Recortes de Prensa Domingo 8 Septiembre 2024

Trump, en su mitin de Wisconsin: "Yo arreglaré lo de Ucrania"

C. Luis. Madrid. el mundo. 8 Septiembre 2024


Al cumplirse 929 días de guerra en Ucrania, un bombardeo nocturno ruso mata a dos personas y deja heridas a otras cuatro en la ciudad de Sumy mientras la defensa antiaérea ucraniana dice haber destruido 15 drones en un nuevo ataque de Rusia, que ha lanzado también un misil guiado. Por el momento, se desconocen los daños y el lugar.


A pesar de la continua presión rusa, la llegada de reservas está ayudando a Ucrania a mejorar la situación en las partes más problemáticas de la línea del frente en Donetsk, donde los avances de Rusia cerca de Pokrovsk se ralentizan y un exitoso contraataque ucraniano en Niu York desbarata el intento de capturar Toretsk.


Al menos dos brigadas ucranianas se han unido a la lucha en la región de Donetsk en los últimos días, lo que ha supuesto algunas ganancias territoriales para el bando defensor, a pesar de la gran ventaja numérica de Rusia, su superioridad en aviación y sus continuos asaltos, mejora la situación cerca de Pokrovsk.


El candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, en su mitin de este sábado en Wisconsin, uno de los estados clave que pueden decidir los resultados electorales, repitió la idea de ser determinante. "Yo arreglaré lo de Ucrania", dijo sin especificar los detalles.


08.14

Ucrania dice haber destruido 15 drones en un nuevo ataque ruso

Los sistemas de defensa antiaérea de Ucrania han destruido 15 drones de ataque lanzados por Rusia y un misil aéreo guiado, según informan las fuerzas aéreas ucranianas dice en una última hora al agencia Reuters.


08.12

Trump: "Yo arreglaré lo de Ucrania"

El ex presidente y candidato presidencial republicano Donald Trump afirmó este sábado que él es "el único que puede evitar la Tercera Guerra Mundial", en un mitin político en Wisconsin, uno de los "estados péndulo" donde pueden jugarse las presidenciales de noviembre.


Trump explicó las implicaciones geopolíticas de su victoria: por un lado, repitió la idea de que "yo arreglaré lo de Ucrania", sin especificar los detalles, y por otro, advirtió que una eventual victoria de su rival, la vicepresidenta y aspirante demócrata Kamala Harris, significaría el fin del Estado de Israel, informa Efe.


08.11

La situación mejora para Ucrania en Donetsk, aunque Rusia mantiene su alta presión

A pesar de la continua presión rusa, la llegada de reservas está ayudando a Ucrania a mejorar la situación en las partes más problemáticas de la línea del frente en Donetsk, donde los avances de Rusia cerca de Pokrovsk se ralentizan y un exitoso contraataque ucraniano en Niu York desbarata el intento de capturar Toretsk, según Efe.


Al menos dos brigadas ucranianas se han unido a la lucha en la región de Donetsk en los últimos días, lo que ha supuesto algunas ganancias territoriales para el bando defensor, a pesar de la gran ventaja numérica de Rusia, su superioridad en aviación y sus continuos asaltos.Mejora de la situación cerca de Pokrovsk.


08.00

Dos muertos por un bombardeo ruso en el noreste de Ucrania

Un bombardeo ruso mató a dos personas e hirió a otras cuatro en la ciudad de Sumy, en el noreste de Ucrania, anunciaron el domingo las autoridades, informa Afp.


"Esta noche (...), el enemigo lanzó un ataque aéreo sobre la ciudad de Sumy. Dos personas murieron, cuatro resultaron heridas, entre ellas dos niños", dijo la administración militar de la región de Sumy en la red Telegram.


En su mensaje, este organismo también informó de casas y vehículos dañados a causa del bombardeo.


En España hay más de 200.000

Los refugiados ucranianos siguen llegando a España: "Para mí, son dos años de paréntesis"

La invasión de Putin desató una de las crisis de desplazados más fuertes de las últimas décadas en Europa. Nuestro país acoge a miles de refugiados que huyen del horror de la guerra

Jose Campos. el confidencial. 8 Septiembre 2024


Los hay más jóvenes, como Aleksandr*, que llegó a España hace dos años: "Pensábamos que todo acabaría en unos días o semanas", y más mayores, como la abuela de Anastasiya E. P., que vino hace unos meses: "Mi madre fue a buscarla en mayo". Los refugiados de la guerra de Ucrania siguen llegando en un goteo constante, a pesar de que ahora estén apartados del foco mediático, desde aquel 24 de febrero de 2022, hace casi dos años y medio. En marzo de aquel año, la Unión Europea habilitaba los mecanismos de protección temporal para los refugiados procedentes de Ucrania, que en la actualidad están prorrogados hasta 2026, tal y como anunció la UE el pasado junio. "Quienes huyeron de la agresión de Rusia pueden seguir contando con nuestra solidaridad", decía en un comunicado Nicole de Moor, secretaria de Estado de Asilo y Migración de Bélgica, país que por aquel entonces ocupaba la Presidencia del Consejo de la UE. Con esta medida se buscaba dar una respuesta conjunta, rápida y eficiente para los refugiados ucranianos, otorgándoles permisos de trabajo, residencia y acceso a ayudas sociales, entre otras cosas. Actualmente, suman casi siete millones de personas desplazadas por todo el mundo según ACNUR, estando la mayoría en Europa. España no tardó en cumplir la directriz supranacional de la Unión Europea, llegando hasta el día de hoy, donde en nuestro país se encuentran 207.155 refugiados ucranianos a fecha de 30 de junio, bajo el paraguas de la protección temporal y otros 2.500 con protección internacional, según el Observatorio Permanente de la Inmigración (OPI). Muchos de ellos han pasado por los CREADE (Centros de Recepción, Atención y Derivación) que se habilitaron en Madrid, Barcelona, Málaga y Alicante, así como otros puntos de recepción a lo largo del país. Estos son gestionados por varios actores, desde el propio Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, hasta varias ONG como Cruz Roja, CEAR o Accem.


Aleksandr (*nombre ficticio para preservar el anonimato, a petición del refugiado) fue uno de aquellos ucranianos que, con el estallido de la guerra, decidió irse de Ucrania. Lo hizo acompañado de su mujer y su hija menor de edad. "Como mucha gente, pensábamos que todo acabaría en unos días o semanas", cuenta a este diario.


Él y su familia llegaron a España en agosto de 2022, desde la capital, Kiev, después de estar tres meses en Polonia y otros tres en Croacia. Tomaron esta decisión cuando un amigo suyo que estaba ya en España les recomendó venir y les ofreció ayuda. A pesar de llevar aquí dos años, explica cómo siente que ha hecho "una pausa" en su vida y "un viaje muy largo". "Sé que debería aceptar la nueva vida y seguir, pero es difícil", expresa Aleksandr. "Siento que he hecho una pausa en mi vida y un viaje muy largo" Cuenta cómo la vida aquí les resulta complicada, con problemas para el acceso a la vivienda y para aprender el castellano, aunque ahora han podido asentarse en el sur del país. Durante su estancia aquí, ni Aleksandr ni su familia relatan episodios de xenofobia o derivados y habla de una buena acogida: "La gente es, sobre todo, amable y abierta. No porque seamos refugiados, sino porque son así con todo el mundo", lo cual agradece. "España hizo todo lo que pudo", explica. Un caso distinto fue el de Anastasiya E. P., que relata a El Confidencial cómo su abuela llegó a España hace solo tres meses. Ella y su madre ya estaban viviendo en nuestro país años antes de que estallase la guerra, en una pequeña localidad gallega de la provincia de Pontevedra llamada Lalín. Desde allí, intentaron mediar con su abuela para convencerla y traerla a nuestro país. Incluso en febrero de este año, fueron a Ucrania para visitarla e intentar que volviese con ellas, debido también a su estado de salud, pero sus esfuerzos no dieron frutos. No fue hasta unos meses después cuando la anciana cedió y vino a España, en un viaje "supertedioso", ya que su madre y su abuela tuvieron que esperar en la frontera con Polonia durante un largo tiempo, "cada vez ponen más problemas para cruzar", explica.


Una vez aquí, Anastasiya relata cómo su abuela pudo hacerse con la documentación pertinente y la tarjeta sanitaria para asistir a centros médicos, "porque tiene diabetes y lo necesita". Precisamente, uno de los tratamientos que escasean desde el inicio de la invasión rusa es la insulina. No todo fueron buenas noticias cuando vino aquí, ya que la mujer de tercera edad debió de hacer frente a varios problemas cuando llegó. Las ayudas económicas le fueron denegadas por no cumplir con los requisitos y el proceso de adaptación a España no fue bueno. "Es un choque cultural muy fuerte para una persona tan mayor: no sabe el idioma, el estilo de vida es superdiferente…", cuenta Anastasiya. Esta situación ha hecho que la anciana se llegase incluso a replantear su estancia en el país. Según Francisco Cansino, coordinador del CEAR (Comisión Española de Ayuda al Refugiado) en Andalucía Oriental, el colectivo de refugiados ucranianos de la tercera edad –que en la actualidad abarca a unas 15.000 personas según los últimos datos del OPI– es de los más vulnerables: "El más complicado es el de las personas más mayores, puesto que vamos a poder trabajar muy poco con ellos a nivel de inclusión".


Yolanda Mínguez, de la asociación "Voluntarios por Ucrania" de Madrid, los cita también como "especialmente vulnerables". En su agrupación tienen casos de ancianas que vinieron solas y relata cómo "es mucho más duro para ellas", entre otras cosas, por las dificultades para aprender el idioma. Otro colectivo que les preocupa es el de las mujeres que vienen con niños, la mayoría de casos.


Los CREADE y los voluntarios siguen trabajando

En marzo de 2022, España habilitó varios CREADE para dar respuesta a la primera atención y recepción de refugiados ucranianos. En ellos trabajan, además del Ministerio de migraciones, varias ONG. Por ejemplo, en el de Barcelona y Alicante está la Cruz Roja y en el de Málaga el CEAR y todos recibieron refugiados en mayor o menor medida desde el inicio de la invasión rusa. "La acogida de las personas desplazadas por la crisis de Ucrania ha supuesto un reto muy importante para todo nuestro país. Sobre todo los primeros meses, donde una afluencia masiva de personas buscaban protección temporal aquí", explica Cristina Domínguez, del área de Migraciones de Cruz Roja y encargada de personas refugiadas y solicitantes de protección.


