Recortes de Prensa Sábado 4 Marzo 2023
Moscú presiona Bajmut por el norte y Kiev destruye puentes para evitar el avance
Según ha informado Reino Unido, "en las últimas 36 horas se han destruido dos puentes clave, incluido un puente vital que conecta la ciudad con la última ruta de suministro principal de Bajmut a la ciudad de Chasiv Yar"
El Confidencial. 4 Marzo 2023
Según ha informado el servicio de inteligencia británico, "la defensa ucraniana de la ciudad de Bajmut en Donbas está bajo una presión cada vez más severa, con intensos combates en la ciudad y sus alrededores". Además de que "las fuerzas regulares del Ejército Ruso y del Grupo Wagner han realizado nuevos avances en los suburbios del norte de la ciudad".
Por su parte, "Ucrania está reforzando el área con unidades de élite, y en las últimas 36 horas se han destruido dos puentes clave en Bajmut, incluido un puente vital que conecta la ciudad con la última ruta de suministro principal de Bajmut a la ciudad de Chasiv Yar".
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha anunciado un nuevo paquete de ayuda militar para Ucrania valorado en 400 millones de dólares (376 millones de euros), que incluye municiones para sistemas HIMARS y obuses.
Además, Washington enviará municiones para carros de combate de infantería de tipo Bradley, vehículos lanzapuentes blindados, equipos de demolición y otro tipo de municiones, entre otros, según un comunicado del Departamento de Estado estadounidense.
Las claves del momento:
Ordenan la evacuación obligatoria de varias zonas de Járkov
Fuentes ucranianas informan de ataques en Mariupol y Jersón
Wagner pide a Zelenski que deje salir a niños y ancianos de Bajmut
Zelenski promete una "respuesta militar" tras el ataque en Zaporiyia
El ejército ucraniano solo se irá de Bajmut si es "absolutamente necesario"
Ucrania cambiará su estrategia para la "desocupación" de Crimea
Así hemos vivido la jornada 373 de la guerra de Ucrania
Hace 43 minutos 08:43
Rusia sigue avanzando hacia Bajmut por el norte y Ucrania destruye puentes para evitar el avance
Según ha informado el servicio de inteligencia británico, "la defensa ucraniana de la ciudad de Bajmut en Donbas está bajo una presión cada vez más severa, con intensos combates en la ciudad y sus alrededores". Además de que "las fuerzas regulares del Ejército Ruso y del Grupo Wagner han realizado nuevos avances en los suburbios del norte de la ciudad".
Por su parte, "Ucrania está reforzando el área con unidades de élite, y en las últimas 36 horas se han destruido dos puentes clave en Bajmut, incluido un puente vital que conecta la ciudad con la última ruta de suministro principal de Bajmut a la ciudad de Chasiv Yar".
Hace 57 minutos 08:29
Alemania sustituye casi por completo sus importaciones de gas ruso
Alemania ha compensado casi el total del gas que importaba de Rusia gracias al aumento de las importaciones provenientes de Noruega, Países Bajos y Bélgica, todo ello después de que Moscú cortara el suministro de gas el año pasado por el apoyo occidental a Ucrania.
Entre 2017 y febrero de 2022, Alemania importó una media de 77 teravatios hora de gas natural al mes, menos las exportaciones, que se destinaron a cubrir el consumo nacional y a llenar las instalaciones de almacenamiento, según un documento interno de la Agencia Federal de Redes alemana visto por DPA.
Hace 1 horas 4 minutos 08:21
EEUU aprueba un paquete de ayuda para Ucrania de 400 millones
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha anunciado un nuevo paquete de ayuda militar para Ucrania valorado en 400 millones de dólares (376 millones de euros), que incluye municiones para sistemas HIMARS y obuses.
Además, Washington enviará municiones para carros de combate de infantería de tipo Bradley, vehículos lanzapuentes blindados, equipos de demolición y otro tipo de municiones, entre otros, según un comunicado del Departamento de Estado estadounidense.
Calviño-Bolaños: 'La doble Ñ' que sepultará al sanchismo
José Alejandro Vara. Vozpopuli. 4 Marzo 2023
Bolaños y Calviño arrastran sin titubeos a Pedro Sánchez rumbo al precipicio
Un funcionario quisquilloso con despacho en Moncloa los llama 'la doble Ñ', cual si se tratara de una secta oscura y legañosa. Nadia Calviño y Félix Bolaños coinciden en esa letra cañí en su apellido y poco más. La vicepresidenta primera es miembro del club de las narices enhiestas. El ministro de la Memoria es un peoncito de aparato venido a más. Ella vale menos de lo que piensa y él apenas vale nada. Una y otro componen el tándem letal y definitivo que remitirá a Sánchez al desolladero.
