Recortes de Prensa Lunes 17 Junio 2024

Zelenski asume que la ayuda occidental no será suficiente para ganar la guerra a Rusia
La Cumbre de Paz en Suiza impulsa la agenda del presidente de Ucrania para poner fin al conflicto
ROSTYSLAV AVERCHUK. Leópolis. la razon. 17 Junio 2024

«Tenemos que detener esta guerra. Sobre la base de la Carta de las Naciones Unidas, sobre la base del respeto del derecho internacional, sobre la base de los justos intereses del pueblo ucraniano, sobre la base de la idea del valor indiscutible de la vida humana», declaró el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, tras concluir la primera Cumbre de Paz, agradeciendo «a todos los líderes y Estados que están con Ucrania en este camino». El comunicado final de la conferencia en Suiza, que contó con el apoyo de una abrumadora mayoría de participantes, aparte de países como México, India, Sudáfrica y Arabia Saudí, también se centró en tres partes de la fórmula de paz de Ucrania, que expone su visión del fin de la guerra.


Los firmantes buscarán el restablecimiento del control total de Ucrania sobre la central nuclear de Zaporiyia, ocupada por Rusia y situada en la zona de guerra. Condenaron los ataques a buques mercantes y puertos ucranianos, subrayando la necesidad de «envíos seguros y gratuitos» de productos agrícolas de Ucrania a los mercados mundiales. También acordaron que todos los prisioneros de guerra deben ser intercambiados entre las partes, mientras que todos los ucranianos deportados por Rusia, incluidos miles de niños, deben ser devueltos a Ucrania. Según Zelenski, los participantes continuarán trabajando en grupos especiales sobre cómo implementar sus ideas. Una vez que los «planes de acción para la paz» estuvieran listos, se abriría el camino hacia una segunda cumbre, que se celebraría «dentro de meses».


La presidenta suiza, Viola Amherd, indicó que por primera vez al más alto nivel los países hablaron de paz en Ucrania y «no de armas y guerra», lo que, en su opinión, a pesar de la presencia de diferentes puntos de vista, da impulso al proceso de paz. Según Amherd, la participación de tantos Estados y organizaciones de alto nivel permitió iniciar un amplio diálogo y desarrollar ideas comunes sobre el camino hacia la paz en Ucrania.


El presidente ucraniano restó importancia a las ausencias de China y Rusia. Aseguró que la Cumbre puede tener consecuencias prácticas y que Ucrania está abierta a conversaciones con cualquier país. «También entendemos muy bien que llegará el momento en que tendremos que hablar con Rusia. Pero nuestra posición es muy clara: no permitiremos que Rusia hable el lenguaje de los ultimátums, como lo hace ahora», subrayó su ministro de Asuntos Exteriores, Dmytro Kuleba.


La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, señaló que la paz en Ucrania no se logrará «en un solo paso» porque el presidente ruso Vladimir Putin no se toma en serio poner fin a la guerra. «Insiste en la capitulación, en que Ucrania le entrega sus territorios, incluso los que hoy no están ocupados. Insiste en desarmar a Ucrania, dejándola vulnerable a nuevas agresiones», señaló la dirigente alemana. «Rusia puede iniciar negociaciones con nosotros mañana, sin esperar nada, si se retira de nuestros territorios legales, respetando la Carta de la ONU», replicó Zelenski. Pero para que esto suceda, Moscú debe sentirse aislado internacionalmente, y algunas fuerzas lo impiden, deslizó el mandatario ucraniano.


La economía de Rusia se ha visto impulsada por el comercio con países como China, Turquía e India que ayudan a disminuir el impacto de las sanciones occidentales, mientras que China y Brasil han ofrecido recientemente una parte alternativa hacia la paz, sin garantizar que Ucrania recupere sus territorios ocupados. Mientras tanto, Ucrania «se alegrará» de escuchar las opiniones de Brasil y China tan pronto como apoyen los principios que unen a los «países civilizados» del mundo, aunque a veces no coincidan con los de la mayoría del mundo, según Zelenski.


La delegación de Ucrania en la Cumbre incluyó testigos directos y víctimas de la agresión rusa, como Maksym Kolesnikov, que habló de la tortura a la que son sometidos rutinaria y sistemáticamente los prisioneros de guerra ucranianos en Rusia, y Sergiy Gaidarzhi, de Odesa, cuya esposa y su hijo de cuatro años murieron en un ataque con misiles en marzo de este año.


Durante el fin de semana, Rusia continuó sus ataques contra zonas residenciales y posiciones de primera línea de Ucrania, mientras sus fuerzas mantuvieron la presión en el área entre Pokrovsk y Avdiivka. Sin embargo, según los informes iniciales, sus fuerzas sufrieron otro revés en Vovchansk, la zona de su nueva ofensiva lanzada recientemente en Járkiv. Las tropas ucranianas ganaron nuevas posiciones dentro de la ciudad, donde continúan los combates y varios cientos de soldados rusos permanecen cercados en una fábrica local.


El Kremlin advierte de que la situación en los frentes es "cada vez peor" para Ucrania
Rusia insta a Kiev a considerar el plan de paz propuesto esta semana por Vladímir Putin, que ha sido rechazado por Ucrania y los países que la apoyan
Carlos Garcés. Madrid. el mundo. 17 Junio 2024

Terminada la conferencia de paz en Suiza, la guerra de Ucrania continúa exactamente igual. Los rusos avanzan por el frente en el este de Ucrania mientras Kiev sigue esperando desesperadamente más armas y municiones.


Ante este contexto, los rusos han pedido a Ucrania que acepte sus condiciones para el fin del conflicto bélico insistiendo en que la situación en los frentes es "cada vez peor" para Ucrania, que también está falta de tropas.


Este viernes Putin presentó a Ucrania una oferta de alto el fuego y de comienzo de negociaciones de paz, bajo una serie de condiciones, que fueron rechazadas de plano por Kiev y sus aliados al considerarla un ultimátum.


Y es que el mandatario ruso demandó la retirada de la tropas ucranianas del territorio de las cuatro regiones -Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón, anexionadas por Rusia en septiembre de 2022 y que hasta ahora Moscú no controla en su totalidad.


8:10

El gasto global en armas nucleares creció un 13,4 % en 2023

El gasto mundial en armas nucleares creció un 13,4 % el año pasado hasta llegar a los 91.400 millones de dólares (unos 85.382 millones de euros), más de la mitad de ellos desembolsados por Estados Unidos, según el último informe anual de la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares (ICAN).


En un 2023 marcado por la continuación de conflictos como el de Ucrania y el estallido de nuevos como la guerra en Gaza, los nueve países con armas atómicas confirmadas (EE.UU., China, Rusia, Reino Unido, Francia, India, Israel, Pakistán y Corea del Norte) invirtieron de media 173.884 dólares por minuto en este tipo de armamento.


7:23

Putin se reunirá con líderes de Vietnam el 19 y 20 de junio

El presidente ruso, Vladimir Putin, visitará Hanoi esta semana, dijeron varios funcionarios, destacando la lealtad del Vietnam gobernado por los comunistas a Rusia y provocando una reprimenda de Estados Unidos.


La visita ocurre después de que Hanoi evitó una cumbre de paz sobre Ucrania en Suiza el fin de semana pasado, mientras que envió a su viceministro de Relaciones Exteriores a una reunión de los BRICS en Rusia a principios de la semana pasada.


7:00

Rusia celebrará el juicio del periodista estadounidense Gershkovich a puerta cerrada

El juicio ruso del periodista estadounidense detenido Evan Gershkovich comenzará el 26 de junio y se llevará a cabo a puerta cerrada, informaron el lunes las agencias de noticias estatales rusas TASS y RIA, citando a un tribunal ruso.


La semana pasada, los fiscales dijeron que el caso Gershkovich sería visto en un tribunal de la ciudad de Ekaterimburgo, en los Urales, donde el periodista fue arrestado en marzo de 2023 bajo sospecha de espionaje.


La Cumbre de Paz sobre Ucrania evita ataques a Rusia pero concluye sin unanimidad: 12 estados no firman el texto final
El borrador del acuerdo evita ataques a Rusia para no causar un desaire que impida su participación en el proceso. Censura que se use la seguridad nuclear y alimentaria como arma de guerra.
Raúl Piña. Bürgenstock. el mundo. 17 Junio 2024

El domingo amaneció soleado en Bürgenstock. Los rebaños de vacas pastan con tranquilidad en los prados, mientras furgonetas y autobuses paran en los distintos controles policiales transportando líderes mundiales y periodistas. Pero todo se nubló. La Cumbre de Paz de Suiza sobre Ucrania afronta su jornada final de trabajo, en la que se ha alcanzado un acuerdo para un documento que refleje los temas debatidos en estas 48 horas, pero que no ha logrado unanimidad. Una docena de países, entre ellos Brasil, Sudáfrica, México o Arabia Saudí no han firmado. 80 estados, entre ellos España, sí la apoyan. Al conclave han asistido 92 estados. Zelenski pidió hacer "historia", aunque de momento está por escribirse. Eso sí, quiso dejar claro un mensaje: "La paz tiene ya un camino".


El texto que ha salido adelante evita los ataques a Rusia, de hecho no se menciona a este país, para evitar un desaire que impida la participación de Putin en un futuro proceso. Por ejemplo, se habla de "guerra", pero no de "agresión", término que emplean muchos de los países que han participado en la cumbre y término que sí usa Volodímir Zelenski. De hecho, esta acepción sí figuraba en alguno de los últimos borradores que han intercambiado los líderes.


