Recortes de Prensa Domingo 20 Agosto 2023
Rusia asegura haber matado a más de 40 soldados ucranianos en una ofensiva en el área de Kupiansk
Las fuerzas rusas informan que todos los contraataques ucranianos están siendo rechazados con "éxito", mientras Ucrania aumenta su presión sobre las regiones fronterizas valiéndose de drones y obligando a sus enemigos a reforzar la defensa antiaérea en todo el país
El Confidencial. 20 Agosto 2023
Los ataques con drones ucranianos sobre Rusia comienzan a ser una constante en las regiones fronterizas y en Crimera, incluso en Moscú, también con misiles SA-5 GAMMON. Está madrugada, ha habido al menos cinco heridos por el impacto de un dron ucraniano contra el techo de una estación de trenes en Kursk, una ciudad que se encuentra cerca de la frontera con Ucrania. La defensa aérea rusa también ha detenido un dron que se dirigía a Moscú, según las fuerzas rusas.
Según apunta el Servicio de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Reino Unido en su informe diario, las fuerzas aeroespaciales rusas se encuentran bajo una "intensa presión" para mejorar su defensa sobre el oeste del país tras el aumento de las amenazas que se están dando en el interior del país, lejos de la línea de frente. Se trata de ataques estratégicamente importantes porque Puti —casi con certeza— invadió Ucrania bajo el supuesto de que tendría poco efecto directo sobre los rusos.
Suecia estudia el envío de aviones de combate, apoya la adhesión de Ucrania a la UE y participará activamente en su recuperación. Son los principales resultados de las conversaciones mantenidas entre el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, y el primer ministro sueco, Ulf Kristersson.
Uno de los puntos más destacados durante el encuentro han sido los aviones. El líder del Ejecutivo ucraniano ha asegurado que sus tropas ya han comenzado a entrenarse para operar "arqueros" suecos y que los pilotos ucranianos están participando ya también en las pruebas de los aviones de combate Gripen. "Estamos discutiendo más pasos para transferirlos a Ucrania", ha añadido el presidente de Ucrania al respecto.
Las claves del momento:
Suecia apoya la adhesión de Ucrania a la UE
Rusia asegura haber matado 40 soldados ucranianos
Crece la presión sobre la defensa antiaérea en el oeste de Rusia
El frente se mantiene estáticoEEUU autoriza a Dinamarca y Países Bajos para enviar cazas F-16
Así hemos contado la jornada 543 de la guerra en Ucrania
Hace 23 minutos 09:15
Suecia estudia el envío de aviones de combate, apoya la adhesión de Ucrania a la UE
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha destacado este sábado los resultados de las primeras conversaciones con el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, calificándolos como "resultados muy necesarios". Entre otras cuestiones, Suecia estudia el envío de aviones de combate, apoya la adhesión de Ucrania a la UE.
Uno de los puntos más destacados durante el encuentro han sido los aviones. El líder del Ejecutivo ucraniano ha asegurado que sus tropas ya han comenzado a entrenarse para operar "arqueros" suecos y que los pilotos ucranianos están participando ya también en las pruebas de los aviones de combate Gripen. "Estamos discutiendo más pasos para transferirlos a Ucrania", ha añadido el presidente de Ucrania al respecto.
Asimismo, Zelenski ha revelado que ambos países están trabajando en la transferencia del nuevo paquete de asistencia de seguridad por parte de Suecia, país que se ha adherido a la Fórmula de la Paz. "Concretamente a sus puntos sobre el restablecimiento de la seguridad nuclear, la justicia, la protección del medio ambiente y la remoción humanitaria de minas", ha matizado.
Hace 43 minutos 08:55
Al menos cinco heridos por el impacto de un dron ucraniano contra el techo de una estación de trenes de Rusia
Un ataque con un dron ucraniano ha dejado al menos cinco heridos al estrellarse contra el techo de una estación de trenes en Kursk, una ciudad que se encuentra cerca de la frontera con Ucrania.
"Ataque de drones ucranianos en Kursk. Según informaciones preliminares, se estrelló contra el techo del edificio de la estación de tren, después de lo cual se produjo un incendio en el techo. Cinco personas resultaron levemente heridas por fragmentos de vidrio", ha informado el Gobernador de la región de Kursk, Roman Starovoit, en su cuenta de Telegram.
Hace 1 horas 2 minutos 08:36
Las defensa aérea rusa detiene un dron que se dirigía a Moscú
La defensa aérea rusa ha detenido este domingo un dron antes de que sobrevolara la capital rusa, Moscú. "Por la noche, se intentó volar un dron a Moscú en dirección sur. Fue detenido por las fuerzas de defensa aérea. Gracias a los militares por su trabajo", ha escrito en su cuenta de Telegram el alcalde de la capital, Sergei Sobianin.
Durante las últimas semanas ha habido un incremento de ataques con drones contra Crimea, las regiones fronterizas entre Rusia y Ucrania e incluso contra Moscú, la capital del país.
De hecho, a finales de julio tres drones sobrevolaron la capital antes de estrellarse en un edificio de oficinas del centro de la ciudad, hiriendo a una persona y provocando el cierre del aeropuerto de Vnukovo y hace tan solo dos días la defensa aérea rusa ha destruyó un dron cuando se dirigía al centro de Moscú.
Hace 1 horas 4 minutos 08:34
Las fuerzas rusas aseguran haber matado a más de 40 soldados ucranianos en una ofensiva en el área de Kupiansk
Las unidades de asalto del grupo de batalla Oeste han capturado un punto fuerte ucraniano, además de cuatro refugios, y han matado a más de 40 militares durante la ofensiva en el área de Kupiansk, según ha dicho a TASS el portavoz del grupo de batalla, Yaroslav Yakimkin.
"En el curso de las operaciones de combate en el área de Kupiansk, las unidades de asalto del grupo de batalla Oeste continuaron la ofensiva en dirección al asentamiento de Olshana. Capturaron un punto fuerte, cuatro refugios con personal y eliminaron a más de 40 soldados enemigos", ha relatado Yakimkin.
El endiablado sistema electoral
VICENTE TORRES. periodista digital. 20 Agosto 2023
‘Disfrutamos’ de un sistema electoral pensado con el culo y llevado a cabo con los pies. En su momento, Felipe González y José María Aznar se vieron obligados a hacer unas concesiones a los nacionalistas vascos y catalanes cuyas consecuencias no es que las suframos todavía, sino que se han hecho mucho más grandes.
