Recortes de Prensa Lunes 5 Junio 2023
Moscú asegura haber frustrado una ofensiva ucraniana "a gran escala" y un ataque con drones en Bélgorod provoca un incendio
El Confidencial. 5 Junio 2023
El Ministerio de Defensa de Rusia ha asegurado este domingo haber frustrado una ofensiva a gran escala de las Fuerzas Armadas de Ucrania contra varios puntos del frente. El portavoz de las Fuerzas Armadas rusas, Igor Konashenkov, ha explicado que Kiev lanzó "una ofensiva a gran escala contra cinco sectores del frente en dirección a Yuzhno-Donetsk" con el objetivo de "romper las defensas en el sector más vulnerable".
"El enemigo no ha logrado sus objetivos, no ha tenido éxito", ha explicado el portavoz de las Fuerzas Armadas de Rusia, según ha recogido la agencia de noticias TASS. Konashenkov ha precisado que las pérdidas del Ejército ucraniano han ascendido a más de 250 efectivos, 51 vehículos blindados de combate, 16 tanques y tres vehículos de combate de infantería.
Mientras, las autoridades rusas han informado en la noche de este domingo de que un ataque con drones ha incendiado una instalación de energía en la región rusa de Belgorod. El gobernador de la región, Viacheslav Gladkov, ha señalado que no ha habido víctimas como resultado del incidente, mientras que ha apuntado a que "la causa preliminar del incendio ha sido la caída de un artefacto explosivo desde un dron".
Las claves del momento:
Moscú asegura haber frustrado una ofensiva ucraniana "a gran escala"
Un ataque con drones en Bélgorod provoca un incendio
Kiev dice haber repelido "todos los ataques" en Márinka
Zelenski asegura que al menos 485 niños han muerto en la guerra
Así hemos contado la jornada 463 de la guerra en Ucrania
Hace 1 minuto 08:38
Ucrania ha lanzado ataques aéreos contra 15 concentraciones de tropas rusas en 24 horas
El ejército ucraniano lanzó durante las últimas 24 horas 15 ataques aéreos sobre concentraciones de tropas rusas en los territorios que Rusia ocupa en Ucrania, ha informado el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania en su parte militar del lunes.
“Durante la jornada del 4 de junio, la Fuerza Aérea ucraniana lanzó 15 ataques aéreos sobre concentraciones enemigas”, se lee en el parte, que recoge a diario los esfuerzos de Ucrania por golpear infraestructuras, posiciones y acumulaciones de tropas rusas detrás de la línea del frente.
Hace 6 minutos 08:33
Kiev dice haber repelido "todos los ataques" en Márinka, nuevo objetivo ruso en el este
El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania ha dicho este lunes en su parte militar diario que sus tropas “repelieron todos los ataques del enemigo cerca de la localidad de Márinka”, a las afueras de la ciudad ocupada por Rusia de Donetsk, que se ha convertido en nuevo objetivo de las fuerzas rusas en el este.
“Defensores ucranianos repelieron todos los ataques del enemigo cerca de la localidad de Marínka. Al mismo tiempo, el enemigo lanzó un ataque aéreo sobre la ciudad”, dice el parte militar ucraniano de este lunes, que habla también de ataques de artillería rusos contra la propia Márinka y otros dos municipios de la zona.
Hace 25 minutos 08:14
Zelenski asegura que al menos 485 niños han muerto desde el inicio de la guerra rusa en Ucrania
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha asegurado este domingo que al menos 485 niños han muerto desde el inicio de la invasión rusa. "El terror ruso se ha cobrado la vida de cientos de nuestros niños, y solamente desde el 24 de febrero, durante la guerra a gran escala, sabemos con certeza que 485 niños han sido asesinados. Este es un número que podemos confirmar oficialmente, conociendo los datos de cada niño", ha explicado Zelenski durante su discurso vespertino diario.
Sin embargo, el mandatario ucraniano ha precisado que el número real de víctimas mortales menores de edad es mayor porque es "imposible" establecer la cifra real de niños heridos debido a las hostilidades activas y la ocupación de parte del territorio: "Cada vez que liberamos nuestra tierra de los ocupantes rusos, aprendemos la terrible verdad sobre la ocupación", ha aseverado.
Hace 25 minutos 08:13
Un ataque con drones incendia una instalación de energía en la región rusa de Belgorod
Las autoridades rusas han informado en la noche de este domingo de que un ataque con drones ha incendiado una instalación de energía en la región rusa de Belgorod. El gobernador de la región, Viacheslav Gladkov, ha señalado que no ha habido víctimas como resultado del incidente, mientras que ha apuntado a que "la causa preliminar del incendio ha sido la caída de un artefacto explosivo desde un dron".
