Recortes de Prensa Lunes 27 Mayo 2024


Zelenski llama desde Járkiv a los líderes mundiales a un mayor apoyo en defensa aérea

"No hay nación que por sí sola pueda detener esta guerra, sin ayuda; se necesita el compromiso de los líderes mundiales", ha dicho Zelenski

Efe. el mundo. 27 Mayo 2024


El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha llamado a los líderes mundiales a aumentar su apoyo en materia de defensa aérea un mensaje en vídeo compartido este domingo en sus redes sociales y grabado desde Járkov, donde un ataque el sábado contra un hipermercado dejó al menos 12 muertos y 43 heridos.


"No hay nación que por sí sola pueda detener esta guerra, sin ayuda; se necesita el compromiso de los líderes mundiales", dijo Zelenski, quien agregó: "Todos sabemos con quién estamos tratando".


Afirmó que "Rusia está dirigida por hombres que quieren convertir en norma quemar vidas, destruir ciudades y pueblos, dividir a la gente y borrar las fronteras nacionales mediante la guerra".


Dijo estar en Járkiv, "por desgracia, muy cerca de la frontera rusa", lo que significa para la ciudad "el tercer año de terror constante".


Agregó que en esta ciudad viven más de un millón de personas, sometidas día y noche a los bombardeos rusos, principalmente con misiles S-300, y ahora también con bombas aéreas guiadas, con aviones rusos que vuelan cerca de la frontera estatal y lanzan estas armas de destrucción indiscriminada directamente sobre Járkov, dijo.


Afirmó que "cualquier persona en cualquier ciudad del mundo -desde São Paulo hasta Harbin- lo percibe de la misma manera: como terror", al igual que todos los demás ataques rusos contra otros cientos de ciudades y pueblos ucraniano, denunció.


"El vacío calcinado es la consecuencia más horrible de la guerra, una guerra que no queríamos en Ucrania, que no provocamos, y en la que Ucrania se está defendiendo de los intentos rusos de apoderarse de nuestros recursos y territorios y destruir nuestra identidad nacional. Y el mundo lo ve", dijo.


Por otra parte, subrayó la necesidad de "un esfuerzo global" al referirse a la cumbre mundial por la paz que comenzará el próximo 15 de junio en Suiza, "con la participación de líderes a los que Rusia no puede engañar" y que mostrará "quién en el mundo quiere realmente poner fin a la guerra y no sólo declarar un alto el fuego que, sin duda, será violado por los misiles y la artillería rusos, como ya ha ocurrido decenas, decenas de veces antes", advirtió.


Agradeció a los más de 80 países que ya han confirmado su asistencia a la cumbre e hizo un llamamiento a los líderes mundiales que siguen al margen de los esfuerzos globales de esta conferencia, en particular a los presidentes estadounidense, Joe Biden, y chino, Xi Jinping, para que la apoyen "con su liderazgo personal y su participación".


Scholz rechaza permitir a Ucrania el uso de armas occidentales contra territorio ruso

El mandatario ha reiterado su postura de que quiere "evitar que haya una gran guerra" más allá de Ucrania

Efe Berlín. el mundo. 27 Mayo 2024


El canciller alemán, Olaf Scholz, se ha pronunciado hoy en contra de permitir a Ucrania el uso de armas occidentales contra territorio ruso.


En un diálogo con ciudadanos en la "fiesta de la democracia" con motivo del 75 aniversario de la Ley Fundamental alemana y los 35 años de la reunificación, Scholz ha recalcado que hay "reglas claras que se han acordado con Ucrania y que funcionan".


El mandatario socialdemócrata ha reiterado su postura de que quiere "evitar que haya una gran guerra" más allá de Ucrania si Kiev utiliza armas alemanas y occidentales para alcanzar objetivos militares rusos.


Ucrania alega que no puede proteger adecuadamente a su población cuando las fuerzas rusas bombardean regiones como Járkov o Sumi desde el otro lado de la frontera como es el caso actualmente en el marco de la ofensiva rusa en el noreste ucraniano.


Alemania, el mayor proveedor de armas a Ucrania en Europa, siempre ha condicionado el suministro de armamento a que éste no sea utilizado contra Rusia, por eso también se ha negado a entregar a Kiev los misiles de largo alcance Taurus.


Sánchez y Zelenski firmarán hoy un acuerdo que garantiza y aumenta la ayuda en armamento

Noelia Marín. Madrid. el mundo. 27 Mayo 2024


Este lunes llega a Madrid el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski. A las 12:00 horas, está previsto que se reúna con Sánchez en Moncloa y dos horas después lo hará con el Rey Felipe VI en Zarzuela. Entre las actividades previstas durante su visita a la capital española está la firma de un acuerdo bilateral en materia de seguridad que garantice que España seguirá suministrando armas a Kiev y va a ampliar su ayuda militar para que puedan seguir luchando en la guerra en Ucrania. Los Reyes también han organizado un almuerzo en su honor.


Mientras tanto, se suceden los bombardeos en Ucrania. Durante esta noche, al menos tres personas han muerto en tres ciudades diferentes de Donetsk a causa de ataques rusos.


8:57

Un muerto y tres heridos en un ataque con dron contra una gasolinera de Rusia

Una persona ha muerto y tres han resultado heridas este lunes en un ataque ucraniano con un dron contra una estación de servicio de la región rusa de Oriol, a unos 160 km de la frontera con Ucrania, indicó el gobernador local.


"Un dron cayó esta mañana en el terreno de una estación de servicio de la ciudad de Livny", dañando la fachada de un edificio administrativo, indicó Andrei Klychkov, gobernador de la región de Oriol, en Telegram.


8:29

La evacuación hacia Járkiv de la 'babushia' Liuvov: perderlo todo a los 87 años

A la señora Liuvov, de 87 años, no la han evacuado de su casa: la han evacuado de su vida. Su larga existencia en Vovchansk, la ciudad fronteriza con Rusia, ya es historia. Su casa ha ardido por las bombas rusas como todas las demás. El pueblo ya no existe. Lo han bombardeado con munición incendiaria y los fuegos se ven y se huelen a distancia. Los voluntarios sacaron a Liuvov de allí hace horas y, cuando por fin lo comprende tras hablar con dos sanitarias, se viene abajo para desvanecerse en el suelo de un instituto de Járkiv donde la han traído, de momento, para que salve una vida que ahora comienza de cero.


7:34

Un muerto y tres heridos en un ataque ucraniano con drones en la región rusa de Oryol

Al menos una persona ha muerto y otras tres han resultado heridas en un ataque ucraniano en la región rusa de Oryol.


7:21

Sánchez y Zelenski firmarán hoy un acuerdo que garantiza y aumenta la ayuda en armamento

Este lunes llega a Madrid el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski. A las 12:00 horas, está previsto que se reúna con Sánchez en Moncloa y dos horas después lo hará con el Rey Felipe VI en Zarzuela. Entre las actividades previstas durante su visita a la capital española está la firma de un acuerdo bilateral en materia de seguridad que garantice que España seguirá suministrando armas a Kiev y va a ampliar su ayuda militar para que puedan seguir luchando en la guerra en Ucrania. Los Reyes también han organizado un almuerzo en su honor.


Y la democracia, ¿de quién depende?

RODRIGO BALLESTER. gaceta. 27 Mayo 2024


Pedro Sánchez no sólo ha conseguido transformar la política española en un lodazal de mediocridad, enchufismo e incompetencia. Su gran logro, gracias a las omnipresentes pantallas y después de treinta años de incesante telebasura es haberla transformado en un cutre culebrón, en un Sálvame Deluxe en el que él hace a la vez de maestro de ceremonias, de acosador acosado, de vendedor de exclusivas y de galán compungido. Con su corte de tertulianos a saldo de escaños, dedazos o contratos televisivos, el puto amo dirige la función, cambia de tercio, marca los tiempos, manda llorar, callar, o ladrar según marque su guion. Y sobre todo, sobreactúa, y maneja el pueril «y tú más» con candorosa naturalidad dando el do de pecho llevado volandas por su coro político y mediático.


Una corte de los milagros que jamás descansa en su afán de servir al espectador ávido de sensaciones un nuevo capítulo de «Yo democracia». Y este aplaudirá como un borrego cada nueva entrega en la que el bufón jefe no escatimará ni un quite, ni una bajeza, ni un regate para mantener a su votante Pavlov en estado vegetativo. Un votante transformado en guiñapo de instintos y emociones e, importante, con memoria de pez y raciocinio anestesiado. No le pidamos peras al olmo ni que el respetable tenga una ventana de atención de más de unos escasos días. Begoña destronó a Koldo y a Ábalos, este hizo olvidar a Berni, que a su vez mandó al baúl de los recuerdos a Rubiales hasta que Oscargutan Puente triunfara con su performance de energúmeno, pelota y saboteador de cercanías mientras Puigdemont sigue apretando entre bastidores. Un ajetreo constante de actores secundarios, de siniestras marionetas que aturden al borrego y le encierran en una realidad efímera cuyo único horizonte histórico es descolonizar museos y profanar tumbas.


Pero el problema es que el Jorge Javier de Ferraz no se limita a gesticular. No, porque además de guapete, es astuto y amoral como dirían sus apolo-jetas, tiene una visión política a la medida de su insaciable ego: eludir cualquier explicación sobre los negocios de su mujer y, de paso, dinamitar la Constitución y el estado de derecho entre aspavientos sin que Bruselas se dé por aludida. Y así, con la turbina del fango a pleno rendimiento, Pedro se enfunda el traje de galán profundamente enamorado, el de superhéroe de la verdad absoluta, el de azote de los togados fascisto-heteropatriarcales que secuestran la voluntad popular, y (el que mejor le queda) el de demócrata integral porqué yo lo valgo.


Y mientras entretiene a un público lobotomizado, aniquila la separación de poderes, coloniza a trabucazos la fiscalía, prostituye el Constitucional, amnistía a medida, ataca ferozmente y señala a periodistas con nombres y apellidos, pretende definir por decreto lo que es un bulo, invade las estructuras del estado con groseros dedazos, amenaza con renovar el CGPJ a la torera «para cumplir con la Constitución», ordena filtrar datos confidenciales. Y más, mucho más, tanto más que a cualquier español indignado le cuesta citar diez atropellos de una lista kilométrica. Olvidar por exceso, no por defecto, que ya es decir.


