Recortes de Prensa  Viernes 29  Abril 2022

GUERRA DE RUSIA CONTRA UCRANIA

Kiev denuncia 50 bombardeos en unas horas en Mariúpol con bombas de fósforo

Agencias. https://rebelionenlagranja.com/. 29 Abril 2022


El Ejército ruso ha lanzado durante la pasada noche más de 50 ataques aéreos sobre la sitiada ciudad de Mariúpol, en el sur de Ucrania, y entre los explosivos había «una gran cantidad de bombas de fósforo», denunció este jueves el regimiento de Azov, integrado en el ejército ucraniano y que resiste en la ciudad.

Unos quinientos miembros de esta agrupación militar se encuentran cercados, junto a un millar de civiles, en las instalaciones de la siderúrgica Azovstal, el único área de Mariúpol que no ha sido aún tomada por los rusos.


El Comandante Adjunto del Regimiento, el capitán Sviatoslav Palamar, pidió en su cuenta de Telegram a las autoridades que tomen medidas decisivas para levantar el bloqueo de la ciudad o evacuar a los residentes y defensores.


«Anoche hubo una enorme cantidad de bombas de fósforo: 50 ataques aéreos, misiles, artillería y todo lo que un bárbaro puede usar contra la Humanidad», dijo el militar en declaraciones que reproduce el diario local Pravda.


El ejército ucraniano ha estimado que durante los 64 días de la guerra, Rusia ha perdido equipos por valor de 162 millones de dólares en Mariúpol, y que los ocupantes han gastado 288 millones de dólares en municiones y aviones, según el militar.


“Hago un llamamiento a la dirigencia político-militar a tomar acciones contundentes para levantar el bloqueo o evacuar a todos aquellos que esperan y creen en la Patria. Hoy diré que no solo Mariúpol es Ucrania, sino que Ucrania es Mariúpol”, concluyó Palamar.


Mariúpol, que inicialmente contaba con una población de casi medio millón de habitantes, ha sido prácticamente arrasada por los ataques rusos, cuyas tropas aseguran que ya han logrado el control de toda la ciudad, a excepción de la planta siderúrgica de Azovstal.


Las autoridades ucranianas aseguran que aún permanecen entre las ruinas de la ciudad unos 120.000 habitantes sin agua, electricidad ni productos básicos y denuncian que Moscú ha bloqueado los intentos de llevar ayuda humanitaria a la zona.


El alcalde de Mariupol, Vadym Boichenko, ha señalado que hasta 20.000 civiles han muerto en la ciudad desde el comienzo de la invasión rusa.


Tratando de discernir qué esta haciendo Rusia en su guerra contra Ucrania

Andrea Widburg (*) https://rebelionenlagranja.com/. 29 Abril 2022


Han pasado nueve semanas desde que Rusia invadió Ucrania. Todo el mundo asumió que Rusia irrumpiría en Ucrania en cuestión de días, lo que llevaría a una rápida rendición. En lugar de ello, aunque partes de Ucrania han sido arrasadas y ha sufrido masivas muertes civiles y militares, Rusia también está sufriendo mucho. La cuestión, pues, es qué piensa hacer ahora Putin.


No he escrito mucho sobre la guerra porque no me fío de la información, ya sea del gobierno ucraniano, ruso o estadounidense. Sin embargo, de vez en cuando aparecen fragmentos de información aparentemente sólida. Últimamente, esa información indica que Rusia está sufriendo mucho a manos de los combatientes ucranianos.


Durante mucho tiempo se pensó que Rusia tenía uno de los mayores y más peligrosos ejércitos del mundo. Las personas que vivieron en la época soviética recuerdan cuando la Unión Soviética realizaba increíbles desfiles para mostrar su poderío militar.


Hoy en día, Putin preside una oligarquía de mala muerte, que se mantiene a flote gracias al petróleo y al gas que Rusia vende a Europa (y a Estados Unidos). Aunque Rusia sigue teniendo un enorme arsenal nuclear, estamos viendo que su ejército tradicional no está en tan buena forma. Sus máquinas están mal mantenidas, sus tropas mal entrenadas y sus oficiales superiores tienen una extraña habilidad para estar en la línea de fuego.


Ben Wallace, secretario de defensa británico, ha evaluado las pérdidas rusas en hombres y material (punta de sombrero: Instapundit):


«Nuestra evaluación es que aproximadamente 15.000 personas rusas han muerto durante su ofensiva. Junto con el número de muertos están las pérdidas de equipo. En total, varias fuentes sugieren que hasta la fecha se han destruido o capturado más de 2.000 vehículos blindados.  Esto incluye al menos 530 tanques, 530 vehículos blindados de transporte de personal y 560 vehículos de combate de infantería.  Rusia también ha perdido más de 60 helicópteros y aviones de combate.


La ofensiva, que debía durar un máximo de una semana, ha durado ya semanas.


La semana pasada, Rusia admitió que el crucero de clase Slava Moskva se ha hundido -el segundo activo naval clave que han perdido desde la invasión-, lo que debilita significativamente su capacidad para hacer llegar sus activos marítimos desde el Mar Negro».


De los cerca de 15.000 hombres rusos muertos, The Moscow Times informa que más de 300 eran oficiales. Dado que a las tropas rusas no se les anima a ser innovadoras en el campo de batalla (por lo que los oficiales están al frente, siendo asesinados), perder tantos oficiales indica una pérdida catastrófica de la orientación necesaria en la batalla.


Además, el New York Times señala que Ucrania está presionando a Rusia ahora, el uso de drones es un acto de agresión consistente con un ejército ganador, no perdedor.


Sin embargo, Rusia tiene otras armas además de las que ha lanzado en la guerra hasta la fecha. Ha cortado el suministro de gas a Polonia y Bulgaria hasta que acepten pagar su factura en rublos, y Alemania teme ser la siguiente. (Esto sería menos problemático si Biden no hubiera destruido a Estados Unidos como uno de los exportadores netos de energía del mundo).


Lo que preocupa a todo el mundo es que Putin pueda recurrir a la energía nuclear. Durante un discurso el miércoles, Putin no utilizó la palabra «nuclear», pero la mayoría asumió que eso era lo que quería decir:


«El déspota, dirigiéndose hoy a los legisladores en San Petersburgo, dijo que su respuesta a cualquiera que «amenace» a Rusia será «rápida como un rayo» y mortal.


Si alguien pretende interferir en lo que ocurre desde el exterior, debe saber que eso constituye una amenaza estratégica inaceptable para Rusia. Deben saber que nuestra respuesta a los contraataques será rápida como un rayo. Rápida», dijo.


Tenemos todas las armas que necesitamos para ello. Nadie más puede presumir de estas armas, y nosotros no vamos a presumir de ellas. Pero las usaremos».


Los medios de comunicación oficiales rusos están preparando a la gente para una guerra nuclear global:


«Margarita Simonyan, editora de la emisora estatal RT y una de las voceras más destacadas del Kremlin, declaró anoche en televisión que la idea de que Putin apriete el botón rojo es «más probable» que la idea de que permita que Rusia pierda la guerra.


‘O perdemos en Ucrania’, dijo, ‘o empieza la Tercera Guerra Mundial’. Creo que la Tercera Guerra Mundial es más realista, conociéndonos, conociendo a nuestro líder.