Este mismo domingo, Gladkov pidió a los residentes de las localidades más próximas a la frontera con Ucrania que abandonaran sus hogares ante los constantes ataques de las fuerzas ucranianas que dejaron dos víctimas mortales en las últimas horas. La región de Belgorod ha sido objetivo de diversos ataques por parte de las fuerzas ucranianas desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022, incluidos sendos asaltos terrestres durante los últimos días que Moscú achaca a Ucrania aunque también han sido reivindicados por grupos de milicianos opositores al Kremlin.
Hace 26 minutos 08:13
Rusia asegura haber frustrado una ofensiva a gran escala de Ucrania
El Ministerio de Defensa de Rusia ha asegurado este domingo haber frustrado una ofensiva a gran escala de las Fuerzas Armadas de Ucrania contra varios puntos del frente. El portavoz de las Fuerzas Armadas rusas, Igor Konashenkov, ha explicado que Kiev lanzó "una ofensiva a gran escala contra cinco sectores del frente en dirección a Yuzhno-Donetsk" con el objetivo de "romper las defensas en el sector más vulnerable".
"El enemigo no ha logrado sus objetivos, no ha tenido éxito", ha explicado el portavoz de las Fuerzas Armadas de Rusia, según ha recogido la agencia de noticias TASS. Konashenkov ha precisado que las pérdidas del Ejército ucraniano han ascendido a más de 250 efectivos, 51 vehículos blindados de combate, 16 tanques y tres vehículos de combate de infantería.
Los datos de la ruina económica que nos deja Sánchez
EDITORIAL. libertad digital. 5 Junio 2023
Las redes sociales se han hecho eco de un informe demoledor elaborado por el viceconsejero de Economía de la Comunidad de Madrid, cofundador en su día del suplemento económico de Libertad Digital, en el que se demuestran con datos las dimensiones de la ruinosa política económica del Gobierno socialpodemita.
Comencemos por una evidencia conocida: España "está a la cola de la recuperación económica en Europa" puesto que "todavía no hemos regresado a los niveles de PIB previos a la pandemia y ya han pasado tres años". De hecho, nuestro país presenta el balance más pobre no solo de la Unión Europea, sino de toda la OCDE. Es cierto que algunos países como Reino Unido o Alemania están tan solo ligeramente por encima de los niveles de producción nacional previos a la pandemia, pero lo que convierte a España en una excepción mundial bajo el sanchismo es que somos el único país desarrollado que sigue por debajo de los niveles de riqueza de 2019 y muy lejos del promedio de la OCDE, situado en el 4,5% respecto al ejercicio anterior a la propagación de la Covid-19.
La consecuencia directa de este desplome de la riqueza de la Nación es la caída de la renta por habitante, que se ha reducido en estos tres años en el 1,2%, mientras que los ciudadanos de la UE han visto aumentar su renta percápita en un 4,3%, un diferencial de nada menos que del 5’5% por debajo de nuestros socios comunitarios. El dato desmonta el manido argumento de Sánchez y sus socios, según el cual los españoles íbamos a "salir más fuertes" de la pandemia gracias a las medidas del Gobierno socialpodemita. No solo no hemos salido mejor de la crisis pandémica, sino que lo hacemos de manera más débil que el resto de países con los que podemos compararnos.
El resto de indicadores de nuestra economía sigue la misma suerte que los anteriores, especialmente en el mercado laboral (tenemos las tasas más altas de desempleo global, con sectores especialmente castigados como los jóvenes o las mujeres) y en la inflación, con un incremento acumulado del 16% desde que comenzó la invasión rusa de Ucrania, que se dispara hasta el 29% en el caso de la cesta de la compra, lo que ha desembocado en que los índices de pobreza, en contra de lo que afirma Sánchez cuando se refiere a su famoso "escudo social", estén en estos momentos por encima incluso de la crisis de 2008.
Y mientras la economía real de familias y empresas se desploma a ojos vista, el Gobierno se dedica a dilapidar el dinero público en ámbitos de fuerte contenido ideológico y, por tanto, improductivos. Como demuestra Manuel Llamas, "el despilfarro va a más y el Estado gasta hoy 100.000 millones de euros más al año que en 2018", lo que nos convierte en "el segundo de la UE donde más ha aumentado el gasto público desde la pandemia, sólo superados por Grecia". Semejante despilfarro ha sido posible gracias al expolio fiscal al que socialistas y ultraizquierdistas han sometido a la población española, perpetrado a través de la creación e incremento más de 40 figuras impositivas, lo que ha hecho que la recaudación sobre el PIB haya subido diez veces más que la media de la Unión Europea.
