Recortes de Prensa Jueves 16 Noviembre 2023
Cameron llega a Kiev en su primer viaje al frente de Exteriores y Ucrania asegura que Moscú concentra 800 misiles en Crimea
El Confidencial. 16 Noviembre 2023
El nuevo ministro de Exteriores británico, David Cameron, ha viajado este jueves a Kiev y se ha reunido con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en la primera visita del exprimer ministro del Reino Unido como jefe de la diplomacia británica.
Rusia concentra en la península ucraniana del mar Negro de Crimea, ocupada por Moscú desde 2014, más de 800 misiles que planea utilizar para atacar el sistema energético ucraniano este invierno, declaró hoy la jefa de prensa del mando sur ucraniano, Natalia Gumeniuk, en una intervención televisiva.
“Hablamos en total de más de 800 misiles preparados para ser utilizados por el enemigo en la etapa del terror energético”, dijo Gumeniuk, citando información de la inteligencia militar ucraniana (GUR).
Entre los misiles acumulados en esta península, desde la que Rusia lanza muchos de sus ataques aéreos, destacan los misiles de crucero Kalibr y los misiles supersónicos Onyx. Y cabe señalar que Ucrania no tiene sistemas aéreos capaces de interceptar misiles supersónicos en la mayor parte del territorio.
Las claves del momento:
Cameron visita Kiev en su primera visita como ministro
Rusia concentra 800 misiles en Crimea para atacar a Ucrania en invierno, según Kiev
Rusia intensifica ataques en la orilla del río Dniéper
Zelenski afirma que es "difícil resistir la presión en el frente"
Muere una mujer en un ataque de las tropas rusas en Donetsk
Alemania reconoce que no alcanzará el objetivo de municiones
Así hemos contado la jornada 630 de la guerra
Hace 17 minutos 09:34
David Cameron viaja a Ucrania en su primera visita como ministro de Exteriores
El nuevo ministro de Exteriores británico, David Cameron, ha viajado este jueves a Kiev y se ha reunido con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en la primera visita del exprimer ministro del Reino Unido como jefe de la diplomacia británica.
Así lo anunció este jueves en su cuenta de Telegram el presidente ucraniano, quien explicó que habló con Cameron de "armamento para el frente", de "reforzar las defensas antiaéreas" ucranianas y de proteger de esta forma a la población y las "infraestructuras críticas".
El jefe del Estado ucraniano subrayó que el viaje de Cameron a Kiev es "la primera visita de trabajo" que hace el político conservador desde que tomó posesión al frente de Exteriores esta misma semana.
En un vídeo publicado por Zelenski junto a su mensaje, Cameron se declaró "muy contento" de estar en Ucrania en su primera visita como ministro de Exteriores. Además, expresó su compromiso "personal" con Ucrania y dijo que su visita a Kiev le servirá para conocer de primera mano las necesidades de los ucranianos y para contribuir a “garantizar que la atención esté puesta aquí”.
Hace 59 minutos 08:52
La UE planea nuevas sanciones a Rusia que involucran a Dmitri Medvedev
La Comisión Europea propone una duodécima ronda de sanciones contra Moscú, incluidas restricciones a decenas de personas, entre ellas al hijo del expresidente Dmitri Medvedev y un pariente de Vladímir Putin.
Entre las 47 personas que la comisión quiere agregar a las listas de sanciones existentes se encuentra la prima de Putin, Anna Tsivileva, quien preside la fundación "defensores de la patria", centrada en apoyar a los soldados rusos que luchan en Ucrania.
En la lista ampliada también figura Ilya Medvedev, cuyo nombre y fecha de nacimiento coinciden con los del único hijo del expresidente. Está en la mira por supuestamente orquestar una campaña de desinformación y propaganda en Ucrania.
La inclusión de familiares de altos funcionarios, incluida la familia Putin, es probable que provoque la ira en el Kremlin.
Hace 2 horas 8 minutos 07:43
Rusia concentra 800 misiles en Crimea para atacar a Ucrania en invierno, según Kiev
Rusia concentra en la península ucraniana del mar Negro de Crimea, ocupada por Moscú desde 2014, más de 800 misiles que planea utilizar para atacar el sistema energético ucraniano este invierno, declaró hoy la jefa de prensa del mando sur ucraniano, Natalia Gumeniuk, en una intervención televisiva.
“Hablamos en total de más de 800 misiles preparados para ser utilizados por el enemigo en la etapa del terror energético”, dijo Gumeniuk, citando información de la inteligencia militar ucraniana (GUR).
La desvergüenza de Pedro Sánchez y el PSOE en un minuto y diez segundos
El recopilatorio de las veces que Sánchez y alguien del PSOE dijeron que la Ley de Amnistía es "inconstitucional".
Libertad Digital. 16 Noviembre 2023
Pedro Sánchez, sus ministros y demás acólitos socialistas defienden la Ley de Amnistía como "un medio para avanzar en el camino de la concordia y el reencuentro entre catalanes y el resto de sus españoles". Y en una exposición de motivos más larga que la propia ley, se han esforzado en repetir incansablemente la palabra "Constitución" y "constitucional", para vestir de una supuesta legitimidad lo que supone de facto la anulación en toda regla del poder judicial, todo ello a cambio del apoyo de los secesionistas en la investidura.
Pero no siempre fue así. Basta con remontarse un par de años atrás para recopilar las veces que alguien del PSOE ha dicho que la amnistía es inconstitucional. El primero, el propio Sánchez. El pasado 15 de septiembre de 2021, tras su reunión con el presidente de la Generalidad, Pere Aragonès, Sánchez compareció ante los medios para decir que: "La propuesta del independentismo para resolver la crisis es el referéndum y la amnistía, y para nosotros, pues evidentemente, ni el referéndum ni la amnistía es posible".
Renegó de la amnistía también un día antes, en una sesión de control al Gobierno en el Senado, donde respondió vehementemente a los secesionistas que "si solo se puede hablar de autodeterminación y de amnistía" no es un diálogo, sino una "imposición". Atrás quedan las promesas de que nunca habría amnistía para los golpistas, tanto como la de traer a Puigdemont ante la justicia española.
La por aquel entonces vicepresidenta segunda del Gobierno, Carmen Calvo, explicaba en el Congreso por qué el Gobierno nunca aprobaría una Ley de Amnistía: "Eso no es planteable en un estado constitucional democrático porque sería suprimir literalmente uno de los tres poderes del Estado, que es el poder judicial".
A ese argumento se sumaron Fernando Grande Marlaska, que afirmaba por aquel entonces que "la amnistía no está reconocida en nuestro ordenamiento jurídico". O mucho más teatralmente, Iceta, que proclamaba a gritos en el Congreso: "¡No habrá Ley de Amnistía!"
También María Jesús Montero explicó que "los indultos son constitucionales. El referéndum no. Ni tampoco la amnistía". Ahora, la ministra asegura: "Cuando nosotros hablamos de la inconstitucionalidad de la ley de amnistía nos referíamos al texto que presentaron los grupos independentistas y que seguimos pensando que no era constitucional".
Salvador Illa, entonces ministro de Sanidad y ahora secretario general de los socialistas catalanes, está también entre los que justifican su oportunista "cambio de opinión". Y cuando hace apenas dos años aseguraba que "no es viable" una Ley de Amnistía, ahora lo considera un "paso más en el camino de la reconciliación y el reencuentro", así como una norma que "demuestra la solidez de la democracia española".
Por ese motivo resulta cuanto menos insultante escuchar cómo la ministra portavoz Isabel Rodríguez aseguraba este martes sin sonrojo alguno que "lo que diga el presidente del Gobierno será lo que ocurra en los próximos años en nuestro país, porque ha demostrado que cumple su palabra".
Desvergüenza y destrucción
Nota del Editor. 16 Noviembre 2023
La prensa anda últimamente un poco corta porque hablar de desvengüenza cuando debería denunciar la destrucción de España, no tiene justificación.
Y Pedro cogió su fúsil
FRAN CARRILLO. okdiario. 16 Noviembre 2023
«Hay que ser esclavo de las leyes para poder ser libres», Cicerón.
En dos minutos de discurso, Sánchez repitió la palabra Constitución varias veces. La estrategia retórica del presidente del Gobierno en funciones quedó clara cuando aún no habían reposado las posaderas de sus señorías en los escaños: instaurar la mentira lo suficiente como para que no interesara ser refutada. Acto seguido, tachó de contrario a la Carta Magna todo lo demás. No llevábamos ni cinco minutos de sesión de investidura.
Con ello, el candidato a la presidencia menos honorable de la democracia, quiso lanzar un mensaje definitorio, no tanto para consumo interno como para las tribunas y editoriales extranjeros: todo lo que él hace y dice es constitucional y democrático. No dejó de repetirlo a cada instante que el silencio impuesto entre él y la verdad le daba permiso. Le faltó alumbrar la siguiente sentencia: Yo soy la Constitución y la democracia. No se autocoronó emperador allí mismo, como Bonaparte, por exceso de prudencia autócrata.
Sánchez hace de la envidia un asunto personal, y quiso emular en su enfadada exposición a Óscar Puente, el hominidus retóricus, pero sin la fuerza macarra tan marcada en la impronta léxica de aquel, aunque con idéntica bajeza moral. Como candidato a la Presidencia, no usó sus turnos para explicar sus propuestas y/o programa de gobierno, porque eso lo deja para candidatos que tienen en cierta consideración la democracia parlamentaria. Sus intervenciones fueron un continuo aquelarre discursivo contra Vox, los pactos con Vox, la ultraderecha de Vox y los amigos internacionales de Vox. Eso es Sánchez, un tipo que proyecta sus inseguridades, carencias y deficiencias en aquello que no es capaz de conocer, definir ni controlar.
No es difícil consagrarse como uno de los peores oradores que han pasado por el Congreso en toda la historia. Tan noble cámara, que ha visto declamar a brillantes parlamentarios y sublimes dialécticos, ya ha sufrido demasiado al tipo que sin principios ni discurso, se dedica a destrozar en cada comparecencia su significado como casa de la palabra. Todo lo que hoy salió de la lengua atribulada de Sánchez fue una proyección de sus propias mentiras y acciones, un dibujo esquizofrénico de la realidad que no obedece a lo que sucede y una descalificación constante del adversario. Sabe que tiene detrás un pesebre social y mediático que le babeará cada palabra, y evidenció este extremo con la sonrisilla nerviosa e hiriente de costumbre cada vez que una interrupción evitaba el colapso de su discurso por asfixia.
