Recortes de Prensa Jueves 10 Noviembre 2022
Kiev llama a la serenidad tras la retirada de Jersón y Moscú anuncia que Putin no acudirá a la cumbre del G20
El presidente de Ucrania ha hecho un llamamiento a la población a la serenidad y que bajen sus ánimos por los últimos logros del Ejército en el frente, mientras Vladímir Putin no asistirá a la cumbre, según fuentes del Kremlin
El Confidencial. 10 Noviembre 2022
Tras el anuncio de la retirada rusa de la capital de Jersón y su repliegue en el norte de la provincia a la orilla izquierda del río Dniéper, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha hecho una llamada a la serenidad y ha recordado a la población que con cada paso que ordena Moscú se prodice "la pérdida de vida" de soldados ucranianos. "Nuestras emociones deben ser restringidas siempre durante la guerra", ha aseverado el mandatario en su habitual discurso nocturno.
Zelenski no ha querido dar detalles sobre los movimientos de su propio Ejército ante el repliegue ruso, puesto que no quiere "alimentar al enemigo" con informaciones sobre las operaciones que están llevando a cabo sus combatientes en los frentes abiertos en el sur y en el este del país. Cuando se conozca el resultado final, "todos lo verán", ha agregado.
Mientras, el Kremlin ha indicado que el presidente ruso, Vladímir Putin, no asistirá a la cumbre del G20 que celebra la próxima semana en Bali, Indonesia. En su lugar, acudirá el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov. Con ello, se evita que Putin afronte en personas las tensiones internacionales que ha provocado la invasión de Ucrania. Su homólogo estadounidense, Joe Biden, ya dijo el pasado marzo que el líder ruso no debería participar en las cumbres de este grupo, aunque Indonesia no ha retirado formalmente su invitación, ya que mantiene una posición neutral y ocupa la presidencia rotatoria del G20.
Las claves del momento:
Un alto mando de EEUU cifra en 100.000 muertos o heridos rusos en la guerra
Amnistía Internacional acusa a Rusia de crímenes de guerra por el traslado forzoso de civiles
Kiev llama a la serenidad tras la retirada de Jersón
Putin no acudirá a la cumbre del G20
La ONU se reunirá con Rusia para extender el acuerdo del mar Negro
Naciones Unidas prepara ayuda para la población en Jersón para cuando se garantice el paso seguro
Hace 9 minutos 09:23
Putin exige adecuar el armamento en el frente a las "necesidades reales" de los soldados
El presidente ruso ha encargado al Gobierno adecuar los estándares del equipamiento material de los militares a las "necesidades reales" que surgen durante la "campaña militar", teniendo en cuenta la frecuencia del uso del armamento y el desgaste de los recursos materiales.
Estas afirmaciones se producen en medio de críticas de movilizados rusos sobre la calidad del armamento con el que luchan en Ucrania.
El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, tras una inspección a un puesto de mando, fue informado de las malas condiciones en las que tienen que servir por la falta de comida caliente, entrenamiento de tiro muy breves y la entrega de armas de fuego obsoletas.
Hace 41 minutos 08:52
EL jefe del Estado Mayor de EEUU cifra en 100.000 muertos o heridos rusos en la guerra
Según Mark Milley, el jefe del Estado Mayor de Estados Unidos, las filas de Putin han sufrido más de 100.000 bajas entre muertos y heridos.
No obstante, según el gobierno de Kiev, el número de soldados rusos muertos supera los 75.000, aunque no ha sido confirmado por Moscú.
Milley calificó la invasión rusa de Ucrania como un "tremendo error estratégico" que el país pagará "durante años y años". A su vez, agregó que puede haber una ventana de oportunidad para negociar el fin del conflicto, siempre y cuando las líneas del frente se estabilicen durante este invierno.
Hace 1 horas 3 minutos 08:29
HRW pide un nuevo tratado para el uso de los drones en la guerra
La ONG Human Right Watch (HRW) ha hecho un llamamiento a los Gobiernos de todo el mundo a que acuerden un nuevo tratado en un foro internacional sobre el uso de los drones no tripulados como sistemas de armas. La organización ha recordado que los conocidos como "robots asesinos" funcionan sin un control humano significativo, delegando decisiones de vida o muerte en las máquinas.
En informe de 40 páginas, Human Rights Watch y la Clínica Internacional de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de Harvard (Estados Unidos) han recogido una serie de medidas para que los países elaboren un tratado basado en modelos de desarme humanitario anteriores, como el que prohíbe las municiones en racimo.
"Un nuevo tratado internacional que aborde los sistemas de armas autónomos necesita un foro más apropiado para las negociaciones", ha afirmado la investigadora principal de HRW, Bonnie Docherty.
Hace 1 horas 12 minutos 08:21
Amnistía Internacional acusa a Rusia de crímenes de guerra por el traslado forzoso de civiles
La ONG Amnistía Internacional ha alertado este jueves de que el traslado forzoso de población civil ucraniana por parte de las tropas rusas constituye crímenes de guerra. "Las autoridades rusas han sometido a traslado forzoso y a deportación a civiles desde las zonas ocupadas de Ucrania, lo que constituye crímenes de guerra y, probablemente, crímenes de lesa humanidad", ha denunciado la organización en un nuevo informe.
Dicho informe detalla el traslado forzoso de civiles desde los territorios de la Ucrania ocupada a zonas sometidas al control de Rusia por parte de las fuerzas armadas rusas, separando a los menores de sus familias, sufriendo torturas y detenciones arbitrarias.
"Separar a niños y niñas de sus familias, y obligar a la población a desplazarse cientos de kilómetros de su hogar son una prueba más del grave sufrimiento que la invasión rusa está causando a la población civil ucraniana", ha declarado Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional.
Hace 1 horas 26 minutos 08:07
El presidente ucraniano ya no pide la destitución de Putin para negociar
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha suavizado ligeramente sus exigencias para sentarse a negociar con Rusia el fin de la guerra y ya no pediría la destitución del mandatario ruso, Vladimir Putin, ha asegurado este jueves el diario ucraniano Kyiv Post. El rotativo, que se edita en inglés, ha indicado que la administración del presidente estadounidense, Joe Biden, está logrando que el dirigente ucraniano flexibilice sus condiciones a la hora de negociar la paz con Rusia.
El Kyiv Post, que cita como fuentes a dos funcionarios familiarizados con el asunto, recuerda que el pasado 6 de noviembre Zelenski dijo que estaba abierto a “conversaciones genuinas” con Rusia. Pero impuso una serie de requisitos para ello, algunos de los cuales ya eran conocidos, como el restablecimiento de la integridad territorial de Ucrania, el castigo de los crímenes de guerra y las reparaciones, entre otros.
A diferencia de anuncios anteriores, omitió mencionar la condición de que Putin debe ser destituido de su cargo antes de que puedan producirse tales conversaciones, ha precisado el diario. Ese cambio se ha producido después de "días de negociaciones entre Kiev y Washington" que incluyeron una reunión la pasada semana del asesor de seguridad nacional de EEUU, Jake Sullivan, con Zelenski en la capital ucraniana.
Hace 1 horas 41 minutos 07:52
Zelenski afirma que con cada paso atrás de Rusia mueren soldados ucranianos
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha hecho un llamamiento a la población a la serenidad y que bajen sus ánimos por los últimos logros del Ejército del país en el frente, asegurando que con cada paso atrás que da Rusia, pierden la vida soldados ucranianos. "Hoy en día hay mucha alegría en el espacio de la información, y está claro por qué. Pero nuestras emociones deben ser restringidas, siempre durante la guerra", ha instado el mandatario ucraniano en su mensaje diario a la población ucraniana.
Zelenski ha afirmado que no quiere "alimentar al enemigo" dando detalles sobre las operaciones ucranianas en los frentes abiertos en el sur y en el este del país, ya que cuando se sepa el resultado, "todos lo verán". Por ello, y aunque no suene como "lo que la gente espera ahora", el presidente ucraniano ha recordado que el Ejército ruso "no da regalos" y que cada pedazo de tierra "liberado" le cuesta la vida a la gente.
"El enemigo no nos da regalos, no hace gestos de buena voluntad. Elegimos todo esto. Y cuando estés peleando, debes entender que a cada paso siempre está resistencia del enemigo, siempre es la pérdida de la vida de nuestros héroes", ha aseverado Zelenski. Por ello, el jefe de Estado ucraniano ha defendido continuar liberando "toda nuestra tierra" con "mucho cuidado, sin emociones". "Este será el resultado de nuestros esfuerzos, nuestras operaciones de defensa. Los que están actualmente en curso, los que todavía estamos planeando", ha añadido.
Hace 1 horas 46 minutos 07:46
Rusia confirma que Putin no asistirá a la cumbre del G20
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, no asistirá a la cumbre del G20 que se celebra la próxima semana en Bali, Indonesia, según han confirmado personas familiarizadas con la planificación del viaje. En lugar de Putin viajará el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, según el portavoz del Ministerio de Inversiones del país organizador.
"El ministro de Exteriores ruso vendrá en persona", ha dicho Jodi Mahardi, portavoz de la cartera ministerial, según ha recogido la agencia DPA. El objetivo de evitar el viaje del mandatario ruso por parte del Kremlin es proteger a Putin de posibles tensiones de alto nivel por la invasión de las tropas rusas a Ucrania.
