Recortes de Prensa Sábado 23 Julio 2022
JORNADA 150 DE LA INVASIÓN RUSA
EEUU anuncia la muerte de dos estadounidenses en el Donbás
El Confidencial. 23 Julio 2022
Estados Unidos ha informado de la muerte de dos de sus ciudadanos, que habían entrado en Ucrania para enrolarse en el Ejército fiel a Kiev, durante los intensos combates que todavía se libran en el Donbás. Podemos confirmar las muertes recientes de dos ciudadanos estadounidenses en la región del Donbás, en Ucrania", ha afirmado un portavoz del Departamento de Estado en declaraciones recogidas por ABC News. Una noticia que llega tras sellarse el acuerdo entre Ucrania, Rusia, Turquía y el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, en Estambul que permite exportar cereales ucranianos a través de un corredor marítimo con lo que se espera aliviar la crisis alimentaria mundial causada por el bloqueo naval ruso de los puertos ucranianos del Mar Negro.
Una decisión que ha supuesto un respiro para los países más dependientes de las exportaciones agrícolas ucranianas, como Costa de Marfil o Senegal, además del propio Estados Unidos que, según ha señalado el secretario de Estado Antony Blinken, da la "bienvenida", aunque ha añadido que espera que la "comunidad internacional" responsabilice a Moscú para el cumplimiento de este acuerdo. "La seguridad alimentaria mundial seguirá estando en peligro mientras Rusia continúe con su agresión injustificada y brutal contra Ucrania. Los hambrientos del mundo no pueden esperar, y esperamos que la implementación del acuerdo de hoy comience rápidamente y continúe sin interrupciones ni interferencias", ha agregado Blinken.
Las claves del momento:
Zelenski agradece a Biden el nuevo envío de armamento estadounidense por valor de 270 millones de dólares
Ucrania, Rusia, Turquía y el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, firman un acuerdo para exportar cereales ucranianos
La UE aprobó este viernes destinar 500 millones de euros más para financiar el envío de armas a Ucrania
La OIEA considera preocupante la situación de la central nuclear de Zaporiyia
08:30— Preocupa la situación en la central nuclear de Zaporiyia, en el sur del país. El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) ha asegurado que está monitorizando la situación de las instalaciones, después de que varios informes llamasen a la moderación de las dos partes del conflicto en los alrededores del lugar, con el objetivo de evitar un accidente que amenace la salud pública. Desde que dio comienzo la invasión rusa de Ucrania, el OIEA no ha podido visitar las instalaciones de la central nuclear de Zaporiyia, motivo por el cual no estaría en condiciones de confirmar o desmentir los informes sobre la mayor central nuclear del país, con seis reactores.
08:00— El presidente Zelenski ha apuntado que el acuerdo alcanzado con el Kremlin para permitir las exportaciones de grano ucraniano es una muestra de la capacidad de "resistir" del país en la guerra contra Putin. "Hoy, nuestro Estado y todo el mundo civilizado han llegado a un acuerdo importante: existe un pacto que nos permite desbloquear los puertos ucranianos y restaurar las exportaciones agrícolas ucranianas", ha apuntado el mandatario.
Occidente teme ganarle a Putin
Marcel Gascón Barberá. libertad digital. 23 Julio 2022
¿Por qué Estados Unidos no se apresura a entregar a Kiev todas las armas que necesita?
Ha llovido mucho desde que los tanques rusos entraran en Ucrania el 24 de febrero, lo suficiente como para que nos hayamos acostumbrado a una guerra de conquista que en su momento nos pareció inconcebible, pues nos devolvía a oscuras épocas de la historia de Europa que creíamos superadas. Las imágenes de universidades y hospitales destruidos, y de ucranianos llorando por la muerte de familiares inocentes fulminados por los bombardeos rusos, siguen llenando los informativos y las portadas de los periódicos, como llenan las páginas interiores las historias de los centenares de miles de ucranianos deportados para ser purgados y reeducados en Rusia.
Pese a la monstruosidad de unas prácticas que emparentan a Putin con Hitler y Stalin, lo que ocurre en Ucrania nos parece ya normal, lo que está haciendo que perdamos el interés, y la capacidad de sorpresa e indignación, por lo que debería seguir conmoviéndonos. Más difícil es que nos acostumbremos a la idea de que la guerra nos está haciendo más pobres y podría hacernos pasar el invierno más duro que la mayoría recordamos en Europa. Escribo "a la idea" porque no tengo claro en qué proporción la crisis energética e inflacionaria que vivimos es achacable a la invasión rusa de Ucrania.
Los precios de la cesta de la compra y la energía ya subían antes de la guerra, consecuencia inevitable, a mi entender, de unas políticas energéticas voluntaristas que se estaban demostrando erradas antes del 24-F, y de la expansión monetaria con que quisimos remontar el vuelo tras el colapso de la pandemia. Sea como fuere, las percepciones son importantes. Y apretarle las tuercas a Putin está teniendo consecuencias para los países más dependientes del gas de Rusia. En estas circunstancias, empezamos a escuchar cada vez más voces que exigen poner fin como sea a la guerra de Ucrania.
Como Putin no escucha a nadie, la presión para que las armas callen se ejerce sobre Zelenski, a quien se pide que renuncie a territorios en aras de una paz temporal que permita volver a la normalidad en Europa. (La normalidad europea empezaba a presentar perspectivas bastante lúgubres, pero cuántos políticos están dispuestos a admitir fallos, cuando se tiene tan a mano una explicación alternativa absolutoria). Esta presión no hará sino crecer a medida que se acerque el invierno, cuando bajen las temperaturas y Rusia recurra al chantaje que con el grifo del gas ejerce sobre sus clientes. Consciente de ello, y de las dificultades militares que tendrá por el frío y la nieve sobre el terreno, Kiev aspira a lanzar durante el verano su contraofensiva en el sur antes del invierno. Del éxito de la operación dependerá que el mundo empiece a creer en una victoria total de Ucrania.
Personalmente, no tengo dudas de que es posible. Cada vez que Occidente ha creído en Ucrania y le ha proporcionado armas, los ucranianos han demostrado una capacidad de combate admirable, que permitió repeler la ofensiva rusa con armamento anti-tanque occidental y está permitiendo ahora la destrucción de decenas de polvorines rusos en territorio ocupado, gracias a los pocos HIMARS que ha recibido hasta ahora. La lucha de los ucranianos nos está mostrando en el campo de batalla la abrumadora superioridad de la tecnología de guerra occidental sobre la de Rusia. Si Estados Unidos proporciona a Ucrania las suficientes armas, la victoria ucraniana es, más que una posibilidad, una certeza, si atendemos a lo que hemos visto hasta ahora.
