Recortes de Prensa Martes 25 Junio 2024

Un ataque ucraniano con drones en Bélgorod deja al menos un muerto y cuatro heridos
Henar Andrés. Madrid. el mundo. 25 Junio 2024

Recién cumplidos los 28 meses desde el inicio de la guerra en Ucrania, el Ministerio de Defensa de Rusia ha informado que ha derribado 29 drones sobre la región fronteriza de Bélgorod.


Como consecuencia del ataque un persona ha muerto y cuatro han resultado heridas. Además, decenas de edificios y coches han sufrido daños. El gobernador regional, Vyacheslav Gladkov, ha especificado que dos personas sufrieron heridas de metralla en el distrito de Yakovlevsky, una en la ciudad de Bélgorod y otra en un pueblo de la región.


8:05

Zelenski: "Un sueño"

En la red social X, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha dicho que se trata de un "paso histórico" que permitirá a muchos ucranianos ver realizarse un "sueño".


"Millones de ucranianos, y de hecho generaciones de nuestro pueblo, están haciendo realidad su sueño europeo. Ucrania regresa a Europa, a la que ha pertenecido durante siglos, como miembro de pleno derecho de la comunidad europea", apuntó.


7:55

La UE abre las negociaciones de adhesión con Ucrania y Moldavia

La UE inicia formalmente este martes las negociaciones de adhesión con Ucrania y Moldavia, en el inicio de un largo y complicado camino hacia la membresía que podría extenderse durante años.


El objetivo de abrir las conversaciones con Ucrania es enviar un mensaje de apoyo al país después de más de dos años de guerra desde que Rusia invadió el territorio ucraniano, en febrero de 2022.


7:50

Una anciana muerta en Bélgorod

El gobernador de la región de Bélgorod ha informado en Telegram de que una mujer de avanzada edad ha muerto en un pueblo cercano a la ciudad de Bélgorod, centro administrativo de la región, como consecuencia del ataque con drones.


7:40

Cuatro heridos y numerosos edificios dañados

El gobernador de la región de Bélgorod, Vyacheslav Gladkov, ha informado de que cuatro personas han resultado heridas y decenas de edificios coches dañados. Al menos seis drones fueron destruidos sobre el distrito de Yakovlevsky y dos personas resultaron heridas allí con heridas de metralla.


Otra persona resultó herida tras el derribo de un avión no tripulado sobre la ciudad de Bélgorod y otra mujer resultó herida en uno de los pueblos de la región, según el gobernador.


7:35

Rusia intercepta 29 drones en la región de Bélgorod

Los sistemas de defensa aérea de Rusia destruyeron 29 drones lanzados por Ucrania sobre la región rusa de Bélgorod, informaron el martes las agencias de noticias rusas, citando al Ministerio de Defensa.


VIKTOR ORBÁN SE OPONE AL ENVÍO

La UE usa una artimaña legal para destinar 1.400 millones a Ucrania sin contar con Orbán
Nacho Alarcón. el confidencial. 25 Junio 2024

Los ministros de Asuntos Exteriores han discutido este lunes una posibilidad para poder enviar un nuevo tramo de 1.400 millones de euros para el Fondo Europeo para la Paz (EPF, por sus siglas en inglés), el instrumento que la Unión Europea está utilizando para financiar el envío de armamento a Ucrania. Esta medida requería una especial y delicada discusión porque cuenta con la oposición de Hungría y requiere de unanimidad para salir adelante. Sin embargo, el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), que dirige el catalán Josep Borrell, ha buscado una manera de sortear el veto húngaro. Hungría decidió adoptar la llamada “abstención constructiva” cuando la Unión Europea acordó utilizar los activos rusos congelados como parte de las sanciones contra Moscú para financiar el envío de armamento a Ucrania. Los ministros acordaron, con la abstención de Hungría, pero también la de Eslovaquia y la de los países neutrales de la Unión (Irlanda, Austria, Chipre y Malta), que aplicarían impuestos especiales a los beneficios obtenidos por los activos congelados al Kremlin. Estos representan cerca de 300.000 millones de euros, la mayoría en territorio comunitario, para canalizarlos al EPF. Ahora, cuando toca aprobar ese primer tramo de 1.400 millones de euros, el SEAE ha hecho la siguiente interpretación: Budapest no ha participado en la decisión sobre el uso de activos congelados rusos, y, por lo tanto, no tiene derecho a vetar esta otra decisión. “Puesto que Hungría no participó en esta, no es necesario que pueda participar en su aplicación”, ha explicado Borrell. La política exterior es un campo que requiere de unanimidad, por lo que no todos los ministros se sienten especialmente cómodos con la interpretación flexible que se ha hecho este lunes. “A pesar de la oposición de Hungría, la decisión se tomó sin su consentimiento”, ha señalado el portavoz del Gobierno húngaro, que ha comenzado a irritar notablemente al resto de Estados miembros, en las últimas semanas, al redoblar su obstrucción a los acuerdos que permiten canalizar el apoyo de la Unión Europea a Ucrania. Así como a las medidas para establecer nuevas sanciones contra Rusia por la invasión a gran escala del territorio ucraniano lanzada en febrero de 2022. De hecho, Budapest tiene bloqueados ahora mismo miles de millones de euros bloqueados del EPF que se deberían haber destinado ya a los Estados miembros para reembolsarles el coste del envío de armamento a Ucrania.