El resultado más increíble, que todo esto termine con un ataque nuclear, me parece más probable que el otro curso de los acontecimientos.


‘Esto me horroriza por un lado’, dijo a un panel de expertos que se movían nerviosos en sus asientos, ‘pero por otro lado, es lo que es. Nosotros iremos al cielo, mientras que ellos simplemente morirán… Todos vamos a morir algún día»


Un amigo sugirió que tal vez, entre bastidores, Trump está involucrado en las negociaciones o, tal vez, diciéndole a Putin que cuando él (Trump) vuelva a la presidencia, Putin será hombre muerto. Soñar con Trump, sin embargo, no cambia el hecho de que tenemos al frente a un Biden demente; a un Antony Blinken milcútico, al que los chinos humillaron el año pasado; y a un secretario de Defensa y a un presidente del Estado Mayor Conjunto que hicieron una completa chapuza con la retirada de Afganistán.


Aunque sería estupendo que Rusia perdiera esta guerra, parece que Putin no tiene intención de perder, prefiriendo hundir al mundo entero con él antes que aceptar la derrota.


(*) Este artículo ha sido originalmente publicado en inglés por el periódico digital The American Thinker


¿Quién, cuándo y cómo se ganará la guerra de Ucrania?

Enrique Navarro. libertad digital. 29 Abril 2022


Los analistas solemos ser bastante precisos en explicar los acontecimientos ocurridos, incluso aunque fueran totalmente contradictorios con los que vaticinamos o explicamos con anterioridad; hacer ejercicios de predicción basados en análisis fiables y contrastados es sin duda una tarea mucho más arriesgada. Pero reuniendo toda la información que hemos ido acumulando en estos dos meses de guerra, estamos en condiciones de aventurar una respuesta a los grandes interrogantes que se plantean cuando una guerra está en su apogeo y con una cierta incertidumbre en cuanto a sus resultados. ¿Quién va a ganar esta guerra? y ¿Cuándo y cómo se acabará?


A la hora de realizar este análisis debemos contar con varios factores o efectos colaterales que no son ajenos a lo que está ocurriendo y a lo que puede suceder en un futuro. ¿Utilizará Rusia armas nucleares en Ucrania? ¿Atacará Putin a otros países y cuál será la respuesta de la OTAN? ¿Distraerá el Kremlin la fuente de atención en otro escenario geoestratégico? ¿La delicada situación de China con el COVID impulsará un acercamiento a Moscú o más bien supondrá dejarla sin un aliado estratégico relevante en el concierto internacional? ¿Mantendrá Europa la unidad cuando se imponga el severo embargo energético? Y finalmente, ¿Podemos cuantificar la recesión económica y su efecto sobre las decisiones geoestratégicas?


Antes de responder someramente a estas complejas cuestiones, quisiera centrarme en el conflicto militar de Ucrania, que es el foco de atención actual y el origen del que pueden derivar las cuestiones colaterales.


Hoy podemos afirmar que la guerra la ganará Ucrania, no hablamos de una victoria rotunda ni duradera, pero a fin de cuentas Kiev habrá salvado mucho más de lo que Rusia aspiraba a conseguir. Putin quería la desaparición política de Ucrania con una invasión total de su territorio, que sería una tarea rutinaria una vez cayera Kiev y su gobierno. Hoy Putin aspira a conseguir militarmente controlar el mar de Azov y el Donbass, pero la supervivencia política de Zelenski sería una derrota en toda regla para Moscú; aunque Ucrania no consiguiera su acceso a la OTAN, la colaboración potencial militar entre Occidente y Kiev tendría un efecto equivalente. La destrucción de zonas teóricamente prorrusas no aventuran ni siquiera un amplio apoyo popular en las regiones reconocidas por Moscú, lo que implicará una situación claramente peor que la existente antes de la guerra. Además, se han evidenciado las tremendas deficiencias de las fuerzas armadas rusas, lo que sin duda es el peor efecto de la derrota; las fuerzas convencionales rusas ya no meten miedo en Europa y solo le queda la amenaza nuclear, que no tiene ningún sentido táctico sin la primera; es decir, podrían destruir el mundo pero no para conseguir una posición táctica relevante.


¿Cuándo acabará la guerra? entendida como el cese de actividades militares ofensivas y defensivas, no como un acuerdo de paz permanente o de reparto de territorios. Si Rusia se obceca en avanzar por la costa ucraniana hasta Transnitria, sufrirá unas bajas enormes y posiblemente no alcanzaría sus objetivos, y esto significaría alargar la guerra hasta final de año. En mi opinión, es un objetivo muy razonable en el pensamiento de Putin, pero a la vista de las capacidades actuales mostradas por Moscú, muy complicado. Si Rusia se conforma con las regiones del Donbass y con enlazar Crimea con el Dniéper, que sería lo más accesible para Putin, no serían más de unas semanas y de poco o nada podría servir la ayuda militar occidental, cuando estuviera operativa en el campo de batalla sería ya tarde. Que Rusia se adentre en las llanuras al este del Dniéper conllevará una catástrofe, ya que podría incluso perder las conquistas de 2014. En este supuesto, estaríamos ante una larga guerra en la que el nuevo material militar ucraniano sería decisivo. En este escenario, la guerra podría durar años en un continuo cese-reanudación de actividades militares. Tendríamos una soft-war, que tampoco le interesaría a Rusia por las sanciones económicas que se extenderían en el tiempo llevándola al colapso. Así que apostemos por el escenario "razonable" de que en unas semanas Rusia haya ocupado sus zonas de influencia y proponga un acuerdo de suspensión de actividades militares buscando una situación de hecho. La enfermedad de Putin, las deficiencias de su logística y las sanciones no dan mucho margen a Rusia para continuar una guerra más allá de unos meses. Si la guerra se alargará más allá del verano, las opciones de Ucrania crecerían exponencialmente.


¿Cómo se acabará? No parece razonable un acuerdo político en el que Ucrania reconozca la cesión de territorios soberanos perdidos por la fuerza ni que acepte la presencia militar rusa en el Donbass. Tampoco creo que Rusia vaya a renunciar a las conquistas militares y a su plasmación política, ni siquiera con el compromiso de neutralidad ucraniana; esta opción murió con el exterminio ruso. Así que, alcanzados una serie de objetivos militares, se producirá una suspensión de actividades similar a la de 2014, y así podremos pasarnos años a la espera de ver cómo evolucionan los acontecimientos. Una retirada total militar rusa como consecuencia de la ofensiva ucraniana es una opción inviable, ya que antes de llegar a este extremo, no tengo ninguna duda de que Rusia usaría armamento nuclear en el teatro de operaciones ucraniano. Dependiendo del escenario, el número de bajas variará enormemente. Suponiendo que nos movemos actualmente en unas treinta mil bajas, la mitad militares, mayoritariamente estos últimos rusos, el escenario corto implicaría unas diez mil víctimas adicionales; si Rusia aspira a llegar a Transnitria y tomar Odessa, estaríamos superando las 100.000 bajas y si nos vamos al escenario largo claramente nos moveríamos por encima de las 150.000, la mayor parte civiles. Rusia en caso de aspirar a controlar el este del Dniéper podría perder más de cincuenta mil efectivos.