¿Por qué no las han cambiado? La respuesta es otra pregunta: ¿Es que los políticos piensan en el bienestar de los ciudadanos? Piensan en el suyo propio.
Este endiablado sistema electoral sumado a la sumisión de los jueces al Ejecutivo, ha permitido que en el Congreso haya filoterroristas, rufianes, golpistas, estalinistas, gente de mal vivir y hasta una señora de Cabra, y que con el apoyo de toda esta mezcla un Doctor pueda tomar el control del gobierno y mandar a decenas de miles de personas a la muerte, como ocurrió con el virus chino, porque no quiso tomar medidas en enero de 2020, que es cuando debió hacerlo, a muchas más personas a la ruina y la desesperación, y a la destrucción de la convivencia entre los españoles.
Y no es solo que el sistema electoral sea endiablado, sino que el PSOE tampoco es lo que debería y el PP muchas veces es un calco de su partido rival. Muestra tan pocas convicciones que no entusiasma.
De lo que se soñaba en 1978 no hay nada, porque los cimientos que se pusieron no eran buenos, aunque quienes los pusieron siempre han pagados de sí mismos, envanecidos de su labor, sin considerar ni por asomo la posibilidad de haberse equivocado en algo.
Pues hay tantos errores que vamos de mal en peor, en los partidos políticos solo aparecen aparecen gentes de cuarta fila, aunque algunos de ellos están convencidos de que tienen solución para todo. Piensan que todo es saber mover las piezas de ajedrez, como si no existieran virtudes tales como la generosidad, la nobleza, el espíritu de sacrificio, la sensibilidad con el prójimo, etcétera.
Una amnistía inconstitucional y contra el Estado de Derecho
Pablo Sebastián. republica. 20 Agosto 2023
La pretendida Ley de Amnistía que exigen Carlos Puigdemont y el nacionalismo separatista catalán no sólo es inconstitucional porque no figura ordenamiento jurídico español sino que además constituye una clara aberración con la que el nuevo Gobierno de Sánchez pretende sustraer los delincuentes al conocimiento y actuación de los Tribunales.
Y todo ello en el solo beneficio de Pedro Sánchez para su permanencia en el poder gracias al apoyo que busca de 7 diputados del partido de Puigdemont, beneficiario de la amnistía, en la votación de investidura del próximo presidente del gobierno que se celebrará en próximos días o semanas.
Sobre la inconstitucionalidad de la ley de amnistía, que suele ser una decisión excepcional en casos de fin de un Régimen no democrático como ocurrió en España al inicio de la Transición, el prestigioso catedrático emérito de Derecho Penal, Enrique Gimbernat, escribió un artículo publicado en el diario El Mundo, titulado ‘La Amnistía imposible’ y en el que entre otras cosas decía:
‘Es imposible que lo menos beneficioso (el indulto general) se haya declarado expresamente inconstitucional en la Constitución Española, y que lo más beneficioso (la amnistía general) no se haya declarado inconstitucional, también de manera expresa, en nuestra Constitución.’ Lo único que puede explicar la no-elevación a rango constitucional de la prohibición de amnistías generales es que, como ya la amnistía individual es contraria a la Constitución, resulta superfluo el especificar constitucionalmente que, con mayor motivo aún, lo es también la amnistía general’.
Y concluía Gimbernat: ‘Los secesionistas seguirán exigiendo la amnistía porque, como todo fundamentalismo, el independentismo catalán se caracteriza por la irracionalidad, irracionalidad que ha convencido a la mayoría del Parlament de que España es un Estado de No-Derecho, en el que se puede defender, con un par, que una ley regional puede derogar la Constitución o que existe un "derecho a decidir", prohibido tanto por el Derecho interno español como por el Derecho internacional.’
Asimismo esa pretendida amnistía, supondría un ataque el Estado de Derecho y al principio de la ‘exclusividad jurisdiccional’ que está en la base de toda democracia. Y esa amnistía ‘ad hominem’ a favor del prófugo Puigdemont y de sus ‘compinches’ tendría como consecuencia añadida el que en el Estado de Derecho, reconocido por nuestra Constitución de 1978, el Tribunal Supremo habría perseguido, en el juicio contra los autores del golpe de Estado catalán de 2017, ‘delitos políticos’ cuyo tratamiento judicial ahora tendría que ser evitado por el poder Ejecutivo (sic).
Están en juego, pues, en el debate sobre la amnistía que solicita Puigdemont no solo la presidencia de Sánchez sino la propia Constitución Española -el también pretendido derecho de autodeterminación ya fue declarado inconstitucional por el propio TC- sino también y, como diría el magistrado y presidente de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, Manuel Marchena, está en juego el Estado de Derecho y recientes sentencias del Tribunal Supremo que Sánchez ha pretendido desactivar con sus indultos a los golpistas y la posterior reforma del Código Penal.
Una ciega cabalgada que podíamos tildar de ‘prevaricación política’ en el solo beneficio de Sánchez aunque sus decisiones estén amparadas por la legalidad.
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Todos catalanes
Jesús Cacho. vozpopuli. 20
Agosto 2023
España se ha catalanizado. No sé si esto es la confirmación de una operación maestra que los entendidos adjudican a ese estratega apellidado Iceta, gran éxito del bailarín, su plan para extender el conflicto de Cataluña al resto de España. Había catalanes de primera, los nacionalistas, y catalanes de segunda, el resto. Ahora ya hay españoles de primera, esa mitad que vota a Sánchez y su variopinta banda, y españoles de segunda, los que lo hacen al centroderecha. Es, también, la extensión al resto de España del modelo político preconizado por Jordi Pujol, el padre de todo -En el principio era el Verbo-, para Cataluña: un patrón de partido único, CiU, gobernado por la Sagrada Familia, basado en la infiltración en las instituciones, la ocupación de los centros de poder, el control de la educación y la utilización torticera de la lengua como arma de segregación social, la corrupción institucionalizada (“Vostès tenen un problema, i aquest problema es diu tres per cent“) capaz de mantener una red clientelar de la que viven cientos de miles de personas, y la aspiración a una Justicia propia, una Justicia amaestrada que no pueda llevarnos un día a la cárcel, que es también el sueño largo tiempo perseguido y por fin logrado por Sánchez y su Cándido.
