Recortes de Prensa Martes 23 Enero 2024


El Ejército ruso lanza una oleada de ataques contra Kiev y otras regiones ucranianas de madrugada

La capital ucraniana ha amanecido con varias series de explosiones masivas atribuidas por las autoridades ucranianas a la activación de las defensas antiaéreas para contrarrestar misiles lanzados por Rusia

Adriana López. el confidencial. 23 Enero 2024


La capital ucraniana amaneció este martes con varias series de explosiones masivas atribuidas por las autoridades ucranianas a la activación de las defensas antiaéreas para contrarrestar misiles lanzados por Rusia que también han alcanzado otras regiones del noreste, el centro, el norte y el oeste del país, según canales de Telegram ucranianos.


Según pudo constatar EFE, las explosiones en Kiev empezaron después de las seis de la mañana y pudieron oírse con intensidad en el centro mismo de la capital.


A la espera de que las autoridades ucranianas ofrezcan un balance oficial del armamento utilizado por Rusia en el ataque y del porcentaje de interceptaciones por parte de las defensas aéreas de Ucrania, canales de Telegram especializados hablan de una nueva lluvia de misiles rusos sobre varias regiones de Ucrania.


Las claves del momento

Rusia lanza una oleada de ataques contra Kiev y otras regiones

EEUU celebra el nuevo paquete militar que Polonia entregará a Ucrania

Ucrania y Polonia abren la puerta a la compra y a la producción conjuntas de armas

El Kremlin dice que el bombardeo de Donetsk fue un "acto terrorista monstruoso"


Hace 1 horas 12 minutos 08:43

Cinco muertos y 40 heridos en los últimos ataques rusos

Al menos cinco personas han muerto y otras 40 han resultado heridas a causa de una nueva oleada de ataques rusos contra Kiev y otras ciudades del país, según han denunciado las autoridades ucranianas.


"Cinco personas han muerto y al menos 40 han resultado heridas a consecuencia del ataque con misiles de esta mañana contra Ucrania", ha dicho el ministro del Interior ucraniano, Igor Klimenko, en un mensaje publicado en su cuenta en Telegram.


Hace 1 horas 24 minutos 08:31

La UE debatirá este martes prorrogar las exenciones arancelarias a Ucrania hasta 2025

Los ministros de Agricultura y Pesca de la UE abordarán este martes el plan de la Comisión Europea de prorrogar hasta junio de 2025 la exención de aranceles, contingentes y otras barreras comerciales a las importaciones procedentes de Ucrania, aunque con salvaguardias "más estrictas" para abordar las "sensibilidades" políticas de los Estados miembro en primera línea, que han reclamado a Bruselas que imponga aranceles a la importación de algunos productos ucranianos alegando competencia desleal.


La exención de aranceles es una medida en vigor desde junio de 2022 para ayudar a Kiev a recuperar sus rutas comerciales con el exterior, lastadas por la invasión rusa, y que la Comisión Europea ha prorrogado en varias ocasiones, la última hasta junio de 2024.


Hace 2 horas 9 minutos 07:46

Al menos un muerto y diez heridos en los ataques contra Kiev y Járkov

Las autoridades ucranianas han denunciado este martes nuevos ataques del Ejército de Rusia contra la capital, Kiev, y la ciudad de Járkov, en el este del país, en una intensificación de los ataques, cuando se acerca el tercer aniversario del inicio de la invasión, que comenzó el 24 de febrero de 2022.


El jefe de la Administración Militar de la Ciudad de Kiev, Serhiy Popko, ha comunicado una mujer muerta y cuatro heridos, la mayoría de ellos por heridas de explosivos, después de que cayeran escombros sobre el techo de un edificio residencial de varios pisos y sobre una guardería.


Por su parte, el alcalde de Járkov, Igor Terejov, ha señalado que los ataques en la ciudad han alcanzado una zona de edificios residenciales, donde ha quedado completamente destruida la entrada de una vivienda.


Hace 2 horas 18 minutos 07:37

EEUU celebra el nuevo paquete militar que Polonia entregará a Ucrania

El portavoz adjunto del Departamento de Estado de Estados Unidos, Vedant Patel, ha celebrado el nuevo paquete militar que Polonia entregará a Ucrania y ha aprovechado para reiterar el llamamiento de la Casa Blanca al Congreso estadounidense para que apruebe más fondos para Kiev, que podría perder la guerra "en cuestión de semanas o meses" sin ella.


"Por supuesto, acogemos con satisfacción que nuestros aliados polacos tomen medidas -y, en realidad, que cualquier país tome las medidas que sean factibles dentro de sus sistemas- para seguir apoyando a nuestros socios ucranianos. En lo que respecta a Estados Unidos, (...) es imperativo que el Congreso actúe lo más rápidamente posible", ha declarado Patel durante una rueda de prensa.


Hace 2 horas 20 minutos 07:35

El Ejército ruso lanza una oleada de ataques contra Kiev y otras regiones

La capital ucraniana amaneció este martes con varias series de explosiones masivas atribuidas por las autoridades ucranianas a la activación de las defensas antiaéreas para contrarrestar misiles lanzados por Rusia que también han alcanzado otras regiones del noreste, el centro, el norte y el oeste del país, según canales de Telegram ucranianos.


Según pudo constatar EFE, las explosiones en Kiev empezaron después de las seis de la mañana y pudieron oírse con intensidad en el centro mismo de la capital.


