Recortes de Prensa Miércoles 16 Agosto 2023

Kiev confirma la recuperación de la localidad de Urozhane mientras sigue avanzando en Donetsk y Zaporiyia

Adriana López. el confidencial.16 Agosto 2023


Las autoridades ucranianas han confirmado la liberación de la ciudad de Urozhane, en Donetsk, mientras prosigue el lento avance de sus tropas en esa región y en Zaporiyia. "La ciudad fue liberada. Nuestros defensores controlan sus límites", ha afirmado la viceministra de Defensa, Hanna Maliar, que ha asegurado que sus tropas han conseguido "restringir" los avances de los rusos.


Por otra parte, el Ejército ruso ha derribado durante la madrugada de este miércoles tres supuestos drones ucranianos en la región de Kaluga, cerca de Moscú. "Hoy, a las 5.00 hora de Moscú, un intento del régimen de Kiev de llevar a cabo un ataque terrorista con tres vehículos aéreos no tripulados en la región de Kaluga ha sido frustrado", ha informado el Ministerio de Defensa de Rusia en su canal de Telegram.


"Todos los drones han sido detectados y destruidos por los sistemas de defensa aérea. No hay daños ni bajas", ha añadido el ministerio. Durante las últimas semanas ha habido un incremento de ataques con drones contra Crimea, las regiones fronterizas entre Rusia y Ucrania e incluso contra Moscú, la capital del país.


Las claves del momento:

Kiev confirma la recuperación de Urozhane, en Donetsk

El Ejército ruso detecta y derriba tres drones ucranianos en Kaluga

El Banco de Rusia sale al rescate del rublo tras subir tipos en 350 puntos

Putin acusa a EEUU y sus aliados de "echar leña al fuego" en Ucrania

Al menos 3 muertos en Lutsk en otra noche de bombardeos rusos

Así hemos contado la jornada 539 de la guerra en Ucrania


Hace 21 minutos 08:43

Reino Unido considera "casi seguro" que Rusia ha comenzado a desplegar drones suicidas propios en Ucrania

Los servicios de Inteligencia británicos creen de manera "casi segura" que las Fuerzas Armadas rusas han comenzado a utilizar en Ucrania sus propios drones suicidas, después de que desde el inicio de la ofensiva hayan dependido básicamente de la tecnología iraní.


A partir de los diseños de los drones Shahed de Irán, que Rusia habría comenzado a importar en septiembre de 2022, la ingeniería rusa ha desarrollado sus propios productos, si bien por ahora no parece que haya supuesto un punto de inflexión en el campo de batalla.


Hace 26 minutos 08:39

Kiev confirma la recuperación de Urozhane, en Donetsk

Las autoridades ucranianas han confirmado hoy la liberación de la ciudad de Urozhane, en Donetsk, mientras prosigue el lento avance de sus tropas en esa región y en Zaporiyia.

"La ciudad fue liberada. Nuestros defensores controlan sus límites", ha afirmado la viceministra de Defensa, Hanna Maliar, a través de Telegram, para asegurar que las operaciones de los soldados ucranianos han conseguido "restringir" avances de las tropas rusas.


Con ello se confirmó la recuperación de otro territorio ocupado, tal y como habían avanzando fuentes militares rusas al reconocer la "pérdida" de esta localidad".


Hace 1 horas 38 minutos 07:27

El Ejército ruso derriba tres supuestos drones ucranianos en Kaluga

El Ejército ruso ha derribado durante la madrugada de este miércoles tres supuestos drones ucranianos en la región de Kaluga, cerca de Moscú. "Hoy, a las 5.00 hora de Moscú, un intento del régimen de Kiev de llevar a cabo un ataque terrorista con tres vehículos aéreos no tripulados en la región de Kaluga ha sido frustrado", ha informado el Ministerio de Defensa de Rusia en su canal de Telegram.


"Todos los drones han sido detectados y destruidos por los sistemas de defensa aérea. No hay daños ni bajas", ha añadido el ministerio.


