Recortes de Prensa Miércoles 17 Enero 2024


Al menos 17 heridos en la guerra de Ucrania tras un ataque ruso con cohetes contra la ciudad de Járkov

Entre los heridos hay dos mujeres que se encuentran en estado grave, mientras que otras doce personas han sido hospitalizadas y permanecen en condición moderada y leve, según ha informado el gobernador de la región de Járkov

Arantxa Palacios. el confidencial. 17 Enero 2024


Al menos 17 civiles han resultado heridos tras un ataque del Ejército ruso con dos cohetes S-300 contra la ciudad ucraniana de Járkov, en el noreste del país, y tan solo unas horas después de que las autoridades ordenasen la evacuación de más de una veintena de localidades ante los continuos ataques del Ejército de Rusia.


Entre los heridos hay dos mujeres que se encuentran en estado grave, mientras que otras doce personas han sido hospitalizadas y permanecen en condición moderada y leve, según ha informado el gobernador de la región de Járkov, Oleg Synegubov.


Sunegubov, a través de su canal de Telegram, ha asegurado que otras tres personas, han sido previamente atendidas sobre el terreno, tras ser heridas en un ataque que ha provocado daños en edificios residenciales.


Las claves del momento

Al menos 17 heridos en la guerra de Ucrania tras un ataque ruso con cohetes contra la ciudad de Járkov

Ucrania ordena la evacuación de más de 3.000 personas de localidades cercanas al frente

Lavrov agradece a Corea del Norte su apoyo a la campaña militar rusa en Ucrania


Hace 8 minutos 08:59

Ucrania derriba 19 de los 20 drones disparados por Rusia contra el sur del país

Las defensas aéreas ucranianas derribaron esta madrugada 19 de los 20 drones kamikaze iraníes Shahed con los que Rusia atacó varias regiones del sur del país, informó la Fuerza Aérea ucraniana en su parte diario del miércoles. Además, Rusia atacó anoche en las últimas horas la ciudad de Járkov, en el noreste de Ucrania, con dos misiles antiaéreos guiados S-300 que han provocado daños en una veintena de viviendas y de vehículos y han herido a 17 personas, según informó la Administración Militar de la región.


Los drones fueron lanzados desde el distrito de Primorsko-Ajtarsk, en el suroeste de la Federación Rusa, y fueron derribados por las defensas ucranianas sobre los óblasts de Zaporiyia, Mikoláyiv, Odesa, Dnipropetrovsk y Kirovograd, todos ellos situados en la mitad sur de Ucrania.


Tres personas han resultado heridas a causa de estos ataques en Odesa, donde a primera hora de la mañana volvieron a escucharse explosiones, según han informado medios locales. Los misiles que impactaron en zonas residenciales de Járkov fueron disparados desde la región rusa de Bélgorod, fronteriza con Ucrania.


Hace 13 minutos 08:53

Rusia repele dos ataques con misiles y drones sobre la región de Bélgorod

Los sistemas de defensa antiaérea rusos repelieron dos ataques ucranianos con misiles y drones sobre la región de Bélgorod, fronteriza con Ucrania, informó el Ministerio de Defensa de Rusia. El primero de los ataques se produjo en torno a las 02.40 hora de Moscú (23.40 GMT del martes) y se saldó con el derribo de siete misiles Viljá (Aliso) y cuatro drones de ala fija, señalaron las autoridades en un comunicado publicado en Telegram.


Cuatro horas después el mando militar ruso comunicó que las defensas antiaéreas derribaron cuatro cohetes RM-70 y otro dos drones ucranianos sobre la región de Bélgorod. Los misiles de producción ucraniana Viljá, provistos de sistemas de guiado, se disparan desde rampas autopropulsadas y tienen un alcance de poco más de 100 kilómetros.


Hace 1 horas 1 minutos 08:06

Putin recibe en el Kremlin a la ministra de Exteriores norcoreana

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha recibido a la ministra de Exteriores de Corea del Norte, Choe Son Hui, ante el aumento de una cooperación militar cada vez más profunda entre ambos países y con la vista puesta en la visita del mandatario ruso a Pyongyang que sería la primera desde el año 2000.


El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha explicado que los ministros de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, y Choe Son Hui han informado al presidente ruso sobre los acuerdos alcanzados entre las partes, en referencia a los planes para discutir la ampliación de cooperación entre ambos y la situación en la península de Corea. Peskov, al ser preguntado sobre si es posible afirmar que se están organizando los preparativos del viaje de Putin a Corea del Norte, ha confirmado que la visita del presidente ruso está "en la agenda".


Hace 1 horas 14 minutos 07:53

Al menos 17 heridos tras un ataque ruso con cohetes contra la ciudad de Járkov

Al menos 17 civiles han resultado heridos tras un ataque del Ejército ruso con dos cohetes S-300 contra la ciudad ucraniana de Járkov, en el noreste del país, y tan solo unas horas después de que las autoridades ordenasen la evacuación de más de una veintena de localidades ante los continuos ataques del Ejército de Rusia.


Entre los heridos hay dos mujeres que se encuentran en estado grave, mientras que otras doce personas han sido hospitalizadas y permanecen en condición moderada y leve, según ha informado el gobernador de la región de Járkov, Oleg Synegubov.


Sunegubov, a través de su canal de Telegram, ha asegurado que otras tres personas, han sido previamente atendidas sobre el terreno, tras ser heridas en un ataque que ha provocado daños en edificios residenciales.


