Recortes de Prensa  Domingo 11 Septiembre 2022

Guerra en Ucrania: día 200: “El final del principio”

SERHII POHORELTSEV. la razon. 11 Septiembre 2022


200 días después Europa sigue siendo el escenario de los sufrimientos, la angustia y la ansiedad no vistos en el Viejo Continente desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. La guerra abierta que desató Rusia contra Ucrania se nota en todos sus rincones y más allá de sus límites. Con la Rusia de Putin reacia a ceder en sus intenciones iniciales, el panorama, a primera vista, parece totalmente desolador. Casi el 20% del territorio de Ucrania con 2.600 poblaciones están en este momento bajo el control de la administración de ocupación rusa.


Ante la inminente amenaza mortal desde el inicio de la guerra una cuarta parte de la población ucraniana, en su mayoría mujeres y niños, se vio forzada a abandonar sus casas y buscar un refugio en países europeos vecinos y no tan vecinos.


Copiando las avanzadas prácticas nazis e incluso perfeccionándolas, las tropas rusas tratan de infligir el mayor daño posible a la infraestructura crítica civil, imposibilitan la evacuación de los civiles con el fin de usarlos como escudos humanos o recurren a la deportación forzada de los nacionales de Ucrania a Rusia, Bielorrusia y la ocupada península de Crimea.


A los residentes de las áreas ocupadas, especialmente aquellos que quieren abandonar las zonas de las hostilidades o se ven obligados a trasladarse a Rusia, los invasores rusos les someten a los procedimientos de interrogaciones en los «campos de filtración». En muchas ocasiones las familias están separadas y las personas consideradas no fidedignas desaparecen sin rasgo alguno. Es obvio que a los organismos humanitarios internacionales les han negado el acceso a los «campos de filtración» y centros de detención creados por la administración de ocupación.


Los secuestros y abducciones de los niños ucranianos y su adopción ilegal en Rusia es un ejemplo más de las prácticas nazis resucitadas por Moscú.


En suma, las prácticas que llevan a cabo los invasores rusos tienen inequívocos indicios de que se trata de la política premeditada de genocidio del pueblo ucraniano que, según sus ideólogos y artífices, debe ser aniquilado, asimilado o expulsado de lo que en el Kremlin consideran «el territorio de la Rusia histórica».


Al incautar hace casi 6 meses la central nuclear de Zaporizhzhia y desplegar las tropas, el armamento y las municiones en sus instalaciones, Rusia de hecho pone a prueba a Ucrania y Europa con el chantaje nuclear.


A pesar de este chantaje el Occidente no da indicios de dar marcha atrás en su apoyo a Ucrania y redobla sus suministros de armas de tecnología punta a Kyiv mientras incrementa la presión de sanciones a la economía rusa. Y el Kremlin, consciente de la vulnerabilidad energética de Europa, en vísperas del invierno que avecina recurre al corte completo de gas natural, su arma preferida, para que las capitales europeas, en primer lugar, Berlín y París, reconsideren su actitud.


Pero la resistencia feroz de Ucrania demostrada en estos 200 días de la invasión rusa abierta ha cambiado los ánimos en Europa. Y lo hace en Moscú por igual.


El temor omnipotente y paralizante de la fase inicial de la guerra que reinaba en las capitales europeas ha disipado casi por completo, dando lugar a la formación de la amplia coalición anti-Putin con su máxima expresión de la constitución del «Grupo de Ramstein» que congrega 55 titulares de defensa.


En 200 días Rusia completó una transición fenomenal de la arrogancia total de su capacidad de capturar Kyiv en apenas 72 horas a la búsqueda desesperada de las negociaciones sobre el alto el fuego.


“Esto no es el fin, ni siquiera el comienzo del final. Es, más bien, el final del principio”

Winston Churchill, primer ministro de Reino Unido, pronunció la frase, reproducida en el epígrafe, a finales de 1942, tras sufrir las tropas del Eje fascista la derrota en la segunda batalla de El Alamein. Hasta la rendición incondicional de la Alemania nazi quedaban todavía más de 2 años.


A Rusia le quedan todavía suficientes recursos militares, aunque en la mayoría de los casos obsoletos, para estirar la guerra o, mejor dicho, postergar su derrota y humillación en el campo de batalla. Seguramente Rusia no va a renunciar a sus planes y seguirá su guerra de terror en Ucrania.


Sin embardo, como evidencian los eventos de las últimas jornadas en Ucrania, el avance del invasor ruso ha llegado a su límite y de hecho se ha desgastado. Las tropas rusas, ahora en retroceso en noreste y sur, más bien están enfocadas en mantener sus posiciones que en tratar de avanzar ante una contraofensiva de Ucrania a lo largo de toda la línea del frente. En apenas tres jornadas, a partir del 6 de septiembre, el ejército ucraniano logró avanzar 50 km en la región de Járkiv empujando a las tropas rusas a la frontera de estado que separa Ucrania de Rusia. El avance de las tropas ucranianas en el sur es también significativo, aunque relativamente menos impresionante.


La superioridad numérica de la que hasta ahora disponen las tropas rusas se ve igualada con los golpes de precisión quirúrgica de la artillería y la fuerza aérea ucranianas. El ejército ucraniano apunta ante todo a las líneas del suministro logístico, los depósitos de municiones, las concentraciones de las tropas y los centros de mando enemigos, lo que socava gravemente la capacidad bélica del Kremlin.


El ejército invasor rápidamente amontona las bajas, que ya superan los 51.000 muertos. La movilización encubierta llevada a cabo por el Kremlin tanto en la propia Rusia como en los territorios ocupados no puede remontarlas.