Una fuente comunitaria explica que la solución creativa legal se ha buscado porque es necesario “superar su bloqueo para que podamos proceder rápidamente a utilizar el dinero”. La decisión de sortear a Hungría, que se ha tomado durante una reunión celebrada en Luxemburgo, es relevante porque hay otro acuerdo a nivel internacional que se podía enfrentar al bloqueo húngaro: el de utilizar los beneficios de esos activos congelados para pagar los intereses de la deuda de un crédito de 50.000 millones de euros que los socios del G7 acordaron solicitar para canalizar rápidamente ese dinero a Ucrania.


Borrell ha subrayado que se ha ofrecido a Budapest un pacto similar al que ya le puso sobre la mesa Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, a Viktor Orbán, primer ministro húngaro: que el dinero del país no se destine a Ucrania. "Hemos ofrecido a Hungría que su dinero no se utilice para apoyar a Ucrania en ningún medio. Coged vuestro dinero. Sacad vuestro dinero de la caja. No quiero usar vuestro dinero”, ha explicado Borrell al Financial Times, aunque ha añadido que la respuesta del Gobierno húngaro ha sido negativa.


Amenaza de tribunales

La experiencia indica que Hungría no tiene ninguna intención de deshacerse de un instrumento que le permite plantear un veto de manera periódica. La inmensa mayoría de las fuentes, tanto aliadas como europeas, subrayan que Budapest utiliza de manera continua su posibilidad de bloquear decisiones referentes a Ucrania como palanca para intentar obtener concesiones en otros ámbitos. Péter Szijjártó, ministro de Asuntos Exteriores húngaro, ha mostrado públicamente su oposición al movimiento, aunque varias fuentes coinciden en que, dentro de la habitación, no ha presentado especial resistencia a la fórmula. Sin embargo, en redes sociales sí que lo ha criticado de manera dura. “Esta es una clara línea roja, no había antes un ejemplo de incumplimiento tan descarado de las normas comunes europeas”, ha asegurado Szijjártó, que ha subrayado que “examinarán” las maneras de “buscar justicia para Hungría”, lo que parece una amenaza de llevar la decisión al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). Los servicios jurídicos del Consejo confían en la fórmula escogida, pero tanto en el SEAE como en el Consejo saben que Budapest está ya en este momento estudiando con lupa el procedimiento para ver si existe el espacio legal para tumbarlo.


Frentes
FLORENTINO PORTERO. el debate. 25 Junio 2024

Hubo un tiempo en el que los europeos concluimos que habíamos superado la guerra, que la paz estaba garantizada en el Viejo Continente, más aún, que era un derecho consolidado. Años antes habíamos cometido las mayores insensateces y barbaridades conocidas en la historia de la humanidad.., pero de aquellas tragedias habíamos extraído importantes lecciones. Éramos, de hecho, la vanguardia de la civilización humana, capaz de integrar a Rusia y a China, entre otros, en un orden liberal y, por fin, global.


Algo salió mal. Rusia alteró su política, pasando de la aproximación a la distancia, reivindicando además un área de influencia sobre los estados que habían formado parte de su espacio de soberanía. Moldavia, Georgia, Crimea… las crisis se sucedían y comenzamos a hablar de un «frente» oriental, que contrastaba con un «flanco» sur en el que una inestabilidad crónica nos alarmaba, ante el riesgo de que el islamismo y el crimen organizado se hicieran fuerte en la región, exportando migrantes, refugiados y yihadistas hacia nuestras costas.


De mal en peor. Los gobiernos dictatoriales, corruptos e incompetentes del Sahel se cansaron de nuestras monsergas sobre el Estado de derecho, la decencia y los valores «occidentales» y optaron por poner fin a la colaboración y por estrechar lazos con Rusia y con China. Con ello el «flanco» se trasformaba en «frente», con la crisis permanente de Oriente Medio actuando de gozne entre ambos espacios, que se convertían en uno solo.