No, no salimos más fuertes sino más castigados y con una fuerte agudización de los problemas estructurales de nuestra economía, sometida al dictado de un gobierno radical de izquierdas, que ha utilizado la pandemia para ensayar su modelo intervencionista con el resultado ruinoso que los datos reales ya han acreditado.
Nada es gratis, usted lo paga caro
JOSÉ MARÍA ROTELLAR. libertad digital. 5 Junio 2023
Cuando un político promete una actuación de gasto, realmente está administrando los recursos expropiados a los contribuyentes a través de impuestos.
En la vida, no hay nada gratis. Por tanto, en las promesas de cualquier político, tampoco. Es muy habitual, incluso diría que de manera permanente, que un político prometa una actuación tras otra de gasto, cuando lo que realmente está haciendo es administrar los recursos que se expropian a los contribuyentes de manera coercitiva a través de los impuestos. Nadie duda de que hay una parte de bienes esenciales, que doten a la sociedad de igualdad de oportunidades, que tienen que ser provistos por el sector público, para lo que hacen falta recursos, que han de salir de impuestos.
Ahora bien, una cosa es eso, algo muy delimitado, y otra cosa es que esos límites se hayan derribado y el avance del gasto público y, con ello, de los impuestos, sea cada vez más profundo.
Nada es gratis, repito. Deberíamos tenerlo muy presente cuando Sánchez ofrece los abonos de Cercanías de Renfe de manera "gratuita", el descuento del 50% en el interrail de las personas entre dieciocho y treinta años, el cine a dos euros para los mayores de sesenta y cinco años, o tantas y tantas subvenciones que anunció en la pasada campaña electoral de las municipales y autonómicas y las que anunciará para las generales, como señuelo electoral.
No, no es gratis, sino que lo paga el contribuyente. Al final, el gasto público se paga o con impuestos, o con deuda -que son impuestos diferidos- o con inflación -que termina por conformar un impuesto adicional, el cual sufren más los que menos tienen; por eso es el llamado impuesto a los pobres-. ¿Y es efectivo ese gasto? De manera muy dudosa, más allá del impulso a la economía en el corto plazo por la anestesia del gasto a cambio del grave perjuicio estructural que inflige a la economía en el medio y largo plazo.
Los usuarios que cogen el tren, como el conjunto de ciudadanos, necesitan que la inflación se frene y disminuya, no que se dificulte su reducción con políticas que impulsan artificialmente la demanda con el gasto. De hecho, la inflación no ha bajado; todo lo más, no sube tanto interanualmente por efecto estadístico, pero incluso se ha reactivado con los últimos datos definitivos, de abril, al tiempo que la subyacente sigue en cotas elevadísimas y mensualmente sigue habiendo presión sobre los precios, por no hablar del coste real de los bienes y servicios.
Esas mismas personas que no tienen que pagar por su billete de tren, que en muchos casos son rentas bajas, son las que más sufren la inflación, al dedicar casi toda su renta al consumo, de manera que una subida de precios de los bienes de consumo les afecta más sobre su renta total, al igual que constituye un elemento regresivo, pues los impuestos adicionales originados por la inflación que pagan sobre el conjunto de sus ingresos representan un mayor porcentaje en su caso que en el de las rentas altas. Por ejemplo, con una subida media de la inflación del 8,5%, como la de 2022, último año completo, las rentas bajas reducen su capacidad de ahorro en casi dos puntos más que las rentas altas: las rentas bajas consumen 7,65 puntos más que antes, frente a los 5,95 puntos que las rentas altas consumen más que antes: 7,65-5,95= 1,70 puntos.
Además, las rentas bajas soportan un incremento de impuestos al consumo sobre sus ingresos que les supone un esfuerzo casi un tercio mayor que el de las rentas altas: el porcentaje de impuestos sobre ingresos de una renta baja se incrementa en 1,33 puntos y el de una renta alta lo hace en 1,03 puntos. Por tanto, el incremento del esfuerzo en una renta baja es de 0,30 puntos mayor que en una renta alta (0,30= 1,33-1,03). Así, el esfuerzo en el pago de impuestos es casi un tercio superior en una renta baja respecto a una alta: 100x(0,30/1,03)= 29,13%.
Como "la gratuidad" del abono ferroviario aumenta el gasto y éste tensa la demanda y dificulta la disminución de la inflación, lo que estas personas perderán por la subida de precios es mayor que lo que ganarán por "la gratuidad" del billete, a lo que hay que añadir la merma que sufrirán por la subida de tipos de interés que hay que adoptar para reducir la inflación.