Contrario a las afirmaciones de la propaganda de Rusia, el pueblo, el ejército y la cúpula político-militar de Ucrania están fuertemente unidos en conseguir el objetivo común de ganar la guerra. El 92% de los ucranianos no dudan en que Ucrania saldrá victoriosa de esta.


Consiente de su impotencia de apoderarse de nuevos territorios en Ucrania, el Kremlin, bajo el pretexto de minimizar los sufrimientos de la población civil, últimamente ha revigorizado su retórica sobre la necesidad de entablar de forma urgente unas negociaciones de paz. Bajo sus precondiciones, claro. Para forzar a Ucrania a sentarse en la mesa de negociaciones y aceptar las descabelladas demandas de Rusia, las tropas rusas continúan con sus actos de terrorismo lanzando ataques con misiles que matan a los civiles en toda Ucrania.


De la historia reciente aprendimos una lección importante: hay que desconfiar a Rusia. Siempre. Toda negociación de paz será posible únicamente después de la retirada completa de las tropas rusas de Ucrania. Cualquier compromiso con el Kremlin va inevitablemente a llevarnos a todos los europeos a una nueva guerra aún más sangrienta. Tenemos que detener a Rusia de una vez por todas, para garantizar de forma fiable la seguridad europea y mundial.


El alto el fuego, desmilitarización o armisticio será de momento insuficiente. No podemos permitirnos el lujo de tener otro «conflicto congelado» en Europa y dar a Rusia un respiro para que se prepare para una nueva invasión.


Ya tenemos la receta aprobada y todas las herramientas necesarias para conseguir la victoria. Una victoria de la civilización contra la barbarie medieval.


Las armas modernas occidentales en las manos de los motivados defensores ucranianos hacen su trabajo y permiten liberar los territorios y los civiles que están todavía bajo la brutal ocupación rusa. Las sanciones económicas hacen la economía rusa desangrar paulatinamente y ralentizar su maquinaria bélica.


Dicen los expertos que esta guerra puede durar. Pero el comienzo del final ya se siente en el aire.


Serhii Pohoreltsev es embajador de Ucrania en España


JORNADA 200 DESDE LA INVASIÓN RUSA.

Moscú repliega a sus tropas a Donetsk tras el avance ucraniano

El Confidencial. 11 Septiembre 2022


El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha asegurado que el Ejército ucraniano ha recuperado en los diez primeros días de septiembre alrededor de 2.000 kilómetros cuadrados de territorio que es encontraba bajo la ocupación de las tropas rusas. "Continúa el movimiento de nuestros soldados en diferentes direcciones del frente. En este momento, como parte de las acciones activas desde principios de septiembre, ya se han liberado cerca de 2.000 kilómetros de nuestro territorio", ha afirmado en el discurso diario que dirige Zelenski a la nación.


El Ministerio de Defensa de Rusia informó también sobre la "reagrupación" de sus fuerzas en el este de Ucrania para retirarlas de la región de Járkov -donde el Ejército ucraniano lleva a cabo una exitosa ofensiva- a la región de Donetsk. "Con el fin de lograr los objetivos de la operación especial militar, se tomó la decisión de reagrupar las tropas de las regiones de Balakliya e Izyum para incrementar los esfuerzos en la dirección de Donetsk", informó el mando ruso en un comunicado.


Según la Defensa rusa, "durante tres días se llevó a cabo una operación para reducir y transferir la agrupación de tropas del grupo de Izyum y Balakliya al territorio de la república popular de Donetsk", reconocida por Moscú dos días antes del inicio de la campaña militar en Ucrania. "Se llevaron a cabo una serie de maniobras de distracción con acciones reales de las tropas. Con el fin de evitar daños a las tropas rusas, se llevaron a cabo potentes ataques contra el enemigo con participación de la aviación, las tropas de misiles y la artillería", se indica en la nota.


"En los últimos días, más de mil kilómetros cuadrados de territorio ucraniano han sido liberados de los ocupantes. En algunas direcciones, unidades de las Fuerzas de Defensa se incrustaron en las defensas enemigas hasta una profundidad de 50 kilómetros", informó, por su parte, el mando militar ucraniano en su parte de guerra.


Las claves del momento

Ucrania avanza a gran velocidad y obliga a las tropas rusas a replegarse

El OIEA advierte de un elevado peligro de un accidente nuclear en Zaporiyia

La OTAN anima a seguir dando apoyo a Ucrania tanto tiempo como sea necesario

La UE acuerda acelerar 5.000 millones en ayuda financiera para Ucrania


09:13 — El único reactor que seguía en funcionamiento en la central nuclear de Zaporiyia, en el sur de Ucrania, ha dejado de operar, después de que las instalaciones volviesen a estar conectadas a la red eléctrica general, según el operador Energoatom.


La desconexión de la red ucraniana, fruto de los constantes bombardeos en las inmediaciones de la planta, habían obligado a la central a operar en modo isla, de manera que el único reactor activo -el número seis- se limitaba a suministrar energía para las propias instalaciones.


08:29 — Según el Ministerio de Defensa de Reino Unido, durante las últimas 24 horas, las fuerzas ucranianas han seguido logrando avances significativos en la región de Kharkiv. Es probable que Rusia haya retirado unidades del área, pero la lucha continúa alrededor de las ciudades estratégicamente importantes de Kupiansk e Izium.


08:23 — El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha asegurado que durante este mes de septiembre las fuerzas armadas ucranianas han liberado cerca de 2.000 kilómetros de territorio de su país que estaban en poder de los rusos.


08:00 — El presidente francés, Emmanuel Macron, y la primera ministra británica, Liz Truss, han mostrado su voluntad de reforzar la cooperación bilateral, especialmente con la guerra de Ucrania y sus consecuencias. Macron y Truss mantuvieron hoy su primera conversación desde la llegada de la segunda al cargo, esta misma semana, en la que el presidente francés reiteró sus condolencias al pueblo británico por el fallecimiento de la reina Isabel II, informó el Elíseo.


