Recortes de Prensa Martes 31 Octubre 2023

Kiev cifra en 300.000 los soldados rusos muertos en la guerra mientras Moscú ataca en varias direcciones en Kúpiansk

El Confidencial. 31 Octubre 2023


Rusia ha perdido en su invasión a gran escala de Ucrania a más de 300.000 soldados, según el último recuento de bajas rusas presentado este martes por el Estado Mayor de Kiev. “Las pérdidas totales en combate del enemigo entre el 24 de febrero de 2022 y el 31 de octubre de 2023 son, aproximadamente, 300.810 personas”, se lee en el parte ucraniano de hoy. La cifra supera por primera vez la barrera de los 300.000 después de que Ucrania neutralizara durante la pasada jornada en el campo de batalla a un total de 870 militares rusos, según el cómputo de Kiev.


Por otro lado, Moscú ha atacado en varias direcciones en la zona de Kúpiansk, en la provincia nororiental de Járkov, y sigue reforzando a sus tropas en Bajmut, en la región oriental de Donetsk, donde lleva a cabo acciones ofensivas tras varios meses a la defensiva, según ha explicado este lunes el jefe de las Fuerzas Terrestres de Ucrania, Oleksandr Sirski.


“En el este la situación sigue siendo difícil. El enemigo no deja de intentar conseguir avances y ataca nuestras posiciones a diario”, ja afirmado Sirki en una entrevista concedida a la publicación Interfax Ucrania.


Claves del momento:

El número de soldados rusos muertos en la guerra supera los 300.000, según Ucrania

Rusia ataca en varias direcciones en Kúpiansk y ya no está a la defensiva en Bajmut

Ucrania asegura haber alcanzado un sistema antiaéreo ruso en Crimea

Las tropas rusas atacan con misiles una planta de reparación de barcos de Odesa

Así hemos contado la jornada 614 de la guerra


Hace menos de 1 minuto 08:49

Rusia refuerza sus ataques en Bajmut

Un grupo de funcionarios ucranianos ha afirmado que Rusia está aumentando su ofensiva en Bajmut, un movimiento para el que las fuerzas de Kiev se están preparando.


Las tropas del Kremlin capturaron el territorio en mayo, y Ucrania lanzó una contraofensiva meses después para intentar recuperarlo.


El general Oleksandr Syrskyi, comandante de las fuerzas terrestres de Ucrania, escribió en Telegram: "En el área de Bajmut, el enemigo ha fortalecido significativamente su agrupación y pasó de la defensa a las acciones activas".


Volodymyr Fityo, jefe de comunicaciones del comando de las fuerzas terrestres de Ucrania, dijo que las fuerzas rusas se habían estado preparando desde principios de este mes para retomar posiciones alrededor de la ciudad. La ciudad ha sido testigo de algunos de los combates más sangrientos del conflicto.


Rusia también ha estado concentrando gran parte de sus esfuerzos en las últimas semanas en un intento de rodear y capturar Avdiivka, una ciudad estratégica al suroeste de Bajmut.


Hace 1 horas 07:49

El número de soldados rusos muertos en la guerra supera los 300.000, según Ucrania

Rusia ha perdido en su invasión a gran escala de Ucrania a más de 300.000 soldados, según el último recuento de bajas rusas presentado este martes por el Estado Mayor de Kiev.


“Las pérdidas totales en combate del enemigo entre el 24 de febrero de 2022 y el 31 de octubre de 2023 son, aproximadamente, 300.810 personas”, se lee en el parte ucraniano de hoy. La cifra supera por primera vez la barrera de los 300.000 después de que Ucrania neutralizara durante la pasada jornada en el campo de batalla a un total de 870 militares rusos, según el cómputo de Kiev.


Aunque estas cifras son a menudo consideradas propaganda de guerra por los expertos, una investigación del medio independiente ruso Verstka revelaba que las autoridades rusas habían pedido certificados de defunción para al menos 230.000 soldados caídos en la guerra.


Según el Estado Mayor ucraniano, Rusia está sufriendo bajas inmensas en su campaña para rodear la localidad de Avdivka, en la provincia oriental de Donetsk.


Hace 1 horas 2 minutos 07:47

Ucrania investiga la matanza de 9 miembros de una familia en el Donetsk ocupado por Rusia

La Fiscalía ucraniana en de Donetsk ha abierto una investigación sobre el asesinato de nueve civiles de una misma familia, entre ellos dos niños, en la localidad de Volnovaja, en la parte ocupada por Rusia de esta provincia del sur de Ucrania. “Una familia ha sido asesinada a tiros mientras dormía”, se lee en el comunicado de la Fiscalía ucraniana.


Según la información recabada por los fiscales ucranianos, que no tienen acceso a este territorio ocupado por Rusia, “personas de apariencia del Cáucaso vestidos en uniformes militares” se presentaron este mes en la casa de la familia y pidieron que la abandonaran para que se alojara allí una unidad del Ejército ruso.


El padre, de 53 años, se negó y fue amenazado por los soldados, que el 27 de octubre regresaron y abrieron fuego contra todos los integrantes de la familia mientras dormían. “Entre los asesinados hay tres mujeres y dos niños nacidos en 2014 y 2018”, dice el comunicado de la Fiscalía ucraniana.


Es Colón o Sánchez

ROSA CUERVAS-MONS. gaceta. 31 Octubre 2023


La Delegación del Gobierno cifraba en 100.000 los asistentes a la concentración convocada por DENAES este domingo en Colón. Esto quiere decir —ya lo saben— que había, en realidad, mucha más gente.


Gente harta de un Ejecutivo en funciones que en los últimos meses ha ratificado las peores elecciones que puede hacer un político: los terroristas y sus socios como aliados. Los que homenajean a etarras; los que callan sobre los más de 300 crímenes de ETA sin resolver… como interlocutores válidos para formar Gobierno y como invitados de preferencia en el álbum de fotos de las rondas de contactos socialistas. Los delincuentes de Waterloo; los odiadores de España que lanzaban a las hordas separatas contra las casas cuartel de la Guardia Civil y contra la Policía Nacional como césares que decidirán, con el pulgar hacia arriba o hacia abajo, el futuro de nuestro país. Y más: los salvajes de Hamás, los asesinos de cientos de niños, mujeres, ancianos, jóvenes inocentes… como compañeros de bando en la trágica batalla de Oriente Medio.


Mientras esas más de 100.000 personas de Colón gritaban por el imperio de la ley; por la igualdad de todos los españoles y por la unidad de un país, a escasos metros cuatro ministros en funciones (las señoras Díaz, Montero y Belarra y el señor Garzón) se unían a esa masa cínica a la que le parte el alma la muerte de un civil gazatí pero justifica la violación de una niña israelí a manos de los salvajes. Tras pancartas como «boicot a Israel», «estado genocida» o «Israel racista», los representantes del Gobierno de España ofrecían respaldo oficial a una posición que, lejos de ansiar una verdadera paz, aprovecha la reacción defensiva de un país para airear sus odios.


Horas antes la otra pata del Ejecutivo provisional, la socialista, había aplaudido acrítica y patéticamente la excusa de mal pagador expresada por Sánchez para justificar su enésimo cambio de opinión: sí a la amnistía, por el bien de España. Si no fuera por lo trágico, habría que reírse de la capacidad del señor presidente para defender, sin sonrojarse, todas y cada una de sus mentiras y traiciones como si con él no fuera la cosa.


Constatado ya el escenario en el que nos coloca este Ejecutivo, la unidad de acción es más necesaria que nunca. La unidad de los que prefieren —preferimos— una España de concordia, alejada de los odios separatistas que dividen y distinguen entre compatriotas. Unidad para gritar a una sola voz que el Estado de Derecho aplica para todos: para los españoles de a pie —los que pagamos impuestos (y multas, si toca); los que cumplimos con nuestras obligaciones— y también para los políticos golpistas que montan referéndum ilegales. Es importante situarse, más allá de las siglas políticas, en un frente común que evidencie que somos más los que deseamos ver a ETA fuera del Congreso que los que salen a dar la bienvenida en las calles a los falsos ‘gudaris’ excarcelados.


Y lo de Colón debe ser sólo el principio de una movilización constante, infatigable, contra un Gobierno más que probable que, pese a la matemática parlamentaria, no representará, en realidad, a la mayoría de una España que no quiere verse dividida y desunida.


Son décadas de separatismo chantajista —un separatismo sobre representado en el Congreso por obra y gracia de la ley D’Hondt— dirigiendo de manera oficiosa a los gobiernos nacionales. Pero la amenaza no fue nunca tan grande como ahora. Por eso, ahora, por delante de partidos, por delante de política de corto alcance, hay que decidir si se está en Colón o se está con Sánchez. Los términos medios no nos sirven.