La incapacidad del PP y de Vox para llegar a acuerdos

EDITORIAL. libertad digital. 17 Enero 2024

Naturalmente que es perfectamente "compatible combatir a Sánchez y cambiar una palabra de la Constitución", tal y como afirman los representantes del PP en referencia a su disposición a cambiar la palabra "disminuidos" por la de "personas con discapacidad" en el articulo 49 de la Constitución, cambio terminológico requerido por la mayoría de asociaciones de personas discapacitadas con el que Vox también está de acuerdo. El problema es que el PP no se ha dirigido coherentemente bajo esta premisa al otro partido de la oposición constitucionalista al gobierno de Sánchez para presentar conjuntamente y como proposición de ley ese mero cambio de palabras en nuestra Ley de Leyes, sino que ha ninguneado al partido de Abascal para pactar con el PSOE una reforma del articulo 49 que, lejos de limitarse a cambiar la palabra "disminuido" por "persona con discapacidad", introduce una discriminación por razón de sexo al añadir que los poderes públicos "atenderán particularmente las necesidades específicas de las mujeres y los menores con discapacidad"; y eso, lejos de "cambiar una palabra", es considerar o bien que las mujeres son personas con mayor discapacidad por el hecho de ser mujeres; o bien que los hombres discapacitados, por el hecho de ser hombres, no merecen esa atención especial.


El problema también radica en que los separatistas quieren aprovechar esta reforma constitucional para intentar colar más privilegios; el problema es que este acuerdo de reforma entre PP y PSOE, además de colar en la Carta Magna la mal llamada "discriminación positiva" en razón de sexo con la excusa de cambiar el termino de "disminuido" por el de "persona con discapacidad", viene en estos momentos a desviar la atención pública sobre el profundo malestar que han causado las concesiones de Sánchez a los golpistas de Puigdemont para sacar adelante los tres proyectos de ley de la semana que viene. El problema, en definitiva, es que el PP de Feijóo parece más cómodo llegando a acuerdos con el PSOE que con VOX, tal y como quedó de manifiesto cuando PP acordó con el PSOE el reparto de las presidencias de las comisiones parlamentarias, excluyendo al partido de Abascal.


Y es que parecería que Feijóo no quiere socios de oposición a Sánchez. Más que acuerdos con los de Abascal, parecería que el PP sólo pretende la ciega adhesión de Vox a lo que plantee Feijóo, solo o en comandita de Sánchez. Y a veces, ni eso, por temor a que los socialistas le calumnien —cosa que, en cualquier caso, harán— de entregarse a la "extrema derecha". El resultado es que dos partidos de acreditada lealtad constitucional llamados a entenderse, tanto por sus ideas como por sus votantes, parecerían enemigos pagados en beneficio de un gobernante nihilista como Sánchez que no tiene el menor escrúpulo moral ni político de pactar con quien sea y lo que sea con tal de seguir en la poltrona.


La incapacidad congénita del pp

Nota del Editor. 17 Enero 2024


Si hemos llegado a este precipicio ha sido por la colaboración indispensable del pp.


El pp tiene acreditada la lealtad constitucional lo mismo que yo de rejoneador. Son unos tipos maléficos tanto en Galicia como en Madrid y donde no esté Vox para mantenerlos a raya. En Galicia son y han sido los anticonstitucionalistas que han eliminado los derechos humanos y constitucionales de los español hablantes.


Quien quiera suicidarse que vote al pp. Así podrá coronar cuarenta y cinco años de tomadura del pelo con su triste fin.


¡ Viva el bipartidismo y muera España ! Y siga Vd. votando al pp.


Un mes con Milei

Rubén Manso. vozpopuli. 17 Enero 2024

El pasado 13 de diciembre, tres días después de su toma de posesión, Javier Milei anunció una serie de medidas para atajar la dramática situación de Argentina. Ha pasado apenas un mes desde entonces y, aunque las mismas son acertadas, todos sus efectos aún no se han desplegado, lo que dificulta el necesario contraste sobre su bondad.


El enemigo mayor de Milei es la impaciencia de la población que aprovecharán sus adversarios políticos, máximo en un ambiente social en el que la satisfacción inmediata, aunque sea a costa de un peor futuro, es lo que prima. Las intenciones de Milei no pueden ser mejores: sacar a Argentina de la pobreza. Sin embargo, el monopolio de las buenas intenciones se les reconoce a los estatistas, que a cambio nunca tienen que demostrar sus resultados. Justo al revés de lo que le vamos a exigir a Milei que, por otro lado, es lo que racionalmente hay que exigirle: resultados y no intenciones. Pero resultados a medio y largo plazo. Como bien decía Friedman, es difícil abandonar el alcohol porque los efectos inmediatos del abandono son duros, aunque a largo plazo sea beneficioso. Justo al revés de lo que se experimenta consumiéndolo.


La inflación es en todo momento y lugar un fenómeno monetario, decía Friedman. Sowell, sin embargo, afirma que es un fenómeno fiscal. Y los dos llevan razón porque los dos dicen lo mismo: los continuos déficit fiscales con su apelación a la emisión de dinero para financiarlos generan inflación. La inflación argentina era, en tasa interanual, del 161% a noviembre de 2023. Esto requiere una reducción del gasto público que no siempre es fácil, porque si algo le caracteriza, al gasto público, es su cronificación. A diferencia del privado, que se reduce en crisis por la fuerza de los acontecimientos, el público no porque pasa a formar parte del paisaje institucional de un país.


La reducción del déficit no sólo exige reducir el gasto, sino incrementar los ingresos, aunque sólo sea de manera extraordinaria en un primer momento. En un momento posterior, el crecimiento de la actividad y la reducción de las cargas públicas debieran ser suficientes. La privatización de servicios públicos, convirtiéndolos en empresas en muchos casos, es una buena medida. Por un lado, elimina los déficit que estos entes generan, por otro produce, en algunos casos, ingresos por la venta de los entes que los prestan. Esto requiere una definición de lo que el Estado está obligado a producir que es, por mucho que les pese a los estatistas, muy poco, ya que confunden la garantía que un estado moderno debe prestar (a la educación, a la sanidad…) con la provisión del servicio.