UNIDADES TIENEN QUE RECLUTAR ELLAS MISMAS

Miedo y corrupción: el año y medio de guerra desnuda las limitaciones del reclutamiento de Ucrania

Alicia Alamillos. Kramatorsk (Ucrania). el confidencial. 16 Agosto 2023


"¡El batallón K-2 te invita al servicio militar! ¿Quieres servir en una unidad de combate y destruir al enemigo con nosotros? (...). Daremos preferencia a los candidatos con experiencia en combate, pero consideraremos todas las solicitudes". El que sella este mensaje es el Grupo de combate K-2 Murciélago, parte de la brigada 54 del Ejército ucraniano y desplegados en el frente del este. Anuncios como este han empezado a proliferar entre las distintas unidades del Ejército, en una señal de las limitaciones y agostamiento del sistema actual de reclutamiento de las Fuerzas Armadas de Kiev.


Con la guerra ya bien entrada en su segundo año y con el esfuerzo ofensivo ahora de la mano de Ucrania, el Ejército necesita nuevas manos. Desde el inicio de la guerra, Kiev declaró la ley marcial, prohibió a los hombres de 18 a 60 años salir del país (con algunas excepciones) y, técnicamente, cualquiera podía ser llamado a filas. Sin embargo, y con cientos de miles de voluntarios haciendo cola para entrar en el Ejército y las Fuerzas de Defensa Territorial, las autoridades no solían esforzarse mucho cuando enviaban una notificación de reclutamiento a una casa y nadie respondía, agujero que muchos aprovecharon simplemente cambiando su residencia… Hasta esta primavera. En abril, el Gobierno aprobó nuevas medidas para aumentar la capacidad de reclutamiento, pudiendo ahora entregarse notificaciones incluso por la calle y no sólo en casa, abriendo tensiones internas que antes no existían.


Pese al salto evolutivo de las Fuerzas Armadas ucranianas en los últimos años, el sistema de reclutamiento sigue siendo anacrónico, lleno de papeles y más pensando en el proceso que en el objetivo final. “Es un estilo soviético, no han sabido adaptarse a las necesidades de la nueva guerra”, critica Serhii, oriundo de Kiev y en torno a la treintena. “Los centros de reclutamiento no buscan a la gente y perfiles que necesitan las unidades, sino que simplemente se centran en el número que tienen que cumplir. Si son 100 personas, pues 100 personas”, añade. Aunque no de manera generalizada, las redes sociales ucranianas se han visto salpicadas en los últimos meses de vídeos en los que se ve a reclutadores utilizando tácticas violentas o incluso intentando forzar a filas a hombres claramente no aptos para el servicio, con alguna minusvalía. “Es una lotería, nunca sabes si te va a tocar”, lamenta Serhii.


Anacrónico… Y corrupto. Esta semana, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, anunció la suspensión de todos los jefes de las oficinas de reclutamiento provinciales, después de que una investigación en varios centros de toda Ucrania desvelara más de un centenar de casos de corrupción. Los funcionarios acusados habrían aceptado sobornos de entre 2.000 y 10.000 euros por facilitar un certificado médico para esquivar el reclutamiento e incluso en algunas oficinas, habrían facilitado el transporte a través de la frontera —por un precio que no ha trascendido—. "Este sistema debe estar dirigido por personas que sepan exactamente qué es la guerra y por qué el cinismo y el soborno durante la guerra son traición", ha declarado Zelenski.


La liebre saltó en Odesa, donde el director del centro de reclutamiento, Yevhen Borysov, fue detenido bajo sospecha de enriquecimiento ilegal: unos cinco millones de euros, de los que parte habrían sido utilizados para comprarse una lujosa villa vacacional en Marbella por valor de 4,2 millones y vacaciones en Seychelles, según recogen medios ucranianos.


En este contexto, las unidades prefieren hacer sus propios procesos de reclutamiento. En las calles de Kramatorsk, la principal ciudad del Donetsk controlado por Ucrania y a 25 kilómetros del frente, los anuncios mejor cuidados son los carteles de reclutamiento de la tercera brigada, la nueva cara de Azov.


La ordalía de sangre y fuego que fue la defensa de Mariúpol ha borrado de un plumazo cualquiera de las dudas que su pasado ultraderechista podrían todavía quedar. El nuevo atractivo de Azov como héroes de Ucrania es tal que, en febrero, el antiguo batallón tuvo que ser ampliado con una nueva brigada de asalto. Solo de febrero a abril, más de 5.000 personas solicitaron unirse al grupo, mucho más selectivo con sus reclutas que el propio Ejército general.


