Recortes de Prensa Sábado 8 Junio 2024

Al menos 26 muertos por los bombardeos ucranianos en zonas controladas por Rusia
Henar Andrés Madrid. el mundo. 8 Junio 2024

Las autoridades rusas han denunciado que este viernes murieron 26 personas y decenas resultaron heridas como consecuencia de los bombardeos ucranianos en las zonas ocupadas por Moscú. Los ataques ocurrieron en Lugansk y Jersón, dos de las cuatro regiones anexionadas por Rusia en septiembre de 2022.


Según especificó Vladimir Saldo, el gobernador instalado por Moscú en Jersón, un doble bombardeo tuvo como objetivo el pueblo de Sadove: una bomba aérea destruyó una tienda "con muchos visitantes y empleados" en el pueblo, antes de que un misil HIMARS golpease la zona, matando a 22 personas e hiriendo a otras 15.


"Tras el primer disparo, los habitantes de las casas cercanas salieron corriendo a ayudar a las víctimas, pero poco después llegó un misil HIMARS", declaró Saldo, que denunció el "despreciable asesinato de civiles" posibilitado por los suministros de armas occidentales a Kiev y un doble ataque diseñado para "causar el mayor número de víctimas".


Anteriormente cuatro personas habían muerto y más de 50 resultaron heridas por un ataque con misiles en la ciudad de Lugansk, que provocó el derrumbe de un edificio residencial. También sufrieron daños tres escuelas y tres guarderías.


9:25

Rusia informa del primer ataque ucraniano con drones contra la región de Osetia del Norte

Por primera vez en los últimos dos años las fuerzas ucranianas atacaron con drones la región de Osetia del Norte, en el sur de Rusia, informaron este sábado las autoridades locales. Según el gobernador local, Serguéi Maniaylo, fueron destruidos tres drones de ala fija que pretendían atacar un aeródromo militar. El incidente no dejó víctimas ni daños, afirmó el funcionario.


El Ministerio de Defensa de Rusia informó a su vez del derribo de 25 drones ucranianos a lo largo de la noche. Los ataques fueron abortados en seis regiones y la anexionada península de Crimea.


Además, las fuerzas rusas destruyeron dos drones navales que se dirigían a la península, según la nota castrense.


8:20

Ucrania derriba 9 de los 13 drones lanzados por Rusia en cuatro regiones

La fuerza aérea ucraniana ha informado este sábado de que las defensas aéreas derribaron nueve de los 13 drones que lanzó Rusia sobre cuatro regiones del país. Los drones Shahed fueron derribados sobre la región central de Poltava, las regiones sudorientales de Zaporiyia y Dnipropetrovsk, y la región de Járkiv, en el noreste, según el comunicado. También fue derribado un misil ruso X-59 lanzado desde la región rusa de Kursk.


Serhiy Lysak, gobernador de la región de Dnipropetrovsk, declaró que el ataque nocturno con drones dañó edificios comerciales y residenciales y también una línea eléctrica.


8:10

Al menos 26 muertos en zonas controladas por Rusia

Al menos 26 personas murieron y decenas resultaron heridas el viernes en varios bombardeos ucranianos contra zonas controladas por Rusia en el este y el sur de Ucrania, indicaron las autoridades de ocupación. Las regiones en las que ocurrieron los ataques, Lugansk y Jersón.


Según Vladimir Saldo, gobernador ruso de Jersón, una bomba aérea destruyó una tienda "con muchos visitantes y empleados" el pueblo de Sadove, antes de que un misil HIMARS golpease la zona, matando a 22 personas e hiriendo a otras 15. "Tras el primer disparo, los habitantes de las casas cercanas salieron corriendo a ayudar a las víctimas, pero poco después llegó un misil HIMARS", declaró Saldo.


Anteriormente, cuatro personas murieron por un ataque con misiles en la ciudad de Lugansk. Según el Ministerio de Situaciones de Emergencia ruso, el ataque ucraniano provocó el derrumbe de un edificio residencial. "El número total de heridos en el bombardeo con misiles de hoy contra Lugansk es de 57 personas. Cuatro de ellas murieron", declaró en las redes sociales la ministra local de Salud, Natalia Pashchenko.


ZELENSKI PIDE "MÁS APOYO" EN PARÍS

Kiev pide más libertad para destruir objetivos en Rusia con armas occidentales
EFE. el confidencial. 8 Junio 2024

El consejero de la oficina presidencial ucraniana Mijailo Podoliak pidió en un mensaje publicado en redes sociales más libertad de acción para Ucrania a la hora de golpear objetivos militares y estratégicos con armas enviadas por sus socios occidentales. Mientras, desde París, El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha agradecido a los diputados franceses el apoyo de su país frente a una Rusia que en sus ambiciones expansionistas "no tiene límites", pero avisó de que "para la paz justa hace falta más". Según Podoliak, la posibilidad de destruir más infraestructuras militares y estratégicas en todo el territorio ruso, y no sólo en las zonas cercanas a la frontera contra las que Estados Unidos y otros socios de Kiev le permiten utilizar sus armas, cambiarían radicalmente la situación y darían la posibilidad a Ucrania de recuperar la iniciativa. “Destrucción de infraestructuras de guerra independientemente de la profundidad en la que se encuentren dentro del territorio ruso, incluyendo refinerías de petróleo. Ataques en lugares de concentración de recursos en las regiones fronterizas de la Federación Rusa a lo largo de toda la línea del frente”, escribió Podoliak al enumerar lo que pide poder hacer Ucrania.


“Destrucción de las bases y centros logísticos de aviación táctica que permiten el uso a gran escala de bombas aéreas guiadas”, agregó el consejero presidencial ucraniano en referencia a un tipo de armamento que Rusia está utilizando de forma masiva para destruir posiciones ucranianas y despejar el camino a sus ataques terrestres.


Estados Unidos anunció este mes que permitirá a Ucrania atacar objetivos militares rusos situados cerca de la zona fronteriza que Rusia utiliza para atacar la región ucraniana de Járkov, después de que países como Reino Unido y Francia anunciaran que levantan la prohibición que imponían a Ucrania de usar sus armas para atacar ciertos objetivos en Rusia.