Francisco Cansino también lo recuerda: "El arranque fue muy complicado, empezaron a llegar de golpe y al principio hubo mucho descontrol. La gente nos avisaba con un par de horas de antelación y decían: Oye, vamos en un autobús con 40 personas y vamos a llegar a Málaga ya. Había que dar respuesta a todo eso". Domínguez explica a este diario cómo en el pico más alto de la crisis que generó la invasión rusa prestaron alojamiento a casi 17.000 personas que huían del horror de la guerra. La situación se fue "estabilizando" y la apertura de los CREADE ayudó a ello, "empezamos a recibir personas de una manera más estable y con más previsión", señala el coordinador del CEAR. Solo por el centro de Málaga, han atendido desde 2022 a más de 22.064 ucranianos, esto es, cerca de 170 personas cada semana desde que empezó el conflicto. A pesar de que a día de hoy la cantidad de refugiados ucranianos que llega a España es menor que antes, tanto el CEAR como Cruz Roja coinciden en que actualmente siguen atendiendo a personas. Cristina Domínguez afirma que entre todos los lugares de España en los que está presente Cruz Roja para atender a refugiados de Ucrania –tanto los CREADE de Barcelona y Alicante, como en otros puntos de 14 provincias–, en lo que va de año han atendido a 8.000 personas y a lo largo de todo el conflicto (desde 2022) atendieron a casi 140.000 ucranianos.


La asociación madrileña de "Voluntarios por Ucrania", situada en la calle Azcona 53, lleva en funcionamiento "desde el inicio" del conflicto, señala Yolanda Mínguez. Se encargan de dar apoyo a los refugiados que ya están en España, sobre todo en la Comunidad de Madrid. Entre otras cosas, ofrecen a los refugiados distintas ayudas para aprender el idioma, para que los niños tengan material escolar, proporcionan ropa, alimentos, muebles y todo tipo de facilidades para las familias. Al igual que en los CREADE, "siguen llegando refugiados ucranianos". En lo que va de 2024 pasaron por la asociación 114 familias, "lo que ocurre es que la mayoría de la gente en la calle no se lo imagina", explica Mínguez. Otro punto que cuenta es que las asociaciones parecen estar yendo a menos "varias refugiadas me comentaban que han cerrado muchas asociaciones", algo que contrasta con el principio cuando "irrumpieron muchas asociaciones de ayuda". "Siguen llegando ucranianos, lo que ocurre es que la mayoría de la gente en la calle no se lo imagina" Sobre la adaptación a España, tanto desde el CEAR como desde Cruz Roja, detectaron un patrón similar en los perfiles de refugiados y es que, sobre todo al principio, pensaban que estarían de forma temporal y que pronto podrían volver a Ucrania (como en el caso de Aleksandr). Esto afecta a la inclusión y adaptación en el país con cierto impacto negativo para los ucranianos, tanto a nivel de su salud mental como para el día a día. La situación fue cambiando con el tiempo, al ver que el conflicto se alargaba, los refugiados iban involucrándose más en la búsqueda de empleo y en aprender el idioma. Hubo también puntos positivos, desde el CEAR citan la "gran comunidad ucraniana" que había antes de la guerra asentada en España y que facilitó la adaptación de los refugiados. Desde Cruz Roja que se tratasen de perfiles con gran formación, mejorando así sus perspectivas de integración e inclusión en el mercado laboral.


Incertidumbre para el resto de solicitantes de protección

La experiencia en los CREADE con la coordinación entre varios actores (ONG, organismos gubernamentales…) ha supuesto "una lección muy positiva" de cara a la gestión de la crisis de refugiados. "Creo que ha funcionado muy bien y bueno, ojalá pudiera extenderse el modelo para otras crisis y otros perfiles y no solamente a personas ucranianas", explica Cristina Domínguez. "Parece que no huían personas de una guerra desde la invasión de Ucrania", sentencia Francisco Cansino. El coordinador de CEAR en Andalucía Oriental explica que en España se reciben personas huyendo "de las mismas atrocidades" desde hace mucho tiempo, pero en el caso ucraniano "la población se ha identificado más con el problema". Él no dice que no haya que sensibilizar, "de hecho estamos totalmente sensibilizados, pero creemos que no se deben olvidar otras guerras". Lo cual se tradujo en cierta prioridad y en "resoluciones instantáneas" de las solicitudes de protección en el caso ucraniano.


En este sentido, Domínguez también comenta que lo adecuado sería que este modelo se extendiese a otras crisis y perfiles, además del ucraniano. Algo que podría no estar tan lejos: "Me consta que es un poco la planificación que tiene en la cabeza el Gobierno", debido a esta experiencia exitosa. "Habrá que ver si al final es así o no", concluye.


Sánchez y la gran mentira de su (in)justicia social

Daniel Lacalle. Madrid. la razon. 8 Septiembre 2024


Eso que llaman la justicia social es una gran mentira. No tiene nada que ver con lo que refleja la doctrina social de la Iglesia, como argumentan algunos. La «justicia social» del socialismo es eliminar la igualdad ante la ley, dar a unos políticos el poder de decidir qué es justo o injusto e imponer el privilegio y penalización por adhesión política.


Minorías etnoculturales, una gran oportunidad para Europa

Como explica el gran economista Luis Pazos, «la justicia social se contrapone a la justicia a secas, ya que implica la violación al derecho humano de la propiedad, premisa fundamental del nacimiento de nuestra civilización». Thomas Sowell, siempre acertado, recuerda que «la envidia fue considerada una vez como uno de los siete pecados capitales antes de que se convirtiera en una de las virtudes más admiradas bajo su nuevo nombre “justicia social”».


Prometer justicia social con el manido «lo van a pagar los ricos» es una de las mentiras más obscenas de Sánchez. Solo busca generar envidia y enfrentamiento. Si hay «élites privilegiadas» como dice Sánchez, las tiene a su alrededor. No, una persona no tiene «dinero en el banco para cien vidas», y Sánchez no es nadie para decidir cuánto y qué debe tener. Eso que él llama los ricos invierte en empresas, en capitalizar la economía, en creación de empleo y, además, en financiar el enorme nivel de deuda que él emite… La justicia social que vende Sánchez es la miseria socialista. Envidia, expolio e igualar a la baja.


Es aberrante que los medios cercanos al Gobierno lleven desde hace meses una campaña para que te enteres que, si ganas más de 25.000 euros al año, eres rico y te tienes que callar. Pagar impuestos y callarte. Si tu empresa gana un contrato público, debes rendir pleitesía al que gobierna o sufrir el escarnio de la nueva inquisición que, mientras tanto, aplaude que la esposa y el hermano del presidente sean un ejemplo evidente de esa élite privilegiada que accede a contratos imposibles de alcanzar para el común de los mortales.


Cuando Sánchez y sus socios hablan de gravar a los ricos, se refieren a médicos, profesionales independientes, autónomos, arquitectos, ingenieros… Mientras te llaman rico a ti, Díaz cobra lo que casi ningún empresario español percibe, y con gastos pagados.


Las clases medias han soportado el 80% del aumento de la presión fiscal con Sánchez. Aumentos de impuestos indirectos al ahorro, a la inversión, a los bienes inmuebles y la ilegítima negativa del Gobierno Sánchez a indexar el IRPF a la inflación, que le ha costado al contribuyente medio una subida encubierta del IRPF de más del 10,5%, como explica Ignacio Ruiz-Jarabo, exdirector de la Agencia tributaria.


En el más puro estilo Maduro, Sánchez ha afirmado que los 25.000 millones de euros que le va a costar al país su acuerdo de concierto en Cataluña se van a financiar con la falacia de los impuestos a los ricos. «Menos Lamborghini y más transporte público» dijo el rey del Falcon.


En España se han vendido 34 Lamborghini en lo que va de año. Solo hay 852 ricos con más de 30 millones de patrimonio en un país de 47 millones de personas, y de ellos solo 234 que tengan patrimonio neto gravable. Solo 15.000 personas declaran un salario superior a 600.000 euros en un país de 16 millones de nóminas privadas. Solo hay 5.500 empresas con más de 250 empleados en un país con 3,2 millones de empresas de las cuales el 54% no tiene empleados. Todos ellos trabajan de sol a sol y lo que necesitamos no es odio y envidia, sino muchos más Lamborghini, muchas más grandes empresas y muchos más ricos. No bajar en «prime time» el listón de rico y decirle a la audiencia de un canal de izquierdas que si ganas 2.500 euros al mes eres rico.


Sánchez va a seguir empobreciendo a la sociedad española mientras aumenta los privilegios del sector político confiscatorio. Destruir la clase media es una prioridad del socialismo, el de izquierdas y el de derechas. Así se crean clientes rehenes dependientes de un Estado confiscatorio que le echará la culpa siempre a un número irrisorio de «ricos» mientras sus votantes aplauden.


Por eso, los que son inmensamente ricos de verdad están encantados y apoyan el socialismo que nos ahoga. Dicen algunos que están encantados de pagar más impuestos, pero, ¡oh sorpresa!, ni despiden a su asesor fiscal ni se vienen a España como residentes fiscales, ni hacen una donación a Hacienda, que está siempre a su disposición.


Desde la residencia fiscal en Panamá es muy cómodo pedir más impuestos. El socialismo es la mejor manera de que nadie entre en su círculo. Hace casi imposible que alguien les haga sombra o competencia y, además, el coste en mayores impuestos o lo evitan o simplemente lo consideran un tributo a mantener su privilegio. ¿Por qué se creen que ciertos multimillonarios se reúnen encantados con los mismos Sánchez, Iglesias o Díaz, que fingen atacarles en los medios y además les votan? Es un pequeño tributo para perpetuar su cuota de mercado. Un arancel a la competencia. Poca gente es más rica y privilegiada que los políticos expoliadores en Cuba o Venezuela y sus "boliburgueses". Los intervencionistas defienden un impuesto a las grandes fortunas y aquellas grandes fortunas revoloteando alrededor del socialismo están encantadas porque saben que es un caballo de Troya que esconde muchos más impuestos a todos los demás, que desde su residencia fiscal en otros países se defiende la (in)justicia social con vigor porque viene con beneficios adicionales para ellos por otro lado.


El socialismo es un arancel a la riqueza y al progreso. El socialismo es el mejor aliado de algunos ultra-ricos y el mayor enemigo del empresario y el autónomo. Nunca redistribuyen de los ricos a los pobres, sino de la clase media hacia los burócratas. Te empobrece a ti y enriquece al que te expolia. Justicia social, lo llaman. Ellos. La verdadera élite privilegiada.


Esos problemas de los que nunca habla Pedro Sánchez (I)

Pedro Pablo Valero. vozpopuli. 8 Septiembre 2024


El optimismo y la euforia caracterizan los mensajes del Gobierno referidos a la actividad económica. La realidad no abona, lamentablemente, tanto entusiasmo


Muchos de los problemas que zarandean estas horas de España están relacionados con la economía, de la que tanto se vanagloria Sánchez al hablar de 'cohetes' y otras expresiones triunfales. También padece España algunos males casi dramáticos como la politización de las instituciones, la declinante educación, la ocupación de justicia, la falta de transparencia, la ausencia de medidas contra la sequía, la irrelevancia de nuestra política exterior, los ataques a las libertades individuales, la política territorial injusta, la necesidad de una amplia reforma de la Administración, la inmigración ilegal, el descontrol de las subvenciones… asuntos todos ellos fundamentales. Vamos a centrarnos, de entrada, en los que atañen al mundo económico. Identificar los problemas es el primer paso para poder solucionarlos.