En ese sentido, la paralización de la obra pública y su acometida por el sector privado, como ha anunciado el Gobierno Milei, es una buena medida inmediata. Tenemos el derecho a residir donde queramos y a asumir individualmente los costes que tal decisión conlleva. Ni el medio que nos traslada ni la vía por la que nos trasladamos, por ejemplo, nos la tienen que financiar otros. Y si disfrutamos de los medios y las vías cuando recibimos algo en nuestro domicilio, el precio de lo recibido debe incorporarlo. Tenemos derecho a saber lo que valen las cosas y la maraña de impuestos para financiarlo todo nos lo impide.


La derogación de medidas intervencionistas como la ley de alquileres o la de abastecimiento (que permitía intervenir los precios), la de góndolas (que se inmiscuye en la promoción comercial que hacen las grandes superficies), la de compre nacional (porque nada hay más nacionalista que un socialista) o la apertura del tráfico aéreo a nuevos operadores, constituyen medidas de desregulación que dejan a la competencia la función de hacer lo que sabe hacer: ofrecernos bienes y servicios en las mejores condiciones de precio y calidad posible. Los efectos de estas medidas desregulatorias ya se están notando. El mercado de alquileres está cayendo como consecuencia de un aumento de la oferta y lo mismo está pasando con muchos productos agroalimentarios de producción nacional. En concreto, los alquileres han caído un 20%, como la carne, y hay productos agrícolas que lo han hecho en más de un 50%. Parece que a la vivienda y la alimentación les está sentando tan bien el proceso desregulador como a Berlín la reforma económica del 24 de junio de 1948, que siguió a la monetaria de tres días antes, y que juntas sentaron las bases del milagro económico alemán.


El orden sin libertad es coacción

Y como la reforma económica exige la monetaria, la simplificación de los tipos de cambio es otra de las brillantes medidas que se han tomado. La existencia de distintos tipos (como ocurría en España hasta comienzo de la década de los 70 del siglo pasado) sólo beneficiaba a los exportadores e importadores que obraban en los despachos de las autoridades monetarias, hasta el punto que el negocio muchas veces no estaba en comprar y vender fuera, tanto como en conseguir un buen tipo de cambio para las importaciones y las exportaciones. El negocio no era real sino cambiario, puesto que las diferencias llegaban hasta casi el 200%.


La adopción de un tipo de cambio cercano al real, conseguido con la devaluación, es un ejercicio de realismo que encarece las importaciones y abarata las exportaciones, lo que poco a poco allegará recursos al Banco Central de la República Argentina para hacer frente a su maltrecha posición financiera. En ese sentido, el recurso al FMI para salvar el periodo hasta que la mejora se vaya notando era inexcusable.


Por último, no olvidemos los anuncios de uso de la fuerza pública para mantener el control de las calles. En todo este proceso no son despreciables porque como bien dijo Ludwig Erhard, el ministro de Economía de Adenauer a quien debemos las dos reformas antes comentadas: “La libertad debe conjugarse con el orden, ya que un orden sin libertad lleva a la coacción y una libertad sin orden amenaza con degenerarse rápidamente y convertirse en un caos”.


Lenin y su herencia (un siglo después)

Carlos Martínez Gorriarán. vozpopuli. 17 Enero 2024

La conversión de Rusia en el primer Estado comunista en 1917 fue uno de los acontecimientos más asombrosos del pasado siglo. Y no hubiera sido posible sin Vladimir Uliánov alias Lenin, fallecido hace un siglo.


El ruso resolvió el problema que el movimiento revolucionario arrastraba desde la Primera Internacional de 1864; cómo conquistar el poder e instaurar el socialismo en todo el mundo. Porque aspiraban a la refundación de la sociedad y del propio ser humano suprimiendo primero clases y propiedad privada, y después el Estado, para alumbrar al hombre nuevo comunista. ¿Pero cómo hacerlo?


La revolución inevitable pero ausente

Según Marx, la revolución socialista estallaría en las sociedades capitalistas más avanzadas, como la británica, alemana, francesa o norteamericana. Solo en ellas la lucha de clases podía convertirse en guerra sin cuartel del proletariado contra la burguesía; desde ellas, la revolución conquistaría el resto del planeta. En los países atrasados habría sin duda revoluciones políticas, pero no propiamente la proletaria que instauraría el futuro Edén sin Estado, propiedad, opresión ni desigualdad alguna.


Pero esa revolución se hacía esperar justo allí donde debería estallar primero. Para desesperación de Marx, el creciente movimiento popular y obrero, por ejemplo el cartismo británico, luchaba por el sufragio universal, la jornada de ocho horas, las vacaciones pagadas, la prohibición del trabajo infantil y mejores salarios y seguros sociales, pero no por implantar el socialismo y derrocar a la burguesía. Y donde lo intentaban, como en París en 1848 y 1871, eran derrotados sin remisión.


No era pequeña paradoja luchar por una revolución dificilísima pero que, según el Manifiesto Comunista, llegaría por la propia fuerza objetiva de la historia, de modo tan científico e inevitable como caerá al suelo una piedra lanzada al cielo. El socialismo científico denigraba al utópico de Fourier o Sant Simon y atacaba las locuras anarquistas de terrorismo individual, motines suicidas y barricadas sin plan, pero no tenía una alternativa mejor porque no era una ciencia infalible sobre la totalidad de las cosas, sino una nueva religión política llena de fe e ilusiones.


¿Qué hacer para asaltar los cielos?

Lenin supo qué hacer (título de una de sus principales obras) para asaltar los cielos: un partido revolucionario completamente nuevo. Y se puso manos a la obra justo en pleno hundimiento del zarismo ruso, anacrónica autocracia que coleccionaba atrasos, pero también en plena crisis del movimiento socialista. Este se había escindido entre los reformistas, que heredaron el nombre de socialdemócratas, antes común a todos, y los revolucionarios que adoptaron el nombre de comunistas. Los reformistas, mayoritarios en Alemania, Francia y Gran Bretaña, abandonaron la ciega creencia en las predicciones de Marx y optaron por participar en el sistema en vez de derruirlo, obteniendo notables progresos. Para los comunistas era la mayor de las traiciones.