De los 92 estados que han acudido a Bürgenstock, 80 sí respaldan el texto final, mientras que una docena se han desmarcado: Armenia, Bahrein, Brasil, la Santa Sede, India, Indonesia, Libia, México, Arabia Saudí, Sudáfrica, Tailandia y Emiratos Árabes Unidos. Fuentes diplomáticas prefieren poner el énfasis en el que el "éxito" de la cita es la asistencia a la misma y el "mensaje político" de estar con Ucrania. Una idea con la que también comulga Zelenski, que ha mostrado su "gran satisfacción" por la lista de participantes. "Esta cumbre demuestra que el apoyo internacional está fuerte". Para él, una manera de visibilizar que Putin está cada vez más aislado, aunque admite que "lamentablemente" no lo está del todo porque aún hay países que están haciendo "equilibrios".


El presidente de Ucrania ha querido restar importancia a la falta de unanimidad, amparándose en que hay países "que no han firmado" pero que el comunicado "está abierto a que puedan unirse" y que el hecho de acudir en, cierta medida, es una manera ya de "unirse".


El texto reivindica "los principios de soberanía, independencia y la integridad territorial de todos los Estados, incluida Ucrania, dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas, incluidas las aguas territoriales, y la resolución de controversias por medios pacíficos como principios de derecho internacional". Esta mención es importante porque Putin expuso esta semana sus condiciones para la paz, entre las que exigía reconocimiento internacional de Crimea y Sebastopol como territorio ruso. Rusia no fue invitada formalmente a la cumbre.


"Las tropas ucranianas deben retirarse completamente de las regiones de la República Popular de Donetsk, la República Popular de Lugansk, Jersón y Zaporiyia", añadió el líder ruso en un discurso televisado. Rusia proclamó en 2022 la anexión de estas cuatro regiones del este y del sur de Ucrania, pese a no tener el control total sobre ninguna de ellas.


"Todos los participantes respaldan la integridad territorial de Ucrania. No habrá paz sin esa integridad territorial", ha contrapuesto Zelenski.


El borrador es un texto en el que se respalda a Ucrania, se avala en cierta medida las reivindicaciones de Zelenski, pero con una redacción muy cuidada y medida. Ejercicio de diplomacia. De hecho, los discursos de los participantes en las sesiones plenarias han sido más duros y contundentes que la propia declaración final. "La paz no es rendición", ha sido un mensaje repetido. Este domingo, entre otros, por Georgia Meloni, líder italiana.


La declaración que han trabajado los líderes hasta última hora consta de tres puntos, en los que plasman que ni la seguridad nuclear ni la seguridad alimentaria pueden convertirse en un arma de guerra. "Cualquier amenaza o uso de armas nucleares en el contexto de la guerra en curso contra Ucrania es inadmisible", recoge el primer punto acordado. "La seguridad alimentaria no debe convertirse en un arma de ningún tipo".


El tercer y último punto pide que los prisioneros de guerra sean "liberados por completo. Todos los niños ucranianos deportados y desplazados ilegalmente, y todos los demás civiles ucranianos que fueron ilegalmente detenidos, deben ser devueltos a Ucrania".


La palabra Rusia sólo aparece mencionada en una ocasión, en la primera frase del texto, pero para describir lo que se ha abordado en esta cumbre: "La guerra en curso de la Federación Rusa contra Ucrania sigue causando sufrimiento humano y destrucción a gran escala, y creando riesgos y crisis con repercusiones globales para el mundo".


Porque el objetivo de esta cita era sentar las bases para un futuro proyecto de paz, una negociación, pero el centenar de delegaciones que se han dado cita eran conscientes de que esto sólo se puede hacer incorporando en un futuro a Rusia. De ahí que la mayoría de los líderes hayan hecho hincapié en este asunto y los debates abordados hayan sido sobre asuntos que generaban consenso y evitaban fricciones grandes con Rusia.


De hecho, la declaración final hace un llamamiento a que todas las partes deben implicarse en la paz. "Creemos que el logro de la paz requiere la participación de todas las partes y el diálogo entre ellas. Por lo tanto, hemos decidido emprender medidas concretas en el futuro en los ámbitos mencionados, con un mayor compromiso de los representantes de todas las partes".


A partir de ahora se celebrarán reuniones de carácter más técnico sobre los asuntos tratados en Suiza -seguridad nuclear, seguridad alimentaria y trato humanitario- y a nivel ministerial, para preparar una segunda cumbre que pueda celebrarse después del verano. Todo indica que será acogida por un país del sur.


Sánchez no se va a detener, si alguien no lo detiene
FRAN CARRILLO. okdiario. 17 Junio 2024

Más vale que nos vayamos acostumbrando a lo que viene para que la sorpresa no sea luego mayor. Caminamos de forma inevitable hacia una dictadura silenciosa, controlada, e incluso aplaudida por gran parte del país, que admite cada decisión del Gobierno y cada homilía de Sánchez como algo necesario y bueno para España y la democracia, porque saben y asumen que España y la democracia son Sánchez y el PSOE. Así mueren las naciones y empiezan las tiranías, cuando aceptamos esa sinécdoque en la que un político se traviste de caudillo y dice que la democracia es él, se mira al espejo y sonríe mientras observa los efectos de su desahogo en la población.


El debatido reglamento sobre transparencia en los medios de comunicación que la Europa burócrata y no ciudadana sugiere implantar al conjunto de los estados de la Unión es el enésimo capítulo que aprovecha Sánchez para avanzar en su agenda totalitaria, con apoyo de la internacional liberticida que dirige junto a los peores sátrapas del mundo, los grupos terroristas más sanguinarios y las organizaciones más violentas y antidemocráticas del planeta. Todas, sin excepción, agradecen, aplauden y están con el líder socialista español.


Anuncia en su No-Do predilecto que en julio modificará la ley de medios para acabar con el fango, la «impunidad de la ultraderecha» y los bulos, porque busca transparencia en la propiedad de quienes dirigen esos medios y así velar por la libertad informativa y de expresión. En su lenguaje orwelliano, cuando la izquierda afirma algo, hay que entenderlo en sentido contrario a dicha afirmación: si habla de regenerar la democracia, lo que quiere decir es que pretende degenerar la democracia. Cuando explica que desea mayor independencia judicial, lo que busca es acabar con la separación de poderes. Cuando predica que sus medidas fiscales buscan el progreso, lo que persigue en realidad es la miseria y eliminación de toda prosperidad. A Sánchez hay que leerlo siempre a la inversa.


Sucede que el ataque a los medios que no le bailan el agua ni riegan el ego no es el único que el autócrata mayestático realiza con esa fruición que acompaña a todo sátrapa sediento de poder. Empezó con las empresas e instituciones del Estado, que ha asaltado sin piedad hasta que sus peones de partido han sido colocados. Luego le tocó al Poder Judicial y ahí tenemos al cándido y servicial Conde-Pumpido anulando la Constitución que debería proteger. La última acometida es contra la prensa libre, como ya hizo el PSOE en su idílica república, donde Largo Caballero afirmaba con orgullo que el socialismo era incompatible con la democracia, mientras Azaña defendía la Ley de Defensa con la que censuró y encarceló a periodistas. La historia no se repite caprichosamente si no hay detrás medios cómplices y una masa sociológica ignorante que actúa como feligresía acrítica y no como ciudadanía libre.


En suma, el Gobierno ataca todo lo que es bueno para la persona y para una sociedad libre. Odia la vida y por eso promueve el aborto y la eutanasia, sin observar contextos y supuestos. Reniega de la libertad individual, consustancial con su historia de control y mantenimiento de la población, subsidiada, esclavizada y silenciada y su amor por la tribu. Abomina de las leyes, salvo que sean las suyas, y por eso intenta controlar hasta el último de los jueces y fiscales, en la peor campaña de difamación y desprestigio realizada por un gobierno en la historia de Europa. Y, por último, desprecia la propiedad, santo y seña de una sociedad libre y próspera, fomentando la okupación y creando leyes que impiden el acceso a una vivienda digna para la mayor parte de la gente.


Ningún dictador en la historia llegó al poder con intenciones malignas y perversas, ni amenazó con llevar a la pobreza al pueblo y asesinar a quienes pensaban diferente. Si el Gobierno está creando el fango, la mentira y la violencia contra la mitad de España es porque hemos dejado que la realidad se solape de mentiras y chapapote de descrédito, y que se disfrace de propaganda totalitaria permanente por no saber contrarrestar los mantras dominantes del socialismo y del poder. Y porque Sánchez sabe perfectamente que, en el momento que haya reacción de la contraparte acosada, perseguida, insultada y agredida, empezarán los pogromos, bajo las leyes que el Gobierno creó, protegido por los medios que el Gobierno silenció, y aplaudido por la España que el Gobierno compró y esclavizó. La ofensiva de Sánchez no va a detenerse si alguien no lo detiene.


Una entrevista que da miedo
LUIS VENTOSO. el debate. 17 Junio 2024

Desde 2018 hemos visto ya tantos abusos y tantas quiebras de reglas escritas y no escritas que cuesta impresionarse con nuevos desmanes del poder radical que nos gobierna. Pero aun así toca reconocer que la lectura de la entrevista dominical que ha concedido Sánchez en la prensa catalana impresiona y asusta. ¿Y por qué? Pues porque se expresa claramente con todos los tics y pretensiones de un mandatario autoritario.


