Recortes de Prensa  Miércoles 21 Diciembre 2022

Zelenski viaja hoy a EEUU para ver a Biden en su primer viaje al extranjero

El Confidencial. 21 Diciembre 2022


El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha confirmado que viaja a Estados Unidos para reunirse con el mandatario estadounidense, Joe Biden, y ofrecer un discurso en el pleno del Congreso de ese país.


Se trata de la primera visita al extranjero del mandatario ucraniano desde que su país fue invadido el pasado 24 de febrero, en un conflicto que acaba de superar los 300 días.


"De camino a EEUU para fortalecer la resiliencia y las capacidades de defensa de Ucrania", aseguró Zelenski en su cuenta de Twitter, en la que también confirmó que mantendrá una reunión con Biden.


"Discutiré la cooperación entre Ucrania y Estados Unidos. También tendré un discurso en el Congreso y una serie de reuniones bilaterales", precisó el mandatarioEste lunes Zelenski ha visitado por sorpresa la ciudad de Bakhmut, en la región de Donestk y protagonista en las últimas semanas de algunos de los combates más intensos en el frente.


La campaña militar rusa en Ucrania, diseñada como una operación relámpago, cumplió este lunes 300 días ante la resistencia encarnizada de las tropas ucranianas, que han frustrado los planes del Kremlin y han conseguido recuperar parte del territorio ocupado por las tropas de Moscú.


Las claves del momento:

Zelenski visitará este miércoles la Casa Blanca y el Capitolio

Bruselas aprueba el rescate alemán a la energética Uniper por 34.500 millones

El presidente ucraniano visita por sorpresa la ciudad de Bakhmut, en Donestk

Una explosión en un gasoducto ruso deja tres muertos

Moscú acusa a Occidente de "reacción histérica" por el conflicto


Hace 6 minutos 09:04

Kiev se asegura el suministro de armas para todo 2023

Ucrania recibirá las armas y municiones necesarias durante todos los meses del próximo año 2023 para luchar contra la invasión rusa, aseguró este miércoles Oleksii Reznikov, ministro de Defensa de Ucrania.


Durante un programa especial emitido por las cadenas de televisión ucranianas y que recoge la agencia Interfax-Ukraine, el responsable de Defensa señaló que el país ha firmado numerosos contratos con otras naciones para disponer de armas en los próximos meses.


"La industria militar estadounidense ya está funcionando. Es decir, uno de los temas clave de cada reunión del 'formato Ramstein' (como se denomina a los encuentros del grupo de Defensa Ucraniano con otras naciones) es ejecutar las capacidades de los países que apoyan a Ucrania en esta guerra", precisó el ministro.


Por el momento, "ya se han hecho pedidos y, no solo en los EEUU, sino también en Alemania, Francia, Eslovaquia, la República Checa, Rumanía y otros países", subrayó. "Y voy a hablar con franqueza, sin revelar grandes secretos, tengo muchos contratos firmados para suministrarnos las armas necesarias y las municiones correspondientes. Y lo sé con certeza, ministros de defensa o secretarios de defensa de varios países me confirman que también han firmado contratos similares" con el país, adelantó.


Hace 1 horas 1 minutos 08:09

Putin se reúne con el alto mando ruso para analizar la situación en Ucrania

El presidente ruso, Vladímir Putin, se reúne hoy con la plana mayor del Ministerio de Defensa de Rusia para analizar la situación en el frente ucraniano, hacer un balance de lo ocurrido en 2022 y planificar el próximo, según el Kremlin. "En la reunión del Centro Nacional de Dirección de Defensa se llevará a cabo un balance del trabajo de las Fuerzas Armadas de Rusia en 2022 y se pondrán las tareas para el año venidero", indicó la Presidencia rusa en un comunicado.


En esta reunión, que se llevará a cabo en régimen de vídeo conferencia, participarán los mandos de los distritos militares rusos, las diferentes tropas del Ejército ruso, los jefes de los órganos centrales del mando militar ruso y representantes de los órganos federales del poder ejecutivo.


"En la reunión participarán alrededor de 15.000 militares de las Fuerzas Armadas de Rusia", añadió el Kremlin.


El informe central de la reunión encabezada por Putin será presentado por el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú. El ministro "informará sobre la marcha de la operación militar especial, la cantidad de armamento y equipamiento militar que recibieron las tropas en el año que concluye, la construcción de infraestructura militar, los resultados de la gestión internacional de la entidad militar y la protección social de los militares".


Hace 1 horas 35 minutos 07:35

Reunión con Biden y discurso en el Congreso de EEUU

La Casa Blanca había anunciado previamente la visita de Zelenski y la intervención del líder ucraniano en una sesión conjunta de las dos Cámaras del Congreso de los Estados Unidos.


"El presidente Biden espera dar la bienvenida hoy, 21 de diciembre, al presidente Zelenski en la Casa Blanca", explicó la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.


La portavoz también confirmó que durante esta visita Biden anunciará un nuevo paquete de ayuda a Ucrania para que pueda "defenderse de la agresión rusa".


Un funcionario de alto nivel de la administración estadounidense confirmó en una llamada con los periodistas que Zelenski solo estará "unas pocas horas" en Washington y mantendrá una conversación con Biden en la Casa Blanca para después hablar ante los legisladores en el pleno del Congreso del país.


Durante la visita, el mandatario estadounidense anunciará el envío de un nuevo paquete de ayuda militar a Ucrania por valor de 2.000 millones de dólares, que incluirá una batería de misiles Patriot, un sistema de defensa antimisiles muy eficaz que Kiev lleva tiempo solicitando a Washington.


Estados Unidos es el principal aliado de Ucrania en el conflicto abierto con Rusia y ha aprobado en los últimos meses varios millonarios paquetes en ayuda económica y armamento para ayudar a Kiev en su defensa ante la invasión militar rusa.


Hace 1 horas 42 minutos 07:28

Zelenski viaja a EEUU en su primer viaje desde que empezó la guerra

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, confirmó este miércoles que viaja a Estados Unidos para reunirse con el mandatario estadounidense, Joe Biden, y ofrecer un discurso en el pleno del Congreso de ese país.


"De camino a EEUU para fortalecer la resiliencia y las capacidades de defensa de Ucrania", aseguró Zelenski en su cuenta de Twitter, en la que también confirmó que mantendrá una reunión con Biden.


"Discutiré la cooperación entre Ucrania y Estados Unidos. También tendré un discurso en el Congreso y una serie de reuniones bilaterales", precisó el mandatario.