Lenin, el crítico más severo de la socialdemocracia reformista, se enfrentó al problema de cómo conquistar el poder y convertir el enorme imperio ruso, de economía agraria y muy atrasado pese a su magnífica alta cultura, en un Estado socialista de base campesina. Si bien admitía que el socialismo futuro dependía de la revolución en los países realmente desarrollados, decidió no esperar; al contrario, defendió que una revolución rusa podía movilizar la mundial e integrarse en ella.


La revolución popular podía derribar al zar, abriendo la oportunidad de tomar el poder para implantar el socialismo mediante la dictadura del proletariado, sin pasar por la democracia burguesa. La falta de un verdadero movimiento obrero, pequeño en Rusia, podría suplirla un partido muy centralizado y muy disciplinado de revolucionarios profesionales sin escrúpulos éticos ni políticos.


Con ese plan, Lenin inició combativas y feroces polémicas contra los detractores del proyecto y convirtió a la minoría bolchevique del Partido Socialdemócrata ruso en el nuevo Partido Comunista. Comprendió el realismo político de Maquiavelo y, como señaló Gramsci, hizo del partido leninista el moderno Príncipe maquiavélico. También adaptó a sus propios fines el marxismo clásico. Así, valoró el potencial revolucionario de sociedades atrasadas, como la rusa, y del nacionalismo de los pueblos sometidos a imperios, siempre que se abandonara la ilusión de la revolución popular espontánea y un partido comunista profesional planeara la toma de todo el poder. Eso es el marxismo-leninismo.


La época le daba parte de razón. Rusia fue sacudida por un movimiento revolucionario burgués tras la humillante derrota frente a Japón de 1905, que obligó al zar a concesiones liberalizadoras. Doce años después, la desastrosa participación en la I Guerra Mundial condujo al derribo del régimen. Ayudado por Alemania para sacar a Rusia de la guerra, Lenin viajó del exilio de Zúrich hasta San Petersburgo. Allí consiguió imponer sus tesis y convertir la revolución republicana de Kerensky en revolución comunista controlando las fábricas, el ejército, la armada y los soviets (consejos administrativos), hasta dar el golpe de Estado de octubre planificado por Trotski.


Una dictadura de partido inevitable

El modelo leninista de partido reveló ser perfecto para derribar un régimen, pero también impuso una dictadura policial no menos férrea que la derribada. En nombre de un proletariado más bien ficticio y en todo caso obligado a obedecer, Lenin y su partido se consagraron al derribo implacable no solo del gobierno burgués, sino de cualquier fuerza rival, fuera monárquica, republicana, socialista, populista o anarquista. Y si bien los intelectuales y artistas rusos más importantes apoyaron inicialmente la revolución con incondicional entusiasmo -gente como Maiakovski, Malevich o Tatlin-, la mayoría pronto fueron expulsados, acallados o encarcelados en beneficio de una cultura opresiva al servicio del partido y su doctrina. Fue esta ausencia total de libertad la que desengañó a visitantes de la Rusia revolucionaria como Bertrand Russell, André Gide o el socialista español Fernando de los Ríos.


Destruido el pluralismo y prohibido el debate político, la realidad material y la guerra llamaron a la puerta del Smolny, cuartel general de Lenin. Carentes de auténtico programa económico más allá de la propaganda, la ruina obligó a Lenin a abandonar el desastroso comunismo de guerra impuesto por la fuerza, causa del hambre, e instaurar una forma de capitalismo controlada por el estado, la Nueva Política Económica. Sin embargo, aquel arreglo provisional de transición acabó convertido en el verdadero socialismo soviético: una forma inferior e ineficiente de capitalismo burocrático de monopolio estatal, mercado mal planificado y peor abastecido, y trabajadores sin derechos explotados por un único patrón que también era gobierno, legislador y juez.



Cuando los incendios de la guerra civil se extinguieron, pudo verse que Lenin y sus colegas -Trotski, Stalin, Kamenev, Zinoviev y compañía- solo habían instaurado la primera dictadura totalitaria de partido de la historia y que, aparte de reprimir a toda oposición real o posible, no tenían ni idea de cómo construir su socialismo. De modo inevitable, la política totalitaria al servicio del poder como fin en sí adoptó la selección negativa de los peores secuaces del partido, con Stalin al frente. Este antiguo terrorista georgiano convertido en nuevo autócrata ruso, tan paranoico como astuto y absolutamente carente de escrúpulos, estaba decidido a restaurar la condición de Rusia como gran potencia imperial, aunque fuera como único país socialista del mundo y convirtiendo la “revolución mundial” (que aún persiguió Lenin) en mero instrumento de dominio de la nueva Roma comunista.


Los defensores de Lenin han intentado responsabilizar a Stalin de las purgas, los genocidios, el gulag y demás crímenes totalitarios, pero estos fueron autorizados e iniciados por el gobierno leninista entre 1917 y 1921. Y dadas las ideas, principios y objetivos de Trotski -su defensa de la violencia y el terror político horrorizó a Simone Weil cuando le alojó en París-, no habría sido muy distinto si este intelectual e inteligente pero incauto estratega se hubiera impuesto a Stalin en vez de perecer bajo el piolet vicario de Ramón Mercader.