Zelenski: "Hace falta más para la paz"

Por otro lado, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha agradecido este viernes a los diputados franceses el apoyo de su país frente a una Rusia que en sus ambiciones expansionistas "no tiene límites", pero avisó de que "para la paz justa hace falta más". Zelenski, que tras participar el jueves en las conmemoraciones del 80 aniversario del desembarco de Normandía, se encuentra hoy en París para mantener encuentros con responsables franceses, ha aprovechado para promover la cumbre que prepara Suiza la semana próxima para reunir apoyos internacionales para Kiev. En su intervención ante el pleno de la Asamblea Nacional, ha insistido en que frente a un Vladímir Putin que "ha rechazado la solución diplomática", "el mundo tiene que unirse para ganar". Se ha felicitado de que más de 100 países y organizaciones internacionales apoyan esa cumbre, pero ha reconocido que "desgraciadamente no todos" lo hacen.


Zelenski ha utilizado el francés para reconocer la actitud de Francia: "Les doy las gracias por estar a nuestro lado para defender la vida". Ha sido un momento en que los diputados presentes se han levantado de sus escaños para aplaudirle, en un hemiciclo que, no obstante, estaba medio vacío, con ausencias significativas en particular en la bancada de la extrema derecha de Marine Le Pen y del izquierdista La Francia Insumisa (LFI) de Jean-Luc Mélenchon. Zelenski ha hecho una alusión bastante directa al anuncio hecho el jueves por Macron de que se cederán cazas de fabricación francesa Mirage 2000 y se formarán pilotos ucranianos, un proceso que todavía tardará unos seis meses. "Estoy seguro de que llegará el día en que Ucrania podrá ver en su cielo aviones como los que vimos ayer en el cielo de Normandía", recordando así los cazas que sobrevolaron las playas del desembarco de junio de 1944 durante las ceremonias del jueves.


9J: O Sánchez o el Estado de Derecho
OKDIARIO. 8 Junio 2024

Las elecciones del próximo domingo trascienden, y mucho, a su condición de comicios europeos, porque resulta obvio que su incidencia en el panorama político nacional, en el actual contexto, es vital. Si Pedro Sánchez sale políticamente vivo de la nueva cita con las urnas habrá que convenir que su capacidad de superar desafíos correrá paralela a su capacidad de traspasar líneas rojas, pues es difícil de comprender que alguien capaz de entregar el Estado al separatismo a cambio de su continuidad en el Gobierno y que, además, está situado en el centro del escándalo de presunta corrupción vinculado a su esposa pueda salir indemne exhibiendo como bandera – a falta de propuestas- un falso y cada vez más grimoso victimismo. Si es así, Sánchez habrá salvado otra vez el pellejo a costa de otra capa de piel de la democracia española.


Por eso, estas elecciones tienen una evidente lectura nacional: con independencia de lo que pueda ocurrir en Cataluña a partir del próximo lunes y su incidencia en la gobernabilidad de España, un resultado airoso para Sánchez será todo un balón de oxígeno para sus aspiraciones de perpetuarse en el poder. Y no es suficiente, como asegura la candidata del PP, Dolors Montserrat, con que Sánchez pierda las elecciones por un sólo voto para que el presidente «tenga que dimitir». Todo lo contrario: un resultado así, aunque la candidata del PP pueda tener razón en el fondo, sería sin duda utilizado por el PSOE para trasladar la idea de que quien tiene un problema es Feijóo y no Sánchez.


Es por eso que es vital que todos aquellos concernidos con la España constitucional y el principio de igualdad entre todos los españoles entiendan que lo que está en juego es la supervivencia misma del modelo de Estado surgido del régimen del 78. Porque si Sánchez sale reforzado de las urnas, lo que saldrá aún más debilitado es el entramado institucional sobre el que pivota el Estado de Derecho. Así de claro. Frente a un presidente que constituye una probada amenaza a la separación de poderes, más que nunca es indispensable que este domingo los españoles salgan en defensa del marco de convivencia constitucional. El mismo marco que pretender ser demolido por un presidente del Gobierno que ha dado sobradas muestras de hasta dónde es capaz de llegar por seguir en el poder.


Vox
Nota del Editor. 8 Junio 2024

El problema que tiene España es el pp. El cáncer que tiene España es Sánchez I El devastador y sus quates aniquiladores de España. La solución en Vox.

Para despistados
CARMEN ÁLVAREZ VELA. gaceta. 8 Junio 2024

En día de reflexión escribo una columnita de servicio público con la sana intención de ayudar, si es posible, al votante despistado, al equivocado y al descentrado. Cuando digo ‘descentrado’ no hablo en términos ideológicos, sino en el sentido que señala mi querida RAE de desorientado o disperso.


Empecemos por lo básico. Lo ideal a la hora de ir a votar es saber qué elecciones exactamente se celebran. Como con el fútbol: quién juega y qué se juega. Si son municipales, autonómicas, nacionales –mientras existan– o europeas. Es muy probable que más de un lector considere que acabo de decir una perogrullada, y acierta. Creo que si de algo está necesitada esta triste sociedad es de obviedades. Deberíamos repetir con más frecuencia, así a lo loco, que lo blanco es blanco y lo negro es negro. Sin miedo al qué dirán.


Las elecciones europeas no son un plebiscito sobre Sánchez ni sobre su presunta amada –por él– esposa, esa emprendedora de impulso irrefrenable. Aunque mañana el PSOE sacara cero mil cerocientos votos, cosa que de forma inexplicable no va a suceder, Sánchez seguiría siendo presidente del gobierno el lunes y no se le pasaría por la cabeza dimitir. Y tampoco son estos comicios un plebiscito sobre el liderazgo de Feijóo en el Partido Popular. Siendo los dos personas importantísimas, cosa que no dudo, esto no va de ellos.