La síntesis de sus declaraciones es sencilla: habéis metido a mi mujer en tribunales, pues ahora os vais a enterar, voy a por vosotros. Cambiar las leyes para perseguir a jueces y periodistas porque tu familia -tu mujer y tu hermano- están acusados de corrupción no es el comportamiento del presidente de una democracia, sino el de un mandatario iracundo y fuera de control.


La situación de la mujer de Sánchez es la siguiente. Sin poseer siquiera un título universitario homologado, la señora Gómez dirige una cátedra en la Universidad Complutense con dos másteres (¿conocen ustedes a algún otro particular sin carrera universitaria a la que le regalen algo así en tan importante centro?). Además, empresarios que colaboraron con la «catedrática» fueron recomendados por ella y acto seguido resultaron beneficiados con contratos del Gobierno de su marido. Al margen del posible recorrido judicial, políticamente se trata de un caso innegable de tráfico de influencias, que en un país más serio habría provocado la caída del presidente nada más destaparse.


¿Y cuál es la respuesta de Sánchez cuando la prensa catalana le pregunta -amablemente- por el asunto? Pues responde que son «bulos» y «denuncias falsas» y defiende que su esposa tiene derecho a mantener su tinglado en la Complutense, «porque lo que se plantea es que la mujer del presidente tenga que renunciar a su carrera profesional, y eso no lo quiero para mi familia ni para la sociedad española». Y ya está. Del asunto medular, el tráfico de influencias de «la profesional», ni una palabra de explicación.


El segundo punto que impresiona es su aproximación a la renovación del Poder Judicial (en la que el PSOE tiene tanta culpa como el PP, o más, pues el partido sanchista solo acepta en las negociaciones someterlo al completo, como ha hecho ya con el TC). ¿Y por qué tiene que estar el CGPJ al servicio total de un partido que ni siquiera ha ganado las elecciones? En este debate, Sánchez amenaza con una reforma legal inmediata que permita que su mayoría parlamentaria elija a los jueces, pues concluye que los actuales -porque lo dice él- están ahí «por el poder de coaptación del PP, más que por sus méritos y capacidades». Pero ese supuesto problema lo va a arreglar el autócrata de un plumazo, con una reforma que hará que sean elegidos acorde a sus méritos y también con «perspectiva de género»·. ¿Y quién definirá esos méritos y esos géneros? En efecto: Sánchez, el Gran Hermano, que ya es dueño hasta de Telefónica.


El tercer asunto es el control de los medios críticos. Todo periódico que haya publicado informaciones sobre la mujer de Sánchez -y su hermano, al que no citan los entrevistadores catalanes- pasa a ser considerado por el presidente «tabloide digital que difunde bulos». El autócrata se arroga así la potestad de decir qué medios son buenos -los que le hacen la ola- y cuáles son malos (los que ejercen la crítica y control del poder, que es la razón de ser del periodismo).


En un primer momento se dijo que en su ofensiva contra la prensa de Sánchez se limitaría a trasponer la norma europea de Libertad de Medios. Pero ya no se queda ahí. Ahora anuncia que reformará la ley orgánica que regula el derecho al honor y a la rectificación. Es decir: las leyes que sirvieron a todos los presidentes de la democracia para sancionar las posibles malas prácticas del periodismo no le sirven al autócrata, que quiere ir más allá porque existe «un clamor por parte de muchísimos actores». ¿Se referirá tal vez a Francisco Camps, marcado erróneamente en más de cincuenta portadas de «El País»? No. Los «muchísimos actores» quejosos se reducen en realidad a uno: él mismo, que no tolera que en España exista libertad para denunciar las manifiestas malas prácticas de su familia y de su partido.


El recital se completa con un elogio a García Ortiz, el bochornoso y desprestigiadísimo fiscal general del Estado («está haciendo su trabajo», elogia Sánchez), y con una frase tan inadmisible como esta: «El lawfare es el PP y Vox». Esta sentencia refleja en toda su crudeza a un gobernante que niega a la oposición su derecho a existir, a hacer su trabajo y a poder gobernar algún día. Y como telón de fondo: fin de la igualdad entre españoles al dictado del separatismo catalán con la Ley de Amnistía y con un inminente cuponazo fiscal para Cataluña que pagaremos el resto de los españoles.


Conclusión: un peligro público viviendo en la Moncloa. Pero una parte sustancial de la población española no acaba de ver todavía lo que tenemos ya encima.


La otra cara de la democracia
AGAPITO MAESTRE. libertad digital. 17 Junio 2024

Apesar de Sánchez y todo el frente totalitario conformado por el sanchismo, nadie debería dudar de la viabilidad de España como nación democrática. Eso no significa que no estemos al borde del precipicio político. Es menester, pues, no caer en el derrotismo. Y hemos de evitar por todos los medios del peligro contrario: el triunfalismo; porque el sistema democrático, la forma de vida democrática, es sobre todo una experiencia, me pongo en guardia al oír el tópico: "La democracia española es sólida y estable." Estoy tentado de mantener todo lo contrario: el sistema democrático es frágil y tambaleante, pero creo que caería en el defecto que pretendo cuestionar. Sirve de poco hablar de democracia, o de Justicia, en términos absolutos a no ser que pretendamos engañar a alguien, o peor, engañarnos a nosotros mismos. La idea de Democracia, como la de Justicia, absoluta solo sirve para los frontispicios de los edificios oficiales y, de paso, para que los malos políticos, hoy mayoría entre los que pueblan el Congreso y el Senado, conquisten a las muchedumbres para esclavizarlas.


​Quienes hablan de Justicia absoluta, o democracia total, no conseguirán abolirlas, pero es obvio el daño que les infligen: convierten en arbitrarios los Procedimientos de la Justicia y de la Democracia. No existen la Justicia ni la Democracia absolutas. Lo real es otra cosa. La democracia siempre se escribe con minúscula y es relativa. Es una forma de vida cotidiana. La democracia española comparada con algún país africano es, seguramente, más presentable, defendible y limpia que si tomamos a Francia o Italia como unidad de medida. La democracia, o el grado de calidad democrática de España, no puede medirse en términos ideales sino históricos. La democracia es imposible analizarla sin su contrario bárbaro: el totalitarismo. A Sánchez se le llena la boca de democracia, mientras la mata con arbitrarios e injustos Procedimientos. Ahora quiere nombrar a los jueces y a los periodistas… El colmo. Quizá lo consiga, aunque el tiempo y su torpeza juegan en su contra.


​Muchas son las reglas e instituciones democráticas que Sánchez ha logrado pervertir, pero seguramente ha sido y es su manera de ejercer el poder político, lejos de la contención personal y el respeto a las reglas institucionales derivadas de la Constitución del 78, la peor de todas. Sánchez ha elevado su "entera voluntad", a modelo democrático. "Es el puto amo", dijo en lenguaje soez uno de sus ministro. Él, sí, "hace y deshace lo que le da la gana". El poder de Sánchez no es otra cosa que "hacer lo que le da la gana". La actitud adolescente, cuasi criminal, de esa manera de ejercer el poder es el golpe más duro que está recibiendo el sistema del 78. El comportamiento de este hombre niega el primer deber del político demócrata, a saber, la autolimitación, la contención y el respeto escrupuloso a las reglas de la democracia.


​¿Quién se está enfrentado a este ejercicio abusivo, o sea totalitario, del poder sanchista? Unos pocos medios de comunicación y, seamos honestos, gran parte del llamado poder Judicial, y la Oposición. No es poco. ¿Será suficiente para acabar con el sanchismo como pesadilla contra la democracia? No. Se necesitaría una Oposición más unida y contundente, o sea una genuina Oposición y, sobre todo, un proyecto político de carácter nacional que no se arrugase a la hora de enseñarle a las próximas generaciones qué es una genuino Estado democrático dentro de una nación.


Pedro Sánchez quiere ser tan impune como sus socios amnistiados, con Conde-Pumpido de leguleyo
Francisco Rosell. vozpopuli. 17 Junio 2024

A medida que Pedro Sánchez se ve acuciado por la corrupción familiar y de partido, sufre descalabraduras electorales con cuatro puntos de sutura como en los comicios europeos de este 9 de junio, le dan esquinazo algunos socios occidentales al abrazarse a tiranos de todo orbe y disimula su “automoribundia” con sus tics autoritarios, se certifica que no está dispuesto a irse por las buenas, sino a atrincherarse demoliendo el orden democrático y parapetarse tras sus escombros. Abusando de un poder que codicia que sea absoluto, busca ser inmune e impune como sus sosias golpistas tras amnistiarlos para subsistir en La Moncloa.


Cual déspota contemporáneo, arrolla la separación de poderes para anular la independencia judicial y amordazar a la prensa para que no le ponga ante el espejo de sus desafueros. En democracia, cuando un presidente sufre un revés como el de la cita europea tras vanagloriarse en las Cortes de que las ganaría de calle, éste adopta, atenidos a esos cánones, una estas tres opciones según la enjundia de la bofetada: ejercita la autocrítica comprometiéndose a rectificar acorde con el mensaje de la calle, anticipa urnas o, si el desastre es de mayor cuantía, abandona el cargo. De hecho, así han operado algunos de sus desairados colegas tras el 9-J.