En un Ejecutivo de tediosas medianías, en el que, en contra de la tradición, apenas se escucha la voz de los titulares de Exteriores o de Interior, dos muditos acobardados, la doble Ñ acapara protagonismo tanto por la relevancia de sus cometidos como por la dimensión de sus fracasos. Sánchez siempre ha sido muy de parejas. Quizás algo freudiano o afición al naipe, que no parece. Reclutó primero a los Migueles visitadores de la Moncloa, Barroso y Contreras, del núcleo duro del zapaterismo. Recuperó luego a Óscar López y Manuel Hernando, los llamados 'koalas', ambos miembros de la corte de Pepiño Blanco. Los primeros engordan sus negocios al amparo del ogro filantrópico, esto es, el paquidermo del Estado, en tanto que los segundos engrasan sin acierto la factoría de ficción de su detestable señorín.
La doble Ñ acapara espacios y acumula desaciertos. Ni un día sin pifia, ni una semana sin error. Nunca debió Bolaños superar su humilde desempeño como leguleyo avispado en el aparato de Ferraz, o, todo lo más, como edecán con chorreras en el ala servil de Presidencia. El batacazo frente a Ayuso, Pegasus, el CGPJ, el plantón de Mohamed, el sí de las niñas. Bracea con Bruselas para aliviar el informe que ya última el comisario Reynders sobre las agresiones a la Justicia española, ese edificio en trance de derribo. Ha adoptado ahora la conseja de Ovidio, 'bien vive quien bien se oculta', evita los micrófonos, ratonea las declaraciones, huye de los medios con inocultable pavor. Los dos grandes terremotos que conmueven los cimientos de La Moncloa son ajenos a su demarcación. El Tito Berni es cosa del partido. Los tres voceros del PSOE -Eme Jota Montero, Patxiquemasda y una Pilar Alegría desenfocada-, brujulean sin tino entre una amenazante marabunta de izas y gayumbos despendolados.
Calviño, miss Europa, la femme savant de Bruselas, una técnica brillante, una experta en comercio comunitario, el pilar firme y sensato del equipo económico de Sánchez frente a la turbamulta morada y bolivariana, apenas ha logrado redondear algún acierto. Ni en inflación, energía, empleo, impulso al crecimiento, creación de riqueza, ahorro... Con Calviño todos somos más pobres. La deuda se dispara, el déficit cabalga, el castigo fiscal rodea la frontera del saqueo y ahora ha entrado en una nueva fase, la de espantar al capital, asfixiar al empresario, insultar al emprendedor, asediar al autónomo. Catatónica y estupefacta, ni lo vio venir ni ha sabido reaccionar. Ha recitado consignas sin rigor y balbuceado quejas de adolescente que extravió el lipstick. Tan torpe la ha visto Sánchez que no dudó en ponerse él mismo al frente dela cacería de Rafael del Pino. El socio preferido de los enemigos de nuestro Estado de Derecho, el amigo de los dinamiteros de la Constitución, se ha lanzado a repartir carnets de buenos y malos españoles, en un burdo e inmoral juego de patriotas.
¿Quién puede tomarle en serio cuando sus corporaciones más sólidas huyen despavoridas de su país? ¿Montará acaso un corralito para impedirlo, tal y como le piden desde el sector Iglesias del Gobierno?
En raras ocasiones se ha asistido a un espectáculo tan despreciable como el ofrecido por Sánchez desde Copenhague o Helsinki. No es habitual, en la Europa democrática, que un jefe de Gobierno, de visita oficial en una nación extranjera, dedique una rueda de prensa a ensañarse con el presidente ejecutivo de una de las compañías más importantes del país y del mundo, simplemente porque ha decidido trasladar su sede fiscal más allá de sus fronteras. Es una apuesta muy peligrosa, seguramente al objeto de camuflar el esperpento del Tito Berni, Sánchez ha relanzado su mensaje peronista con una vehemencia propia de la desesperación. Tachar de 'paraíso fiscal' al miembro de esa Europa que dentro de unos meses le toca presidir (el famoso semestre del postureo) no parece una conducta razonable.