Arterioesclerosis cerebral

Si el partido totalitario fue el mayor acierto de Lenin también resultó su peor error; durante su larga enfermedad y agonía aconsejó ilusamente echar al brutal Stalin de la secretaría general del partido, temiendo que corrompiera su obra. Pero esa corrupción era inevitable. El aparato político profesional resultó carecer de cualquier ambición distinta a conquistar todo el poder y monopolizarlo por cualquier medio. Así que el primer triunfo histórico del movimiento comunista también fue su primera traición a todas sus promesas utópicas y objetivos emancipadores. Lenin, indudablemente inteligente y capaz, quizás no se hubiera extrañado mucho de saber que su revolución para la eternidad le sobreviviría solo 67 años y muriera, como él mismo, de arterioesclerosis cerebral. Su triste herencia son hoy un modelo nefasto de partido, una momia famosa y la agresiva Rusia imperialista de Putin.


Álvarez de Miranda: "Los territorios no tienen lengua propia, la lengua es de los hablantes"

Medir las palabras recoge una serie de artículos de índole lingüística escritos por el catedrático de Lengua y miembro de número de la RAE.

Laura Galdeano. libertad digital. 17 Enero 2024


Puede que llamar "cayetanos" a ciertos jóvenes sea una moda efímera. O puede que se quede para siempre. La lengua es impredecible y rastrear la evolución de las palabras un asunto fascinante. En 2018, Carolina Durante lanzó una canción que decía: "Todos mis amigos se llaman Cayetano, zapatillas Pompeii, alguno tiene barco, siempre tres botones desabrochados. Menudo pelazo, CEU San Pablo…" Resulta que cinco años más tarde, en los escaños del Congreso se referían como "cayetanos" a los jóvenes que, cacerola en mano, protestaban contra Sánchez en el madrileño barrio de Salamanca. En realidad, no hace falta explicar su significado. Viene a sustituir al "borjamari" que popularizó el dúo Martes y Trece décadas atrás.


Pedro Álvarez de Miranda (Roma, 1953), catedrático de Lengua Española en la Universidad Autónoma de Madrid y miembro de número de la Real Academia Española (RAE), lleva años embarcado en la ardua tarea de rastrear los cambios, novedades y modas del español. Ha recopilado los artículos publicados en diversos medios en Medir las palabras (Espasa).


Muchos van de modernos e insertan en sus conversaciones palabras como "viejuno", "raruno" o "baratuno". Son adjetivos en boga que usan un sufijo bastante antiguo del español "-uno" para darle un "plus de despectividad". Este es un ejemplo del tipo de análisis que hace Álvarez de Miranda para descubrir la trayectoria pasada y el empleo presente de muchos términos. El catedrático toma el pulso del léxico actual y admite que, para ello, debería estar más al tanto de los mensajes que circulan en las redes sociales.


El autor recoge equivocaciones de toda índole, como aquello que soltó una miss sobre "estar en el candelabro", un error de un celebrado escritor, premio Cervantes, que cambió "lapsus" por "lapso"; o ejemplos de confusión entre inmune e impune "y hasta del segundo de ellos con indemne, que ya son ganas de confundirse".


PREGUNTA. La mayoría de sus textos hacen referencia a artículos periodísticos. ¿Hay que darle un tirón de orejas a la prensa española?

RESPUESTA. Ya ha habido muchos columnistas, articulistas, profesores y críticos del idioma que han dado tirones de orejas y no ha servido de mucho. Mi actitud no es nada censora ni alarmista ni punitiva. Lo que me interesa es la lengua tal y como se manifiesta en los medios de comunicación, que es una manifestación más pero no la única. Me desmarco de echarle la culpa a los periodistas del supuesto deterioro del idioma, es injusto. Algunos periodistas hablan mejor y otros peor, es un reflejo del uso de la lengua que hace la sociedad.


P. Ya que lo nombra usted, ¿hay un deterioro del español?

R. Sencillamente las lenguas cambian, sino estarían muertas. El latín de Cicerón y de Virgilio no cambia porque es una lengua muerta. No hablamos igual que Cervantes ni que Galdós ni que un hablante anónimo del siglo XIX. Lo hacemos de una manera ligeramente distinta.


P. ¿El español goza de buena salud?

R. Si hay una lengua que puede estar tranquila es la española. En cuanto a número de hablantes, implantación a nivel mundial, etc.


P. En comunidades como Cataluña, ¿también?

R. Se encuentra en una situación más complicada por razones políticas. Hay que evitar el concepto de lengua propia. Los territorios no tienen lengua propia, la lengua es de los hablantes. Si el catalán es una lengua propia de Cataluña, el castellano también lo es. El bilingüismo es una cosa estupenda y las personas bilingües me dan envidia. Desde fuera de Cataluña, creo que se magnifica la situación.


P. ¿Quién maltrata más el idioma: los políticos o los reggetoneros?

R. Ninguno de los dos, no voy a hacer generalizaciones nunca. Las personas públicas tienen más responsabilidad porque llegan a más gente, pero eso no les puede hacer cargar con una culpa desmedida.


P. Hay políticos que defienden que el español es machista.

R. Cuando una sociedad es machista, la lengua es machista. Hay que cambiar la sociedad y no la lengua.


P. ¿Entonces se debe hablar de "niños y niñas" o "romanos y romanas"?

R. Se habla de lenguaje inclusivo y lo paradójico es que el masculino tiene un carácter inclusivo. Si me preguntan si tengo nietos, digo que sí. Tengo dos nietas preciosas.


P. Hay colectivos que no comparten eso.

R. Yo invito a desdramatizar eso y poner atención a cosas importantes. Es mucho más importante acabar con una discriminación salarial entre hombres y mujeres que usar el femenino a la hora de hablar. Carmen Calvo, cuando era vicepresidenta, se dirigió a la Academia para que hiciéramos un informe sobre si la Constitución de 1978 está redactada con un lenguaje machista. La respuesta fue "no". La Constitución del 78 está escrita en un lengua de 1978, que no es sustancialmente distinto al español de 2024.


P. ¿La evolución de la lengua es impredecible o podemos avanzar cómo hablaremos en diez años?

R. Es impredecible. A los historiadores de la lengua no nos gusta hacer futurología. Se puede conjeturar por dónde van a ir las cosas, pero poco más. A mí no me gusta aventurarme con el futuro.