Nada que ver con quien, tras salir escopetado de la sesión de control parlamentario del miércoles, escapó a la televisión gubernamental para sacar paquete tras quedar a medio montar la tarima desde la que planeaba festejar el éxito del 9-J que no fue. Ante dos solícitos entrevistadores que le deben sus gruesos emolumentos, Sánchez exhibió un paquete de ordeno y mando que, de fructificar, entrañaría la intervención gubernamental de la Justicia y de la Prensa. Ello henchiría de orgullo a un autócrata como el turco Erdoğan del que fue anfitrión al día siguiente.


El guardapolvos de Conde-Pumpido

Asidos a La Vela del BBVA, la colosal sede de la entidad en la que se amigan los intereses bancarios de españoles y turcos con un presidente y un consejero-delegado de estas nacionalidades, Sánchez y Erdoğan, partiendo de posiciones antagónicas, confluyen hoy en su mutua ignominia contra la Justicia y la Prensa. Sin duda, como colige la escritora turca Ece Temelkuran en Cómo perder un país, donde recuenta los daños infligidos por el populismo autoritario de Erdoğan desde 2002 para acá, “en el universo político, a diferencia del espacio físico, no existe una superficie resistente que uno pueda llamar fondo".


Si el régimen de Ankara, amén de encarcelar jueces, dicta a los periodistas las preguntas que plantear a Erdoğan, según reveló un diario minutos antes de una rueda de prensa del mandatario, en la España sanchista, hay medios que se las ponen a Sánchez como a Fernando IV para no perder el favor de tan entusiasta del billar como pésimo jugador. En su asomo a TVE, a Sánchez le faltó soltar: “Me alegro de que me haga la pregunta que le acabo de dictar”, como en la vieja viñeta de Chumy Chumez.


Si la Justicia rinde sus togas, si la Prensa declina de su deber y si la opinión pública se desentiende del Estado de Derecho, se allana el camino a la tiranía al no existir país inmune al despotismo. Menos cuando los autócratas del siglo XXI destruyen las democracias desde dentro en cuanto ganan en las urnas. Sin prisa, pero sin pausa, mutan el Parlamento en escribanía del Ejecutivo, someten al Poder Judicial y amordazan a los medios, a la par que degradan al Tribunal Constitucional para que valide sus tropelías. De hecho, para Sánchez, el Tribunal de Garantías Constituciones es más bien Corte de Apelación mediante la cortesanía de un presidente como Conde-Pumpido que, más que toga, gasta guardapolvo de sus afectos desde su época como Fiscal General del Estado. Allí hizo escuela si se observan las reprobadas hazañas de quien hoy ocupa su sitial en el Ministerio Público.


Los autócratas del siglo XXI, como diagnostica Moisés Naím, exministro de Venezuela con el socialista de Carlos Andrés Pérez, están reinventando la política por la fórmula de las tres pes: populismo, polarización y posverdad, desempeñando ésta última un rol capital. Al ser más sutil que una simple mentira, desborda los límites de la política convencional y borra las líneas rojas que obligan a un gobernante a dejar el cargo si no las respeta. Con el político posmoderno, la dimisión roza lo insólito. Baste los botones de muestra la falsa espantada de Sánchez, el sucedáneo de ida de Yolanda Díaz, el “me lo pienso” de Junqueras o el “dimitiré si no gano las elecciones” de Puigdemont.


Las naciones que no preservan el equilibrio de poderes se deslizan por la pendiente del despotismo y arruinan el orden constitucional configurando tiranías en las que nadie está seguro de sus opiniones, de su libertad o de su propiedad. De ahí que la contrarreforma democrática de Sánchez, con la complicidad de sus sosias Frankenstein, para domeñar el órgano de gobierno de los jueces rebajando la mayoría cualificada para renovarlo, para designar a discreción togados para la Corte Suprema y para alterar el acceso a la carrera judicial retrotraen al PSOE guerracivilista de aquella II República sin demócratas. “Para dictar justicia de clase –desfogaba la chequista Margarita Nelken, a la sazón diputada socialista-, no hacen falta magistrados reaccionarios. Basta con un panadero. No importa que no sepa de leyes con tal de que sepa lo que es la revolución”. Si Sánchez reivindicó a Largo Caballero, ahora lo hace por la vía fáctica con Nelken para criminalizar a los magistrados que meten la nariz en el olor a podrido de La Moncloa y de Ferraz, y que a él le sirvió para la moción de censura que defenestró al “indecente” Rajoy.


Al afirmar cuanto niega, Sánchez transparentó al lado de Erdoğan su real leitmotiv al aseverar que no le mueve la “lucha de poder” -excusatio non petita, accusatio manifesta-, sino finiquitar un bloqueo que cuesta 12,5 millones al año y demora más de mil causas por no poderse cubrir vacantes en altos tribunales. ¡Como si el sofista no fuera el autor del estropicio al haberle suspendido esa competencia, con la avenencia de su camarlengo Conde-Pumpido, al CGPJ en funciones!


Como habitúa, Sánchez se vale de la excepcionalidad, al igual que con el Covid, pese a las dos cartulinas rojas que le mostró aquel otro TC previo al asalto sanchista. Antaño se adueñó de facultades propias de otras instancias o magistraturas, y hogaño tuerce leyes y horada un butrón a la Constitución para que los jueces sean sus domésticos. Como con la amnistía, goza de la venia de Conde-Pumpido, quien amparará la degeneración democrática en base a la excepcionalidad que, a la sazón, propicia quien se beneficia de ella. Estando en minoría en el TC, ya Don Nada Cándido quiso librar a Sánchez un cheque en blanco contra la legalidad constitucional con la disculpa del Covid. Al fracasar, tildó a sus iguales de “legos” y de “juristas de salón” quien no deja de ser un jurista de salón, pero del Oeste.


En esta reacción despótica, nadie descarte que Sánchez se asista del presidente interino del CGPJ, Vicente Guilarte, gran amigo de Marlaska y su avanzadilla, para abrirle el portillo de la traición a quien ambiciona ser el gran elector de jueces y entronizarse como Juez Supremo. “Guilarte, qué arte”, piando en varios sentidos, actúa como los teros del poema de Martín Fierro: “De los males que sufrimos, /Mucho hablan los puebleros, /Pero son como los teros/ Para esconder sus niditos; /En un lado pegan los gritos, /Y en otro tienen los huevos“. Con tal autócrata, no hay más poder que el suyo y tres funciones subsidiarias -ejecutiva, legislativa y judicial- como en la democracia orgánica franquista. Ante una interferencia política que corrompe la Justicia e incapacita su alta encomienda, los jueces han de ser “fiera, altanera, soberbia, insensatamente independientes”, como lo es la amplia mayoría.


Esta involución democrática culmina un sexenio en el que Sánchez arribó a La Moncloa enarbolando la enseña de la anticorrupción que hoy enloda con los agios de familia y de partido. Lejos de sofocarla, la extiende y patrimonializa con el oprobio de haber sido apologeta de la misma en la Andalucía de los ERE socialistas. Como era previsible tras jalear a Magdalena Álvarez con la que le faltó ponerse a jugar al corro de la patata, ahora se apresta a conmutar las penas a quienes perpetraron la mayor estafa registrada a una administración pública enfangando a un TC en funciones de Supremo del Tribunal Supremo.


Sin pudor y sin rubor. Con un magistrado con sendos cargos con Chaves y Griñán, con otras dos que hicieron carrera con el PSOE andaluz, galardones incluidos, y una cuarta proveniente del Ministerio de Presidencia, toda aquella manga de ladrones se irá de rositas por ser del partido del puño y la rosa. Todo por mor del atrabiliario argumento de que la mayoría absoluta socialista en el Parlamento al aprobar los Presupuestos de la Junta, donde figuraba la partida secreta del fondo de reptiles de los ERE fraudulentos, legitimó el proceder de la consejera de Hacienda, Magdalena Álvarez. Haciendo virutas de todas las resoluciones judiciales, aquellos socialistas agraviados porque se indultara y amnistiara a los golpistas catalanes, y no a los suyos, ya carecerán de motivo de queja merced a la piscina probática de sanación de la Cámara de Garantías Socialistas que regenta Conde-Pumpido.


Por esa vía de impunidad, la corrupción seguirá siendo a la política como la sombra al cuerpo, mientras España retrocede en el Índice de Percepción de la Corrupción, pero a Sánchez le permite conservar esos cinco millones de fámulos a los que entretiene con el sonajero de bebé gruñón de la ultraderecha con la adquisición del jeta de Alvise. Tras cosechar tres euroescaños con Se acabó la fiesta para luego irse de fiesta, una vez garantizada su inmunidad, el ventrílocuo Sánchez, al que no se le cae su nombre de la boca, ya tiene su Monchito. Como Mitterrand promocionó a Le Pen padre y González a Jesús Gil para que su declive electoral no les apeara del Elíseo o La Moncloa.


Estando así las cosas, como jefe de la oposición, Feijóo no puede esperar que Sánchez caiga por su propio pie y menos hacerle el juego con una negociación que haga tabla rasa del Estado de Derecho. En contraste con la izquierda, el PP olvida el principio de Gramsci de que un triunfo político siempre está precedido de una victoria ideológica. Si Feijóo cree que aterrizará en La Moncloa sin romper el marco de la izquierda, en el pecado llevará la penitencia. En suma, que se deje de apaños con quien no sólo quiere acabar con la independencia judicial y la libertad de Prensa retrotrayéndose a la censura previa anterior a la tardofranquista Ley de Prensa de Fraga, sino imposibilitar la alternancia. Al contrario de lo que le dijo a Jordi Évole en 2014, Sánchez no iba a “renunciar a todas aquellas comodidades que han hecho peor al PSOE”, como la elección partidista del CGPJ, sino a excederlas para sus vicios y excesos. De ahí la presteza que se urge de Feijóo en esta emergencia porque, como dicen los perspicaces venecianos, “el mercader que su trato no entiende que la tienda cierre”. Al Manual de resistencia de quien carece de escrúpulos no cabe replicar con el Manual del perfecto idiota.