Calviño ha naufragado. Ha perdido Ferrovial y los papeles. Y el aprecio del autócrata de la Moncloa. El inabarcable eco de esta sonora estampida empresarial ha repercutido muy negativamente en su estampa de campeón global en la batalla contra la crisis económica, en el espejo en el que han de mirarse todos los gobiernos del continente para manejar los negocios públicos. ¿Quién puede tomarle en serio cuando sus corporaciones más sólidas buscan cobijo fuera de su ámbito de poder? ¿Montará acaso un corralito para impedirlo, tal y como le reclaman desde el sector Iglesias del Gobierno?
Después del desastre de Bolaños, el de Calviño. La doble Ñ del Ejecutivo acelera en su desenfrenada marcha hacia un abismo en el que, más pronto que tarde, sucumbirá también el sanchismo.
¿Por qué los escándalos no tumban al Gobierno?
Itxu Diaz. libertad digital. 4 Marzo 2023
Nos hay dos sin Ramsés. Formo parte de la generación que aprendió a leer la prensa política entre imágenes de Roldán en paños menores, el presidente del Gobierno declarando ante el Supremo fotografiado de escaqueo por Quintela, y los crímenes de los GAL, que rima con cal. Sin el desastre económico de las clases medias, González no habría caído por ninguna de las corruptelas y crímenes sus gobiernos. Y eso que entonces todavía era posible el derrumbe. Ahora no lo es. Podrías publicar un video de Sánchez empujando a viejecitas a las vías del metro que, apuesto lo que quieras, seguiría sin tener consecuencias relevantes en la intención de voto de la izquierda. De hecho, alguien en Ferraz encontraría la manera de echarle la culpa a Isabel Díaz Ayuso.
Esto lo inventó Guerra. Pero Zapatero lo perfeccionó. Y Sánchez lo multiplicó por mil. La satanización de la oposición de derechas, el cordón sanitario, el fantasma del franquismo, no se emplea como arma de ataque sino de defensa. La derecha no lo ha entendido aún, pero el día en que el presidente por accidente abrió el melón guerracivilista no estaba aislando al PP de Rajoy, sino aislándose él mismo para protegerse, eliminando toda opción de alternancia política.
La izquierda posmoderna, la que sufrimos, desconoce la autocrítica incluso de puertas para adentro. Es aquello de "el que se mueva no sale en la foto" de Guerra, pero llevado al extremo. El pack ideológico socialcomunista es completo, desde el sí es sí hasta la dictadura ambientalista, y el que ose levantar el dedo para objetar será enviado al cuarto oscuro de los fachas, donde habitan todos los otros, la legión proscrita, ahora se dice cancelada, más de media España.
Uno de los dobles de Biden lo utilizó también en su campaña electoral cuando dijo que votar es elegir, o democracia o republicanos. El PSOE aprieta los extremos del cordón sanitario por garantizarse la propia impunidad, porque han comprendido que el votante de izquierdas asume el argumento, que si tuvieran los túneles ferroviarios como las tragaderas, no habría tren que se les resistiera en altura ni en anchura. A lo sumo, el debate: es posible que los míos sean lo peor, pero cualquier cosa será mejor que la ultraderecha, la suspensión de la democracia, el fin de la sanidad pública y la reinstauración del franquismo. Y en ese saco meten hoy al PP de Feijóo y a Vox, como en su día metían al PP de Rajoy y al Ciudadanos de Albert Rivera. También en esto yerra el PP de Feijóo: no es Vox, que a fin de cuentas defiende algo muy parecido a lo que llevó a Aznar a la mayoría absoluta, es todo lo que no sea la izquierda.
Desde González, pero sobre todo desde Zapatero, el miedo a la derecha, la versión 3.0. del dóberman, solo les falla electoralmente cuando la ruina económica que suelen dejar a su paso alcanza al fin el bolsillo de los votantes. Y no hay mucho más. Así, se magnifican los casos de corrupción en la derecha mientras la lista eterna de corruptelas del PSOE pasa de puntillas por los periódicos y los debates, y siempre encuentra asalariados en las tertulias y editorialistas cooperantes dispuestos a decir que Tito Berni es morito converso y que las muchachas de la foto son todas sus mujeres. Y por lo demás, si miras con incredulidad, lo de Patxi: ¿a ti que más te da?
