Recortes de Prensa  Miércoles 7 Septiembre 2022

JORNADA 196 DESDE LA INVASIÓN RUSA.

Nuevas explosiones cerca de Zaporiyia y Kiev pide la desmilitarización

El Confidencial. 7 Septiembre 2022


Jornada 196 desde la invasión rusa a Ucrania.

El punto clave en el país sigue siendo la central nuclear de Zaporiyia. El alcalde de Energodar, donde se encuentra la planta, ha advertido que la ciudad se ha quedado sin luz ni agua debido a una explosión que se ha registrado en la zona y de la que aún no han trascendido detalles. Mientras, el Consejo de Seguridad de la ONU se ha reunido, a petición de Rusia, para tratar específicamente sobre la situación de la central, y lo hizo horas después de que el OIEA publicara en Viena un informe de 52 páginas elaborado después de que los inspectores de ese organismo visitaran durante una semana la planta, ocupada por fuerzas rusas casi desde el inicio de la invasión de Ucrania.


El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenzki, apoyaría la "protección desmilitarizada" de la central nuclear, según ha anunciado este martes al valorar el análisis sobre la planta. "El informe señala la presencia de equipo militar ruso en el territorio de la central nuclear, enfatiza la presión sobre nuestros especialistas nucleares y hace claras referencias a la ocupación militar rusa. Está bien", ha afirmado Zelenski en su habitual discurso nocturno. El dirigente ha afirmado esta noche que la propuesta de Grossi de crear una zona de protección en la planta debe ser analizada, ya que, se pregunta "qué puede ser exactamente la protección".


Las claves del momento

Nuevos ataques sobre Zaporiyia que dejan a la ciudad sin agua ni luz

Zelenski apoya la "protección desmilitarizada" de la central

El OIEA pide crear una zona de seguridad nuclear alrededor de la zona

Servicios de inteligencia de EEUU sostienen que Moscú compra armamento a Pyongyiang

Las autoridades prorrusas de Jersón paralizan el proceso de referéndum


08:59 — El pasado lunes, apenas horas después de que Rusia anunciase que no restablecerá el suministro de gas a Europa hasta que levante las sanciones, emergió en redes sociales un vídeo de estilo publicitario sobre la megaempresa energética rusa Gazprom, pero cuyo objetivo no era promocionar la firma sino algo mucho más oscuro: amenazar a Europa con la congelación.


El vídeo no destaca por su sutileza. En los primeros planos, vemos cómo un empleado de Gazprom cierra una llave y el indicador de tránsito de gas cae a cero. Inmediatamente, una ventisca helada comienza a cubrir ciudades europeas, mientras una voz melancólica canta en ruso: “El invierno será largo”. Por Daniel Iriarte.


08:13 — Rosatom, la agencia atómica de Rusia, ofrecerá un amplio apoyo a los miembros de la misión del OIEA que permanecen en la central nuclear ucraniana de Zaporiyia ocupada por el Ejército ruso, declaró el director general de la corporación estatal rusa, Alexéi Lijachov.


"Estamos listos y tenemos la obligación de ofrecer un amplio apoyo al OIEA, a los especialistas que trabajan en la central de Zaporiyia para garantizar la seguridad de la planta nuclear", ha afirmado en una entrevista ofrecida a la televisión pública rusa en el marco del Foro Económico Oriental.


07:45 — El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenzki, apoyaría la "protección desmilitarizada" de la central nuclear de Zaporiyia, según ha anunciado este martes al valorar el informe del Organismo Internacional de Energía Atómica sobre la planta.


"El informe señala la presencia de equipo militar ruso en el territorio de la central nuclear, enfatiza la presión sobre nuestros especialistas nucleares y hace claras referencias a la ocupación militar rusa. Está bien", ha afirmado Zelenski en su habitual discurso nocturno.


El final del sanchismo

Pablo Molina. libertad digital. 7 Septiembre 2022

Sánchez llegó al Senado, subió a la tribuna de oradores, dijo buenas tardes y ahí puso fin a su relación con la verdad. Nada nuevo en la forma de hacer política del presidente, que convive con la mentira con tal naturalidad que ya le resulta imposible decir algo cierto aunque solo sea para dar variedad a su discurso. Pero lo significativo del peculiar debate de ayer en el Senado no es que Sánchez volviera a mentir sin cesar y con absoluta tranquilidad, en última instancia algo consustancial al personaje, sino la sensación extendida, incluso entre la bancada socialista, de que el sanchismo toca a su fin.