¿Le compraría un coche usado a Sánchez?
Jesús Banegas. vozpopuli. 17 Junio 2024

En nuestro país, demasiados votantes prefieren el cálido masaje sensorial de las narrativas gubernamentales a la lectura racional de la realidad


En un pequeño opúsculo, Inmanuel Kant describió la Ilustración de la siguiente manera: “Sapere aude”, atrévete a saber. En los presentes tiempos de contrailustración, la consigna ha sido alterada: no te atrevas a saber. Confórmate con la pléyade de “narrativas” que te vayan contando y sé feliz.


Recientemente, Felipe González ha venido a cuestionar esas narrativas desde la perspectiva del socialdemócrata clásico en la que siempre ha militado , que se confunde con la de los ilustrados países del norte de Europa.


Así, sostiene enfáticamente, que la amnistía supone un ataque frontal al Estado de Derecho; propone que si no se ponen de acuerdo el PSOE y el PP en la renovación del Consejo del Poder Judicial se seleccionen candidatos de reconocido prestigio profesional y se sortee entre ellos la ocupación de las plazas vacantes; apela a la responsabilidad política de los gobernantes frente a la increíble “performance” vacacional de cinco días del presidente del gobierno; denuncia a Zapatero por su defensa a ultranza de la dictadura de Maduro; cuestiona el absurdo enfrentamiento con Israel; pone de relieve que la acusada y creciente decadencia económica de Europa respecto a EEUU, de base tecnológica, se refleja muy bien en la ausencia de renovación de los rankings empresariales de aquí -por ausencia de libertad de mercado- frente a los americanos; y defiende orgulloso la educación y la sanidad públicas. Las ideas socialdemócratas, como se ha demostrado en toda Europa, pueden ser discutibles pero son compatibles con el pensamiento ilustrado.


Cuando Sánchez descalifica -obedeciendo a su inventor, Stalin- como “fachosfera” a todos -incluido Felipe González- los que se oponen a sus designios políticos; un ministro de su gobierno insulta públicamente -sin venir a cuento- a un jefe de Estado de una gran nación hermana; ordena a la presidenta del Congreso que suspenda una intervención del líder de la oposición; y una vicepresidenta del Gobierno suscribe la tesis terrorista que reclama la desaparición de Israel, estamos ante narrativas contrailustradas que solo pretenden ocultar la realidad a base de generar falsas amenazas que solo el taumaturgo de turno es capaz de conjurar. Lo que se está jugando ahora en España -su próximo destino histórico- no son políticas más o menos -todas lo vienen siendo- socialistas, que en los países más serios hace tiempo llegaron a su fin, sino si somos un país pre o ilustrado.


A lo largo del siglo XVIII, con dos imperecederos gigantes a la cabeza, David Hume y Imanuel Kant, se formularon los principios ilustrados del orden moral que ha venido siendo el caldo de cultivo de las sociedades de los países más civilizados y consecuentemente prósperos del mundo, incluida la España contemporánea. Sin embargo, tanto Zapatero como Sánchez han venido impugnando los valores morales de nuestra civilización cristiano-occidental que sustenta el pensamiento ilustrado, como es fácil de comprobar apelando a los citados sabios.


Para Hume: “La regla moral confiere carácter obligatorio al cumplimiento de las promesas”, lo que reforzó Kant al afirmar que: “La base de la moral se halla en una buena voluntad, como la de la gente honrada. La de la gente que no miente, que cumple su palabra y no manipula ni maltrata a nadie”. En los EEUU se hizo popular un cartel electoral del partido demócrata con motivo de la confrontación electoral en 1960 entre Kennedy y Nixon: en él, bajo una foto de este último, estaba escrito “¿Le compraría un coche usado a este hombre?". En la España contemporánea ningún líder político se puede comparar con Sánchez en cuanto al desuso de las ilustradas reglas morales de la civilización occidental.


En el ámbito político, la constitución escrita de EEUU de 1787 que integró la esencial división de poderes que Montesquieu descubrió en las prácticas democráticas consuetudinarias inglesas, se convirtió en un monumento -muy vivo- de la democracia liberal, frente a la democracia totalitaria surgida en la Revolución Francesa en 1789, que el actual gobierno no ceja en reivindicar.


Tan lejos está queriendo retroceder el Gobierno de Sánchez, que la frontera que quiere establecer entre “ellos” y los demás, lo que realmente está separando es la prehistoria moral y política de antes de la Ilustración luego radicalmente empeorada por Stalin, de la historia -de éxito- de las naciones que reivindicara Francis Fukuyama en su famoso ensayo El fin de la historia [1002]. En él, en contra de lecturas progresistas tergiversadas, Fukuyama daba cuenta y razón del éxito de la democracia liberal frente a cualesquiera otras alternativas políticas -incluida la que representa Sánchez, aquí y ahora–; pero no que fuera necesariamente triunfante.


Lamentablemente, en España demasiados votantes prefieren el cálido masaje sensorial de las narrativas gubernamentales a la lectura racional de la realidad, que efectivamente no es tan agradable y “progresista” y prestan al líder sus votos para que este a su vez los convierta en la “voluntad popular”, que quiere decir gobierno autoritario de base personal, al margen de leyes e instituciones. Tal y como ha escrito recientemente Alfonso Guerra en el prólogo del libro de Virgilio Zapatero, Aquel PSOE [2023]: “Solo una mentalidad totalitaria puede sostener que lo que establece una mayoría sea prevalente sobre la ley”.


Para aquellos que todavía se “atrevan a saber”, desde hace décadas han surgido un sinfín de ensayos académicos que atestiguan la estrecha relación que ha existido a lo largo de la historia y hasta nuestros días, entre los marcos institucionales -que incluyen el orden moral y político- y el progreso económico de las naciones.


Un proyecto contrailustrado

Cuando -sin gracia alguna- Sánchez bromea señalando que “la economía española va como un cohete” le está tomando el pelo a sus votantes a costa de una vulgar y escandalosa mentira. Salvando -obviamente- la Guerra Civil, en más de un siglo sólo Zapatero presenta peores resultados económicos que Sánchez.


Recordemos los datos de crecimiento económico medio anual durante los mandatos postconstitucionales: con Suárez un 0,55%; con González un 2,53%; con Aznar un 2,71%; con Zapatero descendió -0,85%; con Rajoy un 2,02% y con Sánchez un paupérrimo 0,25%. Es decir, solo Zapatero ha sido capaz de generar decrecimiento de la prosperidad de los españoles en tiempos de paz, mientras que Sánchez presenta la más exigua tasa de crecimiento de nuestra historia -en paz- y también de la UE. Si añadimos la tasa de desempleo -la mayor de los países desarrollados y el doble que la UE- y la asombrosa deuda pública que sufrimos, el “cohete” de Sánchez solo es una mera ensoñación dirigida a una sociedad servil.


Si la Ilustración representa un proyecto de cultura basado en la razón, con mucha razón podemos llamar al sanchismo un proyecto contrailustrado, ya que está basado en mentirosas narrativas mitológicas, cuyo único fin es que los ciudadanos ni sepan ni quieran saber.


Esquilmar España para hacer presidente a Illa
EDITORIAL. libertad digital. 17 Junio 2024

El Gobierno social-comunista anunció este pasado jueves su propuesta para otorgar a Cataluña un trato "singular" en materia de financiación. La encargada de hacer público el anuncio fue María Jesús Montero, responsable de Hacienda, que ya ha emprendido negociaciones con el bloque separatista catalán para comprar la presidencia autonómica a Salvador Illa a cambio de una financiación a la carta que se instrumentaría, en su mayor parte, a través una quita de la deuda con el Fondo de Liquidez Autonómico que, en el Caso de Cataluña, es de dimensiones colosales.


La operación sanchista para seguir ganando tiempo en el poder socava la igualdad de financiación de todos los territorios establecida en la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas, para otorgar a Cataluña un trato fiscal a la carta a través de un pacto bilateral. Pretexta la vicepresidenta Montero que la comunidad catalana seguiría estando entre las quince autonomías del régimen común, pero esa circunstancia sería solo una anécdota sin el menor significado porque, si el plan de Sánchez sale adelante, Cataluña contará de hecho con un sistema establecido de manera bilateral a imagen y semejanza de las dos comunidades con financiación singular, País Vasco y Navarra.


Las comunidades gobernadas por el Partido Popular protestaron inmediatamente ante este agravio comparativo, uno más, al que Sánchez quiere someterlas para mantener los apoyos parlamentarios que le permiten seguir gobernando. No en vano, las principales damnificadas por este nuevo programa de privilegios financieros a una región son las demás autonomías del régimen común y muy especialmente Madrid, que no recurrió al FLA por tener sus cuentas saneadas.