El único peligro de esta estrategia son los medios libres. Allá donde te puede salir un tipo de izquierdas diciendo que lo de las fotos de putas y cocaína es demasiado, o que la excarcelación de violadores es inadmisible, o que ya está bien de los delirios narcisistas del presidente. Pero no hay medios de comunicación libres. Aprovechando que estaban en oferta, Sánchez se encargó de comprar los pocos que quedaban durante la pandemia. Los que hoy tenemos son algo parecido a la disidencia controlada, junto a un escueto ramillete de medios de vocación suicida, como galos en una historia de Uderzo, a quienes también se han apresurado a colgarles el sambenito ultraderechista, pero que son, después de todo, el único altavoz en donde aún podemos patalear y escribir estas cosas en libertad; poco los apoyamos para lo importante que resultan.
Sánchez comenzó saltando charcos de barro y hoy vive a diez metros bajo el lodazal. Tanto ha forzado la cuerda de la incompetencia y de la maldad que en el PP todavía hay ingenuos que creen que debe haber alguien en el PSOE capaz de plantarse. Sin duda, los hay descontentos, como ya ocurrió con Zapatero. Pero, ¿sabes dónde han terminado todos los que se han atrevido a decir algo? En el saco oscuro de la ultraderecha. Sánchez no tiene amigos ni compañeros. Solo maquilladoras.
La España vaciada, la España comunista
JAVIER SOMALO. libertad digital. 4 Marzo 2023
Viendo cómo ha saltado Pedro Sánchez contra Ferrovial y, de forma directa, contra Rafael del Pino, cualquiera diría que les ha regalado las obras que ejecutan o que este buen señor se va sin devolver favores inmerecidos. Le ha criticado, a un ciudadano, hasta fuera de nuestras fronteras, en Dinamarca, como para manchar su expediente, cuando hace sólo un año era ejemplo de "gestión y liderazgo", como dijo de él Nadia Calviño en Nueva York.
Este socialismo tan próximo al comunismo que vivimos —ya hay que poner en duda que haya otro— es incompatible con el libre mercado. No sólo en lo que atañe directamente a impuestos. Los grandes números llevan a decisiones relevantes como la que ahora protagoniza Ferrovial pero el problema, para cualquiera, no sólo para las grandes compañías, es la premisa que pone en marcha la lógica de la izquierda: ven mal el beneficio, como los bolcheviques veían mal al propietario en los años 20 y 30. Tan mal que lo eliminaron físicamente. Aquello, el nacimiento mismo del colectivismo, del comunismo, sigue produciendo admiración en parte del Gobierno de España. Cien millones de muertos después no han cambiado.
Además de la intolerable rabieta de Pedro Sánchez hay que soportar otros episodios de vulgar cinismo. Tiene la poca vergüenza de criticar a Rafael Del Pino y de hablar de solidaridad y de impuestos un personaje como Pablo Echenique, condenado por tener un asistente sin seguridad social. Ya exhibió su marmórea cara al decir que hacer eso, "no pagar la seguridad social a las cuidadoras", era "una vergüenza". Y lo dijo en 2016, ¡mientras él lo hacía! Cuando le pillaron se justificó diciendo que "el sistema empuja a mucha gente humilde a participar en la economía sumergida". ¿Qué sistema? ¿El de freír a impuestos y a cotizaciones sociales a una familia que necesita cuidados profesionales en casa? ¿O el de subir el salario mínimo interprofesional "empujando a mucha gente humilde" a no contratar porque es imposible? A ver si resulta que Echenique es liberal y no se lo han dicho. ¿O es que es de izquierdas y entonces los delitos se le diluyen, no le tocan, le resbalan? Es que es de izquierdas, allí donde el delito propio siempre es virtud.
En la orilla de las grandes corporaciones de la causa, El País ajusta cuentas con Ferrovial como si llevara un concienzudo estadillo de las concesiones, como si fuera el chupatintas con manguitos del presidente Sánchez. "Ferrovial se adjudicó contratos por 1.000 millones en la era Sánchez". Vaya, ¿se los adjudicó Rafael del Pino, así sin concurso ni nada? No, no, que fue "en la era Sánchez", o sea, gracias al Padre. Y ahora, el muy desagradecido, se va de casa.
Y a todo esto, ¿cómo van las cuentas de Prisa con el negocio público de TVE? Los últimos ejemplos de los programas de Ana Morgade y Julia Otero, producidos por Prisa en régimen de concesión bajo supuesto concurso pese a que TVE tiene unos 6.500 empleados, infinitos recursos técnicos y una videoteca sin igual, son mera anécdota al lado de lo que lleva facturado el buque mediático del PSOE gracias a los impuestos de todos los españoles. Eso sin contar el origen del liderazgo radiofónico de Prisa: el atraco a Antena 3 de Radio avalado por un gobierno del PSOE o de los sucesivos e inexplicables rescates como si la compañía —cotizada en Bolsa— fuera la pirámide de Keops o el gran templo de Petra.