P. ¿La globalización lingüística es positiva?

R. Sí, aunque tiene aspectos negativos. La entendemos como la presencia de elementos constantes en todas las lenguas. Un campesino del siglo XII se moría sin haber oído hablar más que a sus familiares y vecinos. Hoy en día, podemos leer textos de una inmensidad geográfica extraordinaria.


P. ¿Y que tiene de negativo?

R. La influencia excesiva del inglés. Los hispanohablantes no tenemos muchos motivos de preocupación, pero es negativo que la globalización suponga la muerte de lenguas muy minoritarias. Eso es una pérdida.


P. ¿Debemos rechazar todos los anglicismos o cada caso es particular?

R. Hay anglicismos que son inútiles porque vienen a suplantar palabras españolas que ya teníamos. Mi actitud es tolerante por espíritu práctico. Si los hablantes se empeñan en que un anglicismo triunfe, pues triunfa. La Academia no incluyó en el Diccionario extranjerismos hasta 2001. Decidió ponerlas en cursiva y me parece que fue una buena decisión. Por ejemplo, playboy. Más que anglicismos son internacionalismos, palabras que están en todas las lenguas. No tenemos un equivalente de playboy en español, donjuán no es exactamente lo mismo.


P. Defiende que los hablantes son los depositarios de la soberanía lingüística. El rumbo que tome la lengua, ¿será siempre el correcto?

R. Habrá momentos en los que se considere un uso no correcto o desviado de la norma, pero luego se convierte en correcto. No ocurre de la noche a la mañana, pueden pasar siglos. Sino, estaríamos hablando latín. Hubo un tiempo en el que se pensó que el español en América se podría fraccionar en varias lenguas como sucedió con el latín, pero no ocurrió, ni creo que ocurra. Las circunstancias sociales son muy distintas a cuando sucedió la caída del Imperio romano.


P. ¿Las redes sociales son una fábrica de crear nuevos términos e imponer tendencias?

R. Son también una manifestación del idioma. El problema es que son más inestables, muy efímeras. No están muy presentes en los trabajos gramaticales ni léxicos.


P. ¿Qué le parecen las discusiones sobre la tilde de "solo"?

R. Me sorprende a veces que la gente se tome con tanto apasionamiento estas cosas, pero es lógico, la lengua es de todos. La gente es muy conservadora en materia ortográfica. Tenemos una ortografía muy sencilla, mi punto de vista es que lo mejor es no tocarla más. Si la Academia la toca, contra mi opinión, lo acato. Es importantísimo que todos tengamos la misma ortografía.


P. ¿Es partidario de que se penalicen las faltas de ortografía en colegios y universidades?

R. Sí. Es una ortografía mucho más fácil que la del inglés o el francés. Me preocupa que se vaya produciendo un progreso en la laxitud ortográfica. Me preocupa que en las oposiciones a profesor bajen puntos por ortografía y puntuación. Yo les suspendería de entrada. Vas a ser profesor, es grave.


P. Normalmente, ¿en la RAE reina el consenso o hay acaloradas discusiones?

R. Suelen ser bastante tranquilas Muchos ciudadanos me dicen que les gustaría verlos. Hemos celebrado plenos públicos, pero la verdad es que son distintos a los secretos. Todo lo que rodea a la Academia suele interesar mucho a la gente, me gusta mucho.


Pedro Álvarez de Miranda. Medir las palabras. Editorial Espasa. ISBN 978-84-670-7200-6 376 páginas. 21,90 €


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Peor y más largo de lo que se piensa

IGNACIO CENTENERA. okdiario. 17 Enero 2024


¡Qué ilusos aquellos que a cada poco anuncian la quiebra del sanchismo!


Pretenden ver grietas insalvables o deserciones definitivas, cuando no pasan de inocuas disputas que los partidos del Frankenstein mantienen para la galería. Pero para la galería de desavisados, no para sus huestes, porque estos sí entienden el doble lenguaje. A los demás, en nuestra ingenuidad, nos seguirá pareciendo imposible que algo puede ser bueno para un colectivo concreto, o para Cataluña, el País Vasco o cualquier otra comunidad, si no es bueno para España y los españoles.


Todos esos partidos han tenido éxito en colonizar sus territorios: siendo ellos sólo una parte, se han hecho con el todo, dejando fuera a los que no se identifican con sus objetivos, los objetivos de una segregación que no sólo es territorial.


Así, los partidos golpistas catalanes hablan y actúan en nombre de Cataluña, obviando que se trata solamente de su Cataluña. Lo demás y los demás quedan fuera, y a esos desterrados sólo se les permite convertirse o marcharse. Desde su supremacismo xenófobo no hay drama en expulsar a quienes no se integran en la republiqueta; ahora será un emigrante de origen ecuatoriano o guineano, pero llevan años cancelando disidentes de la política lingüística, aunque éstos vengan del Eixample y sean más catalanes que Wifredo el Velloso.


En el País Vasco la limpieza, (ejecutada desde el marxismo, aunque amparada por el PNV y por la Iglesia), pretendió concentrarse, siguiendo las orientaciones racistas de Sabino Arana, en los maquetos españoles, y no tanto en los emigrantes extranjeros. La realidad, sin embargo, es que en muchos casos la eliminación o expulsión se dirigió hacia supuestos enemigos que eran vecinos suyos y que tenían ocho apellidos vascos. Por eso, la excarcelación anticipada y definitiva de etarras, a título de heroicos gudaris, que el Gobierno concederá a Bildu en pago a su integración en el régimen, afectará a presos vascos que mataron, secuestraron o extorsionaron a víctimas vascas.


No es que eso sea más reprobable, que ya lo es en grado superlativo, pero, como acontece con los separatistas catalanes, distorsiona el discurso de luchadores por la libertad de sus pueblos frente a la opresión española.