CASI 200.000 PERSONAS PROTESTARON CONTRA EL GOBIERNO CONVOCADOS POR DENAES

La prensa afín al PP oculta la movilización masiva contra la amnistía en Colón

PEDRO FERNÁNDEZ BARBADILLO. gaceta. 31 Octubre 2023


El digital El Plural publicó este domingo por la tarde, después de la manifestación convocada por DENAES en la plaza de Colón, que fue un «fracaso absoluto». Periodismo malo, periodismo manipulador, pero que al menos reconoce que hubo una manifestación en el centro de Madrid. Sin embargo, la prensa de papel de pago seria, esa que Donald Trump calificó de «enemiga del pueblo» es mucho peor, porque niega la realidad, como vamos a ver.


El mayor ridículo lo hace La Razón, cuyo director, Francisco Marhuenda, que trabajó para Mariano Rajoy como personal de confianza, ha decidido que la manifestación de DENAES no fue ni un fracaso ni un éxito. Simplemente no existió. Su portada la reserva para la manifestación que organizó el PP en Málaga en torno a Núñez Feijoo, el dizque vencedor de las elecciones generales. Pero hasta la foto que da es penosa. Le sugiero revisar las cabeceras malagueñas para darse cuenta de ello.


El Mundo dedica la mitad de su portada a la jura de la Constitución por la princesa Leonor. Y la foto que da es la de un cartel de la muchacha. No le costaría mucho al fotógrafo hacerla, digo yo. La segunda noticia es una entrevista al presidente de ese lobby empresarial barcelonés llamado Cercle d’Economia. Apasionante, ¿verdad? La manifestación de DENAES, junto con la del PP en Málaga, se despachan en el destacado más pequeño de la portada, por debajo de unas palabras de Sánchez ante su comité federal. Joaquín Manso da más espacio al fútbol, que eso vende… dicen.


En este día, fiesta de San Marcelo, Pepa Bueno, directora de ese felpudo de Sánchez que es El País, imparte una lección de periodismo a Marhuenda y Manso. Foto para Gaza, sí, pero el primer destacado de la columna de salida es para la manifestación, con el reconocimiento de que acudieron a Colón unas 100.000 personas. El redactor, con mucha malicia, aprovecha para escribir que «Abascal le gana la calle al PP». Quizás eso explique la censura de La Razón a la protesta en el centro de Madrid…


Portadas de El Mundo y La Razón

La segunda noticia más importante para El País, con dos columnas y foto, es la muerte del actor Matthew Perry. Estamos en la edad de oro del periodismo, como se dice en X.


ABC tiene el honor de ser el único diario de papel de España que saca una foto de la manifestación de Denaes contra la amnistía. Tampoco es que sea una foto espectacular. ¿Ya no dejan los vecinos de las plazas sus balcones a los fotógrafos o es que éstos ni llaman a los porteros automáticos?


Las dos principales cabeceras catalanas, El Periódico y La Vanguardia, sacan sendas fotos de Gaza. La política internacional como excusa para tapar las polémicas nacionales. Al menos el faldón de La Vanguardia da cuenta de las manifestaciones de PP y de VOX en Málaga y Madrid, y sobre esta última cita la cifra de 100.000 personas.


El Periódico saca un breve en su portada sobre la aparición de un lobo en Santa Coloma de Gramanet, al ladito de Barcelona. Cuesta no hacer ironías sobre la fábula de Pedro y el lobo y el destino de la prensa de papel.


Si usted, querido lector, se pregunta por qué el PSOE, después de cuatro años de mentiras, de ataques a la nación, de destrucción de la economía, de leyes aberrantes como la de eutanasia y la de bienestar animal, ganó un millón de votos en las elecciones de julio, la respuesta la tiene aquí. Los periódicos que lee la derecha pero no son de derechas prefieren ocultar una enorme manifestación contra el chantaje separatista de Puigdemont a Sánchez porque no la ha convocado el partido que gusta a sus editores.


La mayor vileza es que Sánchez diga que esta foto es «por el interés de España»

OKDIARIO. 31 Octubre 2023


La foto del número 3 del PSOE, Santos Cerdán -el enviado de Pedro Sánchez-, con Carles Puigdemont es el retrato más cabal y descarnado de la actual situación política que atraviesa España. Es la imagen de la claudicación, la prueba del nueve de la traición y el culmen de la indecencia de un presidente del Gobierno en funciones que ha decidido unir su destino político al de quienes hace seis años subvirtieron el orden constitucional. Cabría decir, pues, que la fotografía es la apoteosis de la vileza, aunque, bien mirado, el grado de ignominia no ha alcanzado todavía su máximo umbral. De un presidente que afirma que esta foto es «por el interés de España» cabe esperar cualquier cosa. Habrá más, sin duda, y la degradación del Estado continuará, porque al frente del Ejecutivo seguirá, muy probablemente, un personaje como Pedro Sánchez, de cuya felonía hay un ramillete de pruebas fehacientes. Resulta inaudito que quien está llamado, en virtud de su cargo, a defender los intereses de Estado se haya conjurado para propinarle al Estado un golpe en toda la línea de flotación institucional.


El problema, pues, no se reduce al hecho de que Sánchez sea investido con los votos de los separatistas catalanes, por mucho que el pago sea a costa de romper la igualdad de todos los españoles. Eso, siendo grave, no es lo peor, sino el hecho de que toda la acción del Gobierno esté condicionada a partir de ahora a las exigencias de quienes no han ocultado nunca que su compromiso con la España constitucional es ninguno. Estremece pensar que el destino de España está en manos de un presidente capaz de entregar el Estado a cambio de su permanencia en el Gobierno, porque de ahí al totalitarismo hay una línea endeble. Y esa es la gran amenaza que se cierne sobre España: no es Carles Puigdemont, es Pedro Sánchez. Es decir, el mayor riesgo para la democracia española está en la Moncloa. Porque su mayor enemigo preside -y posiblemente seguirá presidiendo- el Consejo de Ministros.


Sánchez y Puigdemont, el abrazo

PABLO PLANAS. libertad digital. 31 Octubre 2023


Vistos los últimos pasos de Pedro Sánchez para retener el poder, sólo falta que acuda a recibir a Carles Puigdemont a la frontera en cuanto el expresidente de la Generalidad decida poner los pies en España para darle un abrazo fraternal. Del tono de su discurso ante los prebostes de su partido y de la carta enviada a los militantes puede inferirse que Sánchez ya ha hablado con Puigdemont, que ambos han llegado a un acuerdo y que ya sólo cabe poner negro sobre blanco las condiciones de la rendición. De la rendición de España, claro está. Eso sí, Sánchez prometió hace un tiempo que traería a Puigdemont de vuelta y lo va a cumplir. Aunque no será para comparecer ante la Justicia. Ni mucho menos esposado o en calidad de detenido flanqueado por dos agentes del orden. No. Puigdemont volverá como quiera y cuando quiera porque no habrá jueces en este país capaces de doblegar la voluntad de Sánchez.


Cabrán recursos y toda clase de maniobras para dilatar lo inevitable, pero la escena ya está preparada. La "reconciliación", el "reencuentro" y demás milongas retóricas serán el contexto de una humillación sin precedentes para la Justicia y para los ciudadanos que creen en las leyes, cumplen las leyes y se atienen a las leyes votadas por todos. Puigdemont jamás pedirá perdón como no lo hicieron sus compañeros indultados. Nunca mostrará el más leve signo de arrepentimiento. Ni siquiera un poco de humildad que suavice el trágala. Aunque pueda no parecerlo, es un hombre con suerte. Cuando todo parecía perdido para él, cuando iba perdiendo notoriedad a ojos vista, cuando su partido caía en picado en las elecciones y cuando nada hacía presagiar una victoria en los tribunales europeos, las necesidades de Sánchez le han otorgado un triunfo definitivo y terminal.


¿En el interés de España?, dice Sánchez. En el interés de España los dos grandes partidos tendrían que haber forjado un pacto para impedir que los partidos separatistas hagan y deshagan a su antojo. En el interés de España se debería haber impedido que Puigdemont pudiera presentarse a las elecciones europeas. En el interés de España se debería haber obligado a los partidos independentistas a renunciar a mecanismos no democráticos so pena de ilegalización. En el interés de España se deberían haber hecho tantas cosas que no se han hecho que resulta indigesto y triste que alguien se ponga ese nombre en los labios para justificar lo injustificable y así poder seguir en el poder.


España se corona por todo lo alto mientras se hunde por lo más bajo

FEDERICO JIMÉNEZ LOSANTOS. libertad digital. 31 Octubre 2023


Esta semana, asistiremos a lo que podríamos llamar coronación de la Corona, con la Princesa de Asturias jurando la Constitución de nuestra vieja nación como garantía de futuro de la continuidad de la monarquía constitucional, que es la forma de Estado que los españoles votamos casi por unanimidad en 1978. Y nunca ha habido mayor consenso que el de entonces para ese pacto de continuidad nacional, que pone la unión de todos los españoles y su igualdad ante la Ley, por encima o al margen de los cambios de gobierno.


