Recortes de Prensa Domingo 21 Enero 2024


El Ejército de Rusia "neutraliza" varios drones ucranianos en las regiones rusas de Smolensk y Tula

"Aproximadamente a la 1.30, hora de Moscú, se ha detenido otro intento del régimen de Kiev de llevar a cabo un ataque terrorista utilizando vehículos aéreos no tripulados", según ha informado Rusia

El Confidencial. 21 Enero 2024


Las autoridades de Rusia han denunciado a primera hora de este domingo un nuevo ataques con drones ucranianos en la región de Smolensk, según un comunicado del Ministerio de Defensa ruso.


"Aproximadamente a la 1.30, hora de Moscú, se ha detenido otro intento del régimen de Kiev de llevar a cabo un ataque terrorista utilizando vehículos aéreos no tripulados de tipo avión contra objetivos en el territorio de la Federación de Rusia", ha informado el ministerio en un mensaje publicado en su canal de Telegram.


Las claves del momento

El Ejército de Rusia "neutraliza" varios drones ucranianos en las regiones rusas de Smolensk y Tula

Ucrania reconoce que no puede obligar a los ucranianos en el extranjero a volver al país para combatir

Un nuevo ataque ruso contra la región de Járkov causa un muerto

Rusia derriba diez cohetes ucranianos sobre la región de Bélgorod

Biden hace un llamamiento a los republicanos para aprobar un paquete de ayuda militar


Hace 1 horas 32 minutos 08:15

La terminal rusa productora de gas Novatek, en la región de Leningrado, sufre un incendio

Se ha producido un incendio en la terminal del productor independiente ruso de gas natural Novatek, en el puerto de Ust-Luga, en la región de Leningrado, según ha informado este domingo el gobernador de la región.


"No se han registrado víctimas como resultado del incendio en la terminal de Novatek en el puerto de Ust-Luga. El personal ha sido evacuado. Se ha introducido un régimen de alerta máxima en el distrito de Kingisepp", ha afirmado el gobernador Alexander Drozdenko.


Hace 1 horas 33 minutos 08:14

El Ejército de Rusia "neutraliza" varios drones ucranianos en las regiones rusas de Smolensk y Tula

Las autoridades de Rusia han denunciado a primera hora de este domingo un nuevo ataques con drones ucranianos en la región de Smolensk, según un comunicado del Ministerio de Defensa ruso.


"Aproximadamente a la 1.30, hora de Moscú, se ha detenido otro intento del régimen de Kiev de llevar a cabo un ataque terrorista utilizando vehículos aéreos no tripulados de tipo avión contra objetivos en el territorio de la Federación de Rusia", ha informado el ministerio en un mensaje publicado en su canal de Telegram.


Las 5 grandes verdades de Milei sobre el capitalismo y el socialismo

El histórico discurso del libertario argentino contiene cinco grandes verdades sobre el capitalismo y el socialismo.

Rainer Zitelmann. libertad digital. 21 Enero 2024


El presidente argentino, Javier Milei, pronunció un destacado discurso en el Foro Económico Mundial de Davos el pasado 17 de enero de 2024. He recopilado y comentado algunos de los pasajes más importantes y significativos, que se resumen en cinco grandes mensajes cuyo impacto ha sido innegable a lo largo y ancho del globo.


Milei plantea cinco grandes tesis:

Defiende que el capitalismo es la única receta efectiva contra la pobreza.

Se posiciona en contra de la "justicia social" y la mentalidad de suma cero.

Carga contra el socialismo, que nunca ha mejorado la vida de las personas y, para colmo, ha dejado 100 millones de muertos en el intento.

Alerta de que Occidente está amenazado por las amenazas que se ciernen bajo las máscaras del socialismo moderno.

Señala que empresarios deberían empezar a defenderse ante semejantes ataques.

Exploremos, pues, estos cinco mensajes de referencia.


Tesis 1: El capitalismo tumba la pobreza.

Milei comenzó su discurso realizando una revisión histórica y poniendo de manifiesto que sólo el capitalismo, un sistema que surgió hace unos doscientos años, ha brindado la oportunidad de escapar de la pobreza a una gran proporción de la población mundial.


Lo planteó así:

"Cuando se estudia el PBI per cápita desde el año 1800 al día de hoy, lo que se observa es que, luego de la revolución industrial, el PIB per cápita mundial, se multiplicó por más de 15 veces, generando una explosión de riqueza que sacó de la pobreza al 90% de la población mundial. No debemos olvidar nunca, que para el año 1800, cerca del 95% de la población mundial vivía en la pobreza más extrema, mientras que ese número cayó al 5 por ciento para el año 2020, previo a la pandemia. La conclusión es obvia: lejos de ser la causa de nuestros problemas, el capitalismo de libre empresa, como sistema económico, es la única herramienta que tenemos para terminar con el hambre, la pobreza y la indigencia a lo largo y a lo ancho de todo el planeta".


El presidente argentino tiene razón: antes de que comenzara el capitalismo, el 90 por ciento de la población mundial estaba sumida en la pobreza extrema. Hoy, según las cifras del Banco Mundial, este porcentaje es el 8,5 por ciento. ¡Y lo mejor de todo es que el mayor descenso es el que ha ocurrido en las últimas décadas!


Tesis 2: Contra la "justicia social" y la mentalidad de suma cero

Con su intervención en Davos, Milei pretende dejar claro que la redistribución no es la forma de resolver los problemas de la sociedad. De hecho, considera que quitar a unos y dar a otros solo crea nuevos problemas. Los anticapitalistas piensan en términos de suma cero, puesto que creen que la tarta económica predefinida y que lo procedente es repartir las porciones de unos a otros, cuando el objetivo real debería ser el de seguir aumentando el tamaño de la tarta, para que todos puedan comer más y mejor.


Así lo explica:

"El problema es que la justicia social no solo no es justa sino que tampoco aporta al bienestar general. Muy por el contrario, es una idea intrínsecamente injusta, porque es violenta. Es injusta porque el estado se financia a través de impuestos y los impuestos se cobran de manera coactiva ¿o acaso alguno de nosotros puede decir que paga los impuestos de manera voluntaria? Lo cual significa que el estado se financia a través de la coacción y que a mayor carga impositiva, mayor es la coacción, menor es la libertad. Quienes promueven la justicia social parten de la idea de que el conjunto de la economía es una torta que se puede repartir de manera distinta, pero esa torta no está dada, es riqueza que se va generando en lo que Israel Kirzner llama un proceso de descubrimiento. Si el bien o servicio que ofrece una empresa no es deseado, esa empresa quiebra, a menos que se adecúe a lo que el mercado le está demandando. Si genera un producto de buena calidad a un precio atractivo le va a ir bien y va a producir más. De modo que el mercado es un proceso de descubrimiento en el cual el capitalista encuentra sobre la marcha el rumbo correcto".