Mientras tanto, sigue el show de Pedro, y nuestro polifacético presidente se enfunda el traje de superviviente de un fango imaginario que él escupe a borbotones lanzando fatwas contra jueces y periodistas. Última pirueta de la serie: elevar a su esposa a la categoría de institución y de encarnación de la dignidad nacional para sacarse de la chistera un incidente diplomático al alcance de muy pocos.


Y su parroquia aplaude enfervorizada, sedienta, mientras el prestidigitador les roba la cartera de sus libertades públicas y vende a saldo su casa común en beneficio propio. Este último atraco lo hace con su nuevo disfraz de marido herido, sensible y deconstruido. Y así, está a punto de culminar su obra maestra, finiquitar la Transición bajo palio y peronizar un país donde sólo un puñado de jueces, un reducto de periodistas independientes y unos cuántos políticos aguantan la embestida.


Entonces, desde la pista de su propio circo, con el telón de fondo en llamas y aporreando la lira, pregunta con aire triunfador a la muchedumbre “Y la democracia, ¿de quién depende?”. Y, todos a una, arruinados, estafados pero felices contestan exaltados: «Pues ya está!».


Abascal: «Nosotros no somos el miedo, somos el futuro y la seguridad para las familias y para España»

IGNACIO MARTÍNEZ. VALENCIA. okdiario.


Baño de masas de Santiago Abascal en Valencia, donde el líder de Vox ha protagonizado este domingo el acto más importante de lo que va de campaña para las elecciones europeas junto al cabeza de lista Jorge Buxadé, el vicepresidente del Gobierno valenciano, Vicente Barrera, y el responsable de Vox en la provincia de Valencia, Ignacio Gil Lázaro.


Ante un auditorio entusiasta, Abascal ha marcado pauta acerca del cambio que Vox pretende imprimir a las políticas europeas. Pero, sobre todo, en lo tocante a la inmigración. El líder de Vox ha defendido al inmigrante legal y trabajador, pero ha advertido que «el que venga exigiendo temas sociales y religiosos se va por dónde ha venido».


La cuestión de la inmigración ilegal ha sido uno de los ejes principales sobre los que ha versado la intervención, tanto de Santiago Abascal, como la de Jorge Buxadé. Este último, además, entre otras cuestiones, ha criticado a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a quien ha acusado de «devastar la economía española». Y ha anunciado también que si es por ellos «Cofrentes y el resto de centrales nucleares se mantendrán generando riqueza e industria».


Santiago Abascal, que también se ha mostrado muy crítico con las políticas europeas del PP, ha tenido, sin embargo, palabras de reconocimiento para los populares en los territorios donde ambos partidos gobiernan juntos. Y, sobre todo, la Comunidad Valenciana, donde Partido Popular y Vox firmaron el pacto de Gobierno más rápido de cuantos rubricaron tras los comicios autonómicos de este 28 de mayo.


Abascal también ha hecho mención en su intervención tanto a la crisis abierta por Pedro Sánchez con el presidente argentino Javier Milei, como a la intención reiterada por Sánchez de reconocer el Estado palestino: «Le felicita Hamás y le dan las gracias los talibanes».


Pero, sobre todo, ha centrado su intervención en que el próximo 9 de junio habrá varias candidaturas, pero sólo dos opciones: «O la agenda 2030 de todos ellos o nuestra agenda patriótica. O el pacto verde de todos ellos o la agricultura nacional».


Y, también: «O el pacto por la migración masiva y las fronteras débiles, que defienden ellos o las fronteras seguras, la seguridad en nuestras calles y la libertad de las mujeres». Y ha advertido que en Vox no están «dispuestos a discriminar a los inmigrantes legales», pero ha dejado muy claro a los ilegales que «si vienen exigiendo temas sociales y religiosos, se van por dónde han venido».


También Jorge Buxadé a ha hecho referencia a la cuestión de la inmigración irregular y ha adelantado que si el bloque conservador, que Vox representa, tiene la mayoría, van «a obligar al PPE a cambiar la legislación de asilo».


Buxadé, además, ha rebatido que la inmigración irregular no se puede parar: «Se puede controlar si pones buenos muros, policías y les dices cumplid la ley». Y ha razonado que «si dejamos de dar ayudas a ilegales por no hacer nada, habrá dinero para ayudar a los pensionistas». «Nosotros no somos el miedo, somos el futuro y la seguridad para las familias y para España», ha dicho.


Por su parte, Vicente Barrera se ha referido a esta misma cuestión: «No podemos permitir que aquí venga gente sin saber quién viene». También Barrera es quien ofrecido una clara declaración de intenciones de cuál va a ser el modelo de campaña de Vox: «Vamos a recorrer toda España para contar la verdad de lo que está pasando». Y ha manifestado que en estas elecciones europeas: «Sólo hay dos posibilidades de votos: a Vox y al resto». «Da igual el que cojáis, porque ellos votan lo mismo en Europa», ha dicho.


Ha abierto el acto Ignacio Gil Lázaro, que se ha referido directamente a los comicios europeos de un modo contundente y claro: «El 9 de junio vamos a llenar las urnas».


Contra los enemigos de Europa

FRAN CARRILLO. okdiario.


La polarización no es un fenómeno nuevo. Siempre ha habido en la historia antagonismos ideológicos y políticos, también culturales, que enfrentaban sus modelos para obtener el control del poder y obtener el mayor respaldo social posible a sus causas, sea impuesto o dirigido. Desde Roma, con esa división senatorial entre optimates y populares en pleno apogeo expansivo del Imperio, hasta la dualidad americana que parece generar una suerte de guerra fría interior que veremos cómo acaba, el contraste entre dos postulados siempre ha sido la ficha que movió las conciencias y emociones sociológicas. Lo que viene, luchando contra lo que se resiste a ser sustituido.


Me preguntan mucho en las últimas semanas sobre Europa y los peligros que la acechan y contaminan, y siempre doy la misma respuesta: Europa ya no existe, lo que hay es una unión burócrata de intereses económicos que sobreviven a base de saquear al contribuyente que produce. Lo que queda de Europa en el imaginario colectivo es esa suerte de construcción unitaria que diseñaron Schuman, Monnet, Churchill o De Gasperi, quienes creyeron que era posible construir un relato propio y diferente que unificara voluntades, sociedades y mercados en torno a un trayecto común que compartir.


Eso murió después de Maastricht y ahora sólo queda la indolencia de un continente que ha renunciado a ser lo que fue para aceptar el buenismo de conciencia y abrir su alma a lo que nunca debería ser. Los pilares que cimentaron Europa durante siglos se vienen abajo mientras la élite política de Bruselas, la izquierda woke y el capitalismo salvaje de las grandes multinacionales se alían en una triple alianza siniestra e involutiva. Han provocado que la esencia definitoria del continente sea dinamitada desde dentro por quienes no desean convivir, sino guerrear. Es la lucha que ya tenemos aquí, y que enfrenta a las cadenas frente a la razón, la libertad frente al progresismo, el Medioevo contra el futuro.


Es pertinente subrayar y recordar que las guerras contra el mal liberticida, que ahoga los valores y principios originales, no se ganaron rezando, condenando y contemplando. El judeocristianismo edificó hace siglos un continente que basó su desarrollo intelectual y científico bajo cimientos grecolatinos y la escolástica incrementó los saberes que luego el Renacimiento apuntaló. Nada de eso parece quedar hoy. Destruir la historia no sólo se hace aniquilando los vestigios arqueológicos y arquitectónicos de una civilización. También se destruye, poco a poco, gota de sangre a gota de sangre, practicando el laissez faire, laissez passer que todo lo admite y permite.


Al hilo de lo que sucede con Israel y Hamás, cuando la ceguera sectaria impide vislumbrar que la presa que impide la penetración y dominio del agua totalitaria del Islam en Europa es precisamente Israel, Tomás de Aquino o Francisco de Vitoria subrayaron las causas justas de una guerra, y elevaron una doctrina moral sobre ella basada en el principio de la injuria o en algo que hoy nos debe llevar a dicha defensa: promover el bien frente al mal. Sus escritos y pensamientos chocan hoy contra esos mensajeros del miedo que ejercen de guardianes de la esencia buenista predicando el falso axioma «la violencia genera más violencia».


Así, los enemigos de Europa cruzan fronteras, llegan hasta nuestras casas, atentan impunemente contra nuestra forma de vida y aumentan su sonrisa a cada dolor compartido y viralizado. O entendemos que esto es lo que también está en juego u olvidémonos del modo de vida hasta ahora disfrutado en nuestras sociedades. Y no tenemos ya edad para exiliarnos.


MIKLÓS SZÁNTHÓ LLAMA A LUCHAR CONTRA EL 'WOKISMO' Y LAS IMPOSICIONES DE BRUSELAS

Miklós Szánthó, director del Centro de Derechos Fundamentales, llama a los patriotas a unirse contra el ‘wokismo’: «Es el nuevo comunismo»

UNAI CANO. gaceta. 27 Mayo 2024


Miklós Szánthó, director del think tank Centro de Derechos Fundamentales —institución de pensamiento húngara fundada en 2013— y organizador del evento anual CPAC Hungría, ha ofrecido una entrevista a LA GACETA en la que ha subrayado la importancia de las próximas elecciones europeas para luchar contra las imposiciones y el wokismo de Bruselas en materias como la inmigración y la ideología de género. Además, ha expresado su deseo de ver a Donald Trump de regreso en la Casa Blanca, ha criticado duramente al presidente socialista de España, Pedro Sánchez, y ha elogiado a VOX y a su líder, Santiago Abascal.


El abogado ha explicado que su organización, el Centro de Derechos Fundamentales, organiza cada año el CPAC en Hungría para ofrecer un foro internacional a los conservadores de todo el mundo. «Es un foro para conservadores a nivel mundial«, ha afirmado al inicio de la entrevista, destacando la importancia de unir fuerzas y compartir estrategias para hacer frente al comunismo y al globalismo.