El presidente estadounidense, Joe Biden, dijo en marzo que Moscú no debería participar en este grupo, en represalia por la invasión "que desencadenó el mayor conflicto de Europa desde la Segunda Guerra Mundial" y que "generó temores de una escalada nuclear".
Zelenski asegura que Rusia no da "regalos" ni hace "gestos de buena voluntad"
María Vega. Ana Rodríguez. el confidencial. 10 Noviembre 2022
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, se ha mostrado este miércoles prudente sobre la retirada rusa de la capital de Jersón y su repliegue en el norte de la provincia, ya que Rusia no da "regalos" ni hace "gestos de buena voluntad". "Hoy en día hay mucha alegría en el espacio de la información, y está claro por qué. Pero nuestras emociones deben ser restringidas siempre durante la guerra", ha afirmado en su habitual discurso nocturno.
Rusia anunció este miércoles su retirada de la ciudad ucraniana de Jersón, la única capital regional bajo su control en todo el país, así como el repliegue del tercio norte de esa provincia, lo que constituye un duro revés para el presidente ruso, Vladímir Putin, que se anexionó ese territorio hace poco más de un mes.
El mandatario ucraniano ha reconocido que quizá sus palabras sobre lo acaecido en Jersón no suenen "como lo que nadie espera ahora", o, al menos, "como en las noticias", pero los ucranianos deben entender que "nadie va a ningún lado si no se siente fuerte". "El enemigo no nos da regalos, no hace `gestos de buena voluntad´. Lo elegimos todo”, ha apostillado.
Por ello, Zelenski ha recordado a los combatientes que cuando estén peleando deben entender "que cada paso es siempre la resistencia del enemigo, siempre es la pérdida de la vida de nuestros héroes". "Por eso, nos movemos con mucho cuidado, sin emociones, sin riesgos innecesarios. En aras de la liberación de toda nuestra tierra y que las pérdidas sean las menores posibles. Así es como aseguraremos la liberación de Jersón, Kajovka, Donetsk y nuestras otras ciudades".
¿Se está preparando un nuevo Lehman Brothers? "Esta vez no caerán los bancos, caerán los estados"
Los mercados financieros están inundados de deuda pública de los países europeos. Deuda que sirve de garantía para multitud de productos.
Luis F. Quintero. libertad digital. 10 Noviembre 2022
¿Se acuerdan de la "crisis ninja"? ¿De cómo se fraguó la crisis financiera que golpeó la economía del mundo desarrollado a finales de los 2000? Aquel evento que provocó la caída de gigantes como Lehman Brothers cerró el grifo de la financiación y la quiebra de bancos y empresas.
Desde aquel 15 de septiembre de 2008, cuando se declaró la quiebra de Lehman Brothers, hasta ahora han pasado algo más de 14 años. Sobre aquel evento han corrido ríos de tinta, se han hecho películas (algunas buenísimas) y escrito infinidad de libros. Pero… ¿cómo se gestó? Para contarlo de manera sencilla: todo el problema se generó por un entorno de tipos de interés artificialmente bajos que alimentaron la compra de vivienda con la constitución de hipotecas. Unas hipotecas que se agrupaban en conjunto y se convertían en un producto financiero considerado de máxima solvencia, la famosa triple A. Estos paquetes se compraban y vendían en los mercados y se utilizaban de colateral, a su vez, para otras operaciones, inundando el mercado y multiplicando los beneficios de las entidades financieras.
El problema llegó cuando esas hipotecas dejaron de pagarse. Un analista, cuya vida se describe en la película The Big Short, Michael Burry, se dedicó a mirar, una por una, las operaciones hipotecarias que estaban al final de la cadena de cada paquete financiero vendido y revendido en el mercado como triple A. Y descubrió que la mayor parte de esos paquetes estaban sostenidos por un subyacente (valor final que sostiene el producto) que eran hipotecas que se estaban impagando de forma mayoritaria. Es decir que eran productos construidos sobre un valor que se había esfumado. Si se impagaban las hipotecas, toda la cadena de valor que había recorrido ese producto se había quebrado. Cuando se descubrió con la caída de Lehman Brothers, la incertidumbre inundó los mercados, nadie se fiaba de nadie y la solvencia de todo el sistema financiero (hasta arriba de estos productos) estaba en entredicho.
¿Y ahora qué?
De aquella crisis se salió inundando de liquidez los mercados. Los bancos centrales, a un lado y otro del Atlántico, se dedicaron a imprimir billetes a un ritmo nunca visto hasta el momento. Compraban deuda de los estados y emitían más dinero. Euros y dólares sin freno. "Haremos todo lo que sea necesario" dijo Mario Draghi siendo presidente del BCE en 2012 ante la tensión que estaban sufriendo las primas de riesgo de los países periféricos en Europa y que mantuvieron a países como España al borde del default.
Y lo hicieron. Es decir, que para salir de una crisis provocada, en última instancia, por unos tipos de interés artificialmente bajos, decidieron no bajarlos, sino hundirlos hasta dejarlos en terreno negativo.
Esto supuso un incentivo enorme para los estados que dispararon su endeudamiento y su gasto público con la excusa de la crisis. Así, desde entonces, por ejemplo España ha pasado de sostener una deuda del 60% del PIB en 2008 hasta el 120% del PIB que tenemos ahora.
Es más, si uno observa la evolución del endeudamiento de los países europeos desde 2008 hasta ahora es, sin excepción, una curva ascendente muy, muy pronunciada.
El mecanismo perverso
¿Y cómo ha favorecido el regulador este flujo de financiación ilimitada a los estados? Muy sencillo, cambiando las reglas del juego para que la deuda soberana de los países europeos sea considerada "risk free" o "Triple A". Es más, es el único producto financiero que goza de dispensas de provisionamiento.
¿Qué significa que estuvieran los tipos de interés en terreno negativo? Que comprar deuda no garantizaba una ganancia o rentabilidad, o cupón, sino que lo que te garantizaba era una pérdida. Básicamente el inversor pagaba por prestar dinero. ¿Y quién demonios iba a aceptar un trato como este?
Es en este punto en el que entran los reguladores. El BCE ofrecía financiación prácticamente gratuita siempre y cuando se le ofreciera como colateral deuda soberana de países europeos. No valía ningún otro producto: sólo la deuda soberana.
Es un mecanismo similar al que funciona con las hipotecas, que son créditos que cuentan con la garantía de la vivienda. Pues en este caso, el BCE para prestar dinero gratis pedía como "colateral" o garantía esa deuda soberana.
Y la cuadratura del círculo: la regulación bancaria. Así es como se libera la llave del grifo de la liquidez infinita. El regulador le dijo a los bancos que si acudían al BCE a obtener financiación, podrían obtenerla gratuita siempre que ofrecieran como colateral la deuda soberana. Y si empleaban esa liquidez para operar, no tendrían la necesidad de provisionar: ¡BOOOM!.
Básicamente lo que le dijo el regulador a los bancos es que, mientras para operar emplearan fondos propios (los recursos de sus depositantes), tendrían que aplicar un porcentaje equivalente en provisiones. Y estas provisiones impactan directamente en la cuenta de pérdidas y ganancias, en el resultado operativo de la entidad. Es decir, que empleando fondos propios, los bancos se veían obligados a empeorar sus resultados operativas y, por tanto, a tener peor desempeño para sus accionistas. Pero si seguían las indicaciones del BCE, compraban deuda soberana de los países miembros de la UE, el BCE le ofrecería una financiación que podrían emplear para operar sin necesidad de provisionar absolutamente nada.
Ante esta situación, parece ya más lógico que los bancos hayan comprado toda la deuda pública que hayan podido, incluso a tipos negativos. No sólo no impactaban sobre resultados, sino que además gozaban de una materia prima (liquidez) enorme para desarrollar su negocio y además, casi gratis.
La tormenta perfecta
Por su parte, cientos de miles de productos financieros en los balances de los fondos de pensiones de todo el mundo han estado llenos de una deuda pública que no ofrecía rentabilidad, lo que ha empujado a sus gestores a ofrecer esa renta fija como garantía para contratar otros productos que lleven algo de rentabilidad a sus partícipes. Y como los fondos de pensiones, miles de productos financieros.
Como en los 2000 las hipotecas eran consideradas activos triple A, libres de riesgo porque "como todo el mundo sabe las hipotecas se pagan", ahora el activo libre de riesgo triple A o "risk free", como se le conoce en el mundillo, es la deuda pública. Y esto es así porque "como todo el mundo sabe, los estados no quiebran"… ¿O sí?
Una cuestión de subyacente
Teniendo en cuenta que el volumen de los mercados de deuda pública son mucho mayores a los de acciones, y que el mercado es muy eficiente en la creación de productos que emplean subyacentes o colaterales considerados libres de riesgo unido a una década de dinero gratis, el resultado es una tormenta perfecta que ha comenzado a agitar las aguas con la inflación y la subida de tipos de interés. Y esto, a su vez, tensiona las economías, en este caso, del viejo continente.
A cierre de 2021 la deuda pública europea en manos de los bancos europeos era de 3,18 billones de euros. Dos veces el PIB español.
Si en 2008 estalló la crisis financiera porque se descubrió que las hipotecas que sostenían todos esos paquetes que se compraron y se vendieron en todo el mundo estaban impagadas, ¿qué podría suceder si hay dudas de que algún estado pueda hacer default? Y los estados quiebran. España, en concreto, lo ha hecho 13 veces en su historia. Esto podría provocar una reacción en cadena, al descubrir el mercado que esa deuda que sostiene todo el edificio sobre el que se han construido cientos de miles de productos financieros, ese "subyacente", esa "hipoteca" puede impagarse.