Tesis 3: el fracaso y la miseria del socialismo

Se han probado muchas variaciones del modelo socialista en distintos países. El sistema de la Unión Soviética era diferente a la versión de Yugoslavia, el modelo de la RDA era distinto a la versión ensayada en Polonia, China y Albania no siguieron el mismo sendero que Rumanía, Venezuela lo ha desarrollado de manera diferente a Corea del Norte… Pero hay un denominador común: no hay ningún lugar en el cual el socialismo haya mejorado la vida de las personas. De hecho, más de 100 millones de personas murieron durante el siglo pasado como resultado de los experimentos socialistas. De esta cifra, 45 millones de personas perdieron la vida en China entre 1958 y 1962, a raíz del experimento socialista más grande de la historia humana, el llamado "Gran Salto Adelante" de Mao.


Milei trae estos hechos históricos a colación de la siguiente manera:

"Nunca debe olvidarse que el socialismo es siempre y en todo lugar un fenómeno empobrecedor, que fracasó en todos los países que se intentó. Fue un fracaso en lo económico; fue un fracaso en lo social; fue un fracaso en lo cultural. Y además asesinó a más de 100 millones de seres humanos".


Tesis 4: Occidente está amenazado por el nuevo socialismo

En mi opinión, la tesis más importante es la cuarta. El dirigente argentino avisa de que Occidente está amenazado por nuevas formas de socialismo. Milei aborda la objeción de que hoy, al contrario de lo que ocurría antaño, ya no se plantea la nacionalización de los medios de producción. Según su perspicaz comentario, esto ya ni siquiera es necesario hoy en día, puesto que el mercado libre está viéndose deformado de forma continua por la intervención gubernamental, una regulación excesiva, una tributación onerosa y todo tipo de políticas expansivas ejecutadas por los bancos centrales. Los medios de producción o los mercados inmobiliarios siguen bajo propiedad privada sobre el papel, pero de esa realidad solamente queda eso, un papel, porque en la práctica vemos que el supuesto propietario pierde cada vez más control y agencia sobre su activo, conforme el Estado le dice qué hacer (y qué no hacer) con sus bienes.


Estas fueron las palabras de Milei:

"Occidente, lamentablemente, ya comenzó a transitar este camino. Sé que a muchos les puede sonar ridículo plantear que Occidente se ha volcado al socialismo. Pero solo es ridículo en la medida que uno se restringe a la definición económica tradicional del socialismo, que establece que es un sistema económico donde el Estado es el dueño de los medios de producción. Esta definición debería ser, desde mi punto de vista, actualizada a las circunstancias presentes. Hoy los Estados no necesitan controlar directamente los medios de producción para controlar cada aspecto de la vida de los individuos. Con herramientas como la emisión monetaria, el endeudamiento, los subsidios, el control de la tasa de interés, los controles de precios y las regulaciones para corregir los supuestos "fallos de mercado", pueden controlar los destinos de millones de seres humanos".


Tesis 5: Los empresarios deberían empezar a defenderse

Es revelador que el discurso terminase con un llamado a los empresarios, que con frecuencia se pliegan de manera oportunista ante los discursos políticamente poderosos. Milei señala que los empresarios no deberían permitir las prácticas intimidatorias de los políticos. De hecho, opina que deberían sentirse orgullosos y empezar a defenderse de tales ataques.


Así concluyó la intervención del presidente argentino:

"Para finalizar, quiero dejarle un mensaje a todos los empresarios aquí presentes y a los que nos están pero nos están siguiendo desde todas partes del planeta. No se dejen amedrentar ni por la casta política ni por los parásitos que viven del Estado. No se entreguen a una clase política que lo único que quiere es perpetuarse en el poder y mantener sus privilegios. Ustedes son benefactores sociales. Ustedes son héroes. Ustedes son los creadores del periodo de prosperidad más extraordinario que jamás hayamos vivido. Que nadie les diga que su ambición es inmoral. Si ustedes ganan dinero es porque ofrecen un mejor producto a un mejor precio, contribuyendo de esa manera al bienestar general. No cedan al avance del Estado. El Estado no es la solución. El Estado es el problema mismo. Ustedes son los verdaderos protagonistas de esta historia, y sepan que a partir de hoy, cuentan con Argentina como un aliado incondicional".


Solamente añado una cosa más. En una de sus frases de despedida, Milei sentencia que, "el Estado no es la solución, el Estado es el problema". A mí me gustaría expresar eso mismo de forma ampliada, recuperando el título de uno de mis libros recientes, que viene a decir lo mismo: "El capitalismo no es el problema, es la solución".


El discurso de Milei en el centenario de la muerte de Lenin

Federico Jiménez Losantos. libertad digital. 21 Enero 2024


Por pura casualidad o por el "seguro azar" del poeta, el discurso de Milei en Davos ha coincidido con el centenario de la muerte de Lenin, creador del primer estado totalitario de la historia, la URSS, testimonio forense, inmenso cementerio probatorio de la auténtica naturaleza criminal del comunismo, o "socialismo real". Y como el mejor homenaje a un genocida es ajusticiarlo, Milei denunció el luctuoso pasado, los más de cien millones de muertos, y sobre todo el viscoso presente del comunismo, que ya no se apoya en la lucha de clases, sino en la de sexos, el alarmismo climático, el indigenismo o cualquier otra herramienta capaz de explotar la debilidad de Occidente, que, como bien dijo, está en peligro ante el avance de todas estas formas de socialismo. Y por culpa de las élites del propio Occidente.


La fuerza actual del socialismo estriba en que se ha perdido de vista su más seria y duradera versión, el marxismo-leninismo, o sea, el comunismo, y el discurso de Milei, que dedica mucho espacio a las tendencias keynesianas que Hayek critica en Camino de servidumbre, y a lo que llama "escuela neoclásica", aquí socialdemócrata, que critica al mercado lo suficiente para arrogarse el papel de corregirlo, no olvida a los cien millones de muertos. Milei censura que, con el aguachirle biempensante de la palangana intervencionista, arrojamos al niño de la propiedad y la libertad. Vayamos, pues, en homenaje al que se ha convertido en un líder universal de los amigos de la Libertad, a actualizar algunas ideas básicas sobre el comunismo.


Dos biografías recientes de Lenin

Acaba de publicarse en español, con un prólogo escrito justo antes de morir, en 2023, el Lenin de Heléne Carriére D´Encausse (Espasa, 2024). Es una biografía acreditada y la autora es una de las grandes expertas en Rusia. Tiene una primera versión ya antigua, en Lenine (Fayard 1998) aunque su larga serie de libros sobre Lenin y Stalin arranca en los años 70, y cabría destacar Staline. L´ordre par la terreur (Flammarion 1972). Sin embargo, la tentación de "contextualizar" en la historia rusa el fenómeno comunista es una constante en los especialistas en Rusia, China o Perú.


El caso más grosero es la biografía de Mao –Le Singe et le Tigre. Mao, Un destin chinois, de Alain Roux, Larousse 2009– que trata de "contextualizar" en la historia china sus crímenes, hasta dejar en la sombra la autoría y justificación comunistas. Con los recientes de Dikotter que cito en Memoria del comunismo, el mejor sigue siendo Mao, la historia desconocida, de Jung Chang, (Taurus 2016), Y sobre el régimen soviético Lenin, el inventor del totalitarismo, de Stephen Courtois (La Esfera, 2021) que tuve el honor de prologar.