Por otro lado, hay que aclarar que el voto europeo no es lo que en mi época llamábamos en la facultad «una maría», es decir, una asignatura irrelevante (saludos a todos los boomers, queridos, somos legión). Durante mucho tiempo se ha percibido así y ha dado lugar al voto gamberro. Que tiene su punto, no digo que no. El caso del cuñado que vota al PACMA a las europeas para ser el más gracioso de la familia, a Ruiz-Mateos –qué jóvenes y guapos éramos, qué pena– a PENSIONISTAS CABREADOS o al MABDUADN, MUJERES AL BORDE DE UN ATAQUE DE NERVIOS, que le queda un telediario para constituirse como partido. Yo diría que ahora mismo el voto exótico, gamberro, simbólico y divertido no es una buena idea. Quizá en otra ocasión.


Estas elecciones son de una importancia extrema. En Europa –dicho en modo progre con eco: opaaaa, opaaaa, opaaaa– se dictan leyes cada día que afectan de forma directa a nuestro modo de vida. Qué comemos, qué tipo de energía usamos, quién atraviesa nuestras fronteras, cómo y cuánto nos movemos, cómo se ordenan nuestras ciudades, qué tiene que cultivar un señor de Badajoz, cómo tiene que explotar su finca otro de Jaén, o incluso qué tenemos que pensar y qué no.


Europa –opaaaa, opaaaa, opaaaa– diseña poco a poco nuestras vidas, y lo que es peor, la de nuestros hijos. En nada ya no se hablará de Agenda 2030, que está a la vuelta de la esquina, sino que ya se trabaja con la de 2050. Una elite compuesta por personas que nosotros ni elegimos ni conocemos regula de forma muy pormenorizada nuestro entorno vital. Si no lo remediamos, las ursulinas europeas que mañana pueden ser las gertrudis europeas, da igual, harán exactamente las mismas políticas invasivas de la naciones que componen la unión, despojándolas –despojándonos– de toda capacidad de decisión. Nunca con un voto se ha cedido sin saberlo tanta soberanía, tanta libertad.


En España esto resulta más cómico. Nuestras comunidades autónomas tan celosas de sus competencias cedidas o usurpadas al Estado y tan reacias a que el gobierno central decida sobre ellas, parece que no tienen ningún problema en que organismos supranacionales les marquen el paso. Pero es que se trata de Europa –opaaaa, opaaaa, opaaaa–. Cuánto cateto, qué pena. Muy bien, pues votemos para que Europa –opaaaa, opaaaa, opaaaa– haga otras políticas que nos hagan crecer en libertad y defiendan los intereses de los europeos.


Votar distinto del bloque sociopopular no significa ser eurófobo ni euroescéptico ni antieuropeo ni fascista ni ultraderechista ni blablablá. Por más que lo repitan. Tan sólo quiere decir que hay millones de personas que queremos una Europa auténtica y segura para los europeos, no fruto de una ingeniería social peligrosa y liberticida, y que esto es posible.


EL PARADIGMA PREDOMINANTE ES SOCIALDEMÓCRATA

El agotamiento de la UE de los burócratas, un sistema que legisla contra los europeos
KARINA MARIANI. gaceta. 8 Junio 2024

El viernes pasado un hombre atacó con un cuchillo a un grupo de personas que preparaban una manifestación política en la céntrica plaza Marktplatz, en la ciudad alemana de Mannheim. Las imágenes en las redes mostraron al victimario con detalle, en particular su enajenado rostro tallado en odio, su mano fusionada con el puñal que movido a repetición buscaba cualquier carne humana, toda la sangre posible en la brecha de tiempo que durara su carnicería. Existe una toma que muestra el crucial momento en el que incrustaba su arma en la espalda a un policía, que a su vez se dedicaba afanosamente a inmovilizar a otro hombre que había querido detener al atacante. El policía murió poco después, pero la imágen tendrá una exitosa carrera como «meme», esa forma novedosa que encontraron las metáforas visuales para viralizarse, porque dice mucho de la Europa actual.


Quiso el destino que esta postal, de la «institucionalidad» inmovilizando al inocente, mientras el chacal se despacha a gusto contra inmovilizador e inmovilizado, se plasmara a pocos días de la celebración de las elecciones europeas. Unas elecciones marcadas a fuego por tensiones bélicas como no se veían en décadas. Atravesadas, también, por un enorme descontento del votante de a pie contra su clase dirigente, una crisis económica y energética progresivas, y una crisis migratoria con tantas aristas que cuesta abarcarla en la tosca simplicidad de una campaña política. En la convicción de que están salvando al mundo, quienes manejan Europa han procurado censurar y reeducar a sus ciudadanos mientras generaban políticas suicidas, dialectizantes y descabelladas; de una muy dudosa moral democrática. No será fácil recomponer una sociedad tan desorientada como la que muestra la postal de Mannheim.


Se mire donde se mire, los partidos del establishment, la vieja política, la casta o como se los quiera llamar, son vistos como responsables, la causa y efecto de todas esas penosas crisis juntas en toda Europa. Puede que todavía estén al mando, y es posible que se hayan asegurado mecanismos de supervivencia institucionales a dicho fin, pero su atractivo ha muerto y está sepultado. Ese atractivo, su superpoder fue el sistema de protección socialdemócrata que garantizaba la felicidad y el progreso, y que soñaron eterno. Un grupo de líneas dentro de las cuales pintar, trazadas en el siglo pasado por la antigua élite bipartidista (por cierto y en comparación, más preparada, culta, íntegra y eficaz). Este grupo de líneas consistía también en un arco escueto de apertura política que permitía que la alternancia no dejara a ningún burócrata afuera, compartiendo banderas intocables y teniendo sujeto el poder creciente del Estado como dogma rector. Pero para desgracia de los vencedores, la política nunca es foto, sino película y sigue y sigue.