100.000 soldados rusos muertos en combate: el último parte de guerra de Ucrania

GONZALO ARALUCE. voxpopuli. 21 Diciembre 2022

Ni analistas ni los servicios de inteligencia occidentales preveían que la guerra de Ucrania se prolongase durante 300 días. Y no se contempla un fin cercano. Rusia lanzó un ataque dirigido a estructuras o puntos estratégicos, pero las tropas ucranianas lograron frenar la embestida inicial y, a base de recomponer sus líneas y aprovecharse de los problemas logísticos del ejército de Putin, han logrado recuperar parte de los territorios ocupados. Movimientos militares que se traducen en un extenso historial de muerte y destrucción: el contador de Kiev ya suma casi 100.000 efectivos rusos muertos desde que estallara el conflicto.


Son datos ofrecidos por el Estado Mayor de la Defensa ucraniano, que día tras día actualiza las bajas sufridas por el ejército invasor. La fecha de partida es el 24 de febrero, cuando Rusia lanzó sus tropas sobre el país presidido por Volodimir Zelenski, causando una sacudida mundial de consecuencias que aún están por determinar: económicas, sociales, políticas y, por encima de todo, de fallecidos a consecuencia de las bombas o de las ofensivas militares.


Según Ucrania, hasta este martes, 20 de diciembre, habían muerto 99.230 soldados rusos; 430 en las últimas 24 horas. Siguiendo la misma dinámica, el contador rebasará la cifra de 100.000 muertos este jueves. La cifra es similar a las 100.000 bajas rusas que contabilizó Mark Milley, jefe del Estado Mayor de Estados Unidos, a principios de noviembre; pero en su caso no sólo se refería a los fallecidos, sino también a los heridos.


Las bajas materiales

Los partes de guerra que ofrece el Estado Mayor de la Defensa ucraniano también apunta las supuestas bajas materiales que ha sufrido el ejército ruso desde que estallara la guerra. El último balance, publicado este martes, asegura que se han destruido 2.995 tanques, siete en la última jornada, por lo que previsiblemente la cifra supere la barrera de los 3.000 en las próximas jornadas; 5.974 vehículos blindados; 1.960 sistemas de artillería y 410 lanzacohetes múltiples (MLRS); 212 sistemas antiaéreos y 4.599 vehículos de diversa consideración (incluidos los que tienen tanques de gasolina).


El alto mando ucraniano asegura que han abatido 281 aviones de combate y 266 helicópteros, además de 1.680 drones

Por tierra, pero también por aire y mar. El alto mando ucraniano asegura que han abatido 281 aviones de combate y 266 helicópteros, además de 1.680 drones -cabe recordar la incidencia que están teniendo los drones de fabricación iraní en la guerra-, 653 misiles de crucero y 16 buques de guerra de diversa consideración.


Estadísticas, todas ellas, que forman parte del balance oficial que ofrece Ucrania. Las cifras varían de forma abrumadora respecto a las que hasta la fecha ha ofrecido Rusia. En septiembre, Moscú aseguraba que habían muerto 1.351 soldados de sus fuerzas armadas en combate, frente a los más de 50.000 que en esas fechas afirmaba el Estado Mayor ucraniano.


300 días de guerra

Tras 300 días de guerra, Vladimir Putin descarta por el momento cualquier atisbo de negociación, a pesar del desgaste en sus filas y de admitir que la situación en las zonas anexionadas es "extremadamente difícil". En concreto, hace referencia a Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón, que representan aproximadamente el 15% del territorio de Ucrania.


Volodimir Zelenski también rechaza cualquier diálogo, pero por motivos diferentes: no se sentará si no es para hablar de una restitución de la situación previa a la invasión. La llegada del invierno ha congelado los avances militares significativos que se produjeron durante el otoño.


Mientras tanto, los zarpazos de la guerra alcanzan a la totalidad del territorio ucraniano, tanto por el alcance de los bombardeos como por los cortes de electricidad y la escasez de suministros que afectan principalmente a la población civil.


Nostalgia de lo que no hicimos

EDITORIAL. gaceta. 21 Diciembre 2022


Edificamos este editorial sobre un trino de la escritora Julia Escobar que ayer escribió: «La peor nostalgia es la nostalgia de lo desconocido: una especie de efecto Proust para experiencias no vividas pero que hubieran podido ser. Por eso, ahora que estoy tan limitada, no añoro lo que ya no puedo hacer, sino lo que nunca hice».


Es cierto que doña Julia habla de sí misma, pero como ocurre con toda la obra de los grandes autores, lo escrito ya no le pertenece, sino que es propiedad de quien lo necesita, y nosotros lo necesitamos para construir este editorial y hablar, otra vez, de España.


Porque eso, eso en concreto, esa nostalgia no de un tiempo pasado, en ocasiones mejor, sino la nostalgia de lo que nunca hicimos, es parte integral del estado de ánimo de millones de españoles que hoy asistimos perplejos a la destrucción de una nación que en tiempos ya lejanos dominó el mundo y que creímos indestructible. Pero no es esa la nostalgia de la que hablamos, porque en aquellos siglos los españoles sí que hicieron. La añoranza de Escobar, como la nuestra, es el remordimiento por lo que no hemos hecho. Por ejemplo, no haber impedido, cuando pudimos, porque pudimos, que a España no la reconozca hoy ni la madre que la parió.


Sentimos nostalgia de lo que no hicimos por defender la nación y los principios esenciales de la democracia liberal, de lo que no hicimos por defender el honor —cualidad moral que no se extingue con la muerte—, de nuestros antepasados, la Historia que hicimos juntos y la tradición. Nostalgia de cuando no forzamos los debates que se nos negaban. Añoranza de un tiempo en el que rendimos, sin lucha por primera vez, nuestras fronteras, incluso sabiendo como sabíamos que eran mucho más que líneas en un mapa. Melancolía casi de otoño tras los cristales de lo que no hicimos para proteger el Derecho Natural frente al positivismo que instauró la tiranía de los mediocres y la cultura de la muerte.


No defendimos la familia y cuando socavaron sus raíces lo único que hicimos fue ocuparnos de la semántica de la palabra matrimonio. Estamos obligados a sentir el aguijón de la nostalgia cuando nos acordamos de lo que no hicimos por defender el imperio de la ley justa o cuando nos negamos a cumplir y hacer cumplir las promesas electorales. Nostalgia también de las banderas que permitimos que arriaran o escondieran y de lo que no hicimos por recordar que la traición es la mayor de las villanías.


Tantísimo que podríamos haber hecho y no hicimos por defender al español, nuestra lengua común, ese privilegio. Tantísimo que no hicimos para evitar que acortaran la inocencia de la infancia, que es lo único que a un hombre le dura toda la vida. Nostalgia de todas las manifestaciones a las que no fuimos y de las desigualdades que consentimos. Tantas novelas insumisas que no escribimos, tantas películas ejemplares que no nos atrevimos a producir, tanta batalla cultural en la que nos negamos a salir de la trinchera… Tanto complejo, tanta sumisión, tanto globalismo, tanto voto útil que fue inútil.