El error de D´Encausse es presentarnos a Lenin como alguien que quiso sacar a Rusia del "asiatismo" para convertirla en plenamente europea. Pero Lenin y el marxismo-leninismo, fórmula universal del comunismo, no son fenómenos propios de una tradición política nacional, sino algo que en su origen es alemán –Marx, traducido y popularizado por Plejánov– y en su desarrollo niega la tradición pacifista-bucólica de Herzen y, si incorpora el terrorismo del partido social revolucionario o "eserista", es en el sentido de Netcháev. La primera víctima de Lenin fue precisamente la Rusia de 1917, una república presidida por un socialdemócrata, Kerenski, cuya Duma cerró tras perder las elecciones, de diciembre, ya celebradas tras el golpe de Estado de Octubre. Desde entonces, salvo el lapso de Yeltsin, es Estado soviético se mantiene en Rusia, como prueba la invasión de Ucrania. De hecho, Lenin se estrenó invadiendo Polonia, aunque Varsovia resistió. El imperialismo ruso es un factor local movilizador del comunismo, que, por su propia naturaleza, es imperialista e intervencionista en todo el mundo. Por eso Milei, en Davos, hace un discurso universal contra el comunismo.


Las frases de Milei y la realidad poco ideológica de su gobierno

Libertad Digital ha extractado las frases más importantes de ese discurso, que puede consultarse completo, junto a nuestro editorial. Sin embargo, considero un error centrarse sólo en la parte académica de Davos, porque lo que está haciendo en Argentina es mucho más liberal, en el sentido más amplio del término, que los matices del libertarismo de Alberto Benegas Lynch Jr., que, por cierto, estuvo en las Jornadas Liberales de Albarracín, donde nació el proyecto del actual Grupo LD, hace 24 años.


Aunque Milei truena contra el Estado y se ha impuesto el deber de restituirlo a sus límites razonables, sin gobernar la vida de los ciudadanos, lo cierto es que está tratando de levantar un nuevo Estado, en línea ortodoxa y alberdiana, pero Estado al fin. El plan de reforma de Sturzneger, un trabajo de dos años del principal asesor económico de Patricia Bullrich hasta que perdió las elecciones y, por patriotismo, se unió a Milei, está en la base de su inmenso plan de reconstrucción legal de Argentina. Y no tiene nade de anarco-capitalista. Es liberalismo templado, eficaz, al servicio de un país que necesita recuperar el derecho a la vida, a la propiedad y a la Ley, sin los que no tendrá libertad. Pero los ocho ministerios de Milei son de orígenes liberales muy diversos. No era igual Milei que Villarruel, ni ellos que Bulrich, ni Martin Menem que Espert, ni Francos que Cúneo, ni Mondino que Pettobello.


El patriotismo argentino y la reconstrucción de un Estado liberal

En realidad, lo más conmovedor del Gobierno Milei es su carácter patriótico, en el sentido más nítido del término. Todos son conscientes de que Milei, con su fuerza, su gancho popular y su falta de compromisos ha brindado a su nación la última posibilidad de no acabar como Venezuela. Y están luchando a brazo partido, Adorni cada día, para hacer frente a las dos conspiraciones previsibles para derribarlo antes de poder reformar el país: la de los sindicatos y el peronismo y la de los periodistas progres, fatuos y pautados.


No hay una sola entrevista de ninguno de ellos que no haga hincapié en la razón moral que les asiste para defender la vida, la educación, la subsistencia y la mejora, en un tiempo razonable, de la aperreada vida de 46 millones de argentinos, más de la mitad de los cuales, sobre todo los jóvenes, han confiado en el Loco Milei. Ya escribí aquí que sólo un loco podría creer que Argentina tenía arreglo. Lo que no sospeché es que el loco fuera capaz de reunir a tantos cuerdos, tan quijotes como él, capaces de subordinar el ego, ese argentino que todos llevamos dentro, a las necesidades de la nación, de una comunidad política, que, en la práctica, lejos del academicismo libertario, tratan de reconstruir.


Milei en Davos me ha encantado. Al decirles a los empresaurios y sus socios de la casta política que son los máximos responsables de los crímenes contra los pobres, representaba a los amigos de la libertad de todo el mundo. Y encima, en español. Pero lo que está haciendo y diciendo en el Poder me gusta todavía más. Si alguien me hubiera dicho que un día llegaría a envidiar a los argentinos, me habría reído. Hoy no tengo duda de que tienen más razones para la esperanza que los españoles. Y la razón se llama Javier Milei. Ojalá viva muchos años y su gobierno dure, al menos, cuatro. Será como escupir a la momia de Lenin. Un deber y un placer.


No nos representan

Alejo Vidal-Quadras. vozpopuli. 21 Enero 2024

Durante las concentraciones del 15-M en la Puerta del Sol se concibieron y corearon muchos eslóganes con la clara intención de emular al Mayo francés de 1968, período turbulento que estuvo a punto de acabar con la V República y en el que la creatividad de los alzados contra el orden vigente a la hora de inventar frases provocativas quedó patente. “Prohibido prohibir” y “La imaginación al poder” han quedado como clásicos del pensamiento rebelde antisistema. En el caso español, la multitud reunida en el kilómetro cero acuñó uno que también hizo fortuna: “No nos representan”, gritaban los allí congregados refiriéndose a los miembros del Congreso de los Diputados, deslegitimando así su función representativa y legisladora.


Si bien prácticamente todas las propuestas surgidas de los abigarrados y caóticos grupos de discusión que se formaron en aquellos días efervescentes eran puros disparates, medidas irrealizables o simples idioteces, a la luz de las inquietantes circunstancias de la política española actual, la afirmación rotunda de la falta de representatividad de los ocupantes de los escaños del hemiciclo de la Carrera de San Jerónimo adquiere una dolorosa vigencia. Es un hecho ampliamente constatado que la Proposición de Ley de Amnistía exigida por los golpistas catalanes para sostener el Gobierno de Sánchez no encaja en la Constitución en vigor. La lista de ex magistrados del Tribunal Constitucional, del Tribunal Supremo, de prestigiados catedráticos de la disciplina, de juristas de probada solvencia, de asociaciones profesionales de jueces y fiscales y de integrantes de los más reputados bufetes de abogados del país, que han desgranado con todo detalle e inapelable rigor las razones por las cuales este engendro jurídico vulnera principios constitucionales esenciales y resulta también incompatible con el Derecho comunitario, es ya tan larga que su sola enumeración debería ser disuasoria para sus impulsores. Por si esta extendida y fundamentada opinión no bastase, el informe redactado por las letradas de la Comisión de Justicia de la Cámara Baja ha puesto por su minuciosa y precisamente argumentada exposición el clavo definitivo al ataúd de la Ley de marras.


El Gobierno es tan consciente de la dificultad de hacer pasar esta norma monstruosa por el cedazo de nuestra Carta Magna que, con carácter previo a su descarada maniobra, tuvo la precaución de reemplazar a un Letrado Mayor del Congreso de tan excelente reputación, vastos conocimientos y fecunda experiencia como Manuel Fernández Fontecha, por Fernando Galindo, una marioneta de la presidenta Armengol, de un nivel netamente inferior al cesado y dispuesto a lo que sea con tal de tener contentos a sus padrinos. Esta burda chapuza es la pistola humeante en manos de Pedro Sánchez y de Francina Armengol que señala de manera inequívoca a los perpetradores de lo que saben perfectamente que es un atropello al Estado de Derecho.