También las comunidades gobernadas por los socialistas han comenzado a manifestar su escándalo por esta nueva rendición del PSOE ante los grupos separatistas, cuyos votos pretende comprar con el dinero de los ciudadanos de otras regiones, incluidas las que gobierna su mismo partido. Esa ha sido el núcleo de la protesta de Emiliano García-Page, convertido en el portavoz de los socialistas españoles que no soportan el papelón al que Sánchez ha sometido a su partido. Pero estos alardes mediáticos, destinados más bien al consumo de la militancia, no parece que vayan a hacer mella en el Gobierno social-comunista, dispuesto a robar al resto de españoles para que los separatistas catalanes le concedan a Sánchez gracia de hacer presidente de la Generalidad a Salvador Illa. Algo que, por cierto, aún está por ver.


Amparo Rubiales: patriota de Ferraz
Iván Vélez. gaceta. 17 Junio 2024

Confieso entrar, de vez en cuando, al perfil oficial del PSOE en X. Confieso, también, ver las televisiones amigas (léase subvencionadas) del PSOE. Lo hago, especialmente, después de visitar, hace casi una década, la Fundación Pablo Iglesias, en la que se custodian documentos que cuentan cómo el PSOE, el actual PSOE, se convirtió en la principal herramienta transformadora y configuradora de la sociedad española.


En la fundación con sede en Alcalá de Henares se conservan algunas de las más refinadas esencias de la empresa con sede en Ferraz, y es tal la convicción de que allí se aloja el progreso, que sus guardianes dejan hacer a un investigador que, en realidad, sólo podrá desvelar el camino de perfección trazado por el clan de la tortilla y sus sucesores. Para cada generación, para cada oleada, existe un PSOE bueno y nunca real, siempre situado en el lado —del muro— correcto de la Historia.


Culminado el primer cuarto del siglo XXI, los socialistas pueden fantasear suponiéndose sucesores del trabajo emprendido por Pablo Iglesias Posse; pueden, también, creerse herederos del exilio de Rodolfo Llopis. En el caso de ser madrileños, existe la posibilidad de verse reflejados en la prosa arcaizante de un Tierno cuyo cadáver fue llevado dentro de una fúnebre. Para los veteranos, quedan los retazos de pana que se columbran en las manifestaciones de Felipe González y Guerra. Existe también la posibilidad de ganar la Guerra Civil agarrado al discurso, siempre reivindicador del diálogo, de Zapatero. Por último, Pedro Sánchez lo ofrece todo: una cosa y la contraria. La fidelidad perruna hacia el Presidente permite luchar contra el fascismo siempre vivo, siempre dispuesto a retoñar. Recientemente, el doctor se refirió a ese espectro de la sociedad española como una parte de la internacional ultraderechista, imagen especular de la internacional socialista.


La convicción de pertenecer a una suerte de élite marcada por la tolerancia, siempre impulsora del progreso, permite todas esas mutaciones, todas esas variadas lealtades que tienen su reflejo tras cada elección, cuando el PSOE, siempre en busca del poder, cede y vuelve a ceder ante toda la morralla secesionista, que no debería tener representación en instancias nacionales, con la que comparte viaje.


Esta falta de escrúpulos, junto a una bien tejida red clientelar, mantiene al PSOE, cuyos movimientos son siempre seguidos en la distancia por el PP, organización gestora que deja siempre intacto lo construido por los de Ferraz. El PSOE es el arquitecto del Estado de las Autonomías, el principal configurador de la sociedad actual, a la que marca el paso ideológico. Ello explica declaraciones como las que recientemente ha hecho Amparo Rubiales bajo el asentimiento, por una vez comedido, de María Jesús Montero. Socialista desde 1982, Rubiales, anterior militante del PCE, es miembro del Consejo de Estado, institución que debería velar por ese Estado que figura en su nombre.


La Rubiales ha confesado que, de ser patriota de algo, lo es de partido. La razón es que ella lo eligió. El resto de las patrias, en plural, no importan. Aunque, según dijo, la «han nacido», como si de una esencia eterna se tratase, en Madrid, alcanzado el uso de razón escogió el PSOE. Por tal razón, Rubiales es patriota del partido. Tuiteadas sin rubor alguno por el perfil oficial de su patria, es decir, del PSOE, las palabras de doña Amparo son reveladoras: muestran hasta qué punto la lealtad a esas cuatro siglas está muy por encima del patriotismo real, el vinculado a una patria con un territorio concreto y delimitado.


La confesión pública explica con claridad por qué el PSOE no acusa, apenas, la erosión de haber indultado y amnistiado a los golpistas catalanes. Al fin y al cabo, para muchos votantes de Sánchez la única patria defendible se circunscribe a Ferraz y a sus ramificaciones, por encima de un concepto discutido y discutible: España.


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Lealtad socialista
Óscar Monsalvo. vozpopuli. 17 Junio 2024

La cruzada contra los medios críticos, contra los jueces y contra cualquier atisbo de oposición no es una excepción en la historia del socialismo español. Es su naturaleza.


Si yo soy patriota de algo, soy patriota de partido. ¿Y sabéis por qué? Porque yo lo elegí. Yo elegí militar en el Partido Socialista Obrero Español. El resto de las patrias yo no las he elegido. A mí me nacieron en Madrid, y sin embargo yo elegí el Partido. Y por eso soy patriota de partido por encima de cualquier otra patria. Mi patria es el PSOE porque es mi elección personal. Por eso soy socialista. Es mi patria”.


Son palabras de Amparo Rubiales. Rubiales ha sido delegada del Gobierno, senadora, diputada, vicepresidenta del Congreso y tertuliana, entre otros muchos cargos orgánicos. Fue también presidenta del partido en Andalucía hasta que tuvo que dimitir hace un año. Llamó a Elías Bendodo “judío nazi”. Después rectificó: “Mis disculpas y corrijo: Bendodo es un nazi”. Los motivos para el calificativo son lo de menos, solemos decir. Pero lo son todo. Marcan el listón. ¿Qué es lo que hace falta para que una dirigente del PSOE llame nazi al coordinador general del principal partido de la oposición? ¿Que pida aniquilar a los impuros? ¿Que pretenda encerrar a los opositores? ¿Que defienda la destrucción de Israel? Nada de eso. Basta con que llame mentiroso a Pedro Sánchez y con que acredite su afirmación. Basta con eso para que te llamen nazi.


Rubiales es una mujer del y para el PSOE; literalmente. The true believer. Defender y justificar todo lo que hagan los suyos. Trabajar para sus auténticos compatriotas, que no son todos los españoles. Eso es lo que significa ser una patriota del partido. Eso y muchas más cosas. Todas graves. Llevamos casi medio siglo relativizando declaraciones de este tipo, reduciendo el impacto social de esta mentalidad, contextualizando el significado real de estas palabras. Los tratamos como si fueran idiotas incapaces de entender algo con lo que han crecido y que han reproducido desde la primera militancia. Los idiotas no podemos ser nosotros, claro, porque tenemos lecturas reposadas, universidad, carácter reflexivo. Pero resulta que es al revés. Somos idiotas porque ellos son, efectivamente, lo que declaran.


No hace falta rebuscar demasiado para encontrar en los discursos socialistas un ideario claramente totalitario. Las instituciones deben estar al servicio del partido, la democracia al servicio de la voluntad y las leyes al servicio de la mayoría progresista. Esto ha sido así desde Largo Caballero hasta Rodríguez Zapatero. Y Pedro Sánchez no es un accidente. La cruzada contra los medios críticos, contra los jueces y contra cualquier atisbo de oposición no es una excepción en la historia del socialismo español. Es su naturaleza.


“No se dan cuenta de lo que están diciendo”, apostillamos con superioridad ridícula y suicida. Sí se dan cuenta. Quienes no se enteran son los que siguen hablando de un supuesto y remoto PSOE bueno después de tantas décadas del único PSOE existente. El PSOE es esto, siempre lo ha sido y no será posible una España funcional mientras no se le trate como lo que es. Un partido tóxico, por sí y para sí, capaz de cualquier cosa con tal de garantizarse su supervivencia y la hegemonía del progresismo, entendido como el programa actual del partido en cada momento.


Las palabras de Rubiales deben tenerse en cuenta ahora para valorar aquellas otras del delegado del Gobierno en Madrid hace un año. “Bildu ha hecho más por España que todos los patrioteros de pulsera”, escupió. “Esos supuestos enemigos de la patria, esos supuestos enemigos de España”. Así se refería a los filoetarras. Lo que quería decir es que Bildu ha hecho más por el PSOE que los españoles. Y por lo tanto Bildu, incluyendo a sus admirados asesinos de españoles, son más patriotas que los españoles a los que asesinaban. Porque el PSOE es la patria. Fue un escupitajo consciente. No había ningún cortocircuito moral en la afirmación. La izquierda abertzale asesinó a muchos socialistas, pero ahora les aprueban los presupuestos y apoyan su programa. Por lo tanto, el Bildu de Mertxe Aizpurua y Pernando Barrena, admiradores declarados de asesinos, es un partido mucho más cercano al PSOE que los partidos de la oposición. Éstos son opositores; es decir, enemigos del partido; es decir, traidores a la patria.