La solución no es no cobrar el precio de un billete, sino realizar reformas que incrementen la renta disponible de los ciudadanos de manera real, por ejemplo, con bajada de impuestos, reducción del gasto y reformas que dinamicen la economía. Las subvenciones como las del billete de tren empeoran la renta disponible de los ciudadanos, ya que la merma que su mal provoca en la renta de los ciudadanos es mayor que la ganancia por no pagar el billete de transporte.
Lo único que genera "la gratuidad" es más gasto, pues a precio cero la demanda es infinita: no hay nada como comprobar cómo se emplea ahora, por ejemplo, el tren para viajar de Recoletos a Nuevos Ministerios, o cómo montaban más personas en autobús cuando se ofrece gratuitamente porque ese día no cobraban el precio del billete. Por tanto, vemos cómo el incremento de gasto tiene un efecto negativo en una de sus consecuencias, la inflación.
¿Y la deuda? Como vemos cada mes en Libertad Digital, el dato no puede ser más preocupante. Por encima del 110% del PIB y de los 1,5 billones de impuestos, desde que gobierna Sánchez la deuda se ha incrementado en 378.019 millones de euros. Durante el primer año, aumentó en 38.688 millones, y al cabo cuatro años de mandato el incremento es de más de 375.000 millones de euros, según las notas mensuales iniciales publicadas por el Banco de España sobre la deuda de las AAPP.
Por último, en cuanto al tercer elemento, el nivel de impuestos es cuasi confiscatorio y deja muy mermada la renta disponible de los agentes económicos. Sánchez ha subido más de cuarenta veces los impuestos y siempre quiere más, y no digamos sus socios de Gobierno, que, si pudiesen, pondrían un impuesto para cualquier acción: nos venden, incluso, que gravan hechos con impuestos para respirar -los llamados medioambientales- y el verdadero objetivo del Gobierno, si le fuese posible, es ponernos impuestos hasta por respirar. Ese nivel de impuestos es ya inasumible. Todo tiene un límite y con tanto impuesto sólo van a lograr dos cosas: incrementar la lacra de la economía sumergida, que hay que perseguir y erradicar, pero que con tanto impuesto ellos mismos incentivan, con perjuicio para la sociedad; y asfixiar a familias y empresas, hiriendo la actividad económica y, con ello, el empleo, que nos llevará a más gasto por prestaciones y menor recaudación. Es decir, se habrá estrangulado tributariamente a los agentes económicos para que tengan una posición peor, más débil.
Mientras realiza anuncios con el dinero de todos, se empobrece a los ciudadanos, se distraen recursos para lo esencial y se aplica una política regresiva, pues habrá muchas personas de escasos recursos que no utilicen esos medios de transporte que, con sus impuestos, están transfiriendo renta a cualquiera que los coja, de manera que puede darse el caso de que se transfiera renta de las rentas bajas a las medias y altas, al igual que sucedió con la subvención de la gasolina, al igual que con cualquier subvención e intervencionismo del mercado.
Nada es gratis: los ciudadanos lo pagan previamente con impuestos y luego vuelven a pagarlo por las distorsiones que el intervencionismo genera en la economía, aunque se vista como algo agradable y bondadoso, cuando su contenido no es más que electoralista y dañino para la economía y para todos los agentes económicos, especialmente para los más vulnerables.
A la sombra
ITXU DÍAZ. libertad digital. 5 Junio 2023
He estado un par de días firmando mi nuevo Rosas de papel en la Feria del Libro de Madrid y, como es tradición, el bochorno de la caseta rompió en diluvio, después de tronar tres o cuatro veces, como si el cielo estuviera carraspeando antes de tomar la palabra. Con los ejemplares del libro salpicados de gotas, la tinta corrida de las firmas urgentes, la gente corriendo en cualquier dirección, con esa manera tan extraña con que el madrileño recibe la lluvia, como si fuera ácido sulfúrico y no agua, la tromba literaria nos alivió de los rigores de temperatura previos a la tormenta, que son siempre los más pegajosos y asfixiantes, marque lo que marque el reloj. Antes de la cortina de agua, yo estaba tan acalorado en la caseta como si fuera 23 de julio.
Pensaba entonces que, si a nosotros la chubascada nos alegraba la tarde, al tiempo que dispersaba a los incautos que venían a hacerse con la novela, es porque el calor es ciertamente un argumento. Modifica el estado de ánimo, los planes, cambia las prioridades, exacerba los nervios, y en muchos casos pone en peligro la salud.
Nos manda Sánchez a votar a pleno sol en el día más caluroso del año, mientras su ministra de Trabajo intenta promover que los trabajadores no se expongan al rigor solar durante los días de riesgo. Muy propio de este Gobierno: no puedes trabajar, porque te puedes morir, pero sí puedes votar, porque el voto es vida, en concreto, una vida, de hecho, la vida padre, la nuestra.