Pesadumbre, al fin y hoy más que nunca, por cuantas veces no quisimos elevar a las más altas magistraturas a catedráticos y jueces honrados, cabales y ajenos a cualquier partido político.


Nos merecemos que toda esa amarga añoranza de lo que por lo menos debimos haber intentado pero no hicimos en nombre del consenso, la serenidad y la moderación, nos atormente en forma de insomnio o de justo pesar.


La buena noticia es que todavía España no ha llegado a su fin. Por muy limitados que estemos, mañana tendremos una nueva, quizá última, oportunidad de sacudirnos esa nostalgia y hacer algo por la nación. No sea que dentro de un tiempo sintamos añoranza de aquella vez que no dimos todas las batallas —las que podemos ganar y las que debemos perder para desgastar al enemigo—, para evitar que un mediocre presidente de un nefasto Gobierno, en alianza con lo peor que ha parido España, acabe con cualquier posibilidad de hacer algo. Que en eso están. Empecemos por una moción de censura y de ahí, para arriba.


El "mediocre" dr cum fraude ya nos ha destruído

Nota del Editor. 21 Diciembre 2022


Cuarenta años de bipartidismo nazionalista y la destrucción de España es casi total. El “mediocre” miserable destructor I de España no está dejando ni ruinas y media España tan contenta porque parece que han ganado la guerra que perdieron en 1939.


Sánchez ha perdido una batalla, pero no la guerra contra la democracia liberal

EDITORIAL. libertad digital. 21 Diciembre 2022


El Partido Popular —tal y como ya aplaudimos el pasado miércoles— ha hecho muy bien al presentar, aprisa y corriendo, el recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional que ha permitido frenar de forma cautelarísima la tramitación parlamentaria de la inconstitucional reforma —en la forma y en el fondo— de la Ley Orgánica del Poder Judicial y la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional a través de enmiendas a otra ley con la que nada tiene que ver cómo es la que trata, al dictado de sus socios secesionistas, de suprimir el delito de sedición y abaratar la pena por malversación del Código Penal.


Ahora bien: una cosa es elogiar esa iniciativa que ha permitido al Órgano de Garantías parar este lunes el golpe y otra cosa muy distinta que el Partido Popular, en general, y su líder Alberto Nuñez Feijóo, muy en particular, estén denunciando, ante la opinión pública y ante la propia Unión Europea, con la gravedad y el énfasis necesarios, el "ataque frontal al TC y al Estado de derecho" que está perpetrando el gobierno socialcomunista de Sánchez, tal y como, sin tibieza alguna, denuncia en un artículo de imprescindible lectura el que fuera magistrado del Tribunal Constitucional a propuesta del gobierno de Zapatero, Manuel Aragón.


Y es que, aunque este martes Nuñez Feijóo se haya molestado en convocar una rueda de prensa para comentar el favorable dictamen del TC al recurso de amparo planteado por su partido, no ha explotado en modo alguno el pronunciamiento de la propia Comisión Europea favorable a dicho dictamen de nuestro Tribunal Constitucional. La falta de pedagogía y de contundencia en la denuncia por parte del líder de la oposición está permitiendo al gobierno inocular ante la opinión pública el orwelliano relato según el cual no es el Ejecutivo socialcomunista el que está perpetrando un golpe al ordenamiento constitucional y a la democracia liberal sino que es el principal partido de la oposición el que está llevando a cabo el golpe de Estado.


Y es que, al igual que pasara con los numerosos y silenciados dictámenes de la Comisión Europea que reiteradamente exigen que, al menos, la mitad de los miembros del Consejo General del Poder Judicial sean elegidos por los propios jueces y magistrados, la pasividad del PP a la hora de denunciar el bloqueo socialista a la renovación del CGPJ por su empecinamiento en que sea el poder legislativo el que siga nombrado la totalidad de los vocales ha permitido imponer ya a propios y extraños su artero y dominante relato de que es el PP el que bloquea la renovación del órgano gobierno de los jueces.


A este respecto, y en referencia a lo pronunciado por Feijóo este lunes, la indeseable y bochornosa reforma —que sigue su curso— por la que se va a erradicar el delito de sedición y abaratar el delito de malversación no es excusa para que el líder del PP siga sin denunciar el bloqueo del PSOE a la renovación del CGPJ por su empecinamiento en que siga siendo el Poder Legislativo el que nombre todos sus vocales. Y viceversa: una hipotética y nada probable retirada por parte del PSOE de sus pretensiones de erradicar el delito de sedición y malversación no sería excusa para que Feijóo volviera a caer en la tentación de llegar a un acuerdo con el PSOE para que el poder legislativo siga nombrando la totalidad de los vocales del CGPJ.


Finalmente, la insensata e irresponsable renuencia de Feijóo a convocar manifestaciones en la calle o a presentar una moción de censura —hoy más necesaria que ayer— para poner de relieve la extrema gravedad —sí, extrema— de lo que está sucediendo y para favorecer un vuelco electoral en las próximas elecciones es aun más criticable hoy por cuanto dicha censura también serviría para que el parlamento se ocupara, no en aprobar nuevos intentos legislativos para burlar nuestra Ley de leyes y el reciente dictamen del Tribunal Constitucional, sino para denunciar y explicar a los ciudadanos lo que el gobierno socialcomunista, con nocturnidad y entre festivos, ha tratado de perpetrar.


Porque, que a nadie le quepa duda: el Gobierno socialcomunista habrá perdido este lunes una importante batalla a la hora de cercenar todo vestigio de independencia en el Tribunal Constitucional y en el Poder Judicial. Pero, desde luego, no da por perdida su guerra contra lo que todavía queda de España como Estado de derecho y de democracia liberal, donde la ley pone limites al poder de las mayorías transitorias para salvaguarda de los derechos de las minorías y de los derechos individuales.


Estado pervertido

Enrique Navarro. libertad digital. 21 Diciembre 2022


Hace cientos de años, en los albores del estado moderno, los nobles y señores feudales eran incapaces de proveer a sus protegidos –todavía no eran ciudadanos– de seguridad y de servicios en un mundo que crecía a gran velocidad. Siendo esta la única razón por la que ostentaban privilegios, vasallos y los señores llegaron a un acuerdo con los monarcas: estos protegerían a sus estados de los enemigos y para ello necesitaban aglutinar el poder político.


Pero los señores no se fiaban mucho de esos nuevos reyes, que habían sido primus inter pares, y pidieron una contraprestación. Se crearon tribunales y leyes que tenían como objetivo protegernos de los gobiernos. Así se estableció en la Carta Magna en 1215, y bajo este acuerdo se implementaron los estados y sus gobiernos.


Lo que resultaba temible, no era que los regímenes políticos fueran absolutos o democráticos, sino que los gobiernos fueran grandes y estuvieran por encima de las leyes y los tribunales, y por esta razón se crearon mecanismos de control, lo que en teoría política llamamos división de poderes, que estructuró Montesquieu.