El “procés” se ha convertido en “el proceso”. La operación de desmantelamiento de la España constitucional surgida tras la muerte de Franco. Alguien ha tenido estos días la sutileza de reparar en uno de esos paralelismos históricos capaces de helar la sangre. El sistema político de la transición ha durado 45 años (1978-2023), más o menos pujante los primeros 25, muy debilitado a partir de 2004 (atentados de Atocha) y arrastrándose desde 2014 (abdicación de Juan Carlos I). Un tiempo muy similar al de la Restauración canovista (1876-1923). Ambos trajeron paz y prosperidad a los españoles. Ambos entraron en barrena en la tercera década de su respectivo siglo. Lo que vino a partir del final de la dictadura de Primo de Rivera es conocido. Caída de la monarquía alfonsina y Guerra Civil. El PSOE ha vuelto a 1934 de infausta memoria. Sánchez es nuestro Largo Caballero, con nulo interés a estas alturas por la dictadura del proletariado, un suponer, pero con todos los ingredientes que hoy distinguen a esa serie de autócratas que reinan en no pocos países, muy capaces de reducir las libertades a papel mojado y de seguir ganando elecciones de forma más o menos clara cada cuatro años, porque han tejido en su derredor una malla cerrada de intereses cuyo epicentro reside en la voluntad del sátrapa, el gran líder que maneja los PGE y dispone de arsenal financiero bastante para, vía cargos o subvenciones, mantener asegurada la fidelidad de voto de millones de ciudadanos. Sánchez es Largo Caballero y el PP desprende un cierto aroma a CEDA imposible de ocultar.
Parece evidente que Sánchez será investido como presidente del Gobierno. La mayoría de la moción de censura volverá a funcionar para reelegirlo a través de una coalición reforzada con la presencia de Junts. Lo será porque está dispuesto a pagar el precio que le pidan, y porque paga con dinero ajeno: paga con el futuro de un país que se adentra en territorio desconocido, un viaje apasionante –a la par que terrible- para una gran nación con siglos de historia, ahora miembro de un club que si en las últimas décadas fue salvaguardia de libertades, ahora parece francamente incapaz de impedir la deriva peronista –en el mejor de los casos- del socialismo hispano, inmersa como está Bruselas en su propia y lacerante crisis. La reelección de Sánchez supondrá el definitivo final de la transición y el inicio de un periodo de enorme incertidumbre. ¿Dónde está hoy el poder? Nadie lo sabe. No, desde luego, en Ferraz o en Génova. Está en manos de un personaje menor, un tipo bien parecido –asunto importante en la sociedad en que vivimos- con un bagaje intelectual modesto pero con una voluntad de hierro en la búsqueda del poder y una total falta de escrúpulos morales a la hora de aliarse con quien sea menester para conservarlo. Un tipo que tomó por asalto la calle Ferraz de la que le habían expulsado y que hoy estampa su firma a pie de BOE. Ese es el poder. Fuera del BOE no hay nada. Miedo y Florentinos en busca de favores políticos. Miedo y silencio esquivo. No hay sociedad civil. No hay elite financiera. El representante de nuestros empresarios es un chaval que presume estos días de “hippie y progresista”. Los ricos de verdad, cuatro, viven escondidos lejos de Madrid. Los “intelectuales” orgánicos pastan apoyaos en el quicio de la mancebía de Sánchez y los pocos que no (los Savater, Azúa, Ovejero et al.) penan en su exilio interior. De la corrupción de los medios podrían escribirse varios Quijotes. Ellos son, quebrados como están casi todos, los grandes responsables de la deriva enloquecida que vive el país.
El final de la transición y el de nuestra inane partitocracia. El PSOE de Felipe hace tiempo que es historia. El de Sánchez, se dispone a celebrar con toda pompa sus bodas de oro con el nacionalismo periférico reaccionario y xenófobo. Fuera de Sánchez no hay nada. Personajes menores al frente de carteras ministeriales, que difícilmente elegiríamos como presidentes de nuestra comunidad de vecinos. La falta de talento es también notoria en Génova. Telarañas y miseria intelectual. De las filas del PP ha salido gente tan mediocre como Rajoy o tan mal avituallada como Casado. El problema del PP no es tanto Feijóo (víctima estos días de una tremenda campaña en redes auspiciada por quien es fácil imaginar), como la pregunta de si esta derecha sigue siendo útil para dar respuesta a los problemas que plantea la España liberal y la desasosegante sospecha de que estamos ante una opción política más muerta que amortizada. A lomos del caballo desbocado de ese Frankenstein reforzado -coalición disparatada, unida por el mínimo común denominador del desprecio a la nación española- sobre el que Sánchez se dispone a cabalgar, España se dirige ya sin ambages hacia el abismo de lo desconocido, un asunto que parece preocupar una higa a los 7.760.970 españoles que le votaron el 23J y a quienes la unidad de España se la suda, dicho lisa y llanamente. Lo que importa es que me han subido la pensión 100 euros, digamos 200, subida que la inflación se encarga luego de devorar de forma inmisericorde.
Puede que todo no sea tan dramático. Puede que quienes caminan hoy concernidos por el futuro del país estén, estemos, equivocados. Puede que todo sea una simple cuestión de dinero. Lo dijo Sostres el otro día en ABC: “Iban a pedir la independencia y han pedido un traductor, querían sentarse a “negociar con el Estado” y han pedido dos tickets para un tour por sus cloacas, y querían “cobrar por adelantado” para conformarse con unos pagarés con la firma de Sánchez, como si eso tuviera algún valor”. El independentismo es un negocio lucrativo, sin duda, y la “banda” que denunció Rivera y que estos años ha revelado un perfil ciertamente mafioso, entiende el poder como una cuestión de privilegios, cierto, pero sobre todo de dinero. Pasta para todos, y así hasta que el cuerpo aguante, hasta que las cuentas públicas amenacen “default”, situación que no hay que descartar en modo alguno a menos, claro está, que el prestidigitador consiga también engañar a los mercados como a Puigdemont. Por desgracia, llevamos años buscando refugio en el argumento bobo de que el dinero terminará por aplacar las pulsiones identitarias del nacionalismo. Dinero y más dinero. La experiencia ha demostrado, sin embargo, que cada una de las concesiones que los sucesivos Gobiernos han hecho efectivas no han servido sino para ir horadando paso a paso el edificio de la España de ciudadanos libres e iguales, al punto de que ser español hoy en Cataluña o en el País Vasco ha derivado en una forma de ser extranjero en tu propio país.