Con evidente hastío y cansancio tonal, cuando dejó atrás lo ideológico y la acusación, decayó su fuelle, porque en el relato de lo que ha hecho o va a hacer no encuentra asideros morales que expliquen sus continuados dislates. Necesita el contraste conflictivo como elemento equilibrador de su relato, clave de la imposición de todo discurso que de antemano posee millones de clientes satisfechos con la estafa sufrida.
Cuando le tocó el turno a Feijóo, ya tenía media investidura ganada por incompetencia del incontinente. El gallego aceptó el reto de usar el contraste como estrategia retórica. Con ese No a todo lo que supone la investidura de Sánchez para contraponerlo a un Sí a la ciudadanía que no admite el derribo de la democracia, buscaba desmontar el argumentario sanchista a través de las palabras del propio Sánchez, recurso que amén de resituar a la contraparte, incrementa el poder de su retórica al retratar la debilidad del oponente. Una estrategia poderosa que siempre funciona en el contexto parlamentario y mediático.
Todo el hilo discursivo de Feijóo empezó y acabó en las incoherencias políticas, argumentativas y retóricas del candidato in pectore, que entró al hemiciclo como Fernando VII regresó del exilio. No escatimó, como decimos, esfuerzos el líder del PP en retratar la inconsistencia personal y comunicativa de Sánchez, pero sobre todo, en mostrar su indecencia moral y humana. Feijóo ha llegado a tiempo, aunque quizá ya sea tarde.
El momento más ignominioso del día lo protagonizó, empero, la obediente presidenta del Congreso, cuando le tocó el turno de palabra a Abascal. Subió a tribuna el líder de Vox para articular, con pericia y razón, un paralelismo histórico oportuno -y que recordó quien esto escribe hace unos días en estas mismas páginas-. La analogía usada por Abascal situaba la manera en la que Hitler llegó al poder en Alemania (previo intento de asaltarlo años antes con el célebre putsch de Münich) y cómo justificó sus acciones en el respaldo social y electoral obtenido, con el proceder de Sánchez y los recursos retóricos y políticos utilizados por este para revestir de legitimidad lo que es una consumada ignominia. Esa similitud, que la historia hace coincidir, causó indignación en una atribulada Armengol, que censuró el discurso de Abascal y lo retiró del diario de sesiones, socavando en ese momento la libertad de expresión de un diputado representante de la soberanía nacional. No hubo mejor forma de alejar la sospecha de fascismo que replicando su esencia en una actitud abusiva, servil y contraria al decoro que, de manera insistente, invocaba, mientras de reojo saludaba a su complacido amo. Al socialismo le molesta la historia porque ésta tiene por costumbre reflejar su verdadera realidad.
Un colofón siniestro a esta investidura Matrix que empezó con el dispositivo policial más grande que han vivido las Cortes. La excusa de proteger el Congreso frente a la turba que iba a manifestarse en sus aledaños fue tan falsaria como inconsistente. No contaba Marlaska y sus comisarios políticos con la España real, que evidencia que la derecha sociológica, un día laborable a las 12:00 de la mañana, se encuentra trabajando. Al revés ya sabemos dónde estarían los de la cuota, la causa y el cuento. Los que hasta ayer protestaban y rodeaban con violencia parlamentos y diputados, ahora gobiernan una democracia a la que han hecho involucionar hasta tal extremo, que nos preguntamos si no habremos asistido a la última sesión de investidura de la España constitucional y libre.
«ES EL INICIO DE UNA TIRANÍA»
Abascal retrata a Sánchez en la investidura del golpe: «El único asiento que merece es el del banquillo de los acusados»
AGUSTÍN BENITO. gaceta. 16 Noviembre 2023
El presidente de VOX, Santiago Abascal, ha denunciado que España está ante un golpe de Estado por la quiebra de la separación de poderes y de la igualdad de todos los españoles ante la ley con la aprobación de la amnistía a los golpistas separatistas desde el año 2012 hasta la actualidad a cambio de que Pedro Sánchez siga en La Moncloa.
La referencia al golpe de Estado ha sido retirada del diario de sesiones por orden de la presidenta del Congreso, Francina Armengol, una decisión que, a juicio del propio Abascal, «demuestra que efectivamente su denuncia es una realidad y ya ni diputados tienen libertad de expresión en la tribuna de oradores».
En su intervención, el líder de VOX ha señalado que Sánchez pasará a la historia en el listado de «personas nefastas» y ha retratado su «ambición desmedida«. «El único asiento que merece es el del banquillo de los acusados», ha declarado, al tiempo que le ha achacado «desconocer los problemas de conciencia». «Eso está diagnosticado. Le recomiendo que pida una cita».
Además, ha acusado a Sánchez de «la mayor corrupción que puede cometer un político, la de ayudar a otros políticos a eludir la acción de la Justicia a cambio de un puñado de votos para mantenerse en el poder», ha dicho, y de «liquidar el Estado de Derecho, la separación de poderes, la igualdad ante la ley y la convivencia pacífica». «Le acuso de tratar de subvertir el orden constitucional y de preparar un golpe en connivencia con las minorías separatistas. Es el camino que ha emprendido el PSOE. No es retórica, es el inicio de una tiranía», ha manifestado, recordando que «con apariencias de legalidad llegaron al poder personajes nefastos como Hugo Chávez, Maduro o Hitler».
Abascal ha iniciado su intervención subrayando que el Parlamento «no puede suprimir ni coaccionar al Poder Judicial, consagrar la desigualdad de los españoles ante la ley ni actuar como una Cámara constituyente«. No puede, ha agregado, «derogar la Constitución con una ley de amnistía que no tiene cabida en nuestro ordenamiento jurídico ni atentar contra la unidad de la nación, que es el fundamento de nuestra convivencia, y que es anterior y superior a la propia Constitución. No puede hacerlo legalmente».
«Si este Parlamento no respeta las leyes, ¿quién está obligado a respetarlas?», se ha preguntado el presidente de VOX. «Para conseguir esta mayoría, Pedro Sánchez ha pactado con un prófugo de la Justicia en el extranjero. Cuántos crímenes, cuánto dolor, cuánta miseria y cuántas injusticias pueden causar las ambiciones más bajas de un solo ser humano».
Finalmente, Abascal ha pedido al líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijoo, que no se tramite en el Senado la ley del golpe (amnistía) —«España no se rinde y espero que el Senado tampoco se rinda», ha aseverado— y ha anunciado el abandono del Congreso junto a los otros 32 diputados de VOX antes de la réplica del dirigente socialista: «Ahora puede lanzar sus embustes a quien quiera escucharle. Nosotros nos iremos junto al pueblo español que combate su golpe y mañana estaremos aquí para votar contra usted y contra todas sus pretensiones».
Feijóo, un compromiso ineludible con la España constitucional
OKDIARIO. 16 Noviembre 2023
El discurso de respuesta del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, al candidato socialista se convirtió en un alegato en defensa de la Constitución y la igualdad entre todos los españoles frente al plan de ruptura de Pedro Sánchez. Contundente y firme, Feijóo se erigió en la voz de esa España que no se resiste ante la quiebra del Estado de Derecho que representa la amnistía con la que el presidente en funciones pretende garantizarse el apoyo de los enemigos de España para continuar en el poder. Por mucho que Sánchez apelara en su intervención de forma permanente a la Constitución, lo cierto es que esas referencias a la Carta Magna fueron un ejercicio de hipocresía que provoca bochorno, una grimosa y perversa utilización de la norma suprema del ordenamiento jurídico español que ha decidido dinamitar. Acierta Feijóo cuando asegura que su defensa del marco constitucional no responde a una cuestión partidista, sino a un compromiso de dignidad en el que pueden verse reflejados también muchos votantes socialistas, aunque sus dirigentes hayan dado muestras de una notable cobardía moral.
Feijóo dio su palabra de que, al frente de la oposición, hará bandera de la defensa de la igualdad entre los españoles y que no cesará en su objetivo de impedir que Sánchez consolide su plan de ruptura. Las palabras de Feijóo adquieren hoy, más que nunca, una dimensión extraordinaria, porque estamos ante los momentos más críticos de la democracia española. Resulta difícil de aceptar que el principal reto del líder de la oposición y fuerza más votada tenga que ser a estas alturas de la historia defender el régimen del 78, pero ahora hay que liderar la rebeldía cívica de una inmensa mayoría de españoles y no hay tiempo que perder. Feijóo se ofrece a liderar la España constitucional y su compromiso es un reto mayúsculo. No está sólo, porque en ese objetivo contará con el apoyo de buena parte de la sociedad.
Feijóo, Aznar, Galicia
Nota del Editor. 16 Noviembre 2023
Para defender la igualdad entre los españoles, podría, de momento, derogar la ley de normalización lingüística gallega.
Y puestoa a pedir, también Aznar podría pedir perdón por haber vendido parte de España al clan del 3% pujolista y demás.
VOX RECLAMA «TORPEDEAR» EL GOLPE SOCIALISTA
El PP rechaza incluir en la reforma del Reglamento del Senado las enmiendas de VOX para frenar el golpe del PSOE
AGUSTÍN BENITO. Gaceta. 16 Noviembre 2023
El PP rechazó este martes en el Senado incluir tres enmiendas de VOX en la reforma del Reglamento que permitirá dilatar hasta dos meses la tramitación de la ley de amnistía a los golpistas separatistas.
VOX propuso incluir en la reforma que el Letrado Mayor tenga que hacer un informe sobre la constitucionalidad de las iniciativas legislativas y que uno o más senadores puedan pedir los informes que sería preceptivos en un proyecto de ley cuando una proposición de ley llegue del Congreso. Asimismo, reclamó que puedan pedir el procedimiento de urgencia uno o más senadores en lugar de 25.
El diputado de VOX Ignacio de Hoces ha señalado en declaraciones a LA GACETA que les «preocupa y mucho» el rechazo del PP de estas enmiendas «en cuanto que en estos momentos es crucial torpedear por todos los medios posibles el golpe al Estado de Derecho, y la humillación a los españoles que está perpetrando el PSOE».
