. Que a base de adoptar iniciativas intervencionistas y erradas que restringen la oferta de alquiler solo consigue escasez y precios más elevados. Y que no adopta medidas de liberalizaron que aumenten la construcción de nuevas viviendas. Desde luego, a los jóvenes que tienen que seguir viviendo con sus padres a una edad ya madura, no debe parecerles esto muy progresista…
Recursos para Cataluña
Pactar con un partido catalán una financiación, con el eufemismo de 'singular' cuando es privilegiada, que aumente los recursos para esa comunidad autónoma a costa de las de menor renta, y destrozando la agencia tributaria y la solidaridad, sirve para apuntalar a los ocupantes del poder. Pero me temo que ni los andaluces, ni los extremeños ni nadie sensato la defina como lo más progresista del mundo.
El gobierno presume de ser el más ecologista y verde del mundo mundial. Pero nos lleva a un apagón por su dogmatismo. A los damnificados por la DANA tampoco les pareció muy progresista no haber hecho las obras de encauzamiento y limpieza de barrancos y cauces que hubieran minimizado la tragedia. Y a los que han sufrido los incendios de este verano tampoco se lo ha parecido que el gobierno fuera remiso con la ayuda y el presidente estuviera de vacaciones.
Teníamos unos trenes de alta velocidad que suponían bastante dispendio -enorme coste y pocos pasajeros por kilómetro- pero que al menos funcionaban bien. Hasta que han llegado unos ministros muy progresistas a Transportes. Uno más interesado en señoritas que en aves. Luego, otro que se dedica a tuitear e insultar -incluso a presidentes de otros países- mientras los trenes colapsan.
Un gobierno que atenta contra la seguridad jurídica y que se muestra intervencionista en las empresas. En las que tiene participación pública coloca a sus sicarios (bastantes de ellos inútiles). Pero incluso interviene en otras privadas, comprando acciones y con regulaciones absurdas. En fin, gastaron nuestros impuestos -por ejemplo- en Telefónica y ya estamos perdiendo dinero, lo que tampoco parece que sea lo más progresista del mundo.
Ataques a los jueces
Fuera de la economía, más de lo mismo. Que algunos ministros ataquen a los jueces, y a la separación de poderes, para intentar proteger al entorno familiar del presidente involucrado en procesos judiciales, no parece el colmo del progresismo. Por no hablar del fiscal general, de un Constitucional que está al servicio del Ejecutivo o de la corrupción, que campa por sus respetos en los aledaños del gobierno. El golpe al Estado de Derecho no ha sido progresista sino demoledor.
Que Sánchez acuerde con Bildu trasladar asesinos a cárceles del País Vasco y ceder competencias de prisiones para que luego el Gobierno Vasco (el PNV con los socialistas vascos) los ponga en libertad irregularmente, creo que tampoco les debe parecer lo más progresista del universo a las asociaciones de víctimas del terrorismo.
Que un gobierno supuestamente progresista manipule de manera absolutamente descarada RTVE, como no se ha conocido desde los tiempos de Franco, colocando periodistas sectarios que venden su independencia a cambio de prebendas, tampoco es el súmmum del progresismo, salvo para sus retribuciones. Lo mismo que para las de muchos militantes del partido, que copan otros muchos puestos públicos -incluso de nueva creación- a costa de nuestros impuestos.
En fin, Sánchez y este gobierno constituyen una estafa monumental porque no solo no actúan de manera progresista, sino que, encima, pretenden hacer creer que sí. ¡Qué cierto es aquel dicho tan definitorio!: progresista (de estos que nos mandan) es a progreso como carterista lo es a cartera…
Un mitin enajenado en pos de la
autocracia perpetua
Jesús
Fernández Úbeda. libertad digital.