Los señores diputados catalanes podrán hablar en catalán en el Congreso, pero los niños catalanes no podrán jugar en español en el recreo
Condenados, pues, a apurar el cáliz de la humillación hasta el final. Los señores diputados catalanes podrán hablar en catalán en el Congreso, pero los niños catalanes no podrán jugar en español en el recreo. España se ha catalanizado. Todos somos hoy un poco catalanes, obligados a vivir en el exilio interior en que habitaron tantos compatriotas nuestros residentes en aquella tierra durante tantos años. Se entiende ahora esa sensación de extrañamiento que, particularmente desde 2012, debieron sentir millones de catalanes al ver sus derechos conculcados, situados extramuros de un sistema que les negaba incluso su condición de ciudadanos y su derecho a educar a sus hijos en la lengua común. Sensación de que nos han robado la cartera, de que hemos sido víctimas de una estafa monumental. Para quienes ocupamos una parte de nuestra juventud en la militancia antifranquista en vida de Franco, que era cuando había que militar, y arrostramos los riesgos consiguientes en la esperanza de contribuir a hacer realidad una España francamente democrática, contemplar lo ocurrido en los últimos años no puede sino producir una sensación de enorme desencanto, un sentimiento de profunda frustración. ¿Cómo nos hemos equivocado tanto? ¿Cómo hemos podido hacer todo tan mal? El corolario de nuestra peripecia existencial nos interpela sin piedad: abrimos nuestra puerta a la vida llenos de esperanza bajo la bota de Franco en plena posguerra, y la cerramos bajo la imagen chusca y disolvente de un tipo como Sánchez, ayuno del menor patriotismo y dispuesto a deshacer el camino andado por millones de españoles de buena voluntad durante 45 años. Franco y Sánchez. Cae el telón.
Entre la España partida en dos mitades que dibuja el socialismo de Sánchez y su banda, y la España liberal a la que aspiramos desde Vozpópuli, nuestra elección es clara y vamos a ser consecuentes con ella haciendo el periodismo de siempre, el de la vieja escuela, el que consiste en patear la calle, buscar noticias, contrastarlas y publicarlas. Sin corrompernos. Con honestidad. Sin servidumbres ideológicas. Sin miedo a la amenaza totalitaria que anuncian las Yolandas de turno. Militamos en el bando de los servidores de la ley y los defensores a ultranza de la Constitución. Dispuestos a servir de faro por el que puedan orientarse más y más ciudadanos honrados. Haciendo honor hoy más que nunca a nuestro lema de “libres y fiables”. Decididos a invertir recursos para reformar nuestro posicionamiento en el mercado de la información. Resueltos a ser uno de los grandes. Sabemos que nos esperan tiempos difíciles pero, parodiando a Tocqueville, ni nos sumaremos al error del decaimiento, ni nos callaremos. La palabra rendición no figura en nuestro vocabulario.
Galgos o podencos
Alejo Vidal-Quadras. vozpopuli. 20
Agosto 2023
En la triste -triste para los que creemos en España y en su unidad- sesión plenaria del Congreso de los Diputados que inauguró el jueves pasado la nueva legislatura tuvo lugar lo que muchos nos temíamos y que tan sólo un reducido grupo de optimistas inasequibles al desaliento se resistía a aceptar, el hecho desolador de que una amalgama de enemigos jurados de la Nación, en la que hay que incluir para nuestra desgracia al PSOE, encabezada por Pedro Sánchez, se hizo con el control de la Mesa de la Cámara eligiendo como presidenta a una mallorquina pancatalanista cuya lealtad está más decantada hacia el imperialismo nacionalista de Junts que hacia el Estado del que es la tercera autoridad en orden jerárquico.
La decisión final del prófugo de Waterloo de respaldar al presidente del Gobierno en funciones estaba cantada porque en su maligna obsesión antiespañola siempre se inclinará por lo que más daño haga a la entidad histórica, jurídica, cultural y política a la que percibe enloquecido como su mortal enemiga. Desde esta perspectiva, no cabe duda de que todo aquello que alimente y prolongue la vida del patógeno letal que habita La Moncloa responde perfectamente a sus demenciales y destructivos objetivos. En realidad, las concesiones que ha recibido de Sánchez son más etéreas que reales. La Unión Europea nunca aceptará las lenguas cooficiales españolas en determinadas Comunidades como oficiales en sus instituciones porque ello la obligaría a dar análogo trato a decenas de lenguas regionales que existen en otros Estados Miembros, lo que es financiera y logísticamente irrealizable. Además, hay gobiernos, como es el caso de Francia, por citar el más notorio, muy celosos de su cohesión nacional centralizada, que jamás consentirán que se siente este precedente. En cuanto al uso del catalán, el vascuence y el gallego en el Congreso, sede de la soberanía nacional indivisa e indivisible según nuestra Ley Fundamental, es también una solemne estupidez. ¿Acaso los Grupos van a renunciar a que sus propuestas e intervenciones sean entendidas por todos los ciudadanos? ¿Se va a transformar nuestro Parlamento en una babel confusa y delirante en la que sus señorías deban escucharse entre sí mediante un sistema de interpretación simultánea como en la Eurocámara o en la ONU? ¿Puede este disparate ponerse en marcha sin una modificación debidamente debatida del Reglamento por una simple disposición unilateral de dudosa base legal de la inefable Francina Armengol? La imagen de las sufridas taquígrafas con pinganillo causa irrisión. Queda la cuestión de la llamada “desjudicialización” del grotesco próces. Nuestro orden jurídico prohíbe los indultos colectivos y hay centenares de encausados por los distintos delitos cometidos en torno al intento de golpe del 1 de octubre de 2017. ¿Piensa el Gobierno pasar por encima del poder judicial como si fuésemos una república bananera? ¿Va a reformar la Constitución? En definitiva, el zumbado huido de la justicia no ha dado la orden a sus diputados de votar a Armengol por el contenido de su pacto con Sánchez, sino porque sabe que una repetición de su mandato es el arma más eficaz para liquidar a España como sujeto soberano identificable.