Ante la imposibilidad de contratar negros nubarrones –perdón, nubarrones de color— para el 23 de julio, haría bien la oposición en forzar un plan institucional para facilitar el voto en un día en que votar presencialmente será casi imposible para muchas personas. Conociendo el calibre ético de Sánchez, no sé si es prudente promover el voto masivo por correo, más aún cuando el pasado domingo, como presidente de una mesa electoral, pude comprobar hasta qué punto, en la práctica, la limpieza del proceso depende casi exclusivamente de la integridad moral del tipo al que le ha tocado en suerte –en mala suerte— ser la mano inocente de la puñetera fiesta de la democracia. Por suerte, estoy en condiciones de garantizar que llegas a la hora del recuento tan hasta las pelotas de las elecciones, la política, los políticos, y la vida en general, que lo último en que piensas es en amañar el conteo. Mis únicos pensamientos después de ocho millones de horas de un domingo de resaca sentado en una silla viendo votos pasar, la verdad, eran loas a la dictadura, o a la monarquía, o al gobierno hereditario de un sanedrín de viejos sabios de la mismísima Grecia clásica; todo menos otras elecciones en esa triste mesa.
Ante la próxima cita, quizá lo adecuado sea buscar la manera de que todo el mundo pueda ir a votar el 23 de julio, incluidos los ancianos y enfermos, incluidos los que están de vacaciones, incluidos los que se aplatanan a dormir la resaca en esas siestas interminables de julio, e incluidos los que por fin han encontrado la posibilidad de irse a pasar un día entero a la playa. No solo que puedan ir, sino que quieran ir.
Mi previsión era que, en unos meses, no recordaremos a Sánchez por nada. Pero me equivoqué: recordaremos a Sánchez por su última gran gesta, estropearnos las vacaciones, después de haber estado molestándonos cuatro años día tras día. No sé cómo puede siquiera pensar en presentarse alguien que odia y desprecia tanto a sus propios seguidores.
Hace algunos años propondría que los bomberos regasen a los votantes como hacen con el público en los festivales, que fuera obligatorio el aire acondicionado en los colegios electorales, o que las urnas sean flotantes y estén instaladas en piscinas públicas. Pero como vivimos en la era de esa cosa de la viralidad, lo que me pide el cuerpo es otro tipo de campaña protesta, que sin duda será mucho más eficaz en las redes sociales: que todos vayamos a votar en traje de baño y con un cocodrilo hinchable bajo el brazo. (Al chino de la calle de atrás le gusta esta idea).
Tal vez sea todo como una inmensa alegoría. En los últimos estertores de ese movimiento inexistente llamado sanchismo, e integrado por una única persona, quizá debamos votar a pleno sol para ponerlo a él de una vez a la sombra.
Nuestros grandes desafíos
Jesús Banegas. vozpopuli. Junio 2023
Las próximas elecciones generales deberían servir para afrontar los dos grandes desafíos de la España de nuestros días, que tienen que ver con las actuaciones de los gobiernos socialistas del siglo XXI en dos ámbitos: el Estado de Derecho y el crecimiento económico. En ambos casos, su deterioro está llegando a límites muy preocupantes, ya que cada vez nos alejamos más de su posible normalización.
Recientemente, en la presentación en el Club Siglo XXI del libro España, democracia menguante, todos los catedráticos autores miembros del Colegio Libre de Eméritos, se manifestaron gravemente preocupados por la revalidación en unas próximas elecciones de la actual coalición gubernamental, ya que el deterioro de nuestro Estado de Derecho se convertiría en irreversible.
A los ya glosados -en esta columna- argumentos justificativos del grave decaimiento del imperio de ley que caracteriza al Estado de Derecho, se ha unido recientemente un hecho tan insólito como grave: la conversión del Tribunal Constitucional en un nuevo y paralelo poder legislativo.
En su muy amplio y profundo ensayo, En busca de Montesquieu, La democracia en peligro (2006), su autor, Pedro Schwartz señala que "una cosa es la facultad de declarar inconstitucional –o constitucional- una ley y otra muy distinta es crear Derecho". Tanto el Tribunal Supremo de EEUU como el Tribunal de Justicia de la UE, pueden instar la obediencia a su interpretación de la constitución, según Schwartz, quien añade que ello "es contrario a la separación de poderes" formulada por Montesquieu.
En España y Alemania, sin embargo, "el poder judicial no se arroga la capacidad legislativa, sino que se limita a declarar y mantener la Constitución tal y como ha sido promulgada". Esto, que debe ser así, está dejando de serlo con el nuevo Tribunal Constitucional, sin que haya mediado una preceptiva reforma de nuestra carta magna.