El hecho es que ahora ya también el régimen sanchista ha sido colonizado por esos socios, y no sólo en su ideario y su ensoñación histórica, sino también en su amoral metodología. Los enemigos de los separatismos se han convertido en los enemigos del sistema; es ya oficial desde que Sánchez instituyó el muro y, por tanto, ya se puede gobernar abiertamente contra los que queden del otro lado.


Asumidos, entonces, los fines comunes y la admisibilidad de cualquier medio, el sanchismo es ya una especie de unidad de destino que durará lo que quieran los electores, pero ni un minuto menos.


Otra cosa es que sus componentes mantengan sus atributos de criminales, extorsionadores o golpistas, en algunos casos, o de falsarios sin escrúpulos, en todos ellos, y que sea difícil que dejen de comportarse entre ellos atendiendo a su condición.


Lo que ocurrió el pasado miércoles es lo normal en este tipo de relaciones mafiosas. Dan igual los pactos o los compromisos, y da igual que ninguno quiera desmontar el cártel; entre los mafiosos lo normal es el engaño y el chantaje y que, aunque se besen, siempre actúen bajo amenazas (en este caso, de convocar elecciones, de no apoyar decretos…). Sobre la motivación de hacer el bien para los demás siempre primará la de evitarse un mal para ellos mismos.


Y esta relación va a mantenerse durante cuatro años, o poco menos, y es deseable que desde la oposición lo entiendan así y no se dejen confundir por opinadores que insisten en que la situación de aparente fragilidad del Gobierno es insostenible.


La maquinaria de Moncloa-Ferraz funciona con más eficacia que nunca y han perfeccionado su capacidad de ir reconstruyendo el relato y culpabilizar a la oposición. Ya han pasado la pantalla de ruborizarse por los flagrantes cambios de opinión; ahora, tanto si les pillan o no en las mentiras, se creen, y nos hacen creer, que han dicho la verdad.


El ethos federal

Hughes. gaceta. 17 Enero 2024


Ayer se pudo leer uno de los artículos más escandalosos de los últimos tiempos. Venía firmado por doña Victoria Camps, filósofa, poca broma, y miembro del Consejo de Estado, en una Tercera de Abc. No era cualquier cosa.


El artículo comenzaba declarando el éxito del Estado de las Autonomías. No ha sido un error. Ha sido un éxito. Pero a pesar de haber sido un éxito hay que cambiarlo, que es algo que se dice mucho. En este caso, el éxito toca a su fin por la aparición del «conflicto territorial». ¿Qué es eso? ¿Lucha de placas tectónicas? ¿Una guerra entre policías autonómicas? No se nos dice. Solo se deja caer que hay dos partes enfrentadas, con «posiciones extremistas» y que el asunto «merece ser abordado con voluntad sincera», frase temible, de las de agarrarse la cartera, a través de un «pacto» que sea un «término medio», y un «templar los ánimos», pero también, y sin más explicación, un avance hacia «un modelo más federalizante». O sea, hay que buscar un pacto que huya de los extremos pero por el lado de federalizar. Camps es filósofa, y a lo mejor nos cuesta, pero creo que vamos entendiendo…


Victoria Camps logra ofrecernos, y es de agradecer, una definición técnica de lo que sería ese Estado, digamos, posautonómico hacia el que vamos: «Los Estados plurales de estructura federal mantienen la unidad estatal y las diferencias territoriales sin llegar a consensos definitivos; son procesos dinámicos que (…) revisan constantemente sus acuerdos», acuerdos que, en todo caso, pasan por un «nuevo modelo de financiación» y un mejor «encaje interterritorial». Se alcanzaría por tanto un consenso nunca definitivo, siempre sin cerrar, siempre abierto, un consenso dinámico y a la vez inalcanzable. Seremos Coyote detrás de Consenso-Correcaminos.


Fijémonos en que la señora Camps no lo llama Estado federal sin más. Habla solo de «estructuras federales». Ahí viene el segundo paso de su recomendación. Quizás haya que renunciar a la palabra «federal», porque «todavía asusta a ciertas mentes» (es decir, estructuras cerebrales aun no preparadas), para lo cual propone huir del concepto e ir a los «hechos», y cita aquí a Raimon Obiols, del PSC, y su «federalisme del fets», un federalismo de los hechos (consumados) que no se entretenga en discusiones conceptuales. Que vaya haciendo. Aquí Camps logra una cumbre de la prosa política española contemporánea: «Si federar el Estado español es un proceso abierto, qué necesidad hay de predeterminar en qué momento convertimos el Estado de las autonomías en un modelo distinto». Claro que sí: qué necesidad. Huyamos del concepto, huyamos del hecho mismo. Que mute el Estado sin que las mentes no preparadas se den cuenta del todo. Federalisme del fets.


Como ejemplo de esta táctica gradual y aproximativa, la autora menciona la «eficacia» en la gestión de la pandemia (no es broma) alcanzada por el Consejo Interterritorial. Este es el camino. «Pactos de Estado» que logren sin «griterío», sin discusiones y camuflando el concepto y el momento, una «voluntad general» (palabras suaves, conceptos duros).


Pero no es suficiente. Este modelo de pactos de Estado y federalismo factual al margen del «griterío político» no sería bastante y Camps pide algo más, algo más ambicioso: «labrar una cultura federal ahora inexistente». Una cultura de la cooperación que habría de permear las actitudes de los secesionistas (no los llama así) Dios sabe cómo, quizás con nuevos pactos. Ella deja caer que esa «mirada más larga y amplia» (término tan sospechoso como «voluntad sincera») está implícita ya de algún modo en su «propio pragmatismo». Pero no se trata solo de convertir a Puigdemont a la cooperación y a lo federal. Por supuesto, el objetivo final no es él, ellos, sino todos los demás: hay que «conformar un nuevo ethos» para las instituciones y la ciudadanía. No solo hay que cambiar el Estado mutatis mutandis y con mutis por el foro, hay que cambiar el ethos de la ciudadanía. La palabra nación, por supuesto, no aparece ni una sola vez en el artículo.