La guerra de Ucrania fue precedida por el establecimiento de un singular entendimiento entre Rusia y China. Esta última, tradicionalmente muy sensible al respeto a las fronteras establecidas, renunciaba a su discurso diplomático para reconocer derechos rusos en la crisis y establecer un vínculo entre ésta y el caso de Taiwán. Desde entonces el Gobierno chino ha garantizado al de Moscú la posibilidad de exportar y de importar materias primas y bienes manufacturados fundamentales para mantener su economía en pie. El frente ganaba profundidad, estableciendo un vínculo, propio de un mundo globalizado, entre los espacios estratégicos del Atlántico y el Pacífico, pero difícil de aceptar para muchos europeos y norteamericanos.


El presidente ruso ha visitado Corea del Norte para reforzar el aprovisionamiento de capacidades militares y para firmar un tratado de mutua defensa, por el que las partes se comprometen a socorrerse en caso de conflicto con un tercero. La relación entre ambos espacios se estrecha más y más. En estos momentos el Gobierno de Corea del Sur, Estado que estuvo presente en la cumbre atlántica de Madrid en la que se aprobó el vigente «concepto estratégico» de la OTAN, se debate sobre cómo reaccionar ante un tratado que condena, pero que no pueden ignorar. Se habla abiertamente de un más estrecho compromiso militar con Ucrania.


Podemos decidir darnos por no enterados de que un mundo, el nuestro, está desapareciendo a una velocidad de vértigo, pero la realidad es la que es. La seguridad también se ha globalizado. Hay un solo frente, aunque no está claro quiénes están en uno de los lados. El bloque formado por aquellos que cuestionan abiertamente el «orden liberal» saben lo que quieren y asumen el liderazgo de China. El otro bloque, donde supuestamente seguimos estando ¿por cuánto tiempo?, carece de cohesión y de liderazgo. Nuestra incoherencia asusta a nuestros potenciales aliados, que tratan de refugiarse en una complicada equidistancia.


Ha habido elecciones al Parlamento Europeo, preludio de la formación de una nueva Comisión. En breve tendremos comicios en el Reino Unido, Francia y Estados Unidos. En Alemania la crisis gubernamental puede ser inminente. Si tras este inevitable paréntesis político no somos capaces de resolver nuestras diferencias y devolver al bloque atlántico un mínimo de cohesión los problemas de verdad estarán al caer.


¡Españoles, despertad, vuestra dignidad y libertad peligran!
JOSÉ TORNÉ-DOMBIDAU Y JIMÉNEZ. el debate. 25 Junio 2024

Una vez más en la Historia, muy en contra del deseo mayoritario de la sociedad española, y cuando se podría esperar un duradero tiempo de bonanza por haber recuperado las libertades y el equilibrio político de nuestro país, bajo el dictado de la concordia y la reconciliación, la salud y pervivencia de la nación se encuentran hoy en serio riesgo: en la onomástica de San Fernando ha tenido lugar la disparatada sesión plenaria del Congreso de los Diputados que se cerró con una vergonzosa y ajustada votación sobre la Proposición (que no Proyecto) de Ley de una supuesta Amnistía.


Las alocadas intervenciones de los partidarios de la norma no pudieron ser más hirientes y humillantes para el alma española. Humillación es la palabra que cuadra perfectamente. Pareciere que los defensores de la Proposición (que no Proyecto) no eran españoles, sino deslenguados y provocadores enemigos de la nación española. Sus argumentaciones (si es que lo fueron), sus diatribas (innecesarias y malsonantes), dañaban injustamente la convivencia entre los españoles y todas ellas apuntaban a dibujar un imprudente cambio de régimen político y de modelo de Estado sin más consulta ni razonamiento que el inconsistente ardor revolucionario y liquidacionista.


En el transcurso histórico de la agitada vida hispánica, ha habido momentos de grave crisis en los que la existencia y esencia de la nación española han sido puestas a prueba, salvándose aquélla «in extremis» por abnegados españoles. Recordemos: la reacción desde Covadonga en el 711. O el trascendente triunfo cristiano en Las Navas de Tolosa (Julio 1212), en Lepanto (1571), en la batalla de Bailén (1808) contra el Ejército napoleónico, la crisis de 1898, el orteguiano grito de «¡Españoles, vuestro Estado no existe! ¡Reconstruidlo!» (15 Noviembre 1930), hasta llegar –por encima de otras veleidades– a la aprobación de la CE de 1978, fundadora de un Estado social y democrático de derecho bajo los valores de la reconciliación, la concordia y el consenso.


Hoy, todo ello está en peligro. José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011), desnortado dirigente socialista, inició la puesta en marcha de políticas disolventes y revisionistas de las bases de la Transición española. Sin embargo, es con el radical izquierdista Pedro Sánchez (2018-…) cuando la convivencia y el sistema político-constitucional de 1978 está siendo colocado en serio peligro de extinción, o, cuando menos, de transformación clandestina, cuando nadie lo ha pedido ni debatido en programa electoral alguno. Por exclusiva exigencia personal de supervivencia política e individual, Sánchez ha armado desde hace seis años (nadie daba por él ni seis meses) una mayoría gubernamental coyuntural y ocasional, aglutinando a aquellas formaciones y agentes políticos partidarios de la destrucción de España y de la nación española, sin que al presidente le cause el más mínimo desasosiego ni inquietud. Es así como Sánchez va vadeando, navegando, por procelosas latitudes políticas sin importarle nada ni nadie, ni siquiera la suerte del Estado recibido en la confianza de que ha prometido guardar y hacer guardar la Constitución, que poco le importa.