A la espera de que las autoridades ucranianas ofrezcan un balance oficial del armamento utilizado por Rusia en el ataque y del porcentaje de interceptaciones por parte de las defensas aéreas de Ucrania, canales de Telegram especializados hablan de una nueva lluvia de misiles rusos sobre varias regiones de Ucrania.


De la democracia liberal a la «oligarquía liberal»

JOSÉ JAVIER ESPARZA. gaceta. 23 Enero 2024


El Foro de Davos comenzó con una apelación a «reconstruir la confianza» (se supone que la confianza en esos que nos mandan) y ha terminado, en palabras de Klaus Schwab, con una afirmación de la responsabilidad de «los custodios» (que se supone que son, una vez más, esos que nos mandan). Es interesante: uno empieza reconociendo que el pueblo ha perdido la confianza en él y termina exigiéndole confianza al pueblo. ¿En nombre de qué? En nombre propio, pues uno es «el custodio». ¿Y que custodia el custodio? El planeta, por supuesto. ¿Y quién le ha nombrado para estar ahí? Nadie. Lo cual no es óbice para que uno se atribuya la misión y exija obediencia.


Emmanuel Todd acaba de publicar un libro rico en ideas sugestivas: La derrota de Occidente (La défaite de l’Occident, ed. Gallimard). Una de esas ideas es la siguiente: Occidente ha dejado de ser una democracia liberal para convertirse en una oligarquía liberal, es decir, ya no es un sistema regido por la voluntad (más o menos, en fin) de las mayorías, sino que se ha convertido en un sistema distinto, un sistema donde una minoría de rostro desconocido impone al pueblo políticas «globales». Esas políticas, con frecuencia, lesionan objetivamente el bien común, pero hay que aceptarlas en nombre de la presunta superioridad moral de quienes las dictan. A Todd se le han hecho muchos reproches desde el liberalismo tradicional, pero basta pensar en políticas concretas del ámbito occidental, como la energética, la migratoria o la agraria, para constatar que, en efecto, las grandes decisiones de la última década se han impuesto sin pedirle permiso al pueblo. ¿Y para qué pedirle permiso, si lo que está en juego es nada más y menos que «salvar el planeta»?


El Foro Económico Mundial, entre otras instituciones, actúa como narrador del nuevo guión. No sé si allí se decide algo, pero es bastante evidente que en ese escenario se reúne gente con alta capacidad de decisión para exponer abiertamente ideas que enseguida van a convertirse en decisiones políticas concretas. Quien mejor ha definido el marco general ha sido, con su habitual falta de complejos, Bill Gates. Su discurso podemos resumirlo así: el planeta entero se encuentra amenazado de muerte por tres jinetes del Apocalipsis que son la pandemia, la guerra (de Ucrania) y el cambio climático; por fortuna, hay mentes privilegiadas (los «custodios» de Schwab) capaces de redimirnos, luego es urgente que todo el mundo se avenga a bajar la cabeza para cumplir sus órdenes. De entrada, lo que hay que hacer es subir impuestos y comer menos. Cuando uno conoce el inmenso proceso de manipulación social ejecutado en nombre de la COVID-19, el complejísimo proceso que dio realmente lugar a la guerra de Ucrania o las cifras reales que desmienten la religión climática, no puede por menos que arquear una ceja ante discursos como el de Gates. Pero pensar en tales objeciones es incurrir en pecado de negacionismo. Porque lo dicen los «custodios».


Esto de los custodios es interesante porque nos remite a un problema clásico de la teoría política: «Quis custodiet ipsos custodes?«, o sea, quién custodia a los custodios, quién vigila a los vigilantes. La cosa se remonta a Sócrates y Platón, y Juvenal (si realmente fue él) la puso en el contexto doméstico de quién vigila a la mujer de uno. En el viejo orden liberal, el papel de custodio se atribuía a la división de poderes y, en el nivel popular, a la prensa. Pero también esto lo han pensado los custodios, que por boca de Úrsula von der Leyen y Pedro Sánchez (valga la redundancia) nos proponían abiertamente en este mismo Foro de Davos «combatir la desinformación» (léase la información inconveniente) y condenar a los «medios radicales» (léase a los disidentes). Al contrario, lo que hay que hacer es dejarse conducir mansamente por los custodios, preferiblemente a través de una extensión de la «identificación digital» a todos los aspectos de la vida, como propuso en el mismo foro Máxima de Holanda. Ése es el mundo que nos están dibujando.


Enfrente o, más bien, debajo quedan los damnificados: unas clases medias depauperadas por políticas fiscales confiscatorias, unas sociedades descompuestas por la inmigración masiva, unos agricultores aniquilados por las políticas climáticas, unos ciudadanos arrojados al chantaje emocional de obedecer so riesgo de que el planeta colapse. A estos nuevos «miserables» ni siquiera se les ha concedido la opción de elegir a sus custodios. Walter Benjamín escribió en alguna parte que las revoluciones son el auténtico freno de seguridad del género humano. Nadie podrá extrañarse si, más temprano que tarde, surge una revolución que arrebate las llaves de la ciudad a los custodios, a esta nueva «oligarquía liberal».