En este contexto, la pregunta que nos hacemos no pocos españoles es a la vez de naturaleza moral y estadística. Veteranos ilustres del PSOE, González, Redondo, Guerra, Leguina, Vázquez, por citar algunos especialmente relevantes, se han manifestado con total rotundidad contra la amnistía. Un líder autonómico del peso de García Page también ha sido públicamente beligerante en este sentido. Consta por opiniones vertidas en privado que un número apreciable de señorías del Grupo Parlamentario Socialista tienen mortificantes dudas o son contrarios al desaguisado. Entonces, ¿Por qué, entre 121 electos no hay al menos media docena que ponga su conciencia por encima de su lealtad a las siglas o su conveniencia personal? Sólo sería un 5%. ¿No hay ni siquiera este mínimo porcentaje de diputados socialistas con la dignidad, honradez y patriotismo necesarios para cumplir con lo que es innegablemente un ineludible deber ético y político?


Cárceles de la mente

La respuesta está en nuestro sistema electoral de listas cerradas y bloqueadas cuya composición decide por sí, ante sí y para sí el jefe de la organización. Todos los socialistas que se aposentan en los sillones del Congreso han sido seleccionados sin excepción por Pedro Sánchez y le deben, por tanto, el cargo, el sueldo, el estatus y gabelas anejas. Su conexión con los votantes es tan tenue que resulta inoperante y su rebelión implicaría ser arrojados a las tinieblas exteriores donde hay que ganarse la vida generando valor real. Sin embargo, los hay que son funcionarios de carrera, profesionales potencialmente autosuficientes e incluso alguno financieramente acomodado, no muchos, pero los hay. Pese a ello, nadie se atreve a desafiar al capo. De la misma forma que las ideologías pueden ser cárceles de la mente, los partidos en España son prisiones de las conciencias. Sea por no perder el modus vivendi, sea por apego a la promoción social que da un acta, sea por miedo, cualquier esperanza de que al menos un pequeño grupo se resista en una coyuntura dramática como la presente, en la que se va a aprobar una ley inicua que liquida la separación de poderes, el legado de la Transición, la igualdad entre los españoles y el prestigio de la Corona, es del todo vana.


Por eso, el eco de las voces que nos llega desde aquella ya lejana primavera de 2011 y que repetían rítmicamente en plazas invadidas de tiendas de campaña “No nos representan”, “No nos representan”, nos alcanza hoy perfecta, triste, alarmantemente audible.


INMIGRACIÓN IRREGULAR

El Gobierno de Sánchez fleta 63 vuelos de inmigrantes ilegales de Canarias a la Península en 100 días

El Ejecutivo PSOE-Sumar evita informar de los irregulares que salieron de las islas en estas aeronaves

Estos aviones trasladaron inmigrantes hoy acogidos en Alcalá de Henares, foco de reyertas y agresiones sexuales

Segundo Sanz. okdiario. 21 Enero 2024


El Gobierno PSOE-Sumar de Pedro Sánchez ha fletado desde el pasado 10 de octubre de 2023 hasta el jueves 18 de enero de 2024, es decir, en un plazo de 100 días, al menos 63 vuelos de inmigrantes irregulares procedentes de Canarias para su distribución por distintos puntos de la Península.


Así, se habría producido uno de estos desplazamientos en vuelos no comerciales cada 38 horas. De esta manera figura en los registros de las plataformas de radares aéreos consultadas por OKDIARIO. A bordo de tales vuelos han viajado miles de inmigrantes irregulares que el Ejecutivo de Sánchez trasladó primero desde el archipiélago canario hasta los aeropuertos de Madrid, Barcelona y Málaga, y luego desde esos aeropuertos a multitud de destinos por diferentes comunidades autónomas.


Tras su llegada en avión a la península, los inmigrantes irregulares fueron recibidos por varias ONG designadas por el Ejecutivo y conducidos a otros puntos de la geografía española, siendo alojados en albergues, pisos turísticos, hoteles o balnearios, entre otras dependencias. También el Gobierno ha convertido instalaciones militares en centros de acogida. Es el caso del ubicado en el Acuartelamiento Primo de Rivera de Alcalá de Henares (Madrid), donde residen más de 1.100 ilegales. Este lugar ha sido foco de actualidad en los últimos días por reyertas, peleas y agresiones sexuales.


Por ejemplo, en este centro de Alcalá se encuentran los inmigrantes subsaharianos que, tras aterrizar en Madrid el pasado noviembre procedentes de Canarias en uno de los vuelos chárter contratados por el Gobierno, fueron llevados en autobús a Galicia y alojados en un hotel de Sangenjo (Pontevedra). Allí permanecieron algo más de un mes hasta que la ONG Accem volvió a subirlos a un autobús de regreso a Madrid, siguiendo en todo momento órdenes del Gobierno, para su reubicación en el centro de acogida del Acuartelamiento Primo de Rivera de la ciudad cervantina.


En concreto, desde el pasado 10 de octubre, OKDIARIO ha podido contabilizar medio centenar de vuelos chárter (no regulares) de inmigrantes desde Canarias a la Península operados por la compañía Air Europa. Este periódico fue el primero en revelar imágenes de cómo llegaban los pasajeros de una de estas aeronaves al aeropuerto de la Terminal 1 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Fue la noche del 23 de octubre.


Y por otro lado, el rastreo de los radares aéreos también permite identificar otros 13 aviones con inmigrantes irregulares desde Canarias a la Península operados en este caso por Air Nostrum, compañía a la que el Gobierno de Sánchez adjudicó en su día el contrato de las gestiones de vuelos de deportación. Sin embargo, dicho contrato no sólo contempla viajes al exterior con esta finalidad, sino también desplazamientos de ámbito nacional para el «traslado de ciudadanos extranjeros» dentro España, ya sea «para ser ingresados en Centros de Internamiento de Extranjeros, para su traslado desde unos Centros a otros» o «en el contexto de la gestión de estas materias, a efectos de acogida en instituciones a cargo de organismos públicos o de organizaciones no gubernamentales o alternativas similares». Desde el 10 de octubre hasta ahora ha habido un vuelo semanal de este tipo casi todas las semanas entre Canarias y la Península.


Entretanto, el PP de Alberto Núñez Feijóo ha cerrado filas con su líder en Madrid y presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, en sus denuncias sobre la situación de inseguridad en Alcalá de Henares y la «falta de responsabilidad» del Gobierno socialcomunista.


Los populares critican que no existe ni coordinación ni información del Ejecutivo central con las autoridades de los Ayuntamientos y las comunidades autónomas en torno a los dispositivos de acogida de estos ilegales procedentes de Canarias, que atraviesa una crisis migratoria.


«De tapadillo»

La jefa del Gobierno madrileño ha exigido a la Administración Sánchez un plan definido ante la «tremenda oleada» de inmigrantes que se está produciendo, en lugar de traerlos de «tapadillo» a la península. Además, Ayuso alertó de que hay constancia policial de «varias reyertas graves» en el centro de acogida de Alcalá de Henares, con existencia de denuncias de mujeres por agresiones sexuales.