Todas las cuestiones colaterales que planteaba dependen básicamente de la supervivencia política y física de Putin. En un régimen tan personalista, la desaparición del presidente de la escena política supondría una involución en Rusia. La mayoría de la clase política, económica y militar, ahora silenciada, está en contra de estas aventuras que ocasionan un daño irreparable a la economía y la unidad rusa. La desaparición de Putin sería la mayor contribución a la paz mundial, al cese del conflicto y de las amenazas; esta es la principal de sus neuras, es consciente de que se está fraguando un golpe palaciego, de gran tradición en el Kremlin, y que cada vez es más posible que tenga éxito.


Pero como ya sabemos que "bicho malo nunca muere", o al menos tarda más de lo esperado, la continuidad de Putin nos dará algunas respuestas a las cuestiones que planteaba. En este caso podemos estar seguros de que se producirán nuevas agresiones contra territorios que no son de la OTAN como Moldavia, bajo la apariencia de operaciones de falsa bandera, o incluso contra los países Bálticos, aunque no parece que esta agresión fuera directamente militar. Veremos a Rusia desarrollar una guerra híbrida sin precedentes contra Europa. Rusia acabará cortando en semanas el gas y el petróleo a la OTAN, es cuestión de tiempo. Espera encontrar en China el salvador de su fuente de recursos, aunque los claros incumplimientos contractuales no parecen ser un buen antecedente para que Beijing decida buscar su seguridad energética en Rusia. Una Europa libre de la energía rusa es todavía una quimera; el gas licuado americano y de terceros países puede ayudar a solventar una situación, si esta es coyuntural, pero si es permanente, deberemos cambiar nuestra matriz energética de forma radical y eso nos llevará una década.


Mientras Putin se mantenga en el Kremlin, la unidad occidental estará garantizada y la presión será creciente. En este escenario podemos contar con una recesión económica relevante, similar a la de 1993, es decir una situación de fuerte impacto y corta duración pero que no afectará a las estructuras productivas de Occidente, por lo que no tardaremos mucho en respirar, siempre y cuando China no venga a amargarnos la situación con el confinamiento, los devaneos políticos y militares en Asia o un posible apoyo a Rusia; aunque como suele decirse, si algo puede empeorar, las posibilidades de que esto ocurra son altas. El objetivo de Occidente debe ser evitar que se simultaneen en el tiempo dos hechos predecibles; la extensión del conflicto de Ucrania por Rusia a terceros países, aunque sea de forma híbrida, y una intervención militar de Beijing en el Mar de China, este escenario sería la peor pesadilla del mundo en toda su historia reciente.


No debemos desdeñar que Putin busque otro escenario para aligerar la presión mediática y militar sobre Ucrania y en este supuesto el norte de África podría ser un candidato idóneo. Su influencia sobre Argelia y Libia es muy relevante y podría buscar un golpe de efecto en el vientre de Europa y donde su ubican importantes de reservas de petróleo y gas. Un pinza energética y la presencia rusa en el Mediterráneo tendría efectos devastadores sobre Europa, y en estos dos aspectos la OTAN y España deben trabajar con inteligencia y decisión. ¿Es mucho pedir?


Pensar lo impensable

RAFAEL BARDAJÍ. https://gaceta.es/. 29 Abril 2022


El pasado día 14, el actual director de la CIA, William Burns, afirmó que “dado el grado de desesperación del presidente Putin y del liderazgo militar ruso, dado los contratiempos que han sufrido hasta ahora, nadie puede tomarse a la ligera la amenaza sobre un posible empleo de armas nucleares tácticas o de baja potencia”. Como es lógico, los medios de atemorización de masas en lo que se han convertido televisiones, radios y redes, se lanzaron a exponer los daños catastróficos de una bomba atómica. Hasta un periódico de tirada nacional español, sacó un suplemento dominical con los daños que una bomba nuclear causaría si su objetivo fuera Madrid. Al mismo tiempo, todos los creyentes en la destrucción mutua asegurada corrieron a negar la posible escalada atómica porque nadie en su sano juicio, incluido Putin, se arriesgaría al suicidio mutuo por una región de Ucrania.


Yo ya he escrito en estas páginas que, de momento, no veo en Rusia la necesidad de recurrir a un arma que durante décadas ha sido tabú, al menos en el mundo occidental. Aunque no siempre fue así. Recordemos, por ejemplo, el libro de Herman Kahn Pensar lo impensable, de 1962, donde se defendía que una guerra nuclear era pensable y que el control de la escalada era posible, evitando así el suicidio mutuo. Años más tarde, por poner otro ejemplo, otro analista, Colin Gray, argumentaba en la Victoria es posible que vencer una guerra nuclear era imaginable y posible, si se empleaban las armas y la estrategia adecuadas.


Con todo, la cuestión actual es: ¿se atrevería Vladimir Putin a bombardear nuclearmente Ucrania? Nos guste o no tenemos que aceptar que la respuesta es contingente, no hay un sí o un no categórico y permanente, sino que todo depende de las circunstancias. Repito, yo creo que ahora mismo a Rusia no le es necesario recurrir a una detonación atómica porque va ganando en lo que constituye su objetivo estratégico de esta fase de la guerra, el sur y este de Ucrania. Un arma atómica, aunque fuese táctica, no le aportaría ninguna ventaja. Al contrario, destrozaría un área que sí podrá usar cuando haya derrotado la resistencia del Ejército ucraniano en la zona. Y también hay que subrayarlo, por mal que le haya ido en su marcha sobre Kiev, las operaciones en el sur y este le van yendo bastante bien.


¿Por qué podría recurrir entonces al arma atómica? Dicho de otro modo, ¿qué tendría que pasar para que Putin viera en lo nuclear su mejor opción? Claramente, que la capacidad de resistencia ucraniana, alimentada por los países de la OTAN con sus sistemas de armas, inteligencia y entrenadores militares, le diera la vuelta a la tortilla y pusiera en peligro la victoria rusa en el este y sur de ucrania. Esto es, si Putin tuviera que enfrentarse a una derrota catastrófica, sus posibles dudas sobre autorizar el uso de la bomba nuclear se disiparían. Pero llegados a ese punto, no tiene por qué desencadenar un intercambio nuclear que destruyera el planeta: Rusia tiene armas tácticas por debajo de los 10 kilotones (la empleada sobre Hiroshima, para hacernos una idea) y podría hacer detonar una de ellas en un área poco poblada y sin interés. A modo de demostración, más que de venganza.


¿Cómo reaccionarían los Estados Unidos y demás aliados de la OTAN? Es difícil saberlo, pero es bastante dudoso que recurrieran a un contrataque atómico. Tiendo a pensar que aceptaríamos crear una situación a la “coreana”, con una Ucrania del Oeste y otra del Este, pero se acentuarían las sanciones de todo tipo contra Moscú.


Lo bueno, no obstante, es que mientras Putin crea que puede ganar, es difícil que se plantee el uso del arma atómica. Lo malo es que, por el momento, tanto él como Zelenski están convencidos de que pueden salir victoriosos de esta guerra. Pero sólo uno de los dos puede ganar. Y sólo uno posee un arsenal de bombas atómicas.