LA LARGA SOMBRA DE LENIN EN ESPAÑA

No solo tuvo imitadores como el infausto Largo Caballero, su defensa del derecho a la autodeterminación ha tenido gran influencia

Javier Bilbao. gaceta. 23 Enero 2024


En octubre de 1936, días antes de aquel tan célebre como distorsionado episodio del paraninfo protagonizado por Unamuno, cuenta el escritor Nikos Kazantzakis (el autor de Zorba, el griego) que apenas acudió a su despachó le saludó aquél con esta airada diatriba: «¡Estoy desesperado! Desesperado por lo que está ocurriendo en España. Se lucha, se matan unos a otros, queman iglesias, celebran ceremonias, ondean las banderas rojas y los estandartes de Cristo ¿Cree usted que esto ocurre porque los españoles tienen fe, porque la mitad de ellos cree en la religión de Cristo y la otra mitad en la de Lenin? No, en absoluto… Todo lo que está ocurriendo en España es porque los españoles no creen en nada ¡En nada! Y como no creen en nada, están desesperados y actúan con salvaje rabia… El pueblo español se ha vuelto loco. El pueblo español y el mundo entero».


Sin ánimo de contrariar a tan enérgico carácter, no le negaremos que hubo mucho descreimiento, rabia y locura en aquellos sombríos días tanto dentro como fuera de España, pero también, ciertamente, una buena provisión de esa «religión de Lenin». Un personaje del que a la vista de su legado mejor celebrar su muerte antes que su nacimiento, de la que se cumple hoy domingo, exactamente, un centenario. Con dicho motivo podríamos recordar su doctrina sobre el terror como herramienta «utilísima” e «indispensable» —que con tanto ahínco se practicó en nuestro suelo— o tal vez repasar su legión de imitadores, como el infausto Largo Caballero alias «El Lenin español»… pero como nuestros días tienen también sus propias urgencias que atender lo más oportuno ahora será centrarnos en su encendida defensa del «derecho de las naciones a la autodeterminación», recogida en un ensayo del mismo título escrito por él en 1914 que terminaría convirtiéndose en uno de los dogmas fundamentales de la izquierda. Hasta el presente.


¿Por qué aquel texto tendría particular importancia en el contexto y la historia de nuestro país? Hace un par de semanas ya abordamos la cuestión del origen de los nacionalismos periféricos que afligen a España a partir del libro Románticos y racistas: orígenes ideológicos de los etnonacionalismos españoles, una obra muy apreciable que por eso merece ser objeto de análisis, debate y crítica. Como pueden leer lo dicho aquí no hará falta repetirlo todo, basta esbozar lo siguiente: si bien en su origen decimonónico tal como señala su autor eran ideologías influidas por el idealismo/romanticismo alemán, profundamente racistas y, si se quiere, proto-nazis, lo ocurrido en la primera mitad del siglo XX podría haberlas dejado plenamente obsoletas, muertas y enterradas en el cubo de la historia… de no haber sido capaces de reinventarse en buena medida gracias a Lenin.


Así, los nacionalismos periféricos, a la manera de Tarzán, en el devenir histórico soltaron una liana para agarrarse a otra sin llegar a caerse, dejando atrás sin excesivos remordimientos su afinidad doctrinal al bando derrotado en la 2ª Guerra Mundial para reencontrarse a sí mismos en el ideario ahora emergente del derecho de autodeterminación, la descolonización de posguerra y, en definitiva, el marxismo-leninismo. El primer jefe de ETA, Xabier Zumalde, decía que su ejemplo a seguir no fue el PNV, sino el Ché, el Vietcong y el FLN argelino. De la misma forma, recuerdan aquí, «Fanon fue una lectura obligatoria para los nuevos militantes de ETA», concretamente su obra Los condenados de la tierra, aquel libro señero de la izquierda anticolonial con prólogo de Sartre y título inspirado en el primer verso de La Internacional. Otra obra de gran influencia en el nacionalismo vasco a partir de los años 60 fue Vasconia de Federico Krutwig, que expresamente renunciaba al catolicismo y al etnicismo de Arana —aquel que comprobó la vasquidad de los 128 primeros apellidos de su mujer antes de casarse con ella— para sustituirlos por una ancestral mitología pagana recién inventada y una fantástica visión del País Vasco como colonia sojuzgada por un imperio que debía autodeterminarse a la manera de las africanas y asiáticas. En Galicia y Cataluña podemos encontrar ejemplos en la misma línea.


Pues bien, difícilmente lo anterior hubiera sido posible sin la convicción de Lenin en el derecho de autodeterminación, primero en el texto citado que ahora analizaremos y finalmente en la propia constitución soviética, que amparó tal «derecho» de forma que terminó provocando la disolución misma del régimen, así como la de países de su órbita que también lo recogieron en sus ordenamientos legales. Fue el caso de Yugoslavia una vez los comunistas llegaron al poder en 1946, con el resultado final tristemente conocido… En el caso de nuestro país, el Partido Comunista de España, fundado en 1921, pasó a recoger esta doctrina en 1932 bajo su secretario José Díaz Ramos, que luego sería sustituido por Dolores Ibárruri, reincidente en el mismo error de reconocer «el derecho de Cataluña, Euzkadi y Galicia a disponer libremente de sus destinos», una causa para la que «la clase obrera de nuestro país, como la clase más consecuentemente revolucionaria, y que lleva en sí misma el futuro de una España socialista, debe ser la más interesada en la defensa del derecho de estas nacionalidades a la autodeterminación». En las hornadas posteriores de izquierdistas la cosa no ha mejorado.