13
Noviembre 2025
Sánchez se ha desvelado este miércoles como la reencarnación de Xiuhcóatl, la serpiente de fuego de los mexicas. El presidente del Gobierno ha torturado a la parroquia parlamentaria con una intervención constrictora e inflamable –la homilía ecofemicalvinista duró hora y cuarto–, y ha inaugurado, con una enmienda total a la realidad, su campaña en pos de la autocracia perpetua: el yerno de Sabiniano –el de las saunas, recuerden– no sólo busca la reelección en 2027, sino emular al PRI. Con la connivencia servil y desvergonzada de sus socios: en un pleno sobre el último Consejo Europeo y los chanchullos de Ábalos, Begoña, Leire Latre y cía, la restanda Verónica Martínez Barbero le agradecía al doctor Chapas su mención a Palestina. Y frente a una oposición, en apariencia, rota: Abascal ha invitado a socialistas y peperos a que presenten una lista conjunta.
Sánchez padece el síndrome de La isla de las tentaciones: al igual que el reality de Telecinco, cuando parece imposible que la cosa dé más de sí, el presidente nos sorprende con nuevas trapazas, más casquería y la desfachatez de siempre, despierta la hibristofilia del personal, se supera y pervive. Qué decir de un tipo que gobierna en minoría y que tiene el cuajo de afirmar: "No es cierto que las mayorías absolutas en este Parlamento traigan mayor estabilidad". Cómo calificar a quien comparece, según el orden del día, para "rendir cuentas sobre la corrupción que afecta a su Gobierno, su familia y al PSOE", e introduce el debate refiriéndose a "las treinta causas por corrupción que tiene abiertas el PP" y lo reconduce para machacar a Ayuso y a Moreno Bonilla. Admirarle no, porque se admira lo bueno y lo bello, pero cabe reconocerle un talento perverso e innegable para mantenerse en el poder, aunque sea a costa de llevarse por delante al Estado social y democrático de Derecho constituido tras la aprobación de la Constitución del 78.
Estuvo disfrutón Sánchez. Se lo pasó bien apelando "al espíritu de acuerdo" para, acto seguido, advertir del "fracaso político e intelectual" de la derecha –pues claro, cómo comparar a Fernando Savater con Sarah Santaolalla–, reivindicar su "paz social" y advertir al próximo presidente valenciano que, como se pase de franquista, igual le casca un 155: "El Gobierno de España va a estar vigilante para que ninguno de esos acuerdos vulnere los compromisos internacionales europeos ni la legislación vigente en materia de derechos". Sin inmutarse, manifestó su fe "en la limpieza democrática" y denunció que, grosso modo, la corrupción son los recortes: "Señorías de PP y de Vox, han convertido Madrid –la CAM es famosa por sus consejeros voxeros, sep– en un casino en el que Quirón siempre gana y los ciudadanos siempre pierden". En esta ocasión, Margarita Robles no se unió al aplauso de la bancada sociata.
Sánchez, extasiado, repartió estopa por doquier. Amén de los citados, atizó también al amortizado Mazón, a Rueda, a Mañueco, a López Miras, a quienes pasean "con la bandera del aguilucho" o a los que reivindican "una interpretación sesgada de nuestro pasado colonial". Remató su perorata sin mandarle un beso a Claudia Sheinbaum. Hubiera sido todo un detalle.
Alberto Núñez Feijóo: "¿Usted –refiriéndose a Sánchez–, qué se cree? ¿Que las Cortes Generales son un adorno? ¿Que los diputados somos secundarios y el único protagonista de su ficción es usted? Esto es increíble". El presidente del PP sostuvo que "es la acción judicial la que le tiene aferrado con uñas y dientes al cargo" y aseguró, vendiendo la piel del oso antes de cazarlo, que cuando llegue a la Moncloa "no le voy a amnistiar". En la misma línea, garantizó "que la política de vivienda dependerá de mi vicepresidencia primera". Abascal, minutos después, le dio un consejo más que pertinente: "No empiece a repartir ministerios y vicepresidencias como el 23 de julio".