A todas estas, se ha producido en el transcurso del aciago pleno de marras un incidente descorazonador. El Partido Popular, una vez conocedor de que las intrigas de Bolaños habían conseguido su propósito, rompió su acuerdo con Vox de cederle un puesto en la Mesa produciéndose así la incongruencia democráticamente infumable de que el cuarto Grupo parlamentario tenga en dicho órgano dos representantes y el tercero ninguno. Abascal, lógicamente indignado por semejante desconsideración, dio instrucciones de votar a su propio candidato. En otras palabras, el espacio liberal-conservador además de derrotado, dividido. Admirable logro.
En contraste, es digno de análisis el muy superior manejo de su bando que hacen los socialistas en comparación con la torpeza del lado de sus oponentes. Una turbamulta de partidos de variopinto pelaje, comunistas, separatistas y filoterroristas, una horda en principio caótica y difícil de disciplinar, sabe actuar a toque de silbato frente al que consideran su enemigo común, al que describen aviesamente como la odiada derecha reaccionaria e involucionista, insensible a los desfavorecidos y nostálgica del fascismo. El PP y Vox, como en la célebre fábula de Iriarte, perdidos en sus discusiones sobre si sus perseguidores son galgos o podencos, se hostigan mutuamente, no aciertan a definir y estabilizar su relación, mientras son destrozados a placer por los colmillos de una izquierda mucha más hábil y astuta. ¿Alguien oyó hablar del pacto tripartito en Navarra con apoyo de Bildu en el período comprendido entre el 28 de mayo y el 23 de julio? Por supuesto que no porque en la izquierda hay profesionales que saben lo que se traen entre manos. En la derecha, en cambio, proliferan los aficionados que se dedicaron durante las cinco semanas entre los comicios municipales y autonómicos y los generales a airear pactos que, con distintos ritmos, contenidos y criterios, pusieron en bandeja al PSOE y a sus compinches alertar sobre el regreso del franquismo, la amenaza de la ultraderecha y demás espantajos.
Reaccionar a tiempo
Al final, como en tantos aspectos de la actividad humana, los más competentes e inteligentes, sirvan a buenas o malas causas, son los que triunfan. En la infortunada España de hoy, por doloroso que sea reconocerlo, hay más materia gris operativa en la izquierda que en la derecha. Si a esta circunstancia desfavorable se une que el jefe del equipo de demolición constitucional organizada carece por completo de escrúpulos, nuestro futuro colectivo se perfila más bien oscuro. Quizá nuestra única esperanza sea que en Génova 13 y en Bambú 12 lean este artículo, lo entiendan y reaccionen a tiempo. Tenue esperanza, admito.
Génova 13
Nota del Editor. 20 Agosto 2023
Si, ya falta menos para que en Génova 13 llamen a la empresa de mudanzas para que se lleven los principios del pp a alguna caja fuerte enterrada en una sima oceánica para despistar a los inventigadores futuros que encontrarán el vacío absoluto.
El resto del equipaje, lo pueden ofrecer en wallapop, a ver si hay algún despistado interesado en el centro centrísimo del vacio infinito.
Una torre de babel cara y ridícula
GRACIANO PALOMO. okdiario. 20 Agosto 2023
La primera medida de la nueva presidenta del Congreso ha sido que aquellos diputados que lo deseen puedan dirigirse a la Cámara en castellano, ¡faltaría más!, gallego, catalán o euskera. Y se ha quedado tan ancha, la pobre.
En realidad es una petición que la supera. Puigdemont y el resto de los independentistas se lo exigieron a Sánchez y éste se lo ha ordenado a Armengol y a Albares. Vayamos por partes. La decisión es una tontería mayúscula encaminada exclusivamente a humillar a España y su lengua oficial, el castellano, conocido como «español» en el resto del mundo.
Una medida hecha para dar satisfacción a un locoide que odia a España con todas sus fuerzas. Eso no es lo grave. Lo realmente llamativo es que el presidente del Gobierno acepte semejante trágala para poder seguir en el machito. Por lo demás, una medida que encarecerá aún más el elevado presupuesto de las Cortes Generales porque será necesaria la traducción simultánea si es que alguien desea que los pocos españoles que siguen los debates parlamentarios se enteren de algo.
Las lenguas cooficiales son oficiales en aquellos territorios que las tengan. Ese fue el espíritu constitucional. Por si fuera poco, está el Senado, convertido en cámara territorial donde se encuentran los distintos territorios autónomos. El Congreso es otra cosa. Representa la soberanía nacional en su conjunto, no en partes individualizadas.
Respecto al uso en la Unión Europea, la medida ya ha sido rechazada en numerosas ocasiones. La petición de Albares es un mero papel mojado y en Bruselas lo saben. Como no saldrá adelante, aún con la Presidencia española de la UE, Sánchez culpará de ello a Europa y se quedará tan ancho a fuer de trilerismo.
Resulta que cuando los independentistas vascos, gallegos y catalanes se reúnen para conspirar contra el Estado, el idioma que utilizan entre ellos para poder entenderse es el castellano. Pero ese complejo les ha llevado a conseguir de Sánchez que sus lenguas minoritarias tengan un protagonismo caro en la sede de la soberanía nacional. Esto se está poniendo cada vez más feo…
La guerra de Vox contra los medios liberales. Hacia un socialismo nacional (II)
FEDERICO JIMÉNEZ LOSANTOS. libertad
digital. 20
Agosto 2023
Esta es una empresa que nació para defender la Nación y la Libertad. Lo hemos hecho contra los socialistas de todos los partidos. Y lo haremos contra el socialismo nacional de Vox.
No es casualidad que, este último año, el del ascenso al poder de Buxadé, cuya idea de la opinión es que no debe existir más que en la medida en que convenga al partido, sea el de la ruptura de Abascal con el Grupo Libertad Digital, el que más le ayudó en los que creímos sus peores momentos, sin sospechar que había peores por llegar. Lo que no explica el nuevo grupo dirigente del Vox-Dei es cómo la gente puede formar su libre opinión hasta encontrar a Vox y luego prescindir de ella. Este Tercer Vox recuerda, metafóricamente hablando, el Tercer Reich crepuscular de El Hundimiento, cuando Bruno Ganz borda un Hitler rodeado de fieles, que mueve sobre el mapa del frente divisiones ya desaparecidas. Pura paranoia.