Nunca más hermosa la cumbre, nunca más frágil la montaña

Pero es muy posible que también esta semana se nos anuncie la demolición de la nación española como sujeto político y base del Estado, y que lo haga el gobierno con menos apoyo popular de la historia. Sánchez sólo cuenta con los enemigos de España: terroristas, separatistas, golpistas, comunistas y el PSOE. Pero el precio de su continuidad es la destrucción del régimen constitucional, con una amnistía que condena al Estado de Derecho y un referéndum de autodeterminación en Cataluña, quizás a la vez que el País Vasco y Navarra, para deshacer el Estado nacional más antiguo de Europa. Así que, por un lado, la forma de Estado se asegura de forma deslumbrante; por otra, su base, que es la nación, se deshace ante nuestros ojos. Siempre ha sido España paradójica, pero pocas veces como ahora: nunca tan hermosa la cima, nunca tan frágil la montaña que corona.


La razón de esta demolición que se sabe cómo va a empezar, pero no cómo terminará, si es que acaba, está en la ambición personal de Sánchez, que ayer confesó a los suyos que la verdadera razón de la amnistía ilegal a los golpistas catalanes de 2017 es evitar la repetición electoral. Es decir, que el pueblo español pueda decidir si apoya su fin como sujeto soberano, en favor de un número indeterminado de soberanías paralelas, o lo rechaza. La liquidación de España y del régimen de monarquía parlamentaria es el precio que acepta Sánchez para evitar que los españoles lo echen del Poder. No es seguro que se produciría en nuevas elecciones, pero es un riesgo que el dictador Sánchez, que necesariamente debe serlo, no quiere correr. Tan sencillo como esto, tan poquita cosa, pero más que suficiente.


El legado discreto de un Rey extraordinario

La mayoría de edad de Leonor ha llegado por sorpresa, como las estaciones que sabemos llegarán, pero cuyo primer día siempre sorprende, y ha sido de golpe, en tres meses, como si fuera algo improvisado y sobre la marcha, cuando hay detrás una minuciosa preparación desde que nació la princesa, pero especialmente, desde que Felipe VI asumió la Corona por la forzosa, que no forzada, abdicación de su padre. Detrás de la entrada fulgurante, casi por sorpresa de Leonor en el ámbito institucional, y también, y esto es clave, en los hogares españoles, vía televisión, hay un largo trabajo callado, pensado, minucioso, del Rey, cuyo legado en vida ya le precede, de la Reina, que ha construido una familia de verdad dentro de la Familia Real, y de la Casa del Rey, con Jaime Alfonsín, la discreción hecha persona, al frente pero siempre detrás, en segundo plano, como debe ser y no siempre ha sido. Luego, todo ha acompañado la aparición de Leonor: la belleza, el encanto, el tiempo, el cielo de Madrid, el protocolo de la monarquía constitucional, que engrandece sin apabullar a la sociedad civil, y, sobre todo, la impresión de total normalidad en lo que no deja de ser un milagro.


Porque el Rey cogió la Corona en su punto más bajo de popularidad desde la Transición y, sobre todo, del golpe del 23F, que supo capitalizar, no impedir. Fue un golpe contra Suárez, abandonado por el Rey, y en el que de forma inconsciente participaron muchos, conscientemente, pocos, que se pensó para cambiar la política del Gobierno Suárez, nunca para cambiar de régimen, y que pudo acabar mal, como suele pasar en los golpes de Estado.


También pudo aprovecharse bien y, con el prestigio sobrevenido del Rey, votar la LOAPA y encauzar definitivamente el proceso autonómico. Pero Pujol y González, por razones distintas, la sabotearon, Calvo Sotelo la ha olvidado hasta en sus memorias y Juan Carlos I se acomodó al Poder con pujos de eternidad del PSOE, como en última instancia, pensando en sí mismo más que en la Corona, había buscado. A la Corona le convenía lo mismo que a la nación: clausurar el desmantelamiento del Estado por los Gobiernos de izquierda y derecha, al dictado de Pujol, el gran cosechero, todavía más que el PNV, de las nueces ensangrentadas de la ETA.


Pero en 1981-1982 la clase política se dejó llevar, sin ver que nacía un proceso disgregador que, unos pocos, tan pocos para contarlos sobraban los dedos de una mano, denunciamos entonces, y cuya herramienta letal es la dictadura lingüística. El proceso golpista catalán empezó al llegar Pujol al poder y puede concluir, por desgracia con éxito, en pago a la continuidad en el poder de Sánchez. Así son las cosas desde hace un siglo, como cuenta Roberto Villa en sus dos magníficas obras 1917 y 1923: los golpes de Estado se gestan en Barcelona, pero oficialmente, deben nacer en la Corte. Hace falta una dictadura en Madrid para satisfacer por un rato a Barcelona.


El régimen de Sánchez y Pumpido contra el nacional y constitucional

La corrupción de la Justicia a manos de Pumpido y sus secuaces del ‘Prostitucional’ es tan notoria que nadie duda de que legalizará lo que le mande Sánchez, y para asegurarse del aseo textual, él mismo, con la probable ayuda de Margarita Robles, alhajará el argumentario golpista. La secta sociata, la horda comunista, la ETA, el PNV y los golpistas catalanes están de acuerdo desde el día de las elecciones, negra noche para la nación española. Y es natural, porque si, al cabo, se trata de privar de la capacidad de decidir sobre nuestro futuro al pueblo español, cuanto antes, mejor.


No yerra Feijóo al pedir que todos los españoles puedan votar sobre la amnistía a los socios de Sánchez, que destruye el sistema legal vigente. Y tampoco yerra Sánchez, cuando, pensando en su interés personal, explica a su partido que o se amnistía a los que legalmente no se puede amnistiar, o vamos de nuevo a elecciones, con la evidente posibilidad de perderlas. En la tradición del PSOE, por encima de todo, siempre está el "patriotismo de partido", ni tienen otra patria ni, con raras excepciones, son capaces de renunciar al poder si pueden conservarlo, aunque sea a base de trampas, de las que acusarán a sus víctimas. Esperar algo del PSOE es perder el tiempo. Que es lo que suele hacer el PP, tantas veces que ya no recordamos cuántas.


Sánchez alinea a España con las dictaduras del mundo

Lo que no acaba de asumir Feijóo, pese a su discurso de investidura, es su condición de líder de la resistencia, que no de la oposición, a Sánchez. El dictador en ciernes ya ha alineado a España con los estados totalitarios del mundo y frente a Israel, escoltando a Guterres, el antisemita de la ONU. Ya no hay duda, si alguien albergaba alguna, sobre la política exterior de su gobierno: la de Zapatero y el Cártel de Puebla. Y ese será, lo es ya, un claro punto de fricción con el Jefe del Estado, cuyos últimos discursos, sólidos y muy bien argumentados, aunque hayan pasado inadvertidos en los medios, dejan clara la posición moral de España, con la UE, Occidente e Israel. La jauría de chihuahuas de Barbie Astronauta tardará poco en criticarlo. En cuanto aprenda a leer, porque el ladridito cursi, idioma en que se expresa, no alcanza el nivel de traducción que exige un lenguaje humano inteligible.


En fin, que el precio de que Sánchez pueda heredarse a sí mismo es que Leonor tenga muy difícil heredar un día la España de sus antepasados. Que son los nuestros. Que es la España en la que nacimos. La que, a este paso, no heredarán nuestros hijos y difícilmente conocerán nuestros nietos. El legado de Sánchez es y sólo puede ser ya el de nuestra ruina.


Los judíos en España, ante la "eclosión antisemita" alentada desde el Gobierno: "Tenemos mucho miedo"

El Observatorio de Antisemitismo denuncia que muchos israelíes que viven en nuestro país están siendo hostigados.

P. Díez. libertad digital. 31 Octubre 2023


Tras la brutal matanza perpetrada por los terrorismos de Hamás en Israel el 7 de octubre, España se empieza a parecer cada vez más a la Alemania nazi de 1933, con un antisemitismo creciente liderado por el propio Gobierno de Pedro Sánchez. Las manifestaciones antisemitas, protagonizadas por la izquierda en el Gobierno proliferan. Las víctimas de la barbarie de los terroristas de Hamás, son insultadas y atacadas por ministros y ministras de Sánchez. El mundo al revés.


La Federación de Comunidades Judías de España (FCJE) y el Observatorio de Antisemitismo en España han advertido de que, este mes, se está produciendo una "eclosión y emergencia de antisemitismo" en España, a raíz de la guerra entre Israel y Hamás, provocada por los ataques perpetrados por el grupo terrorista el pasado 7 de octubre contra Israel.