La primera impresión que uno se lleva al asomarse al foco de la infección que es ese texto llamado El derecho de las naciones a la autodeterminación (aquí puede leerse) es la arrogancia e intransigencia con la que Lenin se expresaba, así como el dogmatismo con el que encajaba a martillazos una realidad histórica compleja en unas pocas categorías preestablecidas. El tiempo demostró lo rotundamente equivocado que estuvo en sus planteamientos, pero ahí lo vemos responder a Rosa Luxemburgo tratándola de tonta del bote con constantes alusiones personales llenas de desprecio a ella y a todo aquel que no comulgase fielmente con él, como Trotski (se entiende la deriva posterior de los acontecimientos…). El motivo central de la pugna está en la cuestión polaca, por entonces territorio sometido a Rusia y Alemania y la identificación —correcta, hay que decir— de Irlanda por Lenin como una colonia inglesa que deberá independizarse, cosa que lograría buena parte de la isla unos años después.


En su opinión, Europa occidental ya habría culminado sus respectivos procesos de construcción nacional en el periodo que va desde la Revolución francesa hasta la unificación de Alemania, pero otro cantar sería el caso del lado oriental. Ahí empiezan los problemas. Como considera que esa región no ha dado aun plenamente el paso del feudalismo al capitalismo —uniformizador de lenguas, costumbres y leyes en un mismo mercado nacional— entonces en tal heterogeneidad prefiere distinguir entre naciones opresoras (Rusia) y naciones oprimidas (toda su periferia) estableciendo así «la tarea práctica principal, tanto del proletariado ruso como del proletariado de toda otra nación: la tarea de la agitación y propaganda cotidianas contra toda clase de privilegios nacionales de tipo estatal, por el derecho, derecho igual de todas las naciones, a tener su Estado nacional».


A partir de ahí salta a la paradoja de que «el reconocimiento del derecho a la separación reduce el peligro de disgregación del Estado», comparándolo con el derecho al divorcio, cuyo reconocimiento no dañaría a los lazos familiares, sino que, dice, los reforzaría. Mediante un argumento que en España nos resulta sospechosamente familiar considera que dotar de más autonomía o independencia a cada región hará más fluida la convivencia entre todos, por ello «¿no está claro que, cuanto mayor sea la libertad de que goce la nación Ucrania en uno u otro país [dividida entre Rusia y Austria, en aquel entonces], tanto más estrecha será la ligazón de esa nación con el país de que se trate?». Más de un siglo después, convertida ya Ucrania en un Estado independiente, podemos constatar que su relación con Rusia no es muy buena. Vemos un fallo en ese argumento.


En sorprendente desconocimiento de las inercias identitarias e históricas, Lenin consideraba que «las masas de la población saben perfectamente, por la experiencia cotidiana, lo que significan los lazos geográficos y económicos, las ventajas de un gran mercado y de un gran Estado y sólo se decidirán a la separación cuando la opresión y los roces nacionales hagan la vida en común absolutamente insoportable». La realidad ha demostrado que esto es falso: la propaganda y el adoctrinamiento pueden ocultar cualquiera de esas ventajas tan evidentes e inventar cualquier opresión.


En resumen, la evidencia histórica ha demostrado clamorosamente que Lenin se equivocó: el derecho a la separación sí disgrega el Estado, no mejora la relación entre las partes, sino que la deteriora y que la población puede no llegar a ver las ventajas de la unión. No dio una. Además, está la cuestión fundamental de perfilar qué sería una nación sin Estado, con qué criterios étnicos/culturales o de otro tipo habría que trazar esas fronteras imaginarias; y que, contra lo que él sostenía («en el reconocimiento del derecho a la autodeterminación de todas las naciones hay un máximo de democracia y un mínimo de nacionalismo»), reconocer un supuesto «derecho» de autodeterminación es, en sí mismo, una asimilación del ideario nacionalista y una ruptura de la democracia común. Por lo tanto, un referéndum de independencia en Cataluña, pongamos por caso, sería ya una derrota para toda España y un sometimiento de todos los españoles al nacionalismo catalán, por el mero hecho de celebrarlo, independientemente del resultado ¡Ojalá podamos quitarnos a Lenin de encima antes de que sea demasiado tarde dejando constancia en fechas como la de hoy de que está ya bien muerto! (aunque no enterrado).


El TC marca el camino para un nuevo negocio: políticos ‘pateapolicías’

OKDIARIO. 23 Enero 2024


La decisión del Tribunal Constitucional de amparar al podemita Alberto Rodríguez, inhabilitado por el Supremo para ejercer sus funciones como diputado tras ser condenado por patear a un policía, no se quedará ahí, sino que el TC ha abierto la puerta para que el parlamentario pueda reclamar una indemnización de más de 116.000 euros por haber perdido su condición de diputado. En definitiva, que el Constitucional -que por primera vez ha modificado la pena que debe imponerse a un condenado, al considerar que la condena impuesta debiera haber sido una multa y no la prisión- invade de manera flagrante las competencias del Tribunal Supremo yendo mucho más allá de sus competencias. Resulta sorprendente que la mayoría afín del TC a Pedro Sánchez se haya permitido la osadía de enmendar la labor del máximo intérprete de la legalidad ordinaria, como es el TS, arrogándose facultades que le están vedadas.