Las cuentas públicas

Que llevemos 17 años sin superávit presupuestario y que, de hecho, el objetivo sea tener un déficit menor del 3%, es la prueba más evidente del descuadre permanente en el que viven nuestras cuentas públicas. Con un gasto que supera año tras año a los ingresos, incluso cuando la recaudación fiscal se va a máximos, lo que se traduce en un mayor volumen de deuda que, a su vez, cada vez cuesta más refinanciar por el pago de intereses. Es un problema económico de los más severos que tiene España y al que no se le dedica suficiente atención ya que su gravedad puede acelerarse en cualquier momento si ocurre una crisis cíclica (que puede proceder del contexto global, no tiene que ser necesariamente nacional) que haga bajar la actividad económica y los ingresos fiscales se desplomen mientras se dispara el gasto social, como suele ocurrir cada vez que hay una recesión. Con una situación tan deplorable de las arcas públicas, que deberían mejorar en los periodos de bonanza en lugar de seguir empeorando, ¿cómo resistirá nuestro estado del bienestar si viene una crisis? No hay que olvidar que la última, la de la pandemia, al haber sido universal, se ha podido combatir con apoyo internacional y endeudamiento conjunto europeo, pero la próxima quizás debamos combatirla solos.


El enorme trampantojo del empleo

A pesar del absurdo actual clima de euforia respecto al empleo, lo cierto es que somos líderes en desempleo (y en infra empleo) en nuestra área económica, y con mucha diferencia. La tasa de actividad (58,9%) está por debajo del nivel de 2008 (60,7%) y prácticamente no ha variado desde 2019 (58,7%), la tasa de empleo (52,3%) también está por debajo de 2008 (53,8%) aunque sea mayor que antes de la pandemia (50,5%). Por otra parte el paro efectivo sigue rondando los 3,3 millones, como en 2019 y con menos horas trabajadas por ocupado que hace 5 años según la EPA (410,4 contra 438,2 entonces). Es más, contra una cifra oficial de parados de 2.561.067 personas hay otra de 4.255.216 “demandantes de empleo”, cifra que no se ha movido en dos años a pesar del aumento de las afiliaciones.Y es que, como ya comentamos, la afiliación -que sí está en récord, se maquilla con récord de pluriempleo. A esto se suma que los salarios reales han caído, según la OCDE, los últimos 5 años y que España supera a la media de la UE, la eurozona y hasta a Grecia, en el índice de miseria.


El ferrocarril y otros disparates

La saturación a la que ha llegado la red ferroviaria, especialmente la de cercanías, debido a la falta de inversiones y la gratuidad (sin discriminación por renta) que ha elevado el número de usuarios, ha estropeado un servicio que, en general, llevaba años funcionando bien en la mayoría de sitios. Todo el dinero se ha gastado en una alta velocidad que alentado la liberalización del transporte ferroviario, con la entrada de compañías extranjeras, en tanto que la empresa pública el difícil cometido de la media distancia y las cercanías. Y lo gestiona muy mal. Los políticos, inopinadamente, se empeñan en priorizar la locomotora frente a los vuelos, mucho más baratos para el usuario. Más allá del problema en cuanto a los viajeros, también hay uno atávico: el desaprovechamiento de la red para las mercancías. En estos tiempos de fervor ecológico, siguen siendo los camiones el medio principal, con mucha diferencia, para transporte de suministros, infravalorando el tren nadie sabe muy bien el por qué.


El turismo, ese invento del diablo

El sector del turismo ofrece dos vertientes. Por un lado, la exigente actitud de una parte de la sociedad, que se cree en el derecho único de visitar cualquier lugar en el mundo en tanto rechazan que otros hagan lo mismo en sus ciudades. Algunos dirigentes, por su parte, sacan pecho de los datos de crecimiento del PIB, en gran parte conseguidos merced a nuestros récords de facturación en actividades directa e indirectamente relacionadas con el turismo, mientras que lo critican ferozmente. Es una hipocresía.


El turismo de masas es un gran avance social propiciado en buena parte por la liberalización del tráfico aéreo, y últimamente en España de algunas vías de alta velocidad, así como de plataformas de alquiler barato como Airbnb, que permiten que el acceso a las clases medias a algo sólo reservado, no hace tanto, a economías muy pudientes. Esta expansión del turismo se registra en todas direcciones. Los españoles viajan fuera mucho más y nos llega más gente del exterior que nunca.


Es un serio problema que en España carezcamos de actividades de mayor valor añadido, como la tecnología, que permitirían pagar mejores salarios, pero mientras eso ocurra (algo difícil en gran parte culpa del escaso incentivo a la inversión debido a las trabas burocráticas y los impuestos) no podemos permitirnos prescindir del turismo. Hay que protegerlo, alimentarlo, mimarlo, y acabar con las campañitas absurdas que se han vivido este verano en algunas regiones. Porque volvemos a la hipocresía: nos molesta que beban aquí pero no el aumento de ingresos por los impuestos del alcohol o por el aumento de actividad económica de los bares.


Los cabestros se reúnen en Ferraz

Rosa Díez. vozpopuli. 8 Septiembre 2024


Viendo llegar las ovejas al aprisco situado en Ferraz me ha venido a la mente la película “Blade Runner”,cuyo guión está basado en la novela de Philip K. Dick ”¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, título que resulta especialmente evocador a la vista de cómo entraban en el corral los cabestros socialistas. La película anticipa un futuro en el que se fabrican humanos artificiales -denominados replicantes- que son utilizados como esclavos y resultan indistinguibles físicamente de los humanos, aunque carecen de cualquier respuesta emocional y empática. Pero parece que la bioingeniería utilizada tuvo algunos fallos y un grupo de replicantes se amotinaron contra quien los tiranizaba. La mera observación de los replicantes socialistas que llegaban al corralito de Ferraz nos permite llegar a la conclusión de que a Sánchez no se le ha escapado ni uno y , a la vista de cómo han salido los cabestros, queda claro que ni siquiera ha necesitado activar a su cuerpo especial de policía, sus blade runners, para alinear al rebaño y tenerlo a buen recaudo. A lo sumo, algunos de sus perros ha soltado unos ladridos para poner en vereda a alguna oveja que aparentaba ir a salirse del redil aunque finalmente se trataba del trastabilleo de una oveja coja con dificultades para conseguir alinearse correctamente con el resto del rebaño. En eso quedó todo.


Este encierro en el corralito de Ferraz es el antecedente del que el rebaño en su conjunto celebrará en noviembre, momento en el que el macho alfa mostrará al mundo el conjunto de su redil y quedará claro hasta qué punto tiene domesticado a su rebaño, desde el primer cabestro hasta la última de las ovejas, incluidas la cojas.


Así las cosas sigo escuchando melancólicas llamadas a la “reacción” del PSOE… Como si los muertos pudieran reaccionar… Al igual que en el libro que dio origen a la citada película, parece que en España siguen existiendo demasiados dirigentes políticos, prescriptores de opinión y politólogos “expertos”, bienintencionados todo, empeñados en analizar en vez de diagnosticar al personaje que dirige la piara y que siguen soñando con que en el PSOE existen replicantes con conciencia. Me pregunto qué mas tiene que ocurrir para que, de una vez por todas, desistamos de soñar con que a Sánchez se le ha escapado alguno y que aún queda vida inteligente en el PSOE. Me pregunto que más tiene que ocurrir para que lleguemos a la conclusión de que la solución a los males que aquejan a España nunca vendrá de la mano del PSOE sino a pesar del PSOE.


Mucho me temo que ni por estas espabilaremos. Y si algún día llegamos a la dictadura perfecta sobre la que alertaba Carlos Martínez Gorriarán hace unos días en este medio, aún habrá quien diga que “esto no se podía saber”. Pero no es verdad; todo estaba escrito, advertido, argumentado… Y así, unos degenerando y otros durmiendo la siesta o mirando hacia otro lado para no tener que comprometerse o salirse del rebaño, es como hemos llegado a esto. Lástima del futuro que les dejamos a las próximas generaciones; lástima del tiempo perdido; lastima de los sacrificios y el esfuerzo de varias generaciones; lástima de la oportunidad perdida… Pobre España…


El texto que pego a continuación se corresponde con el capitulo 22 de “Caudillo Sánchez”, el libro cuya primera edición se publico en abril de 2023. Se podía saber, se sabía… Lo que falta por saber es si aun estamos a tiempo de frenar esta deriva y de salvar lo más sagrado: la Nación de ciudadanos libres e iguales. Veremos.


“Sánchez culpable, PSOE responsable"

Nada de lo que ha ocurrido en España en los últimos años hubiera sido posible si el Partido Socialista Obrero Español hubiera seguido siendo un partido político de corte socialdemócrata, caracterizado principalmente por ser un partido nacional y defensor de la igualdad de todos los españoles.


Desde el balcón de mi casa suelo ver pasar un rebaño de ovejas que vienen de la otra parte del río y caminan ordenada- mente hasta unos prados que hay en la parte de atrás de la vivienda. Van acompañadas por un perro que apenas tiene trabajo, pues todas ellas siguen cabizbajas a la oveja que lleva el cencerro. El can se limita a recoger a alguna coja (en todo rebaño hay una oveja coja...) que se queda rezagada. Ninguna de ellas levanta la cabeza ante los coches que paran en el arcén para dejar- las cruzar la calzada; ellas conocen la rutina y sobreviven cómodamente instaladas en ella.


Cuando veo el rebaño me vienen a la mente los afiliados del Partido Socialista Obrero Español y me da por pensar que si levantaran un poco la cabeza las cosas podrían ir de manera muy diferente en España.


Si los afiliados del PSOE se atrevieran a levantar la cabeza, se percatarían de que fue con Zapatero cuando comenzó a irse al traste el Partido Socialista que muchos vascos conocimos, un partido resistente al fanatismo nacionalista y cuyas propuestas políticas defendimos con riesgo de nuestra propia vida. Si se atrevieran a levantar la cabeza, quizá se darían cuenta de que la democracia incluye a todos los demócratas —el pluralismo ideológico es la definición de una sociedad plenamente democrática— y que la única línea divisoria en un país sometido a los envites secesionistas y totalitarios es la que separa a los demócratas de los enemigos de la democracia y de sus cómplices. Si se atrevieran a levantar la cabeza, verían con horror que hoy los dirigentes de su partido están mucho más cerca de los Otegi que de los Iturgaiz, más cerca de los terroristas que de sus víctimas.


Si los socialistas que siguen perteneciendo al rebaño se atrevieran a levantar la cabeza, serían conscientes de que su partido se ha saltado todas las líneas rojas impuestas por los principios democráticos más básicos; y descubrirían con estupor que su Gobierno «progresista» protege a los delincuentes de todo tipo y condición y que, por eso, impulsa leyes para rebajar las penas de los pederastas, de los violadores, de los agresores sexuales, de los corruptos o de los golpistas.


Si los socialistas levantaran la cabeza, es muy posible que descubrieran que el rebaño con el que siguen caminando no tiene nada que ver con aquel partido al que se unieron para construir la democracia. Si se atrevieran a levantar la cabeza, se darían cuenta de que están caminando hacia el precipicio guia- dos por un pastor que reniega de la Transición y que ha decidido cambiar la Constitución por la puerta de atrás, parasitando el Tribunal Constitucional para sacralizar la asimetría de derechos de los ciudadanos y para que sus magistrados de obediencia debida terminen declarando «constitucional» toda decisión que rompa la unidad de la nación.