¿Cómo queda, pues, el análisis comparado de la obra pública de Ferrovial frente a la de Prisa en TVE, ambas por concurso y por un supuesto interés general? Pues una se traduce en infraestructuras esenciales y la otra en telebasura y manipulación. Ambas facturan y tienen beneficios. No todos saben manejarlos bien y hacerlos crecer. No todos son útiles para el ciudadano.
Complejos en la clase empresarial
Pero las culpas de la clase empresarial española también nos han llevado —a todos, no sólo a Ferrovial o a quien le siga— hasta aquí. Son unas culpas muy parecidas a las de la derecha política: piden perdón por existir. Y en el caso empresarial, por ganar dinero, que es su deber. Para obtener ese perdón se humillan ante el poder verdadero (mediático e institucional) que siempre es de izquierdas, gobierne quien gobierne. De ahí salen luego muchos complejos y algunas de las llamadas RSC, "Responsabilidad Social Corporativa" que son como un ejercicio de gimnasia matinal maoísta, tan artificial como obligatorio para que no les llamen "tiburones", "depredadores", "especuladores", "usureros", "capitalistas despiadados"… y para no convertirse en presas de la caza al patrón: "compañeros y compañeras, hay que frenarles los pies", que dijo la ministra Belarra.
Y la culpa pasa también por asumir lo que llaman "diálogo social" y que no es sino el secuestro masivo de empresarios por parte de los sindicatos que suele acabar en síndrome de Estocolmo o en mareas multicolor con antorchas. ¿Por qué ha de decidir mi sueldo un tipo "liberado" que no trabaja —Marcelino Camacho y Nicolás Redondo sí lo hacían— y que cobra de mis impuestos? Ni CEOE, ni sindicatos, ni partidos debían tener subvención. Lo dijo una vez Mariano Rajoy, quizá tras un golpe en la cabeza. Pero sobre todo, es que no tienen ni idea de lo que es una nómina, un ingreso, un gasto o una cotización. La perversión la alimenta esa élite empresarial que cree que se puede contentar a la izquierda, que pide perdón.
Luego se sucumbe a todo el ritual resiliente sostenible y se aceptan como buenas, normas absurdas que obligan a las empresas a caros, complejísimos e inútiles protocolos para todo, ahora también para garantizar la igualdad de género, mientras se hacen leyes infames que terminan excarcelando a violadores y pederastas. Y mientras pasa lo que pasa en los puticlubs del Congreso-Connection para vergüenza de todos, dentro y fuera de España.
Parece que los empresarios que le gustan al PSOE son más de andar por casa, más de mordida y noche loca. Cuando la ruta para sobornar, para conseguir negocios con comisión es Congreso-Restaurante-Puticlub es porque algunos socialistas identifican la sede de la soberanía popular con el templo de la impunidad, de la ventaja, de la perversión con dietas. Un centro de negocios turbios con Policía a la entrada. Pero luego el beneficio empresarial legal es malo y hasta mata de frío a la pobre cerillera en un oscuro callejón. Con el calorcito que hace en la sauna, sudando en el negocio ese que ellos mismos quieren ilegalizar.
El círculo del beneficio empresarial redunda siempre de forma positiva en la sociedad aunque unos ciudadanos sean millonarios y otros no. Con el otro círculo, el de la colectivización, habrá muchas menos personas más millonarias y el resto de la sociedad, salvo esa ínfima élite, estará en la más absoluta ruina. Eso sí, gratuita y universal.
Sánchez y sus socios nos traen la España vaciada del todo. Sánchez vacía el campo y la ciudad, las empresas y las aulas, las cabezas y las almas. Sánchez y este socialcomunismo lo vacían todo, como la carcoma, dejando a su paso una frágil cáscara podrida.
Si la clase empresarial española quiere caer mejor al pobre contribuyente, que tome ejemplo de Belarra. Que "frene los pies" a estos psicópatas y haga algo que resultaría de lo más RSC: defender la libertad.
La feliz política de la confusión
Amando de Miguel. gaceta. 4 Marzo 2023
Objetivamente la actual sociedad española se encuentra en un lamentable estado de postración. Se ha laminado el espíritu de iniciativa, la aplicación del esfuerzo continuado en el estudio o el trabajo. El personal lo espera de las subvenciones, subsidios y todo tipo de ayudas por parte del Gobierno. Pero, en el mejor de los casos, eso es pan para hoy y hambre para mañana. Es claro que el ramillete de donaciones a los contribuyentes se extrae de la previa subida de los impuestos. Se incluyen algunos pagos por los servicios públicos, multas, cotizaciones sociales, peajes, aparcamientos, etc. Se trata de una economía circular, poco propicia al aumento de la productividad.