¿Por qué Estados Unidos —que es la potencia mejor armada y, junto al Reino Unido, la que más ha apostado por Ucrania en esta guerra— no se apresura a entregar a Kiev todas las armas que necesita? Por temor a la reacción, en caso de derrota, de un Putin herido que ya ha amenazado con utilizar armamento nuclear y podría vengarse atacando territorio de la OTAN, lo que obligaría a Occidente a elegir entre entrar en la guerra o firmar el certificado de defunción de la Alianza ignorando el artículo 5.
Este estado de las cosas condena a Ucrania al sacrificio de centenares de soldados cada semana, mientras la población civil vive expuesta a bombardeos constantes contra áreas residenciales de casi todo el país en una lotería macabra que no parece tener más lógica que el terror y sigue cobrándose vidas inocentes también lejos del frente. Sin despreciar los riesgos de escalada que conlleva apostar por una derrota total de Rusia en Ucrania, la alternativa es la eternización de la guerra o un alto el fuego en términos asumibles para Rusia que Putin utilizará para rearmarse y volver a intentar la conquista del grueso de Ucrania o el cambio de régimen en Kiev.
Todo desenlace del conflicto que no
pase por la derrota de Rusia otorga carta blanca al maximalismo del
Kremlin. Y sería iluso pensar que su expansionismo y ansias de
venganza, no necesariamente militar, se detendrán en la
frontera de una OTAN que ni siquiera se atreve a luchar por persona
interpuesta en Ucrania. Dice el refrán que más vale
ponerse una vez colorado que cien amarillo. Como demostró la
inacción occidental ante la anexión de Crimea y el
desmembramiento del Donbás en 2014, el coste de aplazar las
medidas decisivas para poner a raya al irredentismo ruso no hará
más que incrementarse con el tiempo.
Oramas a Sánchez: “Con usted no hay futuro”
JIMMY GIMÉNEZ-ARNAU. Okdiario. 23 Julio 2022
Uno de los mejores discursos de la debacle de la nación fue, sin duda, el de Ana Oramas (Coalición Canaria). Dejó mudo al felón Sánchez y le fastidió las vacaciones: “Sr. Presidente, escuchándole ayer, mucha gente ha podido pensar que estaba poseído por el espíritu de Pablo Iglesias… y que se había trasmutado en otro líder vacuo de un partido de la extrema izquierda, pero no, sigue siendo el mismo político que está dispuesto a hacer lo que sea, para sobrevivir. Su discurso ha sido decepcionante. No ha propuesto ni una sola medida para combatir la inflación ni ha dicho nada que sirva para mejorar la vida de los ciudadanos españoles… Cuanto propone desde el populismo, traerá más empobrecimiento al país. No ha propuesto ni una sola medida para solucionar la vida del autónomo al que se le ha duplicado la factura de la luz, ni ha dado ninguna solución a las familias que ya no aguantan el incremento de los precios de la cesta de la compra”. Sánchez puso cara de piedra, bajó la mirada, dejó en stand by su falso triunfalismo y aguantó el chaparrón de críticas que la canaria desataría sobre el hemiciclo.
Oramas estuvo enorme y le soltó al farsante lo que muchos esperaban que alguien hiciera: “Usted no le ha dicho nada a los transportistas, a los taxistas, a las pymes, a los autónomos todos, al personal, ni a los de las auto escuelas… ¿Qué es lo que ha dicho realmente? Que el gobierno le va a cobrar a los bancos, y a las eléctricas, los próximos dos años, nuevos impuestos. ¿Y eso qué tiene que ver con arreglar la vida de la gente, hoy? ¿Cree usted que dándole 100 euros a los becarios tres meses, y poniendo algunos trenes gratis tres meses, está arreglando el desastre que se vive en España? Por cierto, ¿sabe usted que en Canarias no hay trenes? ¿Va a pagar el 100 por 100 de las guaguas interurbanas en Canarias y el tranvía Santa Cruz-Laguna? Porque, Sr. Sánchez, esas son nuestras cercanías. Lo que veo todos los días en la calle, lo que percibo con la gente con la que hablo, es que con usted no hay futuro. Ahí fuera, hay una España muy real, donde la gente no puede más”. El zafio dudó entre apretar los labios o rascarse la nuca. Quien nace obtuso, sufre recaídas.
El final de su brava intervención fue en defensa de su tierra y Oramas, mientras Sánchez cabeceaba como un cebú, entró a matar. “Las familias se están empobreciendo, los precios se han disparado, las empresas y los autónomos están hartos de pagar impuestos, y de asumir los costes de una energía disparatada… Los pensionistas, apenas pueden afrontar los gastos de alimentación y de alquiler… En Canarias, que depende de las importaciones, el costo de la vida se ha vuelto insoportable, el riesgo de pobreza afecta ya a 4 de cada 10 personas. La inflación ha destrozado a las clases medias y los sobrecostos amenazan la existencia de las pequeñas empresas y miles de autónomos.
Eso sí, la recaudación fiscal está batiendo récords. Los gobiernos cada vez ingresan más y las familias son cada vez más pobres. El mundo, al revés, Sr. Sánchez. ¿Se acuerda usted, lo que decía en La Palma? ¿Recuerda lo que le prometió su gobierno a los palmeros? Todavía hay cientos de personas viviendo en hoteles y muchos no han podido regresar a sus casas tampoco a causa de los gases. Aún no se han conseguido viviendas dignas para los que la perdieron. Ni siquiera, provisionales. Y los daños causados a la isla por la catástrofe, todavía no se han compensado. Los palmeros han descubierto en carne propia que usted no cumple lo que dice, y cuando hay cámaras de tv, los ministros vienen como moscas a la miel, pero cuando se van, se quedan solos. No me conteste lo que ha hecho. Dígame usted y a todos los palmeros lo que va a hacer en los próximos años… La isla se muere… Los palmeros necesitan certezas”. Sánchez se hizo una foto abrazado a una anciana que había perdido su casa, sin embargo, no le prestó ayuda.