Según la propia brigada, Azov solo acepta a aquellos que se inscriban por su propia voluntad, no a reclutados, y se reserva el derecho de rechazar a aquellos que considere no encajan con la unidad, lo que le permite seleccionar a los soldados más motivados.


Con la batalla de Azovstal a sus espaldas y como carta de presentación, la tercera brigada no necesita mucho más para convencer a posibles nuevos reclutas, pero las demás brigadas, necesitadas de hombres, multiplican los vídeos propagandísticos en redes sociales como Instagram o Telegram, canales donde los ucranianos beben la información de la última hora del frente casi de manera permanente desde hace año y medio. “Las brigadas no esperan que [el reclutamiento] lo haga el Ejército. No les mandan gente con la mejor cualidad”, dice Serhii. Y el primer paso es a través de un formulario de Google Forms. Este tipo de procesos, aunque desnuda las limitaciones de las capacidades de las Fuerzas Armadas ucranianas, también solventa el problema de que acabe llamado a filas alguien que no quiere, mientras todavía hay hombres que se ofrecieron voluntarios y han sido rechazados.


“Creo que Ucrania ha vendido quizá demasiado que estamos siendo capaces de ganar a Rusia, y eso ha hecho que algunos no se ofrezcan voluntarios”, admite Ilya Stavrati, oficial del Ejército ucraniano. Su trabajo, desde hace ya más de un año, es el de acompañar a los soldados muertos en su “último viaje” a la morgue, e informar a las familias. El número total de bajas entre las filas ucranianas es secreto de Estado, pero estimaciones estadounidenses las colocan en unas 100.000, entre muertos y heridos. “Yo tengo miedo”, admite Evgen. “Siento que no estoy contribuyendo lo suficiente donde importa. Soy hombre, debería estar en el Ejército, pero quizá no soy lo suficientemente valiente para alistarme y trabajar como médico de primera línea. No soy capaz. [Como compensación] intento hacer otras cosas, movilizarme a mí mismo”, cuenta en una cafetería en Kiev, apenas un día después de haber ido al frente a entregar varias decenas de torniquetes a “hombres que sí están luchando”. Evgen se ha quedado en el país, pero otros hombres, como Dimitro —quien desde Polonia pide que se oculte su identidad—, han establecido elaborados métodos para lograr salir del país y no ser llamados a filas. Métodos que incluyen algún soborno aquí y allá. Desde el inicio de la invasión y el comienzo de la ley marcial, algo menos de 20.000 han sido detenidos intentando cruzar a países vecinos por rutas irregulares o utilizando pasaportes falsos (en un país de 44 millones de habitantes), según enumera Andiry Demchenko, portavoz de la guardia fronteriza ucraniana, al Financial Times. El Servicio de Seguridad Ucraniano (SBU) anunció el pasado abril el bloqueo de una treintena de canales de Telegram donde los usuarios informaban de los movimientos de los oficiales de reclutamiento, para avisar a aquellos que quisieran evitar recibir una notificación. Según admite el propio SBU, los canales superaban los 400.000 suscriptores.


Escenas como estas no sientan bien entre los soldados desplegados en el frente, especialmente los que se ofrecieron voluntarios con el inicio de la invasión y que se enfrentan ahora a una guerra que promete alargarse. Aunque a estas alturas, dice el soldado Andrii, se han perdido demasiadas vidas, se ha hecho demasiado esfuerzo, como para retroceder sin más. Pero el cansancio es real, especialmente cuando algunas unidades llevan sin poder rotar de posiciones de combate de primera línea desde hace meses. Quizá, precisamente, por la falta de refuerzos entrenados. Con la espada de Damocles de una citación al Ejército siempre posible, los hombres ucranianos viven en una especie de limbo. “Mis compañeras pueden pensar en el futuro, salir del país, yo, mientras tanto, no puedo hacer planes ni para dentro de dos semanas”, dice Anton Semyzhenko. Como el país, hasta que no acabe la guerra, no hay manera de plantear una vida, un futuro.


El manicomio nacional

PEDRO DE TENA. libertad digital. 16 Agosto 2023

Nuestro agudo analista Pepe García Domínguez acaba de asentar una verdad poco discutible a ojos de cualquiera que todavía piense razonablemente en esta España cada día más desbaratada: Puigdemont no está loco. Estoy de acuerdo. Puede estar enfermo de otros males, tal vez peores, pero sabe perfectamente lo que quiere y cómo conseguirlo.