Católicos y Liberales contra el socialismo
Pero hay una paradoja que el Vox-Dei no puede resolver, y es la del libre albedrío, que tradicionalmente distingue a los católicos. La libertad supone siempre responsabilidad, y viceversa. Por responsabilidad ante el oscuro porvenir de la nación española nació DENAES y luego Vox. Y por esa misma razón, algunos (no muchos porque hay muy pocos) medios liberales los apoyamos. Por responsabilidad y para defender la libertad de los españoles. Cuando por ese apoyo perdíamos amigos y dinero, emisoras y publicidad. Como, de hecho, sucedió. El PP de Rajoy castigó a la COPE, cuando yo dirigía La Mañana, quitándole tantas emisoras como dio a la SER. Y no digamos al crear esRadio, a partir del 55% de una frecuencia en Madrid.
No es hora de ponerse medallas, porque hay muchos españoles anónimos que se han jugado la vida por defender la Nación y la Libertad. Sólo hemos cumplido con nuestro deber el defenderlos, y por eso apoyamos a Vox, cuando hacerlo era el peor negocio posible. Como antes, nada menos que desde 1979 en Lo que queda de España, cuando no existían el PP ni Vox ni Ciudadanos, algunos defendimos la libertad de elegir el español como lengua de enseñanza. No fue sin consecuencias, pero el tiempo nos ha dado la razón. Por eso es injusto y estúpido, que unos recién llegados a la política española, como esta clerecía de la orden del Vox-Dei, pretenda darnos lecciones de patriotismo. Y encima cuando están a punto de cargarse algo especialmente valioso y que hasta ahora ha distinguido el movimiento de rectificación de la derecha nacional, desde DENAES a Vox: la defensa de la propiedad y la economía de mercado.
Por terminar con el aspecto religioso, desde el que la jerarquía de Vox-Dei ha dado el salto a la política, con El Yunque bajo sus alas, no se puede distinguir la lucha por la libertad política y la nación española como sujeto político y base de la soberanía, y tampoco la libertad de la propiedad. Eso une a liberales y católicos, desde la Escuela de Salamanca a los tiempos de Juan Pablo II y Benedicto XVI, ambos anticomunistas. Wojtyla, por razones biográficas, apreciaba el sindicalismo de Solidarnosc, pero en su equipo de asesores no había socialistas, como prueba la permanencia de nuestro cofundador José Raga que, en la línea de Novak, ayudó a Ratzinger, a combatir la teología de la liberación, ese maldito leninismo con sotana que tuvo en la ETA y el separatismo catalán y vasco dos canteras inagotables.
El socialismo nacional, o fascismo, de Benito Mussolini
Uno de los signos que distinguen al grupo Libertad Digital desde su origen es la coexistencia fructífera de católicos liberales y liberales no creyentes. Y lo que los une más es precisamente la defensa de la propiedad como un factor indistinguible de la Libertad. No existe Libertad sin Propiedad. Pero el Vox-Dei, contra el Opus desarrollista del segundo franquismo, el de los López Rodó, López Bravo y, antes, Ullastres, todos ellos de la Obra, está adoptando, en la línea de Marine Le Pen e Iniciativa por Alemania, un discurso populista de derechas, un socialismo nacional, que es lo que fue en su origen el movimiento creado por Mussolini, conocido como fascismo.
No me refiero al adjetivo usado por la izquierda para atacar a todo lo que no le gusta, sino a la realidad histórica de un movimiento que, tras el golpe de Estado bolchevique, suponía una alternativa a la Tercera Internacional. De ahí el éxito de Mussolini en toda Europa, aunque la versión española del fascismo, la Falange, llegó después de la versión separatista catalana, la Esquerra de Catalunya, cuyos escamots, con camisa verde y no negra, fueron los primeros en desfilar militarmente por una ciudad española: Barcelona. Tras fracasar el golpe de Estado de 1934, su líder Dencás huyó… a Roma.
Pero el pensamiento de Mussolini no se definía sólo por un anticomunismo nacionalista, sino por el socialismo. Había sido director de Avanti!, el diario del Partido Socialista, y aunque su base, los Fasci de combatimento, eran ex-combatientes de la I Guerra Mundial, esquema organizativo que copió Hitler, en lo esencial el fascismo fue un socialismo que defendía la nación pero no sus fronteras, que debían dar paso a un Imperio como el de Roma. La retórica imperial de la Falange está tomada de Mussolini. Como la del imperialismo catalán de la Catalunya Gran, hoy llamada Països Catalans. Los primeros éxitos de Mussolini, como luego los de Hitler, fueron clavos en el ataúd de las democracias liberales, por lo dictatorial y lo socialista. Era una mezcla, profundamente corrupta, de propiedad y estatismo, con las grandes empresas al servicio del Estado, en preparación de la futura guerra.
Sin la guerra no sabemos qué habría ocurrido con su economía. Pero sí sabemos, desde la tradición católica y la experiencia milenaria de todas las civilizaciones, que la dignidad humana es inseparable de la propiedad, del derecho del ser humano a comerciar con lo suyo y ganarse la vida por su cuenta. Y eso era, obviamente, imposible, bajo el culto al Estado y al Duce o al Fuhrer. La estatolatría espantaba hasta a los católicos anticomunistas. El Estado usurpaba el papel educador de la familia sustituyéndola con el adoctrinamiento -tan comunista y tan nacionalista italiano- y de la propia nación, cuyo destino quedaba en manos de un solo hombre, que decidía por sí y ante sí, como médium o sumo sacerdote el futuro de los demás.
La arrogante inmoralidad del socialismo
El socialismo no nace sólo de la fatal arrogancia hayekiana, la de creer que un Gobierno puede decidir mejor que el conjunto de infinitas decisiones individuales que forman el mercado, el precio justo de las cosas. La historia demuestra que la economía planificada y el control de precios han fracasado siempre. Pero la historia demuestra también que nunca han dejado de intentarlo muchos Gobiernos, y con el aplauso de mucha gente. En Memoria del Comunismo opongo a Mises y Mariana por una razón que, en estos días, defiende en Argentina Javier Milei, al que imagino que ya no invitarán a más congresos de Vox: la absoluta inmoralidad del socialismo.