Si los afiliados del PSOE se atrevieran a levantar la cabeza, se encontrarían con que su pastor ha roto en unos pocos años los vínculos de ciudadanía que tanto nos costó construir entre españoles. Si levantaran la cabeza, comprobarían que su pastor ha resucitado a Franco aplicando la misma táctica de quien grita «¡Que viene el lobo!» para aglutinar el rebaño. Y a poco que se fijaran se darían cuenta de que el lobo solo sobrevive en las ensoñaciones del pastor que lo desentierra para pasar a la historia...


Pero, por más que miro al rebaño socialista, no encuentro a nadie que se atreva a levantar la cabeza y señalar que el pastor está extraviado y los está conduciendo al precipicio. Y veo cómo los socialistas tragan sin masticar lo que les echen, desde la legalización de la sedición a la rebaja de penas para los corruptos, pasando por la desobediencia de las sentencias que protegen el derecho de los españoles a estudiar en la lengua común del Estado.


Y el cencerro sigue sonando mientras los socialistas dirigidos por Sánchez van desmantelando la democracia; y todos van detrás, calladitos y obedientes, para conseguir que el pastor les dé su ración diaria de comida. Ser parte del rebaño ayuda a sobre- vivir; para una oveja es un buen plan”.


La explicación de lo inexplicable

Alejo Vidal-Quadras. vozpopuli. 8 Septiembre 2024


Mucha gente se pregunta desolada cómo puede ser que las tropelías de Sánchez no tengan una respuesta masiva en la calle y en las urnas y por qué ante el cúmulo de atropellos al Estado de Derecho, a la economía nacional, al correcto funcionamiento de las instituciones, a la cohesión territorial y a la moral colectiva al que no pocos españoles asistimos entre incrédulos e indignados todos los días, el principal partido de la oposición y teórica alternativa sigue sin adecuar su discurso a la extrema gravedad de la situación y se limita a soltar algún que otro pellizco de monja al monstruo insaciable que devora nuestros recursos, falsea nuestro pasado y desprecia nuestra inteligencia hasta límites increíbles.


El último abuso que hemos tenido que soportar ha sido el acuerdo para sacar a Cataluña del régimen común de financiación de las Comunidades Autónomas, nada menos que hurtar al control de la hacienda compartida el 20% del PIB por exigencia de los separatistas, con el argumento de que esta medida inconstitucional y disparatada representa un avance hacia la federalización y responde a la solidaridad. Cualquier ciudadano con una mínima capacidad de discernimiento debería saber que no sólo se trata de una operación contraria a una concepción federal, que implica una homogeneidad de trato a todas las entidades subestatales, sino un arriesgadísimo paso hacia la confederalización, antesala segura, como muestra claramente la historia, de la disgregación. En cuanto a la pretensión cínica de que esta agresión al resto de Comunidades, que verán seriamente mermada su capacidad de sostener sus servicios públicos, es una muestra de solidaridad, demuestra hasta qué punto el ocupante de La Moncloa se ríe por igual de sus votantes y de sus oponentes, a los que trata como débiles mentales en la convicción, que la experiencia le confirma sistemáticamente, de que se tragarán sus flagrantes mentiras o las soportarán mansamente, por descaradas que sean.


Con tal de buscar una explicación a tan singular fenómeno, me referiré a un hecho anecdótico que, aunque aparentemente no guarda relación con el asunto que estoy examinando, creo que, visto de cerca, sí puede darnos alguna clave de la singular situación que vive nuestra Nación desde hace seis años. Un buen amigo mío, historiador muy versado en la cuestión de los nacionalismos de secesión en nuestra época contemporánea, suele enviarme videos curiosos, hilarantes a veces, ilustrativos siempre, de estos tiempos aciagos por los que, más mal que bien, transitamos. Recientemente me ha hecho llegar uno cuya contemplación sume en un estupor melancólico. En los breves minutos de imagen y sonido un periodista, micrófono en ristre, interroga ante la cámara a varios grupos de jóvenes veinteañeros con aspecto de estudiantes o de trabajadores por cuenta ajena bien vestidos, aseados y vivaces, que se exponen al objetivo con desenvoltura y regocijo. El inquirente les pregunta cuestiones elementales sobre geografía patria, cuáles son las provincias del País Vasco, en qué mar se encuentran las islas Canarias, cuál es la capital de La Rioja, con qué país linda Extremadura y también introduce preguntas trampa como el número de provincias de Asturias. El resultado de esta miniencuesta encoge el corazón. De acuerdo con las respuestas, las Canarias son bañadas por el Mediterráneo, Vizcaya es una provincia de Asturias, Extremadura tiene frontera con Francia y la capital de La Rioja es Oviedo, eso cuando proporcionan una contestación y no confiesan su ignorancia entre carcajadas espontáneas y festivas.


Inquietudes prosaicas cotidianas

Debemos ser conscientes, por tanto, de que la sociedad española está mayoritariamente formada por personas que carecen del indispensable criterio para analizar y juzgar el significado y alcance de los acontecimientos de los que son testigos y que, inmersos en sus inquietudes prosaicas cotidianas, hipnotizados por programas de televisión en los que estrellas estrafalarias de la comunicación animan conversaciones delirantes entre concursantes analfabetos funcionales que les deleitan soltando lugares comunes o comentando sus amoríos, celos y reconciliaciones o fervorosamente absorbidos por el próximo encuentro futbolístico de intensa carga emocional, expresiones tales como estructura federal, producto interior bruto, imperio de la ley o separación de poderes les suenan a chino mandarían y, por supuesto, están desprovistos de los conocimientos más elementales como, por ejemplo, que Murcia es una comunidad uniprovincial o que la capital de Galicia es Santiago de Compostela.


En este clima decepcionante, el Gobierno socialista-comunista-filoterrorista que nos flagela sin piedad con su sectarismo y su incompetencia ha encontrado la fórmula infalible para movilizar a un electorado moral e intelectualmente indefenso ante sus manipulaciones y patrañas: la división dicotómica -categoría lógica comprensible incluso para el más ignorante- en buenos y malos, izquierda y derecha, progresistas y fachas, explotados y explotadores, utilizando simplificaciones lacerantes y maniqueísmos descarnados para explotar lo peor que todos los seres humanos llevamos dentro, la envidia, la pereza, el instinto tribal, con el fin de despertar adhesiones acríticas frente al enemigo inventado al que hay que aniquilar sin objetividad ni ponderación alguna porque estos enfoques requerirían un bagaje cultural y una predisposición analítica que están ausentes en el suficiente número de electores como para que este método divisivo y de confrontación les funcione de maravilla. Ante esta estrategia tan efectiva como inmisericorde, la oposición liberal-conservadora se deja avasallar paralizada por complejos de culpa y se muestra más preocupada por amoldarse al marco conceptual y léxico de la progresía, aunque, eso sí, en versiones dulcificadas, que a erigir su propio edificio doctrinal y ético con coraje y determinación.


Dicho de otra forma, al jugar en campo contrario con reglas impuestas por el rival, es muy difícil ganar salvo que los errores de éste alcancen tal magnitud y sus fechorías tal grado de malignidad que se derrumben bajo su propio peso y el poder le llegue a la derecha por pura caída gravitatoria. Sé que este planteamiento es desagradablemente pesimista y peligrosamente realista y no sirve, como observaba socarronamente un expresidente del gobierno caracterizado por su plácida indolencia, para ganar amigos, pero se supone que la política no es un espacio de acomodación complaciente, sino un campo de batalla en el que convencer limpia y democráticamente a una mayoría de que unas ideas y unos valores son superiores a otros y preferibles a sus contrarios.


En nuestras manos está

Jorge Buxadé. gaceta. 8 Septiembre 2024


Recuerda Michael J. Sandel, en su búsqueda de una filosofía pública que en el año 2012 más de un 40% de todo el dinero que se gastaba en elecciones de ámbito federal en Estados Unidos procedía de los más ricos entre los ricos (un 1% del 1% más rico) y que al inicio de la campaña de 2016 casi la mitad del dinero ya donado a los candidatos presidenciales había salido de sólo 158 familias acaudaladas, la mayoría de las cuales habían hecho sus fortunas en los sectores de las finanzas o la energía.


No es extraño que la nueva legislación siempre vaya a mejorar las condiciones y fiscalidad de determinados sectores y grupos en perjuicio de la gran mayoría que conforman las clases medias y trabajadoras. Ahora los nuevos súper ricos son los de las corporaciones tecnológicas, esos filántropos de la economía de la posmodernidad que buscan expoliar la libertad de expresión a cambio de «chutes» de navegación virtual, y que proponen normas globales en su propio beneficio, aquí y allá. En Estados Unidos, eso sí, al menos se sabe quiénes y en cuánto son los donantes.


Empresarios que se reúnen a escondidas en La Moncloa y que reciben subvenciones, ayudas o contratos públicos. Autónomos que no se reúnen en La Moncloa y reciben inspecciones, subidas de impuestos y cotizaciones sociales. Medios de comunicación que presumen de ser independientes y claman contra el Estado pero nutren sus cuentas de resultados de financiación pública en forma de publicidad institucional o patrocinios públicos. Políticos que presumen de no recibir dinero público, pero no sabemos de qué viven, quién y cuánto les paga.


En Europa la apropiación oligárquica del gobierno representativo lleva unos años de retraso y va de la mano de la corrupción moral de las propias instituciones, que desvían la acción de gobierno del objeto del bien común. Los políticos hace décadas dejaron de hablar del bien común, que es una cosa de reaccionarios, conservadores y patriotas irredentos, al parecer.


Hay dos formas de entender la política, al menos. La de aquéllos que creen que la vida comunitaria es una tupida red de relaciones contractuales basadas en el consentimiento donde todo puede ser objeto de intercambio mientras las dos partes estén de acuerdo y exista una apariencia de equilibrio e igualdad de forma que prima el interés general entendido como la suma aritmética de intereses particulares, incluso los contrarios a la comunidad (léanse los partidos separatistas que impulsan acciones dirigidas a destruir la comunidad y su unidad); y la de los que creen que la vida comunitaria es el espacio donde, entre todos, hemos de procurar la prosperidad y la perfección de cuantos formamos parte de la comunidad, esto es, el bien común.


En el primer modelo, la vida social se construye sobre la voluntad de los que se interrelacionan, y la ley ha de limitarse, en el mejor de los casos, a asegurar el equilibrio e igualdad en el proceso negociador. Algunos, aceptan que el resultado de las relaciones de lugar a vencedores y vencidos. Otros, movidos por el resentimiento, buscan equilibrar a posteriori, sin indagar en las causas, el resultado que pareciera injusto; pero coinciden en la forma de entender el mundo, sin vínculo alguno que no tenga origen en la voluntad. En este lado se defienden los Tratados de libre comercio y la autodeterminación de individuos y pueblos; promueven la inmigración cualquiera que sea su origen pues enriquece la cantidad de intercambios y amplía el número de competidores; propugnan que los mejores impuestos son los que gravan el consumo; rechazan las subvenciones y ayudas públicas aunque traten de salvar algo que la propia ley ha destruido o está destruyendo; o las generalizan como modo de compra de voluntades.