Una de las características que describe al sistema agotado es su capacidad de legislar en contra de su propia ciudadanía. La legitimidad de sus políticas no deviene del respaldo democrático, sino de su obsesión por moralizar, de arriba hacia abajo, oponiéndose a demandas y valores que subyacen en el debate público. Cuando otros políticos o referentes aluden a dichas demandas, la política tradicional los señala con la estigmatización del término «populismo», como si la chusma no tuviera derecho a pintar por fuera de las rígidas líneas trazadas. En el marco de su retorcida idea de cómo debería ser Europa, este conglomerado de burócratas al timón, al que llamamos élites, sienten como una ingratitud que el pueblo ya no se adhiera a las convicciones del Estado protector. No obstante, los partidarios del sistema, tal como se pensó hace más de medio siglo, siguen convencidos de que es el único posible, y tiene sentido porque en su cotidianidad es un éxito. Pero el sistema de protección está desvencijado y deja muchos caídos. De ahí el uso de populismo, para describir la traición de esos caídos, que en su mayoría, ni llegaron a gozar de los beneficios del estado de bienestar.


La ensoñación socialdemócrata murió, por muchas culpas diversas, pero sobre todo porque se agotó. Las cosas se gastan con el uso y abuso. En paralelo, manifestaciones políticas reactivas a este hegemón surgieron con esfuerzos desordenados, muchas veces contradictorios, electoralmente ineficaces en muchos casos, pero que, a pesar de la andanada profesional y bien pertrechada que tienen en contra, persisten. A veces retroceden y a veces crecen. Esos son los acusados de populistas, tienen en común la denuncia del distanciamiento entre los caídos y sus representantes, la denuncia del secuestro de libertades como la de expresión, de conciencia o de circulación y una despareja defensa de la propiedad privada y el libre comercio. Y sobre todo tienen en común haber sostenido la denuncia de un programa de inmigración que, combinado con la acción afirmativa propia de la socialdemocracia, desvirtuó radicalmente las bondades de las sociedades diversas.


Por más insultos que les prodiguen, los movimientos políticos reactivos al sistema continúan su sinuoso y empinado camino y frente a las elecciones europeas se aglutinan según descontentos en común. Evidencian contradicciones de base que no logran resolver, como sus posturas frente a la existencia misma de la Unión Europea, su posicionamiento frente a las guerras más cercanas, su relación con las autocracias y su apego o no al dogma agendista de Naciones Unidas. Gracias a ellos se palpan las terribles contradicciones de una insólita democracia que usa como insulto «el populismo», es decir, que menosprecia el sentir de sus gobernados.


En este contexto, la postal de Mannheim es la metáfora cruda de la forma suicida en la que los partidos políticos tradicionales europeos, un político tras otro, han buscado acallar, condenar o segar el sentir de sus votantes. Wokismo, alarmismo y un soft totalitarismo son el sistema operativo de la política al mando, que ha conseguido inmovilizar a los votantes con políticas impopulares que demonizan y reprimen el debate. ¡Por ejemplo el debate sobre una política de inmigración tan mal administrada que da por tierra la mismísima idea de la convivencia pacífica y prolífica que dió lugar a la Unión Europea en primera instancia!


Cuando esta versión descascada del proyecto europeísta dejó de convencer, sólo pudieron vigilar y castigar, bajo la sólida noción de que sus países necesitaban ser arrastrados de los pelos al paraíso sostenible y tolerante. No importa qué política pública tomemos ni bajo qué bandera o supuesta protección se la ubique, el programa ha sido el decrecimiento. Decrecimiento cultural y económico, sí, pero sobre todo de calidad de vida y de la relación con los vecinos. Decrecimiento que castiga primero a los caídos, desde ya.


A estas alturas, las crisis autoinflingidas por las dirigencias occidentales, llevan a cada vez más gente a cuestionar los beneficios de un consorcio obsoleto, lógica respuesta a la represión desproporcionada de sentimientos tan válidos como la autopreservación. Este sentimiento tendrá un impacto mayor conforme empeoren las condiciones de vida, y la política tradicional sólo ha sabido dar pasos hacia este derrotero. El actual paradigma dominante ya no ofrece un futuro feliz, ni siquiera viable. Son muchos los europeos que instintivamente empiezan a pensar que el actual sistema de unidad europea no funciona bien para ellos. El sentido debería guiar a los partidos reactivos a la política tradicional a iniciar un proceso de reflexión, sin complejos ni vergüenza, acerca de qué Europa quieren los ciudadanos y qué balance les están rindiendo sus élites. Un diagnóstico sobre la experiencia acumulada y sobre los mecanismos que permitieron que la dirigencia se aleje tanto del ciudadano.


En definitiva, poner sobre la mesa la forma de revertir el proceso de pérdida de independencia. Volver al principio fundacional de las democracias liberales que es el del control al poder, poniendo pie en pared sobre la injerencia excesiva y la cesión de competencias que implican un fuerte déficit democrático, centralizando el poder y alejando al individuo de la toma de decisiones. Los ciudadanos están cansados ​​de que los insulten por no compartir el código de corrección impuesto por una dirigencia vacía de encanto, que diseña políticas desde el vértice de la pirámide social y se impone hacia abajo.


No obstante el sentimiento flota en el aire, esto no significa que se plasme en resultados electorales. Los sentimientos subyacentes contra las élites políticas actuales de Europa son principalmente antisistema porque el paradigma predominante es socialdemócrata, la reactancia en curso favorece a quienes desafían el paradigma, pero esto no significa que se haya ganado la batalla. Ni siquiera se puede hablar de un nuevo paradigma luminoso. La pregunta que subyace es si este descontento alcanza para cambiar la postal de Mannheim, porque a la hora de la verdad la mayoría prefiere no correr riesgos y apuestan sobre seguro, no detener al chacal con la esperanza de que sólo ataque a unos pocos.


La postal de Mannheim es bastante desesperanzadora, todo hay que decirlo. Si los europeos no se dan debates de fondo, es posible que la mayor parte de los europeos no lleguen a heredarle a sus nietos el orgullo civilizatorio que construyó el occidente actual. Pero a medida que un líder político tras otro hace trizas su autoridad ante los votantes, vemos cómo el sentimiento popular sigue siendo la única defensa contra el suicidio europeo, si tan sólo encontráramos la mejor forma de canalizarlo. Si hay una esperanza, está en ese sentimiento. Siempre.