El Gobierno se ocupa, con dedicación especial, de promulgar leyes ideológicas. Se dirige a ordenar la vida sexual y reproductiva, la eutanasia, la protección de los animales, entre otras excentricidades. La vida política oficial anda preocupada por asuntos tan inefables como el cambio climático, la memoria democrática o la transición ecológica. ¿A quién beneficia esta esquizofrénica política de la confusión? Naturalmente, a los gobernantes que aspiran a mantenerse en el poder a toda costa. Esa posición privilegiada no solo facilita el uso de todo tipo de estímulos (dinero, viajes, burdeles, cocaína), sino el supremo placer de repartir generosas subvenciones a los vasallos leales y sumisos. Se dirá que ese círculo vicioso es poco democrático y así es. Pero en la España oficial interesa mucho el falso progresismo y poco la auténtica democracia.
Resulta difícil explicar el notorio hecho de que, ante los desmanes del Gobierno, no se generen más protestas por parte de los estratos más desfavorecidos de la población. Tal efecto negativo se consigue con el cultivo de la idea de que hay siempre grupos «más vulnerables». Para ellos se establecen los mínimos valores del salario o la pensión. De esa forma todos los demás encuentran algún punto satisfactorio. Una gran parte de los contribuyentes se ha convencido de que el incremento de los impuestos es algo necesario para que haya sanidad o educación «gratis total».
Ante la evidencia de que los precios suben de manera decidida e irremediable cabe el consuelo propagandístico de que «en otros países el ascenso es mayor». O también que la ministra de Economía certifique que en el súper donde ella hace la compra los precios más bien descienden. La mentira es tan descarada que mueve a la risa. Como resulta humorístico que los diputados socialistas pretendan suprimir la prostitución, mientras algunos recurren a ella de manera ostentosa… y con dinero público.
Ya sé: el panorama dibujado resulta algo confuso. Pero de tales oscuridades se beneficia el Gobierno socialista y sus cipayos comunistas y secesionistas. Digan lo que digan las encuestas electorales, los próximos comicios seguirán dando la mayoría a la actual conjunción gobernante mientras no se alteren las circunstancias dichas. Es posible incluso que el Gobierno del PSOE asimile más partidos minúsculos, que son más bien grupos de presión de carácter local. Hay que reconocer el hecho de la extraña democracia que hemos levantado los españoles de la última generación. Acabaremos siendo un modelo para otros países.
La corrupta coalición
JIMMY GIMÉNEZ-ARNAU. okdiario. 4 Marzo 2023
El tener que depender de unos dogmas desquiciados revela la debilidad interna de este Gobierno. Tal fragilidad se confirma porque necesita mentir para imponerle a los ciudadanos las bajezas propias de su ideología. El farsante de La Moncloa, en precampaña, plagia una frase que suele usar Feijóo y se chotea de la expresión del líder del PP: «La gente de bien», como si «la gente de bien», no existiera. «Claro que existe. Y hablará en las urnas», sentencia Maite Rico en El Mundo. Quien saldrá pronto del mapa político, según auguran todas las encuestas creíbles, pues las del borrego del CIS apenas valen para contentar a su amo, será tan tragicómico autócrata y sus socios en alquiler tras haber convertido el Gobierno de España en un lupanar sin control.
La corrupta coalición va cuesta abajo y sin frenos… Cuanto toca, lo incendia, si no lo desprestigia. Se ríe de los jueces y se pasa el Estado de derecho por la bragueta, inventando leyes execrables, como la del sólo sí es sí, que debería mandar a su autora al manicomio, debido al daño causado. José Macías, vocal del Consejo General del Poder Judicial, habló en Trece TV sobre el demoledor informe de los beneficiados por la Ley Montero: ya son 721 los agresores que han visto reducidas sus penas y 74 los excarcelados, decididos a violar de nuevo. El culpable de estos datos terroríficos es el melifluo Sánchez, que no se atreve a cesar a la nefasta cajera, para no romper la corrupta coalición que le sostiene en La Moncloa.