La pasividad del maniquí hizo que Oramas estallara: “Usted le anunció al gobierno de Canarias que nuestras islas estarían presentes en la mesa de negociaciones con Marruecos… ¡Y no están, ha vuelto a incumplir su palabra en un asunto que para Canarias es fundamental! Para usted somos irrelevantes, tan irrelevantes… que ni tan siquiera se nos informó de su radical cambio de posición sobre el Sáhara. ¿Cuáles son sus planes ante una crisis energética y económica que pueda afectar a toda la Unión Europea? Su plan, Sr. Sánchez, es que no tiene plan. Su plan, siempre fue usted. El camino de baldosas amarillas que es su vida política consiste en que es capaz de decir una cosa y hacer la contraria. Y eso, Señoría, le ha convertido en alguien del que nadie se fía.
El mensaje de Moncloa, tras la cumbre de la OTAN, ha sido que Pedro Sánchez se ha convertido en un actor global. Le felicito, no se puede decir mejor. Tiene un pacto de gobierno que es una ficción, porque no están de acuerdo en nada. Tiene un país que está al borde de la quiebra, pero usted cree que las cosas van mejor que nunca. Y considera que se ha logrado un éxito internacional, porque ha invitado a los países de la OTAN y se ha comprometido a gastar un dinero que no tiene. Es usted, realmente, un actor. Lo único que sirve de consuelo es que, a su papel en esta película de terror que es hoy España, le queda poco más de un año, aunque al ritmo de sus desastres, no sé si le podremos aguantar”.
Descomunal discurso de Ana María Oramas, la diputada de Coalición Canaria en el Congreso. Con vibrantes y valientes palabras le bajó los humos al psicópata de la Moncloa. Estoy deseando leer la carta que Oramas le escriba a los españoles dándoles la bienvenida al futuro. Leerla, querrá decir, que ya se puede desparasitar el palacio donde Sánchez nos arruinó la existencia. Un déspota zumbado menos y una España más justa, próspera y unida. El sueño de la mayoría de la gente.
La gravedad de la situación exige elecciones, ya
GRACIANO PALOMO. Okdiario. 23 Julio 2022
Lo primero y fundamental que hace una solvente ama (o) de casa es procurar que las cuentas cuadren en la economía familiar. De lo contrario, todo se viene abajo. Este es el escenario que ofrece la casa común (y su caja) de todos los españoles. Una deuda pública que supera ya el billón y medio de euros. Que se incrementa cada mes en 6.500 millones (cifras oficiales). Un déficit estimado oficialmente en un 9 por ciento. El crecimiento de la economía anda muy lejos de las previsiones gubernamentales que, en su optimismo, llegaron a cifrar para el presente ejercicio en un 7 por ciento. El nivel de empleo ni mucho menos es el que nos quiere vender la jacarandosa ministra Díaz, que como le parecen pocos los problemas que tienen encima de la mesa se ha ido hasta a Estados Unidos –por cuenta del contribuyente, naturalmente- para verse con el fracasado y estrafalario Sanders.
Lo peor, sin embargo, no es que el “manirrotismo sanchista”, carro al que se han subido con fruición sus cuates de Podemos, y que dejarán a las generaciones futuras una carga imposible de soportar, sino que millones de familias españolas cuatro años después de que Sánchez llegara al poder tienen problemas de subsistencia real, tras tener que soportar el mayor dígito de inflación de toda Europa. Desaparecen miles de empresas y las que permanecen a duras penas soportan la inquina de un Gobierno que lejos de reconocer su labor esencial en el progreso del país, la social incluida, se dedica a despreciarlos, ningunearlos y en determinados casos al saqueo.
El nivel impositivo y sus amenazadas constantes –pese a las salidas de tono de una escasamente inexportable ministra de Hacienda- liquida las clases medias (las que dicen defender) en un claro ejercicio de reparto de miseria, una vez que han concluido que no son capaces, ni saben, crear riqueza. El desbarajuste gubernamental con un presidente al frente sin auctoritas ni credibilidad alguna (ahora ya ni siquiera entre sus fusilados al amanecer que le llevaron en volandas hasta el poder) está siendo aprovechado oportunamente por los independentistas de siempre y cuanto arribista tiene algo de pegamento que ofrecer a Sánchez para que se amarre a la silla. Ellos, ganan. El Estado está en almoneda. Con las instituciones básicas permanentemente amenazadas por la bota del Leviatán y con el único poder del Estado que no controlan –judicial- en estado de acecho.
En política internacional nadie sabe quién está al timón realmente. Un ministro de Asuntos Exteriores sin fuerza política alguna que acata sin rechistar las órdenes que le llegan desde Moncloa. Un lunes se abrazan entusiásticamente a la civilización occidental (OTAN) y el martes cuando los mandatarios democráticos han abandonado Madrid, despliegan una batería de medidas económicos, sociales, institucionales y de proceder democrático más acordes con las prácticas de neocomunistas bolivarianos que del entorno natural donde España lleva muchos lustros instalada. Eso sin contar con el todavía inexplicado giro personal de un jefe de Gobierno en asunto capital para la nación como es el Magreb.
Con este panorama, someramente descrito aquí, la pregunta del millón. Un Gobierno dividido, técnicamente malo, donde cada uno anda preocupado por gastar más que el otro, ¿puede ofrecer alguna esperanza a una mayoría de españoles? ¿Alguien en su sano juicio puede pensar que en cualquier país europeo medianamente serio se puede dar una situación como la española?.
Todo ello agravado con el hecho de que Sánchez ni ha querido, ni quiere, ni querrá acuerdos con el principal partido de la oposición más allá de que el PP le abra las puertas de cara al control y sometimiento del Poder Judicial. Lo justo, lo razonable, lo decente, lo patriótico, pasa por convocar elecciones generales limpias cuanto antes y dejar que el pueblo decida. Al fin y al cabo, el futuro de ese pueblo lo lleva dictaminando de una forma autoritaria (todo sea dicho) durante cuatro años un paisano llamado Pedro Sánchez.
La improvisación energética
JOSÉ MARÍA ROTELLAR. Okdiario. 23 Julio 2022
Es cierto que la guerra provocada por Putin en Ucrania contribuye a tensar todavía más el precio de la energía, pero no es verdad que el incremento estructural de dicho precio energético se deba a la guerra. Los efectos de la invasión rusa son un elemento coyuntural que contribuyen a empeorar la situación, pero el problema estructural se debe a la existencia de una política energética fracasada en Europa, especialmente en España, que está empobreciendo a la sociedad por haber optado por unos dogmas absurdos, que nos sitúan en una situación de improvisación.