Todo lo que se está haciendo en España, todo lo que el PSOE está haciendo con España, hay que analizarlo a partir del esquema desde el que opera Amparo Rubiales. No es boutade ni anécdota lo que dice. El fiscal general del Estado es fiscal general del PSOE, y debe hacer cumplir las órdenes patrióticas. El presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas es el presidente del Centro de Investigaciones Socialistas. La memoria histórica debe coincidir con la memoria del Partido. Begoña Gómez, el hermano de Sánchez, Óscar Puente, Magdalena Álvarez, todo el PSOE de Andalucía, los aliados golpistas en Cataluña, los aliados filoetarras, Vera y Barrionuevo: si la patria es el PSOE, todas las denuncias contra el PSOE y sus aliados son ataques a la patria.


El anticipo de lo que se viene

Ayer, entrevista al timonel Pedro Sánchez en La Vanguardia. Lo que dijo anticipa lo que viene. “Nuestra obligación es consolidar unos medios de comunicación plurales, diversos, con información veraz”. “En julio presentaremos un plan de acción democrática”. “Pseudomedios financiados en buena parte por gobiernos de coalición de ultraderecha”. “Desconexión entre la conversación pública y la publicada”. “¿Tiene sentido que estén dando a pseudomedios digitales más financiación pública que a medios de comunicación que son claramente de referencia?”. “La voluntad del legislador es bastante clara sobre el alcance de la ley de Amnistía”. “El fiscal general está haciendo su trabajo”. “El lawfare es el PP y Vox”.


No son idiotas. No son anécdotas. Y no es sólo Pedro Sánchez.


Cataluña a cobrar y los demás a pagar
Ignacio Ruiz-Jarabo. vozpopuli. 17 Junio 2024

¿Qué han hecho los andaluces, riojanos, extremeños, cántabros, asturianos, cántabros o canarios para que el Gobierno de la nación les dé un maltrato relativo tan escandaloso?


Estaba cantado. Los documentos suscritos por el PSOE y los independentistas catalanes en los que se reflejan los acuerdos que posibilitaron la investidura que Sánchez ya inducían a pensar éste estaba dispuesto a entregar a los separatistas los privilegios fiscales que le exigían: La condonación de 15.000 millones de euros de la deuda de la Generalitat con el Estado y un modelo privilegiado de financiación para Cataluña.


Siguiendo lo que es su norma, los dirigentes del PSOE con el propio Sánchez a la cabeza negaron inicialmente tal predisposición. Poco después tuvieron que reconocer que sí, que el Gobierno estaba por la labor de condonar lo exigido por el independentismo -15.000 millones- importe que supone un 20% de la deuda de la Generalitat con el Fondo de Liquidez Autonómica. Ante el enfado generalizado que provocó el anuncio -llegó a alcanzar a las propias filas socialistas- el Gobierno manifestó su voluntad de condonar a todas las Comunidades Autónomas que lo solicitasen el mismo porcentaje -20%- de su correspondiente deuda con el FLA. Ahí está la trampa, porque las respectivas posiciones deudoras difieren notablemente tal como va a exponerse lo que significa que la condonación generalizada supondrá condonar mucho a la Generalitat y claramente menos al resto de las Comunidades, para algunas casi nada y en un caso concreto, nada. Trampa e injusticia claras.


Sucede que la Generalitat es la campeona entre las deudoras con el FLA, y además con mucha diferencia. Basta con señalar que, del importe total adeudado al FLA -181.737 millones de euros-, el 40% corresponde a la deuda acumulada por el gobierno regional catalán que debe 73.110 millones de euros-. Esta cifra es casi coincidente con la suma de lo adeudado por las tres siguientes Comunidades, segunda, tercera y cuarta que más deben que son Valencia -38.334-, Andalucía -25.409- y Castilla La Mancha -11.363-. A su vez, la deuda de Cataluña más que duplica lo que conjuntamente deben las otras once Comunidades de régimen común -33.521-.


Con los datos expuestos, la condonación impuesta por los separatistas catalanes al Gobierno y que éste dice ofrecer al resto de Comunidades es un obsceno privilegio para la Generalitat y una auténtica trampa de elefante para los restantes gobiernos regionales. Dados los diferentes importes de deuda existentes, condonar a todas el 20% de lo que adeudan al FLA supone que el importe condonado a Cataluña, que habrá de ser asumido por todos los españoles, será considerablemente mayor que el que se condonaría a las demás Comunidades. Cierto es que Cataluña es la segunda región más poblada de España pero, como vamos a reseñar, ajustando los importes de las condonaciones a la respectiva población de cada Comunidad se mantiene el escandaloso privilegio a favor de la Generalitat que supondría la proyectada condonación.


En efecto, la condonación per cápita que correspondería a los residentes en Cataluña sería 1.823 euros en tanto que la correspondiente a cada residente en Andalucía -región más poblada- se limitaría a 589 euros, menos de un tercio. El trato de favor para los catalanes y la discriminación a los andaluces es evidente y resulta auténticamente escandaloso. Con todo no es el caso más grave, dado que la deuda autonómica que resultará condonada en términos per cápita se limitará a 497 euros para un riojano, 474 para un extremeño, 204 para un cántabro, 170 para un asturiano, 165 para un castellano leonés o 116 para un canario, importes que en todo caso deben minorarse por la parte que les corresponderá asumir a unos y otros del coste estatal que supondrá condonar 15.000 millones de euros a la Generalitat ¿Qué han hecho los andaluces, riojanos, extremeños, cántabros, asturianos, cántabros o canarios para que el Gobierno de la nación les dé un maltrato relativo tan escandaloso?


Y luego está la Comunidad de Madrid que es un caso aparte. Además de ser una Comunidad escasamente endeudada, como ella no ha acudido al FLA a los madrileños no se les condonará importe alguno de su deuda autonómica, siendo consecuentemente las mayores víctimas del malhadado proyecto de Sánchez que le exigen sus socios independentistas de investidura. Sobre no ver condonado ningún importe de su deuda autonómica, los madrileños habrán de soportar la parte del coste que supone para el Estado la condonación parcial de las diversas deudas regionales. En concreto, la condonación prevista para la Generalitat le supondrá a cada madrileño un coste de 2.076 euros en tanto que las condonaciones proyectadas para el resto de las Comunidades le implicará un coste de 3.115 euros. En total, cada residente en Madrid soportará un coste total de 5.191 euros por el acuerdo de Sánchez con los independentistas catalanes. ¿Qué han hecho los madrileños para recibir semejante agresión del Gobierno sanchista? ¿Votar en dirección opuesta al PSOE? ¿Haber convertido a la formación política de Sánchez en el tercer partido de la región?


La segunda exigencia de los indepes es acordar una financiación singular para Cataluña que, según ha aclarado Marta Rovira, consiste en emular al concierto vasco o al convenio navarro con su correspondiente cupo y el subsiguiente éxodo de la Agencia Tributaria estatal que abandonaría el territorio catalán. Fuentes del Gobierno se han apresurado a rechazar tal pretensión negando que pueda ser aceptada, pero lo malo es que su negación recuerda muy mucho la que hicieron respecto de la amnistía que fue negada y negada hasta su definitiva y sumisa concesión.


En cualquier caso, con cupo o sin cupo, lo que parece innegable es que los independentistas ya le han arrancado al Gobierno que su financiación sea singular en relación con el resto de las Comunidades Autónomas de régimen común. Así se ha descubierto merced a la lenguaraz ministra Montero a la que se le ha escapado decir que sí, que se reconocerá la singularidad de Cataluña. Ha debido ser reprendida por su incontinencia verbal y entonces se ha enredado del modo en el que solo ella sabe enredarse queriendo explicar que la nueva financiación de Cataluña responderá a determinadas variables propias de la región como su orografía o su población. Ministra, entérese, ése es el formato de régimen común que lleva aplicándose desde que existe el modelo autonómico en España y no es ésa la singularidad exigida por Junts y Esquerra que ustedes se han comprometido a aplicar. Como ellos mismos se hartan de declarar, la singularidad requiere una negociación bilateral entre Cataluña y el Gobierno de España en la que no estén presentes las otras catorce Comunidades.


Comer aparte es comer más

El socialista Bono lo ha explicado de forma llana manifestando que nadie se aparta de la mesa común para comer menos evidenciando así que la singularidad acordada entre el Gobierno, Puigdemont y Junqueras tiene como fin único mejorar financieramente a Cataluña. Como la financiación autonómica es un juego de suma cero, la mejora que se conceda a la Generalitat supondrá inevitablemente empeorar la financiación del resto de las Comunidades Autónomas. ¿Qué le han hecho al Gobierno los riojanos, extremeños, murcianos, andaluces, castellanos manchegos y otros pobladores del resto de España para que se les haga pagar el coste de privilegiar a Cataluña? Nada, absolutamente nada, su único pecado es no disponer en el Congreso de los Diputados de los votos que deciden la continuidad o no de Sánchez en la Moncloa.


En cualquier caso, es ya de constancia pública que la actuación del Gobierno Sánchez supone una afrenta en toda regla a los valores de igualdad entre los españoles y de solidaridad interregional, valores éticos que además están consagrados como principios en la Constitución. Dos muescas más que grabar en la culata del revólver de Sánchez que, a este paso, tendrá que hacerse una pistola a medida que aumente el espacio hábil para la grabación de tantas marcas como lleva grabadas y como parece estar dispuesto a seguir grabando.


Nacionalismo, la ideología perfecta
TOMÁS SALAS. el debate. 17 Junio 2024

Leí hace tiempo, en el prólogo del lingüista Carlos Peregrín Otero a la edición española de Estructuras sintácticas de Noam Chomsky, que la ideología es «un conjunto funcional de creencias». Las ideologías son creencias, es decir, valores, preferencias, ideas subjetivas, no comprobables empíricamente. Y, sobre todo, tienen un carácter funcional. Esto significa que, más que alcanzar la verdad o explicar la realidad de forma racional, sirven para transformar –o sostener– un orden social y los intereses de un grupo. Tienen, pues, un valor instrumental; su idoneidad depende de que alcancen o no sus objetivos.