Desde Génova subrayan que estos inmigrantes «son seres humanos que buscan una vida mejor, pero el Gobierno los está tratando de forma irresponsable», lamentan.


Se da la circunstancia de que tanto el Ministerio del Interior de Fernando Grande-Marlaska como el de Migraciones -que ha pasado de las manos de José Luis Escrivá a las de Elma Saiz- evitan informar en detalle del número concreto de irregulares que han volado en estos viajes semiclandestinos en los últimos meses. También se desconoce el coste de tales desplazamientos o la cifra de cuántos han sido alojados en la Península y en qué destinos.



******************* Sección "bilingüe" ***********************


La amnistía nunca ha sido constitucional

Editorial. la razon. 21 Enero 2024


El extraordinario esfuerzo, digno de mejor causa, de los propagandistas gubernamentales está sembrando en la opinión pública la aceptación de la constitucionalidad de la amnistía, como hecho consumado, y llevando al campo de la discusión el mayor o menor alcance de los delitos concernidos en la misma. De ahí que sea necesario negar la mayor, aunque sólo sea por respeto a la verdad histórica y al espíritu con el que los padres constituyentes abordaron esta cuestión, en aquel entonces, de rabiosa actualidad.


Es decir, que las Cortes sabían con absoluta exactitud de lo que se estaba hablando, pues no en vano estaban frescos en el cuerpo social los efectos de la reciente amnistía, promulgada en 1977. Tal es así, que el portavoz parlamentario del Grupo Mixto, Raúl Morodo, diputado del Partido Socialista Popular, propuso introducir una enmienda al artículo 58 de la Constitución (hoy, artículo 66) para atribuir a las Cortes Generales la potestad expresa de la concesión de amnistías, que no sólo fue rechazada, sino que tuvo respuesta directa en la redacción posterior del artículo 62, apartado i, que establece que corresponde al Rey ejercer el derecho de gracia con arreglo a la ley, «que no podrá autorizar indultos generales».


Se pueden hacer arabescos jurídicos, de hecho, se hacen, para justificar la amnistía en la ausencia de su prohibición expresa –por más que, como reza el aforismo, «quien prohíbe lo menos, prohíbe lo más»–, pero la más elemental honradez intelectual obliga a admitir que no era lo que pretendían los redactores de la Carta Magna, entre otras razones, porque la experiencia política traumática de un siglo salpicado de amnistías aconsejaba que la naciente democracia española se dotara no sólo de la legitimidad de origen, sino de la de ejercicio, con el respeto indubitado al ordenamiento legal.


Les asiste, pues, toda la razón a los letrados de la Comisión de Justicia del Congreso cuando advierten de que sería preciso abordar una reforma constitucional para promulgar una ley de amnistía, con independencia de que la misma pueda comprometer principios fundamentales del Derecho español y, también, europeo. Porque, la realidad, tozuda, es que desde el Gobierno de la nación se está poniendo en duda, nada menos, que la legitimidad de la democracia española, de su ordenamiento jurídico, de la potestad de los tribunales par impartir justicia y, fundamentalmente, del derecho a la igualdad de todos los ciudadanos.


Que esto se lleve a cabo por un paladinamente declarado «estado de necesidad personal», carece de precedentes en las democracias occidentales, sin olvidar que fueron cargos públicos, por lo tanto representantes del Estado en Cataluña, y funcionarios de la Generalitat, es decir, obligados por su cargo y juramento a cumplir y hacer cumplir las leyes, quienes atentaron contra la Constitución.


En España, ser independiente, juez, o ambas cosas a la vez, es un mal negocio

Agustín Valladolid. vozpopuli. 21 Enero 2024

Cuantos más años veo pasar por delante más estúpido me parece ese supuesto axioma de que el transcurrir del tiempo es el bálsamo que todo lo cura. En demasiadas ocasiones ocurre todo lo contrario, y con lo que más bien encaja el diagnóstico, por ejemplo en la España de hoy, es con la ley de Murphy. Encenagados como estamos en el fárrago de una actividad política que hasta no hace mucho habríamos calificado de inverosímil, podría decirse, sin caer en ninguna extremosidad, que el país ha digerido, con escasos efectos secundarios, la anómala dieta que nos imponen populismo y nacionalismo y nos sirve a diario, recalentada, Pedro Sánchez. No es amnesia; es indigestión. Llevamos tanto tiempo con náuseas que cada vez nos centramos más en resolver lo nuestro y hemos dejado de interesarnos por la salud colectiva. No se explica de otra manera la abulia cómplice con la que buena parte de la sociedad desecha toda resistencia.


Hace escasamente tres meses, la presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero, revelaba que algunas comunidades autónomas habían informado de que una parte de los fondos europeos no se estaban utilizando para desarrollar los proyectos transformadores de la economía, que es para lo que han sido concebidos y entregados, sino como recurso para afrontar gasto corriente. Silencio. Esta semana, miércoles 17 de enero de 2024, doña Carmen ha ido un poco más allá y ha reconocido que es posible que iniciativas receptoras de estos fondos estén siendo utilizadas para “tapar agujeros”. “Algunos gastos [para los que se han utilizado fondos Next Generation EU] no sé si tienen capacidad transformadora”, recalcó Herrero. Silencio.


La AIReF pertenece a la Red de Instituciones Fiscales Independientes de la Unión Europea, y su misión consiste en “garantizar el cumplimiento efectivo por parte de las Administraciones Públicas del principio de estabilidad presupuestaria previsto en el artículo 135 de la Constitución, mediante la evaluación continua del ciclo presupuestario, el endeudamiento público y el análisis de las previsiones económicas”. Su presidenta, doña Carmen, dijo también esta semana en Zaragoza que el plan de reequilibrio de cuentas del Ejecutivo español es incompleto, que estamos muy lejos de cumplir los objetivos de déficit que exige la Comisión Europea y que “algo más del 50% del gasto extraordinario Covid se ha convertido en estructural”. De nuevo silencio.


Cristina Herrero es economista, funcionaria en activo del Cuerpo Superior de Interventores y Auditores del Estado, y funcionaria en excedencia del Cuerpo Superior de Inspectores de Hacienda. Lleva a gala su independencia, y, por lo tanto, es incómoda. De haber sido su colega alemán quien hubiera alertado sobre la desviación de fondos Next Generation para “tapar agujeros”, lo más probable es que sus palabras hubieran provocado un verdadero terremoto político en Berlín. Aquí, apenas hemos notado un ligero temblor. Los incómodos, en España, raramente abren los telediarios. Son decepcionantes la pobreza de criterio y el áspero paladar de no pocos medios, empachados por el menú incomible que preparan a diario los cocineros del Gobierno.


La independencia de criterio no está bien vista. Peor aún: ha dejado de ser un aval de fiabilidad para convertirse en una sospechosa aspiración. Quizá algunos diputados del PSOE, pocos, sepan de qué hablo. No hay excepciones ni lugar donde esconderse si te buscan. Puedes ser letrado de las Cortes o juez de la Audiencia Nacional, periodista o empresario. Como reincidas en tu vocación de sujeto intelectualmente emancipado, corres el riesgo de ser señalado como jornalero encubierto de un partido, prevaricador o enemigo de la democracia. Y con el aplauso de la fiel infantería.