Asimismo, han tachado de "antisemitas" las declaraciones de la vicepresidenta del Gobierno y líder de Sumar, Yolanda Díaz, acusando a Israel de "crímenes de guerra", y de la ministra de Derechos Sociales y líder de Unidad Podemos, Ione Belarra, hablando de "genocidio" en Gaza, las mismas que callan o minimizan, e incluso justifican los asesinatos y violaciones perpetradas por Hamás.


Así lo han puesto de manifiesto este lunes en una rueda de prensa en Madrid, para presentar los resultados del Informe sobre el Antisemitismo en España.


"Aquí hay israelíes viviendo que nos han llamado diciendo que tienen mucho miedo, que han sido hostigados; personas con doble nacionalidad y personas judías y amigos de las comunidades judías, todo ese colectivo como poco, si no la sociedad en su conjunto, está afectado por la eclosión, la emergencia tremenda de antisemitismo que estamos viviendo en estos momentos", ha alertado el presidente de Movimiento contra la Intolerancia y codirector del Observatorio de Antisemitismo en España, Esteban Ibarra, algo que ha suscrito la FCJE.


Además, el presidente de la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE), Isaac Benzaquén, ha señalado que, acogiéndose a la definición de la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto (IHRA), las declaraciones de Ione Belarra y Yolanda Díaz, que han hablado de "genocidio" y de "crímenes de guerra", respectivamente, son "constitutivas de antisemitismo".


En este sentido, las comunidades judías han pedido una "sola voz" del Gobierno aunque desde la FCJE han destacado que, por parte del presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha habido desde el principio "una voz clara y tajante" pese a la "postura completamente distinta" de Podemos y Sumar. Isaac Benzaquén ha evitado así criticar a Sánchez tras el choque diplomático de hace dos semanas, pese a que Sánchez en ningún momento ha llamado la atención a sus ministras. Es más, acaba de firmar un acuerdo de Gobierno con los antisemitas de Sumar.


Cómplices de la inmigración ilegal

JORGE BUXADÉ. gaceta. 31 Octubre 2023


La avalancha inmigratoria en toda España ha alcanzado sobradamente unos números que justifican lo que venimos señalando desde hace años: estamos ante una invasión inmigratoria. Ya no es que lo diga tal o cual líder político, más o menos sensibilizado por la protección de la comunidad nacional. Es un hecho que ni toda la propaganda de los medios en favorecimiento de los procesos internacionales de inmigración forzada y subvencionada puede ocultar.


Sánchez y Marlaska, para evitar el estallido social en las islas Canarias, trasladan, a costa de los impuestos de todos los españoles, a miles de inmigrantes que han arribado a España de forma ilegal a diversos puntos de la geografía española. El problema es gravísimo desde cualquier punto de vista, si bien el menos relevante es el relativo a las cuestiones competenciales y presupuestarias, que es donde se suele enredar el Partido Popular y sus voceros.


Podría escribir cientos de líneas, pero el modo periodístico obliga a la contención así que me limitaré a señalar tres cuestiones esencialísimas que están poniendo en peligro bienes que merecen especial protección: el control en frontera, la seguridad en las calles, y la necesaria homogeneidad social y cultural de la comunidad nacional. Quizás mañana señalamos otras tantas.


Primero, España no ha traspuesto la llamada Directiva de retorno —deberes que no hizo el Gobierno de Rajoy contra quien ya la Comisión Europea en 2016 inició un procedimiento contradictorio, reiniciado contra el Gobierno Sánchez en 2022—. Tanto monta Rajoy que Sánchez en cuestiones inmigratorias, dada su sumisión a la Agenda globalista 2030. Es extraordinariamente importante ya que, por ejemplo, la Directiva de Retorno habilita en su artículo 15 que el internamiento de extranjeros incursos en procedimientos de expulsión y/o pendientes de su ejecución pueda prolongarse hasta 18 meses. Sánchez los deja libres en cuatro horas a pesar de que sabemos todos que han entrado ilegalmente y que carecen de derecho alguno a permanecer en territorio europeo.


Segundo, España no ha traspuesto tampoco correctamente ni ha aprobado una lista de países seguros. La Unión Europea, en la Directiva 2013/32/CE, considera país de origen seguro aquel en que puede demostrarse que, de manera general y sistemática, no existe persecución, tortura o tratos inhumanos o degradantes, ni amenaza de violencia indiscriminada en situaciones de conflicto armado. Esta lista es esencial ya que, de acuerdo con la Ley de asilo, y la Directiva de asilo, permite de conformidad con el artículo 20 de la Ley de asilo 12/2009 no admitir a trámite las peticiones de asilo, que es el subterfugio que los inmigrantes ilegales, con la colaboración de las ONG, están utilizando para evitar la expulsión, consolidarse en España, y luego obtener —aunque finalmente se deniegue el asilo— permiso de residencia por arraigo; figura sustancialmente injusta y que es el desastre definitivo de nuestra política inmigratoria.


La práctica totalidad de los Estados de la Unión tienen sus listas de países seguros. Es obligado incluir como países seguros a Albania, Bosnia y Herzegovina, Montenegro, Macedonia, Serbia, Kosovo (aunque no lo hayamos reconocido como tal), Georgia, Turquía, Ghana, Senegal, Argelia, Marruecos, Túnez, al menos. Si el Gobierno no lo hace, si no lo hizo el de Rajoy, es por su clara complicidad con el fraude en que se ha convertido el sistema de asilo.


Tercero, y por lo mismo, tampoco la Directiva 2013/33/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 26 de junio de 2013, por la que se aprueban normas para la acogida de los solicitantes de protección internacional, no ha sido correctamente traspuesta de forma que España no está procediendo al internamiento preventivo de aquellos que llegan ilegalmente y solicitan protección internacional. La Directiva permite, y podríamos casi añadir que obliga por razones de orden público, acordar el internamiento del que llega a España y pide asilo o protección subsidiaria, para emplear el tiempo del internamiento de forma urgente, ágil y eficaz (exige dotación de medios materiales y personales) a discernir si el solicitante tiene o no derecho: verificar su identidad o nacionalidad, si hay riesgo para la seguridad nacional o el orden público, si procede de un país seguro, si tiene alguna prueba de ser beneficiario de protección.


Tres cosas solo. Para empezar. El Partido Popular calla porque está en falso. Todo debió hacerlo el Gobierno de Rajoy. No hizo nada. Se había comprometido a cumplir la Agenda 2030 y a desmoronar nuestras fronteras. Tampoco Sánchez, para quien España no es nada. Pero nosotros sí creemos que es algo digno de proteger y conservar.


Ojalá estas líneas llegaran a todos aquellos que sufren las consecuencias. Podrían identificar al responsable y pedirle cuentas.


El rey de la trola hace de la necesidad virtud

Félix Madero. vozpopuli. 31 Octubre 2023

El rey de la trola no sabrá que en el Siglo XIX hubo un torero que se llamaba Rafael Molina, pero que la afición lo motejó como Lagartijo. No sé la razón, aunque puede que sea por la forma en que hacía las trébedes, que es como llamaban entonces a poner las banderillas al burel. Lagartijo tenía muchas virtudes dentro y fuera del albero. Conocía bien a los toros con los que se iba a enfrentar, pero puede que aún conociera mejor a la quebradiza afición que un día aplaudía lo que no debía y otros pitaba lo que no entendía. Por eso Lagartijo, preguntado por el público que iba a sus corridas, respondió: "Hay que desengañarse. En esto del toreo, unos saben lo que hacen y otros hacen lo que saben". Cambien toreo y pongan política, y el Lagartijo estará contando lo que pasa en España con unas pocas palabras.


Pregunta trampa

El rey de la trápala pregunta a la militancia por los pactos que va a hacer con otras fuerzas, o sea las llamadas progresistas, comunistas, independentistas de izquierdas y de derechas, nacionalistas de orden y aprovechamiento del PNV y los muy demócratas de Otegi. Ayer, y al mismo tiempo que El País titulaba unos de sus editoriales 'Sánchez habla con claridad', este cronista conocía la pregunta de marras que el aparato socialista ha preparado a su pastueña militancia: "¿Apoyas el acuerdo para formar un Gobierno con Sumar y lograr el apoyo de otras formaciones políticas para alcanzar la mayoría necesaria?" Ni una sola mención a la amnistía. Da igual, le dirán lo que espera, que él tiene el plácet para hacer lo que le dé la gana. La pregunta podría ser al revés, y la respuesta sería también favorable para quien pregunta. ¡Ya querría el Papa Francisco tener tan ordenado su negociado!


Importan los militantes, no los votantes


Al rey de la volandera poco a nada le importan los votantes. A esos no les pide su opinión. Sin duda sabe que habrá muchos que se sientan estafados, víctimas de un fraude electoral de libro. Pobres, resulta que también estaban votando una amnistía para delincuentes. Sabe que son los votantes, para nada los militantes, los que te meten o sacan de La Moncloa, pero para qué asumir riesgos. Cierto, el rey de la paparrucha está en funciones y eso hace imposible la convocatoria de un referéndum. Puede, sin embargo, convocar elecciones con el compromiso de amnistiar a esa cuerda larga de delincuentes y prófugos que tanto odian a la nación que les va a borrar sus delitos. Pero eso, ya digo, es asumir un riesgo innecesario, que ya quedó segundo en las pasadas elecciones.