Quizá el ejemplo más cercano en el tiempo y que supuso una luz de alarma fue lo sucedido en Reino Unido con Liz Trust y su plan de rebaja de impuestos sin tocar el gasto público. Se invirtió la curva de tipos y, de repente, los subyacentes sobre una deuda soberana que no se iba a impagar, comenzó a pensarse que podrían impagarse. Los fondos de pensiones, se hundieron en bolsa y Trust tuvo que dar marcha atrás y dimitir.
¿Se está fraguando un nuevo Lehman Brothers?
Como siempre decimos en Tu Dinero Nunca Duerme, lamentablemente no existe una bola de cristal que nos indique qué va a suceder en el futuro, pero varias cosas son ciertas: que la masa monetaria es inflación y mucha masa monetaria alimentada durante más de una década es mucha inflación. Que la subida de la inflación entraña subida de tipos y que la subida de tipos adelanta una recesión o enfriamiento de la economía. Por último, también sabemos que los estados afrontan esta situación con unos volúmenes insostenibles de deuda pública.
Para terminar, dos certezas adicionales: los estados también quiebran, lo han hecho en el pasado y podemos afirmar sin miedo a equivocarnos que también lo harán en el futuro. Y para terminar una confesión de una fuente financiera presente en un cónclave con miembros del BCE: "Le preguntamos cómo iba a terminar todo esto. Ahora no van a quebrar los bancos como en 2008, van a quebrar los estados, nos dijo".
Los del 36
Díaz quita la medalla del Trabajo al ministro que creó la paga extra y la pensión de viudedad
FRAN CARRILLO. okdiario. 10 Noviembre 2022
No es fácil vivir en el odio. Requiere de una constancia doliente levantarse por la mañanas con el propósito de violentar a otro sólo porque piensa diferente. Los prejuicios, la envidia, el rencor, son ingredientes de un cocktail perfecto de revancha política en el que la izquierda encontró hace tiempo su forma de vivir sin odiarse a sí misma: odiar a los demás sale más a cuenta en un país donde Guernica es un monumento al desastre y Cabra una oda al olvido.
Los Kirchner de Moncloa y su séquito de socios políticos y mediáticos, parlamentarios y senadores, juntaletras y escribas a sueldo, tertulianos de papel rancio que pululan por medios públicos rezumando bilis, pertenecen al selecto club del 36: una tropa bien pagada a la que le repugna Franco tanto que lo mencionan más de tres veces al día mirándose al espejo, como Sánchez. Periodistas que, a sueldo de su ideología (neutral, claro), se dedican a explicar a la cansada ciudadanía que no vivió la guerra lo importante que es exhumar a tipos a los que casi nadie conoce y a ninguno importa, salvo a quienes quieren tranquilizar su cuota diaria de odio. El relato empieza por decir que hay pobreza energética cuando gobierna la derecha y termina profanando santuarios justo cuando la pobreza energética desborda a la izquierda. Son amanuenses cobardes y serviles, palmeros de cámara y colchón, que no conocieron a Gramsci ni han leído a Laclau, pero entienden el poder de una hegemonía cultural basada en la propaganda, la mentira y la división social.
Los del 36 pertenecen a un club de meritorios con carnet en el sindicato del club de fans del 34, año del golpe de Estado que permitió al socialismo español presentarse al mundo revolucionario con el trabuco en una mano y la internacional en la otra, cántico usado en cada mitin por la torturada garganta de su élite. Desde entonces, llevan propagando las bondades de una ideología que sólo conjuga el verbo mandar, sea por la vía que fuere, sin alterarse ni un ápice cuando retuercen la verdad histórica, esa que ahora cambian con el cómplice silencio de los damnificados.
Zapatero, el amigo fiel de los dictadores criollos, sabía lo que hacía cuando desenterró lo que la Transición había sepultado: no eran los muertos de España, sino los odios nacionales, semilla que siempre germina en conflicto, lo que interesaba a la causa siniestra. A Genovés, la izquierda le hizo un Picasso; a la verdad, pura y constante guillotina.
Cierto día, que no sabemos cuál porque pudieron ser todos los del último siglo, el PSOE se cansó de que le recordásemos su historia y se dedicó desde entonces a cambiarla mediante leyes retroactivas. Si el pasado molesta, lo borro. Si la historia común estorba, la reescribo. Y así creamos nuevos ciudadanos acríticos y una educación forjada en la ingenuidad de que la izquierda es buena de nacimiento y que sólo la maldad de la derecha impide alcanzar el progreso. A los pobres no se les da trabajo, sino subvención perpetua. A la clase trabajadora no se le deja ascender socialmente, pero se le somete a la infinita perversión de que su situación personal es consecuencia de una decisión política y económica de la derecha. Y así se crean falsarios axiomas como el de que «no hay más tonto que un obrero de derechas», cuando es la izquierda el principal dique de contención al progreso de los trabajadores. Y si no, miren de nuevo, sin leyes ni notarios políticos, a la historia. De manera autodidacta y sin comisarios ni censores de por medio.
Comprobarán que historia, y de la buena, la fetén, es aquella que nos enseña cómo el fundador del PSOE amenazó en 1910, y en tribuna parlamentaria, a Antonio Maura, líder conservador de la oposición. También es la que sentó a Largo Caballero, ilustre socialista conocido como el Lenin español, en la mesa del dictador Primo de Rivera, mientras la nación enfilaba el camino autocrático que estallaría años después en guerra fratricida. No deja de ser historia tampoco la que narra los acontecimientos de octubre del 34 en España, cuando la izquierda decide que ya está bien de que gobierne la derecha, y resuelve alzarse en armas, puños y proclamas, siempre revolucionarias, siempre en pro del pueblo y siempre por la democracia y la libertad, sofismas de eficacia secular. Y aunque la Transición ponderó el abrazo y el recuerdo libre frente a la zanja retornada, es, sin duda, historia -reciente, caliente y maloliente-, otorgar al PSOE los peores casos de corrupción de nuestra democracia.
La verdad es el recuerdo más leal de todos, pero no el más conveniente si quieres ejercer el poder a toda costa y para siempre. Y eso la izquierda actual, o sea la de siempre, lo ha entendido como nadie. Por eso han creado la Ley más totalitaria de todas, con objeto de que los alumnos aprendan una historia que no ocurrió y satisfacer así las ansias de revancha de unos iletrados dogmáticos. Es la primera ley a derogar por el próximo gobierno. Y combatir cada día las ansias revanchistas de los del 36, que no son los que ellos dicen, porque en verdad, son ellos. El pasado se estudia y del pasado se aprende. No se reescribe a gusto del consumidor ni por orden del ignorante. La memoria de verdad no necesita Guernicas que la pinten ni leyes que la adulteren.
Europa empieza a cansarse de la ineptitud de Sánchez
Los fondos europeos están llegando mal y tarde a las Comunidades Autónomas y al tejido productivo, la mejor expresión de la ineficacia del Gobierno, que ya no puede disimular ante Bruselas.
ESdiario Editorial. 10 Noviembre 2022
Pedro Sánchez no deja de presumir del logro que ha supuesto conseguir que España sea el primer receptor de fondos europeos con los que sostener la recuperación económica después de los daños causados por la pandemia. Oculta el presidente del Gobierno, sin embargo, que es la gravedad de la situación por la que atravesamos lo que motiva que seamos destino preferente para estas ayudas, que para más inri no están llegando en tiempo y forma a los territorios y sectores que lo necesitan.
Más que en colgarse medallas y practicar el autobombo, el Ejecutivo debería concentrar toda su atención en que la administración de las ayudas sea ágil y se perciban lo antes posible sus efectos en el tejido productivo, dos metas que aún están por conquistar. Y esto no es algo que solo echan en falta Gobiernos regionales y agentes económicos, sino que en Bruselas comienzan a estar al tanto con preocupación.
La descoordinación, la falta de transparencia y, en general, el desgobierno están presidiendo la tramitación y la ejecución de estas partidas europeas, cuya ralentización empieza a ser desesperante, por más que el discurso desde Moncloa dicte lo contrario. La burocracia ha enfangado un proceso del que han sido excluidas las Comunidades Autónomas, privadas de la gestión compartida y carentes de información para conocer el estado de las entregas y su coordinación.
No es extraño, así las cosas, que la mismísima presidenta de de la Comisión de Control Presupuestario del Parlamento Europeo, Monika Hohlmeier, haya reconocido no sin estupor que ignora cómo “se gasta el dinero España”. Y lo peor es que ni Sánchez parece saberlo, de ahí que haya solicitado más tiempo para dar salida a estas ayudas.
Europa vigila a Sánchez con lupa mientras desmonta uno a uno sus errores y fracasos
Más vale que espabile. Ante todo por el bien de nuestra economía real, cada día más empantanada. Pero también por nuestro crédito ante Europa, donde comienzan a a cansarse de la inoperancia de nuestro Gobierno, al que conviene recordarle que España ha sido la más beneficiada por estas ayudas no por nuestra simpatía o por la generosidad de nuestros socios, sino porque es el estado más necesitado y porque en Bruselas temen el hundimiento de una economía estratégica para la Unión.