Si eres juez, esquivas las presiones y cumples con tu obligación, es probable que te lleves la sorpresa de que una ministra te acuse en una televisión pública de tomar decisiones “en una misma dirección”. Y no pasa nada. O casi nada. Y si eres empresario, y por tanto contrario a la causa, podría ocurrir que el presidente de tu Gobierno te señale en público como enemigo de la democracia, que es lo que en el fondo está haciendo cuando te pide con los micrófonos abiertos que defiendas la democracia, que ya te vale, explotador.


Además, te van a exigir, a empresas y particulares, reputación intachable, transparencia y rendición de cuentas, mientras ellos hacen justamente lo contrario. Véase si no el asombroso caso de las oscuras reuniones de trabajo en las que un técnico en electrónica industrial llamado Santos Cerdán y un exfuncionario municipal de nombre Jordi Turull se aplican en descoser a nuestras espaldas algunas de las mallas que sujetan la Constitución. Y no pasa nada. O lo que pasa, en todo caso, es reflejo del peligroso grado de desentendimiento social (en buena parte inducido: dice Tezanos que la amnistía a los implicados en el procés solo preocupa de verdad al 2,3 % de los españoles) ante el persistente deterioro de las pautas de comportamiento básico en una democracia. Un deterioro que el paso del tiempo solo ha agudizado y que, como advirtiera Murphy, tiene todo el aspecto de ser susceptible de empeorar.


Por su propia naturaleza

CARLOS FLORES JUBERÍAS. gaceta. 21 Enero 2024


Pocas cosas suscitan más problemas a la hora de interpretar una norma que la apelación en la misma a la «naturaleza» de algo; y pocas han generado más páginas de literatura jurídica y más horas de debate académico que la necesidad de descifrar cuál sea el «principio generador del desarrollo armónico y la plenitud, en cuanto tal, y siguiendo su propia e independiente evolución» —que no otra cosa es su naturaleza— de una institución jurídica.


Pero pocas veces habrá que resulte más sencillo hacerlo que en lo tocante a la relación entre el 149.1.2 y el 150.2 de la Constitución. Vaya: en torno a si la competencia en materia de nacionalidad, inmigración, emigración, extranjería y asilo que el primero de esos artículos atribuye en exclusiva al Estado, es susceptible de ser transferida o delegada a las comunidades autónomas, como permite el segundo artículo citado, o si por el contrario se cuenta entre las que «por su propia naturaleza» no lo son.


Y es que pocas facultades se hallan tan indisolublemente unidas a la condición estatal de una comunidad política como la de poder determinar quién sea miembro de la misma, quién pueda penetrar o no en su territorio, y qué derechos vayan a tener dentro de sus fronteras los venidos de fuera de ellas. Siquiera sea porque disponer de un territorio enmarcado por fronteras que lo separen de los de otros sujetos políticos es uno de los atributos definitorios de todo Estado; y disponer de capacidad para defenderlas y gestionarlas el primero de los poderes que un Estado reclama para sus instituciones.


Lo que convierte a las competencias estatales en materia nacionalidad, inmigración, emigración, extranjería y asilo no solo en exclusivas sino también en intransferibles e indelegables «por su propia naturaleza«, y por ello en inconstitucional —amén de insolidario, inoperante y contrario al interés general— el acuerdo, cuyo contenido exacto aun desconocemos, al que el pasado miércoles llegaron en el cuarto de escobas del Senado el Partido Socialista y Junts per Catalunya.


Primero, porque Cataluña no es un Estado, y nadie la ha reconocido jamás como tal, de modo que no dispone de fronteras que guardar ni de instituciones para hacerlo. No puede aceptar o rechazar a un inmigrante o a un demandante de asilo porque carece de capacidad para reconocer o rechazar su pasaporte, o para determinar si se trata o no de un perseguido; no puede retornar a su país de origen a un inmigrante ilegal o deportar a un delincuente porque no tiene acceso a los cauces diplomáticos para proceder a ello; y mucho menos puede impedir la entrada en su territorio de un individuo porque no ostenta el control sobre sus fronteras, o directamente carece de ellas.


Y segundo, porque del mismo modo que los españoles tenemos los mismos derechos con independencia de cuál sea el lugar del país en el que nacimos, también los extranjeros que pretendan entrar, o residir, o salir de nuestro territorio tienen derecho a hacerlo en igualdad de condiciones con independencia de cuál sea el lugar del país que hayan elegido para ello. No cabe, pues, una política de asilo que parta de valoraciones contrapuestas acerca de cuál sea el alcance de este derecho, ni una política de integración social del inmigrante que imponga a éstos reglas distintas en función de las prioridades de las autoridades autonómicas de turno.


Lo que nos aboca a concluir que la promesa hecha por el Presidente del Gobierno a los dirigentes de Junts de proceder a la «delegación integral de las competencias de inmigración» al gobierno catalán está abocada bien a ser declarada inconstitucional, bien a revelarse como una burda —aunque, visto lo visto, eficaz— engañifa. A lo primero, inclina tanto la letra del acuerdo hecho público por los interesados como la constatación de que en tanto que partido declaradamente separatista, la estrategia de Junts pasa por debilitar lentamente al Estado apropiándose gradualmente de sus funciones, al tiempo que dotar a Cataluña —también de manera gradual— de todos los atributos que son propios de un Estado independiente. A lo segundo, en cambio, inclina la engañosa explicación que del acuerdo de marras dio este domingo el Presidente Sánchez con ocasión de una entrevista en prensa, en la que ante la pregunta directa de cuáles eran exactamente las competencias en materia inmigración que se había comprometido a ceder a Cataluña respondió con vagas alusiones a la política europea sobre la materia, para acabar despejando el balón a córner con un «tendremos que hablar con la Generalitat». Amén, por supuesto, de la acreditada falta de credibilidad del propio Sánchez, capaz de prometer una cosa y firmar la contraria con márgenes de tiempo cada vez más breves entre una cosa y la otra.


Pero sea cual sea su contenido exacto, el hecho es que el acuerdo alcanzado el pasado miércoles entre el PSOE y Junts revela, una vez más, la creciente debilidad del ejecutivo de Sánchez, la insaciable voracidad de su principal aliado, la infantil candidez de sus aliados menores, la desesperante impredecibilidad de los procesos legislativos en curso, la humillante marginalidad del parlamento, y la clara determinación del separatismo para alcanzar sus objetivos. Y, por si ello no fuera suficientemente preocupante, pone de relieve que en una Cataluña ciega ante el peligro del islamismo radical y la delincuencia común, los partidos nacionalistas han preferido poner en agenda la «asimilación» de todos esos esforzados inmigrantes hispanohablantes que tienen entre sus prioridades trabajar duro y sacar adelante a sus familias antes que aprender el catalán.


La soledad de la resistencia procesal contra la ley de amnistía

JOSÉ MARÍA FUSTER FABRA. LR 21 Enero 2024


El pasado día 17 comparecí en el Congreso de los Diputados en una mesa redonda organizada por el grupo parlamentario del PP para hablar de la ley de amnistía.