Manos sucias
JAVIER SOMALO. libertad digital. 8 Junio 2024

Dijo esta semana Montesquieu Bolaños —acapara los tres poderes— que "la oposición ha sobrepasado un límite", que es "atacar a las familias de los políticos progresistas". Queda claro, pues, que si se trata de las familias de los políticos conservadores o liberales —pongamos ya, democráticos— no hay límite alguno. Se agradece tanta sinceridad fruto de la soberbia autoritaria.


El caso es que mientras el novio —nunca escribo su nombre en protesta por el anonimato que mercería— de Isabel Díaz Ayuso tiene que cambiar su aspecto para evitar el acoso de la pedrosfera, Begoña Gómez se convierte en la mejor mercancía electoral del PSOE para las elecciones europeas. Ya es artista invitada del show de Pedro.


Ningún presidente del Gobierno de España ha sido tan narciso como él. La cuestión no sería demasiado grave si ese carácter no marcara por completo su forma de hacer política. Nada más llegar a La Moncloa nos vendieron varias colecciones fotográficas de culto a la personalidad: miradas desde un helicóptero, posado de rutina presidencial con aquellas gafas Top Gun en el Falcon y hasta una hablando por teléfono desde un despacho que no ha visto un solo minuto de trabajo. Para la ocasión posó también el maletín de "Presidente del Gobierno" sobre la mesa. Al otro lado de la línea… sólo Pedro.


Pero hubo otra campaña de imagen mucho más directa centrada en "las manos del presidente". La publicó la web de La Moncloa en junio de 2018 y decía así: "Las manos del Presidente marcan la determinación del Gobierno". Sin más.


Manos aquí y manos allá. Manos señalando, abarcando, manos resumiendo. Manos tan perfectas de manicura como vacías de contenido. Pura ficción y superficialidad. Ni una frase, ni una acción. Sólo unas manos.


Venía de la moción de censura, sin las elecciones que había prometido convocar en cuanto recibiera los votos. Disfrutaba del poder directo emanado de una sentencia manipulada por un juez. En ese tiempo muerto y oscuro, como recordó Dieter Brandau en su programa, se fueron colocando muchas piezas como Wakalua o la OMT, y se fraguaron las oportunidades familiares de promoción… de esa familia "progresista" que protege Bolaños y que gobierna España con la ayuda de exconvictos y prófugos. El fango, ahora eurofango si la Fiscalía europea insiste en incomodar, es el resultado de no poder legislar otra cosa que la Ley Habilitante de la Amnistía. Doble o nada.


Ahora al manógrafo de cámara de La Moncloa se le ha ocurrido que las manos del presidente debían encontrarse con las manos de Begoña, entrelazadas en amor posesivo. Nadie sabía por qué la empoderada buscafondos no salía a defenderse. Pero como sucedió con la otra pareja peronista, la de la finca de Galapagar, ÉL es el gallo de pelea. Los Sánchez-Gómez han querido enseñarnos en un mitin en Benalmádena el "profundo" enamoramiento, la protección extrema. No se soltaban. Casi ni corría la sangre por esos dedos blanquecinos estrangulados en una presa imposible de deshacer. Eso si son manos limpias y no las del "sindicato ultraderechista" que les ha plantado la querella y que ahora manejan, dice Sánchez, los "poderes". Menudas manos. Las manos del presidente, las manos de Begoña, las manos en la masa.


Dice el figurín que los jueces y los fiscales han de estar callados en periodo electoral, en obediencia a un "pacto no escrito" que busca preservar la limpieza del proceso… o la desinformación del votante al que se mantiene sin encuestas ni observación alguna como si fuera un párvulo en la noche de Reyes. No ha tardado el juez Juan Carlos Peinado en recordar que nada le impide hacer su trabajo sin mirar calendarios si la Justicia es de verdad independiente. Le respalda la Comisión Permanente del CGPJ, que el lunes se reunirá de forma extraordinaria para evaluar las presiones. El triministro Bolaños, que lo es también de Justicia, ya los ha metido en el saco de la ultraderecha que busca el hundimiento. Tampoco quiere callar el Tribunal Superior de Justicia de Madrid que ya le ha recordado a la fiscalía que si no remite de inmediato la documentación sobre el novio de Ayuso tendrá que enviar a la policía a por ella.


Sin salir del caso Begoña, otro tanto sucede con la fiscalía europea, que ya ve indicios de delito en las cartas de recomendación de la imputada. Avanza también el caso David Sánchez, hermano músico de presidente que amasa fortuna fuera pero se subvenciona dentro, y el caso Koldo en todas sus vertientes: la de Begoña, la del propio David, la de Ábalos y las maletas de Delcy… La familia progresista.


Ya no se esconden. En el mismo mitin de las manos sucias de Benalmádena, el presidente-marido pidió un aplauso para una vieja conocida allí presente. Tres hurras por Magdalena Maleni Álvarez, condenada —sí, con-de-na-da— en el caso de los ERE fraudulentos de Andalucía por "prevaricación continuada". Reivindicó su figura, la de la corrupción con sentencia firme.


No somos ingenuos ni soy yo el primer presidente que ha sufrido. Aquí tenemos a Magdalena, que ha sufrido el vil ataque de la derecha y la ultraderecha durante muchos años.


Y lo hizo, sin vergüenza, en la semana en que supimos que Francisco Camps salía indemne tras diez juicios. Inocente después de tres lustros de acoso y del vil ataque de la izquierda y la ultraizquierda. No, no somos ingenuos. Ni iguales. Ni siquiera parecidos.


Cierra el presidente la campaña de las europeas pidiendo así el voto: "Hay tres papeletas de la ultraderecha: la de Feijóo, la de Abascal y la de Alvise". Para detener a esa ultraderecha Sánchez se proclama zurdo, perro y lo que haga falta, convirtiendo en eslogan todo crimen cometido por su banda. Para detenerle a él, electoralmente, basta con la primera papeleta. Las otras dos, lamentablemente sobre todo la de Vox, son las que le mantienen. Es urgente votar contra la corrupción como régimen, origen de toda dictadura. Y luego exigir a los que nos representen en Europa que no dejen caer a España en el verdadero fango.