REFLEXIONES SOBRE LA INMIGRACIÓN TRAS EL II ENCUENTRO FRONTERA SUR
Ceuta y Melilla, el límite entre la civilización y la barbarie
JAVIER VILLAMOR. gaceta. 10 Noviembre 2022
Tienen razón aquellos que argumentan que el movimiento de personas entre territorios ha sido una constante en la historia del ser humano. El motivo siempre es el mismo: la supervivencia. Lo que muchos de los que esgrimen este argumento omiten es que aquellos que gobiernan los territorios en pugna tienen el derecho bien sea a permitir su paso o a evitarlo. Es decir, olvidan el derecho de las personas que ocuparon previamente un territorio y ensalzan los supuestos derechos de los que quieren ocuparlo.
Cualquiera que haya leído algo más allá de los titulares de los medios de comunicación o haya visto algo más allá de un minuto de vídeo en redes sociales sabe de lo que hablo. La historia está ahí para aprender de ella. España es un ejemplo de territorio de tránsito para varios pueblos con culturas no siempre afines, en ocasiones incompatibles. La convivencia entre naciones étnicas no suele ser pacífica, pese a compartir territorio. Las tribus de la Península Ibérica fueron unificadas a través de la conquista de Roma durante cientos de años y con la imposición de la pax romana. Después vinieron los visigodos, luego los árabes… ya saben de lo que hablo. Ninguno de esos grupos pidió permiso. Vini, vidi, vici. Entraron y se mezclaron por imposición violenta o convivieron y se mezclaron a través del comercio. A veces a través de las dos vías. Hubo imperios generadores (Roma y España), y otros depredadores (el islam, como vertiente política, lo incluyo en este ámbito).
Con el paso del tiempo, las naciones étnico-culturales dieron paso a los Estados-nación tras la Revolución Francesa, aunque España, gracias a los Reyes Católicos, ya formó algo muy semejante más de 300 años antes (ya sabemos que la gloria se la llevan otros por no saber defender lo nuestro). Esta organización implicaba un territorio y unos derechos exclusivos para aplicarse en ese territorio. Y aquí empieza el gran logro de la civilización occidental o cristiana: la institución de una serie de derechos y deberes que, como seres sociales, nos atan a una comunidad que debemos preservar. Decía Miguel de Unamuno que la nación es la estructura básica para la existencia de la solidaridad. Una palabra esta, por cierto, prostituida con el paso del tiempo porque ‘prójimo’ viene de ‘próximo’, es decir, el otro cercano. No tengo intención de hacer un ensayo de inspiración filosófica pero esto sin duda es un elemento clave para no caer en manipulaciones conceptuales y lingüísticas.
Con el paso del tiempo, y la disolución de las fronteras como elemento clave para la existencia de esos derechos y deberes, llegaron los Derechos Humanos. Sí, voy a criticarlos pese a que hoy sean un dogma. La humanidad como idea no existe, el progreso de la humanidad como idea no existe, la cultura universal no existe, y así un largo etcétera. Podemos hablar de la deseada (o no) convivencia más o menos pacífica entre Estados e imperios, incluso clases, pero ya. Punto. Y he aquí la trampa que, como Caballo de Troya, viene envuelta bajo ese mensaje idealista: si existe una humanidad en singular, los Estados-nación, los derechos y deberes asociados a un territorio y todo lo asociado a ellos ya no tiene valor jurídico conceptualmente. Este mensaje idealista caló hondo por las circunstancias en las que se adoptó, pero nadie los cumple. Más bien son un papel mojado al que hacen referencia ciertas potencias hegemónicas cuando les interesa dominar o imponer ciertas políticas. No los cumple ningún Estado y tampoco lo hacen los promotores del mismo documento. Si existe la humanidad y las fronteras dejan de existir con todas sus consecuencias, es lógico pensar bajo este falso dogma que los seres humanos tenemos derecho a “migrar” por donde nos plazca. Total, la Tierra es nuestra, ¿o no? Es curioso que esto lo promuevan los mismos que nos confinaron de manera ilegal en casi todo el mundo poniendo fronteras incluso entre miembros de una misma familia. Ciudadanos del mundo pero cuando les interesa. No hay fronteras menos cuando les interesa. Quizás a algún lector esto no le llame la atención, pero es algo a lo que le suelo dar vueltas. No me gustan las falacias lógicas y solemos caer en ellas habitualmente.
Una vez explicado esto, pasemos a nuestro entorno geopolítico como Estado-nación y como parte de una superestructura llamada Unión Europea. La élite de Bruselas aplica esta falacia lógica. Gobiernan un territorio con fronteras pero desde sus poltronas llaman a que no haya fronteras. Borrell, nada más ser nombrado máximo representante de la política exterior de la UE, proclamó que no le gustaban las fronteras, lo que anticipó su pésimo desempeño en tal puesto. Rajoy, por cierto, dijo exactamente lo mismo cuando llegó a la presidencia. Creo que con estos dos ejemplos es fácil entender por qué estamos como estamos. ¿Cargos políticos y presidentes de gobierno que niegan la existencia de las fronteras y, por lo tanto, de los derechos de los ciudadanos que viven dentro de ellas? Está pasando.
España es un país con una situación geográfica especial y, precisamente por eso, su importancia geoestratégica no tiene parangón. Si tuviéramos gobernantes responsables y coherentes, jugaríamos un papel mucho más importante en la política no solo europea, sino mundial. Para el que tenga dudas o niegue esto, me remito al principio del artículo: que abra un libro de historia y si se viene arriba, uno de geografía.
Nuestras ciudades autónomas de Ceuta y Melilla son el límite entre la civilización y la barbarie. ¿Creen que me he excedido? Vuelvan a abrir los libros de historia. No omito el que hayamos cometido atrocidades, eso es un hecho pero, como se suele decir, “no se puede ser romano y aplaudir a los bárbaros”. Me temo que hoy cohabitamos con muchos que desean ver caer a Roma en vez de defenderla.
En términos económicos, la inmigración no siempre es positiva. Cuando los recién llegados tienen un nivel medio-alto de preparación es fácil que sean insertados en el sistema económico de las naciones, siempre y cuando haya demanda. La solidaridad no implica el desestabilizar el sistema que permite que se ejerza esa misma solidaridad. Cuando los recién llegados no tienen la capacidad de aportar nada al país, empiezan los problemas. Un informe del Grupo de Estudios Estratégicos (GEES) señalaba en 2018 que el balance de la inmigración en España es negativo. Ni más, ni menos. Un 12% de la población (por aquel entonces) que apenas contribuía con el 3% a la riqueza nacional. Algunos dirán que no todo es economía y les doy toda la razón. Pero entonces que no nos digan que nos vienen a pagar las pensiones o a tener los hijos que no queremos tener. ¿No será que no podemos porque no nos dejan o no nos ayudan con el mismo dinero que damos nosotros al Estado fruto de nuestro trabajo? Cuestión de prioridades y cuestión de falacias lógicas.
Defender las fronteras no es un acto extremista. Es un derecho y un deber porque, si estas caen, todo caerá. El concepto de democracia también está sujeto a ellas. ¿Quizás por eso los globalistas desean que no existan, al menos conceptualmente? Puede que anticipemos escenarios pero eso nos permite entender motivaciones.
Seguiré dándole vueltas a estas cosas y las compartiré con su permiso.
‘Midterm’, una lectura a la española
RAFAEL BARDAJÍ. gaceta. 10 Noviembre 2022
A la espera de los resultados definitivos, todo parece apuntar a que las elecciones de MidTerm estadounidenses llevan a una Cámara de Representantes en manos del Partido Republicano (aún queda por saber exactamente por cuánto margen, aunque parece que por la mínima) y que los demócratas retienen el Senado, también por la mínima. En cuanto a los gobernadores, la mayoría siguen siendo republicanos, pero los demócratas le arrebatarían Maryland y Massachussets, estrechando así la distancia.
A pesar de no contar con los resultados finales, se puede decir ya sin temor a la equivocación, que la marea republicana que auguraban todas las encuestas no se ha materializado; que Biden sigue siendo un pato cojo, pero no defunto; y que Trump debería pensarse bien por qué los candidatos que él personalmente ha apadrinado no han salido bien parados en esta contienda electoral.
Pero para extraer consecuencias hay que tener todos los datos y estudiarlos bien. Ya lo haremos. Ahora de momento me contento con algunas consideraciones aplicables a la situación en España.
¿Significa eso que hay que atarse a la moderación en el discurso político? Definitivamente no.
1.- Las encuestas se siguen equivocando. Aún peor, a pesar de denunciarlas como trabajos para manipular a la opinión pública más que para ilustrarla, todo el mundo tiende a creerlas cuando le van bien en ellas y a criticarlas cuando los resultados son peores que los esperados. Vox se creyó vencedor en Andalucía y ese fue su principal error, pues condicionó su mensaje, el tono hacia sus adversarios y focalizar en exceso la campaña en el PP. No hay piel de oso que vender mientras no se cace al oso. Y eso no conviene olvidarlo ahora que todas las encuestas otorgan una mayoría de centroderecha para formar un Gobierno alternativo al actual socialcomunista de Sánchez. Pensar que hay que esperar pacientemente a que caiga la fruta madura puede llevar a tener entre las manos una fruta pocha. O peor, no verla caer.