La ‘Declaración de Washington’ alerta del peligro que supone legitimar e incorporar grupos terroristas a las instituciones

gaceta. 11 Septiembre 2022


Foro Madrid, Fundación Disenso y The Heritage Foundation celebraron este viernes una jornada sobre terrorismo y libertad que contó con la participación de víctimas, familiares y representantes de víctimas del terrorismo europeo e iberoamericano.


El acto concluyó con la lectura de la Declaración de Washington, que encontrarán al final de este artículo, donde las organizaciones buscan «alertar del peligro que implica la legitimación e incorporación de grupos terroristas a las instituciones».


En la declaración, los firmantes denuncian que, en la Iberosfera, buena parte de los gobiernos, las organizaciones multilaterales, y las entidades de derechos humanos «han asumido un concepto radicalmente sesgado de las “víctimas”«, a las que se está dejando de lado.


Los organizadores de la jornada alertan sobre «la convergencia entre los intereses del narcotráfico y el terrorismo, así como ciertas organizaciones denominadas progresistas, que unen fuerzas con el objetivo de alcanzar el poder». A su vez, condenan que, cuando se trata de regímenes comunistas como los de Cuba, Bolivia, Nicaragua y Venezuela, los gobiernos socialistas miren hacia otro lado.


Finalmente, hacen un llamamiento, «a todas las fuerzas e individuos que defienden la democracia, la libertad y el Estado de Derecho», a unirse «con el fin de enfrentar mancomunadamente al Foro de São Paulo, al Grupo de Puebla y a la Internacional Progresista«.


En cuanto al evento, la primera sesión fue moderada por el eurodiputado de VOX, Hermann Tertsch, y en ella participaron las víctimas del terrorismo Ana Velasco, hija de Jesús Velasco, asesinado por ETA; Luis Mendieta, un General retirado del Ejército colombiano que estuvo secuestrado durante 10 años por las FARC; Iara Nisman, hija del fiscal Nisman, asesinado en Argentina; y Jorge Andrés Luchsinger, hijo del matrimonio Luchsinger-Mackay, que fue quemado vivo en un atentado en Vilcún, Chile.


Según afirmó el eurodiputado Hermann Tertsch, “es necesaria una respuesta por parte de las fuerzas democráticas al reto sin precedentes que supone la colosal trama de intereses del narcotráfico y crimen organizado con el movimiento comunista internacional, que han encontrado su forma de penetrar en las instituciones en todo Iberoamérica, Europa y también en Estados Unidos. Las víctimas son la clave de bóveda del discurso de la libertad frente a la estrategia de la izquierda de ignorarlas como vía a la impunidad de sus aliados terroristas”.


Acto seguido, un grupo de representantes políticos de toda la Iberosfera debatieron sobre la legitimación del terrorismo desde las instituciones. En esta parte participó Iván Espinosa de los Monteros, portavoz del Grupo Parlamentario de Vox en el Congreso de los Diputados, quien aseguró que estamos asistiendo a «una paulatina legitimación de las narrativas del terrorismo por parte de las instituciones progresistas, poniéndolas al servicio de esos proyectos totalitarios».


«En España observamos con preocupación que el Gobierno de Pedro Sánchez ha renunciado a la memoria, impulsando un proyecto de Ley de Memoria que convierte a los herederos de ETA en jueces de la historia», señaló.


El portavoz de VOX en el Parlamento español afirmó que el terrorismo «no sólo mata y destruye, también siembra el miedo, imposibilita el ejercicio libre de los derechos más básicos y cercena la democracia». «Por eso, asumir la narrativa de los terroristas y convertir en héroes y hombres de paz a quienes hasta hace poco estaban con pistolas es el camino más rápido hacia el deterioro de las instituciones», advirtió.


El acto ha concluido con la lectura de la citada Declaración de Washington, que a continuación les ofrecemos íntegra.


Declaración de Washington:

Con motivo de la jornada realizada en Washington, el viernes 9 de septiembre, sobre terrorismo y libertad “La legitimación del terrorismo desde las instituciones: la nueva amenaza para la democracia en Iberoamérica y Europa” con el objeto de visibilizar a las víctimas del terrorismo en nuestra región, y a pocos días de que se cumplan 22 años de los sanguinarios atentados del 11 de septiembre en New York, emitimos esta declaración con el objeto de alertar del peligro que implica la legitimación e incorporación de grupos terroristas a las instituciones.


Primero, denunciamos que, en la Iberosfera, buena parte de los gobiernos, las organizaciones multilaterales, y las entidades de derechos humanos han asumido un concepto radicalmente sesgado de las “víctimas”. Los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado son tratados como victimarios, mientras que las organizaciones terroristas y otras fuerzas criminales son consideradas como blanco de supuestas injusticias. Y se olvida a las auténticas víctimas, que fueron asesinadas o secuestradas por su defensa de la democracia, la libertad y la patria en sus respectivos países.


Segundo, alertamos sobre la convergencia entre los intereses del narcotráfico y el terrorismo, así como ciertas organizaciones denominadas progresistas, que unen fuerzas con el objetivo de alcanzar el poder. Dichas organizaciones buscan legitimar sus acciones delictivas y tomar el control de los poderes públicos en aras de una supuesta justicia social; para, una vez en el poder, pervertir las instituciones en beneficio del crimen organizado, del abuso sistemático y de la impunidad de aparatos represivos criminales.