Feijóo preguntó por Koldo, Cerdán, Ábalos y por, como cantaba Calamaro, "todo lo demás también": "¿Puede asegurar que su campaña de primarias se financió legalmente y que su suegro no participó? ¿Llamó a algún empresario pidiendo patrocinio para su esposa? ¿Ya sabe dónde vivía su hermano? (…) ¿Es usted también el presidente de la cloaca?". Por su parte, el líder de Vox denunció la corrupción que emana y/o orbita en torno al PSOE en los últimos segundos de su intervención: "Nadie se cree que no supiera nada de eso. Creo que los jueces no pensarán distinto". Abascal se dedicó, sobre todo, a ciscarse en los pactos PP-PSOE y en la inmigración ilegal. Se comprometió a "exigir inmediatas elecciones regionales en la Comunidad Valenciana un segundo después de que usted –Sánchez– disuelva las Cortes y devuelva la voz a los españoles". Le llamó "Obama de Pozuelo".
Por lo demás, Gabriel Rufián, melancólico cual balada de Jaume Sisa, preguntó "qué va a ser antes: la moción de Feijóo o las elecciones de Sánchez" y se cebó con el puigdemontonerismo despechado: "Cataluña no es su patria, es su negocio. Y la están perdiendo". Míriam Nogueras, con la recortada, al macho alfa socialista: "Es usted un cínico y un hipócrita". La portavoz de Junts insistió en que la relación de su partido con el Gobierno "se ha acabado" e hizo un ejercicio de memoria democrática reciente: "Usted perdió las elecciones. Y gracias a los votos de Junts, usted es presidente y no lo es el señor Feijóo. Quien ha evitado que tuviéramos un Gobierno PP-Vox hemos sido nosotros. Por ello, lecciones de ustedes o de sus socios, ni una". Verás tú que le ofrece algún carguito Víctor Ángel Torres.
Qué
bandidaje
Juan Abreu. Vozpópuli.
13
Noviembre 2025
Cuando sus hijos comentaban algún asunto concerniente a la política, mi madre exclamaba, después de escucharnos inmersa en un concentrado silencio: qué bandidaje. Mi sabia madre. La recuerdo con frecuencia estos días de mi vida que transcurren bajo el sanchismo, al seguir los asombrosos, por desvergonzados, avatares de la política española. La veo repitiendo una y otra vez, mientras nos contempla con una pequeña chispa de ira en sus bondadosos ojos: qué bandidaje.
El borrado de los móviles
Pienso en ella al ver al Fiscal General instalado como una señorona en el estrado de los juzgadores, no en el banquillo de los juzgados, como debería. Ahí está con su pose de gran dama ofendida, tomando notas en su ordenador de última generación, pagado por los contribuyentes faltaría más, elaborando una primera lista de sus fieles y aplaudidores subordinados que tratan de librarlo de toda culpa, y una segunda lista de los pocos decentes fiscales aún adscritos a la honorabilidad debida a sus cargos, que declaran verdades que no le convienen al Fiscal, General de Sánchez (ojo a la coma, que es decisiva) que declaran de forma inconveniente para el sanchismo y a los que, cuando sea absuelto o amnistiado García Ortiz, habrá que pasarles la cuenta por traidores al credo progre (léase sanchista).
Y todo esto, después de destruir el Fiscal, General de Sánchez, las pruebas que lo involucraban o hacían cómplice de una ilegal revelación de secretos, o señalaban a la Moncloa en la filtración o vulneración de los derechos y la privacidad de un ciudadano privado, que tiene la desgracia (es un decir, ya me gustaría) de ser novio de la señora Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid. Vamos, seamos serios ¿alguien puede creer que es casual el borrado de su teléfono móvil? Y cuando declare ¡ni siquiera está obligado a decir la verdad! ¡El Fiscal General! Se halla blindado por prerrogativas que los mismos políticos se han atribuido para dejar claro que pertenecen a una aristocracia, no a la plebe ciudadana.