2.- La polarización le ha funcionado muy bien a la izquierda demócrata, tradicionalmente más movilizable con campañas del miedo, a pesar de que los republicanos también creían que les iba a ir mejor agudizándola. No creo que vaya a haber diferencia en esto en España. Ya se lo oímos hace años a Zapatero a micrófono abierto con Iñaki Gabilondo (“cuanta más tensión, mejor; nos conviene muchísimo”) y es a lo que juega Sánchez y Podemos. ¿Significa eso que hay que atarse a la moderación en el discurso político? Definitivamente no. Pero sí requiere que las propuestas y alternativas que se ofrezcan tengan que estar bien meditadas y resulten al elector no sólo necesarias, sino creíbles y que de verdad se van a llevar adelante, independientemente de las circunstancias. Seriedad y credibilidad. Y un tono que dignifique la política, no que la embarre. Siempre se ha dicho: puño de hierro en guante de seda. Es posible y deseable.
3.- Las divisiones en el seno del Partido Republicano, exacerbadas públicamente ante su electorado (entre trumpistas, tradicionales y rinos o republicanos nominales pero de tendencia a los demócratas) han dañado las perspectivas electorales más que aclarado la esencia de lo que debe ser el conservadurismo del siglo XXI. En España hay dos partidos y medio que se disputan el espacio a la derecha del PSOE: el PP, Vox y Ciudadanos. Yo no apostaría por el futuro de C´s por lo que quede, será siempre marginal, pero ya debería estar en la cabeza de todos que tanto el PP como Vox son fuerzas independientes que no van a desaparecer de aquí a las generales de finales de 2023. Hay un buen puñado de votos que puede trasvasarse de uno a otro, en la doble dirección. Y, por tanto, ese flanco hay que cuidarlo. Habida cuenta de que el discurso del PP sobre Vox se reduce a que Vox no cuentan con suficiente experiencia en la gestión pública, cada vez más débil, todo se reduce al llamado efecto del voto útil. La ventaja de Vox es que puede dar la batalla cultural y de políticas que afectan directamente a muchos españoles (inmigración, delincuencia, leyes discriminatorias…) en las que el PP se encuentra incómodo, sin tener que recurrir a denigrar al adversario con quien se aspira a gobernar. Las descalificaciones generales en el mismo campo roban votos.
4.- Los ciudadanos quieren propuestas que les resuelvan sus problemas, empezando por los más cotidianos. Los conservadores, como sabemos, pidiendo que el Estado no se meta en sus vidas y les deje hacer y los de izquierda, demandando del estado todo tipo de ayudas sociales que les haga irresponsables ante su destino. Y sus peticiones se expresan en su voto. Es verdad que, en algunos países, apelar a la opinión de los ciudadanos a través de un referéndum es un mecanismo constitucional. Pero no todos los países cuentan con una tradición de democracia directa. Y España es uno de estos. NI somos Suiza, ni Italia, ni Francia, donde este tipo de consultas cuentan con un engarce legal bien distinto al nuestro, discrecionario y meramente consultativo. La experiencia traumática del referéndum sobre la OTAN, olvidada por muchos, nos tendría que hacer pensar al respecto. No hace falta caer en el “arriolismo” del PP para saber que el español, lo que quiere, es que le dejen en paz, no que le obliguen a estar rumiando la política todo el rato. Justo para eso están las elecciones, de las que ya tenemos posiblemente demasiadas. Puede que exigir que los españoles nos manifestemos sea una apelación a la democracia verdadera, pero, sinceramente, yo no me gastaría ese dineral en consultas populares. Preferiría que se me dijera qué se piensa hacer y votar al Congreso y Senado en consonancia. Eso sí, que lo que se prometa se haga. La Meloni, el nuevo diablo de la Europa descreída, se ha acabado tragando a los inmigrantes a los que se negaba a aceptar en su suelo. Veremos si los envía a Francia, aunque lo dudo.
5.- Como siempre, en los recuentos electorales hay algún listillo que quiere meter mano en los resultados si no le gustan. Ahora mismo se repite la polémica sobre el fraude por parte de los demócratas en Arizona y veremos si no ocurre lo mismo en Georgia. En buena medida esto puede suceder porque la legislación americana confiere a la figura del secretario de estado de los Estados la supervisión y control del proceso electoral. Y no hace falta un fraude masivo para cambiar el resultado. Se puede alterar por un puñado de votos. Mucho se ha dicho aquí sobre la toma de control por parte de Sánchez de Indra, la compañía encargada del recuento de votos en España. Hay quien cree que Sánchez está dispuesto a todo con tal de poder seguir volando en el Falcon a su antojo. Y no me extrañaría, porque yo también creo que no respeta ninguna de las líneas rojas de un demócrata de verdad. Y lo peor es que no necesitaría en pucherazo tan burdo como el que le llevó a ser expulsado de la dirección del PSOE. Bastaría con manipular imperceptiblemente unos pocos votos aquí y allá para lograr que los restos le dieran ese último escaño en disputa al PSOE. Y lo digo con preocupación. Lo dijo Trump hace un par de noches: “salgan a votar en masa para que la victoria republicana sea tan aplastante que el fraude no pueda con ella”. Aquí los partidos de la oposición no sólo deberían pedirlo, sino vigilar bien un sistema cuya imparcialidad y transparencia puede quedar en entredicho.
En fin. El cambio es posible, pero no es sencillo lograrlo. Y hay que trabajar para ello, activamente.
El día de la falsa bandera
EDITORIAL. gaceta. 10
Noviembre 2022
Hemos dedicado ya decenas de editoriales a dar armas al lector de La Gaceta de la Iberosfera para que pueda combatir el positivismo, que es el mayor enemigo de un Estado Nación. Más feroz, aunque más sibilino, taimado y astuto que esos otros enemigos como el nacionalismo y sus derivas terroristas y golpistas.
El positivismo, ya sabe el lector informado y crítico, es esa ocurrencia de que el legislador puede ejercer en todo momento su santa voluntad siempre que tenga la mayoría. Sin consultar al pueblo soberano del que dice ser representante, sin hacer caso alguno de las instituciones que deberían servir de contrapeso, sin asegurarse de que no haya contradicciones con la Historia y sin que pueda ser obligado por razón moral alguna a hacer otra cosa que no sea lo que le salga de los dídimos.
El iuspositivismo es así. El desastre woke que vivimos hoy no sería posible sin él. Y no es extraño que la izquierda y los nacionalismos usen el Derecho Positivo como si no hubiera un mañana. A fin de cuentas, es una herramienta indispensable para la manipulación histórica y para la transformación de la nación que aborrecen hasta que no la reconozca ni la madre que la parió, incluso hasta la negación de que alguna vez hubiera una madre.
Lo que no debería ser normal, aunque por desgracia empieza a serlo, es que el autodenominado centro-derecha use y abuse del Derecho Positivo. Es una verdad comprobable que el Partido Popular de 2022 está más a la izquierda que el PSOE de 1982, pero eso no lo justifica.
Viene todo esto a cuento (nunca mejor empleada esta palabra) de la ocurrencia del presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, de institucionalizar el 4 de diciembre como el día de la bandera… andaluza, claro. Es decir, un día, aunque sea laborable, de exaltación, por bandera interpuesta, de un inventado hiperregionalismo , que es, y la Historia así nos lo demuestra, el portal por el que asciende desde las profundidades el nacionalismo en España.
Dice el presidente absoluto de los andaluces que será un día que servirá para impulsar iniciativas educativas, sociales e institucionales que contribuyan a «garantizar la máxima difusión de los valores y significados que encarna dicho emblema». No sabemos qué valores y que significados serán esos, y prometemos que estaremos muy atentos a la explicación, pero de lo que sí que estamos seguros es de que sólo servirá para excitar el reconocimiento de un supuesto, incluso presunto, hecho diferencial, que es la causa del vertido de tanta sangre y muchas más lágrimas a lo largo de la Historia contemporánea de España.
No hay exageración alguna, sino rigor histórico, cuando aseguramos que agitar las pasiones políticas de los habitantes de una región —que en el caso de España sólo es una construcción artificial nacida en 1833 y copiada de la división francesa en departamentos—, en torno a una bandera inventada por un iluminado, es una de las peores ocurrencias que podría tener un político. Sobre todo cuando las mayoría absolutas vienen y van y quizá jamás vuelvan, y el legado que deje tras de sí cuando se retire —la certeza de que todos nos retiraremos sí que es absoluta—, será el de haber abierto la puerta al nacionalismo porque le ha salido de los dídimos.
En este caso, como en tantos otros, en La Gaceta de la Iberosfera recomendamos el uso de otro órgano mucho más importante como es el cerebro. Las provincias andaluzas, cada una con su propia identidad, no necesitan que nadie las uniformice.
Ataque frontal al tercer poder del Estado
Jaime Ignacio Del Burgo. vozpopuli. 10
Noviembre 2022
La Constitución proclama que el Poder Judicial es uno de los tres poderes del Estado. Puesto que la Justicia emana del pueblo, resultaba imprescindible que la ciudadanía tuviera plena confianza en la independencia e imparcialidad de los jueces y magistrados. Para ello la Constitución eliminó toda intervención del Ministerio de Justicia y encomendó las facultades de nombramiento de todos los jueces y magistrados al Consejo General del Poder Judicial. En el proyecto de Constitución sometido a la aprobación de las Cortes se preveía que el CGPJ estuviera compuesto por 15 miembros, de los cuales 6 serían designados las Cortes Generales (3 por cada Cámara) y los otros 9 “entre jueces y magistrados, en los términos que establezca la ley orgánica”.