La estrategia occidental de ralentizar la victoria de Putin para forzar a Moscú y a Kiev a negociar sólo ha producido, de momento, una escalada retórica y un enquistamiento de las conversaciones. Sólo cuando se consoliden las posiciones de unos y otros sobre el terreno, la negociación se volverá más pragmática. Pero si la casa Blanca se empeña en defender que lo que se necesita es no sólo una Ucrania soberana, sino también una Rusia más débil, nos estará acercando a un escenario nuclear real. Tal y como la venganza e intransigencia de las potencias ganadoras de la I Guerra Mundial llevaron a la Segunda.


El maleficio del cordón sanitario

AMANDO DE MIGUEL. https://gaceta.es/. 29 Abril 2022


Se trata de una metáfora asaz desgraciada. En su origen fue un galicismo para indicar el aislamiento al que se sometían ciertas poblaciones, ante el temor del contagio de una enfermedad infecciosa. Por analogía, el Gobierno francés de 1919 utilizó el término para formar una barrera europea con el fin de detener la posible extensión de la revolución soviética. Desde entonces, algunos gobiernos europeos se han aferrado a la metáfora clínica para impedir el paso a ciertos partidos radicales o extremos, de extrema izquierda o de extrema derecha. La verdad es que, a pesar de todas las cautelas, esos partidos proscritos han avanzado en muchos países. Tanto es así que caben muchas dudas respecto a la etiqueta de la extremosidad. Se utiliza para despreciarlos. No suele ser una táctica muy certera.


Un caso eminente de cordón sanitario es el que se ha establecido en la Francia de los últimos lustros contra el partido de Le Pen. Año tras año, esa formación política ha ido ganando posiciones electorales, al tiempo que las han perdido otros partidos convencionales (socialistas o republicanos).


Se puede discutir si la táctica del cordón sanitario es útil para contener la expansión de ciertas formaciones políticas poco convencionales. Lo que parece indudable es que se trata de un procedimiento dudosamente democrático cuando se aplica a partidos legales.


En España, la metáfora del cordón sanitario se ha empleado contra Vox, un partido no solo legal, sino, plenamente constitucional. Es patente el resultado: Vox atrae a un número creciente de votantes y simpatizantes. En la España parlamentaria de diversas épocas se ha registrado una continua tendencia a impedir el acceso al poder de algunos partidos considerados como heterodoxos, radicales o revolucionarios. Un equivalente societario en el País Vasco y Cataluña ha sido el rechazo de las personas venidas de fuera (los maquetos o charnegos). Resuena la tradición de siglos anteriores, por la que los “cristianos viejos” se oponían a los “cristianos nuevos” (judíos o moros conversos). Era una lucha de castas. Podríamos adaptarla a la situación actual. Sencillamente, la casta dominante o establecida se opone a la irrupción de nuevas tribus políticas. El ejemplo de Vox es el más eminente. Las personas que se sienten cómodas con el “establecimiento” se enfrentan a lo que ellos consideran “extrema derecha”. No sabemos en qué parará tamaña confrontación. De momento, Vox ha entrado a formar parte del Gobierno de Castilla y León por un simple juego electoral. El experimento se replicará en Andalucía dentro de un par de meses. Todo parece indicar que un hipotético Gobierno del PP para toda España tendría que contar con Vox. De momento, muchos dirigentes del PP detestan a Vox, a quienes consideran renegados, poco menos que traidores.


La decisión de establecer un cordón sanitario contra un partido legal no es más que una de las taras autoritarias de nuestra frágil democracia. En su virtud, las etiquetas de “extrema derecha” o de “ultraderecha” o “fascista” son claramente denigratorias. Su función latente es la de debilitar la posibilidad de formar Gobierno con una carga tan pesada. Por eso el PP gusta de proclamarse de “centroderecha”. Sibilinamente se declara así dispuesto a tolerar algunas propuestas del Gobierno socialista aliado a los separatistas y comunistas. El resultado paradójico es que de esa forma Vox se convierte en la verdadera oposición al “establecimiento” progresista.


La idea del cordón sanitario para contener el temido ascenso de un partido legal no tiene mucho fundamento. En todo caso, habría que señalar bien las condiciones para que lo partidos fueran legales. Por ejemplo, la más elemental sería que, en sus estatutos y en la práctica política, los partidos se propusieran representar al conjunto de los españoles, no a una parte territorial de ellos. Con ese tamiz más fino, los partidos separatistas no deberían tener representación parlamentaria. Pero la tienen y además se alían con los socialistas y comunistas para gobernar el país.


Hay que desengañarse. Detrás de la idea del cordón sanitario para ciertos partidos late la sempiterna flaqueza individual de la envidia.


Una democracia sólo en apariencia

EMILIO CAMPMANY. libertad digital. 29 Abril 2022

Durante la legislatura que soportamos, la democracia española ha cogido una peligrosa cuesta abajo. El Gobierno de coalición no funciona como tal. Las decisiones del Consejo de Ministros no se discuten, se pactan previamente en reuniones a las que asisten dirigentes de los dos partidos y se aprueban sin deliberación alguna. Se crean infinidad de cargos y puestos sin contenido con la finalidad de proporcionar un sueldo público al rosario de inútiles que pastan en los dos partidos de la coalición. No obstante, la mayoría de las decisiones importantes las adopta directamente el presidente del Gobierno sin que los ministros, especialmente los de Podemos, protesten. Cuando estas decisiones han de tener forma de ley para poder ejecutarse se recurre al decreto ley, dejando al Legislativo la raquítica función de ratificar o rechazar lo que el Gobierno ha elaborado. En la práctica, los debates han desaparecido del Congreso de los Diputados, ya que no hay leyes que elaborar ni discutir. La estabilidad del Gobierno se compra a los partidos regionalistas de aquellas comunidades que han aprendido que es mejor votar a un partido local que luego chantajee al Gobierno y no a los partidos nacionales. Y a los partidos independentistas se les paga esa misma estabilidad con competencias y cesiones forzando, cuando no violando, la Constitución. Cuando no es posible contar con unos o con otros, las normas se aprueban gracias al voto del brazo político de una organización terrorista responsable de casi mil asesinatos a cambio, con toda seguridad, de beneficios a los terroristas presos. Y la presidenta de la Cámara Baja se somete sin avergonzarse a los dictados partidistas del secretario general de su partido y cambia las reglas por las que se rige la vida parlamentaria en un asunto tan sensible como la seguridad nacional.


El Poder Judicial, controlado desde 1985 por el Gobierno de turno, ha perdido la facultad de hacer nombramientos para obligar al PP a pactar una renovación del Consejo sin afrontar la necesaria reforma que devuelva a los jueces el derecho a elegir a parte de los miembros del órgano que los representa. La fiscal general del Estado, a pesar de la desvergüenza que supone haber aceptado el cargo inmediatamente después de haber sido ministra de Justicia, consume todas sus energías en proteger al Gobierno y atacar a la oposición, mientras su pareja cobra a sus clientes su relación con ella. El Tribunal de Cuentas permite que las indemnizaciones que en su día tengan que pagar los golpistas por sus malversaciones se puedan afianzar con dinero público.