En cuanto a las próximas elecciones europeas, Szánthó ha afirmado que su principal enemigo es «el virus woke«. También ha explicado que, aunque el término puede sonar extraño para los oídos españoles o húngaros, representa una forma moderna de comunismo. «Hace 100 años, eran los bolcheviques. Ahora se hacen llamar woke«, ha dicho, subrayando que su objetivo es destruir los valores más preciados la civilización occidental: Dios, patria y familia.


El director del Centro de Derechos Fundamentales ha señalado cómo los comunistas están intentando socavar la importancia de la iglesia y la herencia cristiana de Europa; un esfuerzo que, según él, ahora está siendo replicado por los movimientos importados de la izquierda estadounidense a través de la cultura de la cancelación y la corrección política. Además, ha criticado el intento de estos movimientos de destruir la identidad nacional y la soberanía estatal en nombre del globalismo, comparándolo con el comunismo internacional.


Szánthó también se ha referido a la ideología de género, denunciando que intenta «convencer a los niños de que pueden ser queer, pansexuales, asexuales o agéneros«. Ha argumentado que este tipo de sensibilización busca enfrentar a los hijos con sus padres, debilitando la estructura familiar, que considera la piedra angular de la sociedad.


Ha resaltado también la importancia de las elecciones europeas del 9 de junio para los partidos antiglobalistas, instando a la unidad para defender sus valores y traer paz a Europa. «Debemos actuar y organizarnos globalmente como fuerzas anti-globalistas para proteger nuestros valores y ganar las elecciones«, ha subrayado.


Sobre la creciente cooperación entre partidos conservadores en Europa, Szánthó ha destacado que la experiencia de Hungría sirve como modelo para otros países. «La receta húngara se está extendiendo por toda Europa y el izquierdismo está asustado porque ven que tenemos amigos en España, Italia, Francia y otros muchos países«, ha afirmado.


En relación con las elecciones presidenciales en Estados Unidos, Szánthó ha remarcado la importancia de que Donald Trump regrese a la presidencia, señalando que podría traer paz y negociar un alto el fuego en el conflicto entre Rusia y Ucrania. «Es crucial para nosotros, no solo para los húngaros, sino para todos los europeos, tener a Donald Trump en la Casa Blanca», ha dicho.


Szánthó también ha hablado sobre la inmigración ilegal en Europa, señalando las recetas húngaras como un ejemplo a seguir. Ha abogado además por la construcción de muros físicos y legales para frenar la inmigración ilegal y proteger la soberanía nacional. «Debemos construir una valla y también un muro legal contra la inmigración ilegal», afirmó.


«Sánchez es un mal líder para España»

Finalmente, Szánthó ha criticado duramente al presidente Pedro Sánchez, calificándolo de «comunista» y «mal líder» para España. En contraste, ha elogiado a Santiago Abascal y su partido, VOX, describiéndolo como el líder adecuado para España. «Santiago Abascal, mi amigo, es el mejor líder para España. VOX está en el camino correcto para llevar la revolución conservadora a España», ha concluido, expresando su esperanza de que el número de eurodiputados de VOX se duplique en las próximas elecciones.


La entrevista de Szánthó en el Europa Viva 24 organizado por VOX resalta la visión de los conservadores europeos y su estrategia para las próximas elecciones, subrayando la importancia de la cooperación internacional entre los partidos antiglobalistas para enfrentar los desafíos actuales y futuros.


El declive de la Unión Europea

AGAPITO MAESTRE. libertad digital. 27 Mayo 2024

El gobierno más populista y comunista de toda Europa, apenas cuestionado por la Unión, se presenta a las elecciones con una patina democrática que está lejos de corresponder con la verdad.


Europa no es una figura utópica. Europa es. Siempre ha sido una pieza fundamental para comprender los Estados-nación. Son únicamente los políticos, esa fauna que generación tras generación no para de degradarse, quienes han perorado sobre la realización futura de Europa. Eso es un error, como demostrara Ortega hace cien años. Lo que es menester, como también vieron los grandes pensadores de Europa, es darle una nueva forma a esa vetusta realidad, porque la actual está en declive. Esta obviedad no requiere de explicación. Basta mostrar los pactos entre el PP y el PSOE en el Parlamento de la UE para saber que esto no tiene una fácil y buena solución. La entente entre los grupos popular y socialista son la quintaesencia de esa decadencia de la actual forma de la UE.


Una de las consecuencias más dramáticas de esos acuerdos están a la vista de todos, ¿o es que acaso no ha sido la autoridad de la señora Von der Leyen, jefa máxima de la UE, uno de los más firmes apoyos de Sánchez, el político con menos legitimidad de toda la UE para ejercer el cargo de presidente del Gobierno de España?, ¿acaso han cuestionado las instituciones de la UE las políticas de Sánchez contra el Estado de Derecho? ¿Cuántas veces no habré escuchado en los últimos años la expresión: "eso no lo hará Sánchez, Europa no lo permitirá"? En fin, para qué citar cientos de casos, ilegalidades dirían los más puristas, del gobierno de Sánchez, ante las que las instituciones europeas han callado y mirado para otro lado… Claro que todo eso, ahora, tiene repercusiones: el gobierno más populista y comunista de toda Europa, apenas cuestionado por la Unión, se presenta a las elecciones con una patina democrática que está lejos de corresponder con la verdad; y, lo que es más grave, sacará unos resultados aceptables, aunque no tan elevados como ha previsto el CIS, una institución que pagamos todos los españoles, pero que es propiedad de Sánchez y Tezanos.


No sé si la vieja coalición entre populares y socialistas se mantendrá en Europa. Todo hace indicar que caerá, es decir, nadie sabe cuál será el fiasco de los intervencionistas y de los partidarios de tanta regulación de los mercados, pero pocos dudan ya que ese modelo está agotado. El malestar ha crecido tanto en todos los sectores que eso se reflejará en los resultados electorales. Parece que la ciudadanía europea en su conjunto, a pesar de la propaganda, es consciente de los límites de la famosa Agenda 2030 y, en todo caso, son mayoría los ciudadanos que consideran inviable el recurso a la deuda y a la regularización de los mercados para solucionar los grandes retos que hoy tienen los países de la Unión. De ahí que empiece a ser un grito de desesperación en todos los países de la Unión la palabra libertad.


Sí, es menester volver al viejo liberalismo para exigir libertad de mercados y autolimitación de la casta política. En fin, el rollo de la descarbonización de la economía, el envejecimiento de la población, los flujos migratorios del sur al norte y la reforma del Estado de bienestar, principales caballos de batalla de la UE, no tendrán solución con la actual casta política que permite campar libremente por la unión a personajes que destruyen las bases mínimas del Estado de derecho y del libre mercado. O aparecen, sí, nuevos políticos, que crean de verdad en la libertad, o esto de la UE, dependerá cada vez más de Xi Ping y Putin. La alternativa es obvia: libertad o comunismo.


El cohete de Sánchez va a reventar

JOSÉ MARÍA ROTELLAR. libertad digital. 27 Mayo 2024

La economía es un caballo al que el Gobierno va a reventar al espolearle con impuestos y rigideces, cada vez con más peso sobre él, en forma de deuda.


Chicho Ibáñez Serrador adaptó, en 1966, una obra de Ray Bradbury, protagonizada por su padre -Narciso Ibáñez Menta- e Irene Gutiérrez Caba, dentro de su ciclo "Historias para no dormir". En aquel cortometraje, el abuelo de unos niños -Ibáñez Menta- imaginaba que podría construir un cohete con el que viajar al espacio. Ante la imposibilidad de llevar a cabo su pretensión, fabricó una maqueta de una nave espacial y simuló una ilusión con la que transportarse a mundos lejanos y vivir aventuras imaginadas, todo fruto de dicha ilusión, para contentar, así, a sus nietos.


Casi sesenta años después, y salvando las distancias entre la magnífica realización de Ibáñez Serrador y la vacía dialéctica de Pedro Sánchez, este último ha decidido construir también su cohete -preocupa la obsesión de este gobierno por los cohetes, recordemos las palabras de Yolanda Díaz-, al comparar a la economía española con dicha nave espacial. Antes era una moto y parece que dicho medio se le ha quedado pequeño al jefe del Ejecutivo, de manera que ahora compara a nuestra economía como un cohete.


Al igual que en la película, Sánchez ha construido también la maqueta de un cohete en la economía, a base de las revisiones del crecimiento, que impulsan estadísticamente, por efecto base, los de años siguientes; por el buen comportamiento del sector exterior; y por el ingente gasto público. Todo ello, le permite enseñar la maqueta, hacerse fotos a su lado, presumir de ella, pero esa maqueta no puede volar. Puede simularse su vuelo, pero no despega. Y no lo hace porque le falta el verdadero motor para elevarse, para recorrer kilómetros, para tener velocidad y resistencia.


Ese motor que le falta es el del sector productivo privado, que se ha visto expulsado en muchas ocasiones por la política de Sánchez de creciente gasto público, al tiempo que se ahuyenta a la inversión extranjera por inseguridad jurídica, y que el consumo de las familias merma por empobrecimiento y por empeoramiento de expectativas.


Como he dicho en reiteradas ocasiones, la economía del corto plazo aguanta por ese papel de celofán con la que está envuelta, pero habiendo resultado muy perjudicada la economía productiva privada a consecuencia de una política económica equivocada, cuando tenga que disminuir el gasto público para cumplir con los objetivos de estabilidad y cuando el sector exterior no aporte tanto -ya, de hecho, no lo hace- por deterioro de las rentas de nuestros socios comerciales y principales mercados emisores de turistas, la economía no podrá mantener su vigor.


La economía no va como un cohete -ya nos gustaría-, ni siquiera como una moto. En todo caso, es un caballo al que el Gobierno va a reventar al espolearle fuertemente con impuestos y rigideces, al tiempo que incorpora cada vez más peso sobre él, en forma de deuda.