Es así como llegamos –por ahora– al ‘summum’ del riesgo político de jugarse la nación española y sus instituciones a una sola carta, al consentir (¿chantajeado o gustosamente?) la aprobación de una inconstitucional, injusta y arbitraria amnistía para aquellos que se levantaron contra el orden constitucional democrático en vigor, sin que estos hayan mostrado, hasta la fecha, ningún arrepentimiento ni promesa de abandonar ese objetivo. A Sánchez sólo le importa contar con siete diputados más para continuar alojado en la Casa del Gobierno, sin que lo haya querido el pueblo español (elecciones del 23-J-2023).


Muchos y muy graves acontecimientos han acaecido desde la última convocatoria electoral que demuestran la vorágine, la insania, el disparate y la irracionalidad sobre los que Sánchez hace descansar –y alargar– su anormal presidencia, acontecimientos que todos ellos cargan sobre los ciudadanos y se ceban contra su vida y hacienda.


La amnistía es el caballo de Troya de nuestra democracia, es la muerte de ella; y, si nuestra democracia muere, con ella sucumbe la paz civil, nuestro futuro en libertad y se agostan nuestros derechos fundamentales. ¡Españoles! ¡Pensad un momento lo que está en juego! Pensad lo que perdemos si Sánchez se sale con la suya de afianzarse como gobernante autócrata, mesiánico, providencial y carismático, «progresista». No permitamos que un solo individuo, de pensamiento vacuo, falaz y trilero, conduzca al precipicio a cuarenta y ocho millones de españoles, y, de nuevo, nos instale en la noche de un régimen político personalista, sin garantías, sin jueces independientes, y sin libertades.


¡Españoles, despertad! Vuestra dignidad de ciudadanos, que no súbditos, y vuestra libertad, peligran.


José Torné-Dombidau y Jiménez es presidente del Foro para la Concordia Civil


El Tribunal Constitucional, la coartada perfecta de Sánchez
Opinión. ESdiario. 25 Junio 2024

El Tribunal Constitucional de Cándido Conde-Pumpido y compañía se dispone a ‘borrar’ de un plumazo el caso más grave de corrupción de la historia democrática de España. Está a un paso de anular las condenas por malversación de caudales públicos a cuatro ex consejeros del Gobierno andaluz, enmendando la plana a la Audiencia Provincial de Sevilla. La decisión va a ser aprobada por la mayoría sanchista, siete votos a favor, los mismos que casualmente siempre fallan a favor de las tesis que favorecen o interesan al Gobierno de Pedro Sánchez.


Los otros cuatro magistrados han montado en cólera ante esta situación que, a su juicio y al de muchos, tira por el sumidero el prestigio del Tribunal Constitucional y supone además una “amnistía encubierta”. Uno de los votos particulares de estos magistrados afirma que la sentencia “ha devastado los límites de la jurisdicción constitucional, al irrumpir en el ámbito reservado a la jurisdicción ordinaria y suplantar la función del Tribunal Supremo como máximo intérprete de la ley” por lo que, añade, el “daño institucional” que produce es “dificilmente reparable”.


En este escenario hubiera sido mucho mejor el indulto, porque eso solamente habría afectado al prestigio, ya inexistente, del Gobierno y de su presidente. Sin embargo, Pedro Sánchez ha preferido escudarse detrás del Tribunal Constitucional aún a costa de matar su credibilidad de por sí escasa.


El Constitucional es su coartada perfecta para este caso de los ERE y para cualquier otro. La amnistía inconstitucional pasará a ser “impecablemente constitucional”, como decía el ministro Félix Bolaños, por arte de la magia, de la mayoría 7 a 4. Y así lo que haga falta: el cupo catalán o el referéndum de independencia en Cataluña. Sánchez no tiene ningún problema en estirar las costuras de la Carta Magna a su antojo.


Este escenario en el que la Moncloa controla el Tribunal Constitucional y la fiscalía general del Estado debería hacer inviable cualquier atisbo de acuerdo para renovar el CGPJ salvo que antes se cambie la ley y se deje que los jueces elijan a los jueces. La actual situación de parálisis es muy grave y preocupante, pero la posibilidad de que Sánchez se haga también con el control del Poder Judicial, sería muchísimo más grave y muchísimo más preocupante. Sería el principio del fin de la democracia real en nuestro país.