El presidente del Gobierno miente con tal descaro y con tanta frecuencia que ya nadie cree lo que dice que hará. Todo se trivializa, hasta cuestiones tan graves como la guerra de Ucrania, las relaciones con Marruecos y Argelia o la política económica y fiscal. Y a la vez que se presentan las decisiones gubernamentales con gran teatralidad se engaña a los ciudadanos acerca de las razones que han llevado a tomarlas, y prometiéndoles consecuencias que se sabe que no se producirán. Existen indicios vehementísimos de que los fondos europeos para combatir los efectos económicos de la pandemia se reparten de forma arbitraria y en función de la proximidad de los beneficiados con el Gobierno. La ministra de Defensa reconoce haber espiado a los golpistas por serlo y luego no se sonroja ante la evidencia de que son esos mismos golpistas los que sostienen al Gobierno al que pertenece. Encima, la Monarquía es constantemente atacada y el Gobierno no sólo no la defiende, sino que jalea a los agresores.


Y se podrían añadir muchas más cosas. En todo caso, en algún punto habrá que poner fin a esta deriva o acabaremos siendo una democracia sólo en apariencia.



******************* Sección "bilingüe" ***********************

Pedro Sánchez y el delito de lesa patria

OKDIARIO. 29 Abril 2022


Es difícil de aceptar que, en aras de la pluralidad demócrática, los herederos políticos de una banda de asesinos y quienes subviertieron el orden constitucional promoviendo un golpe de Estado puedan tener cabida en un órgano parlamentario como es la Comisión de Secretos Oficiales, por donde pasa toda la información clasificada del Centro Nacional de Inteligencia. No hay que ser muy sagaz para concluir que la decisión de Pedro Sánchez de permitir que Bildu, ERC y la CUP tengan acceso a material especialmente sensible para la seguridad del Estado revela la indignidad de un presidente de Gobierno al que el viejo delito de lesa patria le encajaría perfectamente en las actuales circunstancias . Más de la mitad de los integrantes de dicha comisión están en contra del pacto constitucional y participan de la misma estrategia de debilitamiento institucional orientada a quebrar el régimen del 78.


Sánchez ha entregado el Estado a los enemigos declarados de la España constitucional y lo ha hecho escalando aún más en su indignidad moral. Su obsesión por el poder no tiene límites y es de una gravedad insufrible, porque ha debilitado de forma consciente a la democracia española por la vía de otorgar un protagonismo temerario a quienes no les mueve otro afán que destruirla. La traición no tiene precedentes y lo peor es que no hay más forma democrática de hacerla frente que a través de las urnas, ante la ausencia de mecanismos constitucionales, al margen de las mayorías parlamentarias, que impidan que un jefe de Gobierno atente de manera tan flagrante contra el interés nacional.


Lo ocurrido es fruto del chantaje de los enemigos de la democracia española, pero los responsables no son los golpistas ni los proetarras de Bildu, sino Pedro Pedro Sánchez. Es a él a quien hay que pedirle cuentas y juzgar en las urnas con toda severidad. Habrá que esperar la hora en que España y los españoles utilicen su voto en legítima defensa de una democracia maltrecha.


Poco se les ha espiado
EDITORIAL. https://gaceta.es/. 29 Abril 2022

La principal misión del Centro Nacional de Inteligencia es, según la ley 11/2002 que lo regula, la de proporcionar al Gobierno la información e inteligencia necesarias para prevenir y evitar cualquier riesgo o amenaza que afecte a la independencia e integridad de España, los intereses nacionales y la estabilidad del Estado de derecho y sus instituciones.


Si alguien que haya leído con atención el primer párrafo no ha detectado que «cualquier riesgo que afecte a la integridad de España» se refiere no solo a las potencias extranjeras y adversarias de más allá de nuestra Frontera Sur, sino a la actividad diaria, permanente y, por desgracia, subvencionada, de determinados partidos y políticos separatistas catalanes y sus redes clientelares de apoyo, es que ese alguien vive mucho más allá de los mundos de Yupi, en una tierra de piruletas donde pastan los unicornios que se mueven por tracción de arcoiris.


A la luz de la ley del CNI, los políticos separatistas, da igual si catalanes golpistas, vascos proetarras o cantoneses cartageneros, mientras persistan en su actividad ilegal, deben ser objeto permanente del trabajo legal de espionaje del Centro Nacional de Inteligencia para que el presidente del Gobierno y su Consejo de Ministros tengan la mejor información y que así puedan tomar las decisiones oportunas encaminadas a cumplir con su promesa (solemne, ojalá sagrada, que no sacra) de cumplir y hacer cumplir la Constitución. Toda ella. Otra cosa es que tengamos la certeza de que este Gobierno, este, en concreto, y algún otro en el pasado reciente, no tiene intención de cumplir, ni mucho menos hacer cumplir nada que no sea la Agenda 2030 o similar.


Como bien dijo la desde hoy candidata de VOX a la presidencia de la Junta de Andalucía, Macarena Olona, poco se les ha espiado. Y cuando decimos poco, nos referimos a la lamentable inacción de las instituciones del Estado en todo lo que se refiere al desafío del llamado procés. Es posible que el CNI haya trabajado con diligencia, pero si es por los resultados visibles, sólo podemos dudarlo. O eso, o es que el Gobierno de M. Rajoy y luego el de Pedro Sánchez, han usado mal las informaciones del CNI. Lo segundo, sin duda, estremece más que la sola duda sobre la incompetencia del CNI.


Un asunto diferente es si para espiar a los políticos catalanes se usó una herramienta informática israelí cuya licencia estaba limitada a la investigación de actividades terroristas o de narcotráfico. Eso es lo que, quien tenga competencias para ello, deberá conocer. Sólo eso y nada más. El resto, lo dicho. Poco se les ha espiado para lo que se merece la integridad de España, los intereses nacionales y la estabilidad del Estado de derecho y sus instituciones. Si hace falta, traigan más espías.


El Gobierno de Bildu

EDITORIAL. libertad digital. 29 Abril 2022

Si quedase un último rastro de decencia en el PSOE, algún diputado habría alzado este jueves su voz y su voto contra la ignominia que supone que el Gobierno se sostenga gracias a los votos de Bildu, el partido que comanda el terrorista Arnaldo Otegi, que confía puestos de responsabilidad a otros condenados por terrorismo y que recibe con fiestas populares a los asesinos que salen de la cárcel.


No es la primera vez, y conviene recordar que, cuando no ha sido de la mano de los filoterroristas, Pedro Sánchez ha ido avanzando en su plan legislativo gracias a los golpistas y, en la mayor parte de las ocasiones, con la ayuda interesada de ambos. Así, por culpa del presidente del Gobierno y de la falta absoluta de dignidad de los 120 diputados del PSOE, España está gobernada en la práctica por aquellos que más la odian.


Y no sólo la odian desde un punto de vista teórico o político: unos han matado a un millar de españoles por el mero hecho de serlo; otros han tratado de destruir las instituciones y acabar con la democracia y las libertades; y todos persiguen y marginan a los que se consideran españoles en sus respectivas regiones.