«Por eso el PP tiene que ser coherente y tomar conciencia de que, si se creen que lo que quiere tramitar el PSOE es un ataque frontal a la nación y a la Constitución, tienen el deber de hacer todo lo que se pueda para parar esos actos de suma ilegalidad«, ha señalado. «En VOX lo tenemos muy claro: el Senado es una Cámara en la que podemos adoptar múltiples medidas, y estas enmiendas van en ese sentido. Esperemos que el Partido Popular ayude a parar el golpe al Estado de Derecho, a la independencia judicial y a la igualdad de todos los españoles», ha concluido Ignacio de Hoces.
Feijóo desnudó a un falsario de extrema izquierda
CARLOS DÁVILA. okdiario. 16 Noviembre 2023
En plena investidura me escribía esto de Sánchez un periodista, militante de siempre del PSOE: «Es un personaje más interesante para la psiquiatría que para la política». Pues eso: si queremos progresar (verbo de cabecera hoy de Sánchez) y entender cómo es posible que un individuo mentiroso hasta el asco se presente ante la consideración nacional -que Sánchez denomina «popular»- con lo que los franceses denominan san facon, así, sin la cedilla que no porta mi ordenador. Este sujeto descarado llegó a su investidura con una sola obsesión: acendrar la división entre las dos Españas, al uso que los antepasados de este país ya conocieron con el Frente Popular de la II República. Y por cierto, una digresión necesaria: los cientos de asesores que rodean el tafanario de Sánchez deberían haber sabido que esos cien años que el presidente in pectore citó como el antecedente histórico de la oposición socialista a todas las derechas, es literalmente mentira; lo cierto es que en 1923, Primo de Rivera pegó un golpe de Estado al que se sumaron los socialistas, tanto se sumaron que el peor de ellos, siempre al borde del atentado, Largo Caballero, se lo pasó de lo lindo cobrando del erario como consejero de Estado. No fue este el único planchazo al que sucumbió el candidato durante sus insoportables peroratas porque, por ejemplo, aún no parece enterarse de que la Sanidad Pública está transferida a las comunidades autónomas y son ellas, algunas del PSOE, las que decretaron en su momento el famoso copago farmacéutico.
Pero, ¿qué le importan a Sánchez estos deslices o estos embustes? Nada. Cómo sufrió él mismo y toda su perentoria caterva ministerial cuando Feijóo, al inicio de su primera intervención, le hizo un relato detenido de todas sus trolas, de los cínicos «cambios de opinión» en los que ahora se refugia Sánchez. Un corresponsal extranjero me decía estos días atrás, pasado su encuentro con el Partido Popular, que en su país si algún político padecía una hemeroteca tan cruel como la que soporta Sánchez en su mochila, no es ya que no podría presentarse como aspirante a la Presidencia del Gobierno, sino que ni siquiera podría moverse por las calles del país, y me añadía textualmente: «Eso ya ha sucedido allí». Aquí no porque, probablemente el trastorno psiquiátrico que observan los especialistas en Sánchez le lleva a proferir -escribo proferir- declaraciones solemnes propias de un autócrata sin remedio. Sánchez, en su enésima investidura, dejó para la historia que aquí, en España, ya no cabe más que él o el caos. Fue toda una manifestación y, además, el núcleo mollar de sus intervenciones. Queda claro -estuvo diciendo interminablemente- que sólo hay dos opciones: o Él, con mayúscula, y una fuerza que avance en todos los progresos sociales y humanos imaginables, o unas derechas retrógradas, ultraderecha naturalmente incluida, que nos devuelvan al oscuratismo más sombrío, a ese país que encierra a las mujeres en la cocina y a los homosexuales en el armario. Y, claro, cuando Sánchez hacia estas referencias, entre jocosas y aparentemente dolidas, un personaje homosexual que estaba a mi vera torcía el gesto como diciendo: «No necesitamos esto, no queremos esto». Pero si no lo desean van a tener que aceptarlo porque, entre las promesas de vocación incumplible que Sánchez desgranó en el hemiciclo, anunció una Ley para la Protección del Hecho Homosexual, no se sabe ciertamente en que consistirá tal anuncio.
Sánchez se encontró con Feijóo, un presidente rocoso, preparado, sarcástico más que irónico, que se dedicó a descubrir ante el público en general todas las miserias de su oponente. Por si alguien guarda morriña de un Feijóo más templado, que vaya olvidándose de ella. Feijóo mantiene para sí mismo y para los demás una certeza: que él está por probar en toda España, mientras a Sánchez todos le hemos probado. Él puede hablar de cualquier cosa con la peor de las conductas, por eso dedicó tan escaso tiempo a sus pactos indignos con la peor ralea política de nuestro país. Sánchez apenas dedicó un segundo a defender su genuflexión ante golpistas y terroristas con este débil argumento: es lo que quiere España. Otra mentira descomunal que Feijóo se ocupó mucho de desvelar. El presidente popular arreó zurriagazos sin cuento a un adversario que, en opinión de un politólogo, acusó un tono bajo en su primera intervención, lo que a su juicio revela también que no se cree nada de lo que dice. Su alegato desvergonzado contra las «derechas reaccionarias» suena a verdadero miedo. Él se defiende con las uñas de un desparpajo insolente, chulo la mayoría de las veces. En su ufanía mayéutica debe pensar que se va a desprender de Feijóo y de su partido como lo ha hecho con los agónicos/as de Podemos a los/as que ha destrozado después de haberlos/as utilizado como cobayas. Esto sólo lo hace un idiota, y el adjetivo se queda corto. Empiezan cuatro años, que lo serán, de gobierno de extrema izquierda, sostenido por la peor chatarra política del país, una legislatura que va a responder a la intención del infrascrito de burlar incluso a ese Parlamento lanar que ha formado para asentar leyes habilitantes, al estilo ahora de Maduro y antiguamente del propio Hitler, leyes que le confirmarán como lo que es: un individuo cercano al fascismo.
Y postdata. El comportamiento de la presidenta del Congreso es intolerable. A Feijóo le intentó callar varias veces, tantas como el presidente popular hacia recuento de las mentiras e incumplimientos de su jefe, Pedro Sánchez, y con Abascal, al que le sobra tono desmesurado aunque guarde mil argumentos, se comportó como la criada fiel de su señorito. Vox se fue del Parlamento y eso es una pista más de cómo va a transcurrir esta iniciada legislatura marcada por la capacidad infame de un falsario para mantenerse en el poder contra todas las luces de la decencia.
El sastre Feijóo contra Sánchez I destructor de España
Nota del Editor. 16 Noviembre 2023
Puedo imaginar un sastre en tiempos de la invasión francesa luchando por España, pero es inimaginable esperar que el pp haga algo bueno por España, comenzando por Galicia. El pp y Feijóo siguen "normalizando" a los "anormales" españoles que queremos seguir ejerciendo de español hablantes. Si los comunistas, separatistas, nacionalistas, sanchistas y demás han conseguido casi terminar con España ha sido por culpa del pp, comenzando por Aznar que vendió otra parte más de España por unos pocos votos.
Sí, efectivamente, es un golpe en desarrollo
Hughes. gaceta. 16 Noviembre 2023
Será un momento que recordemos, percibimos que algo había cambiado. En el uso de la palabra, Abascal denunciaba la situación cuando Francina Armengol, la presidenta del Congreso, le interrumpió. «Pido que retire las palabras de golpe de Estado». Se lo ofreció, y en todo caso no serían registradas. No era una simple triquiñuela, no era una anécdota, y así lo tuvo que sentir Abascal. La libertad de expresión de un diputado también queda limitada.
En ese momento se estaba denunciando un golpe de Estado. No era un asunto menor. Abascal estaba haciendo lo que que Feijoo, minutos antes, había decidido no hacer. Y es vital que comprendamos la diferencia.
Feijoo tuvo mucho cuidado en decir y subrayar que estábamos ante un «procedimiento de investidura constitucional» y ante una «mayoría legítima», y criticaba un «fraude», no un golpe. El fraude a los ciudadanos consistente en haber pactado algo no prometido.
Ese vicio corresponde, en palabras de Abascal, al «Sánchez del gobierno ilegítimo» de la última legislatura. El de esta sería un «gobierno ilegal».
Abascal explicó la diferencia. «Este Parlamento no puede someter al poder judicial, ni puede consagrar la desigualdad entre españoles, ni puede ser cámara constituyente, ni puede atentar contra la unidad de la nación…» y de resultas lanzó su particular «yo acuso». Estamos ante una subversión del orden constitucional y la preparación de un golpe, con el agravante de hacerse, para colmo, con los enemigos declarados de la patria. «Un golpe disfrazado con ropajes de legalidad».
Por la mañana, al escuchar el discurso de Sánchez (sobre el que no sería prudente en términos de espacio y paciencia entretenerse) cualquiera sensible a la situación pudo haber apreciado, junto al cinismo luciferino, asomos de una retórica frentista, totalitaria e incivil. Pero luego, al contestarle Feijoo, esa inquietud que quedaba en el cuerpo parecía desmentida. Todo quedaba de alguna forma normalizado, reducida su crítica a criterios morales o de oportunidad dentro de los cauces de una aparente normalidad institucional. El efecto de Feijoo era suavizador, moderador, le quitaba sirenas de excepcionalidad a la situación. Por eso el discurso de Abascal fue un discurso en soledad. En una inmensa y millonaria soledad.
La única utilidad de las intervenciones de Feijoo, a su modo brillante, fue ayudar a revelar, en su condición de víctima propiciatoria, la naturaleza de Sánchez, que apareció en su risa cruel, nerviosa, demorada durante un tiempo inquietante.
Esa risa, de la que hacía partícipe a su grupo y a su «coalición», lo que Abascal llamó, y así debería quedar, «mayoría golpista», esa risa era en sí misma improcedente. No era parlamentaria, no era comedida, no era respetuosa. Era ya la risa de un tiranuelo, de un patócrata al desnudo, y como tal resultaba indecorosa, aunque el decoro, faltar al decoro parlamentario, fuera lo que precisamente esgrimiera Armengol para interrumpir a Abascal.
Que estamos ante un golpe de Estado no lo quiso decir Feijoo, y no lo dicen los medios dominados por el gobierno que son directa o indirectamente casi todos. Si no se dice fuera, en lo que quiere ser un simulacro de opinión pública, y no puede ser dicho ni registrado en el Congreso, el gobierno y sus muchos brazos no sólo están dando un golpe, están impidiendo que se diga, que se exprese, que se sepa. Negando la realidad. Volviéndonos locos además de siervos humillados.