Dicha improvisación energética seguirá pasando factura a la economía por el mero hecho de que se quiere alcanzar un objetivo sin una alternativa clara que lo permita sin hundir a la economía en una situación caótica que empobrezca a la sociedad. Se quiere descarbonizar el planeta, lo cual puede ser un honorable objetivo, pero se mira hacia otro lado mientras China sigue impulsando de manera intensa dicha fuente de energía, y sin su participación poco se puede avanzar en dicho terreno. Se quiere apostar por la energía renovable, pero quienes lo defienden se olvidan de que no genera la suficiente cantidad como para cubrir la demanda. Se quiere lograr un mundo medioambientalmente sostenible, pero se deja al margen el importante hecho de que sin una fuente de energía alternativa, si se suprimen las actuales, lo que no se sostendrá será la economía. Y se quiere contar con energía abundante, pero sin una apuesta por la energía nuclear, que es lo que podría proporcionárnoslo, tendremos una dependencia del gas suministrado por países o regímenes que nos pueden generar inestabilidad.
Todo ello es fruto de haber iniciado un proceso en el que confluyen los intereses de muchas partes, que bajo el envoltorio del cambio climático, que una cosa es que exista y otra que se deba a todo lo que dichos grupos defienden- están empobreciendo energéticamente al planeta o, mejor dicho, a Occidente, porque, como digo, nada se dice de China o India, por ejemplo, países tremendamente poblados y generadores de gran parte de la contaminación mundial que no parecen por la labor de dejar de hacerlo. En ese proceso, en lugar de trazar, antes que nada, un plan en el que quede resuelta la oferta energética con fuentes alternativas de energía a las que se dejen de emplear, se ha optado por ir eliminando las fuentes consideradas contaminantes sin una alternativa efectiva y no digamos ya eficiente. Es imprescindible intensificar la participación de la energía nuclear y del gas -con la autorización del fracking para extraerlo- para completar de manera abundante la oferta. Francia tiene claro que no puede depender ni de la inestabilidad o decisiones de terceros países, como sucede con el gas, tanto por la parte rusa y bielorrusa, como por la argelina en su conflicto con Marruecos y los errores de Sánchez con su cambio unilateral respecto al Sahara, ni de la volatilidad de los precios generados por la escasez de la oferta al eliminar las fuentes menos limpias sin sustituirlas adecuadamente por otras; por eso, aunque ya es un 70% independiente en su suministro energético, gracias a la energía nuclear, apostará de nuevo por ella.
Por eso, ahora que la Unión Europea parece despertar de su letargo y ha otorgado la categoría de energías verdes a la nuclear -que es limpia, que se puede generar en abundancia y que es segura si se siguen los protocolos adecuadamente- y al gas, hay que apostar por ellas, sobre todo por la nuclear, al menos para lograr de manera razonable la transición energética. Lo contrario implica lo que estamos viviendo: un problema importante de encarecimiento de toda la cadena de valor, a partir del mayor coste energético, y la inflación, que puede hacer que el estancamiento y el desempleo se apoderen de la economía, junto con el plan europeo de restringir el consumo de gas en un 15%, al que España y Portugal se niegan. Nada de ello sería necesario si toda Europa abandona su fundamentalismo y traza un plan claro en materia de energía, alejado de objetivos imposibles, que sólo nos hacen más dependientes, vulnerables y pobres.
Deberían reflexionar, por tanto, los gobiernos occidentales -especialmente, el de Sánchez, que es uno de los más fundamentalistas en esta materia- sobre las decisiones que llevan ya años tomando en materia medioambiental, porque bajo la excusa de la conservación del medioambiente están adoptando unas decisiones que nos está empobreciendo a todo occidente. En materia energética envuelven todo en celofán de respeto medioambiental sin haber buscado antes una alternativa eficiente, empobreciendo al conjunto de la sociedad, en la que las familias pierden poder adquisitivo para hacer frente a la factura de la luz y al resto de productos, al propagarse el incremento del coste energético por toda la cadena de producción, y paralizando las industrias, que ven cómo sus costes se comen todo margen por la subida del precio de la energía. Es el coste de la improvisación política también en materia energética: un problema de enormes dimensiones en el que nos han metido decisiones erróneas y del que veremos cómo conseguimos salir. De seguir así, no se solucionará el problema energético, sino que se agravará, especialmente en España, tan dependiente energéticamente, y se perderá competitividad, los ciudadanos tendrán menor poder de compra y el conjunto de la economía se empobrecerá de manera estructural. O se cambia radicalmente la política energética, se apuesta por la nuclear y se deja a un lado el extremismo medioambiental -que, en muchos casos, son más intereses de negocios que preocupación por el planeta- o el empobrecimiento puede llegar a ser extremo.
La hora de los historiadores orgánicos
JUAN GUTIÉRREZ ALONSO. libertad
digital. 23
Julio 2022
Un mundo comunistizante como el actual no se explica adecuadamente sin los denominados "intelectuales orgánicos", esa categoría atribuida al sociópata Antonio Gramsci, aunque en verdad siempre han existido perfiles que cumplían de un modo u otro sus mismas funciones. La novedad actual de los encargados de la homogeneización del pensamiento y el vínculo entre estructura y superestructura tal vez sea su número y la sofisticación del desempeño, pero poco más. Esto es seguramente lo que impulsa un nuevo gregarismo, la erosión de la sociedad libre y el fortalecimiento descontrolado de las estructuras de poder.
En efecto, al (re)producir nuestras sociedades contemporáneas intelectuales orgánicos a granel y dejarles entrar en todos y cada uno de los ámbitos de poder e incluso, como estamos viendo, hasta lo más profundo de nuestras vidas, el resultado no puede ser otro que una progresiva descomposición y un clima de crispación y grandes frustraciones. En definitiva, una inevitable tensión que genera la defensa de la libertad y la verdad mientras se desarrolla una forma de tiranía. Cabe decir que difícilmente se encontrará un modo convencional de corregir la desdicha.
Mark Twain, con la gracia que le caracterizaba, decía que quien abre su puerta a un viajante de comercio debe sufrir las consecuencias, pues el mal ya está hecho. Los viajantes de comercio no difieren mucho de este tipo de intelectuales al servicio de planificadores de todo signo, intensidad y pelaje. Una vez en los altares del poder, con la maquinaria del Estado y los boletines oficiales a su disposición, no es sencillo librarse de ellos ni evitar el mal que causan. Es más, en su eventual retirada como consecuencia del dictado de las urnas —siempre y cuando esto es posible— dejarán un campo de minas difícil de sortear y que no hará sino adelantar o presagiar su regreso más pronto que tarde y, con certeza, en una versión si cabe aún peor.