Los "nanonacionalismos" españoles, todos ellos, están perfectamente de salud estratégica y táctica y comprenden perfectamente que quien ha enloquecido es el patriotismo del resto de España. Con sólo millón y medio de votos en conjunto pastorean sobre nosotros, los otros, 20 millones de votantes, gracias a la felonía de un Pedro Sánchez, su PSOE irreformable y el comunismo extra-marxista delirante.


Lo del manicomio nacional no es original de mi coleto, que procede del libro del miope Niceto Alcalá Zamora, Asalto a la República, publicado demasiado tarde (2011). En sus páginas, el que fuera presidente del gran desgarro político español, describió cómo aumentaban "los peligros que aquí preparan los locos de cada acera del manicomio nacional." Que España se está convirtiendo en una loquería no puede negarlo ningún psiquiatra político que se precie. Tanto por la acera derecha, estuporosamente catatónica, como por la hiperactiva y antinacional acera izquierda.


Fíjense que, cuando escribo este día 15 de agosto, queda un día para que el prófugo de la justicia y golpista condenado Puigdemont se imponga, o ceda, o contemporice, en esta subasta sectaria y bajuna en que se ha convertido la elección de la presidenta o presidente del Congreso, órgano de la soberanía nacional. Que el fugitivo de Waterloo y su "totalitarismo despiadado" vaya a tener su "minuto universal", como dice mi admirado Pablo Planas, no puede ser el comportamiento mentalmente sano de una nación.


Que este ofuscado enemigo de la España constitucional, en compañía de otros tantos, tenga en sus manos el destino de lo que fue una gran nación, y bien que podría serlo de nuevo si sanara de sus desvaríos, se debe a la irrealidad indecorosa de un social-comunismo deschavetado que, con tal de seguir gobernando como sea, se ha puesto en manos de quienes quieren una España rota. Si después de descuartizada es roja, verde, blanca o azul, les importa un carajo. Tras la fractura, ellos tendrán sus feudos o taifas medievales y sus dictaduras, que jamás democracias.


Pero hay más síntomas. Tomen nota de lo que puede llegar a decirse en este estado de enajenación mental. Que alguien nacida en Triana, Sevilla, ministra de Hacienda y Función Pública y vicesecretaria general del PSOE, haya podido afirmar sin envenenarse (2020) que a todos los partidos que apoyan y van a seguir apoyando al gobierno Frankenstein les une "el amor por España", es de psicoanalista. Que ese acto infallido descarado y cínico no haya sido tenido en cuenta por el respetable en las elecciones del pasado día 23 de julio es un signo de la insania que nos asola.


Todavía me asombra que un presidente que afirmó disponer de un Comité de Expertos, que nunca existió, para el combate contra una pandemia asesina de miles de españoles, no dimitiera de forma fulminante al descubrirse la infamia. Pero hemos tenido otra ración de desparpajo insolente y cínico con el paseo de Pedro Sánchez por un Marruecos cómplice y naturalmente acogedor, sobre todo de los secretos telefónicos de medio gobierno. No sólo no se sabe nada sobre qué informaciones nutrieron los servicios de inteligencia del reino alauita sino que nadie denuncia en serio por qué un presidente del gobierno cambia la política exterior en el Sahara sin consultar con quien se debe. Otro síntoma del derrumbamiento mental de una nación.


Hay un himalaya de indicios que sugieren que vivimos, sí, en un manicomio nacional. Desde blanquear a los asesinos de demócratas a negar la tortura de los precios o, entre otros cientos, a estar a tres minutos de escuchar traducido por un pinganillo lo que digan diputados españoles en Las Cortes. Pero jamás de los jamases se nos hubiera ocurrido lo que a un ministro del Interior, que fue antes juez. Va y le da el arrebato impune de condecorar a una exdirectora de la Guardia Civil que fue obligada a dimitir por un mayúsculo escándalo político-económico-familiar, con marido imputado y patrimonio irregularmente expandido.