Pero todo eso no le importa a Sánchez, personaje completamente amoral y en el que se reconocen los rasgos típicos de la psicopatía: falta de sentimientos de culpa y empatía, egocentrismo, impulsividad, tendencia a la mentira y a la manipulación… Por desgracia, tampoco le importa a los otros 119 diputados del PSOE, que en cada sesión del Congreso y en cada votación dejan claro que son una banda de arribistas, sin el más mínimo sentido de la ética y ningún respeto por la democracia, por las instituciones y, en última instancia, por sí mismos.


Por desgracia, ya estamos acostumbrados al comportamiento del presidente y su partido, pero lo ocurrido este jueves no es un episodio más, sino que supone un salto cualitativo que tendrá repercusión internacional: al dictado del Gobierno, Meritxell Batet –otro ejemplo sangrante de indignidad– ha propiciado que los partidos relacionados con el terrorismo y el putinismo entren a formar parte de la Comisión de Secretos Oficiales. En el mundo amoral de Sánchez, nada tiene consecuencias, pero en el real sí las hay: si España ya se está convirtiendo en un actor completamente marginal en la escena global, ¿quién cree Sánchez que va a confiar en nosotros a partir de ahora? ¿Qué servicios de inteligencia compartirán con España cualquier información sensible para que acabe en las manos de los aliados de Putin? La respuesta es obvia: nadie.


Finalmente, todo lo ocurrido esta semana debe servir para que el PP de Alberto Núñez Feijóo reflexione bien sobre cuál debe ser su relación con Sánchez. Estos días parece haber jugado con cierta habilidad sus cartas para presentarse como un hombre de Estado dispuesto a llegar a pactos, pero con este Gobierno no se puede llegar a ningún acuerdo. Como bien ha dicho Isabel Díaz Ayuso, "donde está ETA es mejor no estar". Cabría añadir que con aquellos que están con ETA no se puede pactar un decreto ley y, aún menos, entregarles la Justicia en bandeja de plata.


La opción del PSOE es Bildu

Los socialistas han consumado unos pactos escandalosos con terroristas sin arrepentirse y con golpistas contumaces a cambio de aprobar un decreto que en nada resuelve la crisis

Editorial ABC. 29 Abril 2022


Nada cambia con Pedro Sánchez en La Moncloa y todo empeora, aunque parezca difícil. Los socialistas sacaron ayer adelante la convalidación del real decreto-ley anticrisis con el apoyo de EH Bildu, como contraprestación a la entrada de los proetarras en la comisión de gastos reservados, en la que tendrán acceso a información confidencial elaborada por el Centro Nacional de Inteligencia. El sueño de ETA se está haciendo realidad con Sánchez en La Moncloa, porque, en efecto, está en la dirección del Estado que quieren destruir. El voto de Bildu, como antes fue su pacto con el PSOE para derogar la reforma laboral del Partido Popular, no es una humillación a Pedro Sánchez, sino la ejecución escrupulosa de un acuerdo político de los socialistas con la izquierda proetarra.


Nada cambia y nada sucede sin la voluntad expresa de Sánchez de que los sucesores de ETA sean socios de referencia en un proyecto cuyo fin último es la confrontación con la derecha y la derogación paulatina del Estado constitucional de 1978. La desafección ayer de Esquerra Republicana de Cataluña es un gesto sin más recorrido, porque entrando también en la comisión de gastos reservados ganan más de lo que pierden votando en contra del Gobierno. El reparto de papeles entre Bildu y ERC funciona a la perfección para garantizar al PSOE y a Pedro Sánchez la continuidad en el poder, único proyecto político que vertebra la coalición de Gobierno y la alianza con separatistas y proetarras.


El PSOE prefiere a Bildu y a ERC, y no al PP ni a Ciudadanos. No tiene sentido seguir pensando que los socialistas son empujados a los brazos de Otegi y Rufián por la cicatería de los populares. Es una opción consciente y constante por los partidos más anticonstitucionales de la política española. Esta opción alcanza al PSOE en su conjunto, a los parlamentarios y a todos los ministros socialistas del Ejecutivo. Eso de criticar en privado y callar en público no es un ejercicio de responsabilidad, sino de cobardía. El Gobierno es un órgano colegiado y sus decisiones son tan solidarias como el consentimiento que prestan sus miembros a los votos de separatistas y proetarras para seguir en sus cargos. No vale seguir en la mesa del Consejo de Ministros y luego denostar de los apoyos que les permiten seguir en el Gobierno.


Los socialistas no existen como partido político, sino como gabinete personal de Pedro Sánchez. Han procesado internamente unos pactos escandalosos con terroristas sin arrepentirse y con golpistas contumaces. Sus lecciones al PP sobre con quién pactar o no pactar resultan, en estas condiciones, un acto de inmoralidad política. El saneamiento ético, político y legal del país será una tarea prioritaria para quien lidere el cambio de gobierno. Ahora mismo, las instituciones del Estado están infectadas por los pactos del PSOE con el comunismo pro-Putin, el separatismo golpista catalán y el frente político de ETA. Solo faltaba llevar esta alianza siniestra al corazón de la seguridad del Estado, a la comisión de gastos reservados donde, hasta ahora, el PSOE y el PP habían preservado de común acuerdo la confidencialidad del CNI. Para el socialismo español hay un objetivo prioritario, la coalición de una izquierda revanchista, por el que merece la pena sacrificar hasta el último escrúpulo moral. El voto negativo del PP era la única opción política que le quedaba a Núñez Feijóo. Y era por cierto la única que debió mantener desde el principio sin jugar al despiste condicionado. Debió prever que su esfuerzo negociador iba a ser despreciado por el Gobierno. Ahora Feijóo ya sabe la pauta de lo que le espera hasta el final de la legislatura.


Sánchez paga el apoyo de Bildu a su reforma de la luz con un plan de adoctrinamiento infantil en Navarra

CARLOS CUESTA. Okdiario. 29 Abril 2022


Pedro Sánchez sabe pagar a su gran aliado: Bildu. La misma mañana de este jueves, mientras se debatía el apoyo decisivo de los proetarras a la reforma energética del Gobierno, los socialistas han aceptado in voce las exigencias de los hombres de Arnaldo Otegi en el Parlamento Foral para sacar adelante una norma que permite el mayor grado de adoctrinamiento infantil de Navarra. Adoctrinamiento, por supuesto, controlado por la alianza de socialistas y proetarras.


Las enmiendas reclamadas por Bildu se han aprobado leídas y de viva voz en el mismo Parlamento navarro. Sin gran pudor, mientras se cerraba el pacto de los proetarras para salvar el plan energético de Sánchez. Y el resultado es una ley de carácter integral que permite a los poderes públicos entrar en todo aquello que tiene que ver con la formación y entorno cultural de los niños y adolescentes navarros.


Traducido: el pastel más deseado por los proetarras. Todo un campo de adoctrinamiento político.


La nueva ley regula el derecho a la educación de los niños hasta convertirlo en toda una rampa de inyección de los postulados feministas, ecologistas o económicos de socialistas, proetarras y separatistas. Incluye su formación en valores y avanza sobre distintas situaciones que afectan a su salud o sobre el tratamiento y la protección a dar a las familias, término que, de hecho, prácticamente destierra. Y en todas esas fases, la norma eleva la capacidad de actuación del Gobierno frente a los padres hasta el punto de diseñar rutas que priorizan las decisiones de los políticos frente a las de sus progenitores.