El rey del fraude político tiene pocos reparos, ninguno a la hora de hablar en el nombre de millones de españoles a los que no representa. Cuando en el Comité Federal, el sábado pasado, dijo eso de que "en el nombre de España" defendía la amnistía en Cataluña, ¿en quién estaba pensando? ¿En qué España? Pero oigan, fue decirlo, y se levantaron las decenas de militantes que allí estaban. En realidad, esos mismos hubieran aplaudido el discurso contrario.


Hay que reconocerlo, el rey de la paparrucha ha ganado la batalla a los columnistas que hemos escrito por actica y pasiva que el PSOE ya no existe, que sólo hay un partido, el sanchista. Ya va siendo hora de que reconozcamos que el partido unido que aplaude que la ley sea pisoteada, que el Jefe del Estado quede humillado y que sus propios votantes hayan sido engañados es el Partido Socialista Obrero Español.


Dejemos de buscar una corriente crítica, un líder alternativo al rey del bulo porque ni lo hay ni se le espera. Todo es obediencia, sumisión, acatamiento, docilidad y, al final, un sueldo que llevar a casa. No le den más vueltas. No hay un partido sanchista, es el verdadero PSOE. El de toda la vida.


El rey de la bola sabe que así podrá seguir, por lo menos hasta que la montaña termine pariendo un ratón en forma de partido de izquierdas sensato, constitucional y capaz de defender la igualdad de todos los españoles, que eso sí que sería hablar en el nombre de España.


Pero esto no sucederá mañana, y más desde que sabemos cómo terminan experimentos en los que tanta confianza se depositó, como UPD y Cs. Ahora tiene el viento a favor. Tiene hasta la suerte del calendario. El sábado aparece la amnistía en el cónclave socialista. El domingo, Vox, su mejor aliado, convoca una manifestación contra ella. Y ya está el argumento, el relato: ¿Lo veis, veis como hemos de estar lejos de la extrema derecha? ¿No tenían otro día que el domingo para manifestarse?


El rey del fraude sabe que la impericia de Abascal siempre le resulta útil. Vox nunca ganará unas elecciones, cada vez tiene menos votos, pero ya es una evidencia que siempre serán suficientes para que el PP no llegue al gobierno y el rey de la superchería siga estrenando colchones en La Moncloa en el arranque de cada investidura.


Resulta enternecedor ver por la tele cómo Abascal hincha el pecho para decir a los suyos que no va a permitir lo que nadie puede parar. Ni siquiera él. La única forma es con votos, y en eso el líder ultra ya está sólo en los detalles. El ruido de la calle va siempre desacompasado con el sosiego de las urnas.


Volverán a intentarlo

El rey de la chamarra será nuevamente presidente. Doblará las leyes, destrozará las palabras y arrinconará los verbos escritos en pasado. Habrá amnistía para tipos que no se han arrepentido. Se aprovecharán de ella sin necesidad de asegurarnos que renuncian a la unilateralidad. Ya lo han dicho: volverán a intentarlo.


Seguirán pidiendo, y alguien en el nombre de España, les seguirá dando. El rey de la treta estará ahí, como el dinosauro de Monterroso, siempre hábil y astuto. Y Abascal sacando pecho: ¡No lo permitiremos! ¿Y Feijóo? La verdad, no sé qué decir de Feijóo.


¿En el nombre de España? Pobre España cuando el que te invoca te desgasta y niega ante la mirada perdida y desinteresada de millones de ciudadanos.


Por lo demás, y para tener alguna esperanza de lo que pueda venir en forma de un nuevo partido que haga bandera del cumplimiento de la ley y de la igualdad entre españoles, y para no perdernos en ensoñaciones y discursos inútiles, seamos sensatos y levantemos acta: El partido sanchista nunca existió. El Partido Socialista Obrero Español nunca se marchó. Es exactamente lo que vemos. Y eso es lo que había y eso es lo que hay.


El líder ultra

Nota del Editor 31 Octubre 2023

Curioso, el "líder ultra" es líder "de un nuevo partido que haga (hace) bandera del cumplimiento de la ley y de la igualdad entre españoles".

Y si no sabe que decir de Feijóo, puede darse una vuelta por Galicia, disfrazado de español hablante.

Y si le interesa España, puede dejar de seguir del ronzal del pp, únicamente interesado en desactivar el único grupo de españoles que defienden España.



******************* Sección "bilingüe" ***********************


El baile soviético de Pedro y Yolanda

Jesús Cuadrado. vozpopuli. 31 Octubre 2023


En el Comité Federal socialista volvió a evidenciarse que de aquel PSOE de centroizquierda no quedan ni las raspas. Pedro Sánchez ha quemado las naves de vuelta al Partido Socialista modernizado en los 70 para ofrecer una vía de socialdemocracia reformista a los españoles. En el cónclave sanchista del pasado sábado, se vio una organización que pende de un hilo, el de retener electorado con el único reclamo de impedir que gobierne el PP. No hay más, como refleja la pregunta a los militantes, propia de un autócrata. En el Comité, los dirigentes aplaudieron a rabiar la propuesta de amnistía como quien pedalea para no caerse.


Al convertirlos en fans, Sánchez pone en ridículo a sus fieles, municipio a municipio, y de paso se ríe de García-Page en su cara. El estado agónico de la organización socialista se pudo constatar en el teatrillo de Pedro y Yolanda del Museo Reina Sofía. Imposible un espectáculo más degradante. Aparentar la presentación de un programa de gobierno con el fin único de ocultar la negociación de la investidura con delincuentes merece la calificación que hizo Felipe González del acto: política para 0 a 3 años, para párvulos. Comprobar cómo el Partido Comunista (PCE) le marca el paso al PSOE debió resultarle insoportable. De eso iba la medida estrella presentada en el museo, la reducción de la jornada laboral por decreto. Algo más soviético, difícil.


Con menos productividad, estos dos danzantes prometen más empleo real, más salarios y reducción de la jornada laboral. “Argentinización” masiva, como analizó aquí el domingo Jesús Cacho. Justo en la dirección contraria de las economías eficientes, donde lo primero es la mejora de la productividad, sobre todo la marginal, la que mide la aportación adicional por trabajador. Solo así es posible contratar más, pagar más y, llegado el caso, reducir jornada laboral. Como ya hacen las empresas que pueden, también en España. Lo de Pedro y Yolanda va de salarios de Dinamarca con productividad de Marruecos.


Nada mejor que el imprescindible Derechos en broma (2023) de Pablo de Lora para descifrar la anatomía del híbrido PSOE-PCE. Analiza cómo, en este tipo de populismos de izquierda, las leyes se convierten en “manifiestos de propaganda en los que volcar altisonantes compromisos políticos y partidistas”. Actúan como si, una vez publicado un derecho en el BOE, ya está conseguido, ignorando el principio de realidad que impone la política. Es la fórmula que utilizan para saltarse la rendición de cuentas, sobre fijos discontinuos o sobre paro juvenil. Este catedrático de Filosofía del Derecho ilustra sus tesis con un estudio en el que, con datos de 2015, se clasifican todas las constituciones del mundo en función del número de derechos fundamentales consagrados en ellas. En el ranking, Venezuela figura en cabeza con 82 derechos básicos contemplados, por 21 en la de Dinamarca u 11 en la de Australia. Haz balance sobre a quiénes les va mejor.


Para entender el significado de los derechos en broma, es muy útil seguir la trayectoria del hispano-argentino Gerardo Pisarello. Peronista confeso y diputado de Sumar-PCE, fue noticia por el odio exhibido contra la bandera de España en el balcón del ayuntamiento de Barcelona. Es autor de un texto titulado “El nuevo constitucionalismo latinoamericano”, donde defiende las ideas peronistas que guían hoy a la coalición sanchista. Se trata de una oda a la Constitución de Hugo Chávez de 1999 que, de expropiación en expropiación, ha condenado a Venezuela a la pobreza y a seis millones de venezolanos, al exilio. Pisarello es hoy el voto decisivo en la Mesa del Congreso en España.


Con esa música bailaron Pedro y Yolanda en el Reina Sofía. Poner un derecho cualquiera en el BOE y a dormir. No importa si no lo aplican y lo repescan años después; qué más te da, que diría Patxi López. Lo cierto es que sí importa. Ocurre que con esta política infantil se resiente la seguridad jurídica y se impone el ejercicio arbitrario del poder político. De eso huyeron miles de empresas en la Cataluña del procés y ahora se lo están pensando otras muy importantes en toda España, como Repsol. No es una broma, señores militantes socialistas. Por las mismas razones que Iberdrola abandonó el México del castrista López Obrador, ahora dejan de invertir en la España de Pisarello. Y así, tacita a tacita, ya superaron a España en renta per cápita cinco países de la UE durante el gobierno Sánchez.