El Tribunal Supremo condenó a Rodríguez a un mes y medio de cárcel e inhabilitación especial, pero la mayoría sanchista del TC ha entendido que su condena de prisión no tendría que haberse impuesto, pese a avalar las pruebas que sirvieron para condenarle. En resumidas cuentas, si aceptamos la tesis del Tribunal Constitucional cualquier cargo público que se dedique a patear policías pagará en el mejor de los casos una multa, pero su acción no le inhabilitará para el ejercicio de su cargo, pasando por encima de la ejemplaridad que le sería exigible por razones obvias. De modo que el organismo que preside Cándido Conde-Pumpido ha marcado el comienzo de una nueva línea de negocio: que la clase política se dedique a practicar la violencia contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que ya vendrá el TC en su amparo para sustentar que la pena de cárcel es una barbaridad. En el caso que nos ocupa el negocio para el podemita Rodríguez puede ser redondo: más 116.000 euros de indemnización.


******************* Sección "bilingüe" ***********************


Colorín, colorado, el PSOE está acabado

Jesús Cuadrado. vozopopuli. 23 Enero 2024

La convención certificó el fin del Psoe como partido de Estado. Asumido el proyecto confederal que les imponen los independentistas, volvieron a esconderse tras la espiral de retórica conocida. Sabido es que lo que dijera Sánchez en Davos o en La Coruña no tiene valor alguno. Podría haber dicho lo contrario sin pestañear. Hace tiempo que perdió el derecho a ser escuchado, por mentiroso. Su perorata del Foro Económico la habrían firmado la argentina Cristina Kirchner o el populista francés Mélenchon. En ningún caso se esperaría algo así de líderes de la socialdemocracia liberal europea, como la danesa Mette Frederiksen o el laborista británico Keir Starmer, en las antípodas del socialismo sanchista.


Muchos desinformados creen que Sánchez, por presidir la Internacional Socialista, es un dirigente reconocido por los grandes partidos de centroizquierda, desde los europeos del Norte a los canadienses y australianos. Esa multinacional es hoy chatarra aparcada en el desguace. El español sustituyó en la dirección a otra antigualla del viejo socialismo desacreditado, el griego Yorgos Papandréu, el que hundió al Pasok como hace el sanchismo con el Psoe. ¿Una organización mundial socialdemócrata de la que ya no forman parte ni alemanes ni británicos ni escandinavos? Si algún despistado desconocía la irrelevancia internacional del padre de la amnistía, solo tenía que oír sus bobadas en Davos.


La palabrería era para el mercado interior español, no para captar inversores. Iba de observad cómo admiran a Pedro en el mundo. Se desplazó miles de kilómetros para explicar al planeta los males del capitalismo -“neoliberalismo”, lo llama él, en la jerga bolivariana que le han inoculado-. En la asamblea mundial de empresarios, explicó cómo se termina con la pobreza poniendo al Estado a gestionar paradores y correos. Como en Argentina, pensarían los que le escuchaban por educación. O cómo en España, donde el “doctor” ha logrado en cinco años que el número de los que se consideran pobres se haya multiplicado ¡por cuatro! según el Cis.


Camarada de la vicepresidenta Yolanda Díaz, que propone controlar los Consejos de Administración de las empresas desde el soviet supremo, Sánchez se ofreció en Suiza para declararle la guerra a “la mano invisible” y de paso les dijo aquí tienen ustedes un líder para la socialdemocracia mundial. Se declaró enemigo de “las promesas vacías de algunos gurús del Silicon Valley”, él, que perdería el culo si le ofrecieran una foto con Elon Musk u otro pope de “las tenológicas”. No le ahorró al auditorio ni una sola de las sandeces neocomunistas de Mariana Mazzucato, la economista que asesora a los regímenes castro-chavistas y sirve de inspiración a quien le redactó el discurso, Manuel de la Rocha.


Apoyado en doctrina bolivariana, va y critica a los neoliberales que “presentan al Estado como un ente puramente extractivo”. Lo dice quien ha convertido al sector público en un pesebre al servicio de la tribu. Desde ese capitalismo de amigotes que impulsa, al estilo kirchnerista, aleccionaba Sánchez a los del Foro Económico Mundial. De paso, impartió lecciones sobre cómo salvar la democracia “frente a la ola reaccionaria que recorre el mundo”, como destaca en El País el cronista fiel Carlos Cué. Quien concede amnistía por votos pidió ayuda a los empresarios “para defender la democracia en el mundo”.


Tres días después, la labor de esconder los pactos que traicionan a la democracia española continuó en el encuentro de La Coruña, abierto por Zapatero. “Estamos en el mejor momento de la historia de España”, se atrevió a decir el amigo del torturador Maduro. Si existiera eso que algunos bienintencionados denominan “Psoe profundo”, alguien habría exigido debatir qué significan para el futuro del partido los acuerdos que les atan a delincuentes, a terroristas condenados por asesinatos -¡incluidos los de varios compañeros suyos!- y a enemigos declarados de la España constitucional. Pero los españoles vieron por la tele a militantes convertidos en simple atrezo. Todos se aplaudían por la hazaña de la amnistía.


Hablaron de “evidencia empíricas” del reencuentro con los secesionistas logrado por Sánchez. Sí, las de 30.000 manifestantes que desfilaron en Bilbao exigiendo la llave para sacar de la cárcel a decenas de terroristas con cientos de asesinatos a sus espaldas. Han olfateado la predisposición de los socialistas para ponerse a sus órdenes a cambio de asegurarse puestos en las instituciones. Ahora o nunca, piensan los mismos que aplaudían cada asesinato de ETA. La bildutarra Aizpurua ejerció de portavoz de los amigotes de Patxi López: “Tenemos una nueva oportunidad para definir el estatus político que deseamos para nuestro pueblo”. Esta vez, sentenció, el proyecto secesionista puede triunfar, ya que el Gobierno de Sánchez depende de ellos. ¿Quién conduce al Psoe?