Patxi López, traidor a la memoria de los asesinados por ETA y por tanto persona con la indignidad ya acreditada (Sánchez se rodea de los mejores), intervino al acabar Abascal para señalar «un discurso de odio que no debería permitirse». Denunciar el golpe, nombrarlo, pasa a ser odio también, ofensa y obscenidad irregistrable. Tabú.
Cuando Armengol terminaba de dar solemnidad al atropello, nadie de Vox quedaba ya. Se habían marchado. La sesión siguió, y la cámara quedó como lo que es: la cámara de un autogolpe, vaciada de legitimidad, a la que una oposición rendida le sirve de pretexto y disimulo.
Alta tensión en Ferraz con Abascal presente
Mientras en el Congreso se desarrolló el debate con normalidad, miles de personas volvieron a congregarse contra Pedro Sánchez ante la sede del PSOE
GERARD BONO Y PABLO MUÑOZ. abc. 16 Noviembre 2023
Dos mil personas, según la Delegación del Gobierno, volvieron a congregarse anoche ante la sede del PSOE, ubicada en la calle Ferraz de Madrid. En la decimotercera noche de protestas se escucharon duras consignas contra el líder socialista, la ley de amnistía, la prensa y la Casa del Rey. Desde «Sánchez a prisión», «dimisión o revolución» o «esa Policía defiende la amnistía», hasta acusaciones a Felipe VI, a quien calificaron de «masón». «En Ferraz no habrá paz», gritaron integrantes del grupo Hacer Nación, quienes encabezaron la manifestación con una pancarta en la que podía leerse «no habrá paz para los traidores». Entre los asistentes, el líder de Vox, Santiago Abascal, que acudió cuando él y su grupo decidieron abandonar el Congreso de los Diputados.
Solo al final, a partir de las 22.30 horas, y cuando buena parte de los concentrados se habían ido del lugar -entre ellos Abascal-, se produjeron altercados tras el lanzamiento por parte de ultras de objetos contra la Policía. Como consecuencia, los antidisturbios realizaron cargas en las calles del entorno de Ferraz y Marqués de Urquijo, deteniendo al menos a 12 individuos. Previamente, los radicales que habían tomado la cabecera de la concentración quemaron dos banderas independentistas catalanas y tiraron botellas y latas de bebidas contra periodistas y policías. Los incidentes se prolongaron por la zona de Argüelles, produciéndose varias persecuciones policiales en las calles Princesa y Alberto Aguilera. Nueve personas, entre ellas un policía, resultaron heridas.
Aunque eran varias las convocatorias para manifestarse en los alrededores del Congreso de los Diputados durante el debate de investidura, el día transcurrió con normalidad. Sí pudieron verse decenas de banderas de España, y alguna preconstitucional, al inicio del debate. También pancartas contra Sánchez, que portaban los congregados cerca de la Cámara Baja y en la zona de Neptuno. En general, durante el día, la asistencia fue baja y no superó el centenar y medio de personas en Neptuno y las 50 personas en la zona de Cedaceros.
Los pocos manifestantes gritaron consignas contra Sánchez, al que acusaron de «traidor», y se escucharon cánticos de «prensa española manipuladora», incluso con algún que otro insulto hacia un grupo de periodistas que se encontraba en el lugar. Además, se pudo ver durante toda la celebración del debate de investidura a dos furgonetas con el emblema de Hazte Oír, que, dando vueltas a la fuente, repetían por el megáfono proclamas en contra de Pedro Sánchez. Un autobús con la cara del presidente caricaturizado como Adolf Hitler estuvo apostado en las zonas aledañas y desde él se lanzaron también mensajes contra la amnistía y el peligro que esta supone para la unidad de España.
Las pocas personas que todavía se concentraban en Neptuno, conforme avanzó la tarde, se fueron disolviendo, coincidiendo con la salida de Vox del Hemiciclo. Tanto Santiago Abascal como sus diputados se marcharon del Congreso después de que el líder derechista pronunciase un controvertido discurso. Una vez fuera ya de la Cámara, los de Vox comenzaron su periplo hasta la sede del PSOE en Ferraz, donde se sumaron a la protesta.
A medida que llegaban más grupos de manifestantes a las inmediaciones de Ferraz, la tensión comenzó a subir en la calle de Marqués de Urquijo. La Policía no dejó acceder a los periodistas a la calle donde se encuentra la sede socialista, salvo que en aquellos casos en los que se portase un chaleco blanco que los identificase. En los días anteriores era suficiente con una acreditación del medio. La medida no dejó de ser extraña, máxime cuando los periodistas son objeto de insultos y actitudes agresivas y dejarlos fuera del cordón policial los dejaba mucho más expuestos ante los ultras.
Las calles aledañas a la sede del PSOE estuvieron muy vigiladas por la Policía, que prevenía así posibles movimientos por sorpresa de grupos ultras violentos. Está previsto que el despliegue se mantenga durante el día de hoy, coincidiendo con la segunda jornada del debate de investidura.
Debate con
normalidad en el congreso
Nota del Editor. 16
Noviembre 2023
Por h ... mandan borrar las palabras de Abascal denunciando el golpe de estado contra España, mantienen todas las mentiras y patrañas contra España, y la prensa habla de normalidad. En Ferraz gritamos "prensa española manipuladora" y "estamos hasta los h...".
******************* Sección "bilingüe" ***********************
De la represión a la persecución salvaje
AGAPITO MAESTRE. libertad digital. 16 Noviembre 2023
El actual Presidente (sic) del Consejo de la Unión Europea, Pedro Sánchez, está consumando un golpe de Estado institucional en España. Nadie ponga peros formales y anacrónicos a esta afirmación. Quedaría en ridículo. Sánchez es en la actualidad el principal encargado de ordenar, dirigir y gobernar el Consejo de la Unión Europea. El resto son pamplinas. Lo real está, pues, a la vista de todos. Por si existían dudas, ha ido al Congreso de los Diputados y se ha ratificado en uno de los instrumentos fundamentales de su golpe de Estado: la amnistía para los golpistas y el pacto secreto con los de Bildu. Todo lo que hace en España tiene repercusiones en la UE y viceversa. Y, además, ha vuelto a demostrar que es el rey de la mentira y la manipulación. Sánchez no es un mal menor sino el mayor peligro para España y la UE. El mundo entero, pues, sabe ya que el Presidente (sic) de Europa está dando un golpe de Estado institucional en su Nación, España. Y eso bien lo saben, mejor que nadie, los comunistas del eje ruso-chino-iraní, y para qué nombrar a los comunistas-bolivarianos de Hispanoamérica.
¿Qué dice la UE de quien ostenta su presidencia? ¡Qué va a decir! Sólo plantea dudas. Y más dudas. Vacila. De momento, la institución está bloqueada. Los políticos y burócratas que ocupan las altas magistraturas no dan demasiado de sí… ¡Pobres, por decir algo, cerebros de la casta política europea! Mientras Sánchez controle el Consejo de la Unión Europea, sólo habrá dudas e interrogantes retóricos, pero nadie moverá una pieza en el Consejo, la Comisión y el Parlamento europeos para condenar el proyecto ley de amnistía que es la pieza clave para consumar el golpe de Estado. Y, luego, ya veremos cuáles son las acciones contra el gobierno de Sánchez. La UE calla, casi de modo preventivo, de modo parecido a como lo hacen otras instituciones del Estado y la Sociedad Civil españolas, que seguramente deberían haber salido ya a la palestra pública. En verdad, las altas instituciones de Europa y España están desbordados por la rapidez y la eficacia de los acontecimientos provocados por el grupo de poder, liderado por Sánchez, que está acabando con la democracia utilizando todos los mecanismos del Estado de derecho español y los de la UE.
Por desgracia, la realidad es así de dura. Los golpistas, con sus ayudas sindicales, secesionistas y la de los medios de comunicación, van adelante esgrimiendo su último instrumento represivo: el proyecto de ley de amnistía para todo el proceso golpista catalán. Digo último, sí, porque las acciones represivas del Gobierno en funciones se cuentan por centenares, pero quizá la más grave de todas ha sido la presentación de esa propuesta de ley no solo para borrar todos los delitos de los secesionistas catalanes, desde el año 2012 hasta 2023, sino también para perseguir a quienes los juzgaron de acuerdo a la ley de leyes, la Constitución española y el código penal vigente. La gravedad de ese proyecto de amnistía, que hurta a los españoles la soberanía nacional por una extraña "soberanía popular", es de tal grado que ningún actor intelectual libre, en España y en Europa, ni jurista independiente, ha cuestionado la inconstitucionalidad de este proyecto de ley. He ahí la confirmación de que el fin último de la ley es subvertir el orden del Estado de derecho y hacer desaparecer la nación española.
El Estado-Nación, sí, España se tambalea.
Sánchez destruye la democracia por cauces ‘legales’
Editorial . ESdiario. 16 Noviembre 2023
Este miércoles comienza en España la voladura controlada de la Constitución y del Estado de Derecho. Pedro Sánchez acude al Congreso a dinamitar los pilares del sistema, colocando cargas explosivas sobre la separación de poderes y sobre la igualdad de los ciudadanos ante la ley. Lo va a hacer de manera aparentemente legal, con la coartada de una mayoría que se lo permite, pero no va a dejar de ser un fraude revestido de legalidad.
Esa mayoría que va a dar la investidura a Pedro Sánchez se sustenta principalmente en una ley de amnistía que el propio candidato socialista, sus ministros y altos cargos del PSOE veían claramente inconstitucional antes de las elecciones generales. Tanto es así que negaban por activos y por pasiva que pudiera tener encaje en nuestra Constitución y prometían que jamás vería la luz una cosa así.
Para llegar hasta esta orilla de la investidura Pedro Sánchez ha tenido que prescindir de cualquier escrúpulo. No solo ha tenido que redactar una ley inconstitucional a sabiendas de que lo es, sino que ha tenido que ir a Bruselas a acordarla con un prófugo de la justicia como Carles Puigdemont (Junts) y convencer a un delincuente indultado como Oriol Junqueras (ERC) y a un terrorista condenado como Arnaldo Otegi (Bildu) para que la apoyen también.