Acabando ya este artículo llega la noticia de unas pulseras con las que Sánchez adorna ahora sus presidenciales y posesivas manos: "Free Bego". Un paso más. No hay límite. Que las guarde bien. Pronto le podrían hacer falta de verdad.


Las papeletas al pp son las que nos han hundido
Nota del Editor. 8 Junio 2024

Estábamos en el limbo soñando vivir en una democracia y llega un desalmado (Zapatero) seguido de otro más desalmado y devastador (Sánchez) y el chiringuito del bipartidismo implosiona. Así que quienes quieren que España termine de desaparecer, que les sigan apoyando.


España, ante la encrucijada de su salvación
SAYDE CHALING-CHONG GARCÍA. el debate. 8 Junio 2024


Compatriotas: No es hora de llorar, ni de lamentarse, aún estamos aquí. La muralla que rodea a nuestra patria no ha caído. Hemos recibido algunas cargas que han hecho temblar hasta los cimientos de nuestra gran fortaleza, pero los muros no han sido derribados. Nos hemos estado preparando para esto, y es la hora de aplicar todo lo aprendido. Sociedad civil, Poder Judicial, influencia internacional, comunicadores, y políticos que están luchando a nuestro lado, vamos con todo. De nosotros depende la supervivencia misma de lo que somos. ¿Y qué somos? Somos los descendientes de los padres de la Reconquista, y de la obra más grande de la historia de la humanidad después de Grecia y Roma, la hispanidad. Y otras muchísimas veces como en «la noche triste de Cortés», hemos estado en el suelo, derrotados y a punto de perecer, y hemos sabido encontrar las fuerzas para sobreponernos ante la desconsolada adversidad del final.


Lo ocurrido el pasado día 29/05/24, en la Cámara Baja del Reino de España, se podría antojar como una gran victoria de los enemigos de España, Europa, y los estados nación, porque aunque lo acontecido responda a los evidentes deseos del ocupante actual de La Moncloa, también obedece a los intereses de poderes supranacionales, que buscan acabar con los estados del mundo, en busca de una utópica y disfuncional existencia de «las regiones étnicas plurinacionales», y la verdad es que quien haya leído un poquito, o hubiese estado mínimamente atento a las clases de historia, sabe que lo que pretenden, es lo que existía en la Edad Media, un montón de señores feudales, sometiendo con argucias y autoritarismo al burgo. ¿Qué será lo próximo, el derecho de pernada? Ya quedó más que demostrado que la mejor solución ante el tribalismo es el Estado nación, este es el envase que lo puede contener todo, porque no se llamen a engaño, somos una sola etnia, la etnia hispana, casa de lo común y lo heterogéneo. Y ese fue el trabajo que hizo Isabel la Católica, para configurar lo que hoy conocemos como España para que los parias, y los débiles, no siguieran bajo el yugo feudal, y que los hombres y mujeres fuesen el ingrediente principal de la nación que florecía, padres de la primera globalización de la historia de la humanidad.


No entiendo muy bien qué celebran los separatistas, porque esa ley ahora mismo está con respiración asistida, y en muerte cerebral, y es bien claro que no va a haber nada, ni nadie que la pueda salvar. Es como esperar el nacimiento del anticristo para darle pasaporte al inframundo de donde vino, y esta criatura es una de las más odiadas de la historia reciente de nuestro Reino, y no es para menos, esta ley es como un lobo que come niños, mujeres, ancianos, ganado y todo lo que se encuentre, y que busca de forma desesperada, crear una manada para reproducirse, y dar rienda suelta a su deseo de devastación.


Los que más pena dan son los parroquianos y creyentes de la religión sanchista, que no hay manera de que se enteren que esa criatura va directamente en contra de la esencia de lo que son, ciudadanos libres e iguales. Yo dije que el PSOE iba desaparecer, tal como el Partido Socialista Francés se ha tenido que cambiar hasta el nombre, y estas son las últimas campanadas que anuncian su pronto ocaso, y esa ley será su sudario. Cuando pase todo este periodo de incertidumbre, porque pasará, pienso que habría que plantear una modificación constitucional para proteger el Estado de un Ejecutivo, o cualquier parte de sus poderes, que tengan pretensiones de auto canibalismo. Nuestra constitución está basada en la concordia, y la buena voluntad de los hombres que creen en el bien supremo, sin embargo, hay hombres ruines y bajos que pueden llegar al poder con artificios, y para combatir esas intenciones malignas, hay que crear herramientas porque créanme, el proyectucho de «las regiones étnicas plurinacionales» contra la solidez del Estado nación, se seguirá tratando de ejecutar, y los países deben estar protegidos ante estas corrientes putrefactas, que las pueden llevar a la deriva, y en consecuencia al naufragio.


Y muchos se preguntarán: ¿Por qué estoy siendo tan categórico a la hora de certificar la muerte política de los enemigos de España y Europa?


Porque al menos que yo sepa, es la primera vez que tenemos preparados todos los elementos posibles para asesinar con saña a este proyecto anti europeo, y anti español, y pongo este orden, porque si cae España, cae Europa, y por eso corrimos la voz la sociedad civil, el poder judicial, y parte del poder político, para avisar de lo que venía, y como dice el refranero popular, «Cuando las barbas de tu vecino veas cortar»...


Por eso se ha declarado oficialmente abierta la veda, esta criatura siniestra que transmite enfermedades llamada «ley de amnistía» va a perecer de las peores formas posibles, al igual que sus promotores, y para los de piel fina, hablo de muerte política y aplicación de la ley. La jauría de cainitas, animales demoniacos deformes que pretende devorar a nuestro continente y sus patrias, perecerán bajo la mirada inmisericorde del que quiere proteger su vida misma. Nuevamente como en la Reconquista, España volverá a salvar a Europa de este burdo intento de balcanización continental. Lucharemos con uñas y dientes para recuperar nuestro estatus de oasis de estados ilustrados por el humanismo cristiano, donde la libertad y los derechos son los cimientos de nuestra propia existencia.