Cruz de Plata a personal no perteneciente a la Guardia Civil es lo que le ha sido concedida a quien, además de lo suyo, fue cómplice de la destitución ilegal del coronel Pérez de los Cobos. Según el alucinado Marlaska, ha sido la mejor directora de la Guardia Civil desde la fundación del Cuerpo. Lo siguiente, digo yo tras Isabel Díaz Ayuso, será honrar – él dirá deshonrar—, a Puigdemont, el árbitro inesperado de la legislatura, con el Collar, gran Cruz y placa de Isabel la Católica.


Mientras, los genoveses, aún con paralísis sobrevenida tras su chifladura de campaña, nos quieren gobernar y hay quien les sigue, les sigue, la corriente En Vox, los únicos que tienen acceso a tan preciada y humana posibilidad de expresión, niegan que pase algo a pesar de las bajas y las sombras. No hay camisas de fuerza para manicomio tan poblado.


Libros con Marco: Guadalupe Sánchez presenta 'Crónica de la degradación democrática española'

José María Marco. Nuria Richart. libertad digital. 16 Agosto 2023


La abogada y columnista Guadalupe Sánchez Baena presenta en Libros con Marco el ensayo Crónica de la degradación democrática española (Deusto).


Guadalupe se levanta por la mañana y se pregunta, ¿en qué fregado me voy a meter hoy? Y es que es un mujer batalladora y muro de contención de lo políticamente correcto y de aquel que, desde el poder, se proponga atacar la libertad individual y el estado de derecho. Bromea, "qué sería de los abogados si no nos levantásemos con esa mentalidad... No, simplemente hago mi trabajo".


El libro es un repaso a los últimos "cuatro años de sanchismo y de cómo ha intentado asaltar las instituciones y degradar el sistema democrático". Asegura que durante la pasada legislatura el Gobierno de coalición PSOE -Podemos llegó a colocar a la democracia española en un punto crítico. Es de inmensa gravedad".


Memoria histórica reciente

Vivimos tiempos vertiginosos y por eso, aunque los hechos que repasa Sánchez son muy recientes, asegura que nos insultan cada vez que recurren a nuestro cortoplacismo". Por ejemplo, "hemos visto a Pedro Sánchez afirmar que no dijo cosas que ha dicho hace apenas unos meses". Guadalupe critica "la apatía de la sociedad española".


¿Hay diferencia entre el PSOE y el sanchismo? Dice que "PSOE bueno, 100%, no ha habido nunca. Sí que es cierto y hay que reconocer que el PSOE de Felipe González estaba más por el socialismo democrático del norte de Europa que por otras visiones del socialismo mucho más de corte latinoamericano". Con todo, recuerda que "el germen de todo lo que ha sucedido con la justicia durante estos últimos cuatro años lo sembró y lo regó el partido socialista de Felipe González con la reforma del año 1985 de la Ley Orgánica del Poder Judicial". Y reconoce que "también es bien cierto que el PP, con y sin mayorías absolutas, no ha tenido ningún interés en revertirlo".


¿Cuándo empieza la degradación democrática?

"Iniciamos el trayecto en 2017, en el referéndum de Cataluña". Para la autora marca el presente y marcará el futuro. "Ese referéndum no hubiera sido posible si previamente el Estado español no les hubiera dejado hacer". Más adelante denuncia que "en nombre de la soberanía nacional no se puede modificar la Constitución por la puerta de atrás sin respetar los procedimientos establecidos, que es uno de los grandes males del sanchismo. Ha intentado cambiar España por la puerta de atrás con reformas legislativas como la derogación del delito de sedición. Son puertas que hay que cerrar. Tienes que hacer una reforma para que eso no suceda".


Guadalupe Sánchez recupera todas las cuestiones judiciales, las "disfunciones institucionales y políticas". Muchas corridas durante la pandemia.


"La Covid sirvió para demostrarnos dos cosas: una que muchos españoles habíamos dado la democracia por sentada y que un virus, una pandemia sanitaria, bastó para que muchos nos preocupásemos muy seriamente sobre qué deriva estaba tomando este país a nivel institucional y democrático".


"Yo siempre he sido muy crítica con el estado de las autonomías, pero a raíz del covid y concretamente de la actuación de Isabel Díaz Ayuso, que fíjate que fue una señora que no había ganado con una mayoría importante y a la que se criticaba mucho, pues ella puso de relieve que algo para mi muy importante, una máxima: el cuidado de la salud de la vida y de la seguridad".