Allí tuve ocasión de exponer mi opinión contraria a la constitucionalidad de esta ley por diversas razones. Porque arranca de una exposición de motivos manipulada donde para nada aparecen ni las leyes de desconexión ni la declaración unilateral de independencia como causantes de lo acontecido. Porque es clara la vulneración del principio de igualdad tanto respecto a personas como a elementos objetivos: no se sustenta que sea amnistiable una malversación solo por una razón ideológica en una comunidad autónoma, mientras se mantiene en el Código Penal ese mismo delito. Vulnera además el principio de seguridad jurídica al establecer conceptos difusos en su redacción, lo que parece llevar a la conclusión de que si una comisión de investigación de las pactadas con Junts decide que una persona debe ser amnistiada esto se convierta en un mandato a los jueces para aplicar la ley. Podría seguir hablando, pero hay mejores y más preparados tratadistas que han escrito ya sobre esta cuestión, entre ellos los letrados del Congreso.


No obstante y como dice el refrán, «a Dios rogando y con el mazo dando», y mientras mucha gente en España se indigna frente a la televisión y afirma lo mal que esta todo, en Cataluña diferentes personas y entidades como Sociedad Civil Catalana, Impulso Ciudadano, Asociaciones en Defensa de los Derechos Lingüísticos, Asociación por La Tolerancia, Cataluña Suma, S`Ha Acabat, o simplemente el grupo de chavales de Barcelona con la Selección, que quieren que la selección española venga a jugar a Cataluña, nos hemos movilizado.


Vivimos y luchamos ignorados por el resto de españoles, quienes incluso han asumido el discurso del conflicto entre Cataluña y España. Cataluña son los independentistas a los que se opone España. Pero existimos otros catalanes y entre ellos estamos la resistencia procesal.


Tres son los procedimientos que serán algunas de las claves para la aplicación de la ley de amnistía.


1) La llamada «operación Voloh», que se sigue en el Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona. Cuando estalló esta operación, el gran abogado Miguel Capuz y yo contactamos porque la prensa independentista inició un campaña contra el instructor y contra la Guardia Civil, que había hecho el atestado, y supimos que Fiscalía no había pedido medidas cautelares. Agrupamos asociaciones diversas, –cada una puso 200 euros para que pudiéramos actuar como acción popular– y tuvimos que contestar en sesiones maratonianas a los recursos de los excelentes abogados defensores de quienes estaban en la causa. Ganamos todos los recursos que habían presentado en la Audiencia Provincial. Desde entonces, las copias, el trabajo, todo, ha corrido a cargo de los bolsillos de Miguel y mío. Gracias a esta causa se han conocido las relaciones del independentismo con Rusia.


2) Causa por terrorismo que se sigue contra los ERT (Equipo de Respuesta Táctica de los CDR). Entendíamos que teníamos que ser catalanes quienes acusásemos a estas células terroristas y nos personamos como acción popular. La Acvot es una asociación que carece de subvenciones; no la tiene estatal porque es una asociación autonómica y no la tiene en Cataluña porque en su momento se opuso a adherirse al «procés». Su única sede es mi despacho profesional. Cuando conocimos este asunto, solo gracias a los compañeros de Dignidad y Justicia pudimos aportar los 2.000 euros. Únicamente gracias al infatigable trabajo de Ignacio Fuster-Fabra y José Carlos Velasco hemos podido llegar a formalizar un escrito de acusación de más de 70 folios. Todo ha corrido a nuestro cargo, todo ha salido de nuestro bolsillo.


3) Causa «Tsunami Democràtic». Cuando el juzgado de la Audiencia Nacional incluyó la imputación por terrorismo, decidimos personarnos en nombre de dos policías que a consecuencia de los actos del «procés» quedaron incapacitados para ejercer su trabajo. Esto les permitiría ser reconocidos como víctimas del terrorismo. La Fiscalía de la Audiencia Nacional había dado un giro de 180 grados porque en julio consideraba que había terrorismo y ahora decía que no. Nosotros presentamos un escrito poniendo de manifiesto nuestra oposición, argumentando que se siguiera investigando por terrorismo. Sin la colaboración de Ignacio Fuster-Fabra y José Carlos Velasco esto no hubiera sido posible, porque también aquí todos los viaje y gastos los hemos cubierto de sus bolsillos y del mío.


No tenemos recursos para pedir periciales, no tenemos recursos para comparecer en piezas separadas en las que podía haber cuestiones interesantes. Cierto es que, por ejemplo, en el «caso Voloh» hay otras acusaciones personadas y en el «caso Tsunami» lo están también nuestros amigos de Dignidad y Justicia. Y que, gracias a lo que escriben grandes maestros y amigos como el profesor Gonzalo Quintero o la profesora María Teresa Freixas, bebemos de fuentes teóricas insuperables.


Pero en la práctica, en la lucha procesal diaria estamos frente a causas con más de 5.000 folios cada una que un día se verán afectadas por la ley de amnistía impulsada por los investigados o procesados, que tienen detrás todo el apoyo de un Gobierno autonómico y una proporción de medios que ni siquiera puedo decir de mil a uno, sino de mil a cero.


Tengo pocas esperanzas de que alguien nos ayude. Sé que una vez más nos van a decir que somos valientes, que ánimo, que adelante, que nos apoyan, etc. etc. Como creo que el siguiente billete a Madrid también me lo pagaré yo de mi bolsillo.


Pongo de manifiesto esta realidad porque si algún día los independentistas consiguen su objetivo será con la complicidad de muchos, los que a través del actual Gobierno les dan todo lo que piden, pero también por la pasividad de otros.


123 asesinatos después, ETA triunfa en Madrid

EDUARDO INDA. okdiario. 21 Enero 2024


Resulta perogrullesco recordar que la libertad de expresión, amparada en el caso español en el artículo 20 de la Constitución, es un derecho fundamental. Pero sí se antoja conveniente recordar sistemáticamente que no hay derechos absolutos. La de expresión tiene, como cualquier otro ejercicio de libertad, sus límites y sus restricciones. Insultar con ese tan desagradable como españolazo «hijo de puta» a un prójimo que te cae mal no es legalmente permisible ni tampoco moralmente. Llamar «negro» a un ser humano de color ni puede ser tolerado ni debe tener cabida en el amplísimo perímetro de la democracia. Practicar el antisemitismo o el negacionismo del Holocausto debe estar prohibido no sólo penalmente sino también socialmente. Lo mismo que abrir la boca para endosar el repugnante «maricón» a un homosexual, condición sexual tan natural como la heterosexualidad. Igual que imputar falsamente un delito de esos que dan lugar a un procedimiento de oficio, es decir, calumniar, no puede salir gratis. Preceptos básicos de una sociedad moderna y auténticamente libre.


Una persona puede pensar lo que quiera, por muy asqueroso que resulte, pero no puede decir lo que que le plazca. Por un doble imperativo legal y moral y, a más a más, porque si no esto sería la ley de la selva y acabaríamos como en el Far West: a tiros, a palos o a bofetada limpia. La cohesión social pasa por respetar las fronteras éticas y morales que a su vez son las que conforman la legislación de cualquier sistema democrático heredero de esa Revolución Francesa con la que empezó todo.