Tercero, condenamos que, cuando se trata de regímenes castro-comunistas como los de Cuba, Bolivia, Nicaragua y Venezuela, los derechos humanos de las víctimas no cuenten para los gobiernos socialistas, y que estos guardan un silencio cómplice ante los delitos de lesa humanidad que cometen Miguel Díaz-Canel, Luis Arce, Daniel Ortega y Nicolás Maduro. Se trata de un comportamiento cínico e hipócrita, que debe ser repudiado por la comunidad internacional.


Cuarto, expresamos nuestro más absoluto rechazo al modelo de “Justicia Transicional” que, en nombre de una falsa paz, ofrece a los terroristas todo tipo de concesiones, incluyendo cargos de gobierno, sin que hayan pagado cárcel por sus crímenes ni resarcido a sus víctimas; mientras que los militares y policías que combatieron a estos delincuentes son perseguidos y encarcelados. Este esquema ha permitido que golpistas y terroristas alcancen la primera magistratura de sus respectivas naciones, y que desde el poder destruyan la democracia liberal e impongan regímenes dictatoriales.


Quinto, nos comprometemos a continuar la labor de desenmascarar y combatir a todas aquellas organizaciones que buscan acabar con la democracia y establecer regímenes tiránicos y criminales en la Iberosfera. Muchas de ellas se autodenominan “progresistas” pero en realidad solo defienden los intereses propios del narcotráfico, del crimen organizado y el poder totalitario comunista, a la vez que promueven el marxismo cultural.


Y sexto, llamamos desde esta ciudad cuna de la Constitución Americana a todas las fuerzas e individuos que defienden la democracia, la libertad y el Estado de Derecho, a unirnos en esta magna empresa y articularnos, con el fin de enfrentar mancomunadamente al Foro de São Paulo, al Grupo de Puebla y a la Internacional Progresista, organizaciones que han logrado tomar el poder en muchos países de la Iberosfera e infiltrarse incluso en países e instituciones europeas y en los propios Estados Unidos.


En Washington, a 9 de septiembre de 2022.


La Justicia profanada

Alejo Vidal-Quadras. vozpopuli. 11 Septiembre 2022

El discurso, calificado de “histórico” por muchos de sus togados colegas, pronunciado por el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, ante el Rey, la ministra de Justicia, la cúpula de la judicatura y el líder de la oposición, en la apertura solemne del Año Judicial, tuvo resonancias de indignada catilinaria. En efecto, al igual que en la celebérrima serie de alocuciones del inconmensurable Cicerón en el Senado Romano contra el desaprensivo Catilina hace veintiún siglos, la máxima autoridad judicial del Reino les vino a decir a los cabezas de filas de las dos principales fuerzas parlamentarias: “¿Hasta cuándo, Sánchez y Feijóo, abusaréis de nuestra paciencia? ¿Hasta cuándo esta locura vuestra seguirá mofándose de nosotros? ¿Cuándo acabará vuestra desenfrenada osadía?”. En la voz tremolante del orador, se acumulaba el enfado y la frustración generados en el órgano de gobierno de los jueces por el manoseo indecente del poder del Estado que representan a cargo de los dos grandes partidos políticos desde que en 1985 Felipe González y Alfonso Guerra decretaron la muerte de Montesquieu.


Nuestra Constitución de 1978 consagra la separación de poderes, como no podría ser de otra manera en una Ley de leyes definidora de una democracia merecedora de tal nombre. Sin embargo, los encargados de velar por su fiel cumplimiento y ordenado desarrollo a lo largo de las últimas cuatro décadas, el PSOE y el PP, no han sido obedientes a este trascendental cometido con el respeto esperable al espíritu de la Carta Magna alumbrada en la Transición, sino que, de forma reiterada, deliberada y crecientemente descarada, la han malinterpretado, retorcido y al final envilecido hasta extremos que Carlos Lesmes calificó airadamente como “inaceptables”. En pocos ámbitos como en el atropello inescrupuloso de la independencia del poder judicial se manifiesta con tanta crudeza el carácter corrosivo de la partitocracia, esa degeneración de la democracia liberal en la que los partidos políticos invaden las instituciones, colonizan la sociedad civil, porfían por controlar los medios de creación de opinión, se reparten impúdicamente el botín del presupuesto, disparan el gasto público para colocar a amigos, parientes y correligionarios y, en suma, supeditan los intereses superiores de la Nación en su conjunto a los suyos, parciales, mezquinos y voraces.


Se requiere mucha desfachatez y un grado inaudito de desprecio a las normas no escritas de la democracia -esas que son tan o más relevantes que las plasmadas en el BOE- para haber destrozado con semejante y aviesa delectación un pilar básico del espacio de derechos y libertades que define a las sociedades occidentales como logradas expresiones de alta civilización. Ahora el PP reclama una contrarreforma de la inicua maniobra que perpetró una mayoría absoluta socialista siete años después del arranque de nuestro vigente ordenamiento fundamental, pero poca credibilidad puede tener tal pretensión, aun siendo justa y deseable, viniendo de una organización que ha tenido en dos ocasiones, las legislaturas 2000-2004 y 2011-2015, la capacidad irrestricta de hacer lo que en estos días exige pertinazmente sin haber movido un dedo entonces para cambiar la indeseable situación que nos ha abocado al lamentable espectáculo actual.


Es obvio que la salida de este escandaloso embrollo sería muy fácil si existiese la necesaria buena voluntad, bastaría que el PSOE y el PP se comprometiesen solemnemente y por escrito a restaurar la independencia del poder judicial deteriorada volviendo al método anterior a 1985 y pactasen simultáneamente los nombres del nuevo Consejo del Poder Judicial eligiendo para este trascendental cometido a juristas de reconocido prestigio sin contaminación partidista e impecable trayectoria. La medida de la agresividad indisimulada a la que ha llegado el Ejecutivo de Pedro Sánchez contra la separación de poderes la da su bloqueo de las atribuciones del Consejo prorrogado para cubrir vacantes en las Audiencias, los Tribunales Superiores y el Tribunal Supremo, que mantiene colapsada la maquinaria judicial con el consiguiente y grave perjuicio a los ciudadanos.