Y hacia un socialismo de derechas, como en Francia o Alemania, se dirige fatalmente Vox. Por eso, Buxadé echó de las listas a Rubén Manso, autor del mejor programa económico del partido o a Sánchez del Real. Y por eso no queda, entre los que echaron y los que se han ido, ni un liberal en Vox. Por supuesto, acogido a la autoridad moral de Mario Conde, Julio Ariza "El Toro", niega ninguna purga de liberales, en realidad, niega que pase nada en Vox, salvo la animadversión de los medios, a la que también se acogió Iván Espinosa de los Monteros, si no liberal, sí más alfabetizado en materia económica que Buxadé, en esa despedida que algunos llaman elegante. No veo la elegancia de decir ante los periodistas que está seguro de que no han tratado bien a Vox por propia voluntad, sino porque lo imponen sus medios. O sea, que son mercenarios de la pluma, si no, aplaudirían lo que hace Vox. La única excepción habrá sido tratarlo elegantemente, y sólo porque se iba.
El discurso contra "los ricos" del Tercer Vox va más allá del que, con sobrados motivos, aunque no siempre sobrado de argumentos, hacía contra la Agenda 2030, el ruinoso ecologismo impuesto por Bruselas en favor de las multinacionales verdes y sus energías ecosostenibles. He escrito en LD bastantes artículos, el verano pasado una serie de siete, contra esa política, que es, en el fondo, el típico ataque comunista al derecho de propiedad. A ellos me remito. Y remito también a los misacantamos y monaguillos del Vox Dei. Algo aprenderán.
La demagogia contra "los ricos"
Sin embargo, el aplauso del Vox-Dei mediático a la demagógica propuesta de Meloni de una subida fiscal de un 40% a los "beneficios extraordinarios" de los bancos, calcada de las de Sánchez, y que tuvo que corregir al día siguiente tras el derrumbe de la Bolsa, con la excusa de que era sólo a partir del 0´1 de las reservas, prueba que Vox está abandonando lo que lo distinguía de los demás partidos europeos, que era su defensa de la propiedad contra la planificación estatista, en línea con la crítica del primer Vox al paradigma socialdemócrata asumido por Rajoy y Montoro.
Cuando Vox levanta la bandera de la defensa del pequeño comercio contra las grandes superficies, emprende un camino exactamente contrario al del PP de Madrid, el único claramente liberal y con más éxito de toda la derecha española en las últimas décadas. Va también contra la política de Aznar, que dio la bienvenida a la inmigración masiva hispanoamericana, hasta cinco millones, como hacía Vox hasta que se centró en distinguir a los de dentro y los de fuera, en línea con los partidos de la derecha alternativa. No es que no haya razón de sobra al denunciar el descontrol de fronteras o la inseguridad de las bandas latinas. Es que centrar en eso la política social conduce fatalmente al proteccionismo, que no supone protección del pobre. Y es, sobre todo, abandonar una línea ideológica que siempre fue la de Vox.
En última instancia, esa vuelta a una forma de nacional-sindicalismo o de economía proteccionista y, por tanto, dirigida por el Estado, supondría un verdadero desastre para la derecha social española, esos once millones que se reparten entre PP y Vox, antes entre PP y Ciudadanos, o UCD y AP. Si hay algo indiscutible en los valores de la derecha social es la defensa de la propiedad, del ahorro, del esfuerzo, del mérito y la libertad de mercado, inseparable de los beneficios de la competencia legal y justa. Contra eso va esta deriva populista, mussoliniana, falangista o como se le quiera llamar. Al final, estatolatría, socialismo con agua bendita, nostalgia sindicalista del corporativismo medieval, entre Girón de Velasco y Arrese.
No es de extrañar la animadversión del Vox-Dei a economistas como Juan Ramón Rallo, al que Hermann Tertsch insultó recientemente en Twitter y le respondió llamándole la Derecha llorona -yo diría llorica- e instándole a dimitir del cargo público que disfruta y pagamos todos, antes de atacar a nadie. La verdad es que después de que Abascal quitara la publicidad de Vox del grupo Libertad Digital, salvo un programa al que quiso favorecer y, naturalmente, perjudicó, nada extraña en Vox. Pero esta es una empresa que nació, mucho antes que Vox, para defender la Nación y la Libertad. Lo hemos hecho contra los socialistas de todos los partidos. Y, naturalmente, lo haremos, contra el, por lo visto, ineluctable socialismo nacional de Vox.
P.D. El bochornoso espectáculo de la Derecha
En El retorno de la Derecha explico las dos taras que aquejan a los partidos en que se han repartido los once millones de votos de la Derecha –ocho al PP y tres a Vox-. En el PP, los complejos ante la izquierda; en Vox, su tendencia al sectarismo. Ambos han perdido las elecciones contra Sánchez, unos por no llegar a lo que prometían sus encuestas y otros por incapaces de salir del espíritu de secta, mezcla de soberbia y miedo a la realidad que se refugia en la paranoia. Ninguno ha sido capaz de reconocer que su campaña ha sido mala, aunque la del PP y su Verano Azul es la peor que yo recuerde, y la de Vox, antes y después de las listas, la purga de todo el que pudiera pedir cuentas a Abascal.
Como ambos comparten el desprecio por su base social, que es el problema de fondo, este jueves protagonizaron un espectáculo lamentable, ante la evidencia que al PP le cuesta asumir, de otra legislatura en manos de Sánchez, para liquidar definitivamente Nación y Constitución. Aunque, en este caso, la culpa sea del PP, lo triste es su incapacidad de votar juntos, no para la Mesa del Congreso, sino para parar a Sánchez. Vox culpa al PP y a los medios, a todos, de pedir el "voto útil". Ellos, al parecer, no pidieron el voto. Y el PP culpa a Vox de estorbar para llevarse todos los votos de la derecha. ¡Como si supieran para qué! Los sorayos del PP se repartían ministerios y los opusinos de Vox aguardaban la pedrea, como en las autonomías. Pues nada. Estas Generales no han sido el cuento de la lechera, sino el de dos lecheras fantasiosas.