Así, hemos empobrecido. Desde que Sánchez llegó al Gobierno, España no ha dejado de retroceder posiciones en PIB per cápita en paridad del poder de compra. Así, en porcentaje de PIB per cápita en paridad del poder de compra sobre la media de la UE España ha pasado de estar en el 92,8% en 2017 -último año completo sin Sánchez en el Gobierno-, en una senda creciente, al 88,6%, y eso contando con la revisión excepcional del crecimiento del PIB que hizo el INE en 2021, de casi un punto.


Es decir, España ha perdido 4,2 puntos en su convergencia con la UE y ha vuelto a instalarse entre los países pobres de la UE, que son aquellos con un PIB per cápita en paridad del poder de compra inferior a ese 90% de la media de la UE.


Por otra parte, en los últimos cuatro años, entre 2019 y 2023, es decir, casi todo el mandato de Sánchez, contra la propaganda gubernamental que afirma que somos quienes más crecemos en la UE, la realidad es bien distinta: mientras que la UE creció en ese período un 3,93% y la UE lo hizo un 3,60%, España creció un 2,48%, todo ello en PIB en términos constantes, tal y como se puede calcular a partir de los datos de los índices de volumen publicados por Eurostat.


Si es el empleo, más de lo mismo. Somos el país que lidera la tasa de paro juvenil, con un 11,7%, frente al 6% de la UE o el 6,5% de la eurozona…

…al tiempo que lidera, tristemente, la tasa de paro juvenil, con un 27,2%, casi el doble que la UE o la eurozona.


De la misma manera, durante su mandato se ha reducido a la mitad la inversión extranjera que llega a España, fruto de la inseguridad jurídica que su política económica ha generado.


El déficit estructural no para de crecer, hacia niveles entre el 4% y el 5% del PIB -el coyuntural sólo disminuye debido al crecimiento del PIB nominal y de los ingresos como consecuencia, en su mayor parte, de la inflación, y la deuda sobrepasa los 1,6 billones de euros, con 455.000 millones incrementados durante su mandato, según la comparación de las notas iniciales de avance emitidas por el Banco de España de mayo de 2018 y marzo de 2024. El endeudamiento sí que va como un cohete, pero que puede estallar en cualquier momento y provocar un profundo daño en la estructura económica española.


Por último, por no ser exhaustivos, la inflación se acelera en España frente a la desaceleración en la media de la UE.


Así es la maqueta de Sánchez: un artefacto ficticio, que aparenta fortaleza y buen funcionamiento, por el barniz del gasto público, pero que no puede levantar el vuelo porque su motor está averiado, al tiempo que soporta un terrible lastre en forma de deuda pública.


Ricardo Chamorro (Vox): «La Agenda 2030 busca eliminar las comunidades nacionales, la familia y la identidad personal»

El diputado de Vox por Ciudad Real atiende a El Debate para explicar por qué su partido está en contra de esta agenda y qué efectos tiene para la sociedad, y especialmente para el sector primario y la industria

Natalia Cristóbal. Madrid . el debate. 27 Mayo 2024


Una de las banderas que levanta Vox es la de la defensa de la soberanía nacional frente a agendas globalistas como la Agenda 2030. En 2021 presentó su Agenda España en contraposición a este y de sus consecuencias viene advirtiendo en los últimos años. En las elecciones más recientes ha hecho hincapié en ello, y muy especialmente ante las europeas por todo lo que en virtud a ella llega desde Bruselas a los Estados miembros. Tanto es así que Santiago Abascal hacía una disyuntiva hace unos días ante la cita del 9 de junio: «Los partidos de la Agenda 2030 o Vox».


Ricardo Chamorro, diputado nacional de este partido por Ciudad Real, y portavoz de la Comisión de Agricultura, Pesca y Alimentación y de la de Transición Ecológica, explica en conversación con El Debate que la Agenda 2030 «es un proyecto universal que representa un cambio radical en las relaciones internacionales y sociales». Recuerda que la Asamblea General de las Naciones Unidas la aprobó en septiembre de 2015 y que «su objetivo teórico es promover el desarrollo sostenible a nivel global, abordando cuestiones como la pobreza, la igualdad de género, la educación, la salud y el medio ambiente».


Critica en este sentido que «el mesianismo» que aparece «bajo la cobertura utópica», advirtiendo de que tras este deseo expresado teóricamente de mejorar los datos de pobreza en el mundo, garantizar un futuro sostenible para las nuevas generaciones o lograr la «armonía social», «se esconde un entramado entre las políticas públicas y el sector privado que sin duda apunta al nacimiento de una nueva concepción del Estado, cada día más desligado de su fundamento nacional y democrático, y asociado a las grandes corporaciones», denuncia Chamorro.


«Más de 30 multinacionales están en la Alianza Mundial de Inversionistas para el Desarrollo Sostenible. Nos encontramos con una serie de personajes, instancias y empresas que, sin haber sido elegidos democráticamente por nadie, se arrogan el derecho a decidir el sentido de la gobernanza mundial y el destino de la humanidad», continúa el diputado de Vox.

Para su partido, la Agenda 2030 «oculta un propósito distópico: fusionar el capitalismo y la socialdemocracia en un régimen global altamente burocratizado, regulado y tecnológico, al margen de las soberanías nacionales y por lo tanto al margen de la democracia». A su juicio, esta agenda «busca eliminar las comunidades nacionales, la familia y la identidad personal para crear un nuevo concepto del ser humano».


Ricardo Chamorro recuerda por otro lado que es en 2015 cuando con los Acuerdos de París -que España ratifica dos años después-, la ONU impulsa una política «más radical» contra el cambio climático, partiendo de que este se debe a la acción del hombre, apunta el diputado. Es en este marco en el que en Europa, en 2020, la popular Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, y el socialista Frans Timmermans, vicepresidente, impulsan el Pacto Verde Europeo.


También otras iniciativas como la estrategia de la Biodiversidad 2030 o la estrategia de la Granja a la Mesa, que, como explica Chamorro, son todas ellas normativas que «devienen» de la Agenda 2030 y los Acuerdos de París. Esto, denuncian el diputado, constituye «una verdadera agenda global que pretende cambiar nuestra industria y nuestros sectores productivos, en base a unos objetivos globales que son sufragados por el pueblo». Alude así a varios informes que han venido en los últimos años advirtiendo de las consecuencias de este Pacto Verde para el sector agrario español y europeo en general y también para los consumidores, como la disminución de la producción y la consiguiente subida de los precios.


El diputado denuncia, en este sentido, que para los fondos de inversión y las grandes corporaciones supone un «enorme negocio» la producción en países «con mano de obra barata, bajos o nulos impuestos, sin limitaciones medioambientales y con la posibilidad de devaluar moneda para conseguir más ventajas comerciales». De manera que mientras se benefician esas multinacionales, paralelamente se destruye el tejido productivo español, en el sector primario y en la industria.


No obstante, el parlamentario de Vox señala que el impacto de este Pacto Verde está siendo menor de lo que podría ser, por un lado, por las protestas agrarias que vienen produciéndose en varios países europeos estos meses atrás, que han hecho que «se flexibilicen las políticas» y, por otro, por la proximidad de la cita electoral europea. Así, considera que se han ido suspendiendo «las leyes liberticidas y radicales contra el mundo rural» que podrían imponerse después de esos comicios.

Protesta ecologista de Greenpeace a las puertas del Parlamento Europeo


Vox incide durante estos días en que fue el único que votó en contra de este Pacto Verde y el que desde el principio ha venido cuestionando la Agenda 2030 y todo lo que de ella deriva. En su programa electoral para el 9 de junio uno de los 10 puntos clave que contemplan es el de derogar este pacto y combatir esta agenda. Además de ello, el diputado Chamorro enumera entre otras medidas que propone su partido para mejorar la situación del sector primario la simplificación de la Política Agraria Común (PAC), más flexible y menos burocrática, el desarrollo de un plan hidrológico, acabar con la «criminalización» del sector, o la defensa del producto nacional frente a la competencia desleal.


Por todo ello, el diputado nacional considera fundamental que a partir del 9 de junio se produzca un cambio en Europa para poner fin a esa «coalición» entre los populares y los socialistas y volver «a la senda del sentido común».


Tiene su mérito

GABRIEL ALBIAC. el debate. 27 Mayo 2024

En simple enumeración narrativa, Pedro Sánchez es el hombre que fue doctor con una tesis plagiada por ni siquiera sabremos nunca qué negros; es el sujeto para el cual la verdad no existe; la mentira, por tanto, tampoco; es el hombre que destruyó su partido, para suplirlo con una red de asalariados cuya prosperidad dependiera sólo de la obediencia al jefe; el gobernante al cual no importa que la nación gobernada desaparezca bajo sus pies; el legislador que cambia leyes a la medida de su interés privado o de los muy privados intereses de sus transitorios asociados… Es, en suma, el epítome –y casi la caricatura– de lo que en España, desde hace medio siglo, llamamos un político. La única diferencia con sus predecesores es que a él no parece generarle el menor remordimiento llevar los abusos hasta sus últimos límites. Sánchez es lo que todos ellos, pero con un plus de descaro que hasta ahora nadie hubiera juzgado posible.


Y, sin embargo, no, no pienso que esté en sólo Sánchez lo peor. Lo que debiera aterrarnos es el modo en el que el «resiliente» –o sea, el «rebotante»– Sánchez y sus deudos han logrado partir por la mitad España. Y no de un modo cualquiera: retrotrayendo esa línea de frente armado a la de sus tiempos más trágicos, los que todos dábamos por definitivamente enterrados en un pasado que hoy genera al mismo tiempo piedad y horror: los años treinta del siglo veinte. Esa escenificación histórica de la pesadilla que Goya proyecta eternamente desde la pared más sombría del Museo del Prado. Dos hombres enfrentados, a poco más de un metro de distancia. Anclados en el suelo hasta las rodillas: ningún retroceso es posible.


Esgrimen sendos garrotes. Sangran ya. Y no les queda más que golpear, seguir golpeando, sin más esperanza que la de que el contrincante muera antes. Tal vez mueran los dos. Sin haberse desplazado un milímetro de su territorio.