Cuenta que hay cinco sentencias del Tribunal Constitucional relativas al Estado de Alarma y la inconstitucionalidad de las medidas, "que es mucho más grave", "se te ponen los pelos de punta". "la gente en España tiene que saber que cuando se declara un Estado de Alarma el único contrapoder efectivo a la labor del Ejecutivo, a la labor del Gobierno, es el Congreso porque todos los demás contrapoderes quedan en stand by. Se suspendieron los plazos judiciales, estaba todo paralizado y solo quedaba el Congreso de los Diputados. ¿Y qué es lo que hizo Pedro Sánchez? lo cerró. El único contrapoder efectivo, el único organismo que podía monitorizar la labor del Ejecutivo se cerró."


Concluye "hubo tantas cosas... Yo creo que los españoles no fuimos conscientes de lo que nos estábamos jugando en aquel momento".


Las identidades

"El totalitarismo de corte contemporáneo se nutre siempre de cuestiones identitarias. Para los totalitarios de izquierda, el comunismo de toda la vida, la lucha de clases ha fracasado, ha sido derrotado por el capitalismo y entonces buscan nuevos tótems con los que introducir otra vez el germen social de la división, de la confrontación. Las revoluciones no triunfan si no hay confrontación social".


Otro de los frentes, ella empezó a ser más conocida en redes sociales a raíz de la sentencia de La Manada, es el de la igualdad entre hombres y mujeres: "De lo que se trata es de instalar una especie de revanchismo institucional, hemos sido oprimidas históricamente por el patriarcado, pues ahora es nuestro momento y no, no queremos la igualdad, lo que queremos es nosotras oprimir al patriarcado". Añade, "me han llegado a llamar extremista de la presunción de inocencia y de la separación de poderes, como si eso fuera algo malo, pero bueno".


Sobre el Tribunal Constitucional: "Uno de los grandes problemas que tenemos con el Constitucional, aparte de que está politizado y lo sabemos todos, es que le ha dado por dictar de vez en cuando sentencias declarativas. Que les ha dado por decir no solo si es o no es constitucional, sino por añadirle literatura. Lo han hecho con la sentencia del aborto, que para decir que la ley del aborto de Zapatero encaja dentro de la Constitución, no hacía falta de reconocer un derecho al aborto que no está plasmado en la Constitución".


Dice la editorial

El proceso de degradación institucional y legislativa emprendido por el gobierno de coalición PSOE-Podemos con la ayuda de sus socios parlamentarios, los nacionalistas catalanes y vascos, ha situado a la democracia española en uno de sus momentos más críticos desde su alumbramiento en el año 1978.


El Partido Socialista, uno de los protagonistas de la Transición y del advenimiento de la Constitución del 78, ha asumido tanto los métodos de la izquierda radical como la dialéctica y los objetivos del secesionismo, lo que se ha traducido en una suerte de peronización de España caracterizada por el cuestionamiento sistemático de la legitimidad de los contrapoderes –especialmente del poder judicial– y por la colonización de las instituciones, cuya necesaria neutralidad ha quedado relegada a favor del activismo y de la militancia.


En este ensayo, la abogada y columnista Guadalupe Sánchez desgrana cómo, con la pandemia como ventana de oportunidad, se han transformado las instituciones democráticas en agencias gubernamentales, se ha instrumentalizado la identidad sentimental para monopolizar el debate público y se ha instalado en la sociedad española la idea populista y totalitaria de que el voto legitima a la mayoría para situarse por encima de la ley y despreciar la separación de poderes.


A partir de la ordenación y la reorganización cronológica de varios de sus artículos de opinión, la autora analiza la intervención por el Ejecutivo de Pedro Sánchez de organismos públicos como el Centro de Investigaciones Sociológicas, el Tribunal de Cuentas o el Centro Nacional de Inteligencia; el asalto a la Fiscalía General del Estado, al Consejo General del Poder Judicial o al Tribunal Constitucional, y las nefastas consecuencias del deterioro de la producción legislativa para el Estado de derecho español y el marco de convivencia constitucional.