Sayde Chaling-Chong García es presidente de la Alianza Iberoamericana Europea contra el Comunismo


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Putin, Zelensky y la guerra de Ucrania, ¿hay algo en juego en las elecciones europeas?
Rusia ha lanzado campañas de desinformación la alterar el sentir de los europeos. También ejerce su injerencia sobre el Parlamento europeo.
J. Arias Borque. libertad digital. 8 Junio 2024

Los europeos están llamados a las urnas para configurar el equilibrio de fuerzas políticas del Parlamento Europeo de los próximos cinco años. Las votaciones comenzaron el jueves en Países Bajos y se prolongarán hasta la noche del domingo. El último país donde se cerrarán los colegios electorales será en Italia, donde lo harán a las 23.00 horas. Se conocerá entonces de golpe los resultados de los 27 países de la Unión Europea.


Será la primera vez en décadas –desde el conflicto en la antigua Yugoslavia– que los europeos vayan a votar con una guerra abierta en suelo europeo. Y, precisamente, la guerra de Ucrania y el apoyo militar que está otorgando la UE al Gobierno de Kiev está siendo tema de debate en muchos países, especialmente en la Europa del Este, en aquellos países que durante buena parte del siglo XX estuvieron bajo el yugo del Kremlín y la vieja Unión Soviética.


La UE está siendo un apoyo muy importante en la ayuda a Ucrania, aunque no del valor que lo es Estados Unidos. Aun así, la incertidumbre que provoca el hecho de que Donald Trump, con buenas relaciones con Vladimir Putin, pueda volver a la presidencia de Estados Unidos en las elecciones del próximo mes de noviembre hace que para el Gobierno de Kiev sea de vital importancia retener el apoyo económico y militar de la UE.


Es por ello que Rusia lleva desde el inicio de la segunda invasión de Ucrania en 2022 lanzando campañas de influencia sobre la población europea para tratar de culpar a la UE y la OTAN de la situación y crear climas de opinión contrarios a que los gobiernos europeos envíen ayuda económica y militar a Ucrania. Lo hace a través de medios de comunicación afines, redes sociales, lobbys de presión política e, incluso, a través de la compra de políticos europeos.


El pasado diciembre se conoció que la Fiscalía de Bélgica está investigando la posible injerencia de rusa en el Parlamento Europeo. No se conocen los nombres, pero los medios locales han publicado que habría implicados eurodiputados de Alemania, Bélgica, Francia, Hungría, Países Bajos y Polonia. Las sospechas se centran en los dos extremos (extrema derecha y extrema izquierda), además de en los candidatos frikis que siempre se cuelan como voto de castigo.


Una red que actuaría a través de un casi desconocido medio de comunicación denominado Voice of Europe (Voz de Europa), con sede en Praga (República Checa). Un medio que quieren clausurar las autoridades de checas pero que, en plena precampaña electoral, se ha llevado por delante al candidato que abría la lista al Parlamento Europeo de Alternativa por Alemania (AfD), el partido de extrema derecha alemán.


No hay que olvidar tampoco a los eurodiputados de sangre rusa. Las tres repúblicas bálticas tienen minorías poblacionales de étnica rusa y sus candidatos obtienen representación en sus parlamentos nacionales y en el europeo. Este año el medio independiente ruso The Insider denunció que la eurodiputada letona Tatjana Zdanoka llevaba años trabajando para el FSB (heredero del viejo KGB). El Parlamento europeo abrió una investigación y la sancionó.


Pese a estas injerencias rusas, la posición ampliamente mayoritaria en el Parlamento europeo en estos momentos es proucraniana. Las instituciones europeas están gobernadas por una gran coalición, que incluye a populares, socialistas y liberales, están dando un apoyo cerrado al Gobierno de Kiev, aunque no siempre en la cantidad o con la rapidez que gustaría a los ucranianos.


Las encuestas electorales realizadas antes de la jornada electoral de este 9-J indican que los partidos extremistas van a ver aumentado su apoyo de forma considerable. Especialmente aquellos vinculados con la derecha más populista y la extrema derecha, pero también los de extrema izquierda. Es en estas formaciones donde más está instalado en Europa el sentimiento prorruso y la desconfianza hacia Ucrania.


Pero ambos espectros no son monolíticos y en los últimos años se han dividido entre prorrusos y proucranianos. La derecha populista está abiertamente posicionada con Ucrania, con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, como ejemplo más claro. Mientras que la extrema derecha más clásica, la más cercana al fascismo, se mantiene en posiciones prorrusas, como es el caso de Alternativa por Alemania (AfD).


Posición similar hay en la extrema izquierda. Partidos como Podemos, Sumar ERC o EH Bildu apoyan a Moscú. Son contrarios al envío de armamento o de dar dinero a Kiev. Mientras tanto, socios suyos como los Verdes alemanes (Grüne) se han convertido en tan entusiastas del envío de armas a Ucrania que en la prensa alemana se les empieza a llamar irónicamente como los "verdes caqui", por el color de los uniformes militares.


El auge de posibles simpatizantes prorrusos en el Parlamento Europeo podría dificultar, aunque todo dependerá al final del resultado de este domingo, algunas de las políticas de la UE con respecto a Rusia y Ucrania. Aunque la gran mayoría de las decisiones llegan desde los gobiernos de los 27 países miembros y, ahí, poca incidencia real van a tener los resultados de las elecciones europeas.


Un 9-J para mejorar España
SERGIO FIDALGO. okdiario. 8 Junio 2024

Hace escasos días, Teresa Freixes, Nicolás Redondo, Miriam Tey, Joaquín Villanueva y servidor presentamos en Madrid el manifiesto Por un voto constitucionalista sin engaños. Europa, nuestra esperanza. El objetivo es que el 9 de junio usemos el voto en defensa del orden constitucional, ante la agresión a nuestras libertades que ha significado la aprobación de la Ley de Amnistía, y que lo hagamos con el referente de los valores de libertad, progreso y solidaridad, que son los principios de la Unión Europea. Si el domingo le decimos a Pedro Sánchez que no queremos sus continuos ataques a la dignidad institucional de nuestro país, y que ya está bien de aliarse con aquellas formaciones que quieren acabar con España como nación formada por ciudadanos libres e iguales, habremos dado un gran paso para librarnos de la pesadilla que estamos viviendo. Nada de quedarse en casa este domingo con alguna excusa del tipo «esto no va conmigo». Nos jugamos demasiado.