Son ahora seis años ya –lo serán, con exactitud el próximo 2 de junio– de este sombrío espectáculo en el que una mitad del electorado español esgrime frente a la otra un odio ciego, del cual nada puede salir que no sea muerte. Seis años de buscar cómo reventar la cabeza de aquel que pueda poner en cuestión los beneficios que sobre quien manda recaen; y sobre sus familiares, y sobre sus amigos y empleados. Seis años ya –y eso sí es lo peor– en los que la ciudadanía española repite ante las urnas, una y otra vez, con minúsculas alteraciones, la división de duelistas a garrotazos que, desde todas las instancias propagandísticas del gobierno, le ha sido impuesta como canon de honor y ética ancestrales: «golpea a tu enemigo y mátalo; a eso se reduce tu deber ciudadano; tal vez muráis ambos, no es grave; nosotros, mientras tanto, iremos haciéndonos ricos; es lo justo, ¿para qué, si no, va un hombre de nuestra calidad a dedicarse al gobierno?».


Mucho me ha repugnado siempre la política. Y los políticos, en mayor medida. He conocido –hemos conocido–, en este casi medio siglo de democracia, asesinos, ladrones, estafadores, sinvergüenzas de muy diverso cuño… Nunca, confieso, soñé llegar a ver un ejemplar tan puro de la perfecta carencia de escrúpulos, tan indiferente a cualquier principio, a cualquier valor. Un espécimen casi de laboratorio. Tiene su mérito. Es nuestra criatura.


«FRANCO CREÓ UN SISTEMA DE LIBERTADES PÚBLICAS MUY LIMITADAS, PERO DE AMPLIAS LIBERTADES PERSONALES»

José Javier Esparza: «En la Conquista, unos pueblos oprimidos reconocen en los españoles a una fuerza nueva que les puede redimir»

CARMEN ÁLVAREZ VELA. gaceta. 27 Mayo 2024


José Javier Esparza necesita poca presentación. Periodista y escritor bien conocido por los lectores de la LA GACETA y seguidores de El Gato al agua, ha trabajado a lo largo de su carrera en numerosos medios de comunicación, ha participado en política y ha escrito incontables libros de historia y actualidad política. El último de ellos Te voy a contar tu historia, publicado por La Esfera de los Libros, en el cual hace un repaso de la historia de España desde Atapuerca hasta nuestros días, desmontando mitos, tópicos y bulos —de los de verdad— sin caer en la leyenda rosa, pero poniendo en su justo lugar la leyenda negra que ha dominado la imagen de España durante siglos, y que nosotros, los españoles, hemos sido los primeros en asumir.


Esparza cuenta nuestra historia, tu historia, con un objetivo, que el español sepa quién es y de dónde viene, pero sobre todo da motivos para apostar por el futuro de España.


Te voy a contar tu historia. ¿Los españoles desconocemos nuestra propia historia?

Demasiado. El proceso de los últimos años ha consistido en despersonalizar a los individuos y arrancarlos de su nicho comunitario histórico, de tal forma que la mayor parte de la gente ha vivido arrancada de su identidad; se le ha hecho ver que la identidad colectiva es algo maligno o retardatario, cuando en realidad es lo único que nos puede dar pistas para saber qué pintamos en el mundo, y por qué estamos aquí y no en otro sitio. La historia es uno de los elementos que dan sentido a la vida. No es el único, pero es uno de los más importantes para que uno sepa dónde está puesto y qué mundo tiene alrededor.


¿Nuestra juventud también sufre de esta despersonalización?

Es un fenómeno interesante: hoy los jóvenes, con mucha frecuencia, se interesan por descubrir una historia que la generación de sus padres desdeñaba. Quizá es porque hoy las consecuencias funestas de esa mutilación se ven hoy con más claridad que hace diez o veinte años.


A través del libro uno va descubriendo no sólo la historia de España, sino la historia de Europa. ¿Se puede concebir una sin la otra?

No, no es posible. He querido enfocarlo deliberadamente así porque la historia de España es incomprensible si no se tiene en cuenta todo el contexto: por lo que nos ha influido y por lo que nosotros, los españoles, hemos influido a nuestra vez en el resto de Europa. Europa sería otra cosa si no hubiera existido España.


Quizá ese complejo que tiene mucha gente ante Europa se le quitaría leyendo este libro.

Ésta ha sido otra de las preocupaciones del libro. Con mucha frecuencia, incluso entre la literatura patriótica bien intencionada, ha habido una tendencia excesiva a subrayar la excepción hispana, cuando en realidad no hay tal excepción. Aún más: con frecuencia se ha interpretado la evolución propia de España como una evolución contra Europa. Eso es, sencillamente, un error de concepto. Conocer cómo España determinó todo lo que pasaba en Europa durante un periodo muy largo de tiempo, igual que después nos determinó a nosotros, es muy importante para que la gente tenga una visión exacta de lo que somos.


¿Ésa idea de la excepción hispánica para qué ha servido?

Demasiadas veces ha servido para alimentar la leyenda negra: el eterno atraso español, la caricatura del fanatismo integrista, el supuesto atraso científico y tantas cosas. No es verdad.


El término Hispania ya lo emplean los romanos para denominar la península. ¿Eso ya es España?

España como realidad física nace con los que le ponen un nombre, evidentemente: los romanos, que conciben Hispania como una obvia realidad geográfica. Pero España como un agente histórico singularizado, a mi modo de ver, se construye fundamentalmente con los visigodos a mediados del siglo VI, cuando Leovigildo decide construir un reino propio, al margen de la tutela bizantina, y un reino unificado. Esa es la operación que exalta San Isidoro en su Loa de España.


Cuenta una anécdota de Sisebuto y San Isidoro que demuestra que ya en esa época se sabía que la tierra era redonda.

Es la carta que el rey Sisebuto, rey guerrero, envía a San Isidoro explicando por qué los eclipses son fenómenos naturales, y no señales de catástrofes ni nada parecido. Es muy interesante porque esa carta, como muchos otros testimonios, demuestra que la elite visigoda estaba perfectamente familiarizada con Aristóteles. Lo cual, de paso, desmonta ese mito según el cual la Edad Media cristiana acabó con el conocimiento grecolatino y fueron los árabes los que lo salvaron.


Tras la llegada de los musulmanes de forma muy poco cortés a la península, se inicia inmediatamente también la Reconquista, que ahora es interpretada y rechazada por muchos como si fuera puro nacionalcatolicismo. ¿Pero qué es la Reconquista con los ojos del siglo VIII?

El hundimiento del reino godo y la entrada del poder musulmán se percibe como la pérdida de España, literalmente. Así lo dice textualmente la Crónica Mozárabe de 754. Cuando se habla de esta época, no se entiende nada si prescindimos de la dimensión religiosa. El español del siglo VIII tiene una religión que es la verdad revelada, que ha sido la religión del imperio, la religión del reino de Toledo y que, de repente, retrocede e incluso muere ante la presión de una religión extranjera. La crónica mozárabe es muy gráfica porque lo presenta como el apocalipsis. No es sólo el hundimiento de España: es muchísimo más, lo que se ha perdido es la cristiandad y de ahí nace la necesidad de recuperar lo perdido.


¿Cómo se materializa esa recuperación de lo perdido?

A mi modo de ver, con la persona de Alfonso II el Casto (759-842), que es el primero que expresamente reivindica —y, por cierto, sin más derecho para ello que su voluntad política— la herencia del reino godo de Toledo y la misión de la Cruz. A partir de ahí, esa idea que luego se llamará «reconquista» funciona como una especie de marco mental permanente. Creo que hay que representárselo así: no como una guerra o un proyecto político continuos, sino más bien como un marco mental permanente en todos los reinos cristianos.


La figura del colono es fundamental para entender la Reconquista. ¿Cuál fue su papel?

Es absolutamente crucial, y no sólo en los primeros siglos. Que esta es la otra dimensión clave para entender la Reconquista: si en las elites funciona como un marco mental que legitima la recuperación de territorios hacia el sur, en el pueblo funciona como un impulso permanente de repoblación en busca de supervivencia material y libertad personal. Las tierras del sur eran más ricas en todos los sentidos. Y sobre todo —y esto es decisivo—, ofrecían la posibilidad de tener una tierra en propiedad. Naturalmente, había que asumir los riesgos: el primero de ellos, perder la vida. La conquista del Oeste americano fue una broma comparada con esto, porque nuestros colonos no tenían enfrente a un puñado de tribus primitivas, sino un poder aplastante, muy organizado y con un fabuloso ejército. Es imposible no vibrar con estas historias de los colonos, grupos muy pequeños de veinticinco o treinta personas que actuaban a la vez como campesinos, guerreros y monjes, abriendo tierras y poniendo nombres a las cosas… Es la atmósfera que reflejé en mi novela El caballero del jabalí blanco.


Tras los reinos de taifas, sometidos a los reinos cristianos, llegan los almorávides y almohades a hacer la yihad. Parece que el islam fundamentalista no es una tendencia más dentro del mundo musulmán, que es lo que se da a entender en la actualidad.


Cae el califato de Córdoba, en efecto, y entonces aparecen varias Españas musulmanas simultáneas (los reinos de taifas) y sucesivas. Las dos invasiones fundamentalistas —almorávides y almohades— son determinantes. Y en cuanto a la yihad, en efecto, es algo que está presente en el Islam desde el principio, forma parte de su identidad religiosa y de su despliegue histórico.


Las Navas de Tolosa, luego Lepanto: Europa nos debe más de una a los españoles.

Sí, absolutamente. Son los grandes momentos en los que España actúa como valladar de la civilización europea frente a una civilización extranjera y expansionista. Las Navas destruyó el poder almohade y Lepanto frenó la expansión otomana. Es interesante, porque en este último caso, ya último tercio del siglo XVI, parece que Felipe II fue el único que entendió lo que de verdad estaba en juego, mientras el resto de Europa andaba enredada en sus propios problemas.


La segunda parte del libro que ha llamado La Hegemonía comienza con los Reyes Católicos. No era el primer matrimonio entre monarcas de Castilla y Aragón con el objetivo de unir ambos reinos, ya había habido otros matrimonios como el de Urraca y Alfonso que habían sido fallidos. ¿Fue el factor personal o la madurez de los tiempos?