Otra aberración institucional y funcional es la atribución de la llamada administración de la Administración de Justicia, es decir, personal auxiliar, infraestructuras, logística e instrumentos materiales de los juzgados, a las Comunidades Autónomas. ¿En qué cabeza hueca surgió la idea de que el titular de un poder del Estado estuviese asistido en su trabajo por funcionarios autonómicos y dependiese para la provisión de los medios materiales requeridos por su labor de cargos políticos que en algunas Autonomías exhiben el letal objetivo de destruir el propio Estado cuyas leyes ese juez debe aplicar y de las cuales ha de asegurar su cumplimiento?


Unión temporal de miserables

Nota del Editor. 11 Septiembre 2022


Tener alguna esperanza de que dos grupos de miserables PSOE y PP, unos aún mas miserables, PSOE, que los otros, PP, se

comprometieran solemnemente y por escrito a hacer algo bueno para España, y que lo cumplieran, no llega ni a un mal sueño.


Si aún queda alguien por ahí que no apoya a Vox, que guarde la vela, la luz ya la hemos tenido que apagar por no poder pagar (la).


******************* Sección "bilingüe" ***********************


La Diada alienta el cainismo separatista

Editorial La Razón. 11 Septiembre 2022


La celebración de la Diada del 11 de septiembre es uno de los termómetros principales para diagnosticar el estado del separatismo catalán. En los momentos algidos de la involución contra el Estado la cita se convirtió en un auténtico aquelarre popular y multitudinario de todos aquellos que compartían el credo de la ruptura o que depositaron su confianza en una casta política que se jugaba en cada envite su modo de vida extremadamente privilegiado y opulento. Las cadenas humanas han ido perdiendo eslabones de manera paulatina a lo largo de los últimos años, y, aunque el poder político se ha preservado, favorecido por el aliento de Pedro Sánchez y su mayoría Frankenstein y los sonoros errores constitucionalistas, además de por una regulación electoral que dopa su representatividad, ese mundo, que nunca fue una balsa de aceite, sino un engrudo de intereses, ha encallado en un fondo de envidias, ambiciones, traiciones, codicias y corruptelas varias. La Diada de hoy es la manifestación más irrefutable de esa deriva autodestructiva que ha dinamitado de facto la cohesión e incluso la apariencia de la misma en un orbe complejo de animadversión.


Por primera vez en años, la parte nuclear del Gobierno de la Generalitat, con su presidente al frente, Pere Aragonés, con toda la estructura de ERC, se ha desmarcado del acto central de la jornada conmemorativa convocado por la Asamblea Nacional Catalana. El peso de Junts, el otro brazo del poder político e institucional secesionista, en la ANC ha inducido un discurso de la entidad independentista claramente hostil con las políticas de Esquerra patrocinadas por Aragonés y Junqueras, acomodados en la mesa de la negociación con el Gobierno de Pedro Sánchez en una suerte de real politik, sumamente productiva política y presupuestariamente, pero distante de la vía de la ruptura y la unilateralidad del grupo de Puigdemont, Borràs y Sánchez.


El desencuentro manifestado en la Diada es un golpe serio para el movimiento independentista, que ha ido perdiendo fuelle en las calles como se constatan los estudios de opinión con el respaldo popular a la ruptura con España en mínimos históricos en una sociedad harta de una clase política desatenta y desaparecida de las necesidades y los problemas de la gente que no paran de crecer. Ojalá estemos asistiendo sin percibirlo aún a un camino sin retorno de esa pulsión excluyente y particularista que ha anidado en capas sustantivas de la sociedad del Principado durante demasiado tiempo. Que se retorne a una senda de respeto de los derechos y libertades de todos, de férrea vigencia de la Constitución y de la plena libertad y sometimiento a las leyes, con una administración que merezca tal nombre. Ese horizonte no está cercano, y será difícil con un Gobierno de la Nación comprometido con blindar al separatismo desleal casi a cualquier precio. Que el independentismo flaquee más por los enormes destrozos propios que por la acción del Estado resulta en todo caso desalentador.


Diada, poco o nada que celebrar

José Rosiñol. vozpopuli. 11 Septiembre 2022

Sorprende la tendencia de la sociedad catalana a la ritualización política y social, hacia la ideologización de todo y a todos. Cualquier acto cotidiano, festivo o lúdico parece que debe tener, como mínimo, una pátina reivindicativa, se convierte en una especie de rito de autoafirmación nacional-ista. Esta tendencia a la visualización y exaltación tiene la cita anual en lo que se ha convertido en el aquelarre del 11 de septiembre, en la denominada “Diada Nacional de Catalunya”. Lo que se percibía como el día de la comunidad autónoma mutó en el día de la Fractura (social), el síntoma de una sociedad enferma, inoculada del virus de rancio nacionalismo identitario.


Naturalmente, este tipo de enfermedades sociales no aparecen desde la nada, no son fruto de una especie de generación espontánea y, por supuesto, no es el “pueblo” que empuja a la política. Todo ello es fruto de un muy buen plan de ingeniería social que fue preparando el caldo de cultivo con el que una sociedad avanzada aceptase cánones impropios en las democracias. Una visión identitarista que crea alteridades, cosifica al díscolo, y ahoga y persigue la disidencia ideológica. Pero esta paulatina transmutación hacia parámetros excluyentes, como decía, es algo paulatino, no es algo inocente ni espontáneo. Hay cosas que han pasado inadvertidas o, mejor dicho, hay quiénes han querido (o necesitado) ignorar, hacer como si no lo viesen. Durante demasiados años hemos tenido un elefante rosa sentado en el sofá de casa y no hemos querido reparar en ello.