Se daba por sentado que los jueces elegirían a los jueces. Y así lo demostró el propio PSOE al presentar una enmienda in voce en la Comisión de Asuntos Constitucionales del Congreso (8 de junio de 1978), defendida por Gregorio Peces Barba, portavoz socialista, que además de elevar a 20 el número de miembros (8 por las Cortes) y 12 entre jueces y magistrados, se especificaba que estos últimos debían ser “de todas las categorías judiciales. De esta forma, dijo Peces Barba, se abría “el Colegio electoral” de modo que “también serán elegibles todos los jueces y magistrados”. Así se plasmó en la Ley Orgánica del Consejo del Poder Judicial de 10 de enero de 1980. Se celebraron elecciones en el seno de la magistratura para la designación del primer Consejo.
Hace unos días, el PSOE conmemoró en Sevilla el 40 aniversario de su gran victoria electoral del 28 de octubre de 1982. Felipe González con 202 diputados se quedó a 8 escaños de la mayoría de tres quintos del Congreso y con 127 senadores a 2 escaños dicha mayoría. a dos escaños. Se ha valorado el pragmatismo de González que se olvidó del marxismo, nos mantuvo en la OTAN y nos ingresó en la Comunidad Económica Europea (la UE actual) asumiendo el principio de libre competencia y la libertad de empresa. Pero ebrio de poder, González fue el que asestó el primer hachazo dado al Poder Judicial. Consciente del peligro que representaban las investigaciones sobre los GAL como terrorismo de Estado, quiso controlar la Sala Segunda del Tribunal Supremo.
Con su mayoría parlamentaria ya había conseguido la mayoría de magistrados “progresistas” en el Tribunal Constitucional. No dudó en derribar el muro que protegía la imparcialidad e independencia de los jueces, suprimiendo la elección directa de los 12 miembros del CGPJ para atribuir a las Cortes el nombramiento de todos sus miembros. Contó con la complicidad de su ministro de Justicia, Fernando Ledesma, un magistrado cofundador de Jueces para la Democracia, que ya se había olvidado de que Jueces para la Democracia, en su ideario fundamental, se proponían “impulsar la revalorización de la independencia y la responsabilidad del juez como referentes constitucionales de la Administración de Justicia”.
Otro miembro fundador, Juan Antonio Xiol, participó como director general de Justicia en la redacción de la ley. Fue nombrado magistrado del Tribunal Constitucional a propuesta del PSOE en 2013 y desde 2021 es su vicepresidente. Su mandato se agostó el pasado 22 de junio. Su último servicio pretende ser el rechazo a los recursos de Vox y del PP contra la ley de 2021 en la que Sánchez privó al Consejo de todas sus facultades de nombramientos por estar en funciones y la ley de junio de 2022 que se las devuelve, pero sólo para el nombramiento de los dos magistrados del TC que el corresponde. Empeño en el que también está la magistrada María Luisa Balagué, perteneciente al sector “progresista” del TC.
El Grupo Parlamentario Popular recurrió al Tribunal Constitucional, contra la Ley González. El 29 de julio de 1986 se dictó sentencia con un fallo unánime: la reforma de la Ley de 1985 no vulnera la Constitución. El Tribunal hizo encaje de bolillos. El hecho de que todos los miembros del CGPJ fueran elegidos por las Cortes no los convertían “en delegados o comisionados del Congreso y del Senado”. Pero advertía del “el riesgo” de sumisión política, contrario al “espíritu” de la norma constitucional, si el nombramiento se efectuaba mediante el reparto de cuotas entre partidos “en proporción a la fuerza parlamentaria de estos”. Y eso es, precisamente, lo que ocurrió. Podría decirse que todos los Consejos nombrados desde entonces fueron nombrados con vulneración de la Constitución. La politización del Consejo llega a extremos inaceptables que se proyectan sobre los tribunales, pues todo el mundo habla con toda naturalidad de la filiación política de los magistrados. Toda una perversión del sistema.
Se dirá, y con razón, que el PP pudo volver a la elección directa de 1980, cuando Aznar y Rajoy tuvieron mayoría absoluta. Pero nunca es tarde cuando la dicha es buena. El PP está actuando en este momento, sin plegarse a las presiones de Sánchez, con lealtad a la Constitución y a su programa electoral de 2020, y en consonancia con los requerimientos de la Unión Europea. Y además sus argumentos están reforzados por el propio Sánchez que en 2014, llegó a decir: “Algunas comodidades del bipartidismo nos han hecho peores. Por ejemplo. Yo no estoy de acuerdo en que seamos los partidos políticos los que decidamos el órgano de gobierno de los jueces, que eso pasa siempre…. Estoy dispuesto a que el PSOE no sea quien proponga a los miembros del Consejo General del Poder Judicial, porque yo soy de los que cree que estas comodidades del bipartidismo, a quien ha hecho peor, ha sido al Partido Socialista”.
Es evidente que a Sánchez y su coro de aduladores les importa un comino que la ciudadanía sea quien padece una Justicia cada vez más ralentizada, con violación del derecho a un proceso sin dilaciones indebidas. Está ansioso por conseguir un Tribunal Constitucional sometido a su voluntad. Lo necesita para tener la seguridad de que no serán declaradas inconstitucionales ninguna de sus tropelías pactadas con el populismo comunista y los independentistas, como son los indultos a la carta de independentistas y socialistas, la reducción de las penas por delito de sedición con la falsedad de que en Europa no existe tal delito, o la hoja de ruta ofrecida a ERC para poder realizar un referéndum consultivo de autodeterminación, un nuevo estatus confederal para el País Vasco, entre otros varios que nos acercan a la Venezuela de Chávez. La última tropelía es “amenazar” al PP con dictar una nueva ley para rebajar a la mayoría absoluta el quorum de tres quintos para el nombramiento de los doce miembros judiciales.
Lo peor es que Jueces para la Democracia esté dispuesta colaborar en esta tarea demoledora. Se apunta a que Cándido Conde-Pumpido Tourón (junior) será el nuevo presidente del TC, según promesa de Sánchez. Habría que recordar que en 1996 salvó a Felipe González de la pena de banquillo por su presunta implicación en la creación de los GAL y a partir de entonces –dos veces Fiscal General su carrera no pudo ser más brillante. Lástima que ni él ni los fundadores de JpD se acuerden de las palabras de Cándido Conde-Pumpido Ferreiro (senior), publicadas en El País en 1980.que no han perdido actualidad: “Entre ejercer sus funciones con órganos independientes, elaborando imparcialmente sus criterios de actuación, a ser un órgano subordinado al Ejecutivo, que sirva para hacer prevalecer en los tribunales los criterios del Gobierno, va la diferencia que hay entre ser un eficaz medio de realización de la legalidad a ser un mero instrumento de los intereses del partido en el poder”.
******************* Sección "bilingüe" ***********************
Casado y los niños que hablan español
PABLO PLANAS. libertad digital. 10
Noviembre 2022
Casado se quedó corto. Ya que estaba en Galicia podría haber aprovechado para citar los casos de discriminación lingüística en la región de Feijóo.
El titular del juzgado de instrucción 29 de Barcelona ha admitido a trámite la querella de la Generalidad de Cataluña contra Pablo Casado, el expresidente del PP, por unas declaraciones realizadas el 17 de diciembre de 2021 en La Coruña sobre las prácticas "educativas" en las regiones bilingües en general y la catalana en particular. Al gobierno nacionalista de la zona le indignaron las siguientes palabras de Casado:
¿Se puede tolerar de verdad que a un niño de cinco años se le pida apedrear, aislar en clase? ¿Se puede tolerar que haya profesores con instrucciones para no dejar ir al baño a los niños porque hablan en castellano? ¿Se puede tolerar que haya niños que por hablar castellano en el recreo les metieran piedras en la mochila? ¿Se puede tolerar que a los hijos de la Guardia Civil y la Policía Nacional se les señale en clase y se diga que esos niños no pueden estar integrados? Pues eso es lo que hace no sólo ERC y JxCat y la CUP, sino el partido que les hace imprescindibles a nivel nacional, que es el partido socialista.
Que dónde está el problema, se
imaginarán no pocos lectores. Las acusaciones son graves, pero
aluden a hechos denunciados, publicados y no desmentidos.
Una
familia de Canet de Mar sufrió amenazas y acoso por pedir que se
ejecutara en su colegio la sentencia del 25% de español en la
enseñanza obligatoria catalana. El digital El Español publicó el
10 de julio de 2021 varios testimonios de familias afincadas en
Baleares sobre la discriminación de los castellanohablantes en el
sistema educativo. Una madre relataba que cuando su hija pedía ir al
baño, el profesor replicaba que no la entendía si le hablaba en
castellano. En cuanto a las piedras en la mochila, fue El País quien
publicó el 17 de agosto de 1997 (la cosa viene aún mucho más
lejos) que unos niños de una colonia organizada por la Diputación
Foral de Vizcaya para practicar el vasco eran castigados a cargar
piedras en sus mochilas por hablar castellano entre sí y que los
monitores retenían las cartas que enviaban a sus padres para que los
sacaran de allí. En cuanto a los hijos de guardias civiles o
policías nacionales, muchos de ellos fueron señalados en aulas
catalanas el día después de aquel "referéndum" putinesco
del 1 de octubre de 2017, cuando "profesores" de esa
aberración contra el género humano llamada "escola catalana"
sacaron a los alumnos a los patios para protestar contra la impecable
actuación policial.