Todos los enemigos declarados de la España del 78 han comprobado que los socialistas de la convención han renunciado definitivamente a las políticas de Estado. Que, entregados en cuerpo y alma a los dictados de Puigdemont y Otegi, no quieren saber nada de las políticas nacionales que mandata la Constitución, en materia de coordinación económica irrenunciable, ordenación de las migraciones o seguridad nacional. Los españoles han visto impactados cómo, en La Coruña, los militantes del Partido Socialista traicionaban con sangre fría a la Nación.


Es el partido que ha perseguido, por señalamiento de delincuentes golpistas, a los mejores servidores del Estado. Entre muchos, al coronel Pérez de los Cobos, a la directora del CNI Paz Esteban o al Tribunal Supremo. Pero, tengan cuidado. Recuerden con qué velocidad los socialistas franceses pasaron del 51% de Hollande al 6% de Hamon. En esa pista para zombis les colocaron sus fatídicos socios, que les desprecian.


La inmigración y el batiburrillo autonómico de Sánchez

Gorka Maneiro. vozopopuli. 23 Enero 2024

La penúltima barrabasada perpetrada por el PSOE ha sido acordar con los ultras de Junts la cesión de las competencias de inmigración, competencia exclusiva del Estado, a la Generalitat de Cataluña, comunidad que Junts no gobierna, a cambio de que los diputados de la formación independentista con asiento en el Congreso de los Diputados dieran su voto a la convalidación de tres decretos del Gobierno, ninguno de los cuales guardaba relación alguna con la inmigración. Es la forma que tiene Sánchez de desgobernar España: ceder de manera oscurantista y unilateral unas competencias tan sensibles como las de inmigración a un gobierno autonómico y solo a un gobierno autonómico, sin que ni unos ni otros sepan qué se traspasa exactamente. Y sin que el PSOE sea capaz de explicar qué tiene de positivo que las competencias de inmigración, que deberían ser en su caso de la Unión Europea, sean transferidas a una comunidad autónoma concreta. Es, además, la forma que tiene Sánchez de parar a la extrema derecha: pactar con la extrema derecha independentista catalana y cederles las competencias de inmigración, nada menos. Todo muy de izquierdas.


Es lo que tiene y supone votar al PSOE de Sánchez: entregar un cheque en blanco a su líder supremo para que este, en función de sus necesidades y de las de sus socios, apruebe esto o acuerde aquello, aunque sus promesas electorales dijeran justo lo contrario o no dijeran nada. El programa electoral del PSOE es una pura entelequia y papel mojado; y su realidad es la mentira. Y no hay mucho más que el deseo de permanecer en Moncloa caiga quien caiga, con el silencio cómplice de afiliados y cargos públicos del partido, palmeros de un dirigente sin escrúpulos. La ventaja es que no tienen que pensar nada sino aceptarlo todo; y los cargos públicos, apretar el botón cuando toque en el sentido que se les indique dos minutos antes.


Este último episodio de la inmigración es revelador y resume sus carencias y su forma de comportarse. Su único proyecto es permanecer en el Poder y su método cambiar de opinión en caso de tenerla: de prometer no pactar con Pablo Iglesias a convertirlo en su vicepresidente, de negarse a gobernar España con el apoyo de nacionalistas e independentistas a convertirlos en sus socios, de prometer prohibir que políticos indulten a políticos a conceder el indulto a los peores políticos imaginables, esos que promovieron el procés para romper el Estado y la ciudadanía compartida, y de afirmar que la amnistía era injusta, improcedente e inconstitucional a aprobarla por ser justa, procedente y perfectamente constitucional. Y un largo etcétera. Donde dijo digo, dice Diego. Y lo que te rondaré, morena.


El traspaso de las competencias de inmigración a Junts vuelve a demostrar que Sánchez carece de límites y de principios éticos que puedan regir y limitar su acción política. Todo es posible para el presidente del Gobierno. Pero esto ya lo sabíamos. Este traspaso competencial revela además un hecho especialmente grave: el PSOE, partido con más de 140 años de historia, carece de un modelo territorial para la España del siglo XXI, más allá de ir adaptando el modelo a sus necesidades y, por tanto, a lo que le pidan los grupúsculos nacionalistas, quienes sí saben lo que quieren: en el horizonte, la independencia y, mientras tanto y sobre todo, vivir del cuento de ser nacionalistas. Y si no tienes un modelo territorial para el país que gobiernas, es imposible no ya que puedas gobernar con una cierta coherencia, sino que puedas presentarte siquiera a unas elecciones del tipo que sean sin pasar vergüenza. Su modelo es la ausencia de modelo y, en el ínterin, ir asumiendo el de sus socios hasta convertirse en el propio: desde la plurinacionalidad de Podemos y Sumar hasta el confederalismo ventajoso del PNV o la independencia a plazos de Bildu, Junts o Esquerra. Todo un batiburrillo de insensateces. Y, mientras tanto, resquebrajar la equidad y la igualdad en España.


El PSOE no tiene modelo en casi nada, pero especialmente en lo que se refiere al modelo territorial del Estado; menos la defensa de la igualdad, todo puede esperarse de su acción política: derechos históricos, pactos fiscales, confederalismo, bilateralidad, federalismo asimétrico o plurinacionalidad. Todo se pega menos la hermosura. Lo mínimo exigible es que cada partido disponga del suyo, explique sus bondades, lo oferte a los ciudadanos y nos cuente cómo piensa alcanzarlo. En fin, un mínimo de honestidad y coherencia, palabras prohibidas.