Para completar este camino, Pedro Sánchez ha tenido que hacer oídos sordos al clamor social de millones de habitantes en las calles; de muchos socialistas como Felipe González, Guerra, Leguina, Redondo, Page y un largo etcétera; de las asociaciones de jueces y fiscales; del CGPJ y del Tribunal Supremo; de múltiples Colegios de Abogados; de los inspectores de Hacienda y de Trabajo; de la Patronal y de muchos empresarios a título particular; de los sindicatos policiales y de las asociaciones de la Guardia Civil, y de decenas de colectivos de todo tipo.
No se debe gobernar contra más de la mitad de un país: es irresponsable y peligroso y derrumba el falso argumento de que la ley de amnistía busca recuperar la convivencia en Cataluña ya que, aunque así fuera, la destruye en el resto de España, incendiada por la fechoría que está a punto de perpetrar Pedro Sánchez.
Pedro Sánchez será presidente este miércoles, aparentemente legal, pero sin legitimidad porque se fundamenta en un fraude, en mentiras constantes y en cesiones vergonzantes a los enemigos de España. La metáfora de esta investidura es la escolta a Puigdemont en Bruselas. El Gobierno decide que la Policía proteja y escolte a un prófugo mientras desampara a los ciudadanos y ataca a la Constitución. Es difícil mayor humillación.
La amnistía con la que Sánchez se perdona las urnas
PEDRO CORRAL. okdiario. 16 Noviembre 2023
Ya he contado alguna vez que mi interés por la Guerra Civil española nació de la curiosidad que despertaron en mí los libros que tenía mi padre sobre la materia en su biblioteca. Lo hicieron a edad ciertamente temprana, sobre todo los de fotografías, como aquel inolvidable España en llamas, de Bernardo Gil Mugarza, con una impecable selección de imágenes y de textos escritos mayoritariamente por sus protagonistas o testigos.
En aquellas fotografías me era reconocible el mismo paisaje de nuestras vidas, sobre todo los de Madrid capital o la sierra de Guadarrama, como lo eran aquellos rostros desconocidos de españoles de otra época. Aunque no formaran parte de mi álbum familiar, sabía que sin ellos no iba a ser capaz de entender de manera cabal aquel álbum familiar.
No podía ser de otra manera. Todos los españoles mantenemos una memoria genética, singular, única, de aquel conflicto fratricida. Todas esas memorias forman un inmenso océano de historias inasequibles al maniqueísmo, frente a la pretensión de reducirlas y marcarlas con el timbre burocrático de una «memoria oficial» como ya hizo el franquismo.
Elías Canetti expresó «la aversión que siento ante todos los que se toman la libertad de intervenir quirúrgicamente en los recuerdos, hasta que se parezcan a los recuerdos de los demás». No cabe duda de que los españoles hemos sufrido desde comienzos de siglo una vasta operación política destinada a extirpar quirúrgicamente de nuestras conciencias esos álbumes familiares que se venían todos ellos explicando, completando, conmoviendo y hasta perdonando recíprocamente.
En su lugar se ha tratado de injertarnos un ejemplar del BOE donde se impone la cancelación de aquel marco generoso donde cabían todos los álbumes familiares del pasado, sin culpas ni reproches, sin odios ni venganzas. En ese marco se cimentó un proceso democrático ejemplar, de renuncia recíproca a los maximalismos de cada parte para construir entre todos los nuevos espacios de encuentro. Ese fue el formidable legado que las generaciones pasadas, algunas enfrentadas en las trincheras, dejaron para la paz y la convivencia de las generaciones futuras.
El verdadero trasfondo de la concordia y reconciliación propiciadas en la Transición fue el reconocimiento y la restauración mutuos de la legitimidad, de la derecha hacia la izquierda y de la izquierda hacia la derecha, para ser ambas protagonistas en condiciones de igualdad en la España de la libertad, del pluralismo y de la alternancia democrática.
La trayectoria de colisión con el Estado de derecho que persigue el proyecto de Pedro Sánchez tiene como última finalidad desarticular los mecanismos de la alternancia democrática basada en el reconocimiento recíproco de legitimidad entre las distintas opciones políticas, de derecha a izquierda.
Así, el sanchismo alardea de amnistiar a los golpistas antes que transigir con la presencia en el poder del que ha sido tu par en la construcción de la España democrática. Y esto sustentado en la inmunda premisa de que sus siete escaños le dan a Puigdemont más legitimidad para poner de rodillas el Estado de derecho que sus 137 diputados a Feijóo para reivindicar su triunfo en las urnas del 23J.
El ataque a la división de poderes y la independencia judicial no obedece más que a la voluntad de levantar un muro de impunidad a sus tropelías y las de sus aliados, a las pasadas, pero también a las futuras. No habrá casos de corrupción que desgasten al gobierno porque sencillamente se tratará de desgastar antes las actuaciones judiciales que los persigan, como se hace con los graves delitos perpetrados por los socios de Sánchez en Cataluña.
Las cesiones fiscales pretenden hacer entrar por el aro del socialismo fiscal obligatorio a los ciudadanos del resto de las regiones para que les paguemos la fiesta a los independentistas. No habrá otra política fiscal que la confiscatoria, sin posibilidad de ofrecer a los ciudadanos rebajas de impuestos que crean riqueza y empleo como en Madrid.
Los pactos de Sánchez representan el fin del sistema político que enterró definitivamente las dos Españas. En realidad, no le mueve otra meta que resucitarlas. Al igual que a sus socios independentistas les interesa que haya dos Españas porque es la mejor garantía de que al final no haya ninguna.
La investidura de Sánchez supone de hecho la auténtica vuelta atrás a la España en blanco y negro, sin matices, frente a la España real, vital, creativa, auténticamente diversa y plural. Sánchez pretende arreglar el «problema» de Cataluña convirtiendo a toda España en el «problema». Ya lo ha dicho la presidenta de Junts, Laura Borràs: «El conflicto ha dejado de ser entre catalanes. Ahora el conflicto es entre españoles». Es decir, Borràs admite que los catalanes tienen ahora no uno sino dos «conflictos» gracias a una amnistía que supuestamente pretendía que no tuvieran ninguno.
El proyecto político de Sánchez es una España sometida a la uniformidad política, económica, social, judicial o cultural, salvo en las regiones donde se impongan los proyectos identitarios y excluyentes –también uniformadores, al fin y al cabo– de sus socios.
En la «diversidad» de la que habla Sánchez no cabe nada ni nadie aparte del falaz progresismo de la izquierda redentorista y del rancio tribalismo de los nuevos ultramontanos. Su propósito es darnos el cambiazo de la España constitucional por la puerta de atrás esgrimiendo el condepumpidismo alternativo.
Si Sánchez está seguro de contar con el respaldo de millones de votantes para llevar adelante este proyecto, tiene una oportunidad magnífica: volcar todos los puntos de sus acuerdos de investidura en un programa electoral, al contrario de lo que hizo el 23J, cuando renegó de ellos por inconstitucionales incluso días antes de las elecciones, y presentarse a una nueva cita con las urnas, que es lo que también le ha pedido Javier Sáenz de Cosculluela en su dignísima carta de despedida como militante del partido.
Si no lo hace, quedará definitivamente claro que Sánchez aprobará la ley de amnistía para perdonarse a sí mismo la prueba de someter a las urnas sus enjuagues antidemocráticos.
Una puñalada trapera contra millones de ciudadanos
PABLO PLANAS. libertad digital. 16 Noviembre 2023
Según consta en el acuerdo político de investidura de Pedro Sánchez entre el PSOE y Junts per Catalunya (JxCat), el denominado "conflicto entre Cataluña y el Estado español" se debe a la sentencia del Tribunal Constitucional que enmendó el Estatuto de esa comunidad autonómica. También la proposición de ley de amnistía pactada entre el partido socialista y los partidos independentistas alude a dicha sentencia como causa del procés.
Las dos alusiones se sustentan en la falsedad más absoluta. Dicha sentencia provocó una manifestación multitudinaria en Cataluña el 10 de julio de 2010 que tuvo que abandonar a la carrera y protegido por la policía el entonces presidente de la Generalidad, el socialista José Montilla. No fue hasta dos años después, el 11 de septiembre de 2012, que el independentismo volvió a tomar las calles y comenzó de manera "oficial" el procés. En ese lapso, Artur Mas logró la presidencia de la Generalidad y gobernó con el apoyo del PP, el mismo partido al que los socialistas acusan de haber prendido la mecha del descontento independentista.
Quien activó el proceso separatista fue el propio Artur Mas, acuciado por una situación económica catastrófica y como un intento por desviar la atención y culpar al Gobierno que entonces presidía Rajoy de los duros recortes económicos en sanidad, educación y demás prestaciones sociales perpetrados por el gobierno autonómico tras años de obsceno despilfarro en gastos identitarios.
En un reciente artículo de El Periódico de Cataluña, la profesora de Ciencias Políticas Astrid Barrio recuerda algunos de estos hechos. Barrio, que ha participado en el comité de expertos convocados por el actual presidente de la Generalidad, Pere Aragonès, para elaborar un informe sobre un "Acuerdo de claridad", sostiene que el Estatuto recortado por el Tribunal Constitucional respondía a una "demanda inexistente desde el punto de vista social, solo hace falta ver el escaso entusiasmo que despertó el referéndum de aprobación". En efecto, la participación fue del 48,85%.
La profesora destaca además en su artículo que ERC pidió el voto en contra del Estatuto y escribe que "fue un invento de Pasqual Maragall para competir con CiU cuando esta dependía del PP y que solo fue asumido por los nacionalistas catalanes cuando Artur Mas sucedió a Pujol". También señala que el acuerdo suscrito por el secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, y el secretario general de Junts, Jordi Turull, "no menciona la deslealtad que rigió todo el proceso de elaboración del nuevo texto, algo que todo el mundo sabía y nadie reconocía abiertamente hasta que José Montilla, el 20 de enero de 2019, en una conversación con Mas en La Vanguardia, literalmente dijo: ‘Tú sabes la subasta que significó la elaboración del Estatut. Tú cuando veías que había un acuerdo, subías el listón, los de ERC se acojonaban y subían... No nos hagamos trampas. El Estatut no lo hicimos muy bien’".