Sirva este pequeño introito para entrar en faena sobre esa obra Altsasu que se está representando en el Teatro de La Abadía, que se mantiene con los impuestos que pagamos religiosamente todos los contribuyentes madrileños. Este espacio cultural en el que se lava la cara al mundo etarra percibe todos los años 1,7 millones de la Comunidad de Madrid, 409.000 euros del Ministerio de Cultura y 50.000 del Ayuntamiento que preside José Luis Martínez-Almeida. Manda huevos.


El parné que aportamos a las arcas públicas no está para que se hagan panegíricos del terrorismo, tampoco para que se relativice a ETA y a su satánico mundo, menos aún para que se blanquee una mafia que no eran sólo los que empuñaban las pistolas y los que accionaban las bombas. En resumidas cuentas, me niego a financiar, por muy involuntaria e indirecta que sea esa financiación, ese diabólico relato sanchista en forma de insulto a la inteligencia que consiste en instalar en el imaginario colectivo poco menos que la banda terrorista no existió. Y que si existió se trató de unas ovejas descarriadas, de unos chicos equivocados a los que hay que perdonar cuando no han consumado contrición alguna ni han aclarado los 300 crímenes pendientes de resolver. Y que los matones que continúan imponiendo su ley por las malas o por las peores en el País Vasco y Navarra no son terroristas ni etarras. Ahora no te matan si eres constitucionalista, es verdad, pero sí te puede caer una tunda de padre y muy señor mío si vas por la calle con una bandera de España, si militas en Vox o si eres concejal del PP. Es moneda de uso corriente en las calles vascas y navarras.


La repugnante representación teatral no es ni más ni menos que un fascistoide ejercicio de revisionismo histórico de esa inmisericorde paliza que dos docenas de proetarras propinaron a dos guardias civiles y a sus novias en Alsasua, uno de los territorios comanches de esa tierra natal que me vio nacer y que ahora está dejada de la mano de Dios. Al teniente Óscar Arenas y al sargento Álvaro Cano les hicieron el pasillo de la muerte en ese tugurio llamado Koxka. Les dijeron de todo y por su orden —»hijos de puta», «cabrones», «¡esto os pasa por venir aquí!», «¡os vamos a matar por ser guardias civiles!»— y, acto seguido, les cayó una lluvia de puñetazos y patadas que provocó que el primero terminara con la tibia y el peroné rotos y el segundo con contusiones de las que tardó en recuperarse meses. La jauría quería más: «¡Cabrones, teníais que estar muertos, dadle más fuerte al puto perro!». Afortunadamente, el sargento pudo salir a la calle y llamar al cuartel, que se movilizó inmediatamente impidiendo que acabasen con la vida de su compañero. Las parejas de los guardias civiles padecieron gravísimas secuelas psicológicas y la de Óscar Arenas, vecina de Alsasua concretamente, tuvo que emigrar y no volver nunca más a su pueblo. Purito nazismo.


La izquierda lleva años manos a la obra para lavar la cara a los terroristas de Alsasua. Porque si bien es cierto que no fueron imputados finalmente por terrorismo, pese a la petición del fiscal, no lo es menos que etimológica y semánticamente sí lo fue. El diccionario de la RAE no me desmiente precisamente a la hora de definirlo. Ahí van dos definitorias y definitivas acepciones: «Dominación por el terror» / «Sucesión de actos de violencia ejecutados para infundir terror» / «Actuación criminal de bandas organizadas que, reiteradamente, y por lo común de modo indiscriminado, pretende crear alarma social con fines políticos». Blanco y en botella. Entre otras cosas, porque ni fue la primera vez que estos nazis actuaban de esta manera ni desgraciadamente la última.


Que la ultraizquierda no para en la vomitiva tarea de canonizar a esta chusma no me lo van a decir ni a contar porque lo padecí en carne propia cuando osé entrevistar a Pablo Casado en el lugar de los hechos, poco más de dos años después del apaleamiento. En 2019 concretamente. El tan onanista como podemita Risto Mejide, a sueldo de mis enemigos, echó una manita al dueño del bar Koxka, que nos encerró con llave después de desalojar a la clientela, y a los 25 proetarras que se congregaron en los alrededores con aviesas intenciones. Si llega a ser el Papa, directamente los santifica sin canonización previa.


El faker podemita se dedicó a cuestionar nuestra versión asegurando que no había dos docenas de facinerosos rodeando el local. También negó que el dueño del batasuno local nos hubiera enclaustrado a la fuerza tras echar la persiana abajo. Lo hizo basándose en unas imágenes tomadas a unos 40 metros de distancia en las que no se veía absolutamente nada, tomadas además minutos después de que la Guardia Civil se hubiera plantado allí obligando al restaurador abertzale a franquearnos el paso. Ahí están tanto la versión del entonces presidente del PP, como de su jefe de escoltas, como de la a la sazón baranda regional popular, Ana Beltrán, que declararon exactamente lo mismo que yo.


En Alemania, que no es precisamente una dictadura, ni siquiera la autocracia en la que Pedro Sánchez está convirtiendo España, sería física y metafísicamente imposible representar una obra que endulzase el nazismo, el posnazismo o el nazismo 3.0. Más que nada, porque es ilegal. En España nos están acostumbrando a mirar hacia otro lado, a callar y a decir amén ante estas falsificaciones de la historia que perpetran Podemos, Sumar y ahora el PSOE de Pedro Sánchez con tipejos como ese delegado del Gobierno, Francisco Martín, que elogió a Bildu en términos que debieron sonrojar a Arnaldo Otegi: «Han hecho más por España que todos los patriotas de pulsera».


Los vecinos de Madrid no podemos ni debemos tolerar que se banalice a los victimarios proetarras de Alsasua y, para más inri, humillando y dejando como unos embusteros a los guardias civiles a los que no mataron porque Dios no quiso y como unos prevaricadores a los tribunales que dictaron sentencia. Y, desde luego, no vamos a permitir que se blanquee a esta basura proetarra en un teatro sufragado por nuestros bolsillos con una obra dirigida por una tipa que, casualmente o no, comparte apellido con esa Jone Goiricelaia que el diario El Mundo bautizó como «ministra de ETA» por su pertenencia a la Mesa Nacional de la Herri Batasuna de los peores años de plomo.


Opinaba el mayor asesino de la historia, Josef Stalin (50 millones de crímenes le contemplan), que «una muerte es una tragedia, un millón sólo estadística». Eso es lo que quiere el socialcomunismo gobernante en medios e instituciones, que el dolor que ETA y sus herederos políticos han causado y causan acabe jibarizado y convertido en estadística o anécdota. La verdadera memoria histórica nos obliga a recordar que los jefes de los gángsters de Alsasua asesinaron en Madrid a 123 personas con el consiguiente destrozo de 123 familias. Por ellos, por su memoria y por la dignidad de Óscar Arenas y Álvaro Cano exigimos a Isabel Díaz Ayuso y a José Luis Martínez-Almeida que corten el grifo a este teatro. Si quieren practicar esa aberración que es la apología del filoterrorismo que lo hagan pero no con nuestro parné. Hasta ahí podíamos llegar.


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