La denominación del 11 de septiembre como la “Diada Nacional de Cataluña” ya nos da una pista de lo que ha estado ocurriendo en esta comunidad autónoma, como decía John Austin en su obra “Cómo hacer cosas con las palabras”, en Cataluña, el lenguaje ha creado un marco mental propicio a las tesis del separatismo, se ha asumido dócilmente que, precisamente, Cataluña es una nación. Por tanto, si es una nación, como todo el mundo “descubrió” gracias al plan de aculturación de Jordi Pujol, a la reiteración performativa del lenguaje y la repetición tautológica de los símbolos nacionalistas, entonces, necesariamente, Cataluña debería, en algún momento en el tiempo, ser un Estado. De esta estructura lógica, con tintes milenaristas, es la que se nutrió la narrativa nacionalista.


En Cataluña, el lenguaje ha creado un marco mental propicio a las tesis del separatismo, se ha asumido dócilmente que, precisamente, Cataluña es una nación"

El problema fue que todos los actores políticos y los sucesivos gobiernos de la Nación, sabedores de las intenciones del nacionalismo catalán, obviaron el problema, no quisieron ver al elefante rosa en el sofá de nuestro país o, peor aún, faltos de una mínima visión de Estado, fueron partícipes de esa descomposición social, colaboraron, por intereses cortoplacistas, legitimando el relato excluyente del nacionalismo. Es cierto que hay unos más culpables que otros, solo recordar al presidente Zapatero, uno de los valedores de ese oxímoron de la izquierda identitarista, que abrazaba y abraza la idea de la nación de naciones, naciones culturales que son por esencia antidemocráticas porque los derechos de ciudadanía son en función de valores culturales o identitarios, esto es, lo contrario de lo que debería ser cualquier democracia.



Pero, más allá de lo que ocurrió en el pasado, ahora que ya se ha descorrido el telón, una vez que vimos la ejecución política del plan de ingeniería social nacionalista. Ahora que sabemos los tintes totalitarios de los que protagonizaron el golpe de Estado del 2017, ahora que nadie puede decir que no ve el monstruo separatista ¿qué va a ocurrir? Máxime en una situación de máxima división y enfrentamiento entre los principales actores políticos separatistas ¿aprovecharemos para articular un relato de consenso y unión de los demócratas? ¿veremos la oportunidad de ofrecer una narrativa diferente a una sociedad como la catalana, hastiada, frustrada y angustiada? ¿articulará el Gobierno algún tipo de plan para deconstruir el plan de ingeniería social que fracturó a la sociedad catalana?


Como podrán intuir, la respuesta a todas las preguntas será no. Estamos en el paroxismo de la rendición a las tesis del nacionalismo, nuestro gobierno es el súmmum de la entrega a los que quieren acabar con nuestro país y con nuestra democracia. La lógica de anteponer el interés partidista al bien de la Nación está muy arraigada en la Moncloa, lo importante es un día más en el poder, el problema es que el coste y el daño para nuestro país puede llegar a ser irreparable. Jugar a este juego es perverso, hacer creer que las estrategias del gobierno sirven para “normalizar” al nacionalismo, es como querer hacernos creer que se puede domar y montar a un tigre.


El problema radica en que, con este juego de cesión constante al nacionalismo, con esta legitimación del relato del separatismo, solo estamos preparando el camino para que lo vuelvan a hacer. Es cierto que ahora los partidos y actores separatistas están divididos y a la greña, pero no nos engañemos, es una división táctica y coyuntural. Cuando vuelvan a oler sangre, cuando vuelvan a olfatear un momento de debilidad del Estado, con las lecciones del pasado bien aprendidas, nos encontraremos con la reedición mejorada de los hechos de septiembre y octubre del año 2017. Como decía, la desunión es táctica, la unión es estratégica.


Mucho me temo que este momento de división extrema separatista volverá a ser desaprovechado por un constitucionalismo aún más desunido que el separatismo, tal y como pasó cuando fracasó el intento de ruptura de 2017. Los intereses partidistas estarán por encima del bien común. Sé que habrá ingenuos intentos de coordinación, ingenuos porque con un presidente como Sánchez, todo estará condicionado para lograr su permanencia en la Moncloa. El resultado de la ecuación constitucionalista, de forma más o menos evidente, siempre conducirá a lograr el máximo número de escaños socialista en las próximas elecciones Generales en Cataluña.


En este camino, trufado de cantos de sirena de aproximación constitucionalista de cara a las elecciones municipales, será una trampa para lograr que los catalanes visualicen al partido socialista como el partido de la moderación, como la nueva CiU que también deberán votar en las Generales. Los tempos son claros, la intencionalidad también, espero que la miopía no afecte a quiénes están jugando a aprendices de brujo. Las municipales son solo una pieza de un camino que solo busca perpetuarse en la Moncloa. Sánchez sabe de la importancia del caladero de votos catalán, sabe que su única oportunidad de supervivencia política pasa por Cataluña, sabe que solo con un buen resultado en esta comunidad autónoma puede lograr su continuidad en la Moncloa, esto es, sabe que solo con un número suficiente de escaños de Cataluña podrá lograr reeditar el gobierno Frankenstein.


Diada de Cataluña: Iglesia y Generalitat, aliadas por el dinero y el monolingüismo

FERNANDO GARCÍA-ROMANILLOS. Vozpopuli.José Rosiñol. VZ. 11 Septiembre 2022


En las semanas previas a que Pedro Sánchez sellara con Pere Aragonés, el 27 de julio, un acuerdo para "proteger e impulsar la lengua catalana", la consejera de Justicia de la Generalitat anunciaba el plan de medidas 'Religions per la llengua', el presidente del Govern se fotografiaba con responsables de confesiones religiosas minoritarias y la Abadía de Monserrat era agraciada con la quinta subvención de 166.666 euros en lo que va de año.