Cuando un presidente acude al Senado a petición propia para explicar su acción política es porque tiene la absoluta seguridad de que va a dar una buena imagen ante la opinión pública y, de paso, a destrozar a la oposición. Tanto la insustancialidad de la cámara como el formato de estas comparecencias dan al presidente del Gobierno todas las ventajas, incluido un tiempo ilimitado para sus réplicas, lo que le permite convertir un debate parlamentario en un mitin ante todos los españoles con breves pinceladas de los portavoces de los grupos políticos. Sánchez lo tenía fácil, pero ya no da más de sí. El grueso de sus interminables intervenciones fue dedicado a insultar a Núñez Feijóo, como si se hubieran intercambiado los papeles del presidente y el jefe de la oposición, un error tan garrafal que solo está al alcance de la élite del sanchismo, desplomada también al mismo nivel que su líder como ayer quedó demostrado.


Sánchez venía de copiar una de las propuestas de Feijóo para abaratar el coste de la energía, todo un reconocimiento de la insolvencia de un equipo de Gobierno en el que los ministros comunistas están a esto de pedir la implantación de la cartilla de racionamiento. Pero es que la comparecencia (¡a petición propia!) de Sánchez era para "informar sobre el plan de ahorro y gestión energética y su perspectiva territorial, así como del contexto económico y social del mismo", no para repetir mil veces a los españoles que Feijóo tiene muy mala fe.


Y como ya es habitual en las performancias sanchistas, tampoco faltó la mención a los poderes ocultos, una neurosis obsesiva del presidente que ya va revistiendo un carácter clínico. En un debate de política energética, con la inflación desbocada y la economía yéndose a pique, Sánchez se dedicó a decirle al líder del PP que "usted no olvida quién le puso ahí: las grandes empresas energéticas y las grandes corporaciones de este país". Como resumen de su política, la conclusión es bien descriptiva; no de la estrategia socialista para paliar la pavorosa crisis en ciernes, sino de que lo único a lo que aspira ya a esta gente del Gobierno es inspirar piedad.


Los senadores socialistas aplaudían con desgana cuando los miraba Sánchez, porque su única preocupación a estas alturas es garantizarse el sueldo la próxima legislatura, algo que no va a estar nada fácil como todos ellos saben bien. A Sánchez lo abuchean en la calle y ni siquiera en las Cortes arranca una ovación a los suyos. Ya solo le queda trampear con actores secundarios en los jardines de La Moncloa para hablar del cambio climático. Llegará el momento en que ni para eso quedarán voluntarios ya.


¿ El pp o el caos ? ¡ El caos , el caos! ¡ pues el caos también es el pp !.

Nota del Editor. 7 Septiembre 2022


Son ya casi treinta y cinco años sufriendo los atropellos lingüísticos del pp en Galicia, y anda por ahí la gente esperando que los responsables del desastre de España a mano de los comunistas, puedan hacer algo bueno para España.


El pp tiene que desaparecer. Hay que apoyar a Vox y enterrar el bipartidismo. Si repetimos los mismos errores, estamos más cerca de Cuba, Venezuela y todos esos tétricos lugares donde los comunistas han destrozan todo, maltratado, robado, despojado de derechos, asesinado.


Con Camboya en la Memoria

Luís Herrero Goldáraz. libertad digital. 7 Septiembre 2022

Ojalá las leyes pudiesen cambiar la realidad, como tanto se pregona. Ojalá la realidad fuese como ellas la suponen, mejor dicho, aunque antes de sentarse el parlamento a explicarnos por qué una ley es necesaria esa necesidad ni siquiera existiese. Ojalá todas las necesidades sólo fuesen invocadas así, con el único ánimo político de ser respondidas de inmediato. Y arreglar errores fuese tan sencillo como crearlos de esa forma tan aséptica, tan segura y tan científicamente controlada. Entonces todo sería posible y tendrían sentido tantas cosas… Uno podría abandonar el miedo al olvido, por ejemplo, y creería más que ninguno en estas leyes de memoria que se suceden con denuedo y se repiten, como si quisiesen fecundar nuestro recuerdo. Se acabaría la nostalgia y la culpa. Habríamos doblegado al pasado y con él a la tiranía absurda de este tiempo que se escapa. Sólo nos quedaría el progreso ilusionante y una fe absoluta y fértil en un futuro escrito de antemano.