Yo mismo tengo el mío: creo en un Estado igualitario con una descentralización razonable que asegure que todas las comunidades autónomas tengan las mismas competencias, sin desigualdades ni excepciones basadas en derechos históricos, sin tratos de favor y sin privilegios. Un modelo de Estado donde el gobierno central retenga (o recupere, en nuestro caso) una serie de competencias clave, como pueden ser la Educación, la Sanidad o la Fiscalidad, a la vista de los males que una descentralización desigual y excesiva ha supuesto para los ciudadanos. Lo que no puede ser es que haya ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda. Lo que no puede ser es que no haya un país sino 17. Lo que no puede ser es que no se pueda estudiar en español en cualquier parte de España. La diversidad es un hecho en todos los países democráticos, pero lo que no puede haber es una diversidad de derechos entre conciudadanos de un mismo Estado. Y que nadie se extrañe de que haya cada día más ciudadanos que defiendan centralizar competencias y corregir el Estado de las Autonomías, ese modelo que se les ha ido de las manos.


Con la boca cerrada

Ser miembro del PSOE no debe de ser fácil en los tiempos actuales, salvo que mantengas la boca cerrada en las reuniones familiares. No porque suponga defender unas ideas u otras, sino porque tendrás que defender una cosa en Navidades y su contraria en Semana Santa. Y muchas veces sin entenderlas. Todos podemos cambiar, obviamente, pero la cosa no es esa. Y el caso del modelo de Estado es especialmente grave: el PSOE no tiene uno propio sino una combinación elástica de los de sus socios, esos que no creen en el Estado y que pretenden balcanizar España.


En defensa del juez García-Castellón

CAYETANO GONZÁLEZ. libertad digital. 23 Enero 2024

El "señalamiento" claro, explícito y público de la vicepresidenta tercera del Gobierno "progresista", Teresa Ribera, al juez de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, por sus decisiones judiciales sobre el caso del "Tsunami Democratic" es de los hechos más graves —¿y van?— que han sucedido en el campo de la necesaria e imprescindible separación de poderes en un sistema democrático.


Hasta la fecha, sólo desde las filas independentistas se había cuestionado la labor de ciertos jueces que habían intervenido en las causas abiertas después del intento de golpe de Estado de 2017. La última en hacerlo fue la portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras, que citó expresamente desde la tribuna parlamentaria a los jueces Pablo Llarena, Manuel García-Castellón o a Manuel Marchena, este último presidente del tribunal que juzgó en el Supremo a los implicados en el citado golpe de Estado.


Como el Presidente del Gobierno "progresista" del que forma parte la señora Ribera no ha dicho nada al respecto, no la ha desautorizado, y mucho menos la ha cesado, es lógico pensar que Sánchez comparte el fondo de lo manifestado por su vicepresidenta, e incluso que esta no dijo lo que dijo por un arrebato espontáneo ante las cámaras de TVE, sino que sabía que estaba en línea con lo que piensa el jefe del sanchismo.


Manuel García-Castellón es un juez de una trayectoria profesional intachable, por mucho que la señora Ribera intentara descalificarle, deslizando que sus decisiones tenían un sesgo político, en referencia al PP. Qué mala suerte y qué poco informada estaba la vicepresidenta tercera de este gobierno "progresista", porque el mismo día que descalificaba al juez García-Castellón, este emitía un auto por el que citaba a declarar como investigados en el caso "Tándem" al que fuera número dos del Ministerio de Interior en la época del gobierno de Rajoy y al director adjunto operativo de la Policía en aquella época.


La señora Ribera tampoco sabía que este mismo juez está llevando desde hace tiempo causas que afectan directamente al PP: caso Kitchen, cao Lezo, caso Púnica. Pero lo que la vicepresidenta perseguía era descalificar a García-Castellón, por sus actuaciones judiciales relacionadas con los independentistas catalanes, concretamente con la imputación de Carles Puigdemont y de la secretaria general de ERC, Marta Rovira, por su responsabilidad en los actos calificados como terroristas acaecidos en las semanas siguientes a conocerse la sentencia que dictó el Tribunal Supremos tras el juicio a los implicados en el referéndum ilegal de 2017.


La Vicepresidenta tercera de un gobierno "progresista" no entiende algo elemental en un sistema democrático: los tiempos judiciales no son los tiempos políticos. El juez García-Castellón entiende que debe actuar y dictar resoluciones judiciales en el momento que tenga las pruebas necesarias —aportadas por la Policía Judicial, por las declaraciones de testigos, etc—. sin pensar que eso puede favorecer o no los objetivos políticos del jefe de la señora Ribera en sus relaciones con el prófugo Puigdemont.


Decía antes que Manuel García-Castellón tiene una trayectoria profesional intachable, en la que querría destacar su labor como juez de enlace con las autoridades judiciales francesas en el año 2000 y siguientes para llevar a cabo entre otras tareas la lucha contra ETA desde el frente judicial. Hizo un trabajo encomiable, nada cómodo desde el punto de vista personal, pero que ayudó mucho a la derrota policial años después de la banda terrorista.