El PSOE sanchista ha sido ya colonizado por comunistas como Nicolás Sartorius y otros que controlan la socialista Fundación Alternativas, fábrica ideológica que guía al sanchismo. Para entender, los afiliados que van a votar sobre los pactos con Sumar-PCE deberían darse una vuelta por la cuenta de twitter de José Luis Centella, presidente del Partido Comunista y jefe político máximo de Yolanda Díaz. No puede ser más transparente el “pensamiento Centella”. Se declara admirador rendido de Fidel Castro, del que destaca que “abrió una era de progreso en Cuba y en toda América Latina que sigue viva hoy”. Añade que la dictadura cubana es “guía para quienes luchamos por un mundo justo”. Con Estados Unidos, se ceba: “el imperialismo más cruel de la historia”. Lo dice quien se proclama admirador de las dictaduras más sanguinarias.


A eso le dirán sí masivamente los militantes socialistas, además de avalar la amnistía por la que no les preguntan. Entretanto, Pedro y Yolanda siguen bailando. Un-dos-tres, un-dos-tres…


A ver cómo explica Pedro lo de Puigdemont

Miquel Giménez. vozpopuli. 31 Octubre 2023

Está claro que en esa cosa llamada Comité Federal, antes denominada claque, no le ha resultado difícil explicar lo de la amnistía. Como tampoco lo fue hacerlo en su día con los indultos. Todo es por la convivencia, la desjudicialización de la política, el encaje de Cataluña en España – como si mi tierra fuera una pieza de Lego masticada por un rottweiler -, hacer entrar en el sendero constitucional a los lazis y ahora, la última, por España. Que los tragaldabas que viven de esto aplaudan incluso a un grillo cebollero cantando ni es nuevo ni sorprendente. Estos individuos no están acostumbrados a eso que el común de los mortales llamamos trabajar.


Cosa muy distinta es plantarse ante la nación y espetar “Mirad, hay esto” para decir a renglón seguido que aquello que dijo en su día acerca de traer a Puigdemont detenido para ser juzgado se ha trocado, ¡oh milagro!, por traerlo en un Falcon para que se vuelva a presentar en las autonómicas catalanas el 2025. Y que lo hace por España.


Que la zurdería más o menos obtusa lo trague bien pudiera ser, pero que la gente con dos dedos de frente que ha votado PSOE porque todavía cree que estamos en otros tiempos lo acepte van a ser otros Garcías. Pedro cuenta con las infinitas tragaderas de un electorado que, tras años de machacona intoxicación político-mediática, aceptará lo que sea con tal de que no gobierne la derechona, ese PP aliado con VOX, que se comen a los niños crudos y piden ración doble. No crean que es por falta de información que contraste esos tópicos guerra civilistas. Influye, por descontado, pero hay una parte de la masa electoral que vota PSOE, Sumar, y otras hierbas que es impermeable al análisis. Los conozco demasiado bien.


Si usted, por ejemplo, dice que Junts y Puigdemont son muchísimo más de derechas que Núñez Feijoó le llamarán poco menos que loco, pero lo cierto es que son de ultra derecha, sus socios europeos son de ultra derecha – véanse los separatistas flamencos. Alternativa por Alemania o la Lega Norte italiana – y no defienden una hipotética Cataluña independiente democrática con separación de poderes. De Bildu, con su mezcla de extremísima izquierda y las tesis de Sabino Arana, un racista misógino de cuidado, para qué hablar. Pues bien, a ese votante dispuesto a aceptar lo que le diga Pedro, que es socialista, todo eso que tampoco es tan difícil de comprender le suena a fake news.


Es igualito que cuando se tilda a VOX de nazis. Si usted pregunta, la respuesta es que son nazis porque son de extrema derecha y son de extrema derecha porque son nazis. Que sea un partido escrupulosamente democrático les da igual. Defienden a España, su unidad, no les gustan las autonomías, están contra el aborto, exigen una inmigración reglada y no comparten ese nuevo catecismo llamado Agenda 2030. Y aunque todo eso no tenga nada que ver con la bio política racista de Hitler les suda un pie. Así que, según fuentes socialistas y de Waterloo, es más que posible que el miércoles de la semana entrante tengamos a Sánchez investido. Se dice que Armengol podría facilitar la fecha este viernes.


Lo malo es que, explicaciones patateras aparte, sí que nos costará cara su investidura. Carísima. Tanto, que en este viaje podemos perderlo todo

La cosa está, pues, lista para ser servida. Sánchez se aferrará a que esta es la solución definitiva - y van … - para el “problema catalán” y Puigdemont ya veremos que les dice a los suyos, a quienes no les gusta ni mucho ni poco ni nada que el estado opresor lo amnistíe. Pero insisto, a quienes no le votan, que son la mayoría según vimos en las últimas elecciones ¿qué les dirá Sánchez? Lo más sincero sería algo como “Miren, es que de presidente se vive muy bien, déjenme cuatro años más que a ustedes no les cuesta nada”. Lo malo es que, explicaciones patateras aparte, sí que nos costará cara su investidura. Carísima. Tanto, que en este viaje podemos perderlo todo. Pero ni que sea por la curiosidad con que un entomólogo examina a un lepidóptero, permítanme que esta cuestión despierte en mí un cierto interés. Entomológico, insisto, que eso de examinar bichos siempre me ha entretenido.


El regalo de 'Godoy' Sánchez a la Princesa Leonor al jurar la Constitución

Francisco Rosell. vozpopuli. 31 Octubre 2023

Una vez que Sáncheztein lo ha vuelto a hacer, al confirmar que está dispuesto a conceder la amnistía que dijo no otorgaría a los delincuentes a los que supedita su investidura, quizá quepa revivir una escena de la saga cinematográfica de Indiana Jones. Aquella en la que el personaje de Sean Connery se encara con el anticuario que lo traiciona con los nazis para adueñarse del Santo Grial, y le endilga: “Te juzgué mal, Walter. Sabía que venderías a tu madre por un vaso etrusco. Pero no que venderías tu país y tu alma a la escoria de la humanidad”.


A este propósito, Pedro Sánchez va más lejos que aquel canalla. Malvende a su país y presume encima de que lo hace por el bien de una España a la que compromete como nación. Este felón invoca en vano el nombre de España para borrar el delito de los golpistas de 2017 y condenar, por ende, a quienes, del Rey abajo, preservaron el orden constitucional y la integridad territorial transgredidos aquel agónico octubre. ¿Cabe mayor apostasía que la de quien prometió guardar y hacer guardar la Constitución sobre un ejemplar de la misma en La Zarzuela ante Felipe VI?


De igual manera que cada forma de Gobierno engendra una degeneración y la democracia decae en demagogia, el estatismo -el dominio del Estado sobre la sociedad- declina en populismo, que no es un signo de modernidad que avanza, sino de pasado al que se retrocede. De esta guisa, España desmonta su democracia parlamentaria en favor de otra aclamativa por la aspiración caudillista de un Sáncheztein que, con Cándido Conde-Pumpido como gran mesonero del Tribunal Constitucional, suplanta el “normativismo” constitucional por un “decisionismo” constitucional que cifra la incompatibilidad entre la democracia y el totalitarismo. Obrase así un golpe de Estado por la puerta falsa en consonancia con el orificio que Sánchez horadó para ser presidente con menor número de votos propios que ningún otro.


Al modo que se demuelen las democracias desde dentro, España asiste a un golpe de Estado ante sus ojos y la mayoría de sus ciudadanos se muestra inmovilizada y pasiva como la noche del “tejerazo” del 23-F de 1981 frenado por Juan Carlos I. Con la amnistía y su “entente cordiale” con los sublevados catalanes y con los bilduetarras, Sánchez y los suyos pasan a encabezar el golpe contra la legalidad constitucional después de la tentativa fallida de sus hoy socios. Nuestro “Godoy” Sánchez, restaurado “príncipe de la Paz”, emula a aquel favorito de sí mismo. No verlo es no querer hacerlo inmersos en esta contagiosa epidemia de ceguera voluntaria. ¿Cabe mejor regalo -valga la ironía- de un presidente en funciones a la Princesa Leonor en el solemne acto de jura de la Ley de Leyes con motivo de su mayoría de edad?