Además de este descarrilamiento de nuestra constitución de base democrática liberal, los gobiernos socialistas -como los populistas hispanoamericanos- son impertérritos e irrefrenables inventores de derechos, no solo humanos sino hasta animalistas, cuya proliferación nada tiene que ver con su materialización. De hecho, los países con más derechos formales –el Chile de su fallida constitución con 103 , Venezuela con 82, Angola con 80, Nicaragua con 77, etc – son los menos desarrollados, mientras que Dinamarca con 21, Austria con solo 15 y Australia con solo 11, se sitúan en el polo opuesto, según The Democracy Index 2020.
En España, el progresismo basa su razón de ser en captar para sus intereses políticos, mediante derechos a la carta -mayormente irrealizables- cuantos más ciudadanos mejor, para hacerlos dependientes del Estado de por vida. Pero para no terminar como Venezuela, es necesario que la economía crezca suficientemente, lo que resulta incompatible con irresponsables políticas de expansión del gasto público y contracción -mediante todo tipo de obstáculos- de las actividades empresariales privadas.
El socialismo español del siglo XXI es demostradamente incompatible con el crecimiento de la economía y el simultáneo decrecimiento del sector público, que son imprescindibles para que España regrese al corazón de Europa tras la permanente deriva argentina de los gobiernos de Zapatero y Sánchez, en cuyos mandatos, nuestro país:
Aumentó más que cualquier otro su –ya muy abultada- deuda pública.
Ha liderado el desempleo de la UE y la OCDE
Tras décadas de convergencia –incluso con Felipe González- con la UE, se ha venido alejando siempre y cada vez más de su nivel medio.
Sin embargo, y no obstante las anteriores evidencias, el Gobierno y su trompetería mediática lanzan sus campanas al vuelo para presumir –a partir de algunos datos coyunturales- de sus logros económicos, que en una sociedad cerrada como anhelan, podrían tener recorrido; pero no, felizmente, en nuestra sociedad abierta. La realidad económica, con los datos públicos e internacionales en la mano, se encuentra en las antípodas de sus falsedades. Solo Zapatero compite con Sánchez en pésimos resultados económicos, que tratan de vender como "un éxito".
La recuperación de la senda de convergencia con la UE exigirá reformas liberalizadoras –que en España siempre han dado magníficos resultados- en el mercado de trabajo, la libre entrada y salida en los mercados, la supresión de barreras y obstáculos al desempeño de la función empresarial, la facilitación del crecimiento de la dimensión de las empresas, la creciente privatización de la prestación de servicios públicos, una gran reducción de los impuestos al ahorro y al trabajo, la supresión de todo tipo de "fielatos" -incluso lingüísticos- en el mercado nacional, la incentivación real de la innovación tecnológica, etc.
Las citadas reformas son evidentemente incompatibles con la aleación política que ahora gobierna España, y sin embargo son imprescindibles para no perder el tren de la historia en el que desde mediados del pasado siglo hemos venido avanzando incluso hasta su primera clase, abandonada en las últimas décadas.
El nuevo de gobierno -necesariamente opuesto al actual- deberá hacerse cargo por tanto, de la restauración del Estado de Derecho y el crecimiento y convergencia económica con la UE, demasiados años menoscabados; pero es también la hora de comenzar a respetar la dignidad de la sociedad civil, con medidas que equilibren los derechos y obligaciones de los ciudadanos con los del Estado:
Igualando las responsabilidades –incluso patrimoniales- de todos los cargos políticos y los funcionarios con las de los ciudadanos.
Convirtiendo en simétricos –incluida Hacienda- los plazos administrativos: iguales para las administraciones que para los ciudadanos.
Reintegrar la Hacienda pública -ahora un cuarto poder autónomo– a una función más del Estado, privándola de tribunales propios al margen de la Ley.
Las instituciones públicas reguladoras de los mercados y de control de las administraciones públicas deben convertirse en agencias independientes adscritas al Parlamento.
Muchos otros frentes -educación, pensiones, recursos hidrológicos, etc- deberán ocupar también a un nuevo gobierno, pero con enfrentarse a los desafíos aquí planteados ya tiene una gran agenda de trabajo, que de llevarla a cabo pondría fin a una simpar decadencia, para reencaminarnos de nuevo por la senda de la calidad institucional y la prosperidad que nunca debimos abandonar.