De los soviets a Hitler

Los estados evolucionaron y surgieron nuevos poderes: el económico, la prensa, los sindicatos y de todos ellos también había que proteger a los ciudadanos indefensos. El instrumento clave para conseguir este propósito era su independencia para que no pudieran hacer piña contra los individuos. Por eso, todos los regímenes autoritarios de la historia contemporánea han pretendido politizar y controlar todos los mecanismos de contrapoder; monopolizarlos y ponerlos al servicio de su causa bajo la amenaza de ser tachados de antisistema.


Lo primero que hicieron los soviets al llegar al poder fue desmontar la Justicia y crear los tribunales populares, que no tenían como función hacer justicia, sino maquillar el crimen y la extorsión. Y exactamente lo mismo hizo Hitler al alcanzar el poder absoluto. Ya decía Francisco de Quevedo que "donde hay poca justicia es un peligro tener razón", y este es el objetivo que tiene erosionar a la Justicia: evitar el triunfo de la razón.


Lo que hoy vivimos en España es consecuencia de un denodado y continuado esfuerzo de la clase política por politizar todo, de tal manera que un cambio de ciclo electoral no solo supone un cambio de gobierno, sino también de empresas boyantes, de sindicatos fortalecidos, de nuevas alianzas internacionales, de medios de comunicación que crecen como la espuma a medida que sus loas al gobierno de turno inundan sus portadas.


El instrumento de los débiles

No podemos olvidar que el derecho es el instrumento de los débiles para controlar al gobierno, y sus tribunales no pueden ser dependientes de aquel que pretenden controlar, ni sus miembros pueden ser recusados, acusados o tachados simplemente porque en su aplicación de la Justicia pueden optar por soluciones no deseadas por el poder. La maldita consideración de jueces progresistas o conservadores ya mancha a la Justicia de tal forma que la desvirtúa. La Justicia es un ejercicio de interpretación de la Ley, y da igual lo rigurosa o clara que sea su lectura, ya que un juez puede extraer la conclusión contraria sin despeinarse, en lo que se llama una interpretación laxa, adaptada a los nuevos tiempos, o peor aún una "lectura democrática". La jurisprudencia sobre el derecho a usar el castellano en todo el territorio es solo un ejemplo de la perversión en la interpretación y aplicación del derecho. Decían los romanos que "in claris non fit interpretatio" principio derrumbado por una justicia al servicio del poder, lo que constituye un justicidio.


Hurtar del debate técnico y político a las leyes importantes, ocultar su relevancia en leyes tapadera, la utilización del decreto ley como fórmula legislativa habitual, la inconsistencia de la acción diaria con las declaraciones y programas electorales anunciados con gran pompa y que duran precisamente lo que una pompa de jabón, desvirtúan al otro poder del estado, el Legislativo, cuya misión ya no es legislar ni controlar al Ejecutivo, sino servirle de coartada para sus tropelías.


Todos son culpables de este desaguisado, los que declararon hace cuarenta años que Montesquieu había muerto, lo que básicamente era matar a nuestra Constitución, y los que acusan a la Justicia de estar politizada pero no dudan en echar mano de sus filas para cubrir puestos que no deberían, según ellos, ser políticos, y que solo pactan nombramientos cuando gobiernan y no cuando están en la oposición.


Hasta hace unos pocos años, pensaba que Europa era nuestra principal línea de defensa frente a estas añagazas a las que los españoles somos tan dados, pero el cáncer de la politización de todo para controlar a la sociedad también se ha apoderado de las Instituciones Europeas en las que vemos los mismos males. Ante este panorama no es de extrañar que muchos vean en los populismos autoritarios de uno y otro lado la solución de los problemas: puestos a hacer el mal, mejor que lo hagan los profesionales.


España necesita recuperar la cordura, renovarse conceptualmente, encontrar puntos de encuentro entre los grandes partidos, abandonar el frentismo que nunca llega a ningún sitio bueno, hacer política en favor de todos y no en contra de los que piensan diferente y construir puentes y cimientos sólidos sobre los principios de la seguridad jurídica, el imperio de la ley y la división de poderes. Las alternativas son: el caos, las inevitables guerras a la que conducen los gobiernos sin control, la destrucción nacional, la depresión colectiva y la anarquía.


¡A nosotros tampoco nos gusta que nos tomen por tontos!

IGNACIO CENTENERA. okdiario. 21 Diciembre 2022


La indignidad con la que en estos días se comporta Pedro Sánchez es tan hiriente (obviamente por ser presidente del Gobierno de España, no por su degradación personal que nos da bastante igual), el espectáculo de zafios engaños y burdas excusas que está protagonizando el sanchismo en pleno es tan insoportable, el papel que obligan a jugar a todos sus polos mediáticos es tan bochornoso, que no se debiera perder la ocasión de denunciarlos y combatirlos. Sin embargo, tampoco debemos dejar de desenmascarar a quien, como el presidente castellano manchego, García-Page, aprovecha todos estos vergonzosos desafueros para, una vez más, desplegar su más artera y sibilina estrategia. Especialmente ahora, en que su jugada está teniendo tanto éxito que los desencantados con el actual (o habitual) PSOE o incluso los opositores políticos o sociales del régimen le ven como aliado. Encarnado como quintacolumnista corajoso, su figura va creciendo a ojos de sus ingenuos paisanos, cuanto mayores son los estropicios del presidente Sánchez; rentabilizando su deriva, de manera que cuántas más barbaridades haga este más destacará él como contrapunto.

Y así, después de cada muestra de indecencia e ignominia que protagoniza el Gobierno, se repite su interpretación con fogonazos de indignación y sintagmas rotundos para rechazar sus excusas: «… soy muy contrario a la decisión del gobierno…», «… no hace falta que me expliquen lo que está pasando…», «… que no nos tomen por tontos…». El pasado septiembre lo calificamos como la rebelión impostada y ahora, que la performance tiene contra respuestas y tiroteos de ambos lados, se parece a un wéstern, pero con los miembros de Pimpinela como protagonistas.


La parte débil del plan es que hay mucha gente que ya ha visto la película y sabe que las balas son de fogueo; si fueran de verdad alguien debería salir malherido, y no que, para nuestra desgracia, todos lucen cada vez más poderosos. Por un lado, García-Page consolida su liderazgo de ese socialismo tipo felipista que el tiempo ha idealizado, de ese socialismo que recibía votos a espuertas, de ese socialismo manchego que en manos de cínicos populistas como José Bono era prácticamente invencible.