Son los penúltimos pasos del procés lingüístico, al que el documento pactado en Moncloa a finales de julio ha dado un empuje. El proceso del separatismo lingüístico en el que los constitucionalistas catalanes detectan hispanofobia es fruto de una bien tejida alianza del poder nacionalista con la iglesia católica en Cataluña, con el trueque indisimulado de monolingüismo por dinero y con unas cifras que responden a la dimensión de la entente Iglesia-Generalitat. El paralelismo, a veces identificación, de fines entre ambas partes no se conocía desde los tiempos del franquismo que añoraba la alianza de la cruz y la espada. Hoy, 11-S, la Diada, analizamos en Vozpópuli los datos.


Los números cantan: son cientos de miles de euros los que el Govern catalán destina a una iglesia católica con 395 colegios donde estudian en plena inmersión lingüística 252.000 alumnos, más 5.956 templos o centros semejantes desde los que se predica en catalán y se escribe en catalán para tener satisfecho al subvencionador oficial. Del total de ayudas dispensadas por el gobierno independentista a entidades católicas no hay cifra oficial, aunque no baja de los tres millones de euros anuales que se estimaron para el ejercicio 2017. Aparte, las subvenciones a los colegios concertados.


La relación del independentismo con la Conferència Episcopal Tarraconense explica la facilidad con la que cargos públicos de ERC y JxCat han tenido acceso al Papa Francisco. El pasado 15 de junio la consejera de Justicia, Lourdes Ciuró, llevó hasta el Sumo Pontífice el victimismo nacionalista en un breve encuentro para invitarle, casi de hinojos, a la conmemoración del 500 aniversario de la estancia de Ignacio de Loyola en Manresa. La propia consellera colgó en Twitter este vídeo de su emocionante encuentro con el Papa.


Tras informar a Bergoglio de que Monserrat es para los catalanes "un referente espiritual en los momentos difíciles", remató, ya en primera persona: "Nos dirigimos a la Virgen de Montserrat, la Moreneta, para agradecer tanto cuando las cosas van bien como para pedirle ayuda ahora que hemos pasado las horas más graves para nuestro país". La señora Ciuró, de JuntsXCat, iba acompañada por la consejera de Exteriores del Govern, Victoria Alsina, y la directora general de Asuntos Religiosos, Yvonne Griley. Las tres, junto al delegado de la Generalitat en Italia, presidieron en la Filmoteca Vaticana la presentación del documental El Camí Ignasià, promocionado por el gobierno de Aragonés.


No ha sido esa la primera ocasión en la que Su Santidad ha recibido testimonio directo de los independentistas que combaten al Estado español. El 6 de junio de 2020, con el estado de alarma vigente, Francisco recibió en audiencia a las autoridades municipales de Manresa, que le presentaron el programa del V centenario de la estancia de Ignacio de Loyola, invitándole a los actos.


Al término del encuentro, como se aprecia en el vídeo y celebró en un tuit su autor, el vicealcalde manresano, Marc Aloy, de ERC, entregó al Pontífice Reflexions des de Lledoners, opúsculo espiritualista escrito por Oriol Junqueras en la cárcel donde permanecía en la fecha de la audiencia papal. Aseguró después Marc Aloy, con aquiescencia del alcalde: "Nosotros llevábamos un mensaje, nos llevamos otro mensaje y quien tenga que recibirlo lo recibirá".


Colegios religiosos, subvenciones y el español

La simbiosis de poder político y jerarquía eclesiástica, lo que se llama nacionalcatolicismo, es manifiesta en los intereses cruzados y convergencias en el terreno de la enseñanza y en el de las subvenciones públicas. A la preponderancia de la Fundació Escola Cristiana de Catalunya, con sus casi 400 colegios, se añade que su patronato lo preside Joan Josep/Juan José Omella, cardenal arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal Española.


La fidelidad nacionalista de la fundación, con web corporativa monolingüe en catalán, está asegurada con su secretaria general: Meritxell Ruiz, exconsejera de Educación de la Generalitat, exdirectora general de Atención a las Familias y exdiputada. Ante el conflicto planteado desde la Generalitat para incumplir el 25% de enseñanza en castellano, la FECC dio instrucciones a sus centros de ponerse de perfil ante los padres, remitiéndolos al Departament d'Educació.


Aparte de las subvenciones que reciben por distintas vías los 395 colegios católicos con sus 252.000 alumnos, el Govern tiene un abanico de ayudas económicas para instituciones religiosas, siempre con el requisito de ajustarse a su política lingüística. En ese flujo de dinero público sobresale el lugar sagrado de Monserrat, en el macizo del mismo nombre. Objeto de la curiosidad del Reichsführer Himmler durante su visita en octubre de 1940, mientras Franco y Hitler platicaban en Hendaya; por dos veces parada obligada de Franco para visitar el monasterio (1957) y para saludar a la Moreneta (1966), y siempre lugar de peregrinaje y atracción turística. O de coincidencias simbólicas, como la de Joan Laporta con Oriol Junqueras frente a la basílica, cuando el pasado abril el primero reunió allí a la directiva del FC Barcelona.


Las actividades turísticas, deportivas, de restauración, visitas o de comercio de Monserrat están gestionadas por l’Agricola Regional S.A., aunque la Abadía es objeto de subvenciones específicas a través del Patronato de la Montaña de Monserrat, ente público dependiente de la Presidencia de la Generalitat. La Sindicatura de Cuentas de la Generalitat detectó unas irregularidades en la concesión de 2.000.000 de euros a la Abadía en 2017, que le llevaron a esta conclusión: "El procedimiento de concesión no se ajustó a la normativa en materia de subvenciones, que las subvenciones concedidas no han quedado correctamente justificadas y que se incumplió la normativa de contratación pública".