Antes de su moción de censura con neocomunistas y soberanistas, no tuvo rubor en calificar de “delito de rebelión” el golpe de Estado de 2017 e indicar que rendiría a la Justicia el prófugo Puigdemont

El anuncio lo hizo el sábado ante un lanar comité federal inclinado a refrendar cualquier fechoría por vivir del presupuesto. Olvidaron su conciencia a la entrada de la sede y mudaron de opinión al franquear la puerta. Ante tal incontinencia de iniquidades de Sánchez desde la moción de censura contra Rajoy que le posibilitó acceder en 2018 a La Moncloa por la gatera de una sentencia falsa, hay que convenir lo que el escritor italiano Claudio Magris, que se profesaba “un optimista porque las cosas siempre acaban peor que sus oscuras previsiones”.


No es para menos echando la vista atrás. Así, antes de su moción de censura con neocomunistas y soberanistas, no tuvo rubor en calificar de “delito de rebelión” el golpe de Estado de 2017 e indicar que rendiría a la Justicia el prófugo Puigdemont. Luego, como presidente con los sufragios de aquellos a los que iba a combatir, maniobró para que la Fiscalía y la Abogacía del Estado, con suerte dispar, rebajaran el delito de rebelión a sedición. Y a continuación, para agotar la legislatura, después de que el Tribunal Supremo penara los hechos como sedición, auspició el indulto que negó, pregonando que “el acatamiento de la sentencia significa su cumplimiento, reitero, su íntegro cumplimiento”.


En este punto y seguido, ahora le toca a la amnistía que rebatió por convicción y por ser ilegal en este doloroso viacrucis al que somete al pueblo español y cuya próxima estación de penitencia será la consulta de autodeterminación después de desecharla como tantas otras veces en las que mintió con descaro de hombre sin palabra. Coincidiendo con el aniversario de su Rendición de Pedralbes de diciembre de 2018, se materializan humillaciones como la mesa de la autodeterminación con un relator -sea el cardenal Omella u otro- que certifique la negociación sobre el “conflicto político” entre Cataluña y España, como dos realidades distintas. Sánchez se ha ganado el apodo de “Tricky Peter” (el tramposo Pedro) evocando el “Tricky Dick” del dimitido Richard Nixon al justificar el espionaje del cuartel demócrata porque, “cuando lo hace un presidente, significa que no es ilegal”.


Cuando la riada ha alcanzado ese ras y enloda instituciones capitales de una democracia, cabe exclamar: “¡Fíate de Sánchez y no eches a correr! Por eso, huyendo del fuego, hay emigrantes latinoamericanos venidos a España que comienzan a maliciarse que pueden haber caído en las brasas. Comprueban cómo el bloque de poder en España asimila el populismo autoritario que les puso en fuga y lo propaga. Rumiando el peligro, estos transterrados observan que se trasplantan a esta orilla atlántica las políticas abrasivas que les forzaron a despedirse de sus patrias. Así, la Conchabanza Frankenstein adopta el patrón que arruinó países ricos y libres como Venezuela o Argentina, obligándoles a recalar por estos pagos que hoy prefiguran el paisaje político que creyeron dejar atrás. Para remarcar la adversidad, el calendario ha casado dos episodios que abonan la apreciación de que la Argentina peronista y la España Frankenstein se emparejan.


Allende los mares, el imprevisto triunfo peronista del ministro de Economía, Sergio Massa, en la primera vuelta de las presidenciales argentinas. Contra las encuestas, el sentido común e incluso la decencia, cosechaba el 37% de los votos quien arrastra al país a una hiperinflación del 140% y a una pobreza del 40% en un Ejecutivo presidido por un impopular Alberto Fernández y vicepresidido por una condenada por saqueo del Estado, Cristina Fernández de Kirchner, librada de la cárcel por el fuero del que goza. Diríase que, si Massa hubiera rebasado aún más la inflación, ocuparía ya la Casa Rosada sin segunda vuelta.


Se podrá argüir que los argentinos han antepuesto “lo malo conocido a lo bueno por conocer” ante un presunto favorito como Javier Milei, resuelto a pulverizar -motosierra en mano- el “statu quo” casi inalterado desde el advenimiento de Perón al poder o que Massa se ha beneficiado de la división de una oposición que se unirá para la segunda vuelta. Pero es muy difícil librar batalla contra un régimen clientelar con intendentes que, sin importarles quebrar el país, atenazan las llaves del presupuesto para multiplicar empleados estatales y subsidios de compra del voto, cuya partida se amplió este año electoral en 714.000 millones de dólares. Ello desmanda un déficit que parasitan, entre otros, los “ñoquis” como se designa a quienes cobran sin trabajar y que acuden a percibir sus haberes el 29 de cada mes en que se consumen habitualmente los argentinizados “gnocchi” italianos.


Aquende los mares, Sánchez y su vicepresidenta Díaz, como el dúo argentino Pimpinela, lucían el lunes el pacto de investidura de PSOE y Sumar, cuyas bases se equiparan a las del peronismo sobre la premisa de más impuestos y mayor intervencionismo. No por casualidad, el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, expresidente del PNV, ha sido rotundo al plantar cara a la componenda y amenazar con deslocalizar inversiones por la discrecionalidad regulatoria y fiscal. No habla a humo de pajas tras lo sobrevenido en 2012, siendo presidente Zapatero. La diarquía de los Kirchner expropió el 51% de las acciones de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) a Repsol al descubrir enormes reservas de hidrocarburos en el yacimiento Vaca Muerta. Ante la falta de recursos y de tecnología, Argentina hubo de indemnizarla y ofrecer ventajas a la estadounidense Chevron.


Aplicándose el dicho de que “quien se quema con leche, llora cuando ve la vaca”, Repsol pone el grito en el cielo. Si el kichnerismo expropió YPF a Repsol, hoy nadie descartaría algo parecido en España por parejos sofismas a los que enarboló aquel matrimonio de ladrones, de no ser porque la Unión Europea actúa de ancla frente a tales oleajes. Ahí radica la esperanza de los inversores asistentes el miércoles al almuerzo que el Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica (CEAPI) tributó en Madrid al magnate mexicano Carlos Slim, accionista de compañías españolas como FCC y Realia.


Al aguardo del desenlace electoral argentino y de lo que el huido Puigdemont depare a la investidura de Sánchez, España semeja una Argentina entregada a un peronismo que ha forjado un clientelismo podrido que la depaupera, a la vez que la torna tan solipsista que no se percata de su penalidad. Así lo es desde los años 40 cuando Perón prohijó una causa en la que Podemos halló “la razón populista” en el filósofo postmarxista bonaerense Ernesto Laclau. De hecho, ejerce el cuasi monopolio del poder auspiciado por quien entendía que “nosotros proclamamos los derechos sociales” y “las cuestiones actuariales que las arreglen los que vengan dentro de 50 años”. En justa correspondencia, Evita Perón enardecía a la masa con “¡ustedes tienen el deber de pedir!”, mientras cavaba la ruina y ponía al recaudo su fortuna.


Yolanda Díaz, la reina del populismo

Por esa pendiente se deslizan los países enfermos que dilapidan sus riquezas con regímenes deshonestos hasta el tuétano, pero que tejen complicidades que maniatan a sociedades a las que hacen dependientes hasta cronificar enfermedades sociales que les impiden salir del hoyo que cavan. Cuanto mayor es el desarrollo y la autonomía, más libres y exigentes son los ciudadanos. Por eso, las castas más incompetentes e inmorales buscan empobrecerlos uncidos al yugo del presupuesto. A este fin, hay que subrayar como, en los boyantes en apariencia datos de empleo del tercer trimestre, España registra récord de contratos públicos (3,5 millones), mientras que la privada sigue a niveles pre-Covid y los autónomos retroceden desde que el Gobierno disparó sus cuotas sociales en el país con más paro de la UE. A eso llaman el “milagro español” “Perón” Sánchez y “Evita” Díaz, quien se exhibe elegante ante sus pobres como la reina del populismo.


Por eso, evocando la canción de Madonna Don’t cry for me, Argentina dedicada a quien explotó el apoyo de los más humildes para consolidar el poder autoritario de su marido, émulo del fascismo mussoliniano, conviene retocarla con un No llores (sólo) por mí, Argentina a la luz de cómo la España Frankenstein converge con el peronismo ejemplificando cómo se destruyen las democracias desde dentro. Lo dicho: ¡Fíate de Sánchez y no corras!