El caso es que nos hemos acostumbrado y hemos asumido como sociedad los dictados y estímulos de los colectivistas y sus intelectuales orgánicos. Omnipresentes en los centros de estudio, en los medios de comunicación, en las letras o artes escénicas y audiovisuales; también en los argumentarios que hoy circulan con más velocidad y expansión que nunca. Sus dictados y estímulos han saltado ya a las normas, a eso que algunos denominan "leyes ideológicas", desafiando así los equilibrios del constitucionalismo liberal y adentrándonos consecuentemente en un nuevo tipo de sociedad cerrada, servil y claudicante, donde el margen de discrepancia es mínimo y la disidencia acabará ejerciéndose de modo casi clandestino para evitar el oprobio y el aquelarre público.
La presión ideológica ya no está ni estará en la actividad de organizaciones muy determinadas y reconocibles, el control tampoco se limitará a los medios o la educación como tradicionales altavoces del poder, sino que lo encontraremos en la ley misma. Los chamanes han entendido que el ciudadano medio ha creído el sofisma de que el poder existe para tutelarle y protegerle. Nunca en nuestra historia reciente se dieron mejores condiciones para legislar y hasta constitucionalizar la servidumbre. Por eso los textos normativos son hoy fundamentalmente programación, eliminando en paralelo su control o fiscalización mediante la intensa propaganda, la violación sistemática de la neutralidad, la coacción pública e incluso la amenaza a la magistratura, donde la resistencia hoy es heroicidad.
En esta demolición del Estado constitucional están los intelectuales orgánicos. Así es como se desmantela la paz social a través del Estado y el Derecho, emergiendo en este proceso, como fase avanzada, la memoria y la historia. Es por tanto el turno de los historiadores orgánicos. De ahí la relevancia de esa ley de la que habla todo el mundo últimamente y sus homólogas territoriales. El objetivo último no solamente es reescribir la historia, como se anuncia, sino la conformación de ejércitos de activistas en el terreno histórico. Especialistas en retorcer los hechos, los textos y cualquier evidencia al dictado, no ya del gobierno de turno, sino de la ley. El relato hecho ley. Nuestro pasado al servicio de un futuro colectivizante, un relato, una narrativa y, en definitiva, una cancelación de todo aquello que interesa eliminar o moldear. Nada que algunos no hayamos vivido ya, por ejemplo, en la Hispanoamérica bolivariana, que es el espejo donde nos miramos desde hace tiempo.
Polibio, por recordar a uno de los más célebres historiadores, junto a Heródoto y Tucídides, se mostró preocupado por la labor de los suyos. Ni siquiera en el método de trabajo hay unanimidad, como demuestran los mencionados, pero según el primero, los historiadores no deben limitarse a la simple narración de los hechos, sino que deben ponerlos en relación y explicar sus causas. Pero claro, hay que presumir la honestidad en esa tarea y esto no siempre es así. Nuestros colectivistas y poderes actuales lo saben. Por eso se empeñan en sentar las bases y facilitar instrumentos, ni más ni menos que normativos, para que la línea de acción y el método en la historiografía la marque, con seguridad, un grupo de analfabetos con título universitario que, por afinidad política y servilismo acreditado, dispondrán de la estructura administrativa, editorial, mediática y universitaria a su servicio, también con presupuesto ilimitado, para convertir la reescritura histórica en una industria y, como mínimo, crear una confusión respecto de los hechos que conforman no sólo las historias particulares sino la universal.
En Italia, curiosamente, hace muy poco se ha publicado el libro titulado 1922: Il diario dell'anno che cambiò per sempre la storia d'Italia (Francesco Bogliari). Su contenido se limita a portadas y recortes de los principales periódicos de la época acerca de los acontecimientos que marcaron el nacimiento del fascismo en aquel país. No hay comentario, glosa, aclaración, texto o interpretación alguna, sólo una sucesión de titulares dispuestos cronológicamente para que el lector llegue a sus propias conclusiones sin intermediario, intelectual ni historiador alguno. El manuscrito es ideal y cualquiera sin prejuicio llegará a sus propias conclusiones. Es igualmente una opción, un método, que puede conducir al lector a conclusiones inquietantes.
Sea como fuere, la historia se ha convertido definitivamente en un nuevo campo de batalla político e ideológico. Siempre lo fue en cierto modo, pero nunca como actualmente. La ausencia de lealtad y compromiso con la verdad, algo muy evidente en nuestros días, es el paso previo a una lobotomía general con el BOE en mano. Hay que preguntarse consecuentemente si este proceso es evitable o, por el contrario, debemos bajar los brazos y asumir sus consecuencias.
**************** Sección "bilingüe" ***********************
Chiqui, Patxi, Pili y hasta Lilith
JAVIER SOMALO. libertad digital. 23
Julio 2022
Sánchez necesita personal que defienda imposibles, que no se sonroje al mentir y que acuse de lo propio al prójimo sin despeinarse.
Adriana Lastra terminó siendo una oración simple que ha dejado un sinfín de subordinadas. Ecopedro (Falcon-Superpuma-Audi) ya tiene nuevos pajes que recojan la cola de su bata antes de que se le tizne en los incendios como si fuera una vulgar toga de un simple fiscal general.
Una susanista y madinista conversa, un candidato fracasado y la ministra chiqui forman el nuevo triángulo de poder del presidente. En detalle: Pilar Alegría, portavoz de la Ejecutiva Federal del PSOE; Patxi López, portavoz parlamentario y María Jesús Montero, vicesecretaria general del PSOE, la número dos de Sánchez. Atrás quedaron Carmen Calvo, José Luis Ábalos y Adriana Lastra. También Iván Redondo, quizá Bolaños… Y el que sea menester.
Paralelamente, Lilith Verstrynge, hipotónica republicana, asciende a la categoría de viceministra con Ione Belarra, que se deshace de Enrique de Santiago, hiperbólico comunista. Si no haces cambios no eres nadie en esta mansión roja de Playboy, así que Podemos ha enviado un mensaje directo a Yolanda Díaz para que siga escuchando y sumando lo que quiera pero sin ellos. Entre comunistas, las guerras son especialmente cruentas así que habrá que estar atentos. El hiperbólico que confesó que, si pudiera, iría a La Zarzuela para lo mismo que Lenin fue el Palacio de Invierno, no se irá sin más. La fatigada tricolor no le quitará la Agenda así como así.