Y de igual forma, lo mismo que el sanchismo alimenta el liderazgo de García-Page, aquel se retroalimenta del previsible triunfo de éste en las elecciones autonómicas. Esas victorias regionales mostrarán un PSOE poderoso y, sobre todo, unido. Sí, porque las diferencias y críticas de ahora se tornarán uniformidad y halagos en la campaña electoral del mes de mayo y, por supuesto, en la de las elecciones generales; después de unos meses de (ficticia) oposición llegará la (inquebrantable) adhesión y la petición convencida del voto para el que volverá a ser el amado e indiscutido líder.


En ese momento el toledano ya no mantendrá el pulso, y los «ataques al orden constitucional» o las «concesiones a los delincuentes» no serán tan graves; entonces será cuando realice la pirueta más complicada del ejercicio y cuando cambie la cara de garbanzo por la de cartón piedra.

Así que no te preocupes Emiliano, que nadie te toma por tonto, ni el Gobierno y tus camaradas de partido yonquis del sanchismo que saben que estás jugando tus cartas aparentando apostar contra ellos, ni los que no se dan cuenta de que todo es una representación y aplauden tu actuación. Ni tan siquiera los que te hemos visto ya repetir muchas veces el mismo papel, pero apreciamos los matices que eres capaz de poner en tu fingida indignación. Pero en justa retribución no nos gusta ser nosotros los que quedemos por tontos y parecer que nos creemos que vuestros disparos son con fuego real. Aunque al final de la película alguno yazca en el suelo con un tiro en el corazón y un hilillo de sangre chorreando por la comisura de los labios, antes de los títulos de crédito todos os levantaréis tan tranquilos, os limpiaréis el kétchup, como Johnny Hooker en la secuencia final de El golpe, y os marcharéis juntitos a disfrutar del nuevo botín.


Fedea avisa a Sánchez: la deuda pública podría haber alcanzado el punto de no retorno

Mientras el gobierno sigue instalado en la cultura del déficit crónico y el endeudamiento masivo, la incertidumbre va en aumento.

Diego Sánchez de la Cruz. libertad digital. 21 Diciembre 2022


La deuda de las Administraciones Públicas ha crecido en 70.000 millones de euros a lo largo de los doce últimos meses. El incremento interanual ha sido del 5% y los pasivos del Reino ya se sitúan cerca del umbral de 1,5 billones de euros. La situación, por tanto, amerita una reflexión seria y profunda sobre un cuadro fiscal tan delicado.


Fedea, uno de los think tanks más influyentes de nuestro país, acaba de publicar un informe sobre el comportamiento de la deuda pública asumida por las distintas capas de la Administración. El estudio alerta de que "hay al menos dos motivos por los que debe prestarse especial atención a la cuestión de la deuda: uno es la preocupación intrínseca que genera un volumen tan elevado de endeudamiento y otro es el diseño de la nueva gobernanza fiscal europea que girará en torno a nuevos objetivos tendentes a limitar el peso de la deuda sobre el PIB".


El trabajo, firmado por Manuel Díaz, Carmen Marín y Diego Martínez, calcula cuál sería el superávit primario que necesitarían las Administraciones para alcanzar determinados niveles de deuda, en diferentes periodos temporales y bajo diversos escenarios. Partiendo de estas simulaciones, la conclusión general que alcanzan los expertos es que "los valores de saldo primario requeridos se encuentra muy por encima de los históricos. Incluso bajo los supuestos más ventajosos, el superávit primario necesario para reducir la ratio deuda/PIB desde el 116% actual hasta el 80% en 2042 sería de casi el 1% del PIB, lo que contrasta con los déficits primarios registrados en las últimas décadas".


Estaríamos, pues, ante una situación mucho más preocupante de lo que podríamos deducir a primera vista, a la luz de la escasa atención que está prestando el gobierno a esta cuestión. Y es que, si queremos cumplir con los objetivos de reducción del endeudamiento que determinan las instituciones europeas y se codifican en nuestra Constitución, necesitaremos generar superávits presupuestarios muy holgados que, a fecha de hoy, se antojan casi imposibles, puesto que España no tiene un saldo positivo en sus cuentas públicas desde 2008.


Además, el trabajo de Fedea baja al plano autonómico y comprueba que el déficit histórico observado entre 2012 y 2019 ha sido del 0,7% del PIB. Bajo este planteamiento, el stock de deuda hacia el que tenderán las comunidades autónomas será del 26% del PIB, lo que supone duplicar los niveles establecidos por la normativa en vigor. Especialmente grave es la situación de Baleares, Murcia, Cataluña, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana, que según el informe "necesitarían superávits de una envergadura desconocida en sus registros históricos y alejados de toda factibilidad".


Para culminar el ejercicio, los autores del informe elaboran una serie de estimaciones sobre la evolución de la ratio deuda/PIB bajo diversos supuestos de consolidación fiscal para la próxima década. Si solo se hiciese un ajuste anual del 0,25% del PIB, la deuda seguiría siendo del 110% del PIB en 2032, cuarenta puntos por encima de los umbrales del 80% hacia los que convergen nuestros socios europeos. Y, en lo tocante a las comunidades autónomas, Fedea considera que "con ajuste estructural similar tampoco se alcanzaría dentro de diez años el objetivo normativo del 13% del PIB que establece la Ley de Estabilidad Presupuestaria".


Ante estas negras previsiones que esboza Fedea, y partiendo de que los ingresos tributarios están en máximos históricos a pesar de que el PIB de 2022 está un 2% por debajo del de 2019, solo hay dos vías para darle la vuelta a la situación: la primera consiste en disparar los niveles de crecimiento, para que el denominador del ratio deuda/PIB experimente un aumento suficiente para reducir el peso del numerador, lo que requeriría una serie de medidas de liberalización y apertura económica muy alejadas de la actual agenda del gobierno, tan escorado a la izquierda; la segunda pasa por aplicar un plan de ajuste que genere superávits presupuestarios a base de congelar el gasto necesario, recortar el superfluo y contener los aumentos de los desembolsos públicos, nuevamente una meta difícilmente asumible por un Ejecutivo que está haciendo todo lo contrario.


Así pues, la combinación de una deuda pública demasiado alta y un gobierno que se niega a tomar medidas para reducirla se antoja especialmente peligrosa de cara a la estabilidad macroeconómica de nuestro país.


La crisis ¿terminal? del sistema constitucional de 1978

Carlos Ruiz Miguel. voxpopuli. 21 Diciembre 2022

La crisis constitucional que se está viviendo en diciembre de 2022 es de una gravedad tal que su desenlace puede poner fin al régimen constitucional establecido en 1978. Varias preguntas se suscitan: ¿Qué es lo que ocurre? ¿Qué es lo que no ocurre? ¿Por qué ha ocurrido? ¿Qué consecuencias puede tener?


¿Qué es lo que ocurre?

La situación es muy sencilla. Se ha buscado con la modificación rápida del Código Penal la reforma de leyes no menos importantes que nada tienen que ver con el Código Penal.