Espinosa de los Monteros y el descarnado libro sobre la nueva derecha que recomendó antes de dimitir

Una selección de ensayos digitales, con prólogo del exportavoz de Vox, explica de manera descarnada la batalla existencial que afronta la derecha en 2023

Víctor Lenore. vozpopuli. 16 Agosto 2023


Las turbulencias en Vox tienen que ver con un crudo conflicto político que será central en los próximos años: ¿la nueva derecha debe ser liberal (incluso libertaria) o centrarse en programas sociales y en la defensa de los vínculos entre seres humanos? Nada más escuchar su discurso de dimisión, me metí en la cuenta de Twitter de Iván Espinosa de los Monteros y descubrí que acababa de recomendar un ensayo colectivo titulado Reflexiones sobre una nueva derecha. El texto, que se puede bajar de Amazon por menos de un euro, contiene un prefacio del propio Espinosa donde despliega un enfoque muy noble: percibe a la derecha como el ala política que sabe dar las gracias por el sistema institucional heredado (filosofía griega, derecho romano, moral judeocristiana) mientras que la izquierda actual busca destruir ese legado aplicando diferentes experimentos sociales, cada vez más radicales y disolventes. Antes el progresismo ofrecía un sistema socioeconómico alternativo, pero desde Mayo del 68 y la Contracultura quiere cuestionar cada aspecto de Occidente hasta hacerlo picadillo. ¿Compramos la tesis?


La aportación más sustancial del libro para comprender la crisis de Vox la hace Francisco José Contreras, catedrático de Filosofía del Derecho. Su posición es que la nueva derecha que está en auge en Europa necesita combinar un sector liberal y otro patriótico, que se encuentren a mitad del camino y que sepan deshacerse de los extremos, que serían los liberales globalistas (perfil Macron) y los tradicionalistas iliberales (perfil Viktor Orban). La aleación antiradical que propone Contreras es la que mejor encaja con Espinosa de los Monteros, pero justo ahora está en auge la contraria. “Se está desarrollando una visión conservadora-nacionalista de la que la nueva derecha debería guardarse”, denuncia el profesor, como anticipando las turbulencias que vive ahora el partido verde. “Se presenta asociada con frecuencia a una óptica conspiracionista que atribuye el curso de la historia reciente a -incluido lo que ellos llaman ‘plandemia’- a siniestros poderes ocultos (el Club Bildelberg, las ‘Big Pharma’, la ‘plutocracia angloliberal’ o el ‘judaísimo internacional’)”, añade. Párrafos como éste muestran que, a partir de ahora, el combate no será versallesco: te pueden llamar "radical" a poco que sugieras que las grandes farmaceúticas tratan de exprimir hasta el ultimo euro de las crisis médicas globales o que insistas en que ponen su beneficios por encima del bien común (lo mismo con la plutocracia angloliberal).


Encrucijadas de la nueva derecha

Otro texto muy potente es el del joven politólogo argentino Agustín Laje, intelectual y activista volcado en dar la batalla cultural contra la izquierda. El asunto que aborda es el aborto, pero no desde la perspectiva católica -la más habitual- sino desde el liberalismo de Fiedrich Hayek, en quien se apoya para denunciar que el proabortismo es un proyecto de constructivismo totalitario muy bien financiado por la red progresista de instituciones, ONGs y laboratorios de pensamiento (la afirmación está sólidamente documentada en el texto). La tesis es que la izquierda de comienzos de siglo XX pasa de defender el aborto con argumentos antipáticos (maltusianismo, eugenesia) a conseguir revestirlo de buen rollo (ecologista y feminista, sobre todo). “En 1921, amparada en esta ideología, feminista y eugenésica, Sanger fundó la American Birth Control League. Hacia 1939, la institución en cuestión se fusiona con otras y cambia su nombre a Birth Control Federation of América y, en 1942, cuando hablar de eugenesia y ‘control natal’ ya se relacionaba directamente con el nazismo, pasó a llamarse Planned Parenthood”. El éxito de esta estrategia blanqueadora llega al extremo de que el presidente Lyndon Johnson declara que “menos de cinco dólares invertidos en control de población equivalen a cien dólares invertidos en crecimiento económico”. La izquierda del siglo XX (Eduardo Galeano) todavía se escandalizaba por frases de este calibre, pero la que vino después ya no.