Pero es que hay más, mucho más. Pocos días después de la manifestación en Barcelona para que se aplicara la sentencia del 25%, Libertad Digital publicaba el testimonio de un padre que explicaba el tormento sufrido por su hijo, a quien se llegó a negar el rancho en el comedor escolar porque sus padres habían solicitado que en su colegio también se pudiera estudiar en español ese 25% que había dictado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) y confirmado el Tribunal Supremo. Papel mojado gracias al Gobierno de Pedro Sánchez, que facilitó los cambios legislativos oportunos para que la Generalidad mantenga su fatua contra el español. De hecho, Casado se quedó corto. Ya que estaba en Galicia podría haber aprovechado para citar alguno de los casos de discriminación lingüística en la región de Feijóo, ungido poco después como su sucesor al frente del partido. O recordar que fue un gobierno del PP en Baleares quien facilitó la aplicación en las islas de la inmersión catalana y sus excesos supremacistas.
El exdirigente del PP también tenía razón cuando atribuía al PSOE la responsabilidad última de la situación actual en Cataluña, ya que fue Sánchez quien ordenó no recurrir ante el Tribunal Constitucional las normas separatistas (con el voto a favor del PSC) que "anulaban" el 25% y que el TSJC elevó a la instancia constitucional ante el incumplimiento de la Generalidad de su fallo.
La última campaña lingüística de la
Generalidad se basa en que los consumidores en Cataluña tienen
derecho a exigir en catalán las cartas de los restaurantes. En
cambio, los niños de familias castellanohablantes no tienen derecho
a recibir un parco 25% de las clases en su idioma materno en una
región en la que el español es, en teoría, idioma oficial.
Haber denunciado que hay regiones en España que pisotean los derechos de la infancia es algo de lo que se puede sentir orgulloso Pablo Casado, a diferencia del juez que ha admitido a trámite la querella de la Generalidad en vez de actuar contra quienes imponen el dictado separatista de que la letra (en su caso, catalana), con sangre entra. Reputados juristas sostienen que el caso no tiene recorrido, que en las palabras de Casado no hay injurias, calumnias, discriminación o delito de odio, tal como sostiene la denuncia del gobierno catalán. Pero ese no es el problema.
En junio de 2019, una "maestra" de un colegio de Tarrasa echó de clase a una niña de cuarto de Primaria por haber dibujado una bandera de España y las palabras "viva España" en el álbum de fin de curso. La familia de la niña denunció que esa mujer no sólo expulsó del aula a la alumna, sino que la había maltratado. Un juzgado de la localidad absolvió a la acusada porque era la palabra de la criatura frente a la suya. Sin embargo, se dieron como hechos probados que la docente agarró de las axilas a la pequeña y la echó de la clase. Eso sí, no quedaba acreditado que le causara daño físico.
Hay muchos más casos. Manifestaciones a las puertas del colegio en el que unos padres piden enseñanza en español, boicots a sus negocios o en el lugar de trabajo, amenazas con número oculto, discriminaciones contra sus hijos, campañas de agitación y propaganda de la Generalidad en los centros escolares, comisarios lingüísticos funcionarios o voluntarios que espían en qué idioma hablan los chavales en el recreo y recurrentes encuestas falsas que predicen la extinción del catalán a corto plazo por la "imposición" del español, que hasta ese punto llegan las mentiras separatistas.
Y el caso es que el titular de un
juzgado en Barcelona interrogará a un ex del PP por injurias porque
lo ha pedido el delincuente indultado Junqueras, que lidera con la
complicidad de Sánchez el "apartheid" contra los
hispanohablantes en Cataluña.
El
declive del País Vasco: Una sociedad que desaparece
José María Múgica. vozpopuli. 10
Noviembre 2022
A finales del pasado mes de octubre han sido publicados datos de Confebask (patronal empresarial del País Vasco), y de Eustat (Instituto Vasco de Estadística, del Gobierno Vasco), que combinan informaciones muy negativas sobre la previsión económica y social del País Vasco.
Ya los datos venían siendo catastróficos con un índice de nacimientos propio de la postguerra, en los años 40 del siglo pasado, menos de 15.000 para el año 2020. Siendo que aproximadamente un 30% de los nacidos en el País Vasco lo son de madres extranjeras.
En una comunidad pequeña, de poco más de dos millones de habitantes, desde el inicio del Gobierno Vasco en 1980, y hasta el actual 2022, sólo ha aumentado su población un 2,6%. Frente al promedio del 27% en España, del 30,3% en Navarra y del 47,1% en Madrid. Se trata de cifras ínfimas. A comienzos de 2022, Vizcaya ha perdido casi 5.000 personas en un año; Guipúzcoa pierde aprox. 2.200 habitantes; y solamente Álava gana 500 nuevos vecinos.
Es así que Confebask da la voz de alarma y reclama que el declive demográfico en el País Vasco sea un objetivo prioritario de la agenda pública. Y señala que “no tenemos personas suficientes para abordar el relevo generacional”.
En los últimos veinte años, la población en edad laboral en el País Vasco se ha reducido en unas 92.000 personas, al tiempo que la población dependiente se ha incrementado en casi 200.000. En esa desproporción continuada, para el año 2050 es previsible que la población laboral se reducirá en otras 220.000 personas más. De hecho, unas 675.000 se van a jubilar en las tres próximas décadas sin que suceda relevo generacional alguno en la sociedad vasca, que tiene una de las peores combinaciones de baja natalidad y agudo envejecimiento de toda Europa.
Los empresarios y los estadísticos de País Vasco no ven modo de afrontar allí el reto demográfico. El País Vasco estará condenado a que los crecimientos económicos y de renta sean muy por debajo de los obtenidos hasta ahora, al tiempo que la región seguirá perdiendo peso en la economía de España. Habrá menos contribuyentes en una sociedad ultra envejecida, y el estado del bienestar queda ya muy comprometido.
En la próxima década se jubilará el 25% de las personas con empleo hoy en el País Vasco; lo que es sinónimo de menos gente trabajando, que se verán obligadas por tanto a sostener a más y más personas jubiladas, con el correspondiente incremento de coste en materia de pensiones, de salud y de dependencia.
Si la vocación fuera recuperar el tamaño relativo de la economía vasca en el conjunto de la economía nacional, el País Vasco tendría que aumentar su población en otras 140.000 personas más
A menos demografía, menor desarrollo económico y menor estado de bienestar. Se estima que el País Vasco necesitaría aumentar su población laboral en 400.000 personas en los próximos treinta años. 237.000 lo serían para cubrir el relevo generacional, y otras 177.000 personas para dar fuerza al crecimiento económico. Si la vocación fuera recuperar el tamaño relativo de la economía vasca en el conjunto de la economía nacional, el País Vasco tendría que aumentar su población en otras 140.000 personas más.
En el mejor caso, y a falta de un cambio absolutamente radical en la demografía vasca que nadie es capaz de imaginar hoy por hoy, en 2050 el PIB vasco sería equivalente al del año 2006. Esta comparación da la medida del empobrecimiento que tiene por delante el País Vasco en caso de no revertir los datos actuales.
Cuando ya ahora casi el 25% de los habitantes de la comunidad tienen 65 o más años de edad, lo que está en juego es la supervivencia de su sociedad. Aunque su declive demográfico y económico no son sólo una especialidad vasca, dentro de 25 años puede ser insostenible su combinación de aumento de población dependiente, de incremento extraordinario en gasto sanitario, y de reducción del producto interior bruto.
Su causa es el terrorismo que destruyó a fondo la sociedad vasca durante las más de cuatro décadas de asesinatos sufridos (1968–2011)
Hay una razón suplementaria para números tan malos como los del País Vasco, que tantas veces se pasó por alto o que directamente se ignora. Su causa es el terrorismo que destruyó a fondo la sociedad vasca durante las más de cuatro décadas de asesinatos sufridos (1968–2011). Su recuperación no ha sucedido. Frente a quienes creyeron que el terrorismo era un asunto banal, ordinario, que a quien le afectase sería por una cuestión de fatalidad o mala suerte, es fácil comprender hoy que la violencia tuvo un efecto demoledor sobre la demografía del País Vasco. Se ha llegado a estimar en 200.000 las personas que abandonaron su tierra en el muy largo período en que el terrorismo mataba, a partir de 1968. Se fueron de allí familias enteras que en su absoluta inmensa mayoría no retornaron al País Vasco cuando a finales de 2011 la banda terrorista ETA anunció el cese de su actividad, ni volvieron cuando la banda criminal se disolvió en 2018. Su marcha supuso una tasa de empobrecimiento extraordinaria para una región tan pequeña como el País Vasco. Y una ruina desde el punto de vista económico, como también desde el ángulo cultural, y desde cualquier punto de vista que adoptemos.
Es posible que el nacionalismo vasco, tan agriado como envejecido –sea PNV, sea EH Bildu–, esté en el camino de encontrar la horma de su zapato
Y esa pérdida de personas y familias no ha terminado. Se sigue produciendo hoy, día a día. Se trata del número constante o acaso creciente de jóvenes que, concluidos sus estudios de bachillerato en el País Vasco, emprenden su futura vida fuera de allí. Es en otros sitios donde cursan estudios universitarios, y en otros lugares donde se insertan en el mercado laboral y, al cabo, donde hacen su vida.