La norma de atención a niños y adolescentes, de este modo, devalúa la familia e incorpora postulados políticos como guía. Así, la ley permitirá que la valoración de las situaciones de desprotección de los menores se realice conforme a los manuales de intervención que el Departamento en materia de Derechos Sociales apruebe. Es decir, de lo que determine el Gobierno comandado por la alianza de socialistas, comunistas, separatistas y proetarras. Este departamento, de hecho, elaborará y difundirá un manual con sus criterios para valorar las situaciones de desprotección y su nivel de gravedad. Y ese nivel de gravedad dará entrada en la órbita más privada del niño a los poderes políticos frente a los padres.


Este manual, además, se difundirá entre los distintos «agentes intervinientes», quienes también recibirán su adoctrinamiento: una formación periódica para «su adecuado uso».


Bildu no ha ocultado desde el principio que buscaba «preparar a las niñas, niños y adolescentes de forma progresiva y en los distintos ámbitos de su desarrollo para asumir su propia protección, de acuerdo con su nivel de maduración y capacidades». Y ha buscado que «esta preparación preventiva se realice desde el respeto a su autonomía», al albur de las consignas lanzadas en los colegios y con el “acompañamiento” en igualdad de su «familia, el profesorado, los referentes comunitarios profesionales y voluntario, los profesionales de los servicios sociales y sanitarios, así como, cualquier otro adulto que participe en sus entornos».


De hecho, la norma permite, por ejemplo, que los profesionales, las entidades educativas y cualquier persona puedan facilitar a las Administraciones Públicas los informes y antecedentes sobre los menores, sus progenitores, tutores, guardadores o acogedores, que les sean requeridos por ser necesarios para este fin, sin precisar del consentimiento del afectado. 
Y esos datos recabados por las Administraciones Públicas podrán utilizarse para la adopción de las medidas de protección establecidas en la ley, atendiendo “en todo caso a la garantía del interés superior del menor y sólo podrán ser comunicados a las Administraciones Públicas que hubieran de adoptar las resoluciones correspondientes, al Ministerio Fiscal y a los órganos judiciales”.


Todo un campo de actuación masivo para el adoctrinamiento de Bildu y sus socios.


Un presidente indigno en manos de Bildu y ERC

Sánchez ha agudizado la intervención de su Gobierno por los partidos que más desean que a España le vaya mal, rechazando la mano tendida de Feijóo.

Editorial. Esdiario. 29 Abril 2022


La ministra de Defensa se ha convertido en el gran objetivo político de Podemos, ERC y Bildu, que exigen abiertamente su destitución por el supuesto espionaje a un número indeterminado de dirigentes independentistas: una operación que nadie ha confirmado pero que los afectados dan por supuesta.


Margarita Robles ha defendido la legalidad de todo, sin dar detalles por razones evidentes. Y se ha preguntado en voz alta qué puede sorprender de que el Estado tome medidas preventivas ante amenazas a la Seguridad Nacional como declarar la independencia unilateral e ilegal.


Sánchez se entrega a Bildu y no se salva del acoso de ERC por el "Caso Pegasus"



El gran problema de Robles es que depende de un presidente que indultó a los responsables de delitos contra la Constitución y que, además, ha aceptado estar intervenido por ellos: mientras las ministra defiende al Estado; Sánchez apacigua a sus socios incluyéndoles en la Comisión de Secretos Oficiales.


Y el drama del Gobierno es que no se puede mantener a la vez dos posiciones opuestas, la de Sánchez y la de Robles. O la una o la otra, pero ambas son incompatibles. Como también lo sería haber impulsado una investigación legal, con permiso judicial, y premiar a los investigados dándoles entrada en el “búnquer” de la seguridad nacional.


Aferrado a Bildu

Y todo indica que, si llegado el momento la estabilidad del presidente depende de ello como ha ocurrido con su Plan Anticrisis, aprobado gracias al bochornoso apoyo de Bildu, aceptará entregar la cabeza de Robles antes que quedarse en una minoría todavía más precaria.


Robles, en fin, es el vestigio aislado de la dignidad que no tiene su presidente, más dispuesto a entenderse con el separatismo que con el constitucionalismo y más en la compañía de Otegi, Belarra o Junqueras que en la de Feijóo.


Su apuesta por ese nefando pacto no solo será ya para lo que queda la legislatura. También permite saber con quién se hermanará de nuevo cuando haya Elecciones, si los números le dan y a pesar de lo que pueda haber dicho durante la campaña.


Parvulitos para socialistas despistados

SERGIO FIDALGO. Okdiario. 29 Abril 2022


Como vemos que los socialistas están un poco despistados, y se empeñan en dar explicaciones y en disculparse por lo que los separatistas llaman “Catalangate”, y que en realidad es el “Golpistasgate”, vamos a darles unas lecciones de primero de parvulitos para que los líderes del PSOE dejen de hacer el ridículo y, sobre todo, de desgastar las instituciones de nuestro país en su empeño de agradar a unos partidos, los secesionistas, cuyo único interés es convertir a millones de españoles en extranjeros en su propio país dinamitando la unidad nacional.


Me sabe mal darles a ustedes, queridos lectores de OKDIARIO, la tabarra otra semana a costa del espionaje a los móviles de diversos líderes separatistas con el programa Pegasus, pero lo hago con la esperanza de que si conocen a dirigentes del PSOE les hagan llegar estas lecciones que, si las siguen, les valdrán para dejar de ser compañeros de viaje de unos supremacistas empeñados en considerarse superiores al resto de españoles.


Primera lección: “Esquerra Republicana, la CUP y Junts son partidos golpistas”. Repetimos más lentamente, por si alguien se ha perdido: “Es-que-rra Re-pu-bli-ca-na, la CUP y Junts son par-ti-dos gol-pis-tas”. ¿Por qué son partidos golpistas? Porque quisieron dar un golpe de Estado el 1 de octubre de 2017 violentando la Constitución democrática de nuestro país y porque previamente aprobaron en el Parlament unas leyes dictatoriales que excluían del juego político a los partidos de la oposición –también a los socialistas- y eliminaban la división de poderes, sometiendo el poder judicial al ejecutivo de Puigdemont. A los partidos golpistas, repetimos “par-ti-dos gol-pis-tas”, se les ha de controlar y, si es preciso, espiar para que no atenten contra los derechos civiles de millones de españoles, entre ellos muchos catalanes. Espiar a golpistas, bueno. No espiar a golpistas, malo, porque pueden ganar y acabar con nuestra democracia. ¿Queda claro, mis queridos alumnos? Bolaños, ¿has tomado nota? Meritxell, ¿lo has pillado?


Segunda lección: Si te pillan espiando a partidos golpistas, no tienes que pedirles perdón. Recuerda, son partidos golpistas (gol-pis-tas) que quieren acabar con nuestro sistema democrático. Además, conviene no indultarles porque entonces se creen que sus delitos no son delitos y que lo que han hecho está bien. Y no: son golpistas (gol-pis-tas), piensan como golpistas (gol-pis-tas) y actúan como golpistas (gol-pis-tas), por lo que han de estar en la cárcel el tiempo suficiente para que se les quite las ganas de serlo. Y si les espías para que no lo vuelvan a hacer, asúmelo, di que lo haces porque son golpistas (gol-pis-tas) y que además lo hiciste bajo supervisión judicial. Los españoles lo entenderán e, incluso, alguno te votará pensando que al fin el PSOE hace lo correcto. ¡Pedro, si no atiendes te haré escribir en la pizarra quinientas veces “Oriol Junqueras cree que España es un país fascista”!