******************* Sección "bilingüe" ***********************
Ilegalizar a Vox
Miquel Giménez. vozpopuli. 5 Junio 2023
Andan los socialistas tan inspirados en las canalladas que cometieron en la malhadada república que incluso Lambán incurre en exordios antidemocráticos. Ha pedido que se ponga de acuerdo todo el mundo en el parlamento autonómico para “prescindir” de los siete diputados de VOX que, según Lambán, “nadie quiere”. No tiene en cuenta a los más de setenta y tres mil y pico de aragoneses que los han hecho tercera fuerza política. Lo peor es que no es el primero en proclamar que hay que expulsar al partido de Abascal de las instituciones. Desde el córner pijo progre no dejan de proclamar que son extrema derecha y habiendo superado etapas en las que calificaban al votante de VOX como franquista, fascista, nazi y muchos otros epítetos que sólo puede regurgitar la ignorancia unida al odio visceral, ahora se sacan de la mano la última: trumpistas.
Colocan toda la presión en el PP. Si pacta con Abascal porque pacta; si no pacta, porque tiene paradas las instituciones. Que el maniquí monclovita cometa la enormidad de asegurar que España es el único país de Europa donde gobernaría la extrema derecha es de fuera de concurso. Según el licenciao Giorgia Meloni es trotskista, Víktor Orban un anarquista de la Mano Negra y el presidente de Polonia, Andrej Duda, miembro de la Iglesia Satanista del Crucifijo Plegable. Sánchez va a la desesperada y la verdad no va a estropearle la campaña más sucia y barriobajera vista jamás en España. Lo que se conoce como el síndrome del Doberman y aquel cartel de campaña que rezaba “Si no vas, ellos vuelven”, la apelación al miedo de una parte de españoles susceptibles de creerse todavía que derecha y Franco son la misma cosa.
Todo eso no tiene más que un objetivo apenas disimulado, que no es otro que acabar ilegalizando a VOX. Que exista un socio del gobierno que esté aplaudiendo a asesinos etarras cuando vuelven a sus pueblos – las víctimas por desgracia no pueden hacerlo, e incluso a día de hoy sus deudos en muchos casos tampoco – da igual, o que se haya apoyado en lo peor de la política, la extrema izquierda señoritinga, o el independentismo hijo de Pujol, de los cobardes empresarios catalanes y de los sobrealimentados medios de comunicación subvencionados no tiene importancia. Porque existe extrema derecha y derecha extrema pero nadie de tiene redaños para llamar a las CUP extrema izquierda violenta, a Podemos bolivarianos de la peor calaña, a los peneuvistas responsables del auge de Bildu, a los separatistas los terratenientes más carcas de Europa. Hay que ilegalizar a VOX y para eso se precisa de un clima social que predisponga a la población. Pongo un ejemplo. El otro día en las redes ví un video de una chica entrevistando a una señora a la que le preguntaba si estaba favor o en contra del pin parental. La señora hacía aspavientos declarándose totalmente en contra porque era cosa de VOX. Al ser repreguntada acerca de si sabía en qué consistía eso del Pin, la dama en cuestión dijo que no, que no lo sabía, pero que había escuchado que lo proponía VOX y, claro, no podía consentirse.
Pues eso es lo que busca Sánchez desde el minuto cero, que el partido que más y mejor le ha plantado cara estos últimos tiempos sea ilegalizado. Y quienes les votan. Y sus cargos democráticamente obtenidos. Pero que nadie se engañe: detrás de VOX iría el PP, o al menos el PP que representa Ayuso, y después los medios de comunicación críticos – éste, por ejemplo -, y los periodistas que nos reclamamos libres, y, en fin, todo lo que ande de sobra por ahí. Lo hicieron en los años treinta, lo quieren hacer ahora. Porque lo llevan dentro, sólo saben odiar. Sólo les falta tener una Motorizada…
DE LOS 350 DIPUTADOS SÓLO 248 DEPENDEN DE LA POBLACIÓN
La España interior se sigue vaciando: la conclusión de la evolución de la asignación de escaños para las elecciones
PEDRO FERNÁNDEZ BARBADILLO. gaceta. 5 Junio 2023
Provincias antes emisoras de emigrantes, como Murcia y Almería, crecen, mientras que las antiguas receptoras, como Asturias y Vizcaya, ahora los pierden. Los españoles abandonan el interior y el norte de la Península para concentrarse en la costa mediterránea y los dos archipiélagos. De esta tendencia, que se puede seguir mediante la asignación de escaños para las elecciones generales, sólo se salvan Madrid y Toledo.
Cada vez que un presidente del Gobierno disuelve las Cortes, en el real decreto de convocatoria aparecen las fechas de la campaña electoral y de la constitución de las nuevas Cortes, y también los diputados que corresponden a cada provincia, ya que los senadores son siempre el mismo número (art. 69 de la Constitución). En estas elecciones generales, la provincia de Badajoz pierde un diputado que gana la de Valencia.