Los ninots más odiados serán los primeros en arder cuando ardan las fallas y serán los del fatuo maniquí y su ministra de muy baja condición. El primero arderá por haber traicionado a «la gente de bien» y la enferma de odio y sectarismo, por haber fracasado en Igualdad, pues inicia el año con más del doble de mujeres asesinadas que en 2022, demostrando que está incapacitada para protegerlas. Y llega la Ley Trans, la de los mutantes, que afecta, sobre todo, a los menores, otra barbaridad jurídica de la histérica Irene, ley propia de esos asesinos del régimen de Teherán. La corrupta coalición que lidera el depravado Sánchez, la festeja, porque su hambre de poder, no permite que la infecta coalición se desintegre. Así vivimos, a expensas de los delirios de un psicópata.
¿Por qué la Fiscalía ha impedido que el Tito Berni, nombre de capo de la Mafia siciliana, ingrese en prisión, como pedía la juez? Está claro. Para que el tal Tito Berni, pueda destruir pruebas que, no sería extraño, implicasen al inquilino de La Moncloa. ¡Qué necesarias son las elecciones, para limpiar el panorama y desaparezca, de una vez por todas, la corrupta coalición!
La enfermera boba y los fascistas
Carmelo Jordá. libertad digital. 4 Marzo 2023
Begoña Suárez, la enfermera que ha reventado las redes sociales con un vídeo sobre la imposición del catalán para opositar en Cataluña, ha hecho varias tonterías en un único vídeo y ha tenido la mala suerte de que se viralizase. Uno de estos errores ha sido, sin duda, utilizar su entorno de trabajo para una reivindicación que, nos guste más o menos, es política. Hay que ser justos: si estamos en contra, y lo estamos, de que los esbirros de Médica Madre tomen los centros de salud no es porque nos caigan mal, que nos caen, sino porque los servicios públicos los pagamos entre todos y no para que sean el chiringuito de los intereses de algunos. Tampoco tuyos, Begoña, lo siento.
Pero la peor bobada que ha hecho la joven enfermera ha sido confundir las redes sociales con la barra de un bar, en el que puedes decir lo que sea y en el tono que sea y lo peor que te puede pasar es que el camarero se niegue a servirte la siguiente copa. No, aunque parece que el mundo entero se niega a entenderlo, con cada vídeo en TikTok, tuit o chorradita en Facebook pones a rodar una bola de nieve que no sabes a dónde puede llegar y, sobre todo, que ni te imaginas en qué momento puede darse la vuelta y hacerte perder una pareja, un trabajo, una vida.
Dicho sea lo anterior –y tómenlo como un aviso, por favor– las tonterías de Begoña no justifican la cacería fascistoide a la que se está viendo sometida. Que personajes relevantes e influyentes y hasta cargos públicos –cuyo sueldo también pagamos entre todos, por cierto– señalen a un ciudadano particular porque ha expresado con mayor o mejor fortuna u oportunidad una opinión es algo que ocurre en regímenes dictatoriales: el poder sólo fiscaliza al pueblo en las dictaduras, ya sean fascistas, comunistas o mediopensionistas.
Por otro lado, conviene incidir en los "argumentos" de esta pandilla de nazis que insultan, amenazan, boicotean y persiguen por el sacrosanto derecho a que una enfermera les atienda en su lengua, pero le niegan a los niños ser educados en la suya. "Está demostrado que el hecho de atender a una persona en su lengua comporta beneficios para su salud", ha acudido presto al linchamiento el Colegio Oficial de Enfermeras de Barcelona, pues bastante más demostrado están los de ser escolarizado en la lengua materna y por ese no habéis movido un meñique, arpías.
Hablemos claro: no existe tal derecho, por supuesto un paciente o un ciudadano tienen que ser atendidos en una lengua que entiendan, saber qué les está pasando y qué tratamiento se les receta, pero los guetos lingüísticos que se han creado en tantas regiones de España no son un derecho, son una imposición organizada, promovida y jaleada por fascistas del idioma que en lo último que piensan es en la salud de los pacientes, la educación de los niños o, por supuesto, la paz y la prosperidad del país.
Están consiguiendo, han conseguido ya, que esa pureza lingüística se sitúe en el podio de las ideas nefastas, junto a cosas como clase o raza. Y ahí siguen, tan felices y sintiéndose la crema de la civilización y la democracia. ¡Qué asco!