¡Qué bandidaje!
Y leo en la prensa que a la Mariquita Policíaca Marlaska (si Luis García Montero, el viudo de oro, puede calificar la homosexualidad de Álvaro Pombo como “debilidades biológicas”, o lo que es lo mismo, decir que ser maricón equivale a tener debilidades biológicas, amén de burlarse de la pobreza del señor Pombo, ¿por qué no puedo yo llamar a Marlaska Mariquita Policíaca?; la Libertad de Expresión nos ampara a todos ¿no?), el tribunal de la UE la acusa de ocultar pruebas clave sobre los asesinatos de Barbate (la zodiac en la que asesinaron a los guardias civiles) y habla de “grave obstrucción” a la misión. ¿Por qué haría el encargado de perseguir y combatir a los narcos algo así? Me pregunto en voz alta y me responde mi madre: ¡bandidaje
Y España se arroja en brazos de China comunista y manda al Rey (si el Rey de España sólo sirve para hacer de recadero de Sánchez, ¿para qué sirve el Rey?) a humillarse ante el representante de todo lo contrario de lo que sustenta y ha defendido la democracia y la cultura occidental. Y, apenas se habla del asunto, pero Sánchez gasta 3.000 millones en un avión turco tras reunirse con el islamista y antisemita Erdogan, y los compra sin concurso público y con sólo dos prototipos de dicho avión construidos (es decir, España compra un avión que aún no existe) obligando a Airbus a romper un contrato con la empresa italiana (¡maldita facha Meloni!) Leonardo. La alianza de la izquierda neocomunista progre con el islamismo se fortalece. ¿Será que el caudillo Sánchez construye poco a poco y sin hacer demasiado ruido una estructura de apoyo chino islamista para su futuro régimen autocrático? Pregunto, sólo por curiosidad.
El 'relato' político
Y todo esto, mientras la prensa progre se torna dominante y una de sus más dotadas adalides, la señorita Santaolalla, despliega sus ubres (ideológicas, no sean mal pensados) y cubre el llamado discurso y el “relato” político y social español de una nata innoble que no por ser mujerista deja de ser repugnante.
Ese es el panorama. Y para terminar, decirles que acabo de ver en el Congreso a la etarra Aizpurua dando lecciones de democracia, más antisemita que nunca, lo que me impele a compartir con ustedes algo fundamental que he aprendido a pulso durante mi larga y accidentada vida: no se puede contemporizar con el Mal. Y no sólo la etarra Aizpurúa nos alecciona, también el PNV, partido parásito por excelencia, un partido recoge nueces de los asesinatos etarras, un partido antiespañol y racista (a Sabino Arana me remito). Uno de los partidos que más daño ha hecho a la idea de una España de ciudadanos libres e iguales, ¡nos alecciona!
Y aún esto, tan importante, para facilitar y engrasar el camino a la instauración de la autocracia sanchista: Sánchez dispone de 948 asesores que cuestan 61 millones de euros anuales, 948 asesores dedicados a edulcorar la colonización de las instituciones del sanchismo y hacerlas tragables para los ciudadanos españoles, es decir para los futuros súbditos del autócrata Sánchez. 948 asesores. Así cualquiera
Qué bandidaje.