Nuestro presidente podría decir que somos el segundo país con más desaparecidos después de Birmania y los camboyanos no se sentirían relegados. Asumirían su nueva posición en el falso ranking del victimismo histórico como si nunca hubiesen ostentado el primer puesto, y sólo bastaría una palabra de la izquierda española para reparar para siempre a todas las víctimas de la injusticia humana. Las reales y las inventadas. E incluso puede que también a las del bando comunista.


Pero la realidad no se amolda a nuestras leyes. Ni siquiera es bien descrita por ellas. Así que todo parece condenado a quedarse en nada y nada a tener remedio. Es difícil confiar en cualquier Gobierno, como para hacerlo en uno que legisla sobre la memoria dando muestras de padecer Alzheimer. No tiene demasiado sentido desmentir aquello de los desaparecidos españoles. Basta con haber entrado sin querer en cualquier colegio para saber que es falso. Lo que sí lo tiene es preguntarse dónde acaba la mentira: si en la gravedad del pasado que se pretende enmendar o en las medidas oportunas que se quieren emplear para lograrlo.


El gran problema de la memoria democrática socialista es que ni siquiera ha sabido maquillarse con un mínimo de credibilidad. Y así es difícil comprar aquello de que el principal objetivo del Gobierno es velar por todas esas víctimas que todavía siguen sin saber dónde están sus muertos. Más fácil es creer en el esfuerzo por manchar de ideología los planes educativos, y comprobar que un mentiroso es capaz de cualquier cosa con tal de perseverar en su mentira. Quién sabe, quizá con el tiempo suficiente la realidad no haya cambiado, pero sí el recuerdo que guardemos de ella. Y así, en un futuro escrito de antemano, España será una enorme fosa franquista y la izquierda su único remedio. Entonces no importará el lugar en el que estén los huesos. Se habrán convertido en polvo y nublarán nuestra memoria.


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Sánchez pasa a ser líder de la oposición a Feijóo

EDITORIAL. libertad digital. 7 Septiembre 2022

El primer "cara a cara" del curso político protagonizado por el presidente del gobierno y el líder de la oposición en el Senado ha resultado ser tan sumamente decepcionante como la dramática crisis energética y económica que supuestamente iba a ser abordada en el debate: un presidente de gobierno, sin limites de tiempo para desplegar su ilimitada desfachatez, ha oscilado en su larga intervención entre el triunfalismo, el insulto y la descalificación del nuevo presidente del PP y la pretensión de ser él quien lidere la oposición al principal partido de la oposición. Así, frente a la cándida oferta de un pacto parlamentario que le ha hecho el dirigente popular para capear la crisis en lo que resta de legislatura, si rompe con Podemos y deja de apoyarse en ERC o Bildu, un Sánchez ofensivo y engreído se ha centrado en las "meteduras de pata" del líder de la oposición, al que ha acusado reiteradamente de tener "una acusada insolvencia" o una "acusada mala fe".


Y es que el hecho de que, para el presidente del gobierno, no haya más culpable que Putin en la crisis energética e inflacionista que padecemos no significa que no pueda también arremeter contra el nuevo líder de la oposición, al que acusa de haber sido aupado por las "grandes empresas energéticas y corporaciones". Así, Sánchez ha tenido la poca vergüenza de elogiar sus a todas luces estériles, cuando no contraproducentes, medidas tomadas para atajar —supuestamente— la subida de precios y afrontar la crisis energética. En la agenda del presidente del gobierno no está el aumento de la producción de energía sino, por el contrario, combatir con impuestos y sanciones lo que él tiene la desfachatez de denominar "despilfarro" energético. En este sentido, se ha permitido reprochar a Feijóo que no hiciera mención a la "alerta climática" cuando ese recurrente, empobrecedor y apocalíptico espantapájaros es precisamente el principal responsable de la vulnerabilidad energética europea que la guerra en Ucrania solo ha venido a destapar con toda su crudeza.


Feijóo, por su parte, además de advertir oportunamente a Sanchez que, "para ser oposición al PP sólo tiene que esperar a la próxima legislatura" y de pedirle que "hable con los ciudadanos sin un casting previo", ha recordado que la subida de precios —incluidos los de la luz y el gas— ya estaba en niveles históricos antes de la invasión rusa de Ucrania, al tiempo que ha denunciado la reacción de nuestro gobierno haciendo de Argelia "un enemigo energético". El líder del PP se ha atrevido a reclamar a Sánchez que "reconsidere" tamaño disparate como el cierre de las pocas centrales nucleares que hay en España al tiempo que aborde un replanteamiento general de la deprimente política energética de España.