******************* Sección "bilingüe" ***********************
EDITORIAL. libertad digital. 4 Marzo 2023
Sánchez calla sobre su Tito Berni mientras machaca a Ferrovial
Rafael del Pino es el chivo expiatorio de la suelta de violadores y de las revelaciones sobre las costumbres mafiosas de diputados socialistas.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es el ariete de una feroz y masiva campaña de desprestigio y señalamiento del empresario Rafael del Pino, cuyo principal objetivo es tapar escándalos tan superlativos como el caso Tito Berni, la trama de diputados socialistas conchabados para cobrar comisiones a fin de desviar fondos públicos, entre ellos los procedentes de Europa, llamados Next Generation, hacia pequeños y medianos empresarios "paganos", gente desesperada y sometida a los manejos y chantajes de intermediarios y conseguidores de la cuadra socialista. Dicho caso, también conocido como "Mediador", es un compendio de las prácticas socialistas desde Roldán y mucho antes y hasta los ERE de Andalucía y en adelante.
Sánchez debería dar cumplidas explicaciones por el caso Tito Berni antes de dimitir y convocar elecciones. Convertir el Congreso de los Diputados en la antesala de un prostíbulo para celebrar los pelotazos socialistas con dinero público debería ser causa más que suficiente para precipitar los comicios y limpiar (aunque sea una tarea imposible) de corruptos, en todas las acepciones del término, las candidaturas del PSOE. Pulirse en vicios inconfesables el dinero que debería destinarse a la sanidad y la enseñanza no debería ser de recibo ni siquiera para un tipo de moral tan flexible como Pedro Sánchez.
El espectáculo de los diputados socialistas recurriendo a los servicios de prostitutas mientras peroran sobre los derechos de las mujeres y la prohibición de la prostitución concierne también a Unidas Podemos, cuya permanencia en el Gobierno de los diputados de cocainómanos y putañeros pagando el pueblo les apela directamente. ¿O acaso no se han erigido las ministras y los prebostes de la extrema izquierda en los guardianes de la moral sexual? ¿A qué esperan, pues, para apartarse de un Gobierno marcado por las prácticas disolutas y criminales en el grupo socialista? ¿Tan importante es trincar hasta el final? ¿No les da ni un poco de vergüenza?
Tal cosa no ocurrirá al tiempo que tanto el PSOE como Unidas Podemos lapidan a Ferrovial por su decisión de largarse de este paraíso socialista que no es más que un infierno fiscal para las empresas y los empresarios (además de para los ciudadanos) plagado de amenazas, insultos y menosprecios. La cortina de humo arbitrada desde la Moncloa es de manual. Rafael del Pino es el chivo expiatorio de la suelta de violadores y de las revelaciones sobre las acendradas costumbres mafiosas de un buen puñado de diputados de la bancada socialista, electos a los que se abrazaba Sánchez con la sonrisa campanuda de quien se cree intocable.
Ferrovial se va de España en búsqueda de seguridad jurídica, de leyes y políticas fiscales favorables al crecimiento, las inversiones y el bienestar común. El movimiento de la operadora de infraestructuras no será el único en un contexto en el que empresarios como Juan Roig o Amancio Ortega son vilipendiados día sí y día también, presentándolos desde las instancias oficiales y los medios afines como capitalistas despiadados, explotadores nivel esclavista y avariciosos tenderos inflacionistas. La maniobra es tan burda que daría risa si no fuera porque el Gobierno social-comunista se ha empeñado en convertir España en la Argentina del sur de Europa, la Venezuela de la UE y la nueva Cuba del viejo continente. Y lo está consiguiendo. Gran logro. Que se lo pregunten si no a los parados, a los hipotecados y a todos los que no llegan a fin de mes.
Pero es que además, los insultos contra Del Pino por su supuesta falta de patriotismo proceden del Gobierno que ha vendido España a los golpistas y a los voceros del terrorismo, quienes no tienen empacho en tachar de antiespañoles a los empresarios que han decidido buscar vientos favorables en lugares más estables y seguros y dejar atrás el acoso y la explotación de un Gobierno manchado por la corrupción y el comunismo en su versión más despiadada (aquí sí que cabe ese adjetivo) y populista.
Resulta que en esta España de los titos Sánchez y Berni, los podemitas y los golpistas y malversadores de ERC y Bildu quienes tienen que dar explicaciones son los empresarios que no vulneran la ley en vez de los delincuentes que anidan y vuelan alto al amparo del Gobierno que elimina la sedición y modifica el delito de la malversación a plena satisfacción de chorizos y separatistas, condiciones que suelen ir en el mismo paquete. El mismo Gobierno que pone en la calle a los violadores, que elabora leyes como la Trans o que contempla en cómplice silencio las revelaciones sobre los apañadores del PSOE como el tal Berni o los ya condenados Chaves y Griñán.
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