María Jesús Montero es la que pronunció un carmencalvismo sobre el dinero público para no iniciados: "el superávit es quedarse con dinero sin gastar para los ciudadanos". Debió de decirlo porque fue consejera de Hacienda de la Junta de Andalucía entre 2013 y 2018 y allí, en el Régimen, lo normal era quedarse con el dinero de los ciudadanos sin más y encima con deuda. Lo que viene a ser robar. Luego se ganó el apodo respondiendo a una periodista que preguntaba por desajustes en los presupuestos:
"Pasarse en un presupuesto es fácil, ¿vale? No tiene problema, no tiene problema… Lo he dicho siempre, chiqui, son 1.200 millones, eso es poco, eso es poco… eso quitas o pones una parte del presupuesto…".
También opina que "el paso de Rajoy y Aznar por La Moncloa fue nefasto para la política energética". Luego vino Putin, menos mal. Pero el PSOE lo ha hecho estupendamente y por eso habrá que ir a por leña (que no dejan) para el invierno. El caso es que Sánchez necesita personal que defienda imposibles, que no se sonroje al mentir y que acuse de lo propio al prójimo sin despeinarse. Si además maneja el dinero como el trilero la bolita, su nueva escudera es idónea.
De Pilar Alegría falta por conocer el alcance real de su formación para el desempeño de sus funciones en el ministerio de Educación. Como su antecesora Isabel Celaá, dice lo que no hace y elige para los suyos la enseñanza privada internacional. Lo que sí está constatado es que fue contra Sánchez dos veces: con Eduardo Madina y con Susana Díaz. Así que procede del fracaso, como Patxi. Para merecer el perdón guardará las puertas de Ferraz, las que quiso cerrar a Sánchez.
Patxi López está enfadado de antemano, por si acaso. Es de los que nunca comprende casi nada de lo que sucede a su alrededor creyendo que eso le confiere cierta autoridad intelectual. Lo cierto es que comprende poco y punto, pero el escudo de la indignación le permite a veces salir del paso.
Aunque fracasó frente a Sánchez en las primarias de 2017, López, como Chiqui Montero, puede ser muy útil para el proyecto personal del presidente: es capaz de defender frente al propio Sánchez que el PSOE jamás admitirá que Cataluña o el País Vasco sean una nación y convertirse después en el más entusiasta valedor de los pactos con Bildu calificando al PP de oposición "indecente". Se hace a todo, como su jefe. Pierde y recupera el sueño sin problema, miente sin rubor.
Pero sigue maldito por aquella frase de Pilar Ruiz Albisu, madre de Joseba Pagazaurtundua, asesinado por ETA, que le reprochó en una demoledora y merecida carta la negociación del PSOE de Zapatero con la banda terrorista:
"Ya no me quedan dudas de que cerrarás más veces los ojos y dirás y harás muchas más cosas que me helarán la sangre, llamando a las cosas por los nombres que no son. A tus pasos los llamarán valientes. ¡Qué solos se han quedado nuestros muertos!, Patxi. ¡Qué solos estamos los que no hemos cerrado los ojos!".
Y si el cargo de Patxi López, ex lehendakari gracias al PP, beneficia la relación de Sánchez con la banda de Otegi, no digamos el de la ex fiscal de la Audiencia, ex ministra de Justicia y luego Fiscal General del Estado, que ahora parece llamada a fiscalizar también la Historia de España.
Dolores Delgado los alega de espalda, el más común de los dolores, incluidas las hernias discales, para dejar el puesto ("¿Quién nombra al fiscal general? Pues eso") a un amigo que hasta podría superarla en parcialidad, Álvaro García Ortiz, socialista más militante que uno de carné porque no todos los que lo tienen participan en actos de proselitismo socialista y él sí, como uno más. O como el que más.
Si hablamos de sangre helada, la intención del amigo de Dolores es borrar el asesinato de Miguel Ángel Blanco, una de las páginas más trágica de nuestra historia. Ha prescrito, dice. Así que no cabe llamar a jefes etarras para que respondan por ello, pobres. Había que redondear la insultante campaña del 25 aniversario del secuestro y asesinato de Blanco y del rescate de Ortega Lara por la Guardia Civil y lo han conseguido.
ETA ya está escribiendo la Memoria Democrática y el gobierno de España quiere dedicarle sus mayores esfuerzos y mejores atenciones. Para eso dicen que se va Delgado con sus Dolores, más llevaderos, a contribuir como fiscal a esa Memoria de la banda contra la Democracia y contra España. Al socio proetarra, representado en el Congreso por la que publicaba los anuncios clasificados y codificados de ETA en Egin, Mertxe Aizpurua, nunca le había ido tan bien. Los etarras, poco a poco, vuelven a sus casas gracias al ministro Marlaska, al que ya aplican con buen criterio el derecho de admisión en los bares. Desde luego la infamia es insuperable. Orwell rechazaría este desenlace, por exagerado, para una ficción.
Lo que nos espera con Patxi, Chiqui, Pili y hasta con Lilith es terrible pero previsible. Mediocres, fracasados y conversos elegidos para mayor engorde del líder y para librar las batallitas del poder interno a costa del ciudadano. Un invierno crudo como pocos.
Si añadimos las tramas para asaltar empresas e instituciones estratégicas y el descarado golpe a la Justicia, sólo cabe esperar que Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal sean capaces de rodearse de los mejores, sin adornos ni reojos, para sacarnos de la sima a la que caemos.
***
De la tragedia de los incendios puede extraerse una pavesa de optimismo: los que de veras saben se han hartado definitivamente de los ecologistas de despacho y han alzado la voz. Ya cunde el eco de que los que viven del monte aman el monte y por eso saben y quieren conservarlo aunque no les dejen.
Y saben y explican que conservar no es poner lacitos a las jaras ni mantener todo lo que sea verde a toda costa, sin salida, sin claros, sin opciones para luchar contra un fuego. Que en invierno, cuando el frío protege el suelo, hay incendios que el monte agradece. Y desbroces, podas y talas que además de ofrecer leña, calor, a los vecinos libran al suelo de una basura vegetal mucho más peligrosa que el plástico. Se empeñan en reciclar compulsivamente y mal en las ciudades y lo prohíben en el monte dejando que la madera muerta sea pasto para el fuego.