El grupo parlamentario socialista y del entorno de Podemos presentaron una proposición de ley para reformar el Código Penal y, supuestamente, adaptarlo a las directivas europeas, para eliminar el delito de sedición y modificar el delito de malversación de caudales públicos, por los que fueron condenados los golpistas separatistas catalanistas tras los hechos de septiembre y octubre de 2017. Una “proposición de ley” se diferencia de un “proyecto de ley” en que este último es un texto presentado por el Gobierno. Al pretenderse esta reforma mediante una “proposición de ley” y no un “proyecto de ley” se evitan las consecuencias que tiene la tramitación de un “proyecto de ley” de esas características, a saber, la necesidad de pedir sendos dictámenes al Consejo de Estado (CdE) y al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que presumiblemente iban a ser demoledores si el texto del proyecto hubiera sido el que ha tenido la proposición. Además, tramitada la iniciativa como “proposición”, al evitarse el tiempo necesario para elaborar los dictámenes que se requieren para presentar un “proyecto de ley” de este tipo se consigue aprobar rápidamente la reforma buscada.


En el marco de esta reforma del Código Penal por la vía rápida de una proposición de ley, el 15 de diciembre se publicaron en el “Boletín Oficial de las Cortes Generales” (serie B, número 295-4) las enmiendas números 61 y 62 que pretendían reformar la Ley Orgánica del Poder Judicial y la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional en relación con la elección de los magistrados del Tribunal Constitucional. No hay que ser una eminencia de la ciencia jurídica para darse cuenta de que estas enmiendas no tienen relación con la ley a la que se presentaron las enmiendas (el Código Penal).


¿Qué es lo que no ocurre?

Lo que no ocurre es un enfrentamiento entre un “poder democrático” y poderes que han “perdido su legitimidad democrática”. Sólo desde una profunda ignorancia de lo que significa el Estado constitucional se pueden hacer afirmaciones como esta. Eso, en el mejor de los casos, claro, porque si no es por ignorancia el asunto, es mucho más grave.


Pese a lo que han dicho, por ignorancia o por mala fe, varias personas estos días, la soberanía nacional no reside en el Congreso de los Diputados. El Estado constitucional se basa sobre una idea que, a estas alturas, parece que muchos no han terminado de entender (si la causa es ignorancia) o que quieren destruir (si la causa es mala fe). Esa idea es la distinción entre poder constituyente y poderes constituidos. El poder constituyente reside en el soberano, que es el pueblo español, la Nación Española. El poder constituyente crea una serie de poderes constituidos cuyo poder está limitado por el poder constituyente. Entre esos poderes constituidos cuyo poder está limitado y que por tanto no pueden hacer lo que quieran, se hallan las Cortes Generales. Las Cortes Generales están elegidas por el cuerpo electoral, que es también un poder constituido. Por eso son un parlamento ordinario y no una asamblea constituyente, y por eso sólo lo pueden hacer lo que la Constitución les permite hacer. Y por eso el Tribunal Constitucional, que se supone que debe defender la obra del poder constituyente puede anular leyes aprobadas por las Cortes Generales.


En consecuencia, quien pierde “legitimidad democrática” es quien se salta los límites establecidos por el único soberano, el poder constituyente y pretende que un poder constituido, por definición limitado, no tenga límites y se convierta en un poder constituyente. Esto, precisamente, fue lo que hicieron los golpistas catalanistas en 2017. En consecuencia, todo intento de negar que las Cortes Generales tienen límites en su actuación y no pueden hacer lo que quieran es negar la esencia de un Estado constitucional. Es evidente, y no hay que ser un genio de la ciencia política para entenderlo, que todo déspota aspira a tener el poder sin límites.


¿Por qué ha ocurrido?

Lo que ha ocurrido tienes causas próximas y causas remotas.


Todo comienza por el hecho de que en nuestro sistema una “proposición de ley” no tiene las exigencias de un “proyecto de ley”, pero lo cierto es que la Constitución y las leyes permiten esta forma de iniciativa sin cumplir los mismos requisitos que un “proyecto de ley”, en especial, la exigencia de ciertos dictámenes técnicos. Si de verdad se considera que estos dictámenes del CGPJ y del CdE son necesarios para aprobar y modificar ciertas leyes relevantes (como las leyes orgánicas) habría que modificar las leyes que rigen estos dos organismos para atribuirles esta competencia, algo que no me consta que nadie haya propuesto hasta ahora, pese a que pueda ser conveniente. Aquí encontramos una cuestión mal regulada en nuestro sistema.


El asunto se agrava porque, con notorio desprecio de la doctrina establecida por el Tribunal Constitucional, se introducen en una ley enmiendas que no tienen relación con esa ley. La jurisprudencia del Tribunal Constitucional no deja, ningún lugar a dudas, de que este tipo de enmiendas son inconstitucionales. Dicho de otra forma, no sólo el contenido de las leyes debe respetar ciertos límites establecidos en la Constitución, sino que el procedimiento de elaboración de las leyes tiene también limitaciones. Pretender que las Cortes Generales no tienen limitaciones en el procedimiento de elaboración de las leyes es ignorar lo que significa un Estado constitucional y significa actuar despóticamente.


Solo por ignorancia o mala fe puede decirse que el TC “impide” a los parlamentarios elaborar leyes. Este argumento es insostenible. Nada impide que, formalmente, el contenido de las enmiendas 61 y 62 se tramite en sendos proyectos de ley o sendas proposiciones de ley de reforma de las leyes del CGPJ y del TC. Lo que no pude hacerse es tramitarlas como enmiendas del Código Penal.


¿Qué consecuencias puede tener esta situación?

Al acordar una medida cautelar el Tribunal Constitucional, de momento, ha paralizado la tramitación de unas enmiendas, que cambian sustancialmente dos leyes (las del CGPJ y del TC) que no tienen nada que ver con la ley que se discute (el Código Penal). Pero nada impide, como he dicho que esos mismos contenidos se tramiten como proposiciones o proyectos de ley. Y si se llegaran a aprobar, resultará que el Tribunal Constitucional quedará preso de una de sus más erradas decisiones, a saber, el auto de 14 de julio de 2010, que denegó la solicitada suspensión de la vigencia de la ley orgánica 2/2010 que establecía el aborto prácticamente libre en los primeros meses de embarazo, recurso que en doce años no ha querido resolver. Si los diputados que apoyan a Sánchez deciden tramitar esas enmiendas, ahora paralizadas, como proposiciones de ley el TC quedará “ahorcado” con la soga que él mismo trenzó.


Cuestión distinta es que los parlamentarios adictos al Gobierno quieran desacatar al TC, como ha pedido algún parlamentario del entorno de Podemos. Entonces la ruptura estará ya consumada. En ese caso, la oposición debería volver los ojos a las reflexiones que Ferdinand Lassalle hizo en 1864 cuando el Gobierno de Bismarck provocó otra enorme crisis constitucional incumpliendo de forma deliberada la Constitución...