Pero no acaba ahí el repaso de la señora Barrio al documento suscrito por el PSOE y Junts. "Y por último relata cómo la frustración por la sentencia del Estatut, una frustración, dicho sea de paso, se expresó con retraso notable porque más allá de la manifestación de 2010 no tuvo impacto político hasta 2012, y lo hizo convenientemente atizada por los dirigentes nacionalistas en un contexto de crisis económica, dio lugar a diversas demandas que no fueron atendidas. El pacto fiscal concretamente, hay que recordar, se planteó en un mal momento cuando España estaba al borde del rescate económico. Y a partir de entonces ya todo pasó a ser el referéndum", escribe la politóloga.
Dice más cosas en el artículo. Habla, por ejemplo, de las sesiones del 6 y 7 de septiembre de 2017 en el Parlamento de Cataluña y hasta de los decretos de Nueva Planta tras la Guerra de Sucesión, que no de secesión, en 1714. Quien tenga interés no tiene más que teclear el nombre de su autora y el medio. Se publicó hace tres días, el 12 de noviembre, con el título La asunción de un relato infame.
No hace falta tener una memoria de elefante ni grandes conocimientos de historia para saber y comprender lo que ha ocurrido en Cataluña en los últimos once años, los que abarca la ley de amnistía en la que se sustenta la reelección de Pedro Sánchez. Lo que ha sucedido no tiene nada que ver con un conflicto entre una nación y un Estado. Es otra cosa muy diferente y tiene que ver con el intento de una oligarquía política profundamente corrupta que desde hace cuatro décadas ha manipulado groseramente a una parte de la sociedad para conseguir sus fines totalitarios y supremacistas. Puro discurso del odio contra España y los ciudadanos considerados no catalanes en la escuela, los medios de comunicación, las administraciones públicas, los partidos catalanistas y las organizaciones llamadas "cívicas", todo ello sostenido con fondos públicos de toda la sociedad, también de aquella llamada a extinguirse en Cataluña. Lo pueden llamar "convivencia", "apaciguamiento", "concordia", "reencuentro" o "reconciliación", pero es una puñalada trapera contra la libertad y contra la igualdad.
Puñaladas y bombas de uranio sucio
Nota del Editor. 16 Noviembre 2023
De una puñalada trapera se podría sobrevivir, pero con ataques interminables con bombas de uranio sucio, España está perdida.
El Frente Popular del sanchismo
Francisco Marhuenda. la razon. 16 Noviembre 2023
El discurso de Sánchez fue una obra cumbre del adanismo político. El rostro que mostró durante su intervención confirma que tenemos enfrente a un político crispado, frentista y vengativo. Fue la habitual sucesión de tópicos sobre la alta estima que siente por sí mismo. En un momento en el que el socialismo retrocede en Europa, por culpa, precisamente, de gestores políticos como él, no hizo más que ejercer de oposición de la oposición. Lo de gobierno progresista, teniendo en cuenta sus pactos con los derechistas Junts y PNV, es, simplemente, grotesco. Todos son reaccionarios, menos él. Todos van contra la Constitución, menos él. Todos recortan derechos y libertades, menos él. La simpleza ideológica de su discurso fue abrumadora. Los diputados socialistas aplaudieron fervorosos porque todos se han sumado al Frente Popular del sanchismo. En ese mundo delirante que dibujó, con la prodigalidad propia de quien jamás ha ocupado cargos de gestión y a costa de un endeudamiento monumental, se basaba en criticar a los reaccionarios, el neoliberalismo y los recortes.
No asumió la catastrófica gestión económica e institucional realizada por los gobiernos socialistas hasta 2011. Las medidas que adoptó el Partido Popular fue por culpa de la irresponsabilidad e ineficacia socialista. Es curioso que se refiera a los pactos de la ignominia del PP y Vox, cuando ha pactado con los enemigos de España y la Constitución. El Sánchez que ha abrazado el discurso del odio y la rabia ahora se rinde ante los independentistas, los antisistema y los antiguos dirigentes del aparato político y militar de la banda terrorista ETA. Una vez más sabemos que no importa mentir desde la tribuna del Congreso. La receta que tuvo que aplicar el PP para afrontar la rebelión política y la ruptura del ordenamiento constitucional ahora no le gusta. Es curioso, porque la apoyó con gran fervor. Los argumentos del candidato fueron tan falaces como ridículos. La realidad es que todo es muy simple, tenía que comprar su presidencia. No quiere ser presidente del Gobierno de España sino de un Frente Popular. Por ello, se dedicó a atacar la sensibilidad de la mayoría de los españoles.
La España "que no se rinde" se revuelve contra su epílogo letal
JESÚS FERNÁNDEZ ÚBEDA. libertad digital. 16 Noviembre 2023
La intervención de Alberto Núñez Feijóo en la sesión de investidura de Pedro Sánchez fue más que notable. El primer espada del partido con más diputados en el Congreso (137) acorraló a un candidato a la presidencia que, grosso modo, resumió su plan de gobierno en un: "¡¡O yo o el Armagedón!!". Había ecos en la Cámara Baja de aquello que Cicerón enunció hace dos milenios: "Los pueblos que ya no tienen solución, que viven a la desesperada, suelen tener estos epílogos letales: se rehabilita en todos sus derechos a los condenados, se libera a los presidiarios, se hace regresar a los exiliados, se invalidan las sentencias judiciales". El presidente del PP paró, templó y mandó con brío, firmeza y, sobre todo, sentido del humor, provocando que el líder del ejecutivo en funciones canalizara su mala hostia comprimiendo sus mandíbulas como una prensa hidráulica. Sin embargo, dos errores le negaron la puerta grande. Por el primero debiera cobrarse la cabeza de algún torpe y/o iletrado asesor: endilgar a don Antonio Machado unos versos de Ismael Serrano es cosa que sólo tendrá eco en las redacciones de los medios y en el viejo Twitter, sí, mas queda feo. Sobre todo, si te intenta ridiculizar un tío que creía que el gran autor de Campos de Castilla era de Soria.
El segundo es una enfermedad crónica que no padece la base sociológica del PP, pero sí la cumbre del genovesismo, que sigue pensando que los simpatizantes, votantes y militantes del PSOE, asqueados por los embustes del doctor Chapas, cambiarán la papeleta de la rosa por la del charrán si se celebraren elecciones en enero. Angelicos. Feijóo, en este sentido, residente en Jauja, cree que hay una mayoría socialdemócrata que jamás aceptaría "vender, por un puñado de votos, sus derechos, sus impuestos y su dignidad". Que "buena parte de los votantes socialistas" y "ninguno con cargo" se atreve a decir que la amnistía a los sediciosos del 1-O es una infamia. Que, por ello, de convocarse nuevos comicios generales "con toda la información", otro gallo cantaría. Al expresidente de la Xunta no le entra en la mollera que el deseo más primario de la tropa a la que intenta atraer –insistimos, en vano– es que jamás pise la Moncloa. Aunque haya que lobotomizar la Historia o pactar con los herederos políticos de una banda terrorista.
Sánchez se lo intentó dejar claro durante, minuto arriba/minuto abajo, una hora y tres cuartos, en un discurso con un deje como caribeño –metafóricamente, quiere decirse–, pariente cercano de aquel que un tirano difunto pronunció en Caracas el 2 de febrero de 1999, invocando "a los venezolanos a luchar todos para que tengamos Patria, para que tengamos una Venezuela verdadera, una democracia verdadera". El candidato comenzó exigiendo "el alto el fuego inmediato de Israel sobre Gaza" y anunciando que su ejecutivo trabajará "en Europa y en España para reconocer el Estado palestino". Después, se ciscó en las "formaciones políticas de ultraderecha que cuestionan la democracia y los derechos humanos", en los "profetas del odio" que "quieren encerrar a las mujeres en las cocinas, a las personas LGTBI en los armarios, y a los migrantes, en campos de refugiados". Afirmó que Feijóo se sumó "al club reaccionario de Le Pen, Orban y Santiago Abascal". Cargó contra el PP por, entre otros motivos, suprimir carriles bici. La bancada popular se alteró, la delegada del PSOE en la presidencia del Congreso, Francina Armengol, exigió silencio, y el macho alfa disfrutó el momento bebiendo agua y paladeándola como si fuera Macallan. Al poco, sentenció: "Estamos eligiendo algo muy importante: o bien alzamos un muro contra estos ataques recurrentes a la España constitucional, o le damos un salvoconducto. Mientras yo sea presidente del Gobierno, toda la fuerza del Estado se dedicará a defender los valores democráticos". Esto último asustó a más de uno porque, según Sánchez, la democracia es "la dictadura de los votos", subtexto de él mismo, su partido y sus muletas nacionalistas, cumplan o no la ley. La amnistía, por supuesto, es un instrumento que permitirá "seguir avanzando en la senda de la convivencia y del progreso". El caradura dijo que se aprobará "con luz y taquígrafos": "No va a ser un ataque a la Constitución del 78, como dicen ustedes, sino todo lo contrario: va a ser una muestra de su fortaleza y de su vigencia".
Evitar la humillación de España
Feijóo proclamó un "no a la amnistía, no a ignorar a las víctimas del separatismo, no a borrar delitos de corrupción y terrorismo, no a mediadores internacionales, no a pasar por alto la injerencia rusa, no a Bildu", y así, hasta concluir con un "no a Pedro Sánchez para seguir diciendo sí a una nación de libres e iguales". Indicó que el líder socialista "ha caído en la sinrazón" y que la cámara no escuchó un discurso, sino "un delirio". Abogó por "encender todas las alertas democráticas porque del señor Sánchez se puede esperar cualquier cosa" y denunció que la investidura se produjo "lejos de esta cámara, fuera de España". El gallego se encendió, se creció y se puso a repartir a lo Bud Spencer: "El señor Sánchez se humilla a sí mismo, es su decisión; humilla a su partido, el PSOE; pero no tiene ningún derecho a humillar a los españoles. El señor Sánchez no ha conseguido el apoyo de nadie: lo ha comprado, que es muy distinto". Tiró de retranca cuando se refirió a la "convivencia" y cuando preguntó por qué el Gobierno "más feminista de la Historia" prescinde de la ministra de Igualdad –Irene Montero asintió con una agria sonrisa de circunstancia–. Así se dirigió a los diputados de Podemos: "No se rindan, quedan unas horas. Aprieten por un ministerio o dos. Sí se puede". Remató asegurando que la Historia no amnistiará a Sánchez y compartiendo su compromiso "con los españoles": "España no se rinde".