Catar & PSOE, SL
EDITORIAL. gaceta. 25 Junio 2024

En últimos días conocimos el reciente viaje a Madrid del primer ministro y ministro de Exteriores de Catar, el jeque Mohamed Abdulrahmán al Thani, para reunirse con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y con el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, con el fin de «continuar fortaleciendo las relaciones bilaterales» entre ambos países.


La de Sánchez, el Gobierno o el PSOE —valga la redundancia— no es la única alianza establecida por la teocracia del Golfo Pérsico en Europa. Son conocidos sus lazos con burócratas de Bruselas, con empresarios y de sobra célebres con el mundo del fútbol a través de clubes como el PSG, el Manchester City de manera directa o el FC Barcelona de manera indirecta.


Llama la atención —en realidad no— que un Gobierno que se declara «progresista», «feminista» y «defensor de los derechos humanos» reciba a autoridades de una teocracia islámica que fomenta la ideología antidemocrática de su difunto líder espiritual, Yussef Alkaradawi, en los inmigrantes musulmanes en Europa. El país que alberga con «orgullo» a miembros de Hamás; niega derechos laborales a los trabajadores inmigrantes asiáticos de baja cualificación, en condiciones de esclavitud, mientras los europeos disfrutan de lujos; y persigue a los homosexuales mientras agravia a las mujeres, subyugadas a un tutor masculino.


Sorprende —en realidad no— el silencio cómplice, que homologa a una tiranía con las democracias de nuestro entorno, de quienes han establecido una diferencia entre españoles de primera y de segunda a través de la amnistía a Puigdemont y otros golpistas. Un trato que contrasta con el dado por Sánchez, su partido y su Gobierno a la nación argentina, consecuencia de la rabia del inquilino de La Moncloa hacia Javier Milei por recordar los problemas de Begoña Gómez con la justicia.


Carece de sentido reclamar explicaciones a Sánchez, al Gobierno o al PSOE de las razones tras la ruptura de relaciones diplomáticas con Argentina, por ser de sobra conocidas y responder únicamente a motivaciones personales. Es necesario, en cambio, exigir respuestas y luz sobre las alianzas de unos políticos que presumen de «avanzados» y «europeos» con una teocracia islamista, financiadora del peor terrorismo en Occidente.


Si no llegan esas explicaciones, será difícil no pensar que tras esas llamativas amistades no existe ningún tipo de intención de mejorar la vida de los habitantes de España o de Catar, sino intereses infinitamente más espurios e inconfesables.


Milei da una clase magistral en el Casino
JOSÉ MARÍA ROTELLAR. okdiario. 25 Junio 2024

Javier Milei, presidente de Argentina y profesor universitario, recibió este pasado viernes el premio Juan de Mariana, que otorga el instituto del mismo nombre, por su defensa de la libertad en su labor ejecutiva en Argentina. El acto tuvo lugar en el Casino de Madrid, lugar habitual donde se celebra la Cena de la Libertad cada año y, previamente, fue galardonado con la Medalla Internacional de la Comunidad de Madrid.


Pues bien, el Casino estaba lleno de liberal-conservadores, donde más allá de los adjetivos -austriacos, neoclásicos- todos pertenecían al liberalismo clásico o liberalismo europeo, que defiende al individuo y su libertad por encima de todo, que pide acabar con el carácter confiscatorio de los impuestos, reducir el gasto y eliminar obstáculos para poder desarrollar una actividad económica.


Milei, al recoger el premio, pronunció un discurso, que, realmente, se transformó de inmediato en una clase magistral de una hora y cuarto para todos los asistentes a la cena, donde pudieron escuchar cómo el presidente argentino contaba qué se había encontrado al llegar al poder y qué estaba haciendo para revertir la mala situación heredada.


Con soltura y dominio de la materia, Milei fue desgranando el grave problema de los déficit gemelos que tenía Argentina -fiscal y exterior-, la impresión de dinero que generaba inflación y el caos económico general en el que estaba el país al acceder a la Presidencia.


Relató, así, las medidas que estaba llevando a cabo, con una reducción inicial potente del gasto público que, junto con una mayor ejecución de ingresos, permitía generar un superávit financiero que no se alcanzaba desde hacía quince años. Ya son cinco los meses completos publicados de su mandato y en los cinco el resultado ha sido de superávit. Ese logro se ha podido conseguir por ese férreo control del gasto realizado, que posibilita que el superávit primario sea casi tres veces mayor que el financiero.


Criticó, asimismo, el endeudamiento, ya que recordó que es una inmoralidad, al estar llevando al futuro lo gastado hoy, convirtiéndola, de inmediato, en un futura carga creciente de impuestos para poder pagarla.