Carlos Ruíz Miguel es Catedrático de Derecho Constitucional. Director del Centro de Estudios sobre el Sáhara Occidental. Universidad de Santiago de Compostela.


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A manifestarnos en Madrid, y donde sea, por España y su Constitución

PEDRO DE TENA. libertad digital. 21 Diciembre 2022

De esta estampida o muere atropellada España o muere liquidado el PSOE, no sólo Pedro Sánchez. PP, Vox y Cs tienen la obligación moral de converger.


Tuve un jefe en TVE que tenía la teoría de que para atraer la atención de los espectadores, fuese cual fuese el tema, el género y el formato, todo debía comenzar con una estampida de bisontes, metáfora de la casa que indicaba que la fijación del público exigía darle una sorpresa, darle dudas, darle miedo y darle una larga cambiada. El respetable se fija, desde luego, pero no se mueve del sillón. Pedro Sánchez y sus pretorianos ya nos han proporcionado una conducta sorprendente. Nos han sembrado de dudas, están empezando a darnos miedo y todos intuimos que de lo que se trata es de darle un estoconazo al poder judicial para que a la larga resulte mortal para la Constitución y para la democracia española. Y quieren que no nos movamos del sillón creyendo, como creen, que España está muerta, que la nación se ha roto y que, en las tinieblas y en la confusión, la salida social-comunista-separatista será la única.


No tengo esperanza alguna pero quienes primero tendrían que disipar la polvareda que los bisontes de Sánchez están arrojando sobre el Poder Judicial es el propio Comité Federal del PSOE, único órgano que tiene competencia para "exigir, en su caso, la responsabilidad política de la Comisión Ejecutiva Federal mediante la presentación de una moción de censura, apoyada al menos por el 20 por 100 de sus miembros y sancionada para tener efectos por la mayoría absoluta de los y las integrantes del Comité Federal". Sólo hace falta un 20 por ciento de socialistas con vergüenza.


También pueden contribuir a esta censura, desde la autoridad moral, muchos socialistas con entidad democrática –algunos ya lo han hecho con dignidad y pundonor—, aclarando a los ciudadanos españoles que quien está arrollando las instituciones judiciales y democráticas en España no es el PP, ni Vox, ni Cs, ni los jueces, ni sus asociaciones. Ánimo, Felipe. Ánimo, Alfonso. Ánimo, Juan Carlos. Ánimo, Nicolás, Joaquín, José Luis, César Antonio. Ánimo, Emiliano. Ánimo, Javier. Ánimo, Susana. Ánimo, Cristina. Vosotros podéis, si queréis, explicar con claridad de qué va este golpe de Estado que una minoría tiránica dentro del PSOE, aliada de comunistas y de los etarras, filos y sin filos, y de los vasquicatalanistas racistas y antisolidarios, está perpetrando en España. Como sois inteligentes y tenéis experiencia histórica, ya habréis comprendido que de esta estampida o muere atropellada España o muere liquidado el PSOE, no sólo Pedro Sánchez.


A estas alturas, ya muy pocos tienen esperanzas en que el PSOE que conocemos tenga alguna regeneración posible porque, seguramente, su defecto es congénito, de nacimiento. Yo no tengo ninguna duda, aunque valoro la dignidad de algunos, el valor de sus víctimas y la noble ingenuidad de sus creyentes. Pero sabemos, porque la historia nos lo ha demostrado, que sin democracia liberal tampoco puede haber justicia. Y democracia liberal es, sobre todo, respeto a la verdad y equilibrio de poderes de modo que cada ciudadano tenga alguna oportunidad de no ser devorado por el poder de una dictadura.


Pero los demás no tenemos excusa. Llevo pidiendo durante mucho tiempo la coordinación de acciones e intenciones de numerosos grupos de la sociedad civil y los partidos políticos democráticos. Desde Libres e Iguales al recién nacido Pie en Pared, todos parecen jueguecitos de minorías. Escribí a la primera asociación sin respuesta y he intentado aproximarme a la segunda sin resultado directo alguno. El único de todos que me ha llamado ha sido Jaime Mayor Oreja, al que ayudé a celebrar un acto en Sevilla, aunque no comulguemos en todos los altares. También me llamó una vez la Fundación Denaes, que dirige Iván Vélez y participé en uno de sus actos. PP, Vox y Cs tienen la obligación moral de converger.


Así no se puede seguir. Tenemos que saber encontrar los conjuntos de valores e ideas que nos unen, sobre todo tres: defensa de la Transición como espíritu de concordia, aunque no haya sido correspondido por una izquierda amnésica; defensa de la Constitución como texto básico aprobado por la inmensa mayoría de españoles soberanos; y defensa de la democracia y la separación de poderes. Todo ello exige hoy la salida del gobierno de Pedro Sánchez, bien por dimisión, bien por derrota electoral o bien por defenestración interna del propio PSOE.


De momento, lo que sí podemos hacer es manifestarnos. La calle no es de Podemos, ni de los epígonos de la ETA ni de los separatistas de todas castas ni de los sicarios de Pedro Sánchez y del caos podemita. La calle es de todos y en la calle debemos expresar dos cosas bien sencillas: no a Pedro Sánchez y su gobierno y Sí a la Constitución.


Me ha dicho mi amiga Mar Gijón que, desde su Cincinatos, se entera de todo y está en todo, que el próximo día 21 se ha convocado una manifestación en Madrid por parte de un conjunto de asociaciones, de las que conozco al Foro Cívico y Noos (Mayor Oreja y María San Gil). El día puede ser tardío, qué se le va a hacer, y no estar todos los convocantes que deberían estar. Pero deberán estar, deberemos estar todos. Vamos a hacer un esfuerzo y vamos a ir, salvo que surja un plan mejor. Los que no puedan que lo hagan delante de las delegaciones del gobierno o de los Ayuntamientos. Ejemplo, Hermann Tertsch. Tenemos que dejar constancia de que la nación no está muerta ni la vamos a dejar morir. Vamos a convertir en vitalidad democrática nacional esta oportunidad. La calle es también nuestra, por ahora.


Cuando Sánchez dijo «acatar» quería decir atacar: nuevo asalto al Constitucional

OKDIARIO. 21 Diciembre 2022


Pese a que la UE ha dejado meridianamente claro que «cuando se trata de reformas de los sistemas judiciales en los estados miembros siempre hemos sostenido que es importante que se consulte previamente a las partes interesadas pertinentes, incluidos, según corresponda, el Poder Judicial y los Consejos Judiciales», Pedro Sánchez, después del varapalo del TC al suspender cautelarmente la reforma del Código Penal que, de tapadillo, incluía la reforma del CGPJ y del Tribunal Constitucional para asaltar el Constitucional, pretende ahora okupar el órgano intérprete de la Carta Magna a través de una proposición de ley con trámite de urgencia. Estamos ante un nuevo atajo con el que el presidente del Gobierno, que dijo acatar el pronunciamiento del alto tribunal, pretende volver a las andadas.