Saben también, y por fin se les oye, que no todos los arbolitos son buenos en todas partes porque unos cortan el fuego mejor que otros, que lo avivan, pero se insiste en repoblar con ellos sin atender a nada más. Que el pastoreo y la caza vigilan y cuidan el monte mejor que nadie y antes que nadie. Que el calor intenso es peligroso pero que más, mucho más, lo es la ignorancia, tan extendida y voraz.
Han hablado por fin muchos de los que saben y a los que siempre se ignoraba. A ver si un día llega alguien capaz de alumbrar una Ley de Montes nacional que de verdad los proteja de tanto inútil in-sostenible.
Se reúnen el Soviet Supremo y el Politburó
CARLOS DÁVILA. Okdiario. 23 Julio 2022
O sea, el Comité Federal del PSOE para que el autócrata acumule aún más poder con ese Comité de Dirección, remedo del Politburó en el que están sus favoritos, su Guardia de Corps gubernamental. El jefe del tinglado convocó a sus monaguillos a un sesión para que aplaudan su enésima rectificación. Tres portavoces en el Parlamento lleva Sánchez en esta legislatura. Primero fue la pobre Lastra a la que ahora, en serio, sin ironía, un periodista afecto a la causa va a recordar literalmente como “una política brillante, con convicciones y leal”. Allá él con sus memeces. Después llegó el ahora decapitado, Héctor Gómez, un especialista en Turismo, dicen, que apenas ha durado un año en el cargo. Al final de este trayecto de laminaciones llega un viejo del lugar: Patxi López, un antiguo rival (fue su antagonista en las elecciones a la Secretaría General del PSOE) que en aquel tiempo se despachaba contra Sánchez con descalificaciones tan certeras como éstas: “No tiene solvencia alguna, es un inconsistente” y “Se retroalimenta con sus mentiras, es bipolar y miente hasta al médico”. Cómo se ve, un juicio tan extremado como ajustado a la realidad. También hay cambios en el partido, donde la brava Pilar Alegría, que ha sido casi todo y ha dejado en cada puesto una triste rémora de fricciones con sus semejantes, se queda ahora con la silla de un tipo, Felipe Sicilia absolutamente desconocido no solo para los españoles, sino incluso para los propios socialistas.
Durante toda esta semana, Sánchez Castejón ha lanzado a su manada a ir preparando el camino al Señor, es decir a él mismo. Los ministros más pegados a su hermosa figura han ido anticipando los propósitos del preboste para este Comité Federal. La consigna, que han repetido los ministros (especial atención a la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez) no es ya que no hayan sabido comunicar sus inmensos logros políticos y económicos, es que ni siquiera han puesto el empeño suficiente en el menester. Ese es el argumento que internamente ha manejado Sánchez para liquidar a sus antiguos, e ineficaces, eso es cierto, colaboradores. Por ahí viene la creación del Politburó. No hay, como se nota, ni un ápice de autocrítica ( “autocrítica”, término esencial de los marxistas) en su discurso: O los demás tienen la culpa, o son unos fascistas de caballo. ¿Recuerdan cómo justificó la señora Lastra la hecatombe de Andalucía? Pues asegurando, sin despeinarse, que la clave del triunfo de Moreno Bonilla radicaba en “los ingentes fondos europeos que ha recibido la Junta”.
Ahora precisa de percherones que intenten el destrozo diario del Partido Popular en un momento en que las encuestas profetizan su victoria. ¿Cuán grande debe ser la distancia que los sondeos marcan entre el PP y el PSOE que hasta el desvergonzado Tezanos predice al Feijóo presidente? Sánchez ya advirtió en el Debate sobre el Estado de no se qué, que “iba a por todas”. Su efecto: la instalación de esta cuadra de percherones dispuestos a cocear. Realmente cuando un individuo de su calaña amenaza con un aviso de este calado, lo más conveniente es pertrecharse ante lo que pueda suceder. Dos mujeres, singularmente lenguaraces, Alegría y Montero, la presunta fiscalista, le apoyarán en el empeño y alrededor el Politburó de diez hienas intentado derrumbar al PP. Este es su mensaje ante el Soviet Supremo: “A por todas”.
Para eso necesita personajes del tipo de las citadas o de Patxi López que ahora se va a presentar como el más fiel escudero de un presidente al que otrora definía (esta fue otra de sus “perlas”) como un “ambicioso sin límites”. Claro está que ahora López negará estas admoniciones, pero ya nadie le creerá porque las hemerotecas, también las conversaciones “off the record”, actuarán rápidamente como látigo de la verdad. Pero en sustancia a los dos, a Sánchez y a sus nuevo patrocinados, les importa una higa lo que ambos hayan dicho de ambos. En este momento, suena la práctica y eso consiste no sólo en arremeter contra Feijóo y su partido, sino en hacer destrozos por doquier entre sus enemigos dejando al lado puñeterías en forma de remilgos: “¡A por ellos qué son la Guardia de Franco!”.
Este Comité no es más que un trasunto de aquellos Soviet y Politburó de Brézhnev donde la dirección apuntaba cualquier incomprensión de un temerario, incluso cualquier gesto medianamente desaprobatorio. El que lo hacía quedaba desterrado para siempre. Ramón Pedrós que fue corresponsal en Moscú bastantes años me decía: “Allí el que discrepaba no es que no salía en la foto, sino que su foto se rompía”, es decir, lo mismo que ha pasado en la España socialcomunista de Sánchez Castejón con el boberas de Redondo, con Carmen Calvo, que sigue perpetrando insensateces por ahí, por Ábalos, al que sus correligionarios tacharon literalmente de “mujeriego” para explicar la ejecución de Sánchez, también con Lastra, o con el iletrado alcalde de Jun que incluso puso pasta de su bolsillo, quién sabe si de su ayuntamiento, para lanzar a su ídolo a la supremacía del partido. Todos a la calle como proclamaba Berlanga en una de sus famosas diatribas contra la sociedad española.
El PP conoce bien lo que puede esperar de Montero y, desde luego, de López. Le apoyó como lehendakari cuando, al alimón, lograron desplazar del omnímodo poder al PNV, pero a partir de las tomas de posesión, según relataba entonces el que fue jefe de la Televisión Vasca: “Allí no se permitía el menor elogio del PP, se le trataba peor que al PNV”. El “a por todas” que bendice el Soviet Supremo de Sánchez, en todo caso encierra mayores aspiraciones. Ya en España, y entre los técnicos más reputados, existe la impresión de que “cualquier cosa puede pasar en las elecciones”. ¿O es que creen que Sánchez Castejón se va a ir a freír puñetas sin antes aniquilar a quién se oponga a sus designios? Bruselas ya le tiene tomado el teléfono. Eso, como en el chiste del chino, nos va a salvar, o mejor dicho, nos puede salvar si de una vez por todas la Unión Europea se toma en serio al psicópata (diagnóstico de los psiquiatras) en cuestión.