Los nacionalismos regionales en España, los de las llamadas por ellos mismos «naciones sin Estado», presentan unas características especiales desde el punto de vista ideológico. Voy a intentar explicar estas curiosas peculiaridades, centrándome (aunque el fenómeno está en expansión) en los clásicos casos catalán y vasco.


Por lo pronto, su objetivo fundamental (y aquí radica el fundamento de su especificidad) lo alejan de las otras ideologías no nacionalistas. Buscan la creación de un nuevo ente político. No es la transformación, sino la creación ab nihilo de algo que no es. Crear una nación donde no la hay; aunque, para ellos, esa nación exista reprimida, en estado latente, esperando la fuerza liberadora que la haga surgir a la luz del devenir histórico. No buscan sólo la defensa parcial de un grupo, clase, estamento religioso o cultural. Esta amplitud le da una enorme volubilidad y les permite moverse con gran libertad en distintos estratos económicos y sociales, así como en el binomio derecha-izquierda y en la gama de matices intermedios. Dicha indefinición y ambigüedad han sido históricamente muy rentable a los nacionalismos. También desde el punto de vista económico.


Los ejemplos en la historia de España pueden multiplicarse. Antes de la guerra civil, tenemos en Cataluña el partido Estat Català, que era el más abiertamente separatista y que, por su estética y retórica, se acercaba en algunos momentos al fascismo italiano. La Lliga regionalista, por su parte (partido con figuras como Prat de la Riba y Cambó), representaba una derecha moderada, cristiana sin ser confesional, europeísta, con un fuerte componente social y cultural. Es la derecha que hubieran querido para España aquellos que vieron en Cambó un posible líder nacional. Ezquerra Republicana tenía una línea socialdemócrata o de socialismo radical (moderado) al estilo francés. No olvidemos que un político tan alejado de la demagogia y el sectarismo como Tarradellas era militante de Ezquerra. En el espectro de la izquierda, comunistas, socialistas y anarquistas (muy fuertes, estos últimos en el territorio catalán), pueden ser radicales, pero no en el sentido nacionalista, sino político y social. Con el tiempo se han ido acercando el centro de gravedad del núcleo nacionalista.


Hoy, después de décadas de democracia, vemos a los socialistas de PSC, con diferentes matices, muy cercanos a las tesis soberanistas o defendiendo un federalismo de límites imprecisos. De hecho, en un ámbito tan pobre como el nacionalista, desde el punto de vista intelectual, la defensa más lúcida que conozco de estas tesis es el libro Nacionalismos: el laberinto de la identidad (Madrid, Espasa-Calpe, 1994) del filósofo y político socialista Xavier Rubert de Ventós. También los comunistas, en sus distintas mutaciones y facciones, que son muchas, así como los anti capitalistas (la CUP) asumen sin ambages las posiciones más extremas del nacionalismo.


En el caso vasco el fenómeno es parecido, aunque tiene sus rasgos propios. El PNV pertenecía hasta hace unos años a la internacional demo-cristiana, como partido conservador, con rasgos, más atenuados cada día, de clericalismo, con implantación en las clases medias y empresariales. Como en el caso del catalanismo de derechas, el nacionalismo vasco no puede negar sus vinculaciones con el pensamiento tradicionalista y carlista. La izquierda también aquí va desplazando su centro de gravedad hacia el nacionalismo. Además de socialistas (estos menos cercanos al nacionalismo que los catalanes, pero siempre dispuestos a pactar con ellos) y comunistas, se desarrolla un movimiento de extrema izquierda que pasa a la acción directa y al crimen terrorista como arma política. Desde 2010 ETA no ha asesinado a nadie, pero este movimiento sigue más fuerte que nunca políticamente, en la mayoría de los casos entendiéndose perfectamente en las estrategias (y por supuesto en los objetivos finales) con el PNV. Esta magia aglutinadora del nacionalismo hace que un partido conservador y supuestamente de ideario cristiano se entienda a la perfección con un partido de izquierda radical que no ha tenido muchos escrúpulos para justificar y usar la violencia. ¿Hay alguna otra ideología que tenga esta capacidad de unir, de sintetizar lo distinto y contrario?


Sólo el nacionalismo puede defender un proyecto de derechas usando las estrategias de ingeniería social de la izquierda. Sólo el nacionalismo tiene una estrategia a largo plazo, en un sentido casi transhitórico (lo que lo asemeja a una especie de religión laica) y, al tiempo, sabe bregar con los intereses de cada día, haciendo alianzas y componendas con todo el mundo con un pragmatismo que, a veces, se acerca al oportunismo.


Desde este punto de vista funcional al que he comenzado refiriéndome, el nacionalismo es la ideología perfecta.


El PNV deja en semilibertad a 75 presos de ETA desde que el País Vasco asumió las competencias de prisiones
Seis de los terceros grados concedidos por el Gobierno vasco a presos de ETA se han producido en un mes, entre los que figuran terroristas con delitos de sangre
Gonzalo Araluce. vozpopuli. 17 Junio 2024

El Gobierno vasco se ha convertido en un cómodo carcelero de ETA. Desde que asumiera las competencias de prisiones, ha concedido 75 terceros grados a los reclusos de la banda terrorista, que les permite un régimen de semilibertad; seis de los cuales se han producido en apenas un mes, el pasado mayo. Una batería de decisiones que con frecuencia se encuentra con la oposición de la Justicia, al entender que no se cumplen los requisitos individuales para pasar a este grado de clasificación.


La transferencia de las competencias de prisiones era una reivindicación que los sucesivos gobiernos vascos planteaban al Gobierno central. Íñigo Urkullu, hasta ahora presidente de la comunidad autónoma, alcanzó su objetivo en octubre de 2021, al lograr un acuerdo definitivo con el Ministerio del Interior de Fernando Grande-Marlaska para asumir la gestión penitenciaria en la comunidad autónoma.


Una gestión que ha cobrado una relevancia aún mayor después de que el Gobierno haya dado por extinguida la política de dispersión, trasladando en sucesivas etapas a País Vasco y Navarra a los presos de ETA que cumplían sus condenas en centros penitenciarios repartidos por la Península.


Así, desde febrero de 2022, el Gobierno vasco ha concedido 75 terceros grados a presos de ETA, según la última actualización del Observatorio de la Política Penitenciaria, de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT). Los seis últimos han tenido lugar en apenas un mes, el pasado mayo, y afecta a terroristas con un intenso historial de sangre en sus expedientes.


Mikel Xabier Ayensa Laborda es uno de ellos: fue condenado por los asesinatos del concejal de UPN en Pamplona, Tomás Caballero Pastor, y del subteniente del Ejército de Tierra, Francisco Casanova Vicente. Otro es su hermano, Ibai Ayensa, quien también recorrió un largo camino dentro de las organizaciones juveniles de ETA hasta formar parte de uno de los comandos de la banda terrorista en Navarra.


El Gobierno vasco también ha concedido en mayor el régimen de semilibertad a Asier Oyarzábal, condenado por formar parte del aparato logístico de la banda terrorista; a Pedro María Cano Hernández, condenado por el asesinato de Juan Priede Pérez; y a Balbino Sáez, condenado por el intento de asesinato de los ex ministros socialistas José Barrionuevo y Matilde Fernández, así como por el atentado fallido contra dos furgones policiales que prestaban su servicio durante los partidos que se disputaban en el estadio de Vallecas, en 2002.


Además, el ejecutivo regional, bajo la presidencia del PNV, concedió en mayo el tercer grado a Jon Igor Solana: en 2001 fue condenado a 30 años como responsable del asesinato de José Martín Carpena; en 2002, a otros 45 años como autor del asesinato de Luis Portero García; y, por último, a otros 53 años como responsable del atentado contra Antonio Muñoz Cariñanos. En este caso, el tercer grado fue revocado y suspendido.


La Audiencia Nacional

Según los datos del Observatorio de la Política Penitenciaria de la AVT, 16 de estos 75 terceros grados han sido revocados por la Audiencia Nacional, al entender que no se cumplen requisitos para conceder el régimen de semilibertad de los terroristas: 9 de ellos han sido recurridos y suspendidos, mientras que otros seis han sido recurridos y desestimados.


Las estadísticas en este ámbito son notablemente más elevadas que las que se registraban en todo el territorio nacional, antes de que se cedieran las competencias de prisiones al País Vasco y se pusiera fin a la política de dispersión. Entre octubre de 2018 y abril de 2022, Instituciones Penitenciarias concedió 29 terceros grados a presos de ETA.


Desde la AVT indican que, tras los traslados al País Vasco y Navarra, las progresiones a segundo grado y las flexibilizaciones del primer grado, actualmente se desarrolla la segunda fase del plan de política penitenciaria de los presos de ETA, centrada en los ya citados terceros grados. Este plan culminaría con una tercera fase, con libertades condicionales, según esgrime la asociación.


El entorno de los presos de ETA también ha modificado sus exigencias tras las últimas decisiones en materia penitenciaria. Etxerat ha dejado de reivindicar el "fin de la política de alejamiento" para directamente exigir su libertad: "A casa".


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