Por su parte, Santiago Abascal, firme, grave y sin hiperventilar, denunció que el Parlamento "no puede derogar la Constitución con una ley de amnistía que no tiene cabida en nuestro ordenamiento jurídico" ni, por ende, "atentar contra la unidad de la nación". Al modo del "J’accuse..." de Zola, el líder de Vox acusó al del PSOE "de la mayor indignidad que puede cometer un gobernante, que es la de procurarse el poder gracias a los enemigos declarados de su propia patria" y de "preparar un golpe en connivencia con las minorías separatistas. Un golpe de Estado": "No es retórica. Es el inicio de una tiranía". Le recordó al candidato que, "con la dictadura de los votos han llegado al poder muchos de los peores tiranos criminales de la Historia", y lo ejemplificó mencionando a los "nefastos" Chávez, Maduro y Hitler. La cheerleader Armengol le censuró, los diputados de Vox pusieron el grito en el cielo con toda la razón, Abascal lamentó que "ni los diputados tienen libertad de expresión en la tribuna del Congreso", señaló que la "única violencia" de corte político que ha habido en España durante estos días la han sufrido "un alcalde del PP de 98 años" y Alejo Vidal-Quadras, y advirtió que "España ha despertado y no la van a derrotar". Al finalizar su discurso, sus compañeros de partido y él se dieron el piro. Patxi López tomó la palabra para denunciar su "incitación al odio" y para rechazar las acusaciones de golpismo: "Eso es una ofensa a la inteligencia. Los socialistas siempre hemos denunciado todas las dictaduras y a los dictadores. A todos los golpes y a los golpistas". Inevitablemente, se me vino a la cabeza aquel "100 años de honradez y cuarenta de vacaciones", con copyright de Ramón Tamames.
Por lo demás, la sumanda Yolanda Díaz, gastando demagogia de mercadillo, festejó que, "con la amnistía, gana la democracia". Rufián dirigió su dedo acusador hacia el juez García Castillón, llamó "cuñao" a Sánchez y éste le reconoció su "brillante oratoria". La valida del prófugo Puigdemont, Miriam Nogueras, altiva como nunca: "Para nosotros, el mandato del 1-O es vigente, y el compromiso con la independencia es irrenunciable. Sin renuncias y sin engañar a nadie". Todo sea por la convivencia, ya saben. Lástima que la pasta derrochada en los pinganillos no se destinare a bolsas para el mareo. Las existencias de Primperan se han agotado en una pila de farmacias.
El muerto al hoyo
LUIS HERRERO GOLDÁRAZ. libertad digital. 16 Noviembre 2023
Dicen que algunos enfermos se recuperan repentinamente justo antes de morir del todo y yo no sé si eso es verdad exactamente. Lo que sí que sé, porque lo he visto, es que a veces, antes de morir, surgen como desde las entrañas unas irrefrenables ganas de seguir viviendo. De vivir a toda costa, no importa cómo, ni cuánto, ni con qué propósito. De vivir no importa qué, ni para qué, mientras se viva. Así que puede ser que en algunos cuerpos sentenciados se concentren esas ganas en un último esfuerzo atroz que gasta de un plumazo la energía. Y que al final ocurra, como ocurre con frecuencia, que el precio de la resurrección sea la muerte.
En el fondo, Sánchez espera que eso sea lo que pase con la masiva respuesta ciudadana que se ha opuesto a sus pactos con Junts durante las últimas semanas. Habla de ella como si se tratase de un espasmo involuntario, una reacción mecánica en la pierna de un cadáver. A lo sumo, como el esfuerzo inútil de un cuerpo social movido por el PP y por Vox; abocado como ellos al fracaso. Lo que no parece entender es que aunque tuviese razón y todo se debiese a una "llamada irresponsable" de Feijóo, el hecho incuestionable seguiría siendo que existe demasiada gente que le percibe no ya sólo como un mal candidato, sino como una seria amenaza.
Digan lo que digan los propagandistas del progreso y de la concordia recobrada, una legislatura que antes de empezar ya reconoce que la mitad de los votantes del país están cagados de miedo por lo que se les viene encima no puede ser muy halagüeña. Se trata de un número demasiado elevado de ciudadanos como para poder espantarlo con el socorrido comodín del neofascismo. Por eso, todo el meollo del debate de investidura de ayer podría resumirse en un momento. El momento fue cuando Sánchez le soltó a Feijóo aquello de que "nosotros somos tan españoles como ustedes" y Feijóo le contestó que a él no le dijese nada, que mejor le preguntase a sus socios cómo de españoles se sienten exactamente. Se dibujó entonces en el Parlamento la elocuente estampa de un candidato obligado a bregar entre dos aguas agarrado a una mentira. Al fin y al cabo, ni el embustero más consumado podría vender que busca la convivencia mientras se aúpa en el poder sobre los hombros de quienes reconocen querer romperla.
Es tentador resumir la situación de España con la imagen de dos moribundos aferrándose a la vida desesperadamente. En un lado está la respuesta atronadora de todos esos demócratas que se mueven todavía para salvaguardar los engranajes de un Estado de derecho amenazado por los intereses de Sánchez. En el otro el propio Sánchez, arrodillado e implorante, completamente a merced de unos antisistema que se jactan de poder asesinarlo en cuanto deje de resultarles útil. Tendemos a pensar que la vida de uno depende de la muerte del otro. A mí me da por preguntarme qué ocurriría en el improbable caso de que ninguno de los dos sobreviviese. Quién, desde el poder, querrá reconstruir los diques que le frenen una vez se haya marchado el último encargado de derribarlos.
El otro «procés»
ENRIQUE ARIAS VEGA. PD. 16 Noviembre 2023
Mucho se está hablando de la amnistía y de los demás acuerdos con Puigdemont y se ha pasado de puntillas sobre el pacto de investidura de Pedro Sánchez con el Partido Nacionalista Vasco.
A su manera y más a la chita callando se trata de otro “procés” a la catalana que ayuda un poco más a la desintegración de España. No hay más que ver las concesiones del Estado al PNV, empezando por la transferencia del régimen económico de la Seguridad Social, el cual pone en cuestión la unidad nacional de dicho régimen. Pero hay muchas más, desde la prevalencia de los convenios autonómicos sobre los estatales hasta el refuerzo de competencias a la Ertzaintza, pasando por el otorgamiento de otros 100 millones de euros al euskera.
Pero lo más significativo de todo es que ambas partes aceptan negociar sobre el reconocimiento nacional de Euskadi. Dicho de otra manera, el Estado acepta que el País Vasco es una nación, con derechos de representación en foros internacionales más allá de su todavía pertenencia a España. O sea, que Euskadi está a un paso de ser titulada como nación, con todo lo que eso supone y que podría ver realizado su sueño húmedo de tener una selección de fútbol propia que se enfrente a la española.
Así que la consideración de que Euskadi es una realidad diferente a la de España está a la vuelta de la esquina. Muchos independentistas catalanes así lo admiten. Como prueba tenemos que dirigentes de Junts creen que el mejor mediador internacional de su propio acuerdo con Pedro Sánchez, podría ser Andoni Ortúzar, presidente del PNV, porque no sería ni catalán ni español, como precisa el citado acuerdo.
Vemos, pues, que estamos cada vez más cerca de la balcanización de España, contra lo que dice el Gobierno. Ya lo ha apuntado Oriol Junqueras, al referirse a la antigua Yugoslavia, donde ahora hay siete países, en lugar del único de entonces. Lo ha hecho al poner como ejemplo de separación acordada en un referéndum la de Montenegro de Serbia.
O sea, que tenemos en marcha dos “procés” imparables y nadie sabe el preludio de cuántos más.
La importancia de ser Alejo Vidal-Quadras
TERESA GIMÉNEZ BARBAT. okdiario. 16 Noviembre 2023
El jueves 9 estábamos comiendo frente al televisor cuando la noticia nos cayó como una bomba: habían disparado a Aleix. Fue realmente escalofriante. El amigo que conocí hace más de 20 años, cuando ya había dejado Cataluña por Bruselas, fue tiroteado en la cara cuando se dirigía a su domicilio de Madrid. Realmente un milagro, pues la bala cruzó por los pómulos en una trayectoria donde la mínima desviación hubiera acabado con su vida. Durante largos minutos se le dio, incluso, por muerto. El autor del atentado escapó inmediatamente en una moto con otro individuo que le esperó. Según las pesquisas policiales, ambos huyeron hacia el sur a través de la A-42 rumbo a Fuenlabrada, donde se encontró más tarde el vehículo calcinado.
Por suerte, al cabo de media hora parecía claro que su vida no corría peligro. Pero para entonces yo ya había anulado una cita médica a causa de la incertidumbre y del disgusto. No es para menos: Aleix había sido una presencia bastante habitual durante los años en que yo misma fui diputada europea. Además de disfrutar de interesantes conversaciones, confié en él como presentador de alguno de los eventos científicos que organicé. Como el titulado Cómo afrontar el cambio climático, con el famoso ambientalista danés Bjørn Lomborg. También colaboró en actos en apoyo del constitucionalismo catalán, como el que se celebró en el hotel Alma de Barcelona bajo el epígrafe Constitucionalismo en el horizonte europeo. O en la conferencia El derecho frente a los populismos en el marco de la Unión Europea: los últimos acontecimientos en Catalunya con Pere Lluis Huguet, presidente de Llibertats y ex presidente del Consejo de la Abogacía Catalana.
Un atentado profundamente perturbador, pues Alejo Vidal-Quadras fue vicepresidente del Parlamento europeo y más tarde fundador de Vox, y el suceso ocurría justamente el día en que conocíamos la noticia del infame acuerdo entre el PSOE y la última reencarnación de Convergencia: Junts. No podía creer que en este país volviéramos al asesinato político como en tiempos de la ETA y de sus réplicas en Cataluña.