El cambio de criterio fiscal que quería Bildu
EDITORIAL. la razon. 23 Julio 2022
Durante esas 48 horas trágicas que precedieron al asesinato a sangre fría de Miguel Ángel Blanco, cuando los españoles salieron masivamente a las calles para exigir la liberación del concejal popular de Ermua, los tres jefes principales de la banda terrorista, que habían ordenado el secuestro e impuesto un plazo al Gobierno de la nación, no sólo no movieron un dedo para evitar el crimen, sino que con toda probabilidad dejaron que todo el proceso siguiera según lo planeado.
Es decir, que Soledad Iparaguirre, alias «Anboto»; Mikel Albisu, alias «Mikel Antza», y José Javier Arizkuren, alias «Kantauri», serían responsables del crimen por autoría mediata, dada su posición de dominio en ETA, o por comisión por omisión. Esto es, en pocas palabras, lo que investiga la Audiencia Nacional, a partir de los exhaustivos informes de la Guardia Civil y la Policía Nacional, en un procedimiento judicial modélico, que busca la reparación de la Justicia y la restitución del derecho que asiste a las víctimas a conocer la verdad, tanto en este caso, como en el de otros crímenes cometidos por la banda etarra de acuerdo a una estrategia de terror político marcada por sus distintos jefes.
De ahí, que el cambio de criterio de la Fiscalía, que plantea la probable prescripción de los delitos por haberse cometido hace más de 20 años, pese a que los acusados no fueron traducidos a la Justicia hasta muchos años después, provoque un innegable estupor en una opinión pública que conoce los esfuerzos del Gobierno que preside Pedro Sánchez para que se investiguen los crímenes del franquismo y que, al mismo tiempo, ve cómo desde las propias instituciones del Estado se trata de borrar lo más rápidamente posible lo que supuso de sufrimiento y extorsión política a toda la sociedad española la banda etarra.
No se trata de entrar ahora en la discrepancia jurídica sobre la prescripción técnica de los delitos, especialmente porque no nos hallamos en el momento procesal oportuno, sino de poner de manifiesto el sorprendente cambio de criterio del Ministerio Público, que coincide en el tiempo con el nombramiento del nuevo Fiscal General del Estado, y que, al menos en apariencia, colma las pretensiones de los actuales herederos de la banda, los mismos que siguen alentando los homenajes a los terroristas, de cerrar en falso el capítulo más terrible de la reciente historia de España.
Que Bildu haya devenido en uno de los socios políticos más sólidos del actual gobierno de coalición no ayuda, precisamente, a despejar las sospechas de connivencia en todo lo que se refiere al esclarecimiento de los crímenes etarras, más de trescientos, que están sin resolver. Por supuesto, no se trata de hacer un juicio de intenciones, menos sobre un cuerpo del Estado, como la carrera Fiscal, que siempre ha estado en primera línea contra el terror, pero sí de reclamar que no se deje espacio al equívoco.
Campaña para 'catalanizar' las colonias de verano y el ocio juvenil
Plataforma per la Llengua pide en una guía a los monitores que se relacionen solo en catalán con los jóvenes en estos espacios e intenten que se 'culturicen' y diviertan solo en esta lengua
ESTHER ARMORA. Barcelona. ABC. 23 Julio 2022
«Es aburrido no hablar catalán», «No soy su profesor pero también es mi responsabilidad que hablen catalán». Plataforma per la Llengua, entidad polémica por la realización de estudios de usos lingüísticos de incógnito en los patios escolares, ha lanzado una nueva campaña dirigida a los monitores de campamento y de actividades extraescolares, en la que les pide que fomenten el uso de la lengua autonómica entre los alumnos en estos espacios de ocio. A través de un vídeo promocional en el que aparecen varios monitores de campamento comprometiéndose a usar el catalán en estos ámbitos y de un tríptico explicativo, la Plataforma lanza a estos profesionales una guía con varias consignas para que no cambien de lengua (de catalán a castellano) cuando están con los jóvenes en estos espacios o en las relaciones con sus familias. Les invitan también a «hablar siempre en catalán con los niños y jóvenes, así como con sus responsables o compañeros de trabajo» y a no dejar de usar esta lengua para pasar al castellano. «Si lo haces, ellos también lo harán«, les advierten.
En las recomendaciones dirigidas a estos profesionales les invitan a usar el catalán como «instrumento de cohesión social» entre los jóvenes y a «crear espacios lingüísticos seguros» en los que prime la lengua autonómica. Les aconseja «realizar una radiografía sociolingüística» de los jóvenes para poder planificar una «intervención educativa adecuada».
Otro consejo dirigido es acercar a los niños y jóvenes «referentes culturales en catalán (videojuegos, moda, ciencia,...) y asegurar que todas las actividades (canciones, películas que proyecten, juegos....) se realizan en lengua catalana, así como los carteles, notas informativas o las comunicaciones en las redes sociales que publiquen. La ONG del catalán, por último, recuerda a los monitores su responsabilidad en fomentar el uso del catalán como «integrantes del Proyecto Lingüístico del Centro» del que forman parte los jóvenes.Esta nueva acción, apoyada por los principales sindicatos educativos y que se enmarca dentro de la campaña 'No te excuses', dirigida a fomentar el uso del catalán entre los más jóvenes en sus relaciones sociales y en la que insta también a la familias a inculcar a sus hijos «conciencia lingüística» y a fiscalizar incluso la lengua que hablan entre ellos.
Tal y como avanzó este diario el 15 de septiembre, esta nueva ofensiva de la ONG del catalán, que se promocionó en las redes y con diversas pancartas que aparecieron en las vallas de algunos centros escolares, pretende « llevar la inmersión lingüística a la calle , los patios y los pasillos» tras constatarse la caída del uso de esta lengua entre menores y adolescentes. Con esta campaña, Plataforma pretende «que los adultos tomen conciencia del papel que tienen como referentes lingüísticos delante de los menores».
Recortes de Prensa Página Inicial