Los cambios en la asignación de diputados es una de las maneras más claras de observar la evolución demográfica de las regiones. Y eso que de los 350 diputados sólo 248 dependen de la población, pues la Constitución establece obligatoriamente un mínimo de dos por provincia, más una para Ceuta y otro para Melilla (art. 68 de la CE).
Sólo 12 provincias mejoran
En 1977, la población registrada en España era de 36.079.655 personas y el censo electoral de 23.583.762. En 2023, la población de derecho asciende a 48.196.693 (gracias a la venida incesante de inmigrantes); y el censo electoral de las elecciones municipales de mayo, el mismo para las generales de julio, fue de 35.526.560 ciudadanos.
En estos 46 años, 23 escaños han cambiado de circunscripción y las afectadas han sido 29 provincias, de las que 17 han perdido entre uno y tres representantes y otras 12 han ganado. Este primer dato muestra ya la concentración de gente en menor superficie.
Las provincias perjudicadas se sitúan, de manera mayoritaria, en la costa cantábrica y atlántica del norte, así como en el interior; la única excepción es Barcelona. Las beneficiadas son las provincias que se extienden a lo largo de la costa entre el estrecho de Gibraltar y Francia (salvo Granada y Castellón, que mantienen los mismos asignados en 1977, y Barcelona), más Canarias, Baleares y el Gran Madrid, es decir, Madrid y Toledo.
Como prueba de su pujanza, Madrid se ha situado como la provincia más poblada. En las primeras elecciones a Cortes, ese puesto correspondió a Barcelona, a la que se atribuyeron 33 escaños; en segundo lugar, estaba Madrid, con 32 escaños. La diferencia entre Madrid y Barcelona se puede medir, además de en PIB, en inversiones internacionales y en constitución de empresas, también en población. Por ello, Madrid adelanta a Barcelona en cinco diputados.
Cádiz, Málaga, Almería, Murcia, Alicante, Valencia y Baleares atraen población para trabajar o para pasar su jubilación. Las siete provincias registran un aumento de 13 diputados. Alicante y Málaga han ganado tres escaños cada una, cuando tenían nueve y ocho, respectivamente.
Las regiones menguantes no toman medidas
En Andalucía, la disminución de Jaén y de Córdoba la compensan las provincias ribereñas, como la mengua de Barcelona la cubren Tarragona y Gerona; pero eso no ocurre en otras regiones, sobre todo en las situadas al norte del Sistema Central. En Aragón, el escaño restado a Zaragoza no lo recuperan ni Huesca ni Teruel.
Asturias y León han perdido un tercio de sus diputados originales: de diez a siete y de seis a cuatro. En Galicia, cada una de las provincias ha perdido un diputado. Vascongadas ha pasado de 21 a 18 al quedarse Vizcaya sin dos y Guipúzcoa sin uno. Castilla y León ha bajado de 35 a 31 diputados y Extremadura, de 12 a 9. Zamora sufre la mayor despoblación de Europa Occidental entre 2011 y 2021. Estas regiones no tienen natalidad ni atraen inmigrantes nacionales o extranjeros; y, encima, expulsan de sí a una parte considerable de sus escasos jóvenes.
La decadencia demográfica de Galicia, Asturias, Castilla y León, País Vasco y Extremadura es una acusación a sus gobiernos autonómicos, incapaces de usar sus competencias y sus enormes presupuestos para revertir esa situación o al menos atenuarla. De manera llamativa, esas regiones tienen gobiernos de partido único desde hace décadas (PP en Galicia y Castilla y León, PSOE en Extremadura y Asturias, y PNV y PSOE en el País Vasco); y algunos de ellos, como el vasco y el gallego, dedican cientos de millones de euros a la normalización lingüística, sin que haya cantidades parecidas para fomentar la natalidad. Cualquier medida, por modesta o sensata que sea, se responde por parte de la izquierda como un ataque a los derechos de las mujeres o como la promoción de un modelo de familia caduco.
El gran fracaso de los nacionalistas abertzales y galegos es que no engendran hijos suficientes para mantener su pueblo. En el caso vasco y navarro ni los privilegios fiscales del concierto y el convenio garantizan la reposición poblacional.
La media de edad de los españoles supera los 44 años, cuando en 1982 era de 34 años. La población se incrementa gracias a una inmigración que no se sabe de qué vive en el país con la mayor tasa de paro de la UE. Ya que España se encamina a ser un asilo, como el resto de Europa, los ciudadanos están cogiendo sitio al sol, donde mejor tiempo hace, sin hacer caso a los horrores anunciados por los profetas del cambio climático. Las regiones del interior se están quedando para los molinos de viento, porque ni vacas van a vivir en ellas. Las decisiones, como las de optar por la esterilidad o por el asturianu, tienen consecuencias.
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