Los
«antifascistas» fascistas contra Gorriarán y Arenas
Teresa
Giménez Barbat. okdiario. 13
Noviembre 2025
Aunque cada uno es de su padre y su madre políticamente hablando, las personas del titular tienen algo en común: no pertenecen a la izquierda radical que se ha apoderado de los campus universitarios y se permiten desafiar la ley de la selva que se abate sobre los mismos. En la universidad y en la calle, el «antifascismo» es el nuevo fascismo. En los últimos meses de 2025, las universidades españolas han sido escenario de un auge alarmante de la violencia, las amenazas y la «cancelación» de eventos, impulsado por grupos radicales de la izquierda abertzale y de ese fascismo que esconde la cara tras la máscara «anti». Estos incidentes, que afectan a profesores, estudiantes y periodistas, revelan un clima de intolerancia que cercena la libertad de expresión y la autonomía académica. Los casos recientes ocurridos en la UAB, UPV/EHU y en la Universidad de Navarra ilustran un patrón común: el uso de etiquetas como «fascista» o «xenófobo» para justificar la coacción, con respuestas institucionales tibias que alimentan la impunidad.
Algunos incidentes han ocurrido en Cataluña. El 24 de abril, el profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) Rafael Arenas recibió una nota anónima deslizada bajo la puerta de su despacho firmada por «las Antifascistas de la UAB» (sic). El texto, plagado de faltas ortográficas, le acusa de ideas «xenófobas y españolistas» que defienden el «capitalismo voraz» y segregan a la clase obrera. E incluyen amenazas: «No eres bienvenido […] os echaremos. Esto es sólo un aviso […] nos seguiremos encontrando hasta que os vayáis de la universidad. En la universidad, ni fascistas ni amigos de fascistas». La nota se difundió por los patios del campus coincidiendo con la suspensión sorpresiva de un acto organizado por el colectivo estudiantil S´ha Acabat! (¡Se ha Acabado!), donde Arenas y la ex diputada Susana Beltrán planeaban debatir sobre España y Europa ante el nuevo escenario internacional. No es la primera agresión que sufre Arenas: conoce bien los insultos públicos, los zarandeos físicos y toda clase de boicots, incluyendo la censura de carpas informativas de grupos constitucionalistas.
La Asociación por la Tolerancia, de la que es miembro, en una carta al rectorado de la UAB fechada en noviembre, ha denunciado esta «persecución» como un descrédito para la institución. Ha criticado las faltas ortográficas como símbolo de ignorancia, la distorsión ideológica de la Constitución como «paraguas del capitalismo» y las amenazas veladas contra Arenas, el decanato y grupos como S´ha Acabat!. Exige también una investigación, las expulsiones pertinentes y un comunicado de apoyo público al profesor por parte del rectorado, advirtiendo que la inacción fomenta sospechas de complicidad o condescendencia con el nacionalismo catalanista radical. Pero, hasta la fecha, la UAB no ha emitido condena pública ninguna, pese a contar con precedentes judiciales de sanciones por vulnerar los derechos fundamentales de los estudiantes constitucionalistas.
Un eco similar resuena en la Universidad del País Vasco (UPV/EHU). Este mismo mes, el profesor de Filosofía Carlos Martínez Gorriarán, cofundador de UPyD y crítico del nacionalismo, anunció su jubilación prematura para febrero de 2026 tras sufrir pintadas amenazantes en la fachada de su facultad en San Sebastián. Le tildan, como no, de «tránsfobo, machista, fascista y sionista», que es como califican a quienes sostienen ideas de puro sentido común. El acoso le viene de lejos a Gorriarán: desde el 1998, cuando firmó un manifiesto contra la «red mafiosa» pro-ETA en la UPV.
También recientemente, a finales de octubre, en Navarra, la tensión estalló con disturbios en su universidad (UNAV). La UNAV suspendió actividades por seguridad, pero siniestros encapuchados vestidos de negro llevaron a cabo altercados con volcaduras de contenedores, cargas policiales, agresiones y algunos detenidos. El periodista de El Español, José Ismael Martínez, sufrió, a manos de los mismos, una paliza brutal que le fracturó algunos dientes y requirió hospitalización. ¡Encima un estudiante ajeno a las protestas resultó herido grave!