Habrá que preguntarse sobre ese éxodo que parece no tener fin. ¿Cuál es el motivo? Mucha gente joven allí ha interiorizado no pertenecer al pueblo elegido. El nacionalismo vasco moduló a su voluntad aquella sociedad en los últimos más de cuarenta años. Hay muchas personas que carecen de la acreditación oficial de vascoparlantes, y jóvenes conscientes de que sus opciones sociales y laborales son inferiores a los que sí son vascoparlantes con la correspondiente acreditación. Esa gente joven, que no se siente nacionalista, entiende también que se les coloca en posición de desventaja. Gente joven, en definitiva, que no ve alternativa ni futuro interesante, de modo que su marcha les resulta algo casi normal y obligado.
Y así, con tal suicida devenir demográfico, es posible que el nacionalismo vasco, tan agriado como envejecido –sea PNV, sea EH Bildu–, esté en el camino de encontrar la horma de su zapato. Que no es más que ganar siempre para gobernar y “hacer país” al precio de que el País Vasco se les caiga encima, agotada su población de tanto desvarío identitario y de tanta historia irrecuperable y no transmisible.
Sánchez, monstruoso blanqueador de todos los jefes de ETA
CARLOS FRÍAS. okdiario. 10 Noviembre 2022
Estuve presente en el entierro del senador socialista Enrique Casas en febrero de 1984. Dos pistoleros de los Comandos Autónomos Anticapitalistas, una facción especialmente sanguinaria de la banda terrorista ETA, le dispararon dos tiros mortales de necesidad. Los criminales habían articulado entonces una estrategia: la “socialización del sufrimiento” que se inventó el que hoy es en Navarra interlocutor preferente de Chivite, la presidenta del Viejo Reino. Se llamaba, y se llama, este tipo repugnante Adolfo Araiz y durante mucho tiempo comprobó satisfecho cómo su macabro ingenio triunfaba matando a gentes de toda condición. El PSOE de entonces, que gobernaba absolutamente Felipe González, prometió en aquel entierro una réplica total a la vesania de los terroristas; allí, en aquel acto, se puede decir que nació el GAL. Uno de sus diseñadores, Ricardo García Damborenea, nos dijo a cuatro periodistas: “Esto no puede quedar sin respuesta”.
Y así sucedió hasta que primero Zapatero y ahora este individuo sin escrúpulos, Pedro Sánchez Castejón, decidieron, cada uno en su día, blanquear a ETA. El último episodio de esta operación se ha cumplido sólo hace unos días: el Gobierno del todavía presidente se ha negado a investigar a todos los jefes de la banda, a los terroristas que, año tras año, liquidaron exactamente a 855 personas, las dos primeras en 1968, el guardia civil José Pardines y el policía Melitón Manzanas; la última, curiosamente, un gendarme francés, Jean-Serge Nerín. Con su negativa a escudriñar en toda la pérfida trayectoria del terrorismo atroz que durante 42 años asoló España, Sánchez no sólo ha enjalbegado la biografía de 42 jefes de la banda, si no que les ha ensalzado tal y como le han exigido sus socios parlamentarios del momento: el complejo Bildu. Como este sujeto que ahora está en el poder, Pedro Sánchez Castejón, es, aparte de un traidor patológico, un ágrafo en la historia de nuestro país, este cronista le recuerda aquí a los 42 jefes de ETA que él ha transformado en gudaris respetables, cuando no en víctimas de dos estados “represores”: España y, en menor medida, Francia.
Los jefes de ETA, ya cómplices de Sánchez, han sido éstos: José Antonio Echevarrieta, Federico Krutwig, José Alvarez Emparanza (“Txillardegui”), Juan José Echave, Ignacio Múgica Arregui, Miguel Ángel Apalategui (“Apala”), José Miguel Beñaran (“Argala”), Arnaldo Otegui, Domingo Iturbe Abásolo (“Txomin”), Eugenio Echeveste (“Antxon”), Santiago Arróspide Sarasola (“Santi Potros”), José Javier Zabaleta (“Baldo”), José Luis Arrieta (“Azkoiti”), José Antonio Urruticoechea (“Josu Ternera”), José Luis Alvarez Santacristina (“Txelis”), Félix Alberto López de la Calle (“Mobutu”), Mikel Albisu (“Mikel Antza”), Soledad Iparraguirre (“Anboto”), Ignacio Gracia Arregui (“Iñaki de Rentería”), Valentín Lasarte y Javier Harcía Gaztelu (“Txapote”). A esta tétrica relación hay que añadir desde luego a David Plá, que tras dirigir a los pistoleros de la banda un tiempo, presentó como propio de la maganimiadad de la banda el hecho incontrovertible de su derrota policial. Ahora tiene un cargo de responsabilidad en Sortu que forma parte de la coalición genérica Bildu.
Les contaré un apunte mínimo de cada uno de estos miserables. Echevarrieta, autor de la fusión de las Juventudes del PNV con las nacientes de ETA, ideólogo también de la mal llamada “lucha armada”, y hermano de Javier, muerto en un tiroteo con la Guardia Civil; Federico Krutwig, el “intelectual” de ETA, autor de un libro absolutamente xenófobo, Vasconia, e inspirador del documento de 300 curas vascos titulado, Defensa de los derechos del pueblo vasco. José Alvarez Emparanza (“Txillardegui”) uno de los fundadores de la organización terrorista y creador de su denominación, ETA. Ingeniero de profesión, no era muy delicado en sus manifestacines, por ejemplo: “Antes hijo puta que español”. Eustakio Mendizábal, monje benedictino que se pasó al terrorismo secuestrando al industrial Lorenzo Zabakla, ladrón después de las tres toneladas de dinamita que sirvieron, entre otras acciones, para asesinar a Carrero Blanco. Ignacio Múgica Arregui, de tontear con el PNV a integrarse en ETA de la mano de un tipejo infecto, “El Cabra”. Múgica siempre estuvo enfrentado con el poder de la banda; Miguel Angel Apalategui, (“Apala”) líder de los facciosos “comandos berezis”, secuestrador frustrado del conde de Barcelona, asesino de Angel Berazadi y probablemente de su colega Eduardo Moreno Bergareche (“Pertur”); José Miguel Beñaran (“Argala”), el “motor cerebral” (así le denominaba “Egin”) de ETA en los años 70, participó activamente en el asesinato del vicepresidente Carrero, murió en 1978 víctima del contraterrorismo de Estado al explotarle una bomba preparada por el Batallón Vasco Español; Juan Lorenzo Lasa Michelena (“Txikierdi”) fue durante mucho tiempo negociador con las diferentes delegaciones del Gobierno Español que hablaron con ETA, fue también responsable de un grupo muy singularmente violento: el “Vizcaya”, y pasó más tiempo encarcelado en Francia que en España; Domingo Iturbe Abásolo (“Txomin”), en los años 70 fue sin duda alguna el principal dirigente de la organización, se encuadró en la ETA más brutal y más negociadora. Francia le exilió a Argel y allí preparó un acuerdo de paz, luego sin virtualidad, con los enviados especiales de González. Falleció allí, en Argel, según la versión oficial, caído desde un tejado; Santiago Arróspide Sarasola (“Santi Potros”), el patrón del coche-bomba que lo mandó utilizar en un sinfín de acciones de ETA, en un momento la banda abjuró de él porque se le incautó una gran documentación que propició la detención de un centenar de colabarores. José Javier Zabaleta Elosegui (“Baldo”) fue el sustituto de “Potros” en la dirección etarra, mandó en un “comando” terrible: el “Goyerri-Urolacosta”, fue apresado en Francia y enviado a España donde ha gozado de todos los posibles beneficios penitenciarios; Jose Luis Arrieta Zubimendi (“Azkoiti”), famoso porque era el celador de la casa en Sokoa donde la banda acumulaba datos sobre sus finanzas y la captación de nuevos terroristas, murió en julio de 2001; José Antonio Urruticoechea (“Josu Ternera”) es quizás el etarra más conocido, responsable mil veces de los asesinatos más crueles, condenado en Francia y en España por pertenencia a banda armada y hasta parlamentario, defensor de Derechos Humanos en Vitoria; Mikel Albizu (“Mikel Antza”) presente en la reunión con los tres enviados de Aznar, jefe del “aparato militar”, impulsor de una tregua fallida en 1998 porque Gaztelu y Soledad Iparaguirre decidieron regresar a su partircular “lucha armada”. Ignacio Gracia (“Iñaki de Rentería”) entró en la dirección de ETA cuando todos sus colegas estaban en la cárcel, durante su mandato ETA secuestró a Ortega Lara y mató a Miguel Ángel Blanco; y Javier Garcia Gaztelu (“Txapote”), activo en la “kale” borroka desde la que accedió directamente a la cúpula de la banda, jefe de los “Donosti”, asesino de Fernando Múgica y de Blanco, huido en Francia aún sigue, creemos que por poco tiempo gracias a Sánchez y Marlaska, en prisión.
Son todos, o casi todos, los jefe de ETA a los que Sánchez ahora ha blanqueado negándose siquiera a investigar sus tremendas biografías. Tienen todos una trayectoria de crímenes que ahora se quieren perdonar o en el mejor de los casos, olvidar. Nadie les conoció mejor que Carmen Gurruchaga en su libro precisamente titulado Los jefes de ETA.
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