Ethos suena a mosquetero, pero es algo así como el carácter, las costumbres de un país, o de una comunidad, si se quiere. La libertad política debería protegerlo, conservarlo. Pero lo que las mentes federalizantes (lo federal será, como lo autonómico, siempre un proceso, siempre un gerundio) proponen es modificarlo. Desde arriba. El Pacto de Estado no solo ha de imponer a los ciudadanos un nuevo Estado, sin preguntarles y sin que se enteren ni del qué ni del cuándo ni del cómo, también una nueva mentalidad. Lograr «sujetos dotados de voluntad federalista», para lo cual serán importantes los «modales». Una ¿ética? del ir-federalizando, ¿una moderación de lo federalizante? Es muy importante que la mutación constitucional se haga con buenas maneras. Presentar esto en las páginas de ABC camina en esa línea. Ir untando el pavo antes del horno.


La hora de los etarras presos

Irene González. vozpopuli. 17 Enero 2024

Este fin de semana la asociación SARE, la red de apoyo a los presos de ETA que reivindicaba su acercamiento a cárceles vascas, convocó una manifestación multitudinaria en Bilbao como cada año. Pero esta vez no era como las anteriores, porque este año no había acercamientos que reivindicar, pues ya se ha culminado el de todos los etarras. Los presos condenados por pertenencia a banda armada ya duermen tranquilamente en cárceles de Navarra y vascongadas. Fase de acercamiento completada gracias a Marlaska y el apoyo incondicional en esta labor de Consuelo Ordóñez, presidenta de COVITE, que su ánimo de criticar al Partido Popular parece no tener límites. Algo comprensible después de las traiciones efectuadas a las víctimas, pero en ocasiones ha sido más útil a los presos etarras y al Gobierno de Sánchez que el presidente de SARE, Joseba Azcárraga, ex Consejero de Justicia del Gobierno vasco con Ibarretxe.


Ahora que no pueden reivindicar más acercamientos, y una vez que se ha asumido la competencia penitenciaria desde el 2021 por el Gobierno vasco, sólo queda abrir las cárceles y soltarlos. Que salgan a ser homenajeados con esa ternura progre de la charca del odio que es la bilduesfera. "Nos toca abrir las puertas de las cárceles y traerles a sus casas a través de la aplicación de una política penitenciaria sin excepciones", afirmaba el manifiesto de la convocatoria.


La principal proclama fue "Hay que poner fin a todas las excepcionalidades que se les aplica a los presos vascos". Dicha reivindicación merece una reflexión. En primer lugar "presos vascos" es la expresión que utilizan los proetarras, los medios izquierdistas de Madrid y sus socios del PSOE, para denominar a los terroristas de ETA encarcelados. Esa expresión busca borrar el crimen por el que cumplen condena, especialmente con delitos de sangre, como volar coches y pegar tiros en la nuca a casi mil españoles. Ahora son presos sin crimen. Presos por ser "vascos", el relato mitológico de la opresión del Estado español. Como si estuviesen en prisión por su lugar de nacimiento y no por haber extorsionado, vigilado, amenazado y colocado bombas que despedazasen españoles.


En segundo lugar, toda la Anti España allí reunida a falta del PSOE, incluyendo Podemos, Sumar, ERC, Junts, CUP y BNG, declararon insistentemente «poner fin a todas las excepcionalidades que se les aplica». La excepcionalidad a la que se refieren es que los terroristas juzgados y condenados estén en prisión cumpliendo la condena. En la manifestación declararon que deberían estar ya en su casa porque aunque mataron, ya no lo hacen. Y eso merece un reconocimiento de toda la sociedad podrida de ese rincón de España. Otra viga que apuntala la mentira de que son presos políticos y no asesinos que mataron por motivos políticos.


Se culminaría de este modo la beatificación del crimen si pertenece a la ideología vencedora, la socialista independentista, la de ETA. El nuevo régimen en el que está inmersa la disolución de España necesita un nuevo Código Penal de progreso que recoja esto, hacia la impunidad de los delincuentes y el encarcelamiento de sus víctimas.


Les puede parecer que es una situación a la que no se llegará, aunque con el PSOE todo lo malo es posible. Pero la exigencia de los presos etarras o "presos por terrorismo contra españoles para alcanzar la independencia vasca y la disolución de España" es conseguir un tercer grado rápidamente en las cárceles bajo dirección de un gobierno autonómico que controlan. Si obtienen el tercer grado muchas cárceles a las que han sido acercados son pequeñas y carecen de módulos para los reclusos de ese grado. Ante la imposibilidad material de cumplirlo serán directamente liberados en virtud de la ley española. Otra prueba de que asistimos a la fase final de demolición planificada de España que no empezó con Sánchez, ni con Zapatero y a la que han contribuido todos los gobiernos y el idiotizante consenso.


Ante la imposibilidad material de cumplirlo serán directamente liberados en virtud de la ley española

El manifiesto además recogió una amenaza explícita sobre las consecuencias de no liberar a los terroristas: "Buscamos cerrar el ciclo de las violencias con una pacificación real implantando para ello una cultura de los derechos humanos y de paz. Eso sería una auténtica garantía de no repetición». Se entiende que la liberación sería una garantía de no repetición de la violencia y los crímenes que ellos cometieron. Capisci?


Todo esto sucede a las puertas de unas elecciones vascas donde Otegui opta a la Lehendakaritza, testaferro candidato de por medio, con el apoyo del PSOE. A este ritmo la manifestación de enero del 2025 de SARE será para que los expresos por terrorismo sean indemnizados por las víctimas.


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