En el segundo modelo, la vida social es vínculo y la ley ha de asegurarse de proteger, conservar y fortalecer los vínculos, sin negar los contratos, que son obra humana, y por ello tienen límites tanto en cuanto al contratante como a su objeto. A diferencia del contrato que nace siempre del consentimiento, el vínculo tiene múltiples orígenes: la naturaleza, la historia, la biología o la tradición, que no nacen del contrato.


Es vínculo lo que nos une a nuestra tierra y paisaje, y por ello es bueno preservar y cuidar los bosques, los ríos, los mares, los caminos, las plazas y las calles de pueblos y ciudades donde otros, igual que nosotros, anduvieron antes. De este lado propugnamos que el agua llegue a toda la nación con infraestructuras que todos han de sufragar aunque algunos no tengan; y proteger las dehesas donde campea el toro de lidia, incluso dando parte de nuestra riqueza para ello porque es bueno y es nuestro.


Es vínculo lo que nos une a nuestros antepasados en una línea del tiempo sin solución de continuidad, y lo amamos con sus luces y sus sombras, sus destellos de heroísmo y sus brillos de ruindad; porque nos ayuda a conocernos y comprendernos, y a saber que lo que recibimos no es un patrimonio personal que podemos dilapidar sino un patrimonio de destino que llamamos Patria; y por eso rechazamos las leyes de memoria y nos parece injusto el impuesto sobre sucesiones; y deseamos proteger las fronteras y todas y cada una de las tierras de España, sus fiestas y costumbres.


Es vínculo lo que nos une a nuestro propio cuerpo y a nuestra familia, que no nacen del consentimiento individual ni del consentimiento colectivo. Y por ello, estimamos la vida y la libertad de todos y cada uno de los miembros de la comunidad; y deseamos tener una buena educación y salud públicas que atiendan a los que no disponen de sistemas privados; y por lo mismo lo estimamos como algo valioso, que ni queremos regalar ni arruinar; ni que su gestión quede en manos de tipos que dilapidan lo construido; adoctrinan a nuestros hijos o dejan indefensas a nuestras hijas en las calles de nuestras ciudades.


Nuestro aquí y nuestro ahora son todos esos vínculos que nos unen a los de ayer, los de hoy y los de mañana. Porque eso es vivir en comunidad. La vida, la libertad, la propiedad son las condiciones de posibilidad de una comunidad libre, donde sus miembros toman las decisiones y no una casta oligárquica que dirige las políticas y a los políticos, en beneficio de sí mismas. En nuestras manos está.


Djokovic habla siete idiomas y Alcaraz dos (y uno, mal)

Rafael del Moral. vozpopuli. 8 Septiembre 2024


Novac Djokovic habla siete idiomas. ¿Es más listo el serbio que Carlitos Alcaraz que solo habla español e inglés, y este último no muy bien? Diré, anticipando la conclusión, que un principio elemental en el aprendizaje y posesión de las lenguas es la necesidad. El niño aprende sin esfuerzo las que necesita, el adulto también, si le hacen falta, y en la medida en que le haga falta. Lo difícil, casi imposible, es aprenderlas cuando es fácil prescindir de ellas.


Además de su lengua materna, el tenista serbio ya sabía inglés, alemán e italiano a los 16 años, idiomas que necesitó porque salió de su país a una edad temprana y averiguó por sí solo que la lengua de su madre no era la única. Luego aprendió español y portugués con sorprendente fluidez. Lo hizo también porque se encontró en situaciones que lo propiciaban. Y completó el palmarés con el francés. Lo demuestra año tras año cuando lo entrevistan en Roland Garros.


La lengua de los serbios no cruza fronteras. El deportista sacó pecho en sus viajes por Europa, América y Oriente Medio, el resto lo añadió la predisposición receptiva hacia las lenguas, propia de los hablantes que tienen como nativa una lengua con fronteras. Djokovic tiene habilidad para los idiomas y también una fuerte y recompensada voluntad para hacerse entender allá donde va porque sus viajes son frecuentes y su voluntad tan enérgica como su raqueta. Carece, está claro, de ese espíritu pusilánime del futbolista que manifiestó con orgullo que solo sabe catalán, que traducido a román paladino quiere decir que por fortuna no habla castellano.


Si exceptuamos a esos catalanistas rudimentarios, reconoceremos que nunca como ahora dispusimos de accesos tan eficaces al aprendizaje rápido de lenguas, y si a eso añadimos la disciplina y voluntad del serbio, todo se entiende mejor

En los ambientes de lenguas con fronteras como el serbio se considera sabia a la gente en función de los idiomas que conoce, y se aprecian los esfuerzos por aprender otras lenguas y usarlas con oportunidad. Eso no sucede en Cataluña, claro, donde son aclamados los monolingües de catalán como si fueran héroes. Si exceptuamos a esos catalanistas rudimentarios, reconoceremos que nunca como ahora dispusimos de accesos tan eficaces al aprendizaje rápido de lenguas, y si a eso añadimos la disciplina y voluntad del serbio, todo se entiende mejor.


Añadiremos, porque conviene a nuestro razonamiento, que Djokovic, no habla polaco porque nunca tuvo la necesidad de utilizarlo, ni búlgaro, ni siquiera ruso a pesar de la estrecha relación entre el pueblo serbio y Moscú, ni otras lenguas vecinas como el griego o el rumano porque en su carrera han sido lenguas innecesarias.


El acento de Nadal

El caso de Alcaraz es otra cosa. El gran tenista murciano ha mejorado notablemente su manejo del inglés que recibió en el instituto. Lo aprende en lecciones particulares y lo cultiva en sus salidas al extranjero. El propio tenista lo explica así: "Mi inglés es algo en lo que estoy trabajando, quiero hablarlo perfectamente. Cada vez que tengo la opción de hablar en inglés con alguien en entrevistas o lo que sea, intento hacerlo lo mejor que puedo". Es el camino opuesto al de los deportistas adoctrinados en el catalanismo, que intentan hablar español lo peor que pueden. Claro que no me refiero a todos. Por eso, porque lo necesita, Alcaraz quiere mejorar su inglés, y dejará de decir ‘a lo’ en vez de ‘a lot’, y de pronunciar la t dental de to, y no alveolar como exige la norma inglesa. De cualquier manera, el murciano hila mejor que Nadal, si bien nadie le reprocha al mallorquín su acento porque el inglés es una lengua tan variada en tonos que suelen los hablantes mostrarse respetuosos y permisivos con las dificultades articulatorias.


La facilidad de los africanos

Carlos Alcaraz es joven, pero ya ha empezado a cristalizar esa parte del cerebro donde se alojan las lenguas. Estaría más esponjosa si con 16 años la hubiera entrenado con dos o tres lenguas. No podemos compararlo ni con los deportistas de los países nórdicos, que maman el inglés de niños, ni con el serbio, obligado a mantener el cerebro esponjado. El futbolista belga de origen congoleño Romelu Lukaku, delantero en el Chelsea, tiene la flexibilidad cerebral para las lenguas propia del plurilingüismo africano. Habla ocho idiomas, entre ellos inglés, alemán, español y portugués. El último en instalarse ha sido el italiano, que lo añadió cuando jugaba en el Inter de Milán. Ya estaba él preparado para recibirlo. Su idioma materno es el francés, creció en holandés (allí llamado flamenco) y con su familia del Congo habla lingala.


Como la capacidad políglota de los africanos es ambiciosa, pues necesitan compensar la estrechez de sus lenguas nativas, también son ocho las lenguas el gambiano-noruego Pa-Modou Kah, que ejerce como entrenador en Canadá. El wolofo y el árabe se lo trajo de Gambia, el noruego, sueco y holandés se instalaron sin esfuerzo y el holandés, francés, inglés y alemán llegaron con los cambios de club.


Tener el bosnio como lengua materna (que es como el serbio o el croata pero con otro nombre) facilitó a Zlatan Ibrahimović (que jugó en Suecia, Países Bajos, Italia, España, Francia, Inglaterra y Estados Unidos) y a Miralem Pjanić (que jugó en Francia, Italia y España) el aprendizaje de siete idiomas cada uno. El sueco también es para Ibrahimović idioma materno, y en su trayectoria profesional pudo añadir el inglés, italiano francés y español. El segundo, refugiado en Luxemburgo durante la guerra de los Balcanes, aprendió alemán, francés e inglés. El italiano lo añadió cuando estuvo fichado en Roma, y el español, que no el catalán, con el F.C. Barcelona.


Hay más ejemplos, pero por no alargarnos terminamos con el exfutbolista surinamés y holandés Clarence Seedorf que a sus dos lenguas maternas añadió el holandés, inglés, italiano, portugués y español en su paso por los clubes que las tenían como propias.


Esos británicos tan reticentes

Lukaku, Pa-Modou, Ibrahimović, Pjanić y Seedorf son deportistas cuyas lenguas base son restringidas. Si hurgamos entre los anglófonos, David Beckham o Gareth Bale, descubrimos el monolingüismo obsesivo, a pesar de las largas estancias que pasaron con el Real Madrid. Nunca lograron expresarse en español. Ni lo intentaron. Y si buscamos entre los de español como lengua materna, por ejemplo, Leo Messi descubrimos otro caso ejemplar puesto que ni aprendió catalán como exigía el club, ni inglés, como erróneamente parece exigir la conciencia colectiva, ni francés cuando vivió en París. Estos hablantes de lenguas universales, inglés y español, la primera y la segunda del mundo, no necesitan conocer otras. Alcaraz tampoco, salvo un poco de inglés, el necesario para dar una entrevista con deje murciano.


Las lenguas se aprenden cuando se necesitan o cuando los hablantes sienten la necesidad de utilizarlas. No son artículos de colección ni materiales de exhibición, sino herramientas para la comunicación. Cuando no son necesarias nunca acaban de aprenderse.


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Un impeachment para Sánchez

Jesús Cacho. vozpopuli. 8 Septiembre 2024


“Es inconstitucional, un cambio estructural que atenta contra la Constitución y la España unida”, además de una “quiebra de la solidaridad”. Son palabras de Javier Lambán, secretario general del PSOE aragonés además de ex presidente del Gobierno regional. Un hombre honrado. En la misma línea, más moderada, se manifestó el presidente castellano manchego García Page, un tipo que ha dilapidado su crédito en el engañabobos perpetuo del sí pero no de su oposición a Pedro Sánchez. Y eso fue todo. A eso se redujo el Comité Federal de ayer en la calle Ferraz y en el que, decían los optimistas, iban a saltar chispas. Sánchez prometió más financiación para todos, pasta para aburrir, dinero p’asar una vaca, y se fue a tomar el aperitivo. Todavía debe estar riéndose. El PSOE no es más que una agrupación de gaiteros dispuesta a acompañar el desfile del jefe hacia la inmortalidad. En el mejor de los casos. En el peor, una banda mafiosa dispuesta a dinamitar la convivencia entre españoles por cuatro monedas. No hay noticia de que Sánchez entregara ayer a Page una copia del pacto firmado con los separatistas, del que el manchego decía conocer “solo el borrador filtrado por ERC”, aunque, al final del festejo, Lambán leyó ayer unos párrafos del supuesto acuerdo, que les habría facilitado Salvador Illa. Hasta ahí llega el desprecio de Sánchez por sus conmilitones. Maduro no presenta las actas de las elecciones venezolanas y Sánchez no entrega el documento firmado con Ezquerra que rompe la igualdad entre los españoles y privilegia al golpismo catalán.