Por los telediarios supimos que los autores emplearon una pistola «de un calibre de nueve milímetros Parabellum», frase que retumba en la cabeza de cualquiera que haya vivido en los «años de hierro». Sin embargo, en su primera declaración ante la policía en el hospital, el político atribuyó el ataque a la relación que aún mantenía con la disidencia iraní a la que lleva apoyando desde su etapa de europarlamentario. Y no tardó mucho el Consejo Nacional de la Resistencia de Irán (CNRI), una organización perseguida por el régimen de Teherán, en lanzar un mensaje en su perfil en redes sociales por boca de su presidenta, Maryam Rajavi, señalando al régimen iraní como responsable del ataque: «Para la resistencia iraní está claro: el principal sospechoso es el fascismo religioso que tiene el poder en Irán, contra el que el doctor Vidal-Quadras consagró una parte importante de su vida».
Ya veremos. La policía está haciendo ahora su trabajo y, de momento, bajo el prisma del atentado político. Ya es algo, pues los primeros momentos fueron surrealistas. El deseo de que no se pudiera atribuir el tiroteo -ni siquiera indirectamente- a criminales del espectro donde se enmarcan los socios de investidura de Sánchez propició conjeturas desesperadas. La Policía abordó el suceso al principio como un hecho supuestamente ligado a la criminalidad común (alguien sugirió incluso represalias por «deudas»).
Sin embargo, sorprende que un atentado político no sea un tema hot en los medios de comunicación. Como siempre, nos preguntamos si las víctimas lo son más o menos dependiendo de su pertenencia política. ¿Qué hubiera pasado si el tiroteado hubiera sido, por hablar de otro eurodiputado al azar, Juan Fernando López Aguilar? Las redes van sobradas de memes donde se hacen la misma pregunta. Muchos comparan la abrumadora avalancha de noticias que propició el beso supuestamente robado de un presidente de la Federación Española de Fútbol y lo poco que parecen preocuparse los medios del disparo a bocajarro a un ex político tan significado.
Covite denuncia que el dirigente de ETA 'Mikel Antza' es coordinador de un grupo de lectura en Navarra
MIRIAM VILLAMEDIANA. Bilbao. abc. 16 Noviembre 2023
El colectivo de víctimas, Covite, ha denunciado este viernes en Pamplona que el que fuera jefe de ETA, Mikel Albisu, más conocido como 'Mikel Antza', figura como colaborador en varios ayuntamientos de Navarra. En concreto, su presidenta, Consuelo Ordóñez, ha explicado que ejerce como coordinador del grupo de lectura del Servicio de Euskera de las localidades navarras de Erro, Burguete, Valcarlos, Valles de Arce y Valles de Aezkoa.
En concreto, Mikel Antza, que ejerció la dirección política de ETA entre los años 1993 y 2004 figura como coordinador del grupo de lectura de la Biblioteca Pública de Aurizberri/Espinal, impulsado por los consistorios de la zona. Ordóñez ha recordado que quien ahora ejerce como prescriptor de recomendaciones literarias, fue también uno de los impulsores de la estrategia de socialización del terrorismo que puso en práctica la banda durante los llamados años de plomo. Fue precisamente Gregorio Ordóñez, el hermano de la presidenta del colectivo, la primera víctima de esa estrategia que extendió el terror a colectivos sociales y culturales que no pensaban como ellos.
Mikel Antza, que también es conocido por su faceta de escritor en la literatura vasca, fue condenado a 17 años de cárcel en Francia. Tras cumplir su condena, fue entregado a España en enero de 2019, aunque quedó en libertad por no tener causas pendientes en ese momento en España. Sin embargo, recientemente la justicia española ha vuelto a citarle como imputado como presunto autor intelectual de los asesinatos que se cometieron mientras estuvo en la cúpula de ETA, como el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco. «En la actualidad todavía tiene causas pendientes con la justicia, entre ellas el caso de la autoría intelectual del asesinato de mi hermano», ha recordado la presidenta de Covite.
Cada 27 de septiembre la izquierda abertzale celebra un homenaje a los presos de ETA coincidiendo con el aniversario del fusilamiento de Txiki y Otaegi
De ahí que le resulte «indecente» e «inmoral» que un dirigente etarra ostente cargos con el «aval» de instituciones públicas. Los ayuntamientos conciben estos grupos de lectura como un lugar de reflexión y de transmisión de valores y para Ordoñez, darle difusión y tratar con normalidad a través de esta plataforma a un miembro de ETA supone una «afrenta para la memoria de las víctimas». Resulta aún más indigno si cabe, ha insistido, el hecho de que se le presente en su cargo de coordinador como 'Mikel Antza', el mismo apodo que utilizó durante su militancia terrorista. «Supone toda una reivindicación de su trayectoria en ETA», ha señalado.
Ordoñez ha hecho esta denuncia en la intervención que ha tenido durante la inauguración de la XXI Jornada anual del colectivo titulada 'los déficits del posterrorismo de ETA. En ella se han abordado cuestiones relacionadas con la radicalización, la legitimación social del terrorismo que hoy todavía existe o el papel de las víctimas. En su intervención, ha destacado la «afrenta para la memoria y la dignidad de las víctimas» que supone este hecho.
Gobierno de Navarra
Además de la denuncia pública, Covite también ha pedido por carta a las instituciones con capacidad de decisión que «cesen inmediatamente» a Antza de sus funciones. Desde el Gobierno de Navarra también han pedido públicamente a los seis ayuntamientos aludidos, en su mayoría gobernados por agrupaciones independientes, que le releguen del puesto. Mari Carmen Maeztu, consejera de Derechos Sociales, Economía Social y Empleo, ha asegurado en una rueda de prensa convocada por otro asunto, que ya han trasladado a todos los consistorios esa petición.
Maeztu ha recordado que en la Comunidad Foral existe un Plan Estratégico de Convivencia, «un marco preparado para mejorar el clima de convivencia» en la región, que debe aplicarse en las instituciones. A preguntas de los periodistas, ha asegurado que desde el Ejecutivo autonómico han recordado a los consistorios que deben hacer una aplicación «real» del mismo, lo que de facto implica la ruptura de «la colaboración de esta persona en los grupos o clubes de lectura».
Desde Covite destacan que el hecho de que un dirigente etarra forme parte de las instituciones sin que a los vecinos de los municipios les llame la atención es una muestra más de la «impunidad» de la que gozan, quienes pertenecieron a ETA, tras el fin de la banda terrorista. «Quien ha pagado la paz en este país somos las víctimas», ha lamentado en declaraciones a los medios de comunicación al inicio de las jornadas.
Ha criticado, además, el «déficit» y la «radicalización» que existe en la sociedad vasca y navarra donde sigue existiendo cierta legitimación de la violencia. Muestra de ello es, para Covite, el incremento de la «presencia» del entorno radical en las calles. «Estamos todos los días denunciando manifestaciones», ha recordado. Frente a ello, ha reivindicado el ejemplo de «transmisión de valores» que son las víctimas del terrorismo. Y es que, ha puesto en valor la «convivencia democrática y pacífica» que han defendido en las calles a pesar de tener sobradas «razones para hablar». «Si este país tuviera de ejemplo más a las víctimas, otro gallo cantaría», ha concluido.
BALEARES
El alcalde del PP de Palma recupera el español para rotular los edificios municipales
INDALECIO RIBELLES. okdiario. 16 Noviembre 2023
Palma recupera el español. El alcalde del PP Palma, Jaime Martínez, cumple con su compromiso electoral e impulsa el bilingüismo a pie de calle, y por primera vez desde hace más de una década, el Ayuntamiento de la capital balear rotula en español y catalán un edificio municipal, en concreto, el popular Mercado de Abastos de Pere Garau, situado en el barrio más poblado de Palma con más de 30.000 habitantes censados.
Un mes después de acceder a la Alcaldía de Palma el pasado mes de junio, el pleno municipal aprobó a la modificación de la normativa lingüística municipal vigente desde hace 30 años para que las dos lenguas cooficiales de la Comunidad Autónoma estén en igualdad de uso tras dos legislaturas de erradicación del castellano. Después hizo realidad la convocatoria bilingüe de los premios literarios Ciutat de Palma y ahora Martínez predica con la defensa del bilingüismo a pie de calle. Así Palma recupera el español progresivamente.
En este caso ha sido en el Mercado de Pere Garau donde el Ayuntamiento de Palma en colaboración con los comerciantes ha puesto en marcha una campaña de relanzamiento comercial que ha arrancado este miércoles 15 de noviembre. Un emblemático inmueble municipal inaugurado en 1943, que este año celebra su ochenta aniversario, y que ha estrenado rotulación bilingüe en español y catalán en la que se puede leer las bondades del comercio de proximidad.
Son más de una docena de banderines y banderolas publicitarias distribuidas en el interior y exterior del recinto comercial, con todo un compendio de eslóganes en ambas lenguas, empezando con el nuevo rótulo bilingüe de la entrada del mercado: Mercat Pere Garau. Con mucha tradición.
El resto son mensajes en ambas lenguas oficiales: Mercat Pere Garau. Amb molta qualitat; Con nuestro compromiso; Lo bueno, lo mejor; Amb molt d’aquí; Te atendemos aquí; Amb molta alegría, etcétera.
Con 112 puestos de venta repartidos en casi dos mil metros cuadrados del mercado, la campaña de relanzamiento de la imagen de este popular espacio comercial, mezcla según apuntan los concesionarios, «un paso significativo hacia el futuro, mientras se mantiene la esencia y la tradición que han hecho de él un lugar especial».
Catalán y español para rotular
Hay que tener en cuenta que, además, de la recuperación del tradicional bilingüismo, el pacto programático PP-Vox que ha estabilizado el gobierno en minoría (11 de 29 concejales) y en solitario del alcalde popular, Jaime Martínez, recoge el compromiso de ambos partidos por «proteger los mercados e incentivar su actividad revitalizando aquellos que están cerrados o a punto de su cierre”.
Ya en la pasada campaña electoral el alcalde Martínez hizo público su compromiso por la defensa de los mercados municipales, «frente a las amenazas y el maltrato», del ex alcalde socialista de Palma, José Hila.
Por ello, prometió la puesta en marcha de un plan para incentivar y proteger los mercados, rechazando el proyecto de peatonalización de los mercados de Pere Garau y Santa Catalina, facilitando la comunicación y los trámites con los concesionarios, mejorando la limpieza, aumentando la seguridad y erradicando la venta ambulante ilegal, tarea esta aún pendiente de materializar en estos primeros meses de la legislatura .
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