Los otros dos textos del libro detallan la tesis expuestas en los primeros. Vanessa Vallejo, economista colombiana del sector libertario, desmonta el feminismo actual y hace inventario de unas consecuencias que raramente se comentan. “Lo que se ha llamado ‘liberación sexual’ no es ninguna liberación, sino todo lo contrario. Es reprimir el deseo real -incluso biológico- de tener una relación con respeto y con amor, es vivir atado a impulso momentáneos sin mediar las consecuencias y el daño que a largo plazo causan sus comportamientos”, defiende. Es un argumento que sigue sonando rancio a la mayoría, pero cuyos partidarios van creciendo poco a poco, basta ver el éxito de Esperanza Ruiz con el libro Whiskas, satisfyer y lexatín (Ediciones Monóculo). Cierra el volumen el filósofo italiano Renato Cristin, con un texto espeso y a ratos apocalíptico, centrado en denunciar la infiltración rojiparda, "alimentada y propagandeada actualmente en Occidente por ciertos conservadores obtusos, cristianos tradicionalistas". Es el texto más flojo del conjunto y el peor escrito, aunque tiene el mérito de señalar que la nueva derecha debe posicionarse en algún momento sobre esa corriente política, llena de exizquierdistas decepcionados que buscan refugio en una derecha social.


¿Conclusiones? En los últimos años, Vox evitó con habilidad la teoría de las dos almas, la turboliberal y la nacional-popular, que convivían en el partido. Ahora cada vez parece más claro que hay que decantarse por una de ellas. ¿Cuál prefieren ustedes?


******************* Sección "bilingüe" ***********************


Una amnistía para unos delincuentes comunes

EDITORIAL. libertad digital. 16 Agosto 2023

El PSOE y su líder, Pedro Sánchez, están en el trance de aceptar la propuesta separatista de una amnistía para los delincuentes golpistas que destroza todos los consensos de la Transición, porque Junqueras y compañía no fueron presos políticos, contra lo que extendieron con éxito sus terminales mediáticas y sociales, ni Puigdemont es un exiliado. Se trata en todos los casos de delincuentes comunes que pisotearon y vulneraron la Constitución y gran parte de las leyes de la democracia. Por tanto, nada que ver con quienes se alzan o manifiestan contra un régimen no democrático.


Sin embargo, la presión de esa parte del empresariado catalán que avaló el llamado procés y que ahora trata de borrar el pasado con alegatos en favor del olvido y una falsa reconciliación, de los medios que ampararon a los golpistas y de los propios golpistas, que sin recato alguno sostienen que lo volverán a hacer mientras chantajean al PSOE y Sumar con el peso de sus votos en el Congreso, acabará por tener éxito frente a un Sánchez que ya cedió con los indultos, que ha tratado de seducir a Puigdemont con la impunidad judicial y que es capaz de normalizar lo aberrante, que eso es el sanchismo, con tal de mantenerse en el poder.


Pero esa amnistía que intentan apañar con el delirante argumento de que es perfectamente constitucional, cabe en el ordenamiento jurídico y sólo requiere de una mayoría absoluta en el Congreso supone el triunfo de las tesis golpistas e inevitablemente dará paso a un referéndum de autodeterminación en Cataluña, un referéndum que tras la amnistía caerá sobre su propio peso, una vez decretado que lo ocurrido en 2017 no fue una concatenación de delitos de grueso calibre contra la democracia y contra la convivencia entre españoles sino un proceso perfectamente legal, aceptable y consistente tan sólo en votar.


Que Sánchez vaya a aceptar semejante despropósito contra las más elementales normas de la convivencia, la ley y la democracia muestra hasta qué punto es capaz de degradar a España para satisfacer sus ansias de poder, que redundan en el beneficio de los enemigos de la nación, los proetarras y los separatistas. Pero consciente de su situación de superioridad en la escena y haciendo gala del oportunismo que le caracteriza, el prófugo Puigdemont pretende además una humillación en toda regla del Estado y de nuestra democracia. La convocatoria de una reunión telemática dos horas antes de la sesión de constitución en el Congreso de la XV Legislatura para decidir el sentido del voto de sus siete diputados en Madrid es un gesto de una prepotencia intolerable que en ninguna democracia medianamente normal se pasaría por alto.


El precio impuesto a la investidura de Sánchez por los separatistas no sólo es la amnistía, sinónimo de impunidad y de derrota de la ley, sino el fin de la democracia en España instaurada en 1977. Y sólo alguien sin ningún escrúpulo y sin dignidad puede pagar dicho precio.


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