“Sánchez soslaya el cupo catalán y anuncia que permitirá a todas las CCAA gestionar su fiscalidad”, titulaba ayer tarde este diario, tras el Comité Federal. Y si todas las CC.AA. van a poder gestionar la totalidad de sus impuestos, como Cataluña, entonces decae el Estado, sobra el Estado, se derrumba por innecesario como un castillo de naipes. Sobra el Estado y sobra también la nación, sustituida por 17 estaditos y sus nacioncitas respectivas. Es la Confederación de Repúblicas Socialistas Ibéricas soñada por Zapatero, que Sánchez se ha propuesto llevar a la práctica mediante la práctica de “entregar a terceros parcelas de poder que constitucionalmente corresponden al Estado” (Agustín Valladolid aquí el jueves). Y ¿en nombre de quién impulsa usted esta revolución? ¿Quién le ha mandatado para ello? ¿Con qué autoridad? ¿Con qué respaldo? Con ninguno. Por mis santos cojones. No hay un Estado democrático en el occidente cristiano que renuncie o haya renunciado nunca a recaudar el 100% de los tributos de una parte de ese Estado que, además, representa el 19% de su PIB. Lo explicaba aquí el viernes José Luis Feito. ”Un aumento de ingresos de esta envergadura para Cataluña sólo se puede conseguir mediante la combinación de dos vías: la reducción de los ingresos del Estado central y de los de las comunidades de menor renta” (...) “La caída de ingresos del Estado central se puede compensar incrementando impuestos o recortando el gasto público estatal. Hay apenas margen para aumentar el déficit y la deuda pública y ninguno para recortar apreciablemente el gasto público estatal. En cuanto a la subida impositiva, los impuestos directos son tan elevados que un aumento de los mismos apenas fomentaría los ingresos públicos y, de hecho podría incluso reducirlos. Sobre todo, teniendo en cuenta que de la subida del IRPF estarían excluidos los recaudados en Cataluña. La única salida, por tanto, sería una subida intensa del IVA y del resto de impuestos indirectos”.


Dijo Sánchez en la calle Barquillo que habrá mucho dinero extra para Cataluña, pero también para el resto de CC.AA. Champán para todos. Lo ha aclarado Fedea: El pacto fiscal catalán exige elevar un 30% el tramo estatal de IRPF en el resto de España. O una subida descomunal del IVA, como opina Feito. ¿Alguien pensó que los caprichos del sátrapa nos iban a salir gratis? Estamos gobernados por una mafia, una organización criminal cuyo único objetivo es ocupar el poder para esquilmar a la población y enriquecerse. Con el Lamborghini como cortina de humo para tapar el escándalo del concierto fiscal catalán y su propia corrupción y la de su familia. Esquilmar a la mitad o más de los españoles y subvencionar a la otra mitad. Modelo Venezuela. “Son ustedes una banda, señor Cuerpo, sí, una banda señor Cuerpo”, se atrevió el diputado del PP Jaime de Olano esta semana dirigiéndose al ministro de Economía. “Una banda peligrosa para el bolsillo de los españoles, una banda peligrosa para la ética pública, una banda peligrosa para las instituciones y su independencia y una banda peligrosa, en consecuencia, para la democracia en este país”


El aprendiz de tirano (“vamos a gobernar con o sin apoyo del poder legislativo”, ayer en Ferraz) ha decidido esta semana llevar a la práctica el penúltimo golpe contra la penúltima institución cuya independencia le quedaba por arrasar: el Banco de España. Tenía que ser José Luis Escrivá por bemoles y ha sido José Luis Escrivá. La distancia sideral que en lo moral, además de lo intelectual, separa a Escriva de su antecesor en el cargo, Pablo Hernández de Cos, es la unidad de medida del irreparable deterioro institucional en el que ha caído este país. Y ¿qué le dirá este señor a sus hijos, cómo les explicará su falta de dignidad, su forma de plegarse ante los caprichos de Sánchez? ¿Cómo les contará qué él, que pasaba por independiente con el PP, se ha prestado a servir de felpudo donde el gran chulo restriega la suela de sus zapatos? ¿Y cómo reconvendrá a Sanchez cuando Sánchez siga gastando lo que no tiene, siga engordando déficit, siga aumentando deuda, y tenga que recordarle la necesidad imperiosa de consolidar las cuentas públicas? ¿Qué hará cuando sea evidente que las pensiones cuya reforma él manoseó son insostenibles y amenazan con llevar al Tesoro público al default? ¿Qué dirá entonces este desahogado encaramado al Banco de España con la mayor desenvoltura del mundo? A nuestro autócrata ya solo le queda la AIRef por controlar. Y anunciarnos, cual Maduro, que la Navidad empezará este año el próximo 1 de octubre.


La única buena noticia de lo ocurrido en el BdE ha sido la briosa reacción de nuestros banqueros, la protesta airada de nuestro siempre heróico capitalismo financiero, vive Dios, qué coraje, qué condena tajante, qué gritos desgarrados, qué aspavientos… Todos, con la venerable Ana Botín a la cabeza, y el bobo del BBVA al lado, en primera posición de saludo. ¡A tus órdenes, Pedro! ¡Lo que tú mandes, Pedro! Es el viejo eterno problema de nuestras elites, la desgracia de una ausencia que hemos padecido a lo largo de siglos, que seguimos sufriendo y que desde Unamuno hasta Jovellanos pasando por Costa y tantos otros denunciaron en el pasado. El chulo no tiene rival. El chulo campa por sus respetos. El pedrisco de desgracias sobre este país es de tal dimensión que la gente ha bajado los brazos. Todo vale, cualquier barbaridad se asume con indiferencia porque sabemos que el escándalo de hoy quedará rápidamente opacado por el de mañana.


En el vecino país del norte, el bloque de La Francia Insumisa (LFI) ha presentado una propuesta en la Asamblea Nacional para destituir al presidente de la República, Emmanuel Macron, “ante su comportamiento peligroso y errático”. La razón es que Macron se ha negado a elegir un primer ministro de extrema izquierda, porque en Francia están mal, incluso muy mal, pero no tan mal como en España, en manos de una banca criminal dispuesta a acabar con la convivencia entre españoles. El impeachment de Macron (el artículo 68 de la Constitución dice que el presidente puede ser destituido si su comportamiento es «manifiestamente incompatible con su mandato») no tiene ninguna posibilidad de prosperar, mucho menos despues de que el republicano Michel Barnier haya sido nombrado, con el visto bueno de Marine Le Pen (el elefante en la habitación que la clase política parisina se empeña en ignorar y con el que va a terminar encamado a no tardar), como nuevo primer ministro, pero el episodio es una muestra deslumbrante de las diferencias entre la versatilidad del engranaje institucional de la V República y la rigidez de una Constitución como la española donde nadie previó los mecanismos necesarios, salvo la dichosa moción de censura constructiva, para desalojar del poder a un aventurero capaz de aliarse con la extrema izquierda y lo peor de la casta nacionalista para conducir al país a un callejón sin salida.


¿Estamos condenados a soportar al personaje sine die? “España parece condenada a reproducir la virulencia política de tiempos trágicos de nuestro pasado”, escribía el viernes en El Correo Ramón Jauregui (“El congreso del PSOE”), uno de los pocos socialistas honestos que podría encabezar, si tuviera agallas, una revuelta interna contra el sátrapa. Virulencia no, Ramón, violencia. Violencia a palo seco. Y sois vosotros los culpables, no podéis echar la culpa a nadie. Representáis a esa España revanchista que quiere volver a los años 30 del siglo pasado. Y no lo vais a lograr porque, ahora como entonces, media España no se va a dejar conducir mansamente al matadero por la otra media. “Ya es muy poco lo que nos separa de una dictadura perfecta”, escribía aquí el viernes Martínez Gorriarán. “Aquí hay un golpe que triunfará o será derrotado, una legalidad que prevalecerá o desaparecerá, unos jueces que serán independientes o ropones del despotismo. A eso se enfrenta Isabel Perelló” contaba por su parte en El Mundo Federico J. Losantos. No estoy de acuerdo: No podemos pedir a los jueces que nos saquen las castañas del fuego. “Ursula y la Comisión, que necesitan los votos del PSOE en Bruselas, no harán nada que les enemiste con Sánchez para proteger la democracia que la propia España no sabe proteger. No nos engañemos: los Reyes Magos somos nosotros mismos. No hay otros”, concluía Gorriarán. En efecto, no nos salvará Europa, ni los jueces, ni nuestras elites, ese cobarde capitalismo hispano dispuesto siempre a aliarse con el diablo con tal de salvar su culo. Nos salvará el españolito de a pie, ese que se levanta cada día a las 6 o a las 7 de la mañana dispuesto a labrar un futuro para él y sus hijos y que ve su dignidad mancillada por una mafia que se enriquece con sus impuestos (más de la mitad de lo que gana). Se puede decir más fino, pero también se puede enunciar en román paladino: esto se acabará el día que a Juan Español se le terminen de inflar las pelotas ante tanto atropello.


Largo golpe sotto voce

Hughes. gaceta. 8 Septiembre 2024


Avanza la financiación singular de Cataluña, o el expolio de su oligarquía al resto de España. Se suele decir que el español reaccionará cuando le toquen el bolsillo, pero camina dócil a pagar más impuestos para costear la «singularidad» de los catalanes.


Hubo desde Pujol un proceso inconstitucional de «contrucción nacional», otro posterior llamado «procés» de totalitaria ocupación de lo civil, un golpe secesionista, prevaricaciones varias y después indultos y amnistía. La situación, se dijo en el acongojante fragor del 2017, era gravísima y había que cambiar, algo tenía que cambiar en España, pero sucedió lo contrario y ahora los separatistas recibirán el pago de un botín, mientras mantienen todas sus competencias y potencias.


Ante ese «cupo», Feijoo escenificó la reunión de sus barones, un pacto previo al pacto. El resultado esta vez no fue pedir una ley (Ley de cupos) sino la convocatoria de la Conferencia de presidentes, un órgano propio de países de estructura federal que no está en la Constitución, fue creado por Zapatero y luego utilizado por Sánchez para repartir responsabilidades en el Covid.


Todos decidimos, todos somos España, defiende Feijoo, pero ese todos son los «territorios». La respuesta a los movimientos federalizantes ya explícitos es un autonomismo límite, ido de madre. «España es federal de facto», se dice siempre. La vía de los hechos.


¿Quién votó esa conferencia? ¿De dónde sale? El PP sigue fiel a su sino: recoger la herencia inmediata del PSOE y presentarla como sensatez. Su autonomismo es el de Zapatero. PP es siempre PSOE-1. En realidad, el PP es ya federal, mientras el PSOE huye con sus socios hacia lo confederal y la chapucería plurinacional.


Entre la presentación en sociedad de su pacto fiscal (la intervención ozoriniana de María Jesús Montero en el senado) y la preparación del congreso del partido, Sánchez dijo algo para fijar el contexto: estamos en una descentralización que es «parte del ADN federal y autonómico de nuestro Estado compuesto».