La historia de Urraca es maravillosa. La idea era buena, pero ella era la persona menos adecuada para llevarla a cabo: una chica que llega a ser reina por puro accidente después de una sucesión de muertes, que se convierte en la primera reina propietaria de Europa; una mujer de armas tomar, rodeada de enemigos y de gente que quería descabalgarla, unos por la vía de la cama y otros por la vía de la tumba. En cuanto al cónyuge, Alfonso el Batallador, era un producto típico de las cruzadas que sólo tenía mente para la guerra y nada más. Un tipo heroico, un genio de la guerra y un caballero; es el que convierte el reino de Aragón en la gigantesca construcción política que fue. Y Urraca tenía un talento político inmenso y una inteligencia natural más que notable. Pero la unión personal no funcionó jamás.


Llegamos a Isabel y Fernando que sí tenían el empeño compartido de la unificación. ¿Cuál fue su mayor acierto?

Lo de los reyes católicos es una auténtica revolución política en su tiempo. Esto se ve mejor en su contexto: la clave para entender toda la Edad Media es la oposición entre el poder público (la corona) y el poder privado (los señores). El poder privado no es ilegítimo, al contrario: es el que ha permitido salvar las grandes construcciones políticas medievales. El mundo feudal se construye sobre la base de que el poder privado tiene derechos legítimos que la corona, es decir el poder público, tiene que respetar. Pero llega un momento en que ese poder privado devora por entero la estructura política, la secuestra literalmente, y el orden se hace disfuncional. Eso es lo que estaba pasando en España en el siglo XV y aquí es donde aparece la gran revolución. Tanto Fernando como Isabel tienen la idea de subrayar el poder público de la corona frente al poder privado de unos nobles que ya no responden a la relación de vasallaje y fidelidad de la Alta Edad Media y, además, ambos tienen una idea muy clara de su reino como una «república cristiana», es decir, que es la defensa de la cruz lo que legitima su soberanía. Eso les permite tomar medidas muy radicales para construir un embrión de Estado completamente nuevo en Europa. La unificación de las competencias de seguridad, la introducción en los puestos de la corte de gente de mérito en lugar de las grandes casas, la prohibición de la esclavitud, primero en Granada y después en América… Todo esto es una idea completamente nueva del papel del soberano.


Y con ellos llega la gran aventura americana. La imagen que se quiere dar actualmente de la conquista es la de cientos de miles de españoles arrasando América, pero no parece que se compadezca con la realidad. ¿Cómo se conquista el Nuevo mundo?

Se hace con muy poca gente. En el libro doy cifras de las personas que llegan, según figuran en el registro de la Casa de Contratación. Hablamos de apenas 200.000 personas en todo el siglo XVI. No, la Conquista es absolutamente incomprensible si no vemos que, en realidad, no es una conquista española de unos pueblos soberanos, sino que es un proceso de cambio de poder en el que unos pueblos amerindios oprimidos por otros pueblos amerindios reconocen en esa gente nueva que llega, los españoles, con sus tecnologías mucho más avanzadas, a una fuerza nueva que les puede redimir. Si no, no se entiende nada.


Entonces, el mito de los pueblos indígenas viviendo en un paraíso armónico que los españoles llegan para estropear ¿no es cierto?

Hay un ejemplo muy llamativo, y es que en la batalla de Tenochtitlán había cerca de cien mil combatientes del lado de Cortés, de los cuales en torno a dos mil eran españoles. El resto era gente que quería liberarse como fuera de los mexicas porque eran un poder insoportable. Lo mismo se va a encontrar Pizarro en el Perú después con la guerra entre Atahualpa y Huáscar en el imperio azteca. El pacífico paraíso amerindio es un mito, en efecto.


Ahora que se cuestiona la existencia de España, llama la atención la reseña que aparece de Pedro Castañeda pág. 281, en la que habla con normalidad de los españoles.

Vamos a ver, Colón llega a un sitio que no sabía lo que era, ¿cómo lo llama? La Española. Se establece el primer Virreinato y cómo se denomina: Nueva España.


Dedica todo un capítulo a Felipe II, un rey que ha sido especialmente víctima de la leyenda negra. ¿Es cierto que con él comienza la decadencia del imperio?

Hay que tener en cuenta algo importante. España padece tres cambios culturales muy fuertes, movidos fundamentalmente desde el poder, que son la llegada de los Borbones con su propio relato, que tiende a culpabilizar a los Austrias, más tarde la guerra de la independencia y las revoluciones liberales, que culpabilizan al Antiguo Régimen de los Borbones, y después, a partir de la crisis del 98, la culpabilización general de la historia de España, el mito de España como error. Esos tres cambios culturales han determinado mucho la mentalidad de la gente. Lógicamente, también la idea que se tiene de Felipe II.


Habla mucho de la cuestión científica y técnica en la época de Felipe II. ¿Qué importancia tuvo?

Sí, sobre todo porque me parece el mejor ejemplo de hasta qué punto nadie se ha parado a pensar dos veces. ¿De verdad puede dominarse el mundo en un estado de escasez científica y técnica? Hay un ejemplo muy claro que es la Escuela de Matemáticas. Felipe II prohíbe a los científicos españoles salir fuera y a los de fuera venir, salvo que sean de la Corona. Esto se le ha atribuido al supuesto oscurantismo español. No, esto es igual que en la Guerra Fría, que los americanos no podían ir a dar clases a universidades comunistas y viceversa. Es igual. Y como la comunicación científica se interrumpe, Felipe II crea (Juan de Herrera, en realidad) la Escuela de Matemáticas. Hemos crecido con una serie de tópicos que nadie ha revisado y que hay que deshacer.


Carlos II es uno de los reyes con peor prensa en España, usted ofrece una visión muy diferente de lo que supuso su reinado. ¿Qué es lo que no sabíamos?

Se están redescubriendo muchas cosas sobre el reinado de Carlos II. Por ejemplo, el saneamiento masivo de la Hacienda Pública, que deja España en una situación económica excelente. Lo único que no deja bien, como todo el mundo sabe, es la cuestión sucesoria. Y así vino la Guerra de Sucesión.


Con Carlos II acaba la dinastía de los Austrias y comienza una nueva época con el reinado de los Borbones. ¿Cuál fue su principal diferencia en el modo de gobernar?

Además de que es otra época y otro concepto de la soberanía, lo esencial es la cuestión de la centralización. Frente a todo lo que se dice, creo que los Borbones no estaban equivocados. El viejo modelo descentralizado de los Austrias ya no funcionaba, eso lo vio el conde-duque de Olivares el siglo anterior, pero la rigidez del sistema le impidió hacer las reformas necesarias. Los Borbones las hicieron. Por otro lado, tampoco hubo un seguidismo ciego de la política francesa. El propio Felipe V se las tuvo tiesas con Luis XIV, su abuelo.


Volviendo al concepto de la decadencia, ¿en qué momento lo sitúa?

La decadencia empieza indudablemente después de la guerra de la independencia, que es cuando nos quedamos sin elites y con un país en bancarrota.


¿Hubo Ilustración en España?

Es un tema muy interesante, porque la definición de Ilustración antes que en Kant, empieza con Feijóo, que la define exactamente como la definirá después Kant: la voluntad de pensar por sí mismo sin tomar pie en lo que otros hayan dicho antes. Aquí hay un elemento importante, y es que se ha estudiado de forma fragmentaria lo que había de Ilustración en Colombia, en Perú o en México y en España, como si fueran realidades ajenas unas a otras. Pero hay que recordar que estamos hablando aún del mismo país. La escuela universalista del XVIII era española.


En esta situación, ¿cómo afecta la Revolución Francesa a España?

La Revolución Francesa lo rompe todo. Llega a España en forma de guerras revolucionarias con muchedumbres armadas y aquello quiebra muchas cosas. La España de aquel momento es todavía un país muy potente. Es la España de la expedición Malaspina, que es una de las mayores gestas de la Ilustración universal, y la de la expedición Balmis contra la viruela, que es otra cosa única. Muy poquitos años después, España es un país hundido.


El siglo XIX comienza con la Guerra de la Independencia y termina con el desastre del 98, ¿qué fue más traumático para España?

Desde mi punto de vista, la Guerra de la Independencia es lo más traumático de la historia de España por sus consecuencias. La destrucción económica fue absoluta. El país quedó terriblemente endeudado. La cabaña ganadera ha sido aniquilada, todos los campos esquilmados, buena parte de la estructura industrial que había en la época rota, no sólo por los franceses, sino también por los ingleses que aprovechan para acabar con un enemigo que era España. En aquella guerra, España se enfrentó a un enemigo, Francia, auxiliado por otro enemigo, Inglaterra.


Además de los enemigos externos, ¿los liberales contribuyen a esta debacle?

Los liberales aprovechan para convertir las Cortes de Cádiz en unas cortes constituyentes, revolucionarias para la época, como lo definió el Conde de Toreno. Lo cual intenta provocar una circulación de elites funesta. Y además con un rey que no tenía una idea de estado a la altura de los tiempos. La inexistencia de elites es lo que termina de dar la puntilla. Todo lo que empieza en esos momentos hasta la Restauración, todo el siglo XIX se puede contar de la misma forma.


Las guerras carlistas que nacen por un problema sucesorio, hay muchos que las consideran el germen de los movimientos separatistas actuales, ¿comparte esta interpretación?

Es una hipótesis particularmente frecuente en el mundo liberal porque tienen que tratar de proyectar sobre el carlismo todos los males para justificar su propia historia. Las guerras carlistas son fundamentalmente insurrecciones del mundo tradicional. Es cierto que después, a medida que se seculariza la sociedad, buena parte del sentimiento local que antes tenía un fundamento religioso —el caso de Sabino Arana es un perfecto ejemplo— se va convirtiendo en un localismo, pero eso ya no es el carlismo.


Otro asunto muy interesante del que habla en el libro son las desamortizaciones de Mendizábal, ¿qué efecto real tuvieron?