Parece claro que Sánchez no va a dar su brazo a torcer y que va a recurrir a un plan B a través de una nueva artimaña revestida de aparente legalidad, pero que no es más que una forma de orillar los procedimientos normativos para lograr su propósito de someter al TC. La proposición de ley tramitada con carácter de urgencia volverá a impedir el pronunciamiento del Consejo de Estado y del CGPJ, de forma que lo que Sánchez busca es sepultar cualquier consideración contraria a su iniciativa de los órganos constitucionales. En suma: exactamente lo que contrario de lo que exige la UE. Aquí, el único consenso que parece preocuparle al presidente del Gobierno es el que está dispuesto a alcanzar con los enemigos de España -golpistas catalanes y etarras de Bildu-. Nada de tender la mano a las formaciones constitucionalistas. Todo lo contrario. Su apuesta de presente y futuro pasa por una retroalimentación de intereses entre el socialismo, el populismo de extrema izquierda y los partidos que han puesto en la diana el marco constitucional. Sánchez, el que decía acatar, vuelve al ataque con la intención expresa de demoler el régimen del 78. Ese es su plan.


HOY NO SE ATISBA NINGÚN BESTEIRO

La bolchevización del PSOE: de Largo Caballero a Zapatero y Sánchez

JAVIER TORRES. gaceta. 21 Diciembre 2022


Nada de lo que está ocurriendo se entiende sin Zapatero. Sus años en el Gobierno impulsaron la ruptura de los acuerdos de la Transición hacia una nueva fase caracterizada por la hiperlegitimación de uno de los bandos de la guerra civil: el de su abuelo. La ley de memoria histórica, interpretada por muchos como una obsesión personal del presidente, ha adquirido con el paso del tiempo su verdadero propósito, esto es, impulsar un cambio de régimen sin la monarquía.


No hace mucho decir esto era considerado un disparate mayúsculo que, como tantos otros, resulta ahora una gravísima amenaza advertida hasta por los más incrédulos. Meses antes de su llegada a La Moncloa en marzo de 2004, el entonces candidato socialista firmó un cordón sanitario contra la derecha en el pacto del Tinell. El primer acuerdo suscrito por Zapatero fue contra la media España que, entonces representada por el PP, quedaba excluida de cualquier posibilidad de pacto de gobierno. Y mientras se aislaba a unos se integraba a otros, en concreto, a quienes quedaran a la izquierda del PSOE o fueran separatistas.


De este modo, Zapatero supeditó la dirección y el bienestar del Estado a los intereses de la ERC de Carod Rovira, el PNV de Ibarretxe o la Batasuna de Otegui. Todos han pactado con los socialistas, desde ETA en el País Vasco (liberación de Juana Chaos) a estatutos de segunda generación como el catalán, del que Zapatero se atrevió a hacer un vaticinio en 2006: «Dentro de 10 años España será más fuerte y Cataluña estará mejor integrada en España».


Lo cierto es que nada de eso ocurrió, más bien al contrario. El separatismo catalán se echó al monte el 1 de octubre de 2017 y las dos Españas, enterradas en el baúl de la historia hasta 2004, han sido azuzadas por los nietos de una guerra que escribieron los perdedores. También parecía una locura que Otegui pueda ser lehendakari o que un golpista como Junqueras se convierta en presidente autonómico. Hoy, sin embargo, son posibilidades muy serias.


Que algo así sea viable es gracias a Sánchez, que ha llevado al límite el legado de Zapatero conformando un frente popular inédito desde la II República. Entonces, como ahora, el PSOE fue el gran responsable de conformar un bloque con la extrema izquierda y el separatismo. Entonces, como ahora, los socialistas caminaban hacia el precipicio.


Hacia 1933 la escuela de verano del PSOE celebrada en Torrelodones fue testigo del histórico cambio de rumbo. Allí desfilaron Besteiro, Prieto y Largo Caballero que, en ese orden, pronunciaron discursos de menor a mayor radicalidad. El primero tachó de «locura colectiva» la apuesta revolucionaria, mientras Indalecio Prieto, por momentos dubitativo, agitó a las masas sin decidirse abiertamente por la revolución. El tercero fue el más osado, reivindicó la dictadura del proletariado y advirtió de que «las circunstancias nos van conduciendo a una situación muy parecida a la que se encontraron los bolcheviques».


No fue casualidad que sólo el discurso de Largo Caballero fuera publicado en El Socialista, órgano oficial del partido. Los años que siguieron, con las derechas en el poder hasta febrero del 36, destaparon a un PSOE en abierta rebeldía y entregado a la revolución en octubre de 1934 y en la madrugada del 13 de julio del 36 cuando los escoltas de Prieto asesinaron a Calvo Sotelo.


Estos días contemplamos la imposibilidad de distinguir el lenguaje y el tono del PSOE y Podemos, que hablan de «soberanía popular», término que no aparece en la Constitución y emplean en detrimento de «soberanía nacional». También son indistinguibles la cadena SER de La Tuerka, con Ángeles Barceló asegurando que «el TC ha consumado su ataque a la democracia; los jueces conservadores se han colocado fuera de la ley». Peor es el propio Sánchez, que aunque acate la decisión amenaza con «tomar medidas» para forzar sus mayorías en ambas instituciones.


Claro que ante el PSOE más radical desde los años 30 sorprende la reacción de Feijóo, que asegura que mientras presida el PP, «Sánchez tendrá un aliado».


Desde luego, las instituciones no resisten si sus miembros no oponen resistencia, como es el caso de Meritxell Batet, que ha mantenido un extraño aura durante toda la legislatura, como de mujer de Estado, quizá porque en comparación con Gómez de Celis cualquiera parece Adenauer. Batet, aunque ya todo se olvida, votó a favor del «derecho a decidir» cuando era diputada autonómica del PSC en el Parlamento catalán.


No hay nada como una derrota, cuando ya no se tiene más que perder, para decir la verdad sin remilgos. Es lo que le ocurrió a Julián Besteiro, una rara avis en la vetusta historia del PSOE, al finalizar la guerra civil: «Estamos derrotados por habernos dejado arrastrar a la línea bolchevique, que es la aberración política más grande. La reacción contra ese error de la Republica la representan, sean los que sean sus defectos, los nacionalistas que se han batido en la gran cruzada anti komintern».


Echamos un vistazo al PSOE y, aunque García-Page abre la boca junto a figuras históricas como Leguina o Redondo Terreros, no se atisba ningún Besteiro.



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