Pero España no era un Estado compuesto sino un unitario descentralizado. Nadie votó que lo fuera. Y lo peor de este cambio de naturaleza sobrevenido es que es compartido; he escuchado esta definición del Estado español a Aitor Esteban del PNV y al propio Feijoo. Repito: el PP ha asumido entre dientes la «composición» de España. El Estado compuesto permite sin trauma la federalización en ciernes (no es realmente federalización, pero nos entendemos) y va extendiendo la idea de que España es una suma de elementos. Todos decidimos, como dice Feijoo. Pero ese todos pueden ser, sin ir más lejos, los territorios que «componen» el Estado.


Sin cuestionar la unidad de España puede muy bien cuestionarse la naturaleza de esa «unidad». No es lo mismo una unidad originaria que una unidad derivada, una unidad formada por varios elementos. De igual manera, puede muy bien mantenerse la defensa de una unidad territorial (bajo la cúpula tranquilizadora de la monarquía) mientras se debilita la unidad nacional, la unicidad de legitimidad, historia y soberanía (es decir, la unidad es en realidad muchas unidades y «defender la unidad de España» es perfectamente compatible con debilitar su sujeto y sustancia).


La composición política y territorial de España, no lejos de la componenda, es prima hermana y emanación natural del consenso y de la recurrente, obsesiva figura retórica del pacto. El acuerdo entre grupos. Acuerdo es una bonita palabra, pero es así como funciona la mafia. La grupalidad acordada del consenso (tribus políticas) se traslada al Estado y del Estado, poco a poco, a la idea popular de nación y soberanía. Si la Constitución reconoce la «nacionalidad», que de suyo irá buscando la estatalidad, la práctica política (el «de facto») camina desde el Estado hacia trocar su fuente o fundamento, y en algún lugar se encontrarán la retórica estatal expansiva y descentralizadora de PP y PSOE con la retórica emancipatoria de las nacionalidades: la proclamación paulatina e informal del Estado compuesto, asumido ya por todos (menos Vox), irá extendiendo en los ciudadanos la noción complementaria de nación y soberanía: que esas partes-del-todo han de decidir, que tienen, todas ellas, un poder de decisión, que son. en cierto modo (modo siempre moderado), sujetos de cierta soberanía.


Este paso con birlibirloque de lo unitario a lo compuesto del Estado, nunca votado (se habla de ADN, secreto destino codificado que ahora florece) es un nuevo consenso (base posible de la II Transición) cuya formación viene de un proceso callado y mutante que es en sí mismo un largo golpe ejecutado por varias generaciones y varios partidos. Largo golpe sotto voce. Entender España como Estado compuesto es el fruto de una aquiescencia silenciosa, de una artera pasividad, de una paciencia de conciliábulo.


La respuesta al desgarro confederal que ya plantea abiertamente el PSOE acaba siendo, por parte del PP (es decir, de los medios), un autonomismo hipertrofiado, federal de facto (¡nos lo dan ya hecho!), que se acoge al órgano no constitucional de la Conferencia de presidentes y a la decisión (consensuada) de los territorios, actores con aire de petimetre en el drama o comedia (¿dramedia?) nacional.


Sánchez inaugura el búnker

Federico Jimenez Losantos. libertad digital. 8 Septiembre 2024


Ayer, en la tenida del PSOE para amenazar a los críticos con la soberanía fiscal catalana, precio de la investidura de Illa que paga el PSOE, Sánchez dibujó los planes del búnker en el que, desde ahora, instalará su Gobierno: no habrá más poder que el suyo ("estamos dispuestos a gobernar contra el Poder Legislativo"), habrá que creer lo que diga bajo palabra (no mostró el texto del acuerdo de soberanía fiscal, revelado por ERC) y son atroces los sufrimientos de la familia Sánchez ("el precio de ser familiar cercano de este presidente es altísimo") responsabilidad que achacó a unos jueces, políticos y medios que persiguen a unos seres de inocencia acrisolada.


Confusión en el rebaño

La pandilla sociata salió del cónclave algo perpleja, porque no sabe qué tiene que defender, qué compensaciones puede haber para la soberanía fiscal catalana en las comunidades autónomas plebeyas, y si el pacto fiscal con Illa es constitucional, cosa que Lambán y Page niegan. Cierto que el PSOE siempre criticó el cupo catalán. Pero también estaba en contra de la Amnistía a los golpistas y la abrazaron cuando Junts la exigió para investir a Sánchez. ¿por qué no han de cambiar ahora? El único bien indiscutible para el PSOE es ver en el poder a Sánchez, su Cénit, su Nadir, su Todo.


Como en El Hundimiento, cuando, guarecido en el búnker, Hitler mandaba avanzar por diversos puntos del frente a divisiones que ya no existían, pero sus generales no lo contradecían, porque habían entregado su integridad al Fuhrer, los conmilitones de Sánchez no se atreven a pedirle una levísima modulación, una promesa de diálogo, una mano tendida a la oposición, en fin, algo que permita una retirada dialéctica o parlamentaria. Sánchez debe aceptarse y celebrarse en su totalidad, sin matices siempre traicioneros.


Clemenceau decía que la República Francesa: "est un bloc". Y como el Terror y sus crímenes no podían empañar en las escuelas las raíces del régimen, la guillotina regicida se ocultaba, se disimulaba o se justificaba. Sánchez no está aún en el momento de fabricar un relato piadoso sobre sus excesos sino más dispuesto que nunca a cometerlos. Desde que, tras las últimas elecciones, no tiene mayoría parlamentaria, su mantenimiento en el Poder se basa en la sumisión de su partido y en una gigantesca maquinaria de propaganda para establecer una realidad paralela, que lo justifique todo.


Cómo explicar a los votantes la bondad de ser robados

El problema de la secta sanchista es que para justificar todo lo de hoy, debe borrarse todo lo de ayer. Nada les importa acumular mentira sobre mentira, pero como sucede con los venenos, el efecto debe ser real pero no mortal, no pude acabar de golpe con quien se pretende matar lentamente. Y como lo que se busca es que el descuartizamiento de España se haga de forma que la opinión pública no se dé cuenta o, por lo menos, no se queje mucho, hay que tener a punto el argumentario del suicidio asistido, o sea, obligado.


Y son los socialistas aragoneses, valencianos, manchegos o andaluces, los que tienen que explicar a sus electores por qué es excelente para ellos que Cataluña ya no les aporte nada mientras ellos siguen aportando a Cataluña. Lo harán, sin duda, pero no los creerán salvo los dispuestos a creerlo todo. E incluso esos tendrán dudas, porque las explicaciones son contradictorias. No puede ser que Cataluña mejore sustancialmente su financiación y ya no aporte nada a la caja común, salvo alguna migaja, y que eso no perjudique a las comunidades que vamos a llamar plebeyas. Es decir, todas aquellas de las que dependa que Sánchez siga en el Poder. Es imposible e increíble.


A Sánchez, eso le da igual. Al PSOE también, porque al cabo es esclavo de Sánchez. Pero, naturalmente, eso acarrea problemas electorales. Como ha dicho Lambán, "si lo de la amnistía y la secesión ya nos pasó factura, no quiero pensar lo que puede costarnos esto". Pero ya acechan Alegría y Sabés, siervo oscense, para asumir cualquier coste si llegan al Poder.


La naturaleza del búnker

Aunque el búnker nace para la defensa, su naturaleza es la incomunicación. Desde el bunker se pierde perspectiva, y pueden tomarse decisiones que no tienen nada que ver con la realidad. Si Hitler no hubiera estado dentro del búnker, seguramente no hubiera ordenado el avance de divisiones fantasma, porque había visto por grabaciones aéreas o sobre el campo de batalla las tropas que existían y las que ya habían sido destruidas. Es muy posible que el desenlace hubiera sido parecido, pero los generales no se habrían mirado por detrás de la espalda del Fuhrer lamentando una derrota tan demencial.


Cuando Sánchez repite, de forma ridícula por exagerada, que a su familia la persiguen injustísimamente, pese al esfuerzo que él ha puesto en frenar la acción de la Justicia, denunciando al juez o negando claras evidencias, él se blinda hacia dentro, pero su partido y su gobierno se debilitan hacia afuera. Cada día hay más noticias sobre los millones que, de forma ilegal, afanó su señora o trincó su hermano. Ni un solo socialista ha salido a desmentir una sola noticia sobre el fraude fiscal de David Sánchez, porque es imposible. Y nadie en la Complutense ha defendido la legalidad de la cátedra de Begoña.


Cabe decir sin exageración que Sánchez se ha acostumbrado a vivir en el fango de la corrupción y, como el cerdo en la cochiquera, no ve con malos ojos el albañal en que engorda ni cree que haya cosa mejor. Sólo en el momento de la matanza advierte el peligro, pero ya es demasiado tarde. La diferencia de Sánchez y el cerdo, es que el de la vista baja nos regala al dejar su sucio entorno y este mundo cruel, muy sabrosos lomos y jamones. Sánchez nos dejará, si nos deja, un Estado destruido, una nación anulada, una legalidad comprometida y una economía endeudada para siempre. Y no es seguro que nos deje. Y mucho menos para ir a la cárcel, que es donde los delitos familiares, de partido y de Gobierno, pueden acabar llevándole. El búnker es también un lugar propicio para el suicidio, pero tengo la certeza de que Sánchez, antes de irse del Poder, es capaz de suicidarnos a todos. Pablo Castellano dijo en tiempos de González "el paso del felipismo a la democracia está cada vez más difícil". El del sanchismo es casi imposible. Sánchez se ha recluido en el bunker, pero nos ha metido a todos dentro.


Sánchez va a muerte a por los jueces

Eduardo Inda. okdiario. 8 Septiembre 2024


Cargarse el poder judicial es de primero de autocracia, una carrera que no se enseña en las universidades pero que practican cada vez más políticos en Oriente, donde es una tan triste como atávica costumbre, y en Occidente, donde hasta hace bien poco nadie se atrevía a mentar la bicha. Es el primer poder del Estado a por el que va un sujeto con ínfulas de dictadorzuelo. Si pones bajo la bota a fiscales y, sobre todo, jueces, tendrás vía expedita para cargarte la democracia porque ya no habrá quien ponga límite a tus abusos, corruptelas y crímenes varios. Podrás robar, saquear las empresas privadas, encarcelar a los adversarios, trincar comisiones e incluso narcotraficar como si no hubiera un mañana. Los magistrados son siempre un bendito incordio para los gobernantes, los que evitan que se pasen de la raya, un pilar esencial en eso que los anglosajones —que saben bastante más que nosotros de democracia— denominan checks and balances, controles y equilibrios en cristiano.