Aquel informe de la Sindicatura no ha sido óbice para mantener unas subvenciones a la comunidad benedictina de Monserrat, que el año pasado sumaron 1.741.663 euros y hasta final de julio del presente año lleva reconocidas otras por importe de 833.333 euros, todas con el concepto "subvención y entrega sin contraprestación" (cuadros adjuntos). Además, según los datos más recientes, a la Abadía, con canal propio en Youtube, se le han sufragado con 9.668,23 euros la renovación de un ascensor, con 4.948 euros las Publicacions de l’Abadia de Monserrat, S.A. y con 6.000 euros del Institut Català de les Empreses Culturals, la edición de libros.


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El actual abad benedictino, Manel Gasch, deja claro en una entrevista el núcleo del nacionalcatolicismo fructificado en Cataluña con estas palabras: "Aquí cada monje piensa lo que quiere, pero como institución no me gustaría quedar identificado, más allá de unos valores básicos de defensa de la lengua, de defensa del país, de defensa de los derechos humanos y civiles… ".


El abad, contra la sentencia del 1-O

Muestra de ese compromiso con la lengua y el país es que el anterior abad lideró la revuelta eclesiástica contra la sentencia del TS a los golpistas del 1-O, pidiendo su "puesta en libertad lo antes posible". Las movilizaciones y posicionamientos de la jerarquía y la mayoría de entidades católicas catalanas antes y después del 1-O y en torno al juicio en el Supremo son reveladoras, como se recoge en La alianza del hisopo y la estelada.


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La mutua deferencia entre iglesia e independentismo se mantiene gracias a que cada uno cumple su misión, de ahí tres gestos de los últimos meses: la audiencia de la ya expresidenta del Parlamento, Laura Borrás, al Grup de Treball Estable de Religions, la asistencia de fuerzas vivas del independentismo (Borràs, Junqueras, Torra, Ciuró, Cuixart…) al funeral por el padre Massot, "puntal de la aportación de Monserrat a la cultura catalana" o la decisión de la Generalitat de conmemorar en 2023 el centenario de Sor Genoveva Masip y los 900 años de la consagración de las iglesias de Sant Climent de Taüll y Santa Maria de Taüll. Aunque la imagen más explícita de la fusión nacionalismo/catolicismo, fue la de la primera reunión formal, en 2019, del fugado Puigdemont con el president Torra, presidida por una talla de la Moreneta.


Gestos y protocolos aparte, la maquinaria de apoyo recíproco sigue su curso. Por parte del Govern es el Departamento de Justicia, a través de Asuntos Religiosos, el que decide los recursos públicos destinados a confesiones religiosas por diferentes vías. Una es la partida anual de 350.000 euros para "subvenciones en materia de asuntos religiosos" dirigidas a comunidades religiosas minoritarias, aunque no todos los destinatarios cumplen ese requisito, como por ejemplo: Diari de Girona, Fundación Catalunya Religió, Fundació Joan Maragall, Hermes (editora de El Punt Avui), Abadía de Monserrat, etc. Otra línea de subvenciones de la Dirección de Asuntos Religiosos es la dirigida a mejoras en lugares de culto, por importe de 500.000 euros, con el condicionante de cumplir la normativa de política lingüística en la lengua usada con los usuarios y en la señalización del recinto, en catalán.


De las ayudas para reformas en lugares de culto, pese a ir dirigidas a confesiones minoritarias, se benefician decenas de parroquias y otras entidades católicas como: Catalunya Religió, Acción Católica Obrera, Ámbito Cultural Benedictino u Obispado de Gerona, mezclados con Comunidad Israelita de Barcelona, Asociación Stop a los Fenómenos Islamófobos, Comunidad Advaitavidya, Diari de Girona (por una página semanal religiosa), revista El Ciervo... También el departamento de Justicia dedica una subvención bienal de 100.000 euros para una cátedra sobre Libertad Religiosa y de Conciencia en cualquier universidad reconocida en Cataluña y cinco ayudas de 8.000 euros cada una para proyectos de investigación sobre asuntos religiosos.


El catalán, preferente en los 7.405 centros de culto

Los Obispados, además, son destinatarios de ayudas puntuales de la Oficina de Apoyo a la Iniciativa Cultural (OAIC) del Departamento de Cultura, del mismo modo que hay capillas, archivos eclesiásticos y museos diocesanos que se benefician de las ventajas de estar registrados en el Cens d’espais de cultura responsables. En Cataluña hay censados 5.956 centros de culto solo de la Iglesia Católica, todos con opción a subvenciones de Asuntos Religiosos y de Cultura. Y otros 1.449 de confesiones distintas a la católica, también contemplados por la Generalitat para subvencionar sus actividades. En total, 7.405 recintos de catorce confesiones religiosas donde la lengua catalana tiene preferencia en las comunicaciones y la señalética para optar a ayudas económicas oficiales de cualquier cuantía.


Bien anudada la alianza del poder nacionalista con la Iglesia católica, terminada de atar con el resto de confesiones mediante el proyecto Religions per la llengua -siempre intercambiando monolingüismo por subvención-, y con el beneplácito de Moncloa obtenido en julio, el procés lingüístico avanza sin freno. El anuncio por un conseller de la Generalitat de que eliminan el 25% de enseñanza en castellano incluso donde lo hayan ordenado los tribunales, es síntoma de un triunfalismo bendecido por la jerarquía eclesiástica y amparado por el actual gobierno de Sánchez.

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