Junto a ello, la reducción de la emisión de papel, con una ortodoxia monetaria implacable, está permitiendo que la inflación mensual desacelere su crecimiento de manera importante: del 25% de diciembre al 4,2% de mayo.


Más allá de la forma de contarlo, menos tradicional, el contenido era claro, muy técnico: explicó cómo, siguiendo la teoría económica, ha ido tomando las decisiones que han permitido enjugar quince puntos de PIB de desequilibrio, aplicando un tipo de cambio ajustado que permitió que se redujese la demanda de divisas, la oferta de bonos, que, con ello, subiese el precio de los bonos y, por tanto, bajase el tipo de interés y que la prima de riesgo cayese. Explicó que, tras esta primera etapa de saneamiento del banco central, vendrá una segunda etapa en la reforma monetaria, donde reducir el papel del banco central.


Con estas medidas, dijo, el déficit enjugado de quince puntos ya no frena la economía en ese importe, de manera que permite generar más actividad, hay más ahorro y este último se canaliza hacia la inversión.


Todo ello generará más actividad y, gracias a esto, podrá continuar con la reducción de impuestos, bajando diez puntos el impuesto país.


Por último, apostó por su ley de bases y su decreto de necesidad, con los que quiere poner las bases de las reformas necesarias para que en cuarenta años Argentina pueda medirse, de igual a igual, a Alemania.


Milei tiene una ardua tarea por delante, que no es fácil, y menos con la oposición que tiene y con el hecho de no contar con una mayoría, pero va paso a paso y, sin duda, sabe qué quiere conseguir, cuál es su objetivo y qué aplicar para llegar eficientemente a él. Los primeros resultados positivos ya se están viendo. Ojalá consiga llegar hasta el final. Mientras, tras su lección magistral de economía, parafraseando a la Constitución de Cádiz, los liberales de ambos hemisferios reunidos en el Casino de Madrid, que ya no caben en un taxi, puestos en pie, ovacionaron al presidente argentino por su clase de economía, por su intento de que Argentina vuelva a ser el país próspero que fue y por su defensa de la libertad.


Sobre la Fundación Francisco Franco (y Franco propiamente dicho)
JOSÉ JAVIER ESPARZA. gaceta. 25 Junio 2024

El Gobierno pretende «extinguir» la Fundación Nacional Francisco Franco. Quiere hacerlo en aplicación de la ley de «memoria democrática», que condena cualquier exaltación o enaltecimiento del franquismo con menosprecio de las víctimas. Es interesante la redacción de la ley: deja la interpretación del enaltecimiento y la exaltación al criterio del intérprete, y le añade una coletilla, la del menosprecio a las víctimas, que en principio debería salvar a la Fundación Franco, pues ésta nunca ha menospreciado a nadie, pero que también puede retorcerse en beneficio del intérprete, porque, para nuestra izquierda, el mero hecho de «exaltar» el franquismo ya es un menosprecio a las víctimas. En definitiva, el Gobierno hará lo que le dé la gana, quepa o no en la ley. Y si no cabe, siempre habrá una adecuada mayoría en el Tribunal Constitucional para convertir el atropello en «justicia».


La verdad es que la Fundación Franco siempre se ha comportado de manera exquisitamente prudente. Ha permitido consultar sus fondos documentales a quien se lo ha pedido, se ha abstenido de promover fuerza política alguna, se ha mantenido esencialmente con donaciones privadas y, por cierto, con una encomiable frugalidad (digna del propio generalísimo). En lo demás, el verdadero pecado de la Fundación, lo que tanto irrita a la izquierda española, es su mera existencia. Porque la existencia de la Fundación Franco, el simple hecho de que esté ahí, es un recordatorio perpetuo de que la gran transformación social y política de la España moderna, esa que nos acercó a lo que la cursilería política llama «los países de nuestro entorno», se debió precisamente al régimen de Franco. Una dictadura, sí. Un sistema que restringió drásticamente las libertades públicas (no mucho más boyantes, cierto es, en los años de la II República) pero que, a cambio, permitió un grado sensiblemente amplio de libertades privadas. Un régimen que modificó el país hasta el punto de terminar siendo inapto para la España que él mismo había creado.


Eso, en todo caso, terminó hace casi medio siglo. Es —o debería ser— Historia: hechos pasados sobre los que el estudioso se inclina para entender lo que somos hoy. Por eso el papel de la Fundación Franco es capital: sus documentos permiten entender la realidad de lo que fuimos, sin «resignificaciones» que sólo aspiran a hacer del pasado una cosa ininteligible. Se quiera o no, Franco fue el personaje decisivo del siglo XX en España, tanto por la duración de su mandato como por la transformación que su régimen obró. Querer ocultar eso para otorgarle un significado distinto es una operación estrictamente totalitaria. A este respecto, todo sea dicho, resulta escandaloso el silencio cómplice de la Universidad, una institución que, en España, se está prestando a restricciones de la libertad de investigación absolutamente bochornosas. Y en un plano puramente humano, es echar tierra sobre el esfuerzo de millones de españoles —partidarios o detractores del régimen, lo mismo da—, que a lo largo de dos generaciones cambiaron definitivamente la faz de su nación.