Aun así, hay que decir que la mayor refutación a la desvergonzada intervención del presidente del gobierno no ha venido del líder de la oposición sino de la propia Unión Europea, en general, y de Francia, muy en particular. Así, coincidiendo con el debate del senado, el recién desvelado plan energético de Bruselas ha supuesto un soberano golpe al esquema legislativo e impositivo de Pedro Sánchez en materia de gas y electricidad. El documento base de la UE califica de "inapropiado" el mecanismo español de control del precio de la energía y, de hecho, advierte de que puede conseguir, justo, los efectos contrarios a los perseguidos, incluido el hecho de poner en peligro el abastecimiento energético. De esta forma, la "excepción ibérica" que tanto lleva a gala Sanchez y su mecanismo de tope al precio del gas salen rotundamente descalificados en el primer informe de la Comisión Europea. Otro tanto se puede decir del proyecto de gasoducto Midcat, que supuestamente pretende canalizar el combustible desde España hasta Alemania, pasando por Francia: Frente a una Comisión Europea que se ha negado a respaldarlo, Macron ha reiterado su abierta oposición en una entrevista publicada este lunes en Le Monde.


Está visto, sin embargo, que nada de esto le preocupa a Sánchez y a su cada vez más ofensiva desfachatez. Lo único que le preocupan son las encuestas, que cada vez de forma más unánime lo sitúan fuera del gobierno. Y esta claro que ha optado por cosiderar que no hay mejor defensa que un buen ataque. Lo malo es que el único atacado no es Nuñez Feijóo sino la inmensa mayoría de españoles empobrecidos por sus nefastas política económica.


El otoño del patriarca fullero

EMILIO CAMPMANY. libertad digital. 7 Septiembre 2022

Siempre es triste ver a un cara dura dirigiendo el propio país. Pero da miedo verlo más cara dura que nunca cuando ese país está inmerso en una grave crisis. Sánchez es por supuesto un iletrado, que se trabuca cuando alude a la fiesta judía del Yom Kipur que dio nombre a la guerra árabe-israelí de 1973 o que balbucea cuando tiene que responder sin tener nada preparado. Pero éstos son males muy generalizados entre los políticos españoles de todos los partidos.


Lo malo es la cara de granito que tiene. Le dice al PP que no va a adoptar las medidas razonables que el PP propone porque su Gobierno ya las ha puesto en práctica sin reconocer que las ha copiado del partido de la oposición tras haberlas en principio rechazado. Dice que las empresas españolas no están interesadas en construir centrales nucleares y reconoce con toda su cara que se echan para atrás cuando se les comunica que el PSOE se propone acabar con todas ellas entre 2027 y 2035, unas condiciones que garantizan la ruina de quien ponga reactor nuevo. Dice además que no puede fomentarse lo nuclear porque hay una emergencia climática cuando esta energía puede tener los inconvenientes que se quiera, pero perjudicar al clima no es uno de ellos. Precisamente por eso le han salido últimamente tantos defensores.


Acusa a Feijóo de no haber dicho nada de la emergencia climática y de la necesidad de hacer frente a ella cuando él sólo lo ha hecho en el último turno, abusando de su privilegio de hablar el último. Dice reducir unos impuestos que Rajoy no debió subir sin reconocer que ya lo había propuesto Feijóo y sin explicar por qué ha esperado cuatro años a bajar lo que indebidamente subió el PP. Ha hablado en las réplicas de temas que creía que le sacaría Feijóo, a pesar de que nada ha dicho de ellos, simplemente para ocupar cuanto más tiempo mejor y así aprovecharse de que, como presidente, no tiene límite de tiempo en sus intervenciones. Que no sepa en su idiocia que no le conviene hablar de cómo se mantiene en el Gobierno con el respaldo de los filoetarras o de cómo pretende someter al Poder Judicial no quita para que su idea fuera alejar el debate de su objeto, la crisis energética. Está muy bien que hable del problema que supone que el mercado europeo paga toda la electricidad al precio de la más cara de generar, pero debería haber añadido dos cosas, que eso tiene más responsabilidad que la guerra de Ucrania en lo que está pasando y que esa medida la puso la izquierda para favorecer a las renovables.


Vivimos una situación muy grave y nuestro presidente afronta un debate sobre las soluciones a la misma con los viejos trucos de trilero malo que le enseñó Pepiño Blanco cuando eran uña y carne. Normalmente, cuando alguien de poca estatura ocupa un cargo que le viene grande, trata de elevarse y estar en la medida de lo posible a la altura. Así se han hecho grandes algunos políticos. Sánchez no es así, rastrero, tramposo y falsario hasta su otoño del patriarca.


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