Cuando un gobierno —así hay que entender la actuación de Ribera y su no desautorización por parte de quien la nombró— se entromete de una forma tan burda y tan antidemocrática en lo que es sagrado en una democracia: la separación de poderes y el respeto institucional, es síntoma que ese gobierno está dispuesto a lo que sea para alcanzar sus objetivos. Y aunque esto sea algo sabido con este gobierno "progresista", los ciudadanos debemos condenarlo y mostrar nuestro apoyo a jueces como García-Castellón y otros, que mantienen muy alto, contra viento y marea, contra descalificaciones personales, el pabellón de la justicia como uno de los poderes claves del Estado, en defensa de la libertad, de la democracia, de la igualdad ante la ley y del Estado de Derecho.


Por eso, mi agradecimiento personal al juez García-Castellón y darle todo el ánimo que va a necesitar para seguir desarrollando su trabajo con independencia, con rigor y, sobre todo, con libertad, a pesar de los pesares, es decir, a pesar de un gobierno que se autodenomina "progresista" y que no respeta las mínimas normas de un sistema democrático.


El abogado vasco señalado como “enemigo del euskera”: “El problema es que nos hemos callado durante mucho tiempo”

A Francisco López Lera le han incluido en una lista por los juicios que ha ganado para que no se discrimine en el acceso a plazas de funcionario por no saber vasco

Ilier Navarro. Madrid. la razon. 23 Enero 2024


Como si hubiese abierto una caja de Pandora. Así se siente el abogado guipuzcoano Francisco Ignacio López Lera, que ha sido señalado como «enemigo del euskera» en una campaña de desprestigio difundida en redes sociales. ¿El motivo? Haber ganado varios juicios contra el requisito de tener conocimiento de la lengua vasca para acceder a una plaza de funcionario en el País Vasco.


«Dicen que van a crear una lista y que tengo el honor de ser el primero», explica a LA RAZÓN con cierta ironía. «En un pasado no muy reciente, el hecho de aparecer una lista era un problema grave. Aquí ha habido gente que ha desparecido físicamente, que se ha tenido que exiliar y que ha tenido que dejar su negocio. Parece que hay gente que quiere volver a aquello», lamenta. Con estos antecedentes, confirma que ha denunciado ante la Ertzaintza estas actuaciones para que investiguen si pueden constituir delito.


Recuerda que la primera sentencia que ganó fue contra el Ayuntamiento de Irún, que vulneró el derecho de su cliente en el acceso a una plaza de Policía Local al no contar con un perfil lingüístico acreditado de euskera, vulnerando sus derechos fundamentales. La resolución, explica, ya es firme con sentencia del Tribunal Supremo. A partir de ahí, «ha habido una cascada de sentencias por discriminación a personas por desarrollar su vida en castellano». La última de ellas la ha conocido este mismo enero, que ha sido la que ha motivado su señalamiento como «enemigo del euskera».


La cuenta de «X» de la organización «Naziogintza», que se define en su web (disponible solo en vasco y en inglés) como «un grupo independentista que sitúa la lengua y cultura vasca en el centro de su actividad», es la que publicó un post en el que se dice que «es hora de nombrar a los enemigos del euskera: el abogado Ignacio López Lera está detrás de numerosos recursos contra el euskera. También detrás de la última sentencia de la Audiencia de Donostia. Hacer una lista de euscarófobos no sería mala idea».


Su respuesta es tajante cuando se le pregunta si está en contra del idioma. «Jamás», dice alzando la voz. «Jamás», repite cuatro veces. «Para mí, eso es un insulto. Yo estoy exigiendo que cualquier persona se pueda presentar en igualdad de condiciones para un puesto en la administración pública, igual como cualquier vasco se puede presentar para un puesto de empleado público en cualquier otro lugar sin que se le exija nada adicional», sostiene.


Se define como un abogado normal y corriente, que lleva todo tipo de asuntos. «Lo que mejor se me da, por desgracia, es luchar contra la Administración», explica. Él mismo, relata, ha sido funcionario y durante años ha ejercido como policía. Está colegiado desde 2008 y desde 2015, cuando pidió una excedencia, se dedica en exclusiva al Derecho. Trabaja en solo, es autónomo. «No tengo ni secretaria, yo me lo guiso y yo me lo como», confiesa.


Sobre si existe alguna motivación particular para llevar estos casos, el letrado descarta que exista alguna otra intención fuera de la profesional. «Me viene cualquier cliente a reclamar que se está vulnerando un derecho fundamental y yo no lo voy a dejar en la indefensión. Me han venido muchos casos de estos, y si vuelven a venir, pues los aceptaré», asegura. «El gran problema es que en este país nos hemos callado durante mucho tiempo. Y eso lo que hace es que algunas personas se envalentonen», concluye de la campaña que en redes sociales, a la que intenta quitar importancia y cree que simplemente se trata de una bravuconada.


Sobre quiénes están detrás, solo se limita a decir: «Ustedes ya lo saben». No da más detalles porque asegura que no quiere darles publicidad. Y, tras una pausa, añade: «Es esta gente, que a este país han hecho mucho daño», reflexiona. Y nos deja para volver al trabajo.


Ahora, el Ilustre Colegio de la Abogacía de Guipúzcoa le ha amparado. En un comunicado, defienden el ejercicio libre e independiente de la profesión, que «no puede ser amenazada por crueles críticas personales que se derivan exclusivamente del hecho de haber obtenido un resultado judicial favorable a los intereses de quienes han contratado sus servicios». También criticó las conductas intimidatorias de las que ha sido objeto por discutir ante los tribunales la discriminación de quienes quieren acceder a una plaza de funcionario.


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