La líder ultraizquierdista Ione Belarra ha recordado en un comentario en la red social X el esfuerzo y los logros de aquella España: «Queremos ser —escribía— la generación que deje a nuestras hijas e hijos un sistema público de vivienda, igual que el que nos dejaron nuestros abuelos y abuelas en sanidad, educación y seguridad social». Ione Belarra nació en 1987. O sea que sus abuelos y abuelas forman parte de esas generaciones de españoles que levantaron literalmente este país nuestro durante los largos años del franquismo. Hay quien, impermeable a toda evidencia, sostiene que el extraordinario desarrollo de España en el periodo 1940-1970 no se hizo gracias a Franco, sino a pesar de él. En todo caso, es algo que no podrá decirse de los avances que tan candorosamente consigna Belarra, porque precisamente la sanidad, la educación y la seguridad social fueron políticas deliberadamente desplegadas por el régimen de Franco y, por cierto, con excelente tino.


El único «sistema público» que va a dejarnos la casta política a la que pertenece Belarra es el sistema del olvido forzoso, la damnatio memoriae y la falsificación de la Historia. ¿De verdad cree doña Ione que es una buena herencia?


Eterno retorno del Frente Popular (y la Guerra Civil)
Jesús Cuadrado. vozpopuli. 25 Junio 2024

Lili Verstringe, secretaria de Organización de Podemos hasta hace nada, saluda desde París la vuelta del Frente Popular a Francia con la firma de un acuerdo entre socialistas y comunistas -en todas sus variantes- para ir en coalición a las elecciones. Con un artículo en El País, cuenta entusiasmada cómo les explica a los camaradas franceses que en España esa alianzaya existe y está representada por “la experiencia del Gobierno de coalición progresista” de Sánchez. Poco le importa el programa electoral -jubilación a los 60 o cierre de centrales nucleares, qué más da-, lo emocionante es la “coalición antifascista”.


En Francia y en España, un país en el que -¡oh milagro!- no habría ultraizquierda. De ese cuento se hacen cargo diariamente Àngels Barceló en Hoy por Hoy, Pablo Iglesias en La Base, García Ferreras en Al Rojo Vivo. No se cansan de repetir que en Alemania está prohibido el nazismo, pero olvidan convenientemente que, a la vez, el Partido Comunista (KPD) está ilegalizado desde 1956. Desde posiciones ultraizquierdistas, alaban la supresión de la Fundación Franco, pero pasan por alto que Ernest Urtasun, el ministro que la promueve, de trazabilidad comunista -vía PSUC-, se niega a condenar los crímenes de Hamás y es otro admirador confeso del totalitario Lenin.


Cómo explicarles que su mítico Frente Popular es un invento de Stalin. Lo detalla Emilio Gentile en Quién es fascista. Desde Moscú se ordenó a los comunistas, en Francia como en España, atacar a todos los demócratas como socialfascistas. Así fue hasta julio de 1934, cuando al genocida soviético le convino modificar la estrategia de la Internacional comunista y dio la orden de formar frentes populares “contra el fascismo”. Como demuestra el historiador italiano, lo decisivo es que quien no acepta la hegemonía comunista es “fascista, semifascista o primo de los fascistas”. La mitificación de la cultura frentista tiene sus antecedentes y, aunque la Historia no se repite, rima, como se puede comprobar hoy en España, tertulia a tertulia. Sobre ultraderecha y ultraizquierda, otra lectura recomendada a Iglesias, Barceló y Ferreras: Los orígenes del totalitarismo de Hannah Arendt.


Felipe González aclaraba recientemente en una entrevista del Real Instituto Elcano cómo intentó librar al PSOE de la trampa del Frente Popular. François Mitterrand quería extender al sur de Europa el modelo de la “unidad de la izquierda”, que él practicaba en Francia. “Mario Soares, más o menos, contemporizaba con eso, yo, no”, confiesa el expresidente español. Pero, siguiendo a Rosa Díez en “¿Cómo hemos llegado a esto?”, algo se debió hacer mal, porque el Partido Socialista está hoy atrapado en la retórica comunistoide de Largo Caballero y ha purgado a los seguidores de la vía liberal de Fernando de los Ríos o Besteiro.