De las cosas que aporto en este libro, el tema de las desamortizaciones me parece de las más importantes. Ahora se está investigando mucho. Las desamortizaciones fueron una manera de construir una elite política nueva que proporcionó la posibilidad de convertirse en grandes terratenientes a personas que nunca hubieran tenido acceso a ello. Basta seguir el nombre de las grandes familias que van a determinar la vida política española en el siglo siguiente. Al mismo tiempo generarán un conflicto social permanente que es el de los jornaleros. Y también fue la oportunidad de vaciar de poder económico a la Iglesia.


El siglo XIX se cierra con el desastre del 98. Aunque ya ha dicho que para España fue peor la Guerra de la Independencia, parece que emocionalmente como patria en el 98 perdimos la autoestima y comenzamos a renegar de nuestra propia historia.


Entre 1890 y 1930 se produjeron grandísimos acontecimientos que cambiaron el mundo: el desastre colonial de Fachoda, el hundimiento de la China imperial con la guerra de los bóxers, la segunda revolución industrial con conflictos sin fin en todo Occidente, la primera guerra mundial, la revolución soviética, la revolución fascista… Pero uno lee a los autores españoles de la época y se diría que el único problema era España. Con muy pocas excepciones (Maeztu, a veces Ortega), ninguno quiso ver que el problema se extendía a toda la civilización occidental. El desastre del 98 forma parte del armario mítico de esa generación: polariza en un solo acontecimiento la conciencia de crisis. Pero, por sí solo, su efecto histórico es limitado.


Hay un hecho muy curioso y es que los americanos, que nos habían ganado la guerra, indemnizan a España, ¿no habrá muchos casos así?

Es muy interesante, y hay mucha literatura reciente. Es una de las vías de investigación que se abren ahora para saber qué es lo que realmente pasó, porque el relato oficial —nuestros barcos de madera frente a los modernos buques yanquis y todas esas cosas— es cada vez más difícil de sostener. Hay muchos puntos oscuros, empezando por ese del dinero. Es un episodio que es preciso revisar. Yo, en este libro, me limito a apuntar algunas vías posibles.


La encrucijada. El mito de la segunda república como paraíso terrenal que se vende ahora y que está haciendo tanto daño, ¿tiene alguna justificación?

Sólo se sostiene este mito al margen de los datos reales. Fue un régimen absolutamente fallido desde el principio. Fundamentalmente por la soberbia de Azaña, la incompetencia manifiesta de los cuadros políticos de la república y por la obsesión del PSOE, y más específicamente de Largo Caballero, de llevar a cabo una revolución proletaria. Eso es lo que hizo inviable el régimen republicano. Empiezas a ver los datos de crecimiento económico y, sobre todo, de realizaciones prácticas de los gobiernos, y se te cae el alma a los pies. Esa impericia para construir un Estado eficiente es uno de los grandes lastres que se arrastra en todo el siglo XIX y que no termina hasta la consolidación de un estado más eficiente… con Franco.


¿La guerra civil era inevitable?

Es una pregunta muy difícil de responder. Si no hubiera habido pucherazo en febrero del 1936, si no se hubiera producido la revolución del 34, si no hubiera habido amnistía, si hubiera salido bien la operación Azaña-Prieto para calmar al PSOE en mayo del 36, y así podríamos seguir, no hubiera habido guerra civil. Pero cuando la propia policía del régimen mata a un jefe de la oposición, la paz es imposible.


¿Cuál es su balance del franquismo?

Franco es la figura decisiva del siglo XX en España. Su régimen permite cerrar todos los procesos de ruptura abiertos por la crisis de la modernización, que son, como dijeron Ortega y Primo de Rivera, entre otros, la ruptura entre partidos, entre territorios y entre clases que habían dejado España hecha un desastre. ¿Que fue una dictadura? Por supuesto. Así que habría que preguntarse por qué sólo una dictadura pudo cerrar esas heridas. Una pregunta que los partidos democráticos han rehusado plantear porque eso les obligaría a hacer examen de conciencia (examen que sí hicieron sus abuelos, por cierto, como Indalecio Prieto). En cuanto al régimen de Franco… fue concebido por un militar sin ser un régimen militar. Una dictadura de carácter personal de una persona que ante todo trató de despersonalizar lo más posible la estructura de estado que creaba. Por otro lado, tuvo el sentido común de mirar a su alrededor y ver cuál era el gran proceso de todo occidente después de la Segunda Guerra Mundial. Después de la guerra todos los países construyen sistemas que, por así decirlo, tratan de extender a la periferia social los beneficios del centro. Los obreros empiezan a tener no sólo cobertura laboral, Seguridad Social, asistencia sanitaria, sino también casa en propiedad y coche. Todos lo sabemos. Al final, la gran desdicha de la izquierda española es que la transformación que a ella le hubiera gustado hacer, la hizo Franco.


¿Este éxito socioeconómico es lo que le permite a Franco gobernar tantos años?

Creo que es indudable. Se creó un sistema de libertades públicas muy limitadas, pero de amplias libertades personales. Después, el propio desarrollo de la sociedad terminó haciendo el régimen inviable. Se ha dicho muchas veces: a finales de los años 60, en España ya todo era moderno menos el propio régimen que había estimulado la modernización.


Frente al «España se rompe», usted emplea en el libro el término «desconstrucción» para hablar de la época actual. ¿Qué diferencia hay?

Una ruptura es una destrucción: coges algo y lo haces pedazos. Una desconstrucción, como en el sistema de Derrida, es otro proceso: coges algo, lo desmontas, otorgas a cada pedacito un nombre distinto, otro significado, y lo vuelves a montar a tu gusto. Eso es lo que estamos viviendo en España. Si tú rompes un país, la gente puede revolverse como reacción de defensa. Pero una desconstrucción se puede ejecutar desde el poder y con el aval de las instituciones.


¿Cómo se ha llegado tan lejos?

Porque no ha habido enfrente una fuerza capaz de evitarlo, quizá porque no ha visto el proceso, o quizá porque, en el fondo, la fuerza que debiera haberlo evitado está imbuida de ese mismo espíritu «desconstructivo». Añado algo que creo relevante: esa desconstrucción de España que nosotros tendemos a enlazar con el separatismo, la izquierda woke o el 11M, en realidad no es muy distinta del proceso que están sufriendo las demás sociedades europeas, igualmente desconstruidas a base de inmigración masiva, decadencia cultural y destrucción de la identidad nacional.


Comienza el libro con la frase «España pudo no ser, pero también puede dejar de ser». Si España continúa en este proceso de desconstrucción y acaba en una especie de confederación de estados o cualquier otra cosa, ¿qué paisaje de España nos encontraríamos más allá de la ruptura emocional?


Es mucho más que una ruptura emocional. La mayor parte de las cosas que consideramos conquistas, todas esas cosas que nos permiten una vida privada y pública cómoda (la cobertura social, la relativa prosperidad económica, el Estado de Derecho, etc), tienen que ver con el ámbito nacional de decisión, con la existencia de una comunidad política definida como Estado nación: España. Si eso se pierde, quedamos expuestos a poderes tanto locales como transnacionales que van a buscar, como es lógico, su propio beneficio, y no el nuestro.


Hablamos del estado, pero la gente piensa que podría ser sustituido por las comunidades autónomas. ¿Sería posible?

Las comunidades autónomas no tienen la suficiente capacidad de poder y en la historia política el poder es determinante. La Cataluña libre será un sueño maravilloso para Puigdemont, pero para sus habitantes significará que has creado un territorio dominado por una casta oligárquica dependiente de otros poderes más fuertes.


Si el País Vasco y Cataluña celebrasen un referéndum y consiguieran ser independiente como estados asociados, ¿qué efectos tendría sobre el resto de España?

Los procesos de particularismo abiertos con el estado de las autonomías son imparables. Si uno se dispara, todos los demás seguirán: Navarra, Valencia, Islas Baleares, Galicia… Habría un efecto dominó. Y en términos históricos, sería el final de España. Cataluña y el País Vasco forman parte del núcleo fundacional de España, la una como parte de la Corona de Aragón, el otro como parte del reino de Castilla. Sin Cataluña y Vascongadas, esto ya no sería España.



******************* Sección "bilingüe" ***********************


El puto amo

ROSA DÍEZ. okdiario. 27 Mayo 2024


A la vista de lo acontecido durante los años que Pedro Sánchez lleva ostentando el poder de forma absoluta en su partido y con pretensiones absolutistas al frente del Gobierno de la nación, resulta evidente que, para comprender el alcance y sortear las consecuencias de los actos que lleva a cabo este individuo, es preciso actuar en función de un diagnóstico profesional y contrastado. Porque es un hecho que el análisis político al uso está destinado al fracaso, como evidenció en el último Pleno del Congreso uno de sus socios, el portavoz del PNV -al que su antiguo jefe de filas llamaba «el orco»-, quien confesó haber perdido una cerveza al apostar con un amigo que los cinco días de «reflexión» de Gigi el amoroso culminarían con su dimisión. Esta confesión de Aitor Esteban, que puede parecer una anécdota, es sin embargo una prueba irrefutable de que ni siquiera aquellos a los que Sánchez les debe haber revalidado su cargo tras haber perdido las elecciones son capaces de prever la próxima jugada del tipo al que apoyan y que sólo les ha traído desgracias en términos electorales.


Y es que todos los partidos políticos que han contribuido a que el poder de Pedro Sánchez sea casi absoluto –sólo le quedan por batir los tribunales de Justicia y la Jefatura del Estado- han sufrido en sus carnes las consecuencias. Ha utilizado a Sumar para liquidar a Podemos; y está a punto de liquidar a Sumar pasándoles por la extrema izquierda populista desde el PSOE; ha hundido a Esquerra Republicana reviviendo a su oponente más claro, el prófugo Puigdemont; ha liquidado la supremacía del PNV en el País Vasco blanqueando a Bildu; y, de paso, ha anulado la pretensión y capacidad del PNV de liderar el voto separatista vasco en Navarra. O sea, quien con él se acuesta, escaldado se levanta. Salvo Begoña Gómez, claro, no en vano su padre el de las saunas le pagó las campañas con las que Sánchez se apropio del PSOE. El hecho es que, ya sean parte del Gobierno de coalición o socios en los que apoyarse para seguir compartiendo colchón en la Moncloa con la bien pagá, nadie se libra de la influencia maligna que conlleva la compañía de Pedro Sánchez.