Tercera lección: Los golpistas separatistas espiados tienen un talante supremacista y piensan que lo que llaman “españoles” –ellos creen que no lo son, porque piensan que son de una raza superior con una cultura más refinada y unos valores más avanzados– son seres inferiores. Repetimos: los secesionistas son golpistas (gol-pis-tas) y supremacistas (su-pre-ma-cis-tas), dos buenas razones para controlarles y que no consigan llevar a cabo sus planes de privar de derechos civiles a los que ellos consideran “infraseres”, básicamente unos cuarenta y tres millones de españoles, los que no votan a partidos de este tenor. Por esta razón se gastan centenares de millones de euros en televisiones autonómicas y otros medios generosamente subvencionados en los que predican el “puta España” y el odio a todo lo español. Porque desprecian a la gran mayoría de habitantes de nuestro país. Repetid conmigo, tú también Adriana: “Son supremacistas y se creen superiores, porque para ellos los que no son independentistas son seres inferiores”.


Cuarta lección: queridos socialistas, recordad, por si se os había olvidado, que en Cataluña estos partidos golpistas (gol-pis-tas) os han llamado carceleros, os han señalado en redes, han amenazado a vuestros líderes y han vandalizado vuestros locales. Sus bandas de la porra han golpeado y amedrentado a líderes de todos los partidos no separatistas y han atacado a entidades cívicas como Societat Civil Catalana o S’ha Acabat! Espiar a los violentos que atentan contra la democracia es bueno. No espiar a los jefes de los ‘incontrolados’ separatistas es malo. Venga, María Jesús, que estás cerca del “progresa adecuadamente”.


EDUCACIÓN

«La profesora le dijo a nuestra hija que le bajaría la nota si hacía deberes o exámenes en castellano»

Los padres de una alumna de Paterna revelan cómo se impone el uso del valenciano en las aulas en su denuncia ante Fiscalía

Segunda denuncia en la Comunidad Valenciana por «acoso» a una alumna tras pedir utilizar el castellano

J. L. Fernández. ALICANTE. ABC. 29 Abril 2022


«La profesora le ha dicho a nuestra hija que le va a bajar la nota si hace deberes y exámenes en castellano». El testimonio de unos padres de Paterna que presentan este jueves una denuncia ante Fiscalía revela como se impone -de facto- el uso del valenciano en las aulas, avalado en la Ley de Plurilingüismo aprobada en 2018 por la Generalitat Valenciana. De hecho, en el propio colegio eluden cualquier responsabilidad porque no es de su «competencia», sino «directrices» de la Administración autonómica.


Esa advertencia a la alumna en quinto curso de Primaria se la trasladaron a la directora del centro, el colegio «El Armelar», porque según la docente eran instrucciones suyas, de la responsable de la escuela.


Efectivamente, cuando después de varias peticiones para tener los «criterios de calificación» y después de que les ofrecieron solo «un resumen» inicialmente, al final pudieron consultarlos, figura esa rebaja de nota por el uso del castellano.


En noviembre de 2020, en el curso anterior, consta literalmente, en su «punto A» que «se penalizará la mitad de la puntuación si se contesta en otra lengua».


Por eso, reclamaron conocer la nota conseguida por su hija en cada pregunta del examen, por separado. «La nota es un 'Bien' sin más explicación», fue la respuesta del centro.


A continuación, recurrieron ante la Dirección Territorial de Educación, con «argumentos jurídicos» -asesorados por la asociación Hablamos Español- para que se «revise» la calificación y «no se impida a la alumna utilizar el castellano salvo en la asignatura lingüística». También reclaman la fecha y el acta en la que aparece que «se aprueba por el centro la penalización por responder en español y cualquier informe, consulta o recomendación que inste a adoptar tal criterio».


La respuesta del inspector jefe territorial, sin entrar en estos detalles concretos sobre la penalización por el uso del castellano en la asignatura no lingüística de Ciencias Sociales, reproduce íntegramente el texto legal de la Ley de Plurilingüismo, antes citada.


Es exactamente la misma contestación que recibió Andy Costa, el estudiante de FP de Cheste que también ha denunciado que le rebajan las notas y hasta le expedientaron sin algunas clases por reclamar expresarse en castellano. En este texto legal se establece que la enseñanza garantiza un 25% de horas lectivas en cada idioma, como mínimo. Y que el centro educativo tiene la potestad de diseñar su Programa de Educación Plurilingüe e Intercultural (PEPLI).


«La niña sabe que nunca tendrá un 10»

Para la presidenta de Hablamos Español, Gloria Lago, lo más «triste» de este asunto es que «esa niña ya sabe que nunca va a llegar a un 10 de nota en un examen porque los hace en español». Y menciona como caso aparte la actitud de su tutora, «que le compensa a esta alumna con más puntuación por buen comportamiento».


En cuanto a los criterios de evaluación y los de cualificación, Lago señala que quedan fijados a principios de curso, cuando cada profesor tiene que hacer y presentar su programación didáctica para el curso y lo revisa la Inspección. Los criterios de evaluación definen el examen, el proyecto..., mientras que los de calificación establecen cuántos puntos tiene cada cosa en la asignatura, y los descuentos de puntos. «Todo está muy especificado y no estaba lo de usar el español, sino que lo metieron después», asegura la representante de Hablamos Español.


De hecho, los padres de esta niña así se lo expusieron a la directora, tras revelarles que eso no figuraba hasta que ellos reclamaron. «Los criterios de calificación del curso anterior se confeccionaron para bajarle la nota a la niña», le dijeron a la responsable del centro, que no lo negó, tal como queda constancia en su denuncia, a la que ha tenido acceso ABC.


«Que se hable de acoso es inaceptable»

Desde esta escuela, han defendido la atención a esta menor: «El Almelar, como todos los colegios de la Institución Teresiana, se caracteriza por un trato personalizado y muy cuidadoso con todos los alumnos, por lo que consideramos de especial gravedad que se hable de 'acoso', algo inaceptable y que atenta contra la reputación y buen hacer de nuestros centros».


Asimismo, han asegurado que cumplen «escrupulosamente con lo que establecen las normas y directrices de la Consellería de Educación de la Comunidad Valenciana en materia lingüística», con las «horas mínimas» de cada lengua.


«No es la primera vez que esta familia muestra su disconformidad en diferentes instancias con el marco educativo que rige en la Comunidad de Valencia en lo referente al uso de la lengua valenciana. Sin embargo, el establecimiento de ese marco normativo no es competencia del colegio, que simplemente cumple con lo estipulado».


También han mostrado su disposición a encontrar una solución: «Sesde la dirección de centro y pedagógica siempre han estado abiertos al diálogo, a la atención de la familia y al acompañamiento de la alumna, queriendo buscar juntos la mejor respuesta dentro de las competencias del propio centro».



 

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