En aquel famoso XXVIII Congreso de 1979, al “hay que ser socialistas, antes que marxistas”, González debió añadir “hay que ser demócratas, antes que socialistas”. Para poder entender cómo el PSOE de Sánchez y Zapatero se ha convertido en la mayor amenaza a los valores de la España del 78, está pendiente una seria autocrítica de quienes, desde el socialismo democrático histórico, se alarman ahora ante la deriva populista del partido. Importa, y mucho, cuando, no solo en España, sino en toda Europa, empezando por Francia, está en juego si la centralidad política se impone a los extremos que están ganando protagonismo, como hace 100 años.


Lo advertía Albert Camus: el bacilo de la peste sigue ahí, acechando. El gran escritor francés sabía que la democracia no se defiende sola. Para entender la crisis de los valores democráticos, conviene tener en cuenta los antecedentes históricos. Si buceas en los años 30 del siglo pasado, verás por todas partes procesos de degradación institucional en los que la radicalización guerracivilista lo justificaba todo. Del mismo modo, en la España actual se banaliza en los medios sanchistas la agresión a la división de poderes en una Junta de Fiscales copada por “progresistas” (¿?) -10% de asociados y 50% de puestos- o en un Tribunal Constitucional que ensucia las togas con el barro de la sumisión al Gobierno. Nada que no se haya visto en la Venezuela de Maduro, la Hungría de Orbán o la Argentina de Cristina Kirchner.


Aunque conviene tener en cuenta que la ideología no es lo decisivo para los populistas sanchistas, como demuestran los constantes cambios de opinión. Para ellos, el frentismo es solo una caja de herramientas electoral. Sus prácticas de gobierno, además de hundir la economía, son propias de una cleptocracia en la que, como define la RAE, “prima el interés por el enriquecimiento propio a costa de los bienes públicos”. Que se lo pregunten al amigo de Sánchez que, tras hundir Correos, fue recolocado en Autopistas.


Echar mano del comodín del Frente Popular no va a ser suficiente para borrar las pistas abrumadoras de las trayectorias de Koldo o Begoña Gómez por mucha pasión “progresista” que le pongan Barceló, Iglesias o Ferreras, desde La SER, La Base, o La Sexta


******************* Sección "bilingüe" ***********************


Más pruebas de la desaparición del Estado en Cataluña
PABLO PLANAS. libertad digital. 25 Junio 2024

Los socialistas sostienen que la amnistía a los golpistas y el triunfo de Salvador Illa en las pasadas elecciones autonómicas son señales del fin del procés separatista. Y lo dicen con la misma firmeza con la que reclaman su derecho a cambiar de opinión, o sea, a mentir. Pero hay muchas más pruebas de que el procés está vivo que de su extinción. Este fin de semana, por ejemplo, TV3 ha vuelto a demostrar que para ellos Cataluña no es España sino una república en ciernes, un estado previo al Estado independiente, la antítesis de todo lo español.


Sucedió en la retransmisión del Gran Premio de España de Fórmula 1 que todavía se celebra en el circuito de Montmeló de la provincia de Barcelona. Los comentaristas de TV3 siguieron hablando cuando sonaba el himno español, pisando con sus palabras los acordes de la Marcha Real. En cambio, cuando la megafonía atronó con Els Segadors (esa canción de gañanes resentidos que pegan golpes de hoz ) los antedichos comentaristas guardaron un respetuoso silencio. Unos ases del independentismo. TV3 es lo que tiene, una cosa que pagan todos los catalanes para dar gusto a la minoría de catalanes que no se sienten españoles. El negocio de las cabras con el que se han hecho ricos personajes como Jaume Roures y otros próceres del independentismo.


Así que habría que poner en cuarentena eso de que el procés es historia. Pero ojo, que no lo dice un servidor, sino los propios promotores de la causa separatista. La independencia es el objetivo primero y último de los partidos independentistas, cosa que habla en favor de su coherencia. Pero lo que no es de recibo son las ofensas contra los símbolos de España o que se ponga en peligro a los ciudadanos en aplicación del mantra independentista de que la única policía de Cataluña son los Mossos d'Esquadra. Claro que cuentan con la inestimable colaboración del ministro del Interior, el exjuez Grande Marlaska.


El ejemplo más reciente es la atribución a los Mossos de competencias marítimas en detrimento de las que ejercía con enorme profesionalidad, rigor y aciertos la Guardia Civil del Mar. Uno de los primeros efectos es que la colaboración de los Mossos con Vigilancia Aduanera se ha saldado con la apertura de una nueva ruta para las narcolanchas, la catalana. Menudean las noticias de desembarcos de hachís, los hallazgos de fardos abandonados en las playas e incluso de armas de guerra. Los narcos se han hecho fuertes. La fama de que en Cataluña los primeros en incumplir las leyes son los políticos, hay poca policía y la seguridad no es una prioridad pública ha llegado a todas las mafias, que actúan en consecuencia. Y así es como sigue el procés en lo relativo a la desespañolización de Cataluña y la desaparición del Estado en la región.


Recortes de Prensa  Página Inicial