El Judas de España

Jaime Ignacio Del Burgo. vozpopuli. 31 Octubre 2023

El 22 de noviembre de 1975, dos días después de la muerte de Franco, Juan Carlos de Borbón se convirtió en Rey de España. En su discurso ante las Cortes del franquismo manifestó su voluntad de ser Rey de todos los españoles. Fuimos muchos los que dudamos de que consiguiera desembarazarse del entramado de la dictadura que tenía todo “atado y bien atado”. Nos equivocamos. El 5 de julio de 1976 nombró presidente del Gobierno a Adolfo Suárez, hasta ese momento ministro secretario general del Movimiento. Le encomendó la ardua tarea de implantar la democracia, “de la ley a la ley” [expresión de Torcuato Fernández Miranda] y, al mismo tiempo, incorporar al proceso al Partido Comunista y al Partido Socialista, que soñaban desde el exilio con la ruptura vengativa. Pues bien, cuatro meses después, las Cortes del régimen se hicieron el haraquiri al aprobar la Ley para la Reforma Política. Habría unas Cortes elegidas por sufragio universal y se restablecían todas las libertades cívicas. El 15 de diciembre de aquel mismo año, el pueblo español refrendó la reforma con una aplastante mayoría (95% a favor con un 77% de participación). En Cataluña votó el 73,94% del censo electoral, con un 93,39% a favor. El resultado dejó atónitos al PC de Santiago Carrillo, al PSOE de Felipe González. No obstante, no era tarea fácil sumarlos a la reforma. Suárez exigía que renunciaran a sus obsoletos sueños de una revolución social marxista-leninista. Al final, supieron aceptar la voz del pueblo. El PC aceptó la Monarquía y se envolvió en la bandera nacional. Al PSOE le costó algo más sumarse a la socialdemocracia europea.


El 1 de diciembre de 1976 se había constituido la llamada “Comisión de los nueve” para negociar con Suárez que actuaba siempre bajo el mandato del rey Juan Carlos. Comunistas y socialistas se unieron con grupos democristianos, liberales, socialdemócratas no marxistas y nacionalistas moderados, emergentes tras el inicio de la Transición. La legalización del PC y el regreso a España de Carrillo fue una exigencia sine qua non de la Comisión para la plena legitimación de la reforma. El siguiente paso fue elaborar de común acuerdo la ley electoral aplicable a las primeras elecciones democráticas del 15 de junio de 1977 y que prácticamente sigue vigente.


El otro gran acuerdo fue la amnistía. Se convino que sería la primera ley de las futuras Cortes Generales. Una ley para sellar la reconciliación nacional y poner borrón y cuenta nueva al pasado. Nunca más las dos Españas. Suárez no llevó a las Cortes constituyentes ningún proyecto de ley. Lo aprobado el 14 de octubre de 1977 de forma prácticamente unánime por ambas Cámaras fue una proposición de ley firmada por los grupos parlamentarios de UCD, PSOE, PSC, PC, PSUC, Minoría vasco-catalana y Grupo Mixto.


A mis 34 años fui elegido senador por Navarra. Me eligieron secretario segundo del Senado. Tuve el orgullo de poder vivir aquel 14 de octubre, una jornada de extraordinaria emoción al ver cómo se abrazaban los que habían estado en trincheras diferentes. Pertenecí a la Mesa del Senado constituyente. Me sentaba a junto al vicepresidente segundo Ramón Rubial, presidente nacional del PSOE desde 1974 hasta 1999. Por eso pude ver al luchador antifranquista con los ojos enrojecidos, visiblemente emocionado. Este auténtico espíritu de concordia nacional fue el que llevó unos días después a Manuel Fraga, exministro de Franco y líder de Alianza Popular, a presentar en el Club Siglo XXI una conferencia de Santiago Carrillo, el líder comunista. Algo impensable en momentos muy cercanos. “Los comunistas –dijo en el Congreso Marcelino Camacho-, que tantas heridas tenemos, que tanto hemos sufrido, hemos enterrado nuestros muertos y nuestros rencores... resueltos a marchar hacia adelante en esa vía de la libertad, en esa vía de la paz y del progreso”. Entre otros muchos, destaco unas palabras de Arzallus (PNV): “Es [la amnistía] simplemente un olvido, un olvido de todos para todos”. El 6 de diciembre de 1978, Suárez, González, Carrillo y Fraga, junto a una gran mayoría del pueblo español, dijeron “sí” a la Constitución de la libertad y de la concordia. El Rey podía serlo de todos los españoles.


Cuarenta y seis años después de aquel día histórico, Pedro Sánchez, candidato a la presidencia del Gobierno, secretario general del PSOE, está dispuesto a conceder la amnistía a quienes el 1 de octubre de 2017 se sublevaron contra la democracia constitucional, celebraron un simulacro de referéndum de autodeterminación y proclamaron la República de Cataluña. El artífice de semejante desafío a la concordia nacional, Carlos Puigdemont, violando la Constitución mayoritariamente votada por el pueblo catalán, rompiendo el Estado de Derecho y poniendo en gravísimo peligro la convivencia ciudadana, que huyó cobardemente de España, razón por la que está en situación de prófugo de la Justicia española, está a punto de cobrar el precio que ha exigido para la rendición del Estado español, todo porque un político sin escrúpulos está dispuesto a vender España por un puñado de escaños que le permitan disfrutar de una segunda legislatura en la Moncloa.


¿Cómo puede hablar en nombre de España para borrar la responsabilidad penal a quienes llegaron a romper, aunque fuera por unos instantes, la unidad nacional?

Sánchez miente cuando, entre los fervorosos aplausos de sus incondicionales, dice que “Cataluña está lista para el reencuentro total. Los representantes de más del 80% de los catalanes respaldan esta medida. (Supongo que eso se lo dirá Tezanos.) Y por esas mismas razones, en el nombre de España, en el interés de España, en defensa de la convivencia entre españoles, defiendo hoy la amnistía en Cataluña por los hechos acaecidos en la década pasada”. ¿Cómo puede hablar en nombre de España para borrar la responsabilidad penal a quienes llegaron a romper, aunque fuera por unos instantes, la unidad nacional, y manifiestan por activa y por pasiva que están dispuestos a volver a hacer lo mismo si no se reconoce el derecho de Cataluña a la independencia y se convoca un referéndum de autodeterminación? ¿Qué derecho ampara esa sedicente autodeterminación? El 11 de setiembre de 1714, el presidente de la Generalidad Rafael Casanova convocó a los barceloneses “a fin de derramar gloriosamente sa sanch y vida, per son Rey [legítimo de España], per son honor, per la patria y per la libertat de tota Espanya”. Cada 11 de septiembre los separatistas catalanes le ponen flores a un legitimista español. El 9 de septiembre de 1932, las Cortes de la República aprobaron el Estatuto de Cataluña. Lluis Companys, líder de la minoría catalana –que poco después sería presidente de la Generalidad- exclamó: “¡Viva el pueblo español!”. Dos años después, fiel a ERC, proclamó el Estado Catalán en el seno de la República Federal española. En 1978, el líder catalán Jordi Pujol, que también accedería al Palau de San Jaime, dijo: “Desde nuestra perspectiva catalana, desde la cual a veces hemos fracasado doblemente, por nuestra condición de españoles y como catalanes”, comprometemos “nuestra firme aportación para que, entre todos, consigamos eso que la Constitución nos va a permitir; un país en el cual la democracia, el reconocimiento de las identidades colectivas, la justicia y la equidad sean una realidad”.


La amnistía de 1977 selló la reconciliación nacional. El 1 de octubre de 2017 fue todo lo contrario, un intento de hundir la nación española. Ante la rebeldía de la Generalidad hubo que aplicar el artículo 155 de la Constitución que prevé medidas extraordinarias cuando una Comunidad Autónoma agrede gravemente el interés general de España. Sánchez estuvo a la cabeza de la represión. Ahora está dispuesto a reconocer que actuó contra el interés general de España y por tanto a declarar que la proclamación unilateral de la independencia de Cataluña no merece ningún reproche penal, aunque para ello acuse al Tribunal Supremo y al Tribunal Constitucional de ser injustos y arbitrarios. No por convencimiento sino por un puñado de votos. ¿Qué legitimidad tiene Sánchez para hablar en nombre de España y ponerla de rodillas ante quienes reniegan de ella? Sánchez es el Judas de España. Y se queja si se utilizan palabras gruesas contra él cuando se le reprocha que detentar el poder con el compromiso de facilitar al independentismo la posibilidad de dar pasos de gigante hacia la ruptura con España deslegitima su permanencia en la Moncloa. ¿Cuándo el pueblo español, que es el titular único de la soberanía nacional, le ha habilitado para semejante felonía?


Por un puñado de votos

La Constitución no prevé la concesión de amnistías porque en una democracia no cabe indultar a quienes la ponen en grave peligro. Se ha dicho que todas las Constituciones desde 1808 regulaban la amnistía. Pues razón de más. Si no lo hizo la Constitución de 1978 fue porque los constituyentes no quisieron que se borrara el delito de quienes abusan de las instituciones autonómicas para destruir la piedra angular de nuestro sistema democrático y constitucional. Por un puñado de votos y, para mayor sarcasmo, utilizando en falso el nombre de España, Sánchez vende a los separatistas la pólvora dialéctica que necesitan. Por un puñado de monedas vendió Judas al Salvador, pero no pudo soportar la magnitud de su traición. A nuestro Judas político nada le remueve la conciencia. Al fin y al cabo, no tiene mayor importancia que un mero cambio de opinión.


Jaime Ignacio del Burgo fue senador constituyente


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