Los ciudadanos asistimos a esta revitalización de la violencia callejera y universitaria, especialmente en las autonomías donde existen partidos complacientes con los métodos fascistas en la política. Los mismos que han sido socios privilegiados de un presidente del gobierno para nada ajeno a este drama.
baleares
Los
espías del catalán y el Govern montan un acto para impulsar la
imposición de esta lengua en los pueblos
También
cuenta con la colaboración del Ayuntamiento del alcalde separatista
de Manacor
Participarán en su mayor parte políticos de
izquierdas y dirigentes independentistas de Més
Indalecio
Ribelles. okdiario. 13
Noviembre 2025
Los espías del catalán, con el apoyo del Govern de la popular Marga Prohens y del Ayuntamiento de Manacor que preside el alcalde separatista Miquel Oliver, organizan un acto con mesas redondas para impulsar la imposición de esta lengua en los pueblos de Mallorca.
Se trata del primer encuentro de municipios de la isla activos por el catalán que tendrá lugar el próximo sábado 15 de noviembre en el Conservatorio de la capital del Llevant.
Organizado por la Plataforma per la Llengua, que vigila en diferentes colegios de Cataluña la lengua que hablan los escolares y denuncia a los docentes que no usan el catalán en sus clases, también en Baleares, este acto cuenta con el apoyo del Institut d’Estudis Baleàrics del Govern balear y en el mismo participarán políticos de izquierda y dirigentes separatistas de Més per Mallorca. Esta iniciativa tiene como precedente dos jornadas que se han celebrado en Cataluña en 2024 y este año.
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El encuentro, que cuenta con el apoyo del citado organismo público del Govern del PP de Marga Prohens, contará con dos mesas redondas en las que participarán en su mayor parte políticos de izquierdas y dirigentes independentistas de Més.
La primera mesa tratará del uso del catalán entre niños y jóvenes, y será presentada por el Ayuntamiento de Pollença, que dirige el alcalde y ex conseller socialista de Educación, Martí March, que gobierna en coalición con Més. En la misma se hablará de los usos lingüísticos entre la juventud y otras acciones de fomento de esta lengua llevadas a cabo en este municipio del norte de Mallorca y correrá a cargo de la concejala de Més Joana Xamena, quinta teniente de alcalde y concejala de Normalización Lingüística.
En el debate posterior participarán Josep Ferrà, alcalde separatista de la misma formación política y responsable del área de Política Lingüística del Ayuntamiento de Esporles, y el Ayuntamiento de Algaida, representado por el concejal socialista Adrià Argüés, cuarta teniente de alcaldesa y concejal de Deportes, Juventud y Fiestas.
La segunda mesa versará sobre el papel del catalán como lengua de arraigo y cohesión. En este caso el protagonismo recaerá en el concejal separatista de Esquerra Sebastià Llodrà, concejal de Interior y de Política Lingüística del Ayuntamiento de Manacor, que hablará de Manacor desde la normalidad.
En el debate posterior participarán Miquel Font, técnico de Normalización Lingüística del Ayuntamiento de Alcúdia, y la concejala socialista Xisca Mir, coordinadora de las áreas de Educación y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Inca.
Esta nueva jornada, la primera en Baleares, busca ser un punto de encuentro de cargos electos, personal técnico y ciudadanía implicados en el fomento del catalán y que sirva de base para seguir dando pasos adelante de forma coordinada en este sentido. Debe ser un punto de partida para la incorporación de los consistorios de las Islas Baleares a la Red ImpliCAT, confeccionando e implementando políticas lingüísticas municipales desde todo el territorio balear.
Los consistorios, recuerda la entidad separatista, son la institución más cercana a la ciudadanía, con un verdadero conocimiento de las realidades sociolingüísticas y sociodemográficas de cada pueblo y ciudad, conscientes y conocedores de sus idiosincrasias y particularidades. Es por eso que Plataforma per la Llengua considera «clave» dotar a los ayuntamientos de más herramientas para el fomento del uso social del catalán, así como de crear red y complicidades entre los actores que ya trabajan.
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