Sin checks and balances no hay democracia que valga. Pedro Sánchez lo tiene clarísimo. Por eso ha dado la murga con la renovación del Consejo General del Poder Judicial, un CGPJ en el que de momento se continúa incumpliendo el mandato constitucional que inequívocamente prescribe que los jueces elijan el gobierno de los jueces, 12 de sus 20 miembros exactamente, tal y como se hizo desde el inicio de la Transición hasta el golpe de Felipe González en 1985 cuando se cargó la legalidad por la puerta de atrás con la Ley Orgánica del Poder Judicial. Desde entonces, 20 de los 20 integrantes del CGPJ son digitados por los partidos, ahora se ha maquillado levemente el sistema para dar la sensación de separación de poderes con la elección de la presidenta —Isabel Perelló— por parte de esos mismos consejeros.


En el resto la vida sigue igual cumpliéndose a rajatabla esa bastarda tradición que Gallardón mantuvo intacta tras habérsele inundado la boca de promesas de reforma: «Hay que acabar con ese perverso sistema que supone que los políticos elijan a los jueces que luego tienen que juzgar a los políticos». De momento, y hasta nueva orden, los políticos continúan eligiendo a los jueces que los tienen que juzgar. Por eso, entre otros motivos, cuesta tanto procesar a un presidente, un ministro, un alcalde o un concejal.


Alberto Núñez Feijóo ha logrado que la Unión Europea supervise el proceso de higienización del Consejo General del Poder Judicial al haber situado a las más altas instancias comunitarias como garantes de un acuerdo que pasa por regresar al pasado, al 30 de junio de 1985, el día anterior a la aprobación de esa Ley Orgánica del Poder Judicial que, parafraseando a un entonces chulesco Alfonso Guerra, asesinó a Montesquieu. El Gobierno socialcomunista se ha comprometido ante Bruselas a retocar la norma para que se cumpla de nuevo la Constitución, es decir, que 12 de los 20 miembros del CGPJ sean cooptados por sus compañeros de carrera. Es lo que pactaron Bolaños y González Pons, cosa bien distinta es que el trilero de La Moncloa cumpla, al respecto he de recordar que no habían pasado ni 24 horas de la suscripción de la entente cuando el ministro de Justicia, Presidencia y Relaciones con las Cortes —¿cabe nomenclatura más autocrática?— dijo «Diego» donde había expresado un inequívoco «digo».


El PP pone al anterior comisario de Justicia, Didier Reynders, y a su sucesora, Vera Jourová, por testigo de que se acordó volver al sistema previo al 85, en resumidas cuentas, a cumplir el imperativo constitucional. Veremos si Sánchez da su brazo a torcer porque para él es básico tener controlado el CGPJ con la perogrullesca intención de evitar contratiempos legales con sus fechorías varias, las familiares y las políticas. Que las cosas sigan como están en el gobierno de los jueces es un seguro de vida para él.


Pero como quiera que sus tentáculos autocráticos no llegan a Bruselas, ha decidido asaltar el poder judicial subrepticiamente, de tapadillo, con sus habituales trampas de tahúr de medio pelo. Autocratadas en materia judicial de las que nos enteramos gracias al bocas del fiscal general, que en su afán por agradar al jefe canta La Traviata cada dos por tres. Eso es lo que sucedió en la apertura del año judicial. Álvaro García Ortiz, titular de un discreto currículum y al que le costó ocho años aprobar la oposición, reclamó el jueves ante el Rey «limitar la acusación popular para evitar su uso con fines espurios» y para impedir «investigaciones prospectivas». El número 1 de la carrera fiscal sostiene que bastaría con retocar la Ley de Enjuiciamiento Criminal.


Olvida deliberadamente García Ortiz que suprimir o constreñir la acusación popular constituye un desiderátum, entre otras cosas, porque teóricamente habría que reformar la Constitución, para lo que es necesario el «sí» de tres quintos del Congreso e igual proporción de senadores. Meterle mano a la Ley de Enjuiciamiento Criminal serviría para efectuar matices de pitiminí, no de calado que es lo que anhela Moncloa. El artículo 125 de la Carta Magna recoge esta figura jurídica: «Los ciudadanos podrán ejercer la acción popular y participar en la Administración de Justicia mediante la institución del Jurado, en la forma y con respecto a aquellos procesos penales que la ley determine, así como en los Tribunales consuetudinarios y tradicionales». Claro que este Ejecutivo es capaz de tirar por la calle de en medio, sobra subrayar que ha dado sobradas muestras de su capacidad para subvertir la legalidad de la mano de sus socios etarras, comunistas e independentistas.


Sólo un desahogado nivel dios como García Ortiz es capaz de soltar esta perlita en medio de dos casos, el que afecta a Begoña Gómez y el que mantiene imputado a David Azagra, y para más inri en el banderazo de salida al año judicial con el Rey de invitado estrella. El nivel de sometimiento del personaje al poder político es tan descarado que coló de rondón otra perlita autocrática que supondría el remate al Estado de Derecho en nuestro país: dar matarile a los jueces de instrucción para que las investigaciones las asuman los fiscales. De esta manera, sería física y metafísicamente imposible hacer justicia con las begoñas de turno, los azagras de guardia y los titos bernis de la vida. ¿De quién depende la Fiscalía? «Pues eso», que se respondería a sí mismo el obseso del Falcon. Los políticos engordarían su condición de casta de intocables más aún si cabe, hasta el fin del Universo y más allá.


La acusación popular se concibió precisamente para sortear el control de la Fiscalía por parte del poder político, circunstancia esta última que no es de aquí ni de ahora sino que figura en el artículo 124 de la ley de leyes. El Gobierno elige al fiscal general que, en consecuencia, depende jerárquicamente del poder político. No lo digo yo, no es un planteamiento subjetivo que me he sacado de la chistera, lo afirma la Constitución sin resquicio alguno a la duda. Menos acusación popular devendría, pues, en más politización. Y regalar la instrucción de los casos penales a los fiscales supone tanto como regalar al Ejecutivo la potestad de decidir a quién se investiga o no.


Lo que pretenden Pedro Sánchez y su lacayuelo García Ortiz es un minimadurazo en toda regla. De momento no hemos llegado a los extremos venezolanos, de momento aquí no se ha metido en la trena a ningún magistrado, pero vamos por idéntico camino. Allí se asaltó el Tribunal Supremo y ya nunca más hubo democracia ni nada que se le parezca. Al hijo de perra de Chávez le costó siete años pero lo logró. La Fiscalía, como se vio en las Presidenciales de julio robadas a mano armada por Nicolás Maduro, ejerce de avalalista de los crímenes contra la humanidad del narcodictador.


Los inmisericordes ataques por tierra, mar y aire al instructor del caso Begoña, Juan Carlos Peinado, no sólo resultan de una torpeza incomparable —encabronar a quien te tiene que juzgar es del género imbécil— sino que, además, retratan perfectamente las aviesas intenciones del marido de Begoña Gómez. Dos palabras resumen la matraca que los ministros del Gobierno y el propio presidente nos están endilgando: «Investigación prospectiva». Que, casualidades de la vida, son las mismitas que largó el fiscal general en la apertura del año judicial para justificar el garrote vil para la acción popular y la figura del juez de instrucción. Van a por los magistrados, se quieren cargar la separación de poderes, la independencia de uno de los tres ejes del Estado, y lo mejor de todo es que no lo disimulan. Lo bueno de su verborrea absolutista es que nos mantiene a todos los demócratas con la guardia alta para no acabar venezolanizados. No es Peinado ni lo que representa lo que está en juego, es la democracia.


El Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo

Javier Rupérez. el debate. 8 Septiembre 2024


Está en Vitoria, es, en su expresión más elemental, un espléndido museo, cuenta con unas excelentes condiciones de localización geográfica y arquitectónica y despliega unas envidiables capacidades técnicas para hacer llegar al visitante el propósito de su existencia. Que no es otro que la de mostrar la terrible relación de lo que los españoles han debido sufrir en las últimas décadas a causa del terrorismo en sus diversas y aberrantes manifestaciones: ETA, GRAPO, Yihad, etc.


Fruto de una cuidadosa y profunda investigación a la que presta un minucioso servicio la sabia utilización de procedimientos procedentes de la técnica digital, el Centro recorre el camino de sus propósitos analizando las supuestas razones que los terroristas desarrollaron para poner en práctica su criminalidad, las diversas reacciones que ello produjo en la sociedad española, las medidas que al respecto diversos gobiernos adoptaron para recuperar un elemental sentido de la normalidad y por supuesto el grado individual y colectivo de horror que el padecimiento de las victimas trajo consigo. A ello poderosamente ayuda la fidedigna reproducción de alguno de sus elementos definitorios, como por ejemplo el minúsculo espacio en el que la banda terrorista vasca ETA mantuvo secuestrado durante 532 días al funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara. Experimentar de manera directa esa monstruosa realidad sirve para situar en sus exactas proporciones a los que creyeron que la utilización de la violencia con fines políticos les estaba autorizada por obscenos dogmas que oscilaban entre el nacionalismo o la creencia religiosa.


La excelente técnica museística de la que el Centro hace alarde está puesta al servicio de su carácter «Memorial», aquel que tiene como finalidad recordar la obscena barbarie que durante décadas, más de medio siglo, las víctimas de sus acciones, y en el fondo toda la ciudadanía española, hubieron de padecer. Allí se encuentran los centenares de asesinados, los miles de heridos, las decenas de miles de extorsionados y exiliados que pertenecen a todas y cada una de las bandas terroristas de las que el Centro da noticia pero que en número y repercusión tiene un indudable protagonista: la banda terrorista de carácter vasco nacionalista conocida por sus siglas, ETA.


El Centro muestra sin dudas su carácter didáctico al describir con voluntad de recuerdo el volumen de la tortura y la necesidad de tomar nota de su alcance para tener en cuenta la responsabilidad de sus actores y la necesidad de guardar en el recuerdo los datos suficientes para evitar su repetición. Es en tal perspectiva donde el Centro mantiene relaciones académicas con varias universidades españolas para facilitar la información sobre el tema terrorista en todos sus aspectos. Y con una indudable e indispensable nota adicional: que las generaciones que lo sufrieron, y aquellas que por su edad lo desconocen, tomen cumplida nota de lo sucedido, tengan en cuenta sus terribles consecuencias y tomen las medidas necesarias para evitar su repetición. Como por ejemplo declarar ilegales las fuerzas políticas cuyos programas e historiales incluyen acciones terroristas o miembros que declaradamente pertenecieron a las formaciones de tal índole. Algo similar a lo que impide que en la Republica Federal Alemana exista un partido nazi o en Polonia un partido comunista. O a lo que llevó a la ilegalización de Herri Batasuna el 23 de marzo de 2003.


Es por ello por lo que el Centro Memorial viene a recordar un dato imprescindible para la enseñanza de las jóvenes generaciones: tomar las medidas necesarias y oportunas para que la educación que reciban incluya de manera central el recuerdo, el análisis y las consecuencias del terrorismo en España. Trabajo para el que el Centro está inmejorablemente preparado y debería ser tenido como participante obligatorio al respecto. Nada resultaría mas negativo para la continuación de nuestra historia el que el terrorismo desapareciera de la conciencia popular, como si el propósito fuera introducir como regla fundamental el olvido. Porque de lo ocurrido no debe obtenerse nada mas que una norma taxativa: nunca jamás. Visitando en Vitoria el Centro Memorial de las Victimas del Terrorismo se llega perfectamente a comprender su alcance.


Javier Rupérez es embajador de España


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