De los efectos de esa influencia insana tampoco se salvan sus «compañeros» de partido, aunque, como ocurren tantas cosas y a tanta velocidad, es frecuente que nos olvidemos de los damnificados de casa de Pedro Sánchez. Recuerden la última remodelación de Gobierno en la que en un abrir y cerrar de ojos se cargó a los que dormían tranquilos creyendo ser sus escuderos más apreciados. De un plumazo liquidó a Ábalos, que era ministro y secretario de Organización del PSOE, al que engañó hasta el momento final, pues le confió la tarea de comunicar el cese al resto de los damnificados; a Iván Redondo, quien había organizado con goebbeliana precisión la oficina de propaganda del Gobierno y quien apenas dos meses antes de ser despedido, el 27 de mayo de 2021, había afirmado en el Congreso de los Diputados: «Yo me tiro a un barranco por Sánchez. Estaré con él hasta el final»; y a la entonces vicepresidenta primera Carmen Calvo, la mujer que blanqueaba con total desfachatez las mentiras de Sánchez, ya fueran sobre los delitos del golpe perpetrado desde Cataluña: «El presidente nunca ha dicho que viera delito de rebelión en Cataluña; quien lo dijo no era presidente, era Pedro Sánchez». Ha engañado constantemente, ya sea sobre su compromiso de no pactar con Bildu –»Los socialistas somos gente de fiar jamás, pactaremos con Bildu»–, los indultos, las reformas del Código Penal para abaratar las penas de sus socios delincuentes… o cualquier otra mentira de las que pueblan la biografía del farsante.


Establecido que Sánchez se comporta de forma idéntica con todos los que le rodean –con la excepción familiar-, la pregunta sería por qué quienes han sido humillados política y/o personalmente siguen dándole su apoyo y continúan sometidos, pareciera que a gusto, a su yugo. Una respuesta simple sería pensar que saldrían perdiendo si obraran de otra manera. Eso puede servir para algunos de los de la obediencia de carnet, que no tienen a dónde ir y esperan las migajas si se portan bien con el amo. Ya ven, el silencio de Ábalos fue premiado con un acta de diputado (protección ante los tribunales y sueldo asegurado); el de Carmen Calvo con la Presidencia del Consejo de Estado; de Iván Redondo no sabemos nada y eso, dicen, es también un premio de consolación. Pero, ¿y todos esos militantes , dirigentes y ex dirigentes del PSOE que teniendo dónde caerse muertos siguen defendiendo a Pedro Sánchez? Piensen, por ejemplo, en los 39 ex ministros del Gobiernos socialistas que en las ultimas elecciones pidieron el voto para Sánchez… Lo de éstos, ¿cómo se explica?


¿Y qué me dicen de la sumisión de los partidos políticos que Sánchez ha venido destruyendo tras valerse de sus votos para ser reelegido presidente? Obviando a los de Yolanda (dónde van a ir que más valgan…), en el caso del resto de damnificados cuesta encontrar una explicación lógica. Porque la oficial –afinidad ideológica– se cae por su propio peso, pues sólo los propagandistas a sueldo de Moncloa y del PSOE pueden sostener que el PNV, Junts, o Coalición Canaria son «de izquierdas». Y no les cuento lo «progresistas» que son los de Bildu, esa banda que sigue justificando los crímenes que ETA perpetraba para que progresara su proyecto totalitario. Descartado el utilitarismo en este grupo frankenstein, ¿qué les mantiene unidos al escorpión que les va a hundir, sí o sí, en medio de la charca?


Yo creo que la respuesta es psicológica y fue resumida por Óscar Puente, ese adorador sin bridas que describió lo que sienten todos ellos por Pedro Sánchez: «Es el puto amo». En la psicología de hoy en día ha cobrado relevancia el término «Síndrome del Esclavo Satisfecho», que se utiliza para describir una situación en la que una persona o grupo aparentan estar cómodos con una situación de sumisión o abuso, a pesar de que sus sentimientos internos puedan ser diferentes. Al amo no se le juzga, al amo se le obedece. Y al «puto amo» se le teme. Pues eso.


Dejo para otro día el desarrollo de este enfoque precisamente en relación con la sentencia del replicante de Blade Runner: «Es toda una experiencia vivir con miedo, eso es lo que significa ser esclavo». No es casual que la mencionada película se base en el libro ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?. Pero de eso, del miedo y del rebaño, hablamos en otro momento.


Entrevista al biógrafo de Juan María Araluce, asesinado por ETA

Juan José Echevarría: «Con el ametrallamiento de Araluce, ETA inició la limpieza ideológica en el País Vasco»

Pablo Ojer. Madrid. el debate. 27 Mayo 2024


Investigando para su tesis doctoral, Juan José Echevarría descubrió que la persona de Juan María Araluce, consejero del Reino y presidente de la Diputación de Guipúzcoa entre 1969 y 1976, iba mucho más allá de un nombre en la enorme lista de asesinados por ETA. Se encontró con una persona cuyo asesinato probablemente cambió el transcurrir de la Transición en el País Vasco. Con su ametrallamiento ETA el 4 de octubre de 1976, inició la limpieza ideológica en Euskadi.

—¿Quién era Juan María Araluce?

—Araluce era un hombre muy brillante intelectualmente hablando y que además, según todas las fuentes consultadas tenía una bonhomía, es decir, cultivaba el ser una buena persona. El hecho de de su brillantez intelectual lo acredita a su vez el que fuera notario por oposición y el que desarrollara una carrera política. Era presidente de la Diputación de Guipúzcoa, procurador en Cortes y Consejero del Reino.

—¿A Araluce lo matan por participar del Gobierno de Franco?

—Realmente no lo matan por eso. Le matan porque él había propuesto y había logrado desanudar el centralismo franquista. Es decir, él un año antes de su muerte presentó una moción en las Cortes pidiendo la devolución del concierto económico para Guipúzcoa y Vizcaya que había suprimido Franco en el año 37. Araluce planteaba una descentralización foralista inserta en el seno español, inserta en el seno de la monarquía española. Eso es lo que ETA no puede admitir porque para ETA una solución descentralizadora insertada en España era un anatema y decide asesinarlo para cortar de raíz esa posibilidad que aglutinaba a buena parte de la derecha vasquista y no nacionalista.


—Ha presentado el libro en las tres capitales vascas y Pamplona. ¿Qué acogida está teniendo?

—Estamos teniendo una buenísimas presentaciones con aforos que superan el centenar de personas. Una respuesta muy positiva, muy buena precisamente por eso, porque se está redescubriendo que había otras opciones políticas perfectamente legítimas y con planteamientos también de descentralización no nacionalistas.


—Dice que Araluce era una persona pro españolista y, sin embargo, en la provincia que se consideraba más españolista, Álava, ha ganado Bildu. ¿Quizá esa limpieza ideológica que generó ETA en su momento está teniendo ahora esos frutos?

—Evidentemente. La limpieza ideológica lleva existiendo desde aquellos años. A finales de los años 70 y primeros de los 80 hubo una persecución a todo lo que era el centro derecha vasco, una persecución implacable que afectó a Araluce pero también a la gente de UCD y de Alianza Popular. Hubo muertos, hubo asesinatos y obligó a mucha gente a marcharse. Eso es un dato que deberíamos saber para evaluarlo bien. Además, hoy tenemos un voto joven que vota a Bildu. ¿Cuál es la causa de ello? Pues probablemente que no estamos sabiendo educar a las nuevas generaciones. El problema está en que no hemos sabido contar a las nuevas generaciones que había una organización totalitaria que pretendía el exterminio de sus rivales. Al no contarlo, al no transmitirlo, al no educar a las nuevas generaciones en ello, ocurre que las nuevas generaciones votan a Bildu sin saber que forma parte de ese legado de ETA.


—Con lo cual, este libro, aunque quizá no fuera el objetivo inicial, contribuye a esa educación, a ese abrir los ojos.

—Este libro, aparte de recuperar y resucitar de alguna manera el legado de Juan María Araluce, es un libro que cuenta la historia del País Vasco, sobre todo de las décadas de los años 60 y 70, pero con una perspectiva y hablando de sucesos y de hechos desde el siglo XIX con la idea de informar, de transmitir el conocimiento a las generaciones de por qué surgieron todos estos problemas en el País Vasco. Intentando explicar todas estas claves.


—Incluso esos planteamientos de Juan María Araluce están de plena actualidad ahora que se está debatiendo otra vez la amnistía o la financiación de Cataluña. ¿Cómo habría resuelto Juan María Araluce el problema actual de Cataluña?

—Cuando Araluce nació en 1917 había un sentimiento español entre los vascos y eran lo natural en aquel momento. A partir de ahí, la cosa fue cambiando sobre todo a partir de 1968 con los primeros atentados de ETA y la consiguiente represión que hubo por parte del régimen franquista, que enajenó a muchos vascos de la propia idea de España. Araluce remaba en la dirección totalmente contraria. Volver a una situación en la que estuviera el sentimiento pro español de los vascos. Trasladado a Cataluña Araluce habría sido un hombre primero de paz, de consenso, de buscar una solución sin descartar al centro español, que es lo que siempre eligió con respecto al País Vasco. Araluce era un hombre que, por su ideología tradicionalista, entendía que España debía ser descentralizada. Competencias regionales, provinciales, autonómicas.


—¿Qué le dijo la familia Araluce, a la que no conocía, cuando les propuso escribir la biografía?

—Yo me puse en contacto con ellos a través de una de las hijas de Araluce, Maite, que es presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo. Una vez que que estableció contacto, sobre todo con el hermano mayor, mantuvimos muchas conversaciones. Les encantó el proyecto. Para ellos es toda una satisfacción que se pudiera recuperar el legado de su padre, que ha estado silenciado durante tantísimo tiempo. Se prestaron a colaborar y ayudar de una manera entusiasta. Fueron tres años de trabajo investigativo para poder presentar la figura de Juan María Araluce de una manera rigurosa y desafiante.


Recortes de Prensa  Página Inicial