Feijoó y Abascal parecen en estado de shock. Uno, se veía en la Moncloa; el otro, se veía junto al uno, y con Vox hecho cuartel y sacristía. Ninguno tiene el Poder que pensó, pero los dos tienen algo más importante: defender a su país de sus enemigos y a sus once millones de votantes del intento de expulsarlos de la vida pública. Si unos siguen soñando con el PNV y el eterno giro al centro, y otros con Hungría y la quema de periodistas molestos, estarán idénticamente muertos y nos llevan a la fosa. Como sólo tenemos al PP y a Vox para la defensa de la Ley y de España, hay que pedir a Feijóo y Abascal que dejen de pensar en sí mismos y se prepararen para la guerra que Sánchez y los suyos han declarado a España. Si no son capaces de identificar al enemigo y obrar en consecuencia, sobran ambos.
FJL y las gafas
Nota del Editor. 20 Agosto 2023
Primero UPyD luego Ciudadanos y ahora quieren tumbar a Vox. ! A tierra que vienen los nuestros con las gafas sucias y no distinguen a los malos de los buenos ¡
Confiar en el pp para la defensa de la ley en España es lo mismo que confiar en mí para encargarme de seis miuras en Las Ventas.
El altísimo coste de llevar las lenguas cooficiales al Congreso: la propuesta de 2021 que ya fracasó en el Senado
La nueva presidenta se comprometió a permitir su utilización desde el primer momento, pero ahora lo supedita a analizar las cuestiones técnicas.
Sandra León. libertad digital. 20 Agosto 2023
Tras eliminar el español como lengua vehicular de la enseñanza en Baleares, Francina Armengol aterriza en el Congreso de los Diputados dispuesta a eliminar el español como lengua vehicular de la Cámara Baja. "Esta presidencia permitirá la utilización de todos estos idiomas desde esta sesión constitutiva: del catalán, del euskera y del gallego", anunció el jueves en su primer discurso.
Apenas 24 horas después, en una entrevista concedida a la Cadena SER, matizaba que su objetivo es "hacerlo lo más rápido posible", pero que tendrá que "mirar con los servicios técnicos de la Cámara todas las posibilidades para luego tomar la decisión". Su cautela -aunque sea a posteriori- no es baladí. A la dificultad técnica y personal que supone organizar de un día para otro debates parlamentarios en todas las lenguas cooficiales con traducción simultánea para los diputados, se suma el elevado coste que la medida supondría para el erario público y, por tanto, para el bolsillo de los contribuyentes.
No en vano, pese a que en 2021 los socialistas ya se unieron a los independentistas para integrar plenamente el catalán, el euskera o el gallego en cualquier actividad del Senado -donde su uso ya se permite en determinados supuestos- la medida no llegó a implementarse debido al dineral que Junts estimó que habría que invertir para ello. Hacerlo en el Congreso probablemente implicaría una cantidad mucho mayor, ya que la actividad de la Cámara Baja es muy superior a la que registra la Cámara Alta.
Un millón de euros, como poco
En total, según calcularon los de Puigdemont por aquel entonces, solo en el Senado, el gasto rondaría los 950.000 euros. Una cifra que muchos tacharon de excesiva e innecesaria, cuando todos los senadores tienen una lengua común, que es el español. "Gastar un millón de euros en un capricho es una auténtica barbaridad", sentenciaba el portavoz de Vox en la Cámara Alta, Jacobo González.
Desde el PP, Alicia Sánchez Camacho advertía, además, de que la cifra final podría ser muy superior a las previsiones, como ya había ocurrido en 2010, cuando se anunció que permitir el empleo de lenguas cooficiales en el debate de mociones supondría 70.000 euros al año y terminó costando 350.000. Por ésta y otras razones, lo cierto es que, dos años después, la medida sigue sin implantarse.
El gasto actual en Congreso y Senado
El Reglamento del Congreso no prohíbe expresamente la utilización del euskera, el catalán o el gallego en los plenos, pero tampoco lo contempla. Por ello, los distintos presidentes de la Cámara Baja siempre se han inclinado por permitir las citas o frases breves en las lenguas cooficiales, pero no toda una intervención, de tal forma que no se precisan traductores. En el año 2006, durante las negociaciones para llevar a cabo una reforma de dicho reglamento, fue precisamente la falta de acuerdo en este punto lo que impidió cualquier modificación.
En el Senado, sin embargo, la situación es diferente. Como cámara de representación territorial, los distintos grupos parlamentarios han acordado dar más cabida al uso de las lenguas cooficiales. En 1994, se autorizó el uso del catalán, el euskera o el gallego en la primera intervención del presidente en la sesión constitutiva, en las intervenciones en el debate sobre el estado de las autonomías y en los escritos de ciudadanos e instituciones dirigidos al Senado.
El Senado se llenó entonces de ‘pinganillos’. La Cámara Alta adquirió 400 equipos de traducción con auriculares para que los senadores pudieran seguir las sesiones por valor de 4.526,48 euros. Sin embargo, el coste más elevado responde a los traductores. En total, se estimó que cada sesión costaría unos 12.000 euros. Según el último acuerdo alcanzado en 2020, estos profesionales cobran 555,22 euros por cada jornada de trabajo, a los que hay que sumar 180 euros de dieta, 5,43 euros por minuto de interpretación y 0,19 euros por kilómetro en caso de desplazamiento.
Costes y desperdicios
Nota del Editor. 20 Agosto 2023
El chocolate del loro no tiene importancia alguna. Lo gordo es el despilfarro del tiempo perdido por los políticos y sus ayudantes en los cambios, aclaraciones, traducciones, comprobaciones de los traducciones y demas tinglados de la torre de Babel.
Aunque, bien mirado, cuanto más tiempo pierdan, mejor para España. Estamos enterrados bajo un volcán de leyes solo obligados a cumplirlas los paganos de siempre.
Como ellos tienen nuestro dinero, ese dinero que no es es nadie según ellos, disponen de traducción simultánea. En los lugares donde, por el momento, carecen de tal servicio, suelen disponer de un "voluntarioso" (financiado con el dinero de los otros) lector que repite el discurso en una y otra lengua y todo el mundo perdiendo el tiempo; menos mal que no estan conduciendo y no corren peligro, como los conductores, al tener que leer los mensajes de la DGT (Direccón General de Tributos por carretera y en camiones) en un idioma regional y en español. Y luego echas un vistazo al móvil, en menos tiempo del que arriesgas leyendo los mensajes "bilingües" y te crujen.
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