Las elecciones al Parlamento Europeo no son una cuestión menor, algo que nos queda lejos y que no nos afecta. Recordemos que cerca del 80% de nuestro cuerpo normativo viene de, una manera u otra, de la instituciones comunitarias. Son unas elecciones de primer orden que merecen nuestra atención. Pero, además, tienen el valor de que pueden servir a los españoles para reafirmar sus convicciones en exigir un Gobierno que no nos mienta, que no utilice nuestros derechos civiles como moneda de cambio a cambio de los votos de partidos supremacistas o, directamente, golpistas. Queremos que nuestro Gobierno vuelva a la senda del respeto constitucional. El 9-J no sólo elegimos a los diputados que nos representarán en Europa, también escogemos qué tipo de España queremos.


Y entre una España europea, que luche por una UE en la que se respeten los derechos básicos de todos los ciudadanos y otra basada en los postulados tribalistas de Junts, ERC, Bildu, BNG o PNV no debería haber color. Pedro Sánchez ha escogido a unos siniestros compañeros de viaje en su tarea de mantener su poder personal a costa de la demolición de la buena convivencia entre todos los españoles. Tenemos que aprovechar la oportunidad que nos brinda el 9-J para decir a Sánchez que no queremos ni sus «muros», ni sus «trincheras». Que para construir Europa hacen falta consensos y no agitar el odio entre los españoles. El domingo podemos construir algo nuevo, y mucho mejor, un proyecto colectivo que haga que nuestro país avance. Una España en la que dialoguemos y no nos dediquemos a demonizar con el que discrepamos. Una España sin los «buenos» y «malos» que han creado desde Moncloa.


Europa importa. España importa. Nuestras libertades importan. Nuestro derecho a ver a nuestros compatriotas como ciudadanos, y no como enemigos, importan. Tenemos que conseguir un Gobierno que no utilice el rencor como gasolina para mantener en marcha su maquinaria de poder. Los valores europeos están ahí para reclamarlos, para hacerlos nuestros, para que sean nuestro combustible. Votemos el domingo y que el mensaje a toda Europa sea rotundo: España quiere concordia, y no tribalismos que sólo sirven para crear ciudadanos de primera y de segunda. Depende de nosotros. Si no exigimos una España mejor, en una Europa mejor, otros la construirán sin tenernos en cuenta.


¿El error de Prohens o el error Prohens?
Eduardo Inda. okdiario. 8 Junio 2024

Como no puede ser de otra manera, respeto a muerte cualquier lengua, pero me toca las criadillas que un político paleto me ordene en cuál tengo que educar a mis hijos. Es lo que me ocurrió durante los siete años que dirigí El Mundo de Baleares. Así como no he olvidado dónde estaba cuando se perpetró el 23-F, cuando Al Qaeda derribó las Torres Gemelas o cuando España ganó el Mundial de Fútbol, en mi memoria permanece vívidamente guardado el instante en el que mi hijo mayor me anunció que había aprendido a contar. Servidor, inocente de él, le retó en la palmesana playa de Illetas: «Cuenta, cuenta». Y él se lució: «Un, dos, tres, quatre, cinc, sis, set, vuit…». Harto seguido, sin solución de continuidad, me demostró que también se sabía los colores: «Blanc, negre, vermell, groc, verd, blau…». Mi cabreo era inenarrable porque, si bien es cierto que el saber no ocupa lugar y que mis dos abuelas eran catalanas, no lo es menos que su profesora indepe se había pasado el deseo de sus progenitores y el bilingüismo por el forro de sus caprichos. Despotismo aldeano del peor jaez.


Matas, el corrupto Matas, prometió acabar en la legislatura 2003-2007 con la hegemonía del catalán –que no mallorquín, menorquín, ibicenco y formenterés– que él mismo había diktado en su primera etapa al frente del Govern. Las cosas degeneraron con el PSOE, el gran Bauzá intentó implantar el trilingüismo pero no le dio tiempo por culpa del apocalipsis popular de 2015 y con la independentista travestida de socialista Armengol fue el acabose, al punto que el 90% de las clases se impartía en catalán. Marga Prohens se presentó a las elecciones de hace un año y 11 días con muchas promesas bajo el brazo, como es natural, pero una por encima de cualquier otra: resucitar el bilingüismo en la Administración y en las aulas. Item más: fue la condición sine qua non que fijó Vox para auparla al Gobierno autonómico el 6 de julio. No ha cumplido prácticamente ninguna. Cierto es que eliminó esa catetada que suponía primar el catalán a la hora de contratar médicos en la Sanidad pública, lo que imposibilitaba de facto el hipotético escenario de que un Nobel de Medicina trabajase en Baleares, pero lo mantiene para acceder a un puesto en la Administración. El 90% de las materias se continúa enseñando en catalán y, en el colmo de la indignidad, la Conselleria de Educación dijo «no» a cuatro familias que solicitaron que se cumpliera la sentencia del Supremo que obliga a desarrollar un mísero 25% del horario lectivo en español.


El armengolismo pancatalanista continúa ganando batallas después de muerto… gracias al PP. Claro que la contratante de Koldo García nunca hubiera llegado tan lejos como lo hizo su sucesora el 9 de mayo en un hecho que en el aznarismo le hubiera costado la cabeza. La izquierda sacó adelante, gracias a la abstención del PP del Consell de Mallorca, una moción cuyo objetivo era reprobar a Felipe VI por haber otorgado el título de Real a la Academia de la Lengua Balear. No contentos con ser más catalanistas que Puigdemont, Junqueras y, por supuesto, Armengol, los populares no se anduvieron con rodeos al día siguiente. El vicepresidente de Prohens lo dejó claro: «La lengua de las Islas es el catalán». Con estos amigos, ¿para qué queremos enemigos? Al punto que ya muchos baleares se preguntan si, más que un error tras otro de Prohens, el error es Prohens. La economía, que va muy bien, y la fiscalidad, que